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LOS VALORES DE LA FAMILIA DIVINA

La Trinidad es una eterna comunicación de vida. - Se entiende a Dios como un vivir eterno, dador de vida y protector de
toda vida amenazada, como la de los pobres y oprimidos por la injusticia. El mismo Jesús, el Hijo encarnado, se presentó
como aquel que vino a traer vida, y vida en abundancia (Jn 10,10). El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son vivientes eternos
que se autorrealizan en la medida en que se entregan unos a otros. La característica fundamental de cada persona divina
es ser para la otra, por la otra, con la otra y en la otra. Cada persona viva se vivifica eternamente vivificando a las otras y
participando de la vida de las otras. Lo mismo que uno no es feliz más que haciendo felices a los demás.

Yo-tú-nosotros: La santísima Trinidad. - El yo puede señalarse en el Padre. Este yo (Padre) suscita un tú que es el
Hijo. El Hijo no es solamente la palabra del Padre. Es también la Palabra al Padre. De esta relación surge el diálogo
eterno. El Padre (yo) y el Hijo (tú) se unen y revelan al nosotros. Es el Espíritu Santo. El es nuestro Espíritu, el
Espíritu del Padre y del Hijo. Por consiguiente, tenemos aquí la unión divina.

Tres soles, pero una sola luz: Así es la santísima Trinidad. - El Padre es "único", el Hijo es "único" y el Espíritu
Santo es "único". Lo único no es un número, el primero de una serie, sino justamente la negación de todo número.

SAGRADA FAMILIA

De cada texto bíblico expresa en tu cuaderno el verdadero amor de la Sagrada familia para una
mejor convivencia armoniosa en la familia humana.
Mt 1.20: (Mt 2,13-15) Jn 19, 25-27 Lc 2 1,8 Lc 2, 41-52

VALORES DE LA FAMILIA HUMANA PARA SER FELIZ A EJEMPLO DE LA FAMILIA DIVINA.

1. Amor. - La base para la convivencia armoniosa, el sustento que alimenta la coexistencia de los demás valores, la razón
por la que las personas se unen y traen hijos para conformar una familia, es el amor. Todos los integrantes de la familia
necesitan entender que hay que aprender a amar. El amor es exigente, implica establecer límites y cumplirlos para crecer
y garantizar así la felicidad de la familia. Además, es la principal fuente de sanación de todas las heridas.
2. Respeto. - El amor crece cuando se respetan las normas propias y la dignidad de la familia. Alimenta
la confianza propia de cada uno de sus miembros. Mientras se respeten las necesidades, particularidades y preferencias de
cada integrante de la familia, crecerá el sentimiento de unión. El respeto también es reconocer y valorar la forma de
pensar del otro, incluso cuando es opuesta a la propia. El respeto dentro de la familia trasciende e impregna todo lo que
rodea a esa familia.
3. Empatía. - Para poder respetar las diferencias entre los miembros de la familia, también es necesario ponerse en el
lugar del otro. Y no siempre es fácil. En muchas ocasiones habrá que tratar de olvidar patrones o prejuicios establecidos
previamente o sanar también las heridas que nos pueda producir la convivencia diaria. La empatía es un valor fundamental
en el hogar para no perder la calma y comprender a los niños.
4. Autonomía. - Hay que reconocer las diferencias de los integrantes de una misma familia, respetar sus pensamientos y
apoyar también el crecimiento espiritual y autónomo de cada uno de sus miembros.
5. Perdón. - El perdón es una forma extraordinaria de expresar el amor. A lo largo de la vida familiar se cometerán
muchos errores. Así, aceptar que se cometió una falta, perdonarse y corregirla forma parte de la dinámica de la familia
sana y feliz.
6. Honestidad. - La cual representa uno de los pilares de las relaciones sanas y duraderas; pues fortalece la confianza
entre cada uno de los miembros. Implica hablar y actuar con sinceridad, con la verdad por delante.
7.Comunicación. - La comunicación es otro pilar fundamental en las relaciones interpersonales, ya que nos permite
conectar con el otro, establecer acuerdos y aclarar malentendidos. Eso sí, la comunicación siempre debe ser asertiva. Esto
implica ser capaces de escuchar activamente, empatizar con la postura del otro y saber expresarnos con respeto.
8. Responsabilidad. - La responsabilidad es un valor imprescindible para el crecimiento personal. Pues implica el
adecuado cumplimiento de las obligaciones, e incita a la persona a responder por sus actos.
9. Pertenencia. - La pertenencia es otro valor importante para la familia, ya que permite que cada miembro se sienta
importante, querido y aceptado dentro del núcleo familiar. La podemos fomentar pasando tiempo de calidad con la
familia,
10. Tolerancia. - Cerramos la lista de valores de una familia feliz con la tolerancia, que implica respetar las posturas o
forma de ser del otro, aunque no coincida con las propias.

ELABORA TU COMPROMISO Y UN MAPA MENTAL CON LOS VALORES QUE PREFIERES PARA TU FAMILIA.

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