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El relacionamiento entre el líder y el liderado

Santifícanos en la verdad, tu palabra es la verdad.

En cuanto al relacionamiento entre líderes y liderados, vivimos en un tiempo de pocos


referentes realmente dignos de ser imitados. Cuando miramos para la iglesia, lo que vemos
son disputas, contiendas, divisiones y resentimientos en la caminata del liderazgo evangélico,
pero, ¿cómo podemos revertir este cuadro? Podemos buscar entendimiento en la palabra de
Dios, la revelación y el toque del Espíritu Santo, a medida que la palabra penetra
profundamente en nuestro corazón, con los padrones de los principios de Dios, ciertamente
los cambios han de ocurrir. Entonces, seremos más felices en nuestra caminata ministerial. Por
eso me gustaría de convidarlo a observar cinco lecciones sobre el relacionamiento entre líder y
liderado, según la practica vivenciada por Jesús y sus apóstoles.

Relacionamiento de amor

¿Usted se acuerda del nombre del discípulo a quien Jesús amaba? Ciertamente, vino a su
mente el nombre de Juan, correcto? Pero la segunda pregunta que le hago es… ¿quién dijo
eso? Si Ud. para de leer por un momento y reflexiona, es muy probable que tenga dificultades
en recordarse. Pues aquí esta una gran sorpresa, quien dijo eso fue el propio discípulo, Jn
13:23; 19:26; 20:2; 21:7-20. ¿Pero que eso significa? Juan no era el único a quien amaba, pero
su percepción del amor de Jesús era tan grande que lo llevo a identificarse de ese modo. Aquí
tenemos la primera lección. La base del relacionamiento entre líder y liderado debe seguir el
padrón del amor percibido entre Jesús y Juan.

Relacionamiento Cristo céntrico

La esencia del evangelio es, tan solamente Jesucristo, la predicación antropocéntrica (se foca
en la persona) debe ser mudada para que Jesucristo quede en el centro. Su amor su gracia, su
voluntad, sus planes, su padrón de vida, su santidad…. En fin, debemos tener ese eje en
nuestra predicación y en el relacionamiento entre el líder y el liderado. Y el apóstol Pablo da
gran énfasis sobre ese foco al desear que Cristo sea formado en sus discípulos (Gl 4;19)pues, al
final, corremos el riesgo de tener una fe completamente vana si Jesús no es el centro (1 Cor
15:17)

Relacionamiento de fidelidad

El discurso corriente de este mundo moderno valoriza la individualidad al extremo “Mi visión”,
“Mi llamado”, “Mi unción” son apenas algunas expresiones que pueden indicar cuanto
estamos influenciados por este tipo de mentalidad. Sigo a mi líder solamente hasta cuando
fuere conveniente. Cuando eso no fuere más posible, comienzo a seguir “mi” propio camino.
La base bíblica del relacionamiento debe ser la alianza. La actitud recurrente debe ser la
fidelidad. Jesús valorizo al ciervo fiel y bueno (Mat 25:21) por la obediencia y por el
cumplimiento de sus orientaciones Jesús requiere fidelidad, pues él es fiel en sus propósitos.
Así también debe ser el relacionamiento entre el líder y liderado: como un solo cuerpo, una
sola familia.

Relacionamiento de servicio

Jesús dejo muy claro que, en el padrón de la nueva alianza, el objetivo del líder es servir (Mt
20:26-28) y los lideresdeberían seguir ese padrón, siempre sirviendo. En una comunidad en
que todos sirven, nadie pasara necesidades, de ninguna naturaleza. Cuando el líder o el
liderado exige servicio para si el relacionamiento comienza a complicarse. La mayor expresión
de libertad es servir sin obligación de hacerlo (Gl 5:13) si somos verdaderamente libres,
serviremos con alegría en los dones y talentos que recibimos de Dios. Si no servimos,
necesitamos que nuestro corazón sea liberado.

Relacionamiento de modelo de vida

Talvez en esta lección, tengamos el mayor desafío de todos. Hacemuchotiempo que ya no


aceptan a líderes que predican, con palabras, contenidos diferentes a los que ellos viven.
Alguien dijo “No consigo escuchar lo que dices, porque tus actitudes hablan más alto que tus
palabras”. El apóstol Pablo desafío y oriento a sus liderados a que imitaren sus procedimientos
(1 Cor 4:16; 11:1; 2 Tim 3:10). Es así mismo, nuestro relacionamiento trasmite nuestro modelo
de vida, eso no significa que el líder deba ser perfecto. Por otra parte, a medida que el liderado
crese espiritualmente, de igual forma podrá influenciar a su líder en las áreas en que consigue
andar en el padrón de Cristo. Si observamos estas lecciones con nuestro corazón abierto, y
contando con la ministración del Espíritu Santo, alcanzaremos nuevos padrones en los
relacionamientos entre líderes y liderados. Déjese influenciar por estas verdades, solamente
así seremos más felices en nuestra caminata ministerial.

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