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ESUMEN

El tratamiento médico necesita una metodología que sistematice y ordene los pasos
necesarios para establecer una terapéutica racional. Teniendo como base la guía
propuesta en la Universidad de Groningen en Holanda y auspiciada por la Organización
Mundial de la Salud, presentamos los 6 pasos propuestos en el informe original, al que
hemos añadido algunas consideraciones, con el fin de adaptarlo a las condiciones de
trabajo de la atención primaria. Este trabajo tiene el propósito de mostrar las
invariantes de cómo realizar una prescripción racional mediante la aplicación de la
metodología de la Guía de la Buena Prescripción. Su objetivo es mostrar cómo
prescribir y no qué prescribir, ya que los conocimientos sobre los medicamentos
cambian constantemente, surgen nuevos fármacos, aparecen nuevas indicaciones para
su uso, etcétera, es decir, que lo que se prescribe, varía con el tiempo, pero siempre
será necesario un método racional de cómo hacerlo.

Palabras Clave : Tratamiento Médico; Guía de Buena Prescripción; Terapéutica.

INTRODUCCION

Desde la Antigüedad, los médicos trataron a sus pacientes con las más diversas
técnicas y procedimientos, la gran mayoría carente de todo valor terapéutico, por lo
que muchas veces éstos, hacían más mal que bien. Sin embargo, la figura del médico
siempre fue necesaria a pesar de no tener a su alcance remedios efectivos para los
problemas de salud de los pacientes que atendía. El médico por el solo hecho de
inspirar confianza, seguridad y apoyo, suplía muchas de las necesidades de sus
pacientes.

A pesar del desarrollo de la Medicina y las Ciencias Físicas y Naturales en el siglo XIX,
no es hasta bien entrado el siglo XX que la Medicina contó con un arsenal terapéutico
de probada eficacia. Todavía, a mediados del siglo anterior, en el tratamiento de
muchas enfermedades, reinaba una gran dosis de empirismo.

Hoy, con un mayor conocimiento de las enfermedades, sus causas, mecanismos de


producción y los cambios que éstas producen en el organismo, así como con el
desarrollo de nuevos medicamentos, el conocimiento de sus efectos en el organismo y
sobre la enfermedad, tenemos una base adecuada y un arsenal terapéutico importante
para tratar muchos problemas de salud, aunque todavía queda mucho por avanzar en
este campo.

En la segunda mitad del siglo pasado, se desarrolló la metodología de los ensayos


clínicos aleatorios, que es hasta el momento el recurso más confiable para conocer la
efectividad real de cualquier tipo de tratamiento, aunque a pesar de la gran cantidad
de ensayos clínicos realizados, mucho más de la mitad de los tratamientos que se
practican no han sido sometidos a esa prueba, lo cual no impide que sean utilizados
siempre y cuando, haya una base teórica aceptable y lógica que apoye sus beneficios.

DESARROLLO
¿Cómo prescribir correctamente?

La prescripción de un tratamiento no debe ser un acto, reflejo ante las quejas del
paciente, ni cada síntoma conlleva a la indicación de un fármaco, ni es receta de
cocina para darles a todos el mismo tratamiento aunque tengan la misma enfermedad,
ya que éstas se manifiestan de maneras diferentes en los individuos debido a factores
biológicos, psicológicos, ambientales y sociales, al igual que puede ser diferente la
respuesta de cada cual a un mismo medicamento debido factores antes señalados.
Además una enfermedad puede tener diferentes grados de severidad en personas
distintas, debido a factores propios de la dolencia o el paciente. Un viejo refrán español
dice así: “Médico jumento (burro) trata a todos con el mismo ungüento.” Tampoco la
prescripción de un tratamiento – que no está indicado- debe ser una respuesta a
presiones del paciente.

La prescripción inadecuada de medicamentos es frecuente. La utilización excesiva de


medicamentos a veces por complacencia, contribuye a perpetuar o acentuar las
expectativas erróneas del paciente y, en ocasiones, las del propio médico, es el caso
que “los problemas de salud se solucionan siempre con medicamentos” o “cada
síntoma debe conducir a la indicación de un medicamento”. 1

Entre las variables que el médico debe considerar cuando adopta decisiones respecto al
tratamiento de un paciente, se encuentran:

-Los deseos del paciente.

-El diagnóstico del problema principal del paciente.

-Otros problemas que el paciente pueda presentar.

-El pronóstico.

-La personalidad y condiciones de vida del paciente.

-Los riesgos y beneficios de las decisiones alternas.

-Los deseos de la familia.

-Cuestiones éticas.

Pasos para una correcta prescripción

Todos los procesos que realizamos en la vida diaria necesitan de una sistematización,
por eso es imperativo ordenarlos en un grupo de pasos que nos faciliten su correcta
ejecución y repetición, permitiéndonos alcanzar un objetivo o fin.

En la Universidad de Groningen, en Holanda, se desarrolló un método para facilitar el


uso racional de medicamentos y que aparece expuesto en el documento Guía de la
buena prescripción, 2 auspiciado por la Organización Mundial de la Salud. En él se
definen 6 pasos básicos que sirven de orientación al médico cuando prescribe un
tratamiento; al seguirlos éste adopta un método racional que le facilita hacer mejor
uso de todas las potencialidades terapéuticas para el problema de salud del paciente.
En el presente trabajo se han agregado algunas consideraciones al método original de
referencia, con el objetivo de adaptarlo mejor a las condiciones de la práctica clínica
diaria, aunque mantenemos los mismos pasos.

• Definir el o los problemas de salud del paciente

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