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UNIVERSIDAD FERMIN TORO

VICE RECTORADO ACADEMICO


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

LA LEGÍTIMA

Nombre y Apellido:
Marivanessa C. Agüero Mora
C.I: V-12.433.586
Asignatura:
Derecho Sucesoral
Profesora:
Abg. Eliener Meza
Sección:
SAIA-C

Barquisimeto, Marzo 2015


LA LEGÍTIMA

De acuerdo a lo establecido en el Artículo 883 del Código Civil, la legítima


es una cuota de la herencia que se debe en plena propiedad a los descendientes,
ascendientes y al cónyuge sobreviviente que no esté separado legalmente de
bienes, además establece que el testador no puede someter esta cuota de la
herencia a ninguna carga ni condición.

Es importante mencionar que cuando se trata de sucesiones por


representación (cuando se designa un segundo heredero para sustituir al primer
heredero o legatario), cuando la misma no tenga efecto se puede proceder con la
legítima. Se puede entender como una restricción legal impuesta al testador a
favor de los parientes más próximos, tomando como hecho predominante la parte
moral y social, lo que se constituye en una garantía a favor de quienes dependen
económicamente del testador al momento del fallecimiento.

Existe un punto importante, ya que se debe diferenciar dos porciones dentro


del caudal hereditario, y en este sentido se tiene una parte de libre disposición de
la que el testador puede disponer libremente a favor de quien disponga; y existe
otra parte que es la denominada legitima, que por ley está destinada
obligatoriamente a favor de los herederos forzosos o legitimarios y que por tanto el
testador no puede transmitirla con destino a personas distintas ni por testamento.

Naturaleza jurídica de la legítima: en primer orden se tiene que la base de


la existencia de la cuota denominada legítima obedece a valores como la moral,
porque se considera una obligación de orden espiritual, de decencia, honorable,
de velar por la comodidad de sus seres queridos, entre ellos descendientes,
ascendientes y cónyuges. De acuerdo a esto, la naturaleza de la legítima obedece
al orden público ya que es interés primordial resguardar los derechos de las
familias como primera organización y base de la sociedad.

Características principales de la legítima: derivado de su concepto, se


tiene que es una cuota de la herencia que debe designarse entre partes
disponibles y no disponibles cuyo fin es dejar sustento a la familia próxima del de
cujus; además para el reclamo de esta cuota se debe ser heredero legitimario; se
caracteriza por ser de orden público dado el interés del estado en la familia y su
conservación; la legítima es un efecto de pleno derecho que le corresponde al
heredero; se defiere de acuerdo al orden de suceder tal como se establece en la
ley.

En cuanto a las características de acuerdo a los derechos, se establece que


el legitimario se encuentra facultado para solicitar la reducción de las
disposiciones testamentarias y donaciones que le son lesivas, es decir, que
afectan o menoscaban esa cuota; además puede ejercer la acción de petición de
herencia, la de acción de colación, la acción de propiedad y la posesión de los
bienes que conforman la herencia sin ninguna formalidad ni toma de posesión
material; también ejerce la acción de partición. Por otro lado el legitimario puede
renunciar a la herencia como continencia nunca a la legítima; puede exigir su
cuota parte de dinero o en especies; puede pedir la venta en subasta pública de
los inmuebles que integran el acervo hereditario, si estos no pueden dividirse
cómodamente; también se le atribuye facultad para solicitar judicialmente la
nulidad por simulación de los actos jurídicos realizados en vida por quien les
deberá la legítima al abrirse la sucesión, que tiendan a la disminución, merma o
menoscabo de dicha reserva legal; y finalmente puede retener la donación o pedir
el legado que se le haya hecho hasta el monto de la porción disponible, en caso
de que renuncie a la sucesión. 

Las características del legitimario en cuanto a sus deberes, se establece


que debe aportar los gastos necesarios que se causen en la comunidad
hereditaria para la conservación de la cosa común, además de contribuir a
prorrata al pago de las deudas y cargas de la herencia dejando a salvo lo
establecido en disposición testamentaria, también tiene que responder por el
daño moral derivado de un hecho ilícito de su causante, pero solo en proporción a
sus cuotas hereditarias.
De los herederos legitimarios y forzosos: de acuerdo al Artículo 883 del
Código Civil se tiene que son los ascendientes, los descendientes y el conyugue
sobreviviente que no esté separado legalmente de bienes. En cuanto al monto
establecido para la legítima se tiene que el Artículo 884 del Código Civil establece
que la legítima de cada descendiente o ascendiente (legítimo o natural) y la del
cónyuge será de la mitad de sus respectivos derechos de la sucesión intestada,
por lo cual el acto de disposición testamentaria no puede exceder del restante
cincuenta por ciento (50%), ya que si ocurre se estaría infringiendo la legítima
como institución de estricto orden público que no puede violarse bajo ninguna
circunstancia.

Con relación al cálculo y distribución de la legítima correspondiente al


cónyuge se tiene que las instituciones de comunidad de gananciales y la herencia
tienen razón de ser distintas, la primera que se fundamenta en la protección al
trabajo que la ley presume realizan los conyugues o convivientes y que merece
tutela al morir uno de ellos, y la segunda que tiene su fundamento en la muerte de
una persona, debiendo ampararse la transferencia del patrimonio que queda a los
herederos.

Cuando una persona muere se derivan un número de posibilidades, y entre


ellas destacan:

Causante casado o en unión concubinaria que no otorgo testamento


(caso más común): se dispone de un 50% para el cónyuge sobrevivien-
te o para el concubino (gananciales); y un 50% para los herederos (legiti-
marios o no).

Causante casado o en unión concubinaria que si otorgo testamento:


se dispone de un 50% para el cónyuge sobreviviente o para el concubino
(gananciales); un 25% máximo para los herederos testamentarios; y un
25% para los demás herederos (legitimarios o no).
Causante que nunca contrajo nupcias ni vivió en unión concubina-
ria, ni otorgo testamento: se dispone del 100% para los herederos (legi-
timarios o no).

Causante que nunca contrajo nupcias ni vivió en unión concubina-


ria, pero otorgo testamento: se dispone de un 50% máximo para los
herederos testamentarios y de un 50% para los demás herederos (legiti-
marios o no).

Las acciones para la defensa de la porción legítima: se realiza mediante la


denominada acción de reducción, y procede como condición indispensable en los
casos donde exista prueba de la lesión o menoscabo de la porción legitima. Por
ello se tiene, que una acción de tipo personal con la cual los legitimarios piden a
los herederos testamentarios o a los legatarios la restitución de todo o parte de los
bienes recibidos por testamento o donación del que les debía la legítima. Dicha
acción de reducción se caracteriza por ser de carácter patrimonial, por ser divisible
y se puede intentar contra todo acto patrimonial; además es una acción
irrenunciable.

De acuerdo a la norma establecida en el Código Civil, la acción de de


reducción la pueden intentar los herederos legitimarios, los descendientes y
causahabientes de acuerdo al artículo 1469 del Código Civil y prescribe a los 5
años. Por otro lado se tiene que la acción de reducción se puede intentar contra
los titulares de las liberalidades, es decir, contra las personas que resultaron
favorecidas con los actos de quien debe la legítima mediante donaciones o
disposiciones testamentarias; y contra detentadores de inmuebles que formaban
parte de la donación y que fueron enajenados por los donatarios. La acción del
legitimario debe ejercerse en orden inverso a la fecha de las enajenaciones
comenzando por la última.

Es importante mencionar que para ejercer la acción de reducción se debe


cumplir con una serie de requisitos o condiciones para que pueda ser válida y así
se tiene que este abierta la sucesión, o sea, que conste en forma indubitable la
muerte de alguna persona mediante el acta de difusión; además que el accionante
sea heredero legitimario y que haya aceptado la herencia; también se requiere que
haya habido violación de la cuota legitima, según deducción de
las operaciones matemáticas establecidas en el artículo 889 del Código Civil
porque es uno de los requisitos esenciales para que quien reclama pruebe la
ocurrencia de la lesión; también el reclamante debe imputar a su cuota todo
cuanto recibió del causante por vía de donaciones y/o disposición testamentaria, y
aun así persista la transgresión de dicha cuota.

Los efectos jurídicos de la acción de reducción establecen que todas las


disposiciones testamentarias quedan sin efecto jurídico, además que la cosa
juzgada no abarca otras ordenaciones, es decir, solo se limita a restituir la
legítima, o sea, los mandatos extra patrimoniales como el reconocimiento de hijos,
entre otros quedan firmes, cuando el objeto de la obligación haya sido un inmueble
que luego fue enajenado por el donatario quien es solvente, tal donación se
efectúa por el valor de dicho inmueble. En este caso el legitimario no tiene acción
contra el tercero adquiriente del inmueble sino después de hecha excusión de los
bienes del donatario. Por otro lado se tiene que las disposiciones testamentarias
quedan revocadas desde el día de la muerte del testador.

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