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IMPUESTO SOBRE SUCESIONES, DONACIONES Y

DEMAS RAMOS CONEXOS

CONCEPTO Y CARACTERISTICAS

Los impuestos sobre sucesiones es la adquisición de bienes y derechos por


herencia, legado o cualquier otro título sucesorio, "mortis causa". De acuerdo al
artículo 5 de la ley del impuesto sobre sucesiones, donaciones y demás ramos
conexos, el impuesto sobre herencias y legados se causa donde estén situados
los bienes gravados y en el momento de la apertura de la sucesión, si los bienes
se encontraren ubicados en jurisdicciones distintas, el lugar se determinará por el
asiento principal de los intereses del causante, o en su defecto, por la ubicación de
cualquiera de ellos. El Impuesto de Sucesiones debe ser liquidado por todos los
herederos. Se trata de un impuesto personal, lo que se traduce en que deberá ser
el propio heredero quien pague dicho tributo en el plazo señalado.

los conceptos principales que conforman el proceso de sucesiones son:

 De Cujus o causahabiente: persona que fallece a mortis causa.


 Herencia: masa patrimonial que deja la persona que fallece, conformado
en activos y pasivos.
 Herederos: Toda persona es capaz de suceder, salvo las excepciones
determinadas por la Ley, artículo 807 del Código Civil.
 Legado: patrimonio trasmitido testado en un documento dejado por el
fallecido.
 Testamento: documento con la última voluntad y disposiciones que
contempla una herencia.

De acuerdo al artículo 807 de Código Civil, las sucesiones se defieren por la Ley o
por testamento. Y no hay lugar a la sucesión intestada también llamada “ab
intestato”, tiene lugar cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento o
bien, si lo ha otorgado, cuando el testamento es nulo o se ha anulado. En este tipo
de sucesión es la ley la que determina qué parientes heredan y en qué
proporciones. Estas personas se denominan “herederos legales”(que son distintos
a los legitimarios), sino cuando en todo o en parte falta la sucesión testamentaria.
que es la sucesión hereditaria que tiene su causa en la voluntad del fallecido
manifestada en un testamento válido. El causante puede disponer libremente de
sus bienes para después de su muerte, con ciertas limitaciones, atribuyendo la
propiedad de los bienes a las personas que desee, para lo que debe fijar en vida
su última voluntad a través de un testamento. Las limitaciones que las leyes
suelen fijar son la designación de ciertos familiares a los que se reconoce el
derecho a heredar una parte de los bienes del causante, aun en contra de su
voluntad. A esta porción de la herencia se le denomina legítima. La legítima es
una limitación que impone la ley de forma imperativa a la capacidad del testador
de distribuir la herencia, al obligar que una porción de la misma quede reservada
de forma obligada a determinados familiares, llamados por esto herederos
forzosos o legitimarios.

Es decir que en el caso de que el causante tenga descendientes, ascendientes o


cónyuge, está obligado a cumplir con lo estipulado con la ley, dejándoles un
porcentaje de su patrimonio a éstos, y en caso de que el causante no tenga
descendientes, ascendientes ni cónyuge, ni ningún tipo de familiares, puede
disponer libremente de su patrimonio y dejarle sus bienes a quien él elija.

Cabe destacar que la sucesión es transmitir o pasar una cosa, un bien, un derecho
o una obligación, de una persona viva o muerta a otra. Por lo tanto, la sucesión se
define como un medio para adquirir y poder transmitir derechos, entre los que
figura el derecho de la propiedad. En un sentido más extenso, es la transmisión
de un derecho de una persona viva o muerta a otra, de manera tal, que el
comprador, el donante, el heredero y el legatario son sucesores. Es decir, Suceder
es simplemente transmitir de una persona a otra una cosa; ya sea, que una
persona la venda a otra, ya sea que la persona muera y deje una herencia o que
una persona le dé una donación a otra, entre otras,
El orden de suceder incluye a descendientes, ascendientes, cónyuge, colaterales
y el Estado en último lugar. De ahí que en primer término se atribuya la herencia a
los parientes más próximos y subsidiariamente a los más lejanos. Cuando no
existan parientes dentro de ese límite o cuando éstos no quieran o no puedan ser
herederos, se atribuye al Estado. Debiéndose entender por pariente también al
cónyuge dado el hecho de que no se percibe como un pariente, está ligado al
causante por un vínculo quizá de mayor jerarquía aún, como es el vínculo
conyugal.

El orden de suceder se encuentra desglosado en el código civil venezolano desde


el artículo 822 al 832. Los cuales en resumen sostienen que, al padre, a la madre
y a todo ascendiente suceden sus hijos o descendientes cuya filiación esté
legalmente comprobada, teniendo el cónyuge también derecho a suceder ya que
el matrimonio crea derechos sucesorios que cesan con la separación del
matrimonio.

 Cuando exista un viudo/a legalmente comprobado este sucederá la misma


porción que corresponde a un hijo. En el caso de que la persona fallecida
no tenga hijos o descendiente legalmente comprobados se evaluaran los
siguientes casos:
 Habiendo ascendientes y cónyuge, corresponde la mitad de la herencia a
aquéllos y a éste la otra mitad.
 No habiendo cónyuge la herencia corresponde íntegramente a los
ascendientes.
 A falta de ascendientes, corresponde la mitad de la herencia al cónyuge y la
otra mitad a los hermanos y por derecho de representación a los sobrinos.
 A falta de estos hermanos y sobrinos, la herencia corresponde
íntegramente al cónyuge y si faltare éste corresponde a los hermanos y
sobrinos expresados.
 A falta de cónyuge, ascendientes, hermanos y sobrinos, sucederán al de
cujus sus otros colaterales consanguíneos.
Siguiendo este orden de ideas se encuentra el impuesto sobre donaciones que es
la adquisición de bienes y derechos por donación o cualquier otro negocio jurídico
a título gratuito, "ínter vivos" de acuerdo al artículo 64 de la ley del impuesto sobre
sucesiones, donaciones y demás ramos conexos fundamenta lo anteriormente
mencionado al establecer, ‟el impuesto sobre donaciones se causa desde el
momento en que se manifiesta ante el fisco nacional la voluntad de donar y deberá
cancelarse antes del otorgamiento de cualquier documento en que se formalice o
confiera autenticidad a la donación. Si la donación no se perfeccionare por
revocación del donante o falta de aceptación del donatario, cesará la obligación de
pagar el impuesto y se podrá pedir el reintegro de las cantidades que hubieran
sido pagadas”

Las partes involucradas en una donación se denominan donante y donatario, el


donante que es quien realiza la donación, es decir, quien se obliga de manera
voluntaria y gratuita a transmitir la propiedad o derechos de alguna cosa y el
donatario quien recibe dicha donación.

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