Está en la página 1de 3

MOVIMIENTO OBRERO

La aparición de la industria moderna hizo que la organización del trabajo fuera diferente a la del antiguo
sistema gremial, utilizándose la mano de obra asalariada.
En la primera mitad del siglo XIX había muy pocos obreros, trabajando la mayoría en la industria textil
catalana, pero con el crecimiento de la industria siderúrgica y metalúrgica, fueron aumentando en Asturias
y en el País Vasco también.

Las condiciones de trabajo eran muy duras:


● Salarios escasos
● Mujeres y niños (mayores de 7 años) cobraban salarios muy inferiores
● Poca disciplina laboral
● No tenían derecho a protestar
● No existía la protección social en caso de paro, enfermedad, accidente o vejez
También había muy malas condiciones de vida: vivían en casas pequeñas y miserables, enfermedades
infecciosas, analfabetismo, …

-Los trabajadores se dieron cuenta de que necesitaban mejorar su situación, por lo que comenzaron a
luchar por la igualdad, naciendo el movimiento obrero, donde defendían los derechos de los trabajadores.
La primera legislación liberal prohibía la asociación obrera, porque se consideraba contraria a la libertad
de contratación, por lo que las primeras protestas obreras fueron violentas, clandestinas y espontáneas.

-En 1820, se introdujeron nuevas máquinas, que provocaron la pérdida de puestos de trabajo y bajada de
los salarios, comenzando las primeras protestas asaltando ciudades y quemando telares mecánicos.
El hecho más importante se produjo en agosto de 1835 donde se incendió la fábrica Bonaplata de
Barcelona, estas acciones violentas recibieron el nombre de LUDISMO.

-Más tarde se dieron cuenta de que tenían que luchar por mejorar sus condiciones laborales, en vez de
contra las máquinas, y defender el derecho de asociación.
Por lo que abandonaron el ludismo y, en 1830 surgió en Cataluña el asociacionismo obrero, ya que la
mayor parte del proletariado se encontraba allí.
-En 1834, un grupo de teleros le presentaron un documento al capitán general de Cataluña, donde se
oponían a alargar las piezas mientras se les pagase la misma cantidad por cada una.

-El asociacionismo obrero se extendió creando las sociedades de protección mutua, donde los obreros
pagaban una cuota, para asegurarse la ayuda en caso de quedarse sin trabajo, enfermedad o muerte.
-La primera en España fue la Sociedad de Protección Mutua de los Teleros del Algodón de Barcelona en
1840, que no era un verdadero sindicato y no tenía un programa reivindicativo propio.

-Las reivindicaciones obreras se extendieron por toda España dando lugar a las huelgas.
Estas se prohibieron, pero se usaban cada vez con más frecuencia para presionar a los patronos y,
mientras duraban, los obreros podían subsistir gracias a las cajas de resistencia.

-Los conflictos creados por las huelgas aumentaron durante 1840 y 1850, tanto en las ciudades como en
el campo y se produjeron movimientos reivindicativos en Granada, Valencia y Madrid.
El hecho más significativo fue la primera huelga general en 1855, durante el Bienio Progresista, en
Barcelona.
Debido a la fuerza del movimiento obrero, los progresistas, demócratas y los republicanos los apoyaron.
Por lo que después de la revolución de 1868, se reconoció por primera vez el derecho de reunión y de
asociación.
Después de esto, los obreros consideraban que la política tradicional era un instrumento de la burguesía,
por lo que abandonaron esos partidos y apoyaron el anarquismo y el socialismo.
Desde comienzos del S.XIX, unos pensadores comenzaron a denunciar las injusticias creadas por el
capitalismo industrial, fueron los socialistas utópicos, que querían organizar sociedades en las que el
ser humano viviese en paz, igualdad, con propiedad colectiva y repartición equitativa de la riqueza.

En España destacaron:
★ El furierista Joaquín Abreu, que defendió la creación de falansterios (cooperativas de producción
y consumo que producían en su seno todo lo necesario para sus habitantes)
★ Fernando Garrido en Madrid
★ El sansimoniano Felipe Monlau
★ El cabetiano Narciso Monturiol

La Primera Internacional o AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), fundada en 1864, fue el


primer intento de formar una organización que incluyera tanto a los anarquistas como a los socialistas en
la lucha de los derechos de los obreros.
1. MARXISMO: Fue la teoría socialista más importante.
Su nombre se debe a Marx, que proponía a los trabajadores que llevaran a cabo una revolución
para destruir el capitalismo y así, darles poder a los trabajadores.
Tras una etapa de dictadura del proletariado, donde el Estado dominaría y regularía la sociedad,
se establecería la sociedad comunista, sin clases sociales ni propiedad privada, y el Estado
desaparecería
2. ANARQUISMO: ideología que se oponía al Estado y quería sustituirlo por algún tipo de
asociación voluntaria entre las personas.
Rechazaban la política, los partidos políticos y la participación en elecciones.
Destacó Bakunin quien, después de estar unos años en la AIT, lo expulsaron, y muchos
miembros de la organización la abandonaron y formaron una internacional antiautoritaria, de
carácter anarquista, que no quería la participación política de los obreros e incluso se negaba a
la posibilidad de que existiera un Estado proletario.

Fue en la revolución de 1868 cuando llegaron a España las ideas socialistas y anarquistas, y cuando se
formaron los primeros núcleos relacionados con la Primera Internacional.
En septiembre de ese año, Fanelli, creó los primeros núcleos relacionados con la Internacional y difundió
los ideales anarquistas como si fuesen los de la AIT, por lo que los primeros afiliados españoles
pensaron que esos ideales (eliminación del Estado, apoliticismo, …) eran los de la Primera Internacional,
lo cual ayudó a que se expandiera entre el proletariado catalán y los campesinos andaluces.

A partir de 1869, las asociaciones obreras se comenzaron a expandir por toda España, algunas de ellas
no vinculadas a la Internacional.
Los núcleos más importantes fueron Barcelona, Madrid, Levante y Andalucía.
El primer congreso de la Federación Regional Española (FRE) de la AIT fue en Barcelona, donde se
llegaron a acuerdos que concordaban con la línea anarquista del obrerismo:
➔ La huelga como arma esencial del proletariado
➔ Apoliticismo
➔ Revolución social por acción directa

Paul Lafargue, el nuero del Marx, fue el principal difusor de las teorías marxistas en España.
Se instaló en Madrid en 1871 e impulsó al grupo de internacionalistas madrileños favorables a las
posiciones marxistas
Formaban parte de los marxistas:
❏ Francisco Mora
❏ José Mesa
❏ Pablo Iglesias
En 1872, expulsaron a los marxistas de la FRE y se fundó la Nueva Federación Madrileña.

Durante la Primera República, muchos grupos de anarquistas se revolucionaron y quisieron provocar el


derrumbamiento del Estado.
Después de fracasar, la AIT perdió fuerza y su decadencia definitiva tuvo lugar a partir de 1874, cuando
se declaró ilegal en la Restauración, obligándola a organizarse en la clandestinidad y a cambiar su
nombre por Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE).
Ahora los anarquistas se dividían en 2 tendencias:
1) Anarco-sindalistas: que querían una actuación obrera colectiva, propagandística y reivindicativa
2) Anarco-comunistas: preferían el terrorismo individual, la lucha clandestina y el uso de la
violencia para provocar una revolución inmediata

En 1883, la policía descubrió la Mano Negra que, supuestamente, había tramado un plan para destruir a
los terratenientes y produjeron asesinatos y quemas de coches.
Los grupos anarquistas desmintieron cualquier relación con este grupo.

Los miembros de la Nueva Federación Madrileña de la AIT decidieron fundar un nuevo partido político.
Por lo que un grupo de obreros madrileños -entre ellos Pablo Iglesias- fundaron el Partido Socialista
Obrero Español (PSOE) que era marxista, de orientación obrerista, apoyaba a la revolución social y
presentaba un programa de reformas (derecho a asociación, sufragio universal, reducción de las horas de
trabajo …).
Desde que se fundó, contó con muchos afiliados en toda España, sobre todo en Madrid, País Vasco,
Asturias y Málaga, pero no contó con mucho apoyo en Cataluña y en el sector agrario.

En 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT) que se organizó en sindicatos de oficio en
cada localidad y siempre practicaban una política muy prudente en sus reivindicaciones, recurriendo a la
huelga como última posibilidad, a diferencia del anarcosindicalismo.

También podría gustarte