analizando los detalles del proyecto.

En primer lugar, se propone un aumento del

impuesto actual del 4% al 7% para los minerales no metálicos, y del 5% al 8% para los
minerales metálicos. Sin embargo, es importante destacar que se aplicarán excepciones
en ciertos casos.
Una de las excepciones contempladas es la exención total para las ventas internas de
minerales con bajo precio. Esto tiene como objetivo proteger a las empresas que
comercializan minerales a precios más bajos, evitando una carga impositiva excesiva.
Además, se establecerá una exención parcial para las empresas pequeñas o de
exploración. Esto busca fomentar la actividad de estas empresas y facilitar su desarrollo en
el sector minero.
los resultados esperados de este proyecto. En primer lugar, se espera una recaudación
incrementada para el país. Se estima que esta medida generará una inyección de dinero
de aproximadamente $1.100 millones anuales, lo cual será de gran ayuda para nuestras
finanzas públicas.
Otro resultado importante es la introducción de medidas de transparencia fiscal para el
sector minero. Esto garantizará que los ingresos generados por la industria minera sean
gestionados de manera adecuada y se eviten prácticas opacas.
Por último, el proyecto también promueve la minería sustentable. Se destinará una mayor
inversión en tecnologías verdes y sustentables para la explotación de nuestros recursos
minerales, lo cual nos permitirá cuidar el medio ambiente y garantizar un desarrollo
sostenible.
las ventajas que este proyecto conlleva. En primer lugar, como ya mencionamos, se
espera una mayor recaudación fiscal, lo que nos brindará recursos adicionales para
invertir en áreas prioritarias como salud, educación e infraestructura.
En segundo lugar, la inversión en tecnologías verdes y sustentables nos permitirá avanzar
hacia una industria minera más responsable con el medio ambiente. Esto es crucial para
asegurar un futuro sostenible y preservar nuestros recursos naturales.
En tercer lugar, la introducción de medidas de transparencia fiscal garantizará que los
ingresos provenientes de la industria minera sean utilizados de manera eficiente y se evite
la corrupción. Esto fortalecerá la confianza tanto de los ciudadanos como de los
inversionistas.
como toda medida, este proyecto también tiene algunas desventajas que debemos tener
en cuenta. En primer lugar, existe la posibilidad de que algunas empresas opten por
despedir trabajadores para mantener sus márgenes de beneficio en equilibrio. Esto podría
afectar a los empleados y sus familias.
Además, la inversión minera en el país se volverá más costosa debido al incremento del
impuesto. Esto podría desincentivar la llegada de nuevas inversiones y afectar el
crecimiento de la industria.
Por último, la implementación de esta nueva regulación podría enfrentar algunas
complicaciones, ya que muchas empresas mineras no están familiarizadas con ella. Será
necesario un proceso de adaptación y educación para asegurar una transición suave y sin
contratiempos.