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Módulo 3: Foro de Debate N° 3: “Marco Normativo Minero en el Perú”

Buenas noches docente y compañeros para hacer llegar mi aporte al siguiente foro: 
Marco normativo aplicable a la gestión en minería
Descubre las formas legales operativas en la minería peruana.
Marco normativo aplicable a la gestión en minería
La Cámara Minera del Perú (Camiper), presenta su Maestría Global en Derecho Minero.
Programa de estudios destinado a profesionales que busquen consolidarse en el sector jurídico y
extractivo, a través de una enseñanza de calidad. Para ello Camiper expone en el siguiente
artículo, parte de su malla curricular actualizada mediante la ampliación de datos sobre el marco
normativo aplicable a la gestión minera.
¿Qué es el marco normativo minero?
Son aquellas normas que regulan el funcionamiento de la actividad minera en temas ambientales,
tributarios, sociales y laborales. Asimismo, se identifican según las etapas de la cadena de valor,
iniciando por la prospección y la exploración minera. Además, del desarrollo y construcción, la
producción, explotación y el cierre de minas.
El marco normativo minero posee en su historial, una reforma dada a inicios de los años 90.
Medida que se implementó con la finalidad de alentar la llegada de inversión extranjera al sector.
Entre las principales normas se encuentran:
 El Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado por el Decreto Supremo
N° 014-92-EM,
 La Ley de Promoción de Inversiones en el Sector Minero con Decreto Legislativo Nº 708.
 También, la Ley Nº 27343, Ley que regula los contratos de estabilidad jurídica con el
Estado al amparo de las leyes sectoriales.
 Así como, la Ley Orgánica para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales
(Ley N° 26821)
Estos cambios dados sobre el marco normativo minero impulsaron una “nueva minería” en el
Perú, enfocada en el aporte del desarrollo sostenible y respetando los derechos de las
comunidades. Las cuales instauraron las siguientes acciones:
 El sistema de concesiones mineras
 El marco normativo ambiental
 El régimen tributario (pagos tributarios y no tributarios, contratos de estabilidad jurídica)
 Las normas sociales
El Sistema de entrega de Concesiones
La Ley General de Minería, establece que para el inicio de actividades extractivas, además del
título de concesión, se requiere contar con los Estudios Ambientales aprobados por la Dirección
General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas o por la dependencia
ambiental competente del Gobierno Regional, para el caso de proyectos mineros pequeño o
artesanales.
Marco Normativo Ambiental
Establece los fundamentos normativos para prevenir y controlar la contaminación del medio
ambiente y de los bienes ambientales (Aire, agua y suelo) a través de la generación de
mecanismos para el mejoramiento, la conservación y la restauración de los recursos naturales
renovables, con el propósito de defender la salud y el bienestar de todos los habitantes del
territorio nacional.
El Régimen Tributario de la Minería
El marco tributario minero en el Perú ha venido registrando cambios desde un régimen concebido
a inicios de los años 90. Esto fue dado para atraer inversión privada extranjera de gran dimensión,
ofreciendo un conjunto de beneficios y exoneraciones tributarias protegidos por contratos de
estabilidad tributaria y administrativa. Frente a otro que ha aumentado la carga tributaria efectiva
de las empresas en los últimos años.
Es por ello, que el sistema actual considera los siguientes  atributos: El impuesto a la renta, el
impuesto general de ventas, impuesto a los dividendos distribuidos, participación de los
trabajadores en las utilidades y también, el impuesto especial a la minería.
¿Qué opina de las obligaciones tributarias actuales? ¿Apoyan la actividad minera?
son:
a) Impuesto a la Renta
b) Impuesto General a las ventas
c) Regalías mineras
d) Impuesto a las Transacciones Financieras
e) Aranceles
Además, se deberá considerar el gasto vinculado con la participación en las utilidades, que
asciende al 8% de la renta neta, monto distribuido a los trabajadores obligatoriamente cuando las
empresas cuentan con más de 20 trabajadores.
El estudio realizado por la (Sociedad Nacional de Mineria Petroleo y Energia, 2011) en el periodo
comprendido entre 1998 y 2009 por concepto de impuestos, regalías y otras contribuciones, la
minería a contribuido casi un tercio de los pagos totales al fisco por estos conceptos, llegando a
una participación máxima de 49% en el año 2007.
Así mismo compara la carga fiscal de las diferentes actividades económicas en el Perú y concluye
que la carga fiscal de la minería es 5.74 veces más que el resto de sectores económicos.
En comparación con la legislación chilena realizada por (Mendiola, Davila, Herrera, Lujan, &
Muñoz, 2010) la legislación tributaria peruana en materia minera ofrece una ventaja al inversor en
la tasa de distribución de utilidades, dado que en el Perú es de 8% y en el caso chileno es de
35%.
Las normas sociales
La actividad minera posee dos tipos de normativas sociales: los realizados por las empresas
privadas y los promovidos por el Estado como parte de su política pública social. Los gastos
sociales realizados por las empresas privadas corresponden a los programas de responsabilidad
social. Los cuales, son ejecutados por iniciativa de las empresas en el marco de un régimen de
beneficios establecido por el Estado. Permitiéndoles reducir el pago de sus impuestos y demás
contribuciones y obligaciones de tipo legal y contractual (como seguridad social, aportes
parafiscales, etc.) a cambio de proyectos orientados al desarrollo social-local.
¿Qué opina del marco normativo minero del Perú?
La normatividad minera en el Perú tiene que ser suficientemente atractiva para atraer
financiamiento de proyectos, es decir, en la legislación minera deberán encontrar un equilibrio
entre la pérdida de recursos fiscales como resultado de aplicación de políticas y los beneficios
generados por incremento de las mismas.
Para iniciar un tema importante de análisis es el relacionado a la propiedad, que según el código
civil la propiedad del subsuelo es del estado, que es una regla heredada desde la colonia a
diferencia de otros países con legislación anglosajona en la que la propiedad del subsuelo
corresponde al propietario del terreno, por ello resultaría necesario realizar una revisión técnica
exhaustiva de la legislación de la propiedad en el país.
En el aspecto relacionado a la concesión, en el Perú la concesión minera otorga al inversor
posesión para la exploración, explotación. Se puede decir que es un tipo de propiedad económica
que tienen los concesionarios más no propiedad en sentido lato.
El contrato minero es un acuerdo que tiene por principal finalidad la exploración, explotación,
beneficio, labor general y transporte de productos minerales respecto a una concesión minera, las
cuales están sujetas al contrato que se haya suscrito en la concesión.
Según (Mendiola, Dávila, Herrera, Lujan, & Muñoz, 2010) en el Perú las concesiones mineras
hacen uso del Sistema Universal Transversal Mercator (UTM) y pueden concesionarse desde 100
hectáreas hasta 1000 hectáreas.
Según la norma minera Con el fin de solicitar una concesión, la empresa incurre en un costo inicial
del 10% de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT), es decir 113.06 dólares, por una cuadrícula (100
hectáreas) y se incrementará en 0.2% por cada cuadrícula adicional o fracción;
independientemente del pago a los propietarios de los terrenos que pudieran encontrarse dentro
del área concesionada. En el cuadro 2.5 se presentan las condiciones que deben cumplirse con
relación a las concesiones mineras y en el anexo 3 se detallan las causales de extinción de una
concesión y los beneficios adicionales que la empresa minera debe otorgar a sus trabajadores.
Según (Mendiola, Dávila, Herrera, Lujan, & Muñoz, 2010) qué referencia el Anuario Minero del
Ministerio de Energía y Minas (Minem) del Perú, en el año 2008 las exportaciones del sector
minero peruano sumaron 18,560 millones de dólares, un 59.5% del total exportado. El Perú es a
su vez el principal productor de oro (sexto en el mundo), plata, zinc y estaño en América Latina y
el segundo productor de cobre en el mundo. Por otro lado, para Chile la exportación de la minería
representó el 52% del monto total exportado en el año 2008, equivalente a 36,488 millones de
dólares (Servicio de Aduanas de Chile, 2008). Chile es considerado como el mayor productor y
exportador de cobre, y principal productor de renio en el mundo.
Con el fin de promover la inversión minera el estado peruano otorga beneficios, como:
a) Estabilidad tributaria, cambiaria y administrativa
b) Deducción de los importes por inversiones en infraestructura de servicio publico por
efectos de la determinación de la renta imponible.
c) Libertad de remisión de utilidades, dividendos, recursos financieros, y libertad de
disponibilidad de moneda extranjera.
d) Aplicación de los tributos municipales que solo gravan inmuebles ubicados en zonas
urbanas
e) Contratos de estabilidad jurídica, entre otros.
Del análisis efectuado por (Mendiola, Davila, Herrera, Lujan, & Muñoz, 2010) en la que compara
en distintos aspectos a la legislación minera peruana con la chilena encuentra puntos a resaltar.
En la legislación peruana se otorga el plazo de 10 años para todos aquellos que habiendo
solicitado concesión no inician operaciones de exploración. En cambio, en Chile el plazo de
concesión es de 2 años. Esto origina que en el Perú un mayor número de concesiones se
encuentren en exploración sin dar lugar a la explotación. Según el análisis efectuado por (Morales
Dasso & Morante Brigneti, 2001) el mayor acierto de la legislación peruana en general desde el
año 1900 hasta la fecha ha sido el que la legislación dictada ha sido formulada o propuesta en
forma conjunta por el Estado y los empresarios. Esto ha permitido que se creara el Sistema de
Concesiones.
Adicionalmente según (Morales Dasso & Morante Brigneti, 2001) la gran fortaleza de la legislación
minera peruana está dada en que la creación de este sistema ha permitido a la fecha
compatibilizar los anteriores denuncios o concesiones con las distintas cuadrículas del catastro.
Debemos elogiar el trabajo que, en este sentido, se ha hecho en el Registro Público de Minería,
pues se ha logrado otorgar coordenadas definitivas al 99% de los derechos mineros y,
consecuentemente, incorporarlos al Catastro.

Referencia
https://camiper.com/tiempominero-noticias-en-mineria-para-el-peru-y-el-mundo/marco-normativo-
aplicable-a-la-gestion-en-mineria/
https://es.scribd.com/document/504802168/Que-Opina-Del-Marco-Normativo-Minero-Del-Peru
Mendiola, A., Davila, O., Herrera, M., Lujan, N., & Muñoz, R. (2010). Marco Normativo y
Generacion de Valor en empresas mineras - Analisis comparativo Peru y Chile. Lima:
Esanediciones.
Morales Dasso, J. M., & Morante Brigneti, A. (2001). Aciertos y debilidades de la Legislacion
Minera Actual. Revista de Derecho Minero y Petrole, 54.
Sociedad Nacional de Mineria Petroleo y Energia. (2011). La Tributacion Minera en el Perú:
Contribución, Carga tributaria y Fundamentos Conceptuales. Instituto Peruano de Economia, 1-
100.

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Módulo 3: Foro de Debate N° 3: “Marco Normativo Minero en el Perú”
Buenas noches docente y compañeros para hacer llegar mi aporte al siguiente foro: 
¿Qué opina de las obligaciones tributarias actuales en el peru?
El sistema tributario del Perú y las dificultades que hacen lento su desarrollo
Para entender el sistema tributario peruano hay que tener presente la palabra recaudación. Y es
que el principal objetivo de estos es ser fuente de recursos para el Estado.
Gestion.pe conversó con Walker Villanueva, socio del área de Impuestos y Comercio Internacional
de PPU quien explicó las dificultades del sistema tributario del Perú.
“Tenemos que cambiar el chip, todo el Perú tiene que hacerlo. Los problemas del panorama
tributario no son en el fondo sino en la forma de estos”, explicó Walker Villanueva.
De manera general, podemos comentar que en el Perú, el sistema tributario que aplicamos se
basan en dos impuestos, uno que es el IGV que promueve alrededor del 55% de los recursos
tributarios en el Perú, el Impuesto a la Renta proporciona aproximadamente el 30% de la
recaudación. Otros impuestos representan el 15%.
“El panorama tributario del Perú está influenciado por la informalidad de la economía que
representa un 55%; eso quiere decir que tan solo el 45% de la economía genera valor e ingresos
para la caja fiscal”, comentó Villanueva.
Por ello, las dificultades que enfrenta el sistema tributario son la economía informal, la evasión e
ilusión tributaria.
“La ilusión tributaria tiene un concepto que intenta combatir que no se reduzca artificialmente la
base tributaria haciendo uso de mecanismos legales y tributarios sin sustento económico.”,
expresó Villanueva.
¿Cómo cambiar esto? “Lo primero que se tiene que pensar un sistema tributario bastante
amigable y sencillo. Hoy en día, se tiene un sistema que bajo mi percepción no funcionan.”
Para Villanueva, los tres regímenes tributarios actuales son completamente distintos y
contraproducentes.
“Lo que se debe hacer es eliminar los tres y crear uno donde se vean los ingresos y de acuerdo a
esto se pagará un monto al Estado, siendo controlado mediante las facturas.”
Esto tiene que ser centrado en el control de los ingresos pero que al mismo tiempo los pequeños
empresarios emitan facturas con valor tributario. Estas facturas, a su vez, serían mecanismos de
acceso a un eventual financiamiento por parte del Estado, comentó Villanueva.
Otra dificultad que enfrenta el sistema tributario peruano es la evasión de impuestos, la cual ha
crecido en los últimos años.
“En el caso del IGV está en 35.9%, o sea 3.5% del PBI. La evasión aproximadamente es de más
de S/ 25 mil millones. Esto es preocupante porque la evasión de IGV, en el 2008, estaba en
28%.”, argumentó Villanueva.
Mencionó también que en el caso del IR, también la evasión está en 57%, lo que representa 5.4%
del PBI.
“Este tema explica por la informalidad que vivimos. Para esto, el Gobierno tiene que tener una
decisión política de crear un nuevo régimen tributario concentrado en los ingresos de los
empresarios para no ahuyentarlos.”
Mejor tributación, menor desigualdad
Es innegable que el Perú viene experimentado un crecimiento económico y social notable durante
las últimas dos décadas. No obstante, aún queda mucho por hacer frente a temas como la
pobreza y la falta de oportunidades, contra los cuales el Gobierno posee dos instrumentos claves:
los impuestos y el gasto público. Los impuestos sirven como fuente de financiamiento para el
gasto público (educación, salud e infraestructura), además de contribuir a la mejora de la
distribución del ingreso.

Lamentablemente, el nivel de ingresos fiscales peruanos


ha sido históricamente bajo y dependiente de la evolución de los precios internacionales. Ello
representa una severa vulnerabilidad fiscal, dada la reducción que genera en la capacidad del
Estado para brindar bienes y servicios públicos a los ciudadanos, y para aplicar políticas
contracíclicas. La clave para mejorar en este aspecto está en reformar el sistema tributario en el
Perú. Según el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), las altas tasas en algunos
impuestos, las exoneraciones y el alto grado de evasión son factores que deben ser tratados
mediante una política tributaria eficiente.
Estos son los principales problemas del sistema tributario en nuestro país, y algunas propuestas
de solución.
Problemas
 El bajo nivel de recaudación. A pesar de las altas tasas en algunos impuestos, la presión tributaria
(indicador cuantitativo que relaciona los ingresos tributarios de una economía y el PBI) se ha
mantenido prácticamente estancada desde hace más de 10 años. Si obviamos los ingresos
fiscales provenientes de la minería e hidrocarburos, que han venido elevándose desde el boom
del precio de los minerales, la presión tributaria en el Perú fluctúa alrededor del 14.1% del PBI,
según datos de la SUNAT.
 La concentración de la recaudación en el Gobierno central. La poca participación de los Gobiernos
regionales y locales (el 98% de los ingresos del Gobierno general son recaudados por el Gobierno
central), nos sitúa como uno de los países más centralizados de América Latina.
 La preponderancia de los impuestos indirectos en la estructura de recaudación. Cabe mencionar
que son los impuestos directos (renta y propiedad) los que contribuyen a disminuir la desigualdad
en la distribución de ingresos.
 Los altos niveles de evasión tributaria, sobre todo en el impuesto a la renta y el IGV.
 Las altas tasas impositivas. A comparación de otros países de la región, el Perú se encuentra por
encima del promedio, sobre todo en el impuesto a la renta empresarial y en el IGV.
 La reducida base tributaria. Esta se origina por deducciones innecesarias, exoneraciones que no
contribuyen a la igualdad y regímenes especiales que promueven la evasión.
 Finalmente, la complejidad del sistema tributario, en su conjunto, dificulta su efectivo
funcionamiento y también impide ampliar la base. Sin mayor simplicidad para los trámites y el
pago de obligaciones de los contribuyentes, la recaudación no aumentará.
Soluciones
La opción recomendada por el CIES es la aplicación de una política tributaria activa, con énfasis
en la recaudación de impuestos directos, que reduzca algunas tasas impositivas, amplíe la base
tributaria y promueva reformas institucionales.
 Reducción gradual de algunas tasas impositivas, como la del IGV y la del IPM. Esto ayudaría a
combatir la informalidad y la evasión tributaria.
 Reducción de algunas deducciones (sobre todo las relacionadas con el impuesto a la renta
personal) y rediseño del régimen único simplificado para pequeños contribuyentes (RUS), que
fomenta el estancamiento de las empresas pequeñas con el fin de aferrarse a esos beneficios.
 Reestructuración de las tasas del ISC, que grava a los combustibles y licores para desincentivar la
contaminación y la nocividad.
 Consolidación de la autonomía de la Sunat. Es necesario otorgarle un grado de autonomía similar
a la que tienen otras entidades del Estado, como el BCRP o la SBS, además de dotar a dicho
organismo de un directorio y designar al Superintendente por un periodo de 5 a 7 años.
El sistema tributario peruano tiene serias falencias, pero existen opciones de política que pueden
ayudar a mitigarlas. Sin embargo, es necesario que se cree consensos entre el Gobierno, los
partidos políticos, los gremios empresariales y los trabajadores, con el fin de llevar por buen
camino la reestructuración del sistema y tener un Estado con capacidad de otorgar bienes y
servicios públicos de calidad (educación, salud, infraestructura), en la medida necesaria para
remediar la falta de oportunidades que aún se experimenta.

Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la carga fiscal que pesa
sobre las empresas mineras en el Perú asciende al 47%. Ese es el porcentaje que descontarían
de sus utilidades para pagar impuestos en el país.
Enrique Ferrand, gerente del sector minero de la SNMPE, señaló ayer que la carga tributaria en el
Perú es superior a la de Chile (40.7%), Australia (44.3%) y Canadá (35.5%).
Sin embargo, Epifanio Baca, economista del grupo Propuesta Ciudadana, consideró que ese
índice debe ponerse en debate y analizarse en profundidad con información de calidad. “Hay que
responder a la pregunta: si en el Perú, efectivamente, las empresas (mineras) están pagando
más”, dijo.
La cifra que toma la Sociedad Nacional de Minería fue reportada inicialmente por el Instituto
Peruano de Economía a mediados de año.
Baca propone que para generar transparencia en la actividad extractiva, también se debería
evaluar el esquema tributario vigente y los beneficios tributarios para las empresas extractivas.
Durante este año, en el sur, se desataron varios conflictos sociales a consecuencia de proyectos
mineros, como el caso de Tía María. En estos también se puso en duda si las mineras tributan
más de lo que la Sunat les devuelve por beneficios.
Ferrand defendió a su sector e insistió en que en los últimos 10 años, la minería ha tributado en el
orden de 17.6% del Producto Bruto Interno (PBI), pese a que representa el 8.7% de este índice.
“Es una actividad que tributa mucho más que las otras que impulsan la economía en el país”,
explicó.
Critica a gobiernos 
Las aseveraciones de Ferrand fueron expuestas durante el foro Minería y Desarrollo Territorial
Sostenible en el sur, organizado por Propuesta Ciudadana. Además, el representante delsector
minero criticó a los gobiernos regionales por no ejecutar adecuadamente el dinero proveniente
del canon minero.
De acuerdo a sus cifras, en los últimos 20 años, se generó canon por 38 mil millones de soles,
pero solo se ejecutó el 65%. Arequipa recibió S/ 5 261 millones.
Ferrand señaló que ese sería el principal problema que da origen a los conflictos sociales, que el
Estado “no esté presente en las comunidades de influencia minera”.
En ese sentido, el economista Epifanio Baca propuso que el esquema de distribución del canon
minero se modifique, pues ha estado orientado a la zona urbana y no ha tenido un efecto en las
comunidades más pobres, lo que ha producido más desigualdades en el país.
En torno a la propuesta de una nueva Ley de Minería, el directivo de la SNMPE señaló que la ley
vigente ya ha pasado por varias modificaciones.
Su importancia radica en el conjunto de beneficios que se desprenden de esta actividad, como la
generación de empleos, el crecimiento en conjunto de esta actividad con su cadena de valor y la
importante aportación al desarrollo cultural de nuestro país.
Referencia
https://gestion.pe/economia/dificultades-enfrenta-sistema-tributario-peru-226012-noticia/
https://semanariocomexperu.wordpress.com/mejor-tributacion-menor-desigualdad/
https://propuestaciudadana.org.pe/novedades/en-debate-los-impuestos-que-pagan-las-mineras-al-
estado-2/
https://clusmin.org/importancia-de-la-mineria-en-nuestra-vida-cotidiana/

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Módulo 3: Foro de Debate N° 3: “Marco Normativo Minero en el Perú”
Buenas noches docente y compañeros para hacer llegar mi aporte al siguiente foro: 
¿Apoyan la actividad minera?
Política Minera
El Ministerio de Energía y Minas sostiene un círculo virtuoso para el buen aprovechamiento de los
recursos minero energéticos, establecido en los siguientes lineamientos de la declaración de la
política Institucional*:
1. Cierre de brechas y desarrollo de las reglones con actividad minera energética y del país
en su conjunto.
2. Descentralización y fortalecimiento Institucional.
3. Sostenibilidad ambiental.
4. Promoción de buenas prácticas en las actividades del sector.
5. Impulsar la competitividad y sostenibilidad del sector.
Los Roles Estratégicos** que le corresponden desarrollar al viceministerio de minas son Rector,
Normativo, Promotor, Concedente y Subsidiario.
El Rol Rector, se cumple a través de la formulación, dirección y supervisión del cumplimiento de
la política sectorial en función a la política general del Gobierno; así como, mediante la
formulación de los planes estratégicos y referenciales sectoriales, que deberán estar dentro del
marco de los objetivos y las políticas de Gobierno.
El Rol Normativo, se cumple a través de los proyectos de normas que se proponen al Ministerio
de Energía y Minas, Poder Legislativo y al Gobierno Central, respectivamente, así como, mediante
la emisión de dispositivos legales de rango viceministerial, jefatural y directoral, de alcance
nacional propuestas por cada una de las Direcciones Generales de Línea, constituidas como
órganos técnicos normativos.
El Rol Promotor, se cumple en forma compartida a través de las Direcciones Generales de Línea,
los órganos de Asesoramiento y otras entidades. La promoción del desarrollo sectorial, que no
estén relacionados con el proceso de privatización de las empresas públicas sectoriales viene
siendo cumplida por las Direcciones Generales de Línea y el Instituto Geológico Minero
y Metalúrgico (INGEMMET), en los aspectos de su respectiva especialidad institucional. Se
considera también fundamental la participación de los Gobiernos Regionales y Locales en los
procesos de promoción de la inversión privada.
El Rol Fiscalizador, este rol en lo que respecta a la supervisión y fiscalización a la gran y
mediana minería en materia de seguridad e higiene lo realiza el OSINERGMIN (organismo
adscrito a la PCM), et Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental - OEFA, adscrito
al Ministerio  del Ambiente, efectúa  la fiscalización ambientar de acuerdo a la Ley No 29325. Los
Gobiernos Regionales; vienen ejecutando el rol fiscalizador en lo correspondiente a la pequeña
minería y minería artesanal.
El Rol Subsidiario, se viene cumpliendo a través del financiamiento y coordinación de acciones
tendientes a la remediación de pasivos ambientales generados en el pasado por et Estado y por la
actividad privada cuyos titulares no han sido identificados.
Objetivo primordial de la política minera peruana es aprovechar los recursos minerales
racionalmente, respetando el medio ambiente y creando condiciones para el progreso del sector
en un marco estable y armonioso para las empresas y la sociedad.
El desarrollo normativo del Estado persigue el equilibrio entre los derechos y obligaciones de las
empresas mineras, enfatizando el tema ambiental, de acuerdo con los estándares internacionales
y los compromisos adquiridos por el Perú. Asimismo, no descuida los aspectos de una filosofía
empresarial responsable, que dé seguridad a los trabajadores y alcance relaciones amigables con
las comunidades locales y su cultura, así como con la comunidad nacional.

Bienvenidos Perú: Un país minero lleno de oportunidades


Su riqueza geológica, la disponibilidad de información catastral y geológica de calidad, la oferta de
proveedores de primer nivel y el marco jurídico promotor de la inversión privada vigente en el país,
convierten al Perú en uno de los destinos más atractivos para la inversión minera en el mundo.
Perú: País Minero
El Perú es un país de antigua tradición minera, tradición que mantiene y cultiva gracias a la
presencia de empresas líderes a nivel internacional. Contamos con un enorme potencial
geológico, la presencia de la Cordillera de los Andes a lo largo del territorio, constituye nuestra
principal fuente de recursos minerales.
A nivel mundial y latinoamericano el Perú se ubica entre los primeros productores de diversos
metales, (oro, plata, cobre, plomo, zinc, hierro, estaño, molibdeno, teluro, entre otros), lo cual es
reflejo no sólo de la abundancia de recursos y la capacidad de producción de la actividad minera
peruana, sino de la estabilidad de las políticas económicas en nuestro país.
Los minerales producidos en el Perú son de gran demanda en el mercado mundial actual, cuyo
desarrollo se basa en la producción y la industria. Estados Unidos, China, Suiza, Japón, Canadá y
la Unión Europea son los principales demandantes.
Fortaleza Económica y Confiable Clima de Inversión
El Perú es una de las economías con mayor crecimiento en América Latina, lo cual es
complementado con solidez macroeconómica: bajas tasas de inflación, superávit fiscal y
comercial, y fuertes reservas internacionales netas.
Reconocimiento Internacional
El Perú ha suscrito diversos convenios bilaterales, incluyendo Tratados de Libre Comercio (TLC)
con Estados Unidos, Canadá, China, Singapur, Corea del Sur y México, y está actualmente
negociando TLC’s con Japón, Tailandia y la Unión Europea.
Asimismo, el Perú es miembro de la Asia Pacific Economic Cooperation (APEC) y de la
Comunidad Andina de Naciones (CAN). El Perú ofrece mejores oportunidades económicas para
los inversionistas de esos mercados.
Oportunidades de Inversión
Las oportunidades que ofrece nuestro país han hecho que seamos uno de los países de la región
donde se observa mayor inversión en minería, con resultados destacados y presencia de
empresas líderes de la minería mundial.
Las inversiones proyectadas para los próximos años tanto en exploración, explotación y
ampliaciones mineras superan los US$ 56 158 mil millones. La cartera estimada de estos
proyectos mineros destaca inversiones muy importantes en Cuzco, Cajamarca, Moquegua, Tacna,
Ica, Lima, Arequipa, Junín, Piura, Ancash, Huancavelica y Lambayeque.
Efectiva Protección al Inversionista
El Perú ha firmado 32 Acuerdos Internacionales de Inversión que apuntalan su política de
liberalización, con países del Pacífico, Europa y América Latina. Con la mira en consolidar un
clima de inversión estable y predecible, el Perú ha mejorado sus estándares en la negociación de
Acuerdos Internacionales de Inversión. Del mismo modo, el Perú ha suscrito el acuerdo OPIC que
facilita operaciones, dando cobertura a las inversiones de Estados Unidos llevadas a cabo en el
Perú.
Perú también es miembro de MIGA y un signatario de la Convención Constitutiva de la ICSID
(International Centre for Settlement of Investment Disputes), así como de la New York Convention
of the Recognition and Enforcement of Foreign Arbitral Awards.
Destacados de la Industria Minera
Perú es el segundo productor de plata, cobre y zinc a nivel mundial. Asimismo, es el primer
productor de oro, zinc, estaño, plomo y molibdeno en América Latina. La Cordillera de los Andes
es la columna vertebral de Perú y la principal fuente de depósitos minerales del mundo.
El Perú tiene un importante potencial geológico. Es el primer país en el mundo en reservas de
plata y se ubica entre la primeras ubicaciones en otros metales básicos y preciosos (US
Geological Survey - USGS).
Además, los insumos y servicios que la industria minera necesita tienen amplia disponibilidad en
el mercado local, haciendo del Perú un lugar privilegiado para la minería en América del Sur.
Potencial No-Metálico
Perú también tiene un gran potencial en minerales no-metálicos también conocidos como
Minerales Industriales, tales como el mármol travertino, diatomita (primer productor de América del
Sur), bentonita y boratos. En efecto, el Perú está entre los pocos países en el mundo en los que
se pueden encontrar amplios depósitos de estos minerales.
El marco legal e institucional vinculado a la minería en el Perú
Precisamente, desde inicios de la década del 90 del siglo pasado se fue construyendo en el Perú
un marco legal e institucional que tuvo como objetivo crear condiciones extremadamente
favorables para las inversiones en sectores como el minero. La liberalización de la economía y las
reformas estructurales fueron procesos que se desarrollaron en una multiplicidad de escenarios y
por supuesto el entorno internacional también jugó un rol determinante.
En este proceso, por ejemplo el papel y las condiciones del Banco Mundial (BM) en sus préstamos
fueron factores determinantes: un componente central en la reforma fue lo que el BM definió como
los ajustes sectoriales. En el nuevo modelo y en la propuesta del ajuste sectorial del BM, el
potencial de crecimiento de la economía peruana, a mediano y largo plazo, descansaba sobre dos
fundamentos: en primer lugar un flujo de capitales privados incentivados por tasas de interés altas,
ausencia de restricciones para las inversiones y para las transferencias de sus ganancias al
exterior. En segundo lugar, la modernización y el desarrollo de las exportaciones del sector
primario: minería, pesquería, petróleo y gas.
¿Cómo se fue armando el andamiaje para este proceso funcione? La Ley General de Minería [1] y
la propia Constitución Política de 1993, fueron el andamiaje principal de normas que le dio
garantías y estabilidad jurídica y tributaria a las empresas extractivas. Al mismo tiempo, fueron
normados diferentes procedimientos relacionados con la minería, en particular todo lo relativo al
régimen de concesiones. Todas estas disposiciones, modificaron la Ley General de Minería
precedente del año 1981 y fueron incorporadas el año 1992 en el Decreto Supremo Nº 014-92-
EM.
Mientras que la minería aumentaba en importancia y eran priorizadas como actividades
estratégicas en el Perú, los derechos de las poblaciones rurales, sobre todo comunidades
campesinas e indígenas, eran claramente afectados. Las modificaciones en la Ley de Tierras, la
imposición del proceso de servidumbre minera [2] y otros reglamentos aprobados, buscaron
favorecer las inversiones, al mismo tiempo que recortaban los derechos de las comunidades.
Por otro lado, un marco de normas ambientales sumamente débil se consolidaba, caracterizado
por la ausencia de un enfoque transectorial, una precaria institucionalidad sin mayores recursos
para liderar la gestión ambiental: sin mayores competencias, sin normas referidas a los límites
máximos permisibles de contaminación, pasivos ambientales mineros irresueltos y por supuesto
con una total ausencia de adecuados mecanismos de participación ciudadana, se ahondaban las
asimetrías entre inversiones extractivas y la necesaria protección de los derechos de las
poblaciones.
Esta situación se mantuvo incluso con la posterior creación del Ministerio del Ambiente (MINAM),
el año 2009.: la nueva autoridad ambiental nació sin competencias en varios aspectos claves: la
aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental [3] y el tema del agua. Peor aún, en lugar de ir
logrando gradualmente mayor peso y gravitación en las decisiones de políticas públicas
relevantes, el MINAM ha venido perdiendo facultades desde su creación.
Por ejemplo, la aprobación de la ley 30230, el año 2014, limitó aún más las funciones del MINAM:
el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), creado en paralelo con el MINAM
y adscrito a él, se ha visto limitado en sus funciones de evaluación, fiscalización y eventualmente
de sanción y en la actualidad se dedica sobre todo “a acciones prioritarias de educación y difusión
de la normativa”.
Además, la ley 30230 (conocida en el Perú como el “paquetazo ambiental”) al buscar “mejorar y
generar la confianza de los inversionistas”, le quitó abiertamente facultades al Ministerio del
Ambiente, por ejemplo, en materia de creación de áreas naturales protegidas, en el tema del
ordenamiento territorial, zonas ecológicamente económicas, límites máximos permisibles y
estándares de calidad ambiental, que desde ahora pasarán “a ser refrendados por el Presidente
del Consejo de Ministros y con el voto del Consejo de Ministros”. Y en el caso de la evaluación de
los estudios de impacto ambiental, “se plantea establecer que las opiniones vinculantes y no
vinculantes que requiera la entidad encargada de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental,
deberán emitirse en un plazo máximo de treinta (30) días hábiles; y si el funcionario encargado no
cumple, será considerada como falta grave “aplicable al régimen laboral al que pertenece”.
Por otro lado, los escasos mecanismos de participación ciudadana y consulta han sido también un
tema de conflicto. Los mecanismos existentes, leyes y reglamentos, siguen siendo sumamente
restringidos y han terminado de configurar una caricatura de participación ciudadana que presenta
las siguientes limitaciones [4] : (1) no existen mecanismos de participación ciudadana y acceso a
la información en las fases de entrega de concesiones ni antes de iniciar la etapa de exploración;
(2) las poblaciones sólo son convocadas a audiencias informativas cuando se va a aprobar el
Estudio de Impacto Ambiental, es decir, antes de entrar a la fase de explotación y cuando casi
todo ya está decidido; (3) tampoco existe obligación alguna, por parte de la autoridad del
Ministerio de Energía y Minas, de considerar los aportes que puedan haberse formulado en las
audiencias públicas.
Otro de los capítulos frustrados fue el de la ley de consulta para los pueblos indígenas. Luego de
un importante trabajo de concertación, que involucró a organizaciones indígenas, diferentes redes
sociales y al propio Congreso de la República, se logró aprobar en el mes de agosto de 2011 la
Ley de Consulta Previa para los Pueblos Indígenas al inicio del gobierno del presidente Humala.
Sin embargo, el posterior reglamento de la ley fue cuestionado por las principales organizaciones
indígenas del país, señalando que afecta aspectos de la mencionada ley y que ha terminado por
desnaturalizarla.
Por otro lado, la campaña desatada por los gremios empresariales -sobre todo el minero-, contra
la ley de consulta y en general contra cualquier norma que implique mayores regulaciones
sociales y ambientales, ha sido permanente. Los principales voceros de las empresas han
buscado que el gobierno retroceda, argumentando que este tipo de legislación “implica el riesgo
de retrasar o detener el desarrollo del país”. Se ha buscado contraponer los derechos de los
pueblos indígenas con un supuesto interés nacional que en realidad es el interés de los
inversionistas. Este ha sido un argumento muy utilizado en las últimas décadas, cada vez que las
comunidades han exigido ejercer el derecho a la consulta: se dice “¿por qué poblaciones
pequeñas tienen que decidir por proyectos que son de interés nacional?”.
El gran problema es que en un país como el Perú no se cuenta con políticas públicas que
permitan presentar evidencias claras que tal o cual proyecto responde al “interés de la Nación”.
Precisamente, se debate sobre la necesidad de dotarnos de esos instrumentos y uno de ellos es
la consulta previa. La consulta, entre otras cosas, implica un diálogo intenso que ayudará a
fortalecer las prácticas democráticas y la generación de consensos. Uno de los lemas utilizados
por las organizaciones de comunidades ha sido precisamente “a más consulta menos conflictos”.
Otra observación del Ejecutivo y de las propias empresas, cuestiona que las comunidades
andinas sean pueblos indígenas. Además el Estado peruano, según esta observación pretende
reservarse la identificación de quiénes son los pueblos indígenas en contra de lo que señala
expresamente el propio Convenio 169 de la OIT. Este tipo de observaciones representan un
peligroso retroceso que afectan las relaciones entre el Estado peruano y los pueblos indígenas. La
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú ha señalado su rechazo a las
observaciones presentadas y espera que se implemente “una Ley de Consulta Previa que respete
los derechos de los pueblos indígenas, vigentes en la Constitución del Perú y en el Convenio 169
de la OIT” [5]. En la actualidad el proceso se encuentra entrampado.
Algunas reflexiones finales sobre el marco legal e institucional vinculado a la
actividad minera
Los conflictos sociales vinculados a la minería son una clara muestra que el andamiaje legal e
institucional construido para la expansión y el funcionamiento de la minería en las dos últimas
décadas, está agotado. El funcionamiento del modelo extractivista minero viene afectando
derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y produce una alta conflictividad. Esta es
una tendencia de características globales y no es algo que solamente ocurra en el Perú.
Pese a algunos intentos de reformas el modelo mantiene los pilares fundamentales. Un marco
legal e institucional muy favorable para atraer inversiones y que al mismo tiempo recorta derechos
de las poblaciones vecinas. Pese a algunos intentos de reformas en el terreno ambiental y social,
los avances han sido tibios y en la actualidad vienen siendo desmontados.
Es el caso de la institucionalidad ambiental: el Ministerio del Ambiente, el Organismo del
Evaluación y Fiscalización Ambiental, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental, entre otros
organismos, siguen perdiendo facultades y se convierten en instancias cada vez más débiles.
Además y para beneplácito de las empresas extractivas, la gestión ambiental en el Perú sigue
siendo profundamente sectorial: cada ministerio es en realidad la autoridad ambiental de su
respectivo sector.
En el terreno social y el derecho a la consulta y a la participación ciudadana, los avances no
solamente han sido limitados sino que también se perciben retrocesos: luego de la aprobación de
la ley de consulta previa, libre e informada, en agosto de 2011, el balance es preocupante: hasta
el momento no se ha realizado una sola consulta en zonas de influencia de proyectos mineros.
Además, una reciente investigación [6] demuestra que el gobierno peruano no quiere revelar la
lista completa de comunidades y descubre que más del 60% de las comunidades inscritas en la
nómina se ubica en territorios quechua con derecho a la consulta previa. “En ese tiempo el
Ministerio de Energía y Minas autorizó la operación de 25 compañías mineras sin el citado
proceso de diálogo”.
Lo cierto es que la situación de la minería y su funcionamiento en países como el Perú muestran
problemas graves de gobernabilidad: los actores económicos -empresas, inversionistas y los
propios Estados- pretenden ir más allá de la capacidad que tiene la sociedad de controlar y
regular estas inversiones en función del bien común. Uno de los retos claves es precisamente
recuperar gobernabilidad, sobre todo gobernabilidad democrática y eso implica hablar de procesos
de transiciones y la construcción de nuevos escenarios que permitan recuperar equilibrios
sociales, ambientales, económicos y también culturales.

Referencia
http://www.minem.gob.pe/_detalle.php?idSector=1&idTitular=158&idMenu=sub149&idCateg=158
http://www.minem.gob.pe/_detalle.php?idSector=1&idTitular=159&idMenu=sub149&idCateg=159
https://www.ritimo.org/El-funcionamiento-de-la-mineria-en-el-Peru
[1] Promulgada el 4 de junio de1992.
[2] La Ley Nº 26570 modificó el artículo 7 de la Ley de Tierras, que se refería a la utilización de
tierras para el ejercicio de actividades mineras. Mediante esta modificación, y en el caso que las
negociaciones directas entre una comunidad campesina y una empresa minera fracasasen, se
iniciaría un procedimiento de servidumbre por el cual el propietario sería indemnizado en efectivo
por el titular minero, luego del trabajo de los Peritos de la Dirección General de Minería”.
[3] El Ministerio de Energía y Minas sigue siendo la entidad que aprueba los EIA de los proyectos
mineros.
[4] Estos temas son desarrollados en: Minería y Conflictos Sociales. IEP, CIPCA, CBS y CIES.
[5] Conferencia de prensa del 21 de junio de 2010.
[6] Ojo Público: "Los secretos mineros detrás de la lista de comunidades indígenas del Perú".
Miércoles 22 de julio de 2015.

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