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Nacimiento y desarrollo
Ninguna persona libre puede ser detenida o encarcelada o privada de sus
derechos o bienes, proscrita, desterrada o privada de sus derechos.
Rango de cualquier otra manera y no usaremos la fuerza contra él ni
enviaremos a otros a hacerlo a menos que a discreción judicial de su colega
y según las leyes del reino.
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 26 agosto de
1789, también estableció la garantía del debido proceso en varios términos.
Por ejemplo, en el artículo 7. Se señaló: Nadie puede ser acusado, detenido
o arrestado, excepto en circunstancias excepcionales.
Determinados por la ley, y de acuerdo con las fórmulas que ella prescribe.
Qué solicitar, dictar, ejecutar o hacer cumplir órdenes arbitrarias, debe ser
castigado; pero todo ciudadano citado o arrestado por la ley, debe obedecer
inmediatamente; de lo contrario, se convierte en un manifestante. Dos años
después, en América (1791), diez
Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. En la modificación V, se
dispuso que nadie será privado de la vida, la libertad o la propiedad sin el
debido proceso.
Inicialmente, el estándar judicial prevaleciente de la Corte Suprema de los
Estados Unidos limitó su influencia en cuestiones procesales.
Pero la jurisprudencia de esta alta jurisdicción, en un largo proceso de
consolidación y ajuste, ha impuesto a su vez una entonación constitucional
jurídica y funcional, exigible en la práctica. Ese tribunal señaló
Este proceso legal requiere, entre otras cosas, los siguientes requisitos: Que
él jurisdicción en la que se establecieron previamente los derechos en
disputa de forma que se garantice razonablemente su veracidad e
imparcialidad, y que es un tribunal de jurisdicción competente.
A partir de entonces, la garantía del debido proceso se extendió a
prácticamente todos los países occidentales, principalmente a los de los
Estados Unidos, al incorporar explícitamente el concepto en varias
Constituciones de los Estados Unidos estos países ya sea implícitamente en
el ordenamiento jurídico a través de la jurisprudencia.
II. El debido proceso en la Constitución.
El debido proceso, según los tribunales del Poder Judicial federal, se
encuentra establecido implícitamente en los artículos 14 y 16 de la
Constitución. Actualmente, el artículo 18, párrafo sexto, de la Constitución lo
establece expresamente para “los procedimientos seguidos a los
adolescentes”. En este sentido, el debido proceso consiste, según el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
básicamente en que para que una autoridad pueda afectar a un particular.
Estas garantías secundarias han sido aceptadas por los tribunales federales
Utilizando varios argumentos aislados y jurisprudencia, permiten medidas
más completas y completas de seguridad jurídica.
Protección y se complementa con otras sub garantías
La corte americana ha crecido mucho, como veremos en un momento, es
decir, que dentro de las sub garantías del debido proceso se encuentra
la garantía de audiencia, conformada por los cuatro elementos que ya ha
señalado la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
III. El debido proceso en la CADH.
Artículo 8. Las disposiciones de la CADH, conocidas como "garantías
judiciales", incluyen, como ha señalado un tribunal estadounidense, las
denominadas "debido a
en procedimientos judiciales” o “derecho a la defensa del proceso”, que
incluye “en los tribunales
Todos son oídos con las debidas garantías y dentro de un plazo determinado.
Hay fundamentos razonables para cualquier acusación penal en su contra o
determinación de sus derechos por parte de un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial previamente establecido por la ley
civiles, laborales, fiscales o de otro tipo.
Según la Corte Americana de Derechos Humanos, el debido proceso cubre
varias cosas como los requisitos que debe seguir una instancia de programa
para las personas que no pueden defender plenamente sus derechos, antes de
lo posible pues esto puede afectar su condición.
IV. El debido proceso como derecho humano.
El poder judicial federal, incluidas las cortes supremas estatales, han
reconocido en varios argumentos y precedentes independientes que el
debido proceso es un derecho humano. Por ejemplo, en primer tenemos
La Sala de la Corte Suprema de Justicia de la Nación la cual señaló: Que en
la sección 2 del artículo XIV de las Constituciones Políticas de los estados,
Los Mexicanos Unidos, están reconociendo el derecho del hombre a las
garantías judiciales, declarando que nadie puede ser privado de la libertad ni
de la propiedad o derecho, sino por juicio en un tribunal preestablecido
donde se tramiten las formalidades básicas de acuerdo con las leyes
previamente aprobadas.
La precisión de este Tribunal Supremo, seguido por otros tribunales
federales, entre otros nos dice que la tesis es importante porque otorga
cierta autonomía al debido proceso al reconocerlo de antemano como un
derecho humano genuino.