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UNIDAD DE RECEPCION Y DISTRIBUCION DE DOCUMENTOS

DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCION DE NIÑOS, NIÑAS Y


ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL
ESTADO ZULIA- SEDE MARACAIBO.

SU DESPACHO.

Nosotros, OMAR MENDEZ MOLANO, de nacionalidad


Colombiana, mayor de edad, divorciado, titular de la cédula de identidad No.
E-83.454.355, domiciliado en el Conjunto Residencial Villa Hermosa, casa G-
09, Avenida Circunvalación 2 de la Parroquia Coquivacoa de esta Ciudad y
Municipio Maracaibo del Estado Zulia teléfono de contacto 04146313829 y
ALEJANDRA ROSALIA SALIMA BORGES, Venezolana, mayor de edad,
soltera, titular de la cédula de Identidad No. V- 12.805.171, domiciliada en la
Avenida 14B con calle 66, Residencias Budapest, Apartamento 14B, en la
Parroquia Olegario Villalobos del Municipio Maracaibo del Estado Zulia
teléfono de contacto 04146347338, asistidos en este acto por la abogada en
ejercicio VANESA LARREAL BLANCO, venezolana, mayor de edad,
titular de la cédula de identidad número V- 12.474.152, e inscrita por ante el
Instituto de Previsión Social del Abogado (IPSA), bajo el número 87.864, con
domicilio Procesal en la calle 70 entre avenidas 13 y 13A, Oficinas 13-62,
sector Tierra Negra de Esta Ciudad de Maracaibo Estado Zulia, Zona postal
4001, ante usted ocurrimos para exponer:

Ambos procreamos un hijo que lleva por nombre ALAN GABRIEL


MENDEZ SALIMA, venezolano, de SEIS (06) años de edad, nacido el 04
de Enero del 2016, cuya Acta de Nacimiento se encuentra inscrita bajo el No.
96, en la unidad de Registro Civil de la Parroquia Olegario Villalobos, del
Municipio Maracaibo del Estado Zulia, las cual se acompaña al presente
escrito en copia certificada marcada con las letra A.

Es el caso ciudadano juez que yo OMAR MENDEZ MOLANO, he


determinado establecer mi domicilio en COLOMBIA, por razones personales
y con el fin obtener mejores condiciones económicas y superior calidad de
vida, lo que obviamente conllevará a que tengamos domicilios diferentes y
separados de mi hijo, configurando, la situación de NO PRESENTE en la
República Bolivariana de Venezuela, figura jurídica prevista en el artículo 417
y siguientes del Código Civil, trayendo como consecuencia la suspensión del
ejercicio de la patria potestad del progenitor no presente, imposibilidad
igualmente prevista en el artículo 262 del mismo Código Civil (norma vigente
por no haber sido derogada en las Disposiciones Transitorias de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes).

Atendiendo al cambio de domicilio supra mencionado, se configuraría


para el progenitor la situación de NO PRESENTE, lo cual le impedirá realizar
actos en función del bienestar y sano desarrollo del niño antes identificado,
tales como el otorgamiento de las autorizaciones y consentimientos que su
hijo requiera, lo cual forma parte indispensable del desarrollo de sus derechos
y garantías, entre los cuales podemos destacar: documentos de identidad
(cedula, pasaporte, visas); autorizaciones para viajar, vender, contratar,
asociarse, entre otros múltiples actos jurídicos; todo lo cual limitaría al niño
ALAN GABRIEL MENDEZ SALIMA en el ejercicio pleno de sus
derechos y garantías, consagrados estos en la Ley Orgánica para la Protección
del Niño, Niña y Adolescente, entre ellos el derecho al libre tránsito, el
derecho a la identidad, el derecho a mantener relaciones personales y contacto
directo con su progenitor no presente, al no poder salir del país para el
ejercicio de la convivencia familiar con su progenitor ante la realidad cierta de
la modificación del domicilio de ésta de la República Bolivariana de
Venezuela; restringiendo además la salida del país para fines recreacionales,
educativos o de otra índole, así como su derecho a obtener y renovar
documentos de identidad.

Ahora bien, para garantizar los derechos y garantías de nuestro hijo, se


acordó entre ambos progenitores, que las autorizaciones para viajar y transitar
libremente a cualquier país o territorio de América, Europa, Asia, África y
Australia, así como la expedición y renovación cualquiera de los documentos
de identidad u otro tramite que requiera autorización expresa, precisa y
positiva del progenitor, bien en sede administrativa o bien ante cualquier nivel
o instancia en sede judicial, si así fuere necesario y permitido por la ley; entre
ellas, la cedula de identidad, el pasaporte, la visa, entre otros acciones y
requerimientos que necesite el niño, deberán ser tramitadas exclusivamente
por su madre, ante la imposibilidad cierta, física y material del progenitor del
ejercicio directo de la patria potestad, por no encontrarse en Venezuela.

Frente a la imposibilidad planteada, también acordamos fijar lo


siguiente: En condición de progenitores del niño, mencionado supra, se ha
convenido que la patria potestad será ejercida única y exclusivamente por su
progenitora la ciudadana ALEJANDRA ROSALIA SALIMA BORGES
antes identificada. Aunado a ello, en atención al nuevo paradigma de
Protección Integral que considera al niño, niña y adolescente como sujeto de
derechos y la necesidad del ejercicio del derecho a tener contacto directo con
ambos progenitores, establecidos en el Artículo 27 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual debe interpretarse en
función de mantener los lazos afectivos entre ellos, la integración de la familia
y el control de la forma como es ejercida la guarda por la progenitora a quien
le ha sido asignada, ambos acordamos un régimen de convivencia familiar
amplio y flexible para el progenitor con su hijo, en este sentido acordamos
que el niño podrá compartir ilimitadamente con su padre cuando se encuentre
en el territorio y cuando no podrá utilizar todos los medios comunicacionales
tales como llamadas, video llamada, Zoom o cualquier otra plataforma que lo
amerite, a los fines del buen compartimiento padre e hijo.

En consecuencia, sera la progenitora, la persona que atenderá física y


moralmente al niño, sin el concurso presencial de su progenitor, sin que ello
implique la responsabilidad afectiva, moral y material que conlleva y
mantiene la relación paterno filial, en todos los ámbitos, incluyendo el
educativo, de salud, de la emisión de documentos de identidad y las
autorizaciones para viajar, etcétera.

Con la firma de este acuerdo se deja por sentado el espíritu, propósito y


razón de la realidad jurídica que va a envolver al niño, ante la situación de NO
PRESENTE de su progenitor, sin dar cabida a otras interpretaciones, haciendo
prevalecer la primacía de la realidad y no las formas o formalismos frente ante
cualquier funcionario público o privado de las instituciones públicas o
privadas que se requiera su intervención o colaboración dentro de sus
atribuciones y competencias, en aras hacer prevalecer el interés superior del
niño, exigiendo al Estado tomar las medidas administrativas, legislativas,
judiciales y de cualquiera otra índole necesarias y apropiadas para asegurar
que nuestro hijo disfrute plena y efectivamente sus derechos y garantías,
además del rol de corresponsabilidad en la defensa y protección como garantía
de sus derechos para asegurar con prioridad absoluta su protección integral,
permitiéndose la plena disposición de los actos que amerita la no participación
e intervención del padre, sin que ello constituya una privación de la patria
potestad, pues la suspensión del ejercicio de la patria potestad es temporal y
razonablemente viable, por tratarse de derechos disponibles.

Es importante advertir que la institución familiar de la Patria Potestad,


recogida en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en sus artículos 347 y siguientes, se ejerce en interés de los
hijos y no como un derecho de los padres, de conformidad con lo establecido
en el artículo 8 eiusdem, por lo que debe garantizarse el disfrute pleno de los
derechos y garantías, que a la luz de nuestra legislación, no es más que el goce
o presencia física del padre y la madre en el ejercicio de las potestades
parentales. Es más, el artículo 349 de la referida Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, establece que la patria potestad y
su ejercicio son compartidos por los padres, sin embargo, la patria potestad se
puede otorgar a uno solo de ellos, sin que constituya una privación de patria
potestad, encontrándose en el presente asunto -aquí acordado de común
acuerdo- está enmarcado dentro de los supuestos contemplados en el artículo
262 del Código Civil.

En virtud de todo lo antes expuesto, SOLICITAMOS que el presente


acuerdo de EJERCICIO UNILATERAL DE LA PATRIA POTESTAD ,
sea ADMITIDO y TRAMITADO, conforme a derecho y una Vez
HOMOLOGADO, sean expedidas dos copias certificadas de la misma,
JURANDO LA URGENCIA DEL CASO, Es Justicia que espero en
Maracaibo a la fecha de su presentación.-

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