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2. Vascular.
I. Fracturas de pelvis
a. Las arterias ilíacas comunes surgen de la bifur-
cación de la aorta abdominal a la altura de L4.
A. Epidemiología
• La arteria ilíaca externa se dirige hacia ade-
1. Se producen con mayor más frecuencia en varo- lante por el borde de la pelvis hasta surgir
nes hacia los 40 años de edad. ya como arteria femoral común al pasar el
2. Las lesiones viscerales y de los tejidos blandos ligamento inguinal.
asociadas tienen una diversidad considerable. • La arteria ilíaca interna se origina en situa-
ción más posteroinferior cerca de la arti-
3: Traumatología
3. Las tasas de morbilidad y mortalidad oscilan en- culación sacroilíaca. La rama posterior da
tre el 10% y el 50%. origen a la arteria glútea superior y otras
B. Anatomía ramas antes de salir de la pelvis por detrás,
donde da origen a la arteria glútea inferior
1. Ósea. y a las arterias pudendas internas. La rama
a. El cinturón pélvico está formado por los dos anterior de la arteria ilíaca interna se con-
huesos coxales unidos por detrás al sacro y vierte en la arteria obturatriz.
por delante en la sínfisis del pubis (Figuras 1 b. La corona mortis corresponde a una conexión
y 2). entre las arterias obturatrices y las ilíacas. En un
estudio en cadáveres, se apreció que esta anasto-
b. Cada uno de los huesos coxales está formado mosis se encuentra a una distancia media de
por la unión del ilion, el isquion y el pubis. 6,2 cm de la sínfisis del pubis en el 84% de los
c. El cinturón pélvico no tiene estabilidad ósea casos y que puede ser arterial, venosa o de am-
propia. bos sistemas. Tradicionalmente, esta estructura
ha tenido relevancia en el contexto de la disec-
• La estabilidad anterior proviene de la sín- ción retropúbica en las fracturas del acetábulo.
fisis del pubis, formada por un disco fibro-
cartilaginoso situado entre ambas ramas c. Las venas ilíacas internas proceden de un plexo
horizontales de los huesos coxales de cada venoso situado en la zona posterior de la pelvis.
lado y las uniones ligamentosas que lo ro- Las lesiones de este plexo venoso son la cau-
sa del 90% de las hemorragias asociadas a las
dean.
fracturas del cinturón pélvico.
• La estabilidad posterior se debe a los liga- 3. Nerviosa.
mentos sacroilíacos anterior y posterior (el
posterior es más potente que el anterior). a. El plexo lumbosacro está formado por las raí-
ces de los nervios raquídeos L1-S4 (Figura 3).
• Los ligamentos sacroespinoso y sacrotube-
roso proporcionan estabilidad al suelo pél- b. El nervio femorocutáneo externo (L2-3) discu-
vico. Los ligamentos iliolumbares conectan rre por debajo del ligamento inguinal cerca de
firmemente las apófisis transversas de las la espina ilíaca anterosuperior.
vértebras L4 y L5 con la cara posterior del c. El nervio obturador (L2-4) pasa por delante de
ilion. la lámina cuadrilátera y sale por fuera y por arri-
ba del agujero obturador, en el surco obturador.
d. El nervio femoral (L2-4) acompaña al tendón
Ni el Dr. Wright ni ninguno de sus familiares inmediatos del psoas ilíaco.
han recibido regalías ni tienen acciones u opciones sobre
acciones de ninguna compañía ni institución relacionadas e. El nervio ciático (L4-S3) sale por la escotadura
directa o indirectamente con el tema de este capítulo. ciática mayor.
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Sección 3: Traumatología
Anterior Medial
Cresta ilíaca
Cresta ilíaca Espina ilíaca
Fosa ilíaca posterosuperior
Fosa ilíaca
Espina ilíaca
Espina ilíaca anterosuperior
anterosuperior Carilla articular Espina ilíaca Carilla articular
del ilion anteroinferior del ilion
Espina ilíaca Línea arcuata Cuerpo del ilion
anteroinferior
Línea arcuata Rama horizontal
del pubis Espina isquiática
Ceja cotiloidea Espina isquiática
Línea iliopectínea
Línea Tubérculo Cuerpo del isquión
iliopectínea del pubis
Acetábulo Sínfisis Porción media Tuberosidad
del pubis isquiática
Tuberosidad Sinfisis Agujero
Agujero Rama inferior
isquiática obturador obturador
del pubis
Lateral
Cresta ilíaca
Espina ilíaca
posterosuperior Espina ilíaca anteroinferior
Espina ilíaca
posteroinferior Ceja cotiloidea
Escotadura isquiática mayor Cavidad semilunar
Acetábulo
Fosa acetabular
Espina isquiática Escotadura
acetabular
Escotadura isquiática menor
Agujero obturador
378 Aaos Comprehensive Orthopaedic Review 2 © 2014 American Academy Of Orthopaedic Surgeons
Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
Ligamento
Vista anterior Promontorio longitudinal anterior
sacro
Ligamentos iliolumbares
Ligamentos
sacroilíacos anteriores
Espina ilíaca
anterosuperior
Ligamento inguinal
Ligamento sacrotuberoso
Espina ilíaca anteroinferior
Ligamento sacroespinoso
Hueso coccígeo
Espina isquiática
Sínfisis del pubis
Tubérculo del pubis
Membrana obturatriz
3: Traumatología
Tubérculo ilíaco
interóseos sacroilíacos
Región glútea del ilion
Agujero ciático mayor
Espina ilíaca posterosuperior
Ligamento sacroespinoso
Espina ilíaca posteroinferior
Espina isquiática
Ligamento sacrotuberoso
Membrana obturatriz
Hueso coccígeo
Tuberosidad isquiática
b. La pelvis se divide en dos zonas, anterior y 3. También son posibles mecanismos de baja energía
posterior. en pacientes ancianos con huesos debilitados.
c. Este sistema de clasificación es puramente des- E. Evaluación
criptivo y no permite estimar la gravedad de la
lesión ni la estabilidad de la pelvis (Figura 6). 1. Dada la elevada incidencia de lesiones asociadas,
se aplica el protocolo Advanced Trauma Life Sup-
D. Mecanismos de lesión port (ATLS).
1. La mayoría de las veces el mecanismo correspon- 2. Se debe inspeccionar la piel y los tejidos blandos
de a un traumatismo de alta energía. en busca de lesiones abiertas, incluyendo el periné
2. Causas más frecuentes (en orden descendente de y los pliegues glúteos; también hay que practicar
frecuencia): una exploración rectal y vaginal.
a. Accidentes de motocicleta. 3. En la piel, deben buscarse lesiones internas cerradas
de desolladura (Morel-Lavallee). La grasa necrosa-
b. Atropellos a peatones.
da y el hematoma resultantes complican la exposi-
c. Caídas. ción quirúrgica y pueden requerir desbridamiento.
d. Accidentes de tráfico. 4. También se requiere una exploración neurológica
completa, incluyendo las raíces nerviosas sacras.
e. Lesiones por aplastamiento.
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Sección 3: Traumatología
Nervio genitofemoral L5
Fémur
Figura 3 Ilustración que muestra los músculos anteriores del plexo lumbosacro. (Reproducida con la debida autorización de
Della Valle CJ, Weber K: Hip and thigh: Anatomy of the hip and thigh, en Sarwark JF, ed: Essentials of Musculoskeletal
Care, ed 4. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2010, 530.)
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
Grupos:
Fracturas de tipo A: pelvis, anillo, estables (61-A)
1. Fractura del hueso coxal, 2. Fractura del hueso coxal, 3. Fractura transversal de sacro
arrancamiento (61-A1) estallido (61-A2) y cóccix (61-A3)
3: Traumatología
Fracturas de tipo C: pelvis, anillo, rotura completa del arco posterior, inestables (61-C)
1. Unilateral, rotura completa 2. Bilateral, rotura completa ipsilateral, 3. Bilateral, rotura completa (61-C3)
del arco posterior (61-C1) incompleta contralateral (61-C2)
Figura 4 Sistema de clasificación de la AO/Orthopaedic Trauma Association de las fracturas de pelvis. Las fracturas de tipo A
se consideran estables. Las de tipo B son inestables a la rotación y estables verticalmente. Las fracturas de tipo C son
inestables a la rotación y verticalmente.
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Sección 3: Traumatología
Figura 5 Diagrama que representa la clasificación de Young-Burgess de las fracturas de la pelvis. A, Compresión anteroposte-
rior, tipo I. B, Compresión anteroposterior, tipo II. C, Compresión anteroposterior, tipo III. D, Compresión lateral, tipo I.
E, Compresión lateral, tipo II. F, Compresión lateral, tipo III. G, Cizalladura vertical. (Reproducida con la debida auto-
rización de Hak DJ, Smith WR, Suzuki T: Management of hemorrhage in life-threatening pelvic fracture. J Am Acad
3: Traumatología
Tabla 1
Características de los tipos de fracturas de la clasificación de Young-Burgess
Mecanismo I II III Comentarios
Compresión Fracturas Rotura ligamentosa Patrón de Mortalidad creciente paralela
lateral horizontales de posterior de compresión a la gravedad de las lesiones
las ramas con la articulación lateral en el lado por compresión lateral, debida
impactación en sacroilíaca o de la lesión y al aumento de la incidencia
el sacro equivalente en los deformidad en de lesiones cerebrales y ligero
huesos del ilion rotación externa aumento de las complicaciones por
posterior del contralateral SDRA, sepsis y shock
Compresión Ensanchamiento Ensanchamiento Lesión de la El shock, la sepsis y el SDRA son
anteroposterior anterior de la anterior de la sínfisis anterior causas importantes de mortalidad a
sínfisis ≤ 25 mm, sínfisis ≥ 25 mm, con dislocación medida que aumenta la gravedad
dislocación distensión de completa de de las lesiones por compresión
sacroilíaca los ligamentos la articulación anteroposterior. Las de tipo III son
incompleta sacroilíaco anterior, sacroilíaca las que tienen mayor necesidad de
sacroespinoso y reposición hídrica e incidencias de
sacrotuberoso hemorragia y de mortalidad más altas
Cizalladura Separación total de las estructuras ligamentosas Afectación sistémica asociada similar
vertical posteriores con inestabilidad craneocaudal y de rotación a la del grupo de compresión lateral
Mecanismo Patrón de fractura no clasificable en ninguna de las Afectación sistémica asociada
combinado categorías anteriores similar a la del grupo de
compresión anteroposterior
SRDA: síndrome de distrés respiratorio del adulto.
consideraciones principales que dictan el ma- da, deben estabilizarse rápidamente las lesiones
nejo inicial. óseas para reducir la hemorragia intrapélvica.
b. La aplicación del protocolo ATLS es obligatoria d. La estabilización ósea urgente de la pelvis se
en todo paciente con traumatismo óseo pélvico. puede conseguir de varias maneras:
c. En los pacientes con patrones de fractura ines- • Fijación externa: excelente control pélvico
tables y situación hemodinámica comprometi- anterior; relativamente escasa utilidad en
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
3: Traumatología
quirúrgicos para alcanzar los vasos, practi-
car angiografías, colocar fijadores externos c. Deben practicarse radiografías tras la mo-
o implantar material de fijación percutá- vilización para comprobar que ésta no haya
neo; debe vigilarse estrechamente el estado puesto de manifiesto una inestabilidad hasta
de la piel (Figuras 8 y 9) entonces oculta.
• Tracción: se utiliza en fracturas con posibi- 3. Tratamiento quirúrgico.
lidad de inestabilidad craneocaudal.
a. Generalmente reservado para lesiones inesta-
2. Tratamiento no quirúrgico. bles.
a. Está indicado en pacientes con lesiones esta- b. Las lesiones inestables de la sínfisis general-
bles o en los que tienen otras enfermedades mente se tratan mediante reducción abierta y
asociadas que contraindican la intervención fijación interna (RAFI) con placas y tornillos
quirúrgica. aplicados en sentido craneal.
b. La movilización se hace con apoyo sobre la pun- c. Las fracturas de la rama horizontal del pubis
ta del pie o sobre la planta en el lado de la lesión pueden estabilizarse quirúrgicamente, en fun-
del arco posterior.
Figura 7 Imágenes representativas del estudio radiológico en las fracturas de pelvis. A, La proyección anteroposterior de pelvis
se emplea para el diagnóstico inicial y para decidir la conducta a seguir. B, La proyección de pelvis mayor se obtiene de
modo que se superpongan los cuerpos vertebrales de S1 y S2; aporta información sobre el desplazamiento anteropos-
terior de una de las hemipelvis respecto a la contralateral. También puede verse con esta proyección la rotación en el
plano horizontal. C, La proyección de pelvis menor muestra la morfología de los segmentos sacros primero y segundo
y permite valorar el desplazamiento craneocaudal y las lesiones de la pelvis baja.
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Sección 3: Traumatología
Figura 9 Fotografías que ilustran cómo debe aplicarse una sábana doblada para estabilizar de urgencia una fractura de pelvis.
A, La sábana doblada se estira lo más posible para evitar que haya arrugas que causen irritación y lesiones de la piel.
B, Uno de los lados de la sábana se coloca en el lado contralateral del paciente. C, Ambos extremos de la sábana se
cruzan y se tensan sobre el paciente. D, La sábana se mantiene fija mediante pinzas de Kocher grandes.
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
silíacas. La RAFI se lleva a cabo mediante ŊŊ Túneles de las raíces de los nervios sa-
abordaje posterior. Tras conseguir la reduc- cros irregulares en vez de circulares.
ción abierta, pueden usarse para la fijación
ŊŊ Disco S1 residual.
tornillos iliosacros, transilíacos o transacros y
barras o placas transilíacas. ŊŊ Cuerpo superior del sacro no empotra-
do caudal a la zona externa del ilion en
g. La movilidad postoperatoria generalmente
la pelvis menor.
consiste en apoyo sobre la punta del pie o la
planta del lado de la lesión posterior del cintu- ŊŊ Cuerpos mamilares.
rón pélvico durante unas seis semanas.
ŊŊ Articulación sacroilíaca machihembra-
4. Técnicas quirúrgicas. da.
a. Fijación externa. • Radiografías intraoperatorias de los torni-
llos iliosacros:
• Opciones para la inserción de las agujas:
ŊŊ Proyección de la pelvis mayor: muestra
ŊŊ A través del glúteo medio, dirigidas ha-
el margen de seguridad ósea en sentido
cia el reborde pélvico.
anteroposterior; los túneles para las raí-
ŊŊ Por la espina ilíaca anteroinferior diri- ces de los nervios sacros pueden verse
gidas hacia la ceja cotiloidea o la espina desde su salida de la línea media pos-
ilíaca posterosuperior. terior hasta la zona periférica anterior
(Figura 11).
ŊŊ Se requiere fluoroscopia para colocar
las agujas con seguridad y firmeza. ŊŊ Proyección de la pelvis menor: muestra
el margen de seguridad ósea en sentido
• Para tratar con éxito lesiones del cinturón
3: Traumatología
craneocaudal; los túneles para las raíces
pélvico con fijación anterior, es necesario
de los nervios sacros pueden verse desde
que las estructuras posteriores estén pre-
su salida de la línea media en posición
servadas, con el fin de que el dispositivo
craneal hasta su final en la zona perifé-
anterior ejerza de banda de tensión. Un
rica caudal (Figura 12).
ejemplo sería la compresión anteroposte-
rior en una fractura de tipo II con separa- ŊŊ Proyección lateral del sacro: esta pro-
ción e inestabilidad de la sínfisis del pubis yección es obligada para comprobar la
y ligamentos sacroilíacos posteriores intac- implantación correcta de los tornillos y
tos. La fijación externa anterior no permite evitar lesiones de las raíces nerviosas L5
estabilizar adecuadamente una hemipelvis y S1 al colocarlos en la parte superior
con afectación posterior completa. del sacro. Esta proyección se obtiene
cuando el taladro está justo por fuera
• La fijación externa anterior se aplica con
del túnel de la raíz nerviosa sacra alta; la
más frecuencia como sistema de fijación de-
broca debe estar por arriba y por delan-
finitivo que como actuación provisional de
te de la proyección lateral del túnel de
urgencia. La razón es que las incisiones de-
la raíz nerviosa sacra alta. Si el paciente
finitivas para instrumentar el cinturón pél-
no tiene dismorfismo del segmento sa-
vico pueden haber quedado contaminadas
cro superior, el taladro debe estar por
por las agujas de la fijación externa previa.
debajo y detrás de la densidad cortical
b. Tornillos iliosacros. ilíaca, pues ésta se aproxima a la curva
del ala del sacro en los segmentos sacros
• Indicados para fracturas sacroilíacas, frac- superiores no dismórficos (Figura 13).
turas del sacro y fracturas-luxaciones sa-
croilíacas. 5. Circunstancias especiales y lesiones acompañan-
tes.
• La morfología del sacro puede limitar las
posibilidades de inserción segura de los a. Fracturas de pelvis abiertas.
tornillos. Es importante diagnosticar el
dismorfismo del segmento sacro superior • La mortalidad de las fracturas de pelvis
antes de planificar el tratamiento quirúrgi- expuestas se acerca al 50%, sin incluir las
co del cinturón pélvico posterior. Aproxi- fracturas directas del ilion periférico.
madamente entre el 30% y el 40% de la • El tratamiento incluye desbridamiento e
población tiene dismorfismo sacro. irrigación a fondo, además de la estabili-
• Signos radiográficos de dismorfismo sacro zación ósea.
(Figura 10): ŊŊ Se administran la dosis de recuerdo de
ŊŊ Alas del sacro con curva anterior ascen- la vacuna antitetánica y antibióticos de am-
dente. plio espectro desde el inicio.
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Sección 3: Traumatología
3: Traumatología
Figura 10 Comparación entre un sacro normal (A-D) y un dismorfismo sacro (E-H) en las proyecciones radiográficas de la pelvis
mayor (A, E) y de la pelvis menor (B, F) con sus correspondientes reconstrucciones con la tomografía computarizada
(TC) tridimensional (C, D, G, H). El dismorfismo del segmento sacro superior se caracteriza por alas del sacro con curva
anterior ascendente, túneles para los nervios sacros irregulares en vez de circulares, un disco S1 residual y presencia de
cuerpos mamilares. La forma característica machihembrada de la articulación sacroilíaca es un signo radiológico típico
que se aprecia mejor en la TC.
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
Figura 11 Fluoroscopia en la proyección de pelvis mayor del Figura 12 Fluoroscopia en la proyección de pelvis menor del
segmento sacro superior. Las líneas señalan el re- segmento sacro superior. Las líneas señalan el re-
corrido de los túneles para las raíces de los nervios corrido de los túneles para las raíces de los nervios
sacros superiores. sacros superiores.
3: Traumatología
Figura 13 Fluoroscopia en la proyección lateral real del
segmento sacro superior. Las líneas señalan el re-
corrido de los túneles para las raíces de los nervios
sacros superiores.
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Sección 3: Traumatología
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
3: Traumatología
• Pared posterior.
C. Clasificación
• Columna posterior.
1. Clasificación de la AO/OTA: pelvis (hueso 6); lo-
calización acetabular (región 2) (Figura 16). • Columna posterior-pared posterior.
2. La clasificación que más se usa es la de Judet y • Transversas.
Letournel en cinco patrones básicos y otros cinco • Transversa mas pared posterior.
mixtos (Figura 17).
• En forma de T (algunas).
a. Patrones básicos: pared anterior, columna an-
terior, pared posterior, columna posterior y 2. Vía ilioinguinal (Figura 20).
transversa (Tabla 2). a. Usualmente se practica en posición de decúbi-
b. Patrones combinados: columna posterior y pa- to supino; es la más utilizada para las fracturas
red posterior, transversa mas pared posterior, asociadas de ambas columnas del acetábulo.
en forma de T, hemitransversa anteroposterior b. La incisión cutánea clásicamente se hace a lo
y completa de ambas columnas (Tabla 3; y Fi- largo de la cresta ilíaca justo por detrás del pilar
gura 18). intermedio y se continúa hasta la espina ilíaca
D. Vías de abordaje quirúrgico anterosuperior. La incisión sigue una dirección
caudal y medial y acaba 2 cm por encima de la
1. Vía de Kocher-Langenbeck (Figura 19). sínfisis del pubis en la línea media. De ahí se crea
a. Se practica en posición lateral o en decúbito una ventana lateral mediante disección subperiós-
prono. tica del músculo ilíaco en la fosa ilíaca interna.
La ventana medial se hace mediante incisión de la
b. Riesgos durante la exposición. aponeurosis oblicua externa apartándola distal-
• Nervio ciático: se protege mediante visión mente, tras lo cual se separa el ligamento inguinal
directa, flexión de la rodilla y extensión de en su trayecto oblicuo. El nervio femorocutáneo
la cadera. No deben aplicarse separadores externo puede identificarse inmediatamente por
en la escotadura ciática menor. debajo del ligamento inguinal en la espina ilíaca
anterosuperior. La fascia iliopectínea divide esta
• Rama ascendente de la arteria circunfleja ventana media en dos partes: la externa contiene
femoral interna: se protege mediante te- el tendón del psoas ilíaco y el nervio femoral, y la
notomía de los músculos piriforme y ob- interna, el paquete vascular inguinal (arteria, vena
turador interno a 1 cm de sus respectivas y linfático). La fascia iliopectínea se secciona bajo
inserciones femorales. visión directa. La descripción clásica de la ventana
• Paquete vasculonervioso glúteo superior: medial incluye la movilización lateral del cordón
se encuentra entre el glúteo medio y el espermático o el ligamento redondo con sección
glúteo menor. del tendón del recto abdominal.
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Sección 3: Traumatología
Tipos:
A. Articular parcial, una columna (62-A) B. Articular parcial, transversa (62-B) C. Articular completa, ambas columnas (62-C)
3: Traumatología
Grupos:
Pelvis, acetábulo, articular parcial, Pelvis, acetábulo, articular parcial, Pelvis, acetábulo, articular completa,
una columna (62-A) transversa (62-B) ambas columnas (62-C)
1. Pared 2. Columna 3. Anterior 1. Transversal 2. En forma 3. Columna anterior, 1. Alta 2. Baja 3. Con extensión
posterior posterior (62-A3) (62-B1) de T (62-B2) hemitransversal (62-C1) (62-C2) a la articulación
(62-A1) (62-A2) posterior (62-B3) sacroilíaca (62-C3)
Figura 16 Diagrama de la clasificación de la AO/Orthopaedic Trauma Association de las fracturas del acetábulo.
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
3: Traumatología
Figura 17 Diagrama que representa los subtipos de fracturas acetabulares descritos por Letournel y Judet. (Reproducida con
la debida autorización de Webb LX: Open reduction and internal fixation of posterior wall acetabular fractures, en
Flatow E, Colvin AC, eds: Atlas of Essential Orthopaedic Procedures. Rosemont, IL, American Academy of Orthopaedic
Surgeons, 2013, p 385.)
tal fragmentación de la ceja cotiloidea o frac- b. Puede ser útil para la reparación quirúrgica de
turas combinadas de ambas columnas con algunas fracturas de la pared anterior.
fragmentación de la ceja posterior.
E. Mecanismos de lesión
b. Este abordaje quirúrgico se indica en fracturas
1. Frecuentemente por lesiones por traumatismos de
acetabulares de más de tres semanas de anti-
alta energía: choques de vehículos a motor, caídas
güedad.
de altura, accidentes de motocicleta.
4. Vía de Stoppa.
2. Los mecanismos a baja energía pueden darse en
a. Esta vía puede emplearse en reemplazo de la pacientes con huesos poco resistentes.
ventana medial de la exposición ilioinguinal o
3. El patrón de fractura viene determinado por el
usarse independientemente en algunas fractu-
vector de la fuerza lesional y por la posición de la
ras acetabulares.
cadera en el momento del impacto.
b. Se practica una disección retropúbica para ex-
4. La fuerza lesional puede ejercerse directamente
poner la zona interna de la lámina cuadrilátera.
sobre la pelvis o indirectamente por un mecanis-
c. Esta vía de abordaje es útil para visualizar la mo axial desde la cabeza del fémur.
fractura, reducirla, aplicar pinzas hemostáti-
F. Evaluación
cas y colocar placas intrapélvicas.
1. Exploración física.
d. Se utiliza en fracturas combinadas de ambas co-
lumnas y en las fracturas de la columna anterior. a. Dada la gran frecuencia de lesiones asociadas, se
requiere una valoración por el protocolo ATLS.
5. Vía de Smith-Petersen.
b. Se valora la presencia de fractura, roturas de
a. Esta vía de exposición aprovecha el plano in-
ligamentos de la rodilla o parálisis del nervio
ternervioso entre los nervios glúteo superior y
ciático (especialmente en las fracturas-luxa-
femoral.
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Sección 3: Traumatología
Tabla 2
Tipos básicos de fracturas acetabulares
Tipos de fracturas
básicas Descripción Comentarios
Pared posterior Separación de la superficie articular Frecuentemente acompañada de luxación posterior de
posterior la cadera
Elevada incidencia de artropatía degenerativa
postraumática aun en los patrones simples
La impactación marginal puede complicar las
estrategias de reducción
Columna El extremo craneal de la fractura El paquete vasculonervioso glúteo superior puede estar
posterior frecuentemente se localiza cerca desplazado o dañado por los fragmentos fracturados
de la punta de la escotadura ciática
mayor, separa la superficie articular
y la lámina cuadrilátera y acaba en el
anillo obturador inferior
Pared anterior La línea de fractura se inicia entre Fractura muy poco frecuente
la espina ilíaca anteroinferior y la
eminencia iliopectínea; incluye partes
de la superficie articular anterior y de
la rama horizontal del pubis
3: Traumatología
Columna anterior La fractura del hueso coxal se Muy baja: el límite craneal de la fractura se encuentra
extiende caudalmente hasta abarcar en el cuerno anterior de la superficie articular
la superficie articular y el anillo Baja: el límite craneal de la fractura se encuentra en el
obturador inferior canal del psoas
Media: el límite craneal de la fractura se encuentra en
la incisura interespinosa
Alta: el límite craneal de la fractura se encuentra en la
cresta ilíaca
Transversa Divide el acetábulo en segmentos Solamente patrones básicos de fractura que incluyen
craneal y caudal ambas columnas
Transtectal: cruza la cúpula del acetábulo
Yuxtatectal: porción craneal de la fosa cotiloidea
Infratectal: la fosa cotiloidea está dividida
horizontalmente
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
Tabla 3
Tipos de fracturas acetabulares combinadas
Tipos de fracturas combinadas Descripción Comentarios
Columna posterior y pared Combinación de fracturas de la columna El componente de la columna posterior
posterior posterior y de la pared posterior a veces es incompleto
Transversal y paredes Esta modalidad de fractura es muy A veces se acompaña de luxación
posteriores frecuente posterior de la cadera
En forma de T Fractura transversal asociada con una También puede asociarse a fractura de
fractura vertical que separa el segmento la pared posterior
isquiopúbico
Hemitransversal Puede ser una fractura de la pared Tipo de fractura frecuente en el
anteroposterior anterior o de la columna anterior anciano por caída sobre la cadera
combinada con el componente
posterior de una fractura transversal
Completa de ambas columnas Separación completa del acetábulo del El “signo del espolón” en la radiografía
esqueleto axial (Figura 18) es diagnóstico; representa
la porción caudal del ilion intacto
La congruencia secundaria se debe
a la medialización de las columnas
anterior y posterior del acetábulo;
puede ser indicación de tratamiento
3: Traumatología
no quirúrgico en ciertos pacientes
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Sección 3: Traumatología
Figura 19 Fotografías que representan la posición del paciente y las marcas de referencia quirúrgicas para la operación de
reducción abierta y fijación interna de una fractura acetabular a través de la vía de abordaje de Kocher-Langenbeck
en decúbito prono. A, Se coloca al paciente en decúbito prono con el miembro ipsilateral preparado y envuelto con
paños quirúrgicos circunferencialmente. B, Incisión prevista y puntos de referencia.
3: Traumatología
2. Los pacientes con fractura acetabular bilateral 6. Al cabo de 6-10 semanas, o cuando se aprecie con-
sólo pueden moverse de la cama a la silla utilizan- solidación en las radiografías, puede autorizarse al
do las extremidades superiores. paciente a cargar el peso sobre el miembro.
3. Para prevenir rigideces articulares, se inician ejer- 7. A medida que se va cargando peso se introducen
cicios pasivos continuos tempranamente después gradualmente ejercicios de fortalecimiento del
de la intervención. cuádriceps, cadera y tronco.
4. Deben iniciarse inmediatamente ejercicios activos I. Complicaciones
de movilidad de rodilla y tobillo.
1. Tromboembolismo, igual que en las fracturas de
5. A los pacientes intervenidos por vía posterior con pelvis.
la exposición de Kocher-Langenbeck se les colo-
2. Formación de hueso heterotópico.
can dispositivos de protección de la cadera para
mayor comodidad, para proteger la zona operada a. Aparece sobre todo en los pacientes sometidos
y para evitar desplazamientos. a fijación quirúrgica con la técnica de Kocher-
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
Tabla 4
Descripción de las líneas radiográficas usadas para evaluar las fracturas acetabulares
Estructura
Línea radiográfica anatómica Comentario
Borde posterior Pared Usualmente periférica a la pared anterior
del acetábulo posterior Inferiormente cubre el contorno de la tuberosidad isquiática superior
Borde anterior Pared Periféricamente más transversal que el borde posterior
del acetábulo anterior Medialmente confluyente con el borde interior de la lágrima acetabular
Techo del Cúpula del Representa sólo 2-3 mm de la cúpula craneal
acetábulo acetábulo No indica integridad del conjunto de la cúpula
Lágrima Ninguna Rama externa: fosa cotiloidea externa
acetabular Rama interna: pared externa del canal obturador que sale de la lámina cuadrilátera
(U radiográfica) Borde inferior: localizado en la muesca isquiopúbica; forma el borde superior del
agujero obturador
Línea Columna Resulta del haz de rayos tangente a un segmento de la lámina cuadrilátera isquiática
ilioisquiática posterior Cranealmente confluyente con la línea iliopectínea
Línea iliopectínea Columna Entre la sínfisis y la línea ilioisquiática (tres cuartos anteriores de la pelvis), esta
(ceja cotiloidea) anterior línea se corresponde exactamente con el reborde anatómico
La cuarta parte posterior corresponde con una superficie 1-2 cm caudal al
reborde anatómico
3: Traumatología
Figura 22 Proyecciones de Judet de la pelvis. A, Proyección oblicua ilíaca en la que se aprecia la pared anterior del acetábulo
izquierdo, así como la columna posterior. B, Proyección oblicua obturatriz en la que se muestran la columna anterior
de la cadera izquierda y una gran fractura con desplazamiento de la pared posterior. Obsérvese que la imagen oblicua
ilíaca de la cadera afecta corresponde a la imagen oblicua obturatriz de la cadera contralateral, y viceversa.
Langenbeck (Figura 23) o por la vía de exposi- 3. Necrosis aséptica de la cabeza del fémur.
ción iliofemoral ampliada; la osificación hete-
a. Se da más frecuentemente si hay luxación de la ca-
rotópica es rara tras la exposición ilioinguinal.
beza del fémur además de la fractura del acetábulo.
b. También tienen mayor riesgo de formación de b. La cabeza del fémur luxada debe recolocar-
hueso heterotópico los pacientes sometidos a se lo antes posible, para reducir al mínimo la
más de una intervención sobre el acetábulo. trombosis de los vasos que la nutren.
c. Opciones de profilaxis: c. Al practicar la disección en la operación, hay
• Indometacina, 25 mg tres veces al día du- que evitar lesionar la rama ascendente de la
rante 4-6 semanas. arteria circunfleja femoral medial.
• Radioterapia (700 cGy); desaconsejada en 4. Lesiones vasculonerviosas.
niños y en mujeres en edad fértil. a. Pueden ser traumáticas o iatrogénicas.
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Sección 3: Traumatología
b. Es imprescindible manejar con sumo cuidado Figura 24 Ilustraciones que representan el sistema de clasi-
3: Traumatología
los tejidos blandos para preservar la función ficación de Isler de las fracturas del sacro. (Repro-
ducida con la debida autorización de Vaccaro AR,
de los nervios (p. ej., manteniendo la cadera Kim DH, Brodke DS, et al: Diagnosis and manage-
extendida y la rodilla flexionada durante el ment of sacral spine fractures: Instructional course
procedimiento de Kocher-Langenbeck con el fin lecture. J Bone Joint Surg Am 2004;86[1]:165-175.)
de proteger el nervio ciático).
c. Los separadores deben aplicarse con cuidado y
se deben evitar los separadores automáticos.
b. Fracturas que afectan a la unión lumbosacra.
a. Fracturas asociadas a lesiones del cinturón • Hay luxación articular por desplazamiento
pélvico. de la carilla.
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
3: Traumatología
nosis and management of sacral spine fractures: c. Las fracturas de la zona III son mediales a los
Instructional course lecture. J Bone Joint Surg Am
2004;86[1]:165-175.)
túneles de las raíces nerviosas sacras.
• Son las que se acompañan con mayor pro-
babilidad de déficits neurológicos.
c. Las fracturas de tipo III son mediales respecto • Hasta el 76% de los pacientes con fractu-
de la carilla. ras de la zona III presentan disfunción de
• Este tipo de fractura es más probable que intestino, vejiga y órganos sexuales.
cause una inestabilidad importante. • En las fracturas de la zona III puede haber
• Las fracturas bilaterales provocan disocia- un componente transversal. Con frecuencia
ción lumbosacra. se confunden con fracturas bilaterales de las
zonas I o II (aunque en realidad son muy
4. Las fracturas intrínsecas del sacro se clasifican raras). Este componente transversal de las
generalmente según el esquema de Denis. Este sis- fracturas de la zona III ha sido subclasifi-
tema describe la relación de la fractura con los cado por Strange-Vognsen y Lebach y por
túneles de las raíces nerviosas sacras (Figura 25). Roy-Camille y colaboradores (Figura 26).
a. Las fracturas de la zona I son laterales a los 5. Las fracturas de sacro también se pueden clasifi-
túneles de las raíces nerviosas sacras. car según la letra a la que más se asemejan (Figu-
ra 27).
• Es la localización más frecuente de estas
fracturas (50% de la serie original de Denis D. Mecanismos de lesión
y colaboradores). 1. Usualmente se trata de traumatismos de alta ener-
• Aparecen alteraciones de las raíces nervio- gía: caídas de altura, choques de vehículos a mo-
sas en el 6% de los casos, correspondientes tor y accidentes de motocicleta. Los pacientes con
a la raíz L5 o al nervio ciático. huesos de poca calidad pueden presentar fractu-
ras de sacro por sobrecargas no suprafisiológicas.
b. Las fracturas de la zona II pasan a través de los
orificios de los nervios. 2. Los golpes directos o las caídas sobre el sacro
pueden provocar fracturas transversales.
• Ocupan el segundo lugar en frecuencia
(34% de las fracturas de la serie original de 3. En pacientes con osteopenia puede haber fractu-
Denis y colaboradores). ras de sacro por insuficiencia.
• El 28% se acompañan de afectación unila- E. Evaluación
teral de las raíces L5, S1 o S2. 1. Exploración física.
• Las fracturas de la zona II pueden ser con- a. Idéntica a la de los traumatismos del cinturón pél-
siderablemente inestables si hay un com- vico; debe valorarse la estabilidad de la pelvis me-
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Sección 3: Traumatología
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Capítulo 36: Fracturas de la pelvis, acetabulares y del sacro
3: Traumatología
to sacro superior antes de planificar el tratamiento lar o fracturas de la cabeza del fémur por impacto.
quirúrgico del cinturón pélvico posterior. 9. Las fracturas acetabulares pequeñas o posteriores
5. La proyección radiológica lateral del sacro es obli- periféricas se pueden tratar sin cirugía si no hay im-
gada para comprobar la implantación correcta de pactación marginal y la exploración forzada (reali-
los tornillos en la parte superior del sacro y evitar zada bajo anestesia y con fluoroscopia) es negativa.
lesiones de las raíces nerviosas L5 y S1. 10. En las fracturas del sacro con compromiso anatómico
del canal central o de las raíces nerviosas, se requiere
fijación lumbopélvica además de la descompresión.
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