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SERIE

IDENTIDADES EN CONSTRUCCIÓN

VOLUMEN II:

Aproximación interdisciplinaria a la proclama etnicitaria de la


gente del Resguardo de Quizgó, municipio de Silvia,
departamento del Cauca

Foto: Autoridades tradicionales del Resguardo de Quizgó

GRUPO DE INVESTIGACIÓN Y REGISTRO


DIRECCIÓN DE ASUNTOS INDÍGENAS, RrOM Y MINORÍAS
MINISTERIO DEL INTERIOR
2014

1
PRESENTACIÓN

A continuación se recoge el resultado del trabajo realizado por la Dirección de


Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías durante los años 2013 y 2014, en
coordinación con el Cabildo Indígena del Resguardo de Quizgó, del Municipio de
Silvia – Cauca, para la atención a su reclamación identitaria, similar en su origen y
proceso a la de la gente del Resguardo de Ambaló, a la cual fue dedicado el
Volumen I de esta serie.

El presente documento pretende al menos en su presentación, ser más sintético


que el anterior, toda vez que las anotaciones conceptuales son básicamente las
mismas. Al igual que para la gente de Ambaló, la reclamación de la gente de
Quizgó ha sido desde el año 2010, ser reconocidos por el Estado colombiano
como un pueblo indígena diferenciado de los demás pueblos indígenas
connacionales.

Como lo mencionamos en el primer volumen, la reclamación kisweña (escrita para


referirla conforme a la escritura acogida por sus propios protagonistas) no es la
única en su tipo, sino que forma parte de un conjunto de reivindicaciones
identitarias, que han venido visibilizándose con mayor fuerza a partir del año dos
mil nueve, año en el que fue proferido el Auto 004 de la Corte Constitucional, en el
cual se hizo uso de la categoría de pueblo indígena para referir a los colectivos
indígenas en inminente riesgo de desaparición en nuestro país.

Como se sabe, para el abordaje institucional de estas reclamaciones identitarias,


el Grupo de Investigación y Registro, determinó clasificarlas en al menos dos
grandes grupos:

2
* Grupo A. Correspondiente a las reivindicaciones identitarias de
comunidades indígenas ya reconocidas por el Estado colombiano (Ambaló,
Quizgó, Polindará)

* Grupo B. Correspondiente a las reivindicaciones identitarias de


colectivos en reetnización que reclaman ser parte de pueblos indígenas
cuya existencia actual no ha sido documentada por el Estado, y de los que
solo se tenía información de orden histórico o arqueológico (colectivos
autodenominados Andakíes, Cariachiles y Taganga).

Como lo mencionamos en el primer volumen de esta serie, en relación con el


Grupo A1, de cara al fallo del Juzgado Promiscuo de Familia del municipio de
Silvia – Cauca, derivado de la acción de tutela interpuesta por un comunero de
Ambaló, se determinó de manera concertada con los gobernadores de las
comunidades indígenas que componen este grupo, iniciar el abordaje de la
reclamación ambalueña como primer piloto, para posteriormente continuar con el
abordaje de la reclamación kisweña.

Al igual que para el primero de los casos, se acordó realizar una aproximación
tripartirta dispuesta de la siguiente forma:

1. Una aproximación jurídica general a las tres reivindicaciones que componen


el Grupo A, la cual desarrolla gradualmente el concepto legal de pueblo
indígena en la legislación colombiana, de cara a la normatividad vigente y a
la jurisprudencia en esta materia, para lo cual se designó al doctor Jairo
Velázquez, abogado experto en legislación indígena y asuntos étnicos. Este
insumo jurídico constituye el primer capítulo del presente texto.

1
El Grupo B, compuesto por colectivos en reetnización, será abordado en una segunda etapa de investigaciones, la cual se
encuentra proyectada para desarrollarse durante el año 2014. A éste grupo no se hará más referencia en el presente
documento, toda vez que no es materia de reflexión dentro del mismo.
3
2. Una aproximación específica a los elementos de orden histórico y
etnohistórico, en este caso del Resguardo de Quizgó, desde la época de la
conquista hasta la actualidad, en el Archivo Central del Cauca, el Archivo
General de la Nación, el Archivo Histórico de Quito y los archivos
parroquiales del actual pueblo de Silvia. Para ésta tarea se designó a la
doctora Marcela Quiroga Zuluaga, Doctora en Etnohistoria de la Escuela de
Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, experta en materia de
recaudo, análisis de información y conceptualización histórica y
etnohistórica.

3. Una aproximación etnográfica a la actualidad de la reivindicación etnicitaria


mediante la realización de un trabajo de campo con la población del
Resguardo de Quizgó, sus autoridades tradicionales y sus organizaciones
representativas, orientado a la construcción de un texto por parte de la
propia comunidad indígena en donde se recojan los elementos identitarios
que desde su propia concepción sustentan su autorreconocimiento. Para la
dinamización de éste trabajo y la compilación final del presente documento
se delegó al doctor Javier Mauricio García, profesional con experiencia en
trabajo de campo y relacionamiento con grupos étnicos en el departamento
del Cauca.

A continuación se recogen los resultados del ejercicio de investigación


desarrollado, persiguiendo como fin último la implementación de una estrategia de
coordinación interinstitucional que promueva el respeto a la autonomía y
autodeterminación de estos colectivos étnicos.

En relación con la escritura de la palabra Quizgó, y palabras que compartan esta


raíz, se usará la letra ―q‖ cuando se hagan referencias externas, tal como aparece
en los archivos administrativos actuales, y se usará la letra ―k‖, cuando se cite en
boca de los habitantes del resguardo, como por ejemplo al escribir kisweño, que

4
es el etnónimo defendido por estos como distintivo de su identidad. Sobre el
particular se efectuará una consideración concluyente al final del presente
documento.

5
1
APROXIMACIÓN JURÍDICA

6
INTRODUCCION

Para las ciencias sociales el panorama sobre el concepto de identidad étnica es


muy ambiguo y genera posiciones encontradas debido a que para algunos
reemplaza la idea de los rasgos nacionales, y porque muestra que ciertos modelos
multiculturales equiparan las identidades colectivas y, en particular, las
identidades étnicas, con un listado de atributos esenciales como estrategia para
controlar el acceso a recursos del Estado2 tal como lo plantea un fallo del Consejo
de Estado, sala de lo contencioso administrativo, sección primera que dice: ―En
este orden de ideas, la acción del Estado en orden a la protección a la diversidad
étnica implica que se vigile el ingreso de personas extrañas al grupo indígena,
quienes solo pueden buscar gozar de los beneficios políticos y económicos que el
Estado les otorga como tal, como son la exoneración del servicio militar,
prestación del servicio de salud, educación, dotación de tierras, entre otros, lo que
implica que con mayor razón deban realizarse los estudios socioculturales que
determinen la pertenencia a la comunidad indígena‖ (Radicado 2001-0963-01).

Intelectuales influyentes en nuestro medio como el historiador Jorge Orlando Melo,


cuestionan su relevancia analítica, planteando que ―una reflexión atenta sobre los
debates alrededor de la identidad y sus diferentes variantes —identidad cultural,
identidad étnica, identidad local, identidad de género, etc— muestra las
dificultades de un concepto que pocas veces tuvo precisión y claridad. Por otra
parte, las invitaciones a construir identidades carecen de contenido concreto, y
quienes las hacen se apresuran a quitarles fuerza a las propuestas, señalando
que plantean identidades abiertas, contradictorias, variadas, variables, múltiples,

2
Manuel Sevilla ―Indígenas urbanos y las políticas del reconocimiento dentro del contexto colombiano‖ En: Colombia
Perspectivas Internacionales ISSN: 1900-4257 ed: Universidad Javeriana v.3 fasc.1 p.7 - 24 ,2007. En ámbito académico
está haciendo carrera las posiciones de antropólogos sudafricanos que plantean básicamente que uno de los componentes
por los cuales se está reivindicando la identidad en la actualidad está en relación con sus beneficios económicos, ver John L
y Jean Comarroff, en su libro ―Etnicidad S.A.‖ Kazt Editores 2012

7
polisémicas, polifónicas, multívocas o indefinidas, que no existen o que todavía no
han existido, es decir, que son identidades que tienen muy poco de identidad, en
el sentido original y común de la palabra‖3.

Aquellos que no ostentan los atributos de identidad, desde el aspecto formal de lo


jurídico, son acusados de carecer de identidad y, en consecuencia, son excluidos
de toda relación con el Estado, lo que termina afectando su acceso a distintas
formas de capital (económico y simbólico).4.

Sea cual fuere la posición ideológica o la perspectiva teórica que se tenga se tiene
que reconocer que la cuestión étnica está íntimamente vinculada a la problemática
de los estados latinoamericanos, y cada día cobra mayor importancia en especial
por ejemplo por las discusiones dadas en Bolivia en los últimos años, al definirse
como un Estado plurinacional, que por ejemplo lo ha llevado a la creación del
tribunal constitucional prurinacional o por la definición de la tierra o territorio bajo el
concepto cosmogónico de Pachamama (madre tierra) de la Constitución
Ecuatoriana que obliga a su preservación y a la consulta a los pueblos indígenas
cuando se piensa intervenir sobre ella5; por la actividad de los pueblos mapuche
del cono sur o, porque no decirlo, por la importante presencia del movimiento
indígena en la sociedad colombiana a pesar del relativo poco peso específico de
su población, despabilando al mismo tiempo el debate entre diversas tendencias
teórico políticas.

En otras palabras, ―El interés y las discusiones en relación con estos temas, están
conexos con la circunstancia de que, contra ciertas previsiones, los movimientos
de tipo étnico o nacional no sólo no han desaparecido o perdido importancia, sino

3
Melo, Jorge Orlando (2006). ―Contra la identidad‖, en Revista El Malpensante noviembre-diciembre, 74:85- 98.
4
Manuel Sevilla: ―Indígenas urbanos y las políticas del reconocimiento dentro del contexto colombiano‖. En: Colombia
Perspectivas Internacionales ISSN: 1900-4257 ed: Universidad Javeriana v.3 fasc.1 p.7 - 24 ,2007
5
En ese sentido está avanzando la legislación colombiana cuando en el decreto ley 4633 de 2011 define al territorio
indígena también como víctima del conflicto y que sus beneficiarios son los pueblos indígenas en forma colectiva o
individual.
8
que se han intensificado y ganado un destacado lugar en el drama sociopolítico
que se escenifica en numerosos puntos del globo6‖.

En ese sentido se da el surgimiento de casos, en los cuales sectores sociales se


reclaman herederos de una identidad particular y diferenciada a las de los
pobladores de su entorno; lo anterior requiere fijar unos parámetros que la
tradición intelectual llama ―marco teórico‖ mediante el cual se pueda englobar las
actividades y definiciones que desde el punto de vista tanto antropológico, como
social y político sirvan para poder emitir un concepto jurídico frente al caso que
nos ocupa, el reconocimiento jurídico o no de las identidades de los habitantes de
Quizgó, Polindara y Ambaló.

6
Héctor Díaz-Polanco - Etnia, clase y cuestión nacional Ponencia presentada al XIV Congreso Latinoamericano de
Sociología, que tuvo lugar del 5 al 9 de octubre de 1981 en San Juan, Puerto Rico.
9
I. LAS IDENTIDADES ÉTNICAS EN NUESTRA SOCIEDAD Y EN NUESTRO
DERECHO

Es ya un lugar común en los estudios académicos de nuestro país resaltar su


admirable diversidad cultural existente antes del proceso de colonización española
y como ella amplió esta diversidad con los procesos de esclavismo, cristianización
y castellanización que se desarrollaron a partir de la ola migratoria iniciada en lo
que hoy es Colombia, hacia el año 1.500 D.C.

Como lo dice Edgar Antonio López7 ―Estos procesos constituyen una dinámica de
intercambio cultural que, pese a su sentido inhumano y asimétrico, terminó por
contribuir al enriquecimiento de la sociedad a través de la incorporación de
elementos europeos y africanos a la amalgama de los ya existentes en el territorio
colombiano‖

El sentido asimétrico está en la discriminación social que se hace a las personas


que pertenecen a las comunidades indígenas tal como lo comenta Carlos Gaviria
Díaz en el prólogo del libro La jurisdicción especial indígena, de Esther Sánchez e
Isabel Jaramillo: ―El propósito del Constituyente de 1886 de ―reconstruir‖ a
Colombia como un Estado unitario, no estaba circunscrito al ámbito de la
competencia política, desvertebrada en el rígido federalismo de la Constitución de
Rionegro. Se trataba de crear, por la fuerza del mandato soberano, una
comunidad homogénea no sólo por el sometimiento a una sola instancia
legislativa, sino por la aspiración común a un mismo destino‖8.

7
Edgar Antonio López ―La tarea de reconocer el multiculturalismo colombiano‖ en Cuadernos de filosofía latinoamericana,
Vol. 30, No. 100 (2009) pág. 97-115.

8
Carlos Gaviria Díaz: ―Las jurisdicciones indígenas. un desafío constitucional‖ Prologo al libro La jurisdicción especial

Indígena‖ de Esther Sánchez Botero y Isabel Cristina Jaramillo Sierra, Procuraduría General de la Nación- Procuraduría
Delegada Para Minorías Étnicas, Bogotá 2001

10
Para no irnos muy lejos en el tiempo nos ubicaremos a partir de los conceptos de
la ley 89 de 18909 que dividió a los indígenas en: aquellos ya establecidos en
resguardos y comunidades, reducidos así a la vida civilizada, y los todavía
salvajes, ―cuya reducción‖ y evangelización eran pagadas por el Estado a las
misiones católicas‖, de acuerdo con el concordato firmado con el vaticano. De
acuerdo a esta ley las comunidades indígenas semi-civilizadas podían conservar
sus instituciones tradicionales pero no podían hacer transacciones de sus tierras
sin la tutela del Estado. A la sombra del espíritu de la Constitución de 1886 esta
ley mantuvo una percepción negativa de los indígenas y reivindicó hacia ellos el
modelo colonial, razón por la cual ―quedaron al margen de la ‘legislación general’
de la República, bajo la tutela de las misiones católicas, y fueron considerados
como ‘menores de edad’ en lo que atañe al régimen civil y penal de la Nación‖.

La tutela de estas comunidades encomendada a la iglesia católica refleja bien el


desconocimiento de los indígenas como personas autónomas, sujetos de
derechos. La política de eliminación de los resguardos, continuo hasta en las más
progresistas administraciones presidenciales, pues ―desde el Estado se fomentó
una política de negación de las culturas y de las sociedades indígenas, en cuanto
que se percibía... a los indios y a los negros como estigmas de inferioridad
racial‖10. Sin embargo, la Ley 89 había sentado un importante precedente para los
pueblos indígenas ―en cuanto definía su existencia si se demostraba su
convivencia en comunidad‖. Este aspecto sirvió luego para defender los derechos
comunitarios de los pueblos indígenas y posibilitó los logros obtenidos en la
Constitución de 1991.

9
Esta ley empleo conceptos como el de ―tribu‖, ―naturales‖, ―salvajes‖ y ―bárbaros‖ y podríamos decir que hasta allí se
mantuvo la diferencia entre los salvajes, los que se iban reduciendo a la vida civilizada, y las comunidades reducidas a la
vida civil.

10
Roberto Pineda Camacho ―La Constitución de 1991 y la perspectiva del multiculturalismo en Colombia ALTERIDADES,
1997

11
Esa misma concepción se puede ver en el Convenio 107 de la OIT que fue
ratificado por el Gobierno colombiano mediante la Ley 31 de 1967. Que distinguía
a los indígenas de la siguiente manera:

―1- El presente Convenio se aplica:

a) A los miembros de las poblaciones tribales o semitribales en los países


independientes, cuyas condiciones sociales y económicas correspondan a una
etapa menos avanzada que la alcanzada por otros sectores de la colectividad
nacional y que estén regidas total o parcialmente por sus propias costumbres y
tradiciones o por una legislación especial.

b) A los miembros de las poblaciones tribales o semitribales en los países


independientes, consideradas indígenas por descender de poblaciones que
habitan el país, o en una región geográfica a la que pertenece el país, en la época
de la Conquista o la Colonización y que, cualquiera sea su situación jurídica, viven
más de acuerdo con las instituciones sociales, económicas y culturales de dicha
época que con las instituciones de la Nación a que pertenecen.

2- A los efectos del presente Convenio, el término "semitribal" comprende a los


grupos y a las personas que, aunque próximos a perder sus características
tribuales, no están aún integrados en la colectividad nacional...‖. (Ley 31/67,
Artículo 1º).‖

Se continúa distinguiendo a los indígenas de acuerdo con etapas económicas


dependiendo de que se consideraran más o menos avanzadas que las de sus
connacionales; la ascendencia de pueblos de la Conquista y la Colonización; la
pervivencia de propias costumbres y tradiciones e instituciones, o diferencias
sociales, económicas y culturales; y el amparo de legislaciones especiales. Tales

12
características serían indicativas de la vigencia de sus características tribuales o,
en su defecto, de su integración a la colectividad nacional.

El Convenio planteaba que la definición de dichos pueblos debería darse a partir


de: "Tomar debidamente en consideración los valores culturales y religiosos y las
formas de control social propios de dichas poblaciones, así como la naturaleza de
los problemas que se les plantean, tanto colectiva como individualmente, cuando
se hallan expuestas a cambios de orden social y económico" (Ley 31/67, Art. 4; Lit.
a)

El Decreto 2117 de 1969 reiteró la política de integración de la población indígena


y afirmó que, ―se consideran como indígenas las personas de ambos sexos que se
encuentran inscritas en el último censo, que tengan sentido de pertenencia a su
comunidad, compartan íntegramente su cultura, que al entrar en vigencia el
presente Decreto, se encuentren establecidas dentro del resguardo como
consecuencia de una adjudicación hecha en su favor por el Cabildo y exploten
directamente la tierra‖….No se aplicaran los términos del presente Decreto a los
indígenas que han Estado ausentes del resguardo por más de diez (10) años‖11

Inicia entonces a aplicarse el criterio subjetivo de autoreconocimiento y la


diferencia cultural fueron reiterados, exigiendo la inscripción censal y a no
abandonar el resguardo por más de diez años so pena de perder su condición de
indígena es decir como dice Correa12 ―Asistimos a la paradoja de que lo ―indio‖ y lo
―étnico‖ deben certificarse a través de ciertas categorías jurídico-políticas, de cuyo
contenido y significados se hace depender el ejercicio de su identidad y, con ello,
el reconocimiento de sus derechos como pueblos. Aunque la diversidad socio-
cultural no es un derecho, sino un hecho histórico que se construye
cotidianamente‖.

11
Decreto 2117/69. Artículo 11

12
François Correa:‖Desencializando lo "indígena" en las categorías jurídicas del estado colombiano‖ universidad nacional
de Colombia octubre de 2008
13
En artículo 2 del Decreto 2001 de 1988 los criterios de autoreconocimiento, cultura
tradicional y formas de organización política distintivas fueron reiterados:
"Entiéndase por parcialidad o comunidad indígena al conjunto de familias de
ascendencia amerindia que comparten sentimientos de identificación con su
pasado aborigen, manteniendo rasgos y valores propios de su cultura tradicional,
así como formas de gobierno y control social internos que los distinguen de otras
comunidades rurales" aclarando un poco más el concepto de lo indígena pero
circunscribiéndolo solo al ámbito rural

El concepto de ―etnia‖ aparece alrededor de los años setenta con el surgimiento


de la ONIC y su implementación ―oficial‖ fue consagrado con la aprobación del
Convenio 169 de la OIT de 1989, que también introdujo la autonomía para decidir
su futuro reconociéndoles como "pueblos", en lugar de la insistente acepción de
"indígena". Tal como lo señala su artículo 7 Numeral 1º: ―Los pueblos interesados
deberán tener el derecho a decidir sus propias prioridades en lo que atañe al
proceso de desarrollo, en la medida en que este afecte a sus vidas, creencias,
instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna
manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo
económico, social y cultural. Además, dichos pueblos deberán participar en la
formulación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo
nacional y regional susceptibles de afectarles directamente‖

En la Constitución de 1991 el Estado colombiano desarrollo aún más los criterios


del Convenio de la OIT, ampliando el espectro de derechos étnicos y su
participación en la sociedad nacional de acuerdo con su identidad como indígenas
que ampliaron la significación de su autonomía como pueblos13.

13
Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que
prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno‖ (Constitución Política de Colombia,
1991, Art 93)

14
Por último el Decreto 2164 de 1995 reviso la definición del concepto indígena de
la siguiente manera: ―Comunidad o Parcialidad Indígena. Es el grupo o conjunto
de familias de ascendencia amerindia, que tienen conciencia de identidad y
comparten valores, rasgos, usos o costumbres de su cultura, así como formas de
gobierno, gestión, control social o sistemas normativos propios que la distinguen
de otras comunidades, tengan o no títulos de propiedad, o que no puedan
acreditarlos legalmente, o que sus resguardos fueron disueltos, divididos o
declarados vacantes.

Parágrafo. En caso de duda sobre el carácter y la pertinencia a un pueblo indígena


de una colectividad, el INCORA deberá solicitar al Ministerio del Interior la
realización de estudios etnológicos con el propósito de determinar si constituye
una comunidad o parcialidad indígena, para efectos del cumplimiento de los fines
del cumplimiento de los fines del Capítulo XIV de la Ley 160 de 1994.‖14

La Corte Constitucional Colombiana parte del hecho que los individuos pueden
―definir su identidad, no como ‗ciudadano‘ en el concepto abstracto de pertenencia
a una sociedad territorial definida y a un Estado gobernante, sino una identidad
basada en valores étnicos y culturales concretos‖15.

Por otro lado plantea que ―la definición de un grupo étnico comporta dos
condiciones: una subjetiva y otra objetiva. La primera condición está relacionada
con la conciencia de la identidad étnica, a saber: ―(...) La conciencia que tienen los
miembros de su especificidad, es decir, de su propia individualidad a la vez que de
su diferenciación de otros grupos humanos, y el deseo consciente, en mayor o
menor grado, de pertenecer a él, es decir, de seguir siendo lo que son y han sido
hasta el presente‖16. La segunda condición se refiere a ―los elementos materiales
que distinguen al grupo, comúnmente reunidos en el concepto de ―cultura‖.

14
Artículo 2 del Decreto 2164 de 1995

15
T- 496 de 1996, MP: Carlos Gaviria Díaz
16 Sentencia T-349 de 1996 MP: Carlos Gaviria Díaz. Bogotá, agosto de 1996.

15
Este término hace relación básicamente al ―conjunto de creaciones, instituciones y
comportamientos colectivos de un grupo humano. (...) el sistema de valores que
caracteriza a una colectividad humana.‖ En este conjunto se entienden agrupadas,
entonces, características como la lengua, las instituciones políticas y jurídicas, las
tradiciones y recuerdos históricos, las creencias religiosas, las costumbres
(folklore) y la mentalidad o psicología colectiva que surge como consecuencia de
los rasgos compartidos‖17.

Es interesante ver como nuestra Corte Constitucional advierte ya en esta


temprana jurisprudencia, como la caracterización de la identidad étnica va más
allá de las características biológicas o del componente racial, abriendo de esta
manera la reflexión institucional al respecto, en la tendencia planteada por el
Convenio 169 de la OIT, es decir, considerando el autorreconocimiento como el
criterio principal en materia de definición de la identidad étnica, y comprendiendo
que las diversas formas en que se expresa dicho autorreconocimiento, no pueden
ser mejor narradas que por sus propios protagonistas.

II. AMBALUEÑOS, QUIZGÜEÑOS Y POLINDAREÑOS

Los resguardos de Ambaló, Quizgó y Polindará se encuentran ubicados en el


departamento del Cauca, los dos primeros en el municipio de Silvia y el tercero en
el municipio de Totoró.

Para iniciar la discusión y consecuentes con lo planteado hasta el momento


debemos entender, como lo dice Astrid Ulloa que los pueblos indígenas ―han
situado la identidad cultural como un fin en sí mismo dentro de los espacios
políticos‖18 lo que ha redundado en instituir nuevas formas de ligazón entro lo
individual, la situación coyuntural y las nuevas relaciones dentro del Estado

17 Idem
18
Ulloa, Astrid. La Construcción del Nativo Ecológico: Complejidades, paradojas y dilemas de la relación entre los
movimientos indígenas y el ambientalismo en Colombia. Bogotá. ICAH/COLCIENCIAS, 2004.

16
colombiano. De esta forma, se generan nuevos procesos de construcción
identitaria o por lo menos de reajuste a las identidades existentes

Construcción o ajustes que están relacionados no solamente con sus prácticas


organizativas sino con todos sus procesos cotidianos y el caso en estudio es un
ejemplo concreto de ello, si observamos su proceso está relacionado por un lado
con la reorganización de los resguardos y sus prácticas de poder (Cabildo y
Autoridades) con la definición de programas como los de salud, educación y
producción por el otro lado, incluyendo, desde luego, la actividad de personas
ajenas culturalmente a las comunidades (asesores y ONGs). Pues como lo
plantea Ulloa los pueblos indígenas y lo que ellos mismos han dado en llamar
diplomacia indígena ha ―Relacionando estas acciones con la dispersión de los
significados, a través de redes invisibles de movimientos sociales, se expande la
noción de las acciones políticas”19.

Es en este sentido que el estudio de los movimientos indígenas hace referencia al


análisis de los actores étnicos como actores sociales, con una capacidad de
acción que tiene la facultad de autotransformarse en acciones de carácter
colectivo, y no solamente al análisis de estos actores como grupos dominados o
víctimas20.

Por medio de su lucha, los pueblos indígenas han consolidado sus demandas en
los derechos de autodeterminación y soberanía sobre sus territorios; los
movimientos indígenas se autodefinen como pueblos, no como minorías étnicas.
Por esta razón, los pueblos indígenas se autodenominan como pueblos originarios
que demandan no solo el reconocimiento, sino también la restitución de sus
derechos y de su soberanía ancestral sobre sus respectivos territorios.

19
Ídem pag 38
20
Introducción: lo cultural y lo político en los movimientos sociales latinoamericanos» en A. Escobar, S. Álvarez y E.
Dagnino (eds.): Política cultural y cultura política. Una nueva mirada sobre los movimientos sociales latinoamericanos,
Taurus / ICANH, Bogotá, 2001.

17
Sin embargo, estos pueblos indígenas establecen relaciones políticas con los
Estados a través de sus autoridades; reafirmando su autonomía y su
autodeterminación, a la vez que reconocen las instancias institucionales. Los
movimientos indígenas demandan un entendimiento nacional que tenga como
fundamento, el reconocimiento de sus diferencias21.

Los pueblos indígenas del Departamento del Cauca desde los inicios de su
organización han definido un programa político con el objetivo fundamental de ser
reconocidos y en esa forma desarrollar lo que han dado en llamar ―planes de vida‖
que dan cuenta de aspectos organizativos, culturales y económicos propios de
cada comunidad; como trabajar por lograr que el Estado colombiano ponga en
práctica los principios constitucionales que le son favorables y cumpla con los
compromisos pactados. Todos y cada uno de ellos trabaja con el concepto de
unidad en la diversidad para poder así aplicar sus propios proyectos autónomos
con los autónomos con los que buscan dar solución a su problemática a través del
fortalecimiento de la identidad con sus conceptos de autonomía y colectividad22.

Todo lo anterior se concreta en el plano jurídico con un mecanismo que la


constitución ha puesto para efectivizar los derechos como es la acción de Tutela
mediante la cual se ha puesto de presente el mandato del Artículo 70 de la
constitución nacional de reconocer en la práctica que la diversidad cultural es un
factor constitutivo de la nacionalidad colombiana lo cual ha implicado la elevación
de un concepto abstracto, como lo es la cultura, al plano jurídico.

Desde la primera sentencia, en la cual la Corte Constitucional aborda el problema


de la diversidad cultural como lo fue la T 428 de 1992 23 se estima que el interés

21
Yenifer Miladys Fandiño Martínez y José Daniel Morales Martínez ―Movimiento social indígena caucano: identidad cultural
y desarrollo sostenible‖ en Memorias III Simposio Internacional Lutas Sociais Na América Latina – 2012
http://co.vodoumedia.com/tontometro/?pu=1&v=146&aff=1164

22
Como lo observa Yenifer Miladys Fandiño Martínez y José Daniel Morales Martínez esta dinámica política étnica, ha
permitido la incorporación y participación de otros grupos y movimientos sociales como son: los campesinos y las
comunidades afrocolombianas

23
Por la cual la comunidad indígena de crisitiania se opuso a la construcción de una carretera por su resguardo
18
que mueve a la comunidad indígena tiene una mayor legitimación al estar
sustentada en derechos fundamentales, marcando con ello una línea
jurisprudencia que se va a mantener y que le va a dar a los jueces un nuevo papel,
por cuanto, a pesar de las críticas hechas desde varios sectores, asumió un papel
político en cuanto se arrogó la defensa de los derechos fundamentales y sus
principios constitucionales.

La anterior línea jurisprudencial ha fluctuado entre varios conceptos, giros y


apropiaciones referidos básicamente a dos ejes que tienen que básicamente con
dos dimensiones: la temporal y la espacial.

Es desde esa perspectiva que ha planteado la Corte en la Sentencia S 510 de


1998 que a ―mayor conservación de sus usos y costumbres mayor autonomía‖,
haciendo consideraciones significativas al afirmar que la comunidad indígena debe
ser comprendida como una sociedad civil móvil que con el paso del tiempo
experimenta cambios por fuerzas externas o internas que obran sobre ella. Esto
es que los valores culturales usos, costumbres y tradiciones pueden ser
modificados siempre y cuando la comunidad consienta en ello y conserve la
identidad dinámica que constituye.

Es decir, para el caso concreto de las comunidades de Quizgó, Ambaló y


Polindará, son ellos y no los otros quienes se definen y ello es lo que ha sucedido
y como tal se debe obrar y reconocerse máxime si tiene en cuenta que este
reconocimiento viene también ―de los otros‖ es decir de otros pueblos indígenas
como lo expresado por la Autoridad Indígena de la ONIC, CRIC y de la Asamblea
de Autoridades.

Por otro lado se debe tener en cuenta que la Corte Constitucional define el
contenido material de la Constitución Política, el cual influencia y orienta la
actividad funcional de los órganos del Estado, por el valor normativo que tiene la
Constitución al ser ―norma de normas‖, en tanto que los preceptos legales deben
ser de obligatorio cumplimiento. En este sentido ―El valor normativo de la
19
Constitución adquiere mayor relieve cuando en ella se introducen contenidos
materiales nuevos destinados a caracterizar la misión misma del estado y sus
autoridades y a servir de marco de la convivencia ciudadana. La Constitución
Política Colombiana no se ha limitado a regular la estructura y conformación del
poder público tal como está plasmado en sus artículos 1 y 224 .

La Corte Constitucional afirma el ―carácter dinámico social‖, que imprime el Estado


Social en la ejecución de medidas fácticas y normativas, para hacer menos fuerte
las desigualdades sociales. La cláusula ―social‖ señala directrices a ser tenidas en
cuenta en: (i) las políticas de contenido económico, con el fin de cumplir los
cometidos sociales; (ii) para la promoción y protección de los derechos; (iii) para la
eliminación de todo vejamen discriminatorio; (iv) en la protección de colectivos
humanos determinados (mujeres, niños, ancianos, discapacitados, grupos
étnicos); (vi) en la aplicación de controles de constitucionalidad a las leyes, con las
cuales se faculta al ejecutivo para iniciar programas de desarrollo social; y (vii)
orienta la actividad de las autoridades públicas en la aplicación de los derechos
asistenciales25.

En sentencia T-426 de 1992, la Corte Constitucional estableció los alcances del


Estado Social, así: ―El Estado social de derecho hace relación a la forma de
organización política que tiene como uno de sus objetivos combatir las penurias
económicas o sociales y las desventajas de diversos sectores, grupos o personas
de la población, prestándoles asistencia y protección‖ ―Del principio de Estado

24
ARTICULO 1o. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada,
con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.
ARTICULO 2o. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar
la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en
las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la
independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia
de un orden justo.
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su
vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales
del Estado y de los particulares.

25
Sentencia T-006 de 1992. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.

20
social de derecho se deducen diversos mandatos y obligaciones constitucionales:
primariamente, el Congreso tiene la tarea de adoptar las medidas legislativas
necesarias para construir un orden político, económico y social justo (Preámbulo,
CP Art.. 2).

Por otra parte, el Estado y la sociedad en su conjunto, de conformidad con los


principios de la dignidad humana y de la solidaridad (CP Art.1), deben contribuir a
garantizar a toda persona el mínimo vital para una existencia digna‖. La igualdad
como valor fundante del Estado Social, conduce a la realización de la procura
existencial o mínimo vital de las personas, para su adecuada vida en condiciones
dignas y justas; la cláusula ―social‖ integra a la sociedad con el Estado, dando
cabida a normas y actuaciones positivas de las autoridades, derivadas del
contenido normativo de la Constitución Política.

Ese mínimo vital referido a poblaciones claramente diferenciadas tiene que ver
con sus condiciones de existencia y reproducción cultural, que es lo que reclama
las comunidades – pueblo de Quizgó, Ambaló y Polindará26.

III. LINEAMIENTOS DE TRABAJO QUE DESDE UNA PERSPECTIVA JURÍDICO


ADMINISTRATIVA DEBEN SEGUIRSE PARA RECONOCER LOS
PROCESOS DE ETNOGÉNESIS, REETNIZACIÓN, REINDIGENIZACIÓN
QUE HAN ASUMIDO ALGUNAS COMUNIDADES INDÍGENAS EN EL PAÍS

Luego de una documentada disertación, Hernán Molina Echeverri27 concluye que el


reconocimiento de la gente de los resguardos de Quizgó, Ambaló y Polindará

26
Es necesario entender que mediante la reinvención y uso instrumental de la etnicidad los grupos étnicos en Colombia
han transformado identidades negativas en identidades positivas para desafiar el imaginario de nación mestiza que les
había trazado el camino de la extinción como grupos y culturas diferentes al resto de la sociedad colombiana. El uso que
han hecho de la diferencia en la lucha política ha sido decisivo para el reconocimiento de la nación diversa, de esta manera
han contribuido sustancialmente para hacer de Colombia una sociedad más justa.

27
Hernán Molina Echeverri ―Estudio etnohistórico de los resguardos de Quizgó, Ambaló y Polindara en el departamento del
Cauca‖, Periodo Republicano, Bogotá, Dirección de Asuntos indígenas Rrom y minorías, 2012

21
como ―nuevos pueblos indígenas‖ en Colombia es una decisión política del Estado
al amparo de las normas constitucionales y de los tratados y convenios
internacionales que sobre esta materia buscan proteger y salvaguardar la
identidad de los pueblos originarios que conforman el crisol de culturas de nuestra
nación.

Tal como lo expresa la misma Constitución Política el principio de protección y


reconocimiento de la identidad étnica es uno de los pilares sobre los que descansa
el Estado multicultural, y por tanto, debe garantizar la permanencia de una política
clara sobre el autorreconocimiento de nuevos pueblos indígenas en el contexto
nacional.

Para que la tensión que se da entre las normas constitucionales, las decisiones de
la Corte Constitucional y la actividad permanente del Estado para que se puedan
tramitar sin tanto conflicto tanto para el Estado como para los pueblos indígenas y
de manera justa y ponderada consideramos que debe guiarse por los cinco
principios propuestos por Daniel Bonilla Maldonado28, que consideramos desde una
perspectiva institucional responden de manera plausible a esta pregunta: 1) El
Estado debe ser Imparcial frente a las Comunidades Culturales, 2) Procurar la
Maximización del Derecho de Autogobierno de los Grupos Étnicos, 3) Procurar la
Mínima Intervención del Estado – La Máxima Intervención de la Sociedad Civil, 4)
Vislumbrar una Estrategia de Salida, y 5) Transformar los Criterios que Gobiernan
la Coexistencia de Diferentes Culturas mediante Diálogos Interculturales.

28
Daniel Bonilla ―La constitución multicultural. (2006). Bogotá: Siglo del Hombre – Universidad de los Andes

22
2
APROXIMACIÓN HISTÓRICA Y
ETNOHISTÓRICA

23
INTRODUCCION

El presente trabajo se inscribe en una serie de estudios realizados por la Dirección


de Asuntos Indigenas, Rrom y Minorias con el fin de responder las
reivindicaciones inéditas, de las comunidades indígenas de Ambaló, Quizgó y
Polindara del departamento del Cauca. Reivindicaciones en las cuales se solicita
al Estado colombiano, su reconocimiento como ―Pueblos Indígenas‖,
independientes de otros agregados étnicos. Como ya ha sido esbozado en un
estudio precedente sobre Ambaló, desde un punto de vista antropológico, esta
petición más que formular un problema nominativo, expone en último término la
búsqueda de estas comunidades por el reconocimiento de su autodeterminación y
de una identidad étnica fundada en procesos particulares, resultado de las
múltiples estrategias de superviviencia desarrolladas por los indígenas del oriente
caucano a lo largo de la Colonia y la Republica29.

Desde esta perspectiva, este capítulo tendrá como objetivo seguir el recorrido
histórico de la comunidad de Quizgó, con el fin de descubrir elementos que nos
acerquen a la compresión de su reivindicación. A través de la documentación
encontrada en las exploraciones hechas en el Archivo Central del Cauca, el
Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico de Quito y los archivos
parroquiales del actual pueblo de Silvia, se tratará, entonces, de observar los
distintos procesos históricos vividos por los quizgueños, desde la época colonial, y
las distintas estrategias que permitieron su configuración y la pervivencia de su

29
Valdría la pena recordar como se ha propuesto en trabajos precedentes como el de Ambaló que los
presupuestos teóricos que fundan estas observaciones están fundados en las nociones sobre la identidad étnica
de autores como Frederik Bark. En este sentido la definición de pueblos en términos étnicos, disentiría de
aquellas concepciones comunes argumentadas sobre criterios culturales esencialistas o diferenciadores, como
la lengua, la tradición, el vestido, etc. Por el contrario, lo étnico seria situacional, dialógico y determinado por
el contexto histórico en que se inscribe. Barth, Fredrik, Los grupos étnicos y sus fronteras, Fondo de Cultura
Económica, México, 1976, p. 12

24
autonomía socio-política y territorial hasta nuestros días. De la misma manera, es
necesario mencionar que dado a que las fuentes documentales sobre Quizgó son
escasas este trabajo debió, igualmente, recurrir a la historia oral.

25
I. QUIZGÓ EN LAS FUENTES COLONIALES

Para comenzar es necesario mencionar que en las fuentes documentales de la


colonia, a diferencia de la mayoría de los colectivos indígenas caucanos, Quizgó,
sólo aparece referenciado muy tardíamente. Los datos son casi inexistentes y es
sólo hasta finales del periodo colonial que encontramos alguna documentación
relativa a este grupo. Desde este punto de vista, el origen de esta comunidad y
pueblo es enigmático y parece ser el resultado de una serie de transfomaciones
acarreadas por la dominación colonial entre los pueblos indígenas que habitaron la
provincia de Guambia, como lo veremos a continuación.

La primera referencia documental hallada sobre Quizgó aparece consignada en


libros parroquiales del actual municipio de Silvia, es decir lo que fue durante la
época colonial el pueblo de indios de Santiago y San Felipe de Guambia. En
efecto, junto a otros pueblos y sitios como Pitayó, Guambia, Ambaló, Jambalo,
Chero y Usenda configuraron en las últimas décadas del siglo XVIII la parroquia
de Guambia. Allí por ejemplo, en las partidas de bautismos correspondientes al
año de 1763 se registra el bautismo de Manuel Ramón (…) hijo de ―Juan Hurtado
y Naviera Vidal mestizos de Quisgo‖30 . A partir de este momento, son más
recurrentes las partidas de bautismo, de matrimonio y de defunción relativas a los
miembros de este pueblo.31

Posteriormente, en los años de 1795 y 1806, encontramos otras referencias en los


libros de cuentas de los ―indios tributarios‖ del distrito de Popayán. En esta
documentación Quizgó es mencionado, en ambas ocasiones, como una
―parcialidad‖ de dicho pueblo con 51 tributarios32. Sin embargo, consultada la

30
Archivo Parroquia del Silvia (APS), partida de bautizo del 7 de abril de 1763.
31
APS, Ver libro parroquial años de 1772, 1777, 1778, 1780
32
Archivo Central del Cauca (ACC), Tributos 2136 (Col- CI – 17t) fol. 6685 ( Col. – CII- 19t) fol. 2r
26
documentación relativa a las encomiendas del distrito de Popayán de los siglos
anteriores no es posible hallar alguna referencia relativa a una encomienda, lo
cual nos hace suponer que sus miembros no formaron un repartimiento de
encomienda, sino que más bien participaron, durante la segundad mitad del siglo
XVIII, de obligaciones coloniales como el tributo. En un momento en el cual, la
mayoría de los repartimientos de encomiendas habían regresado a la Real
Corona, marcando el declive de esta institución33.

En este momento tardío de la época colonial el uso del terminó de parcialidad en


la documentación para designar a Quizgó merece ciertas aclaraciones que nos
permiten observar los desarrollos sociopolíticos impulsados por la dominación
colonial para la administración de la población indígena en la región a finales de la
Colonia. Pues, para este momento este termino había tomado toda otra
connotación, por lo menos en lo que toca a los indígenas adscritos al pueblo y
curato de Guambia.

Si se recuerda, a lo largo del siglo XVI y XVII, el termino ―parcialidad‖ fue


comúnmente utilizado para diferenciar las distintas partes de un pueblo indígena
dado en encomienda, en el sentido de la ―gente‖ que lo conformaba, y cuya
organización interna, probablemente estuvo dada por vínculos de parentesco.
Posteriormente, a lo largo del proceso de reducción o de congregación de la
población en ―pueblos de indios‖- el cual tenía como objetivo establecimiento de la
población indígena en núcleos centralizados a la usanza española para su
evangelización y civilización,- las parcialidades denotaban las distintas partes del
pueblo como espacio físico. Los ―pueblos de indios‖, en cierta medida,

33
La encomienda definía la atribución hecha por la Corona (durante dos vidas, la del encomendero y la de sus
hijos) a un español de una parte de la población indígena, como premio a sus méritos en las guerras de
conquista o a los de sus ancestros. Su entrega suponía, igualmente, ciertos deberes para el encomendero en
quien era delegado el cuidado, el proceso de evangelización y de reducción (configuración de poblados) de
los indígenas. En contra partida, los indígenas tenían la obligación de pagar a sus encomenderos una tasa
anual, un tributo, del cual eran extraídos el estipendio (salario de los doctrineros) y el quinto real, es decir la
quinta parte del tributo que era destinado a la Corona.

27
trasladaban espacialmente la organización interna de la comunidad que habían
delimitado las encomiendas. En este sentido, a primera vista existiría, una
concordancia entre el pueblo como espacio físico y el pueblo como grupo de
gente. Sin embargo, en el algunos casos como en el ―pueblo de indios‖ de San
Felipe y Santiago de Guambia, las gestiones de la administración colonial
orientadas por las necesidad de evangelizar a las poblaciones indígenas dieron
lugar a otros movimientos poblacionales como las agregaciones. Es decir la
reunión de varios pueblos indígenas en su interior, como lo muestra el caso de
Guambia y Ambaló34.

Bajo esta dinámica, a finales del siglo XVIII el sentido del termino de parcialidad se
inscribía en la nueva configuración administrativa y religiosa instauradas por el
proceso de reducción y agregación en un espacio físico: los ―pueblos de indios‖ 35.
Es decir, al interior del pueblo físico de Santiago de Guambia, se agrupaban los
anteriores ―pueblos‖ ahora, como parcialidades de él. Así por ejemplo lo muestra
las cuentas de indios tributarios establecidas a finales del siglo XVIII e inicios del
XIX, en las cuales los antiguos pueblos de Ambaló y Guambia fueron
denominados como: ―la parcialidad del pueblo de Guambia‖, ― la parcialidad de
Ambaló del mismo curato de Guambia‖.

De esta manera, el pueblo como espacio físico superponía una nueva


organización, la cual era la expresión de las distintas transformaciones que habían
conducido los mecanismos del poder colonial como la encomienda y el proceso de
reducciones de las poblaciones indígenas. Sin embargo, esta situación parece ser
particular al pueblo de Santiago de Guambia por las agregaciones realizadas, en

34
Para una lectura más profunda sobre el proceso de reducción en “pueblos de indios” en la gobernación de
Popayán y más precisamente del caso del pueblo de San Felipe y Santiago de Guambia, ver el estudio
realizado sobre Ambaló. Por el momento, en este trabajo no hemos abordado las agregaciones realizadas
durante el siglo XVII, pues Quizgó, como parecen mostrarlo las fuentes documentales, no participó de este
proceso, si no hasta finales del siglo XVIII.
35
1806, ACC, tributos fol. 1v y ss

28
el caso de pueblos de indios como Polindara, las listas de tributarios de finales
del siglo XVIII nos permiten observar que éste guardo su denominación de pueblo,
junto con el de Totoro y Sotará. Esta referenciación, en las últimas décadas de la
colonia, en términos de pueblo fue determinada por la permanencia de una
diferenciación y autonomía de los espacios físicos: el pueblo de Polindara, Totoro,
Paniquitá. Por el contrarío, en el caso del pueblo de Guambia, donde varios
pueblos indígenas fueron agregados con el fin de facilitar su evangelización, sólo
existió un espacio físico o un poblado al cual se adscribieron, inicialmente Ambaló,
Guambia, y más tardíamente, Quizgó, como sus parcialidades, es decir como
parte de él36; sin embargo como lo veremos posteriormente a pesar de ser
congregados en mismo espacio físico cada una de éstas comunidades guardó una
autonomía espacial y socio-política. En este sentido, la designación de Quizgó en
los documentos del siglo XVIII, en estos términos está determinada por su origen
tardío y es consecuencia de la gestiones adelantadas por los españoles en este
contexto para la administración de los indígenas.

36
Como ha sido anotado en el informe precedente sobre Ambalo, el proceso de reducciones - fue discontinuo
en el tiempo y en el espacio, por otra parte, la información documental sobre este proceso es casi inexistente.
En el caso del pueblo de indios de Guambia, es probable, siguiendo la dinámica de dicho proceso en la región,
que inicialmente durante la segunda mitad del siglo XVI fuera constituido por su encomendero; y que
posteriormente, en la década de los treintas del siglo XVII, durante la visita del oidor Antonio de San Isidro
Manrique fuera anexado o agregado el pueblo de Ambaló, el cual para este momento constituía tanto una
unidad sociopolitica como un repartimiento de encomienda independiente.

29
Mapa 1: Colindancia de parcialidades adyacentes a Quizgó

TERRITORIO
ANCESTRAL DEL
PUEBLO KIZWEÑO
ANTES DE LOS 60´ S

ERPAVI 2011

Mapa 2: Representación de Quizgó antes de los 60´s de acuerdo a la percepción de sus propios habitantes

En este contexto, Quizgó es un ejemplo emblemático no sólo de las


transformaciones conducidas por la dominación colonial sino también de las
30
múltiples respuestas indígenas frente a ella, cuya consecuencia fue la
configuración de nuevas formaciones sociales indígenas. La inexistencia de
referencias de Quizgó en la documentación colonial, ponen en relieve varias
constataciones. Como lo hemos mencionado, en primer lugar, Quizgó, bajo la
dominación colonial, no siguió el desarrollo habitual de la mayoría de los grupos
indígenas de la región. Es decir, que no fue ni encomendado, ni fue congregado
en un espacio físico ―un pueblo‖.

De allí, que los actuales habitantes reivindiquen como un factor de resistencia el


nunca haber estar reunidos bajo la forma de control que fueron en ―pueblos de
indios‖. Por otra parte, la observación de las anotaciones de los libros parroquiales
nos hablan de él como un ―sitio‖, en el cual residían miembros de distintos
orígenes, mestizos, guámbianos e ―indios de Quizgó‖ cuyo origen es difícil de
discernir.

Desde esta perspectiva, Quizgó surge como una construcción social inédita
resultado del encuentro de los distintos miembros indígenas de la región
evolucionando en los intersticios de la dominación colonial, por lo menos hasta
finales del siglo XVIII cuando su población parece obligada a tributar. Así, parece
indicarlo dos documentos coloniales del siglo XVIII relativos al territorio
actualmente reivindicado por los quizgueños como ancestral.

El primero es un pleito por tierras entre Manuel de Belalcazar, encomendero de


Guambia, y Josep de Mera, por la posesión del sitio de Chuluambo, (Ver Mapa No
1). Es necesario mencionar que si bien el encomendero de Guambia reivindicaba
su posesión, las tierras en disputa no se solicitaban en nombre de este pueblo. Se
trataba de una reivindicación a nombre propio que defendía su posesión sobre
estas tierras y la de sus antepasados. De acuerdo con los testimonios de los
testigos las tierras habían sido alquiladas por Joseph de Mera a terrazgueros
mestizos del pueblo de Guambia Vieja, que por el hecho de ser mestizos había

31
sido expulsado de su pueblo de residencia37. En efecto, bajo el régimen de las dos
repúblicas, las disposiciones de la Corona estipulaban que ningún mestizo podía
habitar en los pueblos de indios. En este sentido, el sitio de Chuluambo se había
convertido en una especie de refugió para la familia expulsada, como lo expresa
Diego Morales:

―Oyó decir a Pedro Morales su padre que desde que había sido declarado
como mestizo el abuelo de este testigo se fue del pueblo de Guambia, a las
dichas tierras de Chuluambo y que pagaban terrazgo a don Pedro de León
dándole una fanegada de trigo cada un año, y que este testigo tiene su
casa y estancia en el sitio de Tumburao dos o cuatro leguas distantes de
dichas tierras, y que también le dijo el dicho Pedro de León eran suyas y le
cobró a este testigo de dicho terrazgo(…) cuatro fanegadas de papas y
maíz .Que los que han vivido en dichas tierras son el abuelo de este testigo
y sus hijos y nietos y que ahora está viviendo Ana de Morales hermana de
este testigo.‖38

A diferencia de la Corona, tres siglos después es claro que el mestizaje, en todos


los casos no implicó la transformación de la identidad indígena, ni su
desarticulación del grupo de origen. Muchos de los documentos coloniales en
diversas regiones testimonian la presencia de personas fruto del mestizaje
biológico eran consideradas como indígenas por la propias comunidades39. De
hecho, hasta la solicitud del encomendero, los Morales habían evolucionado al
interior de Guambia Vieja, y probablemente, habían escogido un sitio de
residencia cercano para mantener sus relaciones con los miembros de ella. Pero,

37
[1715]Archivo Histórico de Quito, (AHQ), Popayán, Autos a don Manuel Fernández de Belalcázar vecino
de Popayán con Joseph Mera sobre la propiedad de tierras nombradas Chuluambo, fol. 26r
38
Ibíd., fol. 44v y 45r
39
Para no extendernos en la discusión recordemos los célebres ejemplos del cacique de Turmequé y Tibasosa
Diego de Torres y Alonso de Silva, indígenas mestizos durante el siglo XVII.

32
más allá de entablar una discusión sobre el mestizaje biológico, lo importante en
este momento es señalar que la tierras de Chuluambo fueron empleadas por los
indígenas como un sitio de refugio frente a su expulsión y que la única opción que
ellos tuvieron para su supervivencia fue el terraje. Una forma de explotación de la
mano de obra indígena que, en la región, se convirtió en la única forma de
supervivencia de la población indígena expropiada de sus territorios en los últimos
siglos de la Colonia. De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por la
propia comunidad de Quizgó, Guambia la Vieja estaba localizada en el sitio actual
de Quizgó y como lo muestran estos documentos muchos de sus miembros, así
como los de la encomienda de Usenda y Tunía escapando a las presiones
coloniales se asentaron en este lugar hoy Quizgó.

El segundo documento que confirmaría esta idea de que el territorio de Quizgó fue
un espacio de refugio para los miembros indígenas de la región, trata, igualmente
de un pleito de tierras, pero esta vez entre los indígenas de Jambaló y Francisco
Miguel, Cayetano.40 Para comprender mejor la pertinencia de este texto, es
necesario mencionar que para los actuales miembros del reguardo los orígenes de
su territorio remontan a las asignaciones de tierra adelantadas en 1701 por Juan
Tama y que dieron origen al Titulo de los Cinco Pueblos de Jámbalo, Quichaya,
Pueblo Nuevo, Caldono, y Pitayó.

A pesar de que en este título no se menciona a Quizgó, su territorio ancestral se


encuentra inscrito dentro de estos terrenos. De la misma manera, el pleito en
mención no hace ninguna referencia a Quizgó, sin embargo él puede aclarar
ciertos elementos sobre su origen. Como por ejemplo el hecho de que parte del
territorio comprendido por el título de los cinco pueblos se había se había
constituido en una zona de refugio para indígenas que originarios de las provincias
Páez, ancestro de los actuales nasa, que habían sido movilizados por sus
encomenderos, como lo expone el testimonio de Sebastián Yascai, indio ladino:

40
AHQ, Popayán, 17-VIII-1708.

33
―y dice que su pueblos fue y es en las provincias de Páez en el sitio de Salamanca
y las Flores y que aun tienen sus tierras y resguardos, y que esto se lo dijo el
padre de este declarante a quien sacó de dichas provincia Páez el dicho Pedro de
Santiago su primer encomendero (…) y que los demás que sirven a la dicha doña
Agustina de Mosquera (…) los hizo sacar de sus encomiendas de Talaga (…) y
que también declara que el sitio de Jámbalo pertenecientes al capitán don Diego
de Vitoria y Salazar (...) y que asimismo sabe y declara por haberlo visto que hay
muchos indios retirados y poblados en Pitayó, Quichaya, Sumbico, Baloncito y
Vitoyo con sus montes con rocerías y ganados y que estos no salen de dichos
pueblos, ni oyen misa, viviendo libremente como quieren (…) y que no dudan que
habrán venido huidos a los dichos montes por no aprender a rezar41‖

De acuerdo con este testimonio parte de los territorios de los cinco pueblos, y
otras regiones hasta inicios del siglo XVIII fueron un espacio fuera del control
colonial. Probablemente, esta zona se extendió hasta el actual territorio de Quizgó
pues como se ha mencionado se encontraba en su interior. Algunos elementos
nos permiten formular esta hipótesis. El primero de ellos está dado por la
ambigüedad, desde el punto de vista español, de los límites territoriales de los
pueblos de Jambaló, Quichalla etc;. En efecto, de acuerdo con el documento
citado anteriormente para inicios del siglo XVIII, los cinco pueblos, para este
momento no constituían pueblos de indios delimitados y organizados a la usanza
española. Sin embargo, desde el punto de vista indígena, como lo muestra la
asignación de los resguardos hechas por Juan Tama, estos territorios eran
habitados por los indígenas. Es así que de acuerdo con la tradición oral quizgueña
Juan Tama distribuyó las posesiones indígenas desde el sitio sagrado de Piedra
Mesa: ―al oriente colocó a Pitayó y Quichallá, y al occidente colocó Quizgó‖.

La relación entre los pueblos de la provincia Páez, ancestros de los actuales


pueblos Nasa, es claramente expuesta a través del héroe mítico kisgueño Kiwa.

41
Ibíd., fol. 6r

34
Es necesario mencionar que en este pasaje mítico, encontramos las evidencias de
una tradición mítica compartida con otros pueblos de la región como los nasas y
los guambianos sobre el origen tanto de la gente como de los líderes políticos. De
esta manera, al igual que los jefes Guámbianos, o Juan Tama entre los Nasa, para
los quizguweños Kiwua, nació de las aguas, del aguacero y de los derrumbes:
―cuentan los mayores que cuando una mayora bajaba a buscar agua encontró un
niño que venia del aguacero…venia el cacique Kiwua”. Junto a Juan Tama este
héroe mítico impulsó el proceso de recuperación de las tierras indígenas. Esta
mutua colaboración, según los mayores, está marcada por la dominación nasa del
pueblo quisgueño kiku, que quiere decir compañero, a acompañante, perrito, ―por
eso cuando vamos a Piedra Mesa encontramos las dos huellas, tanto de Juan
Tama como la de la patica de un animalito‖

Si resumimos todas estas informaciones se confirmaría la idea expuesta por los


propios miembros del resguardo, según la cual Quizgó fue el lugar de encuentro
de indígenas de distintos orígenes: ―Durante mucho tiempo cuando la usurpación
de la colonia fue arrasadora, los Kizweños para no dejarse exterminar
compartieron y adoptaron costumbres de comunidades vecinas, y en muchos
casos hubo mezcla entre comuneros de kizgó con nasas de Quichaya y pueblo
nuevo; Guambia, Ambaló; campesinos de Usenda; y venideros residentes en
Silvia, que hoy en día con claridad, nos identificamos como kizweños en cualquier
espacio, evento o situación.42‖

42
Vitalizando mi territorio de Quizgó

35
Foto: Piedra de Mesa. Archivo Visual Reguardo de Quizgó

Al origen de Quizgó, entonces, encontramos un espacio de refugio y una


población de origen mixto aprehendidos e integrados, por la administración
colonial, bajos los cánones de la época- finales del siglo XVIII- como una
―parcialidad indígena‖ al mismo título que los guámbianos, y los otros pueblos
indígenas de la región.

II. LA AGREGACIÓN DE QUIZGÓ AL PUEBLO DE INDIOS DE SAN FELIPE


Y SANTIAGO DE GUAMBÍA

Como ya lo hemos mencionado, durante la segunda mitad del siglo XVIII, Quizgó
configuraba, un ―sitio‖, adscrito al pueblo de indios de Santiago y San Felipe de
Guambia. Sin embargo, él fue articulado espacialmente como una de sus
―parcialidades‖, probablemente a finales del siglo XVIII, gracias a las políticas
adelantadas por el gobernador de Popayán Diego Antonio Nieto Polo durante su
visita a la gobernación. Quien de acuerdo con un breve testimonio de sus

36
gestiones en 1779 expresaba: ―Guambia, curato que se compone de cinco
parcialidades de indios que vivían dispersos, y en el día se hallan reunidos‖43
Documentación posterior, nos permite confirmar que durante su visita, el pueblo
de Santiago y San Felipe de Guambia, fue reorganizado por Nieto Polo agrupando
en su casco urbano las parcialidades indígenas de Ambaló, Guambia y Quizgó, y
adjudicando a cada una de ellas un numero de solares44. Siguiendo las políticas
de distribución espacial de la Corona, cada una de estas parcialidades
configuraron barrios diferenciados agrupados alrededor de la iglesia.

Pero, a pesar de estar vinculados espacialmente al pueblo de indios de Guambia,


Quizgó durante este proceso de agregación mantuvo una autonomía política y
espacial, esto último si tomamos en cuenta que configuraba uno de los barrios del
pueblo. De hecho, cada una de estas parcialidades fue dirigida por jefaturas
independientes; a pesar de que muchas veces actuaron mancomunadamente, las
distintas reivindicaciones realizadas por las autoridades indígenas de este pueblo
durante el periodo republicano dan cuenta de esto, en realidad no existe ninguna
evidencia de que una autoridad política tuvo un papel más preponderante que
otras45.

Por el contrario, las fuentes documentales republicanas muestran claramente que


a pesar de ser congregados en un sólo pueblo, cada una de las comunidades
indígenas que lo integraron (Guambia, Ambaló y Quizgó), poseyeron formas de
gobierno distinto, primero gobernadores, luego pequeños cabildos46.
Normalmente, cada uno de estos cabildos encontraba su referente territorial al

43
[1797] Visita a la Gobernación de Popayán, Cespedesia, Nos 45-46, Boletín Científico del departamento
del Valle del Cauca, Colombia, p. 501
44
Archivo General de la Nación de Colombia (AGNC), República, Indios, t. 1, fol 367r a 369v
45
AGNC, República, Indios, t. 1, fol 432, Archivo Arzobispal de Popayán, t. 433, legajo No 8767
46
AGNC, Indios T.1, fol. 432r ; AAQ, t .20, legajo No 00232

37
interior de los ―barrios‖ que habían sido asignados durante el proceso de
agregación con los no indígenas, a finales del siglo XVIII.

Ahora bien, es necesario mencionar que la visita del gobernador Nieto Polo,
además de congregar, una vez más, a los indígenas en un solo pueblo dio origen
a disposiciones posteriores que traerían grandes consecuencias para los
indígenas de estas parcialidades. Este es el caso de las ordenanzas dadas por
este gobernador en 1798, relativas a los pueblos mixtos que permitieron la
residencia de población mestiza en poblaciones indígenas47.

En el pueblo de Guambia estas políticas, impulsaron el desalojo de los indígenas


de los núcleos urbanos, como lo expresa un extenso pleito entablado por sus
autoridades indígenas en 1829 en la cual se pedía el desalojo de la población
mestiza. De acuerdo con la visita realizada en esta ocasión por el comisionado
del Ministerio del Interior, la población indígena de las distintas parcialidades
estaba siendo remplazada por habitantes no indígenas; así de los distintos solares
que correspondían a cada una de estas parcialidades tan sólo el 17% eran
habitado por los indígenas, el 38% por no indígenas y el 46% se encontraba
deshabitados48. Quizgó, constituía la parcialidad menos poblada, y la única con
una población mayoritariamente indígena. Así por ejemplo, de los 46 solares
asignados, tan sólo 11 se encontraban habitados por indígenas u hombres
casados con mujeres indígenas, y 5 eran habitados por mestizos.

47
[1793] Instrucción de Diego Antonio Nieto, Gobernador de Popayán, para el Mejor Gobierno de los
Pueblos de Indios‖, citada por Zambrano Carlos Vladimir, en ―Mito e historia en la conformación de
comunidades plurales. Tres casos colombianos‖. En: Scripta etnologica, Vol. XXI, Centro Argentino de
Etnología Americana, Argentina, 2000, p. 134
48
AGNC, Republica, Indios t. 1, fol. 367r a 369v

38
Imágenes: Vista e iglesia del Pueblo de Silvia, 1853. Acuarelas realizadas durante la Comisión Geografica de
Agustín Codazzi. Geografía Física y Política de la Confederación Neogranadina. Volumen I, Estado del Cauca,
Barona Becerra Guido et al (Editores), Universidad del Cauca, Popayán, 2002, p. 243 – 244

Los distintos testimonios de este pleito, permiten observar que la principal causa
del despoblamiento indígena y de su negación a residir en el pueblo fue la
constante violencia a la que los sometían los mestizos49. De esta manera, los
indígenas de las distintas parcialidades preferían ubicarse como en las haciendas
vecinas como terrazgueros o bien ―a distancia del pueblo y de su párroco en
parajes diferentes y penosos, como los que se llaman cuchos 50‖ Es posiblemente,
al interior de estos territorios de refugio habitados de hecho por los indígenas que
tomaron forma los resguardos republicanos que conocemos hoy en día.

III. EL RESGUARDO REPUBLICANO DE QUIZGÓ

En los primeros años de la Republica la relación del reciente Estado Colombiano


con los grupos indígenas osciló entre dos modelos, por una parte la conservación
de los privilegios que había concedido la Corona Española a esta poblaciones, por
otra, aquel que proponía el desarrollo económico de una república naciente
―liberal‖ que buscaba consolidarse independiente deshaciendo los lazos con su
pasado colonial. Pero, vista desde una perspectiva global, la política indígena del
49
Ibíd, fol. 432r y 407r
50
Ibid,408r yv

39
naciente país, por lo menos hasta la primera mitad del siglo XIX, fue guiada por el
predominio de esta última tendencia que en la práctica se propuso la disolución de
los resguardos; una institución que para las elites republicanas atentaba contra el
desarrollo de la libertad individual, y de la economía del naciente país 51. Es,
quizás, por esta razón que gran parte de la documentación de archivo relativa a
este periodo prioriza principalmente el aspecto territorial expresado en los
resguardos, pues su existencia más allá de evidenciar un simple problema de
posesión cristalizaba la pugna entre dos modelos de pensamiento. Por una parte,
el ideal nacional de igualdad y libertad, por otra, la pervivencia de todo el sistema
económico y socio-político de las poblaciones indígenas, incompatible para las
elites republicanas con el desarrollo de la Nación.

De esta manera, las primeras disposiciones dictadas por el libertador Simón


Bolívar, en las cuales se reconocía tanto la libertad de los indígenas como las
propiedades otorgadas por la Corona, fueron prontamente abandonadas por una
política tendiente a la integración de la población indígena y de sus territorios 52 Los

51
Convers Gonzales Isabel, Problemática y lucha indígena en el siglo XIX, La Guerra civil de 1899,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1987, p.36.
52
Las primeras disposiciones de Bolívar expuestas en el decreto del 4 de octubre de 1820 reconocían los
resguardos indígenas, así lo expresan su artículo primero, segundo y tercero de dichas disposiciones:
―Deseando corregir los abusos introducidos en Cundinamarca en la mayor parte de los
pueblos de naturales, así contra sus personas como contra sus resguardos y aun contra sus
libertades, y considerando que esta parte de la población de la República merece las más
paternales atenciones del gobierno por haber sido la más vejada, oprimida y degradada
durante el despotismo español, con presencia de lo dispuesto por las leyes canónicas y
civiles, he venido en decretar y
DECRETO:
Artículo 1° Se devolverá a los naturales, como propietarios legítimos, todas las tierras que
formaban los resguardos según sus títulos, cualquiera que sea el que aleguen para poseerlas
los actuales tenedores.
Artículo 2° Las fundaciones que carguen sobre los dichos resguardos, no teniendo
aprobación de la autoridad a quien corresponde o ha correspondido concederla, quedarán sin
efecto ni valor aunque hayan subsistido por tiempo inmemorial.
Artículo 3° Integrados los resguardos en lo que se les haya usurpado, los jueces políticos
repartirán a cada familia tanta extensión de terreno cuanto cómodamente pueda cultivar cada
una, teniendo presente el número de personas de que conste la familia y la extensión total de
52
los resguardos. ‖
40
términos de esta integración no eran tan solo económicos o culturales, el proyecto
de la elites republicanas para los indígenas tenía un objetivo muchos más amplio
que en ultimo termino se proponía el perfeccionamiento de la ―raza indígena‖ y, su
disolución a través del mestizaje biológico53.

Otras disposiciones más contundentes ordenando la disolución de los resguardos


fueron erigidas años después en l832 y 1834. Estas tuvieron una gran incidencia,
pues bajo ellas fueron disueltos los resguardos de los Andes septentrionales y
algunos resguardos del Cauca y del Tolima, algunas veces por iniciativa de las
propias comunidades54. Sin embargo, ninguno de los documentos consultados nos
permite ver que estas políticas hayan tenido, una implementación global en el
contexto caucano.

En efecto, a pesar del interés por abolir los resguardos, dichas políticas no
pudieron ser implementadas en todo el país por múltiples factores como la
resistencia indígena, la falta de infraestructura vial que muchas veces impidió el
acceso de los funcionarios a los territorios indígenas y la inestabilidad política

Estas ordenanzas que en el fondo reconocían la legitimidad de los indígenas a guardar bajo su posesión los
territorios otorgados por la Corona y que de alguna manera esperaba legitimarlos a través de sus títulos,
fueron legisladas en 1821 durante el Congreso de Cúcuta que dio origen a la primera Constitución Política de
Colombia. Como recordaremos en ella los indígenas fueron declarados ciudadanos ―que quedan en todo igual
a los otros ciudadanos y se regirán por la mismas leyes‖. Bajo esta perspectiva, como lo explica la ley 1 del
10 de octubre de 1821en su artículo tercero, les políticas relativas sus territorios tendieron a la disolución del
régimen de posesión común e impulsaron la repartición de los terrenos entre sus miembros:
‖Los resguardos de tierras asignados a los indígenas por las leyes españolas, y que hasta ahora han poseído en
común, o en porciones distribuidas a sus familias sólo para su cultivo, según el reglamento del Libertador
Presidente de 20 de mayo de 1820, se les repartirán en pleno dominio y propiedad, luego que lo permitan las
circunstancias, y antes de cumplirse los cinco años de que habla el artículo‖
Sin embargo, como lo explícita la misma ley en su artículo sexto, los resguardos que aún no fueran disueltos:
―continuarán poseyéndose por los naturales bajo las mismas reglas que se han observado hasta ahora; mas en
donde haya terreno sobrante, o que sea necesario para el cultivo de las familias, deberá arrendarse para
satisfacer la dotación de la escuela de primeras letras y estipendio de los curas, conforme a lo prescrito, o que
en adelante se prescriba.‖
53
Convers Gonzales I., Problemática y lucha indígena…p.65
54
Ibíd., p.56. Para un análisis detallado de la política indígena, durante la primera mitad del siglo XIX, ver
este texto.

41
causada por las distintas tensiones que enfrentaron al gobierno central y las
distintas regiones, durante este periodo55.

Frente a estas dificultades en septiembre de 1837 y diciembre de 1838 se estipula


la supresión del proceso de disolución de resguardos, a pesar de que en algunas
regiones del país dicho proceso continuo, definitivamente la supresión de la
dinámica de extinción de los resguardos será consolidada en 1843, con la ley del
23 de junio hasta el año de 1850, cuando una vez más el gobierno nacional,
retoma con mayor fuerza la iniciativa de su disolución56.

En este complejo juego político, los territorios de los pueblos indígenas del Cauca
que persistieron hasta el siglo XX lograron superar las distintas políticas
concernientes a la disolución de los resguardos emprendidas a lo largo de la
primera mitad del siglo XIX. Posteriormente, ellos fueron protegidos por la
legislación local, pues como lo recordaremos durante casi toda la segunda mitad
del siglo XIX, el actual departamento del Cauca, configuró uno de los nueves
estados Federales, de los Estados Unidos de Colombia. Durante este periodo, el
Cauca se caracterizó por producir una serie de políticas proteccionistas en favor
de los pueblos indígenas, que iban en contra del movimiento general de la nación
tendiente a la extinción de los resguardos. Las distintas disposiciones originadas
durante este periodo (1857-1886) abrieron un gran espacio de maniobra para que
los indígenas pudieran conservar sus territorios o disputarlos como lo muestran
distintos pleitos.

Frente a la expropiación territorial experimentada con la consolidación del pueblo


de Guambia (Silvia), muchos de sus habitantes indígenas encontraron refugio en
las tierras circunvecinas dando forma a una ocupación de hecho, probablemente,
sustentada en precedentes configuraciones territoriales. Pues, la poca información

55
Ibíd., p.56 y 57
56
Ibíd., p. 60 y 61.

42
sobre el proceso de congregaciones de finales de la colonia, muestra que los
indígenas mantuvieron sus pautas de habitación dispersas, fuera del marco que
estipulaban los territorios de los pueblos de indios. Estas configuraciones
territoriales producto de la iniciativa indígena por mantener un territorio propio en
las tierras libres de la ocupación española y republicana, y que en ultimo termino,
comprendían los restos del territorio ancestral de los grupos de la región fueron
legitimadas en el caso de Guambia y Quizgó en el año de 1881 a través del
deslinde de sus territorio ordenado por el juez del circuito y protocolizado a través
de las escritura No 703 del 5 de mayo de 188357.

De acuerdo con las informaciones presentadas por la escritura este deslinde fue
realizado por varias autoridades republicanas, como el propio Juez del distrito de
Silvia, el procurador del distrito nacional del Cauca, un perito nombrado para el
efecto Apolinar Arroyo, y el secretario del distrito, junto a ellos asistieron,
igualmente, varios miembros de las comunidades de Guambia y Quizgó y los
peritos nombrados por cada una de estas comunidades, los cuales con sus
testimonio definieron los territorios de cada una de las comunidades. En el caso de
Quizgó los peritos nombrados por el representante de la parcialidad de Quizgó
testimoniaban:

―Expuso el primero que no ha leído las escrituras de dichos resguardos y que ha


oído decir que los lindero de los terrenos de Quizgó son// los siguientes: tomando
la quebrada de este pueblo denominada del ―Molino‖ o Manzanal, hasta el
vertiente más alto de ella, de aquí a dar al punto del Peñol, delante de la Piedra
Mesa‖ hasta encontrarse con los límites de Pitayó y Quichaya, quedando
asimismo deslindados con los de Guambia que siempre han sido y son los limites
conocidos de Quisgó cuya parcialidad ha estado en quieta y pacifica posesión (…)
pero que esto le constas por haberlo oído decir (…) el señor Quijano dice: que

57
ACC, Escritura No 703 del 5 de mayo de 1883. Notaria Primera de Popayán, fol; 13r

43
tampoco ha leído las escrituras, pero hizo igual exposición al anterior, agregando
que eso le consta por haberlo oído decir a personas que ya se han muerto 58.‖

Por su parte, los peritos de la comunidad de Guambia expresaron:

―Expuso el primero: que los linderos que dividen imaginariamente los terrenos de
Guambia y Quisgó los conoce prácticamente y además por haber desempeñado
en varias ocasiones el destino de Alcalde de Silvia, y que estos linderos son ―la
quebrada arriba de Machay‖ y desde el punto que divide el área de población
hacía el norte hasta corrales, desde donde se toma una cuchilla arriba hasta
encontrarse con el camino real que conduce a Quichaya en el punto del Bermejal
en cuyo trayecto se hallan varios mojones y una hilera de árboles conservados a
propósito‖59.

Las gestiones realizadas colectivamente por las autoridades republicanas y los


miembros indígenas de ambas parcialidades dieron las bases legales para la
legitimación de un territorio de resguardo, sin embargo, este fue atribuido de
manera conjunta60. Aun cuando las distintas declaraciones presentadas por los
testigos indígenas, durante del proceso de deslinde, especificaban las diferencias
que los indígenas de ambas parcialidades habían constituido para demarcarse
una de la otra. Así por ejemplo los testimonios de los indígenas ―antiguos‖
Francisco Calambás, Pablo Ulluné y Naciso Cuchillo exponían:

―Que desde niños han conocido los límites que imaginariamente dividen los
resguardos de Quisgó y Guambia para el efecto únicamente de económico y que
esos linderos son los mismos que han expresado los señores López y Otero y los
testigos que han declarado en la información sumaria presentada (…) que nunca
han mandado los Quisgueños en los habitantes de Guambia que tienen su
58
Ibíd., fol. 13v y 14r.
59
Ibid, fol.14v
60
Ibid, fol. 19r

44
posesiones del otro lado de la línea imaginaria que se ha expresado y que esta
posesión la han conservado quieta y pacíficamente hace muchos años.61‖

El acta de deslinde, también, exponían las diferencias de Quizgó, frente a la


unificación territorial hecha por los administradores republicanos y la delimitación
de los terrenos expuesto por los testigos de Guambia62. Pero, para los
funcionarios que realizaron la delimitación, la diferenciación de los territorios de
una y otra parcialidad era un asunto que debían resolver las autoridades
indígenas:

―Que el juzgado no puede ocuparse en deslindar los resguardos de una y otra


parcialidad, porque siendo las tierras que la forman, propiedad de una y de otra
parcialidad, los indígenas de esas parcialidades pueden trabajarla libremente en
los respectivos terrenos, sujetándose a las divisiones que hayan hecho los
Cabildos63.‖

La ambigüedad que dejó la delimitación de los territorios realizada en esta ocasión


fue nuevamente objetada por los miembros de Quizgó quienes solicitaron
inmediatamente ante el juez del circuito la redefinición de sus resguardos de
manera particular. La respuesta fue, una vez más, la negativa de las autoridades
republicanas que veían en la división de los resguardo hechos de facto por los
indígenas, sólo una asunto de administración económica64. Esta situación dio
origen a múltiples pleitos entre las dos parcialidades y a acciones de re-definición

61
Ibid, fol. 15r
62
―que sólo la parcialidad de Quizgó, reclama como suyo los terrenos comprendidos entre el punto de
Corrales y el vertiente más alto de la quebrada del Molino o Manzanal y de allí a dar al punto del Peñón
delante de Piedra Mesa hasta encontrarse con los límites de los terrenos de Pitayó y Quichaya, cuya
información está en oposición a la que presentó la parcialidad de Guambia Ibíd. fol. 18v
63
Ibis, fol. 18v
64
AGN, Reseña histórica tierras de resguardo indígenas Cauca, Ministerio de Gobierno, División de Asuntos
Indígenas, SR. 60. 30. 1.3, fol. 19r

45
de los límites territoriales, por parte de las autoridades de Quizgó, como aquella
realizadas en el asocio y el apoyo de las autoridades Nasa de los pueblos de
Pitayó y Quichayá y que aparecen consignadas en la escritura No 408 de 19 de
octubre de 1886, cuya protocolización fue ordenada por el juez del circuito en el 15
de octubre del mismo año. A pesar, de que el juez no considero la necesidad de
establecer peritos y agrimensores porque ―las distintas parcialidades estuvieron de
acuerdo‖ la delimitación establecida no contó con la participación de las
autoridades guambianas.65

Las alianzas entre los quizgueños y los pueblos nasa, como lo hemos visto, son
referenciadas por la tradición oral quisgueña, cuando se habla de la amistad de
Juan Tama y de Kiwa, y del papel del primero en la consolidación de sus territorios
de resguardo. Tal vez ellas tiene un referente concreto en las disputas territoriales
que tuvieron estos pueblos desde finales del siglo XIX con Guambia66. Estas
disputas concernían, la zona limítrofe localizada al Noreste de Pitayo, Quizgó y
Guambia que constituían en el siglo XX la vereda del Salado. En el caso de

65
ACC, Escritura 408 de 19 de octubre de 1886, Notaria Primera de Popayán. Quizás por esta razón décadas
posteriores esta escritura será vista como un acuerdo entre Quizgó, Pitayó y Quichaya, y no como una
escritura de consolidación de unos territorios de resguardo ( AGN, SR 60A, 30. 9.2.1. fol142r) . De acuerdo
con la descripción de la escritura los territorios de Quizgó fueron establecidos de la siguiente manera:
Tomando la quebrada de ―Quisgó‖ aguas arriba hasta el punto del ―Roblar‖, de aquí siguiendo el camino
público a dar al frente de la casa de Hilario Cantero; de aquí lindando con terrenos de ― Ambaló‖ a dar a una
chamba que cierra los terrenos de Juan Bautista Rengifo; de esta chamba a dar a una vertiente, y de aquí al
área del poblado de Silvia y volteando por una línea de sur a norte hasta caer a la quebrada de los Molinos o
―Manchay‖, está quebrada aguas arriba a dar al pie del cerro del ―Peñón, tomando el pie de dicho cerro, de
oriente a occidente, hasta dar a la vertiente que nace inmediata a ― Piedra Mesa‖; de aquí cortando // por una
línea el camino público, viejo, de ir al ―Bermejal‖, voltea y toma por la cuchilla por un camino de norte a sur,
donde comienza el lindero con los resguardos de Quichaya, cuchilla arriba a dar con las tierras de Evencio
Velasco, hasta dar con los de Gabriel Hurtado, y de aquí a la portada de José Rafael Hurtado a dar a una
cuchilla y de esta abajo hasta el ― Alto de Penebio‖; y de este abajo lindando con tierras de José Vidal; de aquí
a dar al vertiente más alto, aguas abajo a dar al vertiente del ― Carrizal‖, aguas arriba a dar a una chamba y
atravesando ésta en línea recta a dar a la quebrada de ―Quisgó‖, donde se principio el lindero; quedando
comprendido en estos linderos la porción de terreno que Baltazar Calambás le compró al finado señor Nicolás
Hurtado viendo correspondido al resguardo de ― Quisgó‖. Ibíd., fol 1250r
66
AGNC, Ministerio de Gobierno, 30. 9.2.1, fol.42r

46
Quizgó, a pesar de la dificultad de su exacta localización, los territorio disputados
con Guambia parecieron comprender los la zona localizada al Noreste de estos
resguardos, en el nacimiento de la actual quebrada Juanambú, en la cual vierten
sus aguas la quebrada Manzanal, hasta el cerro del Peñón y que incluía los sitios
de Corrales, el Tranal y Juananbú.

Los conflictos entre Guambia y Quizgó se prolongaron hasta 1936, año en el cual
fue realizado un acuerdo común entre ambas comunidades, el cual aparece
consignado en la escritura No 111 del 22 de septiembre de 1936 de la Notaria de
Silvia . De manera general, en este acuerdo fueron establecidos como límites
entre los dos resguardos el curso de la quebrada Manchay, correspondiendo a la
parcialidad de Quizgó el área localizada a la derecha de dicha quebrada. Aunque
hoy en día la zona en disputa está incluida en el resguardo de Guambía, los
actuales miembros del resguardo de Quizgó reivindican como suyo este territorio,
pues los límites expuestos en el acuerdo son vagos y existen grandes diferencias
en lo que concierne a la definición de los topónimos utilizados durante su
realización y los actuales.

Además, de ser establecidos los límites territoriales, el acuerdo también regularizó


otros aspectos concernientes al gobierno de algunas de las familias asentadas en
las zonas limítrofes. En el caso de ochenta y cinco personas (85) ―pertenecientes
a la parcialidad de Guambia‖ que habitaban en la zona que había sido designada
a Quizgó, el juez del circuito estipulo:

― de estos se dice quedan//con sujeción a las leyes y decretos reglamentarios de


su correspondiente parcialidad, pero obligados a las leyes y decretos
reglamentarios de la parcialidad indígena de Quizgó, en cuanto a la defensa de
territorio respectivo (…) es decir, en cuanto a la defensa de los interese colectivos
de la parcialidad indígena de Quizgó, y asimismo quedan obligados a las leyes y
decretos reglamentarios correspondiente relativamente a la ampliación territorial
de las mejoras o cultivos, o lo que es lo mismo, se entenderán con el cabildo

47
indígena de Quizgó en orden a adjudicaciones o posesiones conforme a las
respectivas leyes y decretos reglamentarios de indígenas. La parcialidad de
indígenas de Quizgó o su cabildo respectivo respetará o hará respetar las mejoras
y cultivos o habitaciones existentes en su zona territorial y que pertenecen a los
citados individuos de la parcialidad indígena de Guambia pudiendo en forma legal
usar de la servidumbre de tránsito y aguas para sus diversas posesiones,
servidumbre que existe en el momento del presente pacto67‖

La mismas ordenanzas fueron dispuestas en caso de ocho indígenas


pertenecientes a Quizgó que habitaban en los terrenos de Guambia. De la misma
manera, se decidió el usufructo común de los frutos de una labranza perteneciente
a la iglesia de la parroquia de Guambia, localizada en tierras del resguardo de esta
comunidad. Finalmente, se estipuló que la casa donde funcionaba la Escuela del
Salado continuaba perteneciendo a Guambia y se amplió su extensión territorial
de siete plazas por cada uno de sus lados, para la construcción de campo de
deporte y un huerto escolar68. Aunque no está especificado en el acuerdo, esta
última anotación nos permite suponer que la escuela se encontraba en tierras de
Quizgó.

Ahora bien, a pesar de las dificultades que propone este acuerdo entre los
actuales miembros de Quizgó, en otros términos distintos a los de sus
reivindicaciones territoriales él constituye un testimonio importante, de la
autodeterminación de los Quizgueños, de su autonomía política y territorial. En
cierta medida, él pone punto final al proceso de asociación a Guambia, llevado a
cabo por la agregación territorial experimentada por Ambaló, Guambia y Quizgó,
durante la colonia, en el proceso de configuración del pueblo de Santiago y San
Felipe de Guambia. En este sentido, el acuerdo manifiesta un ejercicio de
construcción identitaria novedoso.
67
Ibid, fol. 665v y 666r
68
Ibid, fol. 666v

48
IV. LA LEY 89 DE 1889 Y LA DISOLUCIÓN DE LOS RESGUARDOS EN EL
CAUCA

En el marco de la alianza nacional entre Liberales y Conservadores, que rompió el


periodo federalista y dio origen en 1886 a la Republica de Colombia, surge la ley
89 de 1890. Esta ley favorable a la población indígena, guardaba gran similitud
con la Ley 90 del Estado del Cauca, en cuanto reconocía a nivel nacional los
resguardos y formas propias de gobierno como los cabildos; sin embargo, ella
perpetuaba la representación jurídica del indígena como menor de edad,
dependiente del Estado69. A pesar de esta subordinación, artículos como el No 12
proporcionaron un útil importante para estas poblaciones quienes encontraron en
ella un procedimiento legal para legalizar sus pertinencias territoriales, incluso sin
la existencia de títulos reconocidos70. Su realización no se hizo esperar, pues
muchos de los títulos de resguardos fueron reconstituidos bajo su vigencia a lo
largo del siglo XX.

Paradójicamente, la existencia de la Ley 89 a lo largo del siglo XX no impidió, por


lo menos durante la primera mitad de este siglo, la dinámica de disolución de los
resguardos emprendida por los distintos gobiernos nacionales durante este
periodo71. Desde este punto de vista, la posición del Estado colombiano fue
ambigua, por una parte reconociendo y permitiendo la legalización de los

69
Sanders, J. ―Pertenecer a la gran familia granadina. Lucha partidista y construcción de la identidad indígena
y política en el Cauca, Colombia, 1849 -1890‖, En: Revista de Estudios Sociales No 26, Universidad de los
Andes, 2007‖ p. 41
70
Artículo 12. En caso de haber perdido una Parcialidad sus títulos por caso fortuito o por maquinaciones
dolosas y especulativas de algunas personas, comprobará su derecho sobre el Resguardo por el hecho de la
posesión, disputada o no judicialmente, por el término de treinta años, en caso que no se cuente con esa
solemnidad y de acuerdo con lo dispuesto en el Código Civil. Este último requisito de la posesión pacífica se
acredita por el testimonio jurado de cinco testigos de notorio abono, examinados con citación del Fiscal del
Circuito, los que expresarán lo que les conste o hayan oído decir a sus predecesores sobre la posesión y
linderos del Resguardo. (Decreto 74 de 1898, artículo 39)
71
Espinosa Mónica, ―Manuel Quintín Lame” en Pensamiento colombiano en el siglo XX, Castro Santiago et
al editores, Bogotá, Instituto Pensar, Universidad Pontificia Javeriana, 2007, p.415

49
resguardos, por otra parte, promoviendo la disolución de aquellos ya existentes.
Entre las distintas leyes promulgadas ordenando su disolución, quizás, la más
incidente a nivel departamental, de acuerdo con las fuentes documentales, fue la
Ley 19 de 1927. Por medio de ella se facultó al Ministerio de la Economía
Nacional a declarar por vía administrativa si los resguardos indígenas creados por
la Corona española existían o habían dejado de existir. De la misma manera, se
promulgó su disolución y titulación en personas particulares72.

Durante este periodo, también, es perceptible de nuevo la ofensiva de la población


no indígena del departamento del Cauca en favor de su disolución. Así, por
ejemplo, en 1938 en un artículo de prensa del Liberal título ―El problema indígena‖
se exponía las dificultades que generaba a los propios miembros indígenas de las
54 parcialidades del departamento, vivir en bajo el régimen del resguardo y de un
gobierno común; como los cabildos73. Para el autor, la posesión colectiva de la
tierras impedían el acceso de los indígenas a ventajas gubernamentales como el
Crédito Agrario que había sido establecido por el presidente Olaya Herrera con la
fundación de la Caja de Crédito Agrario, Industria y Minero, y cuyo objetivo
principal fue el de ayudar a los pequeños agricultores. De la misma manera, se
denunciaba como la existencia de los cabildos había permitido el desarrollo de
grandes diferencias socio-económica al interior de los resguardos:

―La manera que como se gobiernan los resguardos se presta, y así lo hemos
observado en la realidad, para la formación de pequeñas oligarquías, constituidas
siempre por los más audaces e inteligentes indígenas que privan de sus derechos
a sus compañeros y explotan la mayor parte de los terrenos de las
comunidades74.‖

72
La documentación reposando en los libros notariales del Archivo del Cauca, evidencia la desaparición de
números resguardos bajo esta ley
73
El Liberal, Popayán, 28 de abril de 1938.
74
Idem.
50
Desde el punto de vista del autor, la solución a todas estas dificultades era
garantizar la efectiva consolidación de la división de los territorios comunales,
guardando sobre ellos la prohibición de su enajenación; esto último, quizás, como
una medida preventiva frente a las terribles consecuencias que en otros lugares
del país había traído la titulación de los territorios en personas particulares:
―Nuestra raza indígena no puede lanzarse a formar una casta nómade; ella
merece atención especial del Estado, por que forma la base de la nacionalidad
colombiana y capacitada, puede convertirse en firme impulso de la economía de la
patria75.‖

Otras posturas más radicales son perceptibles en ámbitos locales durante este
periodo como, por ejemplo, aquella expresadas por el Consejo Municipal de Silvia,
en 1940, en una extensa comunicación dirigida al Ministerio de la Economía
Nacional, mediante la cual se solicitaban la inmediata disolución de los resguardos
circunvecinos de Guambia, Pitayo, Quichaya y Quizgó. Esta vez, el Consejo
apelaba al decreto 1421 del 18 de julio de 1940, que había ordenado tomar
medidas efectivas para la disolución de las titulaciones colectivas, tecnificando, a
la vez, dicho procedimiento, a través de la creación de comisiones especiales a
cargo de la Nación. La demanda de Consejo de Silvia, que solicitaba la
conformación de la comisión se sustentaba en la idea de que el desarrollo
económico de la región era obstaculizado por los indígenas quienes desde la
perspectiva de los habitantes de Silvia poseían la mayoría de las tierras del
distrito:

―la parcialidades de Guambia, Pitayo, Quichaya y Quizgó (…) que forman como un
anillo de hierro, cercando, específicamente, esta ciudad su capital (…) impidiendo
con ello, el fomento y desarrollo económico y cultural de la gran masa de la
población urbana y rural no menor a 7000 persona que se halla reducida: la
primera que es de 2.500, a la situación de meros arrendatarios, a setenta

75
Idem

51
hectáreas de terreno, y la segunda de 4500 a la situación de meros tributarios o
agregados a la condición de la vida indígena76.‖

Las estimaciones del Consejo presentadas a lo largo de la carta proponían que


17.000 hectáreas del municipio pertenecían a los indígenas, cuya población
alcanzaba el número de 7.600 habitantes. Desde este punto de vista, las
posesiones indígenas, cuya población casi igualaba a los otros sectores
poblacionales de Silvia, superaban en casi 4 veces más las de los no indígenas.
Sin embargo, la confrontación estos datos con datos demográficos de la época
muestra que ellos fueron notablemente sobreestimados por el Consejo, tal vez
esperando generar argumentos sólidos para apoyar su solicitud 77. Así por ejemplo,
en el caso de Quizgó, en el cual se presuponía la existencia de un resguardo de
2.000 a 3.000 hectáreas, el Consejo estimaba su población a 600 personas,
cuando en realidad datos censales de la misma época establecían que su
población era de 1355 personas78. Como en el artículo de prensa otro prueba
dado por el Consejo consistía en denunciar la desigualdad económica que reinaba
al interior de los resguardos, sustentada por el poder de los Cabildos. De acuerdo
con la carta, el 50% de las posesiones territoriales de los indígenas ―se halla en
poder de pocas familias (…) perteneciendo esas familias a los miembros del
cabildo‖, los cuales había logrado ―conservar grandes latigundios(…) entrañando
esta situación una tremenda justicia e iniquidad‖79. Además se argumentaba que
las tierras que poseían los indígenas no eran trabajadas y no daban el mismo
usufructo económico que podrían darles los colonos si pudieran acceder a ellas.

76
AGNC, Ministerio de Gobierno, .30.10.2.2., fol. 61r
77
Idem
78
Idem, fol.80r
79
Ibid, fol. 61r

52
Pero, en el trasfondo de todo este discurso sobre los problemas económicos que
generaba la pervivencia de los resguardos y de formas de gobierno propio,
prevalecía en realidad, una percepción negativa del indígena y sus formas socio-
culturales que eran sustentadas por cierto determinismo biológico:

―Porque la mayoría de esa población indígena esta desmedrada por taras o


ancestros biológicos y fisiológicos que constituyen una verdadera valla para el
desarrollo de su misma cultura o de su nivel sicológico (…) Entre esas taras , es
bueno no olvidar las que se originan en la propia raza, que como la incuria que es
la principal, las condiciones de vida rudimentaria y antigénicas, que mina su salud
y resta sus energía, la resistencia a la adopción de los sistemas industriales
moderno, educativo y culturales, producto de esos mismos ancestros y que dan
asiento hondo y arraigado a la ignorancia e incuban los delitos los delitos
predominantes entre la raza indígena (…)‖80

Desde esta perspectiva, los problemas económicos estaban ligados a


características biológicas que sólo podían ser superados con la desaparición del
indígena a través de su mezcla con la raza blanca y mestiza ―engendrando una
nueva generación que iría eliminando por su misma formación las taras congénitas
y la tierra‖81. Esta propuesta se adhería al proyecto de una nación mestiza que
había tomado cuerpo con el origen de la republica colombiana.

A pesar del ambiente desfavorable a la población indígena y a sus posesiones


territoriales, los resguardos de las comunidades indígenas existentes en el Cauca
lograron subsistir, como lo muestra la información hallada en el Archivo General
de la Nación.82 Si bien desde finales de la década de los treinta, bajo el amparo
de la ley 19 de 1927, se intentó disolver los resguardos, este proceso no tuvo un

80
Ídem.
81
Ídem.
82
AGNC, Ministerio de Gobierno, 30.10.2.2.

53
efecto concreto, como consecuencia tanto de la oposición indígenas como del
enredo jurídico en que se encontraban sus títulos de resguardo, pues en muchos
de los casos estos no fueron hallados o aquellos presentados no eran válidos
jurídicamente.

El primer aspecto puede ser observado en la respuesta dada por el cabildo de


Quizgó en 1939, a la solicitud del Ministerio de Agricultura, en la cual además de
pedirse a los cabildos informaciones sobre los títulos y la población se preguntaba
que ―conceptuaban‖ los cabildos ―sobre si conviene o no proceder a la división de
los resguardos, en cumplimiento de la Ley 19 de 1927‖83. La respuesta de las
autoridades políticas de Quizgó fue que no veían viable la disolución del resguardo
por la poca cantidad de tierra de que se disponía. Para la autoridades indígenas la
disolución del resguardo podía ser viable sólo a condición de ―que el gobierno
adquiera porciones de tierra de los predios particulares colindantes para aumentar
el resguardo y así poder adjudicar a cada comunero por lo menos cuatro
hectáreas para sus necesidades y la de sus familias‖. Argumentando, por lo
demás que el usufructo de las tierras de resguardo hasta el momento era
―equitativa y justa‖. Bajo estos argumentos, el Cabildo concluía: ―no considera
como necesidad inaplazable la disolución del resguardo en conformidad con la Ley
19 de 1927‖84 Posteriormente en 1943, la parcialidad de Quizgó confirma la
negativa de su disolución, anticipando las consecuencias que la destrucción de un
territorio común podía traer a la comunidad, como lo expresan sus autoridades en
una extensa carta dirigida el primero de junio de dicho año al Ministro de la
Economía Nacional, la cual transcribimos a continuación una parte de ella:

―Los que suscribimos somos mayores de edad, indígenas, hacemos parte del
Cabildo de Indígenas de la Parcialidad de ―Quisgó‖, del Municipio de Silvia, y
atentamente le manifestamos a su señoría que por ahora no somos partidarios de
83
Ibíd., fol33r
84
Ibíd., fol. 35r y 35v..

54
la división de nuestro resguardo de Quisgó como lo ha sugerido un enviado de
este ministerio, por las siguientes razones.

Es verdad que la división de los resguardos del país se impone por motivos de
economía de los respectivos municipios y departamentos donde ellos están
situados porque se les abre así nuevas entradas al fisco, porque así pueden los
que tienen recursos y medios poner a producir las tierras que en nuestro poder no
dan tal rendimiento por nuestra pobreza y nuestra ignorancia de los métodos y
sistemas de cultivo y explotación de las tierras, es verdad que los primeros
beneficiarios seriamos nosotros pues poco a poco se iría acabando con el
concepto de nuestra incapacidad para los negocios y para representar nuestros
derechos y hacerlos valer a más de que podríamos adquirir así auxilios del Estado
ya en bono, o en herramientas o ya haciendo que también se nos tuviera en
cuenta para construirnos casas campesinas, ya en fin, porque las nuevas teorías y
las nuevas necesidades han creado distintos sistemas de aprovechamiento siendo
un hecho que no se justifica en la realidad la legislación sobre los Resguardos y
sobre el régimen de las comunidades de indígenas, etc., etc.

Pero es un hecho señor Ministro que no tenemos un juicio formado a cerca de que
no estamos preparados todavía para manejar, administrar y disponer libremente
de los terrenos que pudieran correspondernos en propiedad, porque dada nuestra
pobreza reconocida muchos de los que forman nuestra Comunidad bien pronto
tendrían que vender a los pudientes las respectivas parcelas que les tocaron con
lo cual podría fomentarse el latifundismo y con él el empobrecimiento de unos y el
enriquecimiento de otros, porque nuestras tierras apenas si son suficientes para
satisfacer las diarias necesidades que tenemos y el crecimiento de nuestra
población, y en fin, porque no vemos la necesidad urgente de cambiar nuestro

55
régimen de vida para entrar a uno nuevo que podrían brindarnos algunos
peligros85.‖

Recurriendo a la misma estrategia narrativa que reforzaba los estereotipos


nacionales sobre los indígenas, los quizgueños en este testimonio exponían la
gran consecuencia que había traído, para muchas de las comunidades del país, el
proceso de disolución de resguardos. A pesar de ser distribuidos en títulos
individuales, por sus condiciones económicas, los indígenas serían obligados a
vender sus parcelas, perdiendo sus territorios, lo que en último término redundaría
en la destrucción de su comunidad.

Los distintos ensayos por disolver los resguardos perduraran hasta los primeros
años de la década de los cuarenta, ellos culminarán con la formación en el país de
una nueva elite académica que contribuyó a la formación del Instituto Indigenista
Colombiano, fundado en 1941. Bajo la dirección de Antonio García y Gregorio
Hernández de Alba, este instituto promulgará la defensa de los resguardos
indígenas. Posteriormente, el Instituto será adscrito al sistema institucional
colombiano, convirtiéndose en la entidad encargada de implementar y orientar las
políticas indigenistas. Una nueva política frente a protección de los indígenas será
establecida por el Estado colombiano, como lo expresa el mismo Gregorio
Hernández de Alba en 1958 en una comunicación dirigida a los distintos
gobernadores del país cuando fue nombrado Jefe de la Sección Indígena del
Ministerio de Agricultura:

―La política actual del Gobierno colombiano, es de prestarle toda la atención y toda
las ayudas técnicas (a los indígenas) de manera de ir incorporándolos dentro de
una clase de vida mejor. – Con este fin se ha fundado igualmente el Instituto
Indigenista Nacional de Colombia, entidad formada por representantes de varias
agencias del Gobierno, por el comité de Coordinación Misional, las entidades
internacionales de que es miembro nuestro país y el Instituto Colombiano de

85
AGN, Ministerio de Gobierno, 30.10.2.2, fol. 71r
56
Antropología-. Con esta asesoría podremos atender el alto cometido de mejorar
integralmente a los indígenas86.‖

A partir de este momento, una serie de programas y proyectos buscando mejorar


la vida de los indígenas serán establecidos en acuerdo con organizaciones
internacionales como la O.I.T., entre los beneficiarios del Cauca, encontraremos
las comunidades de Quizgó, quienes junto a otras poblaciones indígenas del
Cauca había sobrevivido al proceso de desintegración comunitario que durante la
Colonia y la República había generado el despojo territorial y la política de
disolución de resguardos. Posteriormente, en la últimas décadas de los ochentas
del siglo pasado, los habitantes de Quizgó lucharan mancomunadamente junto a
los miembros de los otros grupos caucanos en el proceso de recuperación
territorial, y finalmente, luego de una ardua jurídica lucha ante el Estado
colombiano por el reconocimiento de su territorio, los límites actuales del
resguardo fueron en establecidos en dicimebre de 1989 por el Instituto Geográfico
Agustín Codazzi.

V. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

El recuento histórico realizado sobre Quizgó pone de manifiesto como las


respuestas de los indígenas dieron origen a múltiples recomposiciones sociales y
políticas. Entre ellas la construcción de nuevas formaciones socio-políticas
indígenas, en este caso, resultado de la conjución de los ancestros indígenas de
los actuales pueblos Nasa, Guambiano y de otros grupos desconocidos para
nosotros hoy en día.

El punto de origen del proceso de una reconstrucción de una identidad étnica


entre los miembro de Quizgó, de acuerdo con las fuentes documentales
encontradas, puede localizarse en el siglo XIX como lo muestran las distintos

86
AGN. Ministerio de Gobierno.30.17.2.4, fol. 151r

57
pleitos adelantados frente a otros grupos de la región por su territorio y autonomía
política. Desde otro punto de vista, es precisamente a lo largo de este siglo que
se consolidaran a nivel local, las configuraciones territoriales y socio-políticas
indígenas caucanas que conocemos hoy en día: parcialidad, cabildo y resguardo.

Estas configuraciones que serán retomadas por el Estado colombiano para definir
los indígenas y reapropiadas por ellos en su relación con él durante el siglo XIX y
gran parte del siglo XX, son una clara herencia del proceso de mutación y cambio
que trajo consigo la dominación colonial. A este nivel, tanto las respuestas de los
indígenas como las disposiciones del Estado reforzaran una identidad local,
fundada en la posesión de un territorio de resguardo y la autoridad de los cabildos,
impuestos en la primera mitad del siglo XIX, y que pervivieron gracias a las política
particular en el Cauca, durante la mitad del siglo XIX.

Es así que en el caso de los pueblos indígenas del suroccidente colombiano,


ninguna reivindicación de tipo regional o étnico es perceptible durante gran parte
del periodo republicano; y esto es comprensible si se toma en cuenta que los
términos de la relación política establecidos por el Estado fueron fundados en
estas categorías de origen colonial. Pero, la fuerte consolidación de una identidad
local no impidió las distintas alianzas regionales que desde el siglo XIX fueron
tejidas por los indígenas caucanos. Desde una perspectiva más amplia los
indígenas reformularon la connotación del término indígenas, sobrepasando, los
limites étnicos, otorgándole, así, una mayor efectividad política permitiendo, por
ejemplo, la supervivencia de sus territorios de resguardos87.

El proceso de reconfiguración de una identidad étnica quizgueña fue vigorizado,


en los años que siguieron al proceso de recuperaciones de tierras adelantadas por
los grupos indígenas caucanos el siglo pasado. Pues es a partir de allí que
podemos evidenciar, las base de las cimentaciones y argumentaciones étnicas

87
Sandres, J . ―Pertener a la familia neogranadina….‖p. 41

58
esbozadas hoy en día por este pueblo, y otros de la región. A través de lo que el
antropólogo Joao Pacheco de Oliveira ha definido como procesos de
territorialización.88. Sustentados en unidades administrativas coloniales ―ideales‖
tales que, los ―pueblos de indios‖ y los resguardos, es a lo largo de este proceso
que se constituyen esta nuevas identidades, formulando explícitamente una
identidad diferenciada, generando una serie de mecanismos políticos, sociales y
culturales con el fin de reformular una historia, unos contenidos culturales;
construyendo, al mismo tiempo, unas fronteras identitarias no sólo con la nación
colombiana, sino también con los otros pueblos indígenas de la región. Desde este
punto de vista, la reivindicación de los miembros de Quizgó propone su derecho a
una identificación étnica propia y al reconocimiento de una autonomía socio-
política y territorial, fruto de los procesos históricos experimentados desde finales
de la Colonia, como lo exponen sus miembros:

―El territorio de Kizgó fue con el tiempo fue deslindado, se planteaba así, tanto de
los Guámbianos como de los Nasas….que no se sabe cuándo fue el origen
exacto, esa es la pregunta, lo que nosotros queremos que quede claro es que
somos kisweños, tenemos de vecinos a los guambianos pero no lo somos,
tenemos vecinos a los compañeros Nasa pero no lo somos. Cuatro mil y pico de
personajes que hay aquí en el territorio son kisweños…se identifican como
kisweños…Kizgó ha existido y seguirá existiendo…todo el tiempo ha tenido su
comunidad su territorio y su autoridad sin hacerle corte… por eso no pedimos que

88
Lo que denomino proceso de territorialización es, precisamente, el movimiento por el cual un objeto
político-administrativo —en las colonias francesas equivaldría a ―etnia‖, en la América española a
―reducciones‖ y ―resguardos‖, en Brasil a ―comunidades indígenas‖— se transforma en una colectividad
organizada a partir de la formulación de una identidad propia, la institución de mecanismos de toma de
decisión y de representación, y la reestructuración de sus formas culturales (inclusive las que los relacionan
con el medio ambiente y con el universo religioso) Pacheco Oliveira Joao, ―Una etnología de los indios
mixturados? Identidades étnicas y territorialización en el Nordeste del Brasil, en Desacatos, núm. 33, mayo-
agosto 2010, p. 20

59
nos reconozcan sino que ratifiquen que Kizgó si existe viva y que hay una
comunidad latente89.‖

Es decir, más allá de los rasgos culturales, lo que define la identidad étnica de los
kisweños (como se refieren ellos a sí mismos) es el proceso de demarcación
social, territorial y política que sus miembros configuraron desde su aparición en
los últimos siglos de la colonia, a través de una formas de autoridad propias, una
autonomía política y un territorio claramente identificado, como lo muestran los
pleitos con Guambia. En este sentido, el pueblo kisweño, a pesar del múltiple
origen de sus miembros se construyó precisamente estableciendo una frontera
con ―otros‖ indígenas. Sin embargo, hay que recordar que las fronteras
identitarias de los pueblos indígenas, a lo largo de su historia pudieron ser
situacionales, dinámicas, y al mismo tiempo determinadas por un momento
histórico concreto y por las acciones políticas establecidas por ellos frente a las
estructuras de poder, primero coloniales y luego republicanas; sin que esto las
ponga en entredicho.

89
Testimonio de un mayor de Quizgó, Taller realizado en el resguardo de Quizgó en mayo del 2012.

60
TRANSCRIPCIONES DOCUMENTALES

ESCRITURA Número 703 del 5 de Mayo de 1.883, Notaria de Popayán

DEFINICION DE LOS LINDEROS DE LOS RESGUARDOS DE INDIGENAS DE


LA PARCIALIDAD DE GUAMBIA Y QUISGO [Escrito a mano]

Escritura Número 703 del 5 de mayo de 1883, Notaría de Popayán

DEFINICION DE LOS LINDEROS DEL RESGUARDO

DE INDIGENAS DE LA PARCIALIDAD DE GUAMBIA

703 – Numero setecientos tres

En el distrito de Popayán, Estado soberano del Cauca- Estados Unidos de


Colombia, a cinco de mayo de mil ochocientos ochenta y tres, ante mi Vicente
Mosquera, Notario Público del Circuito de Popayán, y los testigos instrumentales
que suscriben, señores Felipe Guevara y Francisco Yalanda, vecinos del mismo
circuito, mayores de edad, de buen crédito y en quienes no concurre ninguna
causal de impedimento, compareció el señor José Eduviges Sánchez, vecino del
Distrito de Silvia y mayor de edad, a quien conozco y me presentó para su
protocolización en el archivo de esta oficina las diligencias sobre división y
deslinde de los terrenos de resguardos de Indígenas de las parcialidades de
Guambia y Quisgó. Dichas diligencias practicadas en veinticinco de Julio de mil
ochocientos ochenta y uno, expedidas en papel común y en copia judicial
debidamente autorizada, se protocolizan, en seis fojas útiles, a petición verbal del
otorgante, siendo su contenido el siguiente.

Diligencias: - Señor Juez del Circuito: Francisco Tumiña, Francisco Montano,


Vicente Yalanda y Vicente Tunubalá, miembros de la Parcialidad de Guambia en
nuestro carácter respectivamente de Gobernador, Alcalde Primero y Segundo y

61
Alguacil, a Ud. Con respeto decimos que se sirva ordenar a su Secretario nos
compulse a continuación copia de la diligencia del deslinde de nuestro resguardo,
lo mismo que la resolución dictada por Ud. con fecha primero de Agosto del año
en curso, junto con la nota de registro que se ha [13r]lla al pie de dicha resolución,
para su protocolización en la Notaría de esta ciudad, a cuyo efecto se servirá Ud.
ordenar se nos entregue la copia que solicitamos. – Popayán, agosto cuatro de mil
ochocientos ochenta y uno. _ A ruego de los miembros del Cabildo de la
parcialidad de Guambia, que no saben escribir, - José Eduviges- Sánchez. –
Juzgado del Circuito. – Popayán a cuatro de Agosto de mil ochocientos ochenta y
uno. – Extiéndanse por Secretario las copias que se piden. – Diago – Ruz S. El
infrascrito Secretario del Juzgado en cumplimiento de lo mandado por el Sr Juez
de la copia del acta de deslinde y del auto que ha recaído en las diligencias
practicadas._

Acta – En veinticinco de julio del año en curso, día señalado para dar principio al
deslinde de los terrenos de la parcialidad e Guambía, se trasladó el Señor Juez en
asocio del Señor Procurador del Distrito Nacional del Cauca, del perito nombrado
por este señor Apolinar Arroyo, y del infrascrito Secretario al Distrito de Silvia
donde se encuentran ubicados dicho terrenos, y como no se suministraron los
bagajes sino en esta fecha no se pudo comenzar la diligencia en el mismo día y el
Señor juez determinó verificarlo el día siguiente, quedando de acuerdo en esto los
interesados y peritos.

El veintiséis del mes citado se trasladó el Sr Juez en unión del Señor procurador,
peritos veedores, varios miembros dela parcialidades de Guambía y Quisgó a los
terrenos de cuyo deslinde se trata, dándose principio al deslinde por la quebrada ―
Manchay‖ que divide imaginariamente los resguardos de Guambia y Quisgó;
siguiendo esta quebrada arriba se llegó al punto de ― Corrales‖ cerca de la casa de
Juan Tombé en donde los peritos nombrados por el señor Manuel Antonio
Caicedo como representante de la parcialidad de Quisgó, señores Juan de Dios
Hurtado y José Antonio Quijano previo juramento de desempeñar bien y fielmente
62
su cargo, expuso el primero que no ha leído las escrituras de dichos resguardos y
que ha oído decir que los linderos de los terrenos de Guambia son

[14r] los siguientes ―tomando la quebrada de este pueblo denominada del ―Molino‖
o ―Manzanal‖ hasta el vertiente más alto de ella, de aquí a dar al punto del
―Peñón‖, adelante de la ― Piedra-Mesa‖ hasta encontrarse con los límites de los
terrenos de Pitayó y Quichaya quedando así mismo deslindados con los de
Guambia‖ – que siempre han sido y son los limites conocidos del resguardo de
Quisgó cuya parcialidad ha estado en quieta y pacifica posesión por estos límites
de sus terrenos, pero que esto le consta por haberlo oído decir. El señor Quijano
dice: que tampoco ha leído las escrituras, pero hizo igual exposición a la anterior;
agregando que eso le consta por haberlo oído decir también a personas que ya
han muerto. – Al propio tiempo el Señor Caicedo presentó al Juzgado una
información sumaria relativa a este asunto, la que ordeno al señor Juez se
agregue a los autos.

En seguida los peritos nombrados por la parcialidad de Guambia señores Juan


Antonio López y Lorenzo Otero, previo juramento que hicieron en la forma legal,
expuso el primero: que los linderos que dividen imaginariamente los terrenos de
Guambía y Quisgó los conoce prácticamente y además por haber desempeñado
en varias ocasiones el destino de Alcalde de Silvia, y que estos linderos son ―la
quebrada arriba de Manchay‖ desde el punto que divide el área de la población
hacia el norte, hasta el de Corrales, de donde se toma una cuchilla arriba hasta
encontrarse con el camino real que conduce a Quichaya en el punto del ―Bermejal‖
en cuyo trayecto se hallan varios mojones antiguos y una hilera de árboles
conservados a propósito, manteniendo esta línea, como se ha dicho,
imaginariamente para el efecto de la administración y manejo económico de las
parcialidades: ― que hace más de treinta años que los indígenas de Guambia
poseen en quieta y pacifica posesión sus resguardos por los linderos expresados,
cuyas familias, desde la antigüedad, han sido mandadas y gobernadas por su

63
gobernador, o sea el de Guambía y por el cabildo de la misma parcialidad. Que
esto mismo han

[15r] asegurado los finados señores José Antonio Quijano, Santiago Otero y Juan
Jose Zúliga, que también desempeñaron el destino de Alcalde y que murieron a la
edad de setenta años, poco más o menos cada uno.- El señor Otero se expresó
en los términos (sic) añadiendo que todo esto le consta por el conocimiento que
tiene prácticamente de estos linderos, como de sus habitantes y porque así lo
aseveraban también su padre Santiago Otero, el señor Jose Antonio Quijano y el
señor Juan José Zúliga. Luego previo juramento fueron examinados los antiguos
indígenas Francisco Calambás, Pablo Ulluné y Narcizo Cuchillo, quienes desde
niños declararon que desde niños han conocido los límites que imaginariamente
dividen los resguardos de Quisgó y Guambía para el efecto únicamente de su
gobierno económico y que esos linderos son los mismos que han expresado los
señores López y Otero y los testigos que han declarado en la información sumaria
presentada a su nombre por el señor Procurador del Departamento, que nunca
han mandado los Quisgueños en los habitantes de Guambía que tienen sus
posesiones del otro lado de la línea imaginaria que se ha expresado y que esta
posesión la han conservado quieta y pacíficamente hace muchos años.

Concluidos que fueron estas diligencias el señor Juez en asocio de las personas
mencionadas recorrió una cuchilla arriba o sea la misma a que se referían los
peritos López y Otero en la cual realmente se hallaron los mojones e hilera de
árboles enunciados; se dio al alto de ―Bermejal‖ otra loma, en donde comienza el
lindero con los terrenos de Quichaya; de este punto que termina, se siguió una
cuchilla hasta el sitio de ― Piedra –mesa‖ en el ―Peñón‖, lugar en que terminan los
linderos de Quichaya y comienzan los de Pitayó y siendo las tres de la tarde se
suspendió el acta para continuar al día siguiente.

64
Día veintisiete. – En esta fecha se continuó el deslinde por el lado norte llegando
al punto de ―Méndez‖ alto en donde se encuentra una cruz formada sobre la tierra,
y que conservan los Guam

[16r] bianos como señal de limite o mojón con los pitagueños; de aquí los peritos
López y Otero a la vista indicaron que el límite entre Guambía y Pitayó por este
lado es una línea que traída de la ―Piedra-Mesa‖ curvamente hacia el lado derecho
del ―Peñón‖ llega a dicha cruz formada en la tierra en el punto de ―Méndez‖- Acto
continuo el señor Juez se trasladó a un punto cercano al alto de ― Las Cruces‖ con
el objeto de pernotar allí y continuar la diligencia al día siguiente.

Día veintiocho. – Hoy a las ocho de la mañana se pasó el alto de ―Las Cruces‖
expresado, en cuyo sitio, en presencia del señor Procurador Nacional, los peritos
veedores designados por la parcialidad de Guambia demarcaron la siguiente
dirección de los linderos: de la enunciada cruz de tierra en ― Méndez‖ a dar
directamente al cerrito de ― Piedras‖ en cuyo paraje hay una cruz de tierra, de aquí
al cerro del Bujío, pasando por una ensillada en la cual hay dos piedras que sirven
de mojón; de allí a dar con una piedra partida que también sirve de mojón, de aquí
al alto de la ―Campana‖ atravesando la quebrada de Ñimbre‖; del alto de la
―Campana‖ para abajo por el viso de la montaña hasta encontrarse con la
confluencia de la quebrada de la ―Pradera‖ en el río Piendamó, de allí línea recta
al alto de ―Las Cruces‖ en el camino de las Delicias de allí se sigue por la cuchilla
hasta encontrarse con los linderos del terreno de Antonio Velasco, deslindado en
estas dos partes con los terrenos del señor Higino Paz. Se sigue esta cuchilla a la
derecha hasta dar en la misma serranía en el lindero del potrero denominado ―
Fajardo‖ perteneciente hoy a la familia [sic] del finado Rafael Rengifo Paredes; de
allí se sigue a tomar los linderos de ―Ambaló‖ y Chimán‖ cuyo límites de esta son :
el cerro ―Mogote‖ baja al nacimiento de la quebrada ― Misambe‖, ―Tapio‖ o ―Japio‖
aguas abajo hasta la confluencia del río Piendamó, éste aguas abajo a dar con la
línea del área de población; esta línea sigue a dar con la quebrada ―Machay‖

65
donde se encuentran los mojones de dicha área , desde cuyo punto se dio
principio al deslinde.

[17r]

Con lo que concluyó esta diligencia, cuya nota de acta firman el Señor Juez, el
Señor Procurador del Distrito Nacional del Cauca, los peritos veedores y demás
interesados con el infraescrito Secretario, quedando todos aquellos citados para
resolver, y el Sr juez dispuso además que todos los colindantes, con el resguardo,
mencionado, presenten sus escrituras o títulos de propiedad para los efectos
consiguientes. Pablos Diago. – V. Guevara Cajíao Apolinar Arroyo. – Lorenzo
Otero._ Juan Antonio López. A ruego de la parcialidad del Cabildo y Capitanes de
Guambía que no saben escribir, -José Eduviges Sánchez. – Como colindante, -
Higinio Paz. – Como colindante a nombre del señor José Antonio Concha, Rogerio
Concha. – Colindante a nombre de mi madre Antonia Velasco, - Demetrio Hurtado.
– A ruego del Cabildo de Pitayó cuyo miembros no saben escribir, - Juan Antonio
López.- perito veedor, - Manuel J. Rengifo. – Antonio Ruíz; - Secretario.-

Juzgado del Circuito. – Popayán, agosto primero de mil ochocientos ochenta y


uno.- Vistos: el Señor Procurador del Departamento con fecha catorce de junio del
corriente año, en nombre del Cabildo de Indígenas de la parcialidad de Silvia,
denominada anteriormente ―Guambia‖ intentó la acción de deslinde o
amojonamiento de sus resguardos. El juzgado con fecha catorce ordenó
practicarlo y señaló el día veinticinco de julio para que tuviese lugar el acto
respectivo mando a citar a todos los interesados y colindantes para que
concurriesen ese día con los títulos de propiedad de sus terrenos y se dio como
peritos nombrados por parte del Señor Procurados a los señores Juan Antonio
Lopez y Lorenzo Otero, y se previno a los demás interesados y colindante
nombrasen por su parte los agrimensores que estimasen si fuese necesario y
peritos veedores. El señor procurados del Distrito Federal nombró por su parte al
señor Apolinar Arroyo, quien juró desempeñar su encargo legalmente.

66
El día veinticinco no pudo ser realizada la diligencia, la cual fue aplazada al día 26

[18r]

El veintiséis del mismo mes, el Señor Juez con el Señor Procurador, peritos y
veedores y varios miembros de las parcialidades de Guambía y Quisgó pasaron a
tereno de dichas parcialidades y se dio principio al reconcomiendo por la quebrada
de ―Machay‖, siguiendo ésta hasta el punto llamado ―Corrales‖ cerca de la casa de
José Tombé, cuyo deslinde se expresa en el acta y en la diligencia del día
veintiséis.

El día veintiséis se continuó el deslinde por el lado del Norte, llegando hasta el
punto de ―Méndez‖ en donde se encuentra una Cruz que se conserva allí en señal
de límite y mojón de las parcialidades de Guambía y Pitayó, cuyos límites
determinan en la misma acta de que viene haciéndose mención.

El día veintiocho se siguió al alto de ―Las Cruces‖ y de donde se demarcaron los


linderos que constan en la misma acta que se firmó por todos los interesados, y
considerando: - Primero que sólo la parcialidad de Quisgó reclama como suyos los
terrenos comprendidos entre el punto de ― Corrales‖ y el vertiente más alto de la
quebrada de ―Molino‖ o ―Manzanal‖ y de allí a dar al punto del ―Peñón‖ adelante de
la ―Piedra-Mesa‖ hasta encontrarse con los límites de los terrenos de Pitayó y
Quichaya, cuya información de testigos está en oposición a la que presentó la
parcialidad de Guambia y con la que promovió el Señor Procurador del
Departamento la acción de deslinde. Segundo: que el juzgado no puede ocuparse
en deslindar los resguardos de una y otra parcialidad porque siendo las tierras que
la forman propiedad de una y de otra, los indígenas de esas parcialidades pueden
trabajar libremente en los respectivos terrenos, sujetándose a las divisiones que
hayan hecho los Cabildos de la una y de la otra entidad sin alterar por lo mismo la
posesión que cada cual tenga de conformidad con la división hecha por los
Cabildos del Distrito. Tercero – que según el acta

67
[19r]

Mencionada los terrenos en cuestión están perfectamente deslindados de las


haciendas pertenecientes a particulares y que le son limítrofes.

A mérito de lo expuesto, el juzgado administrando justicia en nombre del Estado


Soberano del Cauca, y por autoridad de la ley, declara: que los terrenos de las
parcialidades de Guambía y Quisgó son los que se han deslindado en el acta de
veintiocho de julio y que se encuentra firmada por todos los interesados. –
regístrese esta resolución juntamente con la dicha acta y protocolícese en la
Notaria Publica de este circuito, de donde los interesados sacarán a las copias
que a bien tengan. Notifíquese. – Pablo Diago. – Antonio Ruiz. (…)

Se inscribió la resolución anterior en libro de registro numero segundo, bajo la


partida ciento nueve, folio once. Popayán cinco de agosto de mil ochocientos
ochenta y uno. El registrador Marcos Figueroa. Es copia fiel de sus originales al
me remito en caso necesario.

Archivo Central del Cauca

Notaria Popayán

ESCRITURA No 408 de 19 de octubre de 1886

Asunto: Titulo Quizgó

408 Número cuatrocientos ocho--------------------------------------------------------------------


----

―408.---- NUMERO CUATROCIENTOS OCHO

En el Distrito de Popayán, Departamento Nacional del Cauca, Republica de


Colombia, a diez y nueve de octubre de mil ochocientos ochenta y seis, ante mi

68
Vicente Mosquera, Notario público de la provincia de Popayán y los testigos
instrumentales que suscriben. Señores José Restrepo y Cruz Sánchez, vecinos
de la misma provincia, mayores de edad, de buen crédito y en quienes no
concurre ninguna causal de impedimento, compareció el señor Rafael Brabo,
vecino de esta ciudad, mayor de edad, a quien conozco y me presentó para su
protocolización en el archivo de esta oficina, en copia debidamente autorizada, la
diligencia sobre el deslinde y posesión de los terrenos de ―Quizgó‖, dada en favor
de la parcialidad de indígenas de la expresada localidad. Dicha diligencia fechada
en Silvia a diez y seis del mes de septiembre último y debidamente registrada, se
protocoliza de orden del señor Juez Civil de este Circuito de fecha de quince de
éste mes y en dos fojas útiles, siendo su contenido el siguiente (aquí la diligencia).
En consecuencia desde ahora y // para siempre inserto en el protocolo respectivo
dicha diligencia en el lugar y bajo el número que le corresponde para que haga
parte integrante de él; para que en todo tiempo los interesados puedan obtener las
copias que les convengan (….)

[1249] DILIGENCIAS

―Sr Juez Provincial en lo Civil.

Baltazar Muelas Gober(nación) de la Parcialidad de Indígenas de Quisgó a Ud. A


atento y respetuosamente digo: que se sirva ordenar a su secretario, me dé a
continuación copia autorizada del acta de deslinde y posesión de los terrenos de
Quisgó que se hallan a fojas 5 y 6 de las diligencias respectivas y esto con el fin
de hacer registrar y protocolizar dicha acta. Hecho que sea pido se me devuelva.
Popayán octubre 15 de 1886.

Dese por el Secretario el testimonio que se pide para su registro y protocolización


(fdo) Venaza.-----

En cumplimiento de lo ordenado en el auto que antecede el infrascrito expide la


copia solicitada y es como sigue: En Silvia a los diez días del mes de septiembre

69
de mil ochocientos ochenta y seis, siendo el día señalado para dar la posesión por
la parcialidad de indígenas // de ―Quizgó‖ y estando de presente los señores
Francisco Calmabas, Francisco Muelas y Manuel Aranda, se les [76r] leyeron sus
exposiciones de fecha catorce de agosto, y manifestaron que en ellas se afirmaba
y ratificaban bajo juramento que prestaron como católicos, apostólicos romanos y
por Dios Nuestro Señor y una señal de la cruz. – El señor Juez asociado de los
Cabildos de indígenas de Pitayó y Quisgó y algunos indígenas de Quichaya ya
con el Cabildo respectivo, y el infrascrito secretario se trasladaron a los terreno
correspondientes al resguardo de ―Quisgó‖; se recorrieron los linderos y habiendo
manifestado las parcialidades mencionadas que los linderos determinados son
efecto los que señalan o demarcan la propiedad de los de Quisgó sin tener que
hacer observación alguna porque en nada se les perjudica de sus respectivos
resguardos. – El señor Juez en atención a las manifestaciones aludidas y
observando que están citados los colindantes que han dejado de asistir, procedió
a dar la posesión solicitada y en efecto la da por los lindero siguientes: ― Tomando
la quebrada de ―Quisgó‖ aguas arriba hasta el punto del ―Roblar‖, de aquí
siguiendo el camino público a dar al frente de la casa de Hilario Cantero; de aquí
lindando con terrenos de ― Ambaló‖ a dar a una chamba que cierra los terrenos de
Juan Bautista Rengifo; de esta chamba a dar a una vertiente, y de aquí al área del
poblado de Silvia y volteando por una línea de sur a norte hasta caer a la
quebrada de los Molinos o ―Manchay‖, esta quebrada aguas arriba a dar al pie del
cerro del ―Peñón, tomando el pie de dicho cerro, de oriente a occidente, hasta dar
a la vertiente que nace inmediata a ― Piedra Mesa‖; de aquí cortando [1250r] por
una línea el camino público, viejo, de ir al ―Bermejal‖, voltea y toma por la cuchilla
por un camino de norte a sur, donde comienza el lindero con los resguardos de
Quichaya, cuchilla arriba a dar con las tierras de Evencio Velasco, hasta dar con
los de Gabriel Hurtado, y de aquí a la portada de José Rafael Hurtado a dar a una
cuchilla y de esta abajo hasta el ― Alto de Penebio‖; y de este abajo lindando con
tierras de José Vidal; de aquí a dar al vertiente más alto, aguas abajo a dar al

70
vertiente del ― Carrizal‖, aguas arriba a dar a una chamba y atravesando ésta en
línea recta a dar a la quebrada de ―Quisgó‖, donde se principio el lindero;
quedando comprendido en estos linderos la porción de terreno que Baltazar
Calambás le compró al finado señor Nicolás Hurtado viendo correspondido al
resguardo de ― Quisgó‖.- Se prescindió del nombramiento de agrimensores o
peritos veedores por ser innecesario supuesto que las parcialidades estuvieron de
acuerdo en el deslinde que se ha verificado, que no es el mismo relacionado por
los testigos que sirvieron para pedirlo, pues ha sufrido alguna alteración. El
deslinde hecho es general comprende todos los terrenos del resguardo y se
ordenó fijar mojones en los puntos convenientes a fin de evitar en adelante
confusión en los límites. Terminada esta diligencia se procedió a firmarla por el
señor Juez, los cabildos de los resguardos y el infraescrito secre//tario hoy diez y
ocho de septiembre del año en curso, habiéndose empleado en recorrer los
terrenos y precisar los linderos los dos días anteriores. Pedro Pablo García = A
ruego de Baltazar Muelas Gobernador de la parcialidad de Quisgó= Gonzalo G
Casas= A ruego de Cruz Muelas. Alcalde de la parcialidad de Quizgó= Leopoldo
Rodríguez = A ruego de Avelino Pechené, Alcalde menor de dicha parcialidad,
Francisco Calambás, Francisco Muelas y Manuel Aranda, Jesús Ma (ria)
Córdoba= Por Dionisio Muelas, Alguacil del resguardo y por los demás miembros
del expresado Cabildo= Francisco de P. Carvajal= A ruego del Corregidor del
resguardo de indígenas de Pitayó Manuel Calambás- del Gobernador Alejandro
Ramos- del Alcalde Manuel Dicue y de los Alcaldes Jesus Toconás y Victorio
Pachi, y de Nepomuceno Fernandez y Manuel Campo, Alcaldes y del Alguacil
Bonifacio Mena, por no saber escribir- José Fernandez= A ruego del Gobernador
de indígenas de la parcialidad de indígenas de Quichaya, Bernardo Disú- de los
alcaldes Lorenzo Yonda- Exequiel Pena. Fulgencio Chate y de los Alguaciles
Tomás Lúlico, Elías Tumbo – Gregorio Prieto- Marcos Chocue y Benedicto
Chiticué por no saber firmar y del Capitán Juan Yonda, Ig(naci)o Rimigio

71
Moriones= El Corregidor Benjamín Villamarín= El secretario interino Leónidas
Paredes‖

Es copia fiel de sus originales a que me remito en caso necesario;

Popayán, Octubre 15 de 1886.

Firma Leónidas Paredes

Archivo Central del Cauca

Notaría de Silvia

Escritura 115 de 1936

115= Numero ciento quince= En la ciudad de Silvia, capital del municipio y del
circuito del mismo nombre, departamento del Cauca, Republica de Colombia, a
veintidós (22) de septiembre de mil novecientos treinta y seis (1936), ante mí Luis
Gonzales, notario público del circuito de Silvia y los testigos instrumentales que
suscribe,, señores José Vicente Rengifo y Neftali Vidal, varones, mayores de
edad, vecinos de este circuito, en quienes no concurre causal de impedimento,
compareció el señor primitivo hurtado, varón, mayor de edad, vecino de este
municipio de Silvia, donde esta cedulado bajo el número 352331, ciudadano a
quien conozco personalmente, capitán del resguardo de la parcialidad [669r] de
indígenas de Quizgó, y me presentó para su protocolización en el archivo de esta
notaria en tres fojas útiles (en papel común) y debidamente autorizadas las
diligencias constitutivas del pacto amigable, acordado entre las parcialidades de
indígenas de Guambia y Quisgó, en el municipio de Silvia para aclarar y definir los
límites de sus resguardos, diligencias que llevan fecha de diecisiete (17) de los
corrientes y firmadas en el sitio de ― El tengo ―, distrito de Silvia. En consecuencia,
desde ahora y para siempre inserto dichas diligencias en el libro Protocolo de este
año (1936) en el lugar y bajo el número que les corresponde, para que hagan

72
parte integrante de él, y para que en cualquier tiempo puedan los interesados
obtener copia (….)

Inserto entre los folios se encuentra el documento:

PACTO ACORDADO ENTRE LAS PARCIALIDADES DE INDIGENAS DE


GUAMBIA Y QUIZGO PARA ACLARAR Y DEFINIR LOS LIMITES DE SUS
RESGUARDOS

Silvia, septiembre 17 de 1936

[665]

En el sitio del El Tengo distrito de Silvia, Jurisdicción del circuito del mismo
nombre, a diecisietes de septiembre de mil novecientos treinta y seis, se reunieron
los miembros de las parcialidades de indígenas de Guambia y Quizgó, y sus
respectivos Cabildos, ante el señor Juez del Circuito de Silvia y su secretario, del
Jefe de Negocios de indígenas en el Departamento del Cauca y del señor
Personero Municipal de Silvia, con el fin de acordar el arreglo definitivo de sus
linderos en relación, particularmente, con el lindero Noreste de los
correspondientes resguardo, y para que en esa forma quedaran aclarados,
rectificados y definidos los títulos escriturarios Numero 703 pasado en la Notaria
Publica del Circuito de Popayán el cinco de mayo de 1.922 en la Oficina de
registro de Instrumentos públicos de este circuito, y la escritura Numero 403,
pasada en la misma Notaria el 19 de octubre de 1.886, registrada en la oficina
correspondiente el 13 de octubre de 1.923. Después de haber hecho un recorrido
minucioso las autoridades en mención en asocio de los miembros de las
parcialidades citadas, presididas de sus cabildos, se resolvió pactar como límite
Noreste para sus correspondientes resguardos, el que a continuación se expresa,
siendo de advertir que las declaraciones que se van a consignar en las clausulas
también siguientes se aprobaron de libre y mutua voluntad, a efecto de transigir la
cuestión debatida del aludido lindero que de tiempo atrás había dado margen a

73
querellas de Policía, sin resultado definitivo y por lo tanto, se ha venido en pactar
lo siguiente:

PRIMERO: El limite o lindero Noreste de los terrenos pertenecientes a las


parcialidades de Guambía y Quizgó queda como sigue: Partiendo de la
confluencia de la quebrada Machay con la quebrada de Juanambú, quebrada
Manchay aguas arriba hasta su nacimiento, entendiéndose por quebrada Machay
la que tiene mayor caudal de agua de dicho nacimiento de la quebrada Manchay,
línea recta a encontrar el camino de Piedra Mesa, al pié del Peñón, conduce al
sitio de Bermejal, camino que sirve de limite al Resguardo de la parcialidad de//
―Quichaya‖. Este lindero constituye la demarcación entre los terrenos de las
parcialidades de Guambia y Quizgó, quedando aclarado y peritado el lindero
Noreste entre tales terrenos y de que se habló al principio.

SEGUNDO: La zona territorial que queda a la margen izquierda de la citada


quebrada de Manchay, corresponde a la parcialidad indígena de Guambía, y la
zona territorial que queda a la derecha de la misma quebrada de Manchay,
corresponde a los terrenos de la parcialidad indígena de Quizgó.

TERCERO: Se habla de 85 persona hombre y mujeres ―pertenecientes a la


parcialidad de Guambia‖ que tienen mejoras o cultivos y algunas casas de
habitación dentro de la zona de la parcialidad indígena de Quizgó, de éstos se
dice [666r] ― quedan con sujeción a las leyes y decretos reglamentarios de su
correspondiente parcialidad, pero obligados a las leyes y decretos reglamentarios
de la parcialidad indígena de Quizgó en cuanto a la defensa del territorio
respectivo en que se hallan tales mejoras o cultivos o habitaciones, es decir, en
cuanto a la defensa de los intereses colectivos de la parcialidad indígena de
Quizgó, y así mismo quedan obligados a las leyes y decretos reglamentario
correspondientes relativamente a la ampliación territorial de las mejoras o cultivos,
o lo que es lo mismo, se entenderán con el cabildo indígena de Quizgó, en orden a
adjudicaciones o posesiones conforme las respectivas leyes y decretos

74
reglamentarios de indígenas. La parcialidad de indígenas de Quizgó o su cabildo
respectivo respetará o hará respetar las mejoras o cultivos o habitaciones
existentes en su zona territorial y que pertenecen a los citados individuos de la
parcialidad indígena de Guambía, pudiendo en la forma legal usar de la
servidumbre de tránsito y de aguas para sus diversas posesiones, servidumbre
que existe en el momento del presente pacto.

Los indígenas Bautista Jembuel Muelas, Francisco Jembuel Muelas, Simón


Pillimue, Pedro Chabaco, [sic] Clemencia Pechené, Gregorio Chabaco , Lazaro
Muelas y Cruz Velasco Tombé, pertenecen a la parcialidad indígena de Quizgó,
individuos éstos que tienen mejoras o cultivos y algunos, casas de habitación
dentro de la zona correspondiente a la parcialidad de indígenas de Guambía,
quedan con los mismos derechos y obligaciones a que se ha hecho referencia en
la presente clausula respecto a los indígenas de la parcialidad de Guambía en la
zona perteneciente a la parcialidad indígena de Quizgó.

CUARTO: Es entendido que los indígenas mencionados en la cláusula tercera de


este pacto son los únicos que tienen mejoras o cultivos, y algunos casas de
habitación, dentro de las zonas ya mencionadas, no pudiendo en consecuencia,
aceptar en las citadas zonas territoriales ningún otro individuo en lo sucesivo,
salvedad// hecha de que así lo determinen los respectivos Cabildos de tales
parcialidades, siendo entendido también que los sucesores legales de tales
indígenas sucederán en los derechos y obligaciones legales a sus
correspondientes trayentes o causantes, y así mismo precisa advertir que Cruz
Velasco Tombé tiene en una misma zona sus cultivos o mejoras (…)

SEXTO: En la zona pactada para la parcialidad de indígenas de Guambía existe


una rosa de trigo y otra en preparación para el mismo cultivo, pertenecientes a la
iglesia parroquial de Silvia, pudiendo en consecuencia, los indígenas de la
parcialidad de Quizgó penetrar a dicho lugares para su cultivo y percepción de
frutos, pero solamente mientras tales cultivos y precepción de frutos se realicen.

75
SEPTIMO: La casa donde funciona la Escuela Oficial, llamada Escuela del Salado,
continúa perteneciendo a la parcialidad de indígenas de Guambía, con derecho a
una extensión territorial de siete (7) plazas de terreno con destino exclusivo para
[667r] el ensanche del respectivo edificio y para el campo de deportes y del huerto
escolar, siendo de advertir que tales siete plazas se medirán tomando como punto
de partida hacia uno y otro lado el citado edificio de la escuela (…)

[El documento sigue con otras cláusulas legales, firma el Juez del circuito Rafael
Velasco, El jefe de negocios indígenas, el personero municipal y segundo Tombé,
gobernador de Guambía y algunos miembros del Cabildo]

76
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82
3
APROXIMACIÓN ETNOGRÁFICA

83
INTRODUCCIÓN

De la lectura de los dos anteriores capítulos del presente documento puede


inferirse que la reivindicación kisweña (usando la letra ―k‖ para referirla de acuerdo
a la escritura que le da la misma comunidad indígena) cuenta con importantes
argumentos jurídicos e históricos, de orden teórico y práctico, que nos permiten
comprender con mayor facilidad la pertinencia de su reclamación.

Considerando que la normatividad nacional e internacional, así como la teoría


social contemporánea, contemplan como principal criterio de distinción étnica el
autorreconocimiento, nos permitimos a continuación entregar una semblanza de la
manera como la gente kisweña se ve a sí misma actualmente y como se
autodefine como pueblo indígena, tal como se hiciera en el Volumen I de esta
serie para la reivindicación ambalueña.

La información que a este respecto consignaremos en las siguientes páginas se


deriva del trabajo de campo etnográfico desarrollado por el Ministerio del Interior
con la comunidad indígena de Quizgó (usando la letra ―Q‖ para su escritura, toda
vez que hasta la divulgación del presente estudio, es la manera como la tradición
administrativa ha escrito el nombre de este resguardo hasta la fecha), bajo el
liderazgo de sus autoridades tradicionales. Es importante mencionar que el texto
que compone este capítulo ha sido redactado a partir de la información recaudada
por el Cabildo Indígena del Resguardo de Quizgó, en el marco de los talleres,
encuentros, recorridos por el territorio, asambleas y conversatorios desarrollados
con la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías, y recoge el sentir de la
gente, así como su propia manera de expresar su identidad.

Con base en lo anterior, a manera de introducción haremos un recuento de las


actividades que se llevaron a cabo previamente a la realización de las jornadas de
campo, así como durante y después de las mismas.

84
a) Lectura, revisión y reseña de cada uno de los materiales que
componen el expediente de la reivindicación kisweña que reposa
en la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías del
Ministerio del Interior.

En esta etapa se acopió la totalidad de la información existente a nivel de los


archivos institucionales de la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías, en
relación con la reclamación identitaria de la comunidad de Quizgó. Posteriormente
se hizo una lectura sistemática de cada uno de los documentos encontrados y se
procedió a reseñar mediante fichas técnicas la información de manera detallada.
Para esta labor se contó con el apoyo y dedicación de la antropóloga Erika Peralta
Jurado. El compendio de reseñas se presenta como anexo (Ver Anexo 190).

b) Obtención del consentimiento previo, libre e informado para la


realización del acercamiento etnográfico.

Una vez revisados los documentos existentes en los archivos institucionales del
Ministerio del Interior, se procedió a realizar un ejercicio de planificación para el
desarrollo del trabajo de campo, formulando una propuesta tentativa de
cronograma para presentarla a las autoridades de la comunidad indígena de
Quizgó y buscar su consentimiento al respecto.

El día 15 de agosto de 2013, tuvo lugar la primera reunión de coordinación entre el


delegado de la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías, y las
autoridades tradicionales de Quizgó. Ésta primera reunión de coordinación tenía
por objeto solicitar por parte del Ministerio del Interior el consentimiento para la

90
Los anexos del presente documento reposan para consulta pública en el Ministerio del Interior

85
realización del acercamiento etnográfico y en caso de obtenerse dicho
consentimiento, proceder a validar con las autoridades tradicionales la propuesta
de cronograma, construir los objetivos y establecer los principios metodológicos de
la investigación de manera concertada.

El consentimiento por parte de las autoridades fue otorgado, dado que la labor
planteada por el Ministerio del Interior obedecía a una intención de la misma
comunidad. De igual forma se procedió a validar el cronograma propuesto para el
desarrollo de la investigación, aclarando el objetivo y metodología de la misma.

El objetivo del trabajo etnográfico pactado con las autoridades tradicionales fue
realizar un acercamiento vivencial a la reivindicación kisweña, con el fin de
recaudar mediante el trabajo de campo elementos de orden etnográfico, que
combinados con los elementos de orden histórico, etnohistórico y jurídico
recogidos por la Dirección de Asuntos Indígenas, Minorías y Rrom, orientaran la
determinación que sobre el tema se deba tomar desde este Ministerio.

La metodología pactada con los comuneros del Resguardo de Quizgó para el


desarrollo de este acercamiento etnográfico fue, al igual que con la gente de
Ambaló, la de Investigación-Acción-Participativa, para cuyo desarrollo se
constituyeron grupos focales que dinamizaron la recolección de información,
mediante la realización de actividades de cartografía social, mapas parlantes,
diligenciamiento de encuestas, realización de entrevistas, recorridos por el
territorio y construcción de documentos desde la voz de la autonomía comunitaria.

De esta manera se pactó un primer ingreso al territorio para el día 28 de agosto de


2013, para adelantar una primera reunión con las autoridades tradicionales de la
comunidad de Quizgó, organizar los equipos de trabajo, socializar los formatos a
través de los cuales se recolectaría la información y realizar los primeros ejercicios
de cartografía social.

86
c) Primera reunión con las Autoridades Tradicionales del Resguardo
de Quizgó. Primer ingreso a territorio indígena, descripción de la
reivindicación kisweña y constitución de los grupos focales.

El 28 de agosto de 2013, el antropólogo delegado por el Ministerio del Interior para


la realización del acercamiento etnográfico, acudió a la primera reunión con las
autoridades tradicionales del Resguardo Indígena de Quizgó, ingresando por
primera vez a su territorio. Ese día se entró a describir la razón por la cual el
Ministerio del Interior hacía presencia en el Resguardo, precisando la reclamación
de la comunidad y constituyendo los grupos focales para la realización de la
investigación.

En primer lugar el delegado del Ministerio entró a mencionar que la comunidad


indígena de Quizgó, a través de sus autoridades, desde el año 2010 emprendió
una reclamación ante el Estado, específicamente ante el Ministerio del Interior,
para que se incorporara al listado de pueblos indígenas que maneja el Gobierno,
el etnónimo de ―kisweño‖.

Las mismas autoridades de la comunidad y las organizaciones regionales


recogieron su reclamación de la siguiente forma: solicitud de reconocimiento ante
el Estado de la gente del Resguardo de Quizgó, como pueblo indígena
diferenciado de los demás pueblos indígenas de Colombia.

Entonces, la necesidad de la gente kisweña es en resumen, lograr que el nombre


de la etnia Quizgó (escrita por ellos Kizgó), se incorpore al listado general de
pueblos indígenas de Colombia que se maneja desde la institucionalidad, sobre el
cual como bien se sabe, no existe acuerdo, pero podríamos afirmar, que consta de
más de noventa pueblos.

De igual forma se aclaró con la gente kisweña durante esta plenaria, que ésta
ausencia de consenso institucional sobre el número de pueblos indígenas no es
motivo de consternación, es una situación apenas entendible en la medida en que
87
la categoría de pueblo indígena, aplicada a la taxonomía de la etnicidad en
Colombia, desde la academia, la institucionalidad y los movimientos sociales, fue
introducida relativamente de manera reciente, hace poco más de 30 años, en
contraste con otros conceptos como el de Nación Indígena, que hasta la fecha
continúan vigentes en los discursos y prácticas latinoamericanas.

Se discutió con la gente kisweña el concepto de pueblo indígena, para concluir


que desde su irrupción en el panorama social colombiano, se ha adaptado para
dar cuenta de un amplio repertorio de expresiones sociopolíticas y étnico-
territoriales, y que según ACNUR91 han sido censadas en Colombia en un número
de 87 pueblos indígenas, esto contrastado con cifras presentadas por la
Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC, que afirma la existencia de
102 pueblos indígenas en Colombia.

Lo anterior muestra una tendencia válida en la autoidentificación colectiva de las


comunidades étnicas, sin obviar que pueblo, en términos etnicitarios, es una
categoría difusa, difícilmente delimitable, porosa, escasamente diferenciable,
inestable y borrosa.

Partiendo de este contexto se procedió a aclarar que para abordar la


reivindicación kisweña y desarrollar la aproximación etnográfica, se tomaría como
referente al menos dos conjuntos de criterios institucionales al respeto:

1. Los criterios recogidos por el Convenio 169 de la OIT (Ley 21 de 1991),


para la distinción de los pueblos indígenas y tribales, con énfasis en su
autorreconocimiento.

2. Los criterios recogidos por el Consejo de Estado en su sentencia


AC.25000-23-24-000-2001-0963-01, para la distinción de un pueblo

91
http://www.acnur.org/t3/pueblos-indigenas/pueblos-indigenas-en-colombia/ Así mismo debe mencionarse que la
población indígena total en Colombia se calcula en 1.378.884 personas (DANE, Censo General 2005), de las cuales
933.800 se asientan en los 710 resguardos existentes.
88
indígena, los cuales son: historia común, cohesión de grupo, arraigo a un
territorio ancestral, cosmovisión, medicina tradicional, relaciones de
parentesco y sistema normativo propio que los diferencie del resto de la
población colombiana; criterios que ponen de manifiesto un concepto de
pueblo, que podría ser entendido como una comunidad ampliada.

De cara a estos criterios que recogen el consenso normativo sobre la acepción de


pueblo indígena y con el ánimo de reflexionar institucionalmente sobre la
reivindicación de la gente de Quizgó, se propuso la constitución de grupos focales,
encaminados a abordar principalmente las siguientes temáticas:

 Empadronamiento autónomo

 Cartografía social

 Pensamiento propio

 Justicia propia

 Expresiones de su diferencia

 La comunidad como proyecto comunitario.

d) Desarrollo de trabajo de campo, recolección de la información y


dinamización de los grupos focales a cargo de la Investigación –
Acción – Participativa.

A partir del 28 de agosto y hasta la tercera semana del mes de noviembre de


2013, los grupos focales encargados del recaudo de información en cada uno de
los componentes de la investigación, se dieron a la tarea, bajo la coordinación del
Ministerio del Interior, de llevar a cabo el diligenciamiento de las encuestas

89
censales diseñadas para efectos de la investigación, en cada uno de los sectores
que componen el resguardo. (Ver anexo 292)

De igual forma se llevaron a cabo talleres de cartografía social, cuyos resultados


fueron recogidos en varios mapas elaborados por la comunidad y que fueron
trasladados a formato digital por parte de las autoridades indígenas. En dichos
mapas se graficó el territorio de Quizgó desde la perspectiva comunitaria, situando
los lugares y momentos de mayor importancia histórica y cultural dentro de su
proceso organizativo. (Ver anexo 393)

El delegado del Ministerio del Interior realizó recorridos por todos los sectores del
Resguardo a lo largo de los meses en los que se desarrolló el trabajo de campo,
practicando entrevistas directas a los mayores y recaudando evidencias de
álbumes familiares y archivos particulares, relacionadas con el proceso
organizativo.

Así mismo se desarrollaron amplios conversatorios sobre cada una de las


temáticas abordadas por la investigación, específicamente en materia de
pensamiento propio, jurisdicción especial, autorreconocimiento y proyecciones
comunitarias.

e) Conclusión de la fase de recolección de información y balance


preliminar

El 18 de noviembre de 2013, las autoridades indígenas del Resguardo de Quizgó,


radicaron en las instalaciones de la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y
Minorías, el consolidado censal derivado del empadronamiento autónomo, dando
por terminado de esta manera el proceso de recolección de información en el

92
Los anexos del presente documento reposan para consulta pública en el Ministerio del Interior
93
Ibid.

90
marco del ejercicio de Investigación Acción Participativa - IAP, desarrollado
durante los meses de septiembre, octubre y parte de noviembre de 2013,
concluyendo la etapa de recolección de información, y dejando predispuestas las
condiciones para la conceptualización sobre el tema.

Con fundamento en lo anterior, a continuación se recoge el texto construido de


manera consensuada entre la comunidad indígena de Quizgó y la Dirección de
Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías, para dar cuenta de su realidad
contemporánea sobre su Proclama Etnicitaria; su redacción, capitulación y
estructura obedece a la organización que la misma comunidad decidió otorgarle y
su contenido proviene de su propia elaboración, razón por la cual se respetará la
ortografía y las formas abiertas de expresión.

En adelante deberá entenderse como entrecomillado el texto subsiguiente del


presente capítulo, el cual fue extractado de un texto mucho más amplio elaborado
por la comunidad indígena, al cual dieron la denominación de ―Kizgó en el Tiempo
y en el Espacio, por la permanencia cultural y comunitaria‖. Su estructura no
guarda la de un texto académico, dado que no lo es, su valor principal es
precisamente el hecho de recoger de manera literal la narrativa comunitaria de la
gente del Resguardo de Quizgó, alrededor de su autorreconocimiento como grupo
étnico diferenciado.

Su estructuración y contenido fueron definidos por la comunidad indígena y sus


autoridades tradicionales en el marco de su autonomía jurisdiccional y soberanía
comunitaria, subrayando los aspectos que desde su visión propia sustentan su
identidad. Para decirlo de otra forma, son los propios kisweños los únicos
llamados a teorizar sobre sí mismos y sobre su propia identidad, construida a lo
largo del tiempo bajo las circunstancias históricas ampliamente desarrolladas en el
capítulo anterior, y que hoy se expresa en sus propios términos, tal como aparece
a continuación.

91
I. EL COLECTIVO KISWEÑO DESDE LA NARRATIVA COMUNITARIA

Antes de iniciar la transcripción del documento construido por la misma comunidad


indígena, citaremos literalmente la consigna propuesta por sus autoridades como
epígrafe para este capítulo: ―El reconocimiento de nuestra existencia no lo hace el
gobierno ni la ley, el reconocimiento lo hacemos nosotros mismos, si sabemos
quiénes somos, nos defendemos y reclamamos nuestros derechos, además de los
títulos de nuestras tierras que nos desconocieron, cada uno de los miles de
kisweños que estamos en este, nuestro territorio, somos títulos vivientes de
nuestro pueblo y de nuestro territorio, a estos gobiernos de interesados,
terratenientes, usurpadores y negociadores de vida, no les interesa que los
pueblos indígenas legítimos hijos de nuestra madre tierra existamos, a ellos no les
conviene‖ (Epígrafe documento autónomo)

Teniendo como introducción esta consigna, las autoridades tradicionales del


Resguardo Indígena de Quizgó, expresando el sentir de su comunidad, recogen
como fundamentos de su existencia y permanencia, los siguientes aspectos:

El Territorio

El territorio Indígena de Kizgó se encuentra localizado sobre las estribaciones de


la vertiente occidental de la cordillera central, al nororiente del departamento del
Cauca en el municipio de Silvia y sus límites, de acuerdo al deslinde efectuado por
el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) son los siguientes:

―En la parte norte desde el Alto Manchay hasta caer a la quebrada Chorrera de
Oro y por esta hasta la desembocadura de la quebrada La Muralla; por el sur
desde la quebrada Los Remedios por la carretera que conduce a Silvia hasta la
quebrada El Tengo, por el oriente desde el nacimiento de la quebrada Los
92
Remedios bordeando el área urbana de Silvia hasta caer a la quebrada Manchay
aguas arriba hasta su nacimiento en la cuchilla de Manchay; por el occidente
desde la confluencia de la quebrada de Las Brisas y el camino de Camojó hasta la
quebrada Camojó siguiendo aguas abajo hasta su confluencia en el ría Ovejas y
siguiendo por este aguas abajo hasta la desembocadura de la cañada el Carrizal,
de esta cañada siguiendo por una elevación de la hacienda el Carrizal a caer a la
quebrada Dominguillo, siguiendo aguas arriba hasta el Alto del Campanario y de
este punto siguiendo en línea recta hasta el Alto de Valle Nuevo hasta un afluente
de la quebrada la Muralla que sigue aguas abajo hasta desembocar en el río
Chuluambo‖.―De esta manera el Resguardo Indígena de Kizgó limita al Norte con
los resguardos, Pueblo Nuevo, Quichaya y zona campesina de valle nuevo Al
Oriente con el resguardo de Guambía. Al sur con el resguardo de Ambaló y el
casco urbano de Silvia y al occidente con el corregimiento de Usenda‖ y resguardo
de Tumburao y valle nuevo.

El territorio es la esencia de la vida para los kisweños, su concepción va más allá


de lo físico espacial. Es donde los elementos de la naturaleza se enlazan con
nosotros y nos da vida. Es el espacio de convivencia espiritual y físico. Es una
casa grande, cuna de vida, nuestra madre, donde nuestro pueblo posee su
espacio de existencia basado en el respeto, la reciprocidad y la solidaridad.
Principios que permiten la armonía y el equilibrio. En él se revitaliza la identidad,
Se realizan las prácticas culturales y se enlaza el pensamiento y la unidad como
pueblo.

El comunero kisweño defiende el territorio como la casa grande, reconoce y siente


orgullo de pertenecer a su territorio, practica la espiritualidad, conoce los sitios
sagrados, guía el respeto por la madre naturaleza, protege, construye, vitaliza y
defiende el territorio.

93
La Identidad

Significa la pertenencia al grupo étnico kisweño, a una comunidad definida, a una


familia conocida y a un conjunto de prácticas, creencias y tradiciones. Pero
principalmente está representada en el sentido de pertenencia y de auto-
reconocimiento de grupo que se genera con relación a los otros.

Por eso al kisweño no le da pena de ser kisweño, se siente orgulloso de su


cultura, siente, piensa y actúa como kisweño, recrea las prácticas culturales que le
orienta la ley de origen, conoce la historia de su comunidad, conserva el
pensamiento propio y no utiliza ideologías que debiliten el proceso de Kizgó

La Autoridad

Es la capacidad de orientar, dirigir, administrar la toma decisiones comunitarias,


enfocada a mantener la armonía y el equilibrio del territorio y todos sus elementos,
para poder ejercerla, el comunero tiene posicionamientos claros; que no sea débil
en sus planteamientos, y tampoco asuma una postura de autoritario.

Para el kisweño existen dos tipos de autoridades: las autoridades cósmicas y las
autoridades terrestres.

Las Autoridades Cósmicas

Son seres espirituales que guían y orientan la permanencia de los pueblos


indígenas en la tierra y son autoridad en la justicia, el control social y la búsqueda
del equilibrio y la armonía. Los seres humanos establecen relación y comunicación
con ellos a través del RITO, estas relaciones la hacen personas con el poder
natural especializada obtenida a través de la experiencia y del proceso práctico.

Las Autoridades Terrestres

94
Son las que ejercen el control y coerción comunitaria. Estas poseen
reconocimiento cultural y otras el reconocimiento de tipo político y se establecen
como instancias integrales para el mantenimiento del orden, equilibrio y armonía
comunitarios. De acuerdo a su carácter se reconocen los siguientes:

i. El Médico Tradicional: Es una autoridad de carácter cultural quien


actúa en consonancia con los signos y señas de la naturaleza, los
espíritus y los sueños, debe ayudar a recobrar y mantener la armonía y
el equilibrio comunitario.

ii. La Asamblea: Autoridad colectiva e instancia práctica de la


participación comunitaria, el consenso y expresión de la democracia. La
cual en reunión de todos sus integrantes se convierte como máxima
autoridad del pueblo Kizgó, cumpliendo la instancia de legisladora y
veedora de los procesos delegados al cabildo como estructura.

iii. El Cabildo: Sistema de representación de la comunidad, es la


estructura administrativa, ejecutiva, operativa y judicial, a través de él se
ejerce la autoridad, la autonomía y el control territorial.

iv. La familia: Núcleo fundamental de la sociedad, en ella se vivifican los


valores que aportan al mantenimiento del bienestar de cada miembro
familiar y por lo tanto, de cada comunero, siendo el eje fundamental de
la existencia del pueblo, de ella surgen y aplica, el plan de vida, hace
practica los principios, valores normas y acciones que dignifican la
existencia del colectivo.

La Autonomía

Es el ejercicio milenario del desarrollo del libre de pensamiento, acción y decisión,


que expresa la voluntad comunitaria para la defensa de los derechos,
95
fundamentada en el consenso comunitario para la toma de decisiones de vida de
la comunidad y para la resolución de los conflictos.

El comunero kisweño tiene la capacidad de pensar y actuar por él mismo, en el


marco de las normas, mandatos y políticas del pueblo kisweño.

La armonía y el equilibrio

Fuerzas dinamizadoras y fundamentos de la justicia y control social, permiten el


mantenimiento del orden comunitario, pues regulan las relaciones entre el hombre-
naturaleza; hombre- hombre; y hombre-cultura. Son principios complementarios si
no hay armonía no hay equilibrio, si se rompe el equilibrio afecta la armonía.

Cuando una persona transgrede las normas o pautas de comportamiento social


establecidas por la ley de origen, por el grupo y trasmitidas en el proceso de
socialización que inicia desde el vientre de la madre, este individuo rompe la
armonía en la familia que trasciende la armonía comunitaria.

El kisweño practica la equidad, es imparcial, que no sobreponga sus intereses


individuales por encima de los colectivos, que sea respetuoso de la espiritualidad,
que respete las autoridades espirituales y tradicionales.

Valores kisweños

Los valores se entienden dentro de la comunidad kisweña como la aptitud y la


actitud que resaltan a la persona a ser servidor de sí mismo y de su comunidad.

Dentro de la comunidad kisweña, se plantea unos valores que representan al


kisweño en todas partes y momentos.

La reciprocidad

96
Principio basado en el acto de dar y recibir, este acto fundamenta las relaciones
sociales entre el grupo y permite la cohesión y unidad comunitarias y de igual
manera las relaciones hombre – naturaleza, hombre – hombre. Significa el apoyo
mutuo, es una regla natural que orienta la ley de origen, es cooperar entre todos,
es una norma natural, es vivencial y dinámica, es el espejo de nuestras acciones,
donde refleja nuestro comportamiento y nuestro ser y se practica desde la
persona, familia y comunidad, se participa en las mingas, en los cambios de mano
y demás actividades que convoca la familia y la comunidad.

La solidaridad

Complementario del principio anterior, se expresa en el ―estar juntos‖ en familia,


en la vecindad, en la comunidad. Es el acompañamiento espiritual y físico
demostrado a través de las acciones de colaboración frente al otro. Significa dar
de manera incondicional, apoyar sin intereses o recibir sin esperar algo a cambio,
apoya el proceso comunitario. Significa no ser desacomedido, tacaño, perezoso,
hambriento.

La integralidad

Todos los aspectos de vida cultural son integrales y hace parte un mismo
conjunto. Si se rompe la armonía familiar esta trasciende al conjunto de la
comunidad. La integralidad permite la relación y compenetración de los seres
humanos con los espíritus y la naturaleza a través de las prácticas rituales.

La constitucionalidad de la jurisdicción indígena garantiza y posibilita el


fortalecimiento de la autonomía, la protección y defensa de los derechos como
pueblos indígenas; basados en unas formas de pensamiento y actitudes éticas,
una concepción del mundo cimentada en la relación cultura-naturaleza, para el
mantenimiento del equilibrio y la armonía comunitaria. Partiendo de esta visión

97
cada pueblo indígena concibe su pensamiento jurídico desde sus particularidades
socioculturales, costumbres, cosmovisión e historia.

La honestidad

Significa ser claro en sus planteamientos, es la coherencia de lo que expresa y se


hace a nivel familiar y comunitario, es decir la verdad de las cosas, no miente, es
sincero con la comunidad y la naturaleza. Es transparente y no roba, no se las da
de vivo, no hace trampas, su dignidad está primero y no ofende a las demás.

La responsabilidad

Cumple con las tereas que le asigna la familia, la comunidad, la organización,


asiste, dedica y entrega a tiempo el trabajo que se le asigna o se compromete.
Este valor es transversal en todo proceso vivencial, personal y organizativo de la
comunidad.

El respeto

Es reconocer al otro y limitar libertades, teniendo en cuenta que mi libertad termina


donde comienza la del otro, es respetuoso con los mayores, los niños, las
mujeres, la naturaleza, conoce las normas de comportamiento de la comunidad,
no es grosero y saluda en todos los espacios, no discrimina a las personas que
están a su alrededor.

La espiritualidad

Se guía de los usos y las costumbres. Cree en los seres superiores que
reglamentan y dinamizan la naturaleza y el ser humano, cree en sí mismo, en lo
que hace, al igual en la familia y en la comunidad, sin llevarlo al egocentrismo y a
desmeritar al otro.

98
II. ESTRUCTURA POLÍTICA DE KIZGÓ

La estructura política del kisweño tiene su origen en la cosmovisión, la


espiritualidad y la autoridad, las cuales hacen que se cumpla la ley de origen. Para
que la autoridad, la administración, la gobernabilidad y todos los principios se den,
se parte de la madre tierra y de los hermanos, de ellos depende toda forma de
vida y la armonía y el equilibrio de la misma, luego cuando se encuentran, surge la
asamblea, con su elemento importante que es el comunero, pero más que
individuo se toma desde la familia, partiendo de la mujer como generadora de
vida, el padre como administrador de la vida y el hijo como retoño y resultado para
multiplicar el pueblo en todo contexto.

Teniendo en cuenta el proceso, todo el camino recorrido, reuniones veredales, dos


consejos de exgobernadores y una asamblea general, se determina definir los
principales criterios y perfiles que se necesitan dentro de la comunidad de Kizgó,
para que en las futuras generaciones de kisweños, tengan el CAMINO para la
elección, nombramiento y evaluación de la autoridad tradicional del pueblo
kisweño en el marco del plan de vida

Camino para la elección, nombramiento y evaluación de la autoridad


tradicional del pueblo kisweño en el marco del plan de vida

Kizgó, a medida que ha evolucionado de acuerdo a los tiempos y las situaciones,


ha reglamentado y a estipulado criterios para que, él comunero que llegue a
representarlos y a hacer un trabajo pase por diferentes filtros, que garantizan un
buen desarrollo y desempeño entre los comuneros, su labor, su comunidad y
puedan ejercer con autonomía y plena autoridad moral basados en los principios y
valores que rigen a nuestro pueblo, según nuestros usos y costumbres; la
99
gobernabilidad y la administración correcta del territorio con todos sus
componentes.

Para determinar dichas situaciones se han vivido 5 momentos de los cuales


tenemos:

a. Antes y durante la colonia

Se tenía muy en cuenta los caciques, y estos predominaban según su


sabiduría, su fuerza en defensa, estrategia y de protección de su pueblo. Era
elegido por los grandes espíritus de la naturaleza y poseían un don natural de
planear, ejecutar y castigar las situaciones que suceden dentro del pueblo,
fortalecido por la naturaleza y las normas del mundo indígena, generalmente
eran personas de gran poder espiritual, económico, guerrerista con un poder de
interpretar la naturaleza y sus misterios.

b. Entre la colonia y la república

El encargado de dirigir al pueblo indígena eran caciques, que


desafortunadamente ya trataba con el blanco, y en algunos casos por estrategia
de pervivencia y este para poder hacer tratados, el primer requisito era se
bautizado y evangelizado. Además de tener una capacidades de hablar a los
demás comuneros para recoger los tributos al rey.

Durante el proceso de la república, empiezan a desaparecer lo caciques y


parecen los gobernadores el cual eran elegidos por la iglesia católica, el cual
solo el trabajo era reunir al pueblo, reunir tributos y rendir cuentas ante el
encomendero y el padre doctrinero. El comunero normal tenía que pagar
diezmos a la iglesia al igual ser terrajero del encomendero y contribuyente a la
iglesia.

100
Los requisitos eran.

2. Ser perteneciente del grupo indígena

3. Ser bautizado

4. Ser casado por la iglesia

5. Ser fiel seguidor y respetuoso de su encomendero y de la iglesia.

c. Después de la ley 89 de 1890

Se habla que los indígenas se les debería seguir tratando como menores de
edad, sin conocimiento y sin capacidades, por lo tanto debería seguirse el
proceso doctrinero de la colonia y que a medida que fueran aprendiendo
pudieran administrar de acuerdo a sus y costumbres su comunidad y lo podían
hacer dentro de los resguardos que la corona y la republica había dispuesto
para dichos grupos indígenas.

En los años 20 del siglo XX, comienza el proceso reivindicativo de la comunidad


indígena, a través de Manuel Quintín Lame, el cual supo interpretar la ley del
blanco y la pudo tomar a su favor, el cual propuso y comenzó con la
recuperación de los resguardos y las tierras perdidas en el proceso de la
colonia y que si somos capaces de ser autónomos y poder administrar nuestros
territorio.

Los requisitos para poder ser gobernador eran:

1. Ser católico.

2. Ser casado.

101
3. Ser de familia con buenas condiciones económicas.

4. Tener capacidades y poder de convocar al pueblo para trabajos


comunitarios y de la iglesia y recolección de los tributos y/o diezmos.

5. Tener capacidades éticas y morales para atender dificultades entre


comuneros.

La elección se hacía en la curia del pueblo con recomendación de los


cabildantes salientes.

Entre los años 40 y 50, el poder fue creciendo tanto que la guerra entre
conservadores y liberales, era una pelea a muerte y esto se trasladó desde la
capital a los campos colombianos y Kizgó no fue la excepción. Tanto así que
quien determinaba las elecciones de los cabildantes de la comunidad ya no lo
hacían los párrocos del pueblo, sino los politiqueros más influyentes de la
época, tales como los liberales de apellido reyes, y los conservadores de
apellido paz.

d. En los años 1985 y 1986

La comunidad rompe esquemas, motivados por el proceso de reivindicación y


orientación política del movimiento indígena en cabeza del CRIC, y se comienza
las primeras recuperación es de tierras en Kizgó, aun sin el respaldo del
cabildo, puesto que este era elegido por la iglesia y los políticos.

En el año 86 se decide elegir el vice gobernador y comienza a elegir el pueblo a


sus comuneros que lo va a representar en el cabildo como autoridad.

Primando los siguientes criterios.

1. Ser comunero Kisweño


102
2. Ser casado

3. Ser comunero ejemplar.

4. Ser honrado

5. Ser trabajador

6. Ser católico.

7. Ser responsable.

Los criterios en general prevalecían en los valores éticos y morales de las


personas a asumir los cargos del cabildo (gobernadores, alcaldes, tesoreros,
secretarios, fiscales, etc.)

e. Después de la constitución política de 1991

Las comunidades indígenas ya son reconocidas y elevadas al estatus de


entidades territoriales y con poder administrativo territorial, político y administrativo
propio. Ratificando la ley 89 de 1890, donde la autonomía de gobernarse dentro
de cada pueblo era reglamentada por esta ley. A pesar de lo aplastante que era la
republica sobre las comunidades indígenas.

Al reconóceles a las comunidades indígenas los tres poderes que maneja la


nación dentro de un territorio indígena, surgen una serie de criterios para poder
ser autoridad indígena y sus colaboradores debido a que se debe tener
capacidades administrativas (recursos económicos), capacidades de gestión y
tener fundamentos y criterios con políticas claras para defender el pueblo de Kizgó
y poderlo sacar adelante.

103
A medida que pasan los años, teniendo en cuenta los avances y los resultados del
movimiento indígena a través de los últimos 40 años, las nuevas autoridades
además de criterios ya deben contar también con perfiles debido a que tienen que
poseer las capacidades cognoscitivas, físicas, administrativas y hasta técnicas
para poder administrar el territorio, la salud, la educación, los recursos
económicos, hacer convenios y contratos entre otros.

Para poder elegir un equipo de trabajo que pueda adelantar todas las funciones
por un año, la asamblea propuso y determino los siguientes criterios, ratificando el
primero de los 7 mandatos del pueblo Kisweño que es ―LA AUTORIDAD SERÁ
ELEGIDA POR LA COMUNIDAD‖

Criterios y perfiles que deben cumplir los Kisweños para ser autoridad
tradicional actualmente

Actualmente se tiene como criterios para la definición de la autoridad tradicional


kisweña los siguientes puntos:

a. Ser comunero activo: significa que debe hacer práctico el vivir y el


sentir Desde la experiencia primaria de vivir y ser de Kizgó, además de
estar censado, participa de las actividades familiares y comunitarias, que
convoca las estructuras internas de la comunidad como las mingas, las
reuniones veredales, las asambleas comunitarias, ha participado o
participa en las juntas de acción comunal, los programas de apoyo del
cabildo, el cabildo, la guardia.

b. No haber desarmonizado la familia natural y comunitaria, ni la de


otros y tener definida su situación familiar: los comuneros Kisweños no
deben interferir o desunir su propia familia ni la de los demás, asume su
responsabilidad como padre y/o madre en la orientación de su familia,
104
conserva buenas relaciones interpersonales con la comunidad, fortalece los
valores de la familia Kisweña, no tener antecedentes que pongan en riesgo
la desorganización de la autoridad tradicional y la comunidad.

Definir la situación familiar corresponde a que el comunero que asume la


autoridad defina si es casado, soltero, unión libre, viudo, separado o si tiene
superado una desarmonización familiar. Esto con el fin de garantizar
autoridad moral y del ejercicio pleno de la autoridad, más cuando en el
ejercicio de cabildo, las desarmonías familiares son muchas.

c. No haber desarmonizado el territorio: significa, no haber hipotecado,


vendido ni arrendado la tierra que son de propiedad colectiva, no haber
atentado contra la naturaleza con quemas indiscriminadas, secada de ojos
de agua, maltrato de los animales, extracción extensiva de los elementos de
madre tierra, salvo que sea cultivos plantados.

Para comuneros que han adquirido o piensan adquirir mejoras, el cabildo en


ejercicio determina la forma de adquisición y sus condiciones. Con el fin de
conciliar, el principio del territorio como nuestra madre.

d. No tener deudas en cobro jurídico: significa que el comunero o


comunera del territorio que vaya a prestar el servicio al cabildo no debe
tener deudas en cobro jurídico con entidades bancarias o comerciales, ni
deudas en mora con comuneros y cabildo. Este criterio garantiza que el
nombre personal y de la comunidad que representa, no vaya a tener
dificultades ni comentarios malintencionados en el proceso de la
administración territorial. Además de que el comunero puede incurrir en
faltas del No pago de sus obligaciones adquiridas.

e. No tener problemas con la justicia propia y/o ordinaria salvo cuando


sea por reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas: los

105
comuneros Kisweños no deben tener abiertos investigaciones o sanciones
para ejercer la autoridad; salvo de reivindicación de derechos se refieren a
recuperación de la tierra, movilizaciones y acciones particulares, para la
exigencias de derechos de la comunidad o las organizaciones indígenas.

f. Haber prestado el servicio al cabildo mínimo un año: este criterio


será exclusivo para los cargos de gobernador, vice gobernador, alcaldes,
tesorero y secretaria general, con el fin de que pueda hacer un buen
ejercicio de la autoridad Tradicional con experiencia mínima, frente a los
nuevos desafíos y retos que ha establecido el Pueblo Kisweño, el
movimiento indígena, la coyuntura local, regional, nacional y global.

Perfil para el ejercicio de la autoridad tradicional

Los perfiles se desprenden del criterio número 7, el cual determina las aptitudes y
actitudes del Kisweño como persona, para poder llegar a cumplir como autoridad
tradicional en los tiempos presentes y futuros.

- Haber sido autoridad o conocer el proceso político y organizativo de la


comunidad. (haber sido parte del cuerpo de cabildo, habiendo cumplido a
cabalidad sus tareas y sus compromisos que la comunidad le ha encomendado)

- Poseer compromiso con los procesos organizativos de la comunidad que


permita el fortalecimiento del gobierno propio.

- Ser conocedor y defensor de los procesos organizativos del pueblo Kisweño


y de las organizaciones indígenas.

- Tener conocimiento de las políticas territoriales, educativas, salud, gobierno


y la capacidad de coordinar, articular con las demás autoridades que integra el
cabildo y tener capacidad de relacionamiento institucional.
106
- Tener capacidad de trabajo en equipo, capacidad de convocar, coordinar y
delegar las diferentes acciones de la autoridad tradicional.

- Ser conocedor del buen uso de la medicina tradicional del Pueblo Kisweño
que garantice el acompañamiento espiritual en los distintos procesos
comunitarios y le permita realizar un trabajo en armonía.

Procedimiento para la elección de la autoridad

En el mes de noviembre de cada año, el cabildo en ejercicio, autoriza a los


representantes del cabildo de cada vereda y la junta de acción comunal para que
convoquen a la reunión para que evalúen al cabildo saliente y nombren los
nuevos cabildantes de la vereda y el precandidato para gobernador,
vicegobernador y alcalde mayor.

En el marco del proceso organizativo del pueblo kisweño, se debe tener en cuenta
los valores, principios, criterios y perfil definido desde la asamblea comunitaria.

El cabildo convocara a asamblea comunitaria para recibir y presentar a la


comunidad las actas de cada vereda y organizara la estructura del cabildo en su
orden: comuneros que estén postulados como pre candidatos para los cargos de
gobernador, vice gobernador y alcalde mayor; y los comuneros que estén
delegados como alguaciles y alcaldes delegados, se revisara de nuevo los
criterios y perfil. Se aclara que la selección y nombramiento del tesorero se hará
en la asamblea de posesión de la autoridad pero con selección previa de las
veredas.

Justicia Propia

107
Antes de aplicar justicia a un caso que el comunero kisweño ha desarmonizado, la
comunidad eleva a mandato comunitario concertado, los posibles hechos, que por
diferentes causas pueden tener efectos o impactos que hagan daño o mejoras a
diferentes situaciones dentro de la comunidad. Cuando un comunero desarmoniza
el procedimiento es el siguiente:

1. La autoridad tradicional recibe la demanda o queja.

2. La autoridad mayor (gobernadores y alcalde mayor) Delega al cabildante


(alguacil y alcaldes) del sector para investigar el caso, en compañía de los
equipos de apoyo según sea el caso (daños físicos y morales acompaña el
personal de salud y educación; daños ambientales y territoriales acompaña el
personal de agro cultural y exgobernadores; daños sociales, conflictos armados,
hurtos, homicidios y otros, acompaña el cabildo en pleno en compañía de la
guardia, etc.

3. Cada investigación la asume el alcalde mayor y sus alcaldes más dos


secretarios, que son los encargados de recolección de pruebas, evidencias,
testimonios y escribirlas de forma directa tal y como sucedieron los hechos y
relatos; los alcaldes en ese momento no aplican juicios, solo investigan, pueden
tomarse el tiempo prudente para las investigaciones.

4. Cuando el agresor es aprendido en el hecho y si hay pruebas contundentes


del hecho, es conducido a los calabozos del cabildo por un tiempo de 12 a 72
horas según el caso, si el caso es más grave pasa a ser hasta 15 días.

4.1. Cuando el des armonizador se da a la fuga, la guardia y los comuneros


tienen el deber de informar y actuar hasta retenerlo, el tiempo en los calabozos
son multiplicados por 2, este valor aumenta según si hay reincidencia de fugas,
agravios, amenazas y más cuando ofende física y verbalmente a su autoridad
(el cabildo)

108
4.2. Cuando hay pruebas y más comuneros, que en el hecho actuaron, pero el
capturado no colabora, es llevado al CEPO, para que con remedios aplicados
por el medico tradicional más la condición que se atraviesa estando en este
espacio, él pueda hablar y denunciar a los demás y poder terminar con el caso
en buenos términos.

El tiempo en el cepo lo determina el implicado según sus respuestas.

Estas respuestas deben ser verdaderas, de lo contrario se multiplica el tiempo.

4.3. En todos los caso el CEPO no aplica. Solo en casos graves y cuando hay
grupos organizados para hacer daño a comuneros, el territorio y comunidad en
general.

5. Una vez tomado los descargos del acusador, se toman los descargos del
acusado, y luego los descargos de los testigos (si los testigos llegan a decir
mentiras también tendrán parte en las sanciones, remedios y castigos)

6. El cabildo analiza las versiones, saca conclusiones y pasan a hacer careos,


esto ayuda a sacar conclusiones y mirar las futuras determinaciones.

7. Una vez hecha la investigación y habiendo resultados, los alcaldes y


secretarios sintetizan la información y se socializa ante el cabildo en pleno, los
gobernadores y alguaciles, dan sus aportes al caso de forma responsable, se
analiza, cada uno de los motivos que llevaron al hecho y se evalúa de acuerdo
al contexto, lugar, situación, estado anímico y mental, estado económico, se
evalúan antecedentes tanto personales como familiares, entre otros y esto lleva
a tomar determinaciones.

8. Toma de decisiones,

109
8.1. Si el caso es ―pequeño‖, sin reincidencias, (lesiones personales,
paternidad irresponsable, problemas intrafamiliares, problemas de tierra y
linderos, hurtos menores etc. se determina por medio de resolución, esta se
lee al implicado, al acusado y a la comunidad en asamblea general. Y se
hace efectiva.

8.2. Si el caso es mediano o grande (lesiones personales con intento de


homicidio, intento de homicidio, violaciones, homicidios, hurto calificado o
bandas organizadas, o reincidencia de las desarmonías menores, etc), se
toman decisiones en asamblea general, con previa resolución propuesta del
cabildo según criterios tomados del consejo de exgobernadores y cabildo.
La asamblea legisla frente al caso, se perfecciona la resolución y se aplican
los correctivos.

9. Aplicación de correctivos.

En cabeza de las autoridades tradicionales del pueblo kisweño, está la


implementación de los correctivos a que se tenga lugar por causa de la
desarmonización provocada por cualquiera de sus miembros. A continuación
describimos de manera detalladas estos correctivos.

Tipo de correctivos

a. El consejo: es una forma práctica de aplicar correctivos, ya que se


aconseja a las personas que han cometido errores para que no los vuelva a
hacer, y estos sirvan de ejemplo hacia los demás comuneros para que no
vallan a cometer desarmonías.

b. Remedio: el remedio va acompañado en hacer limpieza física,


espiritual, al des armonizador, ya que en nuestra comunidad se entiende
que un comunero está enfermo y sucio y que esto llevo a cometer errores,

110
ya que en su pensamiento esta fuera de su cabeza, y acciona con
irresponsabilidad y ocasiona daño y dolor.

c. Juete.

El Juete se aplica en tres situaciones.

Solo como remedio y castigo por haber infringido una norma interna del
cabildo y de la comunidad.

Por haber alterado la armonía de la familia o por haber desarmonizado la


ajena.

Se aplica como castigo complementario en caso de haber hechos o por


haber cometido cosas graves tales robos mayores (ganados, saqueo de
viviendas etc), como reincidente en robos, peleas permanentes en eventos
públicos incluyendo porte y uso de armas de cualquier tipo, homicidios,
violaciones, etc.

La cantidad de Juetazos se da de acuerdo a cada hecho y situación.

d. El cepo

Se utiliza solo como un medio, para los procesos difíciles de investigación,


ya sea individuales o colectivos. Por la misma figura que el cepo y el juete
presenta, hace que la comunidad lo vea y se abstenga de cometer
desarmonías.

e. El aislamiento

El aislamiento aplica para comuneros que son una amenaza permanente


para la comunidad, que en cualquier momento puede agredir a comuneros,
a su familia o a sí mismos.
111
Ya que dentro del territorio indígena de no hay centro propio, para aplicar el
aislamiento, debido a no contar con recursos necesarios tales como
locativos, económicos, guardia permanente, alimentación, herramientas y
equipos entre otros. Se ha decidido hacer acuerdos entre jurisdicciones
indígena y ordinaria (AUTORIDAD DE KIZGO – INPEC) para aislar al
comunero en una cárcel.

Esta práctica, está en evaluación y en gestión por parte de la autoridad,


debido a que a futuro el comunero que va a una cárcel, está quieto, sin
hacer nada y tiene todo un tiempo para acrecentar su ira, sus odios y
posibles venganzas.

La autoridad y la comunidad, planea y piensa construir un espacio donde el


comunero des armonizador, quede aislado sin salir del territorio, reivindique
sus faltas, le responda a sí mismo, a la familia y al afectado, además de
capacitarse y que cuando salga sea una persona de bien además salga
enseñando cosas buenas que en su aislamiento aprendió.

f. El destierro

Aplica para comuneros que han cometido errores que ofenden la integridad
personal, familiar y comunitaria, la comunidad lo desconoce por completo e
igual a su familia, le quita sus derechos y lo aleja del territorio. Solo en kizgo
se ha dado un solo caso.

g. El trabajo comunitario

Aplica cuando el comunero ha cumplido más de la mitad del aislamiento


dándole la oportunidad al comunero para que se revindique y vaya
regresando a la comunidad, con el fin de que produzca económicamente a
beneficio de la comunidad afectada, la familia o persona que afectó y la y a

112
su propia familia que perjudicó. Esto se da de acuerdo al consenso de la
comunidad y el cabildo, con previo acuerdo con el comunero en
resocialización, su familia y el afectado.

También aplica en los casos de delitos menores donde después de recibir


el remedio, el consejo, pasa a las parcelas del cabildo, caminos públicos o
lo que el cabildo determine, a cumplir con tareas que van a beneficiar a la
comunidad de forma gratuita y por un tiempo estipulado por la autoridad.

En algunos casos, el cabildo viendo las condiciones del des armonizador,


puede mezclar o usar varias de los anteriores correctivos, con el fin de ser
ejemplares, para que los demás comuneros no vayan a cometer ese tipo de
faltas.

El último mandato de la asamblea toma posiciones drásticas, a medida de


que sigan habiendo casos de desarmonía en la comunidad, los correctivos
serán duplicados, ya que las personas deben ser responsables de sus
actos y deben tomar como ejemplo los anteriores comuneros que fueron
corregidos, para no cometer más desarmonías.

III. EL SER KISWEÑO: IDENTIDAD Y PROYECCIÓN COMUNITARIA

A continuación se describe desde la visión propia del colectivo kisweño su


interpretación de la vida y sus distintas etapas, la proyección de esa vida hacia sí
mismos y hacia su entorno como proyecto comunitario, y sus distintivos inspirados
en la decisión colectiva de diferenciarse como grupo étnico.

Etapas de la vida del ser kisweño

113
Cuando el comunero tiene una edad de los 0 a los 7 años (solares) o 0 a las 91
lunas, el kisweñito no tiene autoridad ni autonomía, solo absorbe conocimiento,
fortalece su cuerpo y su alma, la responsabilidad total de las acciones del niño y
de lo que le suceda a él, es de los padres de familia.

Desde los 7 (siete) años o 91 lunas hasta los 12 años o 156 lunas, el niño(a)
kisweño(a) comienza a ser practico de lo que en la primera etapa absorbió, y
empieza a experimentar, indagar, preguntar y a ejecutar algunas acciones, pero la
responsabilidad TOTAL de las acciones del niño y de lo que le suceda a él, es de
los padres de familia.

Cuando el joven pasa de 12 años o 156 lunas, hasta los 21 años o 273 lunas, el
joven ya siente la vida, experimenta constantemente, y empieza a aplicar o a
desarrollar lo aprendido y se esmera por aprender más, la tutoría y la
responsabilidad de sus actos recae en el individuo como tal al igual y en sus
padres. En la mayoría de los casos así el joven o la joven, ya tengan familia
aparte, toda vía los padres ejercen autoridad sobre ellos.

Cuando el joven pasa de los 21 años o 273 lunas hasta los 50 años o 650 lunas,
se convierte en adulto o como persona que puede responder por sí mismo, todo lo
que hagan es su absoluta responsabilidad y los padres pasan a ser solo tutores,
consejeros y orientadores, pero en ningún momento pierden la autoridad sobre
sus hijos tengan los años que tengan.

Desde los 50 años o 650 lunas, hasta que el ser supremo y la madre tierra los
llame otra vez a su seno, el comunero pasa a ser responsabilidad de los hijos,
(adultos) estos responden por todo lo que el mayor necesite, aquí se aplica el
principio de la RECIPROCIDAD, así como el mayor o la mayor, entregó toda su
vida para tu crianza, ahora el espera tener todo el apoyo hasta que el regrese a la
tierra y el espacio.

114
En este momento el comunero MAYOR, tiene toda la autoridad moral, que la vida
y la experiencia le brindo, para aconsejar, para guiar, para enseñar, así el mayor
esté físicamente desgastado, la autoridad en la familia la tiene INTACTA.

TODO LO ANTERIOR ES PARA EL KIZWEÑO LA LEY DE ORIGEN. En esta ley,


las disposiciones son naturales, de transmisión y divulgación por vía oral y de
leche materna, las sanciones, castigos o remedios, los da la misma naturaleza, ya
sea de forma espiritual o física, manifestada en la soledad, el dolor, la
enfermedad, el abandono, el hambre, el rechazo etc.

Cuando uno de los comuneros han sufrido estos castigos de forma física o
espiritual, sin haber sido responsable, la misma naturaleza se encarga en el
tiempo de aplicarle el doble de los castigos, a los verdaderos culpables, por eso la
medicina tradicional solo debe ser usada como MEDICINA, para PROTEGER,
CONTROLAR, CURAR, SANAR, Y MULTIPLICAR TODO PARA BIEN, del
comunero, de la autoridad, del territorio.

Cuando el medico tradicional se presta para TAPAR, HACER PUESTOS, y regar


remedios en contra de comuneros sin motivo alguno solo para dañar,
demostrando la envidia, acrecentando el odio, las venganzas y simplemente
deseando un mal, deja de ser médico para volverse brujo y dañino. Estos males
también los castiga la naturaleza a lo largo del tiempo ya sea en una muerte
sufrida, o sus futuras generaciones sufrirán las consecuencias y males duplicados
a los que puso o deseó. Esto también aplica para los comuneros practicantes de
rituales y plantas con fines dañinos.

El colectivo de kizgó como proyecto comunitario y de convivencia con los


demás pueblos

115
Las autoridades kisweñas desde su origen han llevado una alianza y convivencia
con las comunidades vecinas, inclusive con la zona urbana y comunidad
descendiente de Kizgó auto declaradas campesinas asentadas en las veredas de
Chuluambo, Valle nuevo y Usenda, sin embargo ha podido determinar y acordar
formas de convivir respetando espacios y creencias entre sí.

La relación entre nasas, campesinos, guambianos, ambalueños y urbanos,


siempre ha sido cordial por parte de Kizgó, el préstamo de la mano y ayuda entre
comunidades siempre ha estado, y más cuando se ha sido o son compadres por la
sencilla razón de apadrinar en la pila del bautismo, confirmación y matrimonio. O
cuando un comunero vecino ha fallecido. Las agresiones son aisladas y de fácil
solución. A pesar de que algunos comuneros y autoridades de Kizgó, han sido
víctimas de racismo y de irrespeto de algunos campesinos propietarios y blancos,
la tolerancia y la posición del Kisweño no han permitido que esta dificultad
trascienda.

La prevención de dificultades futuras siempre son analizadas por el cabildo, en


compañía de exgobernadores, equipos de apoyo y asamblea general, y el apoyo
espiritual del médico tradicional; ellos mandatan y previenen las Agresiones,
ofensas y acciones de las comunidades vecinas, al igual la autoridad y la
comunidad se abstiene en interferir en situaciones que afecten a otra comunidad
sin su debido consentimiento. La autoridad de Kizgó, desde la creación como
pueblo, a través de sus caciques y cabildo, han hecho acuerdos de linderos,
teniendo en cuenta los colindantes, para ello está el titulo 408, de 1886 deslindado
con pitayo, Quichaya, pueblo nuevo, zona urbana de Silvia, Ambalo y ahora ultimo
con guambia.

También aparecen acuerdos de 1944, 1966 y el acuerdo 89 de 1989, el que


determina el ámbito territorial acordado entre comunidades vecinas, el instituto

116
Agustín Codazzi y el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Interior con
Asuntos Indígenas.

Organizativamente ha acompañado y hace parte al Concejo Regional Indígena del


Cauca - CRIC, desde sus inicios a través del sindicato de finqueros, orientado por
los kisweños Bolívar Vidal y Mario Salomón Aranda, y decenas de comuneros de
todas las veredas de Kizgó, en especial de Kizgó y El Manzanal, participando en
las marchas agrarias y recuperaciones de tierras del chiman, Poblazón y
Quintana, Barondillo, Jámbalo y Caldono. Además de haber participado en las
marchas de Novirao, La María, etc.

Kizgó participó junto con otras 10 comunidades en la creación del Consejo


Territorial De Autoridades Indígenas Del Oriente Caucano COTAINDOC, estando
de gobernador Víctor Muelas, quedando Kizgó representado en el área político
organizativa y educación, en cabeza del compañero Julio Almendra Hurtado de
Chuluambo, Roberto Ortiz en el área de salud de El Salado, y Alirio Muelas de
Penebío como Secretario General de Cotaindoc, como figura política.

Kizgó ha sido pionero en las propuestas de la educación bilingüe e intercultural


dándose en la creación en el año 1983 de la primera escuela bilingüe dada en El
Manzanal Kizgó, además de la propuesta de unificación de las instituciones y
centros educativos en uno solo, regido por un equipo que empiece a orientar la
educación propia, intercultural, a través de un coordinador político administrativo
que asume el área de la rectoría, un coordinador pedagógico y un coordinador
encargado de los sistemas de información.

Kizgó generó una de las propuestas integradoras del PEC a la vida cotidiana del
comunero propositivo, para fortalecer el territorio y la comunidad sin perder su
identidad cultural.

117
En términos de la salud, Kizgó propuso el sistema propio de salud intercultural,
partiendo desde la vitalización de la laguna madre de Kizgó, sembrando agua, y
vitalizando la familia y la salud física, mental y espiritual del individuo, de la familia
y de la comunidad del pueblo Kizgó. Además de investigar las fuerzas naturales
de las plantas y de la tierra para la prevención, promoción y atención de las
enfermedades propias y externas.

En términos territoriales y ambientales Kizgó propuso crear los sistemas de


información propios, desde la lengua, desde el pensamiento y desde la
planeación, con el fin de administrar autónomamente el territorio y todos sus
componentes. Además de planear el territorio para que se mantenga en el tiempo
y en el espacio, ya que las futuras generaciones también tienen derecho a un
ambiente sano, un territorio completo, y a vivir dignamente.

Kizgó fue uno de los cabildos que mandató y ratificó la autoridad ambiental
territorial y económica desde los usos y costumbres de acuerdo a la ley de origen
para el servicio y la pervivencia como pueblo indígena. También ordeno el
territorio, lo delimitó y pudo pedir respeto a las comunidades vecinas a no entrar a
posicionarse dentro del territorio así estuviera en manos de propietarios no
indígenas.

Kizgó propuso, controló y mandató la no plantación de cultivos de uso ilícito,


además del ingreso de jóvenes y adultos a los grupos armados de derecha e
izquierda. De igual manera controla permanentemente, el accionar de grupos
armados dentro del territorio y reafirma enfáticamente que el territorio y sus
comuneros deben estar fuera del conflicto armado.

Kizgó tiene una guardia indígena viva, activa y estratégica la cual ayuda, controla
y guía a la comunidad de forma desinteresada con el fin de preservar el orden y
disminuir las desarmonías dentro del territorio. Además ésta actúa en otras
comunidades a solicitud de las mismas.
118
El plan de vida para la permanencia cultural y comunitaria del pueblo Kizgó,
abriendo caminos para el buen vivir, es de tradición oral, es vivencial y dinámico, y
está escrito en la sangre y el corazón de cada uno de los kisweños que quieren
pervivir en el tiempo y en el espacio.

Símbolos de la identidad kisweña

El bastón de autoridad

Es la principal insignia viva y especial, que identifica al pueblo kisweño.

En términos espirituales, da poderes al portador tales como autoridad, protección,


fuerza, decisión, respeto.

El bastón de autoridad de Kizgó, representa el territorio con todo su contenido


material e inmaterial.

Componentes del bastón kizweño:

El cuerpo, es en madera de chonta; extraída de una palma del mismo nombre, de


origen selvático virgen, el cual es una madera extremadamente fuerte, resistente a
las inclemencias del tiempo, al igual la humedad extrema. La cual es usada en
119
nuestras comunidades para conducir la energía de la tierra y de los astros hacia
el portador, (cabildante) la chonta es muy utilizada por los médicos tradicionales
por su alto poder en canalización energética y de comunicación.

La medida es de 1 metro o cinco cuartas de persona mayor, con un grosor


promedio de un abrazo de pulgar con índice, (12 cm) de diámetro aprox en la
parte alta y 10 cm en la parte baja.

Tiene que ser firme y maciza en toda su forma, sin nudos, esto con el fin de que el
fluido energético sea completo y sin interrupciones.

Los anillos del bastón, son cinco de abajo hacia arriba, representando los 5
elementos de vida del ser kisweño, son los que hacen el vínculo armonioso entre
el kisweño que asume como autoridad con la madre tierra.

El anillo 1, representa la tierra, como generadora de vida y es el que conecta el


bastón con la tierra (el suelo) es el origen. Se relaciona con el color negro de la
bandera Kisweña. El anillo 2, representa el agua, como la encargada de sostener,
mantener, vitalizar y limpiar la vida, se relaciona con el color azul de la bandera
Kisweña. El anillo 3, representa la naturaleza con todos sus componentes, es
donde se recrea la vida del ser kizweño. Se relaciona con el color verde de la
bandera Kisweña.

El anillo 4, representa los frutos de los procesos, el alimento y la vitalización


permanente del pensamiento, del espíritu y del cuerpo del Kisweño, se representa
con el maíz como fuente principal de la alimentación física y espiritual y además
de la producción alfarera como pieza principal de la construcción de viviendas en
la comunidad. Se relaciona con el color amarillo de la bandera Kisweña

Por último el anillo 5, representa la claridad política y administrativa, con que se


debe actuar en el ejercicio de la autoridad, donde los principios y valores del

120
pueblo kisweño deben prevalecer en todos los procesos y desarrollo de vida de
Kizgó. Este último anillo, conecta la madre tierra a través del bastón con el
comunero en ejercicio de la autoridad.

La mano de la autoridad en ejercicio abrazará permanentemente este anillo, con el


fin de tener siempre presente la claridad, la seguridad, la sabiduría y el apoyo para
atender todos los retos que el cargo le asigna. Se relaciona con el color blanco de
la bandera Kisweña

El chumbe del bastón, es un tejido elaborado por las mujeres kisweñas, en lana
de oveja teñido con los colores del pueblo kisweño, Con una extensión
aproximada de metro y medio (7 cuarta de adulto) y de 3 a 4 cm de ancho, en él
se tejen cinco franjas en el orden de negro, azul, verde, amarillo y blanco, todos
del mismo ancho, debido a la igualdad y al equilibrio que se presenta en la
naturaleza.

Tengamos en cuenta que el bastón también tiene vida, El chumbe envuelve o


enchumba el cuerpo del bastón, para que siempre este caliente, sostenga las
plantas frescas que vitaliza y armoniza el bastón y que ayude a la autoridad a
siempre ser recto, respetuoso y resistente, ayude al portador a tener la claridad,
la seguridad, la sabiduría y el apoyo para atender todos los retos que el cargo le
asigna.

Las cintas de colores y aderezos (moños, jigras etc), estas demuestran el amor, el
respeto, el compromiso y el sentido de pertenecía que se le tiene al pueblo que
pertenece y a la autoridad que representa.

Un bastón limpio y sin arreglos refleja el sentir y la vida del portador.

El bastón de chonta funciona en el cabildante tal como la porte, tanto con energía
positiva o buena o con energía negativa o mala, por eso es importante el

121
refrescamiento de bastones, con el fin de limpiarlas de las energías malas y
cargarlas con energía buena y sabiduría, con el fin de que en el ejercicio de
autoridad haga las cosas muy bien con sabiduría, justicia y buena decisión.

De igual manera la chonta no se parte o se quiebra por la mitad, esta madera se


parte o raja de forma transversal, (de punta a punta) por eso se dice que la
autoridad debe ser fuerte como la chonta y donde se llegue a partir se daña en su
totalidad, y el que la porta no debe dejarlo abandonado y permitir que otro la tome
ni mucho menos dejarla que la dañe o parta. Porque asi mismo será tratado el
portador.

Cada miembro del cabildo que porte el bastón de mando tiene en sus manos las
responsabilidades de ser administrador y defensor de todo de lo que el bastón
representa. Y tomar de él su protección y motivos para defender su territorio.

Los médicos recomiendan, que el bastón debe portarse en la mano derecha y


siempre al frente, porque este nos protege y nos da motivos de vida y
permanencia en el tiempo y en el espacio como kizweño.

EL BASTÓN DE CHONTA SOLO LO PUEDE PORTAR EL CABILDO Y LOS


MÉDICOS TRADICIONALES LOS DEMÁS DEBEN PORTAR BASTONES DE
OTRA MADERA. (Guardia, cabildo escolar, otro) ya que la autoridad no se debe
suplantar.

122
La bandera del pueblo kisweño

Es un símbolo apropiado por la comunidad, comenzó a ser importante a partir del


año 1986 siendo gobernador el Mayor Alberto muelas Fernández, el cual
preocupado porque en la escuelas se izaban bandera de otras comunidades,
propuso y elaboraron una bandera de lana de oveja con varios colores que
representaban todos los procesos de vida del pueblo Kizgó.

En varios trabajos realizados desde ese entonces se buscó y se miró que debía
ser menos colores y representativos de acuerdo a la ley de origen y de acuerdo al
orden natural de las cosas que existen en el mundo indígena el pueblo kizweño.

Entre los años 2002 a 2004 A través del programa de jóvenes ―SEMILLAS KIZGO‖
hace un trabajo de investigación y de reconstrucción de la memoria kizweña
propone y sale a la luz pública, una bandera que identifica a Kizgó como pueblo, a
partir del año 2004 el cabildo, marca la diferencia y se posiciona en diferentes
espacios tanto locales, regionales y nacionales, estableciéndose así Y

123
posesionando 5 colores que están en todo los procesos del Kizgó, los colores son
vivos y brillantes tal y como es, la comunidad de Kizgó.

Esta bandera se posesiono en la minga de resistencia social y comunitaria,


realizada en la maría Piendamó con la movilización del cric 2004 a la ciudad de
Cali.

Comenzando de abajo hacia arriba.

NEGRO: representa la madre tierra, como generadora de vida, es el origen.

AZUL: representa el agua, como la encargada de sostener, mantener, vitalizar y


limpiar la vida.

VERDE: Representa la naturaleza con todos sus componentes, es el espacio


donde se recrea la vida del ser Kisweño.

AMARILLO: Representa los frutos de los procesos, el alimento y la vitalización


permanente del pensamiento, del espíritu y del cuerpo del Kisweño.

BLANCO: En él, se representa la claridad política y administrativa muestra el


sentido de pertenecía, donde los principios y valores del pueblo Kisweño deben
prevalecer en todos los procesos y desarrollo de la vida de Kizgó.

En el centro va estampado el logo o escudo insignia del pueblo Kizgó.

El tamaño se da de acuerdo a la situación y evento que se presente y se necesite


mostrar y posicionar nuestra participación y accionar. El tamaño de las banderas
en las escuelas tiene un tamaño de 2 mts de largo por 1.5 mts de ancho. Las
franjas tienen cada una, 2 metros de largo por 30 cms de ancho.

124
El logotipo del pueblo kisweño

Es otro símbolo de identidad apropiado por la comunidad, que pone una marca
que identifica a Kizgó en cualquier espacio. Se empezó a utilizar a partir del año
2004 siendo gobernador el Mayor bolívar Vidal, y diseñado Ernesto Paja Vidal, un
integrante en su momento del programa de jóvenes semillas Kizgó y coordinador
del programa agro cultural. Del cabildo.

El cabildo en aquel momento lo adopto y lo ratifico en pleno, ya que era necesario


para identificar a Kizgó ante los convenios, contratos y relacionamiento entre
comunidades y con el mismo Estado colombiano. Este emblema identifica a Kizgó
a nivel nacional principalmente en los ministerios del interior, agricultura,
educación, acción social, Incoder, entre otros.

El primero logo fue dibujado a mano alzada y pintada en la pared principal de la


sala de reuniones de las oficinas del cabildo (hoy es la oficina de tesorería)

Y luego paso a papel para ser membretado en los documentos oficiales del
cabildo.
125
El logo representa:

 El territorio, mostrando los tres altos o sitios sagrado de la comunidad alto


Penebío y la palma, alto shigul y alto el bermejal, también muestra el
territorio con todos sus elementos de vida, resalta el rio ovejas y Manchay
estando en el centro la laguna, como vientre del pueblo Kizgó. En el centro
va la familia (papa, mama e hijo), resalta la dualidad y los complementos
para dar y sostener la vida (hombre – mujer; dia – noche…), al igual, al
centro, va el bastón de mando empuñado por la autoridad, ondeando sus
cintas y chumbe, como muestra de libertad y autonomía. En la parte alta del
bastón, encontramos un trueno que significa el consejo y el respeto que se
le debe tener al territorio y a la autoridad.

 En la parte de abajo al pie del bastón esta la espiral que se desenrolla y


enrolla, mostrando los caminos de la vida bajo los principios y valores del
pueblo Kizgó.

 Hacia el costado derecho, encontramos el arco iris mirando al horizonte,


que significa la espiritualidad vivencial de las comuneros abriendo caminos
para el buen vivir, en armonía y en equilibrio con la naturaleza.

Las siete palabras que rodean el globo dicen ―TERRITORIO DEL PUEBLO
KISWEÑO, PERMANENCIA CON IDENTIDAD‖. Estas palabras posicionan, el
sentir, el pensar y el actuar del Kisweño, con el fin de pensar con el corazón,
actuar con la cabeza y defender con la razón.

Himno del pueblo kisweño

Es un canto a la tierra, que resalta el sentir, el vivir y el apego a la mamá, nuestra


madre, nuestra tierra, es el principio de las cosas y enseña a vivir, a permanecer y
a luchar para seguir, enseña a valorar y enseña a respetar.

126
Fue escrita por el compañero julio Enrique Almendra, obrando como docente
comunitario de la institución educativa técnica Kizgó (I.E.T.K) , buscando una
forma pedagógica en el marco del PEC, de incrementar el sentido de pertenecía y
el orgullo de ser Kisweño desde la niñez y la juventud, su experiencia en los
procesos comunitarios partiendo desde ser comunero activo, recuperador de la
tierra, autoridad tradicional, cofundador de la Cotaindoc, y ser docente
comunitario, da las herramientas para enaltecer a Kizgó como pueblo, como
familia, como persona.

El ritmo es una marcha con aires andinos con estilos propios de la interpretación
de instrumentos de cuerda, percusión y vientos. Interpretada por el grupo musical
representativo de Kizgó ―IDENTIDAD‖

Para ser entonada por los kizweños se presenta su letra y sus tonalidades
básicas.

CANTO A MI TIERRA

Lam mi lam

Antes de 1733

Do Sol Do

Tierra y mujer, brillan como la luna

Mi la

Nuestros principios nuestra cultura

127
Fa mi

Tienen su origen en la laguna.

La re

Tierra Kisweña eres tu mi vida

Sol do

Te llevo dentro, dentro de mi

fa

eres ancestro, con mis abuelos

mi la

Cultura nuestra para pervivir.

ESTRIBILLO

Do sol

SOMOS KIZWEÑO EN PIE Y EN LUCHA

Fa mi la

SOMOS UN PUEBLO EN LIBERTAD,

Do Sol
128
HOMBRES MUJERES Y NIÑOS

Fa mi la

SOMOS SEMILLAS PARA PERDURAR.

Nuestros mayores, nos están mostrando,

Para la vida, que hay que hacer,

Por cientos de años, permaneceremos,

Cual pueblo Kizweño, sin nada ceder.

Organizados lucharemos siempre,

Para proteger nuestro gran saber,

Que el consejo, de nuestros abuelos,

No nos falte siempre, cada amanecer.

ESTRIBILLO

Mi identidad es el territorio,

Con su historia y diversidad,


129
Que el sentimiento y la autoridad,

Sean el ejemplo pa niños formar.

Estoy luchando por la permanencia.

Al proteger mi tierra kisweña,

que el sentimiento brille como el sol,

oh tierra sagrada, eres tu mi dueña.

130
CONCLUSIONES

 Desde el componente jurídico se identificó como principal criterio para el


acercamiento a la reivindicación kisweña la constatación del
autorreconocimiento colectivo, consagrado en los conceptos de pueblo
indígena contenidos en la normatividad nacional e internacional.

 Como presupuesto teórico relativo a la noción de la identidad étnica, se


tomó como referente para esta aproximación interdisciplinaria, una
conceptualización distinta a las percepciones esencialistas fundadas en
rasgos o patrones socio-culturales invariables, retomando los aportes de
investigadores sociales como Frederic Barth (Barth, 1976), en los que se ha
dado relieve al carácter estratégico, dinámico y situacional de las
configuraciones étnicas.

 Desde esta perspectiva, los grupos étnicos no son grupos cerrados, sino
formas de organización resultado de su interacción social y del contexto en
cual evolucionan. En este sentido, es mucho más productivo analizar estos
espacios y las estrategias creadas por las sociedades para su conservación
que los contenidos culturales delimitándolas en su interior. Esta definición
de pueblos en términos étnicos, disentiría de aquellas concepciones
comunes argumentadas sobre criterios culturales esencialistas o
diferenciadores, como la lengua, la tradición, el vestido, etc., y subrayaría
más bien el carácter situacional y dialógico de las identidades étnicas y
revaloraría el contexto histórico en el cual ellas inscriben.

 El trabajo realizó un acercamiento al estudio de los kisweños, como


colectivo inscrito en el tiempo y en el régimen de su historicidad, admitiendo
una visión de la historia como proceso circunstancial, y no como una línea
coherente y estructurada.
131
 El recuento histórico realizado sobre Quizgó pone de manifiesto como las
respuestas de los indígenas dieron origen a múltiples recomposiciones
sociales y políticas. Entre ellas la construcción de nuevas formaciones
socio-políticas indígenas, en este caso, resultado de la conjunción de los
ancestros indígenas de los actuales pueblos nasa, misak y de otros grupos
desconocidos para nosotros hoy en día.

 El punto de origen del proceso de una reconstrucción de una identidad


étnica entre los miembros de Quizgó, de acuerdo con las fuentes
documentales encontradas, puede localizarse en el siglo XIX como lo
muestran los distintos pleitos adelantados frente a otros grupos de la región
por su territorio y autonomía política. Desde otro punto de vista, es
precisamente a lo largo de este siglo que se consolidaran a nivel local, las
configuraciones territoriales y socio-políticas indígenas caucanas que
conocemos hoy en día: parcialidad, cabildo y resguardo.

 Estas configuraciones que serán retomadas por el Estado colombiano para


definir los indígenas y reapropiadas por ellos en su relación con él durante
el siglo XIX y gran parte del siglo XX, son una clara herencia del proceso de
mutación y cambio que trajo consigo la dominación colonial. A este nivel,
tanto las respuestas de los indígenas como las disposiciones del Estado
reforzaran una identidad local, fundada en la posesión de un territorio de
resguardo y la autoridad de los cabildos, impuestos en la primera mitad del
siglo XIX, y que pervivieron gracias a las política particular en el Cauca,
durante la mitad del siglo XIX.

 Es así que en el caso de los pueblos indígenas del suroccidente


colombiano, ninguna reivindicación de tipo regional o étnico es perceptible
durante gran parte del periodo republicano; y esto es comprensible si se
toma en cuenta que los términos de la relación política establecidos por el
Estado fueron fundados en estas categorías de origen colonial. Pero, la

132
fuerte consolidación de una identidad local no impidió las distintas alianzas
regionales que desde el siglo XIX fueron tejidas por los indígenas
caucanos. Desde una perspectiva más amplia los indígenas reformularon la
connotación del término indígenas, sobrepasando, los limites étnicos,
otorgándole, así, una mayor efectividad política permitiendo, por ejemplo, la
supervivencia de sus territorios de resguardos.

 El proceso de reconfiguración de una identidad étnica kizweña fue


vigorizado, en los años que siguieron al proceso de recuperaciones de
tierras adelantadas por los grupos indígenas caucanos el siglo pasado.
Pues es a partir de allí que podemos evidenciar, las base de las
cimentaciones y argumentaciones étnicas esbozadas hoy en día por este
colectivo, y otros de la región.

 Desde este punto de vista, la reivindicación de los kisweños propone su


derecho a una identificación étnica propia y al reconocimiento de una
autonomía socio-política y territorial, fruto de los procesos históricos
experimentados desde finales de la Colonia.

 Más allá de los rasgos culturales, lo que define la identidad étnica de los
kisweños es el proceso de demarcación social, territorial y política que sus
miembros configuraron desde la colonia, a través de unas formas de
autoridad propias, una autonomía política y un territorio claramente
identificado.

 Para el caso kisweño, a pesar del múltiple origen de sus miembros se


construyó un proceso etnicitario estableciendo una frontera con ―otros‖
indígenas. Sin embargo, hay que recordar que las fronteras identitarias de
los pueblos indígenas, a lo largo de su historia pudieron ser situacionales,
dinámicas, y al mismo tiempo determinadas por un momento histórico
concreto y por las acciones políticas establecidas por ellos frente a las

133
estructuras de poder, primero coloniales y luego republicanas; sin que esto
las ponga en entredicho.

 La reivindicación de Quizgó por su autonomía socio-política y territorial, que


es lo que en últimos términos traduce su autodefinición como pueblo
indígena, desde un punto de vista histórico no parece disentir de la historia
de algunos de los actuales pueblos indígenas de la región, ni de su propia
historia.

 El autorreconocimiento colectivo de los habitantes del Resguardo Indígena


de Quizgó, como miembros de un grupo étnico diferenciado de los demás
pueblos indígenas connacionales, fue constatado por el Ministerio del
Interior mediante trabajo de campo y se encuentra consignado en el texto
escrito por la misma comunidad y sus autoridades tradicionales en el marco
de su autonomía jurisdiccional, el cual compone el tercer capítulo del
presente texto, y que tiene como anexos entre otros, el censo levantado a
mano por los mismos comuneros autodenominándose kisweños, la
cartografía social levantada con este propósito y las pruebas documentales
del respaldo a su proclama etnicitaria por parte de múltiples actores
organizativos e institucionales.

 Teniendo en cuenta la normatividad nacional, la documentación histórica


trabajada, la bibliografía consultada, así como el autorreconocimiento
expresado ampliamente por el colectivo indígena que habita el Resguardo
Indígena de Quizgó, de manera unificada el cuerpo profesional que ha
estado a cargo de la presente conceptualización, se permite recomendar a
la Dirección de Asuntos Indígenas, Rrom y Minorías del Ministerio del
Interior, que en respeto a la autonomía jurisdiccional, a la
autodeterminación de la comunidad indígena de Quizgó y al ejercicio de la
libre voluntad de autorreconocimiento que consagra el Convenio 169 de la
OIT, propenda por el respeto y protección de este colectivo como pueblo

134
indígena diferenciado de los demás pueblos indígenas connacionales
apoyando su reconocimiento institucional, mediante la implementación de
una estrategia de coordinación interadministrativa, en la que participen las
instancias del orden nacional y departamental involucradas en la
administración de los derechos de las minorías étnicas (DNP, Incoder,
DANE, etc.), con el fin de modificar paulatinamente su denominación en los
archivos institucionales y en la literatura administrativa conforme al mandato
comunitario recogido por sus autoridades tradicionales, en el sentido de ser
denominados en adelante bajo el etnónimo kisweños, haciendo referencia a
los integrantes del pueblo indígena Kizgó, adoptando la escritura por ellos
mismo escogida, reemplazando paulatinamente la letra inicial ―q‖ que venía
utilizándose en la literatura administrativa.

Cordialmente,

JAIRO VELASQUEZ SAMUDIO MARCELA QUIROGA ZULUAGA


Componente jurídico Componente Histórico y Etnohistórico

JAVIER MAURICIO GARCIA


Componente etnográfico

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