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ENSAYO 1

Crónicas del biciantro. Parte I. Crónicas del biciantro. Parte I.

Guía Vs. Coach - ¿Qué diablos significa esto? ¿Acaso no es lo mismo?

Supongo que se puede decir que es un poco como la comparación entre un líder contra un
representante. El primero inspira a su gente a tomar acción, los empodera con habilidades para
ser su propio maestro, mientras que el otro, se asegura que la labor se haga, pero nunca
realmente hace crecer a su gente para hacer más que el trabajo en cuestión.

Cuando comencé mi viaje en la bicicleta del otro lado de la tribu, (lo diré desde mi corazón), mi
mente era más la de una instructora/coach. Crear clases, implementarlas, y solo esperaba de
verdad que la gente las tomara. Casi como una especie de ejercicio de autoreconocimiento a
partir de la aceptación del otro.

No obstante, no fue hasta que un día regresé a ser parte de la comunidad, de regresar a ser
estudiante de una de mis mentoras. Ahí, en su espacio, fue que me di cuenta de lo siguiente: su
gente es una medida y un reflejo tanto de su éxito, como de la conexión y de las ganas de
compartirse en su salón.

Ser “coach” de algo, se ha convertido en una palabra de moda, al igual que “instructor”, pero…
¿cómo se define este término?

Los instructores, planean, imparten y se benefician de un entrenamiento (no digo que no sean
buenas clases), sin embargo, la diferencia de la que tanto hablo, radica en que los guías
mejoran a su gente. El objetivo no es hacerlo lo más difícil o divertido posible, sino en educar a
su comunidad sobre cómo ser mejores en lo que hacen (y tal vez superar los límites en el
camino).

A casi un año después de que comencé en Velō, mi casa de indoor cycling, puedo decir que, si
quiero crear a los mejores riders/humanos en nuestra pequeña ciudad, lo que necesito es
convertirme en una verdadera guía. Construir su base, corregir su técnica y ayudarlos a
desarrollar una mentalidad de crecimiento junto con el apoyo mutuo.

Al decir todo esto, es importante mencionar, que no todas las personas que acuden a una clase
desean o quieren ser guiadxs. Algunos simplemente están felices de venir a clase, hacer la tarea
y escapar de su día durante 50 minutos; y la verdad es que eso también es increíble.

Yo, sin embargo, como lo mencioné anteriormente, quiero ser esa persona que edifica a su
comunidad. ¿Qué significa esto? Significa que, si estás pagando para rodar conmigo, entonces
quieres aprender a ser un mejor rider, a ser un mejor ser humano y también a encontrar la
pasión y la alegría en la chamba.
Cuando veo videos de nuestro equipo, me siento muy orgullosa de lo que todos hemos creado.
Y digo NOSOTROS, porque no lo hacemos solxs. No ha sido de la noche a la mañana. Es la
voluntad de ser entrenado, de ser guiadx, de romperse para reconstruirse.

Donde 50 minutos arriba de una bici, son mucho más que una clase. Es trabajo, es un deporte,
es una habilidad. Donde nos permitimos sentir y expandirnos, pero sobre todo, donde nos
comunicamos a través del cuerpo y el movimiento.
ENSAYO 2

Sexo y cuidados paliativos

Quiero empezar mi tema hablando de los cuidados paliativos si bien es una disciplina donde en
muchos países del mundo se habla de la calidad de vida en México es un camino ya explorado,
pero a mi parecer y experiencia con estos pacientes nos falta mucho que andar todavía y si
hablamos de sexualidad en cuidados paliativos sería un tema inexplorado y casi casi un tabú

Por qué escuchamos está ya en cuidados paliativos y sentimos que, de ahí a la tumba, nada más
erróneo que eso…. los cuidados paliativos tienen estadios

Enfermedad crónicas e incurables que pueden acortar la vida y no precisamente corran peligro
de muerte

Enfermedades que tienen peligro de muerte, pero tiene cura

Enfermedades crónicas degenerativas que puedes acortar la vida

Enfermos terminales que por el avanzado estado de la misma tengan una muerte inminente

Podría hablar más de los cuidados paliativos, pero ese no es el punto principal si no de como
algunos de estos enfermos con estas situaciones viven su sexualidad entonces aquí es donde
nos llega esta pregunta ¿Qué pasa con las personas que tienen una enfermedad crónica que
puede tener peligro de muerte en algún momento y piensan en sexualidad? Es un caso de a lo
mejor no un ensayo si no de un estudio completo. En mi experiencia como psicóloga y
tanatóloga he o visto varios pacientes con enfermedades crónicas y que ponen en riesgo la vida
que aún piensan en sexualidad o sexo y entonces son personas que tienen este derecho y me
remonto a las personas de la tercera edad que se piensa que ¿Porque ya son abuelos ya no
pueden expresar la sexualidad? ¿Es un mito también social que nos asusta como sociedad?

Las personas en cuidados paliativos creo que tienen un derecho a vivir su sexualidad y es un
tema que si no se puede hablar de la enfermedad mucho menos se va a poder hablar del sexo
en esta situación; tendríamos que entender que la mayoría de las veces el sexo está en la
mente, en cómo sentimos y vivimos esa sensualidad, como estudiantes de sexología hemos
aprendido que no nada más esté en los genitales si no en la mente también.

Y propongo esta pregunta ¿si la calidad de vida también para un enfermo con estas condiciones
debería tener sexualidad libre y espontánea? Mi contestación como futura sexóloga seria si
pero, ¿ La sociedad lo pensara ?.si todo ser humano necesita tener calidad de vida no nada más
los que están enfermos pero los que están enfermos deberían tener el doble de calidad de vida
creo que está la sexualidad sin censura libremente y así como hemos llegado a pensar y a poner
políticas públicas de calidad de vida derecho la a la a la eutanasia (que aunque México todavía
no está aceptada legalmente) tendría que haber una política pública exige este derecho y se
apoyado por los cuidadores primarios sin miedo por que seamos sinceros el sexo la mayoría de
la veces está en nuestro pensamiento o no ? Creo yo tiene un derecho que el enfermo en
cualquier área de cuidados paliativos pueda llegar a tener.
ENSAYO 3

Placer sexual femenino, de lo tradicional a lo actual.

El placer en sí es una experiencia de disfrute que puede ir ligada a un sin número de prácticas
vivencias y sensaciones, por ejemplo, puede ser placentero saborear tú café por la mañana,
deleitarte con tu comida favorita, percibir el olor a tierra mojada o incluso apreciar la compañía
de esa amiga con quien tanto disfrutas charlar. Pero, sumado a lo anterior, en el terreno erótico
también podemos hablar del placer sexual como un elemento motivador que nos ofrece
experiencias sumamente agradables, las que también pueden ser tan amplias como los seres
humanos que habitamos este planeta, y es que, lo que puede ser sumamente agradable y
placentero para unos no tiene que serlo para otros.

De acuerdo con Trejo y Díaz Loving (2017) el orgasmo es uno de los principales conceptos que
se relaciona con el placer sexual, y sin duda, tener un orgasmo es una experiencia ampliamente
satisfactoria. Pero, al cuestionar la educación sexual que ha sido transmitida en nuestra cultura,
podemos comprender porque para muchas mujeres es complicado alcanzar un orgasmo, y es
que, si consideramos que desde la infancia no se ha favorecido el autoconocimiento, que se nos
ha negado una educación sexual integral e incluso que la sexualidad aún es un tema tabú y
lleno de prejuicios, dado el discurso tradicional que pretendía la reproductividad, culturalmente
se ha ligado el placer sexual femenino con una fecundación exitosa, y no una experiencia
psíquico-cultural de goce (Cerón, 2016); es lógico que no tengamos las herramientas y
habilidades para llevar a nuestro cuerpo a esa sensación de máximo placer.

Por otro lado, si a lo anterior le sumamos el contexto social y sus exigencias, estaremos frente a
un escenario aún más complicado, y es que, en si mismo aprender a conocer nuestro cuerpo y
su respuesta sexual es un reto, y si le agregamos la opinión pública que suele ofrecer
estándares de lo que es correcto o incorrecto, nuestras metas de autoconocimiento se disipan y
se convierten en obstáculos sobre lo que la sociedad “indica” que me debe dar placer. Como
muestra de ello, volvamos al tema del orgasmo y el hecho de que la satisfacción femenina antes
estaba menospreciada, es decir, hasta hace unos años no importaba si una mujer
experimentaba un orgasmo, posteriormente se comenzó a tener interés por que esto se
logrará, más adelante, se conoció la eyaculación femenina, y en algunos contextos, lograrla es
una exigencia, esto sin considerar las peculiaridades físicas de cada mujer. Ante situación como
este ejemplo, es imprescindible que recordemos que la única opinión que importa en nuestro
placer individual es la propia.

Para concluir, es importante reconocer los esfuerzos de las mujeres en la actualidad al


reivindicar la sexualidad femenina, ya que, mediante el discurso y la exploración del placer
sexual y lo erótico se ha logrado la apropiación del cuerpo (Cerón, 2016); es decir cada acto que
desde lo individual transgreda la sexualidad normativa, nos permita alcanzar la libertad y
autonomía sexual, sin olvidar que la meta máxima del placer sexual, no debe ser el orgasmo,
sino, el camino que recorramos para intentar conseguirlo.
Fuentes de consulta

Cerón, C. (2016). La configuración y significados del placer sexual y erótico en mujeres universitarias de la Ciudad
de México. Sexualidad, Salud y Sociedad - Revista Latinoamericana, (22), 73-102.
https://www.redalyc.org/pdf/2933/293345349004.pdf
Trejo, F., y Díaz Loving, R. (2017). Elaboración de una definición integral del placer sexual. Psicología
Iberoamericana, 25(2), 8-16. https://www.redalyc.org/pdf/1339/133957572002.pdf
ENSAYO 4

El sentido de mi vida

Desde que era niño fui muy sensible, empático, y amoroso, pero todo eso me trajo dificultad y
problemas, fui un niño muy niña, porque si, era muy llorón, muy miedoso, y amaba demasiado
a mi mamita, usaba su ropa y sus zapatos, me encantaba jugar con ellos, además imaginaba
que yo era una princesa, claro que pensaba que eso solo lo hacían las niñas, por eso yo decía,
que era un niño muy niña. En la secundaria fui el estudiante más brillante de todos con mis 10
en las boletas y los reconocimientos que obtuvo, me sentía muy apasionado por el estudio. ¿no
es la pasión lo que le da sentido a la vida?

El estudio, la excelencia académica, me apasionaba, y gracias a eso me convertí en el


abanderado de la escuela. Siempre he creído que la escuela nos prepara para la sociedad, pero
el sistema de adoctrinamiento que tiene en ocasiones mata nuestras habilidades y nuestros
sueños, pues una calificación no debería de valorar mi capacidad.

Mi vida cambio cuando descubrí mi alter ego, y hasta puedo decir que fue terapéutico, pues
confié totalmente en esa persona que había descubierto dentro de mi , esto realmente me
permitió crecer, pues esta valentía interna y ese poder me trajo una autoestima enorme, antes
de eso yo no tenía amigos, tampoco iba a fiestas, pero esa persona que había descubierto
dentro de mí, comenzó a hacerlo, entonces mis calificaciones bajaron y decidí dejar la escolta,
ahora era un “mal” estudiante, pero era feliz.

En un par de meses y con práctica, logré entonces expresarme y hacer amigos. Mi experiencia
siendo amigo de las niñas siempre me permitió conocer su relación que ellas tenían con sus
novios, en ese momento pensé que su sentido de vida eran ellos, entonces imaginé que cada
persona tenía algo que le apasionaba, como aquellos compañeros que iban a la escuela porque
les apasionaba jugar futbol, o la compañera que amaba bailar en los eventos escolares o en la
clase de danza, y tampoco olvido a aquel llamado Manuel apasionado por la convivencia, y la
experiencia, no quería entrar al salón, pero a él le encantaba caminar por toda la escuela.

Mis amigas siempre venían a mi cuando necesitaban algo, cuando querían ser escuchadas,
entonces comprendí que la que creí que era mi pasión no lo era, el ser el mejor estudiante,
quizás solo era una cuestión que me ayudaba a no mostrarme como en verdad soy, decir que el
sentido de la vida es un invento solo porque tu aun no detectas el tuyo, es como decir que el
aire no existe solo porque no lo vez. Viktor Frankl decía que no creas tu misión en la vida, la
detectas.

Sería importante que todas las personas conocieran cual es el sentido de su vida, pero aquí
cada una tendría primero que querer hacerlo. Ahora siendo adulto reconozco que he nacido
con un propósito, se cual es mi sentido de vida, el amor que tengo, la empatía y mi capacidad
para escuchar se ha convertido en una profesionalización, como psicólogo, escucho, observo y
acompaño.
Quizás mi alter ego lo logro, pero sin las capacidades de mi esencia primaria no hubiera podido.

Porque ahora soy una persona que sabe que, siendo hombre, también puede sentir, sin
necesidad de pensar que es un niño muy niña.
ENSAYO 5

"Lo que hace una bata blanca"

¿Qué nos puede enseñar la visión de la terapia narrativa a los profesionales de la salud? Este
tipo de terapia está compuesta por una epistemología posmoderna, que tiene tres máximas: 1)
la realidad es socialmente construida, 2) la realidad se construye socialmente a partir del
lenguaje, y 3) la realidad es organizada y mantenida a través de las narrativas.

Para aterrizar esto pondré de ejemplo un niño con déficit de atención. Cuando te dicen
“Fulanito tiene Trastorno de Déficit de Atención” (TDA) ¿qué piensas? Probablemente imaginas
alguien latoso, desobediente, que no pone atención, que distrae a los demás, errático, etc. Más
allá del proceso que generó este estereotipo preguntémonos: ¿qué implicaciones tiene?

Una implicación sería lo que la teoría sistémica define como “explicación dormitiva”: haces esto
porque tienes TDA, y tienes TDA porque haces esto. La repercusión de los diagnósticos, y que
algunos profesionales de la salud no entendemos, es que se usa como una etiqueta que se
convierte en tu identidad: “soy depresiva”, “soy bien toc”, “mi novio es bien narcisista”, etc. Es
un ciclo que se explica a sí mismo, haciendo difícil la salida.

Aquí podemos ver el segundo punto: la realidad (en este caso, de quién somos) es construida a
partir del lenguaje. A partir de cómo nos nombran (y nos nombramos a nosotros mismos) es
que las personas se relacionan con nosotros. Porque indudablemente, cuando nos asignan un
rol, se le asignan roles a los demás: existe el ‘ser latoso’ porque existe alguien que ‘no es
latoso’. Es de esta manera que nos organizamos socialmente a partir del lenguaje, como dice el
punto tres.

Si las narrativas moldean la realidad, ¿quiénes participan en su creación y edición, y quiénes


no? La respuesta es: personas en posiciones de poder. Pensemos en quienes editan el DSM: se
encuentran en una institución que les da la posibilidad de aceptar o rechazar ciertas
propuestas, pero sobre todo, de nombrar lo que se considera un trastorno o no, bajo un
contexto histórico-cultural particular... no hace mucho tiempo la homosexualidad rondaba en
las páginas del manual.

Debemos dejar de hablar desde el conjunto de síntomas, y más desde las implicaciones que
tiene el nombrar una experiencia de cierta manera. Porque como es el caso del niño con TDA, la
manera en cómo lo nombren impactará no sólo en cómo lo vean los demás, sino cómo se
relacionarán con él, y cómo se relacionará consigo mismo. De aquí surge la imperativa
necesidad de no patologizar: de no nombrar a alguien a partir de su condición o enfermedad.
¿Qué diferencia haría en la vida del niño que le dijeran “eres ‘tedeachoso’” (patologizante) a
“eres Fulanito y tienes TDA”?

Por ser profesionales de la salud, nos encontramos en posiciones de poder y somos observados
como una autoridad, lo que resulta en que nuestros clientes tomen las cosas tal cual se las
digamos. De aquí recalco la importancia del cuidado de nuestras palabras. A favor de esto,
invito a realizarnos tres preguntas: 1) lo que digo ¿patologiza?, 2) como lo nombro ¿me pone en
una posición de poder o de un poco más de igualdad? (por ejemplo, doctor/terapeuta -
paciente vs. doctor/terapeuta - cliente/consultante), 3) ¿cómo se relacionará la persona
consigo misma, y las personas a su alrededor con ella, a partir de mis palabras?
ENSAYO 6

Mobbing, un reto en la psicología organizacional

El termino bullying dentro de las escuelas y centros de aprendizaje es ampliamente conocido


por lo que existen muchos recursos y estrategias en torno a su concientización, prevención,
detección y erradicación; ya que es un problema que impacta directamente en el desarrollo de
las infancias y juventudes. Sin embargo este fenómeno no se presenta únicamente en las
escuelas, también se ha detectado en las organizaciones de carácter laboral.

Por su gran incidencia ha nacido el término MOBBING, que se define como: “toda conducta
persistente y demostrable, ejercida sobre un empleado, trabajador o contratista por parte de
un empleador, un jefe o superior jerárquico inmediato o mediato, un compañero de trabajo o
un subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, a causar perjuicio
laboral, generar desmotivación en el trabajo, o inducir a la renuncia del mismo” (Rojas, A.
2005).

Resulta esencial que las empresas contemplen este tipo de riesgos dentro de sus programas de
cultura empresarial, otorgándoles la relevancia que merecen y considerando al factor humano
como el centro de todas sus operaciones, mucho más allá de ser un número más o un recurso al
que explotar.

El principal papel de la psicología organizacional ante esta situación es prevenir, generando


conciencia de la implicación negativa en el clima y ambiente laboral y por consecuencia una
posible disminución en la productividad. También es pertinente informar las sanciones que se
pudieran derivar de este tipo de actitudes. La prevención es clave para evitar futuros problemas
y también sirve para “establecer las reglas del juego”.

Posteriormente se debe estar atento para detectar casos o situaciones que ya se puedan estar
generando de mobbing, esto se logra conociendo a profundidad las dinámicas que se generan
en los miembros de un equipo de trabajo. A continuación es necesario generar un plan de
intervención en donde se procure el bienestar de la víctima y la conducta del victimario
desaparezca. Muchas veces la persona que ejerce el mobbing puede estar atravesando por una
situación personal conflictiva o presentar algún tipo de desequilibrio en alguna de sus esferas.
En casos extremos será necesario tomar medidas de acuerdo a la situación, estas pueden ir
desde sanciones mínimas hasta el despido del colaborador.

Por último es importante mencionar que el acoso sexual no se considera cómo una
manifestación de mobbing, ese tema se trata aparte y tiene sus propias consideraciones, ya que
por el tipo de violencia debe ser manejado cuidando el impacto que podría ocasionar y con las
leyes pertinentes que protegen a los individuos.
El acosos sexual dentro de las organizaciones es sin duda una problemática que debe
visibilizarse y combatirse, especialmente en contextos como el de la sociedad mexicana en los
cuales encontramos estos escenarios con mayor frecuencia.
En muchas ocasiones el mobbing puede ir disfrazado o confundirse con dinámicas de
subordinación o con modismos integrados en la cultura. Es extremadamente relevante estar al
pendiente y no pasarlo por alto ya que de lo contrario seguimos perpetuando la violencia
sistemática que se genera en los espacios laborales.
Incorporar el trabajo y experiencia de psicólogos a nivel organizacional es clave para aportar
una visión integral que procure el bienestar y salud de los colaboradores, equilibrando todas las
esferas del individuo. Este balance, cobra relevancia y trae como consecuencia que la fuerza
laboral cumpla objetivos de desempeño y logré destacar de forma exitosa en su espacio de
trabajo, alineando las expectativas laborales con el desarrollo profesional de los individuos.
ENSAYO 7

Transgredir el género

Entendemos el género como un constructo social dicotómico, en cuyos extremos se localizan lo


estereotípicamente masculino y femenino. Ese conjunto de normas basadas en las creencias
relacionadas con cómo deberíamos ser, pensar, vernos y comportarnos. Asociado directamente
con las características biológicas que hacen que al nacimiento se nos coloque en cualquiera de
los extremos. O antes, no es extraño que en las consultas ginecológicas, el sexo del nuevo bebé
sea una de las primeras inquietudes por parte de los futuros padres; poniéndose de moda las
famosas fiestas con temática “gender reveal” en la que se hace oficial si el ser humano que
viene en camino será niño o niña.

El género ha establecido las pautas para convivir en sociedad, con base en las necesidades del
ser humano. Asignándose a los hombres papeles de dominio, protección y fuerza; mientras que
a las mujeres se les atribuyen funciones de cuidado, servicio y pasividad, sólo por mencionar
algunos adjetivos.

La diversidad sexual por sí sola implica el cuestionamiento de los cánones heteronormativos


establecidos, por lo que las personas LGBTTTIQ+ han sido segregadas constantemente, a pesar
de que cada vez se intenta visibilizarlas más. Las identidades trans específicamente,
representan uno de los principales cuestionamientos al sistema binario de género, al
contradecir en primera instancia la asociación biológico-social de lo masculino y lo femenino.

Se denomina transición a todos los procedimientos que realiza una persona con discordancia
sexo-genérica para poder acercarse lo más posible a su ideal interno, y que de esta manera se
minimicen los efectos negativos que genera el no tener una identidad sexual preestablecida
como la correcta. Estos van desde cambios en la expresión, como lo son la ropa, los
manierismos, las actitudes y actividades. Por otra parte se encuentran los procedimientos
directamente asociados con la modificación de las corporalidades, que van desde estéticos y
hormonales, hasta quirúrgicos; todos ellos con la misma finalidad de hacer sentir a la persona
en cuestión lo más cómoda posible consigo misma.

El origen de dicha comodidad, sin embargo, se vuelve cuestionable cuando observamos que
está regida por las mismas demandas de género que rigen nuestro comportamiento social. Por
lo que nos cuestionamos también si la necesidad de las personas trans de realizar la
modificación en sus características físicas no corresponde a la necesidad de reafirmar que son
personas aptas para seguir en el modelo binario que se nos plantea.
A través de la experiencia que me ha brindado el trabajar con personas con discordancia de
género, he visto como predomina dicha dicotomía. No era raro que en años no tan lejanos se
les exigiera una experiencia de vida real de al menos seis meses, en los que una persona trans
debía desenvolverse en sus diversas esferas desde el rol relacionado con el género con el que
se identificaba para poder permitírsele acceder a un proceso de terapia de reemplazo
hormonal. Lo que llevaba a los y las usuarias mentir en las entrevistas o incluso exagerar su
arreglo personal al momento de acudir con los profesionales de salud.

Poco a poco somos conscientes de que la diversidad va más allá; como con las identidades
fluidas, no binarias, queer, entre otras. Lo que nos ayuda a entender que se puede tener más
de una visión respecto a lo femenino y lo masculino, y que no es necesario estar en los
extremos del sistema binario para poder reforzar una identidad. La comprensión de ello
facilitaría los procesos de transición de las personas transgénero, al deconstruir su propio
concepto de disforia y hacer menos rígidas sus expectativas de masculinización y feminización,
con base en lo que realmente desean y no lo que les exige la normatividad.
ENSAYO 8

Fantasías sexuales: un plus en el erotismo

El erotismo transcurre en el escenario de la representación simbólica de una cultura, y


despliega sus poderes en dos planos: en el espacio de lo privado y en el de lo público. Depende
de factores económicos, sociales, políticos, culturales y psicológicos de cada época, en cada
país, grupo, familia y persona.

La fantasía sexual se refiere a los pensamientos o imágenes sexuales que alteran las emociones
o el estado fisiológico de la persona. Casi todos los hombres y mujeres hemos experimentado
fantasías sexuales, estas imágenes o pensamientos puede ser una historia elaborada o un
pensamiento fugaz sobre alguna actividad sexual, involucrar situaciones bizarras o ser muy
realista, construirse a partir de recuerdos o ser una experiencia completamente ficticia, ocurrir
espontáneamente o producirse intencionalmente, asimismo tomar lugar fuera o durante
alguna actividad sexual, como masturbarse, ver material pornográfico o mantener relaciones
sexuales. La respuesta sexual humana depende en gran parte de la activación de estímulos
sexuales efectivos a través de los sentidos, esta activación de los sentidos, realizada en el
momento adecuado, estimulará el deseo y/o la excitabilidad que puede abrir paso a la
elaboración de fantasías, potenciando a su vez el deseo inicial. Los activadores internos más
importantes de la respuesta sexual son los sueños y las fantasías eróticas.

¿Cómo se originan estas fantasías sexuales? Es posible que estas imágenes provengan de
experiencias pasadas, de sueños, de caracterizaciones que se hayan leído o visto en los medios,
o de historias que escuchamos. Una fantasía puede incluir a una sola persona, ya sea la persona
misma o alguien más, o bien puede incluir otras personas de cualquier género y orientación
sexual. Es posible que la idea sea de manera habitual, sensual o explícita y fuera de lo común.

La importancia de las fantasías sexuales recae en la información que nos pueden brindar acerca
de la sexualidad de una persona o un grupo de personas. El comportamiento sexual entre dos o
más personas implica un compromiso, mientras que las fantasías son expresiones más libres y
son menos proclives a ser restringidas por aspectos sociales o culturales.

Las fantasías sexuales forman parte importante del desarrollo del erotismo y la sexualidad
individual de las personas tanto de hombres como mujeres, independientemente de su
orientación sexual, es una herramienta que está al alcance de todos ya que utiliza el recurso de
la imaginación que no tiene límites, sin exposición a situaciones de riesgo real y es decisión
personal el compartirlas o no, el contenido de las fantasías sexuales y la frecuencia con la que
se recurre a ellas depende tanto de la personalidad del individuo, como de la sociedad y cultura
en la que se presente, teniendo en la mayoría de las veces un efecto positivo en la respuesta
sexual humana, al mejorar la experiencia sexual tanto a nivel individual por medio de la
masturbación o al tener una relación sexual con otra u otras personas.
ENSAYO 9

Mente pervertida, mente erótica

Las expresiones comportamentales de la sexualidad (ECS por sus siglas), han sido
históricamente rechazadas por la sociedad. Si consideramos que actualmente el concepto de
“sexualidad” sigue siendo abordado con cierto temor, no es de extrañar que las conductas
sexual atípicas fueran condenadas desde tiempos antiguos.

No sólo se asume que la sexualidad es mala y peligrosa, sino que tiene una capacidad
destructiva y suele ser percibida como amenaza para la sociedad, para la unión familiar e
incluso hasta para el Estado. En algunos casos, el comportamiento es inaceptable (e ilegal)
porque implica una falta de consentimiento por parte de la persona receptora. Sin embargo,
muchas ECS son rechazadas simplemente porque son inusuales, a pesar de que son
consensuadas y no causan angustia o disfunciones a la pareja, por lo que la implicación a
terceros no es una condición determinante para que una persona con ESC sea juzgada de
manera negativa, incluso por lxs profesionales de salud.

Las definiciones de intereses sexuales “anómalos” o “atípicos” son recurrentemente debatidas


debido a que inevitablemente debemos tener en cuenta las normas y los cambios culturales al
examinar cómo la sociedad responde y trata a las personas involucradas en las ECS.

Sugiero que en este ensayo sobra mencionar las aportaciones desfavorables que realizó Freud a
las ESC con los argumentos de autoridad y falacias ad hominem que caracterizan a dicho
personaje. Pero me gustaría hacer hincapié en que la teoría freudiana sobre el desarrollo
psicosexual no deja de ser una herramienta de referencia radical de normativización de las
eróticas personales y las prácticas sexuales en pareja (forzosamente heterosexuales). Además
de generar el mito sobre los diferentes tipos de orgasmos que definen la madurez sexual de la
mujer, Freud nos presenta un recorrido erótico que culmina obligatoriamente en la práctica
coital heterosexual en nombre de un “correcto” desarrollo y madurez psicosexual. Tan
convencido estaba Freud de la necesidad obligatoria de la culminación coital que llega a afirmar
en su tercer ensayo, La metamorfosis de la pubertad, que “muchas perversiones no son, en
efecto, sino tal detención en los actos preparatorios del proceso sexual”. Nuevamente,
haciendo referencia a un obligatorio camino al coito.

Pese a que los nuevos manuales diagnósticos como el DSM-V comiencen a abrirse a la idea de
la no regulación de las eróticas de las personas, nuestra cultura ha absorbido y asumido estos
conceptos patologizadores y los ha transformado en una efectiva forma de control social y de
clasificación dicotómica de los sujetos entre normales y raros, sanos y perversos, santos y
pecadores, dignos e indignos.

Las normas culturales y sociales cambian constantemente, lo que puede afectar la aceptación
de una amplia gama de comportamientos sexuales por parte de la sociedad, por lo que ser
capaces de denominar un comportamiento humano de una manera no valorativa representa un
paso en la dirección correcta en términos de reducir el estigma de las actividades sexuales
normativas, aunque ocasionalmente atípicas, además de permitir ampliar las posibilidades de
proporcionar servicios de salud mental apropiados para personas que realmente requieran una
atención sexológica.

Aclarar los límites ambiguos entre los comportamientos sexuales habituales y los inusuales es
importante tanto para fines clínicos como teóricos.
Sorprendentemente, tal aclaración rara vez está disponible. A consideración personal, las
definiciones de las conductas sexuales deberían centrarse menos en definir términos como
atípico e inusual y centrarse más en la queja subjetiva asociada con cualquier ECS,
indistintamente de su contenido.
ENSAYO 10

Violencias invisibles y relaciones de poder basadas en el género

Siempre me he cuestionado quien quiero ser, y dentro de una fantasía de mi niñez y que aún
sigue en mí, sin pensarlo quiero ser el hombre araña, me cuestionaba el porque y reflexionando
llegue a la conclusión que talvez más que el hombre araña, me puedo considerar Peter Parker.

Lo pensaba así porque me considero una persona que más que un super héroe es una persona
vulnerable, con defectos, llena de emociones que quiere apoyar a la gente, que quiere
contribuir en la sociedad para que la violencia disminuya en este mundo, aunque muchas veces
no sabe cómo hacer, otras veces contribuye para que se siga generando esta violencia, y eso
me frustra.

Desde mi perspectivas es muy importante el trabajar sobre las violencias y relaciones de poder
desde el que se comience a visualizar estas en nuestra vida cotidiana, para así disminuir ella.
Pero que implica la violencia en nuestras vidas, el concepto de violencia propuesta por Jiménez-
Bautista (2012), se define como; “Todo aquello que, siendo evitable, impide, obstaculizan o no
facilita el desarrollo humano o el crecimiento de las capacidades potenciales de cualquier ser
humano”.

Este concepto me llevo a analizar que estoy inmerso en este problema, ya sea porque yo
violento, o porque no hago nada cuando alguien más ejercía violencia, constantemente
pensaba, debí de hacer esto, o debí decir lo otro.
Todo este aspecto de violencia tiene que ver con los Machismo cotidiano o cotidianizados, fue
fuerte para ver darme cuenta de que tenía interiorizados muchos.

Al analizar la telecomedia mexicana se puede identificar fácilmente la violencia que viven las
mujeres: verbales (piropos, comentarios sexuales, insinuaciones o propuestas) y no verbales
(conductas intimidatorias o dominantes, presionar a hacer actividades), y las relacionadas a la
violencia de género (que los hombres tomen el mando, desautorización hacia las mujeres,
interrumpir a las mujeres), es relevante identificar que el género es un elemento constitutivo
de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el género es una
forma primaria de relaciones significantes de poder (Scoot,1986).

Es relevante mencionar que, en México, el 44% de las mujeres mayores de 15 años habían
vivido al menos un incidente de violencia a lo largo de su última relación de pareja, el 40.1%
reportó haber vivido violencia emocional, el 20.9% violencia económica, el 17.9% violencia
física y el 6.5% violencia sexual.

Es difícil de identificar las violencias en relación con la diversidad sexual y al género, de hecho,
en muchas ocasiones no se visualizan las violencias fuertes (agresión física, asesinatos,
violaciones, etc.) que las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ viven.
Cabe mencionar que en año 2021 al menos 370 personas de la comunidad LGBT fueron
asesinadas en América Latina y el Caribe. Colombia encabezó la lista con 233 homicidios y
México se colocó en la segunda posición con 79, según los datos recabados por el observatorio
regional Sin Violencia LGBT, conformado por diversas organizaciones, la mayor parte de las
víctimas de homicidio fueron hombres gays, con 120 casos, seguidas de mujeres trans, con 112;
hombres bisexuales, 53, y mujeres lesbianas, 37.
Es factible identificar que los medios de comunicación invisibilizan esto, acompañado de esto se
esta presente el cómo normalizamos la violencia a partir de chistes socialmente aceptados.

Seria relevante generar en la sociedad una incomodidad productiva, abrir en uno mismo,
espacio conmigo mismos y los otres, donde se pueda hablar, pensarnos como personas que
influimos de una o de otra manera en la violencia, y proponer acciones relacionadas con ser
traidores del patriarcado.

A partir de todo lo comento, considero que es de suma importancia el trabajo con los hombres
para prevenir la violencia, desde visualizar como es que entre hombres nos ejercemos violencia
e identificar cuando nosotros u otros ejercemos violencia hacia las mujeres, dejando a un lado
la complicidad machista, una de las posibles vías para el trabajo con Hombres, es a partir de
una educación liberado, una educación popular, en donde se construyen saberes, no se
depositan, en donde se promueve el cambio a partir de la confianza, la confidencialidad, el
contacto (con otros y con uno mismo, para así conocernos), la contención y el compromiso de
los hombres para generar relaciones de poder más equitativas y una visa sin violencia.

Es frustrante visualizar todas estas violencias y que de manera institucional no se haga nada,
para evitarlo, o ver que los hombres no acuden a talleres o campañas para trabajar la violencia,
pero comprendí la importancia de tejer redes de apoyo entre hombres para acompañarnos en
este proceso.
ENSAYO 11

Hablemos claro, ¡cógeme!

¿Cuántas veces nos ha pasado que estando con nuestra pareja en el acto coital queremos
experimentar nuevos juegos, nuevas técnicas, posiciones diferentes, utilizar otras herramientas
para un mayor placer o satisfacción sexual, pero no lo comunicamos?. En el transcurso de mi
vida adulta , he escuchado a muchas personas “quejarse” porque su pareja ya no los satisface
en la “cama” y que tienen que recurrir a otras personas (sin el consenso de su pareja) para así
poder obtener la satisfacción sexual que buscan o desean tener, sin embargo, preguntando a
estas personas, la mayoría de las veces prefieren recurrir a “busca algo por fuera”, antes que
tener este tipo de conversaciones de carácter sexual con su pareja, de qué les gusta y qué no
les gusta cuando se encuentran teniendo relaciones sexuales. Para muchas personas es mas
fácil pensar o creer que como ellxs están disfrutando, para la otra persona debe de ser de igual
manera y se quedan con el solo: “ dar por hecho” que también la otra persona lo disfruto;
muchas veces es lo que sucede en las relaciones de pareja, creemos que el otro está sintiendo
lo mismo que “yo”, pero si nos ponemos a analizar todo el contexto podemos encontrar que
quizá solo buscábamos nuestro placer y tal vez en algún momento del acto coital pudiésemos
llegar a haber preguntado ¿te está gustando?, y tal vez la respuesta haya sido un si, pero ¿qué
hay detrás de ese si? o cómo sabemos si ese “si” podría ser un ¡siiiiiiiiiiiiiiii! O tal vez un si con
todo y orgasmo fingido.

Las relaciones coitales podrían disfrutarse muchísimo más si comenzáramos a tener una
comunicación asertiva con la o las personas que estamos manteniendo dichas relaciones
porque la comunicación es fundamental para las relaciones, si ya de por si las relaciones
interpersonales son bastante complejas, las relaciones de pareja lo son aún mas, sin embargo
muchas veces preferimos solo concentrarnos en el mero acto de disfrutar porque nos gana la
“calentura”, sin ponernos a pensar un poco si la otra persona está disfrutando, porque ni
siquiera sabemos que le gusta. Muchas veces preferimos evitar hablar sobre cómo podemos
disfrutar las relaciones coitales porque nos da pena, porque podemos llegar a sentirnos
juzgados o que tal vez se burlen de nosotros o simplemente no nos comprendan, puede ser que
también queremos evitar alguna situación de conflicto, entre muchas otras más.
En las relaciones de pareja es de suma importancia se pudiese enseñar sobre educación de la
sexualidad, cómo identificar sus sentimientos y emociones, a ir descubriendo en qué partes de
su cuerpo siente placer al ser tocado o acariciado, a explorar situaciones que me producen
satisfacción sexual, analizar que me gusta y que no me gusta y de esta manera ir generando una
buena comunicación con nuestra pareja o parejas para que en conjunto podamos decidir que si
y que no y podamos decir “cógeme como me gusta”.
ENSAYO 12

Secreto a voces

Recuerdo que cuando tenía 18 años mi mayor miedo fue cuando le conté a mi mamá acerca de
mis preferencias genéricas, término que hace referencia a aquello que cada uno elige por
relacionarse de forma sexual o afectivamente
Debo de confesar que a pesar de estar seguro de que mi familia lo entendería de forma
inmediata, fue un proceso que causo controversia.
El día de hoy, entiendo lo complejo que debió ser escuchar un: mamá soy gay, pues la
educación acerca de los temas relacionados con la sexualidad humana ha sido escasa dentro de
mi dinámica familiar. Nuestro tiempo y contexto corresponden a tener referencias
influenciadas por la religión católica. Sabía que me enfrentaba algo que yo mismo reprimí,
critiqué y en su momento llegué a discriminar. Todas las creencias que había construido me
conllevaban a entender que no podía salirme de la norma, que era algo malo. Aún con toda
esta carga mi sentir era otro.
Me hice muchas preguntas, investigué, consulté y creí que estaba listo. Lo complejo vino
después; pensaba en como ahora mi familia me iba a considerar y que postura iban a tomar mis
padres. Y es que en ese momento no sabía de algún acompañamiento profesional, mis recursos
eran los ya antes mencionados, en su mayoría acompañados de mitos, de ideas que discriminan
y te atemorizan.
Días después tuve mi primer acercamiento con un terapeuta, pues la idea de mis papás era que
requería asesoría tal vez para “curarme”. A pesar de recibir su apoyo, era algo que no me hacia
sentir bien. Me sentí desprotegido, señalado y criticado por mi familia. Entonces poco a poco mi
terapeuta me brindo un acompañamiento que me ayudo a aceptar mi condición, lo cual
agradezco.
Todo lo anterior me lleve a pensar y a reflexionar sobre las personas que tienen que vivir este
proceso solos y a todo lo que se enfrentan, a pesar de la época que vivimos.
Considero que la educación de la sexualidad es una estrategia que nos encamina a visibilizar la
diversidad que existe, nos invita a reconocernos como personas y a respetarnos.
Titule este ensayo secreto a voces porque mi familia decía que les decía a mis papás que ellos lo
sabían desde que yo era niño y mi pregunta era para el principio ¿entonces por qué ser un
secreto a voces?
ENSAYO 13

Consentimiento sexual y su invisibilidad.

¿Cómo puedo estar seguro de que una mujer quiere tener sexo conmigo?
¿Cómo puedo decir que “no” al sexo?
“El hombre llega, hasta donde la mujer quiera”
“Lánzame un sí camuflajeado”

Pareciera complicado creer que estas preguntas se recopilaron en una entrevista a


adolescentes dentro de una sesión de educación sexual donde nos preparamos para pararnos
dos horas a explicar las miles de razones por las que coger sin condón puede arruinarles la vida
sin detenernos un segundo en indagar qué es lo que motiva, en primer lugar, el contacto
sexual. Y que las dos últimas frases pertenecen al discurso colectivo más repetitivo cuando se
pretende hablar de consentimiento sexual.

Podríamos afirmar que las infografías1 (incluso en su formato Instagram) donde se nos advierte
que el consentimiento debe ser libre, afirmativo, específico y reversible, no han sido
suficientemente efectivas, ni siquiera el conflicto legislativo donde se propone2 modificar el
código penal art. 261 para que cualquier actividad sexual donde se involucre a alguien menor
de 18 años sea considerado delito con todo y el riesgo de transgredir el derecho a la sexualidad
de las adolescencias ha logrado encontrar el factor problema, vaya ni las consignas feministas
gritadas a una voz “NO, QUE TE DIJE QUE NO. MI CUERPO ES MÍO, YO DECIDO, TENGO
AUTONOMÍA, YO SOY MÍA, Y NO, QUE TE DIJE QUE NO…” nos han retumbado tanto para poder
tenerlo claro.

Resulta ser que nada de eso ha bastado, pero ¿por qué? ¿qué falta para que el mensaje tan
poderoso del consentimiento comience a tener sentido? Pero el cuestionamiento más
interesante ¿por qué luego de tanto hablar del consentimiento, no se logra mirarlo?
Darle un estructura epistemológica al consentimiento sexual de poco nos ha servido, si
continuaremos viéndolo como un fenómeno social naturalizado3 ajeno a cualquier
circunstancia humana o mirándolo a par del consentimiento penal o médico.

Pero ¿qué sucede si lo centramos en una mirada psicológica? En una de las definiciones más
aceptadas4 se explica el consentimiento sexual como la comunicación verbal o no verbal dada
libremente ante la voluntad de participar en actividades sexuales. Y nos dicen que para evaluar
este tipo de consentimiento existen diversos instrumentos, entre los ellos se distingue la Sexual
Consent Scale Revised, que incluye creencias, actitudes y comportamientos sobre la
negociación del consentimiento sexual formado por 39 ítems que a su vez se agrupan en cinco
dimensiones: (1) Falta de control comportamental percibido, (2) Actitud positiva hacia
establecer consentimiento, (3) Acercamiento conductual indirecto, (4) Normas de
consentimiento sexual y (5) Conciencia de consentimiento.
Lo cual sigue sin servir de mucho porque no tendremos a dos (o más) adolescentes
deteniendose a aplicar una prueba de consentimiento precoital.
Hemos intentado cuadrar la sexualidad a las necesidades y especificaciones morales de tantos
momentos sociohistóricos que ahora la miramos como algo que debe ser (dependiendo de
cuándo y quién la mire) olvidándonos de la inexactitud humana y es por eso que no se ha
tenido manera de entender el cómo y el cuándo se puede expresar el deseo o no, de estar
sexualmente con alguien.
ENSAYO 14

Los mandatos de género en mujeres jóvenes

En las últimas décadas las ciencias sociales han prestado especial atención al análisis de la
violencia de género que enfrentan las mujeres en las diferentes etapas de vida y en los diversos
espacios sociales e instituciones. Para problematizar sobre los retos que enfrentan las mujeres
jóvenes, el acercamiento a los espacios escolares ha permitido hacer un análisis a profundidad
de la violencia de género que se construye y reproduce como parte de las dinámicas
institucionales entre las autoridades, el personal docente y las/los estudiantes. Estos temas
fueron abordados en mi tesis de maestría donde identifiqué diversas manifestaciones de la
violencia de género entre las y los jóvenes, como lo son las prácticas de persecución y
culpabilización del cuerpo femenino, la recurrente justificación de las agresiones hacia las
mujeres por parte de sus propios compañeros/as, la construcción de una masculinidad
autoritaria que se basa en prejuicios, ideas discriminatorias y excluyentes al considerar lo
femenino un insulto.
Asimismo, por experiencias previas pude conocer los relatos y los discursos de las autoridades
escolares y docentes sobre el aumento de la violencia por parte de las jóvenes, quienes afirman
que existe “un cambio en el comportamiento de las estudiantes” y que “ahora son ellas más
violentas que los hombres”. En el estudio identifiqué una narrativa pendular tanto en docentes
como estudiantes, la cual, de acuerdo con Garda (2008), tiene como característica el transitar
de un discurso equitativo a uno violento. En la investigación puede observar que por una parte,
existe una cierta sensibilidad al reconocer las violencias que viven las mujeres y la necesidad de
construir relaciones de género equitativas, basadas en el respeto y la empatía pero a la vez se
reproducen prácticas y discursos violentos, socialmente aceptados y normalizados, como el
continuar con actitudes de complicidad masculina y pactos de silencio (Segato, 2016) frente a la
agresiones hacia las jóvenes, así como cuestionamientos a las expresiones y acciones de las
mujeres que están fuera de los roles de género socialmente establecidos.
Como resultado de estas las indagaciones encontré que el estudio de la violencia ejercida entre
mujeres es un tema poco investigado en los estudios sociales, los estudios sobre educación y las
teorías feministas. Al respecto, Beltrán menciona que en las últimas décadas del siglo XX se ha
realizado de manera acertada un extenso trabajo para analizar, visibilizar y denunciar la
violencia contra las mujeres. Sin embargo, la autora señala que la violencia practicada por las
mujeres y entre las mujeres cuenta con pocas investigaciones académicas (Beltrán, 2009:2), lo
que nos permitirían comprender a mayor profundidad las formas cómo influyen las estructuras
patriarcales, las normas y las prácticas institucionales en la generación y la reproducción de las
relaciones violentas y desiguales entre mujeres.
En mi experiencia laboral y en la investigación realizada he identificado que en las instituciones
de asistencia social para jóvenes y en los centros de educación básica, el aumento de la
violencia entre pares, y especialmente entre mujeres, es un tema de gran interés para las/los
maestras/os, trabajadoras/res sociales y autoridades, lo cual contrasta con las pocas
investigaciones sobre la violencia entre mujeres desde una perspectiva de género. Valenzuela
(1999) menciona que desde finales del siglo XX ha existido un incremento de mujeres jóvenes y
niñas en la matrícula de educación básica en México, sin embargo, señala que no se han
modificado los patrones culturales tradicionales que se reproducen en las escuelas y las
expectativas acerca de la forma de ser y comportarse que se espera de las jóvenes (Valenzuela,
2003).
Finalmente, considero que trabajar con las jóvenes es aprender junto con otras mujeres, se
nombren o no femistas, aprender con nuestras hermanas, amigas, compañeras de clases, etc.
reconociendo a la otra y relacionándonos desde la horizontalidad. Apostar por romper con la
envidia y las jerarquias, salir del juego patriarcal donde siempre las mujeres somos señaladas
por hacer o no hacer. Creo que de esa manera estarémos apostándole a nuevas formas de
relación y organización entre mujeres y por supuesto entre mujeres jóvenes capaces de
sostener luchas y proyectos de vida personales y colectivos.
ENSAYO 15

No me gusta el sexo oral

No me gusta el sexo oral, pero ¿en realidad esta afirmación es cierta? con exactitud la realidad
es que no lo se. Tengo 11 años que inicie mi vida sexual activa y al día de hoy no me han hecho
sexo oral, tengo que admitir que desafortunadamente soy parte de la estadística de las mujeres
que prefieren hacer sexo oral que recibirlo y digo desafortunadamente porque no he vivido una
de las dos experiencias entonces, mi preferencia no es por comparación, evidentemente. Ahora
la pregunta es: ¿por qué no me gusta que me hagan sexo oral, si nunca me lo han hecho?

Se por platicas de mujeres cercanas a mí, que el sexo oral es de las mejores experiencias dentro
de las relaciones sexuales, tengo con claridad también los múltiples beneficios de recibir sexo
oral, como por ejemplo que facilita el orgasmo femenino, disminuye el estrés ya que el sexo
oral favorece la relajación y disminuye los niveles de cortisol, mejora la calidad del sueño y uno
de los beneficios que por ahora considero importante resaltar es que “estrecha el lazo de
intimidad”.

Considero que esta practica para mi requiere de una gran confianza para animarme, aunque
esto no significa que no haya tenida confianza en mis parejas sexuales, quizá me falte confianza
en mí.

Entonces respondiendo a la pregunta inicial, no me gusta que me hagan sexo oral porque me
da pena que a mi pareja le sepa feo, le huela mal, le dé asco el bello, entre muchas otras cosas
que me atormentan la mente al estar teniendo relaciones sexuales.
Hace poco en un grupo muy particular, escuché que había circulado por ahí un
#niundíamassinsexooral, después de escuchar esto me puse a indagar un poco más del tema y
me di cuenta que existimos muchas mujeres con los mismos pensamientos con respecto a esto.

En la actualidad tengo a mi chico de mantenimiento, con quien cuando tenemos ganas de tener
relaciones sexuales nos escribimos, después de escuchar de hashtag le pregunte que por qué
nunca me había hecho sexo oral, me dice que un par de veces lo intento y que lo jalaba hacia
arriba o me quitaba, en general que con mi cuerpo le decía que no, que allá abajo no, entonces
dejo de intentarlo. La realidad es que esto es cierto.

En las relaciones sexuales existen muchas inseguridades y esta es la mía, y aunque se de lo muy
disfrutable que puede ser y de los beneficios, aun así, no es fácil, incluso fui con mi ginecóloga
de confianza y le platiqué mi problema, me revisó y me dijo que no tenía ninguna ets ni its que
pudiera impedir que me hagan sexo oral que con confianza y si tabú fuera y
#niundiamassinsexooral.
ENSAYO 16

El verdadero significado de ser padres

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2022). La Estadística de


Nacimientos Registrados (ENR) se genera anualmente a partir de la información capturada
durante el registro de los nacimientos que se realizan en las oficinas del Registro Civil
distribuidas en todo el país. La información que integra la ENR fue suministrada por 5 027
fuentes informantes.En México, durante 2021, se contabilizaron 1 912 178 nacimientos
registrados. La tasa de nacimientos registrados por cada mil mujeres en edad reproductiva fue
de 55.6. El aumento fue de 7.7 unidades respecto al año anterior.

Durante nuestra vida como seres humanos tenemos ciertos compromisos y responsabilidades
con uno mismo. Al ser padres estos se multiplican ya que es su deber el criar, educar, amar y
respetar al nuevo ser humano que trajeron al mundo.

Es bien sabido que una persona no nace sabiendo ser padre o madre, pero si es su
responsabilidad aprenderlo en el momento que lo decidieron; una meta central de los padres
de familia debería ser, el desarrollar personas capaces, felices, con valores, etc., esto se da a
partir de la infancia. Cada familia tiene su forma de ser, normas y cultura propias; por este
hecho no es que haya un régimen como tal de crianza, pero sí existen varios estudios dónde
explican la parentalidad positiva.

La parentalidad positiva se refiere al comportamiento de los padres sustentado en el interés


superior del niño (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1989). A partir de este promueve
la atención, el desarrollo de sus capacidades, el ejercicio de la no violencia y la orientación
necesaria, así mismo, incluyendo los límites que permitan el desarrollo del niño y el
adolescente.

Muchas veces esto no sucede por diferentes factores, desde que fue un embarazo no deseado,
hasta repetir patrones de crianza que pasan de generación en generación. Anteriormente no
era tan mencionado este tema, ahora por las redes sociales se viraliza más estás anécdotas que
tienen los adultos sobre sus infancias; aunque algunos piensan que es una exageración y que a
ellos no les afectó, sus comportamientos o formas de pensar dicen lo contrario.

El ser padre no solo se trata de poder mantener al hije, también es importante el lado afectivo,
la educación, el sanar los propios traumas para no pasarlos a ellos. Es muy cierto que como país
tenemos problemas de embarazos no deseados, pero también tenemos muchos casos de
embarazos deseados que al final terminan hiriendo y traumatizando a las personas. Por otro
lado algunos "influencers" de hoy en día han romantizado el ser padres a temprana edad solo
porque tienen el dinero para mantenerlo, pero dejan a un lado todo lo demás y hace que los
niñes de ahora crezcan con esa expectativa.
Referencias:
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2022) ESTADÍSTICA DE NACIMIENTOS REGISTRADOS 2021 (552/22).
de Soria, A. B. M., y Estupiñan, L. Y. S. (2013). "Parentalidad positiva" o ser padres y madres en la educación
familiar. Estudios sobre educación, vol. 25, p.p 133-149.
Capano, Á., y Ubach, A. (2013). Estilos parentales, parentalidad positiva y formación de padres. Ciencias
psicológicas, vol. 7 (núm. 1), p.p 83-95.
ENSAYO 17
Duelo sexual

Què pasa cuando mantienes una serie de prácticas sexuales placenteras y llenas de orgasmos
con una persona, sexo puerco, sin tener tabùes y pena sobre las cosas que se relizan dentro del
sexo, pero llega un día en el que lo pierdes y deja de existir en tu vida. Te sientes triste,
destrozada y sobre todo piensas que jamás volveràs a tener un vinculo de esa forma. A esto se
le conoce como duelo sexual, esa parte en la que tu deseo sexual, autoerotismo se pierde por
completo, nada te llena, nada genera que quieras compartirte en el área sexual, todo te
molesta, todo te incomoda, hasta que llega el día en el que aceptas que la sexualidad o las
prácticas sexuales se van construyendo a partir de la comunicaiòn
ENSAYO 18

Relaciones modernas y sus problemas

Introducción:
Hoy en día las relaciones personales han experimentado cambios significativos en comparación
con el pasado. La llegada de las redes sociales, la evolución de las dinámicas sociales y
económicas, y la creciente aceptación de diferentes modelos de relaciones han llevado a una
serie de problemáticas en el área de las relaciones personales. En este ensayo, se abordarán
algunas de estas problemáticas, como las redes sociales, la falta de compromiso, las relaciones
abiertas, las relaciones a distancia y cómo el estatus social y económico también puede influir
en las relaciones. Además, se examinará por qué en tiempos modernos puede ser más difícil
mantener una relación duradera en comparación con el pasado.

Desarrollo:
Las redes sociales han cambiado la forma en que las personas se relacionan en la actualidad. Si
bien las redes sociales pueden ser una herramienta útil para conectar con otras personas,
también han generado ciertos problemas en las relaciones personales. Por un lado, el uso
excesivo de las redes sociales puede resultar en una disminución en la calidad del tiempo que
las personas dedican a interactuar cara a cara, lo que puede afectar la profundidad de las
relaciones. Además, las redes sociales pueden propiciar la comparación constante con otras
personas, lo que puede generar inseguridades y afectar la confianza en una relación. EL tiempo
excesivo en las redes sociales también puede causar conflictos y malentendidos en las
relaciones, ya que se puede mal interpretar lo que se comparte en línea.
Otra problemática en las relaciones modernas es la falta de compromiso. En tiempos pasados,
se valoraba más el compromiso y la dedicación a una relación, mientras que en la actualidad
muchas personas tienen una mentalidad más desechable en las relaciones. La disponibilidad de
opciones y la idea de que siempre hay algo mejor pueden llevar a una falta de compromiso real
en las relaciones personales. Las relaciones a menudo se ven como desechables y las personas
pueden estar más dispuestas a abandonar una relación en lugar de trabajar en los desafíos y
conflictos que puedan surgir.
Además, los modelos de relaciones han evolucionado en los tiempos modernos, con las
relaciones abiertas ganando aceptación en algunas sociedades. Como sabemos las relaciones
abiertas son aquellas en las que las parejas acuerdan tener la libertad de tener relaciones
románticas o sexuales con otras personas fuera de la pareja principal. Esto puede generar
complejidades en términos de establecer límites claros, manejar la comunicación y las
emociones, y mantener la confianza. Las relaciones abiertas también pueden plantear desafíos
en términos de enfoque y prioridades, ya que el equilibrio entre múltiples relaciones puede ser
difícil de tratar.
Las relaciones a distancia también son una realidad común en los tiempos modernos, ya que las
personas se mueven con mayor frecuencia por razones laborales o de estudio. Las relaciones a
distancia pueden ser desafiantes debido a la falta de proximidad física, la necesidad de una
comunicación constante y efectiva, y la confianza en el compromiso de la pareja.
Conclusión:
Para finalizar estas problemáticas pueden generar desafíos en la forma en que las personas se
relacionan y mantienen relaciones duraderas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que
cada relación es única y que, a pesar de estos desafíos, también existen oportunidades para
construir relaciones saludables y satisfactorias en la actualidad. Al mantener una comunicación
abierta, establecer límites claros, trabajar en la confianza y comprometerse activamente, es
posible cultivar relaciones significativas y duraderas en los tiempos modernos.
Así que a construir relaciones saludables y satisfactorias, adaptándonos a los cambios y
aprovechando lo mejor de los tiempos modernos.

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