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Los riesgos asociados con el uso de substancias peligrosas en laboratorios de control e investigación,
pueden ser controlados si las operaciones se efectúan en laboratorios adecuadamente diseñados y bien
adaptados al tipo de trabajo. La ventilación es una de las instalaciones importantes y costosas en un
laboratorio. El método de ventilación escogido es función de la toxicidad de los productos empleados, así
como de la naturaleza del trabajo desarrollada.
Entre los métodos de ventilación más usuales en el control de contaminantes en los laboratorios, podemos
citar: la ventilación general por dilución, la extracción localizada, los cerramientos parciales como las
vitrinas de laboratorio, los cerramientos totales y especiales.
Objetivo
Ofrecer especificaciones a nivel de anteproyecto para el diseño de elementos de ventilación por extracción
localizada, de aplicación en operaciones comunes de laboratorio.
Características de la instalación
Para la manipulación de productos tóxicos o corrosivos en laboratorios se recomienda el uso de cabinas
dotadas de aspiración construidas según los esquemas de la figura 1:
El caudal de aire que debe extraerse de una cabina de este tipo varía, en función de los materiales
que se manipulen en ella, desde 1300 m3 por cada m2 de abertura para productos corrosivos o
moderadamente tóxicos, hasta 2300 m3/h. por m2 de abertura para productos muy tóxicos (TLV
inferior a 0, 1 mg/m3 ó 10 ppm).
El uso de estas cabinas no está recomendado para la manipulación de microorganismos patógenos, en
cuyo caso se recomiendan las cabinas herméticas.
Las pantallas y ranuras tienen por objeto distribuir el aire uniformemente en toda la cabina. El uso de
perfiles redondeados en los umbrales y montantes de la puerta es necesario para evitar la formación de
remolinos en esas zonas.
La cabina debe situarse en zonas de poco tránsito y alejada de puertas, ventanas o rejillas de suministro
de aire al laboratorio. Los ventiladores deben estas situados fuera del edificio, y se deben prever los filtros
necesarios para depurar el aire extraído según la naturaleza de los productos manipulados y las
reglamentaciones sobre contaminación ambiental.
Es necesario prever en el laboratorio un suministro de aire igual al volumen eliminado por la
extracción de las cabinas, o ligeramente inferior de forma que el local se encuentre a una ligera
depresión con respecto a los pasillos o habitaciones colindantes. La instalación de cortocircuitos en
la entrada de aire a la cabina es conveniente para evitar una excesiva depresión en su interior cuando se
trabaje con la puerta cerrada, y para evitar alteraciones en el balance de aire del laboratorio.
Finalmente, las cabinas deben estar sometidas a una vigilancia periódica para contrastar su perfecto
funcionamiento. Debe medirse la velocidad del aire en varios puntos de la abertura de entrada tolerándose
una variación de ± 20%. La revisión debe realizarse cada mes en cabinas nuevas o que contengan
materiales muy tóxicos y cada 3 a 6 meses en otros casos.
Diseños particulares de campanas de laboratorio
Evaporación
Los esquemas de las figuras 2 y 3 muestran los diseños particulares de extracción localizada para el
control de los gases y vapores emitidos en procesos de laboratorio como la evaporación.
El caudal de extracción de aire en ambos diseños debe ser del orden de 110 m3/h por metro lineal
de rendija o estante, o puede estimarse hallando el valor de la expresión 900 H L m3/h por rendija o
estante (ver H y L en las figuras adjuntas).
La velocidad del flujo en el conducto de extracción debe ser del orden de 10 m/s.
En la elección del ventilador debe tenerse en cuenta que éste ha de superar no sólo la pérdida de carga
que depende de la presión dinámica en la rendija y en el conducto, sino también las que se producirán en
el conducto de extracción, que pueden ser notablemente superiores.
Es asimismo necesario prever en el laboratorio un suministro de aire igual al volumen eliminado por la
extracción de las campanas, o ligeramente inferior de forma que el local se encuentra a una ligera
depresión.
Tabla 3.
Valores de Muestras Obtenidos con Captación Activa al Introducir Una Unidad Portátil de
Extracción de Vapores en el Archivo de Muestras. (Octubre 2000)
Muestras Situadas en el punto C Muestras situadas en el punto D
Comentarios
Valores en mg/m3 Valores en mg/m3
0,29 0,35
Se instaló una única
0,11 0,28
unidad*
0,03 0,19
* En este caso se observó una importante disminución en función del tiempo de funcionamiento del
aparato con una única unidad, ya que la zona de archivo es una zona de almacén en la que no hay
personal permanente y no se realiza manipulación de muestras.
Dibujo2.
Ubicación de toma de muestras en el archivo de muestras
Conclusiones
La implantación de sistemas de extracción localizada en las mesas de corte junto con la mejora de la
ventilación general, además de la introducción de normas preventivas que ya habían supuesto una
reducción importante en la concentración ambiental de formaldehído. El hecho de instalar las unidades
portátiles de extracción ha supuesto una reducción aún mayor del contaminante en las áreas de trabajo
valoradas. Los valores encontrados en el laboratorio de anatomía patológica al introducir las primeras
modificaciones como los sistemas de extracción localizada y ventilación general eran 1,4 mg/m 3 .
Posteriormente, al instalar las unidades portátiles de extracción de formaldehído los niveles de esta
sustancia en el ambiente han disminuido considerablemente (se han obtenido resultados entre 0,99-0,39
mg/m 3 ), aunque no ha sido posible, en el laboratorio, conseguir valores inferiores al VLA-EC (0,37 mg/m
3 ), pero sí que ha sido posible aproximarse a éste. Sin embargo, si que se han obtenido resultados
inferiores al VLA-EC (entre 0,35-0,03 mg/m 3 ) en áreas donde la concentración es más baja y constante
como en el archivo de muestras, zonas con poco movimiento de personal, escasa corriente de aire y a
concentraciones ambientales de formaldehído no muy altas, y llevando a cabo un buen mantenimiento del
equipo.
Puesto que la actividad en los laboratorios de Anatomía Patológica no es constante sino que varía en
función del tipo, del tamaño y la cantidad de muestras se deben tener muy presentes estas variables en
los proyectos de diseño y de remodelación de las áreas de trabajo del laboratorio, así como, en la
elaboración de las normas de trabajo. Partiendo de un diseño adecuado es importante insistir en disponer
y utilizar las normas de prevención elaboradas con el fin de alcanzar niveles de formaldehído mínimos, por
lo que el factor humano es el factor clave para la obtención de resultados aceptables de esta sustancia en
el ambiente del laboratorio.