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CICLO ORIENTADO – TÉCNICOS QUÍMICOS
MATERIA: QUIMICA GENERAL
CURSO: 4toQuímica
AÑO: 2021
UNIONES QUÍMICAS
1. Uniones Químicas
Se define unión química como: “una fuerza que actúa entre dos o más átomos
con suficiente intensidad como para mantenerlos juntos, formando una especie con
propiedades medibles diferentes a las de los átomos aislados”.
¿A qué se debe el hecho de que prefieran unirse entre sí en lugar de permanecer aislados?
Cuando dos átomos se unen espontáneamente para formar una sustancia estable, se libera
energía. Esto significa que los átomos unidos forman un sistema energéticamente más
favorable (con menor contenido de energía) que el de los átomos aislados.
Es decir: “Cuando dos átomos se unen para formar un enlace estable, se libera
cierta cantidad de energía que se denomina energía de enlace”.
Para separar nuevamente los átomos, es decir, para romper la unión, se debe suministrar una
cantidad de energía de igual magnitud que la energía de enlace.
Actualmente sabemos que los átomos se unen a fin de alcanzar la configuración electrónica
más estable, que es la correspondiente a un gas inerte. Esta teoría fue propuesta por Gilbert
Lewis en 1916 enunciando la “teoría del octeto electrónico”
Cuando los átomos interactúan para formar un enlace o unión química, son los electrones
ubicados en sus regiones más externas los que intervienen en la formación de estos enlaces.
Para ello ganan o entregan electrones quedando con una órbita externa de ocho electrones.
Por esta razón, cuando se estudian los enlaces químicos se consideran sobre todo los
electrones de valencia, es decir los de la CEE (Configuración Electrónica Externa)
Para distinguir los electrones de valencia y facilitar la representación de las uniones químicas,
se utiliza un sistema de representación desarrollado por Lewis. Un símbolo de puntos de
Lewis está formado por el símbolo del elemento y un punto por cada electrón de valencia (de
la CEE) en un átomo de dicho elemento (Figura 1).
FIGURA 1
Ahora bien, antes de hablar de los diferentes tipos de uniones debemos revisar el concepto de
electronegatividad, que permite predecir qué tipo de unión química se producirá:
Si bien se realizaron varios intentos para obtener una escala de electronegatividades, la más
conocida es la propuesta por Pauling en 1930. Éste adjudicó al flúor, el elemento más
electronegativo, una electronegatividad arbitraria de 4. El resto de valores se obtienen
basándose en el tipo de uniones entre los otros átomos y el flúor, es decir, por comparación
con este elemento (Figura 2).
*
Debemos aclarar en este punto que en realidad en el rango de diferencia de EN entre 1,4 y 2
no hay reglas y hay casos donde si nos basamos en la regla general el compuesto debería ser
covalente, pero en realidad resulta iónico y viceversa.
Veamos el ejemplo de la sal de mesa o cloruro de sodio, que está formada por cloro (EN =3,0)
y sodio (EN =0,9), por lo cual la diferencia de electronegatividad es 2,1 o sea que la unión es
iónica.
Pero ¿cómo se produce la unión? El átomo de sodio cede el electrón de su último nivel al cloro
(el cloro tiene la electronegatividad suficiente para arrancarle el electrón de valencia al sodio),
quedando ambos con configuración estable de 8 electrones y transformándose en iones, que al
tener cargas eléctricas de diferente signo, se atraen y permanecen unidos por fuerzas
electrostáticas muy intensas.
Como vimos anteriormente, la unión puede representarse en forma simplificada empleando los
símbolos de puntos de Lewis, es lo que se denomina comúnmente Estructuras de Lewis. En
la figura 4 podemos ver la interpretación de la figura 3 empleando la simbología de Lewis.
FIGURA 3:
La unión iónica “no” da lugar a la formación de moléculas, cada catión está rodeado de
varios aniones y viceversa formando redes tridimensionales de iones. Los cationes y aniones
están ordenados regularmente dando origen a diferentes estructuras cristalinas,
caracterizadas por formas geométricas tales como: cúbica, octaédrica, etc.
Por consiguiente, la fórmula de una sustancia iónica solo indica la relación mínima existente
entre los átomos que forman la red cristalina. En el ejemplo del NaCl, dicha fórmula indica que
por cada átomo de cloro que se encuentra en la red, hay un átomo de sodio.
El enlace o unión iónica se debe a la fuerza electrostática por la cual los iones
en un compuesto iónico se atraen mutuamente.
FIGURA 5:
En este caso, ninguno de los átomos tiene la electronegatividad suficiente como para
“arrancarle” electrones al otro y por lo tanto, se ven obligados a compartir electrones de a
pares, dando lugar a la formación de moléculas.
Como ejemplo analizaremos la formación de la molécula de cloro (Cl 2). Ésta posee dos átomos
de cloro, cada uno de los cuales necesita un electrón para estabilizarse. Como ambos tienen
igual electronegatividad, al aproximarse los dos átomos, los núcleos de cada uno atraen los
electrones asociados al otro núcleo, hasta que llega un momento en que ambos átomos están
tan próximos que ya no es posible saber con certeza cuáles son los electrones que pertenecían
a cada uno de ellos (Figura 6 A). La Figura 6 B muestra la estructura de Lewis de la molécula
de cloro.
FIGURA 6:(A) Representación esquemática de dos átomos de cloro; (B) Estructura de Lewis
de la molécula de cloro
Como podemos ver en la estructura de Lewis correspondiente a esta unión se remarcan los
electrones que intervienen en la unión (2) o se los deja sólo en su forma electrónica (1).
En la Figura 7 mostramos otros ejemplos: (A) unión covalente entre el bromo y el oxígeno que
da lugar a la formación de la molécula Br2O (óxido de bromo (I)) y (B) unión entre el nitrógeno
y el oxígeno formando N2 O3 (óxido de nitrógeno (III))
FIGURA 7
Para simplificar, los pares de electrones compartidos se suelen representar mediante una línea,
resultando de esta representación las denominadas fórmulas desarrolladas. Así los ejemplos
anteriores quedarían:
Fórmula desarrollada Cl Cl Br O Br O N O N O
Fórmula química (Cl2) (Br2O) (N2O3)
Todas las uniones en las que se comparten electrones reciben el nombre de covalentes pero en
algunos compuestos se observa otra forma de unión covalente, en la cual el par de
electrones de la uniones aportado por uno solo de los átomos. En estos casos el enlace
se denomina covalente dativo o coordinado.
Para comprender este tipo de enlace procederemos a analizar el caso del enlace entre el azufre
(S) y el oxígeno (O) en el dióxido de azufre (SO2).
En el dióxido de azufre uno de los pares de electrones libres del azufre es utilizado para la
unión de otro oxígeno. En este nuevo enlace los electrones de la unión son aportados sólo por
el azufre, formando así un enlace covalente dativo o coordinado (Figura 8).
Como podemos ver, así como en las uniones covalentes cada par de electrones compartido se
representa mediante una línea, los pares de electrones aportados por uno de los átomos en la
unión dativa se los representa por medio de una flecha que apunta siempre al átomo del
elemento al que se le aporta el par de electrones.
Dado que los elementos que forman la unión covalente pueden poseer electronegatividades
iguales o diferentes, se pueden formar uniones covalentes puras o no polares y covalentes
polares respectivamente.
intermoleculares que experimentan son las débiles fuerzas de Van der Waals). En cambio,
cuando la diferencia de electronegatividad es moderada (0,4 < ∆Χ < 1,7) (como en el NH 3 o el
H2O) los enlaces covalentes presentan una distribución asimétrica de la densidad electrónica,
ya que el átomo más electronegativo atrae a los electrones del enlace más fuertemente que el
otro átomo, y ello da lugar a que los enlaces presenten polaridad, es decir, diferente densidad
electrónica entre los átomos enlazados: uno tiene exceso de densidad electrónica (exceso de
carga negativa o carga parcial negativa δ-), y el otro defecto de densidad electrónica (exceso
de carga positiva o carga parcial positiva δ+). Si la diferencia de electronegatividad es grande
(∆Χ > 1,7), los electrones no se comparten, porque el átomo más electronegativo arranca los
electrones al átomo menos electronegativo, quedando ambos con cargas eléctricas de distinto
signo y dando lugar al enlace iónico. Las sustancias apolares generalmente son volátiles e
insolubles en agua, ya que no pueden formar interacciones polares con ésta (ni fuerzas dipolo-
dipolo ni puentes H), mientras que las sustancias polares, que sí ejercen interacciones de tipo
electrostático tanto entre sí como con el agua u otras moléculas polares, son generalmente
hidrosolubles y menos volátiles.
De acuerdo a lo visto, cuando en la molécula se establece una unión covalente polar, el enlace
se “polariza”, apareciendo zonas de carga eléctrica opuesta y se forma lo que se denomina
dipolo (Figura 11). El tamaño de un dipolo, o sea una medida de la magnitud de las cargas
parciales, se expresa como Momento dipolar, (μ).
El momento dipolar es una magnitud vectorial (se representa a través de un vector), ya que
tiene intensidad (depende de la distancia entre las cargas + y- y de la magnitud de las
mismas), dirección y sentido de desplazamiento (de + a-).
En la tabla siguiente puedes ver los casos que se plantean en casos muy conocidos de moléculas
del tipo AB2, AB3 y AB4, que tienen dos, tres o cuatro enlaces polares iguales.
Unión metálica
Cuando los átomos tienen baja electronegatividad, como es el caso de los metales, no atraerán
con fuerza sus electrones de valencia, esto hace que los puedan perder fácilmente (Figura 12).
FIGURA 12:
Así los electrones libres (deslocalizados) constituyen una nube o mar de electrones que rodea
los cationes metálicos. En esta nube los electrones se mueven libremente dejando de
pertenecer a un átomo determinado, de esta manera el metal está formado por un núcleo que
contiene los cationes metálicos de configuración electrónica estable rodeados por los
electrones con movimientos aleatorios (Figura 13).
Cationes metálicos
Electrones libres
Los electrones libres mantienen los cationes metálicos unidos muy fuertemente formando un
sólido de elevado punto de fusión.
Estos electrones libres son los responsables de las propiedades conductoras de calor y
electricidad que poseen todos los metales.