Está en la página 1de 2

Fecha hoy: 01 - 01 - 2023

GUIA DE ESTUDIO PARA HOY

El que de la reconciliación

Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; Renueva nuestros días como al


principio." (Lamentaciones 5:21)

Pasajes complementarios: 2 Corintios 5:18; 2 Corintios 5:13-14

En muchas oportunidades podemos encontrarnos con la idea de la


reconciliación como algo que no tiene cabida en nuestras vidas, ¿Tanto dolor,
tanto engaño y tanta injusticia para hacer como si nada hubiera pasado? La
Biblia nos dice que la reconciliación es un camino que debe ser recorrido por
todos aquellos que hemos creído y amamos a Dios. Por lo tanto, el primer paso
de ese camino está relacionado directamente con nosotros y Dios, pues no es
posible trascender a nuestro entorno, a menos que empecemos por nosotros
mismos.

El ser humano, a pesar de haber sido creado por Dios como la más grande
expresión de amor, se encuentra en enemistad permanente con El. Es debido a
este estado que no podemos, aunque lo deseemos, disfrutar de la vida plena y
abundante que Dios nos ha prometido.

Cuando leemos el libro de Lamentaciones nos encontramos con la definición


de la reconciliación. El primer paso consiste en que Dios nos hace volver a Él,
esto evidencia que Dios tiene un deseo continuo de que nos reconciliemos con
El; busca activamente que nos volvamos a El y como evidencia de ello, enviar
a su hijo Cristo, como prueba irrefutable de esa intención.

En segundo lugar, y como respuesta a ese acto de amor, a ese primer paso
que El mismo da, nosotros nos volvemos a El. Esto, por supuesto, es un acto
voluntario y personal. Dios ofrece a su hijo Cristo y nosotros le aceptamos, y en
El, aceptamos el amor que nos ofrece. La reconciliación entonces empieza, se
enmarca y termina en el amor; en un amor que no constriñe, que nos lleva a
entregarnos a El genuinamente.

Y en tercer lugar, y fruto de los dos anteriores, El renueva todo nuestro ser.
Esto tiene que ver con el nuevo nacimiento, por eso dice: Renueva nuestros
días como al principio. Entonces, Dios nos hace volver a El a través de Cristo.
Nosotros tomamos la decisión de volver a El y en ese momento nuestra vida es
un renuevo. Ocurre el nuevo nacimiento y con el, la nueva relación de padre a
hijos; es la reconciliación que reconstruye nuestra imagen de paternidad, la
cual nos llevara a experimentar la plenitud y realización de nuestras vidas.

En la reconciliación no hay reproches, no hay memoria del pasado, no hay


culpables ni víctimas; en la reconciliación hay amor, hay una decisión de
aceptar ese amor y hay una consecuencia. Todo vuelve a ser como al principio.
CONVERSEMOS CON DIOS:

"Amado Padre celestial, hoy quiero reconocer que tú has insistido en que yo
me vuelva a ti; me has dado la prueba más grande de tu amor, no has
escatimado nada para que yo sepa que me amas y que quieres ser mi Padre.
Hoy quiero aceptar el amor que me das en Cristo, voluntariamente abro mis
brazos y mi corazón a El y me dejo envolver por tu amor; ayudadme a hacerlo
cada día, quiero diariamente recordar que en ti no hay juicio ni señalamiento
por mis errores y mi pasado, en ti solo hay amor. Me dispongo a que ese amor
me cambie, me dispongo a que ese amor me renueve, me dispongo a
conocerte y relacionarme contigo como al principio, como en la creación.
Gracias Papá por lo que haces en mi Amén." DTBM.

También podría gustarte