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biografía
Pocas son las cosas que sabemos de la vida de Heráclito de
Éfeso. Nació hacia el 544 antes de Cristo, aproximadamente,
y vivió en Éfeso, ciudad enclavada en la costa Jonia, al norte
de Mileto, hasta su muerte, en el 484 antes de Cristo.
Pertenecía a una familia aristocrática y, al parecer, no se
llevó muy bien con sus conciudadanos, si nos atenemos a
alguno de los fragmentos que se conservan de su libro, y a
los testimonios de sus contemporáneos.
Escribió una obra a la que se le da el título común " Sobre la
naturaleza" que se le había dado también a los libros escritos
por otros filósofos anteriores. No es seguro que se tratara
realmente de un libro en el que se desarrollaran
sistemáticamente temas relacionados con el conocimiento de
la naturaleza, el alma o la cosmología. Es probable que se
tratara de un conjunto de sentencias recopiladas en forma de
libro, hipótesis que se apoya en el carácter enigmático y
oracular de los fragmentos que conservamos, carácter que ya
en su época le valió el sobrenombre de "El oscuro".
Frases celebres
Como otros filósofos tienes frase y estos son unos de sus
frases de Heráclito
-No hay nada permanente, excepto el cambio.
-El Sol es nuevo cada día.
-Ningún hombre puede pisar dos veces el mismo río, pues
nunca es el mismo río y nunca es el mismo hombre.
-La sabiduría es hablar con la verdad y actuar en pos de ella.
-El carácter de un hombre es su destino.
-Somos más nosotros mismos cuando asumimos la seriedad
con la que el niño juega.
-Si no esperas lo inesperado nunca lo encontrarás.
-Los hombres que desean saber del mundo deben aprender
de él en detalle
-Los grandes resultados requieren grandes ambiciones.
-Nada resiste excepto el cambio.
-Mucho aprendizaje no enseña el entendimiento.
-El tiempo es un juego jugado muy bien por los niños.
-Ojos y oídos son malos testigos para las personas si tienen
almas incultas.
- ¿Cómo te puedes ocultar de lo que nunca desaparece?
-Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de
aquellos a los que envidiamos.
-La abundancia de conocimiento no enseña a los hombres a
ser sabios.
-El pensamiento es una enfermedad sagrada y la vista es
engañosa.
-Ha de luchar el pueblo por su ley, igual que por su muralla.
-El buen carácter no se forma en una semana o un mes. Se
crea poco a poco, día a día. Se requiere un esfuerzo paciente
para desarrollar un buen carácter.
-Todos tienen la posibilidad de ser sabios, pero sus
contemporáneos viven como adormecidos.
-Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz,
saciedad y hambre.
-Los hombres despiertos no tienen más que un mundo, pero
los hombres dormidos tienen cada uno su mundo.
-Los perros ladran a lo que no entienden.
-Todas las leyes humanas se alimentan de la ley divina.
-No está bien ocultar la propia ignorancia, sino descubrirla y
ponerle remedio.
-La vida tiene el nombre de vida, pero en realidad es muerte.
-Los que buscan oro excavan mucha tierra y encuentran
poco.
-Hay que seguir lo que es común, pero si bien el logos es
común, la mayor parte de los hombres viven como si tuviesen
una sabiduría privada.
-Los que duermen son obreros y artesanos de lo que ocurre
en el cosmos.
-Es necesario saber que la guerra es común y la justicia
discordia, y que todo sucede según discordia y necesidad.
-Los que aman la sabiduría deben investigar muchas cosas.
-El parecer de uno, enfermedad sagrada.
Pitágoras
biografia
Reencarnación
Hay evidencias que sostienen que Pitágoras creía en la
reencarnación, dado que consideraba que el alma era
inmortal y se trasladaba de un ser a otro.
Filosofía de Pitágoras
Pitágoras no dejó obra escrita, y hasta tal punto es imposible
distinguir las ideas del maestro de las de los discípulos que
sólo puede exponerse el pensamiento de la escuela de
Pitágoras. De hecho, externamente el pitagorismo más
parece una religión mistérica (como el orfismo) que una
escuela filosófica; en tal sentido fue un estilo de vida
inspirado en un ideal ascético y basado en la comunidad de
bienes, cuyo principal objetivo era la purificación ritual
(catarsis) de sus miembros.
Sin embargo, tal purificación (y ésta es su principal
singularidad respecto a los cultos mistéricos) se llevaba a
cabo a través del cultivo de un saber en el que la música y las
matemáticas desempeñaban un papel importante. El camino
hacia ese saber era la filosofía, término que, según la
tradición, Pitágoras fue el primero en emplear en su sentido
literal de «amor a la sabiduría»; cuando el tirano Leontes le
preguntó si era un sabio, Pitágoras le respondió cortésmente
que era «un filósofo», es decir, un amante del saber.
También se atribuye a Pitágoras haber transformado las
matemáticas en una enseñanza liberal (sin la utilidad por
ejemplo agrimensora que tenían en Egipto) mediante la
formulación abstracta de sus resultados, con independencia
del contexto material en que ya eran conocidos algunos de
ellos. Éste es, en especial, el caso del famoso teorema de
Pitágoras, que establece la relación entre los lados de un
triángulo rectángulo: el cuadrado de la hipotenusa (el lado
más largo) es igual a la suma de los cuadrados de los catetos
(los lados cortos que forman el ángulo rectángulo). Del uso
práctico de esta relación existen testimonios procedentes de
otras civilizaciones anteriores a la griega (como la egipcia y la
babilónica), pero se atribuye a Pitágoras la primera
demostración del teorema, así como otros numerosos
avances a su escuela.
Pensamiento pitagórico
Matemática
Entre los ámbitos más estudiados por los pitagóricos
destacan las matemáticas. Eso sí, el enfoque que ellos
practicaban difiere de lo enseñado normalmente en las
academias, dado que su interés principal no era encontrar
solución a problemas matemáticos.
Aportes de Pitágoras
Teorema de Pitágoras
Fases celebres