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La reproducción es el proceso por el cual los organismos generan más organismos de su tipo. Pero,
si bien el aparato reproductor es esencial para mantener viva a una especie, a diferencia de otros
sistemas del cuerpo, no es esencial para mantener vivo a un individuo.
Para la reproducción, se necesita tanto del aparato reproductor masculino como del aparato
reproductor femenino.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, pasan algunas de sus características a la
siguiente generación. Lo hacemos a través de nuestros genes, los transmisores especiales de
rasgos humanos. Los genes que los padres transmiten son los que hacen que esos niños se
parezcan a otras personas de la familia, pero también que cada niño sea único. Estos genes
provienen del espermatozoide masculino y del óvulo femenino.
La zona carnosa ubicada justo por encima de la parte superior de la abertura vaginal recibe el
nombre de monte de Venus. La abertura vaginal está rodeada por dos pares de pliegues de piel
llamados labios. El clítoris, un pequeño órgano sensorial, está ubicado hacia la parte delantera de
la vulva, donde se unen los pliegues de los labios. Entre los labios, hay aberturas hacia la uretra (el
canal que transporta la orina desde la vejiga hacia la parte externa del cuerpo) y la vagina. Cuando
una niña alcanza la madurez sexual, los labios externos y el monte de Venus se cubren con vello
púbico.
Los órganos reproductores internos de la mujer son la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los
ovarios.
La vagina es un tubo muscular hueco que se extiende desde la abertura vaginal hasta el útero.
Como posee paredes musculares, la vagina se puede expandir y contraer. Esta capacidad de
ensancharse o estrecharse permite que la vagina pueda albergar algo tan delgado como un
tampón o tan ancho como un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas por
membranas mucosas, que la mantienen húmeda y protegida.
-Es el camino (canal de parto) a través del cual un bebé abandona el cuerpo de la mujer durante el
alumbramiento.
-Es la vía a través de la cual se elimina la sangre menstrual durante los períodos.
La abertura de la vagina está parcialmente cubierta por un trozo delgado de tejido similar a la piel,
que recibe el nombre de himen. El himen suele ser diferente de una mujer a otra. En la mayoría de
las mujeres, el himen se estira o rasga después de la primera experiencia sexual y es posible que
sangre un poco (esto suele provocar algo de dolor o puede resultar indoloro). No obstante, en
algunas mujeres que han tenido relaciones sexuales, el himen no sufre grandes modificaciones. Y
en algunas mujeres, el himen ya está estirado incluso antes de que comiencen a tener relaciones
sexuales.
La vagina se conecta al útero en el cuello del útero. El cuello del útero tiene paredes fuertes y
gruesas. La abertura del cuello del útero es muy pequeña (no es más ancha que una pajilla), razón
por la cual un tampón no puede quedar nunca dentro del cuerpo de una mujer. Durante el parto,
el cuello del útero se puede expandir para permitir el paso del bebé.
Como cualquier otro ser viviente, los seres humanos se reproducen. De esta manera la población
crece.
En el caso de los seres humanos, esto sucede cuando el aparato reproductor masculino se une al
aparato reproductor femenino para crear un bebé.
El útero tiene forma de pera invertida, con un recubrimiento grueso y paredes musculares; de
hecho, el útero posee algunos de los músculos más fuertes del cuerpo de la mujer. Estos músculos
son capaces de expandirse y contraerse para albergar al feto en crecimiento y después ayudan a
empujar al bebé hacia afuera durante el parto. Cuando una mujer no está embarazada, el útero
mide tan solo unas 3 pulgadas (7,5 centímetros) de largo y 2 pulgadas (5 centímetros) de ancho.
En las esquinas superiores del útero, las trompas de Falopio conectan el útero con los ovarios. Los
ovarios son dos órganos con forma de óvalo ubicados en la parte superior derecha e izquierda del
útero. Producen, almacenan y liberan óvulos hacia las trompas de Falopio en un proceso
denominado "ovulación.
Existen dos trompas de Falopio, cada una de ellas unida a un lado del útero. Dentro de cada tubo
hay un pequeñísimo canal, del ancho de una aguja de coser. En el extremo opuesto de cada
trompa de Falopio, hay una zona de bordes irregulares que tiene el aspecto de un embudo. Esta
zona de bordes irregulares envuelve al ovario, pero no se conecta totalmente con él. Cuando un
óvulo sale de un ovario, entra en la trompa de Falopio. Una vez que el óvulo se encuentra en la
trompa de Falopio, los diminutos pelos del revestimiento del tubo lo empujan hacia el útero a
través del estrecho pasaje.
Los ovarios también forman parte del sistema endocrino, porque producen las hormonas sexuales
femeninas, como el estrógeno y la progesterona.
produzca óvulos
dé a luz
La reproducción sexual no sería posible sin los órganos sexuales denominados gónadas. La mayoría
de las personas creen que las gónadas son los testículos. Pero los dos sexos poseen gónadas: en la
mujer, las gónadas son los ovarios, que producen los gametos femeninos (óvulos). Las gónadas
masculinas producen gametos masculinos (espermatozoides).
Cuando una mujer nace, sus ovarios contienen cientos de miles de óvulos, que permanecen
inactivos hasta que comienza la pubertad . En la pubertad, la glándula pituitaria (ubicada en la
parte central del cerebro), comienza a generar hormonas que estimulan a los ovarios para
producir hormonas sexuales femeninas, incluido el estrógeno. La secreción de estas hormonas
hace que una niña se desarrolle y se transforme en una mujer sexualmente madura.
Hacia el final de la pubertad, las niñas comienzan a liberar óvulos como parte de un período
mensual denominado "ciclo menstrual". Aproximadamente una vez al mes, durante la ovulación,
un ovario envía un diminuto óvulo hacia una de las trompas de Falopio.
A menos que el óvulo sea fertilizado por un espermatozoide mientras se encuentra en la trompa
de Falopio, se secará y abandonará el cuerpo aproximadamente dos semanas más tarde a través
del útero. Esto es lo que se denomina "menstruación". La sangre y los tejidos del revestimiento
interno del útero se combinan para conformar el flujo menstrual, que en la mayoría de las
muchachas dura de 3 a 5 días. El primer período de una niña se denomina menarca.
Normalmente, las mujeres y muchachas sienten algunas molestias en los días previos a sus
períodos. El síndrome premenstrual incluye tanto síntomas físicos como emocionales que muchas
mujeres experimentan antes del período. Entre estos síntomas se encuentran los siguientes:
acné
hinchazón
cansancio
dolor de espalda
dolores de cabeza
estreñimiento
diarrea
antojos alimentarios
depresión
irritabilidad
El síndrome premenstrual suele empeorar durante los 7 días anteriores al inicio del período y
desaparece una vez que este comienza.
Muchas muchachas también tienen dolores abdominales durante los primeros días del período
debido a las prostaglandinas, que son sustancias químicas del cuerpo que provocan la contracción
de los músculos lisos del útero. Estas contracciones involuntarias pueden ser débiles o agudas e
intensas.
Después de la menarca, el cuerpo de una muchacha puede tardar dos años en desarrollar ciclos
menstruales regulares. Durante ese tiempo, su cuerpo se está ajustando a las hormonas que
aparecen en la pubertad. En promedio, el ciclo menstrual de una mujer adulta es de 28 días, pero
puede variar de 23 a 35 días.
Entre 5 y 6 días después de que el espermatozoide fertiliza al óvulo, el óvulo fertilizado (cigoto) ya
es un blastocisto multicelular. Un blastocisto tiene el tamaño aproximado de una cabeza de alfiler
y es una bola hueca de células con líquido en el interior. El blastocisto se entierra en el
revestimiento del útero, denominado endometrio. Una hormona, el estrógeno, hace que el
endometrio se ensanche y llene de sangre. La progesterona, otra hormona liberada por los
ovarios, mantiene el endometrio ensanchado con sangre para que el blastocisto sea capaz de
insertarse en la pared del útero y absorber los nutrientes que hay en ella. Este proceso recibe el
nombre de implantación.
A medida que las células del blastocisto reciben nutrientes, comienza otra etapa de desarrollo. En
la etapa embrionaria, las células internas conforman un círculo aplanado denominado "disco
embrionario", que se desarrollará y llegará a ser un bebé. Las células externas se transforman en
membranas delgadas que se forman alrededor del bebé. Las células se multiplican miles de veces y
se mueven a nuevas posiciones hasta transformarse, finalmente, en el embrión.
Durante la etapa fetal, que dura desde la novena semana posterior a la fertilización hasta el
momento del nacimiento, el desarrollo continúa con la multiplicación, el movimiento y el cambio
de las células. El feto flota en el líquido amniótico que se encuentra dentro del saco amniótico.
Recibe oxígeno y nutrientes de la sangre de la madre a través de la placenta. Esta estructura,
similar a un disco, se adosa al revestimiento interno del útero y se conecta con el feto a través del
cordón umbilical. La membrana y el líquido amniótico protegen al feto de los golpes y sacudidas
que pueda sufrir el cuerpo de la madre.
El embarazo dura un promedio de 280 días; aproximadamente 9 meses. Cuando el bebé está listo
para nacer, su cabeza presiona el cuello del útero y este comienza a relajarse y ensancharse para
prepararse para el paso del bebé hacia la vagina y a través de ella. En el cuello del útero, la
mucosidad habrá formado un tapón que comienza a aflojarse. Cuando la madre rompe bolsa, el
tapón y el líquido amniótico salen a través de la vagina.
Cuando comienzan las contracciones del trabajo de parto, las paredes del útero se contraen por la
estimulación de una hormona pituitaria, la oxitocina. Las contracciones hacen que el cuello del
útero se ensanche y comience a abrirse. Después de varias horas de ensanchamiento, el cuello del
útero se dilata (se abre) lo suficiente como para que el bebé salga. El bebé es empujado hacia
afuera del útero, a través del cuello del útero y a lo largo del canal de parto. Por lo general,
primero sale la cabeza del bebé. El cordón umbilical sale junto con el bebé. Una vez que el bebé
nace, se sujeta el cordón con una pinza y se lo corta a la altura el ombligo.
La última etapa del proceso de parto, que se denomina "posparto", es la expulsión de la placenta.
Después de que se separa del revestimiento interno del útero, las contracciones de este la
empujan hacia afuera, junto con las membranas y los líquidos.
ESTRUCTURAS
El sistema reproductor femenino incluye genitales externos e internos. La vulva y sus estructuras
forman los genitales externos. Los genitales internos incluyen un sistema de conductos compuesto
por tres partes: las trompas uterinas, el útero y la vagina. El sistema de conductos conecta a los
órganos reproductores primarios con los ovarios. Los ovarios producen óvulos y los liberan para
lograr la fertilización. Los óvulos fertilizados se desarrollan dentro del útero.
Los ovarios son dos estructuras con forma de almendra que se encuentran ubicados a cada lado
del útero, conectados mediante las trompas uterinas. Producen ovocitos (óvulos), así como
también estrógeno, progesterona y otras hormonas. La producción de óvulos, u ovogénesis,
comienza con los folículos primordiales. Cuando las niñas alcanzan la pubertad, cada ovario
contiene miles de estos folículos, y cada folículo contiene un ovocito primario. Cuando los folículos
maduran, algunos de los ovocitos primarios se vuelven ovocitos secundarios. Al momento de la
ovulación, queda solo un folículo maduro. El resto de los folículos se degeneran. Durante la
ovulación (alrededor de una vez al mes), el folículo dominante se rompe y libera a su ovocito
secundario. El ovocito viaja a la trompa uterina, en donde puede ser fertilizado.
El recorrido del óvulo durante la ovulación es a través del infundíbulo, la ampolla y el istmo de la
trompa uterina.
Las trompas uterinas (también llamadas Trompas de Falopio u oviductos) conectan a los ovarios
con el útero. Las paredes de cada trompa tienen una capa externa serosa, una capa media
muscular y una capa interna mucosa que forma un continuo con el revestimiento interno del
útero. Cada trompa uterina se puede dividir en tres partes: El infundíbulo se abre al abdomen. Una
sección estrecha llamada istmo se conecta con el útero. Finalmente, una porción intermedia,
dilatada, la ampolla, se curva sobre el ovario. La fertilización de los óvulos generalmente ocurre en
la ampolla. Luego, los óvulos viajan a través del istmo e ingresan al útero.
3. El útero se expande a medida que el embrión se convierte en feto
El útero es un órgano con forma de pera ubicado en la cavidad pélvica entre la vejiga y el recto. Es
un órgano hueco con paredes musculares gruesas. Las trompas uterinas unen los ovarios con la
parte superior del útero (una trompa de cada lado). La parte inferior del útero reduce
paulatinamente su diámetro para formar un segmento llamado cuello uterino, el cual conduce a la
vagina. Durante la menstruación, el revestimiento interno del útero se elimina. Cuando una mujer
queda embarazada, sin embargo, el óvulo fertilizado se incrusta en la pared uterina y no se
produce la menstruación. El útero se expande radicalmente a medida que el óvulo se desarrolla y
se vuelve un embrión y luego un feto que crece.
La vagina se extiende hacia abajo desde la cuello uterino, la parte más baja del útero, hasta el
vestíbulo, que forma parte de la vulva y de los genitales externos. Se asienta detrás de la vejiga y
por delante del recto. Una membrana mucosa interna tapiza las paredes de músculo liso de la
vagina. Este revestimiento, al igual que la capa interna de las trompas uterinas, forma un continuo
con el revestimiento mucoso del útero. La vagina cumple tres funciones principales: lleva el flujo
menstrual fuera del cuerpo, recibe al pene masculino durante la relación sexual, y funciona como
canal de parto durante el parto.
Las estructuras de la vulva facilitan la relación sexual; además, sirven de entrada hacia los
genitales internos y forman un estrecho que conduce a los mismos. Dichas estructuras incluyen los
labios menores y mayores, el monte de Venus, el clítoris, las glándulas vestibulares mayores y el
vestíbulo de la vagina. El vestíbulo incluye dos aberturas: el orificio ureteral más pequeño permite
que salga la orina (como parte del sistema urinario). El orificio vaginal más grande es la entrada a
la vagina
FUNCIONES
Las principales funciones del aparato reproductor femenino son la producción de óvulos para la
fertilización por el espermatozoide y proporcionar condiciones apropiadas para la implantación del
embrión, el crecimiento y desarrollo fetales, y el nacimiento. La regulación endocrina del aparato
reproductor es controlada por el eje hipotálamo-hipófisis-ovario. El ciclo básico, que implica
cambios en los patrones de producción y secreción de hormonas, regula el eje hipotálamo-
hipófisis-gónada con un mecanismo de retroalimentación clásica, además, el ciclo ovárico media la
maduración y desarrollo del aparato reproductor a lo largo de la vida. Durante el ciclo menstrual,
los folículos ováricos son rescatados de su destino apoptótico para sufrir crecimiento y desarrollo,
lo que culmina en la ovulación. Los folículos residuales sufren transformación en el cuerpo lúteo,
una estructura endocrina transitoria que desempeña una función importante en la preparación
para el embarazo y en la conservación del mismo durante sus etapas iniciales. Los cambios
paralelos en la morfología y función endometriales (ciclo menstrual) ocurren a lo largo del ciclo
ovárico en preparación para la implantación del óvulo fertilizado, las hormonas ováricas y
placentarias conservan el embarazo y preparan a las mamas ...
COMPOSICION
Esquema de la región pélvica de la mujer incluyendo los órganos internos del aparato genital
femenino.
1. Vulva
2. : 2. Labio mayor
3. . Labio menor
. Vestíbulo
Clítoris
4. Glande
5. . Cuerpo
6. Bulbo del vestíbulo
9. Vagina: 10. Himen; 11. Luz; 12. Pared; 13. Fórnix (lateral)
14. Útero: Partes: 15. Cérvix; 16. Cuerpo y 17. Fondo. 18. Orificios: Externo e Interno; 19. Canal
cervical; 20. Cavidad uterina; Capas: 21. Endometrio; 22. Miometrio y 23. Perimetrio
24. Trompa de Falopio: 25. Istmo; 26. Ampolla; 27. Infundíbulo; 28. Fímbria (con 29. Fímbria
ovárica)
30. Ovario
31. Peritoneo visceral pélvico: 23. Perimetrio; 32. Ligamento ancho (con 33. Mesosálpinx; 34.
Mesoovario y 35. Mesometrio)
Vasos sanguíneos: 39. Arteria y vena ováricas; 40. Arteria y venas uterinas; 41. Arteria y venas
vaginales
Otros: 42. Uréter; 43. Suelo pélvico (Elevador del ano); 44. Fémur; 45. Coxal; 46. Vasos ilíacos
internos (ramas anteriores); 47. Vasos ilíacos externos; 48. Cavidad abdominal
-Ovarios: son los órganos productores de gametos femeninos u ovocitos, de tamaño variado según
la cavidad, y la edad; a diferencia de los testículos, están situados en la cavidad abdominal. El
proceso de formación de los óvulos, o gametos femeninos, se llama ovogénesis y se realiza en
unas cavidades o folículos cuyas paredes están cubiertas de células que protegen y nutren el
óvulo. Cada folículo contiene un solo óvulo, que madura cada 28 días, aproximadamente. La
ovogénesis es periódica, a diferencia de la espermatogénesis, que es continua. Los ovarios
también producen estrógenos y progesterona, hormonas que regulan el desarrollo de los
caracteres sexuales secundarios, como la aparición de vello o el desarrollo de las mamas, y
preparan el organismo para un posible embarazo.
-Trompas uterinas: conductos de entre 10 a 13 cm que comunican los ovarios con el útero; en
mamíferos en su interior ocurre la fecundación; a medida que el cigoto se divide viaja por las
trompas hacia el útero.3 En raras ocasiones el embrión se puede desarrollar en una de las
trompas, produciéndose un embarazo ectópico. El orificio de apertura de la trompa al útero se
llama ostium tubárico.
-Útero: órgano hueco y musculoso en el que se desarrollará el feto. La pared interior del útero es
el endometrio, el cual presenta cambios cíclicos menstruales relacionados con el efecto de
hormonas producidas en el ovario, los estrógenos.
-Vagina: es el canal que comunica con el exterior (físico), conducto por donde entran los
espermatozoides. Su función es recibir el pene durante el coito o relación sexual, dar salida al
bebé durante el parto y proteger frente a agresiones debido a la flora de su mucosa, formada
sobre todo por Lactobacillus acidophilus, encargado de prevenir infecciones manteniendo un pH
vaginal ácido (4-4.5) en edad fértil y durante el embarazo (en la menstruación, en la niñez y a
partir de la menopausia es neutro).
La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente por la arteria
uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de la aorta.
La inervación está dada por fibras simpáticas del plexo celíaco y por fibras parasimpáticas
provenientes del nervio pélvico.
Órganos externos
En conjunto se conocen como la vulva y están compuestos por las siguientes partes:
Labios: En número de dos a cada lado, los labios mayores y los labios menores, pliegues de piel
salientes, de tamaño variables, constituidas por glándulas sebáceas y sudoríparas e inervados.
Monte de Venus: Una almohadilla adiposa en la cara anterior de la sínfisis púbica, cubierto de
vello púbico y provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Vestíbulo vulvar: Un área en forma de almendra perforado por cuatro orificios, el meato de la
uretra, el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas parauretrales de Skene.
La forma y apariencia de los órganos sexuales externos femeninos varía considerablemente de una
mujer a otra.
ENFERMEDADES
Aborto
Cáncer de ovario
Cáncer de seno
Cáncer de útero
Cáncer de vagina
Cáncer de vulva
Candidiasis ver Infecciones por cándida
Cérvix, Exámenes para el cáncer ver Pruebas y exámenes para el cáncer de cuello uterino
Cesárea
Cuello uterino, Exámenes para el cáncer ver Pruebas y exámenes para el cáncer de cuello uterino
Cuidado prenatal
Diabetes y el embarazo
Dilatación y curetaje ver Cáncer de cuello uterino; Cáncer de útero; Fibroides uterinos;
Menstruación
Dolor menstrual
Dolor pélvico
Embarazo
Embarazo de adolescentes
Embarazo ectópico
Endometriosis
Enfermedades de la vagina
Enfermedades de la vulva
Fibroides uterinos
Gonorrea
Herpes genital
Herpes simple
Infertilidad
Infertilidad en la mujer
Lactancia
Ligadura de trompas
Mamografía
Mastectomía
Menopausia
Menstruación
Parto
Pruebas prenatales
Quistes ováricos
Salud sexual
Sangrado vaginal
Sífilis
Síndrome premenstrual
Tricomoniasis
Vaginitis
Verrugas genitales
Las personas de género masculino tienen unos órganos reproductores, o genitales, que están
tanto dentro como fuera de la pelvis. Los genitales masculinos incluyen:
los testículos
el pene
ESTRUCTURA
Los testículos son los órganos reproductivos primarios y generan espermatozoides a través de un
proceso denominado espermatogénesis. Las glándulas del sistema reproductor masculino
producen espermatozoides y líquido seminal. La glándula prostática, las vesículas seminales y las
glándulas bulbouretrales le proporcionan líquido seminal al semen, el cual transporta y protege los
espermatozoides. Durante la relación sexual, el semen se desplaza a través de una serie de
conductos para depositar el semen directamente dentro del sistema reproductor femenino.
Los testículos son las gónadas masculinas y se ubican debajo del pene, dentro de una bolsa
denominada escroto. Tienen 4-5 cm de largo, 2,5 cm de diámetro, y están recubiertos con dos
capas membranosas, la túnica albugínea y la túnica vaginal. Los testículos generan
espermatozoides, las células sexuales masculinas, así como también testosterona y otras
hormonas sexuales. La producción de espermatozoides es constante y ocurre en varios lobulillos
dentro de cada testículo. Primero, las estructuras denominadas túbulos seminíferos generan
células madre. Estas células, las espermatogonias, se dividen en espermatocitos, y luego se dividen
nuevamente para convertirse en espermátidas. El proceso se denomina espermatogénesis. Las
espermátidas se desplazan desde los testículos al epidídimo y maduran hasta transformarse en
espermatozoides.
2. Los conductos reproductivos empujan los espermatozoides y el semen a través de los genitales
internos
El epidídimo, los conductos deferentes, los conductos eyaculatorios y la uretra forman un sistema
de transporte que consta de cuatro partes. El epidídimo está ubicado directamente sobre cada
testículo. Los espermatozoides de los testículos maduran a medida que se desplazan a través del
conducto enrollado del epidídimo. Durante la relación sexual y la eyaculación, son despedidos
hacia los conductos deferentes. Los conductos deferentes empujan a los espermatozoides hacia
arriba, por encima de la vejiga, y hacia abajo en dirección a la glándula prostática. Allí, los
conductos deferentes se unen a las terminaciones de las vesículas seminales (glándulas
reproductoras accesorias) para formar los conductos eyaculatorios. Los conductos eyaculatorios
reciben el líquido seminal de las vesículas, lo pasan a través de la próstata, y desplazan el semen
hacia la uretra. La uretra masculina se extiende desde la vejiga, a través de la próstata, hasta el
orificio externo en el extremo del pene. Recibe líquido seminal adicional de la próstata antes de
expulsar el semen fuera del cuerpo.
Las células espermáticas dependen del líquido seminal para mantenerse vivas y en movimiento.
Este líquido se produce durante la eyaculación mediante las glándulas accesorias: las vesículas
seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales. Las vesículas seminales, dos estructuras
saculares, están ubicadas cerca detrás de la vejiga y se extienden hacia la misma. Allí cada una
puede unirse a uno de los conductos deferentes para formar los conductos eyaculatorios. Las
vesículas secretan un líquido de color marrón blanquecino que contiene azúcares, prostaglandinas
y otras sustancias que conforman dos tercios del volumen del semen. La próstata, ubicada debajo
de la vejiga y por encima del comienzo del pene, contiene los conductos eyaculatorios y la uretra
prostática. Cuando el semen entra en la uretra, la próstata secreta enzimas que ayudan a activar
los espermatozoides. Las glándulas bulbouretrales (o glándulas de Cowper) tienen la forma de una
arveja, con conductos únicos que se conectan con la uretra en donde esta emerge de la próstata.
Estas glándulas agregan mucosidad que ayuda con la movilidad de los espermatozoides.
FUNCION
-fabrica semen
-fabrica hormonas sexuales, lo que ayuda a que los chicos se conviertan en adultos sexualmente
maduros durante la pubertad
Cuando nacen, los niños ya tienen todas las partes del sistema reproductor, pero no pueden
reproducirse hasta la pubertad. Cuando entran en esta etapa, por lo general entre los 9 y 15 años
de edad, la hipófisis, situada cerca del cerebro, segrega hormonas que estimulan a los testículos
para fabricar testosterona. La testosterona provoca muchos cambios en el cuerpo de un niño.
Aunque estos cambios ocurren a un ritmo distinto en cada niño, las etapas de la pubertad suelen
seguir una secuencia fija:
Empieza a salir vello en la zona púbica y después en la cara y las axilas. Durante este período,
también se agrava la voz.
Los niños también dan un estirón durante la pubertad a medida que van alcanzando la estatura y
el peso propios de la etapa adulta.
El pene entra en erección gracias a una compleja interacción de factores fisiológicos y psicológicos.
Las contracciones que se producen durante la eyaculación fuerzan el semen hacia la uretra y a
continuación al exterior del pene.
Durante la excitación sexual, el pene se pone en erección y se prepara así para la penetración
durante el coito. La erección es el resultado de una compleja interacción de estímulos
neurológicos, vasculares, hormonales y psicológicos. Los estímulos placenteros hacen que el
cerebro envíe señales nerviosas a través de la médula espinal hasta el pene. Las arterias que llevan
sangre al tejido eréctil (a los cuerpos cavernosos y al cuerpo esponjoso, véase la figura Órganos
reproductores masculinos) responden ensanchándose (dilatándose), con lo cual aumenta en gran
medida el flujo sanguíneo hacia esas zonas eréctiles. Al mismo tiempo, se tensan los músculos
alrededor de las venas que normalmente drenan la sangre del pene, lo que frena el flujo de salida
de sangre y aumenta la presión sanguínea en el pene. Esta combinación de aumento del flujo de
entrada y disminución del flujo de salida de sangre es la causa por la que el pene se llena de sangre
y aumenta de longitud, diámetro y rigidez.
Después de la eyaculación, o cuando se detiene la estimulación, las arterias se contraen y las venas
se abren, con lo que se reduce así la entrada de sangre y aumenta la salida, y esto permite al pene
volver a su estado de flacidez (detumescencia). Después de la detumescencia no puede obtenerse
otra erección durante un cierto tiempo (periodo refractario), habitualmente unos 20 minutos en
los hombres jóvenes.
COMPOSICION
El sistema reproductor masculino está formado por el pene, el escroto, los testículos, el epidídimo,
el conducto deferente, la próstata y las vesículas seminales.
El escroto, los testículos, el epidídimo, los conductos deferentes, las vesículas seminales y la
próstata constituyen el resto del sistema reproductor en el varón.
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El pene consta de la raíz (que está unida a las estructuras abdominales inferiores y los huesos
pélvicos), la parte visible del cuerpo y el glande del pene (el extremo en forma de cono). El orificio
de la uretra (el canal que transporta el semen y la orina) se encuentra en la punta del glande del
pene. La base del glande recibe el nombre de corona. En los hombres no circuncidados, el
prepucio parte de la corona y cubre el glande.
El pene contiene tres espacios cilíndricos (senos llenos de sangre) de tejido eréctil. Los dos más
grandes, los cuerpos cavernosos, se encuentran uno al lado del otro. El tercer seno, el cuerpo
esponjoso, rodea casi toda la uretra. Cuando estos espacios se llenan de sangre, el pene aumenta
de tamaño y se pone rígido (erecto).
El escroto es un saco de piel gruesa que rodea y protege los testículos. Además, actúa como un
sistema de control de la temperatura para los testículos, porque estos necesitan estar a una
temperatura ligeramente inferior a la corporal para favorecer el desarrollo normal de los
espermatozoides. El músculo cremáster de la pared del escroto se relaja para permitir que los
testículos se alejen del cuerpo para enfriarse, o se contrae para tirar de ellos y que se acerquen
más a este en busca de calor y protección.
El epidídimo consta de un solo conducto microscópico en espiral que mide casi 6 m de largo. El
epidídimo recoge los espermatozoides del testículo y proporciona el entorno adecuado para que
los espermatozoides maduren y adquieran la capacidad de moverse por el sistema reproductor
femenino y fertilizar un óvulo. Cada testículo tiene un epidídimo.
El conducto deferente es un canal firme, del tamaño de un espagueti, que transporta los
espermatozoides desde el epidídimo. Este conducto viaja desde cada epidídimo hasta la parte
posterior de la próstata y se une a una de las dos vesículas seminales. En el escroto, otras
estructuras, como fibras musculares, vasos sanguíneos y nervios, también acompañan a cada
conducto deferente y juntos forman una estructura entrelazada, el cordón espermático.
La uretra cumple una doble función en el hombre. Es la parte de las vías urinarias que transporta
la orina desde la vejiga y la parte del aparato reproductor por la cual se eyacula el semen.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga y rodea la uretra. Tiene el tamaño de una nuez en
los hombres jóvenes y crece con la edad. Cuando la próstata aumenta demasiado de tamaño,
obstruye el flujo de orina por la uretra y causa síntomas urinarios molestos.
Las vesículas seminales, situadas encima de la próstata, se unen a los conductos deferentes para
formar los conductos eyaculadores, que cruzan la próstata. La próstata y las vesículas seminales
producen un líquido que nutre a los espermatozoides. Este líquido suministra la mayor parte del
volumen del semen, y con él se expulsan los espermatozoides durante la eyaculación. El resto del
líquido que forma el semen proviene de los conductos deferentes y de las glándulas de Cowper en
la uretra.
ENFERMEDADES
Agrandamiento de la próstata
Anatomía
Cáncer de próstata
Cáncer de testículo
Circuncisión
Disfunción eréctil
Enfermedades de la próstata
Genitales masculinos, Enfermedades de los ver Enfermedades de los testículos; Enfermedades del
pene
Gonorrea
Herpes genital
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