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ANÁLISIS DEL DISCURSO
Análisis del Discurso
MODOS DE ABORDAR MATERIALES DE ARCHIVO

ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX

-@-
Narvaja de Arnoux, Elvira
Análisis del discurso - 2a ed. - Buenos Aires : Santiago Arcos
Editor, 2009.
136 p. ; 23x15 cm. (Instrumentos)

ISBN 987-1240-20-1

1. Lingüística. 2. Análisis del Discurso. l. Título


En memoria de Aurelio Narvaja,
CDD 410 mi padre, quien me enseñó
a analizar los discursos sociales

-}( Santiago Arcos editor


Colecdón Instrumentos
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MIGUEL A. VILLAFAÑE

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© 2006 Santiago Arcos editor


1a edición, 2006.
2• edición, 2009.
Puan 481, 1•• Piso, (1406) Buenos Aires
E-mail: santiagoarcoseditor@uolsinectis.com.ar

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723.


Impreso en la Argentina- Printed in Argentina

ISBN: 987-1240-20-1
PRESENTACIÓN

A partir del estudio de corpus particulares, me referiré a tres modos


de abordar materiales de archivo: el análisis contrastivo que peqnite de-
limitar formaciones discursivas, el estudio de la conformación de objetos
discursivos a lo largo de un texto y el reconocimiento de operaciones de
reformulación interdiscursiva. Al presentarlos, en los capítulos corres-
pondientes, reflexionaré acerca de los apoyos teóricos y de los alcances
de cada uno.
Con el sintagma "materiales de archivo" me refiero, en este caso, a
textos escritosUl que no han sido obtenidos a partir de experiencias dise-
ñadas por el investigador( 2l o propuestos al analista por otro profesional
o por un particular con objetivos ya determinados, (3l sino que se selec-
cionan entre aquellos que han sido o son susceptibles de ser conservados
gracias a variados mecanismos sociales e institucionales que los consti-
tuyen en "documentos".
Las posibles entradas a los textos, que señalé al principio, son soli-
darias con la constitución de un corpus, es decir, de un objeto de cono-
cimiento definido desde el punto de vista que adopta el investigador. El
recorte de esos objetos empíricos que son los materiales se logra, en un
primer momento, gracias a procedimientos exploratorios que mostraron
su eficacia en experiencias previas, propias o ajenas, sobre materiales
semejantes o a partir de problemas próximos. Este efecto de resonancia
que guía la práctica del analista se logra con un trabajo continuo y con

(l) Podemos considerar también materiales de archivo audiovisuales, pero en el


presente libro nos referimos solo a los registrados por la escritura.
(2) Esta distinción había sido establecida por Michel Pecheux y Catherine Fuchs
en "Mises au point et perspectives a propos de l'analyse automatique du discours",
Langages 37, 1975, pp. 7-80.
(3) Por ejemplo, los materiales suministrados por un juez para un peritaje o por
un psicólogo o por un neurolingüista en ocasión de una consulta a un analista del
discurso.
10 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX PRESENTACIÓN 11

un asiduo recorrido por otras investigaciones realizadas en el campo rando en un apelar a configuraciones anteriores sobre las que se operan
del análisis del discurso. Pero no es suficiente, ya que nuestros estudios filtrajes y acomodamientos y en un desplegar de recorridos novedosos
convocan no solo los conocimientos lingüísticos sino también los prove- que dan cuenta de posicionamientos en un campo discursivo.
nientes de las prácticas en las cuales los materiales han sido producidos Desde esos textos "primeros" se pueden construir series de reformu-
y han circulado. Esta necesaria articulación entre saberes diversos lleva laciones en las que interviene la representación de las nuevas condicio-
a caracterizar como interdisciplinario al análisis del discurso. Es por eso nes de producción y, especialmente, de la situación de enunciacién,
que en el capítulo 1 me referiré a los distintos sentidos que se le puede que regula el género. Así, es posible reconocer tanto el núcleo duro no
dar a esta caracterización. No ilustraré con materiales de archivo sino con afectado por las transformaciones operadas como aquellas zonas más
los propuestos por una demanda jurídica con el fin de mostrar aspectos sensibles a ellas. El estudio de las operaciones de reformulación mostró
metodológicos generales que se aplican a diferentes objetos verbales. una notable eficacia para acceder, gracias a las regularidades relevadas,
En los restantes capítulos estudiaré, a partir de las entradas analíticas a las representaciones que orientan la escritura y comprender mejor los
señaladas al comienzo, materiales que se distinguen también por los do- efectos de sentido que generan. El encuentro con los trabajos de crítica
minios discursivos a los que remiten: periodístico, histórico y literario. genética, <4J que se interesan por el proceso de escritura en expertos, fue
En el orden de los capítulos he seguido lo que, en términos generales, po- decisivo en tanto estimuló el análisis de las operaciones de reformula-
demos considerar un recorrido histórico por los modos de abordar estos ción y la búsqueda de constantes que orienten la interpretación. Si bien
materiales de archivo y he seleccionado los que, a mi criterio, son los más algunos trabajos estudian series amplias, otros focalizan en una relación
productivos. La breve reseña que sigue cumple, simplemente, la función más acotada, como la que vamos a considerar, que permita c:hdimitar las
de introducir en esta problemática ya que los enfoques particulares son operaciones que dan lugar, desde una fue-te, a un nuevo.t.-;.xto.
desarrollados en los capítulos correspondientes. Atendiendo al orden expuesto, en el capítulo 2 anaiizo en un corpus
El análisis contrastivo destinado a reconocer y confrontar posiciona- de comentarios -aparecidos en el diario oficial Democracia y que ro-
mientos ideológicos ha definido la primera etapa del análisis del discurso, dean la crónica de los bombardeos a la Plaza de Mayo, lugar donde se si-
en la que el estudio de los entornos de las unidades léxicas seleccionadas túa la sede del gobierno argentino, ocurridos el16 de junio de 1955-las
a partir de la indagación en las condiciones de producción de los textos formaciones discursivas que convivían en el peronismo, movimiento
fue uno de los modos de abordaje más transitados, a lo que se agregó político en el poder, y sus contradicciones. El análisis contrastivo focaliza
luego el análisis del dispositivo enunciativo y de lo que lo sostiene, el gé- los entornos de las unidades léxicas "pueblo" y "ejército", se detiene en
nero. Este enfoque implica atender, en particular, al interdiscurso como la construcción del acontecimiento y aborda, finalmente, los rasgos de
conjunto inestablemente estructurado de formaciones discursivas. Es genericidad.
ese el espacio que suministra a los hablantes los objetos, los modos de En el capítulo 3 me centro en un texto fundador, la Historia de Bel-
articularlos, los formatos y la posición de sujeto admitida. grano y de la independencia argentina de Bartolomé Mitre, publicada en
El reconocimiento de que el interdiscurso expone una memoria ideo- 1858, para estudiar cómo construye el objeto discursivo el pueblo de la
lógico-discursiva llevó, luego, a interesarse por recorrer ese proceso de plaza pública que se impuso no solo en la interpretación de la historia
constitución de la memoria e indagar en los textos fundadores, es decir, oficial acerca de la Semana de Mayo de 1810, que inicia institucional-
en aquellos que inician una tradición o definen una matriz generadora mente el proceso que llevó a l.a independencia, sino que también fue
de una serie. Se impuso, así, en relación con ellos, el análisis en el intra- la matriz de las representaci0>.1es escolares cristalizada en lecturas y lá-
discurso de, entre otras, la instauración de un dispositivo genérico o ias minas y fijó tanto la forma de participación popular admitida como lor
representaciones que se van configurando a partir de la construcción modos de relación de la cla::;e dirigente con los sectores populares.
de los objetos. Por cierto, que así como. el interdiscurso es un espacio
heterogéneo donde se delimitan y entrecruzan distintas formaciones
discursivas, también CJl estOS diSCUrS'-'~ ftnadadotes emerw~n objetns y
dispositivos genéricos nuevos ¿n .:-~ m~,.,:.J de un riiscurso atravesado por
otras memorias y vínculos. De allí, el interés de enfocar esas complejas (4) Ver al respecto: Elida Lois, Génesis de escritura y estudios culturales. Introduc-
representaciones o dispositivos tal como se van parcialmente estructu- ción a la crítica genética, Buenos Aires, Edicial, 200 l.
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Finalmente, en el capítulo 4, estudio las operaciones de reformula-


ción a partir de la serie de tres versiones de la novela de Juana Manso,
Los Misterios del Plata, cuyo texto fuente es de 1846. El corpus está cons-
tituido, fundamentalmente, por las secuencias descriptivas referidas al
gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, sobre
el cual se centran las críticas, y las correspondientes al gaucho aceptado,
Miguel, quien pasa de apoyar al gobernador a defender al adversario per-
seguido. El análisis permite entrever las representaciones del género y de CAPíTULO 1
la situación de enunciación que guían los cambios y, al mismo tiempo,
observar lo que está en juego, la restructuración de los vínculos políticos
que van a servir para organizar el país bajo la hegemonía porteña. EL ANÁUSIS DEL DISCURSO COMO CAMPO
Como vemos, en el recorte operado sobre materiales de archivo co-
rrespondientes a la etapa de formación y consolidación del Estado nacio- INTERDISCIPLINARIO
nal, la figura del pueblo aparece reiteradamente. Es este otro de los hilos
del trabajo. Se debe, tal vez, más allá de los intereses intelectuales pro-
pios, al hecho de que uno de los problemas políticos de ese largo trayecto
fue el de ajustar las formas de representación asociadas a las prácticas
democráticas y controlar los modos de participación directa en el difícil
equilibrio entre la movilización, necesaria para llevar adelante los nuevos Partimos de considerar al analista del discurso corno un profesional
imperativos políticos, y la no menos imperiosa manipulación para evitar que debe ser capaz de articular saberes provenientes del campo en el
los "bárbaros" desbordes. cual el discurso ha sido producido con los conocimientos elaborados por
las ciencias del lenguaje. En el recorrido interpretativo debe reconocer
determinadas marcas discursjyas coma indicios a partir de los cuales for-
mula hipótesjs, en relación con un problema que se ha planteado o que
le ha planteado otro profesional. Si bien lo interdisciplinario es constitu-
tivo del análisis, los modos de abordarlo y el alcance que se le dé difieren
según las distintas posiciones teóricas.
En la primera parte del capitulo reseñaré algunas perspectivas acerca
de lo interdisciplinario; en la segunda, focalizaré la actividad interpre-
tativa en su necesario apelar a disciplinas diversas; luego, ilustraré el
procedimiento analítico con un caso proveniente del campo jurídico; y,
finalmente, vincularé este capítulo con los restantes.

Perspectivas sobre lo interdisciplinario

Podemos considerar que el análisis del discurso se define como espa-


cio académico a fines de los años sesenta. Desde entonces ha predomi-
nado la concepción de que analizar el discurso implica articularlo con
lo social, entendido ya sea como situación de .enunciación, institución,
estructura social, condiciones de producción, esferas de la vida social o,
simplemente, contexto.
14 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDISCIPLINARIO 15
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"1,
Si observamos algunas afirmaciones de manuales o compilaciones suceso discursivo particular y las situaciones, instituciones y estructuras
podremos reconocer ese aspecto compartido. Helena Calsamiglia y Am- sociales que lo enmarcan. Ahora bien, una relación dialéctica es siempre
paro Tusón, por ejemplo, señalan: bidireccional: el suceso discursivo está moldeado por las situaciones,
instituciones y estructuras sociales pero a su vez les da forma. Otra ma-
El análisis del discurso es un instrumento que permite entender las nera de expresar este fenómeno es decir que lo social moldea el discurso
prdcticas discursivas que se producen en todas las esferas de la vida pero que este, a su vez, constituye lo social: constituye las situaciones,
social en las que el uso de la palabra -oral y escrita- forma parte de los objetos de conocimiento, la identidad social de las personas y las
las _actividades que en ellas se desarrollan. Se puede aplicar -y se está relaciones de estas y de los grupos entre sí. Las constituye en el sentido
aplicando- a ámbitos como la sanidad, la divulgación del saber, la ad- de que contribuye a sustentar y reproducir el statu quo social, y también
ministración de la justicia, los medios de comunicación de masas, las en el sentido de que contribuye a transformarlo. (GJ
relaciones laborales, la publicidad, la traducción, la enseñanza, es decir
allá donde se dan relaciones interpersonales a través del uso de la pala- Estos autores parten de la definición más amplia de discurso como
bra, y personas con características diferentes (por edad, sexo, lengua, ni- -en términos de van Dijk- "el uso real del lenguaje por locutores reales
vel de conocimiento, origen de clase, origen étnico, profesión, estatus, en situaciones reales", '7J pero dan un paso más y afirman la relación dialé-
etc.) se ponen en contacto (hombres y mujeres, enseñantes y aprendices, ctica entre lo discursivo y lo social, en la que lo social moldea el discurso a
médicos Ypacientes, especialistas y legos, administradores y usuarios la vez que es constituido por él. Lo interesante es el cierre del fragmento
de la administración, anunciantes y consumidores, etc.) (SJ que justifica el término "crítico" del sintagma denominativo, anunciando
el gesto militante que subyace al procedimiento de desmontar los meca-
El objetivo es, como vemos, comprender las prácticas discursivas nismos ideológicos de sometimiento y discriminación. Debe destacarse
asoc~adas con ~mbitos diversos de la vida social. Las variables que dife- que el Análisis Crítico del Discurso ha atendido particularmente a las
rencian a los sujetos que interactúan son atributos más o menos estables problemáticas del racismo, de las valoraciones de género o de los fenó-
~las relaciones consideradas se enmarcan en instituciones. La perspec- menos de exclusión en relación con minorías de distinto tipo.
~Iva, en este caso, privilegia las interacciones verbales y la dimensión El último de los fragmentos seleccionados pertenece a un texto de
mterpersonal. Recordemos que los analistas del discurso se diferencian Dominique Maingueneau:
no so_lo por sus enfoques sino también por los materiales con los que
trabaJan: están, entre otros, los que prefieren, como se evidencia en el El interés que gobierna el análisis del discurso es el de aprehender el
fragmento cit~do, las distintas formas dialogales, los que trabajan con discurso como articulación de un texto y un lugar social, es decir que su
textos_ d~ archivo, como lo haremos en los otros capítulos, 0 los que se objeto no es ni la organización textual ni la situación de comunicación,
especializan en los medios y en la combinación de distintos sistemas sino aquello que los anuda a través de un modo de enunciación. Pensar
semióticos. los lugares independientemente de las palabras que ellos autorizan o
Consideremos ahora lo que afirman Norman Fairclough y Ruth pensar las palabras independientemente de los lugares de los que for-
Wodak: man parte, sería permanecer fuera de las exigencias en las que se basa el
análisis del discurso. La noción de "lugar social" no debe, sin embargo
El Análisis Crítico del Discurso interpreta el discurso -el uso del lenguaje ser considerado de manera sociológica. Puede tratarse de un posiciona-
en el habla- como una forma de "práctica social". El hecho de describir miento en un campo discursivo (político, religioso, ... ). En todos los ca-
el discurso como práctica social sugiere una relación dialéctica entre un sos se debe se debe poner en evidencia el carácter central de la noción de

(6) Norman Fairclough y Ruth Wodak, "Análisis crítico del discurso", en Teun van
Dijk (comp.), El discurso como interacción social, Barcelona, Gedisa, 2000, p. 367.
. (S) Helena Cals-ami~?ia y Amparo Tusón, Las cosas del decir. Manual de análisis del
(7) Teun Van Dijk, Handbook of discourse analysis, Vol. 1, Londres, London Aca-
dzscurso, Barcelona, Anel, 1999, p. 26. En esta como en las otras citas las bastardillas
me pertenecen. demic Press, 1985.
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género de discurso, que a título de "institución discursiva" desbarata toda sistémico-funcional. Este enfoque de lo interdisciplinario aparece, entre
exterioridad simple entre "texto" y "contexto': El dispositivo enunciativo otros, en el texto de Calsamiglia y Tusón cuando enumeran con el título
corresponde a la vez a lo verbal y a lo institucional. (8J de "disciplinas implicadas en el análisis del discurso" las siguientes: An-
tropología lingüística, Etnografía de la comunicación, Interaccionismo
Maingueneau enfatiza el hecho de que, desde su enfoque, el análisis simbólico, Análisis de la conversación, Sociolingüística interacciona!,
del discurso se interesa por la forma en que se relacionan enunciativa- Psicolingüística, Filosofía del lenguaje, Pragmatica, Lingüística fun-
mente un modo de organización textual y un lugar social, por lo cual en cional, Lingüística textual, Teoría de la enunciación, Retórica clasica y
este caso la noción de género es central. El género es "institución discut- Nueva retórica. (9l Están implicadas porque se interesan por los usos del
siva" en tanto haz de rasgos verbales asociados a una práctica social que, lenguaje y, por lo tanto, se presenta como legítimo recurrir a ellas. Sin
a su vez, define. embargo, el listado es incompleto, pero ¿podría no serlo? Desde nuestra
La acentuación del vínculo con el universo social que se evidencia mirada todas las disciplinas lingüísticas están implicadas. Pensemos solo
en estos textos -concebido más o menos dialécticamente según los en el análisis del discurso poético donde el investigador deberá recurrir
casos- exige en el análisis apelar no solo a los saberes lingüísticos sino a conocimientos producidos en el marco de la Teoría literaria como así
también a los de otras ciencias, particularmente las ciencias sociales ya también de la Lexicología, la Morfología, la Fonología o la Sintaxis.
que son las que pueden dar cuenta de las "prácticas sociales". Es una de Maingueneau, en cambio, opta por afirmar el carácter distintivo del
las primeras razones por las cuales se habla del análisis del discurso como Análisis del discurso aunque no excluya el diálogo entre disciplinas. In-
campo interdisciplinario. Luego veremos que el abanico de ciencias con siste en el hecho de que los mismos materiales pueden ser analizados
las que el analista del discurso se vincula es mucho más amplio y puede por distintas disciplinas que toman el discurso como objeto pero que la
extenderse a las zonas más diversas del campo científico. perspectiva que cada uno adopta define el tipo de análisis y su alcance.
Otro modo de abordar el carácter interdisciplinario del análisis del Por otra parte resalta la centralidad que habíamos visto del género dis-
discurso deriva de que este puede convocar, de diferentes maneras e in- cursivo como instancia articuladora de lo social y lo lingüístico con sus
tegrándolas si es necesario, disciplinas lingüísticas variadas. En su expre- rasgos enunciativos, composicionales y estilísticos:
sión actual estas son, a menudo, resultado de lo que podemos considerar
el estallido de las ciencias del lenguaje, que va más allá de los primeros Consideremos un debate televisado sobre algún tema social. El analista
recortes dependientes de los niveles del lenguaje que estudiaban. Esas de la conversación o el de la argumentación no focalizarán los mismos
nuevas disciplinas, si bien a veces parecen ser solo generadas por ne- aspectos de ese material. El lingüista del texto se interesará por los mo-
cesidades académicas, en otros casos exponen diferencias importantes dos de cohesión 1 coherencia de los enunciados; el analista de la con-
acerca de lo que es el lenguaje, de qué es lo que merece ser estudiado y de versación lo estudiará como interacción oral, interrogándose sobre la
cuáles son los procedimientos adecuados para hacerlo. negociación de los turnos de habla, la preservación de la imagen, los ro-
Para muchos investigadores, el trabajo analítico debe apelar, según el les asumidos por los interactuantes, los fenómenos paraverbales, etc.; el
tipo de problemas que se plantee -y, sobre todo, de materiales- a una u especialista de la argumentación centrará su atención en la naturaleza
otra de esas disciplinas: si el interés reside en definir los modos de refor- y el modo de encadenamiento de los argumentos; en cuanto al analista
mulación intradiscursiva presentes en un texto didáctico, se incursionará del discurso, se interrogará antes que nada por el género de discwso, los
en la Lingüística del texto; si se trabaja, por ejemplo, con géneros conver- roles sociodiscursivos que implica, los registros de lengua que moviliza,
sacionales, posiblemente se recurra a la Etnografía de la comunicación o las relaciones entre el debate en el espacio público y el funcionamiento Je
al Análisis conversacional; si se contrastan textos breves, donde es conve- ese género televisivo (.. ,) Cada una de estas disciplinas puede ser ll~va 1a
niente analizar la dimensión interpersonal, los modos de organización y a tomar en cuenta las perspectivas de otra pero en relación con un 'sitio'
la estructura de los eventos, se considerarán los aportes de la Gramática en particular. nol

(8)Dominique Maingueneau, "Peut-on assigner des limites a l'analyse du dis- (9) Calsamiglia y Tusón, op. cit., pp. 19-26.
cours?", Modeles linguistiques, XX, fase. 2, Lille, 1999, p. 65. (10) Dominique Maingueneau, op. cit., p. 65.
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El texto expuesto ilustra el hecho conocido por los lingüistas de tra- En torno a la interpretación
dición saussuriana de que el punto de vista determina el objeto, lo que
implica diferenciar entre objeto empírico y objeto de conocimiento. Por Desarrollaré la perspectiva que adoptamos en el marco de la Maestrí~";
otra parte, destaca que los rasgos que se retienen son aquellos pertinen- en Análisis del Discurso de la Universidad de Buenos Aires. En líneas ge-l
tes para una determinada práctica disciplinaria. Si agregamos, por ejem- nerales, consideramos al análisis del discurso como una práctica interprej
plo, la Etnografía del habla, los rasgos pertinentes serán aquellos que tativa que atiende a todos los discursos y que según los problemas de los
aseguran la contextualización, es decir, aquellos índices que remiten al que parta recurre a unas u otras disciplinas lingüísticas y no lingüísticas.
contexto. Así, la pertinencia de un conocimiento no depende del objeto Si bien compartimos muchas de las observaciones reseñadas, el pun-
sino de la práctica en la cual se lo hace intervenir. to de partida es diferente. El analista del discurso es pensado como un
Esto nos permite plantear una tercera mirada sobre lo interdiscipli- profesional cuya experticia puede ser requerida por distintas institucio-
nario. Los discursos son también objetos de conocimiento para distin- nes o por otros profesionales, es decir que debe estar dispuesto a operar
tas ciencias humanas y sociales que desde sus respectivos enfoques y con materiales variados y a responder a problemas que pueden plan-
preocupaciones los abordan. En muchos casos recurren al Análisis del tearle otros. Esto lleva a que la pertinencia de los fenómenos discursivos
discurso como caja de herramientas metodológicas posibles. Esta instru- que focaliza o las marcas que privilegia esté determinada, en la mayoría
mentalización es legítima y tiende a probar hipótesis formuladas desde de los casos, por otro campo que no es el de una disciplina lingüística
los propios campos disciplinarios. -como podría ser la Lingüística del texto o la Gramática sistémico fun-
Sintetizando, lo interdisciplinario, considerado en sentido amplio cionalOZl_ sino el del Derecho, el Psicoanálisis, las Ciencias de la salud,
como necesario y productivo contacto entre disciplinas, se plantea en la Educación, la Historia, los Medios, la Política, etc .. Y pasa aquí lo que
las reflexiones contemporáneas o como derivado de la articulación de señala Umberto Eco para los procesos semióticos en general "el criterio
lo discursivo con lo social, o como vínculo, realizado o posible, entre para el reconocimiento -de las marcas- cambia en función de los con-
distintas disciplinas lingüísticas -tanto las que convoca el trabajo ex- textos( ... ) No hay ninguna regla general para determinar los criterios de
ploratorio del analista como las que construyen a partir de los mismos pertinencia. Estos dependen de diversas exigencias prácticas". (l 3l
materiales distintos objetos de conocimiento-, o como utilización por En un artículo clásico de Michel Pecheux "Sobre los contextos epis-
parte de otras ciencias de procedimientos del análisis del discurso. En temológicos del análisis del discurso", publicado en 1984,0 4l este teórico
todos los casos, en mayor o menor grado según las posiciones, opera lo planteaba que lo crucial, lCl que estaba en juego en el análisis del discur- ~
que Edgar Morin llama el paradigma de la complejidad, generador de lo
que prefiere designar como nueva transdisciplinariedad: "un paradigma so
no e. r.retendía
a.con. str.uir in. t.emr.e.ta·.··.cion···e·ecialista
institu'rs s..Y acl·a.rab.a
de laque "t:,l_ análisis del
interpretación discurso
dominando
que permita distinguir, separar, oponer relativamente los dominios cien- 'eJ:..~e.utjgue los.1~~' sino solamente cons rmr proc
tíficos pero que los pueda hacer comunicar sin operar las reducciones e~~.alamirada.:1ect9iilm:"BI§'p]~,~-···"' ' ra egtca e \
propias del paradigma de la simplificación".0° Este último consistiría en un sujeto::, Esto se vincula con una concepción de sujeto como aquel que ..,J
la reducción de la complejidad de lo real que se quiere describir y anali- solo tiene un dominio parcial sobre su palabra, que no controla total-
zar, a través de reducciones metodológicas,que limitan los elementos en mente su discurso, que no es dueño de lo que dice, que metafóricamente
interacción; simplificación por disyunción ya sea de lo real, reducido a es también hablado por otro. El análisis devela así lo que el sujeto no se
fragmentos que no se relacionan entre ellGs, ya sea de la ciencia que se propone decir pero dice por las opciones que hace.
hiperespecializa para abordar esos fragmentos.
(12) Algunos analistas del discurso se inscriben en una u otra disciplina que, corn:.,
las señaladas, trabajan con materiales discursivos, y ponen a prueba en corpus es-
pecíficos categorías y operaciones generadas en el marco de esa perspectiva teórica.
Pero en la selección de los temas inciden el tipo de materiales que van a abordar y los
saberes ya construidos respecto de ellos.
(13) Umberto Eco, Les limites de l'interpretation, París, Grasset, 1990.
(14) Michel Pecheux, "Sur les concextes épistemologiques de l'AD", Mots, 9, 1984,
(11) Edgar Morin, Science avec conscience, París, Fayard, 1982, pp. 272-273. p.15.
20 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDISCIPLINARIO 21

Interpretación y "niveles opacos a la acción estratégica de un sujeto" néricas, situacionales o propias de la variedad sociolingüística del sujeto
nos ubican en el marco de disciplinas regidas por lo que Carla Ginzburg como imperativos psicológicos o ideológicos. En algunos casos, puede
define como JZNadigma de inferencias indiciales. os¡ Son disciplinas ser resultado de decisiones conscientes pero, en general, no lo son. Son
"eminentemente cualitativas, que tienen por objeto casos, situaciones fenómenos a los que el hablante no presta atención, fenómenos perifé-
y documentos individuales en cuanto individuales, y precisamente por ricos, secundarios del decir. Es en ellos en los que se interesa el analista
eso alcanzan resultados que tienen un margen insuprimible de aleato- del discurso.
riedad; basta pensar en el peso de las conjeturas (... ) en la medicina o en Lo crucial para él es cómo selecciona las huellas, o por qué a algunas
la filología''. Como ilustración Ginzburg reseña el método de Morelli para de esas huellas las considera indicios reveladores de alguna regularidad
establecer la autoría de cuadros antiguos. Este experto rastreaba para ello significativa o de los cuales puede inferir un origen o causa, o, en térmi-
las señales que poseían la involuntariedad de los síntomas y de la mayor nos más generales, cómo aparece el vínculo caso/reglaY 8l Esto depende
parte de los indicios: eran los detalles menos trascendentes y por lo tanto del problema al que intenta responder el análisis y, a partir de él, de un
no influidos por las escuelas pictóricas, como los lóbulos de las orejas, proceso de relevamiento, gracias a procedimientos exploratorios va-
las uñas, etc. Morelli afirmaba que, paradójicamente, "a la personalidad riados, de algunos fenómenos recurrentes, así como de la permanente
hay que buscarla allí donde el esfuerzo personal es menos intenso". En puesta en relación de los rasgos discursivos que se van identificando con
el análisis del Moisés de Miguel Angel, Freud aplica este método, basado saberes no lingüísticos. Si se analizan, por ejemplo, los relatos de cuen-
en lo secundario, en los datos marginales, a la interpretación de la obra tos tradicionales -Caperucita Roja, en este caso- realizados por pa-
de arte. l16l Es una operación de develar lo fundamental, lo que genera el cientes con demencias tipo Alzheimer y se contrastan con las versiones
efecto estético a partir de marcas involuntarias, de detalles periféricos, habituales del cuento atendiendo a las operaciones de reformulación se
de rasgos desdeñados, no observados habitualmente. Este modo de pen- observará, entre otros fenómenos, el anclaje en el mundo cotidiano o en
samiento conjetural-afirma también Ginzburg-, es lo que caracteriza situaciones más próximas a los hablantes -optar por "patio" en lugar
a Sherlock Holmes, quien interroga indicios que "a la mayoría resultan de "bosque" o por un caballero en lugar del lobo- y la permanencia, a
imperceptibles" y formula hipótesis a partir de ellos. 0 7l pesar de la progresiva perturbación de la memoria, de una matriz de his-
El analista del discurso, por su parte, opera de una manera próxima toria -adulto que seduce a una niña- y una moraleja. El interés de es-
a la de los ejemplos dados. Considera al discurso como un espacio que tos fenómenos surge de su relación con los mecanismos de la memoria.
expone las huellas del ejercicio del lenguaje por parte de los sujetos. Ahora bien, en el primer caso, en el reconocimiento y la interpretación
Supone que en cada punto o tramo de la cadena hay un abanico de po- de nuevos hechos -los cambios léxicos- intervienen conocimientos
sibilidades, una familia parafrástica, de cuyos integrantes uno se realiza ya producidos en el campo neurolingüístico: la dificultad para construir
en el discurso; que, globalmente, se adopta un dispositivo enunciativo universos distantes, entre otros, los ficcionales. En el segundo revela algo
y formas de puesta en secuencia o modos de organización del texto y se nuevo o, mejor dicho, propone una hipótesis: el esquema genérico y la
desechan otros. En la opción pueden intervenir tanto restricciones ge- interpretación y evaluación moral de la historia parecen ser más resis-
tentes en el avance de la pérdida de memoria. Pero tanto en uno como
en otro se han articulado o confrontado los conocimientos médicos y
neurolingüísticos con los que surgen del "reconocimiento" discursivo.
(15) Cario Ginzburg, "Indicios. Raíces de un paradigma de inferencias indiciales", En otras palabras, en lo que se infiere, en lo que se formula como hipó-
en Mitos, emblemas, indicios, Barcelona, Gedisa, 1999. tesis actúa, junto con lo que se revela como indicio, esa mediación de los
(16) "Una interpretación que utiliza ciertos detalles insignificantes para llegar
a una sorprendente interpretación de toda la figura y de sus propósitos" (Sigmund saberes ya producidos.
Freud, "El 'Moisés' ce Miguel Angel", Obras Completas, Buenos Aires, Ediciones Nuevo
Mundo, 1974).
(17) Daniel Ferrer ("Le matériel et le virtual: du paradigme indiciaire a la logique
de mondes possibles", AAW, Pourquoi la critique génétique? Méthodes, théories, París,
CNRS Editions, 1998, pp. 11-30) señala que también la crítica genética se intere:sa a (18) Umberto Eco (Les limites ... op. cit.) subraya que "el verdadero pn olema no es
"los residuos de la creación, a. lo que ha sido puesto de lado por el artista (el borrador, saber si hay que encontrar primero el caso o primero la regla, sin<' m:is bien cómo en-
el primer esbozo, la palabra tachada)". contrar caso y regla al mismo tiempo porque están recíprocamente correlacionados".
22 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDISC!PLINARJO 23

El heclw de sugerir hipótesis -tanto de una ley general como de otro A modo de ilustración: un caso jurídico
hecho ~.~articular que se supone es la causa de los primeros- a partir de
un cr.~njunto de "hechos sorprendentes" (Eco) es lo propio de la abduc- Dos tipos de problemas aparecen reiteradamente en el aparato jurí-
ci0n peirceana, es decir, de la inferencia hipotética construida en base a dico que requieren la intervención de un analista del discurso: la atribu-
premisas inciertas. Esta hipótesis -explicativar 19l - debe ser luego pues- ción o no de autoría a un texto, y los casos de denuncia de plagio. Nos
ta a prueba, verificada. rzoJ En este sentido, Umberto Eco en otro de sus referiremos al primero de ellos.
trabajos sobre la interpretación, r21 l preocupado por el fluir incontrolado En un juicio comercial, referido a un negocio inmobiliario, una de
de interpretaciones textuales, señalaba respecto de la crítica literaria que las partes reconoce la autoría de algunos documentos, que ha firmado,
una interpretación que parece plausible en un momento del texto solo y niega la de otros, que no ha firmado aunque su nombre figure al final
será aceptada si es confirmada o, por lo menos, no cuestionada en otro del escrito como responsable primero o como aquel que ha delegado la
momento del texto. En realidad, el razonamiento abductivo procede a tarea en otro pero que asume la responsabilidad. Los textos que reco-
través de un encadenamiento de hipótesis a partir de nuevas confron- noce son una Carta de Intenciones y un Informe General, escritos en un
taciones con los textos. En relación con esto, Pierre Boudon afirmaba registro formal y con un plan textual bien definido. Los que desconoce
que la gran dificultad en un razonamiento abductivo es el problema de son tres cartas con planteas y discusiones acerca de la negociación, en
la hipótesis inicial que desencadene la serie de hipótesis cada vez más un registro más informal que convive con dispositivos propios de una
plausibles. Por eso sostenía que "el inicio del razonamiento abductivo es negociación sobre la explotación de un edificio. La solicitud del juez al
el que contiene la verdadera innovación, 'la buena idea', 'la luz quP. bro- perito es expedirse sobre "las similitudes ortográficas, de puntuación,
ta'. El afinamiento de las diferentes hipótesis puede volverse luego más sintácticas y semánticas existentes entre los documentos atribuidos al
sistemático y ser conducido metódicamente, pero el inicio del proceso actor y desconocidos por éste (. .. ) así como entre cada uno de ellos y los
es lo realmente difícil". r22 l El analista del discurso, para hacer surgir esa atribuidos al actor y reconocidos por este según su presentación (... ) y si
luz primera explora diversos procedimientos analíticos pero lo esencial los documentos adjudicados al actor y desconocidos por este pueden ser
es, a la vez, la inmersión en el corpus y la indagación en el otro o los razonablemente atribuidos al actor, teniendo en cuenta los documentos
otros campos a los que remite el problema estudiado. Si debe atender a admitidos por este". Es decir, solicita un relevamiento de semejanzas y
una denuncia de plagio respecto de una telenovela, por ejemplo, deberá diferencias y una conclusión respecto de si "pueden ser razonablemente
estudiar la legislación vigente sobre plagio y la jurisprudencia existente atribuidos al actor". Lo orientador es el "razonablemente" del juez que
y, también, los trabajos teóricos sobre el género "telenovela'' al mismo correspondería, en el análisis de los relatos a lo verosímil. Esto se debe,
tiempo que se sumerge en el corpus. Este juego interdisciplinario del que sobre todo, al hecho de que, por el tipo de materiales, las posibilidades de
habíamos hablado al principio, ese ir y venir de uno a otro campo, indica, juegos estilísticos asignables a una individualidad son mínimas. El ana-
en general, la forma de entrada más productiva y da cuenta de la media- lista del discurso se ve confrontado, entonces, a un problema de autoría,
ción, a la que nos referíamos antes, de los otros saberes. para lo cual apela a los conocimientos acerca de las diversas instancias
productoras de un discurso y al problema del estilo propio, cuyas limi-
taciones y las restricciones que operan sobre él conoce. Y debe adaptar
(19) Peirce (Collected Papers, Cambridge, Harvard U. Press, 1931-1935,5.171) dice: estos conocimientos a la perspectiva jurídica para la cual lo importante
"La abducción es el proceso de formular hipótesis explicativas. Es la única operación es "la responsabilidad de un actor".
lógica que introduce alguna nueva idea". Atendamos a los distintos problemas que se le plantean, en este caso,
(20) Gérard Deladalle (Leer a Peirce hoy, Gedisa, Barcelona, 1996, p.178) recuerda
que en la abducción se trata de la elección de una hipótesis y no de su verificación. al perito recordando lo que habíamos señalado acerca de marcas, indi-
La verificación viene después y corresponde a la inducción en el sentido peirceano: cios, hipótesis y pertin~ncia.
puesta a prueba de la hipótesis "proyectada" (la que se adopta después de determinar Por un lado, solo uno de los documentos que la parte desconoce es
la verdad de algunas de sus instancias, las demás quedan aún por determinar). de la misma época que los que reconoce, los otros dos tienen una fecha
(21) Umberto Eco, Interpretation et surinterpretation, París, PUF, 1996.
(22) Pierre Boudon, "Entre Rhétorique et Dialectique: la constitution des figures
cuatro años posterior. La situación entre las partes ha variado signifi-
d'argumentation", Langages, 137, 2000 "Sémiotique du discours et tensions rhétori- cativamente -de un acuerdo inicial que se discute se ha pasado a una
ques", pp. 67-86. negociación accidentada e, incluso, violenta-; pueden, además, haber
24 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDISCIPLINARIO 25

cambiado los empleados que arman el escrito o puede haber asumido la los de la otra serie. Es decir, que el perito deberá comparar textos en los
escritura el "actor", en términos jurídicos. Si atendemos en las dos notas cuales muchos de los rasgos que se pueden delimitar como diferentes
más alejadas al dispositivo enunciativo, una diferencia muy marcada, dependerán de la matriz genérica o del registro y no de rasgos propios
por ejemplo, entre las dos notas últimas y las anteriores es la presen- del hablante/ escribiente. Por ejemplo en uno de los textos cuya autoría
cia reiterada del pronombre de primera persona del singular. Como no se reconoce disminuye significativamente el número de oraciones en
sabemos que este uso no solo no es obligatorio en español sino que es la página, en general el número de relativas es menor y menos variados
enfático, se podría evaluar como una diferencia significativa con los los relacionantes. Pero estos rasgos se corresponden con un escrito más
restantes, donde domina la primera persona del plural y pocos casa& de informal, de allí que tampoco puedan ser utilizados como indicios de
singular sostenido por las terminaciones verbales, e inferir otro autor. Si autoría.
relacionamos esta marca con el cambio operado en las relaciones entre Además, el juego hablante 1 escribiente en la instancia emisora pue-
las partes la descartamos como indicio confiable de un actor diferente, de implicar desde que alguien escriba al dictado, que pase en limpio
ya que acompaña la insistencia enérgica del autor sobre los derechos que borradores de otro, que dé forma a orientaciones globales dadas por el
le asisten para exigir un determinado acuerdo, de allí el uso enfático. Es responsable del asunto o que escriba algo que será luego corregido o no
decir que esa abundancia estadísticamente interesante del "yo", esa op- y firmado o aceptado para el envío al destinatario, pasando por la po-
ción activada, podría ser pertinente si el objetivo fuera delimitar el tipo sibilidad de que el responsable directamente escriba su texto, es decir,
de relación entre las partes, pero deja de serlo desde la perspectiva de la que planificación, puesta en texto y responsabilidad se aúnen. Incluso,
autoría porque es un rasgo estilístico ligado a la situación y admitico por la primera serie tiene marcas más claras de la presencia de un empleado
el género adoptado. No es pertinente oponerla al "nosotros" de una carta experto en escritura de documentos públicos que las otras. Pensemos
formal de intenciones producida en una situación de acuerdo. El analista que lo que se plantea es un problema de autoría y sabemos muy bien las
releva, así, fenómenos pero no los considera indicios que le permitan dificultades que plantea responder a ¿quién es el autor? Para el sistema
inferir la autoría. Hay fenómenos que hacen signo(s) pero solo son perti- jurídico la firma autógrafa es lo que indica la autoría, solo cuando ella no
nentes, es decir se vuelven indicios -en este caso, de la presencia de un está son necesarias las pericias de lenguaje, como en nuestro caso, en el
autor individual- si antes no son desechados al confrontarlos con otros que los textos que el actor desconoce no tienen firma autógrafa aunque
conocimientos -como, aquí, el hecho de que el dispositivo enunciativo se lo reconozca como responsable al indicar su nombre al final. A pesar
expone el tipo de relación interpersonal. de las distintas posibilidad~s que he señalado, del pedido del juez se
Por otro lado, hay diferencias en cuanto a la intención comunicativa y puede inferir que considera un autor y no atiende a distintas instancias
la temática específica abordada que inciden en los aspectos discursivos. emisoras aunque solicita que el perito se expida tanto en lo referente a la
Los escritos reconocidos son, como dijimos, una carta de intenciones, y producción material del texto escrito -ortografía, signos de puntuación,
un informe general posterior a un estudio y visita de la obra en construc- a lo que podemos agregar, uso de mayúsculas, abreviaturas, subtítulos,
ción y que contiene propuestas puntuales acerca de distintos aspectos construcción del párrafo, formato de encabezamiento- como a otros as-
del emprendimiento. Entre los que desconoce, el cronológicamente pectos que se vinculan más con competencias lingüísticas y discursivas
primero manifiesta la disposición a presentar una propuesta (de la cual generales -el juez indica características sintácticas y semánticas.
se enumeran los aspectos que se tendrán en cuenta y se anuncia el no m- Por otra parte, la actividad en la que se enmarcan los textos es la
bre de una posible firma interviniente, referente a la promoción y venta inmobiliaria donde abundan los acuerdos económicos y las decisiones
bajo el sistema de "tiempo compartido"), el segundo es una propuesta respecto de un emprendimiento económico común. En ese ámbito se
en la que se detallan las bases de un posible acuerdo (para participar realizan múltiples operaciones similares, lo que impone en general que
en el proyecto de explotación de un edificio) y el tercero es un análisis se adopten por razones prácticas fórmulas y formatos que se repiten y
de las posiciones respectivas en las tratativas respecto del proyecto de adecuan a cada caso en particular. Las fórmulas de apertura y cierre son
explotación de otro edificio e indicación de los pasos para alcanzar un por ejemplo muy cercanas. La apertura en los textos reconocidos es "Me
acuerdo. Los escritos de la primera serie tienen un carácter más formal, es muy grato dirigirles ... " y"Me complace dirigirme a Uds ... " y en dos de
como dije antes, que se evidencia no solo en la cuidada disposición de los textos no reconocidos, porque el tercero se inicia directamente: "Nos
los textos sino también en la redacción globalmente más prolija que en es grato manifestarles ... ", "Me place manifestarles ... ". Por más que sean
26 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDISCIPLINARIO 27

próximas no se puede inferir ahora la misma autoría. Lo mismo ocurre, ... me otorgara en cambio el derecho a percibir -hasta que se ven-
por otra parte, con el procedimiento de uso de mayúsculas seguidas con dieran todas las semanas de tiempo compartido-...
función de realce; o el uso reiterado de sintagmas, que modifican a un ... he concluido que -en síntesis- aspira a...
término nominal, con la preposición "a" y un infinitivo: "derecho a perci- ... tal interés -de máxima al extremo- MC podría ...
bir", "pagadero a convenir", "suma a percibir", "facilidad a convenir". . .. mi crédito es -con mucho- superior ...
Se deberá atender, entonces a aquellas opciones lingüísticas no re-
guladas por el género ni por la práctica a la que los documentos están En esos entornos el uso más corriente es la coma, por lo cual puede
asociados ni por el cambio de relación entre los interlocutores. Es decir, ser uno de los indicios de los cuales se podría inferir la autoría material
a aquellas que indiquen preferencias y características estilísticas propias. del texto. O, por lo menos, un rasgo escrito habitual en la empresa.
Y, entre ellas, siguiendo el paradigma indicia!, las menos controladas por 2- En los casos en los que el pronombre átono puede anteponerse o
el sujeto.
postponerse al verbo se prefiere esta segunda ubicación: adelantámosle,
La exploración primera se caracteriza por tanteos diversos y por la lec- reiterámosles, propóngales, salúdoles, proponémosles en los reconocidos
tura de la causa. Si bien se consideran las áreas establecidas por el juez, como en los no reconocidos. En todos los casos en los que aparece un
se van seleccionando algunos fenómenos a partir de los conocimientos saludo se utiliza el "le" o "les" enclítico: "nos complace saludarles", "salú-
lingüísticos previos: por ejemplo, armado de las oraciones, presencia de doles", "aprovecho para saludarles", "Salúdoles muy atentamente". Este
relativas, tipo de relacionantes, uso de conectores, etc. Se observa, como leísmo puede ser considerado de cortesía pero muestra una clara prefe-
mostramos antes, si las diferencias o semejanzas están regidas por el gé- rencia estilística.
nero, la situación, la relación entre destinador y destinatario o si implican 3- En todos los casos en los que se dirige a un interlocutor plural
elecciones porque pueden alternar : por ejemplo el uso de paréntesis o utiliza "vuestro" como posesivo desechando "sus" o "de ustedes": "Me
de rayas en el escrito, el uso de conectores próximos -"asimismo", "ade- place manifestarles que podría interesarme participar en vuestro pro-
más", "también", "por otra parte"-; la posición de los modalizadores en yecto", "vuestra firma y el suscripto", "Me complace dirigirme a uds por
relación con la oración, uso de los pronombres antepuestos o postpues- el asunto de referencia( ... ) Contiene nuestros puntos de vista y criterios
tos al verbo cuando ambos se admiten. En cuanto a los menos controla- que tienden a contribuir a la formación de v. decisiones".
dos, diferencias dialectales o sociolectales. 4- Algunos rasgos son compartidos por algunos de los textos no re-
En relación con este caso, podemos señalar que no hay diferencias conocidos y por los reconocidos. Por ejemplo, el texto más próximo tem-
significativas que remitan a distintos autores. Por el contrario, hay algu- poralmente utiliza en una página tres veces el conector "asimismo", que
nos rasgos comunes interesantes que permiten responder afirmativa- aparece en uno de los textos reconocidos que, por otra parte, no utiliza
mente al "razonablemente" del pedido del juez: otro conector aditivo. En el último de los textos no reconocidos aparece
1 - Un uso reiterado de las rayas para acentuar el carácter de modi- también como único conector aditivo.
ficador oracional de un adverbio, dar mayor realce a una palabra o seg- Las marcas relevadas como indicios que remiten al "actor" son, enton-
mento o asignarle el valor de aclaración:(23 J ces, aquellas opciones secundarias que no se pueden, o se pueden solo
a) ... porque implica -simplemente- organizar ... muy parcialmente, asignat al género y que destacan ciertas preferencias.
... o -al menos- cobrar su uso nocturno. Sin embargo, esto es solo un orientador más en una causa jurídica en que
. .. que -de todos modos- son modulares ... " se evalúan también otros aspectos .
Esta rápida presentación de un caso, bastante límite, al que se puede
b) ... adelantándoles que -probablemente- se trata dr: ... ver enfrentado un analista del discurso tendía a ilustrar algunos de los
... mediante un contrato que -simultáneamente- rescindiera di- aspectos a los que nos hemos referido. La pericia parte de un pedido del
chos derechos ... juez y el informe va a insertarse en una causa que se debe estudiar así
como el modo en que se plantea la problemática de la autoría en el ám-
bito jurídico y en el campo lingüístico. Para seleccionar algunas marcas y
(23) En (a) agruparnos segmentos de los textos reconocidos por el "actor" y en (b) desechar otras debe indagar en las restricciones genéricas, situacionales,
los que desconoce como propios. o derivadas de cambios en la relación de los intervinientes, que operan
28 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX EL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO CAMPO INTERDJSCJPLINARIO 29

sobre las opciones realizadas. Al privilegiar formas que pueden alternar comentados; en el 4 se presentan extensos fragmentos de los tramos de
y cuya recurrencia implica ciertas preferencias estilísticas -conectores la novela considerados; y en el 3 solo se incluye el comienzo de uno de
aditivos, ubicación de los pronombres átonos, elección del posesivo los capítulos estudiados pero el escueto anexo es compensado, en parte,
"vosotros", uso de las rayas- se debe recurrir a saberes gramaticales. Es por las citas en el cuerpo del texto. La bibliografía se indica en 1~~ ~otas
decir que en el proceso de análisis lo interdisciplinario se presenta en el y al final se consigna solo la correspondiente al campo del anahs1s del
hecho de convocar tanto a disciplinas lingüísticas como a saberes jurídi- discurso que ha sido citada.
cos. Por otra parte el criterio de pertinencia en el relevamiento de marcas
surge del problema que el juez plantea, la asignación de autoría.

Los otros "casos"

En los capítulos siguientes, a diferencia del ejemplo propuesto, se


exponen análisis de materiales seleccionados por el investigador y cons-
tituidos en corpus a partir de problemas que él se ha planteado. Sin em-
bargo, se han seguido los mismos pasos: relevamiento de marcas gracias
a variados procedimientos exploratorios -estudio del entorno de algu-
nas unidades léxicas, rasgos de genericidad, subjetivemas, secuencias
privilegiadas, etc.-; indagación de las condiciones de producción de
los textos; decisión respecto del abordaje metodológico que se privile-
giará; selección, en relación con la hipótesis de base, de algunas marcas
como indicios de una regularidad o de una estrategia discursiva; enca-
denamiento de hipótesis en nuevas confrontaciones con los textos hasta
alcanzar cierta "saturación". Si bien los presentamos como consecutivos
a los efectos de su identificación, en la práctica del analista están sujetos
a una dinámica de superposiciones y ajustes.
En la escritura de los capítulos el orden responde a otros requeri-
mientos. Nos detenemos, así, en la primera parte de cada uno, en una
exposición de la situación de la cual emergen .los textos estudiados, no
solo porque facilita la comprensión sino también porque los análisis
realizados articulan lo discursivo y lo histórico presentando las marcas
como indicios de operaciones y representaciones de sujetos socialmente
"situados". La Historia es el campo privilegiado: nos suministra, por un
lado, datos imprescindibles para la selección de las entradas al texto y
para la interpretación pero es también, como ocurre en el capítulo 3 y,
parcialmente, en el 4 aquello que es construido por el discurso. Si bien
nos hemos referido en este primer capítulo a las orientaciones me-
todológicas generales, en los siguientes destinamos un espacio a los
enfoques particulares adoptados para cada corpus y anunciados en la
presentación: análisis contrastivo de formaciones discursivas, estudio de
la construcción de objetos discursivos y reconocimiento de las operacio-
nes de reformulación. En el capítulo 2 se incluyen en el anexo los textos
CAPíTULO 2

Los COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE

LOS BOMBARDEOS A PLAZA DE MAYO DE 1955:


EN TORNO A LA PROBLEMÁTICA

DE LAS FORMACIONES DISCURSIVAS

Al analizar el proceso que llevó al derrocamiento del presidente


argentino Juan Domingo Perón en septiembre de 1955, es habitual se-
ñalar la importancia de los bombardeos a la Plaza de Mayo -frente a
la cual está la sede del gobierno nacional- de tres meses antes. Este
hecho -junto con los fusilamientos de 1956 a militares y civiles pero-
nistaslll_ conformaron la memoria militante de la posterior Resistencia,
la que se nutrió del horror respecto de lo que algunos, proyectando las
experiencias de los bolcheviques, llamaron el "terror blanco". Si bien en
la medición de fuerzas que el bombardeo permitió apreciar surgió con
claridad el peso indiscutible de los sectores populares -e, incluso, mi-
litaresl2l- que apoyaban al gobierno constitucional, se hizo evidente la

(1) El movimiento revolucionario estaba encabezado por el general Juan José Va-
lle. Este fue fusilado con numerosos oficiales, suboficiales y civiles aplicando una ley
marcial posterior a su rendición. Horado Verbitsky vincula en el periódico Página 12
(19/6/2005) ambos episodios: "El objetivo de los bombardeos y los fusilamientos fue
imponer el terror, golpear en forma feroz e indiscriminada como escarmiento sobre el
conjunto de la sociedad. Solo así sería posible desmontar un modelo socioeconómico
en el que el ingreso, y el poder, estaban repartidos de modo mucho más equitativo que
en los años dorados de la oligarquía a los que se intentaba volver".
(2) Alain Rouquié (Poder militar y sociedad política en la Argentina 11, Buenos Ai-
res, Hyspamérica, 1986) señala que "ninguna unidad del ejército se había movido y, en
la marina, los suboficiales y la tropa estaban en su mayoría a favor del régimen".
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
32 LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 33

necesidad de implementar nuevas estrategias políticas en las cuales una rosas de una participación descontrolada del pueblo, a lo que también
movilización sostenida era la clave. Pero para ello el aspecto emocional era sensible Perón, se evidenció en el aislamiento de los sectores más
-"la vida por Perón"- aunque era importante no era suficiente: se ne- combativos y en la progresiva desmovilización obrera. En este trabajo
cesitaban elementos ideológicos capaces de enfrentar los embates de la analizaremos los distintos posicionamientos, rs> tal como se exponen en
Iglesia, que había logrado encuadrar a parte del nacionalismo católico los comentarios que enmarcan la crónica de los bombardeos en el diario
y embarcarlo en la posibilidad de una "democracia cristiana", el renova- oficial Democracia al día siguiente de ocurridos.
do "cipayismo"l3 > estimulado por la importancia adquirida por Estados
Unidos con posterioridad a la Segunda Guerra y que se expresaba con
fuerza en la Marina y en parte de la pequeña burguesía urbana, y las an- Los hechos
sias de una "auténtica" democracia liberal -cuyo alcance real mostró la
larga proscripción del peronismo- de las clases altas ligadas al merca- Los bombardeos se inscriben en un proceso de agudización del
do externo. Junio de 1955 fue crucial en ese sentido y dio lugar a que se conflicto del gobierno con la Iglesia Católica. Elll de junio de 1955 se
manifestaran con particular nitidez las diversas fuerzas que integraban realizó un oficio religioso en la Catedral en celebración de Corpus Chris-
el campo peronista y sus marcadas diferencias en cuanto al rumbo que ti, la jerarquía eclesiástica decidió hacerlo ese día para congregar más
debían seguir los acontecimientos. Las vacilaciones de Perón entre su fieles aunque litúrgicamente correspondiera el jueves 9. El Ministerio
condición de general, por un lado, respetuoso del orden y la jerarquía y, del Interior no había autorizado la concentración callejera invocando la
por el otro, de líder de un movimiento nacional, sostenido por la partici- legislación vigente pero aceptó que se realizara en el interior del templo.
pación de amplios sectores de la población, r4> no permitieron, a pesar de Una multitud, convocada en parte gracias a los numerosos volantes dis-
ciertos gestos de apertura del régimen, un armado ideológico que no solo tribuidos en todas las parroquias de la ciudad, colmó el recinto y ocupó
se impusiera a los planteas que la oposición hacía sino que desarrollara un sector de la plaza. En la procesión posterior por Avenida de Mayo,
una conciencia de lucha -como muchos pueblos en situaciones peores donde dominaba el grito de "Cristo vence", participaron todas las fuer-
lo habían hecho- que se elevara sobre los problemas económicos que zas opositoras, se apedrearon las ventanas de los diarios oficialistas La
afectaban en ese momento al país: entre otros, la persistente caída del Prensa y Democracia, se quemó una bandera argentinal6l y se izó frente al
nivel de las exportaciones de granos asociada a la baja de los precios Congreso la bandera papal. Al día siguiente se repitieron los incidentes:
mundiales, el déficit comercial que dificultaba el requipamiento indus- grupos de choque peronistas apedrearon la catedral y en la curia metro-
trial, y la necesidad de negociar inversiones extranjeras para asegurar el politana fueron detenidos jóvenes católicos. El13, el presidente pronun-
autoabastecimiento de combustible y para ampliar la industrialización. ció un discurso anticlerical donde acusaba a la jerarquía eclesiástica de
El peso ideológico de las estructuras jerárquicas y burocráticas, teme- oligárquica y conspiradora. El 14, fueron expulsados el vicario general
Manuel Tato y el diácono asesor Ramón Novoa, acusados de ser respon-
sables de la manifestación que había sido prohibida, asimismo hubo una
movilización de la Confederación General del Trabajo al Congreso de la
(3) Derivado de "cipayo", término político de' uso habitual en la época que trata- Nación en desagravio del pabellón nacional, en el acto habló el secreta-
mos para referirse al que está vinculado a los intereses de las potencias extranje~as.
(4) Las vacilaciones se expusieron en las diferencias entre discursos pronunciados
a lo largo de los tres meses, hasta su caída. El 15 de julio, ante los legisladores _de su
partido, señaló: "Yo dejo de ser el jefe de una revolución para pasar a ser el Presz~ente
de todos los argentinos, amigos o adversarios." Y el31 de agosto dijo ante la multitud: (5) Entendemos posicionamiento en un sentido amplio como el lugar donde se
"Yo contesto a esta presencia popular con las mismas palabras del '45: a la violencia la ubica el enunciador en un campo discursivo -conjunto de formaciones discursivas
hemos de contestar con una violencia mayor (... ) Hemos de restablecer la tranquili- que compiten o que se delimitan recíprocamente- y que orienta las opciones que
dad, entre el gobierno, sus instituciones y el pueblo, por la acción del gobierno, de las realiza. Estas pueden ser exhibidas concientemente como marcas de identidad pero,
instituciones y el pueblo mismo. La consigna de todo peronista esté aislado o dentro de en general, están reguladas por la formación discursiva.
una organización, es contestar a una acción violenta con otra más violenta. ¡Y cuando (6) Alain Rouquié, op. cit, señala que una investigación realizada por el Consejo
uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos.", citados por Daniel Cichero, Bombas Supremo de las Fuerzas Armadas concluyó que la orden de quemarla había surgido de
sobre Buenos Aires, Buenos Aires, Vergara, 2005. la Policía Federal, es decir, que había sido una provocación.
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 35
ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
34
aparecen designados en el texto, con el título "En las calles de la ciudad
río general. El16, fueron excomulgados por el Vaticano los miembros de quedaron pedazos de pueblo". En la segunda página, el título central
gobierno argentino responsables de la expulsión de los prelados. Pasado es "En despiadada acción el despecho se hizo crimen" y, en la tercera,
el mediodía aviones de la marina de guerra -el total de la fuerza aerona- "Consumaron su crimen contra la ciudadanía" y "Escaparon después de
val sublevada era de alrededor de 40 aparatos(?)_ bombardearon la ~asa masacrar al pueblo indefenso", este último en la volanta. Dos recuadros
Rosada, sede del gobierno, y sus alrededores; en d~s ataque_s postenores enmarcan relatos ejemplares -"Un simbolismo en la reacción popular"
se unieron algunos de la aeronáutica. La CGT llamo po~ r~d10 a defender y "El trabajador desconocido"- que refieren actos heroicos de seres
a Perón. Acudieron numerosos trabajadores desde distmtas zon~s de anónimos, la grandeza de los simples tal como la tradición de la épica
la Cápital y el Gran Buenos Aires en camiones y ómnib~s. Los_ a;nones nacional los había forjado. es¡ Notas breves -"Perón dispuso ayuda a
bombardearon y ametrallaron a los manifestantes. Tambien se tlf? sobre las víctimas" o "Providencialmente no afectó al general Perón el primer
ellos desde el Ministerio de Marina, tomado por tropas rebel~es JUnt? a ataque que realizaron los sediciosos"- alternan con frescos ilustrativos
grupos de civiles armados, los "coma~do~ civil~s': que, tambien, ?abmn que permiten la expansión emotiva como "La heroica muchachada de
logrado apostar francotiradores en edificios proximos. Los trabaJadores la Patria". Pueblo, juventud, ejército son conformados diferentemente en
pedían armas frente al Ministerio del Ejército pero e~ vano; algunos las los distintos segmentos textuales, lo que expone la diversidad de orien-
obtuvieron en armerías de la zona, que asalt~ron. FI~~~ente, se so_fo- taciones argumentativas. Pero esto se muestra más nítidamente en los
caron las bases de Morón, Ezeiza y Punta Indio y el EJercito contr~lo la tres comentarios encuadrados que rodean la crónica y que proveen la
situación. Los rebeldes que estaban al mando de los aviones, despu.es ~el interpretación del acontecimiento: en la primera plana, "¡Dignos de San
último bombardeo, huyeron al Uruguay. Los otros subleva~os se ~I~die­ Martín y de su pueblo!" (1) y, en la tercera, "Buenos Aires, ciudad abierta"
ron al caer la tarde; los que estaban en el Minister~o de M_a~ma extgwro~ (2), que es una nota firmada, y "La Patria se ha salvado" (3). (JO) El presente
hacerlo frente al Ejército por temor a las represabas de CIVIles enardeci- análisis se centrará en los comentarios aunque se señale, en algunos ca-
dos que rodeaban el edificio. En la Plaza de Mayo y sus a}red_e~?res las sos, el vínculo con otros fragmentos textuales del periódico.
víctimas sumaban más de 300 muertos y 1000 heridos. Peron pidiO calma El interés de estos comentarios es que muestran cómo frente a lo ines-
a la población e insistió en que el Ejército debía hacerse car~o de. la re- perado y brutal del bombardeo sobre el centro de la ciudad los locutores
presión. A la noche grupos de civiles incendiaron y saquearon Iglesias del han debido recurrir a matrices discursivas previas ya que no existía una
radio céntrico. (Bl interpretación estabilizada y aceptada oficialmente hecha de neutraliza-
ciones y concesiones o sostenida dogmáticamente en la palabra del líder.
Debemos recordar que el peronismo, que se consideraba a sí mismo un
Los textos movimiento nacional, es decir, una alianza amplia de diversos sectores
sociales, se sostenía ideológicamente en las tres banderas históricas
El 17 de junio de 1955 -año X del periódico- Democr~cia enca- -independencia económica, soberanía política y justicia social-, en el
beza en la primera plana la crónica de los "sucesos de pesadilla", como reconocimiento del vínculo con los países latinoamericanos, en los prin-
cipios de la Constitución de 1949 (que integraba los derechos sociales)
y de los planes quinquenales, en discursos de Perón y algunos esbozos

(7) Gonzalo Chaves (La masacre de Plaza de Mayo, La Plata, de la Campana, 200~)
da este dato y al igual que el texto de Daniel Cichero, citado en nota 3, hace una cróm-
ca detenida de los acontecimientos. .
(8) Alejandro Horowics (Los cuatro peronismos, Buenos Aires, Legasa, 1985) s.e (9) Ar!alicé en textos históricos e histórico-didácticos algunos relatos ejemplares
refiere, p.l35, en relación con este hecho, a la decisión de Perón de no. combatir referidos a las guerras de la Independencia en: Elvira N. de Arnoux, "Los "episodios
mediante la movilización de masas: "Para volver a ser el comandant~ en Jefe de las nacionales": construcción del relato patriótico ejemplar", Revista lnteramericana de
Fuerzas Armadas debía derrocar a los insurrectos, para derrotar a lo~ msurrectos ?e- Bibliografía, OEA, vol. XLV, N° 3: "El reverso de la tradición: transformaciones cultura-
bía movilizar su fracción incondicional y responder al atentado te~ronsta de la Manna les en la literatura argentina del siglo XJX", 1995.
con terrorismo de masas, ese terrorismo instintivo que se anunciaba en la quema de (lO) Ver en ''Anexos" los textos completos.
las iglesias y que Perón rechazó."
ELVIRA NARVAJA DEARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 37
36

doctrinarios, en la exaltación de su figura y la de Eva y en los elementos En torno a las formaciones discursivas
propios del patriotismo desplegado en las instituciones del Estado. (lll Es-
tos componentes de lo que podemos llamar el interdiscurso del campo El concepto de formaciones discursivas elaborado por Michel
peronista integraban, diversa y parcialment~ según los ~ect~res, las f~r­ Foucault remite, por un lado, a las regularidades entre objetos, moda-
maciones discursivas relacionadas con las diferentes ubicacwnes .socia- lidades de enunciación, conceptos y elecciones temáticas y, por el otro,
les y ancladas en la historia de cada grupo. En las situaciones corn~nt~s, al sistema de reglas históricamente determinadas que los generan. El
los discursos desplegaban en su superficie los resultados de negociaciO- relevamiento de las primeras en un conjunto de enunciados permite al
nes en las cuales se atenuaban las diferencias y se destacaban los puntos analista determinar las matrices productoras de discursos propios de un
comunes. Pero enfrentados a situaciones inesperadas como la que tra- dominio. Estas "reglas" pueden ser reconocidas a partir de corpus am-
tamos debían recurrir a los núcle:>s más duros, a las matrices interpre- plios y heterogéneos, siguiendo la perspectiva adoptada por Foucault en
tativas y productoras de discursos propias de la ~orm~ción ~deológica sus grandes investigaciones y teorizada en la Arqueología del saber,( 13l o a
en la que se inscribían. Así, los discursos prod~cidos ~~med1atamente partir de un corpus que el analista considera representativo a los efectos
después de los bombardeos revelan con exc~pc10nal mhdez ~as fo.rma- del abordaje que se propone hacer.
ciones discursivas que convivían en el peromsmo y sus -en situ~~10nes Desde una perspectiva interesada por la problemática de las ideolo-
como esta, profundas- contradicciones. Por otra parte, en relac10n con gías, entendidas como sistemas complejos de representaciones situados
la coyuntura, estos sectores reconocidos por su derecho a la palabra en socialmente, es decir, vinculados a posiciones en el universo social, (14l las
el diario oficial-que identificaremos, siguiendo el orden en que presen- regularidades discursivas se asocian con formaciones ideológicas. Michel
tamos los comentarios, con el ejército, la izquierda nacional Y la buro- Pecheux, en una de los primeros planteos, señala que esas formaciones
cracia estatal- proponen a partir de sus respectivos posicionamientos ideológicas incluyen "una o varias formaciones discursivas interrelacio-
y como portavoces, a su manera, de las fuerzas sociales _constituye~t~s nadas que determinan lo que puede y debe ser dicho (articulado bajo la
del Peronismo -burguesía nacional y clase obrera-las lmeas de acc10n forma de una arenga, de un sermón, de un panfleto, de un informe, de un
que consideran más convenientes. Incluso, la indecisión del tercer texto programa, etc.) a partir de una posición dada en una coyuntura dada''. (15l
expone, con la figura del "péndulo", lo que se consideró como el rasgo Los géneros seleccionados muestran que la teoría parte del estudio de
definidor de la política peronista, su carácter pendular entre una Y o~ra dominios fuertemente ideológicos como el político o el religioso.
fuerza, asociado a lo que desde el marxismo se definió como bonapartls- La práctica analítica y la expansión a otros campos han llevado a
mo.U2l Las marcadas diferencias que se revelan en los textos frent: a una cuestionar el carácter "cerrado" de las formaciones discursivas tal como
situación de crisis explican en parte lo ocurrido tres meses despues. aparecían en los primeros desarrollos de fines de los años sesenta y a
plantear no solo el carácter móvil de las fronteras sino la heterogeni-
dad que constituye a aquellas. A su vez, el interdiscurso de un campo
discursivo pasa a ser presentado como una articulación contradictoria
de formaciones discursivas que remiten a formaciones ideológicas an-
(11) Algunos de estos elementos ideol~gicos ap,;rrec~n incluso en. discursos re-
cientes. Abordé el de dos presidentes peromstas en: El discurso peroms.ta fre~t_e a la
crisis institucional de 2001 ", Lenguas, Literaturas y Sociedad en la Argentzna. Dzalog?s
sobre la investigación en Argentina, Uruguay y países germanófonos. Actas del coloquzo.
Beiherfte zu Qua vadis, Romania, n°l7, Viena, Editions Praesens, 20?4, PP· 249-264.
(12) Ver al respecto: Osvaldo Calello, Peronismo y bonapar~zsmo (1943-1945), (13) Michel, Foucault, Arqueología del saber, México, Siglo XXI, 1970 (ed. en fran-
Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1986. Retoma _la idea de ~arx, ela- cés, 1969).
borada a partir del análisis del golpe de estado de Luis ~apalean e11: Fra~cia, de que (14) La definición que propone Louis Althusser ("Marxismo y humanismo", en La
en determinadas circunstancias históricas aparece una Jefatura ar_b~tral cuyo. ~apel revolución teórica de Marx, México, Siglo XXI, 1968) es la siguiente: 'Una ideología
fundamental es el de reorganizar compulsivamente al bloqu~ .t~adicwnal, debilitado es un sistema (que posee su lógica y rigor propios) de representaciones (imágenes,
por el fraccionamiento de las clases dominantes y por la escislOn entre la clase Y sus mitos, ideas o conceptos según los casos) dotados de una existencia y de un papel
expresiones políticas". El mismo Calello señala que "Marx d~stacaba, en ese entonces, históricos en el seno de una sociedad dada".
el juego independiente que adquiría bajo esas circunstancias el aparato del Estado Y (15) Michel Pecheux, "Mises au point et perspectives a propos de l'analyse auto-
matique du discours", Langages 37, 1975.
su influyente burocracia".
ELVIRA NARVAJA DEARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 39
38

tagonistas en un proceso de incesante reconfigurac_ión. 06l Est~s nuevas ¿Cómo hemos operado en el caso que nos preocupa? En primer lu-
miradas han relativizado el análisis contrastivo estncto de c?nJuntos d_e gar, instalamos nuestra indagación en el marco de un problema histó-
enunciados producidos en condiciones estables Y_ homog~neas -exi- rico mayor: por qué cayó Perón en 1955 a pesar de que contara con una
gencia metodológica de la primera etapa- y c~estwnado, mcluso, esta parte importante de las fuerzas armadas, con el apoyo de sectores de la
última posibilidad en la selección de los matenales y en el armado del producción ligados al mercado interno y con la confianza de la clase tra-
bajadora. Una de las respuestas, desde el campo político y de las ciencias
corpus. l 'l' . t fvo sociales, ha sido que la situación económica desfavorable agudizó las
En este trabajo nos proponemos mostrar cómo e ana.lSls con .ras 1
clásico resulta productivo y hasta ineludible en determmadas cu~uns­ diferencias internas en el conjunto de fuerzas que integraban el movi-
tancias en las que los mismos materiales exponen cla~s~~as pro~:nas de miento y paralizó la posibilidad de superar la situación; y que en este
la situación histórica. Esto implica reconocer que el_ a~ahs1s d~l discurso fracaso intervino la burocatización de un régimen que no se adaptó a la
apela a conceptualizaciones y recorridos metodologicos vanad?s, mu- necesaria apertura ideológica que las circunstancias exigían ni fue capaz
chos de los cuales pueden tener una respetable tradición, seleccw_n~dos de elaborar estrategias adecuadas e innovadoras. (l 9 l Los bombardeos son
en función de los requerimientos de la propia práctica y de los obJetivos vistos, desde esta perspectiva, como el punto de inflexión que desenca-
que ha establecido. 07l , . , . .,
denó el fin del gobierno tres meses después. Nos propusimos analizar, en
RecordemosUBl que toda practica analitica pone en ~e~acwn el ~am- la interrogación acerca de la caída de Perón, cómo la prensa oficial narra-
po del lenguaje con saberes provenientes de otros dommws a partu del ba este acontecimiento y como se "armaba" para enfrentar la situación,
problema que se ha planteado o que ?a sido p~antead.~ por .otro profe- de tal manera de develar algunas de las claves ideológicas del posterior
sional. Rutinas exploratorias -postenores a la mmerswn ~n~era en el fracaso. Al abordar Democracia aparecieron en los márgenes de la cróni-
corpus- centradas, por ejemplo, en el dispositivo. enunciatiVO: en los ca recuadros, que hacían señas al lector desde su propio diseño material,
objetos 0 en los segmentos narra~i~os o ~ome~tativos- p~rmlten se- tres de los cuales, más extensos, eran comentarios. Nos encontramos así
leccionar algunas huellas de la actiVIdad discursiVa de l_os SUJ~to~ Y c~n­ frente a textos en principio genéricamente homogéneos, que contex-
siderarlas como indicios reveladores de alguna regulandad sigmficativa tualizaban la noticia, producidos a partir de los sucesos de la víspera y
0 de los cuales puede inferir un origen o causa o, en términ~s generales; destinados a su publicación en ese medio, lo que respondía al viejo ideal
la relación caso/regla. La pertinencia de las huellas selecciOnadas esta de estabilidad y homogeneidad de las condiciones de producción. La
determinada por el otro campo, lo que impone ~na p_ermanente puesta simple lectura permitió reconocer diferencias en el tratamiento de "pue-
en relación de los rasgos discursivos que se van Identificando con sabe-
res no lingüísticos. Las hipótesis explicativas que se_formulen debe? ser
confrontadas con el corpus. Este tipo de razonamiento -abductwo-
procede a través de un encadenamiento de hipótesis a partir de nuevas
(19) Ernesto Laclau (La razón populista, Buenos Aires, FCE, 2005, p. 266) desde
confrontaciones con los textos. su perspectiva da otra interpretación, que si bien se refiere a "el retorno de Perón"
considera inicialmente la etapa anterior. Parte de considerar que la constitución de
un "pueblo" requiere una complejidad interna que está dada por la pluralidad de las
demandas que forman la cadena equivalencia! y, en relación con el peronismo, señala:
(16) Jean-Jacques Courtine, "Analyse du discours politique", !Angages 62, 1981. "Fue su propio éxito en la construcción de una cadena casi ilimitada de equivalencias
(17) Desde la perspectiva del Análisis Crítico del Discurs?, dtve~sos autores se han lo que condujo a la subversión del principio de equivalencia como tal. ¿Cómo fue esto
referido al modo de operar con opciones teórico-metodológicas ~btertas. Ruth ~oda~ posible? El gobierno popular peronista fue derrocado en septiembre de 1955. Los úl-
("El enfoque histórico del discurso", en R. Wodak y M. M:yer, Metodos de anállszs cn- timos años del régimen habían estado dominados por un desarrollo característico: el
tico del discurso, Barcelona, Gedisa, 2003, pp. 101-142) senala que en ese pro~rama de intento de superar la división dicotómica del espectro político mediante la creación
investigación "tanto la teoría como la metodología son eclécticas, esto e~, se mcorpo- de un espacio diferencial totalmente integrado. Los cambios simbólicos en el discurso
ran las teorías y los métodos que resultan útiles para comprender y exphcar el obJeto del régimen son testigos de esta mutación: la figura del descamisado el equivalente
sometido a investigación". . . . . argentino del sans-culotte) pasa a ser remplazado por la imagen de la "comunidad
(18) A los efectos de hacer más comprensibles las operaciOnes realizada~, smt~tiz? organizada". La necesidad de estabilizar el proceso revolucionario se convirtió en el
lo que he desarrollado en el cap. 1, "El análisis del discurso como campo mterdlsCl- leitmotiv del discurso peronista no solo en el período previo a 1955, sino también en
plinario". los años siguientes".
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 41
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
40

blo'' y "ejército" y al mismo tiempo la importancia de ambos términos, lo pus surgidos de condiciones socio históricas peculiares, lleva a tomar de-
que el saber histórico sobre el peronismo reforzaba. La rutina explorato- cisiones metodológicas -en este caso, el análisis contrastivo-, a optar
ria, elaborada en los primeros análisis sobre materiales políticos, llevó a P?r algun~s conceptos -:-el de formaciones discursivasl 21 l- y a seguir
ciertas rutmas exploratonas -estudio de los entornos de las unidades
seleccionar los enunciados en los que aparecían esas unidades léxicas,
normalizarlos y contrastar los predicados. De la marcada diferencia de léxicas, de los paradigmas designacionales y de. los rasgos genéricos-,
estos según los textos se derivó la hipótesis de que nos encontrábamos que h.an demostrado su eficacia en otros trayectos analíticos con corpus
ante posiciones ideológicas cuyas posibilidades de alianza eran altamen- semeJantes.
te limitadas. El análisis de cómo es presentado el acontecimiento -mo-
dos de designarlo, agentes, afectados, serie de enunciados narrativos
"en primer plano"- volvió a mostrar diferencias netas y a fortalecer la Pueblo 1Ejército
hipótesis de formaciones discursivas claramente diferenciadas, incluso
como espacios cerrados. La vuelta al texto, el análisis de la escenografía Como vimos en los titulares del periódico oficial, el pueblo es in·
sistentemente presentado como el afectado por los bombardeos. En el
genérica, el develar a quien remitía el seudónimo de "Víctor Almagro" y
cuerpo de las notas se señala, además, su carácter activo: habían avan-
la lectura de otras crónicas políticas sobre el acontecimiento permitieron
afinar la hipótesis y vincular las posiciones con sectores sociales determi- zado numerosos trabajadores desde los barrios de la Capital y del Gran
nados. Frente al hecho inhabitual de que se presentaran con diferencias Buenos Aires, en respuesta al llamamiento de la CGT, para manifestar
su apoyo a Perón, habían pedido armas e, incluso, habían asaltarlo una
tan tajantes consideramos que los sujetos habían apelado, no solo por
lo anómalo del acontecimiento -caracterización deudora de un trabajo armería próxima a Plaza de Mayo. El fantasma de milicias populares
temprano de Tony Trewl20 l-sino por lo decisivo del momento histórico, -y de la no tan lejana guerra civil española- está presente y es lo que,
por lo que estaba en juego, a matrices interpretativas y discursivas, que según algunos, llevó a Perón a insistir en que la represión debía estar en
les permitieran dar sentido a lo vivido y orientar la acción futura, propias manos del Ejército. El periódico intenta, a su manera, alejar ese fantasma
de sus respectivas prácticas sociales. El análisis mostró la compleja diná- exaltando en algunos segmentos celebratorios cómo el vínculo legítimo
mica ideológica en el seno del peronismo, permitió entrever otros desa- pueblo/ejército se anudaba a través de los soldados, es decir, de los jóve-
rrollos políticos posibles más allá de lo que finalmente fue y comprender nes del pueblo encuadrados por la institución militar. Así, encontramos,
más acabadamente las razones por las que se impuso la posición de un por ejemplo, en un recuadro, donde el pueblo activo pero no encuadrado
es "muchedumbre", el siguiente texto:
sector del ejército.
Con este recorrido he querido mostrar que el mismo análisis en su
devenir, confrontado a determinados problemas y a determinados cor- Soldaditos de la patria ... ¡Heroica muchachada que es carne y sangre de
pueblo! Se les veía en la cara la alegría de salir a la batalla por el Pueblo
yporPerón.

(20) Tony Trew, "Teoría e ideología en acción" (en R. Fowler, B. Hodge, G. Kress y
T. Trew, Lenguaje y control, México, FCE, 1983, pp. 127-158) señala: "Cuando las cosas
suceden de una manera que no parece encajar en la forma en que la teoría le haría (21) En relación con esta entrada, Dominique Maingueneau (Diccionario de aná-
esperar a uno que sucedería, el acontecimiento parece anómalo, y mientras siga pa- lisis del d~scurso, bajo la dirección de Patrick Charaudeau y Dominique Maingueneau,
reciéndolo se presenta como un desafío a la corrección de la teoría según la cual no Buenos Aires, Amorrortu, 2005) plantea: "En la década de 19&U, el término "formación
debió ocurrir. En respuesta a esta situación es como pueden verse los procesos teó- discursiva", que había dominado el análisis del discurs~.:.> francófono, pasó a tener difi-
ricos en cuestión. (. .. ) En el caso de las ideologías políticas y sociales, el desafío que cultades para encontrar su lugar. Esto se debe a lo escasamente definido de su carác-
plantean las anomalías se presenta con una urgencia particular. Estas se presentan ter pero también al hecho de ser identificado, con frecuencia, de modo caricaturesco
en el contexto de un conflicto en marcha entre ideologías alternativas que forman c?n una unidad ~oct~~nal pretendidamente compacta e~ independiente de las situa~
parte directamente de los conflictos sociales antagonistas en general. Y la brecha cwnes de comumcacwn (... ) El reflujo de la noción se c:nlica asimismo or :::1 interés
entre la realidad y la teoría es tan grande, que hay una corriente continua de 'hechos creciente hacia los corpus no doctrinales. Se hace preciso: no obstante, evitar caer en
irlcómodos' que los oponentes expolotarán si no son negados con éxito, suprimidos el '..lxceso opuesto: definida con claridad esta noción puede resultar productiva para
gran número de corpus". '
o reinterpretados".
42 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ...
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Con vítores y abrazos los recibía la muchedumbre, orgullosa de saberlos solo en el paradigma designacionall 25 l -particularmente significativo en
suyos y combatir a su lado. el segundo de los textos- sino también en los predicados que se asocian
El Pueblo y el Ejército del Pueblo vivieron su hora de heroísmo en mag- a uno u otro término.
nífica fraternidad de sangre, indisolublemente unidos en el amor a la
Patria y la devoción a Perón.
¡Dignos de San Martín y de su pueblo!
El ejército, por su parte, cuya actuación las crónicas destacan, se
había mantenido leal al gobierno y había podido dominar la situación, El Pueblo ha confiado al Ejército su soberanía
sin embargo algunos de sus miembros no eran totalmente ajenos a la el honor de la Nación
conspiración, tal como se mostró luego, en septiembre de ese mismo
año. Asimismo, el carácter deliberativo, que ya estaba presente aunque El Pueblo tiene mártires
se acentuó en el cuerpo de oficiales luego de los bombardeos, expuso las
diferencias políticas que atravesaban a la institución. Rouquié plantea El Pueblo (y la Patria) fueron salvados por el Ejército
que el ministro de Ejército, general Franklin Lucero "apeló a los valores
militares tradicionales para evitar que el ejército cayera en la sedición: El Pueblo (considera, cree, acepta, reconoce, supone, ... ) que Perón
disciplina, jerarquía y subordinación constitucional" e "incluso el mis- encarna los ideales de la Patria
mo día de la sublevación había presentado al presidente y a los genera-
les en actividad el Decálogo del soldado argentino que insiste sobre el El Pueblo (y la Patria) tienen la fidelidad del Ejército
profesionalismo de los militares". l22 l Pueblo y ejército son, entonces, dos
actores importantes en el fracaso de la sublevación pero los comenta- La República llora sus muertos amados
riosl23l los construyen diversamente así como difieren en la relación que muerde sus labios conteniendo la tremenda
establecen entre ambos. El notable antagonismo en el tratamiento que indigrración
hacen de los términos dos de los textos y la negativa a inscribirlos en
una isotopía política en el tercero muestran importantes desacuerdos
que explican la imposibilidad de un frente ideológico común en ese El Ejército sumó otra vez más gloria a sus gloriosos
momento. laureles
Observemos los enunciados siguientes de los dos primeros comen-
tarios, productos algunos de una manipulación sintáctical24 l destinada a Los uniformes militares se consustancian con las hazañas que fue
ubicar, a los efectos de la comparación, a "pueblo", "ejército" y sus susti- coronando San Martín
tutos sinecdóticos en posición gramatical de sujeto. El interés reside no
El Ejército (custodia, se hace
cargo de, es responsable de, ... ) la soberanía del pueblo
el propio honor de la Nación
(22)Alain Rouquié, op. cit., nota 23.
(23)En el anexo del capitulo se encuentran los textos completos.
(24)Seguimos lo que globalmente llama la Escuela francesa de Análisis del Discur- El Ejército ha dado su lealtad a la República
so "método harrisiano", que consiste fundamentalmente en relevar los enunciados en ha hecho posible que sobre los mártires del Pueblo
los que aparece una palabra pivote, previamente seleccionada a partir de la hipótesis flamee inmaculada la bandera de la Patria
que se formula el investigador, y manipularlos o "normalizarlos" para facilitar el con-
traste gracias a diversas operaciones: descomposición en dos o más oraciones de una
que tiene sujetos o predicados coordinados, independización de proposiciones relati-
vas remplazando el relacionante por la unidad léxica correspondiente, reposición del
sujeto no expreso, transformación activa/pasiva o la inversa, sustitución de la anáfora (25) En términos generales, es el conjunto de sintagmas nominales correferencia-
por el término al que remite, desarme de la nominalización, etc. les que se puede establecer en un texto.
44 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 45

El Ejército hizo honor a sus tradiciones Las masas obreras de pie son la clave de la victoria
conjuró la infernal traición de unos vulgares asesi-
nos
salvó a su Pueblo y a la Patria de la ignominia El Ejército (fue) fundado por San Martín
= el triunfo de la canalla sobre la dignidad, (fue) templado en las guerras gauchas
del odio sobre el bien (fue) organizado por Roca y Riccheri
de los esclavizan tes sobre los libres
cumplió hasta el fin con su deber
El Ejército ha entendido que para el Pueblo Perón encarna los
ideales de la Patria apuntaló con su acción las conquistas fun-
ha tenido la viril actitud de (su) lealtad al presidente damentales del proceso revolucionario
de la Nación
= ha continuado fiel a la Patria y al Pueblo (la gloria En el primer texto domina la figura del ejército no solo cuantitativa-
más pura) mente sino también por los rasgos semánticos de los predicados con
los que se lo asocia. Recordemos que el análisis del discurso explora las
¡Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestructible de este día características gramaticales y léxicas ya que las considera opciones sig-
de gloria, construido sobre el dolor! nificativas dentro de un conjunto de posibilidades disponibles en los sis-
temas lingüísticos. (ZGJ Mientras que el pueblo no tiene globalmente una
posición activa -lo que podemos relacionar en este caso con la función
Buenos Aires, Ciudad Abierta semántica de paciente, de experimentante en posibles predicados de
actitud proposicional, de agente en predicados de posesión o asociados
Nuestro pueblo libra la espléndida batalla por su al campo de las emociones- el ejército es el actor principal del aconte-
emancipación cimiento ("conjuró la infernal traición", "salvó a su Pueblo y a la Patria")
y a su frente nuestra clase obrera nacional y social 1 desde hace participando como agente o causa de predicados de acción, de influen-
una década cia, de modificación, o experimentante en predicados de percepción
intelectual. Es interesante para observar el origen de los distintos efectos
El pueblo (argentino) ha resistido toda tentativa para sojuzgar su de lectura (-activo, +activo) contrastar enunciados sintácticamente
soberanía 1 hasta hoy próximos que destacan las diferencias semánticas: "El Pueblo ha confia-
do su soberanía al Ejército" 1 "El Ejército ha dado su lealtad a la Repúbli-
La clase obrera ha dado su inmediata réplica (a la restaura- ca". Además, el ejército es intensamente valorizado gracias a la presencia
ción seimicolonial del país) de unidades léxicas con él asociadas correspondientes al campo de la
gloria y del honor: "gloriosos laureles", "hazañas", "honor a sus tradicio-
ha hecho honor a su papel de columna ver-
tebral de la revolución argentina
(26) La mayoría de las escuelas lo plantean, aunque con más insistencia la que se
Sus vanguardias se distribuyeron en abanico en la superficie
apoya en la teoría sistémico funcional de Halliday. Norman Fairclough, por ejemplo,
de los tiroteos en"El análisis crítico del discurso como método para la investigación en ciencias so-
ciales" (en Ruth Wodak y Michael Meyer, op. cit., pp. 179-203) señala: "Esta versión del
entraron de lleno en la batalla a pesar de la ACD se basa en una concreta teoría lingüística, la lingüística sistémica funcional, que
desigualdad de los medios técnicos tiene la virtud de ser "funcional" -es decir, de entender y analizar un lenguaje como
algo configurado (incluso en su gramática) por las funciones sociales a las que ha
terminado sirviendo--. Esto hace que resulte relativamente fácil entender cómo las
Las masas obreras se pusieron inmediatamente de pie categorías del análisis social conectan con las categorías del análisis lingüístico".
.

LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 47


46 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX

Pecheux al señalar que el significado de las palabras varía según la po-


nes", "lealtad a la República'', "viril actitud de lealtad", "fiel a la Patria y al
sición desde la cual se las enuncia o según la formación discursiva de la
Pueblo", "gloria más pura", "día de gloria". La sinécdoque generalizante, la
que dependen. '28 l
República, más abstracta aunque personificada gracias a los predicados
Consideremos ahora lo que ocurre en el tercero de los comentarios:
"llora", "muerde sus labios", aleja al pueblo de los sucesos como agente
concreto de acciones, en cambio la sinécdoque particularizante, "los
uniformes militares", vincula al ejército con el espacio de la lucha.
La Patria se ha salvado
En el segundo texto se invierte la posición: el actor es el pueblo y,
dentro de él, los que participaron en la lucha armada, que es como se
Centenas de hogares argentinos lloran sus muertos
presenta el acontecimiento ("se distribuyeron en abanico en la superficie
de los tiroteos", "entraron de lleno en la batalla''). "Pueblo" aparece en
Los hijos (de la Patria) (han realizado) un esfuerzo abne-
sintagmas restrictivos "nuestro pueblo", "su pueblo (de la Argentina)"
gado y heroico
que permite diferenciarlo y oponerlo a otros; y entra en un paradigma de
reformulaciones significativas que focalizan primero en "la clase obrera'' han salvado a la Patria
y luego en los sectores o gestos más combativos "sus vanguardias", "las
masas obreras", "las masas obreras de pie". Es agente de predicados de Jóvenes argentinos se han sacrificado exigidos por la
cambio de ubicación, de movimiento, de modificación generadora de abnegación y el heroísmo
desplazamientos. Su carácter + activo se evidencia al contrastarlo con el
ejército: este tiene una posición subordinada ("cumplió con su deber", La más pura flor de la juventud argentina ha muerto por la Patria
"apuntaló las conquistas"), no iniciadora de movimiento. Notablemente, por su grandeza
como paciente, al ejército se lo inscribe en una serie histórica que recu- por su honor
pera, más allá del gesto fundador sanmartiniano, la tradición federal, la por su libertad
profesionalización y la participación del cuerpo en el desarrollo nacio- por su pueblo
nal: "El Ejército fundado por San Martía, templado en las guerras gau-
chas, y organizado por Roca y Riccheri". Es interesante contrastar aquí murió para dar vida al sentimiento,
también dos predicados próximos, correspondiente el primero al texto a la soberanía y la grandeza de la
(1) y el segundo al (2): "El Ejército hizo honor a sus tradiciones" 1 "La clase nacionalidad
obrera ha hecho honor a su papel de columna vertebral de la revolución
La flor más pura y hermosa del
argentina''. No solo los que honran han variado sino también, en un caso,
pueblo argentino se ha sacrificado (por una) gloriosa
está fijado en el pasado y, en el otro, en el presente de las luchas políticas.
afirmación nacional
La orientación argumentativa del texto se expone en el cierre: "Las masas
obreras se pusieron instantáneamente de pie. En esa garantía indestruc-
Los grandes pueblos
tible está la clave de la victoria'', que se puede oponer al del texto (1) que
Los grandes ejércitos son aquellos que han sabido con su
ubica al ejército en posición inicial y clausura con la gloria el aconteci-
sacrificio y con su sangre afirmar
miento: "Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestructible de este día
tan hondamente el sentimiento
de gloria, construido sobre el dolor".
nacional que no ha habido en los
El contraste de los paradigmas designacionales y de los predicados
tiempos suficiente ácido corrosivo
en relación con "pueblo" y "ejército" confirma, entonces, el planteo ba-
para disgregarlo
jtiniano de que los signos son el terreno de la lucha social, (27l que retoma

(28) Claudine Haroche, Paul Henry Michel Pecheux, "La sémantique et la coupure
Valentín Voloshinov (Bajtín,M.), El signo ideológico y la filosofía del lenguaje,
(27)
saussurienne: Iangue, Iangage, discours", en Langages 24, 1971, pp. 93-106.
Buenos Aires, Nueva Visión, 1976 (primera edición en ruso, 1930).
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 49
48

El alma de nuestro pueblo está sobre ese péndulo sensitivo jóvenes argentinos". Ahora bien, ¿cuáles son esos jóvenes que se hansa-
entre los resplandores de crificado? ¿Son los jóvenes obreros, los comandos civiles de la oposición,
grandeza que reverdecen los los infantes de marina movilizados contra el gobierno constitucional? El
laureles de la nacionalidad texto no se define, pero notablemente, debajo del comentario, en otro
y los crespones que enlutan recuadro con el título "¡Esta es la estupenda juventud de la Argentina de
sus hogares desgarrados Perón!" aparece una foto: no es por cierto un joven obrero sino un joven
no sabe si gritar con toda su alma el elegante, que cruza con seguridad la Plaza céntrica, engominado, de
entusiasmo por la victoria de traje y corbata, que lleva en su brazo un impermeable o un sobretodo y
la causa de la libertad sostiene en una de sus manos un amplio portafolios y en la otra un fusil.
o poner sordinas a su euforia Esta es tal vez la juventud deseada, la que el texto exalta: la opción no es
en homenaje a los que murie- dicha sino mostrada, gracias al complejo juego de los distintos segmen-
ron tos del periódico que dialogan diversamente entre ellos exponiendo en
el espacio discursivo dispersiones y acoplamientos del universo político
"Pueblo" y "ejército" aparecen extendidos en sintagmas que impiden peronista.
toda localización: "los grandes pueblos", "los grandes ejércitos". Lo difuso La reiteración del sacrificio aparece en lo que podemos considerar el
del referente cristaliza en la unidad léxica "alma" que por otra vía neu- tramo doctrinario donde el mismo predicado (saber afirmar con su sacri-
traliza el deíctica "nuestro" en el sintagma "el alma de nuestro pueblo" y ficio y con su sangre el sentimiento nacional) se asocia primero con "los
lo hace entrar en la isotopía afectiva. Además, "pueblo argentino", en el grandes pueblos" y luego con "los grandes ejércitos en la concepción san-
sintagma en que aparece, comparte el entorno de "juventud argentina" martiniana del servicio y la conducción". Si nos centramos en los predica-
("la más pura flor" 1 "la flor más pura") y al agregarse en el último caso dos referidos a "el alma de nuestro pueblo", que corresponden al presente
como restrictor "hermosa" permite construir la serie que opera el pasaje de la enunciación, muy próximo a los episodios dell6 de junio, muestran
de lo social a lo etario (el pueblo argentino 1 la juventud argentina 1 la flor la vacilación, la incapacidad de definir una orientación interpretativa y
más pura de la juventud argentina) que focaliza, finalmente, al actor, esa un rumbo de acción ("no sabe si gritar ... o poner sordinas ... "). Esta inde-
"flor más pura", donde el lugar común remplaza toda posible dimensión terminación burocrática, ese querer estar en un lugar no comprometido
política. El indeterminado "jóvenes argentinos" alterna con "la más pura encuentra su figura en el "estar sobre un péndulo sensitivo" que, al mismo
flor de la juventud argentina" ya que comparten los predicados "se han tiempo, expone la temida inestabilidad. La vacilación interpretativa afec-
sacrificado", "han muerto". Si comparamos con la serie que ha ido selec- ta también al lector, particularmente en los predicados "se ha(n) sacrifi-
cionando, en el segundo comentario, al actor principal (nuestro pueblo 1 cado", en los que puede apelar a una interpretación pasiva con un agente
la clase obrera 1 sus vanguardias 1 las masas obreras 1 las masas obreras no dicho (han sido sacrificados) o a una reflexiva (se han sacrificado a sí
de pie) y los predicados que a él se vinculan (de modificación, de movi- mismos). El cierre también es interesante en este caso porque solo pro-
miento), vemos que no hay ningún punto en común. Así como en (2) los pone un homenaje con emociones divididas.
miembros del paradigma correspondiente a "pueblo" tienen siemrie la
función semántica de agente, en (3) alternan difusamente, y en algunos
casos según la interpretación de los predicados, las de paciente, tema, El acontecimiento
experimentante o agente. Los predicados, por su parte, son locativos,
existenciales o de cambio de estado asociados a la desaparición, o referi- ¿Cómo se designa lo vivido el día 16?
dos al campo de las emociones. En (3) no hay ninguna referencia, no se sabe qué ha ocurrido, se
Dentro de lo que podemos caracterizar como estrategia despolitiza- puede inferir por el resultado ("la Patria se ha salvado") y por las innu-
dora de este tercer comentario, las sinécdoques particularizan tes anclan merables referencias a sacrificio y muerte que la patria ha sido atacada
en la isotopía familiar "centenas de hogares argentinos", "los hijos (de la violentamente, pero nada e~ dicho: desibnar el acontecimiento implica
Patria)", los primeros lloran, los segundos, "la flor más pura", se hansa- ubicarse frente a él, suministrar aunque en forma precaria o esquemátira
crificado: "esa abnegación y ese heroísmo exig~ó el extremo sacrificio de una interpretación y esto está vedad0 al enunciador de (3;. Sin embargo,
50 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 51

hay una alusión a un proceso amenazante aunque despolitizado por la "lucha armada" y guerra, aludida metonímicamente por "teatro de ope-
metáfora química: "el ácido corrosivo que disgrega", frente a lo cual debe raciones".
afirmarse el sentimiento nacional, negador de todo conflicto. (1) y (2) evalúan lo vivido pero lo hacen diferentemente. (1) lo clausu-
(1) se limita a la caracterización de "traición", es decir ubica el hecho
ra: "instante dramático", (2) lo abre y lo muestra en sus contradicciones:
en el campo de los comportamientos individuales, y es interesante ver "acontecimientos actuales, plenos de vida, de infamia y también de he-
los entornos en los que aparece: "infernal traición de unos vulgares roísmo y conquista".
asesinos" y "los satánicos emisarios de la traición". El acontecimiento ¿Quiénes son los responsables del ataque?
escapa a la dimensión política y se instala también en el registro policial (3) no se expide. (1) agrega a "vulgares asesinos" y a "satánicos emisa-
y religioso, es un hecho que pone a sus agentes fuera de la sociedad y las rios de la traición" una serie donde predomina el registro moral: "canalla",
instituciones, lo que equivale a ir al infierno. El enunciador habla desde "odio", "esclavizantes", solo en este último se esboza una consideración
el lugar institucional, de allí que resalte el valor de la lealtad (a la Repúbli- política. (2), en cambio, se detiene en los enemigos políticos, con sin-
ca y al presidente de la Nación). En cuanto a la acción del propio campo, tagmas correferenciales en algunos casos: "la oligarquía'', "la aristocracia
esta se reduce a "conjurar la infernal traición" y a "sumar más gloria", pero vacuna", "los pelucones de la oligarquía sobreviviente", "las fuerzas del
no hay sintagmas nominales que la designen. Vaticano", "la Internacional negra'', "los clericales", "el Imperialismo", "la
(2) por su parte, abunda en designaciones -descripciones definidas reacción clerical imperialista'', "las cohortes de las sectas antinacionales",
que, en algunos casos, son resultado de nominalizaciones, lo que genera "los contrarrevolucionarios infiltrados".
el efecto de preconstruido, <Zs) de evidencia que se impone- tanto del ¿Cómo son designados los afectados?
hecho de la víspera generado por los rebeldes como del proceso en el que Para (3) como ya hemos visto al referirnos a los desplazamientos en
se inscribe. Respecto de lo primero, si bien "el golpe" ancla en la isotopía relación con "pueblo", son los jóvenes, y abunda en los sintagmas que a
política, otros dos sintagmas lo llevan al campo de lo meramente militar ellos remiten: "(muertos) de centenas de hogares argentinos", "hijos de la
o de los comportamientos individuales. Lo descalifican, así, al referirlo, Patria heroicos y abnegados", "jóvenes argentinos sacrificados", "los que
por un lado, a un hecho militar menor y desordenado contra la autoridad murieron para dar vida al sentimiento, a la soberanía y a la grandeza de
y, además, sin éxito, "el motín fracasado", y, por el otro, a un comporta- la nacionalidad". En (1) lo institucional se combina con lo afectivo y lo
miento arrogante pero sin base que lo sostenga, irreflexivo y criminal, religioso: "muertos amados de la República'', "Los mártires del pueblo".
"la bravata sangrienta". Esta minorización del hecho puntual del bom- (2) incribe los muertos en la lucha: no son mártires sino "las víctimas
bardeo se opone a la consideración de los procesos históricos, inscriptos del pueblo", son testimonio, "los muertos (pueden contestarles)" o son
claramente en el registro político: "contrarrevolución", "reacción clerical aludidos metonímicamente por un sintagma militante "la sangre derra-
imperialista", "designio de restauración semicolonial del país", "tentativa mada" que n.utrió los cánticos de las manifestaciones políticas ("no será
imperial", "reacción mundial" a los que se oponen desde la perspectiva negociada'').
del campo propio: "revolución", "las revoluciones nacionales", "la revolu- ¿Cuáles son los enunciados narrativos que cada texto ubica en el pri-
ción argentina", "el proceso revolucionario", "la revolución de Octubre", mer plano gracias al perfecto simple?
"la espléndida batalla que por su eman~ipación nacional y social libra
desde hace una década nuestro pueblo y a su frente nuestra clase obrera", (1)
"la resistencia del pueblo de todo intento de sojuzgar la soberanía". Lo
que se vivió, para el enunciador de (2), es el enfrentamiento violento de El Ejército sumó más gloria a sus gloriosos laureles.
dos fuerzas políticas, de allí que no se designe el hecho desencadenante El Ejército conjuró la infernal traición.
sino el modo de la confrontación: "la batalla", "combate sin precedentes", La noche cayó para siempre sobre los satánicos emisarios de la traición

(2)

(29) Noción introducida por Paul Henry en "Constructions relatives et articula- Las vanguardias de la clase obrera entraron de lleno en la batalla
tions discursives", Langages 37, 1975, pp. 81-98. El Ejército cumplió hasta el fin con su deber
52 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 53

La aristocracia vacuna, los pelucones de la oligarquía sobreviviente y estilísticos y composicionales que nos parezcan relevantes en la medida
las cohortes de las sectas antinacionales crearon la atmósfera política en que podamos vincularlos con los posicionamientos respectivos. En
del golpe todo momento buscaremos articular modos de enunciación y lugares
Las masas obreras se pusieron instantáneamente de pie sociales.
Es verdad que los tres se presentan dentro de un ejemplar de prensa
(3) escrita como comentarios sobre el acontecimiento pero la simple lectura
muestra diferencias en el tono y en las estrategias discursivas implemen-
Esa abnegación y ese heroísmo exigió el extremo sacrificio de jóvenes tadas. El análisis mostrará que esas diferencias se inscriben en la memo-
argentinos ria genérica: en (1) del discurso conmemorativo de las glorias militares,
Homenaje a los que murieron para dar vida al sentimiento, a la sobera- en (2) del panfleto político que llama a la acción, y en (3) del discurso
nía y la grandeza de la nacionalidad burocrático de las efemérides patrias. Esto se debe a que el discurso al
desplegarse instituye la situación de habla que lo legitima. (3 0l La hipótesis
Su simple lectura reitera sintetizando lo que hemos visto en relación de partida -recordemos- es que enfrentados a la necesidad de inter-
con los entornos de las unidades léxicas o con los segmentos designati- pretar el acontecimiento y sin la existencia de una voz oficial consolida-
vos: en (1) el actor es el ejército y el acontecimiento una traición; en (2) da, cada enunciador apeló a sus propias matrices ideológico-discursivas,
la clase obrera tiene la iniciativa y el ejército apoya, la lucha de clases se adquiridas y ejercitadas en las prácticas sociales propias de su grupo de
expone en la enumeración de los sectores sociales enemigos y el acon- pertenencia. Estas incluían, por Cierto, el género dominante o, por lo me-
tecimiento es batalla, lucha armada, golpe; y para (3) lo que ocurrió es nos, aquel en el que se sentían más seguros. Si bien la "escena genérica",
el sacrificio de jóvenes, murieron para dar vida pero no se sabe cuál es en términos de Maingueneau, (31 l impuesta por el medio, y el contrato de
la razón. Son también significativos los enunciados finales de esta serie lectura es la del comentario periodístico, la escenografía construida por
de segmentos narrativos porque exponen la estrategia política de cada el discurso corresponde en cada caso a la que la formación discursiva le
uno de los sectores. Para (1) el acontecimiento debe ser clausurado, para impone. La situación ha limitado notablemente las posibilidades esce-
(2) es el inicio de un proceso venturoso y para (3) es la ocasión de un nográficas y lo que aparece son rasgos genéricos cristalizados.
homenaje.
"¡Dignos de San Martín y de su Pueblo!": desde el título expone el ethos
-la imagen de sí que asigna un estatuto al locutor y que legitima su
La escenografía genérica

Hasta ahora hemos operado seleccionando unidades léxicas o sin-


tagmas y atendiendo, en algunos casos, a los entornos en los que ellos (30) Dominique Maingueneau (Le discours littéraire. Paratopie et scene d'énoncia-
aparecían. El contraste en la forma de referirse a "pueblo" y "ejército", tion, París, Armand Colín, 2004) señala, p. 192, que la escenografía integra la dimen-
sión teatral y la referencia a un proceso fundador, "a la inscripción legitimante de un
los dos participantes privilegiados del momento desde el campo pe- texto en la doble relación a la memoria de una enunciación que se ubica en la filiación
ronista, y en los modos de designar y caracterizar el acontecimiento, de otras y que pretende cierto tipo de rempleo (... ) La escenografía es la escena de
las fuerzas en pugna, los responsables y los afectados nos permitieron habla que el discurso presupone para poder ser enunciado y que a su vez debe validar
reconocer diferencias netas entre los tres comentarios. Sin embargo, a través de la enunciación".
este tipo de procedimiento si bien arroja resultados significativos deja (31) Ver al respecto: Dominique Maingueneaau, "Retour sur une catégorie: le
genre", en Jean-Michel Adam, Jean-Blaise Grize y MagidAli Bouacha, Texte et discours:
de lado las modulaciones del texto, su despliegue discursivo, las voces catégories pour l'analyse, Dijon, EUD, 2004. El autor señala que la "escena de enuncia-
que lo habitan, es decir, aquellos rasgos regulados, en gran medida, por ción integra de hecho tres escenas: la escena englobante que corresponde al tipo de
la comunidad discursiva a partir de los géneros que en ella se producen discurso (literario, religioso, filosófico y periodístico); la escena genérica que es la del
y circulan. Abordaremos, entonces, cada texto atendiendo, en primer contrato asociado a un género, a una institución discursiva (editorial, sermón, guía
turística) y la escenografía que no es impuesta por el género sino que es construida
lugar, por ser escrito, al título, que orienta la lectura, y luego, en el por el mismo texto: un sermón puede ser enunciado a través de una escenografía
cuerpo, a la figura del enunciador, al ethos con él asociado y a aspectos profesora! o profética".
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE... 55
54 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX

palabra- de un enunciador enérgico, que asume un tono que supera el "la ignominial33 l que habría significado el triunfo de la canalla sobre la
registro corriente. Maingueneau señala al respecto que todo texto escrito dignidad, del odio sobre el bien y de los esclavizantes sobre los libres";
"tiene una 'vocalidad' específica que permite referirla a una caracteriza- el empleo de axiológicos negativos contundentes: "infernal traición",
ción del cuerpo del enunciador, de un garante que con su tono atestigua "vulgares asesinos", "ignominia", "canalla", satánicos"; la presencia de
lo que es dicho"Y2l Las marcas en lo escrito son, en este caso, fundamen- segmentos con una dimensión emocional sostenida: "Llora la Repúbli-
talmente, los signos de exclamación, como indicaciones también para ca sus muertos amados. Y muerde sus labios conteniendo la tremenda
un texto que puede ser leído en voz alta. Exalta al ejército sin nombrarlo indignación".
porque no es necesario ya que lo suple la referencia al Padre de la Patria El enunciador habla desde un lugar de autoridad, propio de una ins-
y a su Pueblo, donde el posesivo puede remitir tanto a San Martín como titución jerarquizada, que le permite afirmar valores claros e, incluso,
al ejército. Ese tono, que marca una fuerte adhesión que se quiere hacer avizorar el futuro, "pasarán muchas generaciones". Proclama la recupe-
compartir, aparece también, con los signos de exclamación correspon- ración de un orden -"Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestruc-
dientes, en otras zonas del texto, particularmente en la apertura -"¡Otra tible de este día de gloria"- y exalta los valores estables que cristalizan
vez el Ejército sumó más gloria a sus gloriosos laureles!"- y en el cierre: en el imperturbable "sol de la bandera". Cuando aparece el "nosotros" en
"¡Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestructible de este día de glo- el cierre se corresponde con el colectivo más amplio, los argentinos: "res-
ria construido sobre el dolor! 11 ¡Más que nunca sentimos hoy la excelsa plandece en nuestros corazones y en toda nuestra tierra", "sentimos hoy la
dignidad de ser argentinos!" En todos los casos el discurso epidíctico excelsa dignidad de ser argentinos".
se asienta en los valores militares, la gloria y la afirmación de la nacio- El texto abunda en frases hechas, lugares comunes, vocabulario
nalidad. Por otra parte, se recurre a la exclamación como clausura del propios de los discursos conmemorativos de las gloria militares: "glo-
acontecimiento y de su interpretación, como modo de anular posibles riosos laureles", "el general San Martín fue coronando las hazañas", "la
derivaciones indeseadas. Así, cuando explica la lealtad al presidente de soberanía", "el propio honor de la Nación", "muertos amados", "sangre de
la Nación porque "para el Pueblo Perón encarna los ideales de la Patria" los mártires", "flamee inmaculada la bandera de la Patria", "viril actitud",
concluye rotundamente: "Y no tendrá jamás gloria más pura!" Y en el "gloria más pura", "el sol de la bandera resplandece en nuestros corazo-
tramo final del comentario: "Ha caído la noche sobre la ciudad. ¡Y cayó nes", "excelsa dignidad de ser argentinos". A lo conmemorativo remiten
para siempre sobre los satánicos emisarios de la traición!" los adverbios también la referencia a los bronces y mármoles de las estatuas, que po-
refuerzan con su contundencia el término del proceso y su carácter de drán caer -no queda claro si por desgaste material o porque sus repre-
indiscutible se apoya en la ineludible caída de la noche. sentados han perdido el atributo de ser recordados- no así el homenaje
La modulación enfática de la aserción acompaña todo el texto y a lo que el Ejército hizo "en un día aciago del año 1955", el acontecimien-
apela a recursos variados: la reiteración significada por el "otra vez" del to es visto como pasado, ya cumplido.
comienzo; la utilización en un mismo segmento de dos palabras con la La enfática seguridad discursiva es quebrada en algunos segmentos
misma base "más gloria a sus gloriosos"; el reforzador "en definitiva" que por efecto de la sintaxis y devela problemas no resueltos. En el tramo
al igual que "tanto como que" de otro tramo establecen una equivalencia más razonado, menos epidíctico, del comentario, se muestra la política
entre el segmento que precede y el que -sigue; la repetición de "No en oficial del ejército de reconocer profesionalmente a Perón en su rol de
vano ... No en vano"; la serie de verbos en futuro en cuyos sujetos se repi- presidente elegido por el pueblo y de distanciarse del Perón político sus-
te el cuantificador "mucho": "Pasarán muchas generaciones, habrán caí- ceptible de ser cuestionado: "Para el Pueblo Perón encarna los ideales
do muchos bronces, y sucumbirán los mármoles de muchas estatuas ... "; de la Patria. Que así lo haya entendido el Ejército en la viril actitud de
la aliteración de la vibrante, uno de cuyos casos es "haciendo honor a
sus tradiciones, conjuró la infernal traición de unos vulgares asesinos"; el
paralelismo con series de valores opuestos en una gradación ascendente:
(33) "Ignominia" puede ser la huella del discurso de Perón o una unidad léxica del
lecto militar. En el discurso pronunciado por Perón pasada la medianoche del 16 de
junio podernos leer: "Pero a su propia ignominia -dije ayer- no podernos agregar
(32) La referencia está en la nota 30. nuestra ignominia", discurso citado por Daniel Cichero, op. cit.
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LOS COMENTARlOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 57

su lealtad al presidente de la Nación, es tanto como que el Ejército haya el uso del seudónimo, Víctor Almagro, que corresponde a Jorge Abelardo
continuado fiel a la Patria y al Pueblo". La dificultad de la articulación Ramos. l35 l Que sea una nota firmada muestra que es un fragmento pe-
sintáctica ("es tanto como que") y ese distanciamiento que operan de culiar del periódico, un cuerpo diferenciado, sin embargo aparece en el
los términos de comparación es índice posiblemente de dificultades periódico oficial, tiene derecho a la palabra en ese espacio, lo que destaca
en el posicionamiento político. La exclusión de Perón cristaliza al final: el complejo entramado del peronismo.
"Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestructible de este día de glo- El comentario se presenta vinculándose con la nota del día anterior:
ria, construido sobre el dolor". Otro problema sintáctico -en este caso "Ayer hablábamos de la contrarrevolución del 90 -organizada por la
de concordancia ligado a la vacilación entre un funcionamiento espe- misma oligarquía que ha vendido al país alloteo durante un siglo", "Hoy
cificativo o explicativo de la relativa- muestra también las dificultades debemos hablar de la contrarrevolución que hace pocas horas ... ". Histo-
que enfrenta la voz oficial del ejército frente a una sublevación militar. ria de los escritos, tema histórico, la historia como acontecer ("ha vuelto
En "No en vano el general San Martín fue coronando las hazañas que por sus fueros y nos trae violentamente al presente") se conjugan y es la
se consustancia con los uniformes militares", ¿cuál es el sujeto de "se perspectiva histórica la que se privilegia: lo ocurrido se explica por los
consustancia''? El problema de concordancia es, tal vez, la huella de una procesos en los que se inscribe, por las fuerzas que se enfrentan. Las re-
duda generada por los sucesos vividos, ¿las hazañas se consustancian ferencias temporales establecen el vínculo con el presente: "la batalla ...
con los uniformes militares? que libra desde hace una década nuestro pueblo", "su pueblo ha resistido
hasta hoy toda tentativa para sojuzgar su soberanía''. Las localizaciones
"Buenos Aires, Ciudad Abierta" construye, en cambio, desde el título -prácticamente ausentes en los otros comentarios- asignan un valor
un enunciador intelectual que se dirige, como uno de los destinatarios, a político al espacio: "el extremo sur de América Latina 1 Argentina 1 Bue-
otros que puedan interpretar la alusión cultural, "Roma, ciudad abierta'' nos Aires 1 el interior de la Capital 1 las calles de Buenos Aires".
de Rosellini, expresión del neorrealismo italiano.( 34l Otro guiño a sus pa- El análisis de la situación, la presentación de "los hechos simples
res lo constituye el sintagma "la Revolución de Octubre" que, por el con- y desnudos" supone un observador atento a descifrar la realidad: "la
texto, es interpretada por la del17 de octubre, pero que para la izquierda contrarrevolución ... ha mostrado su rostro", "Nada más revelador que el
remite a la revolución rusa, lo cual le permite articular ambos procesos motín fracasado para señalar la estrecha alianza entre las fuerzas del Va-
y legitimar, para un sector político reacio a aceptar su carácter progresi- ticano y el imperialismo". "Este hecho demuestra por s( mismo la agudeza
vo, el peronismo. Lo mismo ocurre con la frase que funciona como cita de los intereses en juego". Pero siguiendo las normas del discurso mili-
de autoridad pero cuyo autor no se señala y que es Lenin (El Estado y la tante, cuyo tipo es el panfleto, se apela enérgicamente a la participación:
revolución, escrito en 1917 y publicado en 1918): "ya se ha dicho que es "Mezclémonos, pues, decididamente en el fragor de los acontecimientos
mucho mejor participar de una revolución que escribir sobre ella''. Estas actuales ... Las líneas están tendidas y no puede haber neutrales en la es-
marcas de una posición que no puede develarse totalmente acompañan pléndida batalla que por su emancipación nacional y social libra desde
hace una década nuestro pueblo y, a su frente, nuestra clase obrera''. El
"nosotros" de autor ("hablábamos") se vuelve inclusivo ("mezclémonos")
y alcanza su extensión mayor, los argentinos, en los posesivos ("nuestro
(34) Es notable como el sintagma reaparece casi cincuenta años después en textos pueblo", "nuestra clase obrera'', "nuestras luchas civiles").
de autores que podemos incluir globalmente en la izquierda peronista. En Gonzalo
Chávez (op. cit.) aparece como subtítulo "Buenos Aires ciudad abierta" y se señ~la en La lucha política es también verbal y el texto recurre a los variados
el cuerpo del texto: "La Convención de Ginebra para casos ?e guerr~ entre nacwnes modos de la polémica. El título denuncia lo que no se ha respet.ado y se
condena explícitamente los bombardeos aéreos sobre una cmdad ab1erta como Bue- lo explicita en el cuerpo del comentario: "Ha sido preciso que la reacción
nos Aires. Lo que ocurrió en nuestro país es doblemente reprobable porque ni siquie- clerical imperialista se levantase en su odio irreprimible para que las
ra fue una guerra, se trató de un levantamiento militar contra una gobierno elegido
democráticamente por el pueblo." Por su parte, Horado Verbitsky en el copete del
artículo de Página 12 ya citado dice: "El bombardeo de 1955 a la Ciudad Abierta de
Buenos Aires, los fusilamientos de 1956 y el golpe de 1976, cuya impunidad clausuró la
Corte Suprema de Justicia, tienen un punto en común: el terror indiscriminado como
(35) Político, escritor y periodista argentino que apoyó tempranamente desde la
escarmiento, para imponer una distribución regresiva del ingreso y del poder."
izquierda al peronismo.
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 59
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calles de Buenos Aires se convirtieran en un teatro de operaciones (... ) su libertad y por su Pueblo-la mas pura flor de la juventud argentina.
Para la contrarrevolución Buenos Aires no es ciudad abierta". La desca- Y el alma de nuestro pueblo está sobre ese péndulo, entre los resplan-
lificación opera no solo, como señalamos antes, excluyendo del registro dores de grandeza que reverdecen los laureles de la nacionalidad y los
político los hechos ("motín fracasado", "bravata sangrienta") sino por crespones que enlutan sus hogares desgarrados
discordancias léxicas ("aristocracia vacuna", "los pelucones de la oligar-
quía"), amalgamas ("la reacción clerical imperialista"), introducción de La expansión acentúa la dimensión emocional y explota todos los
lo coloquial ("vender el país alloteo"), empleo polémico de la metáfora lugares comunes del discurso burocrático de las efemérides patrias.
("brazo espiritual de la reacción mundial", "las cohortes de las sectas Asimismo, muestra el doble lugar del funcionario público, que vacila
antinacionales"). La polémica se vuelve apóstrofe hacia los adversarios entre lo festivo del feriado y lo fúnebre asociado con el objeto doloroso
("los contrarrevolucionarios infiltrados") enmarcado por la referencia a de conmemoración: "sin saber si gritar con toda su alma el entusiasmo
las víctimas: "Ante la sangre derramada, ¡que digan ahora que la cuestión por la victoria de la causa de la libertad o poner sordinas a su euforia en
clerical era una pantalla de la entrega del petróleo! ¡Que digan los con- homenaje a los que murieron."
trarrevolucionarios infiltrados que de lo que se trata es de la carestía de Los pares de nociones opuestas, o articuladas sintácticamente como
la vida! Los muertos pueden contestarles". Sarcasmo, invectiva, descalifi- tales, que se reiteran a lo largo del texto, no abandonan el registro afecti-
cación, violencia verbal, llamamiento a la acción, alarde de superioridad vo, el enunciador opta por el ethos de un alma sensible:
intelectual construyen un carácter y una corporalidad distinta a la del
primer texto y un cuerpo político también diferente: frente a los cierres Día de gloria día de luto 1 día de duelo
tajantes y la voz de una autoridad institucional que ordena y recorta, el Cumbre más pura de la gloria dolor más profundo
segundo texto, en cambio, dibuja el doble espacio de la clandestinidad Grandeza y felicidad íntima desgarradora sensación de dolor
militante con sus complicidades y guiños, y el de la calle donde operan Resplandores de grandeza crespones que enlutan
consignas y antagonismos netos.
El binarismo refuerza el lugar de los inseparables (si dos fenómenos
"La Patria se ha salvado", el título plantea una doble posibilidad de se implican recíprocamente si uno existe el otro también existe): gloria y
interpretación no resuelta: si aceptamos la personificación, la Patria se sacrificio van juntos ("pensar en la gloria sin pagarla en noble moneda de
ha salvado a sí misma; o, si la consideramos una pasiva con "se", la Patria sacrificio es lo mismo que renunciar a ella'').
ha sido salvada, aunque se nos niegue el agente. El texto, que evita con
cuidado toda definición política, lo resuelve parcialmente apelando al La Patria se ha salvado centenas de hogares argentinos llo-
lugar común de los discursos de las efemérides: "Los hijos (de la Patria) ran sus muertos
han salvado a la Patria''. esfuerzo abnegado y heroico de sus
Dos partes, separadas por tres asteriscos, hacen aceptable una repeti- hijos
ción con leves variaciones que tienden a la amplificación. Comparemos extremo sacrificio de jóvenes argen-
los dos comienzos: tinos
afirmar el sentimiento nacional con su sacrificio y con su sangre
Este es un día de gloria; y es un día de gloria porque la Patria se ha sal- laureles de la nacionalidad hogares desgarrados
vado. gloriosa afirmación nacional duelo
Este es un día de luto porque centenas de hogares argentinos lloran
sus muertos. Y nos encontramos, como sobre un gigantesco péndulo Se apela a la autoridad de la historia para sostener la afirmación reite-
sensitivo que nos lleva en sus movimientos ora hacia la cumbre mas rada de que la gloria exige sacrificios pero eludiendo cualquier referencia
pura de la gloria, ora hacia el dolor más profundo que pudiera atenazar concreta que pudiera implicar un compromiso interpretativo: "tres mil
el corazón. años de historia universal y 145 de historia patria nos muestran ... ", la
única precisión posible es la numérica y la extensión del tramo conside-
Este es un día de gloria porque la Patria se ha salvado, y es un día de
rado equivale a la atemporalidad tan al gusto de las clases conservadoras.
duelo, porque ha muerto por ella -por su grandeza, por su honor, por
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE ... 61
60 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX

Lo mismo explica el privilegiar lo etario en desmedro de otras categorías a recorridos teóricos y a entradas metodológicas que le resultan adecua-
sociales: la juventud pura es la gente sana, el buen pueblo. das en relación con el problema que se plantea y con el corpus seleccio-
La figura del péndulo es apropiada para generar el efecto de simetría, nado. Por otro lado, hemos esbozado las características de una línea de
de equilibrio, de justo medio, de estar más allá de toda pertenencia polí- investigación interesada por hacer aportes a la comprensión de procesos
tica, permite una neutralización que tiende a restaurar el estado de ino- históricos: en este caso, la caída de Perón.
cencia originaria. Es también un no lugar que hace posible la exclusión Sintéticamente, el análisis nos ha permitido ver cómo los sujetos
de toda localización perturbadora, de toda referencia al territorio que enfrentados a un acontecimiento que los conmueve por lo inesperado
haría visible el acontecimiento. y terrible, y para lo cual los núcleos comunes del interdiscurso peronista
resultan insuficientes, se afirman en sus identidades sociales, recurren al
Las modalidades de enunciación de los tres textos remiten a cuerpos saber de su formación discursiva de pertenencia para interpretar y con-
políticos o a comunidades discursivas cuyos modos de funcionamiento textualizar la noticia, e inscriben su decir en genealogías discursivas que
son muy diferentes reafirmando, así, que la ideología "lleva adelante un les permiten dar sentido a lo vivido. Esto se muestra tanto en los paradig-
trabajo de representación del mundo y de organización de los hombres mas designacionales, los predicados y los modos de representar el acon-
que son el derecho y el revés de una misma actividad", (36l articulados por tecimiento como en las opciones genéricas. El género comentario, al que
la opción genérica y el ethos a ella asociado. El género al mismo tiempo los obliga el aparato prensa, es una carcasa vacía en la que penetran, a
que modela la representación de lo acontecido expone, por un lado, las través de la escenografía que despliega cada uno, los géneros vinculados
comunidades discursivas de pertenencia -militar, militante y burocráti- a las prácticas sociales propias. Sus dispositivos, tonos y corporalidades
ca-; por el otro, las corporalidades legitimadas gracias a un ethos tajante se despliegan, a su vez, solicitando del destinatario la adhesión y la incor-
y enérgico, en un caso, polémico y combativo, en el otro, sensible y aleja- poración a las comunidades imaginarias que dibujan.
do de todo compromiso en el tercero; y, finalmente, solicitan "incorpora- En relación con la historia del peronismo, los textos exponen las
ciones", (37l modos de identificación y participación diferentes. agudas diferencias ideológicas entre los sectores que integraban el
Respecto de la coyuntura, en un caso se cierra toda posibilidad de ac- movimiento y las dificultades para construir un frente común capaz
ción, en el otro se llama enérgicamente a actuar y en el tercero ni siquiera de enfrentar la crisis. Pero, y tal vez sea lo más significativo, muestran
se plantea como disyuntiva política ya que el péndulo autoriza cualquier la erosión que la coyuntura ha operado y que lleva al cuestionamiento
decisión o, incluso, ninguna. del "lugar" político que ocupaba Perón. Esto se manifiesta, fundamental-
mente, en la exclusión de su figura de dos de los textos o la distancia que
construye el restante. Recordemos que los sublevados bombardearon la
Reflexiones finales Casa de Gobierno con el objetivo de matar a Perón y que un peronismo
sin Perón es la salida que sectores del Ejército van a afirmar muy poco
Con este capítulo hemos querido, por un lado, ejemplificar cómo ope- tiempo después.
ra el análisis del discurso interesado por materiales de archivo apelando

(36) Regís Debray (Crítica de la razón política), citado por Dominique Maingue-
neau en Nouvelles tendences en analyse du discours, París, Hachette, 1987.
(37) Dominique Maingueneau ("Ethos, scénographie, incorporation", en Ruth
Amossy (dir.), lmages de soi dans le discours. La construction de l'ethos, Lausana-París,
Delachaux et Niestlé, 1999, pp. 75-102) hace jugar la "incorporación'' en tres regis-
tros: "la enunciación del texto confiere una corporalidad al garante, le da cuerpo. El
co-enunciador incorpora, asimila así un conjunto de esquemas que corresponden a
una manera específica de referirse al mundo habitando su propio cuerpo. Estas dos
primeras incorporaciones permiten la constitución de un cuerpo, de la comunidad
imaginaria de aquellos que adhieren a un mismo discurso".
62 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
LOS COMENTARIOS PERIODÍSTICOS "OFICIALES" SOBRE.. 63

ANEXOS ardiente e insoslayable. Hoy debemos hablar de la contrarrevolución que


(1) hace pocas horas ha mostrado su rostro. Pero ya se ha dicho que es mu-
¡Dignos de San Martín y de su Pueblo! cho mejor participar de una revolución que escribir sobre ella. Mezclé-
monos, pues, decisivamente, en el fragor de los acontecimientos actua-
les, plenos de vida, de infamia, y también de heroísmo y conquista. Las
¡Otra vez el Ejército sumó más gloria a sus gloriosos laureles! No en líneas están tendidas y no puede haber neutrales en la espléndida batalla
vano el general San Martín fue coronando las hazañas que se consustan- que por su emancipación nacional y social libra desde hace una década
cia con los uniformes militares. No en vano el Pueblo, le ha confiado su nuestro pueblo y, a su frente, nuestra clase obrera. Nada más revelador
soberanía que es, en definitiva, el propio honor de la Nación. que el motín fracasado para señalar la estrecha alianza entre las fuerzas
Llora la República sus muertos amados. Y muerde sus labios conte- del Vaticano y el imperialismo. La Internacional Negra se ha convertido
niendo la tremenda indignación. Pero el Ejército le ha dado su lealtad, y en el brazo espiritual de la reacción mundial contra las revoluciones
ha hecho posible que sobre la sangre de los mártires del Pueblo, flamee nacionales. La Argentina no podía ser una excepción. Erguida orgullo-
inmaculada la bandera de la Patria. samente el el extremo sur de América Latina como un supremo con-
Pasarán muchas generaciones, habrán caído muchos bronces y su- trafuerte ante toda tentativa imperial, su pueblo ha resistido hasta hoy
cumbirán los mármoles de muchas estatuas, pero ningún argentino del toda tentativa para sojuzgar su soberanía. Los clericales han encontrado
futuro ignorará que el Ejército, en un día aciago del año 1955, haciendo quienes sirvieran sus designios, que no pueden ser otros que la restaura-
honor a sus tradiciones, conjuró la infernal traición de unos vulgares ción semicolonial del país. Tales son los hechos, simples y desnudos. La
asesinos, salvando así a su Pueblo y a la Patria de la ignominia que habría clase obrera ha dado su inmediata réplica, haciendo honor a su papel de
significado el triunfo de la canalla sobre la dignidad, del odio sobre el columna vertebral de la revolución argentina. Distribuidas en abanico en
bien y de los esclavizantes sobre los libres. la superficie de los tiroteos, sus vanguardias entraron de lleno, a pesar de
Para el Pueblo Perón encarna los ideales de la Patria. Que así lo haya la desigualdad de los medios técnicos, en la batalla. El Ejército fundado
entendido el Ejército en la viril actitud de su lealtad al presidente de la por San Martín, templado en las guerras gauchas y organizado por Roca
Nación, es tanto como que el Ejército haya continuado fiel a la Patria y al y Riccheri cumplió hasta el fin con su deber, apuntalando con su acción
Pueblo. ¡Y no tendrá jamás gloria más pura! las conquistas fundamentales del proceso revolucionario.
Ha caído la noche sobre la ciudad. ¡Y cayó para siempre sobre los La aristocracia vacuna desplazada del poder político, los pelucones
satánicos emisarios de la traición! Y el sol de la bandera resplandece en de la oligarquía sobreviviente y las cohortes de las sectas antinacionales
nuestros corazones y en toda nuestra tierra, disipadas las tinieblas de un crearon la atmósfera política del golpe. Ante la sangre derramada, ¡qué
instante dramático. ¡Ejército, Pueblo y Patria son la unidad indestructible digan ahora que la cuestión clerical era una pantalla de la "entrega'' del
de este día de gloria, construido sobre el dolor! petróleo! ¡Qué digan los contrarrevolucionarios infiltrados que de lo que
¡Más que nunca sentimos hoy la excelsa dignidad de ser argentinos! se trata es de la carestía de la vida! Los muertos pueden contestarles.
Buenos Aires ha sufrido combates que no tienen precedentes en la
historia de nuestras luchas civiles. Salvo los disparos simbólicos del 90,
nunca nadie llevó la lucha armada al interior de la Capital, donde las
(2) víctimas del pueblo son inevitables. Ha sido preciso que la reacción cle-
rical imperialista se levantase en su odio irreprimible para que las calles
Buenos Aires, Ciudad Abierta de Buenos Aires se convirtieran en un teatro de operaciones. Este hecho
demuestra por sí mismo la agudeza de los intereses en juego. Para la con-
Por Víctor Almagro trarrevolución Buenos Aires no es ciudad abierta.
La bravata sangrienta no ha servido sino para demostrar, en la más
Ayer hablábamos de la contrarrevolución del 90 -organizada por la alta tensión dramática, que la Revolución de Octubre seguirá su camino.
misma oligarquía que ha vendido al país alloteo durante un siglo. La his- Las masas obreras se pusieron instantáneamente de pie. En esa garantía
toria ha vuelto por sus fueros y nos trae violentamente al presente vivo, indestructible está la clave de la victoria.
64 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX

(3)
La Patria se ha salvado

Este es un día de gloria; y es un día de gloria porque la Patria se ha


salvado. Este es un día de luto porque centenas de hogares argentinos
lloran sus muertos. Y nos encontramos como sobre un gigantesco pén- CAPíTULO 3
dulo sensitivo que nos lleva en sus movimientos ora hacia la cumbre más
pura de la gloria, ora hacia el dolor más profundo que pudiera atenazar
el corazón. Porque, ¿qué puede dar más sensación de grandeza y de feli- LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO
cidad íntima y entrañable que comprobar que la Patria se ha salvado por
el esfuerzo abnegado y heroico de sus hijos? ¿Y qué puede causar más "EL PUEBLO DE LA PLAZA PÚBLICA" EN LA
desgarradora sensación de dolor que saber que esa abnegación y ese he-
roísmo exigió el extremo sacrificio de jóvenes argentinos? HISTORIA DE BELGRANO Y DE LA
Tres mil años de historia universal y 145 de historia patria muestran
que pensar en la gloria sin pagarla en noble moneda de sacrificio es lo INDEPENDENCIA ARGENTINA DE BARTOLOMÉ MITRE
mismo que renunciar a ella. Los grandes pueblos son aquellos que han
sabido con su sacrificio y con su sangre afirmar tan hondamente el senti-
miento nacional que no ha habido en los tiempos suficiente ácido corro-
sivo para disgregarlo. De la misma manera que los grandes ejércitos en la
concepción sanmartiniana del servicio y la conducción. E~ pueblo de la plaza pública es una de las representaciones sociales
que mtegran esa parte privilegiada del archivo, cercana y distinta que
*** rodea nuestro presente. Ol Vinculada claramente con el desarrollo del
~stado nacional_ar~~ntino, cr~s~alizó en láminas escolares y en fotogra-
Este es un día de gloria porque la Patria se ha salvado y es un día de fias de prensa, suVIo para legitimar la acción política y fue la forma de
duelo porque ha muerto por ella -por su grandeza, por su honor, por su participación aceptada que el recorte urbano encuadraba y limitaba. En
Libertad y por su Pueblo-la más pura flor de la juventud argentina. Y el la etapa actual -y, sobre todo, en momentos de gran conmoción- se
alma de nuestro Pueblo está sobre ese péndulo, entre los resplandores de presenta como una forma de recuperar la memoria de las gestas pasadas
grandeza que reverdecen los laureles de la nacionalidad y los crespones y ap~ya~~e ·simbólicamente en ellas, aunque los modos materiales de
que enlutan sus hogares desgarrados. Sin saber si gritar con toda su alma mscnpcwn hayan variado.
el entusiasmo por la victoria de la causa de la libertad o poner sordinas a En este capitulo analizaré cómo se construye ese objeto discursivo
su euforia en homenaje a los que murieron para dar vida al sentimiento, en un texto fundador de una tradición historiográfica, la Historia de Bel-
a la soberanía y la grandeza de la nacionalidad. grano Y de la Indef:!ende~cia Argen~ina de Bartolomé Mitre, (2J que guía la
Este es un día de gloria y de duelo. Y por eso mismo, un día de gloriosa p~esta en me~o~Ia ofic1~. de la historia patria a la vez que se propone
afirmación nacional. Pagada con la noble moneda del sacrificio de la flor onentar las practicas pohticas. Ilustrativas de su carácter fundador son
más fina y hermosa del Pueblo argentino. entre otras, las reformulaciones en diversos moldes genéricos de la es~

_(1) Michel Foucault (La Arqueología del saber, op. cit.) al referirse al archivo re-
flexiOna en este sentido.
(2) ';;igo la edición de Suelo Argentino, Buenos Aires, 1950.
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
66 LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 67
e t3J y de los episodios de las
·fi · 'n de la Semana d e Mayo d 1810 . .· d enunciaciónl7l y con el devenir de los procesos sociales, una notable
cem cacto . t4l d fnadas a nutrir los dispositivos e
Guerras de la IndependenCia, . es 1 permanencia en el imaginario colectivo afirmada, como señalé antes, en
conmemoración del Estado naciOnal.. , . eneral sobre los cristalizaciones posteriores. De allí, el interés de abordarlos desde una
Los estudios sobre el discurso htstonco -y, en g . . ' t s- han perspectiva que dé cuenta del proceso discursivo que los constituye.
. t to constructores de acontectmten o
discursos narrativos en an t. rs) Al proponer una representa-
- d d. sión argumenta tva. . .
senala o su Imen . de una u otra manera la actlvtdad
ción del pasado, los relatos onentan " t·do" al que todos Objetos discursivos 1 objetos de discurso
1 · t E algunos casos, ese sen I
interpretativa d~ os S~Je os: nd se formula en un enunciado general
los elementos d¡sc~rsivos tienn~~ma de acción. Los relatos ejemplares La doble formulación se debe a que, aunque desde marcos teóricos
del que puede ~eb~~l~daar~ea~~~tuando los segmentos epidícticos y organi- distintos, el objeto es presentado como construido de discurso y por los
ilustran esta posi I I discursos y, al mismo tiempo, como aquello de lo que trata un discurso o
zando redes axiológicas claras. "bl s también a lo específicamente lo que reviste una importancia particular en él. tBJ
Los abordajes ha~ituales son se~si :;í al instr~mental analítico su-
t
narrativo de estos discursos ~cu _e~iter~ria.tGJ Estos recorridos, si bien
ministrado, entre otros, por ha eona ·rdo notablemente el avance en el
Desde la perspectiva foucaultiana, t9 l los objetos son uno de los ele-
mentos, junto con modalidades de enunciación, conceptos y elecciones
temáticas, de esas regularidades que se pueden reconocer en los dis-
hacen aporte~.induda~l~s ~ a~;~:..I (~amo enunciaba Barthes sus pri- cursos, entendidos como prácticas localizadas históricamente, y que se
estudio de la tdeologta e as f entemente al despliegue secuen- designan como formaciones discursivas. Las condiciones de aparición
meros proyectos), ~l estar atentad~ pre el.rr se construye(n) desde distintos de un objeto ("para que se pueda 'decir de él algo' y para que varias
. · dagan como en ese Iscurr . .,
cta1' no m . . . E textos fundadores de una tradiciOn personas puedan decir de él cosas diferentes") son, entonces, históri-
lugares el o los obJetos d¡scurstvo~ n nos de los objetos construidos han cas. Esto implica, además, que su existencia está sostenida por un "haz
te~:~~~r~~~r;!~~:;r:~:~i~~~das p~~ticularmente con el lugar social de complejo de relaciones". Estas se hallan establecidas "entre instituciones,
procesos económicos y sociales, formas de comportamiento, sistemas
de normas, técnicas, tipos de clasificación, modos de caracterización".
Simplificadamente, el objeto pueblo tal como se constituye en el siglo
XIX en los Estados nacionales hispanoamericanos no es ajeno, entre
, . 1 . a edición fueron las de Juana Manso en
(3) Reformulaciones prmumas a a pnme7 . d 1862 y en su obra teatral La
su "compendio" de historia para escue~a~ pnma~l:~aseen: "Reformulación y modelo
Revolución de Mayo, de 198.4.dH~~?~Ja i;;:~:S Provincias Unidas del Río de la Plata
pedagógico en el CompendiO- e zs or "La Revolución de Mayo de 1810: el drama (7) Al estudiar un texto posterior de Mitre, La Historia de San Martín y de la
de Juana Manso", Signo&. ~enda,l1E,199¿.} en Osvaldo Pellettieri (ed.), Itinerarios del emancipación sudamericana (1887-1888), Ricardo Costa y Dan uta Mozejko señalan al
histórico en la construccwn e sta o ' respecto en El discurso como práctica. Lugares desde donde se escribe la historia (Ro-
teatro latinoamericano, Buen?,s Aires, Gal~r~a, 2?~~ lares en relación con la derrota sario, Horno Sapiens Ediciones, 2001): "Estamos, entonces, ante la construcción de
(4) Analicé la reform~lac.wn de .los ~e ~~s 'ioce~o de construcción del relato pa- un dispositivo, fundante de identidad (naciónj y poder (Estado), que, llevada a cabo
de Ayohuma en "Los Efzsodws nacw.na es.d ~ibliouraffa Vol. XLV. N• 3, Washington, desde una posición de poder (agente social perteneciente a una fracción de la clase
triótico ejemplar", Revzsta Interamerzcana e o· ;• ,
dominante), dejará una impronta clara en la definición de quienes personifican la
OEA, 1995. . B n e "Argumentation et fiction" y Bruno identidad nacional y están llamados, por lo mismo, a conducir el país. No solo se pro-
(5) En relación con este tema: Plerre a g ' . PUL 1992· Karlheinz
. 1 · " L'Argumentatwn, 1yon, • • duce desde una posición de poder, imprimiendo a las representaciones orientadoras
Gelas, "La fiction mampu atnce' e~ e comme Histoire", Poétique, 10, 1972; y el sello de la misma, sino que también se las impone como naturales y legítimas".
Stierle, 'THistoire comme ~xemp~e, 1Exempl . n el texto de Historia", El discurso (8) En la entrada "objeto de discurso" del Diccionario de Análisis del Discurso
Jorge Lozano, "Estrategias discursivas y persuasivas e (dirigido por Patrick Charaudeau y Dominique Maingueneau, primera edición: París,
histórico, Madrid, Alianza, 1987. H d White Metahistory. The Historical Seuil, 2002; traducción castellana: Buenos Aires, Amorrortu, 2005), se señala, en ese
(6) Considerar, particularmente, de aihe~ hn H¿pkins University Press, 1973; sentido, que "El objeto de discurso está constituido por segmentos verbales que , en
Imagination in Nineteenth-Centu:r Edu~ope, y~po resentación histórica, Buenos Aires, un texto o una conversación, remiten a aquello de lo que tratan, y la noción parece así
y El contenido de la forma. Narrativa, zscurso próxima a las de tema o tópico".
Paidós, 1992. (9) Las citas que siguen corresponden a la Arqueología del Saber, op.cit.
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 69
ELYIRA NARVAJA DEARNOUX
68
~náli~is de las ope1aciones lógico-discursivas que engendran esquema-
otros, a las revoluciones democráticas, los procesos de Independencia, la tlzacw~es argumentativas, partiendo de un concepto de argumentación
conformación del Estado nacional, la puesta en marcha de las institucio- e~end1do, ya que 110 limita el estudio de la argumentación a las secuen-
nes representativas, el desarrollo de una prensa pluralista, la progresiva cias de~plegad~ I .ara apuntalar o refutar una tesis sino que destaca
incidencia de la opinión pública, la conformación de un ejército regular, ~u ommpresencia en el discurso en tanto procedimiento que tiende a
la consolidación y expansión del sistema educativo, la instalación de "lu- mte~emr sobre la opinión, la actitud e, incluso, el comportamiento de
gares de memoria'' o al despliegue de las diversas modalidades genéricas ~~Ien. La construcción de objetos no es, entonces, ajena a esa dimen-
del discurso histórico. swn persuasiva pr >pia de toda esquematización.
La Escuela francesa de Análisis del Discursol 10l asocia, como señalé en Uno de los po~~ulados ~ue Jean-Blaise Grize formula -justamente,
el capítulo anterior, las formaciones discursivas con formaciones ideo- el de la construccr
·' d Jn· de objetos- plantea inicialmente que "el d'lSCUrSO
lógicas, por lo cual va a acentuar el hecho de que si bien aquellas no son es c~eacwn .e s.er,tid~- y construye para ello objetos de pensamiento a
espacios clausurados construyen esos objetos y sus relaciones diferente- partu ?e la s1gn~fi :acwn de los términos de los cuales se sirve". (13) A es-
mente. El interdiscurso es, desde esta posición teórica, el lugar en el cual tos O~jetos remitEn y dan forma "conjuntos de expresiones nominales
se constituyen, para un sujeto hablante que produce una secuencia dis- predicados, deíct'cos, anafóricos, etc., agregados parcialmente estruc~
cursiva dominada por una formación discursiva determinada, "los obje- tm~ados dentro df. los cuales el pensamiento puede desplazarse", (14l de
tos de los cuales se apropia para constituirlos en objetos de su discurso, alh que se ~able de una clase-objetol 15l que se enriquece progresiva-
así como las articulaciones entre esos objetos". (lll Gracias a estas últimas, mente, gracias a las operaciones que el sujeto realiza, con elementos
el enunciador va a dar coherencia a su planteo en el intradiscurso de la nuevo~, de .procedencia gramaticalmente heterogénea y producto
secuencia discursiva por él producida. Siguiendo con la ilustración pro- ademas, de mfer mcias. Asimismo, estos son "objetos ad hoc es decir'
puesta, así como el objeto pueblo no va a tener los mismos rasgos en el preparados pa.ra satisfacer ciertos propósitos". os¡ Para ello s~ dispon~
discurso liberal que en el socialista o en el anarquista de la misma época, de dos pr~ced1m e~tos: el filtraje -consiste en retener algunos aspec-
las relaciones que entable con, entre otros, los objetos nación, ejército, tos del objeto, pr >pws del espacio sociocultural de referencia, y ocultar
masas campesinas, gobierno, democracia van a ser diferentes e, incluso, otros-:-: Yel resal e -utilización de los medios de la lengua para fijar la
objetos que forman parte del "dominio de saber" de una formación dis- atenc10n. Est~s cobjetos, si bien son construidos en el discurso anclan
cursiva no integrarán los de otras que compitan en el mismo campo. De en preconstruid< s culturales, l17l propios del dominio al cual convoca el
allí que, por ejemplo, solo podrá aparecer en un discurso anarquista el objeto: que dar. lugar a cadenas de expectativas que pueden afianzarse
objeto la minoría ilustrada (que, como veremos, es común en Mitre) con o ~o~I-ficarse, Yé que el enunciador apela a un doble mecanismo de asi-
las marcas de la distancia polémica. milacwn Y de ac.Jm.odación: "asimila los contenidos ya existentes y los
El interés por el interdiscurso deja paso en la Semiología del Razona- acomoda a lo qce tiene la intención de decir". l1Bl Es a través, entonces,
mientol12l o Lógica natural a lo que sería, con los términos anteriores, el
estudio del intradiscurso, ya que atiende fundamentalmente a las ope-
raciones que el sujeto realiza en un discurrir particular. Se centra en el
(13) Je~-Blaise Grize, Logique naturelle & communications París PUF. 1996 E
todas las Citas, la traducción es mía. ' ' • · n
. (1~) Denis Apot~~loz, "~ogique naturelle. Des objets de discours: propriétés-rela-
twn d appartenam e , en Gnze, 1984, op. cit.
(10) Corriente analítica que se constituyó a fines de la década del sesenta, cuyo
exponente teórico reconocido es Michel Pecheux. Textos de síntesis de las primeras 199b~5) Ver particularmente: Jean-Blaise Grize, Logique et Langage, París, Ophrys,

posiciones son: del autor citado, "Mises au point et perspectives a propos de l'analyse (16) Grize, 199f<, op. cit.
automatique du discours", Langages, 37, 1975, y "L'étrange miroir de l'analyse de dis- (17) En~endid.cs, en sentido amplio, como "sistemas de saberes tanto co itivos
cours", Langages, 62, 1981; y, de Denise Maldidier (ed.), r:Inquiétude du discours. Textes como a~ectJvos, Slf tell_las que sin ser amorfos están solo parcial y localmente~gani­
de Michel Pecheux, París, Editions des Cendres, 1990. zados, s1stemas e~ .mc1almente heterogéneos que sirven de base a toda acción y en el
(11) Jean-Jacques Courtine, "Analyse du discours politique", Langage, 62, 1981. fue. todo pensa~mto se an_cla~· (J~an-~laise Grize, "Linguistique de l'Enonciation et
Tanto esta, como las otras traducciones que aparecen a lo largo del trabajo, me per- og~que Naturelle en La theone d'Antome Culioli París Ophrys 1992
(18) Ibídem. ' ' ' ·
tenecen.
(12) Jean-Blaise Grize (ed.), Sémiologie du raisonnement, Berna, Peter Lang, 1984.

¡:,¡
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 71
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
70
procedi~iento expl?ratorio fue el relevamiento de entornos del lexema
de la actividad discursiva que estos objetos se van conformando, de allí pueblo en los capitulas sobre la Semana de Mayo, que habían servido
su carácter dinámico. de t~xto fuente a los manuales escolares posteriores. Al hacerlo fueron
Desde otra perspectiva, pueden ser concebidos también como lo que s~r~Iendo diver~as dificultades: entre otras, "pueblo" aparecía en boca de
está en juego, es decir, "lo que en un momento y en una situación dada d1stmtos e~unc1adores que correspondían a posiciones políticas enfren-
reviste una significación para las instancias del proceso comunicacio- tadas, el ~~s~~ enunciador básico lo enfocaba desde variadas perspecti-
nal". (19l Esto es lo que autoriza que, de los numerosos objetos que el texto vas, s~ ub1cac10n en secuencias narrativas o en argumentativas no era un
va construyendo, el analista del discurso privilegie uno que le parece cen- dato.m~leva~te, el r~ferente era inestable, la oposición singular¡ plural
tral a partir de informaciones que exceden aquel y que derivan de datos
contextuales o de otros textos. Aquí incide lo que señala Denis Apothéloz: E stgmficattva
era , t . 1 lo mtsmo
.
que la existente entre "un pueblo" y "el pue bl o".
. , .
n sm es1s, e estudiO lex¡colog¡co no permitía dar cuenta fácilmente de
"el objeto de discurso es también un producto cultural, cuya evolución y e~tos aspectos ya que segmentaba y "achataba" excesivamente el texto·
fluctuaciones debe poder describir el estudio sociohistórico". c2oJ La per- sm em~argo, ha?ía_ h.echo evidente la importancia asignada a "pueblo':
manencia, a la que aludíamos antes, de ciertos objetos, asentada en múl- por el d~scurso h1stonco y el esfuerzo destinado a generar ciertos efectos
tiples discursos, rituales e íconos, es la que marca su importancia en los de senti.do que permitieran "dar forma" a una representación que plan-
textos fundadores a los que remiten. La destacan, además, intradiscursi- teaba d¡~culta?es. De allí que consideráramos que lo más conveniente
vamente la repetición del lexema o de sus sustitutos, el despliegue de los era a~al1zar como se construía discursivamente la representación de
predicados en series continuas, la insistencia en determinados atributos, un objet? que se presentaba como heterogéneo y complejo y que había
los variados modos de su reformulación, el detenimiento en la oposición ~o grado Im~on.erse. ~221 Su nombre el mismo texto nos lo suministraba al
a otros objetos, la morosidad descriptiva y el resalte de la posición textual maugurar s1gmficat¡vament~ el capítulo referido al 25 de Mayo de 1810:
que se le asigna. (Z 1l no era el pue~lo: como ha?1am~~ p~nsado previamente, sino el pueblo
Desde la perspectiva de la Lógica natural, el análisis de las operacio- de la. plaza publzca. La des1gnacwn, Iluminada de diversas maneras por
nes de construcción del objeto -formalizadas, porque los objetivos son ~1 m1smo t.exto funcionó como guía de lectura y orientó los recorridos
otros- se realizan a partir de fragmentos. En nuestro caso - en el que mterpretattvos.
consideramos un texto cuyo carácter de fundador estimula este tipo de . Esqu~má~ic~mente podemos anticipar algunos resultados del análi-
análisis- abordamos unidades textuales más extensas y nos detenemos SIS, que tmphco un permanente ir y venir de lo discursivo a lo histórico.
en las secuencias en las que aparecen el lexema, sus sustitutos, los atri- A lo largo del texto se asimilan los aspectos de el pueblo vinculados
butos que claramente remiten a aquel, los predicados con los que se lo con las nuevas formas de legitimidad propias de las democracias mo-
asocia, las partes que se le reconocen, los otros objetos a los que se opone dernas ! con la posibilidad de ser movilizado -en la tradición de las
o con los que se enlaza, las voces que lo cobijan, los recorridos que lo pri- r~volu~wnes democráticas- como fuerza que permita destruir el an-
vilegian. Es decir, que atendemos a los lugares de la cadena en los cuales tiguo s1s~~ma. El ~omplemento, de la plaza, por su parte, ancla en una
la representación tiende a estabilizarse. · c.once~~wn. an;er.IOr, el pueblo como vecindario y, notablemente, la ar-
¿Cómo se nos impuso esta entrada? ~n nuestra investigación había- ticulaci?~ smtact1ca anuncia el acomodamiento: aquella nueva entidad
mos partido del interés por analizar el significado del término "pueblo" que leg1t1ma las prácticas políticas tendrá una forma de participación
en Mitre. El saber histórico y trabajos anteriores nos habían advertido
acerca de la importancia para el proceso de la Organización nacional
de legitimar ciertas formas de participación popular y excluir otras. El
(22). En relación con "pueblo" Ernesto Laclau (op. cit. p.278) afirma que hay que
~?n~~b1rlo co~o una. categoría política y no como un dato de la estructura social. Esto
Igm ca que no ~es1gna a un grupo dado sino a un acto de institución que crea un
(19) Denis Apothéloz, op. cit. nu~~o actor a partu de una pluralidad de elementos heterogéneos". Este acto de insti-

(20) Ibldem
(21) En relación con la construcción de objetos discursivos en las situaciones ar-
1' tucwn -~gregam~s no~otros- solo puede ser hecho desde un Jugar de autoridad, en
el cual Mitre se U~Ica comodamente no solo como historiador "oficial" sino tambié
gumentativas orales, ver de Frédérique Si tri, Lobjet du débat, París, Presses Sorbonne ~ como futuro presidente. n
¡'
Nouvelle, 2003.

:! 1
ELVIRJ NARVAJADEARNOUX LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 73
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admitida, la del espacio urbano, donde su visibilidad -y 1quí interviene pasado depurado de manchas para su provincia". C24l Pero, además, debe
el atributo pública- permite el encuadre. Por otra partt los discursos proponer un modelo de participación popular que evite los desborde~
sobre "d pueblo" que el texto escenifica, al mismo tiempo l:ue le otorgan de la "democracia semibárbara"C25 l del interior y los peligros entrevistos
una existencia anterior al discurso, lo asocian netamente a .'as voces que en las revoluciones europeas de 1848. Surge así la figura áel "pueblo de la
hablan en su nombre, es decir, refuerzan el principio de las t'emocracias plaza pública", urbano y porteño, frente tanto al "populacho" como a las
representativas: el pueblo no delibera ni gobierna sino po~· medio de "masas campesinas", "multitudes emancipadas de toda ley". Este mouek
sus representantes. El objeto también se construye señaland J los otros de democracia urbana que el liberalismo porteño exalta, apoyado por
objetos, cuyos vínculos con el primero son de oposición o cor.1plemen- las rentas de la Aduana y el desarrollo comercial, expresa también los
tariedad: la minoría ilustrada, los jóvenes, el batallón o el popul, 1cho. Las cambios en la vida política de Buenos Aires, donde ha surgido una nueva
operaciones -discursivas- de construcción del objeto están "sujeta- dirección que necesita conformarse ideológicamente. (26l
das" a posiciones correspondientes a los roles sociales donde s ' ubica En los capítulos IX (La Revolución- el Cabildo Abierto- 1810) y X (La
el enunciador: historiador, político, observador autorizado de lm acon- Revolución- el25 de Mayo - 1810) Mitre apela a los materiales de ese pa-
tecimientos. De cada centramiento parcial en el que se anudan ah•unos sado.para dibujar su modelo de "democracia orgánica" y dar pautas a sus
aspectos del objeto se derivan "lecciones" -enunciados generale1. con segmdores respecto de la relación entre la minoría política y el pueblo. A
valor prescriptivo que pueden no explicitarse aunque no por ello son esta puesta en escena histórica, que resalta la novedad de la constitución
menos contundentes- respecto de los comportamientos políticos nás del espacio público moderno y que facilita el doble juego de la identifi-
adecuados para el ejercicio del poder en el tipo de democracia que se cación y la distancia, remiten las metáforas teatrales que introducen el
capítulo X: "Un nuevo actor del drama revolucionario va a presentarse
postula. en la escena política: el pueblo de la plaza pública ... ". :SI último sintagma,
como señalé antes, articula las diferentes perspectivas cttyo entr<.mado
constituye el objeto y que dan lugar a sucesivos centramientos. Primera-
El texto historiográfico mente, el pueblo, con su repertorio preconstruido, dotado de los atribu-
La Historia de Belgrano se escribe en los años posteriores a la batalla tos y valores que le asignó la tradición revolucionaria. Luego, el pitt:blo dt:
de Caseros, (23l cuando Mitre pasa de portavoz del pueblo de Buenos Aires la plaza, donde la especificación que opera el complemento lo recort<1
contra la Confederación a jefe e ideólogo del Partido de la Libertad, que desde una perspectiva sociológica y lo ubica en el ámbito de la ciudad.
buscará organizar la nación bajo la hegemonía porteña. En este trayecto, Y: fina~~ente,.el pueblo de la plaza pública, en el que la segunda espe-
la Historia le sirve no solo para construir una imagen de historiador-juez CificaciOn destgna tanto la importancia de la construcción del espado
preocupado por referir la verdad del acontecimiento, sino también para (público) como la necesidad de visibilidad en el paso de la manipulaci()n
presentar a su ciudad como cabeza de la revolución y el progreso, guía secreta a la organización del partido.
polític:a de la nación, y a su partido como heredero de las tradiciones de
Mayo. Este liberalismo que nace, impulsado por la expansión capitalista
europea, necesita creer, como señala Tu1io Halperín Donghi, que renace,
y Mitre "ha sabido utilizar admirablemente, desde que surgió a la vida po- (24) Tulio Halperín Donghi, "Liberalismo argentino y liberalismo mexicano" 3l
espejo de la Historia, Buenos Aires, Sudamericana, 1987. Respecto de Mitre histo~ia­
lítica, estas neceddades complementarias: un pasado para su partido, un dor, ver del mismo autor "La historiografía argentina, del ochenta al Centenario", e, 1
Ensayos de historiografía, Buenos Aires, El Cielo por Asalto, 1996.
(25) Los segmentos entre comillas son citas de la Historia de Belgrano de Br.nr.-
lomé Mitre, salvo que se indique explícitamente otra fuente. Las itálicas son marcas
mías.
~26~ ~er respecto de la instalación de •m nue·m discurso de legitimidad: Alberto
(23) En la batalla de Caseros (1852) es derrotado el gobernador de la provincia de
Lettien, La guerra de las representaciones: la revolución de .>eptiembre de 185¿ y el
Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Después de esto los sectores porteños que lo
imaginario s?cial por~eño", en Hilda Sábato y Alberto Lettieri (comp.), La vida polÚica
habían combatido separan la provincia de la Confederación que nuclea a las restan-
en la Argentzna del szglo XIX. Armas, votos y voces, Buenos Aires, Fóndo de Cultura
tes provincias y que establece como sede del gobierno la ciudad de Paraná, en Entre
Económica, 2003.
Ríos.
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 75
ELYIRA NARVAJA DEARNOUX
74
apertura de la clase/objeto- que van a ser retomados en distintos mo-
Estos centramientos parciales aparecen asociados, como señalé, con mentos: un colectivo dotado, en primer lugar, de atributos de un ser hu-
normas de acción política. La dirigencia a la cual están destinadas y de la mano, en_el que se acentúa su carácter "concreto", que permite asignarle
que se espera una lectura alerta puede derivarlas fácilmente gracias, más autonoml.a, y a partir.del que, a la vez, se opera el desplazamiento, gracias
que a la presencia de un elemento doctrinal o de una reflexión explícita, a lo~ predicados, hacia un sentido más abstracto, el de categoría política;
a un sistema de valores claro que impulsa la identificación con esa otra el smgular (s~~á retomado luego como el pueblo, opuesto a los pueblos)
"minoría política", "activa, inteligente y previsora'' y la dibuja como mo- que va a facilitar ese desplazamiento y permitir asociar "el pueblo de
delo: "La actitud digna y moderada de los patriotas en el año 181 O-dice Bu~nos.Ai~~s" a el pueblo, nuevo actor en los procesos democráticos;
Mitre- es la que ha impreso a la Revolución de Mayo ese sello de grande- la mscnpc10n, además, en movimientos históricos que se orientan en
za que la distingue de todas las demás revoluciones". Pero también, como la dirección de un progreso constante; y, finalmente, el mostrarlo como
en los relatos ejemplares, el paso de lo descriptivo a lo prescriptivo se generador de transformaciones radicales que constituirán la base sobre
puede efectuar a partir de la analogía que el lector establece entre su si- la que se asentará el Estado, aludido por su homónimo en minúsculas.
tuación y la referida, y gracias a una generalización implícita que el texto .El paso de "un pueblo" a "el pueblo", con su anclaje en el último de los
facilita. Esta estrategia discursiva genera el efecto, al cual los historiado- atnbutos relevados, se realiza al centrarse el discurso en "la Revolución
res se han referido reiteradamente, de vínculo estrecho, en Mitre, entre el Argentina". Esta se presenta como resultado de un proceso -"desarro-
historiador y el político. Entre otros, José Luis Romero, que destaca: ~lo a~mónico de las .fuerzas morales y de las fuerzas materiales"- que
lmpl.Ica ta~to cambios económicos, sociales y políticos como transfor-
Mitre era, a un tiempo mismo y fundido en una rigurosa unidad de ma~wnes Ideoló?icas: "el pueblo" se ha ido conformando en oposición
espíritu, un historiador y un político, y su reflexión histórica era como al sistema colomal en el marco de esos cambios. La densa secuencia
una pausa en el camino de su acción, así, como de inverso modo, era su -~antas veces. citada para ilustrar la concepción de la Historia que tenía
acción como una proyección de sus concepciones históricas. CZ 7l Mltr~- va ~~Iculando en su simultaneidad ("al mismo tiempo que", "a
med.Ida que ... )este doble proceso en el que la dimensión ideológica es,
en cierta forma, resaltada por el mayor número de enunciados que remi-
El pueblo en la escena histórica ten a ella (señalados con itálicas):
A lo largo de los dos capítulos señalados se va construyendo este
objeto discursivo heterogéneo. Si bien las secuencias narrativas son do-
minantes, hay importantes fragmentos argumentativos sostenidos por el "Hemos visto progresar Al mismo tiempo que el pueblo se enriquecía
historiador (reflexiones generales acerca de procesos y acontecimientos) las ideas con el trabajo.
o por otros enunciadores a los que da la palabra (deliberaciones de los
personajes o juicios de otros historiadores, cuya fuente a menudo no fortalecer el poder militar se desenvolv[a el espfritu
en la sociedad público de lo nativos.
indica). Para el análisis es necesario desestructurar el texto siguiendo los
recorridos que remiten a cada centramiento y a cada posición de enun- se conquistaban mayores
generalizarse las ideas de
ciador. a medida que franquicias políticas y
La primera ocurrencia de "pueblo" en el capítulo IX, se vincula al buen gobierno
municipales
proceso revolucionario: "un pueblo que marcha, no para cambiar sim-
plemente de lugar sino para cambiar de estado". Desde la perspectiva del Surgir teorías revoluciona- la desaparición del mo-
rías de gran trascendencia
Al hecho de narca
historiador, se esboza aquí ya un "haz de aspectos" -necesario para la
el pueblo se ilustraba por
Afirmarse el imperio de la
opinión
a medida que la irradiación luminosa de
las ideas
(27) José Luis Romero, "Mitre: un historiador frente al destino nacional", en El caso
argentino y otros ensayos, Buenos Aires, Hyspamérica, 1987.
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 77
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
76

ciedad burguesa que avanza. Asimismo, valoriza el fortalecimiento del


Sobreponerse definitiva- con la conciencia de su po- poder militar en la sociedad vinculado con la gener::~ 1 izadón de las ideas
mente los americanos a El día en que der adquirieron la plena de buen gobierno, lo que posiblemente llevó -. Juan Bautista Alberdi a
los europeos conciencia de su derecho señalar irónicamente que para Mitre la únicd democracia aceptada era lc.
que los "hombres de principios" desarrollaban en el marco del gobierno
Revolución democrática, Ilustración e Independencia se entrelazan y del ejército. l29l
en esta primera representación de el pueblo y lo legitiman, así como se Del pueblo emana el poder político, legitimado por los atributos
entrevé, en las diversas referencias del fragmento, la compleja imagen de de universalidad y unanimismo que se le otorgan a aquel. El discurso
opinión pública dominante, que Franc;:ois-Xavier Guerra sintetiza así al historiográfico lo propone como el objetivo al que "tendían las fuerzas
abordarla en la etapa revolucionaria: sociales":

La opinión pública remite en esta primera época -y durante mucho Un gobierno propio representante legítimo de los intereses de todos
tiempo después- a realidades diferentes: a los sentimientos o valores emanación de la voluntad general
compartidos por el conjunto de la sociedad; a su reacción ante determi-
nadas acontecimientos o problemas -la vox populi unanimista de los El pueblo como categoría política de las democracias representativas
motines o revueltas-; al consenso racional al que se llega en la discu- se anuncia en los sintagmas que a él remiten y con los cuales alterna,
sión de las elites; al estado de espíritu de la población que la pedagogía ("voluntad general", "intereses de todos"), que se inscriben en la misma
de las elites o del gobierno intentan modelar; en fin, a ese sentir común serie que "opinión pública". El historiador da cuenta, así, de las transfor-
impalpable que resulta de la confrontación de opiniones diversas ex- maciones sociales operadas, de las cuales ha surgido "el pueblo", cuyo
presadas en una prensa pluralista. l28 l rasgo de universalidad sustenta y legitima las prácticas políticas. Pero,
más allá de la asimilación de los rasgos propios de las representaciones
La importancia que Mitre asigna a la opinión en el juego político y la
novedad histórica de la "opinión pública" se anuncian en el fragmento políticas del pueblo existentes y del acomodamiento a la situación histó-
que le pertenece, citado antes, aunque el adjetivo "público", objeto de rica a la que se refiere y a sus propios objetivos, debe mostrarlo, para exal-
desplazamiento, aparece atribuido a "espíritu" como luego, en el de- tar su condición de objeto anterior al discurso, en su autonomía relativa.
Esto lo logra gracias a una doble estrategia, la personificación -que ya
sarrollo de los capítulos, lo será a otros términos: conveniencia, orden,
negocios y "plaza "(pública). Por su parte, el vínculo pueblo 1 opinión aparecía en "el pueblo que marcha"- y la inclusión en las palabras de los
pública es exaltado, más adelante, al referirse a "la grandeza de la Revo-
personajes históricos que hablan en su nombre o cuestionan, equivoca-
damente, su existencia.
lución de Mayo":
Ejecutada sin bayonetas y sin violencias, por la sola fuerza de la opi-
nión; triunfante por su razón en el terreno de la ley y de la conveniencia El pueblo como entidad autónoma
pública, sin aparato de tropas, sin persecuciones, sacudió el pueblo con
dignidad sus cadenas, asumiendo su'actitud de soberano, con un aplomo La unidad del pueblo se consolida, entonces, discursivamente en los
y una moderación de que -la historia presenta muy pocos ejemplos. enunciados cuyos predicados propios de sujetos humanos personifican
a aquel y le asignan, además, atributos superiores:
Como vimos en el cuadro, la opinión pública es puesta, en Mitre, en
relación con procesos materiales: riqueza, franquicias, propios de la so- [... ]el pueblo fue quien restableció la lucha, alentando a los tímidos,
comunicando nuevo brío a los valientes y removiendo con mano vi-

(28) "De la política antigua a la política moderna. La revolución de la soberanía",


en Fran¡;ois-Xavier Guerra, Annick Lempériere et al., Los espacios públf,:vs en Ibe- (29) Juan Bautista Alberdi, Grandes y pequeños hombres del Plata, París, Garnier,
roamérica. Ambigüedades y problemas. Siglos XVIII-XIX, México, Fondr de Cultura 1912.
Económica, 1998.

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78 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX

LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 79


gorosa las resistencias que se oponían a la marcha triunfante de la
Revolución. Destaca, además, la voluntad de Cisneros de imponer el plural frente
al singular, el pueblo, de los patriotas: "Los pueblos estaban seguros bajo
Asimismo, se expone en múltiples sintagmas que, al presentarlo como el gobierno y protección de sus virreyes ... ". Este gesto encuentra su ex-
un sujeto autónomo dotado.de actitudes psicológicas y de capacidad de presión más acabada en el fragmento donde el relato expone cómo Vi-
obtener por su esfuerzo resultados, refuerzan el paso, al que me referí Ilota, realista, retoma las palabras de Castelli, el orador de la revolución,
antes, de la conceptualización como entidad concreta (población de un ("La España ha caducado(. .. ) al pueblo corresponde reasumir la sobera-
espacio territorial) a la de categoría política (pueblo como sustento y nía del monarca''):
base de la representatividad): "voluntad del pueblo", "deseos del pueblo",
"esperanzas del pueblo", "exigencias del pueblo", "triunfo del pueblo", o "Villota, aceptando hipotéticamente el punto de partida, de que perdi-
"lo que el pueblo quería", "lo que el pueblo ansiaba". da España la soberanía del monarca retrovertía a los pueblos de hecho
Estos procedimientos le otorgan una existencia anterior al discurso, o de derecho ... "
lo constituyen en aquello de lo cual se puede hablar, entidad indiscutible
porque es parte del universo referencial compartido. El efecto se refuer- El texto sintetiza, así, el enfrentamiento político-ideológico en la
za por la puesta en escena de personajes que hablan del pueblo y en su oposición entre el "derecho del pueblo" y el"derecho de los pueblos': Este
nombre: último opera el doble rechazo de "el pueblo" como categoría política aso-
ciada con las revoluciones democráticas y de la legitimidad del pueblo de
(Belgrano y Saavedra) "declararon formalmente (. .. ) que rechazaban a Buenos Aires para decidir el destino de todos los pueblos que el antiguo
los demás vocales porque no merecían la confianza del pueblo" sistema cubría. La voluntad de asociar el singular con el discurso patriota
(Los comandantes) "declararon que lo que el pueblo ansiaba era que se y el plural con el monárquico no responde al juego de alternancias de la
hiciese pública la cesación del virrey en el mando". etapa revolucionaria, en la cual el plural remite al conjunto de la comu-
nidad americana como opuesta al poder colonial y el singular al pueblo
(Saavedra y Castelli) "intimaron al virrey a dejar el mando porque el de Buenos Aires, (30l sino a desarrollos posteriores. La insistencia de Mitre
pueblo así lo quería': en asignarle lugares de enunciación distintos se debe fundamentalmente
a la relación conflictiva, en el momento en que escribe su Historia, entre
(Saavedra) "declaró (... ) el pueblo quiere reasumir sus derechos". Buenos Aires y el interior, en cuyo marco también se inscribe el traba-
jo del historiador. Al respecto es interesante señalar que en 1852, en la
El reconocimiento, que operan estos enunciados, del pueblo como apertura de la sesión oficial de los gobernadores, Justo José de Urquiza, el
entidad legítima, donde reside la soberanía permite, además, el re-cono- jefe de la Confederación, retoma el plural pero legitimado por el adjetivo
cimiento político del campo propio, escenificado también en el discurso "argentinos": "Mi ánimo( ... ) ha sido siempre depositar el poder de resol-
histórico. El discurso de los patriotas se opone, así, al de los realistas que ver sobre sus destinos libre y espontáneamente en manos de los pueblos
desconocen al pueblo, lo localizan o lo remplazan por el plural, los pue- argentinos". (31 l Mitre, en su representación de la escena fundacional de
blos, que remite a legitimidades anteriores y en conflicto. El texto marca la nación no solo amalgama en la representación de el pueblo las de in-
la distancia en el discurso del virrey Cisneros: dependencia, democracia representativa y derecho de Buenos Aires en
"La situación era peligrosa y las fracciones que se llamaban pueblo in- la toma de decisiones sobre el destino común sino que también marca
tempestivas ... "
Señala la restricción que propone el discurso del partido metropolita-
no con el deíctica cuando el singular es inevitable:
(30) Ver en relación con este tema "El discurso político de Mariano Moreno" de
"El Virrey dijo: Señores, cuánto siento los males que van a venir sobre Noemí Goldman en su libro El discurso como objeto de la historia, Buenos Aires, Ha-
chette, 1989.
este pueblo ... " (31) James R. Scobie, La lucha por la consolidación de la nacionalidad argentina.
1852-1862, Buenos Aires, Hachette, 1964.
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX LA CONSTRUCCIQt; DEL OBJETO DISCURSIVO 81
80

la identificación del enunciador del discurso histórico con el discurso (Los miembros españoles del Cabildo) ".. .lograron fijar las vacilaciones
patriota y vincula el plural con el poder colonial. de aquella corporación decidiéndola a eludir la voluntad del pueblo
Asimismo, los sintagmas que involucran a "el pueblo" en singular, claramente manifestada".
aparecen en secuencias donde el historiador explica los motivos o ra- "Dueño el Cabildo de la suprema autoridad creyóse en estado de dictar
zones de la acción del Cabildo, el Virrey o de los que se oponen a los la ley al pueblo interpretando su voluntad':
patriotas más radicalizados. Al analizar sus intenciones o disposiciones,
o al "reconstruir" los cálculos que estos hacen acerca de los medios que El discurso histórico, al mismo tiempo que debe dar cuenta de las
deben adoptar para alcanzar sus fines introduce a el pueblo como enti- transformaciones operadas en el imaginario político y de los "lugares"
dad legítima, fuera de discusión, gracias a la presuposición de existencia donde se centra el conflicto, posiciona a su enunciador en el nuevo espa-
que se vincula con estos sintagmas nominales: ·io de la Modernidad y permite, gracias a la identificación con el discurso
Jatriota, el desplazamiento de aquella legitimidad -indiscutible para la
"(Saavedra) persuadido de que el pueblo debía contentarse con el nación porque está vinculada con el momento fundacional de la Revolu-
triunfo obtenido pero convencido de la imposibilidad de luchar con el ción de Mayo- al presente -discutible- en el que escribe, de Buenos
pueblo ... " Aires separada de la Confederación y liderada políticamente por Mitre.

"El Virrey (... ) sentía estrecharse su círculo de acción (... ) y más bien
como un hombre que sacude un peso que lo abruma( ... ) apeló al único La primera lección política
arbitrio que le quedaba: anticiparse en parte a los deseos del pueblo para
prevenir por este medio la revolución y retardarla si era posible". Relacionada con este primer centramiento provisorio en el pueblo, en
el que se destacan el vínculo con las categorías políticas modernas, la
(Cisneros) " ... comprendiendo, sin embargo, que su continuidad en el autonomía derivada del juego de personificaciones y su posición emble-
mando dependía de la voluntad del pueblo ... " mática en el discurso de los patriotas, encontramos la lección acerca de
la importancia de combinar la persuasión y la fuerza en la lucha política
(El Cabildo) "... deseaba conciliar la subsistencia de los gobernantes y de la superioridad en esta de aquel que tiene una visión correcta de la
españoles con los intereses y las exigencias legítimas del pueblo': situación y de su propia ubicación.
La lección deriva, en primer lugar, de la ejemplaridad del accionar de
Por otro lado, esos sintagmas aparecen en predicados que reprueban los patriotas frente a sus adversarios, particularmente los miembros del
la acción del Cabildo o de los españoles por engañosa o deshonesta y 1o Cabildo, que (a) se negaban a reconocer a el pueblo como entidad polí-
en predicados que aluden a la visión errónea que tienen de su propia tica legítima y decisiva porque (b) no comprendían el proceso en el que
fuerza: estaban involucrados ni su posición en el mismo. A este doble descono-
cimiento remiten los predicados sobre las "opiniones" del Cabildo, cuyo
(El Cabildo) " ... creyó dominar la situación accediendo a los deseos del carácter de erróneas el mismo texto expone o presupone, o se deriva de
pueblo en apariencia y burlando en realidad sus esperanzas':
la legitimación otorgada ya a el pueblo:

(a)
(El Cabildo) " ... se ponía imprudentemente a la cabeza de la contrarre- - "no creía en el pueblo"
volución abusando de la confianza que el pueblo había depositado en
- "le parecía sin duda un sueño que en una colonia esclavizada surgie-
él" ra repentinamente esta nueva entidad"
"Los e.:pañoles procuraron neutralizar el ~riunfo del pueblo com- - "en vez de acceder a sus deseos mandó llamar a los comandantes de
batiéndoL' en el terreno pacífico que el mismo había elegido para la fuerza armada para reprimir por medio de las armas lo que en su
evolucionar'. ceguedad consideraba como una asonada pasajera"

1:
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 83
ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
82
con su morfológica nota despectiva la acepción 'plebe' de "pueblo"(32 l
(b)
oponiéndolo a "la parte aristocrática de la sociedad, a la que pertenecían
- "se creyó árbitro de la situación" tanto los patriotas como los españoles y cuyas "tendencias eran esencial-
- "pensó haber dominado completamente la crisis" mente conservadoras en cuanto a la subsistencia del orden público". Am-
- "se consideró omnipotente" bos "estaban de acuerdo en un punto capital: impedir que el populacho
- "el vértigo se apoderó de aquella corporación y desde ese momento tomase en la gestión de los negocios públicos una participación activa y
fue el juguete o de sus veleidades de dominación o del embate de las directa''.
olas populares" En la construcción -desde la perspectiva del político, ahora- de un
modelo de pueblo adecuado a la democracia orgánica que postula, el po-
La lucha política debe ejercerse sobre las opiniones del otro, sobre su pulacho ocupa el lugar de lo no deseado, designa el peligro de una forma
universo de creencias, dado que aquella tiene una dimensión cognitiva, de participación no controlada y descubre los fantasmas, que posible-
implica hacer saber, hacer admitir como verdadero lo que antes se ne- mente acosaran a la clase dirigente porteña de la época en que se escribe
gaba. Y esta acción de persuadir la puede llevar a cabo sólo el que tenga la Historia, vinculados tanto con la Revolución Francesa o los movimien-
la competencia para hacerlo: en nuestro texto, "la minoría inteligente y tos europeos del48 como con las montoneras federales dirigidas por los
previsora'', "la que primero tuvo la inteligencia clara del cambio que se caudillos del interior. El enunciador del discurso histórico se apoya en
preparaba''. Puede, así, "hacer caer la venda que cubría los ojos de los lo que presenta como la perspectiva de los patriotas de 1810: "juzgando
cabildantes". Pero este acto epistémico -y, tal vez, resida en esto la ver- ellos por lo que había acontecido en otros países creían que el triunfo de
dadera lección- no depende solo de la fuerza de la razón sino que es la libertad sería manchado por excesos" y "temían los desórdenes a que
necesario contar con la fuerza de las armas. Esta norma se deriva fácil- podía entregarse un pueblo repentinamente emancipado". Si bien el tex-
mente del desarrollo narrativo. Cuando el Cabildo "obcecado persistía en to necesita advertir acerca de las acechanzas de la revolución democrá-
no creer en el pueblo", cuando preguntó "¿Dónde está el pueblo?" al ver tica cuando esta no deriva en democracia representativa, no puede em-
el reducido número de personas que había en la plaza y que no corres- pañar con la figura del populacho los capítulos destinados a la exaltación
pondía a "la idea que se había formado de aquella entidad desconocida de Buenos Aires y de "su masa compacta urbana'', en la semana ejemplar
para él", los patriotas respondieron que "se tocase la campana para que de Mayo. Por eso la expulsa hacia el pasado o hacia el interior del país, en
la población se congregara y que si no se hacía por falta de badajo ellos el proceso de construcción del objeto el pueblo de la plaza pública. Así,
tocarían generala y abrirían los cuarteles y que entonces vería el Cabildo en lugar de una caracterización acorde con la brutal desvalorización del
dónde estaba el pueblo; y, así, creyó al fin en el pueblo". sufijo, presenta una serie de enunciados narrativos, encabezados por un
Este deslizamiento de el pueblo como base del poder político, en pueblo, que remiten a la etapa de la Reconquista:( 33 l
nombre del cual se habla y que actúa a través de sus representantes, a
el pueblo como masa susceptible de ser movilizada, que integra o no
los ejércitos según los casos, sustenta las prácticas políticas de las de-
mocracias modernas. Pero, como describe y prescribe el texto de Mitre,
las clases dirigentes recurren a la movilizadón popular solo cuando no (32) Fran¡;:ois-Xavier Guerra (op. cit.) lo incluye, así, en las distintas acepciones de
pueblo: "El pueblo remite, primero, al registro político clásico, a la ciudad como repú-
pueden resolver los problemas "por medios puramente pacíficos y par- blica, como cuerpo, siguiendo además la jerarquía de las ciudades. ( ... ) En segundo
lamentarios", dado que prefieren "mantener la agitación en las regiones lugar, el pueblo remite, dentro ya de la ciudad, a los vecinos, a los habitantes que go-
superiores de la sociedad" para evitar, así, los excesos. zan de derechos políticos y al cuerpo que los representa, el cabildo o ayuntamiento.
Pero también se refiere a un registro social, a una república compuesta por el patri-
ciado y el pueblo. Al patriciado, a los vecinos principales, a la sanior pars del pueblo,
corresponde el papel principal en la escena política. Pero también participa el pueblo
bajo (la plebe, como a veces se le nombra), ya sea como muchedumbre o como pueblo en
El pueblo frente a el populacho armas (las milicias en Buenos Aires).
(33) El pueblo de Buenos Aires expulsó a los ingleses en los dos intentos de estos
El temor a la participación espontánea del pueblo en la vida política de apropiarse de la ciudad (1806 y 1807).
cristaliza en el término "populacho", con que el texto de Mitre retoma
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
84 LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO ~5

"El populacho era un pueblo que como la "contaminación" -en la cual descansa la peculiaridad del pue-
- había formado el ejército de la Reconquista blo como actor histórico- "entre la universalidad del populusy la parcia-
- había obligado al Cabildo y a la Audiencia en 1806 a deponer al Vi- lidad de la plebs, entre la comunidad como un todo y los de abajo". Mitre
rrey Sobremonte tratará de evitarla, en el plano simbólico, con la construcción del objeto
- después de aclamar a Liniers por su caudillo, había hecho la defensa el pueblo de la plaza ...
de Buenos Aires
- y había consolidado con su decisión la preponderancia de los nati-
vos sobre los españoles europeos".
El pueblo de la plaza. La segunda lección
En el encabezamiento, un pueblo, resuena la otra aparición del sin-
tagma que refería al pueblo anterior a la revolución y al mismo tiempo
En oposición a el populacho -y desprendiéndola también de el pue-
anticipa la construcción de otro objeto separado de él, el populacho.
La caracterización aparecerá desplazada -considerando ahora la
blo como categoría política- se construye la representación de el pueblo
obra- en la figura de las "masas campesinas", que Mitre anuncia con de la plaza, "masa compacta" encuadrada en el espacio urbano, "el pue-
blo reunido en la calle y en la plaza", "los vecinos", el pueblo que legitima
la referencia al "caudillo" Liniers, en el capítulo XXX, destinado a la
Anarquía, donde proyecta los temores acerca de esa "revolución social" los gestos de sus representantes desde ese lugar político tradicional,
que puede brotar del "seno mismo de la revolución política". Las masas inscripto en el pasado colonial. Pero su nueva forma de participación
campesinas serán entonces "masas plebeyas", "multitudes disgregadas, política es el resultado de la acción de la "minoría", cuando esta se ve
emancipadas de toda ley", "semibárbaras", "que constituyen una en- obligada a movilizar los sectores que antes "solo entraban en sus cálculos
tidad por el número y que reconocen la ley del territorio al cual están como entidad pasiva".
identificadas", "mayoría ignorante", "sin preparación", "que presentaban El modelo de relación que el texto propone entre la minoría políti-
instintos enérgicos o brutales que a veces rayaban en el fanatismo". Si ca y el pueblo es el de la manipulación, el hacer hacer al otro. Esto se
bien, como el texto señala, la acción de esta masa fue necesaria para justifica a partir de los atributos que se le asignan a cada término. La
llevar a cabo el proceso emancipador, resultaba peligrosa por su propia minoría tiene clara conciencia del cambio, comprende el sentido de los
dinámica, que la podía conducir a profundizar la revolución. A esta ne- procesos, frente al pueblo "que tiene el instinto más que la conciencia''
cesidad y a este peligro de la participación popular en las revoluciones y marcha decididamente "pero hacia destinos desconocidos". Aquella
burguesas remiten posiblemente los fragmentos en los que habla de "las es "inteligente y previsora", este no llegó "al nivel de la inteligencia que
revoluciones gemelas" o "los soles duplos", aunque se centre en el doble primero concibió la revolución, la llevó a cabo y la organizó civilmente".
juego entre Independencia y Revolución democrática tal como se dio en El pueblo posee la fuerza, de allí las múltiples metáforas que remiten
los países hispanoamericanos: al universo natural ("torrente popular", "olas populares", "sordo rumor
de descontento precursor de tempestad'; "fermentación que crecía por
Considerada la revolución argentina, en su doble manifestación de lu- momentos"), pero esta debe ser controlada y encaminada para evitar
cha de emancipación y regeneración pÓlítica, que se concreta en la in- sus desbordes.
génita aspiración del pueblo hacia la soberanía de hecho y la soberanía En relación con estos dos términos, José Luis Romero señala que "Ma-
de derecho, ella es como esos soles duplos, que nos envían confundidos sas populares y minorías ilustradas son para Mitre en rigor los elementos
sus rayos luminosos y que giran en un mismo círculo de atracción. fundamentales de la acción histf.rico-social"; y destaca que
Esta metáfora de los "soles duplos" posiblemente exponga, también, Mitre descubre en el mecanismo de la acción histórico social el juego y
tanto la conciencia com l el rechazo de lo que Ernesto Laclau<34l designa
la interacción de las ideologías y la acción espontánea. Entrevé las !Jii-
meras fundamentalmente en las minorías ilustrada::; y afirma :::u validez
y su eficacia históricas aunque seííala reiteradamente su errcr cuanrlú
(34) Op. cit. p. 278. las ve rezagaaas en relación con el impulso de la intuiciones populares o
86 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO
87

incapaces para interpretarlas y canalizar su acción, en este último caso


su condenación es categórica. <35l pueblo y se vuelven visibles (la existencia de la "comisión directiva" se
hace pública) recién cuando tienen que hacerlo participar directamente
"d esatar el torrente popular" frente a "las disposiciones reaccionarias del'
En el relato de la Semana de Mayo no solo no hay condena sino que
se exalta la conducta de la minoría ilustrada y se la convierte en modelo Cabildo".
de la acción política. Resultado de esta necesidad es -y aquí resulta evidente otra vez la
La lección política respecto del adversario había sido generar en él proyección sobre el pasado de las preocupaciones políticas de Mitre-la
una actividad interpretativa que lo hiciera desistir de su posición, tomar constitución del partido -modo de organización política que difícil-
conciencia de sus limitaciones, a partir de un hacer saber que combi- mente podría corresponder a los existentes en mayo de 1810-, donde
nara la persuasión y la mostración de la fuerza. Respecto del pueblo la "afilian a los patriotas que más se habían distinguido en los días anterio-
acción que corresponde es, como señalé al comienzo, hacer hacer. Esta res". Pero esta nueva organización no es suficiente para dirigir y controlar
capacidad estratégica de manipulación es la que convierte a la "sociedad la movilización del pueblo, deben generar otra forma de ocultamiento ya
secreta'', "comisión directiva" o "junta revolucionaria'' en modelo para la que comprenden que "desatado el torrente popular sólo era posible darle
clase política. Ella es señal(!.da como "la que impartía todas las decisiones dirección al pueblo confundiéndose con él". Este papel lo cumplen los jó-
que imprimían a la masa popular su movimiento" y la que "tenía en sus venes que como "agentes activos" de la comisión directiva se constituyen
manos los hilos de la revolución". en "la valiente vanguardia de la revolución": "la juventud a la manera de
La relación de manipulación que vincula a estas masas urbanas con la las guerrillas que preceden la marcha de los ejércitos, era precursora del
minoría política adoptará su forma más acabada cuando esta deba con- pueblo próximo a moverse en masa''. Los jóvenes encuadran al pueblo
vertirse en "el partido revolucionario". En esa etapa será decisiva, como así como los militares encuadran a la tropa y algunos tramos del relato
veremos, la acción de los cuadros juveniles que permitirán conformar muestran la estrecha relación entre ambos: "los oficiales del regimiento
finalmente el modelo de participación de la "democracia orgánica". unidos a los demás militares allí presentes y a los agitadores de la plaza
pública se reunieron en asamblea permanente".
La subordinación de ioe jóvenes a la minoría política es subrayada
El pueblo de la plaza pública por el texto, lo mismo que el ocultamiento de su verdadero papel frente
al pueblo:
En el trayecto final de construcción del objeto, es fundamental la
oposición invisible/ visible no solo en lo referente a la relación entre la "eran los agitadores subalternos de la Revolución"
minoría política y el pueblo sino también en cuanto a los espacios en los "eran los agitadores de la plaza pública''
que se desarrolla la actividad política. Para generar el efecto de distancia, "eran los encargados de propagar el incendio revolucionario"
propio del cierre del objeto, el enunciador adopta una posición de obser- "se hacían los heraldos de las buenas nuevas"
vador-testigo de los acontecimientos. "se constituían en agentes oficiosos de la política popular"
La efectividad de la manipulación aparece primeramente ligada al
"se transformaban en tribunos improvisados"
secreto, al ocultamiento del que tiene el póder de ejercerla respecto de
"obedecían a los impulsos que les comunicaban los directores del
sus destinatarios ("dirigía con mano invisible esta marcha del pueblo"). ·
movimiento"
Si bien la "sociedad secreta'' es el "foco invisible" del movimiento revo-
lucionario, todos sus miembros son visibles para el poder colonial dado
que hablan en nombre del pueblo, discuten las decisiones del virrey y La manipulación culmina cuando se logra cierta organización
del Cabildo, son los oradores del Cabildo Abierto. Son invisibles para el ("French y Beruti<36¡ dirigían las operaciones de esa reunión en cuyos

(35) José Luis Romero, "Mitre: un historiador frente al destino nacional", op. cit. (36) Son recordados por la historia escolar como los creadores de la escarapela ya
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que el25 de mayo repartieron distintivos de cintas blancas y celestes.
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88 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 89

movimientos se notaba cierta organizac10n que manifestaba estaba garantía del triunfo político en la medida en que pueden ser movilizados.
bien programada para la lucha") y se hace visible al manipulado para sí En relación con ello resulta particularmente ilustrativa la secuencia en
y para los demás ubicándolo en la posición de sujeto de un programa ya la cual los patriotas piden la renuncia del Virrey. El discurso del historia-
previsto. De allí la importancia de los "piquetes" de jóvenes que el 25 de dor la enmarca: " ... por cuanto dueños los patriotas de la opinión y de la
Mayo, armados con "tijeras y cintas celestes y blancas" visten con "los fuerza, su consecuencia necesaria tenía que ser la deposición del Virrey"
colores del cielo" al pueblo. Este puede así "dirigirse luego en masa, a los retomando un enunciado anterior: "adueñados los patriotas de la fuerza
corredores de la Casa Capitular, acaudillado siempre por French y por armada y contando con el apoyo de la opinión eran los árbitros de la si-
Beruti". tuación", donde las proposiciones absolutas causales impulsan a leer que
Con esta escena se cierra también lo que podemos considerar la ter- para ser árbitro de la situación hay que adueñarse de la fuerza armada y
cera lección, en este caso respecto del papel de la juventud en la lucha contar con el apoyo de la opinión. Esta norma, que ha guiado, por cierto,
política y de su relación con el partido. Esta lección podía ser derivada el accionar político del mismo Mitre, no aparece sostenida por un texto
fácilmente por los lectores coetáneos de Mitre a partir de la analogía sistemático sino que deriva de un texto narrativo, lo cual le da mayor
que el mismo texto autoriza, por la representación que propone, con los fuerza persuasiva. En la secuencia señalada, Castelli toma luego lapa-
acontecimientos del Buenos Aires posterior a Caseros. labra y dice que "venía en nombre del pueblo y del ejército que estaba en
Frente a la minoría política y la juventud el texto define el modelo de armas a requerirle ... ". El texto focaliza más adelante a Caspe, realista, que
participación popular. Si aquellas son "activas", "inteligentes", "previso- "intimidado en presencia de aquella resolución que se manifestaba por
ra" la primera y "audaz" la segunda, compuestas por "tribunos verbosos", un representante de la opinión y otro de la fuerza pública ... ". Finalmente,
"apasionados", "profundos", el pueblo de la plaza pública Cisneros cede:" ... puesto que el pueblo no me quiere y el ejército me aban-
dona, hagan ustedes lo que quieran". Como vemos, de este desarrollo in-
"no discute" sistente se deriva la cuarta lección -el político para triunfar debe contar
"marcha en columna cerrada" con el doble dominio de la opinión pública y de la fuerza militar- que
"apoya los grandes movimientos que deciden de sus destinos" reformula en forma más contundente la primera: si la razón no es sufi-
"a veces los inicia por instinto" cientemente persuasiva hay que recurrir a la fuerza.
"su actitud es pasiva aunque decidida" El texto juega, además, de la misma manera que lo hacen sus persona-
- "espera tranquilo el resultado de las deliberaciones de sus represen- jes, con los vínculos y diferencias entre pueblo y ejército: ''A los gritos del
tantes legítimos" pueblo indignado, las compañías de patriotas acuarteladas fraternizaron
- "espera, confundido en las masas compactas de los batallones nati- con él". La integración armónica de ambos se condensa imaginariamen-
vos, la señal de sus jefes para intervenir con las armas si fuese nece- te en la figura del "palomar gigantesco" que soñaba construir Peña en su
sario". quinta, que le permitiría tener un número considerable de peones que
al mismo tiempo compondrían "la guardia de la comisión revoluciona-
Los atributos que se le asignan -pasivo, no verbaliza, no reflexiona, ria''.(37l La imagen del peón-soldado construyendo su propio "palomar"
espera la decisión de los otros, actúa ordenadamente- construyen una muestra, tal vez, cuál es el papel que se le asigna al pueblo -no ya como
representación que no solo se opone a la minoría y a la juventud sino
también al populacho.
(37) Aquí, otra vez, el texto histórico instala en el pasado los gestos políticos de su
presente. Alberto Lettieri (o p. cit.) se refiere también a la representación del "ciudada-
no armado o guardia nacional" en relación con la revolución de septiembre de 1852
Pueblo de la plaza pública 1batallón en estos términos: La arenga de Mitre en El Nacional del4 de noviembre de 1852 co-
menzaría a "definir la matriz de la representación de la Guardia nacional, institución
Frente a las "multitudes disgregadas" se levanta el ideal de la "masa que, según su líder, no había sido creada por los hombres sino que se trataba de un
principio orgánico nacido de la Revolución de Mayo, que fundía en su doble condi-
compacta" con sus dos figuras, el pueblo de la plaza pública y el batallón, ción cívica y militar la vitalidad del temperamento patriótico, su amor a la libertad y el
asociados uno a la opinión y el otro a la fuerza. Ambos constituyen la repudio a cualquier clase de tiranía".
90 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 91

público que opina sino como mano de obra- en la "democracia orgáni-


ca" de Mitre. nización Nacional: "Las decisiones nacían, se discutían y eran lanzadas a
la vida pública desde esos pequeños círculos personales". <38l Por su parte,
Lucio V López nos suministra una imagen parecida:
Los espacios de la acción política
(La casa de la tía Medea) era uno de los centros más concurridos por to-
La oposición visible/invisible, a la que nos referimos antes, remite das las personalidades, y en ella se adoptaban las grandes resoluciones
también a los espacios donde se desarrolla la acción política de la mi- trascendentales de sus directores. Los grandes planes que debían im-
noría, los jóvenes agitadores y el pueblo. El "laboratorio de los planes ponerse al público salían de allí y en su elaboración tomaban parte las
revolucionarios" es el ámbito privado. La minoría se reúne, discute cabezas supremas, que deliberaban como una especie de estado mayor
toma decisiones en el espacio cerrado de la fábrica de Vieytes, la quint~ sin que los jefes subalternos tomaran parte en las discusiones. <39l
de Orma, la casa de Pueyrredón, de Peña o de Manuel Rodríguez. Las
escenas que allí se desarrollan solo son visibles para los asistentes; por El pueblo de la plaza pública constituye el necesario complemento de
lo tanto, e~ necesario que un testigo presencial las refiera, instancia que estas prácticas políticas que configuran, en conjunto, lo que Alberdi de-
el texto senala aunque no se preocupe, en general, por indicar su fuente. signaba críticamente como "la democracia del pueblo notable y decente
Por lo demás, la actividad política pública de los patriotas se lleva a cabo de las ciudades". <40l
en ámbitos institucionales también cerrados, particularmente en la For-
taleza y el Cabildo.
Las tareas de agitación se realizan en lugares públicos semiabiertos, Reflexiones finales
como el café o el cuartel: "los jóvenes elegían por campo de sus manio-
bras los cafés y los cuarteles, que eran los centros de la opinión y de la A lo largo de este capítulo hemos tratado de demostrar cómo se cons-
fuerz~"· Su visi~ili~~d hace posible la posición de observador, que no truye un objeto discursivo heterogéneo, el pueblo de la plaza pública, a
necesita la medtaciOn del testigo presencial, y a la que remiten los verbos través de centramientos provisorios que designamos con las especifica-
de percepción: "El cielo estaba opaco y lluvioso (... ) y veíanse a lo largo ciones sucesivas del sintagma, y cómo las lecciones políticas, cuya deri-
de la acera ancha, grupos de gentes envueltas en largos capotes, armados vación el texto admite, se vinculan con ellos.
de estoques y pistolas, en cuyo rostro estaban dibujadas las fatigas del Para ser aceptable, la representación propuesta necesita anclarse
insomnio". Desde esta posición el pueblo es reconocido por su condición en los preconstruidos culturales asociados con los distintos tramos del
de "vecinos" o "ciudadanos" o por su número: "multitud", "gran tumulto trayecto, pero no se limita a ellos. La actividad discursiva se desplaza, no
que se agolpa", "reunión numerosa de ciudadanos", "los que llenaban la sin tensiones, entre las representaciones coloniales de el pueblo, las que
plaza pública'', "gran concurrencia", "reunión popular". Su espacio es fun- apuntalan las revoluciones democráticas y el proceso de Independencia,
damentah~1ente la calle o la plaza: "el pueblo se dispersó para volver con y las que busca imponer la futura Organización Nacional opuestas a las
nuevo~ ?nos al terren? de. la lucha que era-la plaza pública''. Esta repre- formas descontroladas de participación de el populacho. Las distintas
sentaciOn es la que cnstahza en la iconografía dominante de las efemé- posiciones que el enunciador asume -historiador, político, observador/
rides patrias y que ha funcionado como modelo de las manifestaciones testigo- van conformando el objeto, que será el modelo de pueblo que
políticas colectivas. Por su parte, la posición de observador que el texto desde la Historia de Belgrano regirá el discurso histórico oficial y las prác-
co.nstruye legitima, gracias a la ilusión de cercanía respecto del aconteci- ticas políticas dominantes: encuadrado por el recorte urbano y los mili-
miento, las representaciones posteriores del mismo. tantes jóvenes, su identidad deriva de la integración al orden simbólico,
A~n cuando el observador recorra el espacio público que permite el
despliegue descriptivo, el político valoriza el ámbito privado como el
lugar donde se discuten y toman las decisiones. Con los materiales del (38) José Carlos Chiaramonte, Nacionalismo y liberalismo económico en la Argen-
pasado se escenifica aquí un funcionamiento de los partidos políticos tina, Buenos Aires, Hyspamérica, 1986.
cercano al que propone José Carlos Chiaramonte de la época de la Orga- (39) Lucio V. López, La Gran Aldea, Buenos Aires, EUDEBA, 1960.
(40) Juan Bautista Alberdi, Grandes y pequeños hombres del Plata, op. cit.
92 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DISCURSIVO 93

que además lo hace perceptible. Las diversas perspectivas se entrelazan


ANEXO
definitivamente en la escena fundacional que ha recorrido nuestra Mo-
dernidad: Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina
(Bartolomé Mitre)
"En aquel momento oyéronse grandes golpes dados sobre las puertas Capítulo X, "La Revolución- El25 de Mayo- 1810
por la mano robusta del pueblo, dominando el tumulto de las voces de
French y Beruti que repetían: 'El pueblo quiere saber de qué se trata"'
Un nuevo actor del drama revolucionario va a presentarse en la escena
política: el pueblo de la plaza pública, que no discute pero que marcha en
columna cerrada apoyando y a veces iniciando por instinto los grandes
movimientos que deciden de sus destinos. Su actitud ha sido pasiva, aun-
que decidida, en las peripecias que habían tenido lugar. Esperaba tran-
quilo el resultado de las deliberaciones de sus representantes legítimos,
y, confundido en las masas compactas de los batallones nativos, esperaba
la señal de sus jefes para intervenir con las armas, si fuere necesario.
Todos los patriotas que encabezaban el movimiento revolucionario,
como los españoles que en el Cabildo abierto habían cedido al empuje
de la opinión, todos pertenecían a lo que podía llamarse la parte aris-
tocrática de la sociedad. Las tendencias de ambas fracciones eran esen-
cialmente conservadoras en cuanto a la subsistencia del orden público, y
esto hacía que se encontrasen de acuerdo en un punto capital, cual era el
impedir que el populacho tomase en la gestión de los negocios públicos
una participación activa y directa. El populacho era un pueblo que había
formado el ejército de la Reconquista, el que había obligado al Cabildo y
a la Audiencia en 1806 a deponer al Virrey Sobremonte, y el mismo que
después de aclamar a Liniers por su caudillo, había hecho la defensa
de Buenos Aires y consolidado con su decisión la preponderancia de
los nativos sobre los españoles europeos. Esta era la gran reserva de la
Revolución. Los patriotas moderados temían los desórdenes a que podía
entregarse un pueblo repentinamente emancipado, y juzgando por lo
que había acontecido en otros países, creían que el triunfo de la libertad
sería manchado por excesos, que solo podrían evitarse manteniendo la
agitación en las regiones superiores de la sociedad, para resolver la crisis
por medios puramente pacíficos y parlamentarios. Esto explica porqué
la mayoría había delegado en el Cabildo la facultad de nombra la Junta
de Gobierno.

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CAPíTULO 4

LA REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS

DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO EN LAS REESCRITURAS DE

LOS MISTERIOS DEL PLATA DEjUANA MANSO

En este capítulo estudiaré las operaciones de reformulación que Jua-


na Manso -escritora argentina de mediados del siglo XIX, que se destacó
por su intensa actividad educativa- realizó al publicar nuevas versiones
de su novela Los Misterios del Plata. UJ Focalizaré las secuencias descrip-
tivas referidas a Miguel, personaje que concentra el ideal del "gaucho de-
cente", y las que remiten al gobernador de la provincia de Buenos Aires,
Juan Manuel de Rosas, <2 l el "gaucho" rechazado, responsable del exilio de
la novelista.
La primera versión en formato libro fue publicada en Buenos Aires
por la Imprenta "Los Mellizos" en 1899 (1)<3l y parece tener su origen en
el manuscrito incompleto de Juana Manso, como parece reconocerlo
indirectamente el "recopilador" en una nota: "Debe tenerse presente la
época 1846, en que se escribió esta obra". El texto es anterior a la primera

(1) La novela busca denunciar la crueldad de Rosas con sus adversarios políticos
y el eje narrativo es, en líneas generales, cómo la esposa de un prófugo del rosismo
salva a su marido.
(2) Importante estanciero bonaerense, que actuó en la vida política desde 1820
con un marcado apoyo de las masas rurales. Fue gobernador en dos períodos, 1829-
1832 y 1835-1852. Enfrentó el bloqueo anglofrancés y en 1852 fue derrotado en Case-
ros por el gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza.
{3) En el resto del capítulo me referiré a las tres versiones con los números indica-
dos entre paréntesis, que atienden al orden de escritura.

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ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO
96 97

edición, publicada en portugués en Río de Janeiro en forma de folletín que podemos considerar su personal vocación reformuladora, derivada
en o jornal das Senhoras entre enero y mayo de 1852, Misterios del Plata de una marcada sensibilidad genérica y de una adecuación -en cierta
(2). A aquella escritura primera alude, en la ultima entrega de la novela, medida, "docente"-<7l al otro, que se combina con la conciencia de la
en la que señala que comenzó a esbozada en Filadelfia en 18~6 y ~ue la importancia del texto escrito en la formación política de la nación, lo que
concluyó en la fortaleza de Gavaratá entre fines de 1849_ y pnne1~10s _de la obliga a atender a aspectos ideológicos y coyunturales.
1850. Por otra parte, las notas del libro, en presente, refendas a episodiOs En primer lugar, me referiré sintéticamente a la reformulación ínter-
políticos o personajes del rosismo confirman su carácter de texto inicial: discursiva y a otras reescrituras de Juana Manso que he analizado. Luego
"Y es así que vive Rosas hace 16 años". A esto remite también lo que ~e­ presentaré las articulaciones y el juego de desplazamientos entre dos
ñala en O jornal: "Temía publicarlo porque la mayoría de los personaJeS modelos genéricos -la novela histórico-didáctica y la novela popular,
vivían todavía y sobre todo Rosas no me perdonaría fácilmente una re- cuyos rasgos acentúa el folletín- tal como se exponen en el texto fuente
velación de hechos, que muchos no creían, y son para nuestra desgraci~ de Los Misterios del Plata y sus rescrituras. Me detendré, posteriormente,
bien verídicos". 14l como señalé al comienzo, en el análisis de las reformulaciones que los
La tercera versión -Guerras civiles del Río de la Plata. Primera parte: folletines hacen del capítulo referido al personaje de Miguel. Y, finalmen-
Una mujer heroica (3)- corresponde al segundo folletín, esta vez en cas- te, estudiaré la incidencia de los aspectos genéricos y de las condiciones
tellano, y fue publicada incompleta en Buenos Aires a causa del cierre de producción del texto en los capítulos referidos a la presentación de
del periódico -El Inválido Argentino- en 1867 y 1868. Juana Manso ya Rosas.
había intentado, aunque sin éxito, su publicación en Buenos Aires, como
lo indica la cartaque envió a Valentín Alsina cuya copia incluyó en O jor-
nal: "[ ... ] e, se Vm. o permitte, continuarei enviando-lhe pelo paquete o La reformulación interdiscursiva
seguimento do romance, o quai muito prazer teria que se publi_cass_e em
español, par cujo fim já escrevi ao meu primo Reissig, para abnr asigna- El estudio de la reformulación interdiscursiva -es decir, de la que a
turas em Montevideo e Buenos Ayres". diferencia de la intradiscursiva se realiza a partir de un texto fuente que
Las tres versiones con las que contamos de Los Misterios del Plata de puede ser del mismo autor, como en el caso que tratamos, o de otro como
Juana Manso muestran diferencias significativas -en algunos tramos de las adaptaciones didácticas de un texto clásico- permite vislumbrar las
la historia y, sobre todo, en el despliegue discursivo- que son resultado representaciones de la nueva situación de enunciación -destinatario,
de una intensa tarea de reescritura por parte de la autora. Esto revela género, objetivo de la tarea- y de las condiciones sociohistóricas de
una voluntad por adaptarse a nuevos públicos y actuar sobre ellos en la producción de los textos que orientan las operaciones realizadas. Estas
que se evidencia no solo su inserción primera en el Romanticismo 15l sino últimas pueden ser, en líneas generales, omisiones, agregados, sustitu-
también lo que incide en este movimiento: la importancia social adqui- ciones o desplazamientos. ¡a¡ En algunos casos, las reformulaciones son
rida por los medios gráficos, asentada en los progresos tecnológicos, que muy próximas discursivamente al texto fuente, como en ciertas notas de
amplía el campo de posibles lectores y propone al escritor un espacio lectura o en correcciones del autor a las pruebas previas a la edición. !Sl En
estimable de difusión de su obra y la posibililiad de desarrollar como pe-
riodista una actividad rentable. !Gl Pero, además, se pone de manifiesto lo

(7) Recordemos que Juana Manso se dedicó tempranamente a la docencia y ésta


fue durante muchos años de exilio el medio más importante de subsistencia. Con esta
(4) La traducción es mía. actividad se interrelacionan permanentes reformulaciones de otros textos y autore-
(5) Otro aspecto de la perspectiva romántica se evidencia también en la "Intro-
formulaciones.
ducción" a 1«. versión portuguesa, donde la autora señala: "nunca me preocupé por las
(8) Tanto para las operaciones de reformulación como para las diferencias entre
reglas, púrque entiendo que la regla verdadera de toda composición es la inspiración"
la explicativa y la imitativa, ver: Catherine Fuchs, Paraphrase et énoncíation, París,
(la traducción es mía). Ophrys, 1994.
(6) Ver respecto de las transformaciones en las artes gráficas y el camino hacia la
(9) La crítica genética se ha dedicado al estudio de la reformulación en escritores.
profesionalización del escritor: Jorge Rivera, El escritor y la industria cultural, Buenos
Un texto reciente de síntesis acerca de esta problemática es La génétique de textes de
Aires, Atuel, 1998.
Pierre-Marc de Biasi, París, Nathan, 2003.
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
98 REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 99

otros, la distancia es mayor, por ejemplo, cuando no se trabaja con texto operaciones de aspectualización, tematización y puesta en relación con
fuente presente como en la clase o en la actividad ~idáctica de _resumen otros objetos. Omisión y diferencias remitían tanto al formato -libro
oral de una novela. Habitualmente, las reformulac10nes combman seg-
o_folle_tín~ y ~1 ~énero como al destinatario. Respecto de lo primero la
mentos cercanos a la superficie discursiva con otros producto del mode-
histona hterana mformaba acerca de la novela histórico-didáctica y de
lo de situación construido a partir de la lectura o la escucha.<!Ol la novela popular del siglo XIX cuya expresión periodística era el folletín.
El analista del discurso a menudo se ve confrontado a la reformula-
R~co~ocimos, así, en las versiones estudiadas y en los segmentos des-
ción interdiscursiva ya que es una práctica habitual. Esta puede ubica:~e
cnptivos abordados los rasgos de genericidadn 1l que remitían a aquellos
en distintos puntos de un continuum que va del polo de la refor~ula~10n modelos. En cuanto a los destinatarios, estos no solo se diferenciaban
explicativa -decir "lo mismo" de otra manera- en la que _1~ I~e~tid_ad
lingüísticamente, hablantes de castellano o de portugués, sino también
se ubica en el plano del significado, al polo de la r_e~or~ulac~on n~·utatiVa
geográficamente, Río de Janeiro o Buenos Aires, y socialmente la corte
imperial o los sectores escolarizados e incluso letrados del Río d~ la Plata
-decir otra cosa de la misma manera- que pnVIlegia la Identidad en
el plano del significante. Identidades y diferencias son_ relevadas por el
a mediados de siglo o los lectores porteños del periódico ya desaparecido
analista que debe explorar -si trabaja con textos escntos como ocurre
Rosas de la escena política y terminada la guerra del Paraguay. Relaciona-
en la mayoría de los casos- tanto los cambios en el nivel de las oraciones
mos: ~ntonces, estas diferencias con varios de los cambios producidos.
como en el nivel "macro" del dispositivo enunciativo, los modos de _o_r-
Decidimos operar de la misma manera con otro retrato, el de Miguel, que
ganización textual, las secuencias de la historia_ narrada, la ~o_nstrucc10n
era el gaucho idealizado, que había pasado de ser leal a Rosas a serlo del
de los personajes o la orientación argumentativa. Esta actiVIdad _de re-
proscripto. El análisis confirmó que lo que orientaba la reformulación
conocimiento y clasificación deriva en la identificación de regulandades
era la representación del género y del espacio previsto de circulación del
significativas en las que algunas huellas de la reformulación se vuelven
texto. La incidencia de estas representaciones ya se habían evidenciado
indicios -a partir de la puesta en relación con saberes ~e~ campo en el
en un estudio anterior acerca de las reformulación a partir del texto his-
que se inscriben los discursos analizados- de las condictones de pro-
toriográfico aunque las zonas más sensibles y las modalidades adoptadas
ducción y de recepción de los textos . . eran otras.
·Cómo operamos frente a las distintas versiones de Los Mzsterzos
l .
del
Plata? En primer lugar constituimos la serie desde una perspec~Iva cro-
nológica. Si bien la edición de la novela como libro era postenor a las
Las reescrituras en la obra de Juana Manso
otras publicadas en forma de folletín, las refere~c~a~ encontr~das en el
texto y en el paratexto indicaban que era la que_ miciab~ la sene a ~e.sar
La reformulación de textos ajenos y propios caracteriza, en general,
del agregado de la última parte hecha por el ~ditor y senala~o expl~cita­
la obra de Juana Manso, en la cual la estabilidad de la escritura es siem-
mente. La lectura de las tres versiones mostro la permanencia, en lmeas
pre provisoria, abierta a nuevas formulaciones posibles. Traducciones
generales, de la historia narrada y el contraste d~tenido perm!tió delimi-
distintas versiones de una obra, adaptación al uso didáctico de texto~
tar como zonas más sensibles a las transformaciOnes, ademas del para-
consagrados, teatralizaciones, exponen discursivamente -como seña-
texto 0 de los comentarios insertos de la autora, las escenas dialogadas Y
lé- su central gesto docente afirmado a lo largo de su vida.
las secuencias descriptivas. Interesados por la dimensión ideológi~a de la
En trabajos anteriores me había referido a la reformulación que hacía
novela focalizamos la figura de Rosas, el tirano denostado, Y anali~amos
Juana Manso de un texto-fuente historiográfico -la Historia de Belgrano
en el retrato de las dos primeras versiones ya que la tercera lo omite, las

(11) El término de "genericidad" es utilizado por Jean-Michel Adam y Ute Heid-


(10) Ilustré algunos de estos aspectos con el discurso religioso Y el,~e _pacien~es de mann ("Des genres ala généricité. L'exemple des con tes (Perrault et les Grimm)" Lan-
demencia tipo Alzheimer en "La reformulación interdisc_ursi~a ~n Anal_ISls _d~l DI~cm:­ gag_~s 153, "L_es genres de la parole", 2004. Los autores tratan de aprehender "la'com-
so" Actas del N Congreso Nacional de Investigaciones Lzngüzstzcas Y. Fllo~ogzcas_ 1\na- pleJidad del1mpa~to gen~rico s~bre la puesta en discurso" planteando que un texto
lisi~ del Discurso y enseñanza de la lengua'; edición electrónica, Umvers1dad Ricardo . no perten~ce en s1 a un genero smo que tanto en la producción como en la recepción-
mterpr~~aCión es puesto e?, relación con uno o varios géneros". La genericidad es, en-
Palma, Urna, Perú, 2004. wuces, la puesta en relacwn de un texto con categorías genéricas abiertas".
lOO ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO
101

de Bartolomé Mitre, en los capítulos correspondientes a la Semana de separa~ no~ablemente, en muchos tramos, del texto primero destinado a
Mayo- tanto en el manual de historia para escuelas primariasll~l ~amo s~ publicaCión en forma de libro. Si bien podemos reconocer en la histo-
en su obra de teatro sobre la Revolución de Mayo.ll 3 l El reconoc1m1ento n.a narrada cambios, éstos adquieren mayor interés en algunas escenas
de los rasgos genéricos y de los nuevos espacios de circulación de los tex- dtalo.gadas donde se exponen posiciones políticas, y en las secuencias
tos se destaca, con particular claridad, al confrontar los textos referidos dom~nantemente descriptivas 114 l (consideraré, como señalé antes, las
con la fuente. El imperativo de ser fiel a la perspectiva política de Mitre, refend~s. a Rosas y a Miguel) en las que parece concentrarse la función de
que sienta las bases de una memoria oficial, y las dificultades que ello regulacwn de los sentidos del texto.
implica, porque los géneros son otros, se exponen en los aspectos que . R~specto de los diálogos -luego abordaremos las secuencias des-
selecciona y en las modalidades de la inclusión. cnptivas- la confrontación entre la primera versión y la aparecida en
En la primera de las obras señaladas -el Compendio-, sustituye los El Inválido Argentino, ambas en castellano, nos permite observar en los
fragmentos argumentativos -en los que Mitre interpreta hechos y con- ~arlamentos de los personajes la necesidad de la reescritura de actua-
ductas o despliega las deliberaciones de los personajes históricos- por h~~r la reflexió~ considerando la realidad del momento que se estaba
trozos epidícticos donde domina la exaltación patriótica y el culto a los v1v1en~o. Por eJemplo, en el diálogo que uno de los protagonistas, el
héroes; asimismo, atenúa gracias a cambios léxicos y sintácticos las va- proscnpto, apresado por el juez, sostiene con su mujer y su hijo en la vís-
riadas modalidades de exposición de la lucha política, impor~antes en pera del traslado a Buenos Aires, entre múltiples variaciones se insertan
los segmentos descriptivo-narrativos del texto fuente. De esta manera, en el folletín segmentos en los que resuena, como en el siguiente, el dis-
propone dos modelos destinados a los espacios de circulación de la his- curso de la Organización Nacional posterior a Pavón y triunfante sobre
toria nacional en la escuela -Jos actos escolares y la clase- a los que las m~ntoneras.federales: 05 l "Esa patria es toda la República, antes que
corresponde en cada caso un ethos discursivo propio: las amplificac~ones port~no, Argentmo, no dejes arraigarse en su alma el espíritu estrecho del
y el despliegue emocional de la celebración de las efemérides patnas,. o localismo, porque nuestro país para ser grande necesita ser unido como
el tono ponderado del que se limita en sus clases a relatar los hechos sm una s?la familia: dividido nunca será nada". Esta condena al localismo
problematizarlos. . constituye uno de los ejes más tempranos del discurso de MitreOGl que
En la obra teatral, la fuente se muestra repetidamente en las dehbe- Juana M~nso.a?op.ta y expone en este segmento dialogado. El folletín en
raciones políticas de los personajes principales y secundarios, cuyas pa- portu~es pnvllegm, en cambio, reflexiones político-morales más gene-
labras incluyen segmentos textuales o reformulaciones de aquélla. Pero rales, mscnptas en una perspectiva ilustrada: ·~ missao do homem sobre
al acentuar la autora la dimensión emocional que permite las identifica- a terra .é trabalhar parao b.em-estar geral, da humanidade: depois da
ciones heroicas introduce el sacrificio amoroso y con él se aleja del texto humamdade a patna, depo1s da patria a familia[ ... )".
historiográfico y adopta las modalidades del folletín. Reescrituras e inclusiones de citas de autores coetáneos -entre las
Así en los dos casos de reformulaciones de un texto ajeno y consagra- cuales se destacan no solo las referencias a las obras de Mitre sino tam-
do, las' operaciones realizadas nos permiten entrever la orientación del~
actividad interpretativa que guía la escritura y las tensiones a las que. esta
sometida entre fidelidad a la fuente y representación de la nueva Situa-
ción de enunciación. . (14) A.los fo.rmatos descriptivos que adopta Juana Manso y a su relación con Jos
g.eneros disc.ursivos, me referí en "Permanencia y transformación de las formas retó-
Discurso histórico-didáctico y folletín son también modelos genéri- ncas: m~dahdades d~scriptivas en los textos de Juana Manso", en Mignon Domínguez
cos a los que atiende en las reformulaciones de su propia novela. Ellas se d~ Rodnguez Pasques (ed.), La función narrativa y sus nuevas dimensiones, Buenos
Aires, Centro de Estudios de Narratología, 1999, pp. 14-35.
(15) La etapa de la Organización nacional se inicia después de la batalla de Pavón
1861, en la qu.e ~uenos Aires triunfa sobre la Confederación, unión política de la~
(12) "Reformulación y modelo pedagógico en el Compendio de la Hi~tori~ de las rest~ntes proVI.ncJas posterior a la derrota de Rosas en Caseros de 1852. Durante el
Provincias Unidas del Río de la Plata de Juana Manso", Signo & Se11a (Umvemdad de gobierno de Mitre, 18?2~ 1868, se desarrolló la impopular guerra contra el Paraguay y
Buenos Aires), l, 1992. .. se aplastaron l~s movimientos populares del interior del país.
(13) "La Revolución de Mayo de 1810: e! drama histórico en la construccwn del . (16) Es particularmente ilustrativo el artículo de José Luis Romero, "Mitre: un his-
Estado", en Osvaldo Pellettieri (ed.), Itinerarios del teatro latinoamericano, Buenos tonador ~rente al destino nacional", El caso argentino y otros ensayos Hyspamérica
Aires, Galerna, 2000. Buenos Aires, 1987. ' '
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 103
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
102
caráct~r hist?rico del relato ("El héroe de este romance histórico es don
bién a las de José Márrnol0 7l-rnuestran la sensibilidad a las nuevas con- Valentzn Alszna; como se publicase antes de la caída de Rosas se hizo
diciones y el reconocimiento de las posibilidades y límites de participar uso del seudónimo de Avellaneda para perpetuar el mártir de Tu~urnán")
desde la novela en la contienda política. Asimismo instauran un diálogo Y construyen la figura de un enunciador que conoce aquello de lo que
intertextual que conforma el universo discursivo de referencia legítimo. habla ("Rosas come generalmente a la una, dos o tres de la madrugada
Y d~erm,; solo rnoll_le~tos") apoyado en algunos casos por su carácter d~
tes.tlgo .e Hemos asistido en el 1829 a una misa que Rosas hizo decir en
Los modelos genéricos la Iglesia de la Concepción, a las dos y cuarto de la tarde"). Algunas de
las n~tas son extensas y amplían referencias que aparecen en la novela;
El texto inicial del que derivan las otras versiones se inscribe, prime- por eJemplo, cuando nombra a los hermanos Reinafé, acusados de ser
ramente, en la categoría de la novela histórico-didáctica, que se caracte- responsables del asesinato del caudillo Facundo Quiroga, se detiene en
riza por ser "un texto narrativo que afirma la coexistencia, en un mismo l~s ~~ecedentes del proceso y en su culminación, completando el relato
universo diegético, de acontecimientos y personajes históricos y de histonco con comentarios apasionados acerca de los acontecimientos y
acontecimientos y personajes inventados". liBl Además, una novela de ese cuando se refiere a las damas que tiraban el carro que llevaba el retrato d~
tipo "pretende ofrecer una interpretación persuasiva de los elementos Rosa~, da en no~a sus nombres. Notablemente, en Recuerdos de Provincia,
históricos tratados". ll 9 l Para lograrlo el narrador debe presentarse corno Dornn~go Faustmo Sarmiento colabora en la construcción del intertexto
poseedor de una ética irreprochable, conmover al lector con la historia qu~ asigna el carácter de histórico al relato ya que se refiere a Valentín
narrada e imponer sus ideas explícitamente gracias a enunciados gene- ~sma, al papel de su mujer en el episodio de la huida y a la defensa que
rales, máximas o comentarios sostenidos por él o por los personajes con hizo del coro~el Rojas, acusado de la muerte de su joven esposa. tzo¡
los que ideológicamente se identifica. . En l~ medida en que el relato vincula lo ficcional con lo histórico, la
Juana Manso insiste en sus tres "introducciones" sobre el carácter ~nsta~cia narrativa articula dos figuras: narrador y autor. El narrador se
histórico de los hechos que refiere: "Los Misterios del Plata van a ofrecer Ide~t1fica a menudo con el autor y, a su vez, la construcción de esta figura
con los hechos históricos y leales un amplio conocimiento de esos países actua sobre la otra. De allí, la importancia de las referencias a la situación
[... ]"(1); "Assirn pois, eis o rneu romance verdadeiro: suas personagens, personal de Juana Manso en la etapa de escritura de la novela -particu-
algunas ainda existen" (2); "El romance histórico de nuestras guerras larmente, los sufrimientos del exilio-, que acentúan la dimensión ética
civiles tiene personajes reales que han sufrido y actuado en ellas; los del ernprendirniento y lo legitiman:
colores locales y los accesorios del cuadro son del dominio de la fantasía
del pintor que unas veces copia de la naturaleza y otras crea inspirándose L;vantar o veo funerario de nosso passado custa-nos muito; porque
en el corazón", " [... ) el romance de una mujer que ya no existe pero que d entre esse mar escarlate do mais puro sangue argentino, vemos Ie-
aún tiene próximos deudos", [... ]los personajes de esta verídica historia ~an~ar-se pallidos e medonhos os spectros de nossos amigos, de nossos
[... )" (3). Asimismo, El Inválido inserta, al comienzo de la primera entre- Irmaos ... Com tu do, como a ultima flor depositada pelo peregrino na
ga, un "Panorama político" que recorre hi~tóricarnente el tramo que va porta do lar domestico que vae abandonar, nos escrevemos este romance
de la revolución del1 de diciembre de 1828 hasta 1838, "año en que van a
desarrollarse los sucesos que voy a dibujar".
El texto primero -en particular, ya que es el que se instala claramente
en este marco genérico- abunda en notas de la autora que refuerzan ese . (20) Domi?~o Fau~tino Sarm~~nto, Recuerdos de Provincia, Buenos Aires, Centro
Editor de Amenca Latma, 1979: El doctor Alsina es otro digno discípulo del Deán
Punes [... ]como lo h.a demostrado en la defensa del coronel Rojas, en la de los Yánez,
acusados de un asesm~to, y en la defensa del derecho que asiste al gobierno argenti-
(17) Escritor argentino (1818-1871) cuyos versos se citan en!¡¡ versión de El inváli- no .sobr~ las Islas Malvmas, ocupadas por los ingleses. Catedrático de derecho en la
do. Su obra más importante es la novelaAmalia, muy próxima a Los Misterios del Plata Um_versi~ad hasta 1840, en que preso y en vísperas de ser entregado a la mazorca, su
ya que su tema es también la persecusión del rosismo a los unitarios. mUJer, hiJa d~l ?actor Maza, presidente de la junta de representantes y de la Suprema
(18) Albert W. Halsall, "Le roman historico-didactique", Poétique, 57, 1984. La tra- Corte_ de Justicia Y degollado por Rosas en la sala misma de las sesiones, lo sacó del
ducción de los segmentos que inserto me pertenece. pon ton en que estaba preso y huyó con él a Montevideo (pp. 93-94) ".
(19) A. W. Halsall, op. cit.
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 105
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Rosas é o genio do mal Jeito homem, é um tyranno execravel. Um acoite
nas agonias do amor patrio que se extinguin; e cuando á forr,;a de soffrer, da minha desventurada patria!
fomos arrastados ao cosmopolitismo indiferente. (2) Para morigerar um pavo, para illustrar a sua sociedade, nao é necesario
assassinar a metade da populac;ao, alagar da sangue a terra e exilar ve-
Estos croquis, tal vez imperfectos, fueron trazados por mí en edad muy lhos, crianc;as e mulheres ... " (2)
temprana, y vieron la luz de la publicidad en país lejano é idioma estra-
ño, cuando Rosas ocupaba todavía en Buenos Aires la silla dictatorial. y El folletín en español, por su parte, tiende a desprender la reflexión
yo no tenía esperanzas de volver a la patria. (3) política de la historia y ubicarla en posición inicial de capítulo como nota
de opinión que encuadra el relato. El capítulo en el que Arévalo -el nue-
En Los Misterios del Plata lo didáctico en sentido amplio corresponde vo n~mbre ~ue le asigna al protagonista- preso dialoga con su mujer y
en parte a la dimensión argumentativa global del texto -"Es necesario su hiJO comienza con una extensa reflexión política que un enunciador
que el mundo entero sepa lo que los Argentinos deben a ese Rosas, opro- autor, que se distancia del narrador, ancla en su presente:
bio y vituperio de la humanidad entera" (1)-, que depende claramente
de la posición política de su autora y de su condición de exiliada por el La época de la tiranía de Rosas debe conservarse a las venideras por
mismo régimen al que pone en la escena narrativa; asimismo, enuncia- la tradición escrita, y merece ser estudiada en sus detalles, para com-
dos generales que se aplican a la situación narrada. -"Es una verdad prender que ella ha podido producir la degeneración completa de un
innegable que el individuo imprime su carácter a cuanto lo rodea [... ]. pueblo, unida a la ignorancia crasa de las masas y al olvido absoluto
de todo sentimiento de humanidad. El solo hecho, la sola sospecha de
Por eso, la barbarie, el salvajismo, el retroceso de toda idea de civilización
están impregnados en la atmósfera (le la casa Rosina" (1)-, apreciaciones pertenecer o haber pertenecido al partido político que se denominó
sobre la historia narrada o sobre los personajes -"El Juez de Paz de Bara- unitario, era suficiente para despojar un hombre de todos sus derechos;
dero era uno de los más viles esclavos del tirano" (1)-, y evaluaciones de de manera que el sistema federal, el mas perfecto y liberal de los siste-
gestos y conductas-" [... ] el individuo quedó de pie y a corta distancia. mas de gobierno, ha sido en la Repúb.lica Argentina, el arma homicida
Esto prueba que entre los malvados hay también su jerarquía y que Rosas de la tiranía; prueba irrefragable de que jamás hemos sido federales ... y
no es un malvado ordinario" (1)- orientan claramente la interpretación que acaso no lo llegaremos a ser nunca sin la inteligencia y la virtud por
política. En algunos momentos ésta se expande apasionadamente: bases de la sociedad (3).

He aquí uno de los secretos de la política de Rosas! Aturdir y levantar las También abundan en (1) los enunciados generales acerca de las con-
masas para que sirvan a su capricho, el aparato los asusta, los sorprende ductas humanas presentados como juicios derivados de tramos de la
y como de estas ocasiones, sólo resulta, tumulto, bulla y desorden, na- historia. Cuando se refiere -por ejemplo- a las desavenencias entre el
die piensa y él hace lo que quiere o le conviene. Por eso del objeto más coronel Rojas y su esposa, despliega una reflexión acerca de las dificulta-
insignificante hace una cosa enorme y mantiene esta orgía perpetua del des del amor conyugal, que desaparece en el folletín en portugués:
populacho, haciendo crecer un furor !nsensato contra lo que él llama
Unitarios, que sólo existen en su diabólico cálculo; porque unitario es Nosotros no nos atrevemos a condenar ni el uno ni el otro. Son mu-
para él: el rico, el hombre de saber, el virtuoso, basta que se le imagine chos Jos motivos que pueden influir en la desunión de dos seres que al
que le puede hacer sombra, basta la más leve sospecha; a la calificación marchar al altar, sólo ven las flores de los primeros días de su unión y la
mágica embriaguez de la pasión.
de Unitario sigue la muerte.
[... ] Para vivir de una misma vida, qué armonía de ideas, de tempera-
En el folletín en portugués, la reflexión política puede desplazarse a mento y de opiniones no se necesita! Qué igualdad moral tan perfecta
la historia narrada y expresarse en la figura de un portavoz del narrador para el buen equilibrio de la vida privada, de la conciencia de cada
ya que la distancia hace más efectiva esta modalidad. La crítica políti- individuo!
ca acerca de Rosas, por ejemplo, está sostenida por Avellaneda, autor [... ] Los misterios del corazón, son como los misterios del cielo; lo que
de unas notas que el Juez de Paz lee y que no aparecen en la versión encierra en sí cada corazón humano, nuestros ojos mortales no pueden
pene! rarlo. (1)
primera:
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 107
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
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el año del Señor de 1835. Causó él grande novedad, pero el terror que
Por otro lado, el discurso descriptivo, con su marcada preocupación inspiró su ruido fue tan invencible que no pudo obtener voga. Nosotros
por el vocabulario y por suministrar una información enciclopédica, ex- somos así, las cosas como las ideas nuevas cuando no nos asustan nos
pone también un didactismo pedagógico más que ideológico que apun- repugnan. La navegación de los ríos se hacía en lanchones y balandras,
ta, tal vez, a la utilización del fragmento como modelo en la clase: y la travesía del Plata en goletas.
Era un hermoso día del mes de Mayo; tiempo había que el sol doraba Qué sucias, incómodas y pesadas eran aquellas embarcaciones, donde
las copas de los árboles que reflectan sus frentes colosales en la limpia abundaban el olor de alquitrán y las cucarachas!. .. Los tiempos están
corriente del Paraná. bien cambiados, hoy numerosos vapores surcan nuestros ríos ... (3)
El río argentado y sereno apenas se permitía algún leve pliegue en la
superficie de su cristal, la brisa murmurando entre el follaje de los ár- Si bien la condición de texto histórico-didáctico se mantiene, el
boles[ ... ] formato de folletín muestra su incidencia en el despliegue de ciertos
Las hojas del verde ceibo caían secas y amarillas una a una de su tronco rasgos discursivos: escenificación del dispositivo enunciativo con fuerte
[... ].La calandria modulaba oculta en el enmarañado bosque sus sua- presencia de las figuras del narrador y del lector, finales de capítulo que
ves cadencias, y el martín pescador arrojando su triste silbido, inclinaba estimulan la futura lectura, recapitulaciones, reducción de las secuencias
su pico rosado hasta el borde del agua[ ... ], alguna vez entre las matas argumentativas en beneficio de la narración, identificación diferida de
relucían los ojos del yaguareté o tigre, o sobre el fayá de las flores granas los personajes, detenimiento en escenas emotivas. Asimismo, acentúa
ostentaba sus hermosos colores el guaá [... ]. (1) los rasgos de novela popular·r.ziJ ya inscriptos en la primera versión: co-
mienzo de la novela con una escena de conjunto, encuentro de tramas
Algunas notas en la novela cumplen también, como las expansiones distintas, dramas esbozados que quedan en suspenso, falta de comple-
casi lexicográficas de algunos segmentos descriptivos, una función di- jidad de la psicología de los personajes, ya que se basa en códigos rigu-
dáctica: bota de potro, "calzado rústico hecho de piel que cubre parte del rosos del honor y del deber, rasgos, gestos y miradas que remiten clara-
muslo ... " (1) mente a características y estados psicológicos, abundancia de personajes
En las versiones aparecidas en forma de folletín se atenúa este segun- estereotipados -el malvado animalizado que se complace en cometer
do aspecto del componente didáctico ya que el destinatario se define crueldades, extranjeros que aparecen con los atributos socialmente con-
como el lector del periódico, entrenado en la lectura de la novela popular sagrados, un huérfano, un niño sutriente, una mujer virtuosa-, historias
y, por lo tanto, sensible a otras estrategias de seducción. Sin embargo, en que incluyen proyectos de huida y su realización, existencia de secretos
el texto en portugués, encontramos algunas descripciones con función familiares, falsas acusaciones, maniqueísmo de los valores, triunfo final
informativa claramente destinadas al público brasileño: de los buenos.
Debemos señalar que, cuando Juana Manso comienza a escribir su
... navegava o Paraná, com destino á confluencia d'esse rio, e o que novela, hace ya dos años que Mysteres de Paris, publicado en 1842, circu-
banha o fertil e rico Paraguay, com este nome, os quaes unidos formao la en Brasil, tendrá su edición en portugués en septiembre de 1844 y en
o voluminoso e altivo Plata que , mao grado o renome seu, nao é outra 1847 se publica una imitación, los Misterios do Brasil. Pero desde 1839
coisa que a balisa da boca d'esse giganté rio Paraguay, cujasfauces nin- el género está consagrado ya que los folletines son prácticamente coti-
guem as exploreu desde o decobrimento do Novo mundo até agora, e que dianos en el jornal do Comercio. (221 Juana Manso, lectora apasionada y
Marre suppoe uacer aos 3 o g. de latitude sul, correndo na exten~ao de 750 al tanto de las novedades culturales, conocía bien los rasgos genéricos y
leguas castelhanas. (2)

En El Jnvdlido las secuencias descriptivas didácticas se reducen, pero


encontramos otras que con el tono periodístico de notas de opinión que
habíamos señalado antes contrastan el ayer y el hoy: (21) Ver sobre este tema: MarcAngenot, Le roman populaire, Montréal, Presses de
l'Université du Québec, 1975.
El primer paquete a vapor que vino desde Norte América al Río de la (22) Ver respecto de la historia del folletín el excelente trabajo de Marlyse Meyer,
Folhetim. Urna historia, San Pablo, Editora Schwarcz Ltda., 1996.
Plata a probar fortuna y enseñarnos el ahorro del tiempo fue allá por
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particularmente el modelo de la novela popular, la obra de Eugenio Sue, En El Inválido Argentino, muchos años después, la lección que pro-
ya que había hecho una adaptación teatral, La familia More l. 123> pone pertenece al campo de la moral política, propia del ejercicio de la
Expresión del doble vínculo entre la novela histórico-didáctica y el democracia, que se asienta en la memoria del pasado, la historia en su
campo amplio de la novela popular es el diálogo textual entre el título, valoración tradicional de maestra de la vida. Su posición ha variado, ya
el subtítulo y la cita epígrafe del texto en portugués. El primero inserta no es más la exiliada que "no tenía esperanzas de volver a la patria"(3),
la obra en la serie de los "Misterios" que inició Sue, por su parte la cita sino la colaboradora del futuro presidente. El discurso adopta, así, un
pertenece a Michelet, modelo historiográfico de la época. Entre uno y tono estatal:
otra, el subtítulo de transición: "Romance historico contemporáneo".
En el comienzo de la introducción explica la apropiación del sintagma Si algún mérito tienen es la pretensión de conservar á los venideros, la
"misterios de" señalando la dimensión didáctica de su empresa. Retoma tradición escrita de los dolores que han trabajado nuestra sociedad, y de
lo señalado en la introducción del texto fuente, manteniendo el indig- las virtudes ignoradas, cuya memoria debe perpetuarse en la memoria de
nado tono polémico que es justificado, en la versión en portugués, por las jentes por un deber de justicia.
la cita de Michelet, donde se afirma que la historia es el relato de "esa No es mi ánimo reanimar la llama de estintos rencores, ni alimentar la
interminable lucha"- en la que la autora, por cierto, participa - "del prexistencia de odios acerbos de partido; pero la historia íntima de los
hombre contra la naturaleza, del espíritu contra la materia, de la libertad hechos familiares debe no solo salvarse del olvido sino utilizarse como
contra la fatalidad".l 24> La primera serie se vincula ideológicamente con el lección provechosa de lo que importa el despojo de las libertades públi-
sector unitario, la civilización, y la segunda con el Hosismo, la barbarie. cas y de los derechos individuales". (3)
Los misterios a los cuales se va a referir corresponden, así, al campo de
la política: Los rasgos de la novela popular presentes en la escritura inicial corres-
ponden, como veremos, a distintos niveles de estructuración del texto.
Mi pals, sus costumbres, sus acontecimientos políticos y todos los dramas La confrontación de las tres versiones siguiendo el orden de producción
espantosos de que sirve de teatro ha ya tantos mios, son un misterio para de los textos permite delimitar las operaciones discursivas que acentúan
el mundo civilizado.
dichos rasgos, atentas también a las exigencias del formato folletín. Ilus-
Misterios negros como el abismo, casi increíbles en esta época y que traré estos aspectos así como la incidencia de los nuevos espacios de
es necesario que aparezcan a la luz de la verdad para que el crimen no circulación del texto a partir de los fragmentos en los que se presenta a
pueda llevar por más tiempo la máscara de la virtud; para que los ver- Miguel y a Rosas.
dugos y las víctimas sean conocidos y el hombre tigre -conocido hoy
con el nombre de Juan Manuel de Rosas- ocupe su verdadero puesto
en la historia contemporánea; el de un tirano atroz y sanguinario tan El gaucho Miguel
hipócrita como infame. (1)
Es este el título de las versiones en castellano; el folletín en portugués
Chamei-o assim, porque considero que as atrocidades de Rosas, e os opta, en cambio, por "Miguel", ya que la representación de "gaucho" del
soffrimentos de suas víctimas, serao um misterio para as gerar;óes vin- público brasileño corresponde a la figura del poblador rural del sur del
douras, apezar de tuda quanto contra elle se tem escripto. (2) BrasiJ.l25 > Posiblemente la autora haya querido desprender al personaje
de las connotaciones que hubieran asociado sus lectores con el "gaucho"
del título.

(23) María Velasco y Arias Uuana Pauta Manso. Vida y acción, Buenos Aires, 1937)
se refiere a ello y en relación con la época del Jornal das Senhoras dice: "El género tea-
tral es una solicitud de su ánimo: revisa los borradores de La familia More/, drama en (25) En el DicionárioAurélio,las dos primeras acepciones de "gaúcho" son: 1- Pri-
prosa y verso, guardados tres años ha en su gaveta, con el intento de estrenarlos". mitivamente o habitante do campo, descendente, na maioria, de indígenas, de portu-
(24) Traduzco del texto en portugués. gueses e de cspanhóis; 2· rio-grandense-do-sul.
110 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 111

En la presentación de Miguel, los niveles en los cuales la reescritura se


orienta a acentuar los rasgos de la novela popular y a atender los requerí- homem havia a quem Miguel respeitava, e de quem talvez era o amigo;
mientas del folletín son los siguientes: respecto del dispositivo enuncia- esse homem era o general Rosas!"
tivo global, una escenificación que resalta la presencia del narrador y el En (3), aparece el "nosotros" incluyente que integra al lector en el
vínculo con el narratario que se corporiza finalmente en la figura del lec- recorrido narrativo ("( ... ] y con quien vamos a trabar conocimiento",
tor; con respecto a la organización textual, una mayor preocupación por "Quién era este hombre Miguel, que ejercía el oficio de chasque, para que
relacionar distintas partes de la historia narrada, por desplazar el objeto nosotros nos paremos a considerarlo?", "Ahora que lo conocemos perso-
de la secuencia explicativa de la relación entre Rosas y Miguel al misterio nalmente [... )"). Marc Angenot señala al respecto que la convención en
del origen, y por preferir la narratividad -en lugar de la descripción-, la que se basa la novela popular del siglo XIX es la de un narrador con-
lo que asegura un mayor dinamismo al relato; en cuanto al personaje, cupiscente, que "toma al lector por la mano, pasa a través de las puertas,
acentúa el misterio de su nacimiento -tópico clásico de la novela popu- le abre las alcobas, invisible al lado de los personajes". <26> Estos gestos se
lar- insistiendo en su aspecto distinguido, que es una de las huellas de refuerzan con la apelación explícita a los lectores: "Miguel es el tipo de
un noble origen, y en la elevación "natural" del carácter. Estos rasgos del una raza desgraciada, lectores[ ... )". Una serie de preguntas sobre Miguel
personaje plantean la posibilidad de otros desarrollos novelescos -sen- parecen dirigirse en principio al lector, ya que se ubican inmediatamen-
timentales, por ejemplo- en los que Miguel hubiera podido participar. te después del vocativo, pero es una estrategia del narrador para que el
interpelado lector las asuma y permita así el deslizamiento del narrador
de la posición de interrogador a la del que da la respuesta (respuesta que,
Dispositivo enunciativo paradójicamente, en muchos casos expone un no saber y con ello facilita
la distancia propia de la retórica realista entre la "realidad" y la voz que
En (l), el narrador se muestra en marcas léxicas de subjetividad ("ma- da cuenta de ella):
dre criminal", "astuto déspota"), en juicios apreciativos sobre los perso-
najes o la historia narrada ("Miguel era uno de esos hombres que han quiénes son sus padres? Lo ignoro. En qué pago nació? No lo sabe. Qué
nacido para ser un ángel o un demonio") y en comentarios más o menos profesión le enseñaron? Ninguna. Quién le habló de Dios? Nadie. Qué
generales ("( ... )la palabra proferida, sólo deja tras sí el recuerdo de lo es para él la patria? No sabe. Qué es la libertad? El espacio sin límites y la
que fue, mientras el papel es un documento peligroso que mañana pue- carrera de su caballo. Cuáles son sus nociones del dl;lber y de la moral?
de aparecer como un testimonio inoportuno"). Pero no hay una referen- Son palabras de un idioma desconocido que jamás han resonado en
cia explícita al lector ni se esbozan los juegos dialógicos que adquieren sus oídos. Donde está su familia? La trae consigo. El y su caballo. Tiene
importancia en las otras versiones. El narrador expone con seguridad un ese hombre pensamientos? Quién sabe! Habla tan poco! Quién le dio el
saber en un texto donde dominan los enunciados asertivos. nombre que tiene? ... "
En (2), negaciones ("Porém Miguel nao era um gaucho vulgar") y Preguntas de las que se infiere una respuesta afirmativa modalizada
preguntas retóricas ("Nao devia confiar Rosas em um tal servidor?") ("No sería ese el caso de Miguel?"), exclamaciones ("Pobre Miguel!") y
instauran la relación dialógica e inscriben al otro en el enunciado. Asi- modalizadores ("[ ... ]llegaba a la estancia con pliegos urgentes, al pare-
mismo, el narrador atenúa su segura omnisciencia con evaluaciones de cer [... ]") realzan también la figura de un narrador que se muestra y se
su propia percepción (" [... ) e m seus grandes olhos azues, coroados de identifica con las dudas e interrogaciones del lector. Un narrador, ade-
largas pestanas, havia um niio sei o que de triste e de vago diremos que más, que expone un compromiso emocional y afectivo con el personaje
o seu olhar era pensativo on parecia sempre que procurava um deserto en las focalizaciones internas: "Un hombre de diez años, sin saber leer,
immenso para perder-se na na linha engañosa dos horizontes visiveis") y montaraz y callado, sintiendo sí una péndula que golpeaba acelerada a
con modalizadores: si en (l) había dicho que Miguel "estimaba personal- veces en el interior de su pecho, y un deseo vago de prescruptar lo que
mente" a Rosas, en (2) prefiere "de quem talvez era o amigo". La exclama- existe mas allá de las regiones azules del firmamento, como esperanza de
ción que introduce el nombre de Rosas, ubicada con posterioridad a su consuelo".
presentación -lo que genera el efecto de develar un enigma- exhibe el
gesto alarmado del narrador y funciona como un aviso al lector: " [... ] um
(26) Marc Angenot, Le roman populaire, op. cit.. La traducción es mía.
112 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 113

Así, de la comparación de las tres versiones se destaca una progresiva políticamente). Y, por otro lado, Miguel obedecía y apreciaba a Rosas,
exposición del dispositivo enunciativo con una presencia cada vez más a quien "consideraba bueno y justo", "porque tenía sus maneras y su
marcada del narrador y con la acentuación de la dimensión dialógica que lenguaje, porque era el gobernador de la Provincia que creía legítima-
pone en escena al lector. mente electo" y, además, porque Miguel carecía de nociones acerca de
"el derecho de cada hombre" y "el verdadero sentido de la palabra 'liber-
tad'". A esto se agregaba el hecho de que lo "estimaba personalmente,
Aspectos de la organización textual porque aunque rico y presidente, le daba la mano, lo hacía sentar en su
presencia, tomaban mate juntos y conversaban largamente de caballos,
Es interesante confrontar, primeramente, los modos de terminar el de yeguas, de trillas y de aperos, de potros y de todo aquello que pueda
capítulo sobre Miguel en cada caso. En (1), el capítulo se cierra con la interesar la atención del gaucho [... ]".
despedida habitual de Rosas: "-Amigo Miguel, no deje de venir de vez Entre los "misterios" de Buenos Aires, ocupan un lugar central las ra-
en cuando a tomar un cimarrón"; cierre textual y despedida en la historia zones del apoyo político de los sectores populares, sobre todo de los de
narrada se refuerzan en un capítulo donde la relación de ambos perso- origen rural, a Rosas. La explicación que propone Manso en (1) atiende
najes es uno de los núcleos. En (2), la entrega se cierra con otra referencia tanto a las necesidades de Rosas en su estrategia de dominio y manipu-
al vínculo que unía a Rosas y Miguel: "Nao devia comfiar Rosas em um tal lación de los otros ("no fiar a la pluma sus órdenes que después de ejecu-
servidor?", pero como señalamos antes, se acentúa la interpelación al lec- tadas debían tomar el carácter en su resultado de un exceso de adhesión
tor. En (3), donde la relación con Rosas pasa a un segundo plano, el cierre por parte de sus partidarios") como a la ignorancia de las masas rosistas
del fragmento es una apertura al siguiente:"[ ... ] es preciso que echemos compl~tamente alejadas de todo pensamiento ilustrado. Pero Manso da
una ojeada sobre el digno Juez de Paz a quien tendremos el honor de un paso más y muestra algunos de los modos de relación política del
presentar a nuestros lectores". El discurso del narrador organiza aquí la campo federal a partir de prácticas y de saberes compartidos entre su-
materia narrativa y sintetiza, además, las función de comunicación con jetos pertenecientes a distintos niveles sociales. Notablemente, Miguel
el lector y la función ideológica, que se manifiesta en la ironía del "digno" es respecto de los indios como Rosas en relación con él: "Miguel podía
ya que no corresponde el atributo a los actos en los que lo involucró en conversar con ellos porque sabía su lenguaje". Frente a esta posibilidad
los capítulos anteriores. En síntesis, la clausura del tramo de presenta- de construir un espacio compartido (señalado también en el relato por
ción de Miguel varía en los tres casos orientándose progresivamente a los atributos asignados a Rosas: "tan montaraz como él"), resalta el acar-
las pautas que impone el folletín con su preocupación por la articulación tonamiento y la distancia del unitario -Avellaneda- frente a Miguel y
entre los segmentos de la historia y la importancia asignada al vínculo Simón, en otros lugares del texto.
con el lector, a quien el narrador conduce, como señalamos, por los es- En (2), la explicación tiende más a lo psicológico que a lo político y se
pacios y vericuetos del relato. centra en la figura de Miguel. Miguel respetaba a Rosas "de quem talvez
Por otra parte, en (1) y (2) la relación entre Rosas y Miguel se presenta era o amigo" porque "dos labios d'esse homem partirao as unicas pala-
como una situación que·debe ser explicada y a lo cual se aplica el texto en bras de amisade ou de interesse que chegarao primeiras até o cora<;ao de
secuencias claramente explicativas, propias del relato histórico-didácti- orfao". El mundo de los afectos, la sensibilidad del personaje, su abando-
co. Pero, en el primer caso, va a optar por una explicación político-socio- no primero, la soledad pasan a. primer plano. La crítica política, domi-
lógica y, en el segundo, va a acentuar los aspectos psicológicos, aunque nante en el texto en español, s~ reduce notablemente, lo que se evidencia
enmarcados en lo social, lo que facilita el paso siguiente de (3) hacia la incluso en las formas de referir~:e a Rosas, donde "dictador", "déspota" o
conformación del personaje-tipo de la novela popular, ya que aquí lo "tirano" se dejan de lado y son remplazadas por "general", "esse homem",
que debe ser explicado es por qué Miguel es un gaucho diferente, lo que "governador", "chefe". Se acentúa la diferencia social entre Rosas y Miguel
remite a su origen. La explicación adopta, en este caso, el formato de una -comprensible, tal como está presentada, para el público de la corte bra-
secuencia narrativa generalizadora. sileña-, y el acercamiento de Rosas no se asienta en un saber comparti-
En (1), la explicación es doble. Por un lado, Rosas distinguía a Miguel do afirmado en la larga conversación a la que se alude en (1) sino en ges-
"por su discreción" y porque era capaz de trasmitir oralmente sus órde- tos y formas de sociabilidad "locales": "Esse homem collocado tao alto na
nes sin necesitar un documento escrito (lo que podía resultar peligroso escala social extendía a sua mao ao aventureiro gaucho, bebía mate com
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 115
114 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX

A veces un hombre elegante de la ciudad, en algún viaje a la campaña,


elle e dava-lhe o no me de amigo". El "chasque", el "mensajero", se vuelve avista una tentadora chinita, o simplemente una gauchita blanca, y si
el "aventureiro gaucho" o el "servidor" proyectando sobre la historia na- es rubita mejor.
rrada las representaciones más familiares al nuevo público. No se presen- Un par de días que se demore basta para hacer una trave~ura de joven
ta como causa de la relación de Miguel con Rosas el desconocimiento de y seguir adelante. Ocho días después se olvida uno de la aventura, pero
aquel de los principios políticos modernos -cuya adecuación al Imperio nueve meses después, nace una criatura que suele costar la vida a la
podía resultar dificultosa- y, como señalamos, la explicación se desplie- madre por más de un motivo."
ga atendiendo a lo psicológico aunque en el marco de relaciones sociales
claramente jerárquicas: "Rosas era pois o hornero que simbolisava a hu- La crítica feminista que podemos entrever en la secuencia no aparece
manidade aos olhos de Miguel, por isso, apezar de sua repugnancia ia ás en las versiones anteriores que optan o por centrarse en el cuestiona-
vezes até a cidade, e as comissoes do gobernador erao executadas com miento moral individual (1), o por adoptar simplemente los tópicos de la
a mais religiosa pontualidade; obedecía sem analizar, porque respeitava novela popular (2). La confrontación del libro con el folletín en portugués
muito o chefe para procurar esquadrinhar as ac¡;;oes do hornero". Como expone esas decisiones:
el texto no focaliza a Rosas sino a Miguel, la explicación se resuelve en
las decisiones individuales de éste y no se alude a lo que en (1) se resal- Miguel era uno de esos seres infelices abandonados por una madre cri-
ta: "( ... ] el ojo perspicaz del tirano había sabido escogerlo entre tantos minal en la puerta de un hospicio. (1)
otros gauchos que llevaban vida errante e incierta'' y "Rosas [... ] conocía
las guaridas del gaucho y lo mandaba llamar siempre que una comisión Era Miguel, um d' esses desgravados que o preconceito arrancou do
delicada se ofrecía, en que temiese escribir". En (2), la figura de Miguel seio maternal, para sacrifical-o nas aras de um falso ponto de honra:
se presenta con una autonomía mayor que en el texto fuente, y esto se fruto do amor desventurado, ou de urna abominable seduc;:ao, Miguel
articula con la explicación que se da sobre el que "nenhum compromis- se encontrava só no mundo, sem mesmo possuir a lembranva de quem
so oficial os ligava": "porque guardava como um thesouro a su selvática tomara o cuidado da sua desvalida infancia. (1)
independencia individual", donde la ubicación de "selvática'' puede ser
una huella más de las nuevas condiciones de recepción. "Selvática'' había En (3), la madre deja de ser cuestionada moralmente, se condenan,
aparecido en el texto fuente pero para resaltar los rasgos contradictorios en cambio, los prejuicios sociales, y las causas son posibles matrices de
de su aspecto y su personalidad: "[ ... ] sus maneras suaves al paso que un desarrollo narrativo: amor desventurado o abominable seducción. A
tenían el natural tinte selvático debido a su estado y educación". estos tópicos que el folletín habitualmente concentra en la figura de la
En (3), no se propone ninguna explicación respecto de la relación mujer seducida y abandonada por un personaje adinerado, se agrega el
entre Rosas y Miguel, tal vez porque en 1868 no constituía un "misterio" de la infancia desvalida, que en (3) se despliega narrativarnente:
cuya revelación incidiera en la vida política inmediata, o porque los mo-
dos políticos que el rosismo había expresado en Buenos Aires ya habían Un mujer que lo creó [sic] por caridad, o que fue su madre, y con ella
sido aniquilados también en el resto del país. Pero, asimismo, pueden vivió hasta la edad de diez años en un rancho aislado y solitario, sucio y
operar restricciones genéricas que lleven ,a que la explicación se cen- desnudo. Un día Miguel se encontró solo en el mundo porque su com-
tre en el "misterio del origen", lo que constituye otro aspecto de lo que pañera murió, y él arrojando sobre su cuerpo algunas paladas de tie:ra
habíamos señalado respecto de la acentuación progresiva de los rasgos se alejó solo y hurañ.o a la aventura.
propios del folletín.
La secuencia narrativa que busca dar respuesta a ese misterio tiene Otro aspecto textual que se debe considerar es el refuerzo de la narra-
una clara función explicativa anunciada ya en su apertura ("Era un tipo tividad, respuesta al requerimiento de un mayor dinamismo en el folle-
de hombre distinguido, bd~~ de rostro, suelto en sus maneras. De dónde tín. Esta se evidencia en la transformación de la descripción de acciones
provenía todo eso? Es fácil explicarlo") y reforzada por el uso del presen- de las cuales se infieren los atributos del personaje -que domina en (1)
te. La perspectiva moral de la crítica a la sociedad "elegante" y a sus mo- y (2)- en secuencia narrativa en (3):
dos de percepción y evaluación del universo social busca localizarse con
la irónica olusión a los estereotipos raciales:
116 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 117

... su guardarropa lo llevaba consigo y no obstante, Miguel siempre an- diferenciarlo del resto de los gauchos y delinearlo como un personaje
daba aseado, porque él mismo tenía cuidado cada dos días, de lavar su atractivo y susceptible de convertirse en héroe de novela sentimental (3).
ropa en el arroyo que hallaba al paso. Los textos en castellano incluyen el cabello rubio( 271 -"sus cabellos finos
Ninguno de los arreos indispensables a la persona y al caballo del gau- y rubios le caían sobre los hombros en rizos naturales" (l), "lo sedoso
cho le faltaban, y todos en el mejor estado posible. ( l) de su rubia cabellera" (3)-, no así el texto en portugués, lo que puede
[... ] ainda que orfao e sem fortuna, possuia elle urna elegancia innata, ser otro índice de la sensibilidad a las condiciones de circulación de los
textos. Asimismo, (2) centra en la mirada la comunicación con el otro-
por isso nem á sua pessoa nem ao seu cavilo faltaviio os arreios necesa-
"custava resistir-se ao seu olhar fixo e penetrante com que procurava ler
rios que deviden o gaucho elegante, do peao ordinario [~ .. ] (2)
o pensamento alheio"- frente a los textos en castellano, que privilegian
Conforme fue creciendo, Miguel buscó ocupación para no andar des- la palabra: "Su voz era un poco velada pero profunda en sus modulacio-
nudo, porque un instinto natural lo impelía á vestirse con la elegancia nes, su palabra corta y mordaz" (l), "su lenguaje comedido" (3). Es intere-
del gaucho y a enjaezar su caballo con los arreos y aperos del petime- sante no solo que se eviten valoraciones acerca del lenguaje en el folletín
tre. (3) brasileño -que se reduce a señalar que "fallava só aquillo estrictamente
necesario aos seus negocios" o que "estava acostumado a fallar só com
La perspectiva didáctica de (1), en la que el aseo personal es el valor Deus"-, sino también que opte en los otros dos casos por resaltar atri-
destacado pasa en el folletín a una mundana donde rige la elegancia. El butos distintos. Lo primero puede deberse a cierta inseguridad respecto
paso siguiente es el de "gaucho elegante", en (2), a "petimetre" en (3), más de lo que el ámbito de la corte valora en el desempeño lingüístico, y en lo
apreciado posiblemente por los lectores urbanos de El Inválido y más de segundo interviene la distinta construcción que hace del personaje, que
acuerdo con la orientación adoptada en esta última versión en la descrip- se evidencia en las evaluaciones globales que se insertan en cada texto.
ción del personaje y en la acentuación de la problemática del origen. En (1), se abre la posibilidad de distintos recorridos narrativos a par-
tir del reconocimiento de tendencias contradictorias (ya nos habíamos
referido a "maneras suaves", "que tenían el natural tinte selvático"). Des-
Retrato pués de señalar que tenía la boca de un niño destaca que "si abandonaba
su natural seriedad, era sólo para marcar en ambos lados del rostro dos
Los tres textos presentan un retrato de Miguel. Si bien comparten imperceptibles líneas de un desdén sin límites. Miguel era uno de esos
algunos rasgos, la rescritura tiende en cada caso a generar un efecto dis- hombres que han nacido para ser un ángel o un demonio". La obsesiva
tinto. En todas las versiones se alude a la blancura de la tez -"demasiado interpretación de rasgos y movimientos genera además ciertos desajus-
blanco para un campesino" (l), "demasiado claro, para um campeiro" tes en la descripción: a "su nariz pequeña y cerrada indicaba un carácter
(2), "Cómo explicar de otro modo la blancura de su cútiz" (3)-, a la dis- disimulado" sigue un poco más abajo "su marcha lenta y segura como de
tinción -"su aire era distinguido" (l), "seu todo era cheio de distinc;:ao un hombre que no conoce el miedo. En cambio, los dos folletines adop-
que lhe dava certa superioridade sobre o resto dos gauchos" (2), "Era tan una evaluación netamente positiva, atenuada sólo por la excusable
un tipo de hombre distinguido"-, la regularidad de los rasgos (3)- "su falta de "pulido" del personaje: "Miguel era um diamante sem pollir, urna
fisonomía triste al paso que regular no carecía de un cierto tinte poético" intelligencia vasta e um corac;:ao de fogo que dormiao ignorados na so-
(1). "suas feic;:oes de urna escrupulosa regularidade, tinhao um carácter lidarle e no total ignorantismo das cosas do mundo" (2), "Ese hijo de la
varonil assás pronunciado ... " (2), "bello de rostro" (3)- y el color y forma
de los ojos: "sus ojos grandes, azules, una extraña expresión de audacia y
·altivez" (l), "em seus grandes olhos azues, coroados de largas pestanas,
havia um nao sei o que de triste e de vago diremos que o seu loar era (27) Rosas, como Miguel, es de tez blanca, de ojos celestes y de cabello rubio y
pensativo ou parecia sempre que procurava um deserto immenso para sedoso. El texto resalta, además, la inteligencia de ambos y, como señalamos, Rosas
perder-se na linha engañosa dos horizontes visiveis" (2), "el azul triste de conoce el lenguaje de Miguel como éste el de los pampas. Miguel es un Rosas virtuoso,
sus ojos". Blanco, de ojos azules, de rasgos regulares, distinguido y con así como también el gaucho deseado frente a los mazorqueros y los gauchos federales,
que carecen de inteligencia y que no tienen un origen distinguido que les permita to-
ricrto aire de tristeza conforman la representación de base que permite mar conciencia de la injusticia, arbitrariedad y brutalidad del régimen rosista.
118 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 119

naturaleza era como la flor espontánea del campo, un visionario, un poe-


ta, un hombre de sentimientos nobles, tosco como el brillante antes que [... ] difícilmente se encontraria domador mais agil, vaqueano mais se-
lo modele el lapidario" (3). Resaltan, además, su rechazo a las formas de guro, nem portador mais veloz. (2)
violencia habituales en los espacios populares: "Ninguen se lembrará te l- Era el mejor domador, y el más apuesto corredor de carreras, el chasque
o visto jamais cegar a urna venda, em entremetter-se em contendas de más veloz y de confianza. (3)
quaidade alguma" (2) y "huía de barullos y de grescas", "no aceptaba dis-
putas ni camorras", "si un ebrio salía a pele arlo le volvía la espalda" (3). La "Payador", que remite a formas de sociabilidad populares, desaparece
mayor insistencia del folletín argentino puede deberse a la voluntad de en los folletines al mismo tiempo que en (2) se reduce la referencia a los
apoyar la prohibición oficial de funcionamiento de pulperías y a las nue- intercambios verbales del personaje con otros habitantes de la pampa y
vas formas de control de las expansiones populares. Pero ambos textos, en (3) se excluye, incluso, toda referencia a los pampas:
a pesar de su evidente cercanía, dibujan héroes distintos. En (2), Manso
se esmera en construir un héroe de novela sentimental: la referencia al [... ] los mismos pampas del desierto al verlo cruzar en su tordillo las
corazón de fuego se completa con "aquelle corac;ao solitario que nunca calladas llanuras de la Pampa se contentaban con saludarlo amigable-
tinha amado" y "esse fria desamor que parecia a heranc;a da sua vida". Mi- mente desde sus toldos y ofrecerle un pedazo de yegua asada y a veces
guel, melancólico e indiferente, tenía además "urna elegancia innata" y alguna linda jerga como presente de amistad; después de eso Miguel
"um caracter varonil assás pronunciado para que as mulheres, que fazen podía conversar con ellos porque sabía su lenguaje. (l)
consistir a beleza dos homens nos trac;os feminis, o chamassem bello".
Por su parte, en (3) se insiste en la distinción derivada del origen social [... ] Miguel pasaba mezes inteiros vagando sem destino pelos campos;
del padre -a diferencia de (1), donde se menciona su "natural inteligen- e os mesmos habitadores do campo, vendo crusar as silenciosas pla-
cia''-, lo que lo diferencia de los gauchos vulgares: "su repugnancia a la nicies, montado en seu caballo tordilho, o saudavao amigablemente; a
bebida, al cigarrillo, su gusto en el vestir, el olor a trébol de su ropa [... ], vista do orfao já lhes era familiar. (2)
en una palabra, la excentricidad de su modo de ser, su pie fino y su mano
elegante"; "le gustaba el juego de la sortija y desdeñaba la taba y la bara- La vocación didáctica de (1) se muestra también en la indicación so-
ja"; era "el más apuesto corredor de carreras". Al mismo tiempo resalta bre cómo Miguel tenía el aprecio de los estancieros: "como era bien com-
lo que fundamentalmente lo diferencia del padre y que lo constituye en portado todas las puertas le estaban abiertas: después de eso, Miguel era
un hombre auténticamente "decente" o, como señala el texto, en una tan silencioso, tan comedido, que era generalmente querido por todos
naturaleza superior: su actitud con las mujeres. Señala, así, que "recibía los estancieros", lo que es comentado en nota por el editor, que incluso
indiferente los agasajos de las mozas de su clase" y que "en las mujeres no deriva explícitamente la norma de acción y pone fecha a su reflexión: "La
buscaba el placer sino el amor". frase 'Miguel era tan silencioso, tan comedido' encierra todo el secreto
En cuanto a las actividades rurales de Miguel, en (1), siguiendo la que este 'espósito' supo despertar de sus superiores. Imítenle los que lean
orientación de las novelas histórico-didácticas se las despliega; en cam- estos 'Misterios', 7-X-18". Esta imagen del buen peón está ausente en los
bio, en (2) y (3) las menciones son más escuetas: dos folletines, donde esta referencia no se adecuaría con la construcción
del personaje que realizan. Sin embargo, conservan la representación
[... ]como payador era tan considerado como el mejor de los dos lados idealizada del gaucho Miguel, que se opone nítidamente a la de Rosas y
de la provincia, Sud y Norte. sus partidarios.
Miguel era el más afamado domador y el baqueano más seguro, porque
desde Buenos Aires hasta el pie mismo de los Andes era fama que él
conocía a ciegas. Rosas

[... ] Entre los diferentes estados que tomaba o ejercía contaba también La presentación de Rosas -el "hombre-tigre", siguiendo la anima-
el de chasque, era reconocido por su discreción, prontitud y diligencia lización del malo propia de la novela popular- se enmarca, en los tres
en desempeñar cualquier misión[ ... ]. (1) casos, en la descripción de su habitat, el exterior y 1o interior de su casa
del Centro, no del caserón de Palermo, que tendría una importancia
120 ELVJRA NARVAJA DEARNOUX REPRESENTACIÓN DEL Gl,NERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 121

mayor, como residencia habitual del Gobernador desde 1839.(28 l En (1), parten de principios generales -en algunos caso~,, reforzados: "Es una
los capítulos correspondientes son el XVI -"La casa de Rosas por fue- verdad inegable [... ]"-y derivan en una concluswn, a veces marcada
ra"- y el XVII -"La casa de Rosas por dentro"-, en un recorrido didác- ("por eso", "por consiguiente"). Por momentos, adoptan casi el formato
ticamente ordenado que anuncia la dominante descriptiva. El folletín de un silogismo:
en portugués opta por "Scena de interior", que abre la segunda parte;
y el folletín en español se desplaza al exterior en el título, "La calle del Es una verdad int~gahlc que el individuo imprime su carácter a cuanto
Restaurador", aunque luego incluya la escena de Rosas con los bufones lo rodea; cada objeto que le pertenece tiene en sí algo peculiar al dueño:
en el interior. Esta escena ilustrativa de la conducta privada y pública el vestido, los muebles, la cosa más insignificante, se pueden considerar
del gobernador-"[ ... ] una de las escenas domésticas de la vida privada como otros tantos rasgos de la persona que se quiere estudiar.
del tirano [... ]"-aparece en las tres versiones, ya que de ella se derivan Por eso, la barbarie, el salvajismo, el retroceso de toda idea de civiliza-
fácilmente los rasgos que se desean destacar en el personaje (inestabili- ción están imprc~nados en la atmósfera de la casa Rosina [... ]
dad, desorden, brutalidad) y cumple el objetivo ideológico de denunciar
la barbarie del régimen. El afán por establecer oposiciones netas, propias de la dimensión po-
Nos centraremos en la descripción de Rosas en soledad, que aparece lítico-didáctica del texto, lleva a confrontar el universo rechazado con el
en los dos primeros textos -en la escritura del exilio-; en El Inválido valorado positivamente. Al segmento citado sigue el siguiente: "[ ... ] por
se suprime tanto el retrato como la descripción de la habitación que le eso no debemos buscar allí la armonía pacífica de la familia, la santa poe-
sirve de marco en aquellos. Recordemos que en la literatura realista, en sía del hogar doméstico, el todo que representa y caracteriza las gentes de
general, las descripciones no solo regulan los sentidos del texto sino que vida laboriosa y tranquila, de conciencia pura y alma virtuosa [... ]".Esta
también exponen un saber que, en mtlchos casos, califica al narrador/ visión idealizada de familia se contrapone en el resto del trozo argumen-
autor. Posiblemente, la pintura de aquellos hecha desde la distancia no tativo a la representación que da de la fqmilia de Rosas, aunque no se de-
se ajustaba a léls representaciones que el público de Buenos Aires, más tenga en esta parte del relato en ninguno de los miembros y simplemente
próximo al Rosas histórico, pudiera tener. Además, la autora hubiera anuncie que"[ ... ! nosotros solo conoceremos aquellos q~e ten?~n rela-
debido optar entre las dos versiones anteriores, cuyas diferencias son ción con esta historia". El encadenamiento final, cuya artlculacwn debe
notables y significativas. apoyarse en implícitos, establece el paralelismo entre el ámbito político
y el familiar:

Hábitat El mismo desorden que reina en las instituciones reina en la sociedad,


y después en el interior de lq familia. Rosas es el amo del pueblo, por
En el capítulo de (1) "La casa de Rosas por dentro", la descripción de consiguiente es también el amo de la familia. La Federación, tal cual
la habitación, el retrato de Rosas y la escena dialogada son introduci- como él la entiende, es decir, matar, robar, oprimir a sus semejantes,
das por una larga serie de enunciados argumentativos enmarcados en reina también en el interior de su casa[ ... ]."
otros dos donde predomina la función comunicativa: "Después de la
El componente polémico del discurso se observa particularmente
descripción que acabamos de hacer, nuestros lectores no deben esperar
en la reformulación intradiscursiva que propone del término político
que contraposición ninguna siga a lo que dejamos descripto" y "Con-
"Federación". Pero ya se manifestó antes en la refutación a un enunciado
duciremos al lector a una de las escenas domésticas de la vida privada
del tirano". Los enunciados conforman secuencias entimemáticas, que presentado como concesión:
¡Es verdad! El semblante es la máscara de ser moral; la palabra puede ser
el resultado del cálculo y no del sentimiento, el intérprete de la mentira
y no de la verdad y el honor; pero es imposible que nunca que el todo
(28) Sobre las casas de Rosas se puede ver el interesante artículo de Jorge Ramos
y Daniel Schávelzon: "Historia y arqueología de Palermo de San Benito. Aspectos de que representa y compone la familia, pueda engañar; es imposible que
su planeamiento ambiental", Anales del Instituto de Arte Americano, na 27/28, 1989- una familia de asesinos pueda nunca tener el aire de una familia de bue-
1991. nos y honrados individuos.
122 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 123

La familia revela~~ ser moral de sus integrantes y, al igual que la socie-


dad -una gran familia- es la totalidad lo que los define. Retrato
Este extenso desarrollo argumentativo está ausente en el folletín en
p.ortugués: ~o solo por las exigencias de un género centrado en el relato Respecto del retrato de Rosas, las diferencias son también significati-
smo tamb.Ien porque las reflexiones políticas acerca de la familia están vas. En (1) se adopta el formato clásico con el tema-título inicial y la se-
muy localizadas y pueden no ser comprendidas por un público tan leja- lección de atributos corporales y partes del rostro -tez, cejas ojos, nariz,
no al Buenos Aires de los sucesos narrados. boca- y la cabeza, con sus propiedades: "Rosas es alto y grueso; su tez
Por cierto, tampoco aparece la transición narrativa entre ese tramo blanca, fina y rosada; la cabeza inteligente, las cejas finas [... ]" Los atri-
argumen!ativo y la descripción de la habitación y de Rosas: "Las cuatro butos destacados, que se asocian -en general, sin explicitarlo porque
de la manana daba la campana del Cabildo; Rosas terminaba su comi- son lugares comunes de época- con rasgos de carácter, derivan en una
d~; los que estaban en la mesa se levantaron y su hija Manuela bajó, valoración que los anuda y que refuerza la orientación argumentativa del
dando le las buenas noches, a los otros pisos de la casa" (1). El personaje retrato y que, finalmente, concluye en una asimilación metafórica con
?el J~rnal ~~ pr~se~tado en su enigmática soledad, acentuada por su otro objeto (la epidemia):
IdentificaciOn d1fenda, ya que sigue las pautas del retrato-adivinanza
con su tema-título al final. Después de la detenida descripción de "un [... ] de mirada escudriñadora y feroz; la nariz larga y aguda; la boca
hombre" se señala "Eis o general Rosas". Otra diferencia genérica im- sumida, con labios apenas perceptibles. Parece que aquel hombre no
portante es que, en (1), la descripción del interior del mirador y la de nació ni para sonreírse ni para permitir en sus semejantes el más bre-
Rosa~ se suceden ~laramente diferenciadas; en cambio, en (2), el per- ve destello de placer; es uno de aquellos individuos que ciertamente
sonaJe se va defimendo en relación con el mobiliario y la vestimenta, nacieron para la aflicción del género humano, como si dijéramos la
q~e lo presentan como un sujeto distinguido, envuelto en un ambiente epidemia personificada.
luJ~so: "Ao pé da secretária, em urna rica poltrona de veludo escarlate,
es~a assentad~ um home~, envolvido em largo chambre de veludo pre- El tramo final del retrato se desencadena a partir de la edad -cin-
to, alvo collannho de fims1ma camisa dixa ver entreaberto um pesco~o cuenta y siete o cincuenta y ocho años- pasa a los cabellos "rubios y
bem forr:nado e branc~"· ~~versión fuente, tal vez más próxima al lugar sedosos" que "empiezan a encanecer" y se completa, rompiendo las
de tra.baJ.~ del Rosas h1stonco, adopta en el estilo -escueta y ordenada expectativas del lector para quien posiblemente encanecer a esa edad
descnpciOn-la austeridad del universo de objetos que representa: "En resulta un hecho natural, con una explicación que sigue la orientación
el fon~o de ~a sala están dos armarios que constituyen un archivo; a argumentativa de la descripción: "[ ... ] porque así como la desgracia, el
poca dista~cia su gran mesa de despacho, sillas esparcidas por el cuar- crimen ejerce sobre los individuos su temible influencia''.
to; en un nncón, un braserito con una caldera de agua hirviendo para La simplificación casi escolar, propia de la novela histórico-didácti-
el mat~ _Y cerca de ell~s las preparaciones necesarias". Por otra parte, ca, que busca imponer una representación de trazos nítidos, se opone
la versiOn en portugues construye, más que un despacho la sala de al complejo despliegue del folletín. Como señalé antes, el anclaje pri-
u~ corte~ano, exponiendo un saber mundano del descript~r: " ... esse mero es en el indefinido "un hombre", cuya identidad se devela al final
muan te e urna grande sala, decorada com luxo elegante, ricos sofás es- del retrato. Entre uno y otro término de la cadena aparece el "nocturno
tufados, poltrona~ a Luiz XV dispostas com simetría, grandes consolas, trabalhador", que el observador sorprende en el momento del descanso.
e todas as lou~amas da moda se ostentao alí; no meio da sala ha urna A la mirada del descriptor, en gran medida ausente en (1), aluden aquí
~agnifica secretaria, carregada de montes de papeis diferentes; cartas, las referencias a luces y sombras: ''A luz do lampeao solar, que está so-
JOrnaes, docu~~ntos de toda especie". Evidentemente, orienta el texto bre a secretária, é amortecida por um grande resguardo de seda verde,
la representaciOn de las expectativas de lectura de los destinatarios que projecta urna sombra suave sobre o rosto [... ]". Las operaciones
c??sJderados. En (1) Y (2) se explota la función indicia! de la descrip- discursivas que van construyendo la descripción son variadas y dan
Cion, ya. que se caracteriza indirectamente al personaje: desorden don- lugar a expansiones a partir de las partes o atributos seleccionados. La
~e conviVen elementos heterogéneos, en un caso; y lujo, sofisticación y secuencia se abre con una puesta en situación que prolonga la isotopía
nqueza, en el otro. de la distinción: ''Ao pé da secretaria, em urna rica poltrona de veludo
escarlate". Se centra, luego, en partes de la vestimenta (bata y camisa)
124 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS FSI'ACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 125

para que pueda emerger el cuerpo anunciado metonímicamente por el Reflexiones finales
cuello:" [... ] envolvido e m largo chambre de veludo preto; alvo collarín-
ha de finísima camisa deixa ver entreaberto um pesco<;o bem formado Como señalé al comienzo, en Juana Manso la práctica de la escritura
e branco". No son los rasgos, en esta primera etapa, los que cumplen la está relacionada con la reformulación de textos propios o ajenos. Más
función indicia! sino la posición ("encostado na larga poltrona") y los allá del relevamiento de lus operaciones discursivas, lo interesante es
gestos. El sentido se explicita para anudar la interpretación adecuada al reconocer las representaciones que orientan esas reformulaciones ~que
tipo de·héroe romántico que se desea construir, agobiado y torturado: se manifiestan en distintns purll~s de la obra. El contraste de las versiOnes
"Naquelle momento, com os bra¡;os cruzados sobre o peito, a cabe¡;a de la novela muestra la notuhlt~ sensibilidad a los rasgos genéricos Ya los
encostada para traz e os olhos meio fechados, parece ceder a um passa- espacios de circulación de los ll~xt os. Por otra parte, su co~promis_o .po-
geiro can<;a<;o physico, a urna prostra¡;ao de espirito invencible". Si bien lítico -tanto la lucha prlmcru rontra Hosas como su postenor partlClpa-
en muchos casos partes y atributos se repiten -"alto e cheio de carpo", ción en la Organizacilínnnclmwl acompariando a Mitre- es responsable
"o nariz fino e prolongado", "olhos azules claros"-, en otros presentan de muchas de las opdorws que realiza.
diferencias que se adecuan mejor a la construcción del personaje pro- La presentación del gaucho Miguel y de Hosas nos pe:mitieron del~­
puesta. Estas diferencias pueden deberse a opciones léxicas distintas mitar esas representaciones y observar cómo t~n los folletmes van domi-
(cabello "lomo apagado" en lugar de "rubios sedosos"), a la consideraci- nando los rasgos de la novela popular, abandonando el tono ma~:ada­
ón de transformaciones -momentáneas ("seu rosto alvo e ligeiramente mente didáctico de la versión inicial. Por otra parte, la confrontacwn de
colorido parece agora mais pallido") o producto, localizado, del paso del los textos destinados al periódico expone la representación de diferentes
tiempo ("o cabello principia a alvejar nas fontes")-, a la acentuación destinatarios -los de la corte imperial o del Buenos Aires del post-ro-
de un atributo por una formulación más detenida y enfáticamente valo- sismo-, así como la de las dos versiones en español -libro del exilio Y
rativa (en lugar de "inteligente", ''As linhas da cabe¡;a e da regiao frontal folletín- revela la percepción de las transformaciones políticas operadas
sao fortes e prounciadas, revelando uma intelligencia superior") y, final- en el país.
mente, a las operaciones de asimilación, más numerosas que en (l). La Omisiones, agregados, sustituciones y desplazamientos son huellas
maldad no se asocia a la "epidemia" sino a malos "reales", más acordes al de esa intensa actividad reformulativa que se aplica a distintos niveles
nuevo espacio de circulación de la novela: la nariz "tem alguma coisa de del texto. Los casos analizados muestran, asimismo, la importancia de
Fernando VII", y "os contornos da boca sao severos, e de tal sorte indicao considerar la construcción de las secuencias dominantemente descrip-
a crueldad e, que sem querer revivem na mente o sinistro perfil de Tiberio tivas, ya que en ellas se apoya la orientación argumentativa global del
e de Luiz XI". El retrato se cierra acentuando lo satánico con la asimilaci- texto.
ón con la serpiente que le permite, además, desencadenar en el lector las
representaciones habituales asociadas con ella, temible, mortal, femeni-
namente traicionera. El paso de "hombre-tigre" a "serpiente" constituye
una marca genérica clara. .
Los capítulos de presentación de Rosas, en la novela, exhiben los
rasgos de la novela histórico-didáctica: enunciados explicativos y ar-
gumentativos buscan obtener el asentimiento del lector respecto de la
interpretación que la novela propone, y las secuencias narrativas y el
retrato funcionan como prueba e ilustración de aquellos. El folletín en
portugués extrema la ficcionalización de la figura de Rosas y construye
un personaje de novela popular adecuado a un espacio de recepción más
mundano. El folletín en español, escrito cuando el triunfo sobre Rosas y
lo que representa se ha consolidado y cuando es necesario reestructurar
1, las alianzas políticas, opta por excluir la descripción de Rosas posible-
\" mente para evitar su fuerte dimensión polémica.

1
REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 127
126 ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX

b) Lo que debe ser explicado:


ANEXOS
(1)

Miguel había rehusado todo empleo o distinción, pero Rosas, tan


MIGUEL montaraz como él, conocía las guaridas del gaucho y lo ma~daba lla~~r
siempre que una comisión delicada se ofrecía, en que temwse escn?Ir,
a) Comienzo de los capítulos en español: porque entonces la palabra servía a sus fines,.porque la palabra profenda
solo deja tras si el recuerdo de lo que fue, mientras el papel e~ un ~o~u­
(1) mento peligroso que mañana puede ap~recer.como un testimoniO. ~n­
(1) "Así se llamaba el personaje que a hora tan inusitada llegó a la es- oportuno; y el astuto déspota bien conocm sus I~terese~ en esta ocasi?n,
tancia con un mensaje tan importante. para no fiar a la pluma sus órdenes que despues de eJecutadas debian
Miguel era uno de esos seres infelices abandonados por una madre tomar el carácter en su resultado de un exceso de adhesión por parte de
criminal en la puerta de un hospicio. La nodriza que le dieron era cam- sus partidarios. . ,
pesina, así él se crió en el campo y desde la edad de catorce años era Miguel era, pues, el mensajero más seguro y discreto ~ue se podm e~-
gaucho". contrar. A pesar de su natural inteligencia y buenas ~uahdades n~ po~Ia
Prefería la libertad del desierto a cuanto pudieran ofrecerle de bienes juzgar hasta qué punto se envileció sirviendo. los odiosos Ysru;-gumanos
y comodidades; su caballo tordillo era todo su tesoro, era el único que fines del tirano, que él consideraba bueno y JUsto porq~e ~ema sus. ma-
tenía ... " neras y su lenguaje, porque era el gobernador d~ la Pr~v;ncm q~e ~Igu~l
creía legítimamente electo, y después de eso sm nociOn de mn~n ge-
(1) nero sobre el derecho de cada hombre y sobre el verdadero sen.tido de
la palabra "libertad", no creía obrar sino muy bien sirviendo al dict~dor,
(3) "Así se llamaba el personaje que a hora tan desusada llegaba a la a quien por otra parte estimaba personalmente, porque a~nque neo Y
estancia con pliegos urgentes, al parecer, y con quien vamos a trabar presidente, le daba la mano, lo hacía sentar en su presencia, tom~ban
conocimiento. ¿Quién era este hombre Miguel, que ejercía el oficio de mate juntos y conversaban largamente de caballos, de yeguas, de tnl~~s,
chasque, para que nosotros nos paremos a considerarlo? de aperos, de potros y de todo aquello que pu~da int~r~sar la atencwn
Miguel es el tipo de una raza desgraciada, lectores, ¿quién son sus del gaucho y luego el gobernador siempre termmaba diciendo: .
padres? Lo ignoro. ¿En qué pago nació? No lo sabe. ¿Qué profesión le en- -Amigo Miguel, no deje de venir de vez en cuando a tomar un cima-
señaron? Ninguna. ¿Quién le habló de Dios? Nadie. ¿Qué es para él lapa- rrón.
tria? No sabe. ¿Qué es la libertad? El espacio sin límites y la carrera de su
caballo. ¿Cuáles son sus nociones del deber y de la moral? Son palabras
de un idioma desconocido que jamás han res_onado en sus oídos. ¿Dónde (3)
está su familia? La trae consigo. El y su caballo. ¿Tiene ese hombre pensa-
mientos? ¡Quién sabe! Habla tan poco! Quién le dio el nombre que tiene? "Era un tipo de hombre distinguido, bello de rostro, suelto en sus ma-
Una mujer que lo crió por caridad, o que fue su madre, y con ella vivió neras. De dónde provenía todo eso? Es fácil explica~lo. . . _
hasta la edad de diez años, en un rancho aislado y solitario, sucio y des- A veces un hombre elegante de la ciudad, en algun VI~Je a la campa?a,
nudo. Un día Miguel se encontró solo en el mundo porque su compañera avista una tentadora chinita, ó simplemente una gauchita blanca, y SI es
murió, y él arrojando sobre su cuerpo algunas paladas de tierra se alejó rubita mejor. .
solo y huraño a la aventura. Un par de días que se demore basta para hacer una travesura de JOVen
Un hombre de diez años sin saber leer, montaraz y callado, sintiendo y seguir adelante. Ocho días después se olvida uno de la ave.ntura, pero
sí una péndula que golpeaba acelerada a veces en el interior de su pecho, nueve meses después, nace una criatura que suele costar la VIda a lama-
y un deseo vago de prescruptar lo que existe más allá de las regiones azu- dre por más de un motivo.
les del firmamento, como esperanza de consuelo".
!28 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO 129

Cómo explicar de otro modo la blancura de su cutis, lo sedoso de su Miguel era alto, de talhe flexível, demasiado claro, para um campeiro,
rubia cabellera, el azul triste de sus ojos ... " seu todo era cheio de distinc;:ao que lhe dava certa superioridade sobre o
resto dos gaúchos, suas feic;:oes de urna escrupulosa regularidad e, tinham
um caráter varonil assaz pronunciado para que as mulheres, que fazem
(3) consistir a beleza dos homens nos trac;:os feminis, o chamassem belo. Sua
testa alta e bem delineada, revelava a inteligencia e a nobreza dos sentí-
"Una mujer que lo creó por caridad, ó que fue su madre, y con ella mentas, em seus grandes olhos azuis, coroados de largas pestanas, havia
vivió hasta la edad de diez años en un rancho aislado y solitario, sucio y um nao-sei-o-que de triste e de vago diremos que o seu olhar era pensa-
desnudo. Un día Miguel se encontró solo en el mundo porque su compa- tivo ou parecia sempre que procurava um deserto imenso para perder-se
ñera murió, y él arrojando sobre su cuerpo algunas paladas de tierra se na linha enganosa dos horizontes visíveis. Miguel parecia sempre con-
alejó solo y huraño á la aventura". centrado em si mesmo, e assim devia de ser aquele cora¡;:ao solitário que
nunca tinha amado; e estava acostumado a falar só com Deus. Possuía
ele o dom penetrante do observador, e custava resistir-se ao seu olhar
(2) 181111852 fixo e penetrante com que procurava ler o pensamento alheio.
Miguel era um diamante sem polir, urna inteligencia vasta e um co-
II. MIGUEL rac;:ao de fogo que dormiam ignorados na soledade e no total ignorantis-
mo das coisas do mundo.
Assim se chamava a personagem que a tais horas chegava a estancia No meio desse fria desamor que parecia a heranc;:a da sua vida, um
com urna mensagem tao importante. homem havia a quem Miguel respeitava, e de quem talvez era o amigo;
Era Miguel, um desses desgra¡;:ados que o preconceito arrancou do esse homem era o general Rosas!
seio maternal, para sacrificá-lo nas aras de um falso ponto de honra: Dos lábios desse homem partiram as únicas palavras de amizade ou
fruto do amor desventurado, ou de urna abominável seduc;:ao, Miguel de interesse que chegaram primeiras até o cora¡;:ao do órffio.
se encontrava só no mundo, sem mesmo possuir a lembran¡;:a de quem Esse homem colocado tao alto na escala social, estendia a sua mao a o
tomara o cuidado da su a desvalida infancia. aventureiro gaúcho, bebia mate com ele e dava-lhe o nome de amigo.
O deserto e suas despovoadas planícies, eram o seu ber¡;:o, a sua pá- Rosas era pois o homem que simbolizava a humanidade aos olhos de
tria, seu lar doméstico: seu cavalo tordilho tinha sido até aqueJa época, a Miguel, por isso, apesar de sua repugnancia, ia as vezes até a cidade, e
sua família, o seu amor e o seu amigo: nao era ele o companheiro fiel da as comissoes do governador eram executadas coma mais religiosa pon-
sua vida errante e aventureira? ... Porém Miguel nao era um gaúcho vul- tualidade; obedecía sem analisar, porque respeitava muito o chefe para
gar; ainda que órfao e sem fortuna, possuía ele urna elegancia inata, por procurar esquadrinhar as ac;:oes do homem. Contudo nenhum compro-
isso nem a sua pessoa nem ao seu cavalo faltavam os arreios necessários misso oficial os ligava; Miguel servía sem recompensa porque era urna
que dividem o gaúcho elegante, do peao ordinário; porque, conquanto o resolu¡;:ao inalterável e porque guardava como um tesauro a sua selvática
filho do sertao nao curvasse a cabe¡;:a a um trabalho quotidiano e regular, independencia individual, e por isso mesmo maior era a regularidade
dificilmente se encontraría domador mais ágil, vaqueano mais seguro, com que executava as comissoes de que se encarregava. Nao devia con-
nem portador mais veloz: assim conservava a sua independencia, era fiar Rosas em um tal servidor?
exato em seus compromissos para com os outros homens, e falava só
aquilo estritamente necessário aos seus negócios.
Ninguém se lembrará te-lo visto jamais chegar a urna venda, nem RoSAs
entremeter-se em contendas de qualidade alguma; melancólico e in-
diferente, Miguel passava meses inteiros vagando sem destino pelos (1) "La casa de Rosas por dentro"
campos; e os mesmos habitadores do campo, vendo cruzar as silenciosas ( ... )
planícies, montado em seu cavalo tordilho, o saudavam amigavelmente; Rosas ocupa el mirador y generalmente se echa sobre un sofá a repo-
a vista do órfao já lhes era familiar. sar, porque el sueño ha mucho tiempo que no viene a sus ojos.
ELVIRA NARVAJA DE ARNOUX REPRESENTACIÓN DEL GÉNERO Y DE LOS ESPACIOS DE CIRCULACIÓN DEL TEXTO
130 131

En el fondo de la sala están dos armarios que constituyen un archivo; A luz do lampia.o solar, que está sobre a secretária; é amortecida por
a poca distancia su gran mesa de despacho, sillas esparcidas por el cuar- u m grande resguardo de seda verde, que pro jeta urna sombra suave sobre
to; en un rincón un braserito con una caldera de agua hirviendo para el o rosto do noturno trabalhador.
mate y cerca de ellas las preparaciones necesarias. Encostado na larga poltrona, pode-se assim mesmo conhecer que é
Al entrar Rosas a su cuarto iba seguido por dos grotescos personajes um homem alto e cheio de carpo; seu rosto alvo e ligeiramente colorido
que tendremos ocasión de encontrarlos aún en el resto de esta historia. parece agora mais pálido. As linhas da cabec;a e da regiao frontal sao for-
Rosas es alto y grueso; su tez blanca, fina y rosada; la cabeza inteligen- tes e pronunciadas, revelando urna inteligencia superior: o cabelo, lauro
te, las cejas finas, los ojos azules claros, de mirada escudriñadora y feroz; apagado, principia a alvejar nas fontes; o nariz fino e prolongado tem al-
la nariz larga y aguda; la boca sumida, con labios apenas perceptibles. Pa- guma coisa de Fernando VII, e os contornos da boca sao severos, e de tal
rece que aquel hombre no nació ni para sonreírse ni para permitir en sus sorte indicam a crueldade, que sem querer revivem na mente o sinistro
semejantes el más breve destello de placer; es uno de aquellos individuos perfil de Tibério e de Luís XI.
que ciertamente nacieron para la aflicción del género humano, como si Seus olhos, que o cansac;o os fechou momentaneamente, sao azuis
dijéramos la epidemia personificada. Su edad será de unos cincuenta y claros e tem a atrac;ao mortífera da serpente.
siete o cincuenta y ocho años. Sus cabellos rubios y sedosos empiezan a Eis o general Rosas.
encanecer, porque así como la desgracia, el crimen ejerce sobre los indi-
viduos su temible influencia.

(2) 18/4/1852

l. CENA DE INTERIOR

As tres horas da madrugada batem ao longe na catedral: é urna fria


madrugada de o u tono. A cidade darme ainda.
Vagam silenciosos os vigilantes serenos que repetem as horas, e as lu-
zes amarelas dos seus pequenos lampioes sao as únicas que brilham em
meio da profunda obscuridad e das ruas e das prac;as.
Na Rua do Restaurador, porém, no alto mirante de urna espac;osa
casa, brilha também através das vidrac;as das janelas urna luz solitária;
esse mirante é urna grande sala, decorada com luxo elegante, ricos sofás
estofados, poltronas aLuís XV dispostas com.simetria, grandes consolas,
e todas as louc;anias da moda se ostentam ali; no meio da sala há urna
magnífica secretária, carregada de montes de papéis diferentes; cartas,
jornais, documentos de toda espécie.
Ao pé da secretária, em urna rica poltrona de veludo escarlate, está as-
sentado um homem, envolvido em largo chambre de veludo preto; alvo
colarinho de finíssima camisa deixa ver entreaberto um pescoc;o bem
formado e branco. Naquele momento, com os brac;os cruzados sobre
o peito, a cabec;a encostada para trás e os olhos meio fechados, parece
ceder a um passageiro cansac;o físico, a urna prostrac;ao de espírito in-
vencível.
A MODO DE CONCLUSIÓN

Hemos interrogado la historia argentina desde la discursividad en dos


momentos claves en los que se planteó agudamente el modo en que de-
bían definirse las relaciones entre clases dirigentes y sectores populares:
en lo que se avizoraba como el post-rosismo (capítulos 3 y 4), en un caso,
y el post-peronismo (capítulo 2), en el otro. Ambos momentos cubren un
siglo de la vida del Estado nacional que se abre con la organización del
país bajo la hegemonía porteña, la integración al mercado mundial y la
progresiva puesta en marcha de las instituciones propias de la democra-
cia representativa, y se cierra con el fracaso de esas mismas irlstituciones
cuando en su ejercicio cuestionan tanto las bases del poder oligárquico
como los vínculos con los centros internacionales.
Vimos así como uno de los más importantes historiadores del siglo
XIX argentino, Bartolomé Mitre, presidente de la nación y fundador, no
por casualidad, del diario La Nación, expone la interpretació:r1 oficial de la
Semana de Mayo señalando al pueblo de Buenos Aires como cabeza de la
Revolución y fijando, con los materiales del pasado, los modos de partici-
pación legítimos en el marco del Estado que se va a construir. Juana Man-
so, cuya estrecha relación con los intelectuales y políticos que dirigirán
los destinos del país en las décadas siguientes se expresa en su actividad
escolar y literaria, se interroga acerca de los vínculos sociales que había
instaurado el rosismo y esboza, en la figura de Miguei, la transformación
que se debía operar sobre aquellos "gauchos" que constituían su base de
sustentación: integrarlos a la nueva sociedad gracias a la adquisición de
modernas normas de urbanidad cuyo instrumento privilegiado será la
escolarización masiva. En ese marco la figura de Rosas no es solo la del
enemigo político sino también la de un modo anárquico de ser "gaucho"
que debía desterrarse.
El corpus correspondiente a _junio de 1955, por su parte, nos permitió
entrever algunas de las razones ideológicas del fracaso de una posibili-
dad de desarrollo independiente y de un cambio en las relaciones soc~a-
134 ELVIRA NARVAJA DEARNOUX

les. Las contradicciones en el campo nacional, que el peronismo había


logrado atenuar articulando desde el Estado las demandas sectoriales, se
mostraron en sus marcadas diferencias frente a la crisis. Las notas perio-
dísticas, en sus juegos discursivos, señalan la fuerza de ese movimiento
pero también sus debilidades y límites que se mantendrán a lo largo de
cinco décadas de la vida del país.
A partir de los estudios presentados surge inevitablemente una pre-
gunta ¿qué aporta el análisis del discurso al conocimiento histórico? Tal BIBUOGRAFÍA CITADA
vez poco, si pensamos en las líneas generales de los procesos definidas a
partir del trabajo con masas amplias de documentos. Más, si nos intere- (CORRESPONDIENTE A AN.ALISIS DEL DISCURSO)
samos por cómo los sujetos se representan las tareas del momento que
viven y les dan respuesta movilizando sus matrices ideológico-discursi-
vas y adecuándolas a los nuevos imperativos.

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Capítulo 4- La representación del género y de los espacios de circula-


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Juana Manso ..... ... ... ............. .... ... .. .. .. ............ ..... ...... .......... .......... ... .. ... . 95

A modo de conclusión ................. .................................................................... 133

Bibliografía citada ............................................................................................ 135

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Esta edición se terminó de imprimir
en marzo de 2009 en Gráfica Laf s.r.l.
Monteagudo 741 (B1672AFO)- Provincia de Buenos Aires

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