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Sermón 2022
Sermón 2022
I. INTRODUCCION
II. DESARROLLO
III) SIENDO UNA JOVEN QUE HONRA A SUS PADRES (EFESIOS 6:2-3)
I. INTRODUCCION.
Por causa de su lepra fue a Israel, al pueblo de Dios, para buscar al profeta Eliseo para
que lo sanara, y vemos en el texto que cuando Naamán llegó a la casa de Eliseo ni
siquiera quiso entrar, no quiso ni tocar la puerta, sino que se quedó afuera y esperaba
que el profeta saliera a recibirlo para hacer un milagro de sanidad en su vida
ANALISIS DE LA HISTORIA
PRIMERO Vs 9)Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas
de la casa de Eliseo.
Pero el profeta Eliseo no salió a recibirlo, sino que mandó a decirle con un mensajero que
lo que tenía que hacer Naamán para ser sanado era zambullirse siete veces en el río
Jordán y su lepra sería sanada
SEGUNDO (Vs 10) Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete
veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
Pero en ese momento salió a relucir la otra enfermedad de Naaman, la lepra que tenía
adentro, en su corazón, SU SOBERBIA.
TERCERO (Vs 11-12) Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí:
Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su
mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son
mejores que todas las aguas de Israel?
CUARTO. Pero vemos que al final Naamán fue HUMILDE, reconoció que necesitaba
de la ayuda de Dios en su vida, CONFÍO EN LAS PALABRAS DE ELISEO, LAS
OBEDECIÓ Y DIOS LO SANÓ
(Vs 13.14) Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el
profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote:
¿Lávate, y serás limpio? 14 Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el
Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne
de un niño, y quedó limpio.
II. DESARROLLO
Es por eso que el Señor nos enseña que lo primero que necesitamos hacer para
que Dios obre maravillas, para que él intervenga con su poder para ayudarnos es
doblegar nuestra soberbia y ser humildes ante Él.
(2 Crónicas 7:14) Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es
invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré
su tierra.
Nuestra actitud en medio de la dificultad debe ser una de humildad ante Dios. Al
llegar las pruebas debemos ir delante de nuestro Padre en oración para buscar su
rostro y permitirle que nos muestre si hay alguna conducta que necesitamos
abandonar.
B) TENEMOS QUE SER HUMILDES, CONFIAR Y OBEDECER LA PALABRA DE
DIOS PUES NUESTRA SOBERBIA E INCREDULIDAD NO NOS PERMITE
RECONOCER LA MANO DE DIOS EXTENDIDA PARA AYUDARNOS.
(Romanos 10:21) Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a
un pueblo rebelde y contradictor.
Podemos ver en la historia de Naaman que cuando él se iba enojado sus siervos le
rogaron que no desaprovechara su oportunidad, que no era una cosa difícil lo que
Eliseo le pidio que hiciera.Es decir que los siervos de Naaman pudieron reconocer la
mano de Dios, pudieron reconocer que esa era la oportunidad que Dios le estaba
dando a Naaman para ser sanado, pero por su soberbia e incredulidad Naaman no lo
había reconocido y se iba enojado pero lleno de lepra.
Si verdaderamente queremos que Dios nos ayude, que Dios nos de su victoria y que
obre maravillas en nuestra vida tenemos que dejar de rechazar y oponernos a la
voluntad de Dios, tenemos que CONFIAR en su palabra Y OBEDECER su voluntad.
Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel?
Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. 13
Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te
mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y
serás limpio? 14 Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán,
conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un
niño, y quedó limpio. Tal como lo dijo Naaman, hay otras cosas que pueden
parecer mejores, más atractivas o superiores que lo que Dios nos ha dicho que
hagamos, o donde el Señor nos ha enviado.
Abana y Farfar, los ríos de Damasco, seguramente eran mejores, más caudalosos,
más limpios, más bonitos que el Jordán. PERO LA SANIDAD DE NAAMAN NO
ESTABA EN ABANA Y FARFAR, su sanidad venía de obedecer la voluntad de
Dios descendiendo al río Jordán y zambullirse siete veces en él .
I. INTRODUCCION.
Iglesia del Señor, en esta oportunidad de estar frente a ustedes; quiero hablarles de algo tan
importante que debe suceder en nuestras vidas como cristianos que somos; es sobre la
restauración. Muchos de nosotros tenemos un conocimiento común que restaurar es arreglar
algo que está descompuesto, darle una retocada a un objeto o una obra de arte y ¿quién lo
restaura? es el artista, el artesano en otras palabras.
Hoy quiero hablarte amado hermano de una restauración espiritual, emocional que sólo Dios
hace en nuestras vidas, El Señor hoy quiere restaurarte levantarte, quiere componer lo caído,
de una de las áreas de tu vida; quiere sanar tus heridas, quiere limpiarnos, lavar nuestras
vestiduras.
Para ello debemos primero analizar cuáles son las áreas de nuestras vidas que necesitan ser
restauradas, que necesitan ser sanados, ejemplo: tu corazón, tu espíritu, santidad,
sentimientos, tu amor y pasión. Una vez identificada el área de tu vida que requiere ser
sanada, surge la pregunta: ¿Qué ocasionó que esta área de tu vida este, desecha, rota, en mal
estado o completamente inservible? Jeremías 15:6 - “tú me dejaste dice Jehová; te volviste
atrás; por lo tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré, estoy cansado de
arrepentirme”
La causa de las cosas negativas que nos suceden, la mayoría de las veces están dentro de
nosotros, originadas al darle la espalda a Dios, a no buscar su presencia en el día a día El
pueblo de Israel durante los 40 años por el desierto constantemente daba la espalda a Dios, no
obedecía a vivir una vida de acuerdo a los preceptos de su creador, no caminaba por sendas de
amor a la justicia de Dios, se desviaba del camino presentado por Dios, era un pueblo idólatra.
Hoy en día el hombre sigue dando la espalda a Dios, no tienen en cuenta al
todopoderoso, miles de familias están
destruidas con el problema de la infidelidad,
hogares desunidos,
hijos abandonados por sus padres,
la delincuencia esta imparable en las principales ciudades de nuestra patria;
nuestras autoridades no pueden controlarla.
En conclusión, tenemos una sociedad pecaminosa sin futuro, y sin temor a Dios. Ante este
panorama el Señor de dice: “YO ESTOY AQUÍ VEN A MI”
DESARROLLO O CUERPO
I. EL SEÑOR QUIERE SANARTE.
A) Volvernos a Dios.
(Jeremías 15.19) Por tanto así dijo jehová: “si te convirtieres. Yo te restauraré, y delante
mi estarás; y si entresacarás lo precioso de lo vil, serás como mi boca, conviértanse ellos
a ti, y tú no te conviertas a ellos”
Él nos dice, volvamos a él, nos restaurará, nos hará conocer cosas grandes en nuestras
vidas, que tu boca será la de él, llena de victoria, te dará una voz de autoridad porque de
ti saldrán palabras de poder y de gloria, nunca tendrás miedo de predicar su palabra, de
dar testimonio que eres un apóstol del Cristo viviente.
I. INTRODUCCION.
Este texto nos declara una verdad espiritual muy importante con respecto al carácter de
nuestro Dios: EL ES AMOR, el amor es su esencia, el amor es rasgo principal de su
personalidad, el amor es su motivación en todo lo que él hace, y es por eso que la iglesia debe
reflejar ese amor de Dios en todo lo que hace.
Es por eso que la palabra de Dios nos declara que EL AMOR TIENE UN LUGAR DE
PREEMINENCIA en la iglesia del Señor y por lo tanto en la vida de todo cristiano, esa debe ser
nuestra motivación principal de todo lo que hacemos en la iglesia del Señor (1 Corintios 13:1-
3) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Pero ¿Por qué el amor tiene que tener ese puesto preferencial? (1 Juan 4:7-8) Amados,
amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y
conoce a Dios. 8 el que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. La iglesia del
Señor está formada por personas que han conocido a Cristo, que han nacido de nuevo por
medio de Jesucristo, por lo tanto, tenemos que reflejar en nuestra vida el amor de Dios en
nuestras acciones y actitudes.
EL AMOR ES ÉL PRIMER FRUTO DEL ESPÍRITU (Gálatas 5:22) Mas el fruto del Espíritu es amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe…
EL AMOR AL PRÓJIMO ES LA MUESTRA EXTERNA DEL AMOR A DIOS QUE HAY EN NUESTRO
CORAZÓN (1 Juan 4:20) Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.
Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha
visto?
II) AMAR AL PRÓJIMO ES SOPORTAR CON PACIENCIA SUS DEBILIDADES (ROMANOS 15:1) Así
que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a
nosotros mismos.
Posiblemente las actitudes de nuestros prójimos o sus acciones no son de nuestro agrado, y
quizás lo más fácil seria agradarnos a nosotros mismos y simplemente ignorarlos o tener una
actitud de rechazo o de enojo hacia ellos, pero ¿NOS RECHAZÓ EL SEÑOR A NOSOTROS A
PESAR DE NUESTRAS DEBILIDADES?
Es necesario comprender que UNA PERSONA PUEDE SER FUERTE DE CARACTER PERO DÉBIL
ESPIRITUALMENTE cuando la palabra de Dios nos habla de los débiles, esta hablando de los
débiles espiritualmente, que una persona sea prepotente, enojada, imponente, no significa
que espiritualmente sea fuerte, pues el no poder controlar su lengua y su temperamento
significa que ES DÉBIL ESPIRITUALMENTE (Proverbios 16:32) Mejor es el que tarda en airarse
que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
De la misma forma el Señor quiere que nosotros miremos a nuestros hermanos necesitados,
no con indiferencia ni con menosprecio, sino con AMOR, para poder compartir con ellos de las
bendiciones que Dios nos ha dado.
Y tenemos que estar seguros que nada de lo que nosotros compartimos con nuestros prójimos
que están pasando necesidad quedará sin recompensa (Proverbios 19:17) A Jehová presta el
que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
Pero también la palabra de Dios nos declara que, así como ayudar al necesitado trae
bendición, ser indiferente a la necesidad de nuestro prójimo no quedará sin
consecuencia (Proverbios 28:27) El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus
ojos tendrá muchas maldiciones.
Toda persona que se llame cristiano tiene que comprender que no podemos decir: “Así soy yo”
para justificar nuestra prepotencia, nuestra manera hiriente de tratar a nuestros prójimos,
pues en el texto que hemos leído se nos dice que NUESTRA ALMA HA SIDO PURIFICADA PARA
EL AMOR FRATERNAL NO FINGIDO, para amarnos entrañablemente, QUE HEMOS SIDO
RENACIDOS POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS. Si no podemos amar a nuestro prójimo, si
no podemos cambiar nuestra actitud, entonces necesitamos las mismas palabras que el Señor
le dijo a Nicodemo: TE ES NECESARIO NACER DE NUEVO.
DESARROLLO O CUERPO
I. EL SEÑOR QUIERE SANARTE.
A) Volvernos a Dios.
(Jeremías 15.19) Por tanto así dijo jehová: “si te convirtieres. Yo te restauraré, y delante
mi estarás; y si entresacarás lo precioso de lo vil, serás como mi boca, conviértanse ellos
a ti, y tú no te conviertas a ellos”
Él nos dice, volvamos a él, nos restaurará, nos hará conocer cosas grandes en nuestras
vidas, que tu boca será la de él, llena de victoria, te dará una voz de autoridad porque de
ti saldrán palabras de poder y de gloria, nunca tendrás miedo de predicar su palabra, de
dar testimonio que eres un apóstol del Cristo viviente.
SERMON
INTRODUCCIÓN
Esto nos debe hacer comprender que si queremos tener buenos hijos
dependerá en gran medida de lo que ellos ven en nosotros sus padres,
dependerá de lo que nosotros somos, podemos decir entonces que lo que
nosotros somos afectará lo que ellos llegarán a ser en la vida y esa es una
gran responsabilidad.
En nuestro país hay padres que simplemente tienen ese título porque se
portaron como machos que engendraron hijos, pero luego de engendrarlos no
cumplieron su labor de padres para con sus hijos.
II. DESARROLLO:
A) PASTOR DE SUS HIJOS (PROVERBIOS 27:23) Sé diligente en conocer el
estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños;
El padre es el pastor de su hogar, sus ovejas son sus hijos, y el versículo nos dice que
tenemos que conocer el estado de nuestro rebaño.
El pastor de las ovejas sabe cuáles de ellas están débiles, cuales están heridas, sabe
cuáles tienen sus patas quebradas, o cuales son las necias que se escapan del
rebaño, él las conoce.
Querido padre te tengo hoy una pregunta: ¿conoces a tus hijos? ¿conoces el estado
de la vida de tus hijos?
el pastor de las ovejas se mantiene en medio de su rebaño, ¡el pastor huele a oveja! a
qué hueles tu papa? ¿hueles a oveja? ¿Está el olor de tus hijos e hijas y el de tu
familia impregnado en tu vida? ¿o solamente hueles a tu trabajo, a tus amigos, a tu
negocio?
B) AMIGO DE SUS HIJOS (2 SAMUEL 1:23) Saúl y Jonatán, amados y queridos;
Inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados; Más ligeros
eran que águilas, Más fuertes que leones.
Verdaderamente podemos decir que el rey Saúl fue malo en muchas cosas, fue mal
rey, mal líder, mal amigo, pero según este versículo podemos pensar que si en algo
fue bueno fue en la relación con su hijo Jonatan.
Posiblemente tu como padre has cometido muchos errores, quizás ya no estés con la
madre de tus hijos, quizás no fuiste un buen esposo, quizás no fuiste un buen hijo,
pero si algo tienes que anhelar con todo tu corazón es ser un buen amigo de tus hijos.
Quizás lastimosamente ya no eres esposo, pero eres padre, y tienes que procurar ser
el amigo que siempre está para sus hijos e hijas. Tenemos que procurar derribar todas
las barreras que nos alejan de nuestros hijos, tenemos que escucharlos, aconsejarlos,
cuidarlos, estar pendiente de ellos y valorar lo que hacen.
El director de una película no actúa, pero le muestra a los actores lo que tienen que
hacer, cómo deben actuar, cómo deben hablar, aun las más grandes y
experimentadas estrellas del cine necesitan un director.
En los deportes un director técnico no juega el partido, pero diseña las estrategias,
coloca a los jugadores en la cancha, hace cambios en el camino, para que su equipo
gane el partido.
De esa misma manera nuestros hijos necesitan nuestros consejos, ellos tienen que
actuar en su película, ellos tienen que jugar su partido, es decir, ellos tienen que vivir
su vida, pero necesitan un director que los guíe, que con sabiduría les de los consejos
que ellos necesitan para triunfar.
Tenemos que saber que ser responsable en todo no es solamente el alimento, sino
también su educación, su ropa, su salud, y su futuro (2 Corintios 12:14) He aquí, por
tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no
busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los
padres, sino los padres para los hijos.
FRASE: Cualquiera puede ser padre, pero solamente un hombre especial puede ser
papá
Posiblemente, por malas decisiones o por errores que has cometido ya no formas
parte de la vida de la madre de tus hijos, pero procura de todo corazón formar parte de
la vida de tus hijos y ser especial para ellos.
FRASE: Nos quisiste con tanta fuerza y bondad que tu amor estará siempre guardado
en nuestra alma papá.
Mucho se habla acerca de esta fecha, pero lo mejor es ir a la palabra de Dios, para
que por medio de ella valoremos si nosotros los cristianos deberíamos o no participar
en esta celebración, pero si alguien me hiciera la pregunta directamente: ¿puedo
celebrar Halloween siendo una persona cristiana? La respuesta que le daría seria NO,
y quiero darle algunas razones Bíblicas para apoyar esa respuesta:
II. DESARROLLO:
Glorificar a Dios significa amarlo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con
todo tu ser y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante de los
mandamientos. El segundo se parece a este: Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mt.
22:37-39).
Si estamos claros que esta celebración no es para gloria de Dios ¿para la gloria de
quien es entonces? Si lo que vamos a hacer no es agradable a nuestro Dios ¿a quién
estaremos agradando?
SERMON
I. INTRODUCCION
Seguramente si nos pidieran hacer una lista de cosas por las cuales
preocuparnos, podríamos llenar muchas páginas, y verdaderamente en nuestra
vida hay muchas cosas que nos causan preocupación, que nos pueden causar
angustia o temor, pero nuestro Dios no quiere que nosotros que somos su
pueblo vivamos así, ÉL QUIERE QUE VIVAMOS CONFIADOS (Juan
16:33) Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el
mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Es por eso que en su palabra el Señor nos ha dado muchas razones para que
podamos vivir confiados a pesar de las diferentes situaciones que estamos
enfrentando hoy en nuestra vida.
II. DESARROLLO
I. INTRODUCCION:
QUE ES UN PASTOR: El pastor es la persona que se dedica a la cría, guía y cuidado
del ganado al aire libre. Especialmente referido al ganado ovino, el término también se
aplica a otras especies de rumiantes. Este trabajo se conoce como pastoreo,
justamente porque debe quedarse observando a los animales mientras ellos pastan.
CUIDARLOS
AMARLOS
PASTARLOS
GUIARLOS POR DONDE DEBEN DE CAMINAR
DEFENDERLOS DEL ATAQUE DE LOS ANIMALES MAS FEROCES.
II. DESARROLLO
LA RAZÓN PRINCIPAL PARA QUE DIOS SE CONVIERTTA EN NUESTRO
PASTOR ES SU AMOR.
Ama su creación: salmo 24: 1 (somos creación de Dios)
Somos hijos de Dios Juan 1.12 (Somos hijos de Dios)
A) DIOS MI PROVEEDOR
Nuestro pastor proveedor, "Jehová Jireh", tu proveedor; aquel que suple
nuestra necesidad
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús." (Epístola de San Pablo a los Filipenses 4:19)
Sus recursos son ilimitados y podemos tener la seguridad de que ninguna de
nuestras necesidades dejará de ser satisfecha.
B) DIOS MI PROTECTOR
Todo cristiano sabe que el lugar más seguro que nosotros tenemos es estaré n
los brazos de Dios, él nos librará de las asechanzas el enemigo, el nos librara
de toda forma que te quieran hacer daño.
"Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me
persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran
manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás
será olvidada." (Jeremías 20:11)
D) NUESTRO GUIA.
Nuestro Padre Celestial nos guía a través de su palabra. Por ella somos
enseñados y corregidos, pues la corrección de Dios, aun cuando no nos guste,
es hecha con amor y con sabiduría.
(Proverbios 16:6) "Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con
el temor de Jehová los hombres se apartan del mal".
Dios para corregirnos nos muestra la verdad en su palabra, pero nos trata
siempre con misericordia. Él nunca va a pedirnos que hagamos lo que Él no
hace.
(hebreos 12:5-10) "Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se
os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni
desmayes cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama,
disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina,
Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no
disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos
a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y
viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como
a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que
participemos de su santidad".
Dios disciplina a sus hijos, Él nos castiga por ira, sino siempre por nuestro bien.
Esta disciplina es una evidencia de que somos, en verdad, sus hijos.
E) DÁNDONOS CONFIANZA
Nuestro papá es la persona en quien más deberíamos confiar por eso Dios,
como nuestro Padre, nos dice que pongamos nuestra confianza en Él, y que
jamás nos dejará, ni nos desamparará.
(Oseas 12:6) “Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y
en tu Dios confía siempre".
I. INTRODUCCIÓN:
Rey David: En el Antiguo Testamento, fue rey de Israel. David era hijo de Isaí, de la
tribu de Judá. Fue un joven valiente que mató un león, un oso y al gigante filisteo
Goliat
David fue escogido y ungido para ser el rey de Israel. Igual que Saúl, siendo adulto fue
culpable de graves delitos; pero a diferencia de este, fue capaz de sentir verdadera
contrición y, por lo tanto, logró el perdón de sus pecados, excepto en el caso del
asesinato de Urías.
Dice la biblia que el profeta samuel lloraba tanto porque Dios había desechado al Rey
Saul, por desobediencia, hasta que un día le dijo que bajara Belén que iba a ungir a
un nuevo Rey, y así fue llego a Belen y fue recibido por los ancianos del pueblo y el se
fue a buscar a los hijos de Isaí, y los mando a presentarse a siete hijos y el señor
desecho a todos, El profeta Samuel pregunto a Isaí, si ya no tenía más hijos y este le
respondió que había uno que estaba en el campo pastando las ovejas, vete y tráelo
vino David y la voz de Dios fue: - este es úngelo. El será el nuevo Rey de Israel. Y el
Espíritu de Dios desde ese momento estuvo con David.
DAVID Y BETSABE.
David no fue a la batalla se quedó en el palacio. (ocio)
Dice la biblia que una tarde, David se levantó de la cama y mientras se paseaba
por la azotea del palacio, vio a una mujer que se estaba bañando. La mujer era muy
hermosa. David mandó llamar a sus oficiales y les preguntó quién era la mujer. Uno
de ellos respondió: «Es Betsabé, hija de Elián, esposa de Urías el hitita». Betsabé
recién acababa de terminar su período menstrual y estaba cumpliendo los ritos de
purificación de este, cuando David envió mensajeros a que la trajeran ante él. Cuando
ella llegó, él se acostó con ella. Después de eso, ella volvió a su casa. Betsabé quedó
A) PECADO CONFESADO:
1. NUEVA CRIATURA.
RESTAURADO POR ELPODER DEL ESPIRITU SANTO
2. El espíritu santo mora en ti
Desarrollo frutos del espíritu santo.
SERMON
I. Introducción
Podríamos definir idolatría como el culto a un ídolo. Un ídolo por su parte es la representación
de algo y se le venera o admira en exceso. El mundo entero está lleno de religiones que
realizan cultos a ídolos.
Pero no solo eso, sino que se convierte en ídolos a personas o cosas a las que les adoramos
con nuestro tiempo, con nuestra admiración, con nuestra atención.
La idolatría no es algo nuevo y ha acompañado a la humanidad desde tiempo antiguo. El ser
humano se dedicó a satisfacer los deseos de la carne y fue necesario poder percibir con los
sentidos a su dios.
Pero a Dios no le agrada que vivamos según la carne, sino que nos enseña a vivir en el
espíritu, pues este tiene la capacidad de comunicarse con Dios mismo.
II. DESARROLLO:
1) Insensatez de la idolatría (Isaías 44:12-17)
Quien sirve a los ídolos es insensato, así lo declara la palabra de Dios. Dios en su palabra deja
ver en múltiples pasajes que está en contra de esta práctica. No solo eso sino que castiga a
aquellos que adoran a otros dioses.
Las personas que practica la idolatría es por falta de buen juicio, pues los materiales con los
que se fabrican los ídolos son perecederos, creados por el único Dios. Además, Dios es
espíritu y no puede ser representado por nada en la tierra, a Él nadie le ha visto.
a) Solo hay un Dios (1 Corintios 8:4)
No hay miles de dioses, no hay diez dioses, hay un solo Dios y es a quien adoramos. No
debemos rendir adoración a ninguna persona, a ninguna sociedad, a nada más que al Rey de
reyes y Señor de señores.
Por lo tanto, los ídolos son vanidad y nada pueden hacer. Así lo dice el Señor. La madera, la
piedra o cualquier otro material utilizado para formar un ídolo son inútiles y no pueden actuar en
este mundo como nuestro Dios.
b) Los ídolos son inútiles (Salmos 115:4)
Los ídolos son formados por manos humanas, pero nuestro Dios no ha sido creado por nadie.
Dios ha existido desde siempre y Él creó todas las cosas. Los ídolos formados de barro, de oro
o plata, no tienen vida, están muertos. Son creados por las manos humanas y de nada sirven.
Dice la palabra de Dios que tienen boca pero no hablan, tienen oídos pero no pueden oír, más
el Dios Todopoderoso nos habla por medio de su palabra, él actúa con su poder sobre nuestra
vida y sobre el universo entero.
2) Dios y la idolatría
Dios aborrece la idolatría, no la tolera pues sólo Él es digno de ser adorado. El ser humano
viene y adora a otra cosa que no es Dios. Dios está con aquellos que le adoran a Él, aunque no
le podamos ver. Pero podemos sentir su presencia, podemos adorarle por la comunión que
tenemos con su Santo Espíritu.
Son muchísimos los pasajes donde Dios nos enseña que no debemos adorar ídolos, no
debemos tener otros dioses. El Señor nos enseña que solo Él es digno de alabanza y solo ante
Él debemos postrarnos. Pero lo hacemos de manera espiritual pues Dios es espíritu.
a) El mandamiento (Éxodo 20:3-5)
Dios lo ha dejado claro en su palabra, que no debemos hacer ninguna imagen de lo que esté
en el cielo o en la tierra, incluso lo que está debajo de la tierra. No podemos inclinarnos ante
ellas ni honrarlas. Le damos honra a algo cuando le dedicamos tiempo, cuando nuestra
atención es puesta en ello antes que ponerla en otra cosa.
Así es que no solo los ídolos son objeto de adoración, también lo es todo aquello que servimos
con nuestros recursos, aquello que le damos una importancia que no merece. Dios es el único
que merece nuestra adoración, nuestro tiempo, los recursos, todo lo que somos. Debemos
servir al Señor con todo nuestro ser y no servir a los ídolos.
b) El castigo (Ezequiel 23:49)
Dios es claro en el mandamiento que nos deja de no adorar ídolos, sino sólo a Él. Porque la
idolatría es pecado y la paga del pecado es la muerte. Por lo tanto Dios castigará la idolatría,
castigará al idólatra que se aparta tras sus dioses y abandona al Dios verdadero.
No hay excusa para dejar de servir a Dios, pues Él es justo y siempre busca lo mejor para sus
hijos. Así es que debemos servirle de todo corazón.
3) El hombre y la idolatría
Romanos 1:25 explica la idolatría de esta manera: “porque cambiaron la verdad de
Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, que
es bendito por los siglos.”
Los habitantes de Listra estaban listos para adorar a Pablo y Bernabé antes que a el
Creador. Por eso, ellos reaccionaron rasgando su ropa lo cual era una forma judía
para expresar que lo que acababan de ver y oír era una blasfemia. Ellos trataron
entonces de voltear sus miradas para que dejaran de ponerla en la criatura y la
volvieran al Creador
Pero el ser humano se aparta de Dios y se crea falsos dioses para servirles. Falsos dioses
como el dinero, porque muchos tienen su confianza en sus posesiones. Como las personas
mismas, porque hay quienes confían más en otras personas que en Dios. Pero Dios quiere que
le adoremos solo a Él.
4) El consejo de Dios (1 Corintios 10:14)
“
Por tanto, amados míos, huid de la idolatría”
A) El cristiano debe huir de la idolatría.
El consejo de Dios es que huyamos de la idolatría, que la desechemos. No solo a los
dioses hechos con materiales de esta tierra, sino aquellos ídolos que levantamos en
nuestra mente. Desechemos todo aquello que no proviene de Dios.
B) idolatría son frutos de la carne (colosenses 3:5)
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;”
El hombre el hombre debe de hacer morir todas las actitudes que lo encaminan a adorar
a los ídolos
Conclusión
Solo hay un Dios digno de ser alabado, a Él le debemos toda adoración. Por tanto desechemos
toda obra de la carne, desechemos la idolatría y sirvamos al único y sabio Dios.
SERMON
TEXTO BIBLICO LUCAS 6:46
TEMA COMO SER BUEN CRISTIANO
TITULO VIVIENDO PARA CRISTO.
FECHA PUCALLPA 15 DE CTUBRE DEL 2022
I. INTRODUCCION
Esta pregunta de Jesús nos debe confrontar a cada uno de nosotros pues no
podemos negar que muchos de los que se llaman cristianos han recibido a Cristo
como su salvador, pero no lo han hecho el Señor de su vida, es decir que ellos quieren
seguir viviendo la vida a su manera, haciendo su voluntad y no la de Dios, tratando de
caminar en sus propios caminos y no en los del Señor.
Tenemos que tener claro que para ser cristiano lo único que necesitamos hacer es
poner nuestra fe y confianza en la obra redentora de Cristo Jesús y confesarlo como
nuestro SALVADOR Y NUESTRO SEÑOR (Romanos 10:9-10) 9 que, si confesares con tu
boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo. 10 porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Pero para vivir la vida cristiana necesitamos que el Señorío de Cristo sea una realidad
en nuestra vida, en nuestro caminar diario.
¿Que necesitamos para poder vivir la vida cristiana? Veamos lo que nuestro Señor
Jesucristo nos enseña en su palabra (Lucas 9:23-26) 23
Y decía a todos: Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame. 24 porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí, este la salvará. 25 pues ¿qué aprovecha al
hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? 26 porque
el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo
del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos
ángeles.
II. DESARROLLO
Tenemos que tener claro que cada uno dará cuenta de su vida al Señor,
independientemente de lo que nuestros amigos o amigas hicieron, o de lo
que nuestra familia hizo, o lo que nuestro cónyuge hizo, cada uno de
nosotros debemos dar cuenta de nuestra decisión de seguir o no a
Cristo (Romanos 14:12) 12 De manera que cada uno de nosotros dará a
Dios cuenta de sí. podemos decir entonces que ser cristiano es una
decisión personal y vivir la vida cristiana igualmente es una decisión
personal.
I. INTRODUCCION
Seguramente si nos pidieran hacer una lista de cosas por las cuales preocuparnos,
podríamos llenar muchas páginas, y verdaderamente en nuestra vida hay muchas
cosas que nos causan preocupación, que nos pueden causar angustia o temor, pero
nuestro Dios no quiere que nosotros que somos su pueblo vivamos así, ÉL QUIERE
QUE VIVAMOS CONFIADOS (Juan 16:33) Estas cosas os he hablado para que en
mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al
mundo.
Es por eso que en su palabra el Señor nos ha dado muchas razones para que
podamos vivir confiados a pesar de las diferentes situaciones que estamos
enfrentando hoy en nuestra vida.
II. DESARROLLO
DISTINCION:
La carne: Las obras de la carne fluyen desde nuestra naturaleza humana pecadora,
: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías
amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley
Permanecer en Cristo
para poder dar fruto es la permanente unión a Cristo por medio del Espíritu Santo. Juan
registró las siguientes palabras de Jesús:
“YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. El que no permanece en mí, será echado
fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden.” (Juan
15:5‐6)
Note que Jesús es la vid, y nosotros somos sus ramas. Necesitamos permanecer en la vid
para poder crecer y producir fruto. Las personas que no permanecen en su compromiso
con Cristo y su comunión con él, no pueden producir fruto espiritual agradable a Dios. Si
arrancas una planta floral de la tierra, no puedes esperar que produzca flores. De la misma
manera, cuando no estamos arraigados y cimentados en una relación con Cristo, no
podremos dar fruto.
Vivir en el Espíritu
para poder producir fruto es que debemos desear vivir en el Espíritu. El apóstol Pablo dice
en su carta a los gálatas:
“Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
(Gálatas 5:16)
Vivir caminar en Espíritu Santo significa que la persona que se rinda a la dirección y la guía
del Espíritu en su vida. Ser guiado por el Espíritu implica rendirse a su autoridad.
Consideremos la siguiente ilustración: Cuando viajamos a un país extranjero, es mucho
más fácil todo cuando somos acompañados de un guía experto; este guía conoce la
geografía y la cultura del país y puede guiarnos para visitar directamente los lugares más
interesantes o agradables. De la misma manera sucede con el creyente. Cuando somos
guiados por el Espíritu Santo, nuestra jornada en la tierra se transforma en algo mucho
más agradable a Dios y más productivo.
Siembra y cosecha
para dar fruto es reconocer la ley de la siembra y la cosecha.
Pablo escribe:
“No os engañéis, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. 8 porque el que siembra en su carne, de la carne segará corrupción; más
el que siembra en el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Gálatas 6:7‐8)
El amor
Filial. amor familiar
Eros: amor apasionado, de enamoramiento de obsesionado
Amor Ágape: Ágape se usa para describir el amor que es de Dios y que viene de Él, cuya
naturaleza misma es el amor: "… Dios es amor " (1 Juan 4:8). Dios no simplemente ama, Él es
amor. Todo lo que Dios hace brota de Su amor. Ágape también se usa para describir nuestro
amor por Dios Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, (Lucas
10.27
La palabra griega usada en este texto es ágape. Esta palabra es casi exclusiva de la Biblia
y expresa un amor Divino, distinto a otras palabras más usadas en la literatura clásica
griega que habla del amor. Así nos encontramos con la palabra eros, que habla del amor
que existe en el matrimonio, del amor erótico. Existe también la palabra philia, el amor
filial, es el que se tienen los hermanos y los amigos. Así que nos encontramos que en el
griego existen tres palabras para hablar del amor; del amor que estamos hablando y que
nacerá en nosotros de una forma natural y espontánea, gracias a que estamos viviendo
una vida íntima con el Señor, es el amor de Dios. El amor de Dios nos hace sentir por los
demás como siente Dios. Ese amor, es el que nos hace hacer amar a los enemigos, a los
que nos dañan y nos persiguen. Es el amor que nos hace inclusive poner la otra mejilla
cuando nos golpean. Los demás amores, eros o philia, son interesados, amamos porque
somos amados, deseamos porque somos atraídos por la carne. El amor ágape, es el que
hemos recibido de Dios, el que nos hace amar como él ama, ver a los demás y a nosotros
mismos, como él nos ve, y ese amor hará que actuemos como el actúa.
El amor que es producido por el Espíritu Santo es diferente al amor natural y humano.
Este fruto del Espíritu va más allá del amor natural, y es capaz de hacernos amar incluso a
nuestros enemigos, a través de la motivación a hacer el bien. Jesús nos enseñó:
“Habéis oído que se dijo: "AMARAS A TU PROJIMO y odiarás a tu enemigo." Pero yo os digo:
amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” (Mateo 5:43‐44)
Esa es la clase de amor que Jesús mostró cuando pendía del madero y clamaba:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí
sus vestidos.” (Lucas 23:34)
Y esta es la misma clase de amor que Jesús quiere producir en cada uno de nosotros.
El amor nacido del Espíritu es sacrificial y no falla. Es en el área del sacrificio que el amor
natural se parece más al fruto espiritual del amor. Cuando el amor natural es fuerte, una
persona puede estar dispuesta a sacrificarse por la persona que ama, aún hasta el punto
de morir. Y esto es precisamente lo que Dios hizo por nosotros. Pero Dios demuestra su
propio amor en esto: que cuando nosotros éramos aún pecadores, Cristo murió por
nosotros (Romanos 5:8). Así que, el amor que viene del Espíritu es
sacrificial, y nunca disminuye.
Gozo
El término griego para hablar de este gozo es Jará (nº Strong 5479). Esta palabra griega habla
del gozo que tiene su base en la religión, en concreto en Dios, por lo que no tiene nada que ver
con el gozo o la alegría que proviene de lo terrenal o humano
El Espíritu desea producir gozo en nuestras vidas. De hecho, el gozo debiera ser un rasgo
predominante en cada creyente, y en la Biblia se menciona muchas veces este fruto del
Espíritu. Jesús dijo una vez:
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea
cumplido.” (Juan 15:11)
David, el salmista, también escribe:
“Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, Y sus santos darán voces de júbilo.”
(Salmo 132:16)
Isaías, el profeta, continúa:
“Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será
sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.” (Isaías
35:10)
Y volvemos a citar palabras de David:“Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia
hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.” (Salmo 16:11)
Hay una gran diferencia entre la alegría o felicidad humana y la felicidad espiritual. La
felicidad humana usualmente está basada en las circunstancias; mientras las cosas vanbien
o las personas experimentan buenas cosas, hay felicidad. Sin embargo, el frutoespiritual
del gozo que es producido por Dios, no requiere que haya circunstancias favorables. Por
ejemplo, cuando Pablo y Silas estaban en la cárcel de Filipos, eligieron cantar alabanzas a
Dios a la medianoche, a pesar de que estaban en una situación físicamente dolorosa
(puede encontrar esta historia en Hechos 16:15). Su actitud al
enfrentar la persecución demostró el gozo del Espíritu.
Paz
El termino griego usado es “eirene” (nº Strong 1515), es la palabra equivalente a la hebrea
“shalom”, cuyo significado nos lleva a una paz mucho más allá de la paz que pueden tener los
pueblos sin conflictos, es una paz interna, que permanece en nosotros, aunque haya
tormentas a nuestro alrededor.
La paz de Dios viene a nuestro corazón como fruto del Espíritu de Dios. Su fuente es la
obra expiatoria de Cristo en la cruz. Pablo escribe:
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo;2 (Romanos 5:1)
Lo primero experimentamos cuando nacemos de nuevo es la paz de Dios.
El fruto de la paz llena nuestro corazón de tal modo, que aún en tiempos de gran confusión
podemos aun sentirla. ¿En qué se diferencia el fruto de la paz, de la serenidad que pueden
sentir las personas que no son salvas? De la misma manera que el fruto del gozo, no depende
de las circunstancias. Es una paz que Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7)
Paciencia
La palabra griega usada es “makrodsumia”, cuyo significado es paciencia, longanimidad,
clemencia. Se utiliza para hablar de la paciencia y clemencia que Dios tiene hacia nosotros
Capacidad de sufrir y tolerar desgracias y adversidades o cosas molestas u ofensivas, con
fortaleza, sin quejarse ni rebelarse.
En el ámbito religioso, la palabra paciencia significa creer en Dios y, comprender su fe.
Asimismo, es fundamental para recibir las promesas de Dios.
A veces, la paciencia es descripta como un sufrimiento largo. Dios es paciente y sufrido
con la humanidad en general, e incluso con sus verdaderos seguidores.
Él es lento para enojarse, compasivo y lleno de gracia. Lea como Dios se describe a sí
mismo:
“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y
piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a
millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los
hijos, hasta la tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34:6‐7)
Seguramente, la paciencia es uno de los atributos más notables de Dios. El apóstol Pedro
escribe:
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9)
Nosotros, como cristianos, necesitamos también el fruto de la paciencia. El trayecto de la vida
es largo, pero no podemos perder el corazón. Aunque deseamos ser como Cristo y escapar de
las pruebas de este mundo, debemos ser pacientes. Considere el deseo del apóstol Pablo para
los colosenses:
“fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y
longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la
herencia de los santos en luz;” (Colosenses 1:11‐12)
La paciencia es esencial en nuestras relaciones con las personas, tanto cristianas como no
cristianas. Las personas nos decepcionarán y nos fallarán. Nos harán cosas malas y serán
lentos para cambiar. Pero de la misma manera que Dios es paciente con nosotros, debemos
nosotros ser pacientes también con otros. Ningún creyente puede darse el lujo de ignorar
este fruto del Espíritu si quiere llegar a ser un siervo de Dios.
Benignidad (amabilidad)
La palabra griega que se utiliza en este texto es “crestotes” (nº Strong 5544), cuyo
significado es benignidad, bondad, bueno, y se traduce normalmente por bondad. Es por
tanto, benignidad, la actitud que nos lleva a desear lo bueno a los demás.
benignidad esa cualidad interior de ternura, compasión y dulzura. Todo se resume en la
palabra amor. El amor es benigno, lo cual es lo opuesto de lo maligno.
Cuando usted piensa en la amabilidad, ¿qué es lo que se le viene a la mente? El apóstol
Pablo nos dice que la bondad de Dios lleva a las personas al arrepentimiento (Romanos 2:4).
Y a nosotros, en las Escrituras, se nos manda a ser amables en nuestra vida espiritual y en
nuestras relaciones con otros. El apóstol Pedro escribe:
“vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la
virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la
paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.” (2 Pedro 1:5)
Y en su carta a los colosenses, Pablo nos aconseja:
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;” (colosense 3.12) En
Efesios 4:32, Pablo escribe nuevamente:
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Note en este versículo que una de las formas en que mostramos bondad es perdonando a
los demás cuando nos han hecho daño.
Vemos un gran ejemplo de bondad en el relato de José y sus hermanos, en el Antiguo
Testamento. Después de haber sido vendido como esclavo por sus hermanos mayores, y
de haber experimentado una serie de eventos traumáticos, José pudo haber sido cruel con
ellos. Pero eligió mostrarles bondad. En el libro de Génesis, se relata:
“Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis
mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener
en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a
vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.” (Génesis 50:19‐21)
Cada uno de nosotros, como cristianos, ha experimentado la bondad de Dios al haber sido
salvados por Él; lo menos que podemos hacer es mostrar amabilidad hacia otros.
Bondad
La palabra usada en el griego es “Agathosyne” (nº Strong 19), cuyo significado es bondad,
virtud, benevolencia.
Inclinación a hacer el bien, el buen comportamiento hacia el prójimo Una vida de bondad
es una fuerte evidencia de que una transformación espiritual y moral se está produciendo
en una persona. Jesús dijo:
“El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre
malo, del mal tesoro saca malas cosas.” (Mateo 12:35)
Más adelante, el apóstol Pablo escribe a la iglesia de Colosas:
“Para que andéis como es digno del Señor, agradando le en todo, fructificando en toda
buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10)
No piense nunca que Dios no se preocupa por las buenas obras. La Biblia nos enseña que
no somos salvos por las buenas obras, sin embargo, las buenas obras deben ser evidentes
una vez que hemos nacido de nuevo. El apóstol Pablo escribe en Efesios 2:10
“Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó para que anduviésemos en ellas.”
Somos hechura suya. Dios nos salva para que podamos servir a Él ya los demás. Lea lo
que escribió Tim LaHaye (1993) en su libro “Spirit‐Controlled Temperament”
(Temperamento controlado por el Espíritu Santo) acerca del fruto de la bondad:
“Muchos cristianos se han apartado a sí mismo fuera de la bendición del Espíritu Santo
cuando les inspiró a hacer algo bueno o amable por otrapersona, al no obedecer a ese
impulso. En vez de traer alegría a la vida de otra persona por un acto de bondad, la
persona egocéntrica reprime el impulso y se hunde más y más profundamente en el abismo
de desaliento y pesimismo. Una cosa es recibir el impulso del Espíritu Santo para hacer
algo bueno, y otra muy distinta es transformarlas en actos concretos de bondad.”
Fe (fidelidad)
La palabra griega que se usa es “pístis” (nº Strong 4102), y que se traduce por fe, fidelidad, o
confianza. Es pues ésta la característica de un hombre que es digno de confianza, de una
persona fiel. Fidelidad sería la mejor traducción de esta palabra en este texto. Se refiere a la
persona que es fiel, el que es merecedor de la confiabilidad de aquel que es obediente al
Señor.
Creencia y esperanza personal en la existencia de un ser superior (un dios o varios dioses) que
generalmente implica el seguimiento de un conjunto de principios religiosos, de normas de
comportamiento social e individual y una determinada actitud vital, puesto que la persona
considera esa creencia como un aspecto importante o esencial de la vida.
“Mas ahora se requiere en los dispensadores, que cada uno sea hallado fiel.” (1
Corintios 4:2)
La fidelidad, como todos los demás frutos del Espíritu, crece. Se desarrolla a medida que
cumplimos con las pequeñas responsabilidades. Entonces, Dios nos confiará tareas mayores.
Podemos vivir esta nueva vida en Cristo desde una posición de confianza.
Sería contradictorio confiar en Dios por la eternidad, pero no confiar en Él para nuestras
actividades diarias y nuestras relaciones. Jesús nos prometió que si somos fieles, incluso hasta
el punto de la muerte, Él nos dará la corona de la vida (esta promesa se encuentra en
Apocalipsis 2:10)
Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. (1Cor 4:2)
No defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de
Dios nuestro Salvador. (Tit.2:10)
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (Ap.2:10)
Mansedumbre
La palabra griega usada en este texto es “parotes” (nº Strong 4236), que se traduce por
humildad, mansedumbre. Es la palabra que habla de alguien sumiso a la voluntad de Dios,
y que no es soberbio para aprender y ser corregido por el Señor.
Condición o carácter de manso (benigno, suave, apacible, no violento, pacífico)
En Gálatas 5:22, la mansedumbre se refiere a tener humildad y docilidad. Hoy en día, esta
característica no siempre es vista como una virtud; sin embargo, no debiera verse como
debilidad. Miremos un ejemplo en el Antiguo Testamento. Dios el Padre es todopoderoso,
pero Él trata con cuidado con su pueblo. El profeta Isaías escribió acerca de Dios:
“Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los
llevará; pastoreará suavemente las paridas.” (Isaías 40:11)
Tenga en cuenta que los versos justo antes y después de este texto, hablan del poder y de
la sabiduría infinita de Dios. Por lo tanto, a pesar de que la dulzura y el poder pueden
parecer un gran contraste, en realidad, la mansedumbre es poder bajo control del Espíritu.
La mansedumbre también nos impide hacerles daño a otros. A veces los cristianos
mayores establecen estándares irrazonables para los nuevos cristianos, olvidando
demostrar ternura mientras los nuevos creyentes crecen en su relación con Jesucristo.
Así como los padres no les gritan y regañan a sus hijos cuando caen al intentar dar sus
primeros pasos, sino que con amor los levantan y animan, de la misma manera, los
creyentes maduros deben ser amables y comprensivos con los que recién llegan a la fe.
Templaza (Dominio propio) (auto‐control)
La palabra griega usada para hablar de la templanza es “enkratéis” (nº Strong 1466) y significa
templanza, dominio propio. Habla, pues, de la persona que es capaz de contenerse.
El dominio propio ha sido descripto como el termostato que controla el funcionamiento de
todos los demás frutos del Espíritu. Aparece en último lugar en la lista, pero no significa que
sea menos importante. La habilidad de una persona para controlarse a sí misma es una gran
virtud cristiana, y una marca segura de madurez.
Todos conocemos personas cuyas vidas son dominadas por hábitos peligrosos y por pecados,
precisamente porque les falta dominio propio. Pueden tener exceso de peso por no poder
dejar de comer, pueden beber o fumar constantemente, usar lenguaje obsceno o ser adictos a
las drogas.
El fruto espiritual del dominio propio no es algo que pueda ser alcanzado por esfuerzo
humano, sino que es producto de la ayuda del Espíritu Santo y su gracia en nuestra vida. Por
causa de su gracia, aún personas no cristianas pueden demostrar cierto dominio propio. Por
ejemplo, un atleta se entrena y disciplina su cuerpo para un partido o evento deportivo en
particular; se abstiene de comer alimentos que puedan disminuir su rendimiento físico; puede
obligarse a sí mismo a hacer cosas a pesar del cansancio extremo o el dolor. Sin embargo,
aunque es algo recomendable, el esfuerzo humano por lograr el dominio propio tiene
limitaciones.
El fruto espiritual del dominio propio provee una dimensión de control que supera la habilidad
humana. Volviendo al asunto de comer en exceso, en los Estados Unidos se ha aconsejado a la
gente a abstenerse del tabaco y las bebidas fuertes, debido al daño que causan en nuestro
cuerpo. Sin embargo, aquellos que se abstienen de estas cosas, ingieren excesivas cantidades
de comida, hasta el punto de la glotonería, lo cual también tiene serios efectos en la salud,
como la diabetes, presión sanguínea alta, fatiga, dificultades para moverse, etc., y muchas
personas no pueden dejar de comer en exceso. Necesitan la ayuda del Espíritu Santo y el fruto
espiritual del dominio propio.
Tome un tiempo para pensar acerca de aquellas áreas de su vida en donde necesita un
mayor dominio propio. Así como usted crece en la gracia de Dios, puede esperar que
también crecerá en el dominio propio.
CONCLUSIÓN
Los frutos del Espíritu no son el resultado del esfuerzo humanos. Los frutos del Espíritu no
son el resultado del esfuerzo humano por mejorar. Más bien, es el resultado de una vida
espiritual nueva que viene de arriba. Hay muchas personas religiosas en el mundo que se
esfuerzan por mejorar sus vidas, yendo a iglesias, templos o mezquitas, dando ofrendas,
orando y haciendo buenas obras. Esto, sin embargo, no hace que sus vidas sean
aceptables a Dios. Para ser aceptables a Dios, debemos experimentar el nuevo nacimiento
espiritual a través de la fe en Cristo. Esta es la manera diseñada por Dios, y no cambiará.
Sólo después de haber comenzado una relación con Dios, en sus términos, puede Él
comenzar a obrar en nuestras vidas para producir en nosotros las cualidades que a Él le
agradan.
Es mi deseo que pueda usted prestar especial atención a su relación con Cristo y enfocarse
en aquellas cosas que le darán crecimiento espiritual.
SERMON
I. INTRODUCCIÓN:
I. DESARROLLO
A) CUANDO AL IGUAL QUE LOS PRINCIPALES SACERDOTES CONOCEMOS EL CAMINO QUE NOS
LLEVA A LA SALVACIÓN, PERO NO LO SEGUIMOS (VS 4-6) Y convocados todos los principales
sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En
Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más
pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará[a] a mi pueblo
Israel. El nombre Jesús significa salvador, el título “Cristo” significa “El ungido” es decir el ungido de Dios
para salvar a su pueblo. Los principales sacerdotes y los escribas conocían el lugar donde ir a buscar al
salvador, donde buscar al ungido de Dios para salvarlos, pero tristemente NO LO BUSCARON, fueron
indiferentes con la salvación de Dios para ellos, al igual que millones de personas que conocen que Jesús
vino a nacer a este mundo para salvarnos, que Jesús es el hijo de Dios, pero no lo confiesan como
salvador de sus vidas, pero siguen rechazando la salvación que Cristo quiere darles, siguen viviendo en
las costumbres de este mundo, en los placeres mundanos de la vida.
El señor quiere que cambies tu vida, que te entregues de verdad a él, que hagas frutos de verdadero
arrepentimiento.
B) CUANDO AL IGUAL QUE HERODES VEMOS A JESÚS COMO UN “PELIGRO” PARA NUESTRO
ESTILO DE VIDA Y EL DE NUESTRA FAMILIA (MATEO 2:16) Herodes entonces, cuando se vio burlado
por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en
Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Para Herodes
ese niño al cual los magos del oriente le llamaban “El Rey de los judíos que ha nacido” era un peligro para
su estilo de vida de autoridad, de poder, de lujos y riqueza, y por eso quería matarlo. Tristemente millones
de personas en el mundo celebran la navidad, pero no quieren que Jesús sea el rey de sus corazones ni
el de sus familias pues sería un peligro, un estorbo, para su estilo de vida de pecado, de vicios, de
placeres del mundo, y por eso lo rechazan (Juan 3:19) Y esta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
C) CÓMO PODEMOS DEJAR DE TENER NAVIDADES TRISTES? (MATEO 2:9-11) Ellos, habiendo oído
al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que
llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. 10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande
gozo. 11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo
sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Verdaderamente si alguien tuvo una navidad
feliz y llena de regocijo fueron los magos del oriente, ya que al conocer al hijo de Dios le dieron lo mejor
que tenían, le dieron sus tesoros. Así nosotros si verdaderamente queremos dejar las navidades tristes
tenemos que darle a Jesús lo mejor de nuestra vida, tenemos que darle el principal tesoro de nuestra
vida: TENEMOS QUE DARLE NUESTRO CORAZÓN para que él sea nuestro Señor y nuestro salvador.