Está en la página 1de 15

ESPECIAL

MANIFIESTO CONTRA EL DAÑO


AL PROYECTO DE VIDA

RÓMULO MORALES HERVIAS*

RESUMEN

El autor expone que, aunque los proyectos de vida forman parte de la vida misma de
cada ser humano, el Derecho como ordenamiento jurídico ha sido creado para regular
conductas humanas y, consecuentemente, para lograr valores jurídicos en una sociedad
determinada, mas no para lograr la realización de los proyectos de vida. Es en razón de
ello que propone la abolición de la categoría “daño al proyecto de vida” por cuanto sim-
plemente no forma parte del mundo jurídico. Así, el autor señala que, si en el hipotético
caso de que el derecho a la obtención de un proyecto de vida fuera considerado un dere-
cho de la personalidad, su tutela tendría que ser diferenciada en cuanto al monto resar-
citorio ya que no todo proyecto de vida vale lo mismo y por ello si se cuantifica cada
proyecto de vida, el juez deberá estimar resarcimientos desiguales, siendo esta forma de
administrar justicia contraria a la igualdad.

categoría tiene el mismo significado que la


MARCO NORMATIVO
categoría italiana de “daño existencial”. En
• Código Civil: art. 1845. un ensayo se indicó que la “figura del daño
existencial es insostenible dogmáticamente”
PALABRAS CLAVE: Daño al proyecto de vida /
Daño existencial / Daño moral / Función punitiva de la (Morales Hervias, 2011, p. 52) y sucesiva-
responsabilidad civil mente años más tarde hubo una réplica con
desproporcionados calificativos. Se dijo
Recibido : 01/02/2020 que el mencionado ensayo era de “transido
Aprobado : 03/02/2020 enfado” con tesis “erradas por muchas consi-
deraciones” y “sin solidez jurídica” (Calde-
I. Propósito rón Puertas, 2014, p. 265 y p. 268). Se mani-
festó que el ensayo “asimila el concepto de
Este manifiesto es contra una supuesta cate- ‘daño existencial’ con el de ‘daño a la per-
goría: el “daño al proyecto de vida”. Dicha sona’, como si esa fuera la idea de Fernández

* Abogado por la Universidad de Lima. Magíster por la Universidad di Roma “Tor Vergata”. Diplomado en Dere-
cho Romano y en Derecho de los Consumidores y de la Responsabilidad Civil por la Universidad di Roma
“La Sapienza”. Doctor en Derecho por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Profesor de Derecho
Civil en la PUCP, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad ESAN, Universidad de San Martín de
Porres (posgrado) y Universidad Científica del Sur.

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 75
¿Calidad de vida y logro de objetivos son
COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR expresiones opuestas una de la otra? Y según
esta misma doctrina el “daño al proyecto de
vida” es precursora al “daño existencial” “es
Los proyectos de vida forman más de un quinquenio” (Fernández Sessa-
parte de la vida misma de cada ser rego, 2009, p. 526). Sin ninguna justifica-
humano pero el Derecho como ción esta doctrina se adhiere a la idea que las
ordenamiento jurídico no ha sido voces “daño existencial” y “daño al proyecto
creado para lograr la realización de de vida” “son equivalentes pero no iguales”
los proyectos de vida. El Derecho se (Calderón Puertas, 2014, p. 268). ¿Qué dife-
creó para regular conductas huma- rencia hay entre equivalente e igual? ¿No son
nas y consecuentemente para lograr expresiones idénticas? Asimismo, se cues-
valores jurídicos en una sociedad tiona según la lógica “desde Parménides”
determinada. que el ensayo sostenga que el “daño a la per-
sona” es una “subespecie del daño moral”; y
luego se diga que “tales conceptos «hay que
entender (os), simplemente, como una reite-
Sessarego. Es un lamentable error tanto ración, un pleonasmo»” (Calderón Puertas,
más que el maestro sanmarquino ha reba- 2014, p. 267). Dicha aseveración no toma en
tido la idea del daño existencial en diversos consideración que el ensayo de 2011 cita dos
artículos que Morales Hervias parece des- doctrinas peruanas. Por un lado, el “daño a
conocer” (Calderón Puertas, 2014, p. 266) la persona” no es otra cosa que el daño a la
y que las expresiones del ensayo “parten de integridad psicofísica (De Trazegnies, 1988,
una declaración de principios que no prueba p. 107.); y si es así, es una redundancia [León
sino que solo asevera y que llega al extremo Hilario, 2007a, p. 268] porque la categoría
de referir que la doctrina italiana se ha ocu- del daño moral ya la incluye. Por otro lado,
pado de negar el ‘daño al proyecto de vida’ se imputa al ensayo sobre un aparente cues-
cuando se trata, más bien, de un asunto que tionamiento sobre la reparación del “daño a
emerge en la doctrina peruana” (Calderón la persona” con dinero: “¿se es humanista
Puertas, 2014, pp. 266-267). En el ensayo cuando se indemniza la pérdida de patrimo-
no se ha manifestado que la doctrina italiana nio y se rechaza (ya no digo la frustración
niega la categoría “daño al proyecto de vida” del despliegue de la libertad) sino la repa-
[hasta donde llega mi conocimiento no sé ración por la muerte de un familiar?, ¿reci-
si existe una doctrina italiana que conozca bir dinero en dicha situación vuelve a la víc-
la categoría peruana “daño al proyecto de tima un grosero patrimonialista?” (Calderón
vida”]. Esta doctrina que replica el ensayo Puertas, 2014, p. 267). Aquí se confunde la
no toma en cuenta que el daño existencial posición de una categoría y la situación del
fue definido por Fernández Sessarego como damnificado. La muerte de un familiar nor-
“daño al bienestar”: “es aquel que afecta malmente genera un daño moral subjetivo o
notoriamente la calidad de vida de una per- pretium doloris: “Hay una tendencia a limi-
sona”. Y el «daño al proyecto de vida», por tar el concepto a los perjuicios emociona-
su parte, es aquel que atenta contra lo más les o sufrimientos psíquicos experimentados
importante que tiene el ser humano, como por el ser humano tras ocurrirle un daño. Es
es su realización integral, el cumplimiento común en estos casos que hablen de llanto,
de su destino, de sus metas y aspiraciones” tristeza, zozobra, insomnio, pérdida de inte-
(Fernández Sessarego, 2009, pp. 526-527). rés por actividades cotidianas, melancolía,

76 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

rabia, frustración, alteración de patrones ali-


mentarios, pérdida de la líbido, pérdida de COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
autoestima y autoconfianza, sentimientos de
culpa, pérdida de concentración y así subsi-
guientemente, podríamos continuar enume- El propósito de este ensayo es pro-
rando efectos y síntomas relacionados con poner la abolición de la categoría
el estado psicofísico del ser humano cuando del “daño al proyecto de vida” que
experimenta un menoscabo, pérdida o ultraje formaría parte del “daño a la per-
a su integridad física y/o emocional” (Brug- sona” por cuanto simplemente no
man Mercado, 2015, pp. 151-152). Así, el forma parte del mundo jurídico. En
“concepto del daño moral se fundamenta el vocabulario del lenguaje común
en los sentimientos, en el sufrimiento, en la se puede utilizar el “daño al proyecto
reputación o en la angustia, en fin, afecta a de vida” pero sin ninguna preten-
la esfera psicofísica, pero también supone sión de trasladar esa expresión a pre-
el menoscabo de los bienes y derechos de la tensiones resarcitorias.
personalidad. De ahí que los mecanismos de
reparación de esta clase de perjuicios resul-
ten tan complejos” (Casado Andrés, 2016.
sostiene que “a diferencia de sus colegas
p. 420).
italianos, Fernández Sessarego si fue cons-
Una doctrina nacional aclara los alcances del ciente de las implicancias jurídicas de la
daño moral: “hay que preguntarse si el dolor filosofía de la existencia y el personalismo”
y el sufrimiento tienen un tratamiento jurí- (Calderón Puertas, 2019, p. 40). Justamente,
dico diferente de la frustración del proyecto esta filosofía da prevalencia a la libertad en
de vida de una persona o del atentado con- lugar de la justicia “como valor superior al
tra su honor, o si, como lo parecen enten- nivel específicamente jurídico” (Ferreira da
der los juristas franceses, todo ello tiene un Cunha, 2013, p. 748). Nuestra objeción es
tratamiento similar y, por consiguiente, per- sobre ideas y no necesitamos calificarlas para
tenece al mismo campo y debe merecer un hacer creer a los lectores que los argumen-
mismo nombre genérico” (De Trazegnies, tos expuestos son mejores por esa actitud de
1988, p. 102). personalizar discursos. Aquí se trata de un
combate de ideas y no un combate de per-
En cambio, el “daño al proyecto de vida” sonalismos. De este modo, este manifiesto
tiene una connotación más amplia según la es contra la categoría “daño al proyecto de
doctrina peruana citada y como lo veremos vida” y no contra sus defensores. Para noso-
más adelante va más allá del mundo jurídico. tros esta categoría está en el mundo de los
Finalmente, se imputa de “imprudencia” que deseos de las personas, pero no forman parte
la función de la responsabilidad civil en el del mundo jurídico. Los proyectos de vida
caso de daños morales sea compuesta (Cal- forman parte de la vida misma de cada ser
derón Puertas, 2014, pp. 267-268). Dicha humano pero el Derecho como ordenamiento
expresión fue tomada de una doctrina ita- jurídico no ha sido creado para lograr la rea-
liana [Adolfo di Majo] que tiene perfecta- lización de los proyectos de vida. El Dere-
mente aplicación a los dos significados de cho se creó para regular conductas humanas
daño moral como lo describiremos más ade- y consecuentemente para lograr valores jurí-
lante. En resumen, la labor de la doctrina es dicos en una sociedad determinada.
exponer argumentos, pero cuando se cues-
tiona a otra con calificativos pierde su fun- Ahora bien, el “daño a la persona” se intro-
ción. Así, por ejemplo, esta misma doctrina dujo literalmente sin ningún sustento jurídico

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 77
en el artículo 19851 del Código Civil peruano la concepción individualista-patrimonialista
de 1984 en el sistema de la responsabilidad por una concepción humanista del Derecho
extracontractual y luego paulatinamente se (Fernández Sessarego, 2009, p. 499).
fue interiorizando de manera peligrosa en
las mentes de los estudiantes, abogados, pro- Igualmente, otra doctrina se adhiere a esta
fesores y jueces. La doctrina que defiende eliminación: “(…) creemos que el daño a la
la admisibilidad de la categoría del “daño persona es un concepto que puede ser norma-
a la persona” la justifica porque este daño tivamente acogido bajo todo el esquema que
puede ser reparado óptimamente. Así, esta hemos mencionado en este trabajo hasta en
doctrina sostiene que se deben indemnizar el ámbito constitucional, entonces ello impli-
todas sus diversas modalidades o expresio- caría eliminar el daño moral como vocablo
nes, tales como “daño biológico”, ya sea pre- autónomo de daño resarcible, pero somos de
dominantemente somático o psíquico inclu- la opinión que no deberían coexistir ambos
yendo, dentro de este último el mal llamado conceptos porque solo trae confusión al
–para esta doctrina– daño “moral”. De igual operador jurídico”. (Fernández Cruz, 2014,
modo, también cabe reparar el “daño al bie- pp. 236-237).
nestar” o el “daño al proyecto de vida” (Fer-
La doctrina defensora del “daño al proyecto
nández Sessarego, 2009, pp. 497-498).
de vida” ha tenido una gran influencia en
El “daño al bienestar” es evocado por otra Sudamérica y en particular en la jurispru-
doctrina: “La protección de la persona dencia de la Corte Interamericana de Dere-
humana, como sabemos, tiene una protec- chos Humanos; y en el reciente Código Civil
ción constitucional en el Perú. Toda persona argentino de 2014. Durante años esta doc-
tiene derecho, nos dice el numeral 1) del trina ha inducido a los estudiantes, abogados,
artículo 2 de la Constitución Política del Perú profesores y jueces a una grave equivocación
de 1993, a la vida, a su identidad, a su inte- al hacerlos creer que esta categoría debe ser
gridad moral, psíquica y física (entidad psi- aceptada unánimemente porque responde a
cosomática del sujeto) y a su libre desarrollo la ideología de la defensa de los derechos
y bienestar, siendo esto último –contra lo que humanos; y por lo tanto la aplicación de esta
algunos ignoran ex profesamente– la base categoría solucionaría adecuadamente los
constitucional del daño existencial peruano, problemas de la reparación civil a favor de
es decir, del llamado daño al proyecto de los damnificados por sufrir daños a sus dere-
vida” (Fernández Cruz, 2014, pp. 236-237). chos de la personalidad. Ello no es así. El
propósito de este ensayo es proponer la abo-
Por ello, la doctrina creadora de la catego- lición de la categoría del “daño al proyecto
ría “daño al proyecto de vida” propone la eli- de vida” que formaría parte del “daño a la
minación del término “daño moral” del arti- persona” por cuanto simplemente no forma
culado del Código Civil peruano de 1984, parte del mundo jurídico. En el vocabula-
por considerarlo incluido dentro del con- rio del lenguaje común se puede utilizar el
cepto más amplio del “daño a la persona”. “daño al proyecto de vida” pero sin ninguna
La aceptación del concepto “daño a la per- pretensión de trasladar esa expresión a pre-
sona” supone –según esta doctrina– sustituir tensiones resarcitorias.

1 Artículo 1985 del Código Civil.- La indemnización comprende las consecuencias que deriven de la acción u omi-
sión generadora del daño, incluyendo el lucro cesante, el daño a la persona y el daño moral, debiendo existir una
relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño producido (…).

78 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

II. El “daño al proyecto de vida” no


es una categoría jurídica COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
Ya se había afirmado en la década del
ochenta que el “daño a la persona” era una En efecto, el daño moral no está
subespecie del daño moral (De Trazegnies, limitado únicamente a la pecuniam
1988, p. 107) porque la categoría “daños a doloris, a la afección o al sufrimiento,
la persona” no parece conllevar derechos sino que habitualmente tal expre-
u obligaciones diferentes a las que usual- sión se extiende también en el sen-
mente se atribuía al concepto “daño moral” tido de los efectos no patrimoniales
(De Trazegnies, 1988, p. 110). En efecto, el de la violación de los derechos de la
daño moral no está limitado únicamente a la personalidad. Basta interrogar a los
pecuniam doloris, a la afección o al sufri- autores franceses (creadores de la
miento, sino que habitualmente tal expre- expresión ‘daño moral’) para com-
sión se extiende también en el sentido de los probar que se trata de una referencia
efectos no patrimoniales de la violación de amplia a todo tipo de daño no patri-
los derechos de la personalidad. Basta inte- monial. Las violaciones a los dere-
rrogar a los autores franceses (creadores de chos de la personalidad son pues,
la expresión “daño moral”) para comprobar parte del dominio que era conocido
que se trata de una referencia amplia a todo como daño moral.
tipo de daño no patrimonial. Las violaciones
a los derechos de la personalidad son pues,
parte del dominio que era conocido como
daño moral (De Trazegnies, 1988, p. 109). De ahí que los daños morales son irreparables
en dinero. Al contrario, decir que son repara-
El artículo 85 del Proyecto ítalo-francés de bles tropieza porque (1) o no tiene efecto
las Obligaciones de 1927 definía claramente porque aplica un remedio material a un mal
el daño moral: inmaterial o (2) sí tiene efecto paliativo, pero
entonces es que el mal no era tan inmaterial
“La obligación del resarcimiento com- y debió ser considerado ya sea como un daño
prende todos los daños materiales y emergente adicional o como un lucro cesante
morales, ocasionados por el acto ilícito. (De Trazegnies, 1988, p. 111).
En particular, el juez podrá atribuir una Es importante resaltar que esta doctrina
indemnización al damnificado, en caso –contraria a la categoría “daño a la persona”–
de lesión de la persona, por el atentado al cuestiona el argumento humanista de la doc-
honor, a la reputación de la persona, de su trina existencialista defensora de la categoría
familia, de la violación de la libertad per- “daño al proyecto de vida” con argumen-
sonal o del domicilio o de un secreto refe- tos incontestables hasta hoy: “Hay quienes
rido a la persona lesionada. han pretendido distinguir a los comentaristas
entre quienes creen en el daño a la persona
El juez podrá igualmente atribuir una (consecuentemente son humanistas) y los
indemnización a los parientes, a los afi- que no creen en la categoría específica (por
nes o al cónyuge a título de reparación lo que son tildados de materialistas). Incluso
del dolor sufrido en el caso de la muerte se ha dicho que el Código de 1984 es huma-
del damnificado”. nista porque, entre otras cosas, incorpora el

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 79
daño a la persona. En realidad, esta es una efecto, la clasificación acogida en el Código
distinción falaz. Todo el Derecho pretende Civil peruano de 1984 ha sido la francesa, o
crear mejores condiciones de vida para la sea, aquella que diferencia el daño “mate-
persona; esto no se logra únicamente a tra- rial” del daño “moral”. En doctrina se ha
vés de ciertas instituciones sino mediante dicho que no es admisible sostener “que el
un espíritu que penetra y anima la integri- daño moral constituye una ‘especie’ del daño
dad del cuerpo legal. Por consiguiente, aun a la persona. Si se presta atención a la bipar-
sin aceptar los llamados daños a la persona tición original francesa –que es la que debe
por razones lógicas se puede tener una visión seguirse–, la interpretación es en sentido
humanista del Derecho. El humanismo (o contrario: el daño moral comprende el daño
el personalismo) no consiste en repartir la a la persona, a los derechos de la personali-
palabra ‘persona’ por todas las normas del dad, además de los padecimientos de ánimo”
Código sino en construir un orden jurídico (León Hilario, 2017, p. 429). Así las cosas,
que permita una mejor calidad de vida. Aún en Alemania y en Italia se utilizan los con-
más; sostener que los daños espirituales pue- ceptos de daño patrimonial y de daño extra-
den repararse con dinero implica adoptar patrimonial; en Francia se distingue entre
una posición materialista y patrimonialista daño material del daño “moral”. El punto de
porque supone que, en última instancia, el partida de un análisis sobre los alcances de
dinero proporciona toda clase de felicidades las categorías recogidas en el Código Civil
y alivia todos los males de cualquier orden. peruano de 1984, sobre este punto, debería
Por el contrario, quien rechaza la repara- constituirlo la experiencia jurídica francesa.
ción económica del daño extrapatrimonial es
porque respeta su carácter verdaderamente En Italia se ha valorado los aportes del Dere-
espiritual e íntimo (y, por tanto, ajeno a los cho Civil francés en cuanto al desarrollo del
daño moral: “(…) la experiencia francesa,
aspectos económicos del Derecho)” (De Tra-
para nosotros vecina, y fundamentada sobre
zegnies, 1988, p. 111).
el principio de la normal resarcibilidad del
Entonces, esta doctrina contraria al concepto daño moral en las hipótesis de responsabili-
del “daño a la persona” se complementó con dad extracontractual, e incluso de responsa-
otra doctrina defensora de la tesis de la abso- bilidad contractual (…) También en Francia,
luta inutilidad del “daño a la persona” en el naturalmente, han existido posiciones con-
Código Civil peruano de 1984. La expre- trarias a ello, pero las mismas han terminado
sión “daño a la persona” es repetitiva e inútil siendo minoritarias, y el resarcimiento del
(León Hilario, 2007, p. 275). daño moral es, hoy por hoy, admitido para las
consecuencias no patrimoniales de las lesio-
Es sorprendente que los seguidores del nes a la integridad corporal, en caso de lesión
“daño a la persona” no hayan cuestionado los derechos de la personalidad y en caso de
las fundadas críticas de la doctrina nacio- violación formal de un derecho subjetivo, sin
nal a esta categoría. Y además hayan des- que el sistema francés haya colapsado jamás,
contextualizado el concepto de “daño a la o haya brindado una prueba de sí mismo que
persona” con otras categorías desarrolladas sea peor que la del sistema italiano. Si obser-
en Alemania, Italia y Francia. La distinción vamos detenidamente los datos que tenemos
germana entre daños “patrimoniales” y “no frente a nosotros, me parece que, en realidad,
patrimoniales”, arraigada y florecida en la nuestro ordenamiento bien puede orientarse
experiencia italiana en materia penal y civil, hacia soluciones a la francesa” (Monateri,
carece de sustento legislativo en el Perú. En 1998, pp. 298-299).

80 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

La doctrina seguidora del “daño a la per-


sona” no ha estudiado las connotaciones de COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
la categoría francesa del daño moral. Por
otro lado, un ejemplo paradigmático es la
sentencia Nº 26972/08 de la Corte Suprema El proyecto de vida de cada ser
de Casación italiana de 24 de junio de 2008 humano es un objeto ideal por-
la cual ha determinado los límites del daño que es un modo de querer alcanzar
no patrimonial. Esta sentencia es importan- objetivos de vida. Dichos objetivos
tísima en un medio como el peruano que se dependen de las aspiraciones y de las
idolatra la categoría de “daño a la persona” expectativas basadas en sus deseos y
y en particular la categoría de “daño al pro- aptitudes. Sin embargo, los proyec-
yecto de vida”. La sentencia italiana señaló tos de vida no forman parte de un
que un sector de la doctrina y de la juris- mundo de la naturaleza y menos de
prudencia italiana definía al daño existencial un mundo social. El ordenamiento
como el perjuicio no patrimonial en cuanto jurídico regula las conductas huma-
referente a la esfera del hacer no provechoso nas sobre la base de objetos natura-
económicamente del sujeto. Se decía que el
les y de objetos sociales.
hecho ilícito limitaba la actividad realizativa
de la persona humana, obligándola a adoptar
en la vida de todos los días comportamientos
diversos de aquellos pasados. El daño exis- de la persona concretamente individualizado
tencial se individualizaba en la alteración de es fuente de responsabilidad resarcitoria no
la vida de relación y en la pérdida de la cuali- patrimonial (página 34). En concreto, esta
dad de la vida o del compromiso de la dimen- sentencia indicó dos requisitos para resarcir
sión existencial de la persona (páginas 22 y daños no patrimoniales. La “gravedad de la
23) [Aquí sin duda se puede evocar la cate- lesión” y la “seriedad del daño”. La grave-
goría del “daño al proyecto de vida”]. Asi- dad de la ofensa constituye un requisito ulte-
mismo, esta sentencia describió que el daño rior para la admisión al resarcimiento de los
existencial era un amplio espacio de supues- daños no patrimoniales a la persona como
tos perjuicios fantasiosos y risibles como la consecuencia de la lesión de derechos cons-
rotura del taco de la esposa en el día de la titucionales inviolables (página 36). El per-
boda, el errado corte de pelo, la desesperante juicio debe ser serio. La lesión debe exce-
espera en el aeropuerto, el mal servicio en der un cierto límite de ofensividad porque
una oficina pública, la muerte de un animal el sistema jurídico impone un grado mínimo
de afecto, el maltrato de animales y la ausen- de tolerancia para dar protección (página
cia de goce del partido de fútbol por televi- 36). Estos requisitos deben ser determinados
sión por un apagón (página 26). Esta senten- por el juez según el parámetro constituido
cia dijo claramente que no son merecedores por la conciencia social en un determinado
de protección los perjuicios consistentes en momento histórico (página 37). Este daño
las incomodidades, los fastidios, las desilu- no patrimonial es en realidad el daño moral
siones y toda otra insatisfacción referente y no los impracticables “daño existencial” y
a los más disparatados aspectos de la vida “daño al proyecto de vida”.
cotidiana que cualquiera conduce en el con- Un sector de la doctrina peruana ha definido
texto social. No son resarcibles el derecho a el daño al proyecto de vida como
la calidad de la vida, al estado de bienestar,
a la serenidad: en definitiva el derecho a ser un daño actual que compromete el futuro.
feliz. Solo la lesión de un derecho inviolable Es un daño cierto y continuado. Su más

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 81
grave efecto es el de generar en el sujeto, Ahora la cuestión es saber qué categoría
en ciertos casos extremos, un vacío exis- vincula en cuanto a su contenido a las cate-
tencial por la pérdida de razón de ser que gorías “daño al proyecto de vida” y “daño
experimenta su vida. (Fernández Sessa- existencial”. Sin duda la categoría “derecho
rego, 2009, p. 517) a la búsqueda de la felicidad” consagrada
en la Declaración de Independencia de los
¿Hay alguna diferencia entre esta categoría y Estados Unidos de América es la que des-
el “daño existencial”? Según la doctrina ita- cribe el contenido de las categorías peruana
liana defensora de la categoría “daño exis- e italiana. Y por eso es pertinente responder
tencial”, la define como “el daño relacionado una pregunta de una atenta doctrina italiana:
a la existencia, es decir, el daño que se tra- ¿Qué cosa es el derecho a la propia vida exis-
duce en un deterioro de la calidad de vida, tencial no biológica, a la propia cualidad de
el cual no es parte del daño a la salud. Tam- la vida, si no el derecho a ser feliz o, cuando
bién se define como ‘el daño a las activida- menos, a no sufrir perturbaciones, fuente de
des relacionadas a la persona humana’, ‘la desagrados y de infelicidad? (Gazzoni, 2016,
perturbación de la vida diaria’, ‘la renuncia p. 701).
forzada a las ocasiones felices’; y en conse-
cuencia la lesión a las posibilidades de acce- En consecuencia, el “daño al proyecto de
der a todos los entretenimientos y a las acti- vida” o el “daño existencial” no son otra cosa
vidades típicas que hace la persona humana” que la lesión a alcanzar la felicidad. Dicho
(Cendon, 17 de abril de 2019). Es conocido contenido no es jurídico. De ahí que una doc-
el proyecto de ley de 2017 que presentó el trina italiana asevera la inaplicación de las
profesor Paulo Cendon donde se define que reglas de la responsabilidad civil al “daño
el “proyecto de vida es el documento que existencial” (Ponzanelli, 2000, p. 693) por
describe las necesidades básicas y las aspi- varias razones: i) la responsabilidad civil no
raciones fundamentales de una persona que puede ofrecer el resarcimiento de todos los
haya cumplido seis años y que tiene condi- daños/perjuicios que pueden verificarse al
ciones importantes de discapacidad o de fra- interior de una determinada sociedad y por
gilidad. Forma parte integral del documento el contrario en el daño existencial se pres-
de identidad de la persona interesada. Se cinde de la existencia de un derecho prote-
mantiene en la oficina de registro del estado gido y reconocido como tal por el ordena-
civil de la ciudad en la que tiene su residen- miento jurídico o de la lesión de un bien/
cia o domicilio” (Cendon, 23 de marzo de interés constitucionalmente garantizado;
2017). Como se puede colegir, esta última ii) el aumento de las reglas de la responsabi-
definición es mucho más específica que la lidad civil está entre la función de compen-
categoría de “daño existencial”. El creador sation (reparación del daño) y de deterrence
de la categoría “daño al proyecto de vida” ha (influye sobre el tipo de actividad que debe
sido más osado en ampliar su contenido ya ser desarrollada); y no de la overcompensa-
no solo a las actividades existenciales sino a tion; iii) la persistente utilidad y la moderni-
las futuras actividades existenciales que col- dad de la función reparadora de los derechos
marán el logro de objetivos de vida. Aparen- constitucionalmente garantizados o de los
temente Fernández Sessarego propuso una bienes que reciben una específica protección
categoría más omnicompresiva que la creada constitucional; iv) la existencia de un sistema
por Cendon pero en el fondo las similitudes bipolar fundamentado en un perjuicio patri-
entre ellas se determinará con otra categoría monial y en uno no patrimonial con el obje-
que se describirá a continuación. tivo de deterrence; v) el factor institucional

82 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

de la responsabilidad civil europeo continen-


tal diferente a la responsabilidad civil nortea- COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
mericana; y iv) el sistema actual ofrece una
precisa protección reparadora a las exigen-
cias y a los intereses del damnificado (Pon- El derecho a alcanzar un proyecto
zanelli, 2007, pp. 16-19). de vida no forma parte de los dere-
chos de la personalidad por cuanto
La figura del daño existencial es insosteni- el proyecto de vida forma parte de
ble dogmáticamente porque se trataría en el un objeto ideal y, en consecuencia,
fondo de una pérdida no patrimonial sin nin-
está fuera del mundo jurídico.
gún fundamento que comportaría un resarci-
miento exento de límites (Castronovo, 2008,
pp. 344-345). En realidad, debería utilizarse
solo el concepto de dommage moral, es decir, posición incluye a la ontología jurídica, a
el daño moral cuyo espacio de resarcibili- la sociología jurídica, a la lógica jurídica y
dad aumenta en relación a los derechos cons- a la axiología jurídica (Vallet de Goytisolo,
titucionales. Resulta incompatible una voz 1988, pp. 63-64). Otra posición estima con-
autónoma de daño existencial como tertium veniente tener en cuenta a la epistemología
genus de daño no patrimonial y por lo tanto jurídica, a la deontología jurídica y a la cul-
se debería “evitar ilegítimas duplicaciones” turología jurídica como partes integrantes de
(Castronovo, 2008, pp. 346-347). De ahí que la filosofía jurídica (Reale, 1982, pp. 29-30
la categoría ya existente de daño moral se y p. 243). Y otra posición consideran a la
convierte según una doctrina colombiana, jurística sociológica, a la jurística normo-
sin perder su nombre, en la categoría mayor lógica y a la jurística dikelógica (Goldsch-
y general de los llamados derechos no patri- midt, 1985, p. 45, p. 194 y pp. 374-375.). En
moniales (Cortés, 2009, p. 223) a diferencia cambio, la posición que propugna la catego-
del “daño a la persona” que no tiene contor- ría “daño al proyecto de vida” se sustenta en
nos definidos lo cual hace imposible elaborar una Filosofía del Derecho que se subdivide
un cuadro sistemático que logre racionalizar en ontología jurídica, estimativa jurídica y
tan complejo panorama de las varias voces lógica jurídica como temas de la Filosofía
de daños (Cortés, 2009, p. 226). del Derecho (Fernández Sessarego, 1987,
p. 97).
III. La filosofía del dinero es el pre-
supuesto del “daño al proyecto En efecto, el presupuesto de la categoría del
de vida” “daño al proyecto de vida” es la teoría tridi-
mensional del Derecho (Fernández Sessa-
La Filosofía del Derecho es parte integrante rego, 1987, p. 100): “El Derecho no es con-
de la Filosofía en general: es una actividad ducta; el Derecho no es valor; el Derecho no
permanentemente crítica de la experien- es norma. El Derecho es la integración de
cia jurídica (Reale, 1979, p. 25). A modo de aquellos elementos: es conducta en su inter-
ilustración se pueden formular cinco posi- ferencia intersubjetiva, realizando o dejando
ciones sobre los temas jurídicos filosóficos. de realizar valores jurídicos, representada a
Una posición considera que la Filosofía del través de normas que son juicios imputati-
Derecho comprende a la axiología jurídica, vos de deber ser de carácter disyuntivo”. La
a la gnoseología jurídica (que incluye a la libertad cobra relevancia en este discurso. El
epistemología), a la ontología jurídica y a la objeto del Derecho es la “libertad, como vida
lógica jurídica (Portela, 1976, p. 49). Otra humana viviente, como vida viviéndose y,

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 83
al vivirse, realizando valores, persiguiendo parte objetiva de la prestación. La indife-
fines, prefiriendo, optando” (Fernández rencia empieza por dividirse lentamente en
Sessarego, 1987, p. 101). El derecho al logro los dos términos de la contradicción y el ele-
del proyecto de vida fluye cuando se hace mento personal comienza a separarse más y
referencia a los límites de la libertad: “El más de la producción, del producto y de la
derecho subjetivo, al no ser absoluto como circulación, Este proceso, sin embargo, da
quiere y predica el individualismo, está limi- origen a la libertad individual (....) Única-
tado en cuanto a su ejercicio en la medida mente cuando la economía se desarrolla en
que, por razones de justicia, solidaridad y toda la magnitud de su extensión, compli-
seguridad, contempla el interés de los otros cación y reciprocidad internas surge aque-
que, con igual necesidad coexistencial, tie- lla dependencia mutua de los seres humanos,
nen que hacer su vida, realizar su proyecto que se fortalece por la eliminación de los
existencial. El ejercicio del derecho no es elementos personales del individuo, lo que
absoluto en tanto debe impedirse la arbitra- incorpora su libertad a una conciencia más
riedad que obstruiría la realización del pro- positiva de lo que puede hacerlo toda la falta
yecto existencial de los demás, que colisio- de relaciones. El dinero es el vehículo abso-
naría con el interés social, perturbando el luto más adecuado de esta situación, porque
propósito de alcanzar el bien común” (Fer- crea relaciones entre los seres humanos pero
nández Sessarego, 1990, p. 97). Estas expre- deja a las personas fuera de ellas y constituye,
siones son consecuenciales al problema de pues, el equivalente exacto de las prestacio-
cómo fijar la reparación al “daño al proyecto nes objetivas, aunque es muy inadecuado
de vida” si ella es en dinero: “Si toda per- para lo que hay de individual y personal en
sona tiene un proyecto de vida, corresponde ellas: la densidad de las dependencias obje-
al juzgador comprobar, cuidadosamente, tivas que el dinero determina constituye el
observando la trayectoria de vida del damni- trasfondo de la conciencia sensible sobre el
ficado, cuál es su proyecto de vida, su gravi- cual se diferencian y se manifiestan la perso-
tación personal y social y sus consecuencias nalidad y la libertad”. La categoría “daño al
existenciales” (Fernández Sessarego, 2009, proyecto de vida” se basa en la libertad: “Si
p. 577). Esta afirmación corrobora que los la libertad significa que la voluntad se puede
proyectos de vida se pueden cuantificar y por realizar sin obstáculos, parecerá que seamos
lo tanto dicha cuantificación vulnera el dere- más libres cuanto más poseamos; puesto que
cho de la igualdad: “Una soterrada discrimi- tal cosa es lo que habíamos reconocido como
nación, que es inevitable cuando se consi- el sentido de la posesión, es decir, que ‘poda-
dera que existen proyectos de vida que son mos hacer con su contenido lo que quera-
más importantes (pecuniariamente, esto es lo mos’” (Simmel, 2013, p. 379).
peor) que otros. En el caso de los profesio-
nales, aun cuando el proyecto fuera común, Entonces, si la categoría del “daño al pro-
se tendría que diferenciar las pretensiones de yecto de vida” está basada en la filosofía
los afectados según el éxito probado en la del dinero, es necesario hacer una verdadera
actividad desarrollada” (León Hilario, 2016, deconstrucción de ella distinguiendo “entre
p. 72). regiones del ser que son socialmente cons-
truidas y otras que no lo son” (Ferraris, 2013,
Como se puede verificar, la categoría del p. 109). Los objetos se pueden dividir en tres
“daño al proyecto de vida” se basa en la clases: “los objetos naturales, que existen
filosofía del dinero (Simmel, 2013, p. 353): en el espacio y en el tiempo independien-
“También la economía comienza con una temente de los sujetos; los objetos socia-
indiferenciación entre la parte personal y la les, que existen en el espacio y en el tiempo

84 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

dependiendo de los sujetos; y los objetos


ideales, que existen fuera del espacio y del COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
tiempo independientemente de los sujetos”
(Ferraris, 2013, p. 110). Aquí interesa resal-
tar que el proyecto de vida es un objeto ideal Imaginemos por un momento que
a diferencia de los objetos naturales y socia- dicho derecho de la obtención de
les: “Pero lo más importante, para los filóso- un proyecto de vida sea conside-
fos y no filósofos, es no confundir los objetos rado un derecho de la personalidad.
naturales, como el Mont Blanc o un hura- Su tutela tendría que ser diferen-
cán, que existen bien sea que haya hom- ciada en cuanto al monto resarci-
bres y sus interpretaciones, bien sea que no torio. Nos explicamos. No todo pro-
los haya, con los objetos sociales, como las yecto de vida vale lo mismo. Un
promesas, las apuestas y los matrimonios, estudiante de derecho querrá ser un
que existen solo si hay hombres provistos embajador, un albañil querrá ser un
de ciertos esquemas conceptuales” (Ferra- ingeniero, un abogado querrá for-
ris, 2013, p. 112). El proyecto de vida de mar parte del mejor estudio jurí-
cada ser humano es un objeto ideal porque
dico del país, un estudiante de gas-
es un modo de querer alcanzar objetivos de
tronomía querrá ser más famoso y
vida. Dichos objetivos dependen de las aspi-
rico que Gastón Acurio; y así suce-
raciones y de las expectativas basadas en sus
deseos y aptitudes. Sin embargo, los proyec-
sivamente. Si se cuantifica cada pro-
tos de vida no forman parte de un mundo de yecto de vida, el juez debe estimar
la naturaleza y menos de un mundo social. El resarcimientos desiguales.
ordenamiento jurídico regula las conductas
humanas sobre la base de objetos naturales y
de objetos sociales.
humana]; y artículo 34.3 de la Carta de los
derechos fundamentales de la Unión Euro-
IV. Palabras conclusivas pea [como derecho a una existencia digna]
(Rodotà, 2014, p. 215). ¿Cómo se entiende
De acuerdo a lo expresado, hablar de “daño
dicho derecho? Se reconoce dicho derecho “a
al proyecto de vida” es presuponer que existe
una existencia digna, no solo mínima, y que
la categoría “derecho al proyecto de vida” el
cual es equivalente a la categoría “derecho a sobrepase la categoría de pobreza haciendo
la existencia” o mejor a la categoría “derecho referencia en este derecho a la necesidad de
a lograr la felicidad”. En realidad, el deno- eliminar la exclusión social” (Rodotà, 2014,
minado derecho a la existencia tiene un sig- p. 223). Como se puede inferir, dicho sig-
nificado diferente al asignado por Cendon y nificado difiere absolutamente a un “dere-
Fernández Sessarego. Este derecho ya estaba cho a un proyecto de vida” o a un “derecho
consagrado en el artículo 151 de la Consti- de lograr la felicidad”. El verdadero derecho
tución de Weimar [como derecho a la exis- a la existencia también equivale a los basic
tencia digna del hombre]; artículo 36 de la rigths, “es decir, un conjunto de precondi-
Constitución Política italiana [como dere- ciones para el ejercicio de todo derecho fun-
cho a la existencia libre y digna]; artículo damental, una fórmula sintética para deli-
23.3 de la Declaración universal de los dere- mitar el ‘mínimo moral’ que debe guiar la
chos del hombre de la ONU [como dere- acción de singulares, de Estados, de empre-
cho a una existencia conforme a la dignidad sas” (Rodotà, 2014, p. 218).

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 85
Ahora bien, la doctrina defensora de la cate- vida vale lo mismo. Un estudiante de dere-
goría “daño al proyecto de vida” señala que cho querrá ser un embajador, un albañil que-
dicha lesión es resarcible cuantitativamente. rrá ser un ingeniero, un abogado querrá for-
Dicha tutela resarcitoria comportaría previa- mar parte del mejor estudio jurídico del país,
mente el reconocimiento de un derecho a la un estudiante de gastronomía querrá ser más
realización de un proyecto de vida. ¿Real- famoso y rico que Gastón Acurio; y así suce-
mente existe tal derecho? Veamos: “El reco- sivamente. Si se cuantifica cada proyecto
nocimiento de la esfera de la libertad (auto- de vida, el juez debe estimar resarcimientos
nomía) fundamenta el derecho subjetivo. desiguales. Esta forma de administrar justi-
Los derechos subjetivos son expresión de la cia es contraria a la igualdad: “los derechos
protección jurídica de que disfruta la auto- fundamentales forman la base, no solo de la
nomía de la personalidad: el individuo titu- igualdad, sino también de la dignidad de las
lar de ellos puede utilizarlos y disponer de personas. Como escribió Kant, lo que tiene
ellos como quiera. Esto le posibilita una vida precio no tiene dignidad y, viceversa, lo que
personal bajo la protección del derecho. Los tiene dignidad no tiene precio” (Ferrajoli,
derechos personales indican que la persona 2019, p. 18). No solo la aplicación de la cate-
como tal es reconocida por el orden jurídico” goría de daño proyecto de vida viola la igual-
(Coing, 1976, p. 147). Sin duda el derecho a dad sino que para ordenar resarcimientos se
alcanzar un proyecto de vida no forma parte toma en cuanta el estatus del supuesto dam-
de los derechos de la personalidad por cuanto nificado. Se otorgarían resarcimientos según
el proyecto de vida forma parte de un objeto su educación, su rol familiar, su rol social y
ideal y en consecuencia está fuera del mundo sus ingresos. Este modo de decisiones sería
jurídico. Claramente, una doctrina italiana contrario a la igualdad que se expresa “en la
ha aseverado que the pursuit of happiness [la reducción de las desigualdades económicas
búsqueda de la felicidad] de la Declaración y materiales, normalmente denotada como
de Independencia de 1776 de los Estados material” (Ferrajoli, 2019, p. 18).
Unidos de América en términos de derecho
subjetivo, “no tiene ningún sentido ‘opera- En conclusión, el daño moral sí es una cate-
tivo’, porque el bien-salud como el bien- goría jurídica definido como el menoscabo
felicidad, en cuanto tales no tienen verda- a cualquier derecho a la persona, como la
dera y propia dimensión jurídica” (Ferri, vida, la integridad física, la libertad, el honor,
2003, p. 166). El proyecto de vida o la exis- la vida privada y la vida de relación (Jeová
tencia o la felicidad no son bienes jurídicos: Santos, 2003, p. 108). En cambio, el daño a
“El estar bien de salud, como el ser feliz o la persona –entendido como daño a la inte-
el ser melancólico pertenecen a dimensio- gridad psicofísica– se encuentra incluido en
nes existenciales de la persona, cuya indi- el daño moral. El daño a la persona no es
vidualidad e intimidad no permiten una sino una subespecie del daño moral (De Tra-
inmediata traducción, en términos de una zegnies, 1988, p. 107). La expresión “daño
relevancia jurídica” (Ferri, 2003, p. 166). moral” debe entenderse en el sentido de los
efectos no patrimoniales de la violación de
Sin embargo, imaginemos por un momento los derechos de la personalidad (De Trazeg-
que dicho derecho de la obtención de un pro- nies, 1988, p. 109). Así, el daño moral es per-
yecto de vida sea considerado un derecho fectamente asimilable al daño extrapatrimo-
de la personalidad. Su tutela tendría que ser nial sin necesidad de hacer una referencia
diferenciada en cuanto al monto resarcito- al daño a la persona (De Trazegnies, 1988,
rio. Nos explicamos. No todo proyecto de p. 109). La función de la responsabilidad

86 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

civil en el caso de los daños morales es


“compuesta”, porque, por un lado, se tiende COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
a brindar una forma de satisfacción y/o gra-
tificación a la víctima del hecho ilícito, en
el sentido de asegurarle un beneficio eco- Los daños a los derechos de la perso-
nómico –y, al respecto, es innegable que el nalidad no son valorables en dinero
dinero también puede servir para dicho fin–, y su cuantificación es imposible.
y, por otro lado, para sancionar el compor- Es necesario recordar que resarcir
tamiento del responsable de la infracción (Di implica retirar el daño y el monto
Majo, 2003, p. 252 y p. 254). Estas funcio- resarcitorio implica una presta-
nes se justifican con los dos significados de ción equivalente a ese daño a fin de
daño moral. El primer significado es el “daño suprimirlo. En cambio, la responsa-
moral puro o en sentido estricto (en Italia se bilidad civil en los daños a la perso-
le denomina daño moral “subjetivo”) que nalidad cumple fundamentalmente
consiste en el padecimiento anímico y tem- otra función la cual es la esencial-
poral subsiguiente al evento dañoso” (León mente punitiva. Ello no quita que
Hilario, 2016, p. 64); y el segundo signifi- también pueda cumplir una función
cado es el “daño moral en sentido amplio preventiva.
que consiste en la violación de derechos de
la personalidad. El más destacado de estos
daños ‘morales’ es, actualmente, el daño a la
integridad física o ‘daño a la persona’ (per- Política el sistema de los daños, y de exten-
sonal injury, danno alla persona), pero en der la protección resarcitoria a todos los
perspectiva evolutiva, el protagonismo ini- derechos fundamentales: “Adecuar a la
cial lo tuvo el daño al honor (o sea, a la con- Constitución el sistema de los daños no patri-
sideración que cada quien tiene de sí mismo) moniales” no quiere decir constitucionalizar
y a la reputación (o sea, a la consideración dichos perjuicios, sino asegurar una protec-
que los demás tienen de alguien) en los casos ción resarcitoria que se extienda a los daños
de ofensas públicas, calumnias, difamacio- no patrimoniales contra todos los derechos
nes” (León Hilario, 2016, p. 64). fundamentales de la persona” (Navarretta,
2004, p. 13).
En efecto, en doctrina se ha descrito que la
función de la atenuación del daño moral es Los daños a los derechos de la personalidad
punitiva porque se busca la “reparación” por no son valorables en dinero y su cuantifica-
el padecimiento anímico, sufrimiento o dolor ción es imposible. Es necesario recordar que
y la violación de derechos de la personali- resarcir implica retirar el daño y el monto
dad. En efecto, la responsabilidad civil por resarcitorio implica una prestación equiva-
daño moral implica una “asignación mone- lente a ese daño a fin de suprimirlo. En cam-
taria al portador de un perjuicio no patri- bio, la responsabilidad civil en los daños a
monial como reacción predispuesta por el la personalidad cumple fundamentalmente
ordenamiento para afligir, principalmente, otra función la cual es la esencialmente puni-
al dañador o, en su variante más conocida, tiva. Ello no quita que también pueda cum-
para aquietar el sentimiento de venganza del plir una función preventiva. La función puni-
sujeto lesionado, mediante la punición del tiva de la responsabilidad civil origina una
culpable” (Bonilini, 1983, p. 272). De ahí punición civil que atribuye una compen-
que el juez debe de adecuar a la Constitución sación punitiva en el caso de los daños no

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 87
patrimoniales: “La punición civil en cuanto Castronovo, C. (2008). Del non risarcible aqui-
manifestación del propósito sancionatorio, liano: Danno meramente patrimoniale, c.d,
afirma la autonomía de la función punitiva perdita di chance, danni punitivi, danno c.d.
de la responsabilidad civil en relación a la esistenziale. Europa e diritto privato. (Fasci-
colo 2), pp. 315-347.
tradicional función reparadora. Y así como la
función reparadora puede ser asumida a tra- Cendon, P. (23 de marzo de 2017). Progetto di vita.
vés del resarcimiento en especie y en dinero, Oggi si vola. Persona e danno. Recuperad o
también aquí diremos que la punición civil de: <https://www.personaedanno.it/articolo/
puede ser expresada a través de una punición progetto-di-vita-oggi-si-vola-paolo-cendon>
civil pura, o de una punición civil en dinero o Cendon, P. (17 de abril de 2019). Entrevista a
pecuniaria (un monto “punitivo)” (Lourenço, Paolo Cendon: “La mia battaglia per le per-
2006, p. 420). sone più fragili”. Il dubbio. Recuperado de:
<https://ildubbio.news/ildubbio/2019/04/17/
Lo cierto es que para dar un paso al resarci- paolo-cendon-la-mia-battaglia-per-le-per-
miento de los daños a la persona como dice sone-piu-fragili/>
una doctrina colombiana, el camino más Coing, H. (1976). Fundamentos de filosofía del
fácil es el de encuadrarlos dentro de la cate- Derecho. Traducción por Juan Manuel Mauri.
goría de los daños morales (Cortés, 2009, (Reimpresión de la primera edición). Barce-
p. 224). Hoy por hoy el daño moral incluye lona: Editorial Ariel.
en su significado toda la miríada de daños no
Cortés, É. (2009). Responsabilidad civil y daños
patrimoniales causados a la persona (Cortés,
a la persona, El daño a la salud en la expe-
2009, p. 222). riencia italiana, ¿un modelo para América
Latina? Bogotá: Universidad Externado de
 Referencias bibliográficas Colombia.
De Trazegnies, F. (1988). La responsabili-
Bonilini, G. (1983). Il danno non patrimoniale. dad extracontractual. Biblioteca para leer
Milán: Giuffrè. el Código Civil. (Volumen IV, T. II). Lima:
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Brugman Mercado, H. (2015). Conceptualización Católica del Perú.
del daño moral en el derecho civil español,
francés y puertorriqueño y su contraposición Di Majo, A. (2003). La tutela civile dei diritti.
en el derecho común norteamericano. Tesis 4a ed. Milán: Giuffrè.
para optar al grado de doctor por la Universi- Fernández Cruz. G. (2014). La dimensión omni-
dad de Valladolid. Valladolid. España. comprensiva del daño no patrimonial. En:
Calderón Puertas, C. (2014). Daño a la persona. Ponencias del V Congreso Internacional de
Origen, desarrollo y vicisitudes en el Derecho Derecho Civil Patrimonial. Lima: Asociación
Civil peruano. Lima: Motivensa. Civil Ius Et Veritas.

Calderón Puertas, C. (2019). Persistencia del daño Fernández Sessarego, C. (1987). El Derecho
a la persona en el Perú. El Anteproyecto de como libertad. Preliminares para una Filoso-
fía del Derecho. Lima: Librería Studium.
Reforma del Código Civil y las modificacio-
nes de los artículos 1322 y 1984 del Código Fernández Sessarego, C. (1990). Derecho y per-
Civil. Gaceta Civil & Procesal Civil. (T. 76), sona. Lima: Inesla.
pp. 31-48.
Fernández Sessarego, C. (2009). Los 25 años del
Casado Andrés, B. (2016). El concepto del daño Código Civil peruano de 1984. Historia, Ideo-
moral. Estudios doctrinales. Revista de Dere- logía, Aportes, Comentarios Críticos, Pro-
cho UNED. (18), pp. 399-424. puesta de Enmiendas. Lima: Motivensa.

88 pp. 75-89 • ISSN 2305-3259 • FEBRERO 2020 • Nº 80 | GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL
ESPECIAL | ¿ES RESARCIBLE EL DAÑO AL PROYECTO DE VIDA?

Ferrajoli, L. (2019). Manifiesto por la igual- Morales Hervias, R. (2011). Resarcimiento del
dad. Traducción de Perfecto Andrés Ibáñez. daño moral y del daño a la persona vs. indem-
Madrid: Editorial Trotta. nización del desequilibrio económico a favor
del cónyuge débil en el tercer pleno casato-
Ferraris, M. (2013). Manifiesto del nuevo rea- rio. Diálogo con la jurisprudencia. (153),
lismo. Traducción de Francisco José Jiménez. pp. 47-56.
Madrid: Biblioteca nueva.
Navarretta, E. (2004). I danni non patrimoniali
Ferreira da Cunha, P. (2013). Filosofia do direito.
nella responsabilità extracontrattuale. En:
Fundamentos, metodología e teoría geral do
Navarretta (coord.). E. I danni non patri-
direito. Coimbra: Edições Almedina.
moniali. Lineamenti sistematici e guida alla
Ferri, G.B. (2003). Dall´economia della bontà liquidazione. Milán: Giuffrè.
all´economia del dolore. Padua: Cedam.
Ponzanelli, Giulio (2000). Sei ragioni per esclu-
Gazzoni, F. (2016). Scritti giuridici minori. (T. dere il risarcimento del danno. En: Danno e
II.), Milán: Editore Key. responsabilità. Rivista mensile di giurispru-
denza e dottrina. (Volume 5, Fascicolo 7),
Jeová Santos, A. (2003). Dano moral indenizável, pp. 693-695.
4ª edição revista, ampliada e atualizada de
acordó com o novo Código Civil. San Pablo: Ponzanelli, Giulio (2007). Il danno esistenziale
Editora Revista dos Tribunais. prima della svolta costituzionale del 2003.
En: Ponzanelli, G. (coord.). Il risarcimento
León Hilario, L. L. (2007). La responsabilidad integral senza il danno esistenziale. Padua:
civil. Líneas fundamentales y nuevas perspec- Cedam. pp. 11-31.
tivas. Segunda edición corregida y aumentada.
Lima: Jurista editores. Portela, M. A. (1976). Introducción al Derecho.
Teoría General del Derecho. (T. I). Buenos
León Hilario, L. L. (2016). Responsabilidad Aires: Ediciones Depalma.
civil contractual y extracontractual. Mate-
rial autoinstructivo. Lima: Academia de la Reale, M. (1979). Filosofía del Derecho. Intro-
Magistratura. ducción Filosófica General. Traducción y
Adaptación de Ángel Herreros Sánchez. (T. I).
León Hilario, L. L. (2017). La responsabilidad Madrid: Ediciones Pirámide.
civil. Líneas fundamentales y nuevas perspec-
tivas. Tercera edición corregida y aumentada. Rodotà, S. (2014). El derecho a tener derechos.
Lima: Instituto Pacífico. Traducción de José Manuel Revuelta. Madrid:
Editorial Trotta.
Lourenço, P. M. (2006). A função punitiva da
responsabilidade civil. Coimbra: Coimbra Simmel, G. (2013). Filosofía del dinero. Tra-
Editora. ducción de Ramón García Cotarelo. Madrid:
Capitán Swing Libros.
Monateri, P. G. (1998). La responsabilità civile.
En: Trattato di diritto civile. Dirigido por Vallet de Goytisolo, J. (1988). Metodología Jurí-
Rodolfo Sacco. Turín: Utet. dica. Madrid: Editorial Civitas.

GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 80 • FEBRERO 2020 • ISSN 2305-3259 • pp. 75-89 89

También podría gustarte