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KUSISA Y KATARI

En un pueblito llamado Pucará, a las afueras de la ciudad de Puno, vivía


Kusisa (significa alegre) era un niño alegre, juguetón, colaborador, muy
simpático y amable con la gente que conocía; vivía con sus padres en una
humilde casita, tenía sus animalitos entre ellos cuyes, conejos, carneros,
burros, gallinas y un par de vaquitas.

Siempre ayudaba a sus padres en la alimentación de sus animalitos (muy


temprano se levantaba para darles de comer) luego se iba a la escuela para
aprender y jugar con sus amiguitos, él tenía un amigo muy especial que se
llamaba Katari (significa serpiente; este era un muqui), era renegón, astuto y
tenía la habilidad de cumplir deseos; cuando Kusisa llegaba a su casa jugaba
con él y se apoyaban mutuamente y siempre eran felices los dos.

Un día Kusisa estaba muy molesto porque la profesora le había dejado mucha
tarea y en su enojo le pidió a Katari que ya no hubiera tareas, término su tarea
muy tarde y se fue a dormir, Katari por la noche hizo desaparecer las escuelas
que había en el pueblo (como era astuto sabía que las tareas vienen de las
escuelas y por eso las eliminó), pero esto hizo que perdiera sus poderes y su
fuerza, al amanecer Kusisa se levantó temprano para hacer sus quehaceres
diarios y se fue a la escuela, pero cuando llegó al lugar donde se encontraba la
escuela, no había nada, solo un terreno vacío, se fijó bien en que ese fuera el
lugar y al darse cuenta, empezó a llorar, fue, que al pasar unas señoras por ahí
le dijeron a Kusisa que debió tratarse de una travesura de algún muqui (ya que
era el único duende que se podría encontrar en la zona) porque nadie había
visto que hayan destruido la escuela, las señoras le contaron eso sin saber que
Kusisa tenía como amigo a Katari (un muqui), entonces él fue corriendo a casa
a buscar a Katari para pedirle que todo vuelva a la normalidad porque a él si le
gustaba mucho estar en la escuela, cuando llegó a casa vio que Katari se
encontraba enfermo, esto fue por el último deseo que le pidió Kusisa, ya que
para cumplirle el deseo Katari había empleado mucha fuerza.
Kusisa se preocupó mucho y en su desesperación decidió preguntarle a sus
padres como ayudar a Katari, sus padres se enojaron y se sorprendieron
porque no se dieron cuenta de que Kusisa estaba con un muqui (Katari), ellos
le dijeron que necesita llevar a Katari a la mina en donde lo encontró y le
preguntaron en donde lo encontró, Kusisa les respondió que desde hace dos
años cuando fueron a visitar a unos parientes en Arequipa; él se había perdido
hasta el punto de llegar a una mina, este se puso muy triste y empezó a llorar,
en ese momento conoció a un muqui, él muqui se presentó diciendo, mi
nombre es Katari, soy un muqui y en esta oportunidad te cumpliré tres deseos,
al principio Kusisa estaba asustado, pero cuando le dijo que le cumpliría tres
deseos, se calmó porque así podría pedir como primer deseo que le ayudara a
regresar a casa y así lo hizo. Sin embargo, antes de que Katari cumpliera dicho
deseo, le obsequio un lingote de oro, llevándolo después a la puerta de su
casa, antes de que Katari volviera a la mina, Kusisa le dijo como segundo
deseo te pido que te quedes conmigo, el muqui acepto quedarse con Kusisa y
terminaron siendo amigos.

Katari le dijo que guarde ese lingote en caso de emergencia o cuando acabe de
pedir tus tres deseos, él le hizo caso y desde entonces están juntos; sus padres
se preocuparon porque para llegar a Arequipa, debían tener dinero para tomar
un bus, pero como eran humildes, cogieron a sus burritos y emprendieron el
viaje.

Antes de su viaje su mamá les había preparado unas alforjas de comida y así
iniciaron su viaje, cogieron a sus dos burritos más rápidos, fue así que inicio su
travesía desde Pucará(Puno) hasta Arequipa, ellos salieron con un calor
infernal, por lo cual tuvieron que detenerse en Tirapata para darle de beber a
los burros, Kusisa estaba muy desesperado por llegar a Arequipa y curar a su
amigo Katari, su padre le dijo que se calmara y disfrutará un poco más el viaje,
él aunque renegando le hizo caso y empezó a ver lo hermoso del paisaje,
Kusisa dejo de preocuparse demasiado y disfrutó esta aventura con su padre,
después de un poco de tiempo, regresaron al camino hasta que llegaron a
Ayaviri, en Ayaviri a Kusisa le había dado mucha hambre y su padre decidió
parar un rato para que ellos comieran algo de las alforjas que le había enviado
la mamá de Kusisa, comieron un choclo con queso y bebieron agua de anís, le
hicieron comer y beber un poco a Katari, también de un costal sacaron un poco
de heno y paja para que coman los burros, cuando todos acabaron de comer
siguieron su camino.

Al llegar a Llallí ellos quisieron descansar, por ende empezaron a buscar


alojamiento, preguntaron de casa en casa, pero nadie les quiso dar
alojamiento, algunos les decían: “lárguense mugrosos”, otros decían:
“apestosos, regresen de donde vinieron”, se sintieron mal, pero el papá de
Kusisa no se rindió, toco cada puerta, pero en cada una les insultaban, su
padre quería seguir insistiendo, pero Kusisa le dijo que sería mejor ya irse y
evitar los insultos, su papá le hizo caso y continuaron su viaje hasta que
llegaron a un lugar cerca de Xstrata Tintaya, aquí volvieron a pedir alojamiento,
la primera puerta que tocaron era el hogar de una señora llamada Alliyma
(significa buena y agradable) ella era humilde y bondadosa, les dio de comer
algo de pan con palta y de beber les dio una taza de café, les hizo un lugar en
donde pudieran quedarse sus burritos y un lugar en donde pudieran descansar,
como estaban agotados se quedaron dormidos, en la mañana se despertaron
temprano para irse y así no incomodar más a la señora, pero no contaron con
que en ese pueblo se tenía la costumbre de levantarse temprano y así trabajar
temprano, la señora Alliyma al verlos les sirvió de desayuno máchica y té
caliente, al final Kusisa y su padre se despidieron de la señora y continuaron su
camino hasta Condoroma, donde le dieron de comer a los burritos ya que
encontraban cansados y no tenían muchas fuerzas, esto fue porque a Kusisa
se le había olvidado darles de comer en la noche anterior, después de un breve
tiempo, volvieron al camino hasta Caullacollo, en donde le había dado un
hambre atroz a Kusisa, se detuvieron y empezaron a comer algo más de sus
alforjas, mientras estaban comiendo unas papas y un choclo, ellos vieron un
río, donde encontraron muchos peces, cogieron una ramita de un árbol y
empezaron a pescar, hicieron una fogata con ramitas secas que había en el
suelo y frieron los pescados que pescaron anteriormente; entonces fue que
ellos comieron, el pescado frito con las papas y el choclo que aun tenían,
acompañado con una vigorizante agua de choclo y también les hicieron pastear
a sus burritos para que estos estuvieran alimentados y también les dieron de
beber, Kusisa le dio un poco de agua a Katari, y continuaron su camino, hasta
Imata en donde decidieron descansar, ya que era muy noche, ellos tenían
miedo de tocar las puertas y que pasara lo mismo que en Llallí, y paso lo que
temían todos les insultaban y botaban, ellos continuarían su camino por más
que sea de noche como lo hicieron en Llallí, pero cuando estaban a punto de
irse un señor llamado Tupaqhapaq (significa bondadoso) los detuvo y les dijo
que les daría hospedaje en su casa, Tupaqhapaq era un señor bondadoso y
humilde, por más que no tuviera muchos recursos, les dio un pan acompañado
con agua de cedrón, porque no tenía más que ofrecer, Kusisa y su padre se
sintieron mal porque sintieron que ellos le estaban quitando el alimento a
Tupaqhapaq, pero creyeron que si se negaban el señor se sentiría peor y por
eso recibieron la comida muy apenados, luego Tupaqhapaq les hizo un lugar
en donde pudieran dormir y así pudieron descansar, al amanecer el señor les
ofreció de desayuno un cafecito y un pedazo de pan que aún le quedaba, se
despidieron del señor y se fueron tristes porque creyeron que le habían
causado molestias al señor Tupaqhapaq, pero Kusisa le dijo a su padre que un
día su madre le dijo que la gente más humilde es la más bondadosa y honrada,
su padre al escucharlo le dijo por eso debes siempre escuchar a tu madre, ella
es tan sabia, con algo de tristeza continuaron su camino; mientras tanto, la
mamá de Kusisa estaba muy preocupada porque ya habían pasado dos días y
todavía no regresaban a la casa, ella ya estaba pensando lo peor como que les
habían robado o incluso asesinado, estaba tan preocupada que contaba cada
minuto con la esperanza de que regresaran sanos y salvos; Kusisa y su padre
continuaron su camino hasta llegar a Ancas, en Ancas se detuvieron un rato a
tomar agua porque había un intenso calor, tomaron lo poco de agua que les
quedaba, y les hicieron beber a los burros de un pequeño charco que había
cerca, y continuaron su camino, hasta llegar a Vacas en donde dos ladrones
asaltaron a Kusisa y a su padre, estos se llevaron a los burros y el saco en
donde estaba la comida de los burros, cuando quisieron llevarse más cosas, el
padre de Kusisa intento pelear con ellos, pero los ladrones le pegaron, pero
Kusisa siendo más inteligente les dijo que se llevaran la manta que cubría a
Katari, ya que esta era muy cara, los ladrones bien ingenuos le hicieron caso,
al levantar la manta, ellos vieron a Katari, por tanto salieron corriendo solo
llevándose a los burros y la comida de los burros, en ese momento su padre se
había sorprendido por la gran astucia e inteligencia de Kusisa, pero ellos se
pusieron algo tristes por perder los burritos, ya que perdieron su medio de
transporte, pero pese a estas dificultades Kusisa nunca se rindió y convenció a
su padre de hacer lo mismo, su padre se levantó y decidió seguir a Kusisa,
ellos siguieron su camino a pie, para su suerte en ese momento empezó a
llover en medio del sol formando un arcoíris, sintieron esto como si fuera una
señal de alegría y suerte, decidieron continuar y gracias a la lluvia no se
cansaron de tanto caminar, pero por más que la lluvia les esté ayudando con
su trayecto, tarde o temprano la lluvia se acabaría, y volvería a ser un calor
infernal, después de caminar un largo rato tuvieron mucha hambre y sueño,
estuvieron caminando y buscando un lugar en donde dormir, ya estaban muy
desesperados, hasta que encontraron una cueva, primero se fijaron en que no
haya ningún animal salvaje, al ver que esta se encontraba vacía, se adentraron
a la cueva y prendieron una fogata, empezaron a comer lo último que le
quedaba de sus alforjas, lograron tomar un poco de té y lo que les sobro del
pescado frito con papas y choclo, tenían mucho frío y solo tenían más que la
manta que cubría a Katari, con esta manta se acomodaron los tres, ellos
tuvieron que apagar la fogata e irse a dormir, en la mañana decidieron
continuar su viaje hasta llegar a Chachani ahí vieron una montaña, después de
contemplarlo unos minutos siguieron su viaje, ellos siguieron pese a su
cansancio, en especial Kusisa que seguía adelante para curar a su amigo
Katari, ellos se detuvieron cerca de un pequeño lago, se bañaron para quitarse
el cansancio, y luego caminaron arduamente hasta llegar a Cerro Colorado, en
Cerro Colorado tuvieron que aprender las costumbres del lugar, ya que no
querían que los vieran raro y los botaran de ahí, se hicieron amigos de alguien
en el pueblo, llamado Chuwi (que significa simpático o agradable), él les dio de
comer un poco de machica que le sobro del desayuno y de beber les preparo
un té porque los vio muy cansados, ellos se aguantaron las ganas de comer
rápido porque en verdad estaban hambrientos y sedientos de tanto caminar,
agradecieron el alimento que les había preparado el señor, fueron a ver la
catedral que se encontraba en el pueblo con el señor Chuwi y al final el señor
les dio indicaciones para llegar a Arequipa y les presto un burrito para que
llegaran a su destino, ya que Kusisa le había contado que les habían robado
los burritos, por eso es que estaban muy agotados, por haber caminado un
gran tramo, se despidieron de Chuwi y agradecieron toda su amabilidad.

Con ayuda del burrito pudieron llegar a Arequipa, llegaron a la casa de sus
familiares, el papá de Kusisa les mintió a sus familiares (porque él temía de la
reacción de sus familiares cuando se enteraran sobre Katari), haciéndoles
creer que recibió una propuesta de trabajo de la mina más cercana, entonces
vieron que la mina más cercana era la mina CYM CONTRATISTAS Y MINERÍA
S.A.C., después de comer y descansar un poco, continuaron su camino hasta
llegar a la mina, antes de que se vayan, sus familiares les dieron algo de
comida para el viaje, emprendieron su viaje, hasta que llegaron a los frutales en
donde le dieron agua al burrito y le hicieron pastear un poco para que se pueda
alimentar, mientras tanto ellos descansaban un poco y disfrutaban del paisaje;
luego de un corto tiempo volvieron al camino hasta llegar a Sachaca, en
Sachaca se detuvieron a comer lo que sus familiares le habían enviado, ellos
comieron un poco de choclo con queso, cancha y agua de cedrón,
descansaron un poco para continuar con su viaje, y así al retornar el camino,
por fin llegaron a la mina, pero la mina estaba cerrada, Kusisa y su padre
vieron a un guardia e intentaron convencerlo para que les deje ingresar, pero
no les dejo ingresar, Kusisa nunca se rindió y aprovecho un pequeño descuido
del guardia y pudo ingresar con Katari, al ingresar a la mina Katari fue
recuperando sus fuerzas, ya que absorbía la energía que tenía la mina,
entonces Kusisa vio como Katari se recuperó rápidamente, en ese momento
Kusisa quería dejar a Katari en la mina por miedo de que se volviera a
enfermar, pero Katari no quiso y lo convenció de que él volvería al pueblito con
Kusisa, además que él estaba muy agradecido con las personas que ayudaron
a Kusisa y a su padre para que él pudiera llegar a la mina y así recuperarse; el
muqui hizo una travesura dentro de la mina, para que el guardia ingresara a ver
y así ellos pudieran salir .

Al salir de la mina Kusisa se reencontró con su padre, su padre vio a Katari ya


recuperado y entre los tres decidieron emprender el viaje de retorno, volviendo
al camino, Katari le dio una bolsa con monedas al padre de Kusisa para pagar
los gastos, que se puedan ocasionar, justo en ese momento apareció un
camioncito con destino a Cerro Colorado, ellos le pidieron que los llevara, y
como tenían la bolsa con monedas, le pagaron al señor para que les pudiera
llevar a Cerro Colorado, llegando a Cerro Colorado fueron en donde el señor
Chuwi, pero antes Katari había hecho aparecer otra bolsa con monedas,
compraron una bolsa con comida y en esta pusieron la bolsa con monedas
para agradecer la ayuda que les había brindado el señor Chuwi, está bolsa la
colgaron en el lomo del burrito, cuando llegaron a la casa del señor Chuwi le
agradecieron toda su amabilidad y le devolvieron el burrito, en Cerro Colorado
decidieron comprar comida y víveres para Tupaqhapaq, Katari hizo aparecer
otra bolsa con monedas y está la pusieron en medio de los víveres, tomaron un
bus y se dirigieron hasta Imata para agradecer al señor Tupaqhapaq, cuando
llegaron a Imata, el señor Tupaqhapaq se sintió feliz por verlos, ya que los vio
sanos y salvos, ellos le entregaron la bolsa con víveres, alimentos y monedas,
pero Tupaqhapaq no les quiso aceptar, pero Kusisa y su padre siguieron
insistiendo, hasta que Tupaqhapaq termino aceptando, ellos agradecieron su
amabilidad, y también Tupaqhapaq les agradeció los regalos y se terminaron
despidiéndose, luego tomaron otro bus y se dirigieron a Xstrata Tintaya, al
llegar fueron a una tienda, compraron víveres y alimentos, en la bolsa de
alimentos pusieron otra bolsa con monedas, que les había dado Katari, luego
se dirigieron directamente a la casa de la señora Alliyma, la visitaron para
agradecerle toda la amabilidad que ella les había ofrecido, ellos le entregaron
la bolsa con víveres, alimentos y monedas, en un principio la señora no quiso
aceptarles, pero por insistencia de Kusisa acabo por aceptar, al final se
despidieron y se fueron en bus para dirigirse a su casa, cuando llegaron a
casa, la mamá de Kusisa se sintió muy feliz al verlos sanos y salvos, ahí Kusisa
le pidió a Katari que todas las escuelas volvieran a la normalidad y así pudiera
seguir estudiando, luego Kusisa le pidió que se quedara con él para siempre y
como último deseo le pidió que se volviera un ser humano como él, él le
advirtió que si se vuelve ser humano, ya no podrá cumplir más deseos, pero a
Kusisa no le importo, porque él solo quería ser su amigo, Katari acepto, pero
antes de que se convirtiera en humano, les dio un recipiente de oro para que
no les faltase nada, se convirtió en humano, y Kusisa y Katari se volvieron
amigos para toda la vida, nunca se separaban, se ayudaban mutuamente, en
especial Kusisa le ayudaba a Katari a conocer sobre las costumbres y cosas
relacionadas con el ser humano para que Katari se pueda adaptar, y esta
pequeña familia vivió feliz para siempre.

EL GATO ESCRITOR

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