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TDAH y Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD)

Articulo realizado por: Carlos E. Orellana Ayala (Neuropediatra)

INTRODUCCIÓN

El trastorno negativista desafiante (ODD, de Oppositional Defiand Disorder) es una de


las comorbilidades más frecuentes en niños y adolescentes con TDAH.  El diagnóstico suele realizarse en
la edad escolar, durante la primaria, aunque al recabar la información de la historia resulta posible verificar la
presencia de algunas manifestaciones en la edad pre-escolar.

De acuerdo al DSM-IV (Manual de diagnóstico estadístico de las enfermedades mentales) se caracteriza por
un patrón recurrente e inapropiado, para el nivel de desarrollo y contexto socio-cultural, de conductas
negativistas, desafiantes, desobedientes y comportamiento hostil hacia las figuras de autoridad.  Este patrón
conductual afecta de manera importante su vida social, académica y la función ocupacional, conduce a
importante alteración en la relación con los padres, hermanos, otros miembros de la familia, compañeros,
profesores, etc.

Criterios del ODD (DSM-IV TR)

A). Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos seis meses y en el
que están presentes cuadro o más de los siguientes comportamientos:

- Se encoleriza e interrumpe en pataletas

- Discute con adultos

- Desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus ordenes o demandas

- Molesta deliberadamente a otras personas

- Acusa a otros de sus errores o mal comportamiento

- Es susceptible o fácilmente molestado por otros

- Colérico, resentido

- Rencoroso o vengativo

B). Deterioro clínicamente significativo en la actividad social, académica o laboral.

C). Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el trascurso de un trastorno psicótico o de un


trastorno del estado de ánimo.

D). No se cumplen los criterios de trastorno disocial y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los del
trastorno antisocial de la personalidad.
                              

DATOS ESTADÍSTICOS (EPIDEMIOLOGÍA)

Se estima que afecta al 3% de los niños en edad escolar.  En el caso del TDAH entre 30 a 50% de los niños
pueden presentar el patrón del ODD o rasgos relacionados con el mismo, esto obliga a investigar la
posibilidad de este diagnóstico en todo niño y adolescente que es diagnosticado con TDAH.  Esta prevalencia
se incrementa gradualmente con la edad desde pre-escolares a escolares, en el caso de España se ha
estimado una prevalencia de ODD que oscila entre 9.7 y 16.5 % de los escolares (Granero R, 2008).   Es más
prevalente en niños que en niñas aunque algunos investigadores recomiendan que en las niñas se utilicen
otros criterios dado que sus conductas irregulares pueden ser más sutiles, utilizan más la agresión verbal que
la física, recurren a rumores o conductas de exclusión de otras compañeras, etc.  

CAUSAS (FISIOPATOLOGÍA)

No hay una explicación clara sobre su causalidad pero se considera que los niños con ODD pueden no tener
las habilidades cognitivas y emocionales necesarias, suficientemente desarrolladas, para cumplir con las
demandas del entorno o los requerimientos de las figuras de autoridad (Greene RW, 2002).  Puede haber
cierta alteración o menor desarrollo de la modulación afectiva y la función ejecutiva.   Aunque no hay una
explicación neuroquímica específica  se han vinculado vías relacionadas con la serotonina y la norepinefrina
(Hamilton S, 2008).

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se establece por la presencia del patrón conductual descrito en los criterios anotados
anteriormente.   La entrevista para la documentación de la historia, la observación del patrón conductual y los
reportes de padres y profesores son las fuentes que aportan los elementos del diagnóstico.   Pueden utilizarse
algunos instrumentos como la Pediatric Symton Checklist, SNAP-IV, NICHQ Valderbilt Assessment Scale y
otros utilizados por clínicos (psicólogos, psicopedagogos, neurólogos pediátricos o psiquiatras infantiles).

El diagnóstico diferencial incluye:

- Déficit cognitivo

- Trastornos del humor, enfermedad bipolar


- Trastornos psicóticos

- Trastornos de conducta

- Otros.

COMORBILIDAD

El ODD puede ser comórbido con:

- TDAH

- Trastornos del humor

- Trastornos del estado de ánimo

- Problemas de aprendizaje

- Problemas del lenguaje

- Otros

En el caso del TDAH hay algunos autores que consideran que no es una entidad aparte, es decir que no son
comorbilidades, sino que las manifestaciones relacionadas con el ODD son como una gradación de la
severidad de la hiperactividad-impulsividad.   Esta consideración proviene del hecho de la buena respuesta al
tratamiento del TDAH cuando el ODD es comorbilidad del TDAH, pero esta mejoría no ocurre cuando se
utilizan psicoestimulantes o Atomoxetina en el tratamiento del ODD que no es comórbido con el TDAH.

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

En los casos comórbidos con el TDA, como ya anotamos, el tratamiento con psicoestimulantes puede
disminuir las manifestaciones del ODD, también es efectiva la Atomoxetina.   Sin embargo es importante
hacer ver que cuando no hay TDAH las manifestaciones del ODD no mejoran con el uso de
psicoestimulantes.

En algunos casos pueden quedar indicados los inhibidores de la recaptación se serotonina. 

Frente a conductas con respuestas agresivas graves puede considerarse el uso de Risperidona o
Aripiprazole.

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO

- Entrenamiento parental a fin de ayudarles a ser más positivos, adquirir estilo de disciplina apropiada y evitar
los patrones punitivos de corrección (que pueden reforzar las conductas negativas, especialmente las
respuestas agresivas), ayudar a establecer normas y límites que sean lógicos y consistentes, resolución de
problemas o situaciones conflictivas, manejo del enojo para evitar la agresión o las conductas hostiles,
aprender a premiar y castigar, etc.

- Acuerdo en el manejo de la conducta entre los adultos, de manera especial entre el padre y la madre.

- Intervenciones múltiples en situaciones de la vida diaria.

- Entrenamiento para la expresión apropiada del enojo y la frustración.

- Entrenamiento a los profesores para manejo del aula y control conductual.


La meta es lograr el control de las respuestas agresivas, ajuste a las normas y límites, desarrollo social
positivo y apropiado desarrollo del lenguaje (especialmente en la expresión de emociones y sentimientos).

El programa "Defiant Children" de Barkley puede aplicarse como alternativa de tratamiento, este incluye
etapas que cubren los siguientes aspectos:

a) Aprender a prestar atención al hijo.

b) Usar la atención para conseguir que obedezcan o se ajusten a la norma establecida.

c) Ordenar de una manera más eficaz.

d) Enseñar a no interrumpir.

e) Establecer un sistema de recompensas.

f)  Aprender a castigar o sancionar el malo comportamiento de una forma constructiva.

g) Tiempo fuera (time out) apropiadamente aplicado.

h) Aprender a controlar al hijo en lugares públicos (Artigas-Pallares J, 2006).

Otros programas:

- Triple P (Positive Parenting Program)

- Series Incredible Years-Teacher Training Program

- Incredible Years-Dinosaur Curriculum

- I can-problem solve

La escuela debe disponer de buenos programas antibullying, programas de aprendizaje para la interacción
social, fomentar el respeto a las diferencias, etc.

PRONÓSTICO Y RIESGOS DE NO TRATAR

Los niños con ODD no tratados presentan diversos riesgos:

- Victimización

- Rechazo de los compañeros o adultos

- Incremento de las conductas inapropiadas con cristalización de las mismas (quedan  incorporadas al patrón
o repertorio de conductas)

- Fracaso escolar y el riesgo de abandono escolar

- Tabaquismo a edad más temprana

- Consumo de alcohol a edad más temprana

- Consumo de drogas
- Actividad sexual de riesgo o a edad más temprana

- Desajustes familiares, estrés familiar.

- Continuar su evolución hacia Trastorno de Conducta.  En el caso del CIE-10 el ODD y el Trastorno de
Conducta se excluyen mutuamente, sin embargo en la realidad se observa  traslape entre las dos entidades
en la adolescencia.

En los niños adecuadamente tratados puede lograrse remisión de muchas de sus manifestaciones y un
funcionamiento general más apropiado.

Causas y Factores de Riesgo para el


Trastorno de Oposición Desafiante
Todavía no ha sido identificada una causa exacta del trastorno de oposición
desafiante. Algunas causas que podrían contribuir a su desarrollo puede ser una
combinación de factores hereditarios y ambientales. Las posibles causas y sus
explicaciones se enumeran a continuación:

Genético: Muchos niños y niñas con trastorno de oposición desafiante tienen


familiares con ciertas condiciones de salud mental, como trastornos del estado de
ánimo, depresión o ansiedad, que pueden contribuir al desarrollo de ODD. Esto
sugiere que la vulnerabilidad para el desarrollo de ODD puede ser heredada.
Físico: Otra hipótesis común es que un desequilibrio de ciertas sustancias
químicas en el cerebro, como la serotonina, juega un papel en el desarrollo del
ODD. Cuando no están equilibradas correctamente, estas sustancias pueden
impedir que las personas sean capaces de regular sus emociones, impulsos de
control y su comportamiento, lo que podría provocar la aparición de síntomas de
ODD.
Ambiental:  Se cree que entornos en los que las personas pasan gran parte del
tiempo tienen un impacto en la susceptibilidad para a desarrollar ODD. Cualquier
cambio que aumente el estrés y que altere el sentido de la estabilidad en la vida
de un jóven puede contribuir al riesgo del desarrollo de la conducta disruptiva.
Algunos ejemplos pueden incluir múltiples mudanzas, el divorcio de los padres,
cambio de escuela a menudo o cambio constante de las personas que los cuidan.
Factores de riesgo:
 Ser varón
 Disposición natural
 La falta de supervisión por parte de los cuidadores
 Disciplina inconsistente o ruda
 Presencia de retrasos en el desarrollo
 Antecedentes familiares de problemas de salud mental o trastornos de la
personalidad
 Ser víctima de abuso o negligencia
 Crecer en un ambiente caótico
 Exposición a la violencia, especialmente en la primera infancia
 Estar expuesto a ambientes altamente estresantes de manera consistente
 Antecedentes personales o familiares de abuso de sustancias

Signos y Síntomas del Trastorno del


Oposición Desafiante
Aunque a veces puede ser difícil distinguir la diferencia entre un niño de carácter
fuerte y uno que tiene trastorno de oposición desafiante, hay una serie de
síntomas que se observan cuando este trastorno está presente. Los signos y
síntomas de ODD tienden a aparecer antes de que un niño cumpla 8 años,
comenzando poco a poco y luego empeoran con el tiempo:

Síntomas conductuales:
 Rabietas constantes
 Ser con los adultos o figuras de autoridad
 Desobediencia crónica
 Falta de destrezas sociales adecuadas
 Negarse a cumplir con las reglas o peticiones
 Molestar deliberadamente a otros
 Culpar a los demás de los errores propios o del mal comportamiento
 Ser rencoroso o vengativo
 Actuar de forma agresiva hacia los compañeros
 Arranques de ira frecuentes
 Decir malas palabras o usar lenguaje obsceno
 Decir consistentemente dice cosas hirientes o llenas de odio cuando está
alterado
 Alejarse o aislarse de los demás
 Abuso de alcohol y otras drogas
 Tener dificultad para conseguir y conservar amigos
 Destruir intencionalmente las relaciones
 No cooperativo consistentemente
Síntomas físicos:
 Dolores de cabeza crónicos
 Tensión muscular
 Ritmo cardíaco acelerado
 Presión arterial elevada
 Lesiones físicas derivadas de las conductas violentas o autodestructivas
Síntomas cognitivos:
 Problemas de concentración
 Destrezas deficientes o ausentes para la toma de decisiones
 Falta de control de impulsos
Síntomas psicosociales:
 Fácil frustración
 Tendencia al mal humor
 Baja autoestima
 Agitación extrema
 Irritabilidad
 Sentimientos de hostilidad
 Sentimientos de resentimiento
 Actitud persistentemente negativa
 Sentimientos dominantes de contrariedad
 Ideas suicidas

Efectos del Trastorno de Oposición


Desafiante
Cuando a los jóvenes o adultos con trastorno de oposición desafiante no se les
proporciona la oportunidad de obtener el tratamiento adecuado y el apoyo que
necesitan, a menudo experimentan una serie de efectos negativos en sus vidas.
Los siguientes son ejemplos de efectos que potencialmente podrían ocurrir cuando
los síntomas de ODD no se tratan:

 Incapacidad para cumplir con los requisitos de trabajo


 Acciones disciplinarias frecuentes
 Aislamiento social
 Conflictos dentro de la familia
 Intervención de la policía
 Suspensión o expulsión
 Fracaso escolar
 Rechazo de los compañeros
 Incapacidad para desarrollar y mantener relaciones interpersonales saludables y
significativas
 Baja autoestima
 Participación en comportamientos de alto riesgo y peligrosos
 Automutilación
 Desarrollo de trastornos de conducta
 Pensamientos y comportamientos suicidas

Trastornos a lavez
El trastorno de oposición desafiante a menudo ocurre junto con otro trastorno del
comportamiento o condición de salud mental, que puede llevar a una serie de
desafíos adicionales. Esta es la razón por la que la presencia de cualquier otra
condición de salud mental debe tratarse al mismo tiempo que el trastorno de
oposición desafiante. Otras condisiones comunes que existen junto a un
diagnóstico de ODD incluyen:

 Trastorno bipolar
 Problemas de aprendizaje
 Trastorno del desarrollo intelectual
 Trastorno del lenguaje
 Trastorno por uso de sustancias
 Trastorno de conducta
 Trastorno explosivo intermitente (IED)
 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD)
 Trastornos de ansiedad
 Trastornos depresivos

¿Qué es el trastorno negativista


desafiante? Definición
El trastorno negativista desafiante (TND), o trastorno oposicionista
desafiante (TOD), es un tipo de trastorno de conducta que se da, sobre
todo en niños y adolescentes jóvenes, pero en algunos casos también en
adultos. Este trastorno no empieza de repente, sino que se va gestando a
lo largo de los años, y la crianza familiar tiene mucha influencia.
El trastorno de conducta desafiante se caracteriza por un patrón continuo y
recurrente de comportamiento desobediente, conductas no cooperativas,
hostiles, irritantes, inapropiadas y desafiantes hacia los padres,
hermanos, abuelos, profesores, compañeros y otras figuras de autoridad.
Niños y adolescentes con mal comportamiento, discutidores que se
enfadan y pierden el control con mucha facilidad. El trastorno
oposicionista desafiante interfiere en las relaciones interpersonales, en la
vida familiar y el rendimiento académico. Como consecuencia de este
trastorno de conducta, los niños que lo padecen suelen tener baja
autoestima, muy poca tolerancia a la frustración y en algunos casos
depresión.
Se estima que pueden padecer trastorno de conducta desafiante entre un
2% y un 16% de niños y adolescentes. Antes de la pubertad es mas
común en varones, pero pasada esta etapa la frecuencia en niños y niñas
es similar. La edad más típica de comienzo del trastorno suele estar en torno
a los 8 años, y es raro que se manifieste después de la adolescencia.
Aunque su curso y desarrollo puede variar mucho, en ocasiones el
trastorno negativista desafiante puede desembocar en trastorno disocial,
y trastorno antisocial de la personalidad en la edad adulta.
Signos y síntomas del trastorno
negativista desafiante
Según el manual diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría
para diagnosticar el trastorno negativista desafiante deben darse los
siguientes criterios.
A. Un patrón de enfado/ irritabilidad, una actitud desafiante o vengativa,
discusiones frecuentes que se ha dado por lo menos durante seis meses.
Además deben cumplirse cuatro de los síntomas de las siguientes
categorías, y aparecen al menos con una persona a excepción de un
hermano.
Enfado/irritabilidad
1. A menudo pierde la calma.
2. Está susceptible o se molesta con facilidad.
3. Está enfadado y resentido con frecuencia.
Discusiones/actitud desafiante
4. Discute frecuentemente con la autoridad o con los adultos, en el caso
de los niños y los adolescentes.
5. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición de
figuras de autoridad o normas.
6. Con frecuencia molesta a los demás deliberadamente.
7. A menudo culpa a otras personas por sus errores o su mal
comportamiento.
Vengativo
8. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos
seis meses.
B. Este trastorno de conducta se asocia al malestar en el individuo y/o en
las personas próximas a él (como la familia, amigos, compañeros de clase
o trabajo). Además, tiene un impacto negativo diferentes áreas de la vida
de la persona (social, educativa, profesional…)
C. Estos comportamientos no aparece sólo durante un trastorno psicótico,
trastorno por consumo de sustancias, depresivo o bipolar. Y tampoco se
cumplen los criterios de trastorno por desregulación perturbador del
estado de ánimo.
Hay que especificar la gravedad del trastorno oposicionista desafiante:
 Leve: si los síntomas se dan en un solo contexto (sólo en la escuela,
o sólo en casa)
 Moderado: si se dan en dos contextos.
 Grave: si se dan en tres o más ámbitos.
Hay que tener en cuenta la edad del niño y de lo que se considere normal
para la edad. Por ejemplo, en niños más pequeños de 5 años, para
considerarse trastorno negativista desafiante, los síntomas deben
aparecer casi todos los días durante mínimo 6 meses. En mayores de 5
años, como mínimo una vez por semana.
Todo ello es orientativo, porque también hay que tener en cuenta si estas
conductas superan los límites de lo que se considera normal para el nivel
de desarrollo de la persona y la cultura.

Otras características de las personas negativistas


desafiantes:
 No realiza importantes violaciones a las reglas sociales o a los
derechos de los demás.
 No está directamente relacionado con un acontecimiento estresante.
 Generalmente se manifiesta siempre en el ambiente familiar, aunque
más tarde tiende a generalizarse.
 Generalmente no se consideran así mismos negativistas o
desafiantes, sino que justifican su comportamiento.
 Preferentemente manifiestan las conductas con personas de
confianza.
 Dependiendo de la edad podemos encontrar: bajo autoestima, baja
tolerancia a la frustración, descontrol de las emociones y los impulsos
y un consumo de tóxicos temprano.
 Normalmente se manifiesta como la negativa a completar una orden.
 Normalmente aparece antes de los 8-9 años y puede perdurar hasta
la adolescencia o pasada la adolescencia.

Signos y síntomas del trastorno negativista


desafiante en niños y adolescentes
El trastorno negativista infantil y adolescente es el más común. A
continuación enumeramos algunos signos y síntomas que pueden darnos
pistas para identificar este trastorno.
 u hijo se ofende o enfada fácilmente.
 Le echa la culpa a los demás por sus errores.
 Las groserías son parte normal de su vocabulario.
 Insulta a menudo y dice groserías en cuanto se les lleva la contraria o
se les dice algo que no le gusta.
 Tiene explosiones de ira o resentimiento, en cuanto se les manda
hacer algo.
 Es vengativo y rencoroso.
 Desafía a los adultos y se niega a cumplir las órdenes o las normas.
 Molesta a los demás de forma deliberada, sin ninguna causa
aparente.
 Discute de forma excesiva con adultos y figuras de autoridad.
 Las personas del entorno del niño o adolescente pueden sentir que
este desea encolerizarlos a propósito.
 Justifica continuamente su comportamiento.
 Es castigado a menudo en clase por mala conducta, como tirar cosas
en clase, insultar o pegar a sus compañeros.
 Los castigos que se le imponen no sirven de nada.

Signos y síntomas del trastorno negativista


desafiante  (TND) en adultos
Tu pareja es muy discutidora. Tu compañero de piso es hostil sin ninguna
causa aparente. Estas son algunas de las manifestaciones más comunes
del trastorno negativista en adultos. A continuación enumeramos otros
posibles signos de este trastorno en la edad adulta.
 Necesita siempre “ganar” las discusiones.
 Continua las peleas contra las figura de autoridad y la sociedad.
 Hace cosas sólo porque sabe que van a molestar a los demás, por
ejemplo, deja los calcetines por el suelo sólo por fastidiar a sus
compañeros de piso.
 Ha sido citado por la policía alguna vez por alteración del orden
público.
 Ha tenido peleas en bares o altercados físicos en público.
 Tiene un temperamento muy susceptible, la mínima cosa puede
alterarle.
Signos oposicionistas desafiantes en el trabajo:
 Discute con sus compañeros de trabajo o jefe.
 Se puede sentir oprimido por las reglas de la oficina.
 Realiza conductas que irritan a sus compañeros a propósito, como
hacer ruidos molestos, hablar innecesariamente alto, llevar comidas
con olores muy fuertes para comer…
 Ha sido sancionado por el departamento de recursos humanos por
violar las políticas de empresa.
 Le han despedido previamente por perder el control con compañeros
de trabajo.
 Ha perdido el control al recibir críticas constructivas.
En adultos, si no se trata este trastorno negativista desafiante, puede
desembocar fácilmente en trastorno antisocial de la personalidad, mucho
más difícil de tratar.

Complicaciones del trastorno oposicionista


desafiante
El trastorno negativista desafiante puede derivar en ciertas
complicaciones si no se trata pronto.
 Pobre desempeño escolar
 Conducta antisocial
 Problema de control de impulsos
 Abuso de sustancias
 Suicidio
Muchos niños con trastorno negativista desafiante también presentan
otros problemas mentales como:
 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), de hecho
el trastorno negativista desafiante puede ser una complicación del
TDAH.
 Depresión.
 Ansiedad.
 Trastornos de conducta.
 Problemas de aprendizaje o comunicación.

Causas del trastorno negativista


desafiante
La aparición del trastorno negativista desafiante en adolescentes, niños o
adultos es siempre multicausal pero el papel de la educación en la familia
es fundamental. También intervienen causas genéticas y biológicas.
 Genética: el niño puede tener una predisposición natural a tener
problemas de conducta.
 Ambiental: una crianza poco adecuada, una disciplina dura o
inconsistente, falta de supervisión, abuso o negligencia pueden
propiciar la aparición del trastorno negativista desafiante en
adolescentes y niños. Fuentes de estrés mantenidos en el tiempo
también puede influir.
 Biológica: Daños o alteraciones en algunas áreas cerebrales pueden
influir en la aparición de problemas de conducta, sobre todo los
del lóbulo frontal. Este área se encarga del razonamiento y funciones
ejecutivas, de la atención, planificación, inhibición y control de la
conducta. Si hay algún problema en esta zona, la persona no sabrá
controlar su comportamiento, será impulsiva y agresiva. También
influye en este trastorno que haya algún desequilibrio en
los neurotransmisores o químicos cerebrales o que haya otros
trastornos al mismo tiempo, como TDAH, depresión, ansiedad…
Actualmente existen programas clínicos de evaluación cognitiva que
nos permiten detectar posibles déficits o disfunciones cognitivas a
través de una sencilla batería de juegos de ordenador. CogniFit es el
programa de evaluación neuropsicológica y entrenamiento
cerebral más utilizado en terapia. Este programa pueden utilizarlo
tanto especialistas como personas sin formación en este campo
puesto que es muy intuitivo y accesible para personas no
especializadas. Para empezar a utilizarlo solo tienes queregistrarte.
CogniFit: Programa de Evaluación y entrenamiento cerebral

Diagnóstico diferencial del


Trastorno negativista desafiante
A veces es difícil distinguir en consulta entre el trastorno negativista
desafiante de otros problemas de conducta.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: La ruptura de las
normas se produce por conductas impulsivas, no por actitud negativista.
Lo hace porque es incapaz de regular su conducta ni de prestar atención,
no porque quiera fastidiar a los demás.
Trastorno disocial: Aparece violación de las normas y de los derechos de
los demás.  En muchos casos el trastorno disocial aparece como una
complicación del trastorno negativista desafiante, o una versión más
grave de éste.
Discapacidad intelectual: Sólo puede diagnosticarse TND si el
comportamiento negativista es notablemente mayor al esperado en
sujetos de su edad, sexo y grado de discapacidad.
Comportamiento negativista típico de la etapa de desarrollo: Alrededor de
los tres años y en al adolescencia se da una conducta negativista que es
propia de esa edad, en la que la persona intenta diferenciarse como
individuo y explorar los límites. Remite espontáneamente. También hay
que tener en cuenta que el decir “no” es un derecho, y el hecho de
negarse a hacer algo no tiene por qué considerarse una actitud de
negativismo.

Tratamiento del trastorno


negativista desafiante
El tratamiento para el trastorno negativista desafiante va a depender de
la edad del niño, la severidad de los síntomas y la capacidad del niño de
participar y tolerar terapias específicas. Normalmente se combina de:
 Terapia psicológica: esta ayudará al niño negativista desafiante a
desarrollar habilidades de solución de problemas y formas de
controlar y expresar la ira. La terapia cognitivo- conductual es muy
útil a la hora de modificar la conducta del niño. Con ella los padres
aprenderán a manejar refuerzos para potenciar las conductas
deseables y retirar aquello que, sin saberlo están manteniendo esa
conducta. También se instauran consecuencias para las conductas
indeseables. También es muy útil la terapia familiar,  para mejorar las
interacciones entre miembros y la comunicación familiar.
 Medicación: no se suele usar medicación específica para el trastorno
negativista desafiante, pero los fármacos sí pueden ser útiles para el
tratamiento de otros trastornos que pueda tener, como TDAH o
depresión.

Trastorno negativista
desafiante: Consejos para
padres
Mi hijo tiene trastorno negativista desafiante ¿Qué puedo hacer? Aquí
veremos algunos consejos que pueden ayudar a los padres a disminuir el
comportamiento desafiante de sus hijos:
 Basar la crianza en lo positivo, reforzar, recompensar, premiar las
conductas deseables, como muestras de flexibilidad o cooperación.
Esto es muy importante,  aunque esa conducta nos parezca obvia o
que es “su obligación”, si no le premiamos con un halago o una
sonrisa, será menos probable que se repita. Descubre la teoría del
apegoy cómo desarrollar un correcto vínculo afectivo con tu hijo/a.
 Como padre, aprende a distinguir cuando estas muy alterado y no
continuar la discusión, ya que esto lo que hace es empeorar la
conducta desafiante de tu hijo. Respira hondo y date un tiempo para
no reaccionar exageradamente. Se un modelo para tu hijo.
 Los niños con trastorno opisicionista desafiante tiene dificultades para
acatar normas, y a veces como padres lo lógico parece mantener una
disciplina estricta para que aprendan a obedecer a la autoridad. Sin
embargo, esto puede conseguir justo lo contrario. Una disciplina
flexible, con límites razonables y apropiados puede ser lo mejor.
Negocia con tu hijo y no te conviertas en un policía.
  Observa cómo es la comunicación con tu hijo e intenta que sea
positiva, que no todo sean broncas y reproches. También intenta
pasar con él tiempo de calidad y realizad alguna actividad juntos. De
esta manera el clima familiar será más positivo.
 No dejes que tu hijo consuma todo tu tiempo y energía. Intenta tener
hobbies y otras actividades que puedan aplacar el estrés derivado de
la crianza de tu hijo. Busca apoyos en otros adultos.

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