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INTRODUCCIÓN
De acuerdo al DSM-IV (Manual de diagnóstico estadístico de las enfermedades mentales) se caracteriza por
un patrón recurrente e inapropiado, para el nivel de desarrollo y contexto socio-cultural, de conductas
negativistas, desafiantes, desobedientes y comportamiento hostil hacia las figuras de autoridad. Este patrón
conductual afecta de manera importante su vida social, académica y la función ocupacional, conduce a
importante alteración en la relación con los padres, hermanos, otros miembros de la familia, compañeros,
profesores, etc.
A). Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos seis meses y en el
que están presentes cuadro o más de los siguientes comportamientos:
- Colérico, resentido
- Rencoroso o vengativo
D). No se cumplen los criterios de trastorno disocial y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los del
trastorno antisocial de la personalidad.
Se estima que afecta al 3% de los niños en edad escolar. En el caso del TDAH entre 30 a 50% de los niños
pueden presentar el patrón del ODD o rasgos relacionados con el mismo, esto obliga a investigar la
posibilidad de este diagnóstico en todo niño y adolescente que es diagnosticado con TDAH. Esta prevalencia
se incrementa gradualmente con la edad desde pre-escolares a escolares, en el caso de España se ha
estimado una prevalencia de ODD que oscila entre 9.7 y 16.5 % de los escolares (Granero R, 2008). Es más
prevalente en niños que en niñas aunque algunos investigadores recomiendan que en las niñas se utilicen
otros criterios dado que sus conductas irregulares pueden ser más sutiles, utilizan más la agresión verbal que
la física, recurren a rumores o conductas de exclusión de otras compañeras, etc.
CAUSAS (FISIOPATOLOGÍA)
No hay una explicación clara sobre su causalidad pero se considera que los niños con ODD pueden no tener
las habilidades cognitivas y emocionales necesarias, suficientemente desarrolladas, para cumplir con las
demandas del entorno o los requerimientos de las figuras de autoridad (Greene RW, 2002). Puede haber
cierta alteración o menor desarrollo de la modulación afectiva y la función ejecutiva. Aunque no hay una
explicación neuroquímica específica se han vinculado vías relacionadas con la serotonina y la norepinefrina
(Hamilton S, 2008).
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se establece por la presencia del patrón conductual descrito en los criterios anotados
anteriormente. La entrevista para la documentación de la historia, la observación del patrón conductual y los
reportes de padres y profesores son las fuentes que aportan los elementos del diagnóstico. Pueden utilizarse
algunos instrumentos como la Pediatric Symton Checklist, SNAP-IV, NICHQ Valderbilt Assessment Scale y
otros utilizados por clínicos (psicólogos, psicopedagogos, neurólogos pediátricos o psiquiatras infantiles).
- Déficit cognitivo
- Trastornos de conducta
- Otros.
COMORBILIDAD
- TDAH
- Problemas de aprendizaje
- Otros
En el caso del TDAH hay algunos autores que consideran que no es una entidad aparte, es decir que no son
comorbilidades, sino que las manifestaciones relacionadas con el ODD son como una gradación de la
severidad de la hiperactividad-impulsividad. Esta consideración proviene del hecho de la buena respuesta al
tratamiento del TDAH cuando el ODD es comorbilidad del TDAH, pero esta mejoría no ocurre cuando se
utilizan psicoestimulantes o Atomoxetina en el tratamiento del ODD que no es comórbido con el TDAH.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
En los casos comórbidos con el TDA, como ya anotamos, el tratamiento con psicoestimulantes puede
disminuir las manifestaciones del ODD, también es efectiva la Atomoxetina. Sin embargo es importante
hacer ver que cuando no hay TDAH las manifestaciones del ODD no mejoran con el uso de
psicoestimulantes.
Frente a conductas con respuestas agresivas graves puede considerarse el uso de Risperidona o
Aripiprazole.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
- Entrenamiento parental a fin de ayudarles a ser más positivos, adquirir estilo de disciplina apropiada y evitar
los patrones punitivos de corrección (que pueden reforzar las conductas negativas, especialmente las
respuestas agresivas), ayudar a establecer normas y límites que sean lógicos y consistentes, resolución de
problemas o situaciones conflictivas, manejo del enojo para evitar la agresión o las conductas hostiles,
aprender a premiar y castigar, etc.
- Acuerdo en el manejo de la conducta entre los adultos, de manera especial entre el padre y la madre.
El programa "Defiant Children" de Barkley puede aplicarse como alternativa de tratamiento, este incluye
etapas que cubren los siguientes aspectos:
d) Enseñar a no interrumpir.
Otros programas:
- I can-problem solve
La escuela debe disponer de buenos programas antibullying, programas de aprendizaje para la interacción
social, fomentar el respeto a las diferencias, etc.
- Victimización
- Incremento de las conductas inapropiadas con cristalización de las mismas (quedan incorporadas al patrón
o repertorio de conductas)
- Consumo de drogas
- Actividad sexual de riesgo o a edad más temprana
- Continuar su evolución hacia Trastorno de Conducta. En el caso del CIE-10 el ODD y el Trastorno de
Conducta se excluyen mutuamente, sin embargo en la realidad se observa traslape entre las dos entidades
en la adolescencia.
En los niños adecuadamente tratados puede lograrse remisión de muchas de sus manifestaciones y un
funcionamiento general más apropiado.
Síntomas conductuales:
Rabietas constantes
Ser con los adultos o figuras de autoridad
Desobediencia crónica
Falta de destrezas sociales adecuadas
Negarse a cumplir con las reglas o peticiones
Molestar deliberadamente a otros
Culpar a los demás de los errores propios o del mal comportamiento
Ser rencoroso o vengativo
Actuar de forma agresiva hacia los compañeros
Arranques de ira frecuentes
Decir malas palabras o usar lenguaje obsceno
Decir consistentemente dice cosas hirientes o llenas de odio cuando está
alterado
Alejarse o aislarse de los demás
Abuso de alcohol y otras drogas
Tener dificultad para conseguir y conservar amigos
Destruir intencionalmente las relaciones
No cooperativo consistentemente
Síntomas físicos:
Dolores de cabeza crónicos
Tensión muscular
Ritmo cardíaco acelerado
Presión arterial elevada
Lesiones físicas derivadas de las conductas violentas o autodestructivas
Síntomas cognitivos:
Problemas de concentración
Destrezas deficientes o ausentes para la toma de decisiones
Falta de control de impulsos
Síntomas psicosociales:
Fácil frustración
Tendencia al mal humor
Baja autoestima
Agitación extrema
Irritabilidad
Sentimientos de hostilidad
Sentimientos de resentimiento
Actitud persistentemente negativa
Sentimientos dominantes de contrariedad
Ideas suicidas
Trastornos a lavez
El trastorno de oposición desafiante a menudo ocurre junto con otro trastorno del
comportamiento o condición de salud mental, que puede llevar a una serie de
desafíos adicionales. Esta es la razón por la que la presencia de cualquier otra
condición de salud mental debe tratarse al mismo tiempo que el trastorno de
oposición desafiante. Otras condisiones comunes que existen junto a un
diagnóstico de ODD incluyen:
Trastorno bipolar
Problemas de aprendizaje
Trastorno del desarrollo intelectual
Trastorno del lenguaje
Trastorno por uso de sustancias
Trastorno de conducta
Trastorno explosivo intermitente (IED)
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD)
Trastornos de ansiedad
Trastornos depresivos
Trastorno negativista
desafiante: Consejos para
padres
Mi hijo tiene trastorno negativista desafiante ¿Qué puedo hacer? Aquí
veremos algunos consejos que pueden ayudar a los padres a disminuir el
comportamiento desafiante de sus hijos:
Basar la crianza en lo positivo, reforzar, recompensar, premiar las
conductas deseables, como muestras de flexibilidad o cooperación.
Esto es muy importante, aunque esa conducta nos parezca obvia o
que es “su obligación”, si no le premiamos con un halago o una
sonrisa, será menos probable que se repita. Descubre la teoría del
apegoy cómo desarrollar un correcto vínculo afectivo con tu hijo/a.
Como padre, aprende a distinguir cuando estas muy alterado y no
continuar la discusión, ya que esto lo que hace es empeorar la
conducta desafiante de tu hijo. Respira hondo y date un tiempo para
no reaccionar exageradamente. Se un modelo para tu hijo.
Los niños con trastorno opisicionista desafiante tiene dificultades para
acatar normas, y a veces como padres lo lógico parece mantener una
disciplina estricta para que aprendan a obedecer a la autoridad. Sin
embargo, esto puede conseguir justo lo contrario. Una disciplina
flexible, con límites razonables y apropiados puede ser lo mejor.
Negocia con tu hijo y no te conviertas en un policía.
Observa cómo es la comunicación con tu hijo e intenta que sea
positiva, que no todo sean broncas y reproches. También intenta
pasar con él tiempo de calidad y realizad alguna actividad juntos. De
esta manera el clima familiar será más positivo.
No dejes que tu hijo consuma todo tu tiempo y energía. Intenta tener
hobbies y otras actividades que puedan aplacar el estrés derivado de
la crianza de tu hijo. Busca apoyos en otros adultos.