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Filial: Lima
CODIGO: 2018115976
SEMESTRE: 10
“2023”
INTRODUCCION
En la primera etapa, los sustratos complejos como los carbohidratos, las grasas y las proteínas
son hidrolizadas para formar sus respectivos monómeros, como son la glucosa, los ácidos
grasos, y aminoácidos. Seguidamente en la acidogénesis, estos monómeros hidrolizados son
convertidos en diferentes ácidos grasos volátiles, tales como el ácido propiónico, ácido valérico
e iso-valérico, ácido butírico e iso-butírico, y ácido acético.
A continuación, en la tercera etapa (acetogénesis), los ácidos grasos volátiles son convertidos
en hidrógeno y dióxido de carbono. Finalmente, en la metanogénesis todos los productos de la
acetogénesis son transformados en metano y dióxido de carbono (Álvarez, 2003; Nijaguna,
2006; Rajendran et al., 2013).
La producción de biogás está relacionada directamente por factores tales como la carga
orgánica de alimentación (COA), el tiempo de retención hidráulica (TRH), la relación de
carbono y nitrógeno, la tasa específica de crecimiento de microorganismos, el pH, amonio, la
temperatura y la mezcla en general.
Los modelos más complejos involucran las inhibiciones desarrolladas acorde a los resultados
propuestos por Angelidaki et al., (2000 ) y Vavilin et al., (1994).
Actualmente, el modelo ADM1 (Anaerobic Digestion Model No. 1) consigue más atención por
los especialistas debido a su complejidad y los mecanismos de cinética en las reacciones
involucradas (Batstone et al., 2002).
Recientemente, el modelo computacional propuesto por Blesgen y Hass, (2010 ), fue basado
en sub-modelos que incluyen factores biológicos, físico-químicos, aplicados a reactores y
plantas. La mayoría de los modelos desarrollados eran teóricos o matemáticos. Sin embargo,
otros parámetros del proceso como la COA, el TRH y la termodinámica de las reacciones
afectan de manera directa la producción de biogás dejando un área de investigación para
estos modelos mencionados.
Los procesos de simulación son bien aceptados por las industrias y centros de investigaciones,
por la posibilidad de predecir escenarios reales con exactitud. Los costos de simulación suelen
ser inferiores a los ensayos de laboratorios y demás estudios experimentales.
¿Qué es un biodigestor?
Un biodigestor viene a ser un procesador natural de los desechos orgánicos de animales,
plantas y personas, que aprovecha la digestión anaeróbica (ausencia de oxígeno) de las
bacterias para producir gas. Se llama biodigestor porque lo que hacen esas bacterias es,
literalmente, digerir esos desechos orgánicos.
Se trata, por tanto, de una herramienta ecológica de producción de energía renovable (biogás)
mediante procesos químicos naturales que no contaminan el medioambiente, ni dañan la
salud.
Un biodigestor, en su forma más simple, consiste en un contenedor hermético (reactor), con
capacidad para separar partes líquidas de otras sólidas. Dentro de él, se depositan los
desechos orgánicos a fermentar, en determinada dilución de agua y de forma anaeróbica,
para que se produzca biogás y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio.
Además, reduce el potencial contaminante de dichos desechos orgánicos.
Importancia del biodigestor
Su importancia radica en el aprovechamiento de los desperdicios para producir energía
renovable y de bajo costo. El fertilizante que se produce es excelente y tal vez más fácil de
aprovechar que el gas.
El biodigestor procesa los residuos orgánicos y acumula en un compartimento todo el gas
obtenido, es lo que se denomina comúnmente Biogás siendo absolutamente apto para
abastecer cualquier artefacto que se tenga en la casa o en el campo, llámense estos: cocina,
horno, termotanque, estufas, lámparas o cualquier otro que funcione con gas envasado o de
red.
Y con ello, obtener energía renovable en forma de biogás que puede emplearse en el
ámbito doméstico e industrial para:
Además, también se aprovecha la parte sólida del proceso de digestión, como fertilizantes, no
siendo necesaria la fabricación de nuevos abonos y, por tanto, reduciendo las emisiones de
CO2 que tendrían lugar en esos procesos.
3. Reducción de la contaminación en general
Los residuos orgánicos sin tratar son un peligro ambiental y para la salud, que puede derivar
en la contaminación del suelo, mar, ríos y acuíferos y, además, provocar enfermedades por la
presencia de microorganismos de forma incontrolada. Tratarlos en biodigestores evita todos
estos problemas.
4. Contribuye a reducir la deforestación
El biogás obtenido está disponible al instante como combustible, lo que reduce el consumo de
leña para tal fin y, por tanto, la consecuente tala de árboles para abastecer de este recurso.
5. Mejora la estructura de los suelos
El uso de los digestatos producidos por el biodigestor (biofertilizante), aumenta la fertilidad y
calidad del suelo permitiendo así el aumento de la producción de las plantas cultivadas,
incluyendo las forrajeras.
6. Son aptos para zonas rurales, en desarrollo y con menos recursos
Un biodigestor no requiere de una inversión demasiado cara, ni requiere de una gran
tecnología o un mantenimiento constante. De aquí que, su instalación en las comunidades,
organizaciones y áreas rurales traerá grandes beneficios económicos: producir biogás para
autoconsumo (calefacción y electricidad) de forma sostenible, reduciendo el uso de energía
convencional.
A su vez, los fertilizantes orgánicos de alta calidad obtenidos, pueden emplearse en los
cultivos favoreciendo la producción, al tiempo que constituye una medida ecológica sostenible.
Condiciones para un biodigestor
un PH de 6.5 a 7.5 neutro.
humedad de 80 a 90 %
temperatura del lugar 35°C
La temperatura en la cámara digestiva debe ser entre los 20º C y 60º C.
El contenedor debe de estar perfectamente sellado para evitar que entre el oxígeno y de
esta manera tener un procedimiento anaeróbico adecuado; también evita fugas del
biogás.
Los materiales más comúnmente utilizados para producir biogás son el estiércol de vaca,
caballo, puerco y humana, sin embargo también se pueden otros materiales orgánicos.
Para lograr una descomposición eficiente, la materia orgánica debe de ser en tamaños
digeribles pues entre más chica más rápida la producción del biogás.
Se deberá tener un equilibrio del carbono y el nitrógeno.
tipos de biodigestores
Biodigestores de flujo discontinuo
La carga del total del material que se fermentará se realiza al principio del proceso y la
descarga del efluente se lleva a cabo cuando el proceso finaliza. De manera general se
necesita de mayor mano de obra y de un espacio en específico para guardar la materia prima
en caso de que se produzca de manera continua y de un depósito de fuentes alternativas o de
gas para suplirlo.
Biodigestores de flujo semicontinuo
La carga del material que se fermentará y la descarga del efluente se llevan a cabo de forma
continua o por baches pequeños durante todo el proceso. Este se extiende de manera
indefinida a través del tiempo, generalmente se necesita una mano de obra menor. Sin
embargo, la mezcla es más movilizada o fluida de forma mecánica y en el depósito de gas.
Biodigestores de flujo continúo
Se utiliza normalmente para tratar aguas residuales. Suelen ser de corte industrial grande con
sistemas comerciales para la gestión y el control del proceso.
Existen tres clases de biodigestores de flujo continuo:
De cúpula fija (chino).
Las sustancias con alto contenido de lignina no son directamente aprovechables y por lo tanto deben
someterse a tratamientos previos (cortado, macerado, compostaje) a fin de liberar las sustancias factibles
de ser transformadas de las incrustaciones de lignina. En el caso de estiércoles animales, la degradación
de cada uno de ellos dependerá fundamentalmente del tipo de animal y la alimentación que hayan
recibido los mismos.
Los valores tanto de producción como de rendimiento en gas de los estiércoles presentan grandes
diferencias. Esto es debido al sinnúmero de factores que pueden intervenir en el proceso, que hacen
difícil la comparación de resultados.
L íp id o s P ro te ín a s Celulosa L ig n in a C e n iz a
M a te ria P rim a
(%) (%) H e m ic e lu lo sa (% ) (%) (%)
Paja de trigo 1,10 2,10 65,45 21,60 3,53
Paja de centeno 9,62 5,42 59,95 12,70 12,31
Paja de arroz 2,35 12,26 30,51 10,61 12,55
Poroto verde 3,80 11,04 39,61 13,84 9,14
Pasto verde 8,05 4,94 57,22 9,80 19,99
Alfalfa 10,41 12,81 36,79 8,95 10,30
Hojas secas 4,01 3,47 32,78 29,66 4,68
Caña maíz 4,50 35,40 10,30 6,50
Composición química de diversos residuos de origen animal y vegetal (valores promedios, base seca)
Excretas:
Bovino 17,4 – 40,6 0,3 – 2,0 0,1 – 1,5 0,10 0,35 0,13
Porcino 17,4 - 46,0 1,1 – 2,5 0,4 – 4,6 0,30 0,09 0,10
Caprino 35,0 – 50,0 1,0 – 2,0 0,2 – 1,5 2,30
Equino 35,0 - 52,0 0,3 – 0,8 0,4 – 1,6 0,35 0,15 0,12
O vino 35,0 – 46,0 0,3 – 0,6 0,3 – 1,0 0,15 0,33
Conejos 23,0 - 35,0 1,0 – 1,9 0,9 – 1,8 2,10 0,45 0,15
Aves 28,0 – 35,0 1,4 – 2,0 2,0 – 2,8 1,40 0,80 0,48
Patos 29,0 - 41,0 0,6 – 0,8 1,0 – 1,5 0,40 0,80
Pavos 17,4 – 41,0 0,6 – 0,8 0,5 - 0,8 1,10 0,80
Hum anas 2,5 0,8 – 1,0 0,5 0,30
Mezclas:
Porcino+paja 20,0 – 22,0 0,3 – 0,5 0,24 0,63 0,20
Bovino+p aja 44,0 – 46,0 0,3 – 0,5 0,79 1,55 0,30
Rastrojo:
Caña maíz 30,0 – 40,0 0,8 – 1,8 0,4 – 0,6 2,40 0,50 0,49
Paja de trigo 16,0 – 46,0 0,53 0,70 0,40 0,26 0,16
Paja de avena 22,0 – 29,0 0,53 0,40 0,30 0,40
Paja cebada 58,0 0,64 0,19 1,07 0,33 0,33
Paja arroz 40,0 – 42,0 0,64 0,60 0,40 0,60
Paja haba 28,0 – 33,0 1,5 – 1,9 0,40 2,30 1,35
Tomate 27,0 – 30,0 2,60
Pap as 30,0 0,34 0,16 0,58 0,64
Betarraga 30,0 2,00 0,70 5,30 1,95 0,83
Rab anitos 30,0 2,50
H ojas secas 35,0 – 40,0 1,00 0,30 0,20 2,00
Aserrín 44,0 0,06 0,01 0,01
Características de biogás.