Está en la página 1de 7

5.

Determinación de existencia de estructuras secundarias


5.1 Obtención de datos geológicos

La obtención de los datos geológicos es el primer paso para conocer


las características de un macizo rocoso; por lo que es necesario
realizar un estudio geotécnico, con el que se conocerá la estructura
y las características específicas de éstos.

“En el ámbito de la ingeniería civil, los medios económicos con


los que se cuenta para la realización de un estudio geotécnico son en
torno al 1% del costo total de la ejecución de la obra (entre 0.5 a 2
%). De dicha cantidad la mitad se suele ir en la realización de sondeos
absolutamente necesarios para conocer el terreno en profundidad.
Su elevado costo obliga a racionalizar su realización en tiempo y
costo, obteniendo de ellos la máxima información posible”. (Galera,
1994).

Para abordar el modelo geológico y el modelo geotécnico del macizo


rocoso involucrado, se deben abordar los siguientes aspectos:
geología: estratigrafía, estructural y geomorfología; litología: tipos,
contactos y distribución; espesor y características del recubrimiento;
estructural del macizo rocoso, parámetros resistentes y de
deformación del macizo y posición y movilidad del agua. Los medios
para abordarlos son: la investigación bibliográfica; la cartografía
geológico-geotécnica y fotografía aérea existentes, los estudios
hidrogeológicos, las clasificaciones geomecánicas, los
levantamientos o censos de discontinuidades, las técnicas geofísicas,
los sondeos y los ensayos in-situ y de laboratorio.
Todas las actividades indicadas están relacionadas pudiéndose
establecer las siguientes fases de investigación (Galera 1994):
1.- Trabajos de campo básicos o preliminares que condicionan la
calidad y economía del resto de la campaña de investigación.
2.- Prospecciones de campo
3.- Ensayos de laboratorio
4.- Interpretación y elaboración del modelo (trabajo de gabinete).

Esquema para la realización de un estudio geotécnico de una gran


obra (mina subterránea, túnel carretero o ferroviario).

Imagen del libro: Mecánica de rocas: Fundamentos e ingeniería de taludes

La primera tarea que hay que realizar cuando se desea llevar a


cabo un estudio geotécnico consiste en analizar la información
geológica publicada a nivel regional, (cartografía del INEGI). En la
cartografía se conocen datos sobre el tipo de rocas que aparecen en
la zona, estratigrafía y aspectos estructurales generales de la zona de
interés.
Se procede con la realización de un estudio de afloramientos
de roca presentes en el terreno, que resultan fáciles de identificar
tanto ellos como sus accesos mediante fotografía aérea. Además,
esta fotografía informa sobre geomorfología y recubrimientos,
estructura de plegamiento y fracturación reconocimiento de
litología.

Geología regional.
Las características geotécnicas de un macizo rocoso
determinado son producto de la historia geológica de la región en
que se encuentras. Los tipos de rocas, fallas, pliegues y juntas en las
áreas relativamente pequeñas en la que se implantan las obras de
ingeniería, forman parte de un conjunto mayor en el que se refleja
el proceso geológico a gran escala al que estuvo sometida la región.
A veces puede ser necesario conocer dicho proceso, ya que de el se
pueden deducir ciertas tendencias estructurales que pueden pasar
inadvertidas si solamente se tiene en cuenta la información
detallada obtenida en el macizo rocoso a nivel local.
Las fotografías aéreas pueden proporcionar una información
muy útil sobre las características geológicas de la zona a estudiar. Las
fallas y otras discontinuidades lineales de primer orden son
normalmente muy fáciles de identificar en las fotos aéreas, pero es
necesario ser un buen especialista para localizar e interpretar
algunos rasgos del terreno.
El examen estereoscópico de pares de fotografías aéreas suele
ser espacialmente útil en zonas donde existe un relieve topográfico
importante, ya que puede permitir localizar antiguos deslizamientos
u otros fenómenos geotécnicos importantes.
Observación de afloramientos
En una primera etapa del estudio de una excavación subterránea o a
cielo abierto, normalmente no se tiene acceso al macizo rocoso a
profundidad. En este caso se deben utilizar los afloramientos en
superficie para obtener la máxima información sobre los tipos
litológicos y las características estructurales del macizo rocoso.
Habitualmente, los lechos de los ríos son una fuente importante de
información porque contienen gran cantidad de afloramientos,
particularmente cuando la corriente ha erosionado el terreno
superficial y ha dejado la masa rocosa al descubierto. Cuando el área
de macizo rocoso que aflora en superficie es limitada, o cuando los
afloramientos accesibles están intensamente alterados por la
meteorización, puede ser recomendable proceder a la excavación de
trincheras o pozos.
Además, para la identificación de los tipos de roca, los estudios de
los afloramientos son útiles para conocer el buzamiento y el rumbo
de las discontinuidades estructurales, tales como: los planos de
estratificación, fallas y juntas.

El equipo básico que hay que utilizar en el campo debe de incluir lo


siguiente:
• Brújula geológica
• Cinta métrica de 19 m de longitud mínima
• Regla plegable de 2 m de longitud graduada en milímetros
• Spray de pintura
• Bolsa de plástico para el almacenamiento de muestras de un o
dos kilos de roca o suelo.
• Martillo de geólogo
• Cuchillo
• Cámara fotográfica
• Martillo Schmidt tipo L
• Tabla de JRC
Imagen del libro: Mecánica de rocas: Fundamentos e ingeniería de taludes

Toma de datos en profundidad


Normalmente, la información que se puede recoger en superficie ni
es suficiente para elaborar el modelo geológico del macizo rocoso
donde se va a implantar la excavación objeto de estudio, por lo que
es necesario complementarla mediante datos tomados en
profundidad. Esta toma de datos se puede realizar mediante
sondeos y métodos geofísicos.

• Toma de datos en galerías


• Orientación de las discontinuidades
• Persistencia
• Apertura
• Afluencia de agua
Imagen del libro: Mecánica de rocas: Fundamentos e ingeniería de taludes
Toma de datos en sondeos
La forma habitual de obtener información sobre el macizo rocoso en
profundidad en los estudios de estabilidad de taludes es mediante
sondeos.

Para obtener testigos del macizo rocoso de buena calidad conviene


que el sondeo se realice con corona de diamantes. Las zonas
meteorizadas o fracturadas se deben de atravesar rápidamente para
evitar que sean erosionadas por el agua de perforación.
El propósito de la perforación geotécnica es obtener una muestra
completa del macizo rocoso en un estado lo más próximo posible al
origen. Esto solo se puede conseguir si el testigo pasa sin alterarse al
interior de un tubo fijo contenido en la batería (un tubo que no gira
al girar el tubo exterior al que está unida la corona).
Antes de realizar las observaciones en el testigo se debe proceder a
lavarlo; sin embargo, cuando existen discontinuidades con relleno o
se trata de rocas arcillosas alterables con la humedad no se debe
lavar el testigo. Previamente a hacer observaciones detalladas en los
testigos, se deben contemplar en su conjunto para determinar los
dominios estructurales que se han atravesado y sus características
geológicas.
Bibliografía:

1.- Libro: Mecánica de rocas: Fundamentos e ingeniería de taludes


(Ramírez, Alejano. 2004).

También podría gustarte