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RESUMEN APUNTES DERECHO CIVIL V – GHP

NOCIÓN DE RESPONSABILIDAD CIVIL


Conjunto de normas y sentencias que establecen la determinación de los casos en que un
individuo debe responder ante otros por los daños que le haya causado. Es un conjunto de
consecuencias jurídicas. Consiste en determinar los criterios, condiciones o requisitos según los
cuales las consecuencias patrimoniales del daño sufrido por una persona deben radicarse en el
patrimonio de otra. Eso sí, no toda afectación que un sujeto provoque a otro dará paso a esta
responsabilidad, la vida social siempre está plagada de afectaciones que se cometen en contra
de los demás o de los demás en contra de nosotros.

Requisitos:
Para que una afectación desencadene Responsabilidad civil (RC y REX):
1. Conducta voluntaria
2. Capacidad
3. Daño  Concurrencia de detrimento, menoscabo, afectación a un interés legítimo se una
persona. Sin daño no hay nada que reparar.
4. Factor de imputabilidad/culpabilidad  Culpa o dolo atribuible al deudor / victimario.
5. Causalidad  Conexión directa entre el daño y la conducta que lo desencadena.

Ejemplos relevantes de Responsabilidad Civil en la práctica:


a. Accidentes de tráfico: en que la víctima tiene derecho a indemnización. Por ejemplo, si un
conductor me atropella pasándose un paso de cebra.
b. Derecho del consumo: intoxicación, alimentos descompuestos, por ejemplo.
c. Ámbito médico sanitario: si se realiza una intervención en el paciente y si este resulta con
una lesión + los requisitos.
d. Accidentes laborales: Si a un trabajador no le ha facilitado el empleador los implementos de
seguridad, y se produce un daño o una lesión + los requisitos.
e. Responsabilidad del Estado: Caso del tsunami del 2010, materia de DDHH, detenidos
desaparecidos, detenidos políticos, etc.

En el caso de la responsabilidad contractual (Art. 1545 CC), los perjuicios que se pretenden
indemnizar derivan de la infracción de un contrato mientras que en el caso de la responsabilidad
extracontractual (Art. 2314 CC), éstos derivan de la infracción a un deber general de cuidado
que las personas deben observar en sus encuentros espontáneos.

FINES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL


Están referidos a la justicia correctiva, distributiva y prevención. Su consecuencia práctica: sirve
al legislador y a los Tribunales para solucionar distintas cuestiones que no se encuentran de
manera expresa. Nos permite responder: ¿Cuál amplio será el espectro de la responsabilidad
objetiva? Por ejemplo en Chile el derecho del consumo está basado en una responsabilidad
subjetiva, a la luz del art. 23 de la ley del consumidor, el consumidor debe acreditar la culpa del
empresario. (El profesor está en desacuerdo). Pero en otros ordenamientos existe una
responsabilidad objetiva, no hay discusión culpabilística. También es importante para establecer
el ámbito de extensión de las presunciones de culpabilidad.

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1. Justicia correctiva:
Aplicada a la responsabilidad civil significa evaluar la relación entre la víctima y el victimario,
según esta idea los estatutos de responsabilidad civil buscan ante todo corregir el desequilibrio
que se ha producido por que un individuo ha provocado un perjuicio a otro. La responsabilidad
civil no busca puramente compensar a las víctimas, porque si fuera así todo daño que recibiera
alguien en manos de un tercero debería ser indemnizado. No se analiza la responsabilidad civil
desde la perspectiva de la víctima, lo relevante es pensar en la víctima y en el victimario. Esto
significa entonces que no está relacionada la Responsabilidad Civil con el castigo, porque este
sería un enfoque solo sobre el victimario, no hay una justicia retributiva.

Hay ejemplos excepcionales donde ciertas figuras persiguen un fin de castigo (indemnización iría
más allá que el monto del daño):
- En el daño punitivo  Recientemente se estableció para el ámbito de consumo. Hoy el
proveedor que daña a los consumidores, concurriendo ciertos presupuestos (art. 24 ley del
consumidor) debe pagar una indemnización que puede ser superior al monto del daño hasta
en un 25%, por ejemplo, en una colusión.
- La cláusula penal  pueden pactar las partes que, aunque el perjuicio sea de un valor el
incumplidor tendrá que más, en virtud de la autonomía de la voluntad, siempre que no
supere cierto umbral.
- Daño moral  figura en la jurisprudencia que se dice que en los hechos funciona como si
fuera una indemnización punitiva. Figura de castigo.

Por regla general no hay que decir que la responsabilidad civil persigue un fin compensatorio, no
busca palear o corregir un daño a toda costa. Sólo una fracción de los daños que soportamos en
nuestra vida son indemnizables, se deben reunir los requisitos. Sí hay otros ámbitos donde no se
requieren los requisitos, caso de los seguros privados voluntarios donde se busca que las
víctimas de los accidentes sean resarcidas a toda costa, aunque no haya una culpa. También
están los seguros obligatorios, como el seguro automotriz obligatorio, que contratan las
personas para responder de los daños que provoquen con su vehículo.

2. Justicia distributiva:
Se centra en la compensación de las víctimas, deben ser indemnizadas en todo caso, en la
mayor medida posible por el hecho de haber padecido un daño con independencia del análisis de
la conducta del victimario. Dicen, en esta tesis, que la justicia correctiva solo atiende a la
relación entre víctima y victimario y la distributiva atiende a las relaciones sociales globalmente
consideradas, en su conjunto. Propician la extensión de los sistemas de seguridad pública o de
seguro público para hacerse cargo de los daños que padezcan las víctimas. Que existan muchos
más áreas en que pueda indemnizarse. De lo que trata es de distribuir el riesgo de un daño o el
daño mismo entre la mayor cantidad de sujetos o candidatos a víctima.

Ejemplos:
 Los seguros  el riesgo y los daños se distribuyen en varios individuos, incluso en ocasiones
prácticamente entre todos. Cuando contratamos un seguro privado le pagamos a la
aseguradora una prima y con el conjunto de todas esas primas pagan los daños que padece
uno de los asegurados, de manera que puede suceder que toda la vida yo haya pagado la
prima de mi seguro y nunca sufra un siniestro de los que están en el contrato.
 En el caso de la salud pública y privada, cada persona paga determinado monto y puede que
yo nunca vaya al médico, a una consulta, sin embargo mi contribución va a permitir resarcir
los riesgos o daños que sufren otras personas.

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 Responsabilidad objetiva, en este caso debe haber daño y causalidad, es decir, no se exige
culpabilidad (o dolo) de parte del hechor. ¿Por qué decimos que el riesgo se distribuye entre
muchos sujetos en casos de responsabilidad objetiva? Todos somos consumidores, si al
empresario le establecen un sistema de responsabilidad objetiva, este subirá los precios y los
riesgos los soportaremos todos los consumidores.

APROXIMACIÓN JURISPRUDENCIAL DE LOS ESTATUTOS DE RESPONSABILIDAD CIVIL


Responsabilidad Civil Contractual: Art. 1545 CC, “Del efecto de las obligaciones”. Habrá cuando
se incumpla un contrato, reuniéndose todos los requisitos, por ejemplo cuando el vendedor en la
compraventa no entrega la cosa o el comprador no paga el precio. La acción prescribe en 5
años.

Responsabilidad Civil Extracontractual: Art. 2314 CC, “De los delitos y cuasidelitos”. Habrá
cuando no haya contrato y se produzca una infracción al llamado deber general de no dañar. Por
ejemplo, cuando una persona me golpea. La acción prescribe en 4 años.

En Chile han tendido a acercarse en la práctica, la jurisprudencia ha ido difuminando las


diferencias. Con las normas del CC es posible llegar a interpretaciones que sostengan que las
diferencias son mínimas y prácticamente inexistentes. Un ejemplo:

 Fallo Fernández con Arinoviche: En un juicio por responsabilidad médica estableció la CS que
la víctima tenía derecho a optar por la responsabilidad que resulte más protectora de sus
intereses. Hay por un lado un contrato con el centro de salud y otro, un deber de cuidado del
doctor con el paciente. Esta es la concurrencia o cúmulo de responsabilidades.

Acercamiento de los estatutos


i. Daño indemnizable: Se han ido acercando casi por completo, en ambos estatutos se
indemniza el daño extrapatrimonial.
ii. Causalidad del daño: El art.1558 en que se señala expresamente que hay que distinguir
entre el deudor culposo y el doloso, a los efectos de determinar qué daño indemniza cada
uno. El deudor culposo indemniza solamente los daños previstos y el doloso los previstos e
imprevistos. En cambio, en materia extracontractual no hay esta diferenciación, el monto de
la indemnización de los daños no depende de si hubo culpa o dolo sino de la cuantía del
daño. Los tribunales, aplicando la regla de la causalidad se dice que solamente se puede
indemnizar en cualquier sede primero los perjuicios directos pero en segundo lugar, los
previsibles. Los perjuicios imprevisibles, aunque haya dolo en materia contractual no suelen
ser indemnizados.
iii. Prueba de la culpabilidad: En sede contractual la culpa se presume (1547 CC) cuando alguien
incumple un contrato, entonces, el acreedor no debería acreditar la culpabilidad del deudor,
pero en sede extracontractual la culpa debe probarse. Sin embargo, en sede extracontractual
hay muchas normas que indican una presunción de culpabilidad, y son las más aplicadas en
la práctica, por ejemplo la regla de la responsabilidad civil del empresario o de presunción de
culpa por el hecho ajeno (art. 2320 y 2322 CC).

Ámbitos de difícil acercamiento de los estatutos


i. Prescripción: En el caso de la RC la acción indemnizatoria prescribe en 5 en la RE en 4 años.
Difícilmente mediante una interpretación jurisprudencial podría llegarse a aproximar ambos,
sin embargo, esto se ha ido acercando toda vez que en el caso de RC los 5 años se cuentan
desde la exigibilidad de la obligación y tratándose de la RE son 4 años dice el CC en el art.

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2515 desde la perpetración del hecho en la práctica la jurisprudencia ha ido estableciendo
que esos 4 años se cuentan desde la materialización del daño. Por ejemplo: Caso empresa
Pizarreño, trabajadores contrajeron una enfermedad (asbestosis) se dijo que los 4 años se
cuentan desde la manifestación del daño, o que la víctima ha tomado noticia o conocimiento
de que estaba enferma.
ii. Solidaridad: El art. 2317 CC de la responsabilidad solidaria se aplica a la responsabilidad
extracontractual. Sin embargo, en sede contractual no hay una norma expresa.
Interpretativamente se ha recurrido al caso de las obligaciones in solidum para decir que si
bien no hay una regla legal igualmente corresponde aplicar solidaridad tratándose del
incumplimiento atribuible a dos o más deudores. Difícil de sostener.
iii. Mora: En el caso de la RC se exige este requisito en la RE no.

LOS MODELOS DE ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD


Si para que haya lugar a la responsabilidad civil e indemnización de perjuicios el factor de
atribución debe ser la culpabilidad o no.
1. Modelo subjetivo: La regla general en los países occidentales, y en Chile. Debe haber culpa
o dolo para que se desencadene la responsabilidad civil, para que surja la obligación de
indemnizar perjuicios. En Chile tiene que acreditarse en el juicio de responsabilidad civil culpa o
dolo, a estos dos elementos en conjunto se les llama culpabilidad.

2. Modelo objetivo: para que haya responsabilidad civil no se necesita que haya culpa,
negligencia o dolo, basta con que haya daño y causalidad. Sin perjuicio en que haya igualmente
un requerimiento de ciertos factores de responsabilidad pero que no es tan exigente como el
factor culpabilidad. Aquellos ordenamientos que establecen un espectro más amplio de la
responsabilidad objetiva se dirá que responden a la justicia distributiva, o sea, el reparto de los
costos de las indemnizaciones entre un número mayor de individuos.
a) Objetividad estricta: no requiere culpabilidad, basta que haya daño y causalidad (factor
riesgo sería el factor de responsabilidad). Se aplica a los empresarios, se dice que estos
modelos responden al factor riesgo-creado.
b) Semi-objetiva: se exige defectuosidad, es el caso de los productos defectuosos, no porque
haya culpabilidad en el proveedor si no que, solo se responde porque el producto sea
defectuoso y haya producido un daño.

Ejemplo falta de servicio del Estado. Caso del tsunami posterior al terremoto del año 2010 en
que se ha condenado al Estado por falta de servicio, y de manera muy cercana a un modelo de
responsabilidad objetiva ya que las víctimas no deben acreditar culpabilidad.

Modelos de atribución en los estatutos:


En la responsabilidad contractual, a la luz del artículo 1547 CC la doctrina distingue entre
obligaciones de medios y de resultado. Las obligaciones de medios son aquellas que imponen la
realización de conductas para la consecución de cierto fin, y las obligaciones de resultado lo
relevante es derechamente el fin.
 Típico ejemplo de la obligación de medios es la de los médicos, se obliga a desarrollar
determinada conducta con apego a ciertos niveles de diligencia, a la llamada lex artis.
Responden a un modelo de atribución de tipo subjetivo.
 El ejemplo paradigmático de la obligación de resultado es la del vendedor, debe de entregar
la cosa al comprador en el momento pactado. Al vendedor no se le exige una conducta, se le
exige solo entregar. No hay un análisis culpabilístico, el modelo es objetivo. Hay cierto sector

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que piensa que igualmente en las obligaciones de resultado, el deudor podría alegar estar
exento de responsabilidad por ausencia culpa, y esto podría hacerlo en todos los casos en
que el vendedor no entregó la cosa, ya que al realizar su fin habría implicado observar,
desplegar una diligencia superior a la que le resultaba exigible en virtud de la ley (art. 1547
CC) o en virtud de lo pactado por las partes (más en pág. 18)

Tratándose de la responsabilidad extracontractual, el modelo como regla general es


subjetivo, tiene que haber culpa o dolo. En este estatuto hay que acreditar la culpabilidad en el
juicio, es un modelo subjetivo pero que se ve atenuado por las presunciones de culpabilidad que
existen como la de los empresarios o por el hecho ajeno.

En casos de responsabilidad médica y de consumo los tribunales suelen ser muy exigentes en
orden a que la víctima debe acreditar la culpabilidad, no lo comparte el profe, ya que en la
responsabilidad médica y ámbito de consumidor debería regir sin contrapeso las presunciones de
culpabilidad, o sea, la del 1547 CC si concluimos que la responsabilidad es contractual o la de los
artículos 2320 y 2322 CC si concluimos que es extracontractual (artículos hecho ajeno o de
dependientes). Si bien en el aspecto médico siempre habrá una discusión culpabilística, en el
ámbito del consumo sí se podría, en una situación en el que el empresario responda por la sola
defectuosidad del producto, sin que se mencione si tiene culpa de esto o no.

Modelos objetivos en Chile en sede extracontractual prácticamente no existen, hay solo casos de
responsabilidad nuclear, “responsabilidad medioambiental”, responsabilidad de falta de servicio
del Estado (se acerca a la objetivación), “responsabilidad medioambiental”, etc.

LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
1. En sentido amplio: La responsabilidad contractual está configurada por el conjunto de
herramientas, mecanismos, remedios, consecuencias aplicables ante el incumplimiento del
contrato siempre que se reúnan ciertos requisitos.
2. En sentido estricto: hay solamente cuando se aplica una de esas consecuencias: la
indemnización de perjuicios.

En sentido amplio ante el incumplimiento del contrato por el deudor que no entrega la cosa, no
entrega el bien en condiciones adecuadas, el comodatario que no devuelve el bien que le
prestaron, el depositario que no regresa la cosa que le entregaron, el mutuario que no devuelve
el préstamo que le hicieron, etc. Hay varias consecuencias que podrían aplicarse:
i. Cumplimiento: el comprador puede solicitar ante un tribunal cuando el vendedor no ha
entregado la cosa, que se le entregue. Podría ser en un juicio declarativo o ejecutivo .
ii. Derechos auxiliares del acreedor:
a) La acción pauliana para lograr que bienes que han salido fraudulentamente del patrimonio
del deudor regresen a él.
b) La acción subrogatoria para lograr que bienes que deberían ingresar al patrimonio del
deudor porque este no hace nada para que ingresen, ingresen, por lo que el patrimonio
del deudor se abulta y el acreedor tiene más bienes que perseguir.
c) Medidas conservativas, se amplía el patrimonio ya que este lo está destruyendo, por lo
que debilita el derecho de prenda general de los acreedores.
d) El derecho de retención que le permite al acreedor retener determinados bienes del
deudor cuando este no le pague, por ejemplo en el arrendamiento.
iii. Tratándose de los contratos bilaterales, la condición resolutoria tacita (1489 CC)
iv. También contratos bilaterales, la excepción de contrato no cumplido (1552 CC).

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INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS
Se extrae su noción del art. 1556 CC y será que: la indemnización es toda compensación o
resarcimiento que debe el deudor al acreedor por el incumplimiento del contrato siempre que se
reúnan determinados requisitos. Tradicionalmente se dice que la indemnización es la suma de
dinero que debe el deudor al acreedor por no cumplir de manera íntegra y oportuna la o las
obligaciones emanadas del contrato, esta es la definición doctrinaria de los autores. Pero, la
verdad es que la ley no dice que la indemnización deba ser necesariamente una suma de dinero
y es posible que se entregue algo distinto. La indemnización puede ser de 2 tipos:

1. Compensatoria
La compensación a que tiene derecho el acreedor por la circunstancia de que el deudor no haya
cumplido total o parcialmente su obligación. Esta reemplaza aquello que el acreedor hubiera
tenido derecho de obtener si el deudor hubiera cumplido con su o sus obligaciones. Responde al
llamado incumplimiento definitivo  el deudor ha incumplido y ya no es posible material o
jurídicamente que cumpla. Este incumplimiento definitivo puede ser total o parcial, total cuando
no se cumple en manera alguna y parcial cuando se cumple en parte.

Ejemplo de incumplimiento definitivo total: el vendedor debía entregar el auto placa 87373 no lo
entrega porque lo destruye. Incumplimiento definitivo parcial: tenía que entregar 50 vinos
exclusivos, pero ya no tengo la mitad de mi viña, entrego 25 y no puedo hacer los otros
definitivamente. En estos casos la indemnización compensatoria sería en el primero el valor del
auto, y en el segundo el valor de las 25 botellas faltantes.

2. Moratoria
Es la compensación o resarcimiento que representa para el acreedor lo que le habría significado
el cumplimiento oportuno de la obligación. Responde al llamado incumplimiento temporal.
Ejemplo: el vendedor no entrega el auto el 10 de abril, sino que el 15, cumple tardíamente. El
comprador podría solicitar la entrega del auto + la indemnización moratoria, por los perjuicios
que le ocasionó la demora de 5 días.

Problemas con respecto a la indemnización:


I. Naturaleza jurídica  Se han presentado 2 tesis.
 La tesis mayoritaria se desprende de los arts. 1672 y 1555 CC, y dirá que la obligación
indemnizatoria es la misma obligación que se incumplió solo que con objeto distinto.
 La tesis minoritaria dirá que la indemnización es una obligación nueva, diferente de la
incumplida, precisamente porque el objeto de ella es distinto.
Esto tiene importancia práctica, ya que si se llega a la conclusión de que la obligación
indemnizatoria es la misma obligación o que por lo menos reemplaza a la obligación anterior
necesariamente debería concluirse que aquellas garantías o cauciones que aseguraban el
cumplimiento de las obligaciones incumplidas, también aseguran el cumplimiento de la
obligación indemnizatoria de perjuicios, por ejemplo una prenda, con una fianza, hipoteca, etc.
En cambio, esto no sería sostenible si se dice que es una nueva obligación.

II. Si es posible solicitar la indemnización compensatoria con la solicitud de cumplimiento.


No, porque la indemnización compensatoria reemplaza a la prestación incumplida, de manera
que no pueden pedirse ambas cosas a la vez porque se estaría pidiendo la misma cosa (el auto y
el valor del auto). Si esto ocurriera estaríamos en presencia de un enriquecimiento injustificado.
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Las normas relativas a la cláusula penal del código permiten la acumulación del cumplimiento
con la indemnización compensatoria, esta acumulación que por regla general no es procedente
se permite en la cláusula penal, esto es así porque la cláusula penal supone un acuerdo entre los
contratantes, y ahí es donde se ve la naturaleza de sanción (arts. 1535 y 1537 CC).

III. Si es posible solicitar indemnización compensatoria siendo posible aún el cumplimiento de


la obligación:
Esto significaría saltarse la petición de cumplimiento. La posibilidad se establece expresamente
tratándose de las obligaciones de hacer (art. 1553 CC), de las obligaciones de no hacer (art.
1555 CC) y tratándose de la cláusula penal (1537 CC). La pregunta surge tratándose de las
obligaciones de dar, ya que no hay norma expresa.

Hay cierto sector que ha dicho que siendo posible el cumplimiento el acreedor debería optar
necesariamente por la acción de cumplimiento + la indemnización moratoria. El argumento es el
principio de conservación del contrato.

La otra tesis, que parece más razonable, dirá que es posible porque:
1. Se puede obtener de los arts. 1553, 1555 y 1537 CC.
2. El moderno derecho de los contratos se asienta en la protección de los intereses del
acreedor, dirán que en virtud de este principio el acreedor podrá ejercer con libre albedrio las
opciones que le otorga el legislador sin un orden de prelación.

IV. Si es posible solicitar la indemnización compensatoria de manera autónoma.


Este problema se da en los contratos bilaterales en las obligaciones de dar. El articulo 1489 CC
parece ser que se exige que para pedir la indemnización, se deduzca la acción junto con la de
cumplimiento o de resolución.
Una primera tesis sostuvo que no es posible ya que el artículo anterior dice expresamente que
se soliciten de manera conjunta. Sin embargo, de acuerdo con un relevante fallo de la Corte
Suprema del 31 de octubre del 2012 Caso “Zorin con Huachipato”, se llegó a la conclusión por el
alto tribunal de que es perfectamente posible la solicitud autónoma de la acción indemnizatoria.
Caso de unos rodillos que no tenían el nivel de níquel ofrecido por la parte vendedora, se aceptó
en esa ocasión la indemnización a favor de aquel acreedor solicitando la acción indemnizatoria
sin tener que pedir conjuntamente el cumplimiento o la resolución del contrato. Los argumentos
son los mismos básicamente del problema anterior, que hay artículos que establecen esta
posibilidad (1553, 1555 y 1537 CC), de los cuales se podría constituir un principio, y segundo
que el moderno derecho tiende a proteger los derechos del acreedor, lo que significa que él
puede elegir que se satisfagan sus intereses.

REQUISITOS DE LA RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL


1. Incumplimiento
Consiste en la insatisfacción de la obligación comprometida íntegramente o en la oportunidad
correspondiente. Hay distintos tipos:

i. Voluntario o involuntario
Según si el deudor tiene conciencia unilateralmente del incumplimiento o no. Para que
desencadene responsabilidad civil, lo primero es que debe haber voluntariedad, pero no es lo
único, también imputabilidad y daño. Puede haber incumplimientos voluntarios que no
desencadenen responsabilidad civil, por ejemplo: cuando se llega a acuerdo con el acreedor y se
pacta una novación, o una compensación o una transacción o hay una revisión, etc. También
cuando el acreedor está en mora (art. 1552 CC). Cuando se destruye el vínculo obligacional

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como acontece por la nulidad de la obligación o de la prescripción de la obligación, en ambos
casos puede decidir el deudor incumplir, pero no hay responsabilidad civil.

Ejemplos de incumplimiento involuntario: sonambulismo, que el deudor rompa el reloj a


entregar. También el caso fortuito o “imprevisto al que no es posible resistir” (pág. 17)

ii.Total, o parcial
En caso del total el deudor no satisface la obligación en manera alguna. Ejemplo: el vendedor
que tiene que entregar 1 auto y no lo hace. En caso del parcial es aquel en el que el deudor
satisface la obligación en parte. Puede ser numérico o en cuanto a características. Por ejemplo:
de los 3 autos que tenían que entregarse se entregan 2. O me comprometí a construir un muro
de determinada altura o con determinados materiales y esto no ocurre.

 Vicios redhibitorios: Hay cierto caso en el que el bien o la prestación que ha cumplido el
deudor la obligación presenta defectos, vicios. Por ejemplo, la casa que compre, que en el
momento de comprarla tenía el techo impecable y ahora lo tiene deteriorado porque se lo
han comido las termitas. La cosa siga siendo la misma y prestando la misma utilidad pero se
puede considerar un incumplimiento parcial. Hacen surgir acciones especiales: acciones
edilicias, una de las cuales es la acción de rebaja del precio.

 Cumplimiento imperfecto: Por parte de la doctrina de lo que se habla es de un


incumplimiento total, porque si bien se cumple con la prestación, se trata de una cosa o
prestación que no cumple el propósito o la utilidad para la cual fue contratada. Hay dos
ejemplos en la jurisprudencia en los que se ha aceptado esta tesis que en realidad es un
incumplimiento total y por tanto da lugar a indemnización:
1. El primer caso es de Cecinas la Preferida S.A con Sociedad Comercial Salinak, juicio del
año 2005 fallado por la Corte Suprema  contrato de compraventa en el que se obligaba
una empresa a entregar a la otra sal nitrificada para hacer embutidos, ocurrió que se
entregó la sal, pero con niveles de nitrificación distintos a los comprometidos.
2. Forestal Vista El Volcán Limitada con Coagra del 2017, fallado por la CS  entrega de
fertilizantes, pero tenían niveles nocivos y venenosos de Boro.

iii. Definitivo o temporal


El cumplimiento definitivo ocurre cuando al momento de hacerse exigible la obligación hay una
imposibilidad de cumplirla (indemnización compensatoria).
 Incumplimiento material  cuando físicamente no se puede entregar bien. Ejemplo: debía
entregar un auto y lo choqué y se destruyó.
 Incumplimiento jurídico  cuando siendo posible la entrega material o física del bien, ya no
le presta utilidad al acreedor. Por ejemplo: arriendo de la casa de veraneo, no pusimos en el
contrato fecha específica, pero en junio me llaman para facilitarla.
Es temporal cuando el deudor no satisface la obligación oportunamente, pero existe la
posibilidad de que se haga con posterioridad (indemnización moratoria).

iv. Generador de responsabilidad o no


Para que el incumplimiento desencadene responsabilidad civil este debe ser imputable a culpa o
dolo del deudor, hay incumplimientos que no generan responsabilidad civil:
- Se llega a un acuerdo con el acreedor, hay voluntad de parte de él en torno a la extinción de
la obligación o a la modificación de esta.
- En los contratos bilaterales, que ambos contratantes se encuentren en mora.
- Hay una destrucción del vínculo obligacional, tratándose por ejemplo de la nulidad.
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- La obligación prescribe.

v.Incumplimiento subjetivo y objetivo:


Distinción moderna/actual. El incumplimiento que da paso a la responsabilidad civil es el
incumplimiento subjetivo porque se exige en las normas de nuestro Código (art. 1547 CC) la
culpabilidad (culpa o dolo). Hay autores y cuerpos normativos que han planteado la aplicación de
la tesis del incumplimiento neutro u objetivo, que significa que el deudor responde incluso más
allá de situaciones en que no haya culpabilidad del deudor y que sin embargo tenga que
responder, porque lo central es la protección de los intereses del acreedor. Se suele poner como
ejemplo el supuesto en el que existe una imposibilidad de cumplimiento coetánea la celebración
del contrato, en esos casos se dice que el contrato se celebra ante todo para proteger los
intereses del acreedor, el deudor igualmente debería responder por el incumplimiento del
contrato pese a que al momento de celebrarlo ya le resultaba imposible cumplirlo. Por ejemplo:
un laboratorio celebra un contrato con otra empresa para la creación de la vacuna contra la
enfermedad Covid-19, en el momento de celebración del contrato ese objeto no existe, la
vacuna, y por tanto a la luz de la teoría clásica se diría que estamos frente a un contrato carente
de objeto y por tanto la sanción seria la nulidad absoluta en una tesis o la inexistencia, en otra.
Sin embargo, la tesis del incumplimiento objetivo o neutro dice que la sanción no sería la
nulidad, sino que finalmente si no se entrega la vacuna en el tiempo pactado estaríamos en
presencia de un incumplimiento y por tanto el laboratorio debería de pagar una indemnización.
En Chile esto es una causal de nulidad.

Prueba del incumplimiento


El incumplimiento es un hecho negativo, y como hecho negativo no puede probarse. El acreedor
demandará al deudor y lo que tendrá que probar no es el incumplimiento, sino que la obligación
existe y además todos los requisitos que dan paso a una indemnización, tales como el daño y la
causalidad, y también la culpabilidad o imputabilidad, salvo que opere alguna presunción, en tal
caso es el deudor el que debe probar su diligencia (obligaciones de medios) o la extinción de la
obligación (obligaciones de resultado). Y resulta que en el ámbito contractual la regla general es
la presunción de culpa porque los artículos 1547 y 1671 CC establecen que si el deudor incumple
su obligación se presume que su incumplimiento es culpable o negligente. La dinámica en juicio
indemnizatorio desde el punto de vista probatorio es la siguiente: el acreedor demanda al
deudor, en la demanda estipula que el deudor tenía una obligación y que la incumplió, el
incumplimiento solo se afirma, se alega y ya en la etapa probatoria deberá probar todos los
elementos de la responsabilidad civil (daño – causalidad), y en principio la culpabilidad, pero
existe la presunción, de manera que el deudor demandado en ese juicio, atendido a los arts.
1547 y 1671 CC y atendido que el art. 1698 CC dice que él debe probar la extinción de su
obligación, él debe probar que efectuó el pago, por ejemplo.

Entonces, el incumplimiento no se prueba, lo que se prueba es la culpabilidad salvo que opere


una presunción como en las obligaciones de medios, en que el acreedor no prueba la
culpabilidad del deudor, sino que es el deudor el que debe probar su diligencia. En el caso de las
obligaciones de resultado la responsabilidad es objetiva basta del incumplimiento sin necesidad
de una evaluación culpabilística, sin perjuicio de que hay una tesis que es la de la ausencia de
culpa que igualmente permite esta evaluación  el deudor no responde cuando la conducta del
cumplimiento implicaba desplegar un grado de diligencia superior al que le exigía la ley.

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2. Mora del deudor.
Regulada en los arts. 1537, 1551, 1557, 1559, 1538, 1553 y 1672 CC. Se requiere aparte del
incumplimiento mismo, la constitución en mora del deudor. La mora es el retardo, el retraso por
parte del deudor en el cumplimiento de la obligación que se extiende más allá de alguno de los
hitos mencionados en el art. 1551 CC. Se les suele llamar requerimiento o interpelación. La
constitución en mora del deudor se exige solo en las obligaciones de dar y de hacer, en el caso
de las obligaciones de no hacer, basta el puro incumplimiento para que haya lugar a la
indemnización, siempre que haya imputabilidad y daño y causalidad.

Tradicionalmente a la luz de las normas mencionadas se ha dicho que la constitución en mora


del deudor es un requisito para que se otorguen los dos tipos de indemnización (compensatoria
y moratoria), sin embargo, es absurdo. Al respecto Abeliuk dirá que:
La constitución en mora del deudor es un requisito de existencia de la indemnización moratoria
pero un requisito de exigibilidad de la indemnización compensatoria. Esto quiere decir que para
que haya lugar a la indemnización compensatoria basta con el incumplimiento, pero se necesita
la constitución en mora del deudor para que pueda exigirse de manera de que los perjuicios
compensatorios existen desde el momento en que se incumple la obligación siendo necesaria la
verificación de algunos de los hitos del 1551 CC solo para que haya lugar a la exigibilidad de la
indemnización compensatoria.

Ahora, el artículo central es el 1551 CC y dirá que para que haya constitución en mora del
deudor debe haber un requerimiento o interpelación. Tratándose de las obligaciones que tienen
un plazo convencional expreso o tácito, el solo hecho del cumplimiento del plazo sin que el
deudor cumpla lo constituye en mora y por tanto a partir del incumplimiento surgen los
perjuicios moratorios. Pero en todos los demás casos en que no se haya pactado un plazo, el
acreedor tiene que demandarlo judicialmente por lo que mientras no pase esto se estima que no
hay constitución en mora, que no hay perjuicios moratorios.

3 requisitos para que el deudor esté constituido en mora:


1. Que haya un retardo: el deudor no debe de haber cumplido oportunamente la obligación, en
el momento en que le resultaba exigible. Si la obligación es pura y simple el deudor estará
constituido en mora inmediatamente y si es una obligación sujeta a modalidad, cuando llegue
ese plazo, se cumpla esa condición, etc.
2. Que el retardo subsista más allá de la interpelación o del requerimiento: Es decir, del hito en
virtud del cual se hace saber al deudor que su incumplimiento provoca perjuicios al acreedor.
Existe el requerimiento contractual N°1 y N°2 del art., y la extracontractual en el N°3 que es
la regla general.
 N°1 y N°2: Estos preceptos se refieren al plazo convencional, si las partes expresa o
tácitamente acordaron un plazo para el cumplimiento de la obligación el deudor se
entiende requerido, interpelado por la sola circunstancia de que llegue el plazo y no
cumpla. Se aplica el aforismo: “el día interpela por el hombre”, lo que significa es que no
es necesario que el acreedor haga algo para que se constituya en mora el deudor.
 N°3: Se aplica a todos los casos distintos a los anteriores. Para que se constituya en mora
al deudor el acreedor debe accionar en su contra deduciendo alguna acción basada en su
incumplimiento. El acreedor debe apurarse en demandar al deudor porque si no, no están

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corriendo perjuicios moratorios. *doctrina y jurisprudencia acuerda que los perjuicios
moratorios empiezan a correr desde que se notifica la demanda.
La necesidad de que el acreedor accione o demande al deudor resulta criticable, porque:
a) La constitución en mora del deudor en realidad se exige para la existencia de los perjuicios
moratorios y no compensatorios (Abeliuk).
b) El requerimiento 1551 N°3 CC, no debería ser tan extremo, no debería exigirse que el
acreedor accione en su contra, debería bastar, por ejemplo el envío de una carta certificada del
acreedor al deudor.

3. Que en los contratos bilaterales el acreedor no esté constituido en mora: art. 1552 CC.

Efectos de la mora del deudor:


1. Nace la indemnización moratoria, a partir de ahí se entiende que el acreedor sufre perjuicios
por la constitución en mora del deudor.
2. Contemplado en los art. 1547, 1590 y 1672 CC consiste en que el deudor constituido en
mora responde por el caso fortuito. Si el caso fortuito acaece luego de estar en mora el
deudor, se invierte la carga y debe hacerse cargo del caso fortuito, ocurrió ya habiendo
incumplido la obligación. Ya se había desencadenado la responsabilidad civil.

 1672 CC respecto del caso fortuito en caso de mora, contiene una regla general, una
excepción y una contraexcepción.
- Regla General: si el caso fortuito impide el cumplimiento de la obligación estando el deudor
constituido en mora, debe pagar la indemnización de perjuicios compensatoria y moratoria.
- Excepción: Si el deudor en el juicio correspondiente demuestra que la cosa igualmente habría
perecido en manos del acreedor, no le tiene que pagar indemnización compensatoria, sino
que solo moratoria.
- Contra excepción: “Pero si el caso fortuito pudo no haber sucedido igualmente en poder del
acreedor, se debe el precio de la cosa y los perjuicios de la mora.”
Por ejemplo: hay un terremoto que destruyó el auto patente 4454 que debía entregar.
RG: si el deudor estaba en mora de entregar el auto, llego el día en que debía entregarlo y no lo
hizo, debe pagar las dos indemnizaciones al comprador.
EX: si el deudor demuestra en el juicio que la cosa a pesar de que la hubiera entregado
oportunamente igual hubiera perecido en manos el comprador solo deben pagar indemnización
moratoria. Supongamos que son vecinos, casa pareada, resulta que el terremoto destruyó el
auto estando estacionado en la casa del vendedor, en ese caso hubiera esgrimido esta
excepción, ya que se hubiera también destruido en el patio de al lado.
CEX: si el deudor no logra demostrar que el caso fortuito hubiera destruido igualmente las cosas
en manos del comprador, entonces, debe pagar las dos indemnizaciones.

3. La teoría de los riesgos, regulada por los artículos 1550 RG Y 1820 CC tratándose de la
compraventa. La regla general es que en los contratos bilaterales el riesgo por la pérdida
fortuita de la especie debida la asume el acreedor. No había llegado el día en que se debía
entregar la cosa, esta perece por caso fortuito, no estaba constituido en mora el deudor y la
respuesta de que pasa con su obligación; se extingue, pero el comprador debe pagar
igualmente el precio.

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3. La imputabilidad (culpa o dolo)
a. LA CULPA
Tradicionalmente se ha definido culpa o negligencia para aludir a la falta de cuidado o diligencia
en el cumplimiento de una obligación o realización de un hecho. Esta es una definición general
que se aplica al ámbito contractual y extracontractual. Pero podríamos decir que en la RC sería:
la falta del cuidado o diligencia en el cumplimiento de una obligación contractual. Ahora, cabe
insistir en que la culpa es solo una parte de la imputabilidad (la otra es el dolo) pero otras veces
se habla de culpabilidad abarcando la culpa y el dolo.

Entonces cada vez que el deudor incumpla su obligación no sujetándose a la diligencia que le
resultaba exigible tendrá que responder civilmente (RC) y tendrá que indemnizar al acreedor.
Ejemplo: el medico no ejecuta la operación, examen, etc. Apegándose a los niveles de diligencia
que le resultan exigibles tendrá que indemnizar de los daños provocados al paciente. En este
caso hay que tener en cuenta las circunstancias, por ejemplo, la patología o evento que llevo a
la practica el procedimiento respectivo, segundo, el tipo de paciente, sobre todo hay que
considerar el grado de enfermedades previas que tiene un paciente, también hay que considerar
la edad del paciente, el tipo de patología (cuan frecuente o extraña es).

Graduación de la culpa:
En virtud del principio de la autonomía de la voluntad es totalmente posible que las partes en el
contrato determinen el grado de culpa de la que responderá el deudor, pueden, en ese sentido,
establecer que responderá de la máxima, mediana, o de la mínima diligencia. Hay que tener en
cuenta que las cláusulas de limitación de la responsabilidad, como bajarla al mínimo, o de
exoneración de ella, la ley del consumidor las considera abusivas (Art.16) se consideran nulas.
Como no es frecuente que se acuerde, quien lo hace es la ley en el art. 44 CC donde se
establecen las reglas generales, que establece tres tipos de culpa o diligencia:
a) La culpa leve impone una diligencia mediana y es la que opera en los contratos onerosos,
como la compraventa.
b) La culpa grave impone una diligencia mínima que opera en los contratos gratuitos que
solo benefician al acreedor como el deposito
c) La culpa levísima impone una diligencia máxima que opera en los contratos gratuitos que
solo beneficial al deudor, como el comodato.

Evaluación de la culpa:
Se aprecia en abstracto y se determina en concreto. Para que el juez evalúe en el juicio de
responsabilidad civil o indemnización de perjuicios si el deudor ha obrado con culpa debe tenerse
a la vista un parámetro, un estándar, etc. Y comprara la conducta que desplegó el deudor con
ese molde, la primera pregunta que debe hacerse el juez es ¿Cómo hubiera actuado un individuo
prudente en esta circunstancia? Y luego, la pregunta que debe formularse es ¿Cuáles fueron las
circunstancias en las que obró el deudor?
Por ejemplo en la responsabilidad médica donde hay generalmente una obligación de medios y
hay que hacer una evaluación culpabilísitica, la pregunta es: ¿Cómo habría realizado este
diagnóstico, tratamiento, cirugía, examen, etc. El médico prudente? ¿Cómo lo habría hecho el
médico prudente pero puesto en las circunstancias en las que actuó el sujeto del que se trata?
se pueden considerar varios factores: el tipo de recinto de salud, la edad del paciente, una
persona más o menos sana que a una persona grave o con patologías delicadas, etc.

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Previsibilidad/ Imprevisibilidad
La previsibilidad consiste en la capacidad del deudor para proyectar o anticipar que existía una
determinada probabilidad de que incumpliera el contrato y eso le produjera un daño al acreedor.
Si el daño provocado por el incumplimiento del deudor era previsible para él al momento de
contratar tendría que responder e indemnizar. La previsibilidad se evalúa en el momento de la
contratación. Es sinónimo de probabilidad, pero no de posibilidad (porque todo es posible). La
probabilidad tiene relación con la ocurrencia a lo largo de la historia de los respectivos sucesos y
si bien un sismo de 7 grados es previsible, una lluvia torrencial es previsibles en el sur de Chile,
etc. Si el deudor dijo no haber previsto, estando en Valdivia, que habría una lluvia torrencial y
esgrimió que eso le impidió cumplir estaríamos en presencia de un deudor que debe responder,
debe pagar indemnización.

Ejemplo Covid-19: Si al momento del contratar, el deudor de quien se trata no previó que no
podría cumplir por las consecuencias de la pandemia (medidas adoptadas por la autoridad:
toque de queda, cuarentena, aduana sanitaria, etc), estamos frente a un caso de un
acontecimiento imprevisto, tendríamos que llegar a la conclusión de que no responde civilmente,
de que no paga indemnización de perjuicios, etc.

Para determinar si hay culpabilidad de una persona el elemento previsibilidad se relaciona con el
primer daño, el daño inmediatamente causado. Ejemplo: habrá responsabilidad civil si era
previsible para el conductor del vehículo que podía atropellar a un peatón si se pasaba el
semáforo en rojo, eso es previsible y por tanto tiene que responder. En cambio la previsibilidad
relacionada con la causalidad está relacionada con los daños posteriores al original y son casos
que pueden considerarse excepcionales y que se presentan en ámbitos como la responsabilidad
médica y medioambiental, accidentes viales, etc.

Ejemplo: me atropella en la esquina una persona que cruza un semáforo en rojo y me deja con
una fractura de cadera, llega la ambulancia, me suben a la ambulancia y en la otra esquina el
chofer choca con otro vehículo porque va distraído con su celular. ¿De qué daño responde el
primer conductor? Esta es una pregunta relacionada con la causalidad, el daño previsible para el
primer conductor era la fractura de cadera por eso responde de ese daño. En cambio, el daño
posterior no es de responsabilidad del primer conductor, sino que del segundo.

La prueba de la culpa:
Hay un debate en la doctrina nacional respecto de la carga de la prueba, debate que no ha
podido ser zanjado. Esto considerando las normas de los arts. 1698, 1547 inc. 3 y 1671 CC.
Según el art. 1698 la parte demandante (acreedor) alegará que la parte demandada incumplió el
contrato, en ese sentido, el acreedor debería probar la culpa del deudor demandado, y a su vez,
si el deudor alega que la obligación se extinguió deberá probar aquello acreditando un modo de
extinguir la obligación (ej. Pago).
Pero en virtud de arts. 1547 y 1671 CC la culpa del deudor se presume, por lo que dentro del
juicio indemnizatorio, al acreedor le basta con probar que existe una obligación y que no fue
cumplida, con el solo hecho de acreditar el incumplimiento se probará la culpa. Estas normas
están pensadas para las obligaciones de medios, en las de resultado no hay discusión
culpabilística porque el deudor responde por el solo hecho de no satisfacer la prestación, la
responsabilidad es objetiva.

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Efectos de la culpa:
En la responsabilidad contractual el deudor culposo indemnizará solo los perjuicios directos y
previstos al momento de contratar, y el deudor doloso directos, previstos e imprevistos (art.
1558 CC). En la responsabilidad extracontractual el monto de indemnización tiene que ver con la
magnitud de los perjuicios, y no con la intención del deudor.

b. EL DOLO
Hay dolo cada vez que el deudor incumplió cuando no quiso cumplir, no necesariamente porque
quiso dañar a la contraparte. El dolo se define en la parte final del art 44 como la intención
positiva de inferir injuria a la persona o al patrimonio de otro, solo define el dolo directo. Sin
embargo, en general la responsabilidad se da por dolo eventual, esto es que la conducta del
individuo podría dañar a otro, y aunque piensa en aquella posibilidad, decide realizarla de todas
formas. En los contratos, lo habitual no es el incumplimiento con dolo directo, pues los contratos
se incumplen para beneficiarse a uno mismo. Dos reglas relevantes son que: (1) el dolo siempre
debe probarse y (2) que el dolo no puede perdonarse anticipadamente, sin perjuicio de que una
vez ocurrido si puede perdonarse.

En cuanto al ámbito de aplicación del dolo, primero es un vicio del consentimiento que se
sanciona con la nulidad relativa, cuando es determinante y obra de las partes en los actos
jurídicos bilaterales, es también el dolo un elemento de la responsabilidad extracontractual, y es
también un elemento de la responsabilidad contractual, es lo que estamos viendo.

Los efectos del dolo:


1. El dolo contractual agrava la responsabilidad civil porque el deudor doloso responde de los
perjuicios directos previstos e imprevistos (aquellos que un deudor promedio, de acuerdo con
el estándar de culpa al que responde en concreto, no estuvo en condiciones de pronosticar
con un razonable grado de probabilidad al momento de contratar), según el art. 1558 CC 
en esta norma se encuentra un castigo para este.
No se responde de los indirectos, es decir de aquellos que están desconectados o que no son
próximos al incumplimiento. Esta es la gran diferencia con la responsabilidad extracontractual,
ya que en ella el victimario responde de los perjuicios directos previsibles solamente, y esa
responsabilidad no depende de si actúo con culpa o dolo, simplemente el costo de la
indemnización depende de la magnitud del daño. De manera que si en la responsabilidad
extracontractual, alguien atropella con su auto a otra persona dolosamente, porque quería
matarlo y solo lo deja con un esguince en el brazo, tendrá que pagar menos perjuicio que si se
le cortaron los frenos y dejó parapléjica a una persona (culpa) porque aquí el perjuicio es
superior entonces el monto de la indemnización será mayor.

Ejemplo carnicero que tiene proveedor de carne y le entrega carne descompuesta que todavía
no estaba en un estado en el que el carnicero se pudiera percatar fácilmente. Es vendida a los
clientes, y a consecuencia de eso sufren una intoxicación y dejan de comprarle al carnicero. Este
pierde prestigio y termina cerrando su carnicería, esto hace que no pueda seguir contribuyendo
como lo hacía al sustento de su familia, se divorcia y termina suicidándose por una depresión. La
indemnización debería constar en el valor de los perjuicios: la entrega de la carne
descompuesta, la perdida de la clientela, podríamos agregar eventualmente la quiebra. Daños
indirectos serían: el divorcio, la depresión y la muerte. Quizás si la depresión hubiera venido

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antes podría ser. Los dolosos consideran los previstos, imprevistos y si para hacerle un daño o
un mal al carnicero deberá pagar los imprevistos e imprevistos, por supuesto, la carne
descompuesta la perdida de clientela y la quiebra, los dos segundos podríamos decir que son
imprevisibles.

2. Está prohibida la condonación del dolo futuro, art. 1465 CC.

3. Según el art. 2317 inc. 2° del CC el incumplimiento doloso por parte de dos o más
contratantes genera responsabilidad solidaria. Es una norma de la responsabilidad
extracontractual, pero se considera de aplicación general y se aplica a incumplimientos
contractuales dolosos. No al respecto del incumplimiento culposo atribuibles a dos o más
deudores, salvo que se quisiera aplicar la teoría de las obligaciones in solidum, que sería una
construcción doctrinal. Tratándose de la responsabilidad extracontractual el propio art. 2317
CC señala que cualquier hecho ilícito cometido por dos o más individuos da lugar a
responsabilidad solidaria, es decir, si obraron con culpa o dolo.

4. El art. 44 del CC asimila culpa grave a dolo, es tan grosero el incumplimiento que tiene lugar
cuando hay culpa grave que debe asumirse que ha sido doloso, con intención. Procede con
tal nivel de negligencia (extrema) que no puede más que asumirse que en realidad ha
actuado malintencionadamente.
Se dice que quien actúa con culpa grave o dolo debería pagar perjuicios directos previstos e
imprevistos porque y también se aplicaría la regla de la solidaridad del art. 2317 inc. 2 del CC a
los dos o más deudores, asimismo la regla de la prohibición del perdonar dolo futuro y en
principio también debería probar la culpa grave o lata (ya que es sinónimo de dolo). Sin
embargo, con relación a este último punto hay cierta discusión doctrinal porque se dice por
algunos que la asimilación entre dolo y culpa grave no llega a este punto, sino que en este punto
corresponde decir que la culpa se presume. Una tesis ecléctica señala que hay que distinguir si
el acreedor quiere beneficiarse de los efectos del dolo o no, si esto es así, deberá exigir al
deudor los perjuicios directos previstos e imprevistos y en ese caso debería probar la culpa
grave o dolo, en cambio si el acreedor solamente decide solicitar al deudor una indemnización
por los perjuicios directos previstos no tendría que probar la culpa grave.

Prueba del dolo


Según el art. 1459 del CC el dolo debe probarse. Ahora, el art. 707 del CC establece la conocida
presunción de buena fe, que nos lleva a que la mala fe debe probarse. Otra norma es la 1698
del CC que dirá que según quien alega las obligaciones debe probarlas, quien pide indemnización
debe probar los requisitos y uno de esos es la imputabilidad, y cuando se alegue que se basa en
el dolo debería acreditarlo. Sin perjuicio de que hay casos en que la ley dirá que el dolo o la
mala fe se presume, como por ejemplo: la alegación de un error de derecho art. 1452 del CC,
art. 1301, 2261, etc.

CASOS DE EXCLUSIÓN O MODIFICACIÓN DE LA CULPABILIDAD


En estos casos no habrá responsabilidad civil, como ocurre por ejemplo tratándose del caso
fortuito, y otros casos que han tratado de atenuar los requisitos de este. Los casos son: el caso
fortuito – la ausencia de culpa – el estado de necesidad – el hecho ajeno – la teoría de la
imprevisión – las convenciones sobre responsabilidad civil – la mora del acreedor.

i. El caso fortuito o fuerza mayor

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Según el art. 45 del CC es “el imprevisto a que no es posible resistir”. El código menciona
distintos ejemplos como un naufragio, un terremoto, los actos de autoridad ejercidos por un
funcionario público, etc. Con respecto a los actos de autoridad, esto tiene mucha relevancia,
porque se han decretado diversas medidas por parte de la autoridad para enfrentar la pandemia,
por ejemplo la emergencia sanitaria, el estado de catástrofe, cuarentena, etc.

Los requisitos del caso fortuito:


1. La imprevisibilidad: un suceso que debe considerarse de que el deudor no estaba en
condiciones de prever al contratar. Esto se debe evaluar al momento de celebrar el contrato
y no en el que acontece el suceso. Si el hecho es previsto no sería caso fortuito y si es
imprevisto lo es, siempre que se reúnan los otros dos requisitos. Debe analizarse si era
probable, y no posible. Las dos ideas centrales son: (1) se analiza al momento de celebración
del contrato, y (2) tiene que ver con la probabilidad.

2. La imposibilidad de resistir: la irresistibilidad se analizará en el momento del suceso y sus


consecuencias. Por ejemplo, no en septiembre cuando se celebró el contrato, sino cuando
tuvo lugar la pandemia y sus consecuencias, corte de carreteras, de suministros básicos, etc.
Segundo, la irresistibilidad debe de concurrir con el suceso mismo que se esgrime como caso
fortuito. Los autores exigen que debe ser absoluta  difícil que se configure. Pensando en un
terremoto, claramente será irresistible, pero sus consecuencias en algunos casos serán
resistibles, y en otros no. Por ejemplo, tenía que entregar un determinado bien, pero se
cortaron las vías, aunque era posible que tomara otros caminos para desplazarse, depende sí
del grado de culpa del que responda.

3. La exterioridad del hecho: La doctrina lo agregará por el art. 1547 CC. Quiere decir esto que
el suceso no tiene que provenir del deudor, debe estar fuera de su esfera de control. El hecho
es ajeno al deudor. Proviene de un acontecimiento de la naturaleza, o del hecho de un
tercero, que puede ser la autoridad que dictó cuarentena, toque de queda, etc. O de un
particular del que no deba responder.

Efectos del caso fortuito


También está regulado a partir del art. 1670 y siguientes del CC. Contemplan al caso fortuito
como un supuesto de incumplimiento total y definitivo, entonces, quiere decir esto que el efecto
del caso fortuito en nuestro ordenamiento es el de que cuando hay un imprevisto imposible de
resistir extingue la obligación del deudor. El deudor queda exento de responsabilidad por la
pérdida fortuita, ya que hay imposibilidad en el cumplimiento.
¿Qué sucede con el acreedor? Se aplica la teoría de los riesgos, esta dirá que a pesar de que un
contrato bilateral la obligación de una de las partes se extingue, por caso fortuito, igualmente la
contraparte, tiene que cumplir con su obligación. El profesor cree que es injusto.

Luego, hay supuestos de caso fortuito en que el deudor tiene que responder, hay excepciones al
efecto liberatorio del caso fortuito, por ejemplo: Si el caso fortuito sobreviene durante la mora
del deudor, esto según los arts. 1547 inc. 2°, 1672 y 1590 inc. 1° CC.

Problemas del caso fortuito en Chile:


A. Exige una imposibilidad absoluta: es difícil que se configure.
B. Solo está regulado a propósito de las obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto. No se
regula para otras, como las de hacer por ejemplo, como la que emana de un contrato de
promesa, de prestación de servicios, de construcción, etc.
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C. No se aplicaría a las obligaciones de género, porque el género no perece, es decir, siempre
hay posibilidad de entregar otra cosa, lo que presenta relevancia tratándose de las
obligaciones de pagar una suma de dinero, porque los casos problemáticos son casos de
pagos de sumas de dinero. Aunque el caso fortuito se define en general en el art. 45 que no
alude a una obligación en específico y el art. 1547 dirá que el caso fortuito exonera de
responsabilidad sin aludir a obligaciones en específico también.
D. Está regulado solo a propósito del incumplimiento definitivo total, por lo que solo se
contempla la posibilidad de que el caso fortuito extinga la obligación, pero se ha dicho que en
base a ciertas normas del título XIX del Libro IV que es el que regula la pérdida de la cosa
debida, se podría aplicar el caso fortuito a propósito de incumplimientos parciales o
temporales. También se agrega que se dé lugar al incumplimiento temporal habilita al deudor
no cumplir en la exigibilidad de la prestación o se le permite cumplir cuando las
circunstancias se lo permitan.
Varios de estos problemas se podrían solucionar si se aceptaran las teorías de la ausencia de
culpa o de la imprevisión. Si más adelante no se aceptara, quizás lo que corresponde es la
dictación de leyes de carácter excepcional, retroactivo, acotado y sobre todo protector de parte
vulnerable para solucionar los problemas de incumplimiento de la pandemia.

ii. Ausencia de culpa.


Figura que está a medio camino entre el caso fortuito y la culpabilidad, no se llega a configurar
ni una ni la otra. Sabemos que hay tres niveles de culpa que están descritos en el art. 44 del CC.
Entonces la ausencia de culpa opera cuando para cumplir el deudor debió haber observado un
nivel de diligencia mayor al que se le exigía. No llegamos al extremo del caso fortuito pero en
medida que el deudor cumplió su diligencia no hay culpa, y no habiendo culpa no hay
responsabilidad civil, aunque todavía no haya una imposibilidad absoluta de cumplir.

La mayor parte de la doctrina está en contra de la aceptación de esta figura, en la época actual
el profesor cree que podría ser muy útil, nos serviría para atenuar el rigor del caso fortuito. La
doctrina se opondrá básicamente diciendo que la única causal de exoneración de responsabilidad
es el caso fortuito y el argumento legal principal es el art. 1671 CC que dice lo siguiente:
siempre que la cosa perece en poder del deudor se presume que ha sido por hecho o culpa suya,
entonces establece una presunción de que cada vez que no puede cumplir es por culpa suya.
Agregan estos autores que cuando se habla de “hecho” y “culpa”, que el deudor responderá en
todo caso, por cualquier hecho, salvo que pruebe el caso fortuito.

La tesis minoritaria, a la que adhiere el profesor, es que la ausencia de culpa sí es una figura
aceptable dentro del ordenamiento, que no está ordenada de manera pormenorizada como el
caso fortuito, pero que se puede construir sin problemas, y que la norma clave es el art. 1547
CC que dice que el deudor se exonera de responsabilidad si prueba su diligencia, es decir, sin
necesidad de que pruebe el caso fortuito podría quedar exonerado de su responsabilidad (él hizo
todo lo que pudo y le era exigible). El profesor cree que la ausencia de culpa y caso fortuito
serían sinónimos (sería caso fortuito pero en una forma más laxa), porque cada vez que al
deudor se le exige desempeñar un grado de diligencia mayor al que le correspondía por el
contrato o por la ley todo lo que supere ese umbral, correspondería al caso fortuito.

Hay casos en que se genere ausencia de culpa para ciertos individuos y para otros no. Ejemplo
de persona que debe entregar un caballo de raza determinada, si hay un sismo de magnitud 6°
acá en Chile no es de gravedad, pero dependerá de la zona. Para evaluar el caso fortuito hay
que evaluar el lugar donde habitaba el deudor y además analizar el grado de culpa que responde
el deudor, porque si debía entregar el caballo en virtud de una compraventa, tendría que
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observar una diligencia mediana solamente, es decir, buscar un transporte como camioneta,
camión, etc. En cambio, el que responde de la culpa grave como el depositario del caballo no
debería observar una diligencia normal, sino que mínima, por tanto tendría más posibilidades de
que el sismo justificara su incumplimiento, y por último, el comodatario que responde de grado
de diligencia máximo tendría que hacer todos los esfuerzos para entregar el caballo en la fecha
convenida.

iii. Estado de necesidad


El Estado de necesidad implica que el deudor asume o acepta que el incumplimiento del contrato
generará un mal al acreedor pero decide proceder en este sentido para evitar padecer él o
provocar en otro un mal mayor, por ejemplo, el deudor deja e cumplir un contrato, deja de
pagar el precio de una compraventa que estaba pendiente porque el dinero únicamente le
alcanza para cumplir la cirugía de urgencia que ha surgido para su hija. En el momento de
contratar el deudor contemplaba que podría pagar perfectamente, pero ahora no puede debido a
esta intervención quirúrgica. Lógicamente y como las 2 figuras anteriores, los requisitos para
que se pudiera aceptar el estado de necesidad como causal de exoneración de responsabilidad,
para que la obligación se extinga o se acepte su cumplimiento tardío, deberían ser requisitos
rigurosos, esto tiene que ver con el principio de fuerza obligatoria del contrato y es por este que
la mayoría de la doctrina descarta la aplicación de esta figura.

iv. El hecho ajeno o de un tercero


En general, resulta que si el deudor incumple un contrato por la intervención de un tercero
podríamos decir que configura un caso fortuito es decir, respecto del deudor un imprevisto
imposible de resistir  el hecho del tercero. Por ejemplo: si debo entregar en tal fecha un auto
en virtud de una compraventa o comodato, y resulta que me robaron el auto o lo destruyeron.
Pero hay que evaluar esto, ya que puede ser que la culpa del deudor también tenga que ver con
el incumplimiento y no se podrá considerar caso fortuito precisamente porque no hay
impredecibilidad o irresistibilidad, por ejemplo, el deudor podría prever que dejar el auto en la
calle en un sector peligroso podría exponerlo al riesgo de un robo.

Habrá casos en que tenga que responder por hechos de terceros respecto de los cuales la ley
establece que el deudor deba responder. La regla matriz es el art. 1679 CC que dice que en la
culpa del deudor se comprende el hecho o culpa de las personas por las que fuere responsable.
Ejemplo: el deudor que debía entregar un vehículo en determinada fecha, y tomo todas las
precauciones para entregarlo, y al otro día el hijo (menor de edad) saca el auto y por su culpa lo
choca. El deudor debe responder civilmente pese a que el no tuvo ninguna intervención en la
destrucción del vehículo.

En los supuestos en que intervenga un tercero en el que el deudor no responde, se le puede


ceder al acreedor las acciones que tenga contra ese tercero, esto solo mediante la cesión de
acciones. Esto lo establecen los arts. 1590 CC en materia de pago, y 1677 CC en materia de
pérdida de la cosa que se debe.

¿Cuáles son los terceros por los cuales el deudor debe responder? Hay 3 interpretaciones:
1. El deudor solo responde por los hechos o culpa de terceros en los casos en que el legislador
haya mencionado expresamente. Esos casos son art. 1925, 1926, 1929, 1941, 1947 inciso
final CC (arrendamiento). Luego art. 2000 inc. 2° (en materia de contrato de construcción),
art. 2014 y 2015 (tratándose del arrendamiento de transporte) y por último los arts. 2242 y
2243 CC (en materia de depósito).

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2. Esta interpretación dirá que hay que aplicar por analogía el art. 2320 CC  debe responder el
deudor por aquellas personas que menciona ahí. Esto es en sede extracontractual, pero
analógicamente se puede aplicar en materia contractual. Para el último inciso del art. existirá
un ejemplo en el caso de que el hijo drogara a su papá para realizar la quema del auto, el
padre no tenía responsabilidad ya que no podía ejercer el cuidado de él.
 De lo anterior podemos concluir que aquellos terceros por los que responderá el
deudor serán los que están a su cuidado o bajo su dependencia. Esto logra cumplir la
mayoría de los casos problemáticos pero no los cubre todos, y por esto es que ha
surgido una tercera interpretación que es con la que el profesor está de acuerdo.
3. Esta interpretación dice los terceros a los que se refiere el 1679 CC son todos aquellos
individuos de los cuales el deudor se vale, emplea, se sirve o colaboran para cumplir la
obligación. Es decir, un sujeto que no es un trabajador pero que ha sido contratado por mi
para cumplir la obligación, si finalmente no se cumple por un hecho culpa de él, igualmente
yo debería responder porque es un sujeto que me ayuda para cumplir mi obligación,
entonces, si para entregar los 3 autos que yo debía entregar contrato a un camionero, para
que en su camión los entregue, ese conductor no es mi trabajador pero es un individuo que
me ayuda a cumplir la obligación, supongamos que al camionero ese se le olvida, en ese caso
yo no podría alegar que él debe responder sino que yo tengo que responder ante el acreedor,
aunque yo puedo demandar al conductor.
Entonces el deudor debería responder por la culpa de los terceros que estuvieran bajo su
cuidado o dependencia (2320) y de los terceros que le sirvan para cumplir su obligación.

v. Teoría de la imprevisión
En ciertos casos puede presentarse una situación imprevista que no provoque una imposibilidad
total de cumplir, pero le signifique un desembolso económico totalmente exagerado al deudor
que rompe el equilibrio de las prestaciones de las partes existente a la fecha de la celebración
del contrato. Esta teoría permite que reuniéndose ciertos requisitos, las obligaciones que
emanan del contrato se extingan, o que se acepte la modificación o revisión de este por parte
del Tribunal.

Requisitos de la teoría de la imprevisión:


1. Que estemos en presencia de un contrato que no sea de ejecución instantánea  que la
exigibilidad de las obligaciones no se produzca inmediatamente.
2. Que estemos en presencia de contratos oneroso-conmutativos  que benefician a ambas
partes y que las prestaciones de las partes se miran como si fueran equivalentes. Es la RG
3. El deudor debe incumplir por un imprevisto, tiene que haber impredecibilidad. Al momento de
contratar el deudor no estaba en condiciones de pronosticar o anticipar que el suceso del que
se trata ocurriría.
4. Que el un suceso o hecho sobreviniente torne excesivamente más oneroso el cumplimiento,
no imposible, el deudor puede cumplir, pero a costa de un sacrificio enorme. El requisito es
clave y central para esta teoría de la imprevisión. También se le llama la teoría de la excesiva
onerosidad sobrevenida o sobreviniente por esta razón.

Esta teoría no está aceptada en Chile, pero hay ciertos artículos que la recogen o la aceptan, por
ejemplo: el art. 332 en materia de derecho de alimentos, el art. 2180 en materia de contrato de
comodato y el art. 2227 en materia de contrato de depósito. Por el contrario, hay otros que la
descartan tales como el art. 1983 en materia de arrendamiento, el art. 2199 en materia de
mutuo y como el art. 2003 en materia de contrato de construcción que tiene la peculiaridad que

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hay un número que la acepta y otro que la descarta y cabe agregar el art. 19 de la Ley de
Concesión de obras públicas.

El profesor cree que no habría inconveniente en Chile para aplicar la teoría de la imprevisión
como se ha hecho en España con la cláusula de rebus sic stantibus o cláusula del cambio
fundamental de circunstancias. De manera que los tribunales españoles no han tenido problema
en aplicar esta teoría presentándose ciertos requisitos por supuesto excepcionales. El principio
rector es el art. 1545 por lo tanto solo por excepción podría un contrato terminar o resolverse o
modificarse por intervención judicial por la reunión de ciertos requisitos de la teoría de la
imprevisión o de la excesiva onerosidad sobrevenida o sobreviniente. En Chile, en opinión del
profesor hay argumentos para aplicarse la teoría de manera excepcional cuando se cumplen los
requisitos, estos argumentos se basan en el principio de la buena fe, y en el del equilibrio de las
prestaciones del contrato o causas del contrato.

1. Principio de la buena fe.


Iría en contra de un actuar correcto que el acreedor exigiera al deudor el cumplimiento de la
obligación comprometida a toda costa incluso en virtud de un sacrificio exorbitante, desmedido,
excesivo. No sería propio de un acreedor que actúa de buena fe. Está recogido en el art. 1546
CC. Se entiende que el principio de la buena fe opera en todas las fases de la contratación, es
decir en la precontractual, en la de celebración del contrato, en la de ejecución, en la de
terminación y en la post-contractual e incluso para interpretar un contrato.
2. El equilibrio contractual.
Los contratos deben tener una causa que implica que debe haber un equilibrio entre las
prestaciones de los contratantes al comienzo, no absoluto, pero sí deben ser semejantes, y es
por esto que las partes contratan, por un equilibro. Esto debería mantenerse durante toda la
relación contractual. Si hay un desequilibrio extremo podría haber lugar a la extinción de
obligaciones o a la revisión del contrato de parte del juez, que podría involucrar modificación de
precio, o podría involucrar ampliación de plazos de cumplimiento, etc.

Nuevamente tratándose de la pandemia es posible que la teoría de la imprevisión podría


alegarse con estos argumentos, y que la pandemia ha producido un desequilibrio exponencial
entre las partes. Aunque en Chile no se ha aplicado porque opera la forma de la fuerza de
obligatoria de los contratos (1545 CC) sin contrapeso.
 Sin embargo, hay fallos que han reflexionado sobre esta teoría. Fallos como el de
Empresa Eléctrica Guacolda S.A con empresa Minera de Mantos Blancos, 25 abril de 2007
(en este se acoge la posibilidad de revisión del contrato), el otro es Gasatacama
Generación S.A con Empresa Eléctrica de Antofagasta S.A y otros, 24 de enero de 2008.
Las empresas de electricidad alegaron que no podían cumplir las obligaciones tal y como se
había pactado ya que se tornó más oneroso ya que el gas natural que servía para la generación
eléctrica se había encarecido exponencialmente. Entonces en el primer caso, es la empresa
eléctrica Guacolda la que demanda a la minera Mantos Blancos y el segundo caso es la empresa
de gas la que demanda a la compañía eléctrica, de manera que hay un primer tipo de juicio en
que una empresa eléctrica se defiende frente a una empresa de gas por el hecho de que esta le
subió mucho el gas y no pudo cumplir, pero también podrían haber otro tipo de juicios
posteriores en que la empresa eléctrica incumple a otras partes, la empresa eléctrica dirá que
ahora no tiene la cantidad que se necesita para poder cumplir. En ambos casos la eléctrica se
defiende con la teoría de la imprevisión  Aparte de estos fallos la jurisprudencia ha sido reacia
a la aceptación de esta teoría.

vi. Convenciones en materia de Responsabilidad Civil.


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Estas permiten modificar las reglas sobre responsabilidad civil, atenuándolas, o haciéndolas más
extremas. Desde el punto de vista de la imputabilidad, esto significa que las partes podrían
estipular que en vez de que el deudor cumpla con el grado de culpa que le impone la ley,
responda de un grado superior, es decir, puede haber cláusulas que agraven la imputabilidad,
que se establezca que el deudor que responda de culpa leve responda de culpa levísima. Con
respecto al daño, podría agravarse la responsabilidad al imponerse pagar por daños directos
previstos e imprevistos al deudor culposo como al doloso. Esta sería una cláusula penal porque
está referida a una indemnización de perjuicios. Otra agravación en cuanto al daño podría
producirse con la introducción de una cláusula penal que pudiera establecer que el deudor
responda del incumplimiento incluso a pesar de que no haya habido daño en el acreedor. Este es
un caso excepcionalísimo, porque sabemos que para la responsabilidad civil un requisito es que
haya un daño. Otra es que se estipule que el deudor responda de los perjuicios indirectos.

Luego, al revés podría haber una disminución de la responsabilidad civil, en la imputabilidad,


disminuyéndose el grado de culpa del que responde el deudor, por ejemplo aquellos que
responden de la culpa leve o levísima, ahora respondan de la culpa grave.

Hay ciertas cláusulas prohibidas, y una es la que condona el dolo futuro (1465 CC). También una
cláusula en un contrato entre un proveedor y un consumidor que señale una limitación radical a
la eventual responsabilidad civil del proveedor o que peor todavía, lo exonera de responsabilidad
a todo evento sería una cláusula abusiva, y por tanto nula.

EL DAÑO
Es el menoscabo, el detrimento o perjuicio a un interés legítimo que tiene el carácter de directo,
cierto y significativo. No puede haber responsabilidad civil sin daño.

Requisitos para que el daño sea indemnizable:


1. Debe tratarse del detrimento a un interés legítimo
Quiere decir esto que el interés lesionado, afectado, vulnerado, por la conducta del deudor en la
responsabilidad contractual, o por la conducta del victimario en la responsabilidad
extracontractual, debe estar tutelado por el ordenamiento jurídico, puede ser expresa o
desprenderse de las normas del ordenamiento jurídico. No es necesario que el interés que se
trata este regulado o haya sido constituido por el ordenamiento como un derecho subjetivo. Un
ejemplo típico en sede extracontractual es la indemnización por la muerte de un conviviente, la
convivencia antiguamente no estaba regulada y por tanto la pregunta que surgía es que si el
sobreviviente tenía derecho a indemnización por la muerte de su conviviente, en un accidente
del tránsito, en un hospital o clínica, y antiguamente la respuesta era que no, ya que no tenía un
interés legítimo, ya que la convivencia no estaba regulada en nuestro ordenamiento, esto hace
muchas décadas. Otro caso donde no existiría un interés legítimo: yo hurto un bien y viene un
tercero que me lo hurta a mí, yo no podría interponer una acción ya que mi interés es ilegítimo.
En el campo de los contratos, en el solo hecho de que ellos emanen derechos subjetivos da
cuenta de que los intereses emanados de él en general son legítimos.
2. Deber ser de carácter cierto
El daño debe ser real, verdadero, no se indemnizan los daños hipotéticos o eventuales, son sólo
aquellos daños que se sabe con certeza de que se presentarán en el futuro.
Un ejemplo: daño que se me provoca en una cirugía que me deja con una paraplejia. Otros
podrían ser: lo que desembolsé en pagar la cirugía, o en pagar medicamentos, prótesis, etc. Más
ejemplos, en otro ámbito: si el comprador no le paga el precio al vendedor en la oportunidad
convenida. Lo mismo con la renta de arrendamiento que debe pagar mensualmente el

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arrendatario al arrendador. O en la compraventa, al revés, si el vendedor no entrega la cosa
oportunamente al comprador. El daño para que sea cierto no tiene que ser presente, de hecho
se puede concluir que una conducta producirá daños en el futuro, quizás no los ha provocado
ahora, o quizás ha provocado cierto tipo de daños en el presente, pero hay seguridad de que en
un futuro lo hará. Ejemplo: si ya iniciado el juicio civil, el carnicero demanda perjuicios y además
dice que tiene derecho a indemnización por la depresión en la que caerá en el futuro, no hay
certeza de esto.

Ejemplo de daño incierto/hipotético/eventual/que no es real: el caso en que compro un caballo


para transformarlo en caballo de carrera y tiene todas las condiciones para hacerlo, y es un
caballo de pocos años de vida y no está en condiciones de correr ahora, pero sí podría llegar a
hacerlo. Resulta que el veterinario realiza una operación negligente que le deja una lesión que le
impedirá correr en el porvenir. ¿hay derecho a que le paguen por lo ganado por ese caballo
haber corrido? Hay un daño final que no se indemniza, las carreras ganadas, pero tampoco el
daño intermedio, de la perdida de una oportunidad, porque no había certeza.
3. Debe ser este detrimento de carácter directo
Debe ser causado por el incumplimiento contractual o por el comportamiento ilícito en la
responsabilidad extracontractual. Debe tener una relación de gran proximidad o cercanía con su
fuente.
4. Debe ser significativo o de magnitud suficiente.
Solamente se indemnizan los daños de determinada importancia, y no todos los daños. Daños
que son de bagatela, insignificantes, de ínfima entidad no se indemnizan. Y así por lo tanto, por
ejemplo si compro un auto usado en una automotora no tendría derecho a indemnización si el
auto tiene un raya o una decoloración en la pintura. Y al revés un daño que sí sería indemnizable
sería que este auto que compré que había visto, cuando me lo entregan con el para brizas
trizado o una gran abolladura. Esto es así en la responsabilidad contractual y extracontractual.
Por ejemplo si en una cirugía me dejan con una mínima desviación de la nariz, ninguna de las
cuales me impide funcionar perfectamente.
5. Debe ser personal
Significa que tiene que haber sido padecido por quien lo demanda (el contratante o la víctima,
según corresponda) o por sus sucesores, en el caso en que haya muerto. Debe ser propio,
individual, del contratante o víctima. También es posible que haya victimas por rebote, que
resultan perjudicadas a consecuencia del daño provocado a otros, porque hubo una muerte por
un pariente, por ejemplo. También si tengo derecho a indemnización lo puedo ceder a un
tercero, una sucesión por acto entre vivos, una cesión de derechos, el vendedor al cual el
comprador no le pagó el precio cede a otra persona este derecho.

TIPOS DE DAÑO
i) Directos o indirectos
- Directo: perjuicio que emana de manera inmediata del incumplimiento de un contrato.
- Indirecto: menoscabo que deriva de forma mediata del incumplimiento del contrato. En
términos jurídicos son los perjuicios que no están próximos.
Dice el art. 1556 que se complementa con el 1558 CC que solo se indemnizan los perjuicios
directos esto es en amas sede. En caso de que el incumplimiento sea doloso debe pagar más
perjuicios que aquel que incumple culpablemente el contrato.

ii) Previstos o imprevistos


- Previstos: aquellos que las partes proyectaron/anticiparon al momento de celebrar el
contrato, o que un debieron hacerlo, porque un contratante medio lo hubiera hecho. Cabe

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recordar que la previsibilidad está relacionada con la culpabilidad, siendo el factor principal
que sirve para determinar. El profesor anteriormente dijo que para saber si alguien había
actuado culpablemente había que compararlo con un molde al efecto de determinar si ese
parámetro, el hombre o mujer medio habían actuado de esa forma, la pregunta es si el
hombre o mujer medio habrían pronosticado que se produciría en los hechos un perjuicio del
tipo del que terminó aconteciendo.
- Imprevistos: son aquellos que no fueron previstos/anticipados por las partes.

iii) Patrimoniales o extrapatrimoniales


- Patrimonial: producido respecto de un interés apreciable en dinero. Es el que afecta
intereses que se transan en el mercado. El incumplimiento de un contrato puede causar un
daño patrimonial que puede daño emergente, o lucro cesante. Ambos pueden tener el
carácter de presente, o de futuros.

a. El daño emergente: es el perjuicio efectivamente causado. Ejemplo: el dinero que no se


pagó por parte del comprador, del mutuario en un mutuo, del arrendatario en un
arrendamiento, etc. También podríamos mencionar el contrato médico sanitario, el daño
emergente por ejemplo, si hay una cirugía practicada negligentemente, será el valor de
una operación, de las consultas médicas, medicamentos, etc. Estos serían daños
presentes para el paciente, donde tuvo que realizar un desembolso económico.
Puede ser futuro cuando haya una alta probabilidad de que el daño acontezca en el porvenir.
Ejemplo: cuando hay una prestación medica sanitaria que se otorga negligentemente, en
muchos casos habrá una alta probabilidad de que en el futuro se produzcan daños adicionales
como por ejemplo que el paciente se deberá someter a otros procedimientos, y tendrá que pagar
una terapia de recuperación, o comprar medicamentos de por vida, etc.

b. Lucro cesante: es la perdida de una utilidad, de un beneficio o rendimiento económico.


Tratándose del lucro cesante, suele ser un daño futuro, pero también puede acontecer
que haya uno que ya se haya presentado antes del juicio indemnizatorio. Un ejemplo: la
pérdida de honorarios o de remuneraciones. Otro ejemplo: si compré un auto para
utilizarlo como taxi, y no me lo entregan oportunamente, hay una pérdida de utilidad por
todo el tiempo en el que no pude trabajar con él. También por ejemplo me sometí a una
cirugía que fue negligente y ahora no puedo trabajar  perdida de remuneración.
El lucro cesante futuro es muy difícil de calcular porque se tiene que basar en una reflexión
probabilística, nunca se va a saber exactamente cuál es el monto del daño futuro. Además el
daño debe ser probado, y es una prueba muy dificultosa, son escasas las sentencias que dan por
la indemnización de este daño.

- Extrapatrimonial: afecta a un interés no avaluable/apreciable en dinero. Afecta intereses


que no se transan en el mercado. Ej. El daño a derechos fundamentales, como a la integridad
física o psíquica, el derecho a la privacidad, al honor, etc. Todo esto no quiere decir que el
juez no le vaya a poner un precio al bien extrapatrimonial dañado, porque sí lo hará en el
juicio indemnizatorio, pero ese precio nunca será exacto porque se trata de bienes que no
tienen un mercado para ser tranzados y por tanto no hay un parámetro que permita
determinar exactamente el monto. Por eso no se puede considerar una reparación sino que
solo una compensación, tiene un valor meramente paliativo.

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Se discutió si el daño moral se debía indemnizar o no, y a principios del siglo XX se llegó a la
conclusión de que en sede extracontractual era indemnizable siempre, por el principio de
reparación integral del daño. Pero esta regla no se encontraba tratándose de la responsabilidad
contractual, no había norma expresa  se agregaba que en general los contratos no tutelaban
daños extrapatrimoniales. Igualmente se llega a la conclusión de que existen contratos que
tutelan intereses extrapatrimoniales mediante los llamados deberes de protección o de
seguridad. Por ejemplo en el contrato de transporte, médico sanitario, del consumo y aquel
contrato de trabajo.

El daño extrapatrimonial históricamente se ha llamado daño moral, pero hoy se clasifica en:
a. El daño moral o “precio del dolor”: consiste en el sufrimiento, pena, aflicción que padece una
persona a consecuencia del incumplimiento de un contrato o de una conducta que
desencadena responsabilidad extracontractual. La persona que sufrió una operación
negligente puede desarrollar una depresión por esto.
b. El daño corporal o fisiológico: el perjuicio causado a una parte del cuerpo del acreedor o de la
víctima. Ejemplo cirugía que deja con un daño en la cadera, o en el riñón, brazo, etc. y que
hace que padezca dolores permanentes, que no me pueda desplazar bien, etc.
c. El daño sexual: se produce cuando al acreedor de un contrato o a la víctima se le afecta la
capacidad de tener una vida sexual normal o de mantener relaciones sexuales.
d. El daño estético: este es el daño a la imagen de la víctima. Ejemplo: cicatriz en el rostro, una
marca significativa, una deformidad, esto puede ser en el caso de cirugía, caso de contrato
de transporte, consumo, etc. Se verá agravado en personas que trabajan con su imagen por
ejemplo.
e. El daño a los derechos de la personalidad: a los derechos fundamentales Ejemplo: el médico
o el establecimiento revela datos íntimos de la historia clínica o de salud de paciente, o un
abogado que revela secretos de su cliente cuando celebra un contrato de mandato con él,
también hay un daño al honor, el paciente que sufre en la clínica o centro de salud un trato
degradante por ejemplo, etc.
f. El daño existencial o pérdida de los placeres de la vida : es un tipo de “cajón de sastre” para
incorporar todos aquellos daños que se producen en la vida de la persona a consecuencia del
incumplimiento de un contrato. Ejemplo: persona mal operada que ya no puede hacer
deporte, pasear, ir al cine si quedó con una discapacidad visual, etc.

LA PÉRDIDA DE UNA OPORTUNIDAD O DE UNA CHANCE


Supresión de una posibilidad o expectativa real y seria de obtener un beneficio (lo que incluye
evitar un perjuicio), que padece una persona a consecuencia de la conducta de otra. Estamos en
presencia de la privación de una posibilidad, en esto consistiría el daño, en un perjuicio
intermedio que se puede situar entre la conducta ilícita del agente (quien provoca el daño) y el
daño final. Es un daño distinto al daño situado al final de la cadena.

El terreno celebre en el que se suele plantear es en la responsabilidad civil médica, en este


ámbito se suele decir que el daño causado por el médico o por el establecimiento de salud, si
bien puede ser el daño final padecido por el paciente (la muerte o la paraplejia, por ejemplo) no
resulta indemnizable porque no se reúnen los requisitos de la responsabilidad civil, sino que
resulta indemnizable un daño intermedio. Puede ocurrir que un paciente fallezca a consecuencia
de determinado procedimiento  la conducta del médico no contribuyó a la producción de ese
daño final, que igualmente se hubiera producido sin su intervención, pero sí contribuyó a la
supresión de una posibilidad de obtener un beneficio, en este caso, de salud. Resulta que por la

24
circunstancia de que el médico no efectúo el diagnóstico correcto o no implementó el
tratamiento apropiado de medicación o de radio o quimio terapia, o no implementó la cirugía
adecuada, hubo una negligencia, una infracción a la lex artis y a consecuencia de esta
negligencia el paciente no fue diagnosticado de cáncer oportunamente, no fue tratado
adecuadamente para el cáncer, etc. pero ocurre que se hubiera producido la muerte de igual
manera, no puede considerarse que sea responsabilidad del médico o establecimiento de salud,
pero sí que hubo responsabilidad del médico o establecimiento por la circunstancia de no haber
realizado un diagnostico adecuado u oportuno, si este se hubiera realizado bien o su muerte se
hubiera postergado en el tiempo, o quizás hubiera sido menos dolorosa, intensa, etc. Lo que no
se indemniza es la muerte misma, porque se pudo haber producido igualmente, pero, se
indemniza por el hecho de que el médico o establecimiento privaron al paciente de que pudiera
acceder a un diagnostico adecuado y oportuno, tratamiento adecuado u oportuno, etc. Y si el
médico hubiera aplicado la diligencia debida el paciente tenía gran % de probabilidad de
salvarse.

Hay casos en que el daño que se alega como oportunidad perdida en realidad es un daño
completamente incierto, y por tanto no indemnizable. Por ejemplo: el futbolista de 12 años que
es mal operado (RC) o es atropellado (REX) y queda en silla de ruedas, con discapacidad física
que le impide jugar al futbol, era un genio. Tiene derecho a que le paguen el daño fisiológico que
sufrió, costo de los medicamentos, prótesis, exámenes, etc. Incluso depresión, pero ¿tiene
derecho a que la clínica o el médico o quien lo atropelló tengan que pagarle por la pérdida de la
oportunidad de haberse convertido en un futbolista profesional en una liga de primer nivel
mundial? Podría alegar en la demanda que sus perjuicios no solo son los presentes, sino que
también había una serie de perjuicios futuros ya que no podrá ser reclutado en un equipo de
futbol y tener un buen sueldo. Pero es un daño incierto, pudieron suceder miles de cosas en el
camino que lo impidieran.

 Sentencia de la Corte Suprema del 2015, caso llamado: “Vásquez con Hospital Van Buren.”
Un paciente llegó a urgencia por un infarto agudo al miocardio y en el contexto de una falta
de servicio (equivalente a la culpabilidad del derecho civil con respecto al ámbito de salud
público) no se le aplicaron las maniobras de reanimación, el tribunal concluye que aun
cuando esta omisión no le habría causado directamente la muerte, el hecho de que no se le
aplicaron las maniobras, no fue la causa directa de la muerte, pero sí estas maniobras si le
hubieran significado la oportunidad de sobrevivir, la oportunidad de salir del paro en que se
encontraba. En este caso se entrega una indemnización a los familiares (víctimas por
rebote), por la pérdida de la oportunidad de sobrevivir.

Es posible imaginar la figura de la pérdida de una oportunidad en otros ámbitos, en que no


tenga tanta relevancia práctica-jurisprudencial, pero que igualmente se presente, por ejemplo en
el ámbito del ejercicio de la defensa jurídica en que se alega que a consecuencia de la conducta
de un abogado, por ejemplo el no ofrecimiento de pruebas, o no presentación de un recurso
procesal, se produjo para el patrocinado una supresión de una expectativa real y seria de la
obtención de un beneficio jurídico que sería ganar el juicio, si es que se reúnen los requisitos que
la responsabilidad civil ordena. Lo indemnizado no es la pérdida del pleito, no es lo que el cliente
hubiera esperado tener, sino que es un daño anterior, que es la pérdida de una oportunidad de
quedar colocado en una posición más auspiciosa para ganar el juicio. También se puede
presentar en el ámbito de los negocios, hay una conducta de otra persona que me impide
obtener un beneficio económico, comercial. En los accidentes laborales también, a consecuencia
de la conducta de un empleador se produce para el trabajador la supresión de la oportunidad de
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obtener la sobrevida, no se proveyó a los empleados las herramientas de protección necesarias
para evitar el accidente que se produjo. Quizás igualmente el resultado hubiera acontecido por
otros factores, pero si hubieran estado los andamios en buenas condiciones hubiera tenido la
chance de salvarse.

Un último ámbito relevante, atendida a la jurisprudencia que se ha producido, es en relación con


el tsunami del año 2010  las familias interpusieron acciones indemnizatorias contra el Estado
para pedir el resarcimiento del no aviso oportuno de que el tsunami tendría lugar. Una Sentencia
relevante es una de la Corte Suprema del 9 de noviembre de 2017 ROL 12169-2017 que
representa un giro significativo respecto de unas anteriores de la misma corte que habían
desechado la responsabilidad civil del Fisco por falta de servicio. Antes de esta sentencia había 2
líneas distintas, una que niega la responsabilidad civil en atención a que no habría existido
relación de causalidad directa entre la no advertencia o la información incorrecta por parte de las
respectivas autoridades respecto del maremoto de 2010. Y otro grupo de sentencias que dijo
que habría responsabilidad civil ya que habría causalidad y esta se afirmaba vía presunciones. La
sentencia mencionada produce un giro en este sentido al corroborar lo resuelto en las sentencias
de instancia, en cuanto a que si bien el proceder de las autoridades de no advertir el tsunami o
de no informar adecuadamente a su respecto no habría causado la muerte de los afectados, sí
les produjo una pérdida de la oportunidad de sobrevivir. Esta es la jurisprudencia que se terminó
instalando.

Naturaleza jurídica
- Es un daño: hay algunos que dicen que es un daño emergente, otros que dicen que es lucro
cesante, otros que puede ser un daño moral, etc. en fin. Hay otros que sostienen que sería
un daño autónomo, completamente distinto de los mencionados. La verdad es que si se
asume que la perdida de una chance es un daño puede ser distintos tipos de daño
dependiendo del supuesto. Por ejemplo en los supuestos médico-sanitarios y de tsunami hay
indemnización de los parientes por la pérdida de la oportunidad de seguir contando en sus
vidas con el familiar fallecido hay un daño extrapatrimonial, la pérdida de la chance u
oportunidad como daño extrapatrimonial, pero también podría ser daño emergente en el
sentido de que esas víctimas indirectas hubieran dependido económicamente del difunto en
ese caso se indemnizarían esos recursos que periódicamente les proporcionaba el fallecido y
que ahora no se perciben. Incluso podría considerarse como lucro cesante en el sentido de
que hay utilidades futuras que se iban a percibir y que ya no se percibirán.

- Hay quienes explican la pérdida de una chance como un fenómeno asociado a la causalidad,
postulan que para determinar si la pérdida de una oportunidad es indemnizable la cuestión
central es verificar si se presenta la causalidad entre la conducta ilícita y la supresión de la
posibilidad.

Dos teorías con respecto a la indemnización a la pérdida de la chance.


1. Todo o nada: fija un umbral probabilístico para que la perdida de una chance pueda ser
indemnizada. En esta teoría se indemniza cuando la posibilidad que fue suprimida lo privó en
un porcentaje que supera determinado umbral, que será el 50% o el 80% según lo que se
esgrima, de quedar posicionado en cierta posición. De manera que si estuvo por debajo el
porcentaje no hay indemnización.
2. Se tiene que pagar siempre en el % en que se produjo la perdida de la correspondiente
oportunidad: si se privó al paciente cuando tenía 80% de posibilidad de vivir, eso se debe
indemnizar. Pero si esto era del 10% también solo el 10%.

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DETERMINACIÓN DEL DAÑO INDEMNIZABLE
En el juicio indemnizatorio, el tribunal realizará un análisis teniendo en cuenta 4 factores:
1. Previsibilidad: es un factor que se requiere para construir el requisito culpabilidad y
causalidad. El juez debe determinar si el daño era previsible, esto significa verificar si se
presentaron los requisitos culpabilidad y causalidad (ser la causa directa del daño). Solo son
indemnizables aquellos daños que el deudor estaba en condiciones de prever al momento de
contratar. Por ejemplo: el juez debe preguntarse en el ámbito médico si una cirugía
desencadenó la paraplejia por no haberse seguido la lex artis, este es un problema relativo a
la culpabilidad, el primer daño. Ahora con respecto a la causalidad, esta tiene que ver con los
daños posteriores, los que vinieron después del inicial, en este ejemplo, que a consecuencia
de la paraplejia el paciente cayó en una depresión, nos vamos a preguntar si este daño es
indemnizable o no, si el daño era previsible.
2. Causalidad: determinar si el daño padecido por la víctima ha sido directo, ya que solo se
indemnizan estos, en ambas sedes, y solo los previstos. Sólo por excepción en la
responsabilidad contractual, a modo de castigo, se indemnizan los daños directos previsibles
e imprevisibles por el deudor doloso.
3. Prueba: en aplicación del art. 1698 CC todos los requisitos de la obligación indemnizatoria
debe probarlos el acreedor o la víctima, quien los solicita. Esto es importante, ya que con
respecto a la prueba de la culpabilidad, se presentan en ámbito contractual varias
presunciones, y con respecto al daño no.
4. Avaluación: esta avaluación puede ser judicial (una sentencia), legal (por ley) o
convencional (del propio contrato, se realiza por medio de una cláusula penal).

 Avaluación del daño


En el juicio indemnizatorio se deben acreditar 3 cuestiones:
a. Existencia del daño
b. La naturaleza del daño, qué tipo de daño se produjo.
c. El monto del daño  este asunto es al que se le denomina avaluación del daño.

Todos los requisitos de la responsabilidad civil deben ser probados por el acreedor, quien
demanda y en la responsabilidad extracontractual por la víctima. Sin perjuicio de que puedan
proceder presunciones respecto de algún elemento de la responsabilidad civil, esto no acontece
por el daño, pero hay presunciones en materia de responsabilidad civil con respecto a la
culpabilidad. En materia contractual en el art. 1547 CC y hay algunas presunciones de
culpabilidad en materia extracontractual, destacando la presunción de culpa por el hecho ajeno,
a la que se refieren los art. 2320 y 2322 CC. También es interesante que en la ley del
consumidor, en el art. 50 h), establece la llamada carga dinámica de la prueba, o la regla de la
facilidad o disponibilidad probatoria, que aliviana la carga de probar en el juicio indemnizatorio a
la víctima, en el caso de esa ley, al consumidor.
Pese a lo señalado, el art. 173 del Código de Procedimiento Civil dice en su inciso primero que lo
típico y habitual es que en un juicio se discuta de lo anterior, en vez de naturaleza el precepto
habla de especie, y lógicamente dice que se deben probar todos estos extremos. Ahora, este en
su inciso segundo acepta la posibilidad de que el demandante en el juicio indemnizatorio pueda
acreditar en ese juicio solamente que hubo perjuicios y que se reserve la acreditación o la
discusión relativa a la especie y a su monto para otro juicio diverso, que puede ser un juicio
ejecutivo o uno diferente. Esta regla se establece porque un juicio indemnizatorio es

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extremadamente complejo sobre todo desde el punto de vista de la prueba de la especie y
monto de los perjuicios.

 Avaluación convencional: del propio contrato, se realiza por medio de una cláusula penal
(art. 1535 CC)  estudiar por nuestra cuenta.
 Avaluación judicial: regla general, o sea, procederá cada vez que no haya avaluación legal
o convencional (cláusula penal). Es decir, es el acreedor o la víctima quien deberá acreditar
el monto o la cuantía en que se deberán avaluar los perjuicios, se aplica entonces salvo que
haya una norma legal que avalúe o una cláusula penal en un contrato que lo determine.
Ejemplo: responsabilidad médica, el paciente deberá acreditar que sufrió perjuicios, cuáles
fueron y por último cuál es el monto o la cuantía, y para esto tendrá que probar que hubo
una negligencia y por lo tanto tendrá que demostrar que sufrió un daño patrimonial de 15
millones de pesos, 12 de los cuales son daño emergente, 3 serán daño cesante, tendrá
también que acreditar que sufrió daño extrapatrimonial avaluado en 30 millones de pesos, y
señalando qué tipo de daño extrapatrimonial es.
 Avaluación legal: procede cuando una norma legal fija los montos de los perjuicios, esto no
es muy común. El legislador lo hará en el art. 1559 CC a propósito de las obligaciones de
dinero, lógicamente en este caso si estas se incumplen habrá un juicio indemnizatorio, no es
porque la ley determine el monto que no habrá juicio. En este juicio sí habrá un avance ya,
porque la fijación del monto o de la cuantía ya fue hecha en el artículo mencionado. Este
artículo establece una avaluación de los perjuicios tratándose de las obligaciones dinerarias,
desde ya hay que anticipar que esta norma debe entenderse complementada con la ley
18.010 sobre operaciones de crédito de dinero y otras obligaciones de dinero, y esta ley en
su art. 1 define a las operaciones de crédito de dinero y dirá que ellas forman parte de la
familia de las obligaciones de dinero y se refieren solo a cierto tipo, entonces estas no
abarcan todos los ejemplos que mencionamos (compraventa, arriendo, médico-sanitario)
sino que solo abarcan los contratos de préstamo, crédito, mutuo, que se celebran en
cualquier contexto.

El art. 1559 CC dice que cuando no se cumple una obligación de dinero, la indemnización se
traduce en el pago de intereses. Estos intereses pueden ser de dos tipos, (1) el interés por el
uso (del dinero): hay un prestamista o prestatario, y esa entidad tiene derecho a cobrar por la
circunstancia de que otro está utilizando ese dinero. Y (2) interés que se agrega cuando se está
en mora, el interés moratorio, y este interés adicional es la indemnización moratoria, que es a la
que se refiere el art. 1559 CC. Ahora, ambos intereses deben diferenciarse de otras figuras como
la de la reajustabilidad, esta no es la ganancia que se obtiene por prestar dinero, ni un interés
moratorio, es simplemente actualizar a valor presente una suma.

Análisis del art. 1559 CC:


1ª. Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un interés superior al
legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso contrario; quedando, sin embargo,
en su fuerza las disposiciones especiales que autoricen el cobro de los intereses corrientes en
ciertos casos.
La regla primera del art. 1559 CC establece un límite al pago de intereses y debe entenderse
complementada con el art. 6° de la Ley 18.010. Es un límite máximo al interés que se puede
cobrar, el precepto se basa en el concepto del interés legal, que fue reemplazado por el concepto
de interés corriente  que es el promedio de interés que cobran en sus operaciones habituales
las entidades bancarias y es calculado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras. Ahora, ¿qué interés se puede pactar en un contrato? Lo primero que hay que decir
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es que existe libertad para pactarlos en virtud del principio de la autonomía de la libertad, se
puede estipular cualquier interés pero con un límite, este tope es el llamado interés convencional
máximo. Este interés es el interés corriente aumentado en un 50%, de manera de que si bien
las partes son “libres” para pactar el interés que quieran tienen un tope y cierto margen. ¿Qué
pasa si las partes estipulan un interés superior al interés convencional máximo? Primero hay un
efecto en términos penales, porque se comete un delito penal, llamado usura y segundo, hay un
efecto en términos civiles ya que si se pacta un interés superior se debe rebajar el interés
convenido al corriente. Eso es lo que dice la regla primera del artículo, esto se aplica a todas las
obligaciones de dinero en general. Pero específicamente tratándose del mutuo, el inciso 3° del
art. 1544 CC se va a referir a la cláusula penal enorme en el mutuo, y dirá al respecto que si se
pacta un interés superior al convencional máximo la rebaja será al interés convencional máximo
mismo y no al interés corriente.

2ª. El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando sólo cobra intereses; basta el
hecho del retardo.
Contrariamente a la regla general, si en el juicio indemnizatorio el acreedor pretende cobrar solo
los intereses moratorios, solo por el retardo, no deberá probar esos intereses, porque ya fue
pactado en la convención el monto. Esta regla merece ciertas consideraciones, habla de retardo
pero la expresión correcta es la mora, segundo, se ha abierto la discusión siguiente: si el
acreedor puede cobrar como indemnización moratoria una suma superior a los intereses
moratorios, y hay dos tesis.
(1) No, la regla segunda del artículo le cierra la puerta al acreedor en torno al monto que puede
cobrar, reduciéndolo simplemente a los intereses moratorios, no puede cobrar perjuicios
adicionales aunque en verdad hubiera tenido perjuicios más allá.
(2) La regla dice que si el acreedor pretende cobrar intereses moratorios no debe probarlos pero
no está diciendo que no se pueda cobrar un monto superior a los intereses moratorios. El
profesor está de acuerdo con esta tesis.

3ª. Los intereses atrasados no producen interés.


La regla tercera prohíbe que los intereses se transformen en capital de manera de que este vaya
creciendo ya que los intereses que se van cobrando es con respecto a un nuevo capital, por lo
que la deuda termina transformándose en una deuda muy superior. Prohíbe la figura del
anatocismo: la capitalización de los intereses. El art. 9 de la Ley 18.010 establece una
disposición completamente contraria permitiendo el anatocismo, en dos sentidos:
- Que las partes convengan el anatocismo.
- A pesar de que no se pacte, opera igualmente.

Ahora, existe entonces el art. 9° de la ley 18.010 que permite el anatocismo convenido o incluso
de pleno derecho y la norma del 1559 CC que lo prohíbe. Para interpretar esta contradicción en
beneficio del cliente, que es la parte débil de la relación y que en muchas ocasiones será un
consumidor o empresas de menor tamaño, aplicando el principio pro-consumidor se podría dar
paso a dos interpretaciones:
1. Decir que el art. 1559 regla 3° se aplica sólo tratándose de obligaciones dinerarias que no
emanen de operaciones de crédito de dinero, como la que nace de la compraventa para el
comprador de pagar el precio de una compraventa o para el arrendatario en el
arrendamiento de pagar la renta, etc. Esta interpretación deja fuera a los contratos de mutuo

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y de crédito en los que sí se aplicaría la ley 18.010. Restringe la aplicación del art. 9 pero no
en sentido relevante.
2. El art. 1559 CC regla 3° se aplica al respecto de los intereses moratorios, cualquiera sea el
contrato del que se trate, es decir, en una obligación de dinero emanada de cualquier
contrato, incluso de aquellos como el crédito o mutuo. Y habría que decir que el art. 9° de la
ley 18.010 termina limitado a los intereses por el uso del dinero, y en este caso operaría el
anatocismo.
Este art. 9° debería revisarse ya que genera gran endeudamiento en la población, en opinión el
profesor debería mantener el art. 1559 y no el art. 9 de la ley.

4ª. La regla anterior se aplica a toda especie de rentas, cánones y pensiones periódicas.

Responsabilidad Civil Contractual y otros remedios contractuales


Aparte de la indemnización de perjuicios, corresponden aplicar, ante el incumplimiento de un
contrato otros remedios contractuales. La acción de cumplimiento, la acción de resolución, la
excepción de contrato no cumplido. A esto se suma la responsabilidad civil en sentido estricto.

RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL


También llamada responsabilidad aquiliana. Habrá responsabilidad extracontractual cada vez que
se provoque un daño sin que se haya celebrado un contrato. Sin embargo, hay áreas donde se
ha cuestionado qué estatuto se debe aplicar:
- Ámbito de las obligaciones o deberes precontractuales: por ejemplo el deber de informar.
- Ámbito de las obligaciones legales: por ejemplo la que tiene el alimentante de pagar la
pensión al alimentario.
- Ámbito del cumulo de responsabilidad
Más adelante lo veremos pero para adelantar: estatuto común.

Otro ámbito en el que se ha producido una discusión con respecto a si se aplica la


responsabilidad extracontractual es el ámbito de contratos que generan deberes de seguridad o
de protección, como el contrato de trabajo, contrato de consumo, el contrato médico-sanitario y
el de transporte. Todos estos contratos aparte de las típicas prestaciones patrimoniales, clásicas,
que generan todos los contratos, generan otros deberes que tienen el nombre de deberes de
seguridad o protección, de manera de que el empleador en virtud del contrato de trabajo debe
de cumplir un deber de protección frente al trabajador, lo mismo el proveedor frente al
consumidor, lo mismo el transportista frente al pasajero. Por eso cabe la duda con respecto a
qué estatuto se debe aplicar. Y la respuesta históricamente ha sido que en estos casos hay que
aplicar la contractual, porque hay un contrato. La segunda respuesta ha sido que en estos casos
hay un concurso o cúmulo de responsabilidades de manera de que se puede aplicar cualquiera
de los dos estatutos. La tesis que se va imponiendo hoy es la última, la víctima del daño tiene
derecho a elegir el estatuto que más le acomode.

Tratándose de la responsabilidad médica el que más le acomodará a la víctima es le contractual,


porque hay una presunción de culpabilidad, porque el plazo de prescripción de la acción es más
largo, porque eventualmente se pueden indemnizar más perjuicios si hay dolo. Todo se entiende

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sin perjuicio de la aproximación que se ha dado entre los estatutos, de manera que hoy va
dando prácticamente lo mismo cual se aplique. Es por eso que ya no hay tantas diferencias
porque en ambos casos hay presunción de culpabilidad (1547 CC contractual), en el caso de la
extracontractual hay presunción de culpabilidad por el hecho propio (2329 CC), por el hecho
ajeno (2320 y 2322). Siendo ahí la más relevante la presunción de culpa contra el empresario.
Sin perjuicio de que siempre es posible probar la diligencia. Hay también una aproximación
desde el punto de vista de los daños indemnizables, en ambos casos se indemnizará el daño
directo y los previstos.

Elementos de la Responsabilidad Civil Extracontractual:


Son los mismos requisitos que la contractual, menos el requisito de la mora.
1. Conducta voluntaria
2. Capacidad
3. Imputabilidad (negligencia o dolo)
4. Daño
5. Causalidad

 1. CONDUCTA VOLUNTARIA
Debe haber una acción u omisión voluntaria, que caiga bajo la esfera de control del agente o
victimario. Este es el sustrato básico para que haya responsabilidad civil extracontractual, es el
piso mínimo de subjetividad.

Nuestro estatuto de responsabilidad es subjetivo, porque en Chile se exige, en la mayoría de los


casos, que haya culpa/negligencia o dolo, tanto en sede contractual como en REX. Debe de
haber un reproche por la conducta del victimario. La verdad es que nuestro sistema tiene una
alta dosis de objetividad, pero no significa que de lugar a la responsabilidad por riesgo (solo lo
hace por daño), pero sí porque no se evalúan las características del agente, sino que se evalúa
su comportamiento comparado con un molde del sujeto prudente.

Ejemplos en que este requisito no concurre son excepcionales: a alguien lo empujan contra una
vitrina y esta se rompe, el empujado es solo un instrumento, no actúa libremente, quien debe
responder es el que ha empujado. Otro ejemplo clásico es el del sonámbulo. También las
personas que se encuentran privadas de razón temporalmente por haber ingerido una sustancia
tóxica o que les produce pérdida de razón en este caso, hay una regla en el art. 2318 el ebrio es
responsable del daño causado por su delito o cuasidelito. Esta regla responde al principio de las
acciones libres en su causa, en los dos primeros ejemplos no hay acción libre en su causa
porque no hay libertad alguna, en cambio quien consume alcohol o drogas lo hace de voluntaria.
Puede que el daño mismo no se haya hecho por una conducta libre, pero hay una acción libre en
su inicio, hay una acción libre en su causa. Si la persona fue drogada no tendría que responder
porque no se puso voluntariamente en ese estado.

 2. CAPACIDAD
La regla general, al igual que en los actos jurídicos, es la capacidad de las personas, es el otro
sustrato básico de subjetividad para que haya responsabilidad civil. La incapacidad es una
excepción, de manera que para que la haya la ley la debe haber establecido, para REX art 2319.
Las reglas de capacidad de REX se distinguen a la capacidad penal y contractual.

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En materia penal, la plena capacidad penal se adquiere a los 18 años, pero hay un estatuto
especial para los adolescentes entre 14-18 años. También en el ámbito penal hay
responsabilidad de la PJ por la comisión de ciertos ilícitos.
En cuanto a la capacidad para celebrar actos jurídicos (contractual), la regla general es la
capacidad, hay ciertas personas determinadas por ley como incapaces, hay incapaz absoluto en
el demente, impúberes, sordomudos que no puede hacerse entender, y el incapaz relativo son
los menores adultos y el pródigo interdicto. También hay capacidades especiales, como los
cónyuges no separados judicialmente no pueden celebrar CV entre sí art 1796, tampoco los
padres con los hijos sujetos a patria potestad.

Art 2319, Demente  es una expresión que no está actualizada, hoy corresponde usar el
término incapacidad intelectual o mental. Cuando se habla de demente se habla de un conjunto
de patologías que generan una privación total de razón, como la esquizofrenia, un grado
avanzado de Alzheimer, todo lo cual sin perjuicio de que bien medicado estas personas puedan
funcionar en la vida. Estas personas no pueden comprender si sus conductas son buenas o no,
no pueden distinguir o razonar entre el bien y el mal. Esto debe ser analizado de dos aristas,
deben concurrir cuestiones en sentido médico y en sentido jurídico, debe haber una evaluación
médica y jurídica. En términos médicos, un perito tendrá que determinar si estamos frente a una
persona que tiene esa condición o patología. A su vez, se debe probar que no tiene la capacidad
para conducirse competentemente en la vida jurídica, no tiene la capacidad para administrar
competentemente su patrimonio.

Los menores de edad Menores de 7 años, pese a que tuvieren patrimonio (que es muy raro)
no tendría que responder nunca, sin perjuicio de la responsabilidad de sus cuidadores. Entre los
7 y 16 años debe haber un juicio de discernimiento, el juez deberá determinar si el sujeto puede
discernir entre el bien y el mal con su conducta. Si se llega a la conclusión de que sí, deberá
responder, con su patrimonio si lo tuviera, o con el patrimonio de su cuidador, por lo que tendrá
capacidad. La plena capacidad extracontractual se adquiere a los 16 años. Todo lo cual sin
perjuicio de que por los menores de 18 podrán responder sus cuidadores. Art 2319, 2320 y 2321
respecto de la responsabilidad de los cuidadores. Art 2319 responsabilidad por hechos de
incapaces habrá responsabilidad para el cuidador o guardador si se prueba su negligencia en el
juicio, culpa invigilando.

Los capaces, si son menores de edad, se aplica el 2320 (se responde por el hecho de un
individuo capaz y se presume (simplemente legal) la culpabilidad del guardador), personas entre
7-16 con discernimiento y siempre personas entre 16-18, por ellas debe responder un tercero, el
cuidador o guardador.

Caso Aron Vazquez que siendo menor de edad le dio una golpiza a otra persona, los padres de la
víctima reclamaron responsabilidad civil contra Aron y sus padres, fueron condenados a pagar
indemnización, lo mismo en caso “Wena Nati”. El art 2321 respecto de la responsabilidad de los
padres por los daños producidos por los hijos menores de edad hay un caso de objetividad, no
hay que probar ni hay presunción de culpabilidad, cuando el delito o cuasidelito del hijo se
produce por su mala educación o de los hábitos viciosos que sus padres les han permitido
adquirir, el padre o madre será responsable en todo caso.

Personas jurídicas  son plenamente capaces. Hay tres tipos de culpa, en los dos primeros es
responsabilidad por el hecho propio, en la tercera es por el hecho ajeno:
1. Culpa por el directorio: hay una decisión de su directorio o uno de sus órganos que
expresan su voluntad, y dicha decisión se termina desembocando en un daño, ej. Se
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toma la decisión de elaborar bajo cierto protocolo un producto, y ese producto termina
generando un daño, una intoxicación.
2. Culpa en la organización o culpa anónima: dentro de la organización o empresa hay
alguien que produjo el daño (un eslabón del proceso productivo) pero no se sabe con
exactitud quién fue el culpable del daño producido al consumidor.
3. Responsabilidad de la PJ por el hecho ajeno art 2320 y 2322: la empresa responde por los
hechos de sus dependientes presumiéndose culpabilidad de la empresa o PJ, hay que
probar la culpabilidad del dependiente, y probando esa culpabilidad se presume la culpa
de la PJ por culpa invigilando o por culpa in eligendo (por no tener personal calificado).

 3. CULPABILIDAD
Es el agente/victimario quien infringe/no observa/vulnera un deber de cuidado. Genéricamente
ese deber se llama “el deber de no dañar a los demás”. Por ejemplo: cuando profiero calumnias
contra alguien, cuando lesiono a alguien, cuando lesiono la propiedad de otro, etc.

Los contratos que generan deberes de protección o seguridad como el de trabajo donde el
empleador tiene estos deberes con el trabajador, el contrato de transporte donde el
transportista los tiene frente al pasajero, en el de consumo, el proveedor con el consumidor, etc.
En todos estos casos el incumplimiento puede dar paso, además, a la responsabilidad
extracontractual ya que aparte de generar este contrato los típicos deberes de un contrato,
genera también el deber de cuidado, produciéndose una concurrencia de responsabilidades.

¿Cuál es la fuente de los deberes de cuidado?, ¿Cómo sabemos cuáles son los deberes de
cuidado? Hay ocasiones en que los establece el legislador, por ejemplo: la ley de tránsito, la ley
de derechos y deberes de los pacientes, etc. estas especifican este deber general para el ámbito
del que se trate. También puede suceder que la práctica, la costumbre, haya producido un modo
de desarrollar cierta actividad y este conjunto de usos, tratándose de quienes ejercen una
profesión u oficio se denomina lex artis (la ley de la respectiva arte). Si no existe dentro de
estas fuentes el juez deberá determinarlo ya después de ocurrido el hecho, en el juicio.

a. CULPA
Tipos:
En materia contractual la culpa puede ser de tres tipos, leve, grave y levísima. Y que el deudor
puede responder de distintos tipos de culpa dependiendo del contrato que celebró (1547 CC).
Ahora en sede extracontractual cabe preguntarse de qué grado de culpa responde el agente, y
en este sentido se han postulado dos tesis:
1. Responde de cualquier culpa y debe desplegar hasta el máximo grado de diligencia en su
actuar porque en sede extracontractual las normas del código suelen hablar de culpa a secas,
y uno debe comportarse con el máximo resguardo posible, aunque esta tesis es minoritaria.
2. Responde de la culpa leve, y esto es así por dos razones: primero, porque cuando se utiliza
la culpa a secas en el Código se refiere a la culpa leve, y segundo, lo lógico y racional es que
no se cumpla un nivel de expectativa muy alta en la vida diaria, entonces nos conformamos
con una diligencia mediana.

 Se distingue entre culpa en la acción, o impropia y culpa por omisión o propia.


Culpa en la acción: estamos en presencia de una conducta positiva, de una acción, dentro de
la cual tienen lugar omisiones, o sea, hay negligencias que se presentan por acción y dentro de

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estas hay distintas omisiones. Por ejemplo, el médico que realiza un procedimiento (lleva a cabo
una conducta positiva) pero no observa ciertas precauciones (omitió).

Culpa por omisión:


Culpa por omisión impropia: se presenta dentro del contexto general de una acción global, el
médico omite realizar un paso dentro de un procedimiento. Esto es para diferenciarlo del
supuesto donde no hay acción alguna.
Culpa por omisión propia: no hay una acción o actuación, sino que pura abstención, solo
omisión. Por ejemplo: si hay personas en la calle y hay un individuo que está sufriendo un paro
cardiaco y lo ignoramos, es complejo, ¿deberíamos responder todos? No, el derecho civil no
busca que las personas sean buenos samaritanos en general. Si no que se ha construido un
criterio general: solo hay responsabilidad cuando concurre la posición de garante. Solo aquellos
individuos que respecto de la victima tenían la posición de garante deben responder civilmente
por los daños padecidos por ella, esta es una construcción doctrinaria y por lo tanto también es
doctrinaria la construcción relativa a quiénes pueden considerarse sujetos que tienen una
posición de garante ante la víctima, es decir, sujetos que tienen el deber de evitar que a una
persona le ocurran daños.

Los criterios que se han construido doctrinalmente para determinar esto, en orden, son:
a. La profesionalidad, en el ejemplo del paro cardiaco el primer llamado a salvar a la persona
debería ser para el médico, el enfermero, etc. o también un bombero, los carabineros, las
fuerzas armadas, estos serían llamados antes que nosotros, ya que tienen las competencias
que la mayoría de nosotros no tenemos para prestar auxilio en materias de salud.
b. Luego otro factor es la cercanía, la proximidad que se tenga con la víctima, esto se dice
generalmente en un sentido subjetivo, los familiares que estaban con la víctima, amigos, etc.
c. Un último factor relevante es la condición de victimario, no están las primeras personas
mencionadas. Por ejemplo: si yo golpeo a alguien, el primer llamado si no hay gente
alrededor es para mí, la persona que golpeó a la víctima.
En todos los supuestos si estas personas no actúan deben responder. Ahora, en el Código Penal
hay una norma específica que permite construir todo esto, art. 494 CP.

Determinación de la culpa
La culpa se aprecia en abstracto y se determina en concreto. Se debe comparar la conducta del
agente, con la de un individuo de una diligencia promedio. Es el ingrediente objetivo de nuestro
sistema, pero a la vez tiene ingredientes subjetivos porque se trata de reprochar la conducta
específica del sujeto. Luego, hay que preguntarse sobre las circunstancias del caso, es decir,
cómo habría actuado ese parámetro o molde con el que comparamos al sujeto, en las
circunstancias en que actuó el sujeto a quien le reprochamos la conducta, y, por lo tanto, no es
lo mismo realizar un procedimiento de primeros auxilios en la vía pública a realizarlo en un
establecimiento de salud donde se cuenta con todos los medios para auxiliar a una víctima.
El juez al momento de evaluar estas circunstancias sólo debe tomar en cuenta los hechos que
rodearon al sujeto, no sus características personales. Sin embargo, se toman en cuenta ciertas
características para determinados casos, EJ. tomar en cuenta si el agente es un profesional de
determinado ámbito o no. Por eso es que, en los juicios en que, por ejemplo, se le imputa a un
profesional (médico, abogado, ingeniero, empresarios) una condición básica que tendrá en
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cuenta el juez al momento de evaluar, es su experiencia, su expertiz, puesto que, el sujeto es
un profesional y por ello, debe actuar con determinada diligencia, que será distinta a la manera
en que actúe un lego, EJ. en el ejemplo de los primeros auxilios, aquel que auxilia en el calle,
aún sin contar con los instrumentos necesarios para atender a la persona, dado que este es
médico, este debe observar determinada conducta, a diferencia de un lego en las mismas
circunstancias.

En los terrenos en que se provoca un daño por parte de un profesional o de un experto hay un
estándar muy superior en la exigencia de diligencia por parte de los Tribunales, por ejemplo se
le exige un nivel superior de diligencia a los profesionales de la salud, empresarios,
constructoras, etc. no es que respondan de culpa levísima, sino que la leve, pero en el tope de la
exigencia.

 LOS DEBERES DE CONDUCTA


En este ámbito, contrariamente a lo que acontece en el derecho penal, la culpabilidad y
antijuridicidad es lo mismo, ya que necesariamente la culpa implica vulnerar un deber de
conducta. En Chile, cada vez que hay culpa hay antijuridicidad porque precisamente esta
consiste en desplegar una conducta ilícita y esta se despliega cuando se vulnera un deber de
conducta.

Fuentes:
1. La ley
Por ejemplo la ley de tránsito, del consumidor, de derechos y deberes de los pacientes, de libre
competencia, etc. la culpa se llamará infraccionaría, reglamentaria o contra la legalidad. En este
caso hay una presunción que opera por la circunstancia de que la persona que causa un daño
infringe una ley o reglamento, se asume en principio que por el solo hecho de la infracción hay
negligencia. Es una presunción legal, lo que significa que el victimario puede acreditar su
diligencia en el juicio indemnizatorio. Ejemplo: si una persona a exceso de velocidad atropella a
otra estaremos, en principio, ante culpa, y es muy difícil desvirtuar esa presunción, pero hay
casos en que esto podría ser así, de manera que alguien podría acreditar que atropelló a esta
persona, yendo a exceso de velocidad, pero porque iba persiguiendo una banda de delincuentes.
Puede ser por otro lado, que una persona respete la ley pero igualmente ocurra el daño, por
ejemplo, el sujeto respeta el límite de velocidad sin embargo atropella a un niño que va
cruzando, y en este caso tendría que responder porque es posible que en determinadas
circunstancias deba reducir la velocidad aún más atendidas las circunstancias del caso. Por
ejemplo, es un día lluvioso y el pavimento está especialmente resbaladizo, y el conductor va
pasando por fuera de una escuela, naturalmente la velocidad debería ser inferior al límite
permitido.

2. Los usos o costumbres normativos


El deber surge a partir de un uso, costumbre o práctica social o asociada a determinada
actividad. Con respecto a los ámbitos profesionales, se trata de supuestos en que son los usos o
las prácticas llevadas a cabo durante mucho tiempo las que exigen realizar la actividad de que
se trata observando determinados deberes, el ejemplo en este sentido es el ámbito médico-
sanitario. Esto pasa en general en todas las profesiones, y estos deberes que emanan de usos y
prácticas terminan cristalizando en la lex artis, que es la norma que termina rigiendo
tradicionalmente el desarrollo de una determinada actividad profesional, o un determinado
oficio.

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Esto se suele plasmar en protocolos o códigos de ética perteneciendo a cada profesión, por
ejemplo en el ámbito médicos existen varios protocolos con respecto a tratamientos, exámenes,
cirugías, etc. Además resulta que también en la actualidad muchos de esos deberes que eran
costumbre o parte de la lex artis terminan pasando a ser ley, por ejemplo la ley de derechos y
deberes de los pacientes. También en este caso la infracción de estos deberes produce una
presunción de culpa, que puede ser desvirtuada.

3. La apreciación judicial
Esta es la regla general. El juez, ex–post, debe decir cuál es el deber que debía observar en los
hechos el victimario a quien se le imputa responsabilidad civil. De manera en que en los dos
casos anteriores el deber de conducta ha sido establecido anteriormente, ex-ante, en este caso
no. Suponiendo que el juez no encontrara en la lex artis o ley positiva el deber que debía
cumplir.

El factor preponderante para determinar si ha habido culpa o negligencia es la previsibilidad, si


el individuo prudente al momento de obrar habría previsto que se provocaría un daño del tipo
del que se provocó, si la respuesta es sí, entonces existe culpa. El factor clave entonces para
determinar la previsibilidad a su vez, es la probabilidad.

 Entonces, en resumen, tres cosas importantes de la evaluación de la culpabilidad:


1. La culpa se aprecia en abstracto y determina en concreto.
2. Los deberes de conducta emanan de tres fuentes: las normas jurídicas, los usos o
costumbres normativos o de la resolución judicial.
3. El factor determinante para construir la culpa es la previsibilidad que a su vez se
construye sobre la base de la probabilidad.

Causales de justificación de la infracción de un deber de conducta


Son todos aquellos supuestos en que, pese a que un sujeto ha infringido un determinado nivel
de conducta no hay negligencia o culpa por la circunstancia de que esta vulneración resulta
justificada. En rigor no habría una infracción de deberes, ya que se eliminaría con estas
causales.
1. Legítima defensa: tiene lugar cada vez que un individuo para salvaguardar o resguardar un
interés superior comete un daño lesionando un determinado un determinado bien jurídico.
Ejemplo clásico: persona que está siendo agredida y que se defiende con un elemento
contundente y daña a la persona que la está atacando, el agresor puede ser cualquier
persona. La otra persona no podría pedir indemnización de perjuicios en materia civil, en
materia penal no sería un ilícito por parte del victimario, o persona que se defiende.
Requisitos:
a. Debe haber una agresión ilegítima
b. Que el medio que se utilice por parte del agredido para detener la agresión sea
proporcional  Si una persona me agrede con las manos mi reacción no puede ser
dispararle con una metralleta.
c. La agresión tiene que ser actual o inminente.
d. Falta de provocación suficiente por parte del agente, de quien se le imputa el daño

2. El Estado de Necesidad: una persona provoca un daño de menor envergadura para evitar un
daño de mayor intensidad. Ejemplo típico: caso que ante una comisión de un ilícito la policía
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entra a una morada y causa daños, destrozos a causa de ese ingreso, por ejemplo que se
estaría golpeando o intentando matar a una persona.

3. Actos permitidos u ordenados por el derecho: conductas o comportamientos que el derecho


permite u ordena realizar, en este caso si se produce un daño con la realización de este acto,
lógicamente estaríamos frente a un caso de falta de culpa. El derecho lo justifica.
Un ejemplo: el del ejercicio de derechos, quien provoca un daño ejerciendo un derecho no debe
indemnizar al dañado  una persona natural o jurídica que al lado de una carnicería pone otra
carnicería, lógicamente esto va a significar un daño para la carnicería que estaba situada
primero en ese lugar, disminución de clientelas, ventas, etc., pero es un daño permitido por el
derecho, ya que es el ejercicio del derecho de libertad de emprendimiento o empresa.
Otro ejemplo: la libertad de expresión o información, cualquier persona, pero esto se aplica más
que nada a los medios de comunicación, cuando produce un daño a otro en principio no debe
indemnizar ya que está ejerciendo un derecho, muchas veces resulta que se dan informaciones o
se vierten expresiones que perjudican derechamente a persona, se revela una intimidad o un
secreto y en esos casos hay una causal de justificación, no hay obligación de indemnizar.
Aunque existe para este derecho un correlato en frente que es el derecho a la intimidad o al
honor de las personas, ambos son derechos fundamentales, siempre se dice eso sí que tiende a
primar el primero mencionado, entonces existiría una presunción de que aquel que informa u
opina se encuentra legitimado para hacerlo aunque provoque un daño a un tercero. La balanza
se termina inclinando más a la libertad de opinión o informar, este es el caso en que las
personas ejercen una actividad pública, cuando lo hacen dentro del marco de la respectiva
actividad o las conductas de que se trata se relacionan con esa actividad o cuando las conductas
de que se trata se relacionan con esa actividad. Hay que ser riguroso al realizar este análisis con
respecto a personas que realizan actividades públicas, hay cierta información que puede ser
relevante en relación a ellos pero que con respecto a otras personas no tiene relevancia. Por
ejemplo si hay un parlamentario en el congreso que se opone a la legalización de la marihuana
pero en su vida privada la consume, estamos en presencia de una información que en general no
importa ser revelada para cualquier persona, pero que en este caso tiene relevancia para la
función pública.
En las redes sociales también hay acusaciones en que se señalan mentiras o invenciones que
pueden implicar una vulneración a derechos al honor o privacidad, ahí lógicamente no hay causal
de justificación, debe haber responsabilidad penal y civil. Cada vez que se dañe la reputación de
la persona o privacidad se viola un derecho humano, esto es así cuando la opinión es mentira,
pero también podría darse en caso en que no fuera mentira, en caso de que hay información
reservada de una persona que se termina revelando, por ejemplo la orientación sexual de una
persona, siendo que forma parte de la privacidad.

Otro ejemplo de actos autorizados por el derecho: los actos de expropiación que realiza el
Estado.
Ahora, casos ordenados por el derecho: las fuerzas armadas que ejerciendo sus funciones
provocan un daño, la llamada obediencia debida está mencionada como causal de justificación
en Chile. Hay que señalar que esta debe ser respetuosa de la ley, reglamentos, CPR, y si el
respectivo funcionario se percata de que se le da una orden contraria a esta normativa, dice la
legislación, se la tiene que representar a su superior, le tiene que hacer ver a su superior de que
la orden que se le está dando es antijurídica.

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4. Consentimiento o aceptación del riesgo por la víctima: casos en que la víctima ha prestado su
voluntad o ha aceptado que la respectiva conducta o comportamiento pudiera provocarle ese
daño. En el ámbito médico-sanitario en que muchas veces los pacientes resultan con un
daño, que en la medida que es un daño que ha sido consentido de manera informada por el
paciente. Otro ejemplo serían las personas que realizan deportes extremos, como lanzarse en
parapente.

Prueba de la culpa
Como regla general teórica es la víctima quien la prueba (art. 1698 CC), se dice “teóricamente”
porque en la práctica actúan varias presunciones de culpa.
La víctima, en el juicio indemnizatorio, debe acreditar todos los requisitos de la responsabilidad y
uno de ellos es la culpabilidad. Por ejemplo: médico en su consulta particular realizo un
procedimiento que deja con un daño, se le demanda y la víctima debe probar que él actuó con
culpa, y él en el juicio intentará probar su diligencia.
Por ejemplo: atropellaron a una persona, la acreditación de la culpa consistirá en que tendrá que
probar: que había un deber de conducta del demandado, y que infringió ese deber.

Las distintas figuras que implican una morigeración de esta necesidad de probar la culpa y son:
(1) presunciones de culpa, (2) la institución de la carga dinámica de la prueba y (3) los casos de
responsabilidad objetiva. En todos los supuestos anteriores la víctima no deberá probar
necesariamente la culpa del victimario, sino que en algunos, no habrá necesidad de acreditación
de culpa, como en los casos de responsabilidad objetiva, y en otros será el victimario quien deba
acreditar su diligencia, en el caso de la (1) y la (2).

 Presunciones de culpa
Normas que establecen que ante determinadas circunstancias la culpa del demandado se
presume, sin que la víctima deba probarla.

1. Culpa infraccional
Si una ley o un reglamento establecen deberes de conducta y son vulnerados por alguien, una
persona natural o jurídica, y esa infracción causa un daño estamos en presencia de esta culpa
infraccional, culpa contra la legalidad o culpa reglamentaria. Ejemplo de esto es la ley de
tránsito, como respetar las señalizaciones, la ley del consumidor: deberes de seguridad con el
cliente, deberes de informar, etc. también la legislación en materia de derecho del trabajo, ley
de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, etc.

2. Presunción por infracción de usos o conductas normativas


Son deberes que emanan de la práctica cotidiana de ejercicio de una determinada actividad,
sobre todo de profesiones u oficios, este conjunto de prácticas, usos y costumbres junto con las
disposiciones legales y reglamentarias configurarían la llamada lex artis.

3. Presunciones de culpa del Código Civil


Artículos 2320 y 2329 del CC. Hay una inversión de la carga de la prueba. La víctima sí debe
probar los demás requisitos de la responsabilidad civil. Los casos que se mencionarán en estos
preceptos son todos supuestos en los que, en principio, se debe asumir que el demandado ha
actuado con culpa, las circunstancias son reveladoras de que se ha actuado con culpa.
a. Presunción de culpa por el hecho propio, del 2329
b. Presunción de culpa por el hecho ajeno, de los arts. 2320 y 2322 CC

38
c. Presunción de culpa por el hecho de las cosas, de los arts. 2324 a 2328 CC. *estudiar por
nuestra culpa del tratado del profesor Barros (agregado)*

a. Presunción de culpa por el hecho propio


Regulada en el art. 2329 CC, existe una discusión en la doctrina acerca de si esta norma
consagra una presunción de culpa, la mayor parte de la doctrina lo acepta, pero se da lugar a 3
tesis:
1) El art. 2329 recoge una presunción de culpa por el hecho propio: se está refiriendo el
precepto a conductas de un individuo que son reveladoras de que en ellas (conductas) hay culpa
o negligencia. En este caso existiría una inversión de la carga de la prueba que haría que la
culpa se presuma sin que la víctima tenga que probarla, pero sí con posibilidad de prueba en
contrario. A su vez, dentro de esta tesis se discute acerca del alcance de esta presunción
habiendo dos tesis:
a. Tesis exigente: esta presunción de culpa se aplica solamente tratándose de actividades
peligrosas porque los ejemplos que señala el Código son todos hipótesis de actividades
peligrosas. Se puede aplicar a otros casos pero con un límite, deben ser actividades
peligrosas y debería presumirse su culpa. Por ejemplo: quien trabaja o manipula sustancias
tóxicas o químicas, o explosivos, o quienes prestan un servicio de deportes extremos, etc.
b. Tesis flexible: la presunción de culpa del art. 2329 se aplica cada vez que la actividad de que
se trata, independiente de si es peligrosa, sea reveladora, manifiesta un peligro. No es
necesario que la actividad sea peligrosa per se. Esta segunda tesis extendería el ámbito de
aplicación de la presunción.

La justificación de esta presunción de culpa estaría en dejad que las cosas hablen por sí mismas,
es decir, si en el contexto de una actividad manifiestamente peligrosa, o porque per se lo es, se
produce un daño, es porque ese daño es atribuible a culpa o negligencia, presumiéndose esta.

2) En este artículo hay una presunción de causalidad, no una de culpa. Lo que se presume es la
causalidad, y el argumento que se da es que el precepto tanto en su encabezado como en los
ejemplos que pone utiliza constantemente la expresión o alude a la imprudencia directamente o
a la culpa en general, indirectamente, por lo que no sería un precepto que prescinde de que la
culpa debe acreditarse, toda vez que se vale de estas expresiones que aluden a la culpa, por
tanto el precepto en realidad no se puede decir que establece una descarga de la necesidad de
probar la culpa, pero sí se puede decir que atendido su lenguaje está estableciendo una
presunción que sería de causalidad. De manera que en estos casos la víctima tiene que acreditar
la culpa y el daño y se presumiría la causalidad. esta es una tesis que favorece a la víctima
porque presume uno de los elementos de la responsabilidad civil, pero la favorece menos,
porque en realidad la culpa es más difícil de probar.
3) En este precepto no se establece ninguna presunción, sino que lo que hace es reiterar la regla
general del art. 2314 CC que según la cual todo daño debe indemnizarse.

En general, la jurisprudencia no se decanta expresamente por una de las tesis, en muchos casos
se ha aplicado el art. 2329 CC por ejemplo en accidentes ferroviarios por ser una actividad
peligrosa. Pero la jurisprudencia no ha sido categórica, y es aquí donde los autores discuten.

Los ejemplos segundo y tercero del artículo se pueden reconducir en una perspectiva actual a la
llamada responsabilidad por falta de servicio, que es aquella que recae sobre el Estado y los
organismos públicos como las municipalidades.
39
b. Presunción de culpa por el hecho ajeno
Regulada en los arts. 2320 y 2322 CC. Estamos en presencia de casos en que cierto individuo
provoca un daño, reuniéndose todos los requisitos de la responsabilidad civil, y por tanto tiene
que responder él pero además, como resulta que él depende de otro sujeto, tiene que responder
ante la víctima adicionalmente el otro sujeto, solidariamente. A ese otro sujeto se le suele llamar
guardador o cuidador. El ejemplo célebre es el de la responsabilidad del empresario por el hecho
de sus trabajadores, si un trabajador le causa un daño culpablemente a otra persona, tiene que
responder él ante ella, pero ya que a su respecto se reúnen los requisitos de la responsabilidad
civil, hay también responsabilidad civil del empresario que se construye por la vía de presunción
de su culpa. ¿Por qué tiene que responder este tercero (el empresario en este caso)? se asume
por parte del legislador que si el dependiente causó daño de manera culpable siendo capaz
igualmente hubo culpa de su cuidador, y esa culpa es por no haberlo elegido bien (el empleador
no hizo una buena selección del personal de su empresa), o por no haberlo vigilado bien (no
tomó todas las medidas de fiscalización, no proporcionó todos los elementos de seguridad). Si
nos damos cuenta, hilando fino, hay aquí una responsabilidad del empresario por el hecho
propio, y no por el hecho ajeno, toda vez que en realidad hay culpa de él por las circunstancias
de que no eligió bien al dependiente o no lo vigiló bien.

Esto sin perjuicio de que si bien puede exonerarse de responsabilidad el cuidador/guardador o


empresario, igualmente el dependiente tiene que responder, ahora, en estos casos la gracia para
la víctima es que responda el cuidador o el guardián que es el que tiene patrimonio, o un
patrimonio mayor por lo menos, es la gran virtud práctica de esta figura.

Esta figura se parece a la responsabilidad por los hechos de incapaces, que está regulada en el
art. 2319 pero la gran diferencia es que en la responsabilidad por el hecho de incapaces el
tercero por quien se responde no tiene capacidad extracontractual, en cambio aquí en la llamada
responsabilidad por el hecho ajeno, el dependiente tiene que necesariamente tener capacidad
extracontractual. Y otra gran diferencia es que en el caso de la responsabilidad por incapaces se
debe probar la culpa del custodio o guardián (papá o mamá por ejemplo).

Requisitos para que opere esta presunción de culpa:


1. Que exista una relación de dependencia entre un individuo y otro. Naturalmente no es
necesario que esta relación esté formalizada en un acto jurídico, puede que se presente en un
sentido fáctico. Por ejemplo: en el caso del empleador con el trabajador, se presume la culpa del
empresario y en ese caso hay una dependencia jurídica ya que hay un contrato de trabajo. Pero
también podría haber una dependencia meramente fáctica, por ejemplo, en el caso de la
subcontratación, hay una empresa que subcontrata a otra para que le preste determinados
servicios
2. Se deben presentar, al respecto del dependiente, todos los requisitos de la responsabilidad
civil.

El artículo 2320 señala distintas hipótesis:


i. El padre, y a falta de este la madre, es responsable del hecho de los hijos menores que
habiten la misma casa. Estamos hablando de responsabilidad por hecho de hijos con
capacidad extracontractual, ya que la responsabilidad por hijos incapaces se rige por la
norma del art. 2319 CC, serán los menores de 7 años, y quienes tienen entre 7 y 16 si no
han sido calificados con discernimiento, por ellos responden también sus padres, siempre que
40
a sus padres se les acredite negligencia (ojo, no hay presunción de culpa en este artículo).
Entonces, el caso de los hijos incapaces no está regido por el 2320 CC.

ii. El tutor o curador es responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia o
cuidado. Mismo análisis que al respecto de los papás, es solo al respecto de una persona que
no tiene papá o mamá y necesita un curador.
(Al análisis de la responsabilidad por hijos hay que mencionar el art. 2321 CC (que establece
una responsabilidad objetiva, sin que se acredite culpa) que dirá que los padres serán siempre
responsables de los actos ilícitos de sus hijos menores,  que conocidamente provengan de mala
educación, o de los hábitos viciosos que les han dejado adquirir.)

iii. Los jefes de colegios o escuelas responden de los hechos de sus discípulos que estén a su
cuidado.
iv. Los artesanos y empresarios responden por los hechos de sus aprendices o dependientes y
esta norma debe entenderse complementada con el art. 2322 CC.

c. Presunción de culpa por el hecho de las cosas


Regulado en los arts. 2324 a 2328 CC. A diferencia de la responsabilidad por el hecho propio y
por el hecho ajeno, en que existen presunciones generales de culpabilidad (artículos 2329 y
2320 del Código Civil, respectivamente), en materia de responsabilidad por el hecho de las cosas
la ley sólo contempla presunciones específicas, referidas a los daños causados por el hecho de
animales, por la ruina de edificios y por la caída de objetos desde la parte superior de un
edificio. A ello se agregan algunas hipótesis, también específicas, de responsabilidad estricta.

1. Presunción de cupa por el hecho de animales: El art. 2326 CC presume la culpabilidad del
dueño por los daños causados por un animal, aun después que se haya soltado o extraviado. El
dueño podrá exculparse probando que el daño, la soltura o el extravío del animal no se deben a
su culpa, ni a la del dependiente encargado de su guarda o cuidado. El cuidado debido depende,
según las reglas generales, del riesgo que el animal supone para terceros. La misma presunción
se aplica a toda persona que se sirve de un animal ajeno, quien será responsable en los mismos
términos que el dueño frente a terceros, pero tendrá acción de reembolso contra este último si
el daño causado se debió a un vicio del animal que el dueño debió conocer e informarle. La
víctima del daño podrá dirigir su acción de responsabilidad tanto contra el dueño como contra
aquel que se sirve del animal, pues ambos responden solidariamente a su respecto, sin perjuicio
de la acción de reembolso que pueda corresponder a quien solventa la indemnización.
Tratándose de animales fieros, de que no se reporta utilidad para la guarda o servicio de un
predio, el art. 2327 del CC establece una regla de responsabilidad estricta de la persona que lo
tenga, por los daños que dicho animal ocasione. La responsabilidad se funda en la tenencia y no
en el dominio. La víctima únicamente deberá probar que se trata de un animal fiero que no
presta utilidad para la guarda o servicio de un predio y que el demandado lo tenía bajo su poder,
resultando inadmisible la excusa de éste de haber actuado diligentemente. Este es un caso típico
de una responsabilidad agravada por la conjunción de los factores del riesgo (representado por
la naturaleza fiera del animal) y de carencia de utilidad de esa fuente de riesgo.

2. Responsabilidad por ruina de edificios: El título de los delitos y cuasidelitos del Código Civil
contiene normas sobre responsabilidad por la ruina de edificios (artículos 2323 y siguientes).
Éstas son completadas con las acciones posesorias dirigidas contra la obra ruinosa y con la
acción de responsabilidad del constructor (artículo 2003 regla 3ª, referido, en materia
41
extracontractual, por el artículo 2324). A su vez, la responsabilidad de los profesionales y del
primer vendedor está reglada en la Ley de urbanismo y construcciones (artículo 18) y la de las
municipalidades está establecida en esa ley y en el ordenamiento que las rige (Ley de
municipalidades, artículo 141).

3. Responsabilidad por caída de objetos desde la parte superior de un edificio: Como en materia
de ruina de edificios, el Código Civil otorga una acción preventiva y otra reparatoria.
Ante todo, se contempla una acción pública preventiva para que se remuevan de la parte
superior de un edificio u otro paraje elevado objetos que amenacen caída y daño. La acción es
análoga a la querella posesoria de denuncia de obra ruinosa, pero se dirige no sólo contra el
dueño, sino, indistintamente, contra éste, o el arrendatario o la persona a quien pertenezca la
cosa o se sirva de ella (artículo 2328 II).
El mismo artículo 2328 I establece la responsabilidad por daños causados por una cosa que cae
o se arroja de la parte superior de un edificio, respecto de todas las personas que habitan la
misma parte. Si los candidatos a responsables son varios, porque no es posible individualizar el
lugar desde el cual el objeto ha caído, la indemnización se dividirá entre todos ellos. Esta regla
constituye una excepción al principio de la solidaridad establecido en el artículo 2317 del Código
Civil.
La excusa exige la prueba de que la caída del objeto se debe a culpa o mala intención de alguna
persona exclusivamente, en cuyo caso sólo ésta será responsable. En otras palabras, sólo se
pueden liberar los candidatos a causantes del daño identificando el lugar preciso desde donde
cayó o fue arrojado el objeto (esto es, probando que ellos no intervinieron en el curso causal);
en consecuencia, se trata de una responsabilidad estricta.
Una vez probado que el objeto cayó o fue arrojado desde algún lugar específico, se entiende que
el daño es atribuible a malicia o negligencia de quien allí habita. Queda la duda, en tal evento,
cuál es la prueba de diligencia que le puede servir de excusa suficiente; por eso, en la práctica,
la responsabilidad es estricta y sólo admite la excusa de fuerza mayor.

 Carga dinámica de la prueba


Según esto quien debe probar la culpa en la responsabilidad civil es quien se encuentre en mejor
condición de hacerlo. En el caso de la responsabilidad del empresario, quien se encuentra en
mejor condición es este, ya que él puede acreditar su propia diligencia. El art. 50 h) de la Ley
del Consumidor establece la carga dinámica de la prueba o de la disponibilidad probatoria. Este
precepto en su inciso antepenúltimo señala que en el comparendo en que hay lugar en los
juicios de consumo el tribunal puede distribuir la carga de la prueba según la facilidad probatoria
que posea cada una de las partes en el litigio. A esta facilidad probatoria la última reforma
establece otra facilidad que es la de la exhibición de pruebas en el art. 51, se puede obligar al
empresario a exhibir pruebas. Esta es una figura que también se establece en el CPC art. 273
N°2-N°4.

Casos de responsabilidad objetiva/estricta, semi-objetiva:


Naturalmente la RG en nuestro sistema es la exigencia de imputabilidad para desencadenar la
responsabilidad, tanto contractual como extracontractual, pero hay casos en que el legislador ha
establecido una responsabilidad estricta u objetiva.
- Responsabilidad objetiva o estricta: prescinde de toda discusión culpabilística, en estos
casos para que haya responsabilidad civil se requiere una conducta voluntaria, daño,
causalidad, y otro factor de atribución de responsabilidad, distinto de la culpabilidad; estos
factores en la versión extrema de la responsabilidad objetiva son el factor “riesgo creado” o
42
el factor “riesgo provecho” en estos casos se dice que determinado victimario, EJ. un
empresario, debe responder por el riesgo que ha creado con su actividad, por lo tanto, en
estos casos basta con que se compruebe que ha creado un riesgo (suponiendo que se den los
otros requisitos de la responsabilidad), para que haya lugar a responsabilidad civil.
Por otra parte, cuando la responsabilidad se basa en el riesgo provecho, se basa en la
utilidad que se obtiene en el rendimiento económico para el victimario  conducta
voluntaria, daño, causalidad y riesgo provecho (por el solo hecho que la actividad sea
lucrativa.
- Sistemas semi-objetivos: la responsabilidad civil se impone con base en el factor
“defecto”, es decir, quien comete el daño responde ante la víctima, no por un factor
culpabilístico, sino que, por la circunstancia de que el producto o servicio de que se trata
tenía un defecto o vicio.

Estos estatutos de responsabilidad en el mundo se suelen establecer a propósito de dos ámbitos:


1. El ámbito de la responsabilidad civil ambiental, cada vez que alguien (sobre todo una empresa
o industria) provoque un daño, debe responder por el sólo hecho de haberlo provocado en virtud
del principio “el que contamina, paga” EJ. si se contamina el un río, no interesa si hubo culpa o
no, debe responder de manera objetiva; ese individuo no podrá demostrar que tomó todas las
diligencias necesarias y que aun así no pudo no contaminar, deberá responder de igual forma.
EJ. en el caso de emisión de malos olores que afectan a una comunidad y que producen
alteraciones en la salud de las personas (Caso Freirina, quinteros, etc.) en otros lugares, la
responsabilidad vía indemnización (no confundir con la administrativa con la aplicación de
multas) se responde de manera objetiva, sin necesidad de acreditación culpabilística. En Chile la
situación es distinta, la ley de medioambiente 19.300 establece un régimen basado en la culpa,
salvo tratándose en el caso de la ley de navegación, que, a propósito del vertimiento de
hidrocarburos en el agua, establece un sistema de responsabilidad objetiva, siguiendo un tratado
internacional en la materia.

2. Responsabilidad semi-objetiva en el derecho del consumidor, todos los daños que se


provoquen al consumidor por un producto o servicio defectuoso en general tienen que ser
indemnizados con prescindencia de si ha habido culpa del consumidor. Defecto que se puede
deber a información, diseño, pero que sobre todo se debe a fabricación, defectos de elaboración
en los productos; en esos casos, en otros países (España y en general en Europa) se establece
un sistema de responsabilidad basado en el puro defecto, por la sola circunstancia de que el
producto tenga un defecto EJ. caso de la leche ADN (suplemento alimenticio) que tenía el
defecto de contener más bajos niveles de potasio que lo que correspondía que provocaron
diversas patologías en niños, caso paradigmático de producto defectuoso que en Chile se
sustanció por la vía penal y no civil, hubo condenas a la empresa productora.
EJ. algún vehículo en que el producto venga defectuoso desde la fabricación (problemas en los
frenos, airbags, etc). Son casos de productos inseguros, se establece un sistema de
responsabilidad basado en el defecto, de manera que no hay que ingresar en la discusión de si el
empresario es culpable o no.
Todo lo dicho anteriormente en Chile no tiene recepción, esto se regula mediante la ley del
consumidor 19.496 en su art.23 (norma cuestionable, disposición arcaica, atrasada, propia de
un país subdesarrollado), porque esa norma lo que establece en principio, según muchos autores
y buena parte de la jurisprudencia, es que el consumidor tiene que probar la culpa del proveedor
o empresario - lo cual en opinión del profesor es una estupidez – toda vez que esa norma lo que
hace es reiterar que nuestro sistema es un sistema basado en la culpa y que por tanto debe
43
haber acreditación de la culpa en el juicio respectivo, y en ese sentido corresponde aplicar las
clásicas presunciones de culpabilidad, que ya hemos comentado en varias ocasiones, lo cual
respecto del mundo del consumo es la presunción de culpa por el hecho ajeno Art. 2320, 2322
CC que se aplican en relación con la empresa. En casos en que el fabricante y vendedor son los
mismos no hay problemas, pero en los casos en que el productor y vendedor no son los mismos,
la ley del consumidor establece que se debe demandar al vendedor o prestador de servicio, lo
cual es un grave defecto de la ley, porque el defecto proviene del fabricante, pero aplicando las
normas generales de responsabilidad extracontractual – porque no se celebró el contrato con el
fabricante, sino que con el vendedor – sin perjuicio que con base en la teoría de los contratos
conexos, se podría invocar responsabilidad contractual frente al fabricante también, según dice
buena parte de la doctrina; no obstante lo anterior, se podría invocar responsabilidad
extracontractual respecto del fabricante. Ahora si el vendedor supiera del defecto se podría
demandar a fabricante y vendedor de manera solidaria aplicando Art. 2317CC)

Casos de responsabilidad objetiva en Chile:


- El daño causado por animales fieros Art. 2327CC (responsabilidad por el hecho de cosas, hay
que estudiarla por cuenta propia)
- Responsabilidad por daños causados por cosas que se arrojan o caen de la parte superior de
un edificio Art.2328CC (responsabilidad por el hecho de las cosas, este articulo debe ser
complementado por el Art. 2323CC relativo a la ruina de un edificio)
- Caso de los daños ocasionados por un vehículo motorizado Art.170 ley de tránsito 18.290
(relevante Art. 172 relativo a la presunción de responsabilidad y 174 el que establece la
responsabilidad objetiva de la que estamos hablando, al señalar que el propietario y el
tenedor del vehículo responden solidariamente con el conductor, ósea 3 posibles
responsables, y que el propietario y el tenedor del vehículo solo pueden eximirse de
responsabilidad probando que el vehículo fue usado contra su voluntad)
- Responsabilidad del explotador de aeronaves por daños ocasionados en casos de accidentes
aéreos; esta responsabilidad la establece el código aeronáutico, relevantes Art.143, 155,
157, 158, 159, 160, 172 y 175.
- Responsabilidad por daños en construcciones; en materia de construcciones, hay algunas
normas generales en el CC, las que interesan en este momento son disposiciones de la ley
general de urbanismo y construcción, básicamente el Art.18
- Daños provenientes del uso de instalaciones nucleares, a que se refiere la ley 18.302 sobre
seguridad nuclear. Art.49, 56, 60, 61 y 62 de dicha ley.
En todos estos ejemplos precedentes, se responde sin necesidad de que se acredite ni por la vía
directa ni por la vía de presunciones, culpabilidad. Son casos en donde se responde con base en
el factor riesgo o defecto según sea el caso.

Responsabilidad extracontractual de la empresa o empresario:


EJ. en el ámbito medico sanitario, consumo, del trabajo, medioambiental, del transporte, ámbito
de la responsabilidad del estado (falta de servicio, concepto similar a la culpa), en todos estos
casos hay una entidad, persona jurídica que causa un daño, y existen diferentes supuestos a
tener en cuenta a la hora de analizar cómo se acredita en juicio la culpa, todo esto sin perjuicio
de que pueda operar la carga dinámica de la prueba o un sistema de responsabilidad objetiva.

Acreditación de la culpa del empresario:


En general, como regla teórica la victima debe probar la culpa del empresario, sin embargo hay
muchas presunciones de responsabilidad que se pueden aplicar.
44
i. Empresario podría cometer “culpa contra la legalidad”, ósea infringir deberes de
conductas descritas en la ley o en algún reglamento (ley consumidor, ley general de
urbanismo y construcción, ley de tránsito, legislación laboral, ley de derechos y deberes
de los pacientes). No es la víctima quien tiene que probar, sino que el victimario
(empresario) debe acreditar su diligencia.
ii. “Infracción de usos o costumbres normativas”, EJ. lex artis en el ámbito médico, también
hay una inversión en la carga de la prueba, debiendo el victimario acreditar su diligencia.
iii. Presunciones de culpa establecidas en el CC, que son de 3 tipos: presunción de culpa por
el hecho propio Art. 2329 CC, presunción de culpa por el hecho ajeno Art. 2320 y 2322
CC y por último, presunción de culpa por el hecho de las cosas.

En relación con la empresa, hay ocasiones en que tiene que responder por sí misma, es decir, no
por el hecho de terceros (casos donde no se haya elegido bien al personal o por no vigilar bien a
su personal). Y casos de la responsabilidad por el hecho propio, que son 2:
A. “Cuando el daño puede ser imputado no a un dependiente en particular, sino que, a la
empresa misma”  EJ. casos en que el gerente general desarrolla una conducta o
comportamiento que causa un daño, en ese caso, por mucho que el daño haya sido ejecutado
por un dependiente, lo que importa es que se produjo por la decisión o medida adoptada de una
persona jurídica en sí misma, cuya voluntad se expresa por un directorio (sociedades anónimas)
o por un representante (gerente general), en ese caso, si se llega a comprobar de que hubo una
decisión de la persona jurídica misma, el directorio o representante legal que causó un daño,
estaríamos en presencia de responsabilidad de la empresa por SU propio hecho.
B. “Figura de la culpa en la organización o culpa anónima o culpa difusa”  aquellos casos en
que no es posible determinar exactamente quién, dentro de la estructura de la empresa, ha
causado el daño, por lo tanto, se asume que el daño se produjo en el contexto de actividad de la
empresa.

b. DOLO
Consideraciones generales: tradicionalmente se dice que el derecho de la responsabilidad
extracontractual es un derecho de accidentes, porque habitualmente los daños se comenten con
culpa y no con dolo; no se atribuye a una deliberación o intención, pero más bien lo anterior se
debe al factor de prueba, es muy difícil de probar, sin perjuicio de que pueda acreditarse
naturalmente, EJ. si alguien me dispara y me lesiona, o me apuñala, estaríamos en presencia de
dolo (eventual) que da lugar a responsabilidad penal, pero también a responsabilidad civil.
Hay que tener presente que la diferencia entre dolo y culpa en el ámbito de la responsabilidad
extracontractual es meramente nominal, porque para hablar de los ilícitos dolosos se habla de
delitos, y para hablar de los ilícitos culposos se habla de cuasidelitos, esta nomenclatura la
utiliza el CC al igual que el CP, y en el caso de delitos se considera que hay dolo, y en el de los
cuasidelitos, hay culpa, sin embargo, que ya se ha anticipado que esta diferenciación no tiene
ninguna relevancia en el ámbito extracontractual contrariamente al ámbito contractual, esto
porque en REX el monto de la indemnización depende de la magnitud del daño y no si del
victimario operó con culpa o dolo.
Y en ese sentido, hay que tomar en cuenta el ejemplo en que dolosamente se atropella a una
persona que queda con un mero esguince, y el otro caso en que se atropella a una persona pero
esta persona queda parapléjica; en el primer caso hay dolo y en el segundo culpa, sin embargo,
se indemnizará más en el segundo caso porque el daño producido fue mayor que en el primero.

45
Lo otro que hay que tener en cuenta es que existen ilícitos en que sólo se pueden configurar con
base en el dolo y no en la culpa, caso de los ilícitos concurrenciales, es decir, los ilícitos de la ley
de libre competencia, como la colusión, o los ilícitos de la competencia desleal (Art.4 de la ley de
competencia desleal). Entonces se dice que la colusión y la competencia desleal sólo puede ser
dolosa, sin embargo, tratándose de la competencia desleal se ha señalado que marginalmente
podría haber casos de competencia desleal culposo, sin embargo, en la generalidad estos ilícitos
se generan con base en el dolo. Todo lo cual se entiende sin perjuicio, (en opinión del profe) se
pueda acreditar la culpabilidad con base en presunciones de culpa como la culpa infraccional,
presunciones de culpa del CC.

Tipos de dolo
El Art.44 CC define el dolo “como la intención positiva de inferir injuria o daño a la persona o
propiedad de otro” se refiere la norma claramente al dolo directo, es decir, a aquel en que hay
una intención puesta en el resultado, hay intención de dañar a la víctima  EJ. cuando le
disparo a una persona y la hiero, o cuando apuñalo a una persona y le causo una lesión. Sin
embargo, existe otro tipo de dolo relevante en sede civil, el llamado dolo eventual, que es el
dolo con que habitualmente se incumplen los contratos, tratándose de REX también puede haber
dolo eventual que se presenta cuando el agente (victimario, dañador) tiene la intención de
desarrollar determinada conducta, comportamiento, pero NO la de dañar a la víctima, de manera
que en este caso hay una intencionalidad puesta en la conducta misma (desvalor de conducta) y
no en el resultado (desvalor de resultado). Los autores dicen que hay dolo eventual cuando el
victimario se representa que con su conducta podría causar un daño y decide igualmente actuar,
efectuar el comportamiento o conducta de que se trata  EJ. si voy conduciendo un vehículo, y
veo que está a punto de cambiar el semáforo de amarillo a rojo, y ya está empezando a cruzar
gente, sin embargo, decido seguir en marcha con el vehículo sería un ejemplo de dolo eventual.
Ahora, la figura del dolo eventual se parece mucho a la llamada “culpa con representación” en
donde el victimario, agente o dañador, se representa igual que en el caso del dolo eventual, que
su conducta podría causar un daño, podría dañar a alguien (lo tiene presente) pero finalmente lo
descarta, y ahí está la gran diferencia con el dolo eventual. Esta distinción tiene importancia en
el derecho penal, pero en el derecho civil NO la tiene, porque, no interesa distinguir entre dolo y
culpa porque el monto de la indemnización no depende ello, sino que de la magnitud del daño.
Lo mismo cabe aplicar respecto de la diferencia entre dolo directo y dolo eventual.

Dolo y culpa grave: hay que recordar que el dolo y la culpa grave se asimilan, así lo dice el
Art.44 CC, si alguien actúa con culpa grave o lata, es como si actuara con dolo. Sin embargo, en
sede extracontractual esta equiparación no tiene relevancia, por lo ya dicho.

Efectos del dolo


Da lugar a indemnización de perjuicios, no hay aquí una diferenciación con la culpa como en
sede contractual. El efecto del dolo al igual que la culpa es la indemnización, el monto depende
de la magnitud del daño.

Prueba del dolo


Según el Art.1459 CC el dolo debe probarse, reiterado por el Art.1698CC que dice que “incumbe
probar las obligaciones a quien la alega” por lo que, quien alega responsabilidad civil, tiene que
probar el dolo del agente; esta es la gran dificultad del dolo, por ello es que en los juicios
correspondientes sobre responsabilidad civil se basan en la culpa, porque si bien, respecto de la
46
culpa hay que probarla, operan a su respecto presunciones de culpabilidad. Según el profe, el
Art.1459CC establece una prohibición general del dolo por parte del legislador, permitiendo
presunciones de dolo excepcionalísimas, pero no está cerrando la puerta a que el juez pueda
presumir el dolo con base a una presunción judicial

 4. DAÑO
Se ha definido al daño tradicionalmente como “la lesión a un interés legítimo que se caracteriza
por ser significativo, cierto, directo y personal”. De esta definición se derivan los requisitos,
presupuestos, condiciones para que estemos en presencia de un daño indemnizable. En general
el tratamiento del daño en sede contractual y en extracontractual, es similar, sobre todo en los
casos de concurso de responsabilidad (ámbito sanitario, de transporte, consumo, etc).

Requisitos o principios del daño indemnizable


1. Daño consiste en la lesión de un interés legítimo: para que estemos en presencia de un daño
indemnizable, la lesión debe serlo a un interés legítimo, es decir, un interés salvaguardado,
tutelado por el ordenamiento jurídico en su conjunto, protección que puede ser por la vía de una
regla o de un principio. La lesión de un interés legítimo también comprende la lesión o afectación
de intereses no constitutivos de derechos (que no son derechos subjetivos y que de igual forma
dan lugar a indemnización), en sentido contrario resulta que la lesión a intereses ilegítimos no
da lugar a indemnización de perjuicios. EJ. Se daña un derecho subjetivo, un derecho humano
fundamental (vida, integridad física, derecho de propiedad) habrá lugar a indemnización de
perjuicios, no así si la afectación es respecto de un interés ilegitimo. EJ cuando alguien ha
hurtado o robado una cosa, y un tercero a su vez la sustrae, el ladrón claramente no podría
demandar indemnización de perjuicios contra el individuo que a su vez también le sustrajo la
cosa que ya había sido robada o hurtada.

2. Daño significativo: Los autores señalan que el daño para ser indemnizable tiene que ser
“anormal con significancia”, y al revés, se asocia a “normalidad con insignificancia” el cual no es
indemnizable, es decir, solo se indemnizan daños que escapan de lo común o normal. EJ. en
caso de lesiones, atentado a la privacidad, honor o a la indemnidad sexual en el caso de la
familia, da lugar a indemnización, sin embargo, se ha discutido jurisprudencialmente sobre la
posibilidad de indemnizar la infracción de deberes matrimoniales, ¿tiene lugar a indemnización el
cónyuge que ha sufrido la infracción a los deberes? (infidelidad o abandono de hogar) según el
profesor, no dan lugar a indemnización, las puras afectaciones producidas por la infidelidad o
abandono del hogar no dan lugar a indemnización, salvo que, reúnan los requisitos del daño
indemnizable, EJ. tratándose de la infidelidad, que vaya acompañada de transmisión de una
enfermedad venérea, u ocultamiento de paternidad; en esos casos, se está indemnizando no
propiamente tal la infidelidad, sino que, los daños adicionales. Los motivos son variados, pero
uno de ellos, es que tales daños son normales en las situaciones que se dan (rupturas
conyugales, procesos de divorcio, etc).
3. Daño cierto: debe ser real, solo se indemniza el daño real o efectivo, no el daño hipotético, no
el daño incierto o eventual. Esto puede significar que el daño ya se haya presentado o se esté
presentando, pero también es posible que hablemos de daño real para referirnos a un daño
futuro, no es incompatible la idea de que el daño sea cierto y que a la vez sea futuro, pero como
es lógico tiene que haber un determinado nivel de certeza. EJ. persona atropellada, queda
parapléjica con una prótesis y resulta que hay claridad de que la persona deberá ir cambiando la
prótesis cada 2 años, o también, los medicamentos que deberá tomar por toda la vida deberán
ser considerados dentro del daño emergente futuro, se sabe que la víctima tendrá que seguir

47
consumiendo tales medicamentos o que tendrá que cambiarse la prótesis. Lo mismo se aplica al
lucro cesante, si se sabe con certeza que habrá pérdidas de utilidades a futuro a consecuencia
del ilícito cometido por el agente, también se indemniza. Respecto de la perdida de la chance u
oportunidad, permanentemente se discute respecto de su certeza en la producción del daño,
pero lo que se puede decir desde ya, para que la pérdida de la chance sea indemnizable, debe
ser cierta, de manera que el requisito certeza o certidumbre también se aplica a la figura de la
pérdida de la chance, es decir, esta perdida debe ser real, cierta, efectiva.

4. Daño directo: reserva el comentario para más adelante, para cuando se hable de los tipos de
daños y para el requisito de causalidad

5. Daño personal: el daño tiene que ser padecido por quien demanda la indemnización. Hay
casos en que esta regla o principio es excepcional; (i) caso de los herederos, individuos distintos
de la víctima que piden indemnización por la persona fallecida (aunque jurídicamente los
herederos son el causante, es decir, son la misma persona a raíz del CC), (ii) víctimas por rebote
o repercusión, aquellas que padecen un daño a consecuencia del daño padecido por otro
individuo. EJ. fallezco a consecuencia de un disparo, mis hijos son legitimados para pedir
indemnización por su calidad de herederos, pero también, por victimas por repercusión. (iii)
daño difuso, en este caso hay una lesión a intereses supra individuales de sujetos que no son
identificables, no se sabe exactamente quiénes son los sujetos que han resultado dañados, EJ.
acciones colectivas (daño ambiental – en chile no regulado –, daño a consumidores, sí regulado
en chile; en el caso de demandas indemnizatorias contra las farmacias, hay una gama de
personas que no son identificables “victimas difusas” pero que también tienen derecho a ser
indemnizados, EJ. todos aquellos quienes a consecuencia del alza de precios no compraron
medicamentos)

Principio de reparación integral del daño


Se extrae a partir Art.2314 CC, este principio señala que no se debe indemnizar más daños,
pero tampoco menos que el daño causado a la víctima. Si bien es cierto, a la víctima no se le
puede pagar una indemnización menor al perjuicio que ha padecido, existe una figura que es la
de los “daños punitivos” en que a la víctima se le paga un monto indemnizatorio superior al daño
que ha padecido, esta figura opera como una pena o sanción de derecho privado (indemnización
que va al bolsillo de la víctima). En la última reforma de la ley del consumidor se estableció por
vez primera la figura del daño punitivo, EJ. EEUU se establece la indemnización tratándose de
ilícitos de competencia (colusión) debiendo pagar hasta 3 veces el daño producido. En chile
mediante la ley 21.081 que reformó a la ley del consumidor, establece esta figura en sus Art.24
y 24 A de la ley del consumidor. Se estableció solamente en un 25% y en virtud de distintas
causales (reiteración de conductas).

Tipos de daño
1. Daño patrimonial: el daño patrimonial es la lesión a intereses avaluables pecuniariamente
o en dinero
a. Daño emergente (daño efectivamente causado)
b. Lucro cesante (pérdida de utilidades, ganancias que se dejan de percibir)

2. Daño extrapatrimonial: la lesión a intereses no avaluables en dinero, por supuesto, que


para dicha indemnización se debe fijar un monto, pero este siempre es variable caso a caso,

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esta indemnización a daños extrapatrimoniales no cumple un fin resarcitorio sino que
compensatorio; es frecuente que se establezcan parámetros de indemnización.

Daño moral: siempre se ha indemnizado este tipo de daño en sede extracontractual, por el
principio de que todo daño resulta indemnizable Art. 2314 CC. históricamente este daño se
asoció a la pena, congoja, tristeza, “el precio del dolor” por el daño padecido, EJ. si a
consecuencia de una cirugía que me dejó parapléjico, la pena que me produjo aquello es lo que
se indemniza.
Sin embargo, los autores agregan otros daños extrapatrimoniales a este típico daño moral:
 Daño fisiológico o corporal (si a consecuencia del atropello quedo con una fractura, esguince,
paraplejia; que deben ser indemnizados a parte de los gastos por la operación)
 Daño sexual (detrimento o perjuicio a la funcionalidad sexual de la persona)
 Daño estético (lesiones en la imagen de una persona, desfiguraciones, lo que se ve agravado
si la persona trabaja con su cuerpo EJ. actor, modelo, etc)
 Daño integridad psíquica (depresión)
 Daño a la honra y a la privacidad
 Pérdida de los placeres de la vida o existencial (para aludir a todas las pérdidas que una
persona padece a consecuencia de un ilícito civil EJ. persona parapléjica que ya no podrá salir
a trotar en circunstancias de que era amante de ello)

Cabe recordar que dentro de la Responsabilidad Extracontractual sólo son indemnizables los
daños directos y previstos.

Pérdida de una chance


Se discute su naturaleza, si es un daño o si se relaciona con el requisito causalidad. Consiste en
la supresión de una posibilidad o expectativa real y seria de obtener beneficios a consecuencia
de una conducta activa u omisiva de otra persona. Lo que se resarce es la supresión de la
posibilidad de la expectativa real y seria de, por ejemplo, sobrevivir, no se resarce el resultado
final, que sería la muerte. (Remitirse a lo explicado en responsabilidad contractual)

 5. CAUSALIDAD
Se habla de causalidad para referirse a la relación entre la conducta del agente y el daño, la cual
debe ser directa. Mientras el requisito culpabilidad tiene relación, sobre todo, con el primer daño
producido para determinar si el primer daño es o no indemnizable, el requisito causalidad tiene
relación con determinar si son indemnizables los daños posteriores al primero.

Elementos y criterios de imputación


Para que haya causalidad debe haberla en términos fácticos y jurídicos. En un sentido fáctico,
debe determinarse por parte del juez cuáles son todos los hechos que incidieron en la
producción del resultado final. Para esto se recurre a la teoría de la equivalencia de las
condiciones, o conditio sine qua non, es un ejercicio intelectual, en donde se suprimen hechos
para ver si fueron o no determinantes para la producción del daño. Pero esta tesis es
meramente intelectual, no jurídica, porque nos puede llevar hasta muy atrás. Para llegar a la
causa apropiada se puede utilizar la teoría de la imputación objetiva (Larens y Roxin) que señala
que el juicio de causalidad es un juicio objetivo, que no busca determinar todas las causas de los
daños, sino solo a las causas jurídicas, para eso se recurre a varios criterios. Este elemento de la
responsabilidad debe ser acreditado por la víctima, sin perjuicio de que puedan operar
presunciones.
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 Causales de exclusión de la causalidad
1) Caso fortuito: algunos creen que lo que elimina es la causalidad y no la culpabilidad.
2) Culpa de la víctima (art. 2330): hay reducción del daño si quien lo sufre se expuso
imprudentemente. Si el agente no incidió no tendrá que pagar indemnización, si incidió en cierta
medida deberá pagar en el porcentaje de incidencia.

RESPONSABILIDAD PRECONTRACTUAL
Se trata de un tipo de responsabilidad distinta a la contractual y la REX, pues acontece previo a
un contrato, pero en el contexto de las negociaciones o tratativas para una posterior relación
contractual. El daño se produce antes de que haya contrato, por lo que no hay responsabilidad
contractual, pero tampoco hay REX, porque hubo cierta relación y contacto entre la víctima y el
victimario. La discusión real es acerca de en qué estatuto se debe aplicar, y se dice que se debe
aplicar el estatuto común para infracción de obligaciones legales y por infracción de los deberes
previos en la tratativa. Algunos dicen que se aplica el estatuto contractual porque, si bien no hay
contrato, hay cuestiones que se parecen a un contrato, otros creen que se aplica la REX porque
simplemente no hay un contrato. Hoy esta diferenciación no es tan relevante en la práctica por
el acercamiento de los dos estatutos y la teoría de la opción.

Cada vez que se produzca un daño en la etapa anterior a la celebración de un contrato surgirá
este tipo de responsabilidad, hay dos supuestos relevantes, que llegan al conocimiento de los
tribunales, infracciones a:
- Ruptura injustificada de la negociación: cuando las partes tenían una relación de negociación,
tenían pactos previos, iban avanzando a la celebración del contrato, esto pasa en contratos
complejos, en donde se requiere una etapa previa de reflexión. Este proceso debe llevarse de
buena fe, pues esto se debe llevar en todo el iter contractual, es una buena fe integrativa.
Por haber esperanzado razonablemente a la contraparte sobre la celebración del contrato, y
hay un retiro sin justificación da cuenta que nunca se quiso celebrar el contrato.
- Deberes de información: cuando se violan con resultado dañoso los deberes de informar. La
ley del consumo, de los pacientes tienen deberes de información para que haya conciencia de
lo que se está haciendo por parte del acreedor de la información, aunque esto puede
convertirse en una responsabilidad contractual cuando se celebra posteriormente el contrato
y hubo un daño por la falta de esa información previa.
- Deberes de confidencialidad: en la etapa precontractual, muchas veces en las negociaciones
se suscriben acuerdos de confidencialidad, porque en este proceso puede que haya un
traspaso de información sensible y reservada.

ACCIONES DE RESPONSABILIDAD
En relación con las acciones derivadas del incumplimiento de un contrato, la protagónica para
este curso es la acción indemnizatoria. En el ámbito extracontractual, se deben reunir requisitos
similares a la responsabilidad contractual, y también concurren diversas acciones, pero la estelar
sigue siendo la acción indemnizatoria de perjuicios. La finalidad de la acción indemnizatoria es el
resarcimiento de los perjuicios padecidos por la víctima. En sede REX, hay acciones que tienen
diversas finalidades, como evitar, interrumpir o reparar el daño producido.

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Tipos de acción
1. Acción preventiva del daño: Busca evitar la producción de un daño. No es una acción que esté
regulada en términos generales en nuestro ordenamiento, pero hay algunos ejemplos: art. 932
CC, tratándose de la querella de obra ruinosa, el art. 2333 CC. Estas acciones atendidas a la
urgencia que involucran, para evitar un daño que está próximo a producirse, un daño potencial,
se deben tramitar conforme al procedimiento sumario del artículo 680 del CPC. Sin perjuicio de
que en verdad en la práctica es un procedimiento que si bien es rápido, no lo es tanto, es mejor
recurrir a la acción de protección (art. 20 CPR), o medidas cautelares como medidas
prejudiciales reguladas por el CPC.

2. Acción interruptora del daño: Aquellas que frenan un daño que se está produciendo, no hay
tampoco una acción general en nuestro ordenamiento destinada a paralizar un daño que está
teniendo lugar, sin perjuicio de la acción indemnizatoria, pero también hay que señalar que en
casos de urgencia se podría recurrir al procedimiento sumario, que si bien es un procedimiento
que tiene cierta celeridad, no lo es tanto y sería más efectivo recurrir al recurso de protección o
medidas cautelares.

3. La acción indemnizatoria
Por ultimo para enfrentar el daño una de las más destacadas es la acción indemnizatoria que
busca reparar un daño que se ha producido, se está produciendo o se producirá, el daño que ya
ha acontecido puede ser el daño emergente, el que está ocurriendo es el que se está
materializando, por ejemplo un daño emergente o extrapatrimonial, y el daño futuro también
podría ser enfrentado por la acción indemnizatoria, ya que tratándose del daño emergente y del
lucro cesante es posible que se pueda indemnizar por un daño que aún no ha ocurrido, pero que
se sabe que va a ocurrir.

Del punto de vista del procedimiento o tribunal competente, el juicio se desarrolla ante un
tribunal civil en el procedimiento ordinario, sin perjuicio de que pueden reunirse los requisitos
del juicio ejecutivo. También podría conocerlo el tribunal de libre competencia, en casos de
colusión, esto por la reforma al D.L 211. Las acciones individuales las conocen en sede de
consumo los juzgados de policía local, las acciones colectivas las conocen los juzgados civiles en
sede de consumo.

En cuanto a los legitimados activos (quienes pueden demandar), cabe señalar en primer término
que en el caso de la responsabilidad contractual, es el acreedor lesionado en su interés y en el
caso de la extracontractual, las víctimas, esto es lo habitual, el caso general. Pero existen otros
sujetos, en primer lugar, el cesionario, aquel individuo al que la víctima del daño ha traspasado
la acción indemnizatoria de que es titular, el cesionario podría adquirirla porque ve una ventaja
pagando un determinado monto ya que proyecta que al término del juicio el resarcimiento que
se pague sería mucho mayor. Luego, otros titulares son los herederos, cuando fallece una
persona traspasa por causa de muerte todos sus derechos y obligaciones transmisibles, en este
caso se traspasa la acción indemnizatoria. Jurídicamente, los herederos son los continuadores de
la persona del causante, por lo que serían la misma persona.
Por último, están las víctimas indirectas, son sujetos que resultan lesionados en sus intereses,
no de manera directa, sino que por el hecho de que ha resultado lesionado una persona cercana,
generalmente un pariente, familiar, y más aún, un familiar estrecho. El daño que eventualmente
pueden demandar estas víctimas a título propio sería el sufrimiento, un daño extrapatrimonial,
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pero es uno que se descarta generalmente ya que se concede a la víctima directa, sin perjuicio
de que un representante podrá pedirla si la víctima está inconsciente por ejemplo. Los casos
relevantes donde se ha planteado la discusión relativos a las víctimas por repercusión son en
casos de fallecimiento de la víctima directa, y hay que mencionar dos supuestos:
1. Que fallezca después del hecho que causó el daño, por ejemplo: fue atropellada o víctima de
una negligencia médica y falleció con posterioridad. En ese caso nos encontramos sencillamente
ante el problema de los herederos y no de las víctimas por repercusión.

2. Que fallezca la victima instantáneamente en virtud de la conducta del agente. En estos casos
la víctima transmite todos sus derechos a los herederos, pero la pregunta es si hay en este caso
lo que se llama la transmisibilidad del daño moral, entonces, se dice que en estos casos se ha
producido un daño moral o extrapatrimonial consistente en la muerte de la víctima, y por ese
daño tienen derecho a ser indemnizados sus cercanos, sobre todo los más próximos. La
pregunta es si ellos pueden pedir un monto indemnizatorio por la vida del fallecido o víctima o
no. De manera que como se puede apreciar, en el caso de las victimas que sufren un daño por
rebote el problema se circunscribe más en los casos de muerte. Con respecto a la pregunta que
surge que es sobre la transmisibilidad del daño moral, hay distintas opiniones:
a) Opinión que señala que la acción por daño extrapatrimonial una vez que se produce la
muerte de una persona se transmite a sus herederos porque esa acción ingresa al patrimonio
del difunto en el mismo momento en que se produce la muerte.
b) Otra postura señala que no hay transmisión por daño moral en caso de muerte de la víctima
directa porque no hay ninguna acción que ingrese a su patrimonio por la circunstancia de que
el hecho de que muera termina con su capacidad de goce, capacidad para adquirir derechos,
acciones, y en ese mismo instante se extingue la personalidad, y por lo tanto no habría
ninguna acción que se transmita.
Del punto de vista jurisprudencial cabe destacar varias sentencias sobre la transmisión del daño
moral, una importante es la sentencia de la Corte Suprema de 27 de diciembre del 2016, ROL
33990-2016 que es referida a un caso de enfermedad o accidente del trabajo y en que la Corte
acepta la transmisibilidad de la acción indemnizatoria por daño moral o extrapatrimonial. Contra
la opinión mayoritaria, que diría que no hay trasmisibilidad por lo mencionado anteriormente.

En cuanto a los legitimados pasivos (demandados), en el caso de la responsabilidad contractual


es el deudor, y en el caso de la responsabilidad extracontractual es el agente del daño. También
aquí hay que agregar otros individuos, pueden mencionarse aquí a los herederos del deudor que
fallece o del agente del daño extracontractual que fallece, ya que cuando alguien fallece no solo
se transmiten sus derechos sino que también sus obligaciones.
Ahora, respecto a los demandados, actuando con dolo, hay que dar cuenta de la existencia de
solidaridad, en virtud del art. 2317 inc. 2 CC, el acreedor en el caso de la contractual, o la
víctima, en el caso de la extracontractual, puede exigir a cualquiera de los demandados la
totalidad de la indemnización. Esta norma está dentro de las reglas de la extracontractual, pero
también se concluye que se aplica a la contractual, atendida su generalidad. Luego, actuando de
mantera culpable, en la responsabilidad extracontractual hay solidaridad, pero en sede
contractual no existe una norma equivalente, aunque se ha llegado a sostener en Chile que el
incumplimiento culposo atribuible a dos o más deudores también debería dar lugar a una
responsabilidad fáctica, esto por las obligaciones in solidum.

Una siguiente cuestión relevante en relación con la acción indemnizatoria es la de la prueba de


sus requisitos, en este caso se alega la existencia de una obligación, y por tanto quien la

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alega, aplicando el art. 1968 CC, debe probar todos los requisitos del daño, sin perjuicio de que
puedan operar presunciones de culpabilidad en las dos sedes.
Hay que agregar que se ha discutido mucho acerca de la prueba del daño moral, consistente en
la aflicción, en el dolor, la pregunta es: ¿Tiene que probar el daño moral la madre cuando pierde
a su hijo en un atropello? Hay dos tipos de respuesta, la primera dice, sí, hay que probarlo por el
art. 1698 CC con informes médicos, y por otro lado se dice que no es necesario, que el daño
moral en tal caso se presume, no hay que probarlo, el problema de esta segunda tesis es que no
siempre es obvio que se sufre por el fallecimiento de un determinado pariente, hay casos donde
una persona no ha visto por muchos años a un pariente y no se puede decir que al fallecer
necesariamente sufre o siente dolor por aquello. En este terreno una sentencia relevante es una
de la Corte Suprema del 24 enero del 2019 ROL 38033-2017 relativa a la emisión de información
falsa de un canal de televisión, en que se aceptó la presunción del daño moral o
extrapatrimonial, por el solo hecho que se transmitiera una información falsa la víctima que
demandó sin necesidad de acreditar el daño moral que sufrió tuvo derecho a indemnización.

Extinción de la acción indemnizatoria


Se extingue en general por los modos de extinguir las obligaciones del art. 1567 CC, en primer
lugar el pago, si el deudor paga la indemnización que corresponde, esta se extingue. Otro modo
que tiene importancia es la transacción, es posible que las partes se pongan de acuerdo en un
monto indemnizatorio, que se pague la indemnización en virtud de este acuerdo. Luego cabe
mencionar la renuncia, esta renuncia de la acción indemnizatoria implica que el acreedor, la
víctima desiste del derecho que tiene a cobrar una indemnización, esta renuncia, cuando se
habla de ella podríamos ponernos en caso de que sea anticipada, cosa que podría ocurrir sobre
todo en la responsabilidad contractual, podría establecerse en el mismo contrato. Esta cláusula
tiene severos limites ya que está prohibida la condonación del dolo futuro, y considerando que la
culpa grave es sinónimo de dolo, también está prohibida la condonación de la culpa grave a
futuro, por tanto no se puede perdonar hechos ilícitos, incumplimientos contractuales o daños
contractuales que sean cometidos con dolo o culpa grave de manera anticipada. Hay nulidad
absoluta en ese tipo de cláusulas. Sin perjuicio de esto hay que tener en cuenta de que en el
ámbito del consumo están prohibidas las cláusulas abusivas, art. 16 de la Ley del Consumidor
las prohíbe sancionándolas con una nulidad radical.

Con relación a la extinción de la acción indemnizatoria cabe mencionar la prescripción,


tratándose de la acción de responsabilidad contractual el plazo es de 5 años contados desde la
exigibilidad de la obligación, vale decir, desde que se celebra el contrato si es de ejecución
instantánea o desde que se cumple la respectiva modalidad, en caso de que esté sujeto a esta.
En cambio, tratándose de la responsabilidad extracontractual la acción prescribe en 4 años
contados desde la perpetración del hecho, art. 2332 CC, a pesar de lo que dice el precepto
existe consenso doctrinal y en la jurisprudencia en que los 4 años se cuentan desde la
manifestación del daño, cuando la víctima toma conocimiento del mismo. Ahora, en relación con
la prescripción cabe agregar que se ha discutido mucho cuándo se produce la interrupción civil
de la prescripción (cuando hay interposición de una acción), en este sentido se han planteado
básicamente dos tesis:
1. La interrupción de la prescripción se produce con la interposición de la acción o
demanda
2. Se tiene que notificar la demanda para que haya interrupción de la prescripción, tanto
de la demanda contractual y la extracontractual.

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Al profesor le parece más la tesis 1°, lo óptimo sería que la ley estableciera que la interrupción
se produce con la demanda y que se deba notificar en un plazo razonable.

ESTATUTO COMÚN DE RESPONSABILIDAD


Se ha discutido mucho acerca de qué estatuto se aplica en los casos que no están expresamente
regulados en la ley, como el de la responsabilidad precontractual y el de las obligaciones legales.
La pregunta que surge respecto de estos casos es qué estatuto se aplica con respecto al
incumplimiento de deberes precontractuales como los de informar, de confidencialidad y de no
romper injustificadamente las tratativas preliminares. Por otra parte también se pregunta qué
pasa cuando se incumplen obligaciones legales como la de pagar alimentos, compensación
económica, o al margen del derecho civil, cuando se incumple la obligación de pagar impuestos.
Hay dos tesis:
1. Se aplica el estatuto contractual porque si bien en estos casos no hay contrato, hay una
aproximación, una cierta vinculación jurídica entre las partes de la relación. Por ejemplo
en las tratativas preliminares, estas se realizan con miras a la celebración del contrato, y
dentro de estas muchas veces hay preacuerdos.
2. No hay contrato, lo que corresponde aplicar es la responsabilidad extracontractual.

SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE LOS ESTATUTOS DE RESPONSABILIDAD


Resp. Contractual Resp. Extracontractual
SEMEJANZA Los requisitos son los mismos, y Los requisitos son los mismos, y la
la reunión de estos da lugar a la reunión de estos da lugar a la
acción de indemnización acción de indemnización
DIFERENCIAS
Fuente de R. Civil Incumplimiento de un contrato Ilícito civil sin que haya existido
previamente un contrato
Indemnización del Al principio no se consideraba Siempre se consideró la
daño moral indemnización, luego la doctrina indemnización en esta sede
y jurisprudencia se uniformaron,
y sí se indemniza en contratos
que generan deberes no
susceptibles de avaluación
pecuniaria
Perjuicios o daño Perjuicios directos previstos e Se indemnizarán solo los previstos
indemnizable imprevistos por el deudor doloso y la indemnización en general
y sólo previstos por el culposo depende de la magnitud del daño
Graduación de Graduada en grave, leve y Se llega a la conclusión de que se
culpa levísima (art. 44 y 1547 CC) debe actuar de acuerdo a la culpa
leve (diligencia media)
Presunciones de Se encuentra en el art. 1547 CC En general se debe probar la
culpa culpa, pero en la práctica existen
varias presunciones
Prescripción de la Es de 5 años desde la Es de 4 años, según el 2332 CC
acción exigibilidad de la obligación, art. desde la perpetración del hecho,
2514 CC pero ha sido interpretado: se
cuenta desde que se manifiesta o
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materializa el daño
Solidaridad Por interpretación: deudores Hay indemnización solidaria en
dolosos se aplica solidaridad, casos culposos y dolosos según el
culposos no. art. 2317

Hay que mencionar que por obra de la jurisprudencia estas se han ido morigerando, se ha ido
produciendo una unificación de ambos estatutos, quedando mínimas diferencias incluso de las
cuales también se argumenta que podrían desaparecer.

CONCURSO O CÚMULO DE RESPONSABILIDADES


Existen supuestos en que el incumplimiento de un contrato puede generar daños
extracontractuales, como el incumplimiento del contrato de consumo, de transporte, médico
sanitario, etc., se incumple una obligación de protección y surge la pregunta de cuál es el
estatuto aplicable. Ahora, con el caso de Arinoviche se ha aplicado la teoría de la opción de la
responsabilidad.

DIFERENCIA ENTRE LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y PENAL


DE UN MISMO HECHO ILÍCITO
Puede surgir responsabilidad civil y penal a la vez, por ejemplo por un homicidio, lesiones,
delitos contra la integridad sexual, intimidad, etc. Hay que tener en cuenta que son
responsabilidad distintas.

Resp. civil Resp. penal


Elemento daño Para que exista Es posible que haya resp. Penal sin
responsabilidad Civil debe daño, por ejemplo: delitos de peligro,
provocarse necesariamente frustrados, tentados, etc.
un daño
Tribunal Tribunales civiles Tribunales con competencia penal, sin
competente perjuicio que se pueda deducir la
acción de resp. Civil en el proceso
penal
Prescripción de la 4 o 5 años, según estatuto La base es de 5 años, va en aumento
acción según el caso
Sanción o Indemnización de perjuicios En general pena privativa de libertad,
consecuencia salvo que existan beneficios.

ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA


Unas cuestiones importantes de resaltar son: Que el enriquecimiento sin causa es un por una
parte, un principio del derecho, el no enriquecimiento sin causa, la prohibición del
enriquecimiento injustificado, y por otra parte, es una fuente de las obligaciones, genera la
obligación restitutoria. Ahora, como fuente de obligaciones para que se genere esta obligación
de restituir, se deben reunir los siguientes requisitos:
1. Enriquecimiento de una parte
2. Empobrecimiento de la otra
3. Correlación entre los anteriores
4. Que el enriquecimiento/empobrecimiento sea antijurídico, no haya una razón jurídica,
como un contrato por ejemplo.

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5. Que no haya otra acción en el ordenamiento jurídico para enfrentar el
enriquecimiento/empobrecimiento.

Esta es una acción que se puede deducir contra cualquier individuo, pero en especial es
importante resaltar que se puede deducir contra aquel que se beneficia o se aprovecha del dolo
ajeno, un caso famoso y relevante en este sentido es el llamado caso Inverlink, en que la
empresa Inverlink sustrajo determinados instrumentos financieros a la CORFO y la CORFO
aparte de accionar contra Inverlink accionó contra quienes se aprovecharon del dolo cometido
por Inverlink, es decir, contra los inversionistas que invirtieron en los instrumentos financieros
sustraídos por la empresa. La sanción a estos terceros, esta acción restitutoria de la víctima
contra estos terceros que se aprovechan del dolo ajeno, están establecidas en nuestro
ordenamiento en dos preceptos: art. 1458 inc. 2 CC y art. 2316 CC

CUASICONTRATOS
1. Comunidad: Derecho Civil IV
2. Pago de lo no debido: estudiar por nuestra cuenta
3. Agencia oficiosa: estudiar por nuestra cuenta

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