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El científico Alexander Montes Soto quería crear un robot inteligente desde joven pero fue considerado demente. Años más tarde, obtuvo fondos vendiendo sus inventos y comprando componentes para continuar su proyecto. Luego de varios intentos fallidos y ganar motivación adoptando una mascota, finalmente tuvo éxito creando el primer robot inteligente capaz de razonar y sentir.
El científico Alexander Montes Soto quería crear un robot inteligente desde joven pero fue considerado demente. Años más tarde, obtuvo fondos vendiendo sus inventos y comprando componentes para continuar su proyecto. Luego de varios intentos fallidos y ganar motivación adoptando una mascota, finalmente tuvo éxito creando el primer robot inteligente capaz de razonar y sentir.
El científico Alexander Montes Soto quería crear un robot inteligente desde joven pero fue considerado demente. Años más tarde, obtuvo fondos vendiendo sus inventos y comprando componentes para continuar su proyecto. Luego de varios intentos fallidos y ganar motivación adoptando una mascota, finalmente tuvo éxito creando el primer robot inteligente capaz de razonar y sentir.
Había una vez un científico a cual consideraban demente por el proyecto
que quería hacer, un robot inteligente por eso le llamaban EL CIENTIFICO DEMENTE. El científico nacido un 27 de noviembre de 1890 era desde niño demasiado inteligente llegando a pasar primaria, secundaria, preparatoria y llego a la universidad de Harvard a los 16, por eso el veía a todos como inferiores a él, un día en una clase común y corriente se le ocurrió una idea que revolucionaria a la raza humana, así que al terminar la universidad abriría su laboratorio y lo nombró LA CASA DE LA EVOLUCIÓN, así que teniendo todas las ideas en la mente solo le faltaba presupuesto ya que sería muy costoso, después de pensarlo decidió presentar su idea a la sociedad para que el gobierno le de presupuesto, pero en vez de ayudar arruino su ánimo, estaba enojado ya que lo creyeron demente por su idea así que el tenia que hacer todo sin ayuda de nadie, pero se dio cuenta de que posiblemente no pudiera hacer el robot inteligente solo y sin presupuesto entonces descartó esa idea, pero ya teniendo un laboratorio y suficientes recursos empezó a trabajar en otras ideas más posibles, él trabajó cada día de su vida hasta los 90 años, hasta un 25 de noviembre de 1980 fue cuando consiguió los resultados que quería, pudo rejuvenecerse a la edad de 24 años y crear muchas cosas entre ellas un robot que ayudaba a comer, afeitarse, o simplemente como lupa para sus trabajos, de todos los inventos que hizo es era su favorito, el se dio cuenta que faltaba un día para su cumpleaños y decidió salir a caminar por que se sintió encerrado así que salió, caminó y caminó y se sintió mejor así que se quedo más tiempo hasta que vio la ciudad, al llegar a la ciudad se sorprendió de lo que miró, autos, calles y edificios en eso pasó una mujer bellísima y como tenía hambre le pidió indicaciones para llegar a un supermercado para comprar comida al llegar vio una luz intensa llamada foco, el foco parpadeaba una y otra vez y se dio cuenta que el foco era como él porque a pesar de servir mucho y aguantar mucho se rompe y se dio cuenta de que el estaba roto por dentro y bien por fuera, el estaba pensando cuando lo interrumpió una voz cuando volvió a la realidad se dio cuenta que era el señor que lo iba a atender, el se disculpó por ignorarlo y le dijo que solo quería una fruta como una manzana, el señor se la dio, y salió de ahí pero cuando iba regresando a su casa se dio cuenta de una tienda de componentes, sin dudarlo entró y miró todos los estantes con componentes de cualquier tipo los cuales el antes tenia que hacer, y de repente recuerda su juventud cuando no pudo crear su primera idea entonces decidió crearlo a toda costa, regresó a su laboratorio por todos sus inventos y los llevo a una casa de empeños buena, cuando llego fue al mostrador y le enseño su invento al jefe el cual era millonario así que el le puso una oferta de unos 3000000 millones de dólares ya que los inventos eran muy buenos incluso quiso vender su invento favorito el millonario acepto y salió con tres millones de dólares así que se dirigió a la tienda de componentes y compro todos los componentes necesarios y volvió a su laboratorio dónde empezó con su proyecto. Un año después obtuvo su primer resultado que resulto fallido al borde de la depresión y el enojo, decidió salir a la ciudad de nuevo, al llegar vio una tienda de mascotas y pensó en aquella vez en la tienda vio el foco y si talvez seria hora de arreglar el foco que hay dentro de él así que entro y adoptó a un perrito que lo motivo y le hacía compañía en su laboratorio, ya con la motivación que necesitaba empezó de nuevo a trabajar, y después de 6 meses de trabajo y diversión con su perrito logro lo que quería hizo el primer robot inteligente capaz de razonar y sentir, el robot fue un éxito y el que antes se hacía llamar el científico demente ahora era el científico más ingenioso del mundo.