-HISTORIA

Nace Gumercindo Gómez Caro en Ciénega Boyacá. Creció según dice él "libre como los pajaritos", fue
enviado a la escuela donde se manifestó su primera habilidad intelectual: aprendió a leer y a escribir, aunque
para muchas otras personas era signo de admiración para él eso era algo muy normal, tanto que fue su primer
negocio. Casi todos eran analfabetas y cuando a alguien le llegaba una carta tenían que buscar a un iletrado en
el pueblo para que se las leyera y respondiera y eso tenia un costo y a la edad de los ocho años sus tíos
acudían a él para la cuestión y de las cartas y el les cobraba 5 pesos. A los 10 años una tía le pide que lo
acompañe a Tunja a pie donde iban a cobrar una plata pero su tía perdió la dirección y tuvieron que pasar la
noche en la calle a la mañana siguiente se encontraron con el deudor y él les cancelo la deuda, comieron algo
y la tía le dijo que se devolvían a pie pero él no se movió de ahí, la tía se fue y el se dio una vuelta por el
centro y cuando se agotó regreso donde vivía e señor de la deuda y le dijo que su tía no había querido pagar
los pasaje y el nos estaba dispuesto a patoniar como idiota que si le hacía le favor de prestarle los 15 centavos
y cuando pudiera él se los devolvía, al señor le causo gracia pues no le gustaba la gente sosa ni que se dejara
de los demás así que le dio lo del pasaje sin beneficio de devolución y algo de comer. Regreso con orgullo,
pero ya no quería estudiar más él quería plata propia trabajar, no sabía bien que era lo que quería, pero quería
hacer algo.

VIAJA DE NUEVO A TUNJA:

Llego a la casas de otra tía donde el esposo tenia un negocio de ornamentación, hacia picas y azadones entre
otros y los vendían en la plaza de mercado , Gumercindo le dijo que quería aprender a fabricar esas
herramientas y le contestó que empezara de una vez, que cogiera hierro y lo pusiera al rojo vivo y con un
martillo forjara lo que se le diera la gana y después fuera a la plaza de mercado a venderlo y se quedara con
la plata. Él estaba muy contento pues para el significaba independencia y su primer paso para lo que quiso
siempre desde que era pequeño meterse en el mundo de los negocios, sin embargo, previo la necesidad de
estudiar algo mas e ingreso al colegio JOSE JUAQUIN ORTIZ de los jesuitas, pero al tiempo regreso con el
marido de su tía y le dijo que se sentía aburrido en el colegio porque se estaba acostumbrando a flojo. El tío
se puso contento y al mes lo llamo y le dijo ya le tenía un nuevo cargo como empleado en una panadería
donde se paraban a la 1 am a hacer pan y a las 6 con una canasta se iban a venderlo en las y hacia las 3 de la
tarde quedaban libres. Después de unos pocos años, se sintió con el deseo de ser un "ave de más largo vuelo",
y emigró a Bogotá.

SOÑADOR INQUIETO Y VISIONARIO

Cuando llegó a Bogotá un tío lo llevo donde unos compadres para que lo alimentaran mientras conseguía
trabajo y a esa misma casa iba un señor a almorzar y a él le pidió ayudar a conseguir trabajo, un día el señor le
dijo que había trabajo en una carpintería como el muchacho de la cola es decir el que se dedicaba echar cola a
un tarro de manteca, prender fuego con leña y con un palo estar revolviendo el pegante para que no se fuera a
granular y así el maestro pudiera pegar las partes y le pagaban 54 pesos y se emocionó mucho porque podría
aprender carpintería. En eso llega el tío y le dice que le tiene trabajo en aseo municipal como barrendero y le
pagarían 180, Gumercindo se quedó pensativo, pero le dijo al tío que gracias, ya había conseguido trabajo en
la carpintería, que ganaría menos de la 3ra parte, pero aprendería un oficio. El buscaba un porvenir y
barriendo calles no iba a prender nada. En la carpintería de Luis zarate trabajo durante 3 años revolviendo
cola, cargando madera y acompañando al patrón a los depósitos, pero al mismo tiempo aprendió a conocer los
diferentes tipos de madera, también aprendió a pintar y tapizar muebles, después se fue a trabajar a una
fabrica de muebles donde ganaba 70 pesos semanal y cuando salía iba donde la carpintería de zarate y le
trabajaba por contrato tapizando un somier. llegó a recibir hasta 100 pesos en una semana y eso era mucho
para el un campesino de ciénaga que estuvo a punto de ser barrendero

CON TAN SOLO 35 EMPIEZA UN PEQUEÑO NEGOCIO EN BOGOTA

Luis zarate, la persona que lo había estado explotando durante 3 años le daría la ceña para que Gumercindo
encontrara el filo que lo haría millonario, le comento carare que en la misma casa donde trabajaba hacían
colchones y él se empezó a hacerse amigos de los colchoneros, se iba de acomedido con los obreros y se
instruía sin que ellos se dieran cuenta, al mes aprendió a trabajar sobre esa línea e hizo su primer colchón y le
quedo mejor que los que hacían ellos y montaron la fábrica porque dejaron el colchón a la vista en el taller de
zarate hasta que llego un señor y se los compro luego empezaron a hacer colchones de resorte como los de
ahora, con eso se inició lo que es colchones el dorado(sueños el dorado)

LA CREATIVIDAD…
Una de las tantas dificultades por las que tuvo que pasar, era que no conseguía el resorte para fabricar los
colchones pues eran muy caros y solo se conseguían en una parte, se hizo la idea optimista que tenía que
inventarse una máquina de hacer resortes y fue tanta la necesidad y la creatividad que al poco tiempo lo logró,
se había inventado una máquina. Era un rollo de hierro fundido cónico con una ranura por donde se
acomodaba el alambre con la manivela se le daba vueltas hasta que terminaba en forma de resorte

EN 1960
En la década de los 60's Gumercindo fue cogiendo fuerza como colchonero, llego a tener 15 obreros
fabricando cerca de trescientos mil resortes al mes y 30 colchones diarios, desde ahí comenzó la gran ruta que
hoy por hoy sigue exitoso.

EMPIEZA LA LUCHA
Se separo del socio por lo que se llevó el 50% de todo, le toco pagar arriendo, para la creación de colchones
necesitaba producir unos clips que unían el resorte con el alambre y alambre con alambre por lo que efectuó
otro invento, tuvo que cambiar de lugar para poder trabajar, había arrendado una casa para poder guardar los
colchones y los publicaba por el periódico. le ofrecieron un lote en Fontibón que pagaría con colchones,
tuvieron dificultades económicas, estaba quebrado, la gente que lo conocía le decía con lástima que es estaba
volviendo loco que no lo iba a lograr, estaba recién casado con dos hijas, respondía por 10 obreros, pagaba 3
arriendos además de servicios

EL REGALO DE SU VIDA
Se decidió por el lote de Fontibón, un señor Carlos pacheco le mandaba sillas para que las tapizara y con eso
se mantuvieron durante los 10 meses, no salían a cine, la alimentación se redujo, la plata no alcanzaba, encaró
a los deudores y les fue pagando poco a poco, José contreras le vendió el lote a Gumercindo, redoblo
esfuerzos, ahorro y economizo y al año termino de pagar sus deudas , en el mismo lote, empezaron a construir
poco a poco e hizo una fiesta para celebrar. seguidamente se empezaron a ver sus frutos del trabajo, la
clientela aumento sensiblemente, llego a tener presupuesto para publicidad en televisión y aumentaron las
ventas

QUÉ HACER CON EL NEGOCIO

Desde entonces las luchas fueron a otro tenor, llego el momento en que hacer con el negocio, estuvo pensado
6 meses pensado en dejarlo como estaba o expandirlo, fue un dilema. Si lo hacía crecer tenía que endeudarse
y amargarse la vida o dejarlo como estaba y vivir fresco y tranquilo, pero también echarse para atrás porque el
que no avanza retrocede, hasta que una vez tomando aguardiente con sus amigos en Medellín se decidió por
echar para adelante, abrir sucursal allá, luego en Cali y en otras ciudades

SU FILOSOFÍA
No deberle un peso a nadie;

necesitaba capacitarse mejor empezó a ser cursos de alta gerencia, aprendió técnicas para mantener una
empresa lo cual le ha permitido planear un futuro., no podía seguir dirigiendo su empresa como cuando
empezó, valió la pena pelear con la vida tantas décadas, comenzó haciendo un colchón a la semana y ahora
genera 150 empleos e indirectamente más de 600, produce 4500 colchones al mes y cuenta con 40 sucursales
a nivel nacional.