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Es un poder jurídico la autonomía privada solo tiene sentido desde el

derecho y se manifiesta en la creación modificación o extinción de normas


jurídica.

En este sentido no debe confundirse con otros conceptos que pueden


parecer similares como la libertad o la voluntad.

Es un ´poder normativo: los negocios jurídicos y los contratos entre ellos,


son normas y la autonomía privada son las fuentes de las que ella se
derivan.

Los particulares la ejercen en sus relaciones privadas con ellos


determinamos quienes son los titulares y los destinatarios de este poder
normativo

La autonomía de la voluntad a la autonomía privada


Las primeras formulaciones del principio de autonomía privada
correspondan a una época en la que el individualismo y el liberalismo
político eran las corrientes mas influyentes del pensamiento occidental, la
libertad del hombre y de su voluntad constituían los pilares en los que se
apoyo el derecho privado de la época de las grandes codificaciones, para
entonces el derecho privado consideraba que el fundamento de las
obligaciones privadas era la autonomía de la voluntad.

Funciones limites y cargas en el ejercicio de la autonomía privada: cuando


los particulares hacen uso de su autonomía privada para celebrar negocios
jurídicos, pueden cumplir con ellos diversas funciones.
Función individualista: cada individuo ejerce su autonomía privada para
satisfacer sus propios intereses y necesidades. El juego de los distintos
intereses individuales debe de llevar al máximo beneficio social.

Una segunda función la asigna el estado, en un ejercicio de intervención en


la economía. El legislador establece una serie de limites a las conductas de
las partes y a los posibles negocios que pueden llevar a cabo, buscando
con ellos el respeto de los derechos y prerrogativas ajenos.

Limites de ejercicio de la autonomía privada: el ordenamiento jurídico


establece reglas mínimas de conductas para la ordenación de la sociedad,
para asegurar los derechos, darles certezas y evitar el caos reglas a las que
no escapan la autonomía privada ni los contratos y negocios para crear
contratos y otros negocios jurídicos. El ordenamiento establece en este
sentido dos tipos fundamentales de límites, a saber, positivos y negativos.
Limites positivos: son todos los requisitos que impone el ordenamiento
jurídico a los contratos y demás negocios jurídicos para que puedan existir
dentro de la vida jurídicas como normas y tengan la posibilidad de
reclamarlo coactivamente.
Limites negativos: son todas aquellas prohibiciones que el ordenamiento les
impone a los contratantes, castigando distintas conductas y restándole
validez al negocio.
Dentro de estos limites negativos tienen un gran papel las nociones de
orden publico y buenas costumbres. La mayoría de las normas imperativas
establecen limites negativos a las partes, que constituyen una buena parte
de la noción. de orden público.
La noción de orden publico se presentan de distintas maneras y
dependiendo el contexto en el que se sitúe. La doctrina distingue
ordinariamente entre orden publico político y orden público económico.
El orden publico político: representa los valores fundamentales en los que
se apoya el estado y las instituciones principales de la organización social.
El orden publico económico: hace referencia a las políticas o económicas
que emprende el estado para garantizar el equilibro de los agentes del
mercado y evitar los abusos de alguno de ellos.
Cargas de la autonomía privada: el reconocimiento de la autonomía privada
dentro del derecho tiene una finalidad práctica, y es la satisfacción de los
intereses y necesidades particulares mediante reglas de conductas.
Lo anterior expresa que cada persona al celebrar un negocio jurídico tiene
que cumplir con una serie de cargas la cual ha señalado la doctrina.
Carga de sagacidad: se refiere al aspecto práctico del negocio. La
operación que se vaya a celebrar por medio del contrato debe ser
adecuada para los intereses que va a proteger.
Carga de legalidad: se refiere al aspecto jurídico en el negocio propiamente
dicho, si las partes del contrato quieren que la operación esté respaldada
por el derecho y que, en caso de incumplimiento, el acreedor pueda
ejecutar coactivamente el contenido del contrato.
Carga de claridad: las partes deben de fijar de manera inequívoca las
reglas a las que se quieren ceñir. En ultimas, lo que den a entender las
partes pueden actuar en su favor, o en su contra, y si la declaración es
poco clara, la ley interpreta en contra de quien la redactó.

ALGUNOS PRINCIPIOS QUE INFORMAN EL DERECHO DE LOS


CONTRATOS.
PRINCIPIO DE AUTONOMIA PRIVADA: se proyecta e informa todo el
derecho de los contratos, mediante distintas figuras e instituciones jurídicas.

Principios relativos al contrato como hecho:


Consensualismo: nuestro sistema de derecho privado consagra como regla
general que los contratos, para producir obligaciones, no requieren ninguna
otra solemnidad además del consentimiento de las partes.
El consensualismo tiene la categoría de principio general, tanto en el
derecho civil como en el comercial. El artículo 824 del código de comercio
lo consagra de manera expresa, sin embargo, no por ello se puede concluir
que sea exclusivo de esta rama del derecho privado. En efecto, el
consensualismo es una constante implícita en todas las reglas generales
del código civil sobre los contratos.

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