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BIOGRAFIA
Kathleen Raine (Londres, 1908-2003) es autora de una docena de libros de poesía,
ensayos literarios de gran alcance, como los que dedicó a su maestro William Blake, y
fundadora de la revista Temenos y de la academia del mismo nombre. Ajena a las modas
literarias de su época, su obra se adscribe a una corriente de pensamiento intemporal, que
toma de Platón y de los Vedas un sentido sagrado de la existencia y una dedicación
absoluta al mundo de la imaginación. Sus libros de memorias constituyen un testimonio
único de la vida interior que alumbra.
Para dar nuestra opinión sobre esta entrevista, es importante entender que es el hilo de oro
Desde la antigüedad, es el símbolo del conocimiento que proviene de la experiencia
personal, y que está libre de las restricciones institucionales. Es un hilo porque representa la
continuidad de una experiencia siempre antigua y siempre nueva, es delgada debido a que
en cada generación esta toma conciencia, es mantenida por una minoría de individuos. Es
decir, es que este hilo de oro representa la inmortalidad de la imaginación, se dice que la
imaginación es la esencia de la vida porque en ella nace la composición de la realidad de la
forma del hilo de oro.
Por otra parte, por medio de esta buscamos la realidad, nos acercamos para instruir nuestro
conocimiento con el fin de estudiar la sabiduría y así tener una visión espiritual, conseguir el
arte supremo para alimentar el espíritu, por medio de la pintura, la lectura, la música etc.
queremos siempre llegar a manifestar la belleza de él espíritu, por ejemplo, nuestros
pensamientos los podemos plasmar y así interpretar nuestra imaginación la cual nos da vida
espiritual para llegar a nuestra plenitud generando una conexión del ser tanto interior como
exterior por qué en nuestra imaginación habita un mundo el que habla de cada uno de
quienes somos.
Otro punto que nos parece interesante en la visión que tiene Kathleen Raine, sobre la
religión, ella expresa que todas las religiones quieren llegar a un punto, a un fin, buscando
lo que el espíritu quiere, buscando la verdad, pero no una verdad material, sino espiritual.
Por lo cual, al existir una sola religión, interpretada de distintas maneras por medio del arte y
la imaginación, existe un hilo invisible en todo el mundo que como un elemento o factor de
conexión propio de la humanidad y por medio de la imaginación se logra dar una
exteriorización llamada arte.
Es interesante cuando Reine indica que todo lo que vemos no es nada, es decir, no es real,
pues lo único que es real que es Dios y a Dios solo lo encontramos en nosotros, por tanto,
cuanto nos encontramos con otra persona podemos experimentar un vínculo espiritual
siempre y cuando exista esa conexión mutua, pues del contrario no hay encuentro.
De todo lo dicho en la entrevista nos deja como enseñanza que no debemos ser ciegos en
cuanto a ver desde un solo punto de vista, es decir aquel punto de vista del cual fuimos
inculcados por medio de la experiencia. Las experiencias que nos fueron inculcadas son la
que marcan nuestra forma de interpretar los símbolos; pero así mismo como lo indica la
autora el ser humano ya no está en la capacidad de interpretar los símbolos, pues está
contaminado de aquella tesis materialista que solo presta merito a lo tangible y no reconoce
la espiritual, que cada vez se refleja de una forma más marcada a consecuencia del
desarrollo materialista mas según a la autora lo material es secundario y lo espiritual es
principal.