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ACTUACIONES JUDICIALES,

NOTIFICACIONES RESOLUCIONES
JUDICIALES Y EL JUICIO ORDINARIO.

PROYECTO NUEVO CODIGO PROCESAL


CIVIL

CRISTIAN MATURANA MIQUEL

AGOSTO 2009
2

CAPITULO I: LAS ACTUACIONES JUDICIALES.


I. REGLAMENTACION.
Las actuaciones judiciales se encuentran reglamentadas en el Título VII del
Libro I del Código de Procedimiento Civil, que comprende los artículos 59 a 77 de
éste.1

II. CONCEPTO
Debemos recordar que el proceso es la secuencia o serie de actos que se
desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver mediante un juicio de
autoridad, el conflicto sometido a su decisión.

En un sentido genérico, la actuación judicial vendría a ser todo acto jurídico


procesal realizado por las partes, el tribunal o terceros que conforman el proceso que ha
de existir para la resolución de un conflicto.

Sin embargo, en la reglamentación de las actuaciones judiciales el legislador


sólo se refirió con esa denominación “a la resoluciones y demás actos de proceso en
que interviene el tribunal que conozca de la causa2 y para cuya validez se exige la
correspondiente autorización del funcionario llamado a dar fe o certificado de su
existencia3.

De acuerdo con ello, las actuaciones judiciales son los actos jurídicos
procesales, más o menos solemnes, realizados por o a través de tribunal, por las partes,
los terceros o auxiliares de la administración de justicia, de las cuales se deja testimonio
en el expediente y que deben ser autorizadas por un ministro de fe.

III.- REQUISITOS GENERALES DE VALIDEZ DE LAS


ACTUACIONES JUDICIALES.
El Código de Procedimiento Civil contempla normas especiales para la
realización de determinadas actuaciones judiciales (P. Ej. Las Notificaciones se regulan
en el Titulo VI del Libro I y Las Resoluciones Judiciales en el título XVII del Libro I).

A falta de normas especiales para la realización de actuaciones judiciales se


deben aplicar las reglas generales que se contemplan en el Título VII del Libro I del
Código de Procedimiento Civil.

Los requisitos que deben concurrir copulativamente para la validez de una


actuación judicial son los siguientes:

1
En adelante, cada vez que se indique un artículo sin indicar el Código al cual pertenece se debe
entender que corresponde al Código de Procedimiento Civil.
2
Ver art 70
3
Véase art. 61 inc. 3°
3

1.-Deben realizarse ante o por orden del tribunal que conoce de la causa;

2.- Deben realizarse en días y horas hábiles;

3.- Debe dejarse constancia escrita de ella en el expediente;

4.- Debe practicarse por el funcionario que indica la ley;

5.- Debe ser autorizada por el Ministro de Fe o funcionario competente.

En consecuencia, pasaremos a analizar a continuación específicamente cada uno


de estos requisitos generales que deben concurrir para la realización válida de una
actuación judicial.

1.-Las actuaciones judiciales deben realizarse ante o por orden del tribunal que
conoce de la causa;

En el procedimiento le corresponde al juez dirigir el debate, por lo que todas las


actuaciones que se realizan deben ser efectuadas previa orden o ante el tribunal.4

Una actuación judicial que se realiza por orden del tribunal será por ejemplo el
comparendo de discusión en el juicio sumario.

Por otra parte, será una actuación judicial que se realiza ante el tribunal la
rendición de una prueba de testigos (art.365 del C.P.C.), la confesión judicial provocada
o absolución de posiciones (Art. 388 del C.P.C.), etc.

Excepcionalmente, las actuaciones no se realizan ante el juez o por orden del


juez que conoce de la causa en los casos en que se encomienden expresamente por la ley
a los secretarios u otros ministros de fe, o en que se permita al tribunal delegar sus
funciones, o en que las actuaciones hayan de practicarse fuera del lugar en que se siga el
juicio.

La forma en la cual el tribunal delega su competencia en otros tribunales es a


través de los exhortos5, la que tiene un carácter específico dado que el tribunal
exhortado no puede más que ordenar su cumplimiento en la forma que indique el
exhorto, y no podrá decretar otras gestiones que las necesarias a fin de darle curso y
habilitar al juez de la causa para que resuelva lo conveniente.

2.-Las actuaciones judiciales deben realizarse en días y horas hábiles;

De acuerdo a lo establecido en el artículo 59 del Código de Procedimiento Civil,


“las actuaciones judiciales deben practicarse en días y horas hábiles"

"Son días hábiles los no feriados". Es decir, son días hábiles a los cuales la ley
no le haya conferido el carácter de feriados (Véase la Ley 2.977 que figura en el
Apéndice del Código Civil) o se encuentren comprendidos dentro del feriado judicial,

4
Véase arts 70, 71, 72 y 73.
5
Véase art. 71
4

que comienza el 1º de febrero de cada año y se extiende hasta el primer día hábil de
Marzo inclusive.(Art.313 del C.O.T.)

"Son horas hábiles “las que median entre las ocho y las veinte horas.

No obstante, dicha regla general respecto de los días y horas en que deben
practicarse las actuaciones judiciales puede experimentar modificaciones a través de la
habilitación de día u horas de acuerdo a lo establecido en el artículo 60 del C.P.C.

Según ese precepto legal, "los tribunales pueden, a solicitud de parte, habilitar
para la práctica de actuaciones judiciales días u horas inhábiles, cuando haya causa
urgente que lo exija.

Se estimarán urgentes para este caso:

- Las actuaciones cuya dilación pueda causar grave perjuicio a los interesados

- Las actuaciones cuya dilación pueda causar grave perjuicio a la buena


administración de justicia

- Las actuaciones cuya dilación pueda hacer ilusoria una actuación judicial

El tribunal apreciará la urgencia de la causa y resolverá sin ulterior recurso.

En materia penal, no hay días ni horas inhábiles para las actuaciones del
proceso de acuerdo a lo previsto en el artículo 44 del Código de Procedimiento Penal 6 y
14 del Código Procesal Penal.78

Excepcionalmente, el allanamiento debe ser efectuado entre las siete y las


veintiuna horas.

Como contraexcepción, el allanamiento puede efectuarse en cualquier hora por


decreto fundado en los lugares y circunstancias señaladas en el inciso segundo del
artículo 156 del C.P.P.-

En el nuevo proceso penal, el artículo 14 del Código Procesal Penal prevé que
todos los días y horas serán hábiles para las actuaciones del procedimiento penal y no se
suspenderán los plazos por la interposición de días feriados.

En cuanto al horario para la realización del registro, se prevé en el artículo 207 del
mencionado Código que deberá hacerse en el tiempo que media entre las seis y las
veintidós horas; pero podrá verificarse fuera de estas horas en lugares de libre acceso
público y que se encontraren abiertos durante la noche. Asimismo, procederá en casos
urgentes, cuando su ejecución no admitiere demora. En este último evento, la resolución
que autorizare la entrada y el registro deberá señalar expresamente el motivo de la
urgencia.

6
En adelante CPP
7
En adelante NCPP
8
En adelante, cada vez que refiriéndonos a una materia penal se indique un artículo sin indicar el
Código al cual pertenece se debe entender que corresponde al Código Procesal Penal.
5

3.- De las actuaciones judiciales debe dejarse constancia escrita en el


expediente;

De acuerdo a lo previsto en el artículo 29 del C.P.C., el proceso se forma con los


escritos, documentos y actuaciones de toda especie que se presenten o verifiquen en el
juicio.

El juez debe pronunciar la sentencia de acuerdo con el mérito del proceso según
lo previsto en el artículo 160 del C.P.C., por lo que necesariamente debe dejarse
constancia de las actuaciones que se practiquen en el expediente.

El artículo 61 del C.P.C. se encarga de establecer la forma en que debe dejarse


constancia en el proceso de las actuaciones que se realicen.

Al efecto, prescribe ese precepto que “de toda actuación deberá dejarse
testimonio escrito en el proceso, con expresión del lugar, día, mes y año en que se
verifique, de las formalidades con que se haya procedido, y de las demás indicaciones
que la ley o el tribunal dispongan.

“A continuación y previa lectura, firmarán todas las partes que hayan


intervenido; y si alguna no sabe o se niega a hacerlo, se expresará esta circunstancia".

En el nuevo proceso penal, el artículo 39, titulado Reglas generales, dispone que
de las actuaciones realizadas por o ante el juez de garantía, el tribunal de juicio oral en
lo penal las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema se levantará un registro en la
forma señalada en el Párrafo 6 del Título II del Libro I del NCPP..

En todo caso, dispone que las sentencias y demás resoluciones que pronunciare
el tribunal serán registradas en su integridad.

Dado que estamos ante un procedimiento oral, se dispone que el registro se


efectuará por cualquier medio apto para producir fe, que permita garantizar la
conservación y la reproducción de su contenido.

En el artículo 41, titulado Registro de actuaciones ante los tribunales con


competencia en materia penal se dispone que las audiencias ante los jueces con
competencia en materia penal sr registrarán en forma íntegra, por cualquier medio que
asegure fidelidad, como audio digital, video u otro soporte tecnológico equivalente.

En el artículo 42, titulado Valor del registro del juicio oral, se prescribe que el
registro del juicio oral demostrará el modo en que se hubiere desarrollado la audiencia,
la observancia de las formalidades previstas para ella, las personas que hubieren
intervenido y los actos que se hubieren llevado a cabo. Lo anterior es sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 359, en lo que corresponda.

La omisión de formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no


pudieren ser suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el
mismo o de otros antecedentes confiables que dieren testimonio de lo ocurrido en la
audiencia.
6

El artículo 43, titulado, Conservación de los registros, prescribe que mientras


dure la investigación o el respectivo proceso, la conservación de los registros estará a
cargo del juzgado de garantía y del tribunal de juicio oral en lo penal respectivo, de
conformidad a lo previsto en el Código Orgánico de Tribunales.

Cuando, por cualquier causa, se viere dañado el soporte material del registro
afectando su contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o parte por una copia
fiel, que obtendrá de quien la tuviere, si no dispusiere de ella directamente.

Si no existiere copia fiel, las resoluciones se dictarán nuevamente, para lo cual el


tribunal reunirá los antecedentes que le permitan fundamentar su preexistencia y
contenido, y las actuaciones se repetirán con las formalidades previstas para cada caso.
En todo caso, no será necesario volver a dictar las resoluciones o repetir las actuaciones
que sean el antecedente de resoluciones conocidas o en etapa de cumplimiento o
ejecución.

Finalmente, el artículo 44,.- Examen del registro y certificaciones, dispone que


salvas las excepciones expresamente previstas en la ley, los intervinientes siempre
tendrán acceso al contenido de los registros.

Los registros podrán también ser consultados por terceros cuando dieren cuenta
de actuaciones que fueren públicas de acuerdo con la ley, a menos que, durante la
investigación o la tramitación de la causa, el tribunal restringiere el acceso para evitar
que se afecte su normal substanciación o el principio de inocencia.

En todo caso, los registros serán públicos transcurridos cinco años desde la
realización de las actuaciones consignadas en ellos.

A petición de un interviniente o de cualquier persona, el funcionario competente


del tribunal expedirá copias fieles de los registros o de la parte de ellos que fuere
pertinente, con sujeción a lo dispuesto en los incisos anteriores.

Además dicho funcionario certificará si se hubieren deducido recursos en contra


de la sentencia definitiva.

4.-Las actuaciones judiciales deben practicarse por el funcionario que


indica la ley;

La regla general, de acuerdo a lo previsto en el artículo 70 del Código de


Procedimiento Civil, "todas las actuaciones necesarias para la formación del proceso se
practicarán por el tribunal que conozca de la causa. "

Excepcionalmente, las actuaciones judiciales no se realizarán ante el tribunal que


conoce de la causa en los siguientes casos:

- Cuando se encomienden expresamente por la ley a los secretarios u otros


ministros de fe.
7

Así por ejemplo, corresponde a los secretarios autorizar los poderes judiciales,
autorizar la firma del juez estampada en la resolución (Art 380 Nº 2 del C.O.T.);
corresponde a los Receptores practicar las notificaciones personal o por cedula en los
lugares hábiles que no sean las oficinas de los secretarios, actuar en los procesos civiles
como ministros de fe en la recepción de la prueba testimonial y absolución de
posiciones (Art.390 del C.O.T.); etc.-

- Cuando se permita al tribunal delegar sus funciones.

Así por ejemplo, la avaluación de las costas procesales puede ser delegada por el
tribunal unipersonal en el secretario y por el tribunal colegiado en uno de sus miembros
de acuerdo a lo previsto en el inciso segundo del articulo 140 del C.P.C.; la dictación de
los decretos en los tribunales colegiados que pueden ser dictados por uno solo de sus
miembros de acuerdo al art.168 del C.P.C.; la interrogación de testigos y absolución de
posiciones en los tribunales colegiados puede ser delegada en uno de los ministros de
acuerdo a lo previsto en los artículos 365 y 388 y 389 del C.P.C. respectivamente; etc.-

El tribunal sólo puede delegar las funciones para la realización de la diligencia


sólo en los casos en que cuente con autorización expresa de la ley. En el nuevo proceso
penal, se dispone en su artículo 35, titulado Nulidad de las actuaciones delegadas, que la
delegación de funciones en empleados subalternos para realizar actuaciones en que las
leyes requirieren la intervención del juez producirá la nulidad de las mismas.

- Cuando la actuación haya de prestarse fuera del lugar en que se sigue el juicio,
caso en el cual se encomienda la práctica de la actuación a otro tribunal por medio de un
exhorto de acuerdo a lo previsto en los artículos 71 y siguientes del C.P.C..-En el nuevo
sistema procesal penal, se regulan las comunicaciones nacionales e internacionales en
los artículos 20,21 y 22 del NCPP.

5.-Las actuaciones judiciales deben ser autorizadas por el Ministro de Fe o


funcionario competente.

Este requisito es esencial para la validez de la actuación de acuerdo a lo previsto


en el inciso final del artículo 61 del C.P.C., el cual señala expresamente al respecto que
"la autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o certificado del acto es
esencial para la validez de la actuación."

Así por ejemplo, el secretario o receptor debe certificar haber practicado una
determinada notificación (Arts. 43, 48 y 50 del C.P.C.); el secretario debe autorizar la
firma que el juez estampe en una resolución (Art. 380 Nº 2 del C.O.T.); el receptor
debe autorizar el acta de una información sumaria de testigos, de una prueba testimonial
o de una prueba confesional o de absolución de posiciones rendidas en un
procedimiento civil. (Art.390 del C.O.T.).

En el nuevo sistema procesal penal debemos tener presente que no se contempla


la existencia de secretarios del Tribunal, correspondiendo al jefe de la unidad
administrativa que tenga a su cargo la administración de causas del respectivbo juzgado
o tribunal autorizar el mandato judicial y efectuar las certificaciones que la ley señale
expresamente.9
9
Véase art. 389 G COT.
8

IV.- REQUISITOS ESPECIALES DE VALIDEZ RESPECTO DE


ALGUNAS ACTUACIONES JUDICIALES.
Además de los requisitos generales señalados precedentemente, es necesario
para la práctica de determinadas actuaciones judiciales que se dé cumplimiento a
requisitos específicos para la validez de una actuación judicial, consistiendo ellos
básicamente en el Juramento y la intervención de Intérprete.

IV. A.- EL JURAMENTO.


El legislador respecto de diversas actuaciones judiciales ha establecido como
trámite necesario para la validez de la actuación judicial que uno de los intervinientes
preste juramento, sea acerca de decir verdad, como en el caso de los testigos (Art. 363
del C.P.C.) y de los absolventes en la confesión judicial provocada (Art. 390 del C.P.C.)
o acerca de desempeñar un cargo con fidelidad, como los peritos (Art. 417 del C.P.C.).

La forma y la fórmula en que se debe tomar el juramento, salvo norma especial


diversa, es la contemplada en el artículo 62 del C.P.C., el cual establece al respecto:

“Siempre que en una actuación haya de tomarse juramento a alguno de los


concurrentes, se le interrogará por el funcionario autorizante al tener de la siguiente
fórmula: "¿Juraís por Dios decir verdad acerca de lo que se os va a preguntar?, o bien,
¿Juraís por Dios desempeñar fielmente el cargo que se os confía ?, según la naturaleza
de la actuación. El interrogado deberá responder: "Si juro".-

En el nuevo sistema procesal penal, se contempla el juramento respecto de los


testigos y peritos.10

IV. B.- INTERVENCION DE INTERPRETE.


Excepcionalmente, en algunas actuaciones judiciales se requiere la intervención
de un interprete, como ocurre por ejemplo con el interrogatorio de un testigo que no
entiende o habla castellano de acuerdo a lo previsto en el artículo 382 del C.P.C., o en la
traducción de instrumentos acompañados al proceso de acuerdo a lo previsto en el
artículo 347 del C.P.C.-

Al efecto, el artículo 63 del C.P.C. establece que "cuando sea necesaria la


intervención de intérprete en una actuación judicial, se recurrirá al intérprete oficial, si
lo hay; y en caso contrario, al que designe el tribunal".

El artículo 1º letra d) del Decreto 738 del Ministerio de Relaciones Exteriores,


publicado en el Diario Oficial de 19 de enero de 1967, establece que "el Departamento
de Traductores e Interpretes de la dirección de los Servicios Centrales del Ministerio de
Relaciones Exteriores tendrá a su cargo las siguientes funciones:

10
Véase arts 309 y 319 NCPP.
9

d) Intervenir en todas aquellas diligencias judiciales en que sea requerida la


mediación de un Intérprete Oficial, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 63 del
Código de Procedimiento Civil".

En todo caso, "los intérpretes deberán tener las condiciones requeridas para ser
peritos y se les atribuirá el carácter de ministros de fe.

Antes de practicarse la diligencia, deberá el intérprete prestar juramento para el


fiel desempeño del cargo.

V.- FORMAS EN QUE SE PUEDE ORDENAR UNA ACTUACION


JUDICIAL.

La práctica de las actuaciones judiciales puede ser decretada de cuatro


formas distintas:

- Con Audiencia

- Con Citación

- Con Conocimiento

- De Plano

La distinción en cuanto a la forma en que puede decretarse la práctica de una


actuación judicial tiene gran importancia para los efectos de determinar el
procedimiento previo y el instante a partir del cual puede llevarse ella a cabo.

En consecuencia, los dos aspectos que deben tenerse claro para diferenciar las
diversas formas de decretar una actuación judicial consisten en determinar la
tramitación que ha de darse a la solicitud y precisar el instante a partir del cual ella
puede practicarse.

V. 1.- ACTUACION JUDICIAL DECRETADA CON AUDIENCIA.


Esta forma de decretar la práctica de una actuación judicial no se encuentra
expresamente contemplada en el artículo 69 del Código de Procedimiento Civil.

No obstante, esta forma de decretar una actuación judicial se encuentra


reconocida en nuestro ordenamiento jurídico, constituyendo el ejemplo clásico en esta
materia el de la solicitud de aumento del término probatorio para rendir prueba fuera del
territorio de la República, el cual debe ser decretado con audiencia de acuerdo a lo
previsto en el inciso primero del artículo 336 del C.P.C..-

El que la práctica de una actuación judicial se ordene con audiencia significa que
el tribunal antes de decretarla debe conferir traslado por un plazo fatal de tres días a la
parte que no solicitó la actuación para que exponga respecto de ella lo que estime
conveniente.
10

En otras palabras, el que se ordene la realización de una actuación judicial con


audiencia importa que la solicitud en la cual se solicita la práctica de la actuación
judicial genera de inmediato un incidente y ella debe ser proveída "Traslado y autos".

Dicha actuación judicial sólo podrá llevarse a cabo una vez que se hubiere
fallado por el tribunal el incidente que generó la solicitud dando lugar a ella y sea
notificada esa resolución a las partes.

La apelación que se deduzca en contra de la resolución que dispone la actuación


no suspende la realización de ella, puesto que ese recurso debe ser concedido en el sólo
efecto devolutivo de acuerdo a lo previsto en el artículo 194 Nª 2 del Código de
Procedimiento Civil.

Lo anteriormente expuesto puede esquematizarse de la siguiente manera:

Solicitud de una de las Traslado


partes de una actuación Tres días Fallo Notificación
judicial Incidente

La solicitud de una actuación judicial que debe decretarse con audiencia importa
que a ella debe dársele la tramitación de un incidente proveyendo la solicitud
“traslado”y que la actuación puede efectuarse a partir de la notificación de la resolución
que falle favorablemente el incidente dando lugar a la solicitud.

V. 2.- ACTUACION JUDICIAL DECRETADA CON CITACION.


A esta forma de disponer la práctica de una actuación judicial se refiere el inciso
primero del artículo 69 del Código de Procedimiento Civil, al establecer que "siempre
que se ordene o autorice una diligencia con citación, se entenderá que no puede
llevarse a efecto sino pasados tres días después de la notificación de la parte contraria,
la cual tendrá el derecho de oponerse o deducir observaciones dentro de dicho plazo,
suspendiéndose en tal caso la diligencia hasta que se resuelva el incidente ".

En otras palabras, ello significa que presentada una solicitud de parte para la
práctica de una actuación judicial que debe decretarse con citación, el tribunal debe
proveer el escrito en que solicita esta "Como se pide, con citación".

La contraparte tiene un plazo de tres días fatales desde la notificación de esa


resolución para oponerse o deducir observaciones respecto de la actuación solicitada.

Dentro del plazo de esos tres días fatales la parte contraria puede asumir dos
actitudes:

a).- No oponerse o deducir observaciones dentro de ese plazo.

En este caso, la actuación judicial podrá llevarse a cabo inmediatamente de


transcurrido el plazo de tres días contados desde la notificación de la resolución que dió
lugar a su práctica al proveer la solicitud “Como se pide, con citación ".
11

b).- Oponerse o deducir observaciones dentro del plazo de tres días respecto de la
actuación solicitada.

En este caso, la oposición u observaciones darán origen a un incidente y del


escrito en que ellas se formulen deberá darse traslado a la parte que solicitó la práctica
de la actuación judicial.

La actuación judicial podrá llevarse a cabo en este caso sólo una vez que se haya
fallado y notificado a las partes la resolución que rechace el incidente que generó el
escrito de oposición u observaciones a la solicitud de la realización de la diligencia.

La apelación que se deduzca en contra de la resolución que rechace el incidente


a que dio lugar la oposición u observaciones formuladas respecto de la actuación
solicitada no suspende la realización de ella, puesto que ese recurso debe ser concedido
en el sólo efecto devolutivo de acuerdo a lo previsto en el artículo 194 Nª 2 del Código
de Procedimiento Civil.

Lo anteriormente expuesto puede esquematizarse de la siguiente manera:

Notificación,
Solicitud de una de Providencia: instante en que
las partes de la práctica como se pide con empieza correr el
de una actuación. citación plazo de tres días
para oponerse.

No oposición de la Se lleva a cabo la diligencia, transcurrido el plazo de tres días


a- otra parte desde la notificación de la resolución “Como se pide, con
citación".

Oposición de Providencia Se evacua el Fallo del Notificación.


b.- la otra parte. : Traslado traslado 3 días Incidente
o rebeldía.

La solicitud de una actuación judicial que debe decretarse con citación importa que
ella debe ser proveída de inmediato "Como se pide, con citación"; la que puede efectuarse
luego de transcurridos los tres días de notificada esa resolución si no se deducen
observaciones u oposición por la otra parte, o luego de notificado el fallo que resuelve el
incidente a que dan lugar las observaciones u oposición que se hubiere formulado dentro
de esos tres días.

Como ejemplo de esta forma de decretar una actuación judicial podemos citar el
aumento del término probatorio para rendir prueba dentro del territorio de la
República.(Art.336 C.P.C.).-

V.3.- ACTUACION JUDICIAL DECRETADA CON


CONOCIMIENTO.
A esta forma de disponer la práctica de una actuación judicial se refiere el inciso
segundo del artículo 69 del Código de Procedimiento Civil, al establecer que "cuando se
12

mande proceder con conocimiento o valiéndose de otras expresiones análogas, se


podrá llevar a efecto la diligencia desde que se ponga en noticia del contendor lo
resuelto.”

En otras palabras, para la práctica de la actuación no se requiere dar tramitación alguna


a la solicitud que requiere su realización proveyéndose ella "como se pide”o "como se
pide con conocimiento”y se podrá llevar a cabo la actuación apenas sea notificada a las
partes la resolución que la dispuso.

Lo anteriormente expuesto puede esquematizarse de la siguiente manera:

Solicitud de una Providencia: Notificación, instante a partir


de las partes de la Como se pide, del cual se puede llevar a
práctica de una con cabo la actuación.
actuación. conocimiento

V. 4. ACTUACION JUDICIAL DECRETADA DE PLANO.


Esta forma de decretar la práctica de una actuación judicial no se encuentra
expresamente contemplada en el artículo 69 del Código de Procedimiento Civil.

Se ordena o autoriza de plano una actuación, cuando el tribunal la decreta de


inmediato, sin mayores formalidades ni espera de términos y notificaciones.

En otras palabras, la actuación no recibe tramitación alguna y se puede llevar a


cabo de inmediato una vez ordenada por el tribunal, sin requerirse siquiera la
notificación a las partes de la resolución que dispuso su práctica.

Lo anteriormente expuesto puede esquematizarse de la siguiente manera:

Solicitud de una
de las partes de la
Providencia:
práctica de una Como se pide
actuación

Debemos advertir que esta forma de decretar de plano las actuaciones judiciales
no se encuentra contemplada en nuestro ordenamiento jurídico y que no sería posible
darle aplicación a menos de existir disposición legal expresa, puesto que las actuaciones
siempre deben a los menos ser ordenadas por una resolución judicial, la que para
producir efectos requiere, como regla general y salvo norma expresa especial en
contrario, ser siempre notificada a las partes de acuerdo a lo previsto en el artículo 38
del C.P.C.-
13

CAPITULO III. LAS NOTIFICACIONES


I.- GENERALIDADES
A.- REGLAMENTACION.-
Se rigen por las reglas del Título VI del Libro I del C.P.C. (art.38 y sgtes.) y por
las disposiciones comunes referentes a las actuaciones judiciales del Título VII del
Libro I del C.P.C. En el Código Procesal Penal se regulan las notificaciones y citaciones
judiciales en el párrafo 4º del Titulo II del Libro I, que comprende los artículos 24 a
33.11

A este respecto, es menester precisar que esos preceptos del Código de


Procedimiento Civil regulan normas acerca del procedimiento relativas a las
notificaciones, por lo que ellas son de orden público e irrenunciables. Es por ello, que
las partes no pueden renunciar en un contrato ni prescindir o alterar las formalidades
con las que la ley ha revestido a las notificaciones judiciales. Excepcionalmente, en los
juicios arbítrales se faculta a las partes para que unánimemente acuerden otra forma de
notificación distinta a la personal o por cédula. (art.629 C.P.C.).

Especial importancia reviste el artículo 32 del Código Procesal Penal, según el


cual en lo no previsto en dichos artículos, las notificaciones que hubieren de practicarse
a los intervinientes en el procedimiento penal se regularán por las normas contempladas
en el Título VI del Libro I del Código de Procedimiento Civil.

Dicha regla reconoce una clara excepción en el nuevo sistema procesal penal, en
el cual se contempla que cualquier interviniente en el procedimiento podrá proponer
por sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su opinión,
resultaren suficientemente eficaces y no causaren indefensión. ( art. 31 NCPP). Es así,
como en la actualidad no es de rara ocurrencia que los abogados de los intervinientes
soliciten ser notificados por correo electrónico de las resoluciones que se dictan dentro
de dichos procesos.12

En consecuencia, el interviniente, con las anuencia del tribunal puede acordar otra
forma de notificación (p.ej. por envió de correo por email), la que el tribunal debe aceptar
si es que es suficientemente eficaz y no causa indefensión.

Sin perjuicio de ello, estimamos que claramente dicha norma reconoce como
limitación la imposibilidad de alterar la forma de notificación en la cual se ha
contemplado la presencia personal de las partes, como ocurre por ejemplo respecto de la
sentencia definitiva, respecto de la cual se contempla su lectura en presencia de las
partes.( art. 346 del NCPP).

Finalmente, debemos tener presente que a las personas que revisten carácter de
imputados o testigos muchas veces se les solicita además de su correo electrónico,

11
En el Proyecto de Código Procesal Civil, en adelante PNCPC, se regula las notificaciones en el Título 5°del titulo X del libro I,
que comprende los artículos 89 a 110.
12
En semejante sentido art. 108 PNCPC
14

tambien su numero de telefono fijo o celular para practicarle notificaciones, lo que


facilita enormemente la practica de la notificacion de las resoluciones que deban
efectuarsele en el proceso.

B.- CONCEPTO.-
Etimológicamente la expresión notificar proviene del latín notificare, derivado
de notus, que significa conocido, y de facere, que quiere decir hacer. En consecuencia,
notificar significa hacer conocido, poner en conocimiento o hacer conocer.

Dentro de la doctrina nacional podemos destacar las siguientes definiciones:

La Notificación es la actuación judicial que tiene por objeto poner en


conocimiento de las partes una resolución judicial. (Fernando Alessandri).

La Notificación es la actuación judicial, efectuada en la forma establecida por la


ley, que tiene por finalidad principal dar eficacia a las resoluciones judiciales y
comunicar éstas a las partes o terceros. (Mario Mosquera Ruiz).

C.- IMPORTANCIA
Las notificaciones judiciales son importantes desde un triple aspecto:

1.- Permiten materializar dentro del proceso el principio de la bilateralidad


de la audiencia, puesto que al poner en conocimiento de las partes una resolución
judicial les posibilita ejercer respecto de estas sus derechos; en definitiva, ejercer su
posibilidad a ser oído.

2.- Permiten que las resoluciones judiciales produzcan efectos.

Al efecto, el art.38 del C.P.C. prescribe que "las resoluciones judicial sólo
producen efectos en virtud de notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos
expresamente exceptuados por ella".13

Entre las excepciones que confirman esa regla general, se señalan:

a) Las medidas precautorias, que pueden decretarse y llevarse a efecto sin previa
notificación (art.302 del C.P.C.).

b) La resolución que declara desierta la apelación (art.201 del C.P.C.) y las


resoluciones que se dicten en segunda instancia respecto del apelado rebelde (art.202
del C.P.C.), las que producen sus efectos desde que se dictan y sin requerirse
notificación de ellas; y

c) La resolución que ordena despachar o denegar el despacho del mandamiento


de ejecución y embargo, que produce efectos sin audiencia ni notificación del
demandado, aunque este se haya apersonado (comparecido) en el juicio (art.441 del
C.P.C.).

13
En idéntico sentido art. 89 PNCPC.
15

d) La resolución que ordena la suspensión de una obra nueva (art. 566 C.P.C.).

En el nuevo proceso penal, se contempla en el artículo 30 del Código Procesal


Penal que las resoluciones dictadas en audiencias se entienden notificadas por el solo
ministerio de la ley a los intervinientes que hubieren asistido o debido asistir desde que
ellas se pronuncian.

Al efecto, dispone ese precepto que las resoluciones pronunciadas durante las
audiencias judiciales se entenderán notificadas a los intervinientes en el procedimiento
que hubieren asistido o debido asistir a las mismas. De estas notificaciones se dejará
constancia en el estado diario, pero su omisión no invalidará la notificación.

Los interesados podrán pedir copias de los registros en que constaren estas
resoluciones, las que se expedirán sin demora.

3º La notificación de una sentencia definitiva o interlocutoria a una de las


partes produce el desasimiento del tribunal (art.182 del C.P.C.).

El desasimiento del tribunal, uno de los más importantes efectos que se producen
respecto de las resoluciones judiciales, es el que impide al tribunal que la dictó alterarla
o modificarla en manera alguna una vez notificada a alguna de las partes. (art.182
C.P.C.)14

De lo expuesto, se desprende que para operar el desasimiento requiere:

a) Que la resolución tenga la naturaleza jurídica de sentencia definitiva o


interlocutoria, y

b) Que se hubiere notificado la resolución a sólo una cualquiera de las partes en


el proceso.

D.- REQUISITOS.
Las notificaciones son una categoría especial de actuaciones judiciales y como
tales, salvo norma expresa en contrario, deben aplicarse las disposiciones del Título VI
del Libro I del C.P.C.

Las notificaciones, son como en general la mayoría de los actos jurídicos


procesales, son actos de carácter unilateral. Ello se ratifica expresamente para las
notificaciones por el art.39 del C.P.C., el cual prescribe que "para la validez de la
notificación no se requiere el consentimiento del notificado".

Al respecto, agrega el art.57 de ese Código, que "las diligencias de notificación


que se estampen en los procesos, no contendrán declaración alguna del notificado,
salvo que la resolución ordene, o que por su naturaleza, requiera esa declaración".15

14
En idéntico sentido art. 194 PNCPC.
15
En idéntico sentido art. 89 PNCPC.
16

En consecuencia, legalmente dos serían las excepciones a la regla general de no


contener la diligencia de notificación declaración alguna del notificado, a saber:

1) Cuando la resolución ordene la declaración; y

2) Cuando la resolución, por su naturaleza, requiera tal declaración. (P. Ej.


art.417 inc.2º del C.P.C. designación perito; art.434 Nº4 inc.1º del C.P.C. notificación
protesto de una letra de cambio, pagaré o cheque).

Al respecto, cabe recordar que el art. 57 contemplaba la posibilidad de que el


notificado apelase en el acto de la notificación de una resolución judicial. Sin embargo,
no es posible actualmente concebir en materia civil esta situación, puesto que la
apelación debe interponerse por escrito, en el cual se deben contener los fundamentos de
hecho y de derecho en que se apoya y formular peticiones correctas. (art. 189). En
virtud de ello, la Ley 18.882 (D.O. 20-12-89) sustituyó el texto del art. 57, eliminándose
la posibilidad de apelarse del fallo en el acto de la notificación. 16

En el nuevo proceso penal, en los cuales rige el principio de la oralidad para la


realización de las audiencias ante el juez de garantía y del juicio oral ante el tribunal
oral, debemos destacar que las resoluciones que se dictan en las audiencias judiciales se
entienden notificadas por el solo ministerio de la ley no sólo a los intervinentes que
hubieren asistido, sino también a los que hubieren debido asistir a las mismas, las cuales
deberán constar en los registros que se realizan respecto de dichas audiencias. De
dichas notificaciones se deja constancia en el estado diario, pero sin que se omisión
invalide la notificación.17

La carga de poseer materialmente un documento en el cual conste el contenido


de la resolución es de los intervinientes, puesto que ellos pueden pedir copia de los
registros en que constaren estas resoluciones, las que se expedirán sin demora conforme
a lo previsto en el artículo 30 del Código Procesal Penal.

Además, se contempla expresamente que el recurso de reposición en contra de


las resoluciones pronunciadas durante las audiencias orales deberá promoverse tan
pronto se dictaren y solo serán admisibles cuando no hubieren sido precedidas de debate
conforme a lo previsto en el artículo 363 del NCPP.18

En cuanto a la renuncia de los recursos debemos tener presente que ellos pueden
renunciarse expresamente sólo una vez notificada la resolución contra la cual
procedieren según lo establecido en el inciso 1° del art. 354.19

16
En el antiguo sistema procesal penal, debemos tener presente que el art.366 inc.3º del C.P.P. establece expresamente a propósito
de la notificación de la resolución que deniega la libertad provisional o fija el monto de la caución, que el reo debe apelar en el acto
de la notificación. El Ministro de fe que practique la notificación de la resolución interrogará al reo sobre si se conforma o apela y
de su respuesta pondrán testimonio en la diligencia.
En cuanto a la notificación de la sentencia penal de primera instancia debemos tener presente que el actual inc. 2º del art. 505 del
C.P.P., establece que ella debe leersele al reo, "se le dirá que tiene derecho a apelar; y el que lo notifique pondrá en la diligencia
testimonio de que así lo hizo; y de si el reo apela o se reserva para deducir mas tarde el recurso, sin que éste pueda conformarse en
ese acto con el fallo condenatorio.
En consecuencia, en materia penal a diferencia de lo que ocurre en materia civil, el reo puede apelar de la resolución al momento de
la notificación de ella acuerdo con lo prescrito en los preceptos legales citados.
17
En idéntico sentido art. 90 PNCPC.
18
En idéntico sentido art. 331 PNCPC.
19
En idéntico sentido art. 320 PNCPC
17

E.- CLASIFICACION.

Las notificaciones pueden clasificarse fundamentalmente en cuanto a: 1.- La


finalidad que se persigue con su practica y 2.- En cuanto a la forma en la que se
practican
1.- EN CUANTO A SU OBJETIVO O FINALIDAD
INMEDIATA.-
Las notificaciones en cuanto al objetivo o finalidad inmediata que se persigue
con su práctica pueden clasificarse en:

l.- Notificación Citación.


2.- Notificación Emplazamiento
3.- Notificación Requerimiento
4.- Notificación propiamente tal.

LA CITACION es el llamamiento que se hace por el órgano jurisdiccional a


una parte o tercero a fin de que comparezca al tribunal para determinado objeto en un
término determinado, bajo apercibimiento de incurrir en las sanciones que la ley
establece para este caso. Ejemplo: se cita a la parte a prestar confesión judicial
provocada o absolución de posiciones, se cita a la parte a comparendo para designar
perito, se cita al testigo a declarar, etc.

EL EMPLAZAMIENTO es la notificación que se hace a las parte para que


dentro de un determinado plazo haga valer sus derechos, en especial, para que conteste
la demanda o comparezca a proseguir un determinado recurso. De ahí que el
emplazamiento conste de dos elementos: notificación legal y transcurso del plazo. Este
plazo es fatal, por lo que su sólo transcurso genera por el solo ministerio de la ley la
preclusión o extinción de la facultad. Ejemplo: La notificación de la demanda, la
notificación de la resolución que concede el recurso de apelación.

EL REQUERIMIENTO también es una especie de notificación; pero por


medio de él, se apercibe a una parte para que en el acto haga o no haga alguna cosa, o
cumpla o no cumpla con alguna prestación. Ejemplo, se requiere de pago al deudor en el
juicio ejecutivo.

Por último, LA NOTIFICACION PROPIAMENTE TAL es el hecho de poner


en conocimiento de las partes o de un tercero, una determinada resolución judicial, nada
más que con el objeto de que produzca efectos legales y sin el propósito de que
comparezca o se cumpla una determinada prestación o abstención. La regla general es
que las notificaciones sean propiamente tales. Por excepción, la notificación reviste el
carácter de citación, de un emplazamiento o requerimiento.

2.- EN CUANTO A LA FORMA.-


El Título VI del Libro I del C.P.C. reglamenta las siguientes especies o formas
de notificación:

1.- Notificación personal


18

2.- Notificación personal subsidiaria, notificación personal no en persona o


notificación personal art. 44 del C.P.C.

3.- Notificación por cédula.

4.- Notificación por avisos.

5.- Notificación por el Estado Diario.

6.- Notificación tácita.

7.- Notificación ficta

8.- Notificaciones especiales.

II.- NOTIFICACION PERSONAL.-


II.1.- NOTIFICACION PERSONAL PROPIAMENTE TAL
O EN PERSONA.
A.- CONCEPTO
Es aquella que consiste en entregar a quien se debe notificar, en forma personal
o en persona, copia integra de la resolución y de la solicitud en que haya recaído,
cuando sea escrita. (art.40 del C.P.C.).

B.- REQUISITOS DE VALIDEZ.

B.1.- REQUISITOS COMUNES A TODA ACTUACIÓN JUDICIAL.-


La notificación personal debe dar cumplimiento a los requisitos comunes a toda
actuación judicial siguientes:

1.- Debe efectuarse en días hábiles (art.59 C.P.C.).

2.- Debe efectuarse en horas hábiles;

3. - Debe dejarse constancia escrita en el proceso (art.61 inc.1º del C.P.C.), lo


que se realiza mediante una certificación o acta de haber efectuado la diligencia.

Pasemos a continuación a un breve análisis de dichos requisitos.

La norma general contemplada en el artículo 59 del Código de Procedimiento


Civil, consistente en que las actuaciones judiciales deben practicarse en días y horas
hábiles; siendo días hábiles los no feriados y horas hábiles las que median entre las ocho
y las veinte horas, ha experimentado modificaciones respecto de la practica de la
notificación personal mediante la dictación de la ley 19.382.-
19

1.- Debe efectuarse en días hábiles (art.59 C.P.C.).

Respecto de los días hábiles para la práctica de la notificación personal


debemos tener presente que en la actualidad, a partir de la reforma introducida por la
Ley 19.382, publicada en el Diario Oficial de 24 de Mayo de 1995, para la practica de la
notificación personal todos los días son hábiles para tal efecto, si ella se practica en
lugares y recintos de libre acceso público, en la morada o lugar donde pernocta el
notificado o en el lugar donde éste ordinariamente ejerce su industria, profesión o
empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se encuentre y al cual se
permita el acceso del ministro de fe.(Artículo 41 incisos 1º y 2º del Código de
Procedimiento Civil.)

Sin embargo, debemos tener presente que “si la notificación se realizare en un


día inhábil, los plazos comenzarán a correr desde las cero horas del día hábil
inmediatamente siguiente.”(Art.41 primera parte del inciso tercero del Código de
Procedimiento Civil.)20

Además, si la notificación personal “se hubiere practicado fuera de la comuna


donde funciona el tribunal, los plazos se aumentarán en la forma establecida en los
artículos 258 y 259 ".(Art.41 segunda parte del inciso tercero del Código de
Procedimiento Civil.).En esta materia, debemos dejar constancia que de acuerdo con la
historia de la ley 19.382, el propósito del legislador no fue establecer una ampliación
general del termino emplazamiento para todos los procedimientos de acuerdo con lo
previsto en los artículos 258 y 259 del Código de Procedimiento Civil, sino que
contemplar que la notificación en día inhábil no puede perjudicar al notificado en
cuanto a la disminución del plazo para comparecer que tiene de acuerdo con las reglas
generales que corresponden a cada procedimiento.

Al efecto, se señaló expresamente por el Diputado Guajardo en la Sesión 56 de


11 de Abril de 1995, al referirse al informe de la Comisión Mixta, las ideas centrales del
proyecto sin que se demuestre de ellas mas que el propósito de mantener la duración del
término de los plazos. Al efecto se señaló expresamente, que “en primer lugar, se
establece que cuando la notificación se haga en días inhábiles, los plazos comenzarán a
correr a contar de las cero horas del día hábil inmediatamente siguiente; de manera que
no se altera la duración del término de los plazos y, al mismo tiempo, no se perjudica al
notificado en cuanto a que el cómputo pueda abarcar días que no son hábiles."

En consecuencia, en la actualidad no cabe la habilitación de día para la práctica


de la notificación de acuerdo a lo previsto en el art.60 del C.P.C., puesto que para esos
efectos todos los días son hábiles a partir de la vigencia de la Ley 19.382 que modificara
en tal sentido su artículo 41.

Por otra parte, existe una expresa constancia que el cómputo del termino de
emplazamiento no puede comprender días inhábiles, por lo que de efectuarse la
notificación en día inhábil, siguiendo a éste otros días inhábiles, el plazo se comienza a
computar sólo a partir del día hábil inmediatamente siguiente.

20
En idéntico sentido art. 92 PNCPC
20

El legislador, en el inciso final del artículo 41 del C.P.C., no ha señalado los días
hábiles para la práctica de la notificación personal cuando ella se verifique en el oficio
del secretario, la casa que sirva de despacho del tribunal y la oficina o despacho del
ministro de fe que practique la notificación. 21

En consecuencia, en los casos en que la notificación personal se verifique en


alguno de estos lugares deberá aplicarse la regla general contemplada para las
actuaciones judiciales contemplada en el artículo 59 del Código de Procedimiento Civil,
de acuerdo con la cual son días hábiles lo no feriados.

Al efecto, se señaló expresamente por el Diputado Guajardo en la Sesión 56 de


11 de Abril de 1995, que “en segundo término mantiene las normas sobre notificación
en el recinto del tribunal y contempla una situación distinta cuando se haga en la casa,
morada o lugar de trabajo del demandado. En este caso podrá efectuarse en cualquier
día, entre las seis y las veintidós horas".

2.- Debe efectuarse en horas hábiles (art.59 C.P.C.).


En relación a las horas hábiles para la práctica de la notificación personal, que a
partir de la dictación de la Ley 19.382, que modificó el artículo 41 del Código de
Procedimiento Civil, para determinar cuales son las horas hábiles para la práctica de la
notificación personal, es preciso distinguir el lugar en que ella se verifique.

b.1.Horas hábiles para la práctica de la notificación en lugares y recintos de libre


acceso público.

b.2.Horas hábiles para la practica de la notificación en la morada o lugar donde


pernocta el notificado o en el lugar donde éste ordinariamente ejerce su industria,
profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se encuentre y al cual se
permita el acceso del ministro de fe; y

b.3. Horas hábiles para la práctica de la notificación en el oficio del secretario, la


casa que sirva de despacho del tribunal y la oficina o despacho del ministro de fe que
practique la notificación.

En efecto, para determinar cuales son las horas hábiles para la práctica de la
notificación personal es imprescindible referirnos en forma separada a cada uno de esos
lugares.

b.1.Horas hábiles para la práctica de la notificación en lugares y recintos de


libre acceso público.

De acuerdo a lo previsto en inciso primero del artículo 41 del C.P.C., “en los
lugares y recintos de libre acceso al público, la notificación personal se podrá efectuar a
cualquier hora, procurando causar la menor molestia al notificado.22

Excepcionalmente, en los juicios ejecutivos no podrá efectuarse el requerimiento


de pago en público y, de haberse notificado la demanda en un lugar o recinto de libre
acceso al público se estará a lo dispuesto en el Nº 1 del artículo 443.
21
En idéntico sentido art.92 inc. 4 PNCPC
22
En idéntico sentido art. 92 inc.1° PNCPC
21

b.2.Horas hábiles para la practica de la notificación en la morada o lugar


donde pernocta el notificado o en el lugar donde éste ordinariamente ejerce su
industria, profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se
encuentre y al cual se permita el acceso del ministro de fe;

De acuerdo a lo previsto en inciso segundo del artículo 41 del C.P.C., “la


notificación debe hacerse entre las seis y las veintidós horas en la morada o lugar
donde pernocta el notificado o en el lugar donde éste ordinariamente ejerce su industria,
profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que éste se encuentre y al cual se
permita el acceso del ministro de fe.-23

La determinación de estas horas hábiles para la practica de la actuación judicial


notificación personal , que difiere de las contempladas como regla general en el artículo
59 del C.P.C., es sin perjuicio de la habilitación de hora inhábil para la práctica de la
notificación personal de acuerdo a lo previsto en el art.60 del C.P.C.,

b.3. Horas hábiles para la practica de la notificación en el oficio del


secretario, la casa que sirva de despacho del tribunal y la oficina o despacho del
ministro de fe que practique la notificación.

El legislador, en el inciso final del articulo 41 del C.P.C., no ha señalado


ninguna hora hábil para la práctica de la notificación personal cuando ella se verifique
en el oficio del secretario, la casa que sirva de despacho del tribunal y la oficina o
despacho del ministro de fe que practique la notificación. En consecuencia, en los casos
en que la notificación personal se verifique en alguno de estos lugares deberá aplicarse
la regla general contemplada para las actuaciones judiciales contemplada en el artículo
59 del Código de Procedimiento Civil, de acuerdo con la cual son horas hábiles las
que median entre las ocho y las veinte horas.24

En materia penal, debemos recordar que "no hay días ni horas inhábiles para
las actuaciones del proceso, ni se suspenden los términos por la interposición de días
feriados. No obstante, cuando un plazo de días concedido a las partes para recurrir o
hacer uso de cualquier derecho, aunque sea término no fatal, venza en día feriado, se
considerará ampliado el término hasta las doce de la noche del día siguiente hábil.
(art.44 C.P.P.y 14 NCPP).

3. - Debe dejarse constancia escrita en el proceso (art.61 inc.1º del C.P.C.), lo que
se realiza por el Ministro de fe mediante una certificación o acta de haber
efectuado la diligencia.

Respecto de la notificación personal, es menester "que ella se haga constar en el


proceso por diligencia que suscribirán el notificado y el ministro de fe, y si el primero
no puede o no quiere firmar, se dejará testimonio de este hecho en la misma diligencia.

Se expresará, además, el lugar en que se verifique el acto y la fecha con


indicación de la hora, a lo menos, aproximada”(art. 43. C.P.C.).25

23
En idéntico sentido art. 92 inc.2 PNCPC
24
En idéntico sentido arts. 92 inc. 4 y 111 PNCPC
25
En idéntico sentido art. 94 PNCPC
22

La Ley 19.382 sustituyó el inciso segundo de este artículo 43, disponiendo en su


lugar que “la certificación deberá, además, señalar la fecha, hora y lugar donde se
realizó la notificación y, de haber sido hecha en forma personal, precisar la manera o el
medio con que el ministro de fe comprobó la identidad de notificado."

En cuanto al alcance de esta modificación, según lo informado por la Comisión


Mixta, de lo cual se dejó constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995
de la Cámara de Diputados, este no fue otro que sustituir el “inciso segundo del artículo
43, exigiendo que, cuando la notificación se hizo en forma personal, la certificación que
se realiza en el proceso del hecho de haberse practicado, precise la manera en que el
ministro de fe comprobó la identidad del notificado".

En el nuevo sistema procesal penal, se establece en el artículo 25 que la


notificación deberá incluir una copia íntegra de la resolución de que se tratare, con la
identificación del proceso en el que recayere, a menos que la ley expresamente ordenare
agregar otros antecedentes, o que el juez lo estimare necesario para la debida información
del notificado o para el adecuado ejercicio de sus derechos.

B.2.-- REQUISITOS PROPIOS DE LA NOTIFICACIÓN


PERSONAL.
Los requisitos propios que deben cumplirse respecto de la notificación personal
son los siguientes:
1.- Debe efectuarse en lugar hábil (art.41 del C.P.C.).
2.- Debe efectuarse la notificación personal por funcionario competente.
3.- Debe efectuarse la notificación en la forma que establece la ley.

Analicemos a continuación brevemente esos requisitos.

1.- Debe efectuarse en lugar hábil (art.41 del C.P.C.).

En cuanto al lugar hábil para la práctica de la notificación personal resulta


sumamente ilustrativo señalar cual fue el criterio que sobre la materia tuvieron presente
los legisladores para los efectos de modificar el artículo 41 del Código de
Procedimiento Civil.

Al efecto, según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejó


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados,”algunos señores integrantes de la Comisión hicieron su inquietud respecto
de la conveniencia de introducir enmiendas sustanciales a las normas sobre
notificaciones, específicamente en cuanto a la existencia de lugares, días y horas hábiles
para realizar esa alteración judicial, que tienen relación con la privacidad de las
personas y no han experimentado modificaciones, desde su entrada en vigor, salvo la de
considerar horas hábiles las que median entre las ocho y las veinte horas, en lugar de las
que median entre la salida y la puesta del sol, como rezaba el primitivo artículo 59 (62)
del Código de Procedimiento Civil.
23

“Frente a este planteamiento, los demás HH. señores miembros de la comisión


observaron que, a comienzos de este siglo, el acto de la notificación judicial de la
demanda era estimado como desdoroso para quien era emplazado, por lo cual se
establecieron legalmente los lugares donde debía efectuarse. Estimaron que, hoy en día,
la realidad es diferente, ya que la entrega de la copia de la demanda y de la redacción
(sic resolución) en ella recaída no puede considerarse como causa de menoscabo para la
persona notificada.”

De acuerdo con ese criterio, los legisladores procedieron a modificar el artículo


41 del Código de Procedimiento Civil, estableciendo que son lugares hábiles para la
práctica de la notificación personal los siguientes:

a) Los lugares y recintos de libre acceso público.

Sobre la materia y según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejó


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados, es menester tener presente que en ellos, “la notificación personal se podrá
efectuar en cualquier día y a cualquier hora, procurando causar la menor molestia
posible al notificado. Tratándose del juicio ejecutivo, se prohibe el requerimiento de
pago en público, por lo que, en caso de haberse notificado la demanda ejecutiva en
alguno de estos lugares, el ministro de fe citará al emplazado para practicar el
requerimiento.

“Se acordó dejar expresa constancia que puede causarse molestia al notificado,
por vía de ejemplo, si se le notifica en ceremonias, matrimonios, funerales y reuniones
similares, o si el receptor le da a conocer el contenido de los documentos que debe
entregar a viva voz frente a terceros, puesto que, por su naturaleza, y salvo disposición
legal en contrario, el acto de notificar consiste solamente en la entrega que el receptor
hace de las copias de la resolución y de la solicitud en ella recaída, sin que esté
autorizado para revelar su contenido.

“Quedó constancia asimismo que, no obstante, si se practicara la notificación


causándole molestias al notificado, ello no afectará la validez de la misma, sino que dará
lugar para que el afectado pueda impetrar al juez la aplicación de medidas disciplinarias
por esa falta o abuso cometida por el receptor en su conducta ministerial, en los
términos que contempla el artículo 532 del Código Orgánico de Tribunales.

b) La morada del notificado, esto es, la casa en la que una persona vive.

c) El lugar donde pernocta el notificado.

d) El lugar donde ordinariamente el notificado ejerce su industria,


profesión o empleo.

e) En cualquier recinto privado en que se encuentre el notificado y al cual se


permita acceso al ministro de fe.26

26
En ese sentido art. 92 PNCPC
24

Sobre la materia y según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejó


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados, “en relación con los lugares privados, tales como la morada o el lugar donde
pernocta el notificado o donde ordinariamente ejerce su industria, profesión o empleo, o
cualquier otro en que se permita el ingreso al ministro de fe respectivo, la notificación
podrá practicarse en cualquier día, entre las seis y las veintidós horas."

f) El oficio del secretario, esto es la oficina donde el desempeña sus


funciones.

g) La casa que sirve de despacho al tribunal, esto es, el edificio destinado al


funcionamiento del tribunal.

Excepcionalmente, los jueces no pueden ser notificados en el local en que


desempeñan sus funciones.

h) La oficina o despacho del ministro de fe que practique la notificación.

Además, cuando la persona a quien se trata de notificar no tenga habitación


conocida en el lugar en que ha de ser notificada, el tribunal puede autorizar que la
notificación se practique en otros lugares. La circunstancia de no tener habitación
conocida en el lugar, hace procedente la habilitación de lugar, lo que se debe acreditar
con un certificado del ministro de fe, en el cual dejara constancia de haber hecho las
indagaciones posibles para tal averiguación (art.42 del C.P.C.). Este artículo para la
habilitación de lugar en el cual puede practicarse una notificación dejó de tener una real
aplicación práctica, dada la amplitud de los lugares hábiles que actualmente se
contemplan para la verificación de una notifica

Excepcionalmente, en el proceso penal el secretario del tribunal se encuentra


facultado para notificar al reo preso no solo en su oficio, sino que también en el
establecimiento penal donde se halle recluido, aunque se hallare fuera de su territorio
jurisdiccional.(art. 66 inc. 2º del C.P.P.).

En el nuevo sistema procesal penal, se establece que las notificaciones deben


ser efectuadas en los siguientes lugares:

a) Al Ministerio Público: En sus oficinas, para lo cual deberá indicar su domicilio


dentro de los límites urbanos de la ciudad en que funcionare el tribunal e informar
a éste de cualquier cambio del mismo.( art. 27);

b) Al imputado privado de libertad: En el establecimiento o recinto en que


permaneciere, aunque éste se hallare fuera del territorio jurisdiccional del tribunal.
No obstante, el tribunal, podrá disponer, por resolución fundada y de manera
excepcional, que la notificación de determinadas resoluciones al imputado privado
de libertad sea practicada en el recinto en que funcione.(art. 28)27

c) A los intervinientes: en el domicilio que hubieren fijado en su primera intervención


en el procedimiento entro de los límites urbanos del tribunal.(art. 28).

27
En idéntico sentido art. 104 PNCPC
25

2.- Debe efectuarse la notificación personal por funcionario competente.

Los funcionarios competentes se determinan según el lugar en que se practique


la notificación y de acuerdo con ello puede señalarse que ellos son:

a) El secretario del tribunal, sólo respecto de las notificaciones personales que


efectúa dentro de su oficio. (art.380 Nº2 del C.O.T.); y

b) El Receptor, respecto de las notificaciones personales que realice en los


restantes lugares hábiles, pero nunca dentro de las oficinas del Secretario. (art.390 del
C.O.T.).

c) El Notario Público u Oficial de Registro Civil que exista en la localidad,


en aquellos lugares en que no exista receptor judicial.(Art.58 inciso segundo del Código
de Procedimiento Civil, incorporado por la Ley 19.382).

d) Un empleado del tribunal designado por el juez como ministro de fe ad


hoc

Sobre la materia y según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejó


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados, que “se agrega un inciso segundo al artículo 58, para permitir que, en los
lugares donde no existía receptor judicial, la notificación sea hecha por Notario Público
o por Oficial de Registro Civil que exista en la localidad. Ademas, existe en todo caso la
facultad del juez de designar como ministro de fe ad hoc en un empleado del tribunal
para el sólo efecto de practicar dicha actuación."

Al respecto, debemos tener presente además:

a) El Secretario puede delegar sus funciones en el oficial primero (art.58 inciso


primero del C.P.C.);

b) En caso que por ausencia, inhabilidad u otro motivo calificado, los receptores
judiciales no pueden practicar la notificación, el tribunal puede designar receptor
(ad-hoc) a un empleado de la secretaria del mismo tribunal para el sólo efecto que
practique esa determinada actuación (art.392 del C.O.T. e inciso segundo del artículo 58
del C.P.C.).

c) Existen organismos públicos que cuentan con funcionarios propios para la


práctica de las notificaciones (P. Ej. Consejo de Defensa del Estado).

d) En algunos procedimientos especiales, se posibilita que la notificación se


efectúe por personas que no revisten el carácter de ministros de fe (P.j. art.705 del
C.P.C.). En el antiguo procedimiento penal, se contempla una norma excepcional en
cuanto al funcionario que realiza la notificación de la resolución en forma personal, ya
que cuando el detenido o preso se encuentre en un establecimiento penal ubicado fuera
del lugar o de la ciudad donde se halle el tribunal que conozca del proceso y que no se
tenga servicio de traslado diario a éste, se notifican por el jefe del establecimiento penal
26

las resoluciones que deniegan la libertad provisional, concede la libertad provisional


bajo fianza, o conceda la apelación interpuesta en contra de la resolución que deniega la
libertad provisional.(Art. 66 inc. 3º del C.P.P., agregado por la Ley 19.535 de
24.11.1997)

En el nuevo proceso penal, se establece que las notificaciones de las


resoluciones judiciales se realizarán por los funcionarios del tribunal que hubiere expedido
la resolución, que hubieren sido designados para cumplir esta función por el juez
presidente del comité de jueces, a propuesta del administrador del tribunal.

El tribunal podrá ordenar que una o más notificaciones determinadas se practicaren


por otro ministro de fe ( art. 24)28, sin perjuicio de tener presente que las notificaciones a
las personas que se encuentren privadas de libertad se practiquen por un funcionario del
establecimiento en que ella se encontrare y bajo la responsabilidad derl jefe del mismo.
( art 29)
.
3.- Debe efectuarse la notificación en la forma que establece la ley.

En la notificación personal, existe un enfrentamiento físico entre el ministro de


fe y la persona a quien se debe notificar.

En dicho acto, el ministro de fe debe de entregar al notificado personalmente


los siguientes antecedentes:

1.- Copia integra de la resolución y

2.- Copia integra de la solicitud en que haya recaído la resolución, cuando la


solicitud sea escrita (art.40 del C.P.C.).29

Además, debe dejarse constancia en el proceso por el ministro de fe de la


notificación personal en la forma establecida en el art.43 del C.P.C., habiendose
incorporado por la reforma introducida por la Ley 19.382 la exigencia de precisar en el
certificado la manera o el medio con que el ministro de fe comprobò la identidad del
notificado.

En el nuevo proceso penal, se establece respecto del contenido de la


notificación que ella debe incluir una copia íntegra de la resolución de que se tratare,
con la identificación del proceso en el que recayere, a menos que la ley expresamente
ordenare agregar otros antecedentes, o que el juez lo estimare necesario para la debida
información del notificado o para el adecuado ejercicio de sus derechos.( art. 25 NCPP).

C.- RESOLUCIONES QUE DEBEN NOTIFICARSE


PERSONALMENTE
En primer lugar, la notificación personal por ser la más completa de aquellas
que establece la ley puede ser utilizada en todo caso para notificar cualquiera
resolución judicial, puesto que ella es supletoria a todas las otras que contempla la

28
Modificado por la Ley 20.227
29
En idéntico sentido art. 91 PNCPC
27

ley.Al efecto, se dispone que podrá usarse la notificación personal en todo caso (art.47
inc. final del C.P.C.).30

En otras palabras, si una resolución debe notificarse en una forma de menor


entidad en cuanto a sus requisitos como lo seria la notificacion por cedula o por el
estado diario, no hay inconveniente que en su lugar se practique en voluntariamente en
forma personal

En segundo lugar, debe siempre utilizarse la notificación en los siguientes


casos:

a.- En toda gestión judicial, la primera notificación a las partes o personas a


quienes haya de afectar sus resultados debe hacerse personalmente (art.40 del C.P.C.).

Al respecto, debemos tener presente que la ley nos habla de "la primera
notificación”y no de la notificación de la demanda.

En consecuencia la demanda y la resolución que en ella recaiga se notificaran


personalmente al demandado sólo cuando la demanda hubiere sido la primera
presentación que dio inicio al procedimiento, que será lo normal según lo previsto en el
art.253 del C.P.C. No obstante, si el proceso se hubiere iniciado por una medida
prejudicial, ella y la resolución que sobre esta recaiga deberá ser notificada
personalmente por ser la primera notificación y no la demanda que se presentara con
posterioridad, la que en tal caso no se encontrará en la situación de ser la primera
notificación.

Por otra parte, la primera notificación es personal sólo respecto del sujeto
pasivo y no respecto del actor, a quien sólo se le notifica por el Estado Diario (art.40
inc.2º del C.P.C.).

b.- Cuando la ley dispone que se notifique a alguna persona para la validez de
ciertos actos (art.47 del C.P.C.) como ocurre por ejemplo, en la notificación de la
cesión de un crédito nominativo (art.1.902 del Cód. Civil), notificación títulos
ejecutivos a los herederos del deudor fallecido (art. 1377 del C. Civil), notificación pago
por consignación (1603 inc. 1º C.Civil); etc.

c.- La resolución que de lugar al cumplimiento de una sentencia en contra de un tercero


dentro del procedimiento incidental (art.233 inc.2º del C.O.C.).

d.- Cuando los tribunales lo ordenen expresamente (art.47 del C.P.C.). 31

En tercer lugar, el legislador establece que en determinados casos puede


emplearse la notificación personal o por cédula:

30
En idéntico sentido art. 96 PNCPC
31
En el antiguo proceso penal, se contempla que las notificaciones que se hagan a los representantes del Ministerio Público y al
reo preso, deben efectuarse en forma personal (art.66 C.P.P.).. Excepcionalmente, al detenido o preso en establecimientos penales
ubicados fuera del lugar o de la ciudad donde se halle el tribunal que conozca del proceso y que no tengan servicio de traslado diario
a éste, se les notifica por el estado diario y no en forma personal, las resoluciones que les conceden la libertad incondicional, la
libertad provisional sin fianza o la resolución que ordene cumplir la de la Corte de Apelaciones que se pronuncie sobre una
resolución concerniente a la libertad.(Art. 66 inc. 3º del C.P.P., agregado por la Ley 19.535 de 24.11.1997).- Finalmente, el
cúmplase de la sentencia de segunda instancia se puede notificar personalmente indistintamente al condenado o a su
representante.(Art. 505 inc. final , agregado por la Ley 19.215 de 17 de mayo de 1993).
28

a) Las notificaciones que se hagan a terceros que no sean parte en el juicio


(testigos, peritos) o a quienes no afectan sus resultados (art.56 del C.P.C.).

b) Las resoluciones que se dicten en el proceso, luego de haber estado éste


paralizado y sin que se hubiere dictado resolución alguna durante un plazo superior a
seis meses, deberán ser notificadas personalmente o por cédula y no se consideran como
notificaciones válidas las que se hubieren hecho por el estado diario respecto de ellas.
(art.52 del C.P.C.).32

En estos casos en que puede notificarse una resolución en forma personal o por
cedula, lo nomal será que se emplee esta última por ser sus requisitos de menor entidad.

En el nuevo proceso penal, debemos tener presente que la notificación que se


realiza al Ministerio Público y los intervinientes por regla general no es personal en
persona, sino que por cedula conforme a lo previsto en los artículos 26, 27 y 28.

La primera notificación deberá efectuarse en forma personal, como seria la que


se realiza al imputado que se encuentra en libertad de la resolución que fija la audiencia
para que se formalice la investigación en su contra. Por regla general, no es necesario
notificar resolución alguna al imputado preso, a menos que la ley establezca que debe
ser notificado, ya que este debería contar con abogado defensor y en tal caso las
notificaciones deben efectuarse al defensor o mandatario conforme a lo previsto en el
art. 28 del NCPP.

Sin perjuicio de ello, se regula además las citaciones judiciales, las que se
refieren fundamentalmente a los terceros no interesados que deben comparecer ante el
tribunal.

Al efecto, dispone el artículo 33 del NCPP, titulado Citaciones judiciales, que


cuando fuere necesario citar a alguna persona para llevar a cabo una actuación ante el
tribunal, se le notificará la resolución que ordenare su comparecencia.

Se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren comparecer, su


domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare
y el motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la no
comparecencia injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza
pública, que quedarán obligados al pago de las costas que causaren y que pueden
imponérseles sanciones. También se les deberá indicar que, en caso de impedimento,
deberán comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la
audiencia, si fuere posible.

El tribunal podrá ordenar que el imputado que no compareciere


injustificadamente sea detenido o sometido a prisión preventiva hasta la realización de
la actuación respectiva. Tratándose de los testigos, peritos u otras personas cuya

32
En el antiguo sistema penal, dentro del Plenario el traslado de la acusación de oficio al querellante particular y a los actores
civiles deberá notificarse personalmente o por cédula. De igual forma deberá notificarse al reo de los traslados respecto de la
acusación de oficio, adhesión a la acusación o acusación particular del querellante y de la demanda civil (art.431 del C.P.P.).En
todos estos casos, lo normal en la práctica es que dichas resoluciones se notifiquen por cédula y no personalmente por ser ésta una
forma de notificación de mayor expedición y facilidad de practicar.
29

presencia se requiriere, podrán ser arrestados hasta la realización de la actuación por un


máximo de veinticuatro horas e imponérseles, además, una multa de hasta quince
unidades tributarias mensuales.

Si quien no concurriere injustificadamente fuere el defensor o el fiscal, se le


aplicará lo dispuesto en el artículo 287.

Respecto de las citaciones no judiciales, esto es aquellas que practica el


ministerio publico durante una investigación, dispone el artículo 22 del NCPP, que
cuando el ministerio público estuviere obligado a comunicar formalmente alguna
actuación a los demás intervinientes en el procedimiento, deberá hacerlo, bajo su
responsabilidad, por cualquier medio razonable que resultare eficaz. Será de cargo del
ministerio público acreditar la circunstancia de haber efectuado la comunicación.

Si un interviniente probare que por la deficiencia de la comunicación se hubiere


encontrado impedido de ejercer oportunamente un derecho o desarrollar alguna
actividad dentro del plazo establecido por la ley, podrá solicitar un nuevo plazo, el que
le será concedido bajo las condiciones y circunstancias previstas en el artículo 17.

Conforme al artículo 23 del NCPP, cuando en el desarrollo de su actividad de


investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por
cualquier medio idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir
ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a su
presencia.

Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de


las personas o autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas
personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez
de garantía y conforme lo establece el artículo 301.33

2.-LA NOTIFICACION PERSONAL SUBSIDIARIA;


PERSONAL NO EN PERSONA O DEL ART.44 DEL
C.P.C.
A.- PROCEDENCIA.
Esta forma de notificación personal se aplica cada vez que, intentando el
ministro de fe competente practicar la notificación del art.40 (personal en persona), ésta
no se verifique por no haberse encontrado a la persona que se trata de notificar en su
33
En el antiguo proceso penal, las notificaciones que se hagan a los representantes del Ministerio Público y al reo preso, deben
efectuarse en forma personal (art.66 C.P.P.). Excepcionalmente, al detenido o preso en establecimientos penales ubicados fuera del
lugar o de la ciudad donde se halle el tribunal que conozca del proceso y que no tengan servicio de traslado diario a éste, se les
notifica por el estado diario y no en forma personal, las resoluciones que les conceden la libertad incondicional, la libertad
provisional sin fianza o la resolución que ordene cumplir la de la Corte de Apelaciones que se pronuncie sobre una resolución
concerniente a la libertad.(Art. 66 inc. 3º del C.P.P., agregado por la Ley 19.535 de 24.11.1997).- Finalmente, el cúmplase de la
sentencia de segunda instancia se puede notificar personalmente indistintamente al condenado o a su representante.(Art. 505 inc.
final , agregado por la Ley 19.215 de 17 de mayo de 1993). Dentro del Plenario el traslado de la acusación de oficio al querellante
particular y a los actores civiles deberá notificarse personalmente o por cédula. De igual forma deberá notificarse al reo de los
traslados respecto de la acusación de oficio, adhesión a la acusación o acusación particular del querellante y de la demanda civil
(art.431 del C.P.P.).En todos estos casos, lo normal en la práctica es que dichas resoluciones se notifiquen por cédula y no
personalmente por ser ésta una forma de notificación de mayor expedición y facilidad de practicar.
30

habitación o en el lugar donde habitualmente ejerce su profesión, industria o empleo, en


dos días distintos (art.44 inc.1º del C.P.C.).34

B.- PROCEDIMIENTO.
Esta notificación personal siempre se efectúa fuera del recinto del tribunal, por
lo tanto, el único funcionario competente para practicarla es el receptor, y en aquellos
lugares en que no exista éste, el Notario Público u Oficial de Registro Civil que exista
en la localidad.

Teniendo en consideración que en esta materia juega un papel importante la


costumbre, el art.44 ha sido acomodado en la práctica para que ella se lleve a cabo de la
siguiente manera:

1.- Búsqueda.-
2.- Certificación.
3.- Solicitud de notificación personal subsidiaria.
4.- Resolución del Tribunal que ordene la práctica de la notificación.
5.- Notificación.
6.- Aviso.
7.- Acta y devolución de expediente.

Pasemos a continuación a analizar brevemente esos trámites.-

1.- Búsqueda.-

El Ministro de fe debe buscar a la persona que se trata de notificar en su habitación o en


el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión o empleo, a lo menos en dos
días distintos sin ser habida. Esto significa, que deben efectuarse dos búsquedas. Las
búsquedas deben efectuarse en dos días distintos de la semana, según queda de
manifiesto en la historia de la ley, puesto que puede suceder que quien se trata de
notificar se encuentre fuera del lugar hábil precisamente los mismos días de la semana,
v.gr., todos los miércoles.

2.- Certificación.

El interesado debe requerir al receptor que estampe en el expediente un certificado de


"búsquedas", en el que se consigna lo actuado por el ministro de fe, según lo señalado
precedentemente.

Además el Ministro de Fe deberá certificar los siguientes hechos:

a) Que la persona que se trata de notificar se encuentra en el lugar del


juicio.

Se entiende por lugar del juicio, la ciudad donde el tribunal tiene su asiento.

b) Cuál es la morada de la persona que se trata de notificar.

34
En idéntico sentido art. 95 PNCPC
31

Dos eran los sentidos que se le daban a la expresión morada hasta antes de la
dictación de la ley 19.382 , uno amplio y otro restringido.

En su interpretación restringida, morada era sólo el lugar donde una persona vive
con su familia, un lugar donde cena, duerme y convive.

En su sentido amplio, morada no sólo se refiere al lugar donde uno vive o


convive, sino que comprende también al lugar donde una persona ejerce su industria,
profesión o empleo (oficio), y en general, a todo lugar donde la persona que se trata de
notificar pase una parte considerable del día.

Nuestra jurisprudencia había sido categórica al entender reiteradamente que la


voz "morada” debe interpretarse en un sentido amplio.

En la actualidad, el legislador contempla expresamente en el inciso segundo del


artículo 44 del C.P.C. los lugares en los cuales cabe efectuar la notificación personal
subsidiaria o no en persona, siendo ellos la morada o el lugar donde la persona que se va
a notificar ejerce su industria, profesión u empleo.

Sobre la materia y según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejó


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados, se dejó constancia que se “reemplaza el artículo 44, relativo a la notificación
por cédula, disponiendo que, para acreditar que la persona se encuentra en el lugar del
juicio y cual es su morada o lugar donde ejerce su industria, profesión o empleo, bastará
con el certificado del ministro de fe respectivo, con lo cual se elimina la actual
información sumaria de testigos.

“Se puntualiza también que la entrega de las cédulas puede hacerse tanto en la
morada del que se va a notificar como en el lugar donde ejerce su industria, profesión u
empleo.”

En consecuencia, en la actualidad no tiene aplicación la rendición de


información sumaria.

En efecto, para los efectos de llevar a cabo la notificación del artículo 44 del
CPC antes de la dictación de la Ley 19.382, era menester que previamente el tribunal
ordenara mediante una resolución judicial que se rindiera una información sumaria de
testigos, la que era ofrecida por el demandante para ese efecto..

La información sumaria, de acuerdo al art. 818 del CPC., es la prueba de


cualquiera especie, rendida sin notificación ni intervención de contradictor y sin previo
señalamiento de término probatorio.

Esta forma de acreditar hechos es propia de los actos judiciales no contenciosos


y era aplicable en esta materia toda vez que aún no había comenzado el juicio, no hay
conflicto y se trataba de la primera resolución que se trata de notificar.

En la práctica, el medio de prueba de más fácil y sencilla rendición como


información sumaria es la de testigos. Como en la rendición de la información sumaria
32

no es procedente la notificación e intervención de contradictor ni necesita de previo


decreto judicial que fije día y hora para ella, el interesado debía concurrir con sus
testigos para que declararan lo que correspondía ante el receptor.

La deposición de los testigos debía referirse a dos puntos:

a) Que la persona que se trata de notificar se encuentra en el lugar del juicio y

b) Cuál es la morada de la persona que se trata de notificar.

Los testigos que debían servir para acreditar el hecho de que el notificado se
encuentra en el lugar del juicio debían ser "singulares", siendo tales los que están de
acuerdo en el hecho principal, pero que difieren en sus circunstancias esenciales.

Esta categoría de testigos se opone a la denominada "testigos contestes", que son


los que están de acuerdo tanto en el hecho como en sus circunstancias esenciales. Este
carácter debían revestir los testigos que debían acreditar cuál era la morada de la
persona que se trataba de notificar.

En caso de falsedad en los deposiciones de los testigos acerca de esos hechos, la


notificación adolecía de nulidad y el demandado estaba mal emplazado (arts.80,84 y
768 Nº9 en relación con el art.795 Nº1 del CPC.). Además, se podría perseguir la
responsabilidad criminal de los testigos en un proceso criminal por el delito tipificado
en el art.209 del Código Penal.

Al efecto, se señaló expresamente por el Senador Otero en la Sesión 55 de 19 de


Abril de 1995, que “resulta útil destacar, también, que la iniciativa elimina un trámite
que todo el mundo conoce como el de los "jureros” profesionales. O sea, cuando no se
encuentra a una persona, hay que rendir una información sumaria de testigos para
acreditar cual es su morada y si está en el área del tribunal. Ello significa que el juez
debe ordenar la información y que es necesario pagar a determinadas personas - por eso
se llaman “jureros"- para que hagan las declaraciones pertinentes. Todo ello se acaba
con el presente proyecto. En lo futuro, las constancias serán hechas por el receptor,
como ministro de fe, y contra ellas se ordenará la notificación especial por cédula".

3.- Solicitud de notificación personal subsidiaria.

Es en esta parte donde la costumbre forense tiene mayor aplicación.

Una vez que el receptor ha devuelto el expediente al tribunal, incluyendo en él la


certificación antes indicada, el interesado debe presentar un escrito, solicitando que se
ordene por el tribunal la práctica de la notificación personal subsidiaria del art.44,inc.2º
del CPC. Ese escrito puede sumarse de la siguiente manera: "Se ordene la notificación
del art.44, inc.2º del C.P.C., con el mérito de la certificación efectuada por el ministro
de fe.".

El tribunal debe proveer “Como se pide, o, practíquese la notificación de


acuerdo a lo previsto en el artículo 44 del C.P.C..-

4.- Resolución del Tribunal que ordene la práctica de la notificación.


33

El inc.2º del art.44 prescribe que establecido que el demandado se encuentra en


el lugar del juicio y cual es su morada o lugar donde ejerce su industria, profesión u
empleo, ordenará el tribunal que la notificación se haga....."

Del tenor de dicho precepto legal se colige claramente que para practicarse por
el Ministro de Fe la notificación personal subsidiaria es menester que el tribunal
previamente la ordene dictando una resolución judicial para tal efecto.

Además, dado los términos imperativos del precepto legal, acreditados los
supuestos que hacen procedente la notificación es obligatorio y no facultativo para el
tribunal dictar la resolución ordenando la práctica de la notificación personal
subsidiaria.

El tribunal, si encuentra conforme la certificación del ministro de fe, ordena


practicar la notificación sustitutiva del art.44,inc.2º CPC.

5.- Notificación.

Señala el art.44, inc.2º del C.P.C. que una vez que se hayan acreditado los dos
hechos mencionados precedentemente con el certificado del ministro de fe , "ordenará el
tribunal que la notificación se haga entregando (el receptor) las copias a que se refiere el
art.40 a cualquiera persona adulta que se encuentre en la morada o en el lugar donde la
persona que se va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo. Si nadie hay allí, o
si por cualquiera otra causa no es posible entregar dichas copias a las personas que se
encuentren en esos lugares, se fijará en la puerta un aviso que dé noticia de la demanda,
con especificación exacta de las partes, materia de la causa, juez que conoce en ella y de
las resoluciones que se notifican ".-

De acuerdo a lo previsto en ese precepto se da por notificada a una persona que


ni siquiera se le ha encontrado no existiendo en este caso un enfrentamiento físico del
Ministro de Fe con una persona para que se entienda perfeccionada la notificación. La
desvinculación entre el “notificado”y la persona a la que se trata de notificar, es
evidente, toda vez que no es necesario notificar a la persona misma que debe serlo sino
que a cualquier persona adulta que recibe del ministro de Fe las copias que el precepto
indica o debe fijarla en la puerta si nadie acude a sus llamados.

En el inciso final del artículo 44 se establece para facilitar la practica de esta


notificación personal subsidiaria, que “en caso que la morada o el lugar donde pernocta
o el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión o empleo, se encuentre en
un edificio o recinto al que no se permite el libre acceso, el aviso y las copias se
entregarán al portero o encargado del edificio o recinto, dejándose testimonio expreso
de esta circunstancia."

Sobre la materia y según lo informado por la Comisión Mixta, de lo cual se dejo


constancia en las actas de la Sesión 54 de 4 de Abril de 1995 de la Cámara de
Diputados, que “por último, para evitar que le sea vedado al ministro de fe el acceso a
esa morada o lugar, cuando éstos se encuentren en un edificio o recinto al que no está
permitido el libre acceso, se establece que el aviso y las copias se entregarán al portero
34

o encargado del edificio o recinto, y se dejará testimonio de esta circunstancia en el


proceso."

El receptor debe dejar en la morada de la persona que se trata de notificar o en el


lugar donde ejerce su industria, profesión u empleo o con el portero o encargado del
edificio o recinto al que no está permitido el libre acceso, los siguientes documentos:

1º Copia íntegra de la solicitud; y

2º Copia integra de la resolución que sobre ella haya recaído (Art. 40 del
C.P.C.).-

En la práctica y de acuerdo a lo sostenido por algunos autores, como la


notificación personal subsidiaria requiere para ser practicada de la dictación de una
resolución previa que la ordene y ésta debe ser también notificada; conjuntamente con
las copias de la solicitud que se notifica y de la resolución recaída en ella se hace
entrega también de copia íntegra de la solicitud de autorización para practicar la
notificación personal subsidiaria y de la resolución favorable recaída en ella.

En el caso que nadie haya en la morada, en la práctica, estos documentos se tiran


por debajo de la puerta, si es posible.

6.- Aviso.

El legislador, por la Ley 18.705, modificada por la Ley 18.804, introdujo el


envío de un aviso por carta certificada para asegurarse que en la notificación del art.44;
el notificado tuviera conocimiento de ella.

Al respecto, se estableció que el ministro de fe deberá dar aviso de la


notificación practicada al notificado conforme al art.44, dirigiéndole para tal efecto
carta certificada por correo, en el plazo de dos días contados desde la fecha de la
notificación o desde que se reabran las oficinas de correo, si la notificación se hubiere
efectuado en domingo o festivo.

La carta podrá consistir en tarjeta abierta que llevará impreso el nombre y


domicilio del receptor y deberá indicar el tribunal, el número de ingreso de la causa y el
nombre de las partes.

La omisión en el envió de la carta no invalidará la notificación, pero:

a) Hace responsable al ministro de fe de los daños y perjuicios que se originen; y

b) El tribunal, previa audiencia del afectado, deberá imponerle al Ministro de fe


alguna de las medidas que se señalan en los números 2, 3 y 4 del art.532 del
C.O.T. (art.46 del C.P.C.).

7.- Acta y devolución de expediente.

Una vez practicada la diligencia, el receptor debe levantar un acta con las
menciones que indica el art.45: "La diligencia de notificación, en el caso del artículo
35

precedente, se extenderá en la forma que determina el art.43, siendo obligada a


subscribirla la persona que recibe las copias, si puede hacerlo, dejándose testimonio de
su nombre, edad, profesión y domicilio". Además, en ese testimonio deberá expresarse
el hecho del envío de la carta certificada, la fecha, la oficina de correo donde se hizo y
el número de comprobante emitido por tal oficina. Este comprobante deberá ser pegado
al expediente a continuación del testimonio". (art.46 del C.P.C.).

Son excepcionalísimas las actas en que aparece la firma de la persona que ha


recibido las copias indicadas. En la práctica, y por razones de evidente comodidad, se
suele agregar una cláusula que ha pasado a formar parte de toda diligencia de esta
clase:"... entregué las copias correspondientes a una persona adulta que no quiso
firmar..."

Una vez que el receptor ha puesto certificado de lo por él obrado y firmada que
sea el acta respectiva, debe proceder a devolver el expediente que contendrá el acta
mencionada a la secretaria del tribunal dentro de los dos días hábiles siguientes a la
fecha en que se practicó la diligencia (art.393 del C.O.T.).

III NOTIFICACION POR CEDULA


A.- CONCEPTO
Es aquella que consiste en la entrega que hace el ministro de fe en el domicilio del
notificado de copia integra de la resolución y los datos necesarios para su acertada
inteligencia.

B.- REQUISITOS.
Al respecto, debemos señalar que se aplican los requisitos comunes a toda actuación
judicial y que señalamos a propósito de la notificación personal, debiendo efectuarse en
día y hora hábil, puesto que para ella no rigen las modificaciones que respecto de estas
materias se contemplan sólo respecto de la notificación personal; dejarse constancia en
el proceso; y ser el acta autorizada y firmada por el Ministro de Fe.)

Además, deben cumplir con los requisitos propios de la notificación por cédula, que
son:

a) Debe efectuarse en lugar hábil (art.48 del C.P.C.).35

El lugar hábil para practicar la notificación es "el domicilio del notificado".

El domicilio del notificado es aquel que debe designar todo litigante en la primera
gestión judicial que realice, el que debe encontrarse dentro de los límites urbanos del
lugar en que funciona el tribunal. Esta designación se considerará subsistente mientras
no haga otra la parte interesada, aunque de hecho cambie su morada".36 El inc.2º del
art.49 del C.P.C. debemos entenderlo derogado orgánicamente por la eliminación de los
tribunales inferiores (jueces distrito y subdelegación) efectuado por la Ley 18.776.

35
En idéntico sentido art. 97 PNCPC
36
Véase art. 98 PNCPC
36

La sanción para incumplimiento de la obligación de designar domicilio consiste en que


las resoluciones que deben practicarse por cédula, se notificaran por el estado diario
respecto de las partes que no hagan la designación de domicilio conocido y mientras
ésta no se haga.

Esta sanción por expresa disposición de la ley, se hace efectiva "sin necesidad de
petición de parte y sin previa orden del tribunal (art.53 del C.P.C.).

La referida sanción no sería aplicable al litigante que no ha comparecido a juicio


(rebelde), puesto que la exigencia de fijar domicilio que establece el art.49 del C.P.C. se
refiere sólo a aquellos que hubieren efectuado alguna gestión en el juicio, situación en la
cual no se encuentra el rebelde. Esta tesis ha sido compartida por la Jurisprudencia, pero
no en forma unánime.

Otro sector de la Jurisprudencia ha sostenido que esta sanción es aplicable también al


rebelde, puesto que ella opera atendiendo únicamente a que no se ha fijado domicilio,
puesto que la pasividad del rebelde no puede llegar a constituir un entorpecimiento para
el regular desarrollo del procedimiento.37

Debemos recordar que en caso de haber designado apoderado o mandatario judicial la


parte en el proceso, la notificación por cédula deberá efectuarse al primero y no a esta
última.

En el nuevo proceso penal, se establece en el artículo 26 que en caso de omisión del


señalamiento del domicilio o de la comunicación de sus cambios, o de cualquier
inexactitud del mismo o de la inexistencia del domicilio indicado, las resoluciones que se
dictaren se notificarán por el estado diario. Para tal efecto, los intervinientes en el
procedimiento deberán ser advertidos de esta circunstancia, lo que se hará constar en el
acta que se levantare.

El mismo apercibimiento se formulará al imputado que fuere puesto en libertad, a menos


que ello fuere consecuencia de un sobreseimiento definitivo o de una sentencia absolutoria
ejecutoriados.

2.-Debe efectuarse la notificación por cédula por funcionario competente.

Dado que la notificación por cédula se debe efectuar en un lugar que no es el oficio del
secretario, este nunca podrá practicar esta notificación. La notificación por cédula debe
ser efectuada por el receptor.

En el nuevo proceso penal, son funcionarios habilitados los contemplados en el artículo


24 del Código Procesal Penal, estos es, los funcionarios del tribunal que hubiere expedido
la resolución, que hubieren sido designados para cumplir esta función por el juez
presidente del comité de jueces, a propuesta del administrador del tribunal u otro ministro
de fe si existiere previa orden del tribunal.

3.- Debe efectuarse la notificación en la forma que establece la ley.

37
art. 98 PNCPC
37

La notificación se práctica por el ministro de fe entregando en el domicilio del


notificado copia integra de la resolución y los datos para su acertada inteligencia
en la forma establecida en el inc.2º del art.44. (art.48, inc.1º y 2º del C.P.C.).38

La cédula se conforma por la copia íntegra de la resolución y de los datos necesarios


para su acertada inteligencia. Los datos para la acertada inteligencia (el número del Rol
del proceso, la identificación del proceso según la clase de juicio y nombre de las partes,
el tribunal ante el cual se sigue el proceso) generalmente en la práctica son estampados
por el Receptor en el margen superior izquierdo de la copia de la resolución que
notifica.

Con posterioridad a la notificación, el Ministro de Fe "debe poner en los autos


testimonio de la notificación con expresión del día y lugar, del nombre, edad, profesión
y domicilio de la persona a quien se haga la entrega". En la práctica, los receptores
certifican que se ha entregado cédula en el domicilio del notificado a una persona adulta
que no quiso firmar o que se fijo en la puerta de éste al no acudir nadie a sus llamados.

En la actualidad, no es necesario que en la notificación por cédula se remita carta


certificada dando aviso de haberse practicado ella y que en el testimonio se deje
constancia de ese hecho, puesto que la modificación que en este sentido se introdujo por
la Ley 18.705, fue dejada luego sin efecto por la Ley 18.804.

C.- RESOLUCIONES QUE DEBEN NOTIFICARSE POR CEDULA.


En la estructura del Código las resoluciones que se notifican por cédula son:

1) La sentencia definitiva de primera o única instancia (art.48, inc.1º del C.P.C.).

Las sentencias definitivas de segunda instancia se notifican por el estado Diario


(art. 221 del C.P.C.).

2) La resolución que ordena la comparecencia personal de las partes (art. 48, inc.
1º del C.P.C.).

3) La resolución que ordena recibir la causa a prueba en el juicio (art.48, inc.1º


del (C.P.C.).

La resolución que recibe un incidente a prueba se notifica por el Estado Diario.


(art. 323 C.P.C.).

4) Si transcurren seis meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no


se considerarán como notificaciones válidas las anotaciones en el estado diario
mientras no se haga una nueva notificación personal o por cédula (art. 52 del
(C.P.C.).

38
Véase art. 97 PNCPC
38

5) Las notificaciones que se practiquen a terceros que no son parte en el juicio, o


a quienes no afecten sus resultados, se hará personalmente o por cédula (art.56
del (C.P.C.).

6) Cuando el tribunal lo ordene expresamente o en los casos en que la ley lo


establezca (art.48, inc. final, 211, inc. 2º, 233, 442, 450, 595 y 629 del C.P.C.).

IV.- NOTIFICACION POR EL ESTADO DIARIO


A. CONCEPTO.

La notificación por el estado constituye una ficción legal, ya que nunca se


produce un conocimiento directo de la resolución que se notifica. En los tres casos
anteriores, la parte toma conocimiento directo del contenido de la resolución, porque
ella íntegra la notificación; en cambio en la notificación por el Estado Diario ella se
entiende practicada por el sólo hecho de incluirse en una lista la noticia de haberse
dictado una resolución en un determinado proceso.

Señala el art.50, inc.1º del C.P.C. que "las resoluciones no comprendidas en los
artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan en un
estado que deberá formarse y fijarse diariamente en la secretaría del tribunal..."39

Este inciso establece dos conclusiones de importancia:

a) Que la notificación por el estado diario es la regla general dentro de la legislación


nacional; y

b) Que existe una ficción legal completa, porque se entiende notificada una resolución
por el mero hecho de incluirse la noticia de haberse dictado ésta en la lista de
notificaciones.

De acuerdo con lo expuesto, podemos señalar que la notificación por el estado es


aquella consistente en la inclusión de la noticia de haberse dictado una resolución en un
determinado proceso, dentro de un Estado que debe contener las menciones que
establece la ley, el que debe formarse y fijarse diariamente en la secretaria del tribunal.

B. RESOLUCIONES QUE SE NOTIFICAN POR EL ESTADO.

Sin perjuicio de que ESTA MANERA DE NOTIFICAR CONSTITUYE LA


REGLA GENERAL EN ESTA MATERIA, existen además casos en que
específicamente se establece la notificación de terminadas resoluciones por esta forma,
produciendo sus efectos desde que se incluyen en el estado. Así, v.gr.,:

1) La resolución que recae en la primera presentación debe notificarse por el


Estado al actor (art. 40 C.P.C.).

2) Las resoluciones que, debiéndose notificar por cédula, no lo son por no


haberse designado domicilio conocido (art. 53 del C.P.C.);
39
Véase art. 99 PNCPC
39

3) La resolución que recibe la causa a prueba en los incidentes (art.323 del


C.P.C.);

4) La sentencia definitiva de segunda instancia (art.221, inc.1º del C.P.C.), etc.

C. SUJETO QUE DEBE PRACTICAR LA NOTIFICACION POR EL


ESTADO.

De acuerdo a lo establecido en el Nº 2 del art.380 del C.O.T., son funciones de


los secretarios practicar las notificaciones por el Estado Diario. Concordante con ello, el
inciso segundo del art.50 del C.P.C., establece que al estado "se agregará sello y firma
del secretario.

Además, de acuerdo al art.58 del C.P.C. puede practicar la notificación por el


estado también el oficial primero de la secretaria, pero esa función la desempeñará bajo
la responsabilidad del secretario. En tal caso el estado deberá contener la firma del
oficial primero.

En el nuevo sistema procesal penal, corresponde al jefe de la unidad


administrativa que tenga a su cargo la administración de causas del respectivo juzgado o
tribunal la formación del estado diario. ( art. 389 G del COT)

D. FORMA DEL ESTADO.


El Estado significa lista, rol o relación. De acuerdo con ello señala el art. 50,
inc.2º y ss.: "Se encabezará el estado con la fecha del día en que se forme, y se
mencionarán por el número de orden que les corresponda en el rol general, expresado en
cifras y en letras, además por los apellidos del demandante y del demandado o de los
primeros que figuren con dicho carácter si son varios, todas las causas en que se haya
dictado resolución en aquel día, y el número de resoluciones dictadas en cada una de
ellas. Se agregará el sello y firma del secretario.

E. TIEMPO DE FIJACION Y FORMA DE MANTENERSE.


El Estado debe formarse diariamente en la secretaría de cada tribunal. Estos
estados se mantendrán durante tres días en un lugar accesible al público cubiertos con
vidrios o en otra forma que impida hacer alteraciones en ellos; y, encuadernados por
orden riguroso de fechas, se archivarán mensualmente.

De las notificaciones hechas en conformidad a este artículo, se pondrá


testimonio en los autos. Los errores u omisiones en dicho testimonio no invalidarán la
notificación y sólo serán sancionados con multa de media unidad tributaria mensual, a
petición de parte o de oficio.

La resolución se entiende notificada el día en que ella es incluida en el Estado.

Finalmente, agrega el art. 51, en concordancia con el art. 169 del C.P.C., que
"para los efectos del artículo precedente, a todo proceso que se inicie se asignará un
40

número de orden en la primera resolución que se dicte y con él figurará en el rol del
tribunal, hasta su terminación".

F. CARTA CERTIFICADA.
En la actualidad, no es necesario remitir aviso alguno por el secretario del
tribunal dando cuenta de haberse practicado una notificación por el Estado, al haberse
éste suprimido por la Ley 18.705.

V.- NOTIFICACION POR AVISOS.-


A.-CONCEPTO.
La notificación por avisos es sustitutiva de la notificación personal del art.40 del
C.P.C. o de la notificación por cédula, y se utiliza cuando se trata de notificar a personas
cuya individualidad o residencia sea difícil de determinar o que por su número
dificulten considerablemente la práctica de la diligencia.

Señala el art.54 del CPC. que "cuando haya de notificarse personalmente o por
cédula a personas cuya individualidad o residencia sea difícil de determinar, o que por
su número dificulten considerablemente la práctica de la diligencia, podrá hacerse la
notificación por medio de avisos publicados en los diarios o periódicos del lugar donde
se sigue la causa cabecera de la provincia, o de la capital de Región, si allí no los
hay”(inc.1º).40

B.- REQUISITOS DE PROCEDENCIA.


Los requisitos que deben concurrir para la parctica de una notificación por
avisos son:

1.- La notificación que legalmente corresponde efectuar es una personal o


por cédula;

2.- La concurrencia de las circunstancias que habilitan para solicitar esta


forma de notificación.
Estas circunstancias se reducen conforme a lo previsto por el legislador a la
concurrencia de a los menos una de las dos siguientes:

a) se trata de notificar a una persona cuya individualidad o residencia es difícil de


determinar, o

b) se trata de notificar a personas que por su número dificultan considerablemente


la práctica de la diligencia.

Nuestra jurisprudencia ha resuelto que la notificación por avisos sólo es


procedente cuando las personas a quienes haya de notificarse mediante este modo se

40
Véase art. 101 PNCPC
41

encuentren residiendo en el territorio de la República atendido el lugar en que la ley


ordene efectuar las publicaciones.

3.- El tribunal debe apreciar los antecedentes con conocimiento de causa.

En ningún caso el tribunal puede fallar sin más y de plano la solicitud. En efecto,
prescribe el art.54, inc.2º del C.P.C. que "para autorizar esta forma de notificación, y
para determinar los diarios o periódicos en que haya de hacerse la publicación y el
número de veces que deba repetirse, el cual no podrá bajar de tres, procederá el tribunal
con conocimiento de causa y con audiencia del ministerio público".

Este conocimiento de causa se puede adquirir a través de certificados de


búsquedas; oficios a distintos servicios públicos, especialmente, a Correos, Policía
Internacional, Registro Civil, etc.

4.- Con los antecedentes acompañados, el tribunal debe ordenar


expresamente la práctica de la notificación.

En la resolución que se dicta el tribunal debería autorizar la notificación por


avisos, determinar los diarios en que haya de practicarse y establecer el número de
veces que deben efectuarse las publicaciones, el cual no puede ser inferior a tres.

C.-FORMA DE REALIZARSE.-
La notificación por avisos se concreta en las publicaciones que exige la ley.
Estas publicaciones deben realizarse por lo menos tres veces en el diario o periódico del
lugar en que se sigue el juicio y, en caso de no haberlo, se publicaran en el de la
cabecera de la provincia o de la capital de la Región si allí no los hay.

La ley establece que los avisos publicados contienen los mismos requisitos y
menciones que se exigen para la notificación personal y por cédula, pero si la
publicación en esta forma es muy dispendiosa, atendida la cuantía del negocio, podrá
disponer el tribunal que se haga en extracto redactado por el secretario.(Art.54 inc.1º del
C.P.C.).-

Agrega el art.54, inciso final que “cuando la notificación hecha por este medio
sea la primera de una gestión judicial, será necesario además, para su validez, que se
inserte el aviso en los números del Diario Oficial correspondiente en los días primero o
quince de cualquier mes, o al día siguiente, si no se ha publicado en las fechas
indicadas."

Debemos tener presente, no por requerimiento de la ley sino por razones de


seguridad jurídica, que se debe solicitar al secretario del tribunal que deje constancia de
las publicaciones realizadas a través de la certificación correspondiente, dando con ello
aplicación a lo dispuesto en el artículo 61 del C.P.C.-

Lamentablemente, el legislador no señaló desde qué momento la notificación por


aviso iba a producir sus efectos. A juicio del Sr. Mosquera, la notificación producirá sus
efectos desde la publicación del último aviso, sea en el Diario oficial o en los otros
diarios o periódicos.
42

Finalmente, se ha sostenido que en la notificación por avisos no es procedente el


aumento del término de emplazamiento, puesto que la notificación debe entenderse
practicada en el lugar en que se publicaron los avisos, que será el lugar en que se sigue
el juicio.

VI.- NOTIFICACION TACITA


A.- CONCEPTO.-
La notificación tácita o presunta es aquella que suple u opera en el caso de
existir una notificación defectuosa o ante la falta de toda notificación de una resolución
judicial, por haberse realizado actuaciones por parte de la persona a notificar que
importan un conocimiento de esa resolución, las que no tienen por objeto reclamar de la
falta o el vicio que afecta a la notificación.

Al tratar de esta materia, la ley aplica uno de los más importantes principios
formativos del procedimiento: el de la economía procesal y el de la protección.

El legislador parte de la base de que es absurdo exigir una notificación cuando


quien va a ser notificado demuestra que ya ha tomado conocimiento de lo que se trata de
notificarle. En esto consiste, precisamente la notificación tácita o presunta: la ley le da
valor de una notificación a una actuación de parte que no es, propiamente, una
notificación, pero que, por el acto realizado, la supone. No es procedente en este caso
declarar la nulidad de la notificación, puesto que el notificado no ha experimentado un
perjuicio con la falta de notificación o con la realización viciada de ella.

Esta forma de notificación produce un sano efecto: evita la nulidad de una


notificación y se aplica para suplir cualquier clase de notificación que no se hubiere
efectuado o que habiéndose practicado lo haya sido en forma defectuosa.

Señala el art. 55 del C.P.C. que "aunque no se haya verificado notificación


alguna o se haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada una
resolución desde que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquiera gestión que
suponga conocimiento de dicha resolución, sin haber antes reclamado la falta o nulidad
de la notificación". Esta actuación es un ejemplo de manifestación tácita de voluntad.41

B.- REQUISITOS.
Estos son:

1) La existencia de una resolución que no se ha notificado o, habiéndolo sido se


ha efectuado en una forma distinta a la señalada por la ley. Así, v.gr., no se ha
notificado la demanda o se notifica una demanda por cédula, debiendo haberse
notificado personalmente.

41
Véase art. 102 PNCPC
43

2) La parte a quien afecta esa falta o esa nulidad de la notificación, ha realizado


en el juicio cualquiera gestión que suponga el conocimiento de la resolución. Así, v.gr.,
se apela de una sentencia definitiva de primera instancia que no ha sido notificada o ha
sido notificada por el estado diario; se asiste a un comparendo sin haberse practicado la
notificación.

3) La parte que realiza la gestión que supone la notificación, no reclama la


nulidad o falta de notificación en forma previa.

VII.- NOTIFICACION FICTA.


Antes de la reforma al CPC., en la práctica si se anulaba la notificación de la
demanda, se eliminaba un elemento del emplazamiento y debía notificarse nuevamente
a la parte demandada. Ello no era lógico ni necesario, y aparecía como obra de un mero
tecnicismo jurídico, difícil de comprender para quienes no poseen los conocimientos
jurídicos para comprender la extensión de los efectos que genera la nulidad.

En vista de ello, el legislador introdujo un inc.2º al art.55 del C.P.C. en el cual


estableció con carácter general la oportunidad en que por el sólo ministerio de la ley
debe entenderse notificada de una resolución a la parte que solicita la nulidad de su
notificación cuando se da lugar a ella.

Si la notificación es declarada nula por el tribunal de primera instancia, la


resolución se entenderá notificada desde que se notifique la sentencia que declaró la
nulidad de la notificación practicada.

Si la notificación es declarada nula por el tribunal superior, la resolución se


entenderá notificada desde que se notifique por el tribunal de primera instancia el
"cúmplase”de la resolución pronunciada por el tribunal superior que dio lugar a la
nulidad.42

Respecto de esta norma debemos tener presente:

a) En primer lugar, que más que una notificación tácita se trata de una
notificación ficta, puesto que la parte afectaba por la nulidad de la notificación realizó
una gestión destinada a impugnar ésta, faltando por ello un elemento esencial para que
nos encontramos ante una notificación tácita.

b) Esta notificación ficta, opera por el sólo ministerio de la ley en las


oportunidades señaladas.

c) Esta notificación ficta opera respecto a toda clase de resoluciones y cualquiera


haya sido la forma en que ella deba haberse notificado;

d) El legislador debió haber señalado que en caso de acogerse la nulidad debía


entenderse notificada no sólo "la resolución", sino que también la solicitud en que ella

42
Véase art. 103 PNCPC
44

recayó, puesto que la notificación personal requiere que ésta abarque ambos
antecedentes.43

En el nuevo proceso penal no se regula la notificación ficta, por lo podría


sostenerse que deberían aplicarse las normas previstas en el Código de Procedimiento
Civil conforme a lo previsto en el artículo 32 del Código Procesal Penal.

VIII.- NOTIFICACIONES ESPECIALES


A.- MUERTE PRESUNTA.- Antes de declarar muerto presunto a una persona
desaparecida, es necesario que los interesados en tal declaración hayan practicado tres
publicaciones en el Diario Oficial, corriendo más de dos meses entre cada dos citaciones
(art.81, Nº2 del C.C.).

B.- CAMBIO DE NOMBRE.- Señala el art.2º de la Ley 17.344 que la solicitud


en que se pida el cambio de nombre "deberá publicarse en extracto en el Diario Oficial
de las días 1º ó 15 de cada mes, o al día siguiente hábil si dicho Diario no apareciere en
las fechas indicadas". (inc.2º).

Los interesados tienen el plazo de treinta días fatales para oponerse a la


solicitud. Ese plazo se cuenta desde la publicación. (inc.4º).

C.- D.L. Nº2695.- Esta norma legal regla la regularización de la posesión de la


pequeña propiedad raíz y la constitución del dominio sobre ella.

La tramitación de la solicitud no es contenciosa y se sigue por la vía


administrativa. La resolución que acepta la petición debe publicarse por dos veces en un
diario o periódico que la autoridad administrativa (Ministerio de Bienes Nacionales)
señale, ordenando, además, fijar carteles durante 15 días en los lugares públicos que él
determine.

Esas publicaciones se hacen los días 1º ó 15 de cada mes, o en la edición


inmediatamente siguiente si el diario o periódico no circula esos días.

Los avisos y carteles deben contener en extracto la resolución y los demás


requisitos del art.11, inc.2º.

Los interesados pueden oponerse dentro del plazo de treinta días, contados desde
la última publicación del aviso. Si no lo hacen, inmediatamente se ordena la inscripción
en el Registro Conservador de Bienes Raíces. (arts.10 y ss.).

43
En el antiguo sistema procesal penal , la notificación ficta ha sido regulada en el artículo 73 del C.P.P..
De acuerdo con ese precepto legal, nos encontramos respecto de la notificación ficta en materia civil, con las siguientes diferencias:
a.- En caso de acogerse en primera instancia la nulidad de la notificación de una resolución, ésta se entiende practicada sólo
transcurridos tres días desde que se notifique por el estado la resolución que acoge la nulidad y no con la sola notificación de esa
resolución como acontece en materia civil.
b.- La notificación ficta no opera respecto del reo preso y el Ministerio Público, puesto que ellos deben ser notificados nuevamente
en forma personal de la resolución cuya notificación se hubiere declarado nula.
En el nuevo sistema procesal penal no se contempla esta forma de notificación.
45

D.- CEDULA DE ESPERA.- A ella se refiere el art.443 Nº1 del C.P.C.,


relativo a la notificación del requerimiento de pago: "Este requerimiento debe hacérsele
personalmente (al deudor); pero si no es habido, se procederá en conformidad al art.44,
expresándose en la copia a que dicho artículo se refiere, a más del mandamiento, la
designación del día, hora y lugar que fije el ministerio de fe para practicar el
requerimiento".

E.- JUICIO ARBITRAL.- En el procedimiento arbitral existen dos modalidades


especiales de notificación.

Respecto del juicio arbitral, señala el art.629 del C.P.C. que las notificaciones en
los juicios arbitrales pueden ser personales o por cédula, a no ser que las partes
unánimemente acuerden otra forma de notificación. Así, por ejemplo, se notifican por
carta certificada, por simple carta, por telegrama, por teléfono, etc.

En el juicio de partición de bienes, señala el art.663 del C.P.C.: "Los resultados


de la partición se consignan en un Laudo o sentencia final, que resuelva o establezca
todos los puntos de hecho y de derecho que deben servir de base para la distribución de
los bienes comunes, y en una ordenata o liquidación, en que se hagan los cálculos
numéricos necesarios para dicha distribución".

El artículo que nos interesa, para los efectos de la notificación, es el 664, que es
del siguiente tenor: "Se entenderá practicada la notificación del Laudo y Ordenata desde
que se notifique a las partes el hecho de su pronunciamiento, salvo el caso previsto en el
art.666. Los interesados podrán imponerse de sus resoluciones en la oficina del actuario
y deducir los recursos a que haya lugar dentro del plazo de quince días".

Aquí, como vemos, existe una ficción legal, cuyo fundamento o razón de existir
es muy sencillo: normalmente dichas sentencias son extraordinariamente extensas,
haciendo gravosa la notificación del texto íntegro a cada uno de los interesados".

F.- NUEVO PROCESO PENAL. LIBERTAD DE LOS INTERVINIENTES


PARA DETERMINAR FORMA DE NOTIFICACIONES.

En el nuevo proceso penal, cualquier interviniente en el procedimiento podrá


proponer por sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su
opinión, resultaren suficientemente eficaces y no causaren indefensión. ( art. 31 NCPP).
Es así, como en las Regiones en las cuales ha comenzado a regir el nuevo sistema
procesal penal no es de rara ocurrencia que muchos abogados de los intervinientes han
solicitado ser notificados por correo electrónico de las resoluciones que se dictan dentro
de dichos procesos.
46

CAPITULO IV: LAS RESOLUCIONES


JUDICIALES
A) CONCEPTO.
La resolución judicial es el acto jurídico procesal que emana de los agentes de la
jurisdicción y mediante el cual dan curso al procedimiento, resuelven los incidentes que
se promueven durante el curso de él o deciden la causa o asunto sometido a su decisión.

B) CLASIFICACION.
1).SEGÚN NACIONALIDAD DEL TRIBUNAL DEL CUAL EMANAN.

Se clasifican en resoluciones judiciales nacionales o extranjeras.

Tiene importancia para su ejecución o cumplimiento de acuerdo a las normas


previstas en el Título XIX del Libro I del C.P.C.

2).SEGÚN LA NATURALEZA DEL NEGOCIO EN QUE SE PRONUNCIAN

Se clasifican en contenciosas y no contenciosas.

Tiene importancia en cuanto a los requisitos de forma, recursos y efectos.

3).SEGÚN LA NATURALEZA DEL ASUNTO SOMETIDO A LA DECISIÓN


TRIBUNAL.

Se clasifican en civiles y penales. Tiene importancia por el distinto régimen


jurídico a que se hallan sometidas.

4).SEGÚN LA INSTANCIA EN QUE SON PRONUNCIADAS

Se clasifican en sentencias de única, primera o segunda instancia.

Las de segunda instancia se pueden clasificar en confirmatorias, revocatorias y


modificatorias.

Esta clasificación tiene importancia en materia de recursos y en cuanto a los


requisitos de forma que deben cumplir las resoluciones.

5).SEGÚN EL ESTADO EN QUE SE ENCUENTRAN RESPECTO A SU


CUMPLIMIENTO.

Se clasifican en Sentencias Firmes o Ejecutoriadas o que causan ejecutoria.


47

Sentencias firmes o ejecutoriadas. (Art.174 del C.P.C.)44 De acuerdo a ese


precepto para establecer si una sentencia se encuentra firme o ejecutoriada debemos
distinguir.

a) Si no proceden recursos: La resolución queda firme desde el momento en que


se notifica a las partes.

b) Si proceden recursos se debe subdistinguir:

b.1) Si se han deducido los recursos: queda firme la resolución desde que se
notifique a las partes del decreto que ordena cumplirla. (cúmplase) que pronuncia el
tribunal de primera instancia.

b.2) Si no se han deducido recursos: queda firme la resolución desde que


transcurran todos los plazos que la ley concede para su interposición.

Si trata de sentencia definitiva, es necesario que el secretario del tribunal


certifique el hecho de no haberse interpuesto los recursos y que el plazo para ello se
encuentra vencido.

La sentencia firme o ejecutoriada producirá acción para su cumplimiento y la


excepción de cosa juzgada (art.175, 434 Nº1 y 231 del C.P.C.).

Sentencias que causan ejecutoria son aquellas que pueden cumplirse a pesar de
existir recursos pendientes deducidos en su contra (art.231 del C.P.C.).

Ejemplo típico de esta clase de resoluciones son aquellas respecto de la cuales se


ha concedido el recurso de apelación en el solo efecto devolutivo y aquellas respecto de
los cuales se ha deducido recurso de casación en la forma o en el fondo y no se
encuentra en los casos excepcionales en que procede la suspensión del cumplimiento del
fallo (art.774 del C.P.C.).

El cumplimiento que se lleve a efecto respecto de la resolución se encuentra


condicionado a que se confirme ella al fallarse del recurso.

En este punto, debemos dejar en claro que nuestro legislador utiliza también en
algunas ocasiones la expresión sentencia de término (P. ej. art.98 del C.P.C.).

En el nuevo proceso penal, la regla general es que las sentencias causen


ejecutoria dado que la interposición de un recurso no suspende la ejecución de la
decisión, salvo que se impugnare una sentencia condenatoria o que la ley dispusiere
expresamente lo contrario. ( art. 355 NCPP)

Sentencia de término es aquella que pone fin a la última instancia del juicio.
Así, son sentencias de término la sentencia definitiva de única instancia y la sentencia
definitiva de segunda instancia.

44
Véase art. 197 PNCPC
48

Los conceptos sentencia ejecutoriada y de término pueden coincidir, pero ello no


siempre es así, puesto que para efectuar la clasificación se toman puntos de referencia
distintos. Así por ejemplo, la resolución dictada en segunda instancia tiene el carácter de
sentencia de término, pero no se encontrará ejecutoriada si respecto de ella se deduce el
recurso de casación.

En el nuevo sistema procesal penal, la sentencia condenatoria del tribunal de


juicio oral es una sentencia de termino porque pone fin a la única instancia, no obstante
ella no se puede cumplir mientras no se encuentre ejecutoriada, lo que ocurrirá si se
deduce recurso de nulidad en contra de esa resolución.( Véase artículos 355, 364, y 468
del Código Procesal Penal.)

6).SEGÚN LA FORMA EN QUE RESUELVEN EL ASUNTO.

Se clasifican en sentencias definitivas parciales y totales.

Sentencia definitiva total es aquella que resuelve la totalidad de las cuestiones


planteadas en el proceso.

Sentencia definitiva parcial son aquellas que se pronuncian sólo sobre algunas de
las cuestiones planteadas en el proceso por haber llegado con antelación al estado de
fallo, reservándose la resolución de las restantes hasta que ellas lleguen a ese estado
(art.172 del C.P.C.).45

7).SEGÚN EL CONTENIDO DE LAS RESOLUCIONES.

Se clasifican en:

a) Sentencias de condena. Son aquellas que imponen el cumplimiento de una


prestación, ya sea sentido positivo (dar, hacer) ya sea en sentido negativo (no hacer).

En la sentencia de condena hay una labor declarativa ya que el juez va a declarar


el derecho, pero además se produce otro efecto cual es el de imponer una prestación,
siendo este el factor que la caracteriza y distingue de otros tipos de sentencia. En otras
palabras, la sentencia de condena tiene dos funciones, la de declarar el derecho, pero
además se produce otro efecto cual es el de imponer una prestación, siendo este el factor
que la caracteriza y distingue a la sentencia declarativa. Si no se da cumplimiento a la
prestación contenida en ella, servirá de título para la ejecución forzosa de la prestación
contenida en ella.

Ejemplo típico de esta clase de resoluciones son las de condena al pago de una
indemnización de perjuicios.

b) Sentencias constitutivas. Son aquellas a través de las cuales se produce la


constitución, modificación o extinción de una situación jurídica.

45
Véase art. 191 PNCPC
49

Lo que caracteriza a esta clase de sentencias es la producción de un estado jurídico


nuevo que con anterioridad a la sentencia no existía; modifica uno existente o sustituye
un estado jurídico existente por otro.

Ejemplo típico de esta clase de resoluciones son las que declaran el divorcio, la nulidad
de matrimonio, la separación de bienes, etc.

c) Sentencia declarativas. Son aquellas que deciden acerca de la existencia o


inexistencia de una situación jurídica.

Lo que caracteriza a esta clase de resoluciones es que la actividad del tribunal se


agota en la declaración y no produce más que ese efecto, a diferencia de las otras que
además de declarar el derecho, producen otro efecto, como el constitutivo o de condena
según el caso,

Ejemplo de esta clase de sentencias son las que declaran la inexistencia de una
obligación, la falsedad de un documento, etc.

d) Sentencia cautelares. Son aquellas que no suponen un pronunciamiento


sobre el fondo del derecho, sino que se dedican a declarar en vía sumaria una medida de
seguridad.

Su necesidad emana del hecho de que desde que se solicita la actividad del juez
hasta que éste dicta sentencia media un lapso de tiempo en el cual pueden variar las
circunstancias haciendo imposible o dificultoso cumplir el fallo que se dictará en el
proceso, y tienen por ello como objeto conservar el estado de las cosas existentes al
momento de solicitarse su dictación.

No tienen en nuestro derecho una calidad de figura autónoma en cuanto a ser el


fin que se persigue en un proceso, sino que aparecen injertadas dentro de él.

Revisten tal carácter en nuestro derecho, en cuanto a contenido de la resolución,


las sentencias que disponen una medida precautoria.

Esta clasificación reviste importancia por los diferentes efectos que producen
unas y otras.

Las sentencias de condena dan lugar a la vía ejecutiva posterior y se constituye


en mora al deudor desde la notificación de la demanda.

Las sentencias declarativas no dan origen a ejecución posterior, su finalidad está


en lograr su dictación y el hecho declarado existirá desde el momento en que se produjo
su fuente u origen.

En materia penal, las sentencias se clasifican en condenatorias y absolutorias.

Se entiende por sentencia condenatoria aquella que determina la existencia de un


delito y la participación en el mismo de una o mas personas, imponiéndoles por ello una
determinada pena.
50

Se entiende por sentencia absolutoria la que rechaza la pretensión punitiva


estatal que se ha hecho valer en contra de una persona, por no haberse acreditado en el
juicio todas las condiciones necesarias para ello.

8).SEGÚN SU NATURALEZA JURÍDICA DE ACUERDO A LO


ESTABLECIDO EN EL ART.158 DEL C.P.C.

A) SENTENCIA DEFINITIVA

Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o


asunto que ha sido objeto del juicio (art.158 inc.2º del C.P.C.).

Para que una resolución revista el carácter de sentencia definitiva es menester que
concurran copulativamente los siguientes dos requisitos:

i) Debe poner fin a la instancia; y

ii) Debe resolver la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.

La instancia es cada uno de los grados jurisdiccionales que la ley establece para
que los tribunales puedan conocer y fallar los negocios sometidos a su decisión con
facultad soberana para pronunciarse sobre todas las cuestiones de hecho y de derecho
que en ellos se suscitan.

Las sentencias definitivas pueden ser de única, primera y segunda instancia.

De acuerdo con esa definición, no tiene el carácter de sentencia definitiva aquella


que se pronuncia sobre el recurso de casación, puesto que éste no constituye una
instancia.

Por otra parte, las sentencias que declaran el desistimiento de la demanda, el


abandono de la instancia o la prescripción del recurso apelación en contra de la
sentencia definitiva no revisten el carácter de sentencia definitiva sino que son
interlocutorias, puesto que no deciden la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.

B) SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS

Sentencia interlocutoria es aquella que falla un incidente del juicio,


estableciendo derechos permanentes, en favor de las partes (sentencia interlocutoria
de primer grado o clase ) o resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el
pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria (sentencia interlocutoria
de segundo grado o clase ) (art.158, inc.3º del C.P.C.).

Ejemplos de sentencias interlocutorias de primer grado son las resoluciones que


declaran abandonado el procedimiento, aceptan el desistimiento de la demanda, etc.

Ejemplos de sentencias interlocutorias de segundo grado, en materia civil, son


las resoluciones que reciben la causa a prueba, la que ordena despachar mandamiento de
ejecución y embargo, y en el nuevo proceso penal, el auto de apertura de juicio oral; etc.
51

Las sentencias interlocutorias se subclasifican en sentencias interlocutorias


que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación y sentencias
interlocutorias que no producen estos efectos. Esta subclasificación se formula por el
art.766 del C.P.C. para establecer la procedencia del recurso de casación, el cual puede
interponerse sólo en contra de aquellas interlocutorias que ponen término al juicio o
hacen imposible su continuación. (Ej. Resolución que declara el abandono del
procedimiento, declara el desistimiento de la demanda).

C) AUTOS46:

Se encuentran definidos en el inc.4º del art.158 del C.P.C. por exclusión de los
efectos que produce el fallo de un incidente respecto de las sentencias interlocutorias de
primer grado.

De la interpretación conjunta de los incisos 3º y 4º del art.158 del C.P.C.,


podemos llegar a definir los autos como "la resolución que recae en un incidente, sin
establecer derechos permanentes en favor de las partes".

El concepto de autos no puede hacerse extensivo a las sentencias interlocutorias


de segundo grado, puesto que el requisito sine qua non de los autos es el fallo de un
incidente, lo que no ocurre en esa otra clase de resoluciones que sólo se pronuncian
sobre un trámite que ha de servir de base para el pronunciamiento de una sentencia
definitiva o interlocutoria.

Ejemplo de resoluciones que revisten el carácter de autos según parte de nuestra


jurisprudencia serían la que pronuncian sobre una medida precautoria, la que designa un
curador interino, etc.

D) DECRETO, PROVIDENCIA O PROVEÍDO

Se encuentran definidos en el inc.5º del art.158 del C.P.C.

Sin embargo, el inc.3º del art.70 del C.O.T. nos da una definición mas precisa
respecto de ellos al señalar que "se entienden por providencia de mera sustanciación las
que tienen por objeto dar curso progresivo a los autos, sin decidir ni prejuzgar ninguna
cuestión debatida entre partes".

La característica de los decretos, providencias o proveídos es que son


resoluciones que sólo persiguen dar curso progresivo al desarrollo del procedimiento no
fallando un incidente, ni pronunciándose sobre trámite alguno que deba servir de base al
pronunciamiento de una sentencia.

Ejemplo de esta clase de resolución es la que confiere traslado de la demanda al


demandado; la que confiere traslado del escrito de excepciones dilatorias al
demandante, etc.

46
Véase art. 185 PNCPC, según el cual no se contemplan los autos como una categoría de resoluciones.
52

Esta clasificación de las resoluciones es la que reviste mayor importancia dentro


de nuestra legislación sirviendo para determinar a vía de ejemplo las siguientes
materias:

a) La forma de notificación de las distintas resoluciones (art.48 y 50 del C.P.C.).

b) El número de Ministros que deben pronunciarlas en los tribunales colegiados


(art.168 del C.P.C.).

c) La forma en que deben redactarse (arts.169 a 171 del C.P.C.)

d) Si gozan o no de autoridad de cosa juzgada (art.175 del CPC).

e) La procedencia de los distintos recursos en su contra.

f) La determinación del plazo de prescripción del recurso de apelación (art.211 del


C.P.C.).

Esta clasificación a pesar de su trascendencia adolece de defectos, puesto que


existen resoluciones dentro de nuestra legislación que resulta imposible de encasillar en
alguno de los tipos de resoluciones que ella contempla. P.ej. Resolución que se
pronuncia respecto del recurso de casación; sobreseimiento definitivo; etc.

C.- FORMA DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES.


A) REQUISITOS COMUNES DE TODA RESOLUCIÓN

De acuerdo a los arts.61 y 169 del C.P.C. toda resolución debe cumplir con los
siguientes requisitos:

i) Expresar en letras el lugar y fecha en que se expide.

ii) Llevar al pie la firma del juez o jueces que las dictaron o intervinieron en el
acuerdo.47

iii) Llevar al pie la firma del secretario, autorizándolas.

En el nuevo sistema procesal penal, se establece en el artículo 37 que las


resoluciones judiciales serán suscritas por el juez o por todos los miembros del tribunal que
las dictare. Si alguno de los jueces no pudiere firmar se dejará constancia del impedimento.
No obstante lo anterior, bastará el registro de la audiencia respecto de las resoluciones que
se dictaren en ella.

B) REQUISITO DE LA PRIMERA RESOLUCION JUDICIAL

Fuera de los requisitos generales, la primera resolución debe asignar a la causa


un número de orden, con el que figurará en el rol del tribunal hasta su terminación
(art.51 del C.P.C.).48

47
Véase art. 188 PNCPC
53

C) REQUISITO DE LOS DECRETOS

Fuera de los requisitos generales, los decretos deben indicar el trámite que el
tribunal ordena para dar curso progresivo a los autos.

Así, la resolución que recae sobre la demanda debe cumplir con los requisitos
comunes a toda resolución y deberá ordenar "traslado”para contestar la demanda.

D) REQUISITOS DE LOS AUTOS Y SENTENCIAS


INTERLOCUTORIAS

Además de los requisitos generales, los autos y las interlocutorias de primer


grado deben pronunciarse sobre la condena en costas (art. 144 del C.P.C.). Por otra
parte, de acuerdo al art.171 del C.P.C. las sentencias interlocutorias y los autos, además
de la decisión del asunto controvertido (elemento obligatorio), pueden en cuanto la
naturaleza del negocio lo permita, contener considerandos de hecho y de derecho que
sirvan de fundamento al fallo (elemento voluntario) (art.171 del C.P.C.).

La inclusión de consideraciones de hecho y de derecho en esta clase de


resoluciones es una cuestión de hecho que queda entregada a la apreciación del tribunal,
no pudiendo interponer en su contra el recurso de casación en la forma en caso de
omisión.

En el nuevo proceso penal, se establece con carácter obligatoria la


fundamentación de todas las resoluciones, excluyéndose sólo aquellas que fueren de
mero trámite.

Al efecto, se establece expresamente en el artículo 36 que será


obligación del tribunal fundamentar las resoluciones que dictare, con excepción de
aquellas que se pronunciaren sobre cuestiones de mero trámite.

La fundamentación expresará sucintamente, pero con precisión,


los motivos de hecho y de derecho en que se basaren las decisiones tomadas.

La simple relación de los documentos del procedimiento o la


mención de los medios de prueba o solicitudes de los intervinientes no sustituirá en
caso alguno la fundamentación.49

E) REQUISITOS DE LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS DE UNICA O


PRIMERA INSTANCIA.50

Estas sentencias definitivas constan de tres partes: expositiva, considerativa y


resolutiva.

48
Véase art. 100 PNCPC
49
Véase art. 189 PNCPC
50
Véase arts. 190, 310 y 311 PNCPC
54

Además de los requisitos generales de toda resolución, estas deben cumplir con
los requisitos establecidos en el art.170 del C.P.C. y en el Auto Acordado sobre la forma
de las Sentencias de 30 de septiembre de 1920 contenido en el apéndice de ese Código.

Las partes de la sentencia deben contener los siguientes aspectos:

a) Parte expositiva:

1.- La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio, profesión u


oficio (art.170 Nº1 CPC.y Nº1 auto acordado).

2.- La enumeración breve de las peticiones o acciones deducidas por el


demandante y sus fundamentos y de las excepciones o defensas alegadas por el
demandado (art.170 Nos.2 y 3 del C.P.C. y Nº2 auto acordado).

3.- Si ha sido recibida o no la causa a prueba (Nº3 auto acordado).

4.- Si las partes fueron citadas a oír sentencia o no en lo casos previstos en la ley
(Nº4 auto acordado).

b) Parte considerativa:

1.- Las consideraciones de hecho que sirven de fundamento al fallo (art.170 Nº4
del C.P.C. y Nos.5, 6 y 7 del auto acordado).

2.- Las consideraciones de derecho aplicables al caso (art.170 Nº5 del C.P.C. y
Nos.8 y 9 del auto acordado).

El orden en el cual deben consignarse las consideraciones de hecho y derecho es


el señalado en el Nº8 del auto acordado.

c) Parte resolutiva:

1.- La decisión del asunto controvertido (art.170 Nº6 y Nº11 del auto acordado).

Excepcionalmente, la decisión no comprende el fallo de todas las acciones y


excepciones hechas valer en el juicio en los siguientes casos:

i) La sentencia definitiva puede omitir la decisión de aquellas acciones o


excepciones que sean incompatibles con las ya aceptadas (art.170 Nº6 del C.P.C. y Nº11
auto acordado).

ii) Las declaraciones que de oficio puede hacer el tribunal respecto de asuntos en
que la ley le mande o permita proceder así (art. 160 del CPC.).P.Ej.La nulidad absoluta
de acuerdo al art.1.683 del CPC.

Si no existiera este precepto el fallo adolecería de ultra petita (art.788 Nº4 del
C.P.C.).
55

Además dentro de la sentencia definitiva se debe contener la decisión de otras


cuestiones suscitadas en el proceso, pero en esa parte resolución no tiene el carácter de
sentencia definitiva, sino que el de sentencia interlocutoria de primer grado. Así por
ejemplo, en ella se contendrá:

i) La apreciación y resolución sobre comprobación y legalidad de las tachas


deducidas en contra de los testigos que hubieran declarado en juicio (art.379 del
C.P.C.).

ii) Un pronunciamiento sobre la condena o absolución al pago de costas (art.144


del C.P.C.).

Complementa los requisitos generales que debe contener toda resolución


tratándose de la sentencia definitiva el Nº16 del auto acordado. "La sentencia terminará
con la firma del juez o jueces que la hubieren dictado y del secretario, y éste expresará,
antes de la suya, el nombre y apellido del juez o jueces y la calidad de propietario,
interino, suplente o subrogante en virtud de la cual pronuncia el fallo.

En el nuevo sistema procesal penal, el artículo 342 del Código Procesal Penal se
encarga de regular el contenido de la sentencia definitiva en el juicio oral; y el art, 413
regula el contenido de la sentencia definitiva en el procedimiento abreviado;

F) REQUISITOS DE LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS DE SEGUNDA


INSTANCIA CONFIRMATORIAS DE LAS DE PRIMERA.

Para este efecto, debemos distinguir;

1.- La sentencia de primera instancia a confirmar cumple con todos los


requisitos legales.

En este caso, la sentencia confirmatoria no requiere cumplir con ningún requisito


especial.

Deberá solamente expresar la fecha y lugar en que se expida, la firma de los


ministros que las dicten, la autorización del secretario y la declaración de que se
confirma la sentencia apelada.

2.- La sentencia de primera instancia a confirmar no cumple con uno o más


de los requisitos legales

En este caso, nuestro legislador exige que la sentencia de segunda instancia


contenga los mismos requisitos que las sentencias de única o primera instancia (art.170
inc.2º del C.P.C.).

Nuestros tribunales interpretando este precepto han entendido que la sentencia


definitiva de segunda instancia da cumplimiento a este requisito subsanando sólo el
vicio cometido en la sentencia recurrida. Así por ejemplo, si se omite la
individualización precisa de las partes litigantes en la sentencia de primera, la de
segunda sólo deberá subsanar este vicio y no contener todos los requisitos contemplados
en el art.170 del C.P.C.
56

Sin embargo, el tribunal de segunda instancia no puede subsanar en tal forma el


vicio contenido por la de primera si ésta ha dejado de fallar una excepción opuesta en
tiempo y forma con arreglo a la ley.

En estas situaciones el tribunal de segunda instancia puede asumir dos actitudes:

1) Casar de oficio la sentencia y proceder este tribunal acto continuo y sin nueva
vista, pero separadamente, a dictar la sentencia que corresponde con arreglo a la ley;

2) Ordenar al tribunal de primera instancia que complete la sentencia dictando


resolución sobre el punto omitido y suspender entretanto el fallo del recurso (art. 776
del C.P.C.).

Excepcionalmente no recibe aplicación el art.776 del C.P.C., cuando las


acciones y excepciones no fueron resueltas por el tribunal de primera instancia por ser
incompatibles con las aceptadas o cuando el vicio fuere cometido en la sentencia
definitiva dictada en un juicio sumario, habiéndose hecho valer las acciones y
excepciones en el procedimiento y existiendo solicitud de parte al tribunal de segunda
para que la falle. En tales casos, el tribunal de segunda instancia se encuentra facultado
para pronunciarse directamente sobre ellas.

G) REQUISITOS DE LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS DE SEGUNDA


INSTANCIA MODIFICATORIAS O REVOCATORIAS DE LAS PRIMERA

Para establecer la forma que deben revestir estas sentencias de segunda instancia
debemos distinguir:

1.- Si la sentencia de primera instancia reúne los requisitos legales.

En este caso, la sentencia de segunda instancia modificatoria o revocatoria basta


que haga referencia a la parte expositiva de la de primera; exponga los considerandos de
hecho y de derecho que demuestran la necesidad de modificar o revocar la de primera; y
termine haciendo declaración acerca de las acciones y excepciones que constituyen el
asunto controvertido (art.170 inc.final).

2.- Si la sentencia de primera instancia no reúne uno más requisitos legales.

En este caso, la sentencia de segunda instancia modificatoria o revocatoria


deberá reunir todos los requisitos legales, esto es, deberá constar de parte expositiva,
considerativa y resolutiva.

En las sentencias de segunda instancia si son pronunciadas por un tribunal


colegiado deberá expresarse la opinión del o de los miembros disconformes con la
mayoría y el nombre del Ministro redactor del fallo (Nº14 y 15 auto acordado).

En el nuevo proceso penal, la decisión del conflicto concluido el juicio oral


puede revestir de dos etapas, la que debe ser concluida dentro de plazos perentorios bajo
apercibimiento legal y que opera por el solo ministerio de la ley de la nulidad del juicio,
57

siendo ellos: a) La comunicación fundada de la decisión; y b) La Redacción posterior de


la sentencia definitiva y su lectura a los intervinientes.

a) La comunicación fundada de la decisión. Una vez concluida la deliberación


privada de los jueces luego de clausurado el debate del juicio oral, la sentencia
definitiva que recayere en el juicio oral deberá ser pronunciada en la audiencia
respectiva, comunicándose la decisión relativa a la absolución o condena del acusado
por cada uno de los delitos que se le imputaren, indicando respecto de cada uno de ellos
los fundamentos principales tomados en consideración para llegar a dichas
conclusiones.

Excepcionalmente, cuando la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más


de dos días y la complejidad del caso no permitiere pronunciar la decisión
inmediatamente, el tribunal podrá prolongar su deliberación hasta por veinticuatro
horas, hecho que será dado a conocer a los intervinientes en la misma audiencia,
fijándose de inmediato la oportunidad en que la decisión les será comunicada.

La omisión del pronunciamiento de la decisión de conformidad a lo previsto en


los incisos precedentes producirá la nulidad del juicio, el que deberá repetirse en el más
breve plazo posible.

En el caso de condena, el tribunal deberá resolver sobre las circunstancias


modificatorias de responsabilidad penal en la misma oportunidad prevista en el inciso
primero. No obstante, tratándose de circunstancias ajenas al hecho punible, el tribunal
podrá postergar su resolución para el momento de la determinación de la pena en la
sentencia, debiendo indicarlo así a las partes.

b) Redacción y lectura de la sentencia definitiva.

Al pronunciarse sobre la absolución o condena el tribunal podrá diferir la


redacción del fallo y, en su caso, la determinación de la pena hasta por un plazo de
cinco días, fijando la fecha de la audiencia en que tendrá lugar su lectura. El transcurso
de este plazo sin que hubiere tenido lugar la audiencia de lectura del fallo constituirá
falta grave, que deberá ser sancionada disciplinariamente. Sin perjuicio de ello, se
deberá citar a una nueva audiencia de lectura de la sentencia, la que en caso alguno
podrá tener lugar después del séptimo día desde la comunicación de la decisión sobre
absolución o condena. Transcurrido este plazo adicional sin que se diere lectura a la
sentencia se producirá la nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiere sido de
absolución del acusado. Si, siendo varios los acusados, se hubiere absuelto a alguno de
ellos, la repetición del juicio sólo comprenderá a quienes hubieren sido condenados.

El vencimiento del plazo adicional mencionado en el inciso precedente sin que


se diere a conocer el fallo, sea que se produjere o no la nulidad del juicio, constituirá
respecto de los jueces que integraren el tribunal una nueva infracción que deberá ser
sancionada disciplinariamente. .( Art. 344)

Pronunciada la decisión de condena, el tribunal podrá, si lo considerare


necesario, citar a una audiencia con el fin de abrir debate sobre los factores relevantes
para la determinación y cumplimiento de la pena que el tribunal señalará. En todo caso,
58

la realización de esta audiencia no alterará los plazos previstos en el artículo anterior.


(Art. 345)

Una vez redactada la sentencia, se procederá a darla a conocer en la audiencia


fijada al efecto, oportunidad a contar de la cual se entenderá notificada a todas las
partes, aun cuando no asistieren a la misma.( Art. 346)

Los requisitos que debe reunir la sentencia definitiva penal que se pronuncia en
el juicio oral se encuentran previsto en el artículo 342 del NCPP y son los siguientes:La
sentencia definitiva contendrá:
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del
acusado y la de el o los acusadores;

b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto


de la acusación; en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y
su pretensión reparatoria, y las defensas del acusado;

c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y


circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al
acusado, y de la valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas
conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297.Dicho artículo 297 dispone
que los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados.

El tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba


producida, incluso de aquélla que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones
que hubiere tenido en cuenta para hacerlo.

La valoración de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los


medios de prueba mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos
y circunstancias que se dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la
reproducción del razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la
sentencia.

d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente


cada uno de los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;

e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada
uno de los delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la
responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que
hubiere lugar;

f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa, y

g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.

La sentencia será siempre redactada por uno de los miembros del tribunal
colegiado, designado por éste, en tanto la disidencia o prevención será redactada por su
59

autor. La sentencia señalará el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia


o prevención.

Los requisitos previstos en el artículo 342 son plenamente aplicables al


procedimiento simplificado y al procedimiento por crimen o simple delito de acción
penal privada conforme a lo establecido en los artículos 389 y 402 del Código Procesal
Penal.

Excepcionalmente, se regulan en forma diversa los requisitos respecto de la


sentencia definitiva que se pronuncia en el procedimiento abreviado en el artículo 413.

D) SANCION A LA FALTA DE CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS DE


FORMA.

Para establecer la sanción al incumplimiento de los requisitos de forma debemos


distinguir la naturaleza jurídica que reviste la resolución en que se incurrió en el vicio.

i) Si se trata de un decreto o auto, deberá pedirse al tribunal que dictó la


resolución que subsane el vicio mediante la interposición de un recurso de reposición
(art.181 del C.P.C.).

ii) Si se trata de una sentencia interlocutoria se podrá pedir que se subsane el


vicio mediante la interposición de un recurso de apelación, puesto que las sentencias
interlocutorias no deben dar cumplimiento a los requisitos del art.170 del C.P.C.

En el nuevo proceso penal, procede el recurso de reposición conforme a lo


previsto en los artículos 363 y 363 del NCPP, y sólo cabe el recurso de apelación
subsidiario a la reposición en los casos en que nos encontremos ante una de las
situaciones en que se contempla este recurso ( arts 362 inc. 3º y 370 NCPP)

iii) Si se trata de una sentencia definitiva se podrá pedir la anulación de la


sentencia mediante la interposición del recurso de casación en la forma (art.768 Nº5 en
relación con el art.170 del C.P.C).

En el nuevo proceso penal, procederá el recurso de nulidad en contra de la


sentencia definitiva dictada en el juicio oral, en el procedimiento simplificado o en el
procedimiento por crimen o simple delito de acción penal privada que no diere
cumplimiento a los requisitos se contemplan respecto de la parte considerativa y
resolutiva del fallo en las letras c) d) o e) del artíuclo 342.( Arts. 372, 374 letra e), 389,
399 y 405 del NCPP).Si se trata del incumplimiento de los requisitos en la sentencia
definitiva pronunciada en el procedimiento abreviado, sera procedente el recurso de
apelación y no el recurso de nulidad conforme a lo previsto en el artículo 414 del
NCPP.

E) EL DESASIMIENTO DEL TRIBUNAL.

El art.182 inc.1º del C.P.C. se encarga de establecer el principio del


desasimiento del tribunal.51

51
Véase art. 194 PNCPC
60

Es el efecto que producen las sentencias definitivas e interlocutorias en virtud


del cual, una vez que han sido notificadas a alguna de las partes, no pueden ser
modificadas o alteradas de ninguna manera por el tribunal que las pronunció.

F) LA IMPUGNACION DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

El recurso es el acto jurídico procesal de parte, realizado con la intención de


impugnar una determinada resolución judicial.

Los recursos están íntimamente vinculados con la naturaleza de la resolución


judicial que se impugna, puesto que atendiendo a este elemento es que el legislador ha
establecido la procedencia de los diversos recursos en contra de las resoluciones
judiciales.

Por otra parte, el establecimiento de un recurso por el legislador en contra de una


determinada resolución judicial nos va a permitir saber la naturaleza jurídica de ella.

La impugnación, elemento esencial para la definición del recurso de acuerdo con


la doctrina, puede perseguir diversos objetivos respecto de las resoluciones judiciales,
siendo estos fundamentalmente los siguientes:

1.- LA ENMIENDA DE UNA RESOLUCION.

Se entiende por enmienda de una resolución judicial, la modificación total o


parcial de ella.

La enmienda de una resolución se persigue obtener por el recurrente a través de


la interposición de los recursos siguientes:

1.- El recurso de reposición. Procede en materia civil en contra de los autos y


decretos. Excepcionalmente procede en contra de las sentencias interlocutorias que
recibe la causa a prueba; declara prescrito o desierto un recurso de apelación, siempre
que se funde en un error de hecho; y la que declara inadmisible el recurso de casación.
Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución para que lo falle el mismo.

En el nuevo proceso penal, procede el recurso de reposición en contra de decretos,


autos y sentencias interlocutoras.( arts 362 y 363)

2.- El recurso de apelación. Procede en materia civil en forma directa en contra de las
sentencias definitivas e interlocutorias dictadas en primera instancia. En forma
subsidiaria del recurso de reposición y para el evento de ser éste rechazado, procede en
contra de los autos y decretos que ordenen trámites no establecidos en la ley o alteren la
substanciación regular del juicio.- Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución,
para que sea resuelto por el tribunal superior jerárquico.

En el nuevo sistema procesal penal, son inapelables las resoluciones dictadas


por un tribunal de juicio oral en lo penal ( art. 364). Las resoluciones dictas por el juez
de garantía sólo son apelables en los siguientes casos: a) Cuando pusieren término al
61

procedimiento, hicieren imposible su prosecución o la suspendieren por más de treinta


días, y b) Cuando la ley lo señalare expresamente.(art. 370)

2.- LA NULIDAD DE UNA RESOLUCION

Los recursos que persiguen en nuestro derecho la declaración de nulidad o


invalidación de una resolución son:

l.-El recurso de casación en la forma, persigue obtener la invalidación de ciertas


resoluciones judiciales cuando éstas han sido dictadas con omisión de las formalidades
legales o inciden en un procedimiento viciado. Procede en contra de las sentencias
definitivas y de las sentencias interlocutorias que pongan término al juicio o hagan
imposible su continuación. Se interpone directamente ante el tribunal que dictó la
resolución, para que sea resuelto por el tribunal superior jerárquico. Nunca procede en
contra de los autos y decretos.

2.-El recurso de casación en el fondo, persigue obtener la invalidación de ciertas


resoluciones judiciales dictadas con infracción de ley, habiendo influido ésta
substancialmente en lo dispositivo del fallo. Procede en contra de las sentencias
definitivas e interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación, inapelables, dictadas por Cortes de Apelaciones o tribunales arbitrales de
derecho de segunda instancia, en causas que tengan la cuantía determinada por la ley. Se
interpone ante el tribunal que dictó la resolución para que lo resuelva en forma
exclusiva y excluyente la Excma Corte Suprema.

3.- El recurso de nulidad, persigue obtener dentro del nuevo sistema procesal
penal la invalidación del procedimiento o sólo de la sentencia definitiva pronunciada
por un tribunal de juicio oral o por el juez de garantía en un procedimiento simplificado
o de acción penal privada, de parte del tribunal superior jerárquico establecido en la ley,
basado en las causales de haber sido pronunciada dicha resolución con infracción
substancial de los derechos y las garantías asegurados por la Constitución o por los
tratados internacionales que se encuentren vigentes, por haberse efectuado una errónea
aplicación del derecho que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo o
por haberse incurrido en uno de los motivos absolutos de nulidad contemplados en la
ley. .( arts 372 a 374 ).

Debemos tener presente que en el nuevo sistema procesal penal no se contempla


la procedencia de los recursos de casación en la forma y en el fondo.

4.-El llamado recurso de revisión, persigue obtener que se invalide una


sentencia definitiva o interlocutoria firme o ejecutoriada que ha sido ganada
injustamente en los casos expresamente señalados por la ley. Se interpone directamente
ante la Corte Suprema para que lo resuelva ella misma en forma exclusiva y excluyente.

En el nuevo proceso penal, cabe la acción de revisión, por las causales previstas
por el legislador, en contra de las sentencias firmes en que se hubiere condenado a alguien
por un crimen o simple delito, sin que exista plazo para su interposición. ( arts 473 y 474)

3.- OTROS OBJETIVOS SEGUN LA NATURALEZA DEL RECURSO


62

En nuestra legislación se encuentran contemplados una serie de otros recursos


que persiguen determinados objetivos de acuerdo a la naturaleza de cada uno de ellos, a
saber:

1.- El recurso de amparo, persigue con su interposición el respeto de la garantía


individual de libertad personal, solicitando el término o modificación de la forma en que
se ha llevado a cabo o se pretende materializar un arraigo, detención o prisión arbitraria
e ilegal. Se interpone directamente ante la Corte de Apelaciones respectiva, para que lo
falle en primera instancia ella misma.

2.-El recurso de protección, persigue que se adopten las medidas necesarias para
brindar la adecuada protección frente a una acción u omisión arbitraria o ilegal, que
constituya una amenaza, perturbación o privación de alguno de los derechos que la
Constitución establece y que son procedentes de resguardar mediante éste medio. Se
interpone directamente ante la Corte de Apelaciones respectiva, para que lo resuelva
ella en primera instancia.

3.-El recurso de inaplicabilidad, persigue que el Tribunal Constitucional en


Pleno declare inaplicable por inconstitucional un determinado precepto legal en la
sentencia que se debe dictar para la resolución de un conflicto o asunto pendiente.

Finalmente, tenemos el recurso de queja, el que persigue que el tribunal superior


jerárquico adopte todas las medidas necesarias para poner término a la flagrante falta o
abuso cometida por el tribunal inferior jerárquico en la dictación de una resolución que
tenga la naturaleza de sentencia definitiva o interlocutoria, de aquellas que pongan
termino al juicio o hagan imposible su continuación, y que no sean susceptibles de
recurso alguno, ordinario o extraordinario.(Art.545 del C.O.T.) El recurso de queja no
tiene un objetivo específico de enmienda o invalidación de una resolución, ya sea en
forma total o parcial, puesto que el superior jerárquico podrá adoptar esa o cualquier
otra medida dependiendo de la falta o abuso cometida y de la medida que deba
adoptarse para reparar ésta. Si bien es cierto que actualmente la procedencia del recurso
se establece en atención a la naturaleza jurídica de la resolución y la improcedencia de
otros recursos en su contra, la causal que lo hace procedente es haberse incurrido en una
falta o abuso flagrante, la que de acogerse el recurso, debe además dar lugar a la
aplicación de una sanción disciplinaria en contra del juez o jueces que la pronunciaron.
63

CAPITULO V: JUICIO ORDINARIO CIVIL


DE MAYOR CUANTIA.
V. I. GENERALIDADES.
I.- REGLAMENTACIÓN.

El juicio ordinario civil de mayor cuantía se encuentra regulado en el Libro II


del Código de Procedimiento Civil, el que comprende los artículos 253 a 433 de ese
cuerpo legal.

II. CONCEPTO.

El juicio ordinario es el procedimiento declarativo o de cognición, de mayor


cuantía, de general aplicación, supletorio respecto de los otros procedimientos, escrito,
de lato conocimiento, en el cual rige la inmediación y la apreciación de la prueba
conforme al sistema de la prueba legal, y está destinado a resolver en primera instancia
los conflictos que dentro del mismo se promuevan.

III.- CARACTERÍSTICAS DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR


CUANTÍA.

a) Es un procedimiento declarativo o de cognición lato sensu por oposición a un


procedimiento ejecutivo.

El juicio ordinario civil se aplica para resolver los conflictos mediante la declaración
del derecho aplicable a un asunto determinado (procedimiento declarativo); la
constitución, modificación o extinción de una situación jurídica (procedimiento
constitutivo); y la imposición del cumplimiento de una prestación, ya sea sentido
positivo (dar, hacer) ya sea en sentido negativo (no hacer).(procedimiento de condena).

b) Es un procedimiento declarativo de mayor cuantía dado que se aplica para la


solución de los conflictos de una cuantía superior a las 500 Unidades Tributarias
mensuales.

Los conflictos que deben ser resueltos en un procedimiento declarativo lato sensu de
una cuantía inferior a 500 Unidades Tributarias mensuales y superiores a 10 Unidades
Tributarias Mensuales se rigen por el procedimiento de menor cuantía, regulado en
los artículos 698 a 702, que conforman el parrafo 1° del Titulo XIV del Libro III del
Código de Procedimiento Civil.

Finalmente, los conflictos que deben ser resueltos en un procedimiento declarativo lato
sensu de una cuantía que no exceda de 10 Unidades Tributarias Mensuales se rigen por
el procedimiento de miníma cuantía, regulado en los artículos 702 a 726, que se
comprenden en el párrafo 2° del Titulo XIV del Libro III del Código de Procedimiento
Civil.
64

c) Es el procedimiento ordinario o de aplicación general, dado que todos los


conflictos que deban ser resueltos en un juicio declarativo deben someterse a la
tramitación dentro del procedimiento ordinario (art. 2° C.P.C.), salvo que se requiera la
aplicación de un procedimiento especial, contemplado dentro o fuera del C.P.C., o fuere
aplicable el procedimiento sumario por la aplicación general contemplada en el inciso
1° del artículo 680 de ese cuerpo legal.52

d) Es el procedimiento supletorio respecto a todos los procedimientos especiales


contemplados en nuestra legislación conforme a lo previsto en el artículo 3° del C.P.C.

Al efecto, dispone ese precepto que se aplicará el procedimiento ordinario en todas las
gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidos a una regla especial diversa,
cualquiera sea su naturaleza.

Así por ejemplo, los requisitos con que debe cumplir toda demanda no aparecen
mencionados por el legislador al tratar cada juicio especial en particular. La demanda en
todo juicio debe, pues, redactarse en la forma prescrita por el art.254 del C.P.C.,
ubicado en el Libro II. Las normas de la prueba testimonial del juicio ordinario se
aplican en los juicios especiales, en cuanto el legislador no las haya modificado en
algunos de estos últimos. De la misma manera, las medidas precautorias y prejudiciales
aparecen tratadas en el Libro II – Del Juicio Ordinario- y no en cada juicio especial, las
cuales, en consecuencia, se aplicarán modificadas por el procedimiento especial de que
se trate.53
52
En esta materia debemos recordar las Reglas de descarte para determinar el procedimiento aplicable en un asunto civil
contencioso, según las cuales para determinar el procedimiento aplicable debemos aplicar las siguientes reglas:
a.- Debemos determinar si el legislador ha establecido un procedimiento especial para la solución del conflicto.
El legislador, tanto en leyes especiales como en el Libro III del Código de Procedimiento Civil, ha establecido diversos
procedimientos especiales para la solución de un conflicto.
En primer lugar, es menester tener presente que el legislador normalmente al establecer la creación de un tribunal especial
contempla también un procedimiento especial para que ellos tramiten los asuntos que se someten a su resolución.
Así por ejemplo, respecto de los juzgados de policía local creados por la Ley 15.231, se contempla un procedimiento especial ante
los juzgados de policía local en la Ley 18.287 contenidas ambas en el apéndice del C.O.T. ; respecto de los juzgados laborales se
contemplan los procedimientos para la tramitación de los asuntos laborales en la Ley 20.087, publicada en el Diario Oficial de 3 de
enero de 2006, que sustituyó el Capitulo II del Libro V del Código del Trabajo, y que comenzara a regir el 1 de marzo de 2007 ;
respecto de los Tribunales de Familia se contempla los procedimientos contemplados en la Ley
En caso que el legislador no tenga establecido un procedimiento especial para el tribunal especial, estos deberán tramitar el asunto
de acuerdo con el procedimiento general aplicable según las reglas que a continuación se indican.
Tratándose de los tribunales ordinarios, el legislador también ha establecido que respecto de determinados asuntos deberán aplicar el
procedimiento especial que éste establece para la solución de un conflicto, ya sea en una ley especial como ocurre con el
procedimiento especial para el cobro de deudas hipotecarias establecido la Ley de Bancos; o como acontece en el Libro III del
Código de Procedimiento por ejemplo con los interdictos posesorios, los juicios de arrendamiento, etc.- En la especie, cabe tener
presente que el juicio sumario tiene una aplicación especial como procedimiento especial en los diversos numerales que contiene el
artículo 680 del C.P.C..-
b.- A falta de la existencia de un procedimiento especial, debemos determinar si cabe dar la aplicación general del
procedimiento sumario de acuerdo con la naturaleza de la acción deducida.
En caso que no exista un procedimiento especial para la solución del conflicto, ya sea en una ley especial o en el Libro III del
Código de Procedimiento Civil, debemos apreciar si procede darle la aplicación general al juicio sumario contemplada en el inciso
1° del art. 680 de C.P.P.-
De acuerdo con ese precepto legal, “el procedimiento sumario se aplica en defecto de otra regla especial, a los casos en que la
acción (pretensión) deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida para que sea eficaz.”
c.- A falta de procedimiento especial y no cabiendo darle aplicación general al juicio sumario, deberá aplicarse el juicio
ordinario de mayor cuantía para la solución del conflicto.
El legislador regula en el Libro II del C.P.C. el Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía, el que debe aplicarse para la solución de
todos los conflictos en caso que no se haya establecido un procedimiento especial o sea aplicable el juicio sumario de acuerdo con la
naturaleza de la pretensión hecha valer por el actor.
El Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía se caracteriza por ser de aplicación general y por tener el carácter de supletorio respecto
de los otros procedimientos, al tenerse que aplicar sus disposiciones a todos las gestiones, trámites y actuaciones de los otros
procedimientos que no estén sometidos a una norma especial, cualquiera sea su naturaleza de conformidad a lo establecido en el
artículo 3° del C.P.C... Así por ejemplo, si se desea rendir una prueba testimonial, acompañar un documento o practicar la prueba
pericial en un juicio sumario, de arrendamiento o interdicto posesorio, dado que no se regula la forma de rendir dichas pruebas en
esos procedimientos, se deberán aplicar las normas que sobre la materia se contemplan en el juicio ordinario.
53
Darío Benavente. Derecho Procesal. Juicio Ordinario y Recursos Procesales. Tercera edición revisada y actualizada por Juan
Colombo Campbell. Págs. 11 y 12. Editorial Jurídica de Chile. Segunda Edición.1989.
65

Las normas del juicio ordinario se aplican siempre que no se opongan a las
disposiciones que rigen a los juicios especiales; porque al reglamentarlo la ley sólo le ha
dado la estructura adecuada a la cuestión que se ventila, dejando que se tramiten por las
formas comunes las que no requieran alguna tramitación especial. Así, verbigracia, en el
juicio ejecutivo el Código de Procedimiento Civil reglamenta los títulos ejecutivos, el
plazo para oponer excepciones, las excepciones que pueden oponerse, etc., pero no
reglamenta los medios de prueba, los requisitos que debe contener la demanda ejecutiva,
la manera como debe rendirse la prueba testimonial, etc., todo lo cual debe hacerse en la
forma establecida para el procedimiento ordinario.

Este carácter supletorio del juicio ordinario se extiende aún respecto al procedimiento
penal por crimen o simple delito de acción penal pública, en el cual, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 489 del Código de Procedimiento Penal, " regirán en las
causas criminales las disposiciones contenidas en el Título V Del Termino Probatorio
del Libro II del Código de Procedimiento Civil.

En el Código Procesal Penal no existe una remisión a las normas que rigen el término
probatorio contenidas en el Título del Termino Probatorio del Libro II del Código de
Procedimiento Civil, atendida la diversidad que presenta el juicio oral, que se rige por
los principios de la oralidad, concentración, continuatividad e inmediación, los que no
reciben aplicación en el juicio ordinario civil.

Sin embargo, tratándose de la demanda civil que puede ser presentada dentro del nuevo
proceso penal existe una remisión a los requisitos exigidos en el artículo 254 del Código
de Procedimiento Civil (art. 60 Código Procesal Penal); y para determinar la
procedencia y tramitación de las medidas cautelares reales en el nuevo proceso penal
existe una remisión a las normas contenidas en los Títulos IV y V del Código de
Procedimiento Civil. ( art. 157 Código Procesal Penal).54

Como hemos visto la aplicación supletoria se ha ido reduciendo, dado que ella sólo cabe
de ser materializada cuando nos encontremos ante procedimiento de una misma
naturaleza, y no será posible en algunas materias en los cuales la regulación de un
procedimiento escrito es diversa a la que se da en un procedimiento oral, rigiéndose los
procedimientos por ello por diversos principios.

Así por ejemplo, el procedimiento ordinario antes los juzgados de familia es el que tiene
una aplicación de carácter supletoria respecto de los procedimientos especiales que se
contempla en la ley 19.96855, que crea los tribunales de familia.(Art. 55 Ley 19.968)

La imposibilidad de aplicación supletoria de normas de procedimientos escritos a


procedimientos orales tiene un reconocimiento expreso en diversas normas de nuestro
ordenamiento jurídico.

Al efecto, el artículo 27 de la Ley 19.968, dispone que en todo lo no regulado por esta
ley, serán aplicables las disposiciones comunes a todo procedimiento establecidas en el
Código de Procedimiento Civil, a menos que ellas resulten incompatibles con la

54
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
55
Publicado en D. Of. de 30/8/2004
66

naturaleza de los procedimientos que esta ley establece, particularmente en lo relativo


a la exigencia de oralidad. En dicho caso, el juez dispondrá la forma en que se
practicará la actuación.

Por otra parte, el artículo 432 del Código del Trabajo, introducido por la Ley 20.087,
que contempla el nuevo procedimiento oral en materia laboral, dispone que en todo lo
no regulado en este Código o en leyes especiales, serán aplicables supletoriamente las
normas contenidas en los Libros I y II del Código de Procedimiento Civil, a menos que
ellas sean contrarias a los principios que informan este procedimiento. En tal caso, el
tribunal dispondrá la forma en que se practicará la actuación respectiva. No obstante,
respecto de los procedimientos especiales establecidos en los Párrafos 6° y 7° de este
Capítulo II, se aplicarán supletoriamente, en primer lugar, las normas del
procedimiento de aplicación general contenidas en su Párrafo 3°.

En consecuencia, resulta indesmentible que se ha visto mermada la aplicación supletoria


del juicio ordinario civil, dado que las normas de ese procedimiento escrito, aun cuando
sea de aplicación general, no pueden ser aplicadas en procedimientos orales en materias
en los cuales muchos de sus actuaciones y trámites se rigen por diversos principios.

Lo anterior hace necesario que se dicte un nuevo procedimiento ordinario civil regido
por el principio de la oralidad y con ello sea posible retornar a la plena aplicación
supletoria a los trámites de los procedimientos orales especiales que no se hayan
regulado específicamente por el legislador, por poder reconocer y declarar que nuestros
procedimientos han pasado a ser regidos por procedimientos ordinarios y
extraordinarios regidos por los mismos principios.

e) Es por esencia un procedimiento escrito, de lato conocimiento y no concentrado.

Por regla general las actuaciones deben constar por escrito en el proceso, y la forma de
comunicarse con el tribunal es mediante la presentación de escritos, que deben cumplir
con las formalidades del caso, según la naturaleza del trámite, actuación o diligencia de
que se trate.

Además, es un procedimiento que no reviste un carácter concentrado y que se tramite en


audiencias, sino que sus actuaciones y trámites se realizan separadamente y fuera de
audiencias, contemplándose una gran variedad de posibilidades para efectuar
presentaciones durante su transcurso y extensos plazos para que se hagan valer.

f) En cuanto a los principios formativos del procedimiento, reciben aplicación el


principio dispositivo y de aportación de parte, que conllevan a concentrar en las
partes el impulso para el avance del proceso con la consiguiente pasividad del tribunal
en la conducción del proceso, permitiéndose en la practica que rija el principio de la
mediación y que las pruebas que se rinden durante su desarrollo se aprecien
preferentemente conforme al sistema de la prueba legal o tasada.

g) Es un procedimiento de primera instancia, porque se contempla la procedencia del


recurso de apelación respecto de la sentencia definitiva de primera instancia y de todas
67

las sentencias interlocutorias que se dictan durante la tramitación del procedimiento,


salvo regla especial diversa.(art. 45 N° 2 letra a del C.O.T.56 y 187 del C.P.C.)

Como corolario de los principales rasgos del procedimiento civil, resulta que los
procesos son capaces de alcanzar una gran duración, incluso respetando los plazos
regulares que contempla la legislación.

Sencillamente lo que sucede es que este procedimiento contempla trámites y plazos,


incluyendo recursos, que determinan una extensión en el tiempo del proceso, que no se
corresponde con la celeridad con que se toman actualmente las decisiones en los demás
ámbitos de la actividad social económica.57

Actualmente se encuentra en tramitación un Proyecto de Nuevo Código Procesal Civil


ante el Congreso Nacional, en el cual se contemplan procedimientos orales para permitir
la resolución de los conflictos civiles con la celeridad y eficacia que requieren los
tiempos modernos. Dichos procedimientos se rigen por el principio de contradictorio o
bilateralidad de la audiencia, dispositivo, impulso del tribunal, primacia de la
presentación de partes, oralidad, publicidad, inmediacion, concentración, continuidad,
sistema de sana critíca y fundamentación de las sentencias

Una vez que se logre la aprobación de semejantes procedimientos será verdadera y


sistemicamente posible seguir considerando semejante procedimiento ordinario oral
civil como supletorio de todos aquellos otros nuevos procedimiento orales que
últimamente se han contemplado en materia penal, familia y laboral.

IV. ESTRUCTURA DEL JUICIO ORDINARIO.

El juicio ordinario como procedimiento escrito y de lato conocimiento, no se tramita en


audiencias que comprendan los diversos objetivos del proceso, sino que en diversas
fases o periodos, que se componen de diversos trámites.

En el juicio ordinario es posible distinguir las siguientes fases o periodos: a.- Periodo de
discusión; b.- Periodo de Conciliación obligatoria. c.- Período de Prueba d.- Periodo de
Sentencia.

El periodo de discusión comprende los trámites de presentación de la demanda,


pudiendo iniciarse en forma previa por una medida prejudicial, ya sea de carácter
preparatoria, probatoria o precautoria según el objetivo que persiga. La notificación de
la demanda. El transcurso del término de emplazamiento. La Contestación de la
demanda, sin perjuicio de poderse oponer y tenerse que tramitar en forma previa las
excepciones dilatorias. Replica. Duplica. Si se deduce reconvención en la contestación
de la demanda, se agrega al periodo de discusión un trámite más como es la Duplica de
la Reconvención.58

56
Art. 45. Los jueces de letras conocerán: 2. En primera instancia: a) De las causas civiles y de comercio cuya cuantía exceda de 10
Unidades Tributarias Mensuales.
57
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 6. Lexis Nexos. 2003.
58
En el juicio ordinario del Proyecto de Código Procesal Civil se contemplan los trámites de demanda (arts. 230 y 231) y
contestación de la demanda (arts 245 y 247), reconvención (art. 247 y 251) y contestación reconvención(art. 251), sin que existan
los trámites de la réplica y la dúplica.Todos esos trámites se deben verificar por escrito(arts. 230,247 y 251).
68

El periodo de conciliación obligatoria. Terminado el periodo de discusión, si es


admisible la transacción, no nos encontramos ante un procedimiento ordinario que
revista los caracteres de Juicio de Hacienda, y no existe un allanamiento a la demanda o
aceptación de los hechos, el tribunal debe llamar obligatoriamente a las partes para que
asistan a una audiencia, en el cual le propondrá las bases de arreglo para que alcancen
una conciliación, total o parcial respecto del conflicto.

El periodo de prueba. No habiéndose alcanzado la conciliación total respecto del


conflicto promovido, este período se inicia con la dictación por parte del tribunal de la
resolución en la que recibe la causa a prueba y fija los hechos sustanciales, pertinentes
y controvertidos sobre los cuales deberá rendirse la prueba. Desde la última notificación
a las partes de la resolución que recibe la causa a prueba, si no hubiere deducido recurso
de reposición en su contra; o notificada la resolución que falla la última reposición
respecto de la resolución que recibe la causa a prueba, si se hubiere deducido ese
recurso, comienza a correr el término ordinario de prueba. 59

Es posible que existan términos extraordinarios de prueba, ya sea para rendir prueba
fuera del territorio de la República, o dentro de la República pero fuera del territorio del
tribunal que conoce del juicio. Además se contempla la existencia de términos
probatorios especiales, a los cuales debe dar lugar el tribunal en las casos especiales
previstos por el legislador.

Terminado el término probatorio, sea ordinario, extraordinario, o especial, empieza a


correr el plazo para que las partes formulen por escrito observaciones a la prueba
rendida.

Vencido este término, se hayan o no presentado escritos de observaciones a la prueba,


el tribunal, a petición de parte o de oficio, citará para oír sentencia.

Periodo de Sentencia. Se inicia con la dictación y notificación de la resolución de


Citación para oír sentencia. El juez, dentro del plazo previsto por la ley, puede decretar
una o más de las medidas para mejor resolver que contempla la ley. Transcurrido ese
plazo, el juez debe dictar la sentencia en el plazo de 60 días y contra ella proceden los
recursos legales.60

V. II.- PERIODO DE DISCUSION


59
En el juicio ordinario, terminado el periodo de discusión, debe celebrarse la audiencia preliminar, la que tiene como objetivos
sanear los vicios procesales, llamar conciliación, determinar el objeto del litigio, fuijando los hechos sustanciales, pertienentes y
controvertidos, determinar las pruebas que deben rendirse en audiencia de juicio, con la exclusion de prueba y recepción de la
prueba anticipada que sea pertinente, decretar medidas cautelares que procesdan, fallar los incidentes y fijar la audiencia de
juicio.(art. 254). Con posterioridad, se debe celebrar la audiencia de juicio, que debe regirse por los principios de bilateralidad de la
audiencia, dirección de oficio por el tribunal, oralidad, publicidad, inmediación, concentración y continuidad.(art. 259)
60
En los procedimientos orales las fases que se distinguen son:
a.- Periodo de discusión, en el cual se presenta la demanda.
b.- Audiencia preparatoria o preliminar. En ellas se deben resolver todas las excepciones dilatorias e incidencias de nulidad;
proponer bases de conciliación; pronunciarse sobre la admisibilidad, pertinencia y licitud de las pruebas ofrecidas, celebrar las
convenciones probatorias; fijar los hechos sustanciales pertinentes y controvertidos sobre los cuales deberá rendirse la prueba, y
determinar las pruebas ofrecidas por las partes que deberán ser rendidas en la audiencia de juicio.
c.- Audiencia de juicio, en la cual se deben rendir las pruebas ofrecidas por las partes y determinada la procedencia de su rendición
en la audiencia preliminar, debiendo la sentencia fundarse en ellas.
d.- Sentencia.
69

1.- MANERA DE INICIAR EL JUICIO.


El juicio ordinario de mayor cuantía puede iniciarse por medio de una medida
prejudicial o directamente por medio de demanda, la que nunca puede faltar, ya que es
la forma de hacer valer la pretensión que configura de parte del actor el conflicto que
debe ser resuelto por el tribunal.

Al efecto, dispone el artículo 253 del C.P.C., que todo juicio ordinario comenzará por
demanda del actor, sin perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de este Libro.61

2.- LA DEMANDA.
2.1. CONCEPTO.

La demanda es el acto jurídico procesal del actor, en el cual hace valer la pretensión que
solicita le sea satisfecha por el demandado y que configura de su parte el conflicto cuya
resolución solicita al tribunal.

La demanda se ha definido como la presentación formal que el actor hace ante el


tribunal para que éste se pronuncie sobre la acción y las pretensiones que está
ejercitando. 62

El notable procesalita uruguayo Couture define la demanda como "el acto procesal
introductivo de instancia por virtud de la cual el actor somete su pretensión al juez, con
las formas requeridas por la ley, pidiendo una sentencia favorable en su interés."

En esta materia es menester distinguir claramente cuatro conceptos procesales distintos,


pero que guardan relación entre sí, como son la acción, la demanda, el libelo y la
pretensión procesal.

La acción es la facultad de recurrir a la jurisdicción, es el poder de provocar la


actividad de los órganos jurisdiccionales del Estado; por lo tanto, es un concepto previo
al proceso, más amplio que él y se sitúa fuera de su ámbito. Se trata de un supuesto de la
actividad procesal cuya materialización práctica se verifica con la presentación de la
demanda.

La demanda es sólo el acto material que da nacimiento a un proceso. Es la actividad


procesal de iniciación que no sólo marca el comienzo cronólogico del proceso, sino que
encierra dentro de sí a la pretensión procesal.

La pretensión procesal es la petición fundada que formula el actor solicitando del


órgano jurisdiccional una actuación frente a una determinada persona y constituye el
fundamento objetivo del proceso, la materia sobre la que recae y en torno a la cual gira
el complejo de elementos que lo integran. La manera en que se plantea es contenida
dentro de la demanda, que le sirve como vehículo para introducirse en el proceso. Por
otra parte, la pretensión es un acto y no un derecho; en consecuencia, se diferencia

61
Véase art. 230 PNCPC
62
Benavente, El Juicio Ordinario, pág. 13.
70

claramente del derecho subjetivo material que puede servirle de fundamento y de la


acción como derecho subjetivo autónomo distinto del anterior.63

El libelo era la denominación dada antiguamente al escrito de demanda. La demanda


siendo escrita, se puede llamar libelo.64

En consecuencia, en un procedimiento escrito se confunde la demanda con el libelo,


dado que este último no es más que el escrito en el cual consta la demanda. En este
sentido se emplea la expresión en el art. 303 N° 4 al señalarnos que sólo son admisibles
como excepciones dilatorias: 4° La ineptitud del libelo por razón de falta de algún
requisito legal en el modo de proponer la demanda.

En cambio, en un procedimiento oral, en que la demanda se formula de esa manera


resulta impropio hablar de libelo, dado que no existe constancia escrita de la demanda.

2.2. REQUISITOS DE LA DEMANDA.

La demanda debe cumplir con los requisitos y estar revestida de las formalidades que
contempla la ley.

La demanda al tener que presentarse por escrito debe dar cumplimiento a los requisitos
de todo escrito65, sin perjuicio de contener adicionalmente las menciones requeridas
para dar cumplimiento a la totalidad de los requisitos contemplados en el artículo 254.

Los requisitos especiales que debe cumplir la demanda son los siguientes:

a.- Requisitos especiales de la demanda que debe ser presentada a distribución de


causas.

Por auto acordado de 19 de diciembre de 1988, de la I. Corte de Apelaciones de


Santiago, publicado en el Diario Oficial de 21 de enero de 1989, modificado por auto
acordado de 29 de Octubre de 1993, publicado en el Diario Oficial de 3 de Noviembre
de 1993, dispuso que a partir del 1º de enero de 1989, en las demandas y gestiones
judiciales que se presenten a esa Iltma. Corte para su distribución a los Juzgados Civiles
y del Trabajo de la jurisdicción, se debe anteponer al texto de la suma los siguientes
datos:

1) Tipo de procedimiento que corresponda al juicio.


2) Materia del pleito.
3) Nombre completo del o de los demandantes con el número de RUT o Cédula
de Identidad Nacional de cada uno.
4) Nombre completo del abogado patrocinante, con su número de RUT.
5) Nombre del o de los apoderados, con el número de RUT o Cedula de
Identidad Nacional de cada uno.

63
Velasco S., Rodrigo . La pretensión en el proceso civil chileno.
64
Couture. Vocabulario Jurídico. Pág. 383. Desalma. 2ª reimpresión. Buenos Aires. 1983.
65
Los requisitos comunes a todo escrito son los indicados en los artículos 30, 31 y 32 del Código de Procedimiento Civil. De
acuerdo con ellos, la demanda se debe encabezar con una suma que indique su contenido o el trámite de que se trata, en este caso,
"demanda" (art. 30). Por regla general, dado que la demanda y la resolución recaída en ella deberá ser usualmente la primera
notificación al demandado, no es necesario acompañar copia de ella. Finalmente, la demanda si es la primera presentación del actor
deberá ser patrocinada por un abogado habilitado en el ejercicio de la profesión y, además, deberá designarse apoderado habilitado
para que lo represente en el juicio.
71

6) Nombre completo del o de los demandados con el número de RUT o Cédula


de identidad si fuere conocido.

b) Requisitos especiales contemplados en el artículo 254.

El artículo 254 establece los requisitos que debe contener toda demanda que se presenta
en juicio ordinario. 66

Atendido el carácter ordinario, de aplicación general y supletorio del juicio ordinario, si


no se indica en procedimientos especiales otros requisitos, la demanda que se presente
en ellos deberá dar cumplimiento a estas menciones.

Las menciones que la demanda debe contener son las siguientes:

1º La designación del tribunal ante quien se entabla la demanda.

Conforme al tratamiento que debe darse a los tribunales y teniendo presente su


jerarquía, deberemos dirigirnos a ellos como S. J. L." (Señor Juez Letrado),
"Iltma.Corte." (Ilustrísima Corte), o "Excma. Corte" (Excelentísima Corte), etc.

2º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que


lo representen, y la naturaleza de la representación.

El legislador exige la individualización precisa del actor, ls que se cumple con la


indicación de tres elementos: nombre, domicilio y profesión u oficio.

Si el actor es una persona jurídica, o un incapaz, deberá ademas individualizarse con


esas tres menciones a su representante, y debe indicarse el título de la representación en
virtud de la cual comparece, esto es, si ella es legal o convencional.

Con la alusión al nombre que se efectúa en el Código de Procedimiento Civil se


comprende el nombre propiamente dicho, stricto sensu o nombre de familia o apellidos,
y el nombre propio, individual o de "pila. Debe indicarse, pues, el nombre completo del
demandante y de su representante, si lo hay. La designación del nombre tiene
importancia para que el demandado sepa quién le demanda y pueda oponer las
excepciones y defensas que procedan, y también para los efectos de la cosa juzgada, ya
que es uno de los elementos debemos tener presente para determinar la concurrencia de
la identidad legal de parte.67

La designación del domicilio del demandante tiene importancia y lo exige entonces el


artículo 254, Nº 2º, para los efectos de las notificaciones. Actualmente, esta mención no
resulta tan trascendente para tal efecto, dado que la notificación personal puede ser
efectuada en cualquier lugar o recinto de libre acceso público.68

3º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado, es decir, la


individualización de éste.

66
Véase art. 231 PNCPC
67
Ver art. 177
68
Ver art. 41
72

El nombre completo del demandado es indispensable, como en el caso del actor, para
saber contra quién se dirige la demanda, para determinar su capacidad, para establecer
la competencia relativa del tribunal y para apreciar los efectos de la cosa juzgada.

De acuerdo con ello, si se está demandando a una persona incapaz que desea ser
emplazada a través de su representante, o a una persona jurídica, resulta indispensable
señalar la individualización del representante y el título de la personería, aún cuando no
se exija ello en este caso por el legislador.

El señalamiento del domicilio real del demandado resulta trascendente para los efectos
de facilitar la notificación personal del demandado y especialmente para determinar la
competencia relativa del tribunal69, porque si él se encuentra fuera de su territorio
jurisdiccional, se podrá oponer la excepción dilatoria de incompetencia, que resultaría
acreditada por la confesión expresa del actor conforme a lo expresado en su demanda.

Si el juicio ordinario se ha iniciado por una medida prejudicial no sería necesario volver
a individualizarlo nuevamente al demandado en la demanda. Sin embargo, para evitar
dificultades es preferible individualizarlo nuevamente.

4º La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya.

Este requisito se refiere a la relación misma del pleito, puesto que está destinado a
determinar los elementos configurativos de la pretensión.

En primer lugar, el actor debe efectuar una exposición clara de los hechos que
configuran la pretensión.

El cumplimiento de este requisito es de vital trascendencia, puesto que permite:

a) calificar la pretensión que se ha deducido y determinar la


competencia del tribunal para conocer de ella;
b) establecer si los hechos tienen o no el carácter de controvertidos
según el reconocimiento que haga el demandado durante el curso del
periodo de discusión, no siendo ellos objeto de prueba en este último
caso;
c) facilita que el tribunal al recibir la causa a prueba pueda resolver
acerca de la admisibilidad, pertinencia e idoneidad de la prueba
ofrecida por las partes
d) facilita al tribunal la determinación de los hechos sustanciales
pertinentes y controvertidos sobre los cuales ha de recaer la prueba en
el periodo probatorio, y
e) finalmente, facilita al tribunal la labor de establecimiento de los
hechos que debe efectuar en la sentencia mediante la apreciación de
la prueba que se hubiere rendido en el proceso.

Los hechos que configuran la pretensión solo le corresponde introducirlos al proceso


mediante su afirmación al actor y jamás al juez, por lo que la configuración de la
pretensión es siempre acto de parte; y por otro lado, solo se deberán contener en la
resolución que recibe la causa a prueba los hechos sustanciales, pertinentes y
69
Si es que no se debe aplicar la regla general por no existir prorroga o no existir una regla especial diversa.
73

controvertidos que se afirmen en los escritos del periodo de discusión, por lo que no
podrá llegar a ser acreditado un hecho no afirmado por las partes.

En consecuencia quien no afirma un hecho necesario para la eficaz configuración de


una pretensión y que permita ser acogida de acuerdo con el derecho, comienza a perder
el juicio con la demanda que presenta.

En segundo lugar, el actor debe indicar claramente los fundamentos de derecho y las
leyes y artículos, en que se apoyan las pretensiones que se someten a la decisión del
tribunal, lo que tiene por objeto facilitar al juez la calificación jurídica de la acción.

Esta exigencia se cumple expresando únicamente el actor las razones de orden jurídico
que, a su juicio, justifican la declaración del derecho sustancial reclamado. No necesita
individualizar la acción por su nombre ni indicar los preceptos legales aplicables; pues
esta labor la efectuará el tribunal al momento de pronunciar sentencia, aunque para la
regularidad y marcha del proceso es conveniente hacerlo.70

El profesor don Hugo Pereira enseña que "no es indispensable citar artículos de textos
legales; basta señalar los fundamentos de derecho. Si se cobra un crédito, indicar, por
ejemplo, su origen (saldo de precio de compraventa, renta insoluta de arrendamiento,
préstamo, etc.), pero no es indispensable, repetimos, indicar textos. Al respecto cabe
observar la diferencia de redacción entre el Nº 4º del art. 254 con el Nº 5º del art. 170
del C.P.C. Este último sí que exige para la sentencia la indicación de los textos legales,
artículos, incisos y números de leyes o códigos en que se fundamenta la sentencia". 71

La razón de esta menor exigencia radica en la aplicación del viejo aforismo romano, que
nos señala por los jueces: Dame los hechos, que yo te daré el derecho.

Sin embargo, considero de real trascendencia una adecuada y máxima precisión de los
fundamentos de derecho, porque con ello los abogados colaboramos con la más justa y
pronta solución del conflicto. Si con esa labor cumplimos adecuadamente, se verá
facilitada la tarea de los jueces quienes no tendrían que investigar mayormente acerca
del derecho, las normas, doctrina y jurisprudencia existente respecto del conflicto,
limitándose solo a darle la razón a quien considere que la tiene.

5º La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las peticiones


que se someten al fallo del tribunal.

En primer lugar, en cuanto a la forma en la cual puede efectuarse la petición en la


demanda, debemos recordar que el actor se encuentra facultado para formular no una
petición, sino que puede hacer valer una pluralidad de pretensiones al tribunal.

Esta pluralidad puede ser hecha valer de diversas maneras:

La pluralidad simple es aquella en que las diversas pretensiones reunidas se reclaman


todas de modo concurrente, o sea que, para satisfacer al titular de la pretensión, debería
el órgano jurisdiccional actuarlas todas frente al sujeto pasivo de la misma.

70
Casarino Viterbo, Mario. Derecho Procesal civil tomo IV. Pág. 29. Quinta edición 1997.
71
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 30. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
74

La pluralidad alternativa es, por el contrario, aquella en que el titular, si bien reclama
dos o más actuaciones distintas, no pide que sean realizadas una y otra, sino que la
verificación de cualquiera de ellas basta para satisfacerle. El Juez o Tribunal no podrá
entonces, por lo tanto, sin incurrir en incongruencia (ultrapetita), condenar al
demandado, a la realización de todas las prestaciones debidas.

La pluralidad eventual o subsidiaria es, finalmente, aquella en que el actor pide al


órgano jurisdiccional, en primer término, una sola actuación; pero en segundo lugar,
subordinadamente, para el caso que la primera petición sea denegada, formula otra
pretensión. Por la aparente contradicción de este planteamiento, ya que es el mismo
pretendiente el que comienza imaginando su propio vencimiento, se comprenden las
dudas abrigadas en torno a este caso de pluralidad. Pero realmente debe ser admitido sin
vacilación, como un correctivo al principio de preclusión procesal, que obliga a
formular dentro de un momento determinado las pretensiones sobre las que haya de
decidir el órgano jurisdiccional, sin posibilidades utilizables de rectificación posterior.72

La pluralidad inicial de pretensiones se contempla expresamente en nuestro


ordenamiento jurídico en el artículo 17 de nuestro Código de Procedimiento Civil, al
señalarnos que “en un mismo juicio podrán entablarse dos o más acciones con tal que
no sean incompatibles.

Sin embargo, podrá proponerse en una misma demanda dos o más acciones
incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de la otra”.

El hecho que justifica la acumulación inicial de pretensiones es la sola identidad de


partes entre las dos o más pretensiones formuladas en la demanda, sin que se exija que
exista además una conexión causal entre ellas.

En nuestra legislación, se permite la formulación de diversas pretensiones en una misma


demanda, con la sola limitación que no sean incompatibles entre sí.

Se estima que son incompatibles entre sí todas las pretensiones que no son
contradictorias entre sí, esto es, que pueden ser cumplidas en forma simultánea.

Dos o más pretensiones son materialmente incompatibles cuando los efectos jurídicos o
los simples efectos económicos que tienden a producir no pueden subsistir
simultáneamente, sino que se oponen entre sí. Así son incompatibles las pretensiones en
que un vendedor pide la resolución del contrato y el pago del precio. Pero es evidente
que este supuesto de incompatibilidad se refiere tan sólo a la acumulación simple, no a
la alternativa, ni mucho menos a la eventual o subsidiaria, donde puede existir
perfectamente esta posibilidad de simultanear. 73Si las pretensiones son incompatibles
materialmente entre sí, ella puede ser salvada si la petición se formula respecto de ellas
en la demanda en forma subsidiaria.

Sin embargo, es menester tener presente que la pluralidad de pretensiones exige para
que puedan hacerse valer simultáneamente en una misma demanda que el tribunal sea
competente para conocer de todas ellas y que las pretensiones deban hacerse valer y

72
Jaime Guasp Derecho Procesal Civil. Tomo I. Página. 228. Civitas.4ª edición.1998.
73
Jaime Guasp Derecho Procesal Civil. Tomo I. Página. 231. Civitas.4ª edición.1998.
75

tramitarse de acuerdo a un mismo procedimiento y no una de acuerdo con un


procedimiento y las otras de acuerdo con otro procedimiento.

Si no concurre la competencia del tribunal y la identidad del procedimiento a aplicarse


para la tramitación de todas las pretensiones, ellas no podrán hacerse valer en forma
simultánea, presentándose en este caso una incompatibilidad procesal de carácter
insalvable.

En segundo lugar, debemos afirmar categóricamente que es la parte petitoria de la


demanda en la que se contiene la pretensión que el actor hace valer ante el Tribunal y
que solicita le sea satisfecha por el demandado.

Las peticiones concretas de la demanda, junto con las excepciones perentorias que se
opongan por el demandado en la contestación de la demanda, determinan la
competencia específica del tribunal para la solución del asunto, ya que sólo puede
pronunciarse en la sentencia definitiva sobre ellas, a menos que una disposición especial
le faculte para proceder de oficio.

El tribunal tiene la obligación de pronunciarse en la sentencia definitiva acerca de las


pretensiones que el actor hace valer en la parte petitoria de la demanda.

El artículo 170 nos señala en su N° 6 que en la parte resolutiva o dispositiva del fallo se
debe contener la decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender
todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá
omitirse la resolución de aquellas que sean incompatibles con las aceptadas.

La omisión del tribunal de fallar en la sentencia definitiva alguna de las pretensiones


hechas valer por el actor, sin que se encuentre facultado para omitir su decisión como
acontece con las que son incompatibles con las aceptadas, importa un incumplimiento a
los requisitos previstos en el artículo 170, y permite por ello deducir en contra de la
sentencia el recurso de casación en la forma basado en la causal contemplada en el N° 5
del artículo 768.

Además, debemos tener presente que la parte petitoria de la demanda tiene una gran
trascendencia porque en ella se comprenden las pretensiones del actor y limita los
poderes del juez: el juez no puede conceder más o fuera de lo pedido en ella, dado que
en tal caso la sentencia sería nula por adolecer de falta de congruencia dando lugar al
vicio de ultra petita (art. 768, Nº 4º).

En otras palabras, el tribunal debe respetar la congruencia de lo debatido en el proceso y


por ello no puede pronunciar una sentencia definitiva que se aparte del mérito del
proceso. Este principio se encuentra claramente establecido en el artículo 160, conforme
con el cual las sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso, y no podrán
extenderse a puntos que no hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes,
salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los tribunales proceder de oficio.

Finalmente, debemos señalar que no es obligatorio que la demanda se presente con los
documentos en que se funda, al haberse derogado el inciso 1° del artículo 255 que
establecía esta obligación respecto de los documentos fundantes.
76

Sin embargo, si el actor acompaña en forma voluntaria cualquier documento a su


demanda, el plazo que tendrá el demandado para impugnarlo será el término de
emplazamiento.

Al efecto, establece actualmente el artículo 255 que los documentos acompañados a la


demanda deberán impugnarse dentro del término de emplazamiento, cualquiera sea su
naturaleza.74

2.3. PROVIDENCIA QUE RECAE EN LA DEMANDA.

El juez frente a la demanda presentada puede no darle curso o acogerla a tramitación si


cumple con los requisitos legales.

a.- Casos en que el juez puede de oficio no dar curso a la demanda.-

El tribunal se encuentra facultado para no dar curso a la demanda si no cumple con


algunos de los requisitos de la demanda que señala el legislador.

Al efecto, establece el artículo 256 que puede el juez de oficio no dar curso a la
demanda que no contenga las indicaciones ordenadas en los tres primeros números del
artículo 254, expresando el defecto de que adolece".

Los tres primeros números del art. 254 se refieren solamente a la designación del
tribunal y la individualización de las partes.

Si el tribunal ejerce esta facultad, deberá el actor deberá cumplir con lo ordenado por el
tribunal, presentando un escrito complementario de la demanda en el cual corrija o
complemente el error u omisión en que hubiere incurrido.

Si los errores u omisiones de la demanda se refieren a los números 4º y 5º del artículo


254, esto es, estamos ante errores, omisiones o inexactitudes en la relación con los
hechos o los fundamentos de derecho que sirven de base a la demanda, o su parte
petitoria, el tribunal no se encuentra autorizado para, de oficio, no dar curso a la
demanda. En estos casos, la petición sólo puede hacerla el demandado oponiendo la
excepción dilatoria de ineptitud del libelo.

Existen otros casos en los cuales el tribunal puede, de oficio, no dar curso a la demanda,
como son aquellos en los cuales declara su incompetencia absoluta para conocer de ella,
disponiendo que debe ocurrirse en tal caso ante el tribunal que corresponda; o si no han
dado cumplimiento a los requisitos del patrocinio y poder por se la primera
presentación, en cuyo caso la tendrá por no presentada o dispondrá que se constituya en
forma el poder en el plazo que disponga bajo apercibimiento de tener la por no
presentada.75

Como puede apreciarse, el control de admisibilidad de la demanda se refiere más bien a


aspectos formales, lo cual se aleja de las tendencias del derecho comparado que

74
En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la demanda acompañar la prueba documental y ofrecer la prueba testimonial,
pericial y de otros medios de prueba. (arts 232,233 y 234)
75
Arts 1° y 2° de la Ley 18.120.
77

autorizan al juez para negar lugar a las demandas manifiestamente improponibles. Así
por ejemplo, en el Código modelo para Iberoamérica.

Una posible manifestación de este examen de fondo de los jueces se puede encontrar en
el recurso de casación en el cual la Corte Cuprema puede declarar inadmisible el recurso
por manifiesta falta de fundamento (artículo 782 inc.2°).76

En el derecho comparado, nos señala Manuel Ortells que la inadmisión de la demanda


por razones referidas a la previsible falta de éxito de la pretensión procesal que se
interpone en la misma, no parece, de entrada razonable. En efecto, si de ese modo, se
impide el acceso al proceso, se corta la posibilidad de que pueda ser reconocida la razón
del actor en cuanto al fondo del asunto que plantea.

No obstante, esta clase de presupuesto de inadmisión - que tiene gran importancia en el


derecho administrativo- (Art.51.2. y 3 LJCA) se dan también en el proceso civil.77

b.- Providencia que recae en la demanda para darle curso dentro del juicio
ordinario.

La demanda debe ser proveída por el tribunal mediante la dictación de una resolución de
mero trámite, la que solo tiene por objeto dar curso progresivo al procedimiento.

Ese decreto, providencia o proveído debe contener las siguientes enunciaciones: 1º lugar
y fecha exacta; 2º a la petición principal, por interpuesta la demanda, traslado, o
simplemente traslado, 3º se proveerán como correspondan los demás otrosíes78; 4º
"deben señalarse el número de ingreso que se le asigna a la causa y la cuantía del juicio;
y 5º debe llevar la firma del juez y del secretario.

Establece el artículo 257 que admitida la demanda, se conferirá traslado de ella al


demandado para que la conteste.

El traslado no es otra cosa que la comunicación que se da a una de las partes litigantes
de las peticiones o presentaciones de la otra para ser oída y exponer lo que estime
conveniente a sus intereses dentro del plazo legal.

2.4. CASOS EN QUE LA PRESENTACIÓN DE UNA DEMANDA ES


OBLIGATORIA PARA EL ACTOR.

En el procedimiento civil, regido por el principio dispositivo, la regla general está


constituida porque nadie está obligado a demandar, siendo un acto discrecional para un
actor determinar si presenta una demanda y la oportunidad en que ejercerá ese derecho
de accionar.

Excepcionalmente, en nuestra legislación se presentan algunos casos en que es


necesario presentar una demanda (demandas obligatoria), dado que si el actor no lo hace
se encuentra expuesto a experimentar las consecuencias jurídicas adversas que prevé el
legislador. Estos casos son: 1.- Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil. 2.- La
76
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 29.Lexis Nexis. 2004.
77
Véase art. 236 NCPC
78
El otrosí sobre patrocinio y poder será proveído con un "téngase presente"; el otrosí en que se acompaña el instrumento público
se proveerá Téngase por acompañado, con citación; etc.
78

jactancia. (Artículos 269 y siguientes). 3.- Citación de evicción. 4. Medida prejudicial


precautoria.5º Reserva de acciones en el juicio ejecutivo. A ellos nos referiremos
brevemente a continuación.

1.- Artículo 21 del Código de Procedimiento Civil.

El referido precepto legal establece que “si la acción ejercida por alguna persona
corresponde también a otra u otras personas determinadas, podrán los demandados pedir
que se ponga la demanda en conocimiento de las que no hayan concurrido a entablarla,
quienes deberán expresar en el término de emplazamiento si se adhieren a ella."

“Si dichas personas adhieren a la demanda se aplicará lo dispuesto en los artículos 12 y


13 ; si declaran su resolución de no adherirse, caducará su derecho; y si nada dicen
dentro del término legal, les afectará el resultado del proceso, sin nueva citación. En
este último caso podrán comparecer en cualquier estado del juicio; pero respetando todo
lo obrado con anterioridad."

Este precepto legal se refiere a la circunstancia en que una determinada acción


interpuesta en el proceso corresponda también a otras personas distintas a la persona
que ha demandado.

Este es un derecho que el legislador contempla sólo en favor del demandado para que
otras personas comparezcan al juicio como demandantes y reviste para él un carácter
facultativo, puesto que puede hacer uso discrecionalmente de él.

El fundamento de este precepto es que el demandado no tenga que sufrir la interposición


de diversas y sucesivas demandas sobre una misma materia y evitar que se dicten
sentencias contradictorias.

Esta solicitud del demandado de ponerse la demanda en conocimiento de las otras


personas que no hubieren demandado deberá formularse en el término para contestar la
demanda y antes de evacuar ese trámite.

Esta solicitud podría ser una forma de excepción dilatoria, pero no es posible otorgarle
esa naturaleza al ser válido el procedimiento que se sigue contra el demandado.
Simplemente es una facultad procesal que debe ejercitarse previamente a cualquier
defensa sobre el fondo del asunto.

Dicha petición debe ser tramitada como un incidente de previo y especial


pronunciamiento, por lo que se tramitará en el cuaderno principal y se suspenderá el
procedimiento mientras el tribunal no se pronuncie acerca de la solicitud.

Accediéndose por el tribunal a la solicitud del demandado, ella debe ser puesta en
conocimiento de las personas a quienes les corresponde la acción y no hubieren
demandado, suspendiéndose el procedimiento hasta que la demanda sea notificada a los
demás titulares de la acción para que se adhieran a la demanda dentro del término de
emplazamiento.

Las actitudes que pueden asumir los notificados de la demanda dentro del término de
emplazamiento pueden ser las siguientes:
79

1.- Declarar que adhieren a la demanda.

En este caso pasan a adquirir el carácter de demandantes y estaremos en presencia de un


litisconsorcio activo de partes, debiendo aplicarse las normas sobre designación de
procurador común contempladas en los artículos 12 y 13 del C.P.C..-

2.- Declarar que no se adhieren a la demanda.

En este caso caducarán los derechos del potencial demandante y se demanda con
posterioridad se opondrá a esa demanda la excepción de cosa juzgada. Esta resolución
de no adherirse a la demanda importa un verdadero desistimiento a la demanda.

3.- Dejar transcurrir el término de emplazamiento sin manifestar voluntad alguna.

En este caso, los notificados no adquieren el carácter de parte, pero tampoco pierden el
derecho de comparecer posteriormente en el juicio, pero respetando todo lo obrado con
posterioridad.

En todo caso, sea que comparezcan o no con posterioridad durante el curso del juicio,
les afectará el resultado del proceso sin nueva notificación, por lo que la sentencia que
se dicte producirá respecto de ellos cosa juzgada, la que se podrá oponer en el juicio
posterior que ellos pretendieren iniciar mediante la interposición de una nueva demanda.

El término de emplazamiento contemplado en el precepto legal es el del juicio ordinario


civil de mayor cuantía, cualquiera sea el procedimiento en que el demandado
pretendiera ejercer este derecho.

2.- La jactancia. (Artículos 269 y siguientes).

La Jactancia puede ser definida como la acción y efecto de atribuirse, por persona capaz
de ser demandada, derechos propios sobre bienes de otro, o asegurar ser su acreedor.
(Couture).

Es la situación en que se encuentra una persona que dice tener derecho del que no esta
gozando, es decir, cuando una persona se atribuye tener un determinado derecho puede
ser obligado por aquel a quien la jactancia afecta a interponer la demanda
correspondiente a los derechos de que se jacta.

De acuerdo a lo previsto en el artículo 270 del C.P.C. se puede deducir demanda de


jactancia en los siguientes casos:

- Cuando la manifestación del jactancioso conste por escrito.

- Cuando la manifestación del jactancioso se haya hecho de viva voz, a lo


menos, delante de dos personas hábiles para dar testimonio en juicio civil

- Cuando una persona haya gestionado como parte un proceso criminal del cual
puedan emanar acciones civiles contra el acusado, para el ejercicio de esas acciones.
80

Aquel a quien la jactancia puede afectar, puede deducir una demanda en contra del
jactancioso para que se declare la obligación de éste de demandar el derecho que dice
poseer y que no está gozando. Esta acción de jactancia prescribe en el plazo de 6 meses,
contados desde que tuvieron lugar los hechos en que pueda fundarse de acuerdo a lo
establecido en el artículo 272 del C.P.C..-

Dicha demanda que se deduce en contra del jactancioso se debe someter a los trámites
establecidos para el juicio sumario.(Art. 271 inc.1º del C.P.C.).-

En dicho procedimiento sumario, la sentencia que se dicte puede resolver dar lugar a la
demanda de jactancia, en cuyo caso el jactancioso tiene el plazo de 10 días para entablar
la demanda, plazo que puede ampliarse por el tribunal hasta 30 días por motivo
fundado.

Si el jactancioso entabla la demanda dentro del plazo, se inicia el juicio correspondiente,


que se tramitará de acuerdo al procedimiento que corresponda aplicar según la
naturaleza del derecho que se haya atribuido el jactancioso.

Si el jactancioso no deduce la demanda dentro de ese plazo, debe la parte interesada


solicitar al tribunal declarar que el jactancioso no será oído después sobre el derecho
que se jactaba. Esta solicitud del interesado se tramita como incidente de acuerdo a lo
establecido en el inciso 2º del artículo 271.

Una vez que el tribunal dicte la sentencia que declara que el jactancioso ha incurrido en
el apercibimiento legal, no puede éste deducir demanda sobre el derecho que se jactaba
con posterioridad.

3.- Citación de evicción.

Uno de los elementos de la naturaleza del contrato de compraventa es la obligación de


saneamiento del vendedor, la que comprende dos objetos: amparar al comprador en el
dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, y responder de los defectos ocultos de
ésta, llamados vicios redhibitorios.

En el contrato de compraventa, una de las obligaciones de la naturaleza es la de


saneamiento de la evicción por parte del vendedor, que es la privación de la cosa
vendida, por sentencia judicial, en virtud de causa anterior a la venta.

Dado que el vendedor tiene la obligación de la naturaleza de amparar al comprador en el


dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, el comprador a quien se demanda la
cosa vendida, por causa anterior a la venta, debe citar al vendedor para que comparezca
a defenderla.

Esta facultad del comprador de citar al vendedor para que comparezca en el juicio a
defenderlo respecto de las acciones judiciales deducidas en su contra destinados a
privarlo de la cosa vendida por causa anterior a la venta, es la denominada citación de
evicción que se regula en los artículos 1843 y 1844 del código Civil y 584 del C.P.C. y
que da lugar a la intervención forzada de parte.-
81

El comprador para hacer efectiva la obligación de saneamiento debe citar al vendedor


para que comparezca en el juicio a defender la cosa, la que debe efectuarse antes de la
contestación de la demanda.

Si el comprador no cita al vendedor, este no responderá por la evicción que se produzca.

Si el comprador cita al vendedor y concurre éste al juicio, el proceso se sigue con él


como parte demandada, pero conservando el comprador el derecho a intervenir en el
juicio para defender sus derechos sobre la cosa.

Si el vendedor citado no comparece, es responsable de la evicción, salvo que el


comprador haya dejado de oponer una defensa o excepción propia y en virtud de ello, la
sentencia fuere desfavorable y la cosa evicta.

4. Medida prejudicial precautoria.

El que ha obtenido una medida prejudicial precautoria se encuentra obligado a deducir


se demanda en el término de 10 días, ampliable por el tribunal hasta 30 días por motivos
fundados, contados desde que le es notificada la resolución que se la concede

La sanción que se contempla para el caso de no presentarse la demanda oportunamente


consiste en el alzamiento de la medida y adicionalmente queda responsable de los
perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento (art. 280);

5º Reserva de acciones en el juicio ejecutivo.

En caso que el deudor en la oportunidad que tiene para oponer excepciones hubiere
efectuado una reserva de derecho en el juicio ejecutivo se encuentra obligado a deducir
demanda ordinaria en el término de 15 días, contados desde la fecha en que se le
notifique la sentencia definitiva.

La sanción consiste en que puede procederse a ejecutar dicha sentencia sin previa
caución, o quedará ésta ipso facto cancelada si se ha otorgado (arts. 473 y 474).

2.5. EL RETIRO, LA MODIFICACIÓN Y EL DESISTIMIENTO DE LA


DEMANDA.

En cuanto a la oportunidad y la forma de ejercer la facultad del actor de retirar,


modificar o desistirse de la demanda presentada debemos distinguir tres estados: 1º
Presentada la demanda y hasta antes que ella sea notificada al demandado; 2º Notificada
la demanda y hasta antes de su contestación y 3º Luego de contestada la demanda.

El ejercicio de la facultad para retirar o efectuar modificaciones a la demanda y los


trámites y consecuencias que ello genera depende de los estadios o etapas en que ella se
ejerza como veremos a continuación.

a) 1º Presentada la demanda y hasta antes que ella sea notificada al demandado.


82

El actor puede retirar la demanda sin necesidad de presentar escrito alguno y se


considerará, en este caso, como no presentada (art. 148, 1ª parte). 79

El retiro de la demanda es un mero acto material en el cual el actor procede a comunicar


al Secretario del Tribunal procederá a llevarse el libelo, dejándose constancia de ello en
el libro de ingreso del tribunal por la parte o su mandatario judicial

En consecuencia, hasta antes que la demanda sea notificada al demandado, puede el


actor modificar, ampliar o restringir su demanda sin limitación alguna, mediante un
nuevo escrito.

Si hubiese retirado materialmente la demanda, no existe ningún inconveniente en que


presente con posterioridad una nueva demanda para hacer valer su pretensión.

b). Notificada la demanda y hasta antes de su contestación

"Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y antes de la contestación,


podrá el demandante hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime
convenientes.

Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de su
notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término
para contestar la primitiva demanda" (art. 261).80

De acuerdo con esa norma, notificada la demanda y hasta antes de su contestación,


debemos concluir:

1°.- Que el actor puede modificar, ampliar o restringir su demanda sin limitación
alguna.

2°.- Que este escrito de modificación se considera como una nueva demanda
para los efectos de su notificación, lo que importa que si la demanda original se notificó
personalmente, la nueva presentación en que se modifica la demanda y la resolución
recaida en ella deberá ser también notificada personalmente.

3°.- Que el termino de emplazamiento comienza a correr para contestar la


demanda originas y la modificación, desde que todas esas presentaciones y las
resoluciones recaídas en ellas sean notificadas al demandado.

A partir de la notificación de la demanda, el actor puede presentar un escrito


desistiéndose de ella. Sin embargo, la sola presentación del escrito de desistimiento no
pone termino al juicio, dado que debe ser tramitado como incidente, debiendo el
tribunal luego de concluida su tramitación pronunciar una resolución acogiendo la
solicitud de desistimiento presentada. Dicha resolución es una sentencia interlocutoria
que pone término al juicio y produce efecto de cosa juzgada.

De acuerdo con ello, se debe distinguir claramente el retiro del desistimiento de


la demanda.
79
No se contempla el retiro de la demanda. Véase art.237 NCPC.
80
Véase art.235 inc. 1° NCPC
83

El retiro de la demanda es un acto meramente material, que no produce ningún


efecto jurídico, entendiéndose como si la demanda no se hubiera presentado jamás,
permaneciendo plenamente vigente la pretensión que se hubiere hecho valer. No se
requieren facultades especiales del mandatario judicial, al no considerarse un acto de
disposición.

El desistimiento de la demanda es un acto jurídico de disposición del actor


respecto de la pretensión, que requiere ser tramitada como incidente y ser acogida
mediante una resolución del tribunal, que produce el término del juicio, produce efecto
de cosa juzgada y extingue la pretensión. Requiere facultades especiales el mandatario
judicial para desistirse, al considerarse un acto de disposición.

c) Luego de contestada la demanda.

La regla general, es que después de contestada la demanda, el actor no puede


modificarla en forma alguna, y sólo podrá desistirse de ella en las condiciones y forma
que establece el Título XV del Libro I del Código de Procedimiento Civil.

Excepcionalmente, el actor se encuentra facultado, en el escrito de replica, para


ampliar, adicionar o modificar la demanda, pero con las limitaciones establecidas en el
artículo 312, esto es, sin que puedan alterar las que sean objeto principal del pleito.81

2.6. EFECTOS DE LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA

Por el solo hecho de su interposición la demanda produce los siguientes efectos:

1º Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones del actor e
instruir el proceso, incurriendo, en caso de no hacerlo, en responsabilidad de carácter
disciplinario, civil y criminal, y específicamente incurre en el delito de denegación de
justicia.82

2º Coloca al juez en la necesidad de conocer de la demanda pudiendo de oficio no dar


curso a ella cuando no contenga las indicaciones ordenadas por la ley (art. 256); puede
el juez pronunciarse sobre su competencia (art. 10, inc. 2º, del C.O.T.), y a juzgar
oportunamente en la sentencia la acción (pretensión) deducida (art. 170, Nº 6º).

3º Se entiende que el actor prorroga tácitamente la competencia, en los casos que esta
prórroga proceda (art. 187, Nº 1º, del C.O.T.) y queda fijada la competencia del juez con
relación al actor.

4º Fija la extensión del juicio, determinando las defensas del demandado (que no
pueden referirse sino a ella), salvo el caso de reconvención; y limita los poderes del
juez, que en la sentencia sólo podrá referirse a lo expuesto en la demanda.

5º El actor no puede interponer nueva demanda en contra del demandado por la que
persiga el mismo objeto pedido con la misma causa de pedir, pues con la presentación y

81
Véase art.235 inc. 2°. NCPC
82
Vid arts. 224, Nº 3º, y 225, Nº 3º, del C.P. y art. 324 del C.O.T.
84

notificación de la primera demanda nace el estado de litispendencia, que autoriza la


excepción dilatoria del igual nombre respecto de la demanda posterior.

6º Produce efectos respecto al derecho. Así por ejemplo en los juicios sobre alimentos
se deben éstos desde la presentación de la demanda (art. 331 del C.C.); en el caso de las
obligaciones alternativas la demanda individualiza la cosa debida cuando la elección es
del acreedor (art. 1.502, inc. 2º, del C.C.); etc.83

Se ha sostenido por algunos que la pendencia del juicio se produce desde la


presentación de la demanda.84

Si consideramos que el proceso es una relación jurídica procesal que se traba entre
demandante, demandado y tribunal no podemos aceptar esta teoría, sin perjuicio que la
presentación de la demanda produzca los efectos jurídicos antes señalados, pero todo
ello sometido a la condición que el acto no retire su demanda, dado que en tal caso ellos
no se producirán efecto alguno conforme al mandato legal contenido en el artículo 148
antes citado

Como veremos luego, es el emplazamiento considerado como requisito de existencia,


más que de validez, el que permite determinar el instante a partir del cual se perfecciona
la existencia de la relación jurídica procesal.

3.- EL EMPLAZAMIENTO
3.1. CONCEPTO

El emplazamiento se compone de dos elementos85:

a.- La notificación efectuada en forma legal de una resolución judicial, recaída en un


acto de postulación de parte, en la que se contiene un mandato para que se comparezca a
hacer valer sus derechos ante el tribunal y

b .- El transcurso de un termino para que se materialice esa comparecencia.

No es lo mismo, ni en doctrina ni en nuestra legislación procesal, citación y


emplazamiento, a pesar de que algunas legislaciones extranjeras les dan idéntico
significado. "En el antiguo derecho romano, el emplazamiento era la in ius vocatio, o
sea la intimidación que el actor hacía al demandado para que compareciera ante el
magistrado; la citación era el llamado que el juez hacía a las partes o a los testigos
durante el término de prueba" 86

3.2. ELEMENTOS DEL EMPLAZAMIENTO.

El emplazamiento en la primera instancia consta de dos elementos:

83
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pags. 24 y 25. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
84
Alex Caroca Pérez. Manual de Derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Págs 88 y sgtes. Lexis Nexos. 2003.
85
Véase art.238 NCPC
86
Alsina, Hugo. Tratado teórico- práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Tomo II, pág. 67.
85

a.-La notificación válida de la demanda y de la resolución recaída en ella; y

b.- El transcurso del término que la ley establece para que el demandado comparezca
para efectuar su defensa ante el tribunal.

En la segunda instancia, los elementos del emplazamiento son:

a.-La notificación válida de la resolución del tribunal de primera instancia que concede
el recurso de apelación para ante el tribunal de segunda instancia; y

b.- El transcurso del plazo que tienen las partes para comparecer ante el tribunal de
segunda instancia, y que se cuenta desde el certificado de ingreso del recurso de
apelación ante el tribunal de alzada.

3.3. NOTIFICACIÓN VALIDA DE LA DEMANDA

3.3.1 Forma de efectuarse.

Presentada que sea la demanda, ella debe ser proveída por el tribunal, acogiéndola a
tramitación.

La demanda, como la resolución recaída en ella, debe ser notificada a las partes.

Al demandante, la resolución recaída en la demanda, se le debe notificar siempre por el


Estado Diario, sin distinguir si nos encontramos o no ante la notificación de la primera
gestión recaída en juicio. Al efecto, dispone el inciso 2° del art. 40 que esta notificación
se hará al actor en la forma establecida en el artículo 50.

Al demandado: Debemos distinguir si nos encontramos ante la primera


notificación de una resolución recaída en una gestión realizada en el juicio o no.

a) Al demandado, la demanda y la providencia recaída en ella debe ser notificada


generalmente en forma personal, si nos encontrarnos ante la primera gestión recaída
en juicio. Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 40 que en toda gestión judicial, la
primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de afectar sus resultados,
deberá hacérseles personalmente, entregándoseles copia íntegra de la resolución y de
la solicitud en que haya recaído, cuando sea escrita.

b) Al demandado, la demanda y la providencia recaída en ella debe ser notificada por


el Estado Diario, si no nos encontrarnos ante la notificación de la resolución
recaída en la primera gestión recaída en juicio. En esta caso es aplicable la
notificación por el Estado Diario que constituye la regla general conforme a lo previsto
en el artículo 50, conforme con el cual las resoluciones no comprendidas en los
artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan en
un estado que deberá formarse y fijarse diariamente en la secretaría de cada tribunal
con las indicaciones que el inciso siguiente expresa.

Sin perjuicio de ello, el tribunal puede disponer la notificación personal de la


resolución recaída en la demanda, aun cuando no estemos ante una resolución recaída
86

en una primera gestión realizada en juicio. Al efecto, dispone el artículo 47, conforme
con el cual la forma de notificación de que tratan los artículos precedentes se empleará
siempre que la ley disponga que se notifique a alguna persona para la validez de
ciertos actos, o cuando los tribunales lo ordenen expresamente.

Además, debemos recordar que aun cuando el tribunal no lo haya ordenado, siempre
puede emplearse la notificación personal conforme a lo previsto en el inciso 2° del
artículo 47, según el cual ella podrá, además, usarse en todo caso.

La notificación de la resolución recaída en la demanda reviste especial trascendencia, y


por ello debe ser notificada en forma legal, para que se constituya la relación jurídica
procesal que explica la naturaleza del proceso.

Al efecto, nos ha señalado nuestra Excma Corte Suprema que existe juicio, relación
procesal entre las partes, desde que la demanda, presentada ante tribunal competente, ha
sido válidamente notificada al demandado. Desde ese momento nacen relaciones
jurídicas de carácter procesal que vinculan a las partes entre sí y a ellas con el tribunal,
obligando a éste a tramitar y fallar la causa y a aquéllas a aceptar y acatar todos los
pronunciamientos y resoluciones emanados del juez.

"Esa relación procesal produce múltiples y complejos efectos, tanto en lo substantivo


como en lo procesal; pero los efectos de este orden que se han señalado
precedentemente, tienden a destacar la función trascendental que en la litis desempeña
la notificación del demandado, pues hace nacer el vínculo que lo liga con el actor y el
tribunal, el que, con respecto del demandante y el tribunal, ya se había producido con la
interposición de la demanda".8788

3.3.2. EFECTOS QUE GENERAL LA NOTIFICACION VALIDA DE LA


DEMANDA.

A partir de la notificación válida de la demanda se configura el primer elemento del


emplazamiento, y con ella se generan importantes efectos de carácter procesal y civil.

1.- De carácter procesal.

a) El proceso pasa a tener existencia legal, creándose un vínculo de las partes entre sí
y de estas con el tribunal. De acuerdo con ello, las partes permanecen ligadas ante ese
tribunal para la resolución del conflicto y el tribunal se encuentra obligado a dictar
sentencia para su resolución, a menos de producirse un término anormal del
procedimiento durante su tramitación.

b) A partir de la notificación de la demanda se produce la radicación de la


competencia para el conocimiento del asunto ante el tribunal.

c) A partir de la notificación de la demanda precluye la facultad del demandante de


retirar materialmente la demanda deducida ante el tribunal.

87
Corte Suprema. R.D.J. Rev. Tomo XLII- II-1ª- Pág 113
88
Véase art.239 NCPC
87

El demandante, a partir de la notificación de la demanda, sólo puede desistirse de la


demanda, y la resolución que acoge el desistimiento extingue la pretensión hecha valer,
pudiendo oponerse la cosa juzgada respecto de cualquier otro proceso posterior en el
cual se quiera hacer valer la pretensión desistida.

d) Las partes tienen la obligación de realizar las actuaciones necesarias para que el
procedimiento avance.

Si las partes del proceso civil permanecen inactivas sin realizar actuaciones útiles para
darle curso al procedimiento por más de seis meses contados desde la última resolución
recaída en una gestión útil, el demandado podrá solicitarle al tribunal que declare el
abandono del procedimiento.

El abandono del procedimiento no extingue las pretensiones que se hubieren hecho


valer dentro de él, pero genera la pérdida de todo lo obrado en el procedimiento,
incluida la notificación de la demanda con las trascendentales consecuencias que ello
puede tener para la interrupción civil de la prescripción.

e) La sentencia declarativa produce efectos desde que se notifica la demanda. La


sentencia constitutiva produce efectos erga omnes desde que se notifica la sentencia
misma.

f) A partir de la notificación de la demanda se genera el estado de litis pendencia,


pudiendo el demandado oponer la excepción dilatoria del mismo nombre en caso que el
demandante pretenda con posterioridad iniciar un nuevo proceso respecto del cual
concurra la triple identidad respecto de aquel que se encuentra pendiente.

g) A partir de la notificación de la demanda se generan efectos dentro del proceso,


como son:

1.-La carga del demandante de llevar adelante el procedimiento so pena de que su


inactividad pueda dar lugar al abandono del procedimiento a petición del demandado;

2.-Comienza a correr el termino de emplazamiento, generándose para el demandado


la carga de la defensa, la que debe ejercer dentro de los plazos fatales que establece la
ley so pena de quedar en rebeldía y disminuir sus posibilidades de ganar el juicio.

3.-Se genera la carga de la prueba, la que en general debe ser soportada por quien
sostiene posiciones positivas.

4.-El tribunal, debe dictar las providencias para dar curso al procedimiento y una
vez terminada su tramitación proceder a dictar sentencia para la resolución del
conflicto dentro de los plazos legales. El incumplimiento de estas obligaciones
posibilita la interposición de una queja disciplinaria en contra del juez de acuerdo a lo
previsto en el artículo 545 del C.O.T..-

2.- De carácter civil.

A partir de la notificación de la demanda, se han contemplado en el Código Civil los


siguientes efectos:
88

a.- Se constituye en mora al deudor, puesto que la notificación de la demanda es la


interpelación necesaria que se contempla al efecto en el artículo 1551 Nº 3 del C. Civ.

b.- Se transforman en litigiosos los derechos para los efectos de su cesión de acuerdo
a lo previsto en el artículo 1911 del C.Civ.

c.- Se interrumpe civilmente la prescripción adquisitiva y extintiva de acuerdo a lo


establecido en los artículos 2.503 y 2.518 del C. Civil.

d.- La prescripción extintiva de corto tiempo se transforma en prescripción de


largo tiempo conforme a lo previsto en el artículo 2.523 del C. Civil.

e.- Impide que el pago por consignación sea calificado de suficiente por el tribunal
en la gestión voluntaria, debiendo ella efectuarse en el juicio que se hubiere iniciado o
se encontrare pendiente al efecto de acuerdo a lo previsto en el artículo 1.603 del C.
Civil.

3.4. TÉRMINO DE EMPLAZAMIENTO.

3.4.1. Regulación y Naturaleza

El término de emplazamiento en el juicio ordinario se encuentra regulado en los


artículos 258, 259 y 260.89

El término de emplazamiento se caracteriza por ser un plazo:

a.- legal, al encontrarse establecido en la ley;

b.- fatal, por estar contemplado en el Código de Procedimiento Civil en favor de las
partes y no del tribunal ( art.64);

c.- improrrogable, por encontrarse establecido en la ley y contemplarse la prorroga


solo respecto de los plazos judiciales ( arts. 67 y 68),

d.- común, porque corren para todos los demandados a la vez hasta que expire el último
término parcial que corresponde a los notificados (art 260),

e.- discontinuos, porque son plazos de días establecidos en el Código de Procedimiento


Civil, entendiéndose suspendidos durante los feriados (art.66).

3.4.2. Extensión del término de emplazamiento.

El término de emplazamiento se debe determinar de acuerdo con el lugar en el


cual el demandado es notificado de la demanda y no a aquel en el cual tenga su
domicilio, residencia o morada.

89
Véase art.240 NCPC
89

Para determinar la extensión del término de emplazamiento debemos distinguir tres


situaciones, de acuerdo con el lugar en el cual el demandado es notificado de la
demanda, a saber:

a) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado dentro de la


comuna en que funciona el tribunal

Al efecto establece el artículo 258 que el término de emplazamiento para contestar la


demanda será de quince días si el demandado es notificado en la comuna donde
funciona el tribunal.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil de


Santiago y el demandado es notificado en la calle Huérfanos 1160 Oficina 780 de la
Comuna de Santiago.

b) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado dentro del


territorio jurisdiccional del tribunal, pero fuera de la comuna en que funciona el
tribunal

Al efecto, establece el artículo 258 que se aumentará este término en tres días más si el
demandado se encuentra en el mismo territorio jurisdiccional, pero fuera de los límites
de la comuna que sirva de asiento al tribunal.

En consecuencia, el término de emplazamiento para contestar la demanda será de


dieciocho días si el demandado es notificado en fuera de la comuna, pero dentro del
territorio jurisdiccional del tribunal.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil de


Santiago y el demandado es notificado en la calle Santa Maria N°01 de la Comuna de
Providencia.

c) Término de emplazamiento para el demandado que es notificado fuera del


territorio jurisdiccional que sirve de asiento al tribunal que conoce de la causa.

Al efecto, establece el artículo 259 que si el demandado se encuentra en un territorio


jurisdiccional diverso o fuera del territorio de la República, el término para contestar
la demanda será de dieciocho días, y a más el aumento que corresponda al lugar en
que se encuentre. Este aumento será determinado en conformidad a una tabla que cada
cinco años formará la Corte Suprema con tal objeto, tomando en consideración las
distancias y las facilidades o dificultades que existan para las comunicaciones.

Esta tabla se formará en el mes de noviembre del año que preceda al de vencimiento de
los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1º de
marzo siguiente; se publicará en el Diario Oficial, y se fijará a lo menos, dos meses
antes de su vigencia, en los oficios de todos los secretarios de Corte y Juzgados de
Letras".

Por acuerdo del Pleno de la Excma Corte Suprema de 6 de Abril de 2004, publicado en
el Diario Oficial de 20 de Mayo de este año, se determinó la actual Tabla de Término de
Emplazamiento que debe regir hasta el último día del mes de febrero de 2009.
90

En consecuencia, el término de emplazamiento para contestar la demanda será de


dieciocho días mas X (número de días que indique la tabla de emplazamiento) si el
demandado es notificado en un territorio jurisdiccional distinto al del tribunal que
conoce el juicio dentro del país o fuera del territorio de la República.

En estos casos la notificación debe practicarse por medio de exhorto nacional o carta
rogatoria internacional según el caso, a través del tribunal nacional o extranjero
correspondiente.

Ej. Si el tribunal que conoce de la demanda es el Primer Juzgado de Letras Civil de


Santiago y el demandado es notificado en la calle Avda Del Mar N° 1402 en la Comuna
de La Serena en la IV Región o en la calle la Gran Vía N° 1205 en la ciudad de Madrid
en España.

3.4.3.- CÓMPUTO DEL TÉRMINO DE EMPLAZAMIENTO CUANDO


EXISTEN VARIOS DEMANDADOS.

Dispone sobre la materia el artículo 260 que si los demandados son varios, sea que
obren separada o conjuntamente, el término para contestar la demanda correrá para
todos a la vez, y se contará hasta que expire el último término parcial que corresponda
a los notificados".

La regla legal para el caso que existan varios demandados nos indica:

a.- Que se trata de un término común, y en consecuencia, corre para todos a la vez

b.- Que se extiende hasta que expire el último término parcial que corresponde a los
notificados.

De acuerdo con ello, el plazo comienza a correr individualmente para cada uno desde
que es notificado, pero para todos los demandados se extiende el término de
emplazamiento hasta que termina el computo del plazo mas largo.

Así por ejemplo, si respecto de una demanda que conoce el Juez de Letras de Santiago,
se notifican en el mismo día una persona en la Comuna de Santiago, otra en la Comuna
de Providencia, y otra es notificada en Isla de Pascua, los tres demandados tendrán para
contestar la demanda 18 días, más los 16 días contemplados en la tabla de
emplazamiento.90

3.4.4. EFECTOS DEL EMPLAZAMIENTO.

El principal efecto del transcurso del término de emplazamiento es que permite que se
tenga por cumplido un trámite que esencial para la validez del proceso.

La notificación válida de la demanda genera la existencia de la relación procesal, pero


para que ella sea válida requiere adicionalmente que se le otorgue al demandado el
término necesario para que comparezca a defenderse.

90
Véase art.241 NCPC
91

Es por ello, que el emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley
constituye el primer trámite esencial de la primera o única instancia en los juicios de
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales conforme a lo prescrito en el
artículo 795 N° 1.91

La sanción a la infracción al incumplimiento de los elementos del emplazamiento, que


hayan causado un perjuicio al demandado, es la nulidad. De ella se puede reclamar por
la vía de oponer una excepción dilatoria (Art. 303 N° 6), un incidente de nulidad ( art.
83) y se llega a dictar sentencia definitiva, mediante la interposición de un recurso de
casación en la forma. ( art. 768 N° 9 en relación con el art. 795 N° 1), si es que se
hubiere preparado el recurso. ( art. 769)

De acuerdo con ello, se puede afirmar que notificada la demanda al demandado y


transcurrido el término de emplazamiento, sea que dentro de él se haya producido la
contestación efectiva o ficta de la demanda por la rebeldía del demandado, queda
constituida válidamente la relación procesal.

La notificación de la demanda crea para el demandado la carga de la defensa, pudiendo


dentro del término de emplazamiento asumir la actitud de no comparecer o de
rebeldía o bien reaccionar frente a la demanda compareciendo dentro del plazo legal,
lo que podrá hacer allanándose a la demanda; defendiéndose y deduciendo una
reconvención.

A continuación nos referiremos a las diversas formas en las cuales puede el demandado
asumir o no la carga de la defensa en el proceso.

4.- LA DEFENSA DEL DEMANDADO.

4.1.- CONCEPTO.

En sentido lato, la defensa del demandado no es más el poder jurídico del demandado de
oponerse a la pretensión que el actor ha formulado frente a él y ante el órgano
jurisdicccional.

Tanto el actor, mediante la acción, como el demandado mediante la excepción o


defensa, tiene un derecho al proceso.

El derecho de excepcionarse o defenderse genéricamente entendido corresponde a un


derecho de acción genéricamente entendido.

4.2. LA DEFENSA DEL DEMANDADO.

Ante la acción ejercitada por el demandante, formulando una pretensión mediante la


interposición de la demanda, el sujeto pasivo o demandado puede inaccionar o
reaccionar.

91
El emplazamiento en la segunda instancia también constituye un trámite esencial conforme a lo
previsto en el N° 1 del art. 800.
92

El sujeto pasivo frente a la demanda deducida en su contra haciéndose valer en ella una
pretensión, puede adoptar las siguientes actitudes: 1.- Rebeldía o contumacia. 2.-
Reacción:

La reacción puede verificarse mediante el allanamiento a la demanda, la oposición a la


pretensión y la reconvención.

La oposición a la pretensión puede efectuarse asumiendo una defensa negativa o bien


oponiendo excepciones. Las excepciones se clasifican en dilatorias, perentorias, mixtas
y anómalas.

Lo anterior lo podemos graficar de la siguiente forma:

1.- Rebeldía o contumacia.

2.- Reacción:

2.1. El Allanamiento a la demanda

2.2.-Oposición a la pretensión. 2.2.1 La defensa negativa.


2.2.2. Las excepciones. a. Excepciones dilatoria
b. Excepciones perentorias.
c. Excepciones mixtas.
d . Excepciones anómalas.
2.3. La Reconvención.

4.2.1. LA REBELDÍA O CONTUMACIA.

La rebeldía o contumacia es aquella situación que se produce cuando el demandado


asume una actitud pasiva, manteniéndose inactivo sin comparecer en el proceso.

La rebeldía no importa una aceptación por parte del demandado de la pretensión hecha
valer por el actor en su demanda, sino que por el contrario, implica una contestación
ficta de la demanda en la que se tienen por negados genéricamente los fundamentos de
la pretensión.

Si el demandado no contesta la demanda dentro del plazo fatal que establece la ley,
denominado término de emplazamiento, por el solo ministerio de la ley a su transcurso
precluirá o se extinguirá su derecho. El tribunal, de oficio o a petición de parte,
procederá a declarar precluido el derecho del demandado de contestar la demanda y
conferirá traslado al actor para replicar, sin necesidad de certificado previo.

El término para contestar la demanda es un plazo fatal; por consiguiente, expira este
derecho por el simple transcurso del tiempo y por el solo ministerio de la ley, sin que se
requiera la declaración de rebeldía respecto de ese trámite.

La preclusión de la facultad de contestar la demanda, no produce otro efecto, según


nuestra legislación procesal, que el dar por evacuado el trámite de la contestación.
93

Ello en ningún caso significa que el demandado se allana a la demanda, como ocurre en
otras legislaciones, especialmente de raíces germánicas y canónicas, sino que,
sencillamente, el demandado no dice nada. El juicio debe continuar en todos sus demás
trámites y sólo se dará lugar a la demanda si el actor justifica, tanto en el hecho como en
el derecho, sus pretensiones.

De acuerdo con ello, la inactividad del demandado importa que el actor deberá
necesariamente probar los hechos en que funda su pretensión.

El artículo 318 del C.P.C., reconoce en su inciso primero está situación al señalarnos
que “concluidos los trámites que deben preceder a la prueba, ya se proceda con la
contestación expresa del demandado o en su rebeldía, el tribunal examinará por sí
mismo los autos y si estima que hay o puede haber controversia sobre algún hecho
substancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a prueba y fijará en la misma
resolución los hechos substanciales y controvertidos sobre los cuales debe recaer”.92

En la primera instancia, el demandado rebelde debe ser considerado respecto de todos


los trámites, notificándole las diversas resoluciones que se dicten, y debe acusársele las
rebeldías respecto de cada trámite cuando ello sea procedente por contemplarse plazos
no fatales para que realice sus actuaciones.

El demandado rebelde conserva el derecho de comparecer en cualquier momento a la


instancia, pero con una grave limitación, pues debe aceptar todo lo obrado con
anterioridad a su comparecencia, salvo que formule un incidente de nulidad de todo lo
obrado por vicio de falta de emplazamiento en el procedimiento y éste se acoja, en cuyo
caso el proceso comenzaría a tramitarse nuevamente. En este evento debe tenerse
presente que operará la notificación de la demanda de acuerdo a lo previsto en el
artículo 55 si es acogida la nulidad.

En cambio, en segunda instancia, el apelado rebelde adquiere esta situación por el


sólo ministerio de la ley si no comparece ante el tribunal de alzada dentro del plazo
contemplado para ese efecto, no siendo necesario notificarle de las resoluciones que se
dicten, las cuales producen sus efectos respecto del apelado rebelde desde que se
pronuncien. Sin perjuicio de ello, el apelado rebelde puede comparecer en cualquier
estado del recurso, pero ya no en forma personal, sino que representado por un
procurador del número o abogado habilitado para el ejercicio de la profesión. (Arts. 202
del C.P.C. y 398 inc.2º del C.O.T.) .

La extinción o preclusión del derecho a contestar la demanda por no haberse efectuado


dentro del término de emplazamiento produce lo que los tratadistas llaman la
contestación ficta de la demanda.

4.2.2.- REACCIÓN.

En cambio, si el demandado comparece al proceso puede asumir respecto de la


pretensión hecha valer en su contra en la demanda alguna de las siguientes actitudes:
allanarse a la demanda; oponerse a la pretensión y reconvenir.

4.2.2.A. EL ALLANAMIENTO.
92
Véase art.242 NCPC
94

El allanamiento importa un reconocimiento, aceptación o adhesión que presta


expresamente el demandado a la pretensión que ha hecho valer el actor en su demanda
.
Para que un mandatario judicial se allane a la demanda requiere de contar con un
poder con facultad especial para ese efecto de conformidad con lo establecido en el
inciso 2º del art.7º del C.P.C., al señalarnos que “no se entenderán concedidas al
procurador, sin expresa mención, la facultad de aceptar la demanda contraria”.-

El allanamiento, cuando es total, esto es, importa la aceptación de todos los


fundamentos de hecho y de derecho de la pretensión contenida en la demanda, no
importa la terminación del proceso en nuestro derecho, sino que sólo libera al tribunal
de la obligación de recibir la causa a prueba, luego de concluido el periodo de discusión
del juicio, de conformidad a lo establecido en el art.313 del C.P.P..-

Excepcionalmente sin embargo, en los casos en que se encuentra comprometido


en el proceso un interés público indisponible para las partes, el allanamiento no produce
el efecto de generar la omisión de los trámites de la recepción de la causa a prueba, del
término probatorio y de las observaciones a la prueba, como sucede v.gr. en los juicios
sobre estado civil de las personal, de nulidad de matrimonio, divorcio perpetuo, etc. Sin
embargo, compartimos el criterio en cuanto a que es válido el allanamiento en los
efectos patrimoniales en esta clase de juicios.93

Cuando el allanamiento es parcial, sólo se genera la omisión de la prueba


respecto de los fundamentos de hecho y de derecho de la demanda que son aceptados,
debiendo recibirse la causa a prueba respecto del resto de los hechos sobre los cuales no
hubiere recaído el allanamiento del demandado.

El allanamiento a la demanda puede ser expreso o tácito; lo primero ocurre


cuando el demandado reconoce categóricamente los hechos y el derecho invocado en la
demanda; lo segundo, cuando el demandado, sin contestar la demanda, deposita la cosa
o ejecuta el acto de que se le reclama.94

El allanamiento a la demanda no debe confundirse con la situación en la cual el


demandado no contradice los hechos

En efecto, el demandado en la contestación de la demanda puede reconocer los


hechos afirmados por el actor en su demanda, pero desconozca las consecuencias
jurídicas y en beneficio jurídico que pretende basado en el derecho. Esta es una
situación distinta al allanamiento, dado que en él se reconocen los hechos y el derecho
aplicable a aquellos hechos.

El reconocimiento del hecho constitutivo de la demanda no significa que la


norma jurídica que invoca como fundamento de su pretensión sea la que corresponda
aplicar o que tenga ella el alcance que el actor pretende. El demandado reconoce
entonces el hecho, pero atribuyéndole una significación jurídica distinta. Esta situación

93
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 103. Lexis Nexos. 2003.
94
Alsina, ob.cit, tomo II, págs. 141 y 166. Sentis Melendo, Santiago. El allanamiento a la demanda. En Estudios de Derecho
Procesal en honor de Hugo Alsina. Ediar. Soc.Anón.Editores., considera que el allanamiento debe ser siempre expreso, pág. 638
95

también está contemplada en el artículo 313: "....si en sus escritos (refiriéndose a los del
demandado) no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que
versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una
vez evacuado el traslado de la réplica".95

Tanto en el allanamiento a la demanda como cuando existe sólo un


reconocimiento de los hechos, de la contestación de la demanda, se confiere traslado al
demandante para que replique; una vez evacuado este trámite de la replica se confiere
traslado al demandado para la dúplica, y evacuado el trámite de la dúplica, el tribunal
debe citar inmediatamente a las partes para oír sentencia definitiva. En consecuencia se
omiten en este caso, los trámites de la prueba. En este caso, procede en contra de la
resolución que cita a las partes para oír sentencia por estimar erradamente que existe
allanamiento o aceptación de los hechos, el recurso de apelación conforme a lo previsto
en el inciso 1° del artículo 326.

2.2.2. B.-OPOSICIÓN A LA PRETENSIÓN.

La oposición a la pretensión consiste en la declaración de voluntad del


demandado por la que se reclama del órgano jurisdiccional frente al actor la no
actuación de la pretensión formulada por éste. En la oposición a la pretensión, el
demandado solicita la desestimación por parte del tribunal de la actuación de la
pretensión hecha valer por el actor.

La oposición a la pretensión puede revestir las siguientes formas:

A.- LA DEFENSA NEGATIVA.

En un sentido estricto, la defensa consiste en la contestación de la pretensión que


hace el demandado y en la que procede a negar el elemento de hecho o de derecho que
sirve de fundamento a la pretensión. Consiste en una mera negativa que no lleva
consigo ninguna afirmación respecto de un hecho nuevo.

La alegación o defensa se ha definido como los motivos o razonamientos que el


demandado invoca con el objeto de que se le desconozca al actor el derecho que pide
sea declarado, y cuyos motivos o razonamientos puede hacerlos valer durante el
progreso del juicio. 96

La contestación de la demanda en la que el demandado se limita a formular


meras alegaciones o defensas y no a hacer valer excepciones en relación con la
pretensión formulada en la demanda, implican que la carga de la prueba recaerá en la
parte demandante, puesto que con aquellas el sujeto pasivo no introduce en el proceso
un hecho nuevo que tenga por objeto destruir la pretensión hecha valer.

Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas


para su resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas
por parte del tribunal en la parte considerativa de éste.

95
Véase art.244 NCPC
96
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
96

B. LAS EXCEPCIONES.

Las excepciones son aquellas peticiones que formula el demandado, basadas en


elementos de hecho y de derecho que tienen por objeto corregir vicios del
procedimiento o provocar una eficacia extintiva, impeditiva o invalidativa del efecto
jurídico afirmado como fundamento de la pretensión.

Las excepciones se clasifican en nuestro derecho en:

B.1.- EXCEPCIONES DILATORIAS.

b.1.1. Concepto.

Las excepciones dilatorias son aquellas que se refieren a la corrección del


procedimiento sin afectar el fondo de la acción (pretensión) deducida, de conformidad a
lo prescrito en el Nº 3 del artículo 303 del C.P.C..-

Las excepciones dilatorias son aquellas que versan sobre vicios del procedimiento y no
se refieren a la pretensión que se ha hecho valer por parte del actor.

Las excepciones dilatorias entonces son las que tienen por objeto corregir vicios de
procedimiento sin afectar al fondo de la acción deducida (art. 303, Nº 6º). También se
podría decir que son las defensas de forma del demandado. Mediante ellas el
demandado se abstiene de contestar la demanda, no entra al fondo de la cuestión, sino
que solicita previamente que se corrijan los vicios de que a su juicio adolece el
procedimiento. Es por ello que la Corte Suprema ha dicho que "las excepciones
dilatorias, como su nombre lo indica, retrasan la entrada misma al pleito mientras no se
subsane el defecto, pero no enerva el derecho del actor" 24 97

b.1.2.Enumeración.

Las excepciones dilatorias tienen un carácter taxativo, puesto que ellas se


encuentran enumeradas en el art. 303 del C.P.C., siendo las excepciones dilatorias que
específicamente indica la incompetencia, la incapacidad, falta de personería o
representación legal del demandante, la litispendencia, la ineptitud del libelo y el
beneficio de excusión, pero genérico, atendido a que se pueden comprender en el
número 6 de ese precepto legal todos los vicios del procedimiento cuya corrección es
posible solicitar del tribunal por esta vía, los cuales no se especifican.

Al efecto, dispone ese precepto sólo son admisibles como excepciones dilatorias: 6 En
general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al fondo de
la acción deducida.

Así por ejemplo, como los casos mas comunes que se encuadran dentro de la excepción
dilatoria genérica se han señalado los de interponer una demanda de conformidad a un
procedimiento distinto al que corresponde legalmente; notificar la demanda a un
mandatario que carezca de la facultad de poder contestarla; falta de notificación en la

97
C. Sup., Rev. XXXI-1ª-80.
97

cesión de un crédito; defectos en la notificación de la demanda; incapacidad del


demandado98; etc 99

B.1.3. EXCEPCIONES DILATORIAS QUE REGULA ESPECÍFICAMENTE EL


LEGISLADOR.

B.1.3.1. LA INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL.

Se contempla en el Nº 1º del artículo 303, al indicarnos que : "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 1º La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado
la demanda".

La competencia del tribunal es un presupuesto o requisito procesal de validez del


proceso, razón por la cual se permite alegar de este vicio antes de contestarse la
demanda, siendo necesario siempre que se pronuncie el tribunal a su respecto antes que
las otras excepciones que se hubieren hecho valer.

La incompetencia del tribunal que puede hacerse valer por esta vía puede generarse por
la infracción de las reglas de la competencia absoluta y relativa, así como las
infracciones que se producen respecto de las reglas generales de la competencia.

La incompetencia absoluta se genera por la infracción a las normas que regulan la


cuantía, materia y fuero, que son las que determinan la jerarquía del tribunal que debe
conocer del asunto, revistiendo la naturaleza de orden público, irrenunciables, no siendo
procedente a su respecto la prorroga de la competencia.

La incompetencia relativa se genera por la infracción a las normas que regulan el


elemento territorio, que determina cual tribunal dentro de la jerarquía determinada por
las reglas de la competencia absoluta debe conocer del asunto. Dichas normas en la
primera instancia, de los asuntos civiles contenciosos y entre tribunales de igual
jerarquía, tienen la naturaleza de orden privado, siendo por ello renunciables por medio
de la prorroga expresa o tácita de la competencia.

No obstante que mediante la excepción dilatoria se puede reclamar tanto de


incompetencia absoluta como de la relativa, existe una importante diferencia en cuanto
a la regulación de ella respecto de la actuación de oficio por parte del tribunal.

En el caso de la incompetencia absoluta, el tribunal, de oficio, puede declararse


incompetente para conocer de un proceso. Conforme a lo previsto en el inciso 4º del
artículo 84, el tribunal tomar las medidas necesarias que tiendan a evitar la nulidad de
los actos de procedimiento; sin perjuicio que las partes pueden alegar en cualquier
tiempo, por la vía de un incidente, de la incompetencia absoluta según lo previsto en el
inciso 2° del artículo 83.

En cambio, en el caso de incompetencia relativa, el tribunal no puede de oficio declarar


su incompetencia dado que el Código Orgánico de Tribunales facultan a las partes para
prorrogar la competencia al tribunal relativamente incompetente, esto es, para conferirle
voluntariamente en forma expresa o tácita competencia al tribunal que naturalmente no
98
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 29.Lexis Nexis. 2004
99
Véase art.245 PNCPC
98

tiene (arts. 181 y sigs del C.O.T.).Adicionalmente, solo el demandado puede alegar la
incompetencia relativa del tribunal como excepción dilatoria, dado que si no lo hace se
produce la prorroga tácita de la competencia, saneándose con ello el vicio del cual
adolecía el proceso.

Se ha estimado que la excepción de incompetencia se puede fundar en el hecho de no


haberse designado previamente el juzgado por la Corte de Apelaciones respectiva en los
casos que proceda la distribución de causas. Para ello se ha tenido presente que las
reglas de distribución de causas son reglas de competencia relativa, puesto que
determinan el tribunal que deba conocer de un asunto en los lugares que existan dos o
más jueces de la misma jurisdicción y que sean asiento de Corte, y están incluidas en el
Título VII del Código Orgánico de Tribunales, que trata de "La Competencia".

Nosotros consideramos que las normas de distribución de causas tienen una naturaleza
económica administrativa y no revisten el carácter de normas de competencia, por lo
que su infracción puede ser fundada en el N° 6 del artículo 303 y no en el N° 1 de ese
precepto. 100

En cuanto a si la falta de jurisdicción del tribunal para conocer del proceso puede
entenderse comprendida en el Nº 1º del artículo 303, se ha señalado que ello no es
posible dado que la incompetencia absoluta o relativa del tribunal es una cosa muy
diversa a la falta de jurisdicción de éste. Es indudable que el artículo 303, Nº 1º, al
señalar la excepción dilatoria de incompetencia del tribunal no se ha referido, además, a
la falta de jurisdicción; porque esta excepción -la falta de jurisdicción- no puede tener
por objeto corregir vicios de procedimiento, sino que va al fondo mismo del asunto. Si
se acepta en un caso determinado la falta de jurisdicción de los tribunales chilenos, ello
significa que no puede fallarse ese caso en Chile, que los tribunales ordinarios no
pueden volver a conocer de ese asunto. ¿Y ello podría considerarse como un vicio de
procedimiento, que no afectaría el fondo de la acción deducida? Indudablemente que no.

La oportunidad procesal para oponer la excepción de falta de jurisdicción es al contestar


la demanda. La falta de jurisdicción mira al fondo del asunto, a la materia misma, a la
naturaleza del derecho que se ejercita y tiene como finalidad el rechazo absoluto y
definitivo de la demanda por falta de acción en el actor para presentarse ante los
tribunales ordinarios de justicia. Es ella una excepción de carácter perentorio que debe
basarse en el artículo 1º. La Corte Suprema ha aclarado esta cuestión al establecer: "La
excepción opuesta a una demanda fundada en la falta de jurisdicción de los tribunales
chilenos para conocer de ella, es una excepción perentoria, puesto que conduce al
rechazo absoluto y definitivo de la demanda por falta de acción en el demandante para
ocurrir a los tribunales de justicia. La excepción dilatoria de incompetencia, o simple
declinatoria de jurisdicción, sólo tiene por objeto desconocer la facultad de un
determinado tribunal para intervenir en el asunto de que se trata pretendiendo llevar por
este medio al conocimiento de la causa ante otro tribunal que se estima competente". 101

No obstante lo señalado por el autor, sobre esta materia es menester tener especialmente
presente un fallo pronunciado por la Excma Corte Suprema en el cual, analizando la
falta de jurisdicción, sostiene: " Entre los derechos fundamentales de los Estados

100
Sobre la materia Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y
actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 44. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
101
C. Sup., Rev. IV-II-1ª-581.
99

destaca el de su igualdad, y de esta igualdad deriva, a su vez, la necesidad de considerar


a cada Estado exento de la jurisdicción de cualquier otro. Es en razón de la anotada
característica, elevada a la categoría de principio de derecho internacional, que al
regularse la actividad jurisdiccional de los distintos Estados se ha establecido como
límite impuesto a ella, en relación con los sujetos, el que determina que un Estado
soberano no debe ser sometido a la potestad jurisdiccional de los tribunales de otro. Esta
exención de los Estados extranjeros de la jurisdicción nacional se encuentra
expresamente establecida en el ámbito del derecho vigente en nuestro país, por el
artículo 333 del Código de Derecho Internacional Privado, llamado Código de
Bustamante, que dispone que los jueces y tribunales de cada Estado contratante serán
incompetentes para conocer de los asuntos civiles o mercantiles en que sean parte
demandada los demás Estados contratantes, salvo el caso de ciertas excepciones
ninguna de las cuales guarda relación con el asunto en estudio. Que estos mismos
principios restrictivos a que se ha hecho referencia, informan también el contenido de
los artículos 22 y 31 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas suscrita
el 18 de abril de 1961, promulgada como ley de la República por Decreto Supremo N°
666, de 9 de noviembre de 1967 y publicada en el Diario Oficial de 4 de marzo de 1968
que establecen, respectivamente, la inviolabilidad de los locales de una misión y la
inmunidad de jurisdicción de los agentes diplomáticos. Que la demanda instaurada por
el señor Abraham Senerman en los autos tramitados ante el Quinto Juzgado Civil de
Mayor Cuantía de Santiago aparece, según ya se ha visto, incuestionablemente dirigida
contra el Estado de la República de Cuba y con el preciso objeto de obtener la nulidad
de la compraventa de un inmueble que para dicha República adquirió, quien la
representaba en calidad de Embajador ante nuestro país, y esta sola circunstancia, al
margen de todo otro tipo de consideraciones, permite concluir que el juez del
mencionado Quinto Juzgado ha carecido de jurisdicción para conocer de la aludida
demanda y para pronunciar la sentencia de 16 de enero último. De acuerdo, además,
con lo dispuesto por los artículos 86 de la Constitución Política del Estado y 537, 540 y
541 del Código Orgánico de Tribunales, se resuelve: A) Procediendo esta Corte de
oficio se deja sin efecto la sentencia definitiva de 16 de enero del año en curso, escrita a
fojas 29, y todo lo actuado en el juicio rol N? 3397-74 del Quinto Juzgado Civil de
Mayor Cuantía de Santiago seguido por don Abraham Senerman Rapaport contra don
Mario García Incháustegui, por haber carecido ese tribunal de jurisdicción para tramitar
y fallar dicho pleito" ( Queja, 2.6.1975. R.D.J, tomo LXXII,2a parte, sec. 1ª, págs. 55 y
56).

De acuerdo con ello, se ha sostenido por la doctrina que la falta de jurisdicción acarrea
la inexistencia del acto, reclamable en cualquier tiempo, por la vía de la simple queja (
C.P.E. art. 7º; C.O.T. art. 536), incluso directamente ante la Corte Suprema. No se sanea
por la ejecutoriedad del fallo que no existe, y tan sólo pasa en autoridad de cosa juzgada
aparente.(Francisco Hoyos H., Ob.cit.,pág 65.)102

En consecuencia, consideramos que la falta de jurisdicción constituye un vicio que


afecta al procedimiento en cuanto a su existencia, y por ello puede ser reclamado dentro
del N° 6 del artículo 303, dado que atenta en contra de la pronta y debida solución de un
conflicto pretender que deba ser resuelto en la sentencia definitiva, en donde no existirá
un pronunciamiento sobre el conflicto planteado de acogerse esta excepción procesal de
falta de jurisdicción.

102
Sobre la materia Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada
y actualizada por el profesor Cristian Maturana Miquel. Pags. 45 a 47. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
100

B.1.3.2.LA INCAPACIDAD Y FALTA DE PERSONERÍA O


REPRESENTACIÓN LEGAL DEL DEMANDANTE.

Se contempla en el Nº 2º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 2º La falta de capacidad del demandante, o de personería o
representación legal del que comparece en su nombre".

En dicha normas se contemplan tres situaciones:

1º La Falta de capacidad, que puede ser absoluta, relativa o especial según la


regulación de ella en las normas del derecho común.

2º La insuficiencia o falta de representación convencional o personería del actor,


los que acontece por ejemplo cuando alguien comparece en la demanda en presentación
de otro sin poder o con un poder insuficiente; si un socio demanda por la sociedad sin
que posea el uso de la razón social y administración según los estatutos sociales.

3º La falta de representación legal del actor, como la que tiene el padre sobre el hijo
no emancipado, el curador del demente sobre este último, etc.

La capacidad del actor, al igual que una suficiente representación legal o convencional,
en los casos que sea necesario, son requisitos fundamentales para que pueda producirse
una relación procesal válida. Si el actor es incapaz o carece de personería o
representación legal suficiente, la relación procesal que se produzca con el demandado
será nula, y la sentencia que se dicte carecerá de eficacia. Por esta razón la ley autoriza
al demandado para que oponga la correspondiente excepción dilatoria consignada en el
artículo 303, Nº 2º. También puede solicitar la nulidad de todo lo obrado por existir un
vicio en la constitución misma del proceso, pero en este caso deberá observar lo
dispuesto en los artículos 83, 84, 85 y 86, que reglamentan estos incidentes de nulidad
procesal.

La sentencia que niega lugar a la excepción dilatoria de falta de personería es


interlocutoria y produce los efectos de cosa juzgada, por lo que no puede el tribunal
acoger la misma excepción opuesta posteriormente como defensa

Si se opone como dilatoria la excepción de falta de personería basada no en la capacidad


procesal del actor, sino en la calidad con que obra (es decir, se ataca uno de los
elementos de la propia acción del demandante), ésta debe rechazarse porque no es
dilatoria sino de fondo. Pondremos un ejemplo para aclarar estos conceptos: A demanda
a B cobrándole alimentos, basado en su calidad de hijo ilegítimo. B opone como
dilatoria la de falta de personería, basándose en que A no es hijo suyo, o sea, le niega la
calidad de obrar, pero no su capacidad para estar en juicio.

Sin embargo, nada obsta que rechazada como excepción dilatoria, por no ser tal, pueda
oponerse posteriormente como perentoria, al contestarse la demanda 103

103
C. Sup, Rev. XXXI-II-1ª-370.
101

Nuestra jurisprudencia ha resuelto reiteradamente que la falta de legitimación es una


excepción de carácter perentoria y debe por ello hacerse valer en la contestación de la
demanda.

En nuestro derecho, se ha sostenido por el profesor Juan Agustín Figueroa Y. que la


falta de legitimación activa, en atención a que si ella es acogida en la sentencia
definitiva no puede existir un pronunciamiento sobre el fondo y por razones de
economía procesal, dado que no tendría sentido tramitar enteramente un proceso sin que
se resuelva en definitiva el conflicto promovido, sería procedente que ella se hiciera
valer como una excepción dilatoria. La falta de legitimación activa configuraría según
su parecer las excepciones dilatorias de incompetencia del tribunal (art. 303 Nº 1 del
C.P.C.) , porque si se excusa el tribunal de resolver el conflicto de fondo en caso de
concurrir la falta de legitimación para obrar, está reconociendo su falta de competencia
para ello; la incapacidad del actor (art. 303 Nº 2 del C.P.C.), entendida la capacidad
como la aptitud y suficiencia para hacer valer una pretensión, la que no concurre en el
caso de la falta de legitimación; y la dilatoria genérica del Nª6 del art. 303 del C.P.C.,
puesto que es defectuoso un procedimiento en el cual no concurre un presupuesto
procesal de la acción o de la pretensión según la posición doctrinaria que se adopte. 104

En el derecho comparado se ha señalado que “la falta de legitimación no funciona en la


mayoría de los regímenes procesales como una cuestión previa (como una excepción
dilatoria) que hay que resolver liminarmente, antes de continuar el proceso, sino en el
momento de la sentencia final (de mérito), pero antes de entrar al fondo. Por excepción
en algunos países (Venezuela, Brasil, Francia) funciona como una cuestión previa.

“En nuestro sistema, que sigue el de la mayoría, la falta de capacidad o de


representación da lugar a una excepción dilatoria, de previo y especial pronunciamiento,
como veremos al estudiar el procedimiento. En cambio, la falta de legitimación es una
defensa de fondo y se tramita y se resuelve con las demás excepciones y defensas (no
dilatorias), en la sentencia definitiva. Aunque el juez, desde el punto de vista lógico,
considerará previamente esta cuestión, y si las partes – o alguna de ellas- carece de la
necesaria legitimación, no efectuará pronunciamiento sobre el mérito. En este sentido, la
legitimación es un presupuesto procesal (de la sentencia) de los cuales, según la mayoría
de la doctrina y la jurisprudencia, el propio magistrado puede relevar de oficio, aunque
la parte no lo haya señalado.

“Es indispensable para que pueda dictarse una sentencia eficaz, la cual, naturalmente,
podrá ser favorable o desfavorable.”.105

Actualmente en la moderna doctrina procesal española, se nos ha señalado por uno de


sus más destacados autores Manuel Ortells Ramos, que “ se mantienen tesis diferentes
acerca de la naturaleza jurídica de la legitimación.

Unos autores mantienen su naturaleza procesal, principalmente por la razón de que si el


proceso se sigue entre partes no legitimadas y el juez lo entiende así, la sentencia no
afectará a la relación material, no será de fondo sino meramente procesal.

104
¿ En qué momento procesal puede alegarse la falta de legitimación activa? .Juan Agustín Figueroa Y. Departamento de Derecho
Procesal. Revista de Derecho Procesal Facultad de Derecho. Universidad de Chile. Nº 19. Año 1997.
105
Enrique Vescovi. Teoría general del proceso. Pág. 197.1984.Editorial Temis.
102

Otros autores – cuya opinión comparto – estiman que es un requisito de fondo, que
integra uno de los presupuestos de la acción como derecho concreto (a una sentencia
favorable), o, de otro modo dicho, es uno de los presupuestos de la estimación de la
pretensión.106

En cuanto a su tratamiento procesal se nos indica que “es posible y útil un tratamiento
previo si de las propias afirmaciones y peticiones de la demanda y atendidas las normas
legitimantes, cabe concluir que aquella no podrá prosperar por falta de legitimación. De
otro modo: objeto de tratamiento “a limine” solo puede serlo la legitimación en cuanto
afirmada, pero no en cuanto existente. Aun de otro modo dicho: una demanda podría ser
rechazada “ a limine” por falta de legitimación si no fuera concluyente en la afirmación
de la posición legitimante.”107

B.1.3.3. LA LITISPENDENCIA

Se contempla en el Nº 3º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias: 3º La litispendencia".

Para que proceda la litispendencia es necesario que haya otro juicio, seguido entre las
mismas partes y persiguiendo la misma causa y objeto. Cuatro son los requisitos o
presupuestos de la litispendencia: 1º que exista un juicio pendiente, sea ante el mismo
tribunal o ante otro; 2º identidad legal de personas; 3º identidad de objeto, y 4º identidad
de causa de pedir.

1°.- Que exista un juicio pendiente.

Para que exista un juicio pendiente no es necesario que se haya trabado la litis; basta
con la notificación de la demanda, porque desde ese momento se produce la relación
procesal. La notificación de la demanda es en todo caso un requisito fundamental. No es
suficiente una simple petición incidental en otro juicio, sino que se requiere una
demanda formal; por consiguiente, no procede fundar la excepción de litispendencia en
la existencia de un incidente sobre medidas prejudiciales.108 No hay juicio pendiente -
por ende, no procede la litispendencia fundada en el mismo- si el juicio ha concluido
por sentencia firme, aunque esté pendiente la liquidación de las costas; tampoco lo hay
cuando ésta ha concluido por conciliación, por desistimiento de la demanda, por
abandono del procedimiento o por transacción.

Algunas legislaciones extranjeras -y antiguamente la nuestra- exigen que el juicio


pendiente debe tramitarse ante otro tribunal. Si embargo, ello no es necesario en nuestra
legislación ahora vigente, por las siguientes razones: en el Proyecto de Código de
Procedimiento Civil del año 1893 aparecía redactado el Nº 3º del articulo 293, que
corresponde al 303 actual, en esta forma: "Sólo son admisibles como excepciones
dilatorias:... 3º La litispendencia en otro tribunal competente". La Comisión Revisora
suprimió la frase "en otro tribunal competente", dejando solamente "la litispendencia",
como aparece actualmente, y se dejó constancia en las Actas que esta excepción procede
tanto en el caso que el demandado o demandante deduzcan sus demandas ante otro
tribunal o ante el mismo. Sin embargo, tratándose del juicio ejecutivo el artículo 464

106
Manuel Ortells Ramos. Derecho Procesal Civil. Pág 153. Editorial Aranzadi. 6ª Edición. Septiembre 2005. Navarra. España.
107
Manuel Ortells Ramos. Derecho Procesal Civil. Pág 155. Editorial Aranzadi. 6ª Edición. Septiembre 2005. Navarra. España.
108
C. Sup, Rev. XXVI-II-1ª-214.
103

Nº3º, contempla esta excepción estableciendo la procedencia de " la litispendencia ante


tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya sido promovido por el
acreedor, sea por vía de demanda o reconvención".

2º Identidad legal de personas.

No basta que se trate de la identidad de las personas, sino que debe tratarse de una
identidad legal o jurídica. No es suficiente la identidad física, ya que una persona física
puede constituir, desde el punto de vista legal, dos o más personas legales diversas; y, a
la inversa, dos personas físicas pueden constituir una sola persona legal.

3º Identidad de la cosa pedida.

Cuando se habla de la cosa pedida no se trata del objeto material, sino del beneficio
jurídico perseguido en el juicio.

4°.- Identidad de causa de pedir.

Esta identidad está constituida por las razones o motivos, hechos o fundamentos que
inducen a reclamar un derecho. Es el hecho jurídico o material que sirve de fundamento
al derecho que se reclama.109

En caso que no se de una relación de identidad, sino que de conexión entre los
elementos de dos procesos pendientes, podrá caber pedir la acumulación de autos
conforme a lo previsto en el art.92.

B.1.3.4. LA INEPTITUD DEL LIBELO

Se contempla en el Nº 4º del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias:……. 4º La ineptitud del libelo por razón de falta de algún
requisito legal en el modo de proponer la demanda".

El artículo 254 nos señala los requisitos comunes que debe cumplir toda demanda.

Si la demanda no cumple con las menciones de designación del tribunal y la


individualización de las partes, el juez puede no acogerla a tramitación.

Si el juez no adopta esa actitud o bien la demanda no cumple con los demás requisitos
que contempla el art. 254, cabe oponer la excepción dilatoria de ineptitud del libelo.

Para que esta excepción proceda, la demanda debe ser vaga, ininteligible, falta de
precisión en lo que se pide, susceptible de aplicarse a varias personas, etc.; en fin debe
faltarle algunas de las menciones del artículo 254 o estar éstas mal expuestas.

Para que proceda la excepción en estudio, por falta de designación de la persona del
demandado, es menester que la identificación de éste falte de una manera absoluta o de
tal modo que haga imposible su determinación con precisión. 110

109
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pags. 49 a 51. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
110
C. de Concepción, G.T. 1921, 1º, s. 202, pág. 875.
104

Aceptada la excepción de ineptitud del libelo, el juez no puede pronunciarse sobre las
excepciones de fondo opuestas, que tienen el carácter de incompatibles con la
aceptación de la primera.111

B.1.3.5. BENEFICIO DE EXCUSIÓN

Se contempla en el Nº 5 del artículo 303, al indicarnos que: "Sólo son admisibles como
excepciones dilatorias:……. 5º El beneficio de excusión ".

El beneficio de excusión es el derecho del fiador en virtud del cual puede exigir que
antes de proceder contra él se persiga la deuda en los bienes del deudor principal, y en
las hipotecas o prendas prestadas por éste para la seguridad de la misma deuda (art.
2.357 del C.C.).

B.1.3.6. EXCEPCIONES MIXTAS O EXCEPCIONES PERENTORIAS QUE


PUEDEN OPONERSE COMO DILATORIAS

Son aquellas excepciones que no obstante tener el carácter de perentorias, el legislador


posibilita al demandado hacerlas valer como excepciones dilatorias antes de la
contestación de la demanda.

Las excepciones de carácter perentorio que el legislador posibilita hacerlas valer como
excepciones dilatorias son las de cosa juzgada y transacción.

Formuladas las excepciones de cosa juzgada y transacción como dilatorias el


tribunal puede:

a). Fallarlas luego de concluida la tramitación del incidente que ellas generan, o

b) Estimarlas que son de lato conocimiento, en cuyo caso mandará contestar la


demanda y se reservará el fallo de esas excepciones para la sentencia definitiva. (Art.
304 Del C.P.C.).

La razón de esta disposición radica en una aplicación del principio de la economía


procesal. No tiene sentido seguir adelante con todo un proceso cuando se sabe que la
demanda debe ser rechazada, pues el demandado ha opuesto las excepciones de cosa
juzgada o transacción. Es preferible permitir que se oponga antes de entrar al fondo del
asunto in limite litis, para que el juez concrete el examen del proceso a esas excepciones
y evite el desgaste de la actividad jurisdiccional que importaria su resolución al termino
del proceso.

No obstante, se faculta al juez para reservar el fallo de esas excepciones para la


sentencia definitiva y mandar contestar sobre el fondo, asl disponer el artículo 304 en su
parte final dispone: "pero, si son de lato conocimiento, se mandará contestar la
demanda, y se reservarán para fallarlas en la sentencia definitiva".

111
C. Sup, Rev. XXVI-II-1ª-155.
105

No es obligatorio que el demandado oponga estas excepciones in limite litis, puede


oponerlas en el escrito de contestación, pues estas excepciones son por naturaleza de
fondo, y es, precisamente, en este escrito donde deben oponerse tales excepciones.112

B.1.3.6. EXCEPCIONES DILATORIAS QUE PUEDEN OPONERSE EN


SEGUNDA INSTANCIA

Pueden oponerse en segunda instancia las excepciones dilatorias de incompetencia del


tribunal y de litispendencia, en forma de incidente (art. 305, inciso final).

La jurisprudencia ha estimado que estas excepciones pueden oponerse en segunda


instancia en forma de incidente, que debe ser considerado y fallado por medio de un
simple auto, antes de la sentencia definitiva.113

B.1.3.7.FORMA Y OPORTUNIDAD PARA HACERLAS VALER.

Las excepciones dilatorias deben hacerse valer todas en un mismo escrito, antes de la
contestación de la demanda y dentro del término de emplazamiento. 114
Todas en un mismo escrito, significa que si se desean formular tres excepciones
dilatorias de las contempladas en el art.303, todas ellas se deben hacer valer
conjuntamente, dado que si así no se hiciere con la formulación de una planteada en el
primer escrito precluirá el derecho de hacer valer las restantes.

Antes de la contestación de la demanda, significa que la facultad de hacer valer las


excepciones dilatorias precluira si se presenta la demanda, encontrándonos en este caso
con la extinción de la facultad por la realización de un acto incompatible con el ejercicio
del derecho.

Dentro del termino de emplazamiento, significa que la excepción dilatoria debe


formularse no solo antes de contestar la demanda, sino que dentro del termino de
emplazamiento, dado que atendido su carácter de fatal a su solo transcurso genera la
extinción de la facultad por el sólo ministerio de la ley.

B.1.3.8. TRAMITACIÓN.

Las excepciones dilatorias se tramitan como incidente, de los que revisten el carácter de
previo y especial pronunciamiento, tramitándose por ello en el cuaderno principal y no
en cuaderno separado, suspendiendo la tramitación del juicio hasta su resolución. 115

En consecuencia, hecha valer las excepciones dilatorias por el demandado, se debe


conferir traslado de ellas por tres días al demandante para que responda. Vencido ese
plazo, se haya o no evacuado el trámite, resolverá el tribunal la cuestión, si, a su juicio,
no hay necesidad de prueba. Si ella es necesaria, debe abrirse un término de ocho días
para que dentro de él se rinda la prueba y transcurrido éste se dicta resolución. (arts. 89,
90 y 91.)
112
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pags. 53 y 54. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
113
C. Sup, Rev. XIII-II-1ª-403.
114
Véase art.245 NCPC
115
Véase art.254 N°4 NCPC
106

Las excepciones dilatorias opuestas conjuntamente deben fallarse todas a la vez, pero si
entre ellas figura la de incompetencia del tribunal y se acoge, se abstendrá de
pronunciarse sobre las demás, lo cual se entiende sin perjuicio de que el tribunal de
alzada, conociendo de la apelación de la resolución que dio lugar a la excepción de
incompetencia, pueda fallar las otras sin necesidad de nuevo pronunciamiento del
tribunal inferior para el caso de que no dé lugar a la incompetencia (art. 306 en
concordancia con el 208).116

La resolución que se pronuncia acerca de las excepciones dilatorias puede:

1º Desechar las excepciones dilatorias por ser improcedentes.

En este caso, el demandado tiene el término de 10 días desde la notificación de la


resolución, para contestar la demanda, el que no puede ampliarse, desde la notificación
por el Estado Diario de la resolución conforme a las reglas generales.

2º Acoger las excepciones dilatorias.

En este caso debemos distinguir:

2.1. Se puede subsanar el vicio.

En este caso, el demandante debe subsanar los defectos de la demanda o el vicio que se
declaro para acoger la excepción dilatoria, y desde el momento que se pronuncia la
resolución del tribunal en que se tienen ellos por subsanados el demandado tiene el
mismo plazo de 10 días para contestarla.

2.2. No se puede subsanar el vicio.

Se acoja una excepción dilatoria de aquellas que no pueden ser subsanadas por el
demandante, como es la incompetencia del tribunal, en cuyo caso la resolución pone
término al procedimiento.

En contra de la resolución que falla las excepciones dilatorias procede el recurso de


apelación, porque se trata de una sentencia interlocutoria (art. 159, inc. 3º), y la regla
general es que estas resoluciones son apelables (art. 187), la que debe concederse en el
solo efecto devolutivo conforme al N° 2 del art. 194. En consecuencia, al concederse
siempre en el solo efecto devolutivo la apelación en contra de la resolución que falla
una excepción dilatoria, el juicio se debe seguir tramitando en primera instancia.

Esta nueva forma de conceder la apelación respecto de una resolución que acoja una
excepción dilatoria no resulta muy comprensible respecto de aquellas dilatorias que
importan el término del procedimiento, puesto que carece de objeto mantener la
competencia del tribunal de primera instancia en virtud del efecto devolutivo para seguir
conociendo de un proceso, que se encuentra terminado en virtud de la excepción
acogida por la resolución impugnada.

116
Véase art.246 NCPC
107

La resolución que falla las excepciones opuestas con el carácter de dilatorias, produce
una vez ejecutoriada el efecto de cosa juzgada, por lo que una vez rechazadas, no
pueden renovarse por vía de defensa o servir de base a una nulidad procesal, por
impedírselo la excepción de cosa juzgada. Aceptando este principio la Corte Suprema
ha establecido que desechada la incompetencia como excepción dilatoria, no cabe
renovarla como defensa .117

B.1.3.9. LA EXCEPCIÓN DILATORIA Y EL INCIDENTE DE NULIDAD

Las excepciones dilatorias pueden hacerse valer, como tales excepciones, dentro del
término de emplazamiento para contestar la demanda conforme a lo previsto en el inciso
1° del artículo 305. Al efecto, dispone ese precepto, que las excepciones dilatorias
deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de emplazamiento
fijado por los artículos 258 a 260.

Sin embargo, ésta no es la única oportunidad en que ellas se pueden hacer valer, ya que
el inciso 2º del artículo 305, al remitirse a los artículos 85 y 86, está aceptando
expresamente que las excepciones enumeradas en el artículo 303 puedan servir de base
para plantear incidentes de la nulidad de todo lo obrado en el proceso. Al efecto,
dispone el inciso 2° del art. 305, que si así no se hace, se podrán oponer en el progreso
del juicio sólo por vía de alegación o defensa, y se estará a lo dispuesto en los artículos
85 y 86.

Examinemos esta situación. Para que la sentencia que dicte el juez obligue a las partes,
o sea, produzca los efectos de la cosa juzgada, es preciso que haya sido dictada por un
juez que tenga jurisdicción y competencia para ello y que las partes que intervienen en
el proceso se hayan sometido a su potestad, y se entiende esto último, desde que queda
formada la relación procesal. En consecuencia, los elementos que intervienen en la
formación de la relación procesal válida son tres: el juez, las partes -que son los sujetos
de la relación procesal- y los actos procesales constitutivos de ella. El juez no sólo debe
tener jurisdicción, sino que también debe ser competente; si no lo es no puede haber
relación procesal válida, y por ende todo lo actuado ante él será nulo. Las partes deben
ser capaces para comparecer en juicio y si no lo son deben llenar los requisitos exigidos
por las leyes para la comparecencia de incapaces: la intervención de incapaces en la
relación procesal la vicia de nulidad. Y, finalmente, el tercer elemento que interviene en
la formación de la relación procesal son los actos procesales constitutivos de ella y que
son tres, a saber: la demanda, la resolución del juez que ordena tenerla por presentada y
que confiere traslado al demandado, y el emplazamiento, que según lo hemos visto, está
constituido por la notificación válida de la resolución que recae sobre la demanda y el
término de emplazamiento. Si falta cualquiera de los elementos que hemos indicado, no
puede haber relación procesal válida.

Si comparamos las excepciones dilatorias comprendidas en los cuatro primeros números


del artículo 303, veremos que ellas corresponden exactamente a los elementos o
presupuestos de la relación procesal. Así, si el tribunal ante el cual se presenta la
demanda es incompetente (excepción dilatoria comprendida en el Nº 1º), o si el
demandante es incapaz o la persona que comparece a su nombre no tiene personería o
representación legal suficiente (excepción comprendida en el Nº 2º), o si a la demanda
117
C. Sup. Rev. XXXII-II-1ª-167.
108

le falta algún requisito legal (excepción comprendida en el Nº 4º), no puede haber, en


ninguno de estos casos, relación procesal válida y, por consiguiente, todo lo que se haya
actuado en el proceso podrá ser anulado; y, en este evento, esas excepciones dilatorias
-la de incompetencia, falta de capacidad y personería y la de ineptitud del libelo-
servirán de base del incidente que se plantee para anular todo lo obrado. 118

En la actualidad, la posibilidad de alegar con posterioridad una excepción dilatoria


como incidente de nulidad es bastante limitada, puesto que el artículo 83 del Código de
Procedimiento Civil fue modificado por la Ley 18.705, de 24 de mayo de 1988,
estableciendo actualmente que la nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días
contados desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar de la nulidad tuvo
conocimiento del vicio, a menos que se trate de la incompetencia absoluta del tribunal.

B.1.4. LA CONTESTACION DE LA DEMANDA.

B.1.4.1.CONCEPTO.

La contestación de la demanda es el escrito en el cual el demandado hacer valer su


defensa respecto de la pretensión hecha valer por el demandante en su contra.

La contestación de la demanda se puede presentar dentro del termino de emplazamiento


derechamente, sin haber el demandado hecho valer con anterioridad excepciones
dilatorias.

Sin embargo, si el demandado no ha hecho valer excepciones dilatorias, la contestación


de la demanda deberá ser presentada una vez desechadas las excepciones dilatorias o
subsanados por el demandante los defectos que adolecía la demanda en caso de haberse
acogido las excepciones dilatorias. En este caso, el plazo para contestar la demanda será
de diez días desde la notificación de la resolución que rechaza las excepciones dilatorias
o se tienen por subsanados los defectos de ella.

La contestación de la demanda tiene mucha importancia, porque el conflicto se


configura con las pretensiones hechas valer por el actor y las excepciones hechas valer
por el demandado.

El tribunal debe recibir la causa a prueba y fijar como hechos sustanciales y pertinentes
aquellos que configuran la excepción si ellos hubieren sido controvertidos o pudieren
serlo por el actor.

Finalmente, al configurarse el conflicto con las excepciones que hace valer el


demandado el tribunal se encuentra obligado a pronunciarse respecto de ellas en la
sentencia definitiva.

B.1.4.2. FORMA Y CONTENIDO DE LA CONTESTACIÓN.

La contestación, al igual que la demanda, debe reunir los requisitos generales de todo
escrito y los especiales contemplados expresamente en el artículo 309. Finalmente, dado

118
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pags. 58 y 59. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
109

que generalmente será la contestación de la demanda la primera presentación que se


haga en el juicio por el demandado, a menos que haya opuesto previamente excepciones
dilatorias, deberá dar cumplimiento a la constitución del patrocinio y poder según lo
previsto en los artículos 1 y 2 de la Ley Nº 18.120 sobre Comparecencia en Juicio y 7
del C.P.C

La contestación de la demanda debe presentarse por escrito, en cual debe darse


cumplimiento a los requisitos especiales señalados en el artículo 309, y que son119:

1º La designación del tribunal ante quien se presenta.

2º El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado; esto es, debe


individualizarse.

Tiene importancia esta individualización del demandado, al igual que como vimos en la
demanda la del actor, para los efectos de las notificaciones y de la cosa juzgada.

Respecto a las notificaciones debe tenerse en cuenta que el artículo 49 dispone que todo
litigante deberá, en su primera gestión judicial, designar un domicilio conocido dentro
de los límites urbanos del lugar en que funcione el tribunal respectivo, y si no lo hace
incurre en la sanción del artículo 53, es decir, todas las resoluciones que deben
notificarse por cédula se harán por el estado diario. Este requisito debe ser cumplido por
el mandatario judicial, dado que las notificaciones por cedula deben serle efectuada a él.

3º Las excepciones que se oponen a la demanda y la exposición clara de los hechos


y fundamentos de derecho en que se apoyan.

Esta disposición, al igual que la del artículo 312, al usar la palabra "excepciones", se
refiere tanto a ellas, a las excepciones strictu sensu, como a las defensas, conceptos que
en substancia son diferentes.

4º La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión, de las peticiones


que se sometan al fallo del tribunal

Este artículo 309 es sólo ordenatorio de la litis por lo cual no procede fundar en su
infracción un recurso de casación en el fondo, ya que carece de influencia en lo
dispositivo del fallo.

Con la contestación de la demanda no es obligatorio que se presenten los documentos


que le sirven de fundamento.

El inciso final del artículo 309 decía que : "Son también aplicables a la contestación de
la demanda y al demandado las disposiciones del artículo 255". Este artículo, según lo
vimos, se refería a la obligación que tenía el actor de acompañar los documentos que
sirven de base a sus pretensiones. El demandado, según resultaba de la disposición
transcrita, tenía idéntica obligación, respecto de los instrumentos que le sirven de apoyo
a su defensa, o sea, los documentos justificativos de la contestación de la demanda.

119
Véase arts.248 y 249 NCPC
110

En virtud de la Ley Nº 18.705 se suprimió el inciso final del artículo 309, por lo que en
la actualidad el demandado no tiene ninguna obligación de acompañar en la
contestación de la demanda los documentos en los cuales ella se funda.120 121

B.1.4.3. CONCEPTO DE DEFENSA. ALEGACIONES, DEFENSAS Y


EXCEPCIONES.

El contenido de la contestación se refiere a las alegaciones o defensas y a las


excepciones que puede oponer el demandado a la acción del actor.

Adicionalmente, también el demandado se puede defender atacando a su vez al


demandante, mediante la reconvención.

Entre las excepciones y las defensas existen estrechas relaciones, de especie a género,
pero que en ningún caso llegan a identificarlas.

La similitud que entre ellas existe ha provocado cierta confusión tanto entre legisladores
como tratadistas. Algunos han creído acertadamente según nuestro parecer que se trata
de términos distintos y otros, por el contrario, de conceptos idénticos.

En nuestra legislación hay disposiciones que emplean indistintamente uno u otro


término y otras que dan a cada uno un significado especial.

Entre las primeras podemos citar la del artículo 170, Nº 3º del Código de Procedimiento
Civil, que dice: Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de
segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales,
contendrán: ...3º Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el
demandado.

Igual cosa sucede con el auto acordado sobre la forma de las sentencias, dictado por la
Corte Suprema el 30 de septiembre de 1920, que dice: La enunciación breve de las
peticiones o acciones deducidas por el demandante e igual enunciación de la
excepciones o defensas alegadas por el demandado.

Entre las disposiciones que dan a cada término un empleo específico se cuenta el
artículo 309 del Código de Procedimiento Civil, que prescribe: "La contestación a la
demanda debe contener:...3º las excepciones que se oponen a la demanda...".
Otro ejemplo en igual sentido es el artículo 464 del mismo cuerpo de leyes, que dice: La
oposición del ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes".

Pertenece también a la segunda categoría de disposiciones a que nos hemos referido la


del artículo 640 del Código antes citado: "La sentencia del árbitro arbitrador
contendrá:...3º La misma enunciación de la defensa alegada por el demandado".

120
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 73. Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
121
En el juicio ordinario del PNCPC es necesario en la contestación de la demanda acompañar la prueba documental y ofrecer la
prueba testimonial, pericial y de otros medios de prueba. (arts 250)
111

Por último, citaremos la disposición del artículo 725 del mismo Código, que dice: La
sentencia definitiva deberá expresar:...2º La enunciación brevísima de las peticiones del
demandante y de las defensas del demandado y de sus fundamentos respectivos".122

Como puede verse, nuestro legislador empleó indistintamente los términos excepción y
defensa. 123

Sin embargo, como vimos en un sentido estricto, la defensa consiste en la contestación


de la pretensión que hace el demandado y en la que procede a negar el elemento de
hecho ( alegación) o de derecho que sirve de fundamento a la pretensión ( defensa).
Consiste en una mera negativa que no lleva consigo ninguna afirmación respecto de un
hecho nuevo.

La alegación o defensa se ha definido como los motivos o razonamientos que el


demandado invoca con el objeto de que se le desconozca al actor el derecho que pide
sea declarado, y cuyos motivos o razonamientos puede hacerlos valer durante el
progreso del juicio. 124

La contestación de la demanda en la que el demandado se limita a formular meras


alegaciones o defensas y no a hacer valer excepciones en relación con la pretensión
formulada en la demanda, implican que la carga de la prueba recaerá en la parte
demandante, puesto que con aquellas el sujeto pasivo no introduce en el proceso un
hecho nuevo que tenga por objeto destruir la pretensión hecha valer.125

Además, el tribunal no tiene que hacerse cargo de las alegaciones o defensas para su
resolución en la parte dispositiva del fallo, sino que ellas pueden ser analizadas por
parte del tribunal en la parte considerativa de éste.

En cambio, la excepción es aquel medio de defensa en la cual el demandado introduce


al proceso un hecho nuevo destinado a excluir la pretensión, por tener respecto de ellas
un efecto invalidativo, modificativo o extintivo.

La excepción supone que ha existido o existe la pretensión hecha valer por el actor, pero
sostiene que ella es nula, se ha extinguido o se ha modificado, en todo o en parte, y por
ello no debe ser satisfecha en la forma solicitada por el actor.

De acuerdo con lo anterior, las excepciones dan por supuesta la existencia de la


pretensión que se hecho valer en la demanda, pero le agregan un hecho invalidativo,
impeditivo o extintivo. Tal es lo que acontecería por ejemplo, si el demandado, en lugar
de negar simplemente su calidad de deudor, dice que pagó la suma que se le cobra. En
este caso reconoce la existencia de la obligación y la de un hecho posterior que la hace
ineficaz, reconocimiento que lo obliga a probar la veracidad de su aserto.

La Corte de Apelaciones de Santiago dijo en una oportunidad que no deben confundirse


los conceptos jurídicos excepción y defensa, ya que si toda excepción es defensa, no
toda defensa es excepción.

122
Méndez Eyssautier, Héctor, De la Alegación de la Prescripción, publicado en la Rev. XLIII-I-100.
123
Ignacio Rodríguez Papic. Procedimiento Civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. Séptima Edición. Revisada y actualizada por
el profesor Cristian Maturana Miquel. Pag. 65 y 66 . Editorial Jurídica de Chile. Mayo 2005.
124
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
125
Véase art 249 PNCPC
112

"La excepción se funda particularmente en una situación de hecho, ignorada del juez, en
que se coloca el demandado para enervar la acción, y es por eso que para evitar
sorpresas y desigualdades en la prueba judicial, ha de ser invocada en cierto estado del
juicio, que permitiendo la discusión, dé al mismo tiempo oportunas bases para la prueba
que, según el artículo 318 del Código de Procedimiento Civil, ha de recaer sobre los
hechos convertidos, en tanto que la defensa que mira a los requisitos de la acción, se
apoya en el derecho que el juez debe conocer y tener presente para el fallo, ya que
administrar justicia es aplicar la ley solamente. 126

La excepción es la formulación de cualquier hecho jurídico que afecte al ejercicio de la


acción - excepciones dilatorias - o a la vida misma de ella - excepciones perentorias.

"De consiguiente, bien puede decirse que la excepción es la formulación por el


demandado de un hecho jurídico que tiene la virtud de impedir el nacimiento del
derecho objeto de la acción, de producir la extinción del mismo o de impedir el curso de
la acción.

En cambio, las alegaciones o defensas consisten en la negación del derecho del actor,
acudiendo por ejemplo a razonamientos jurídicos; pero tanto las excepciones como las
alegaciones constituyen las defensas del demandado; pero no toda defensa constituye
una excepción, en cambio toda excepción constituye una defensa.

Y coincidiendo con este planteamiento, Adolfo Schönke dice: " El demandado también
puede, para su defensa, hacer manifestaciones jurídicas, pudiendo limitarse a ellas, y
declarar por ejemplo, que según su opinión, con la entrega de la carta a la portería, no
había llegado a su conocimiento todavía la declaración de voluntad en ella contenida.
Semejantes manifestaciones jurídicas no obligan al Tribunal, ni lo limitan tampoco en el
examen jurídico; son meras sugerencias para que se examine la situación de hecho
desde el punto de vista puesto de relieve por el demandado ( Cas. forma y fondo,
25.6.1974, R.D.J.,tomo LXXI, 2a parte,sec.1a,pág 99)

Entre la defensa y la excepción se pueden anotar las siguientes diferencias principales:

a) La alegación o defensa es la total negación de los hechos o de los fundamentos de


derecho de la pretensión; la excepción reconoce la existencia de la pretensión, pero se
niega a satisfacerla total o parcialmente atendida la existencia de un hecho invalidativo,
impeditivo o extintivo;

b) La alegación o defensa no introduce un hecho nuevo al proceso; la excepción


introduce un hecho nuevo al proceso respecto de los alegados por el actor para
fundamentar su pretensión ;

c) La defensa se funda en la negación de los requisitos de hecho o de derecho alegados


por el actor para fundamentar su pretensión, los que el juez conoce por haber sido ya

126
C. de Santiago, Rev. XXVIII-II-2ª-29; citada por Méndez. En el mismo sentido, jurisprudencia de la C. Suprema: Rev. XXXI-II-
1ª-426; XXXVI-II-1ª-330; XXXVII-II-1ª-64; G.T. 1920, 2º, s. 42, pág. 181; 1925, s. 27, pág. 180; todas citadas por Méndez.C. Sup.
Rev.XLIII-II-18.
113

alegados por el actor; la excepción se funda en una situación de hecho nueva que el juez
desconoce;

d) La defensa niega los fundamentos de hecho o de derecho de la pretensión; la


excepción afirma la existencia de hechos nuevos invalidativos, extintivos o impeditivos
de la pretensión;

e) Si el demandado formula una alegación o defensa nada tiene que probar. La carga de
la prueba le corresponde al demandante, dado que no se introduce un hecho nuevo al
proceso y dado que existencia de los vínculos jurídicos es excepcional y es afirmada por
el actor, a éste le corresponde probar los hechos.

Si el demandado formula una excepción, le corresponde al demandado la carga de la


prueba, atendido a que afirma la existencia de hechos nuevos invalidativos, extintivos o
impeditivos de la pretensión, que importa un reconocimiento de la existencia de la
pretensión, pero respecto de la cual se ha experimentado una modificación posterior.

f) Finalmente, el tribunal no tiene la obligación de pronunciarse acerca de las


alegaciones o defensas hechas valer por el demandado en la parte dispositiva o
resolutiva de la sentencia definitiva.(Art. 170 Nº 6 del C.P.C.). En cambio, el tribunal
tiene que pronunciarse acerca de las excepciones hechas valer por el demandado en la
parte dispositiva de la sentencia definitiva, ya sea acogiendo o rechazándolas, total o
parcialmente, debiendo contener las consideraciones de hecho y de derecho en las que
se basa para emitir ese pronunciamiento.(Art. 170 Nº 6 del C.P.C.)

B.1.4.4.- EXCEPCIONES PERENTORIAS.

Son aquellas que tienen por objeto destruir el fundamento de la pretensión e


importan la introducción al proceso de un hecho nuevo de carácter invalidativo
impeditivo, o extintivo de la pretensión del actor.

Nuestra Jurisprudencia ha definido la excepción perentoria como todo título o


motivo jurídico que el demandado invoca para destruir, enervar y, más propiamente
dicho, para hacer ineficaz la acción del actor, como por ejemplo, la prescripción, el pago
de la deuda, etc. 127

Las excepciones perentorias normalmente se confunden con los modos de


extinguir las obligaciones que se nos señalan en el Código Civil, sin perjuicio de tener
presente que nuestra jurisprudencia ha otorgado también ese carácter a excepciones de
carácter procesal como sucede con la falta de jurisdicción, la falta de legitimación para
obrar, la cosa juzgada, etc.

Las excepciones perentorias no suspenden la tramitación del proceso y ellas


deben hacerse valer por parte del demandado en su escrito de contestación de la
demanda.(Art.309 del C.P.C.)

La contestación de la demanda en la que el demandado formula excepciones en


relación con la pretensión formulada en la demanda, implican que la carga de la prueba
127
Corte Suprema.18.8.1964.R.D.J. T.61.Sec.1 pág. 252.
114

recaerá en el demandado y no el demandante (reus in exceptione actor fit), puesto que


con ellas el sujeto pasivo introduce en el proceso un hecho nuevo de carácter
impeditivo, modificativo o extintivo que tiene por objeto destruir la pretensión hecha
valer.

Finalmente, el tribunal tiene que pronunciarse acerca de las excepciones hechas


valer por el demandado en la parte dispositiva de la sentencia definitiva, debiendo
contener las consideraciones de hecho y de derecho en las que se basa para emitir ese
pronunciamiento.(Art. 170 Nº 6 del C.P.C.)

B.1.4.5.- EXCEPCIONES ANÓMALAS.

Son aquellas excepciones perentorias que el legislador posibilita al demandado


para deducirlas por escrito con posterioridad a la contestación de la demanda durante
todo el curso del juicio, hasta la citación para oír sentencia en primera instancia y hasta
la vista de la causa en segunda instancia. (Art. 309.).128

Revisten el carácter de excepciones perentorias que anómalamente se pueden


hacer valer durante el curso del juicio con posterioridad a la contestación de la demanda
las siguientes excepciones:

1.- Prescripción (extintiva),


2.- Cosa juzgada (excepción de),
3.- Transacción, y
4.- Pago efectivo de la deuda, siempre que se funde en un antecedente escrito.

En relación a la prescripción, debemos señalar que a primera vista, al no


distinguir el legislador, habría que comprender a ambos tipos de prescripción. Sin
embargo, la jurisprudencia parece haberse inclinado definitivamente por considerar que
sólo se incluye a la prescripción extintiva. Esto significa que la única forma como el
demandado podría hacer valer su prescripción adquisitiva, al ser una acción propia del
demandado, sería a través de una demanda propiamente tal o de una demanda
reconvencional.129

Debe tenerse en cuenta que la ley sólo autoriza para alegar en cualquier estado
de la causa la prescripción, la cosa juzgada y la transacción como excepciones, a objeto
de enervar o extinguir el derecho que se ejercita en la demanda, pero no como acción,
para adquirir por ese medio un título de dominio; en esta última situación -cuando se
hacen valer como acción- sólo puede representarlas en su demanda o ampliación.130

En cuanto a la excepción de pago, ella puede hacerse valer como excepción


anómala siempre que se funde en un antecedente escrito. En consecuencia, para que
pueda ser admitida a tramitación debe acompañarse un recibo o un escrito que de cuenta
o permita acreditar el pago. Si el demandado no dispone de ese antecedente escrito,
deberá deducir la excepción en la contestación de la demanda, oportunidad en la cual no
se contempla este requisito de admisibilidad para hacerla valer.

128
No se contemplan en el PNCPC
129
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 126 y 127. Lexis Nexos. 2003.
130
C. Sup, Rev. XXVII-I-1ª-819; XVI-II-1ª-216; VIII-II-1ª-80; XXXII-II-1ª-138; G.T. 1920, 1º, pág. 207.
115

Estas excepciones anómalas si se formulan en primera instancia, después de


recibida la causa a prueba, se tramitarán como incidentes, que pueden recibirse a
prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se reservará su resolución para definitiva. A
contrario sensu, si se oponen antes de recibirse la causa a prueba, se tramitan en igual
forma que todas las excepciones, aun cuando no hayan sido opuestas en la contestación.

Si se deducen en segunda instancia, se seguirá igual procedimiento, pero en tal


caso el tribunal de alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.

El tribunal tiene amplia facultad para recibir o no a prueba los incidentes que
den lugar a presentación de tales excepciones, dados los términos claros de ese artículo;
por consiguiente, la omisión de ese trámite no puede dar lugar a un recurso de casación
en la forma fundado en los artículos 795, Nº2 y 800, Nº 5. 79. En caso de estimar el
tribunal necesaria la prueba, concederá un termino especial de prueba que se regirá por
las normas del artículo 90 limitándose a 15 días el plazo total que establece en su inciso
3º y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 431 ( art. 327, inc. 2º)

B.1.4.6.- LA RECONVENCION.

B.1.4.6.a.- Concepto.

La reconvención es una contrademanda del demandado frente al demandante,


que se deduce utilizando el procedimiento judicial originado por iniciativa de este
último.

En términos más simples, se dice que la reconvención es la demanda del


demandado en contra del demandante, deducida en el mismo proceso, en el escrito de
contestación de la demanda.

El demandado puede en el proceso no solo adoptar una actitud defensiva para los
efectos de obtener el rechazo de la satisfacción de la pretensión hecha valer frente a él,
sino que además puede adoptar una actitud agresiva haciendo valer el demandado una
pretensión en contra del demandante, quien pasa a ser sujeto pasivo respecto de ella.

Si el demandado deduce una reconvención amplia el ámbito objetivo del


proceso, puesto que introduce una nueva pretensión en el mismo.

La razón por la cual se permite al demandado deducir la reconvención obedece a


un principio de economía procesal, puesto que se permite que mediante un mismo
procedimiento se resuelva tanto la pretensión del demandante hecha valer en su
demanda como la pretensión del demandado hecha valer en su reconvención.-

B.1.4.6.b.- Oportunidad.

La oportunidad en la cual el demandado debe deducir su reconvención es en el


escrito de contestación de la demanda.(art. 314 del C.P.C.) De acuerdo con ello, dicho
escrito se sumará: En lo principal : Contesta la demanda. En el Primer otrosí: Deduce
demanda reconvencional.
116

B.1.4.6.c.- Requisitos de admisibilidad.

Los requisitos que se contemplan para que el demandado pueda deducir su


reconvención en contra del demandante en nuestro Código de Procedimiento Civil son:

a.- Que el tribunal tenga competencia para conocer de la reconvención estimada


como demanda.(Art. 315 del C.P.C. y 111 y 124 del C.O.T.)

b.- Que la contrapretensión se encuentre sometida en su tramitación al mismo


procedimiento de la demanda y que se admita la formulación de ella de acuerdo con el
procedimiento según el cual se tramita la demanda.

Cabe hacer notar que esta segunda condición no está establecida en forma
expresa por la ley, pero ella es obvia, y ha sido aceptada plenamente por la
jurisprudencia. 131 y además de la orden de que se sustancien y fallen conjuntamente (
art. 316 inc. 1°).132

Para los efectos de deducir la reconvención no se ha contemplado por parte de


nuestro legislador en el Código de Procedimiento Civil un vinculo de conexión entre la
demanda y contestación de la demanda diferente a la conexión subjetiva, en cuanto a
que la reconvención sólo puede ser deducida por el demandado en contra del
demandante y no de un tercero.133

B.1.4.6.d. Requisitos de forma de la reconvención

Ellos están contemplados en el artículo 314, al señalarnos que si el demandado


reconviene al actor, deberá hacerlo en el escrito de contestación, sujetándose a las
disposiciones de los artículos 254 y 261; y se considerará, para este efecto, como
demandada la parte contra quien se deduzca la reconvención".

Del acuerdo con ello, debemos señalar que la reconvención debe presentarse en el
mismo escrito de la contestación, y debe cumplir con los requisitos especiales de toda
demanda contemplados en el artículo art. 254, pudiendo ser ampliada o rectificada en
los términos del artículo 261. 93 134

Mediante la dictación de la Ley Nº 18.882 se elimina del artículo 314 la remisión al


artículo 255, por lo que el demandado al reconvenir, al igual que el actor al deducir su
demanda, no se encuentra obligado a acompañar los documentos fundantes de ella.

B.1.4.e. Sujetos de la reconvención.

La facultad de reconvenir le corresponde a todo demandado en contra de su


demandante.

En consecuencia, no se puede reconvenir por el demandado a un codemandado o a un


tercero.

131
C. de Santiago, Rev. I-II-2ª-282.
132
Alex Caroca Pérez. Manual de derecho Procesal. Tomo II. Los procesos declarativos. Pág 130. Lexis Nexos. 2003.
133
Véase art. 251 inc. 2° PNCPC.
134
Véase art. 251 inc. 1° PNCPC
117

B.1.4.6.e.- Tramitación.

La reconvención se substanciará y fallará conjuntamente con la demanda principal (art.


316 del C.P.C.), por lo que ella deberá ser notificada al demandante, quien podrá asumir
respecto de la reconvención las mismas actitudes que el demandado respecto de la
demanda.

Se pueden oponer contra ella las excepciones dilatorias indicadas en el artículo 303, las
que deben proponerse dentro del término de seis días y todas ellas en un mismo escrito (
art. 317). Si no se oponen en ese plazo, pueden hacerse valer posteriormente sólo por
vía de alegaciones o defensas y se estará a lo dispuesto en los artículos 85 y 86. En
general, se le aplican las reglas que hemos visto anteriormente al referirnos a las
excepciones dilatorias.

Sin embargo rige una norma especial prevista en el inciso 2º del artículo 317 agregado
por la Ley Nº 18.705, la que nos señala que acogida una excepción dilatoria (opuesta
por el demandante respecto de la reconvención), el demandante reconvencional
(demandado) deberá subsanar los defectos de que adolezca la reconvención dentro de
los diez días siguientes a la fecha de notificación de la resolución que haya acogido la
excepción. Si así no lo hiciere, se tendrá por no presentada la reconvención, para todos
los efectos legales, por el solo ministerio de la ley"

Con esta norma se está sancionando al demandado que ha introducido al proceso una
demanda reconvencional defectuosa y que no sea diligente en subsanar los vicios que la
afectan, impidiéndose que con semejante omisión se pueda obtener la paralización del
procedimiento. La sanción es sumamente drástica, puesto que si el demandado no
subsana los vicios que afecten a su reconvención dentro de ese plazo legal y fatal de
10 días, se tiene ésta por no presentada para todos los efectos legales.

Si de deduce reconvención, el proceso sólo experimenta la ampliación de un trámite


dentro del periodo de discusión, dado que evacuada la dúplica respecto de la demanda y
la replica de la reconvención, debe conferirse traslado para la dúplica de la
reconvención.

Al efecto, el artículo 316 dispone que la reconvención se substanciará y fallará


conjuntamente con la demanda principal, sin perjuicio de lo establecido en el artículo
172.
De la réplica de la reconvención se dará traslado al demandante por seis días.
No se concederá, sin embargo, en la reconvención aumento extraordinario de término
para rendir prueba fuera de la República cuando no deba concederse en la cuestión
principal.

5. LA REPLICA
1.- Oportunidad.

De acuerdo con el artículo 311, a la contestación, sea pura o simple o vaya acompañada
de reconvención, se provee "traslado". Esta resolución debe notificarse por el estado
diario.
118

2.- Plazo para replicar

El actor tiene el plazo fatal de seis días para replicar y hacer observaciones a la
reconvención, si la ha habido (art. 311).

Transcurrido ese plazo sin que replique, se entenderá precluido por el solo ministerio de
la ley el derecho de replicar, y el tribunal, de oficio o a petición de parte, declarará
extinguido ese derecho y conferirá traslado al demandado para duplicar, sin necesidad
de certificado previo.

3.- Contenido del escrito de réplica

En el escrito de réplica el actor puede ampliar, adicionar o modificar las acciones que
haya formulado en la demanda, pero sin que pueda alterar las que sean objeto principal
del pleito (art. 312).

La jurisprudencia ha resuelto al respecto: 1º que la rectificación que se hace en el escrito


de réplica respecto a la forma en que ocurrió un accidente que ocasiona el derecho para
solicitar indemnización, está ajustada a la ley, si no modifica la acción deducida ni los
fundamentos de esa acción;135. 2º que la acción se altera cuando se cambia por otra y
para operar tal cambio es menester que se abandone la anterior y se substituya por una
nueva; pero si mantiene ambas, promoviéndose una como subsidiaria de la otra,
tendiendo ambas al mismo fin perseguido en la demanda, no puede decirse que haya
variación y, por consiguiente, que no pueda ser materia de la réplica; 1363º que no hay
inconveniente en que, habiéndose calificado un hecho jurídico en la demanda en un
sentido determinado, se cambie esta calificación jurídica en el escrito de réplica.
137
4°"La circunstancia de que en la réplica se diga que se incurrió en un error en la
demanda al calificar como sociedad mercantil el contrato a virtud del cual se cobra una
participación, siendo que se trataba de una sociedad civil o por lo menos de otro
contrato, cualquiera que sea su calificación, por lo cual adiciona la demanda en ese
sentido, no importa una modificación que implique cambio alguno en la acción
deducida, porque, permaneciendo unas mismas la cosa pedida y las personas que
intervinieron en la litis, las acciones se caracterizan, individualizan o identifican por los
hechos que le sirven de fundamento o causa de pedir, y tales hechos no resultan
alterados o modificados por la sola circunstancia de que el actor los califique
jurídicamente en la réplica en forma distinta de como los apreció en la demanda".138

4.- Providencia y notificación

El escrito de réplica se provee "traslado para duplicar" (art. 311) y esta resolución se
notifica por el estado diario.

6.- LA DÚPLICA
1.- Oportunidad.

135
C. Sup., Rev. V-II-1ª-144
136
C. Sup., Rev. XXXVIII-II-1ª-223. 100 C. Sup., G.T. 1939, 2º, s. 149, pág. 625..
137
C. de Santiago., Rev. XXXIX-II-1ª-41; G.T. 1930, 1º, s. 72.
138
C. Suprema Rev. XXIX-II-1ª-167
119

El demandado tiene el plazo fatal de seis días para duplicar y para hacer valer en el
mismo escrito la réplica de la reconvención, formulando sus observaciones a la
contestación de la reconvención que el demandante haya hecho, si la ha habido.

2.- Contenido del escrito de dúplica.

El demandado, en la dúplica, podrá ampliar, adicionar o modificar las excepciones que


haya formulado en la contestación, pero sin que pueda alterar las que sean objeto
principal del pleito (art. 312).

Ante la disposición indicada, la jurisprudencia ha estimado que en el escrito de dúplica


se pueden adicionar y ampliar las excepciones y defensas hechas valer en el escrito de
contestación,139 pero no se pueden oponer excepciones que tiendan a enervar o a
destruir la acción deducida, porque éstas deben formularse antes de la contestación de la
demanda o en la contestación misma, salvo las de prescripción, cosa juzgada,
transacción y pago efectivo de la deuda, que pueden oponerse en cualquier momento.140

3.- Providencia y notificación.

Con estos cuatro escritos fundamentales que hemos estudiado - demanda, contestación,
réplica y dúplica - se pone término al primer período del juicio ordinario, es decir, el
período de discusión.

Esto es para el caso que el escrito de contestación haya sido puro y simple; pero en el
caso que haya habido demanda reconvencional, aunque el Código de Procedimiento
Civil no lo dice, debe darse traslado al demandante para que evacue el trámite de la
dúplica de la reconvención (art. 316, inc. 2º).Al efecto, dispone ese precepto que de la
réplica de la reconvención se dará traslado al demandante por seis días.

V. III.- TRAMITE O PERIODO DE LLAMADO


OBLIGATORIO O NECESARIO A
CONCILIACIÓN.
1.- Oportunidad.

Mediante la Ley 19.334, publicada en el Diario Oficial de 7 de Octubre de 1994, se


introdujo a continuación del período de discusión y antes de la recepción de la causa a
prueba, el trámite obligatorio o necesario del llamado a las partes a conciliación. En la
actualidad el trámite del llamado a las partes a conciliación es obligatorio o necesario en
casi todos nuestros procedimientos civiles, habiéndose para tal efecto modificado por la
mencionada ley los artículos 262, 264, 267, 698, 788 y 795 del Código de
Procedimiento Civil.

139
C. Sup., G.T. 1933, 2º, s. 23, pág. 85.
140
C. Sup., Rev. XXXI-II-1ª-29; G.T. 1932, 2º, s. 59, pág. 252.
120

Al efecto establece el artículo 262 que " en todo juicio civil en que legalmente sea
admisible la transacción, con excepción de los juicios o procedimientos especiales de
que tratan los Títulos I, II, III, V y XVI del Libro III, una vez agotados los trámites de
discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, el juez
llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo."

“Para tal efecto, las citará a una audiencia para un día no anterior al quinto ni
posterior al decimoquinto contado desde la fecha de notificación de la resolución. Con
todo, en los procedimientos que contemplan una audiencia para recibir la contestación
de la demanda, se efectuará también en ella la diligencia de conciliación, evacuado que
sea dicho trámite."

“El precedente llamado a conciliación no obsta a que el juez pueda, en cualquier


estado de la causa, efectuar la misma convocatoria, una vez evacuado el trámite de la
contestación de la demanda".

2.- Requisitos para que sea procedente el tramite obligatorio de llamado a


conciliación.

Para que proceda este trámite obligatorio o necesario del llamado a conciliación en un
juicio civil es menester que concurran los siguientes requisitos:

1) Que se trate de un juicio civil.

En general, procede el trámite obligatorio del llamado a conciliación en todo juicio


civil.

Excepcionalmente, no procede el llamado a conciliación en los juicios o procedimientos


especiales de que tratan los Títulos I ( Juicio ejecutivo en las obligaciones de dar), II (
Juicio ejecutivo en las obligaciones de hacer y no hacer), III ( Derecho Legal de
retención), V ( Citación de evicción) y XVI ( Juicios de Hacienda) del Libro III del
Código de Procedimiento Civil.

Sin perjuicio de ello, es menester tener presente que se contempla el trámite obligatorio
o necesario del llamado a conciliación en el procedimiento laboral ( art. 442 del Código
del Trabajo) y en el procedimiento por crimen o simple delito de acción penal privada
por injuria o calumnia ( art.574 del Código de Procedimiento Penal).

2) Que en el juicio civil sea legalmente admisible la transacción.

En general, se ha señalado que son susceptibles de transacción todos los


derechos o relaciones jurídicas sobre las cuales las partes tienen plena libertad de
disposición.

De lo anterior, y por el contrario fluye que no se puede transigir sobre los


derechos indisponibles, o sea, aquellos derechos ligados a la persona del sujeto y
sustraídos a su poder dispositivo; tales son: a) los derechos que por su naturaleza no
pueden concebirse sino en relación a un sólo determinado sujeto ( derechos de la
personalidad, de familia, etc) y b) aquellos derechos que independientemente de su
naturaleza son puestos al servicio de un determinado sujeto por una norma legal
121

inderogable, de manera que sea prohibido al sujeto mismo disponer de ellos. Tampoco
pueden ser objeto de transacción bienes o derechos que por diversas razones la ley
taxativamente los considera ineptos para tal efecto. 141

Los artículos 2449 a 2455 del Código Civil se encargan de establecer algunos de
los casos en los cuales no es admisible la transacción.

3) Que no se trate de los casos en que no deba recibirse la causa a prueba en


el procedimiento.

Los casos mencionados en el artículo 313 en que no es procedente el trámite


obligatorio del llamado a conciliación para el juez son: a) si el demandado acepta
llanamente las peticiones del demandante, b) si el demandado no contradice en materia
substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio, y c) si las partes piden que
se falle el pleito sin más trámite.

3.- Procedimiento del trámite obligatorio de llamado a conciliación.

El juez debe en un juicio ordinario civil en que concurran los requisitos


anteriores, evacuados los trámites del período de discusión, citar a las partes a una
audiencia de conciliación para un día no anterior al quinto ni posterior al decimoquinto
contado desde la fecha de notificación de la resolución.

Dicha resolución que cita a las partes a la audiencia de conciliación debe ser
notificada por cédula, puesto que ordena la comparecencia personal de las partes. ( art.
48 ).

A la audiencia de conciliación deberán concurrir las partes por sí o por


apoderados. No obstante, el juez podrá exigir la comparecencia personal, sin perjuicio
de la asistencia de sus abogados.

En los procesos en que hubiere pluralidad de partes, la audiencia se llevará a


efecto aunque no asistan todas. La conciliación operará entre aquellas que la acuerden y
continuará el juicio con las que no hubieren concuurrido o no hubieren aceptado la
conciliación ( art.264).

En la audiencia, el juez obrará como amigable componedor y tratará de obtener


un avenimiento total o parcial en el litigio ( art 263). Para tal efecto, el juez debe
proponerles a las partes las bases de arreglo ( art.262 inc.1?) y las opiniones que emita
no lo inhabilitan para seguir conociendo de la causa (art.263).

Si las partes lo piden la audiencia se suspenderá hasta por media hora para
deliberar. Si el tribunal lo estima necesario postergará la audiencia para dentro de
tercero día, salvo que las partes acuerden un plazo mayor, y se dejará de ello constancia.
A la nueva audiencia éstas concurrirán sin nueva notificación (art.265).

De la conciliación total o parcial se levantará acta, que consignará sólo las


especificaciones del arreglo; la cual subscribirán el juez, las partes que lo deseen y el
secretario, y se estimará como sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales.
141
Antonio Vodanovic H. Contrato de Transacción. Página 81. Editorial Ediar - Conosur Ltda.1985.
122

Si se rechaza la conciliación o no se efectúa el comparendo, el secretario


certificará este hecho de inmediato, y entregará los autos al juez para que éste,
examinándolos por sí mismo, proceda en seguida a dar cumplimiento a lo señalado en el
artículo 318 ( art.268).

El fracaso del llamado del juez a la conciliación necesaria no obsta a que éste
pueda, en cualquier estado de la causa, efectuar la misma convocatoria (art.262 inc.
final). El llamado a conciliación es en este caso facultativo para el tribunal, el que puede
efectuarlo en cualquier estado de la causa, luego de evacuado el trámite de contestación
de la demanda.

El llamado a conciliación, en los casos que sea obligatorio de acuerdo a la ley,


constituye un trámite o diligencia esencial en la primera o en la única instancia de los
juicios de mayor o menor cuantía y en los juicios especiales, cuya omisión genera la
nulidad conforme a lo prescrito en los artículos 768 N° 9 y 795 N°2.-

d) Terminado el período de la discusión y el trámite del llamado a conciliación


obligatorio en los casos en que es procedente de acuerdo a la ley, sigue el periodo de
prueba.

V.IV. PERIODO DE LA PRUEBA

1.- RECEPCIÓN DE LA CAUSA A PRUEBA.


De acuerdo a lo previsto en el artículo 318, terminado el periodo de discusión, y
efectuado el llamado obligatorio a conciliación en los casos en que este trámite es
procedente, el tribunal procede a examinar personalmente el proceso y conforme con
ello puede determinar:

a.- Citar a las partes para oír sentencia.

El tribunal dictará la resolución citando a las partes para oír sentencia, la que es
notificada a las partes por el Estado Diario, sin que proceda la recepción de la causa a
prueba y luego de terminado el periodo de discusión al no proceder el trámite del
llamado obligatorio a conciliación, en los siguientes casos:

a.- Si el demandado acepta llanamente las peticiones del demandante, ( art. 313 inc. 1°).

b.- Si en sus escritos no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre
que versa el juicio. ( art. 313 inc. 1°).

En estos dos casos, no procede la recepción de la causa a prueba porque en ellos no


existen hechos sustanciales pertinentes y controvertidos.

Para que se presente esta situación debemos encontrarnos ante un allanamiento o


aceptación total de los hechos, puesto que si fuera solamente parcial, deberá recibirse la
123

causa a prueba respecto de la parte no cubierta por el allanamiento o aceptación y


respecto de la cual pueden presentarse hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos.

c.- Cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite. ( art. 313 inc. 2°).142

En este caso, el tribunal cita a las partes con el mérito de la petición de las partes,
independientemente que existan hechos sustanciales pertinentes y controvertidos. La
resolución que dicte el tribunal citando a las partes para oír sentencia en este caso no es
apelable por el mandato expreso de la ley contenido en la primera parte del inciso 1° del
el artículo 326, lo que resulta plenamente justificable atendido a que no puede existir un
agravio o perjuicio para las partes en este caso.

En cambio, en las otras dos situaciones es posible que se deduzca el recurso de


apelación, puesto que el tribunal puede estimar erradamente que no hay hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos y, como consecuencia de ello, omita el
trámite de la recepción de la causa a prueba.

Al efecto, dispone la primera parte del inciso 1° del artículo 326 que es apelable la
resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de la
causa a prueba, salvo el caso del inciso segundo del artículo 313".

La apelación deberá ser concedida en el solo efecto devolutivo conforme a la regla


general contemplada en el N° 2 del artículo 194, sin perjuicio de poder solicitarse la
orden de no innovar por el apelante al tribunal de alzada según lo previsto en el inciso
segundo del artículo 192 del Código de Procedimiento Civil.

Se ha señalado que en este caso no procede el recurso de reposición porque se trata de


una sentencia interlocutoria.143

b.- Recibir la causa a prueba.144

b.1. Procedencia.

Luego de agotado el periodo de discusión y de haberse verificado el trámite del llamado


obligatorio a conciliación, si el juez estima que hay o pueden haber hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos, debe dictar una resolución en la cual ordena
recibir la causa a prueba y fija los hechos substanciales, pertinentes y controvertidos
sobre los cuales debe recaer la prueba (art. 318, inc. 1º).

b.2.- Naturaleza jurídica.

En cuanto a la naturaleza jurídica de la resolución que recibe la causa a prueba,


debemos tener presente que en la práctica se la mal denominado “auto de prueba”;
puesto que jurídicamente se trata de una sentencia interlocutoria de la segunda clase,
porque resuelve sobre un trámite que va a servir de base para el pronunciamiento de una
sentencia definitiva (art. 158, inc. 3º).

142
Véase art. 251 inc. final PNCPC
143
Casarino Viterbo Mario. Manual Derecho Procesal N° 24. pág 81. Editorial Jurídica de Chile.
144
Véase art. 254 PNCPC
124

b.3. Contenido de la resolución que recibe la causa a prueba.

En cuanto a su contenido, la resolución que recibe la causa a prueba tiene menciones


esenciales, de la naturaleza y accidentales.

Las menciones esenciales de la resolución que recibe la causa a prueba son dos:

a.- La recepción de la causa a prueba; y


b.- La fijación de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos sobre los
cuales se debe rendir la prueba145.

La primera mención de la resolución en que se ordena la recepción de la causa a prueba


es muy importante con ello se da cumplimiento al disponer la existencia del trámite
esencial, cuya omisión general la nulidad del procedimiento.( art. 768 N° 9 en relación
con el artículo 795 N° 3.

La segunda mención esencial consisten en fijar los hechos sustanciales, pertinentes y


controvertidos, los que el tribunal debe extraer de los escritos que las partes han
presentado durante el periodo de discusión y en los cuales han señalado los hechos que
configuran las pretensiones, alegaciones o defensas, excepciones y contrapretensiones.

Los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos sobre los cuales debe recaer la
prueba debe fijarlos o mencionarlos el tribunal en la resolución, no siendo posible que
se cumpla con esta mención mediante la referencia a los escritos que las partes hubieren
presentado durante el periodo de discusión.

El objeto de la prueba, dentro del Código de Procedimiento Civil está claramente


establecido en el artículo 318 de ese cuerpo legal: "Concluidos los trámites que deben
preceder a la prueba, ya se proceda con la contestación expresa del demandado o en su
rebeldía, el tribunal examinará por sí mismo los autos y si estima que hay o puede
haber controversia sobre algún hecho substancial y pertinente en el juicio, recibirá la
causa a prueba y fijará en la misma resolución los hechos substanciales controvertidos
sobre los cuales deberá recaer.

Sólo podrán fijarse como puntos de pruebas los hechos substanciales controvertidos en
los escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla"

En consecuencia, la prueba que se rinda en el proceso deberá recaer sobre los hechos
substanciales, pertinentes y controvertidos.

El objeto de la prueba se genera a través de los escritos que, las partes deben presentar
durante el período de discusión El hecho de que el objeto de la prueba se genere de los
escritos presentados se comprueba del análisis del artículo 318 del CPC, según el cual el
tribunal debe examinar los autos, expresión esta que debe tomarse como sinónima de
"expediente", momento en que el examen del tribunal sólo recae en los escritos del
periodo de discusión, esto es, de la demanda, de la contestación de la demanda y de los
otros dos escritos (réplica y duplica), además de los relativos a la reconvención si se
hubiere ella deducido.

145
Véase art. 254 N°6 PNCPC
125

Excepcionalmente el legislador acepta que la prueba se rinda sobre hechos acaecidos


con posterioridad al período de discusión, en cuyo caso también es trascendental la
intervención de las partes. Dice el artículo 321 del CPC: "No obstante lo dispuesto en el
artículo anterior, es admisible la ampliación de la prueba cuando dentro del término
probatorio ocurre algún hecho substancialmente relacionado con el asunto que se
ventila.

Será también admisible la ampliación a hechos verificados y no alegados antes de


recibirse a prueba la causa, con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han
llegado a su conocimiento"

Luego, como regla general los hechos que generan el objeto de la prueba son
introducidos al proceso por las partes en los escritos que configuran el período de
discusión.

Según el artículo 318 del CPC es claro que el objeto de la prueba está constituido por
los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos. La legislación nacional no los ha
definido, cosa que, sin embargo, ha hecho la jurisprudencia:

a) Hecho substancial: es aquel que integra en forma tan esencial el conflicto que sin su
prueba no se puede adoptar resolución alguna.

b) Hecho pertinente: es aquel que, sin integrar esencialmente el conflicto, se vincula a


él y es necesario para la resolución del órgano jurisdiccional.

La prueba de este hecho no es esencial para fallar el asunto, pero su prueba coadyuva a
la dictación del fallo.

Lo normal es que la substancialidad y la pertinencia vayan unidas teniendo sólo


importancia efectuar esta distinción cuando el hecho pertinente no revista el carácter de
hecho substancial.

c) Hecho controvertido: es aquel respecto del cual existe discrepancia entre las partes
acerca de la existencia o de la forma en que él ha acaecido.

Finalmente, debemos resaltar que si el juicio se ha seguido en rebeldía del demandado


el juez debe recibir la causa a prueba, pues el actor debe acreditar sus pretensiones; y
aún más, se ha estimado que la rebeldía para los efectos de los artículos 318 y 320
importa una contestación ficta de la demanda entendiéndose que el rebelde no acepta los
hechos afirmados por el actor; debiendo por ello el juez recibir la causa a prueba y fijar
los hechos sobre los cuales deberá rendirse la prueba, cuya carga recae en este caso en
el actor.146

Como consigna Couture, prueba pertinente es aquella que versa sobre las proposiciones
y hechos que son verdaderamente objeto de prueba. Prueba impertinente es, por el
contrario, aquella que no versa sobre las proposiciones y hechos que son objeto de
determinación. Una prueba sobre un hecho no articulado en la demanda o en la réplica
por el actor, o en la contestación y en la dúplica por el demandado, es prueba
146
Véase art 242 PNCPC
126

impertinente. También lo es la que versa sobre hechos que han sido aceptados por el
adversario. En este caso, el tribunal no debe permitir que se rinda la prueba, porque en
definitiva no se encuentra autorizada por la resolución que recibe la causa a prueba.

La mención de la naturaleza está representada por la expresión contenida en la


resolución en la que se señala que se recibe la causa a prueba por el termino establecido
en la ley.

Dicha mención puede ser omitida, dado que la duración del término probatorio
ordinario se encuentra contemplado expresamente por el legislador.

La mención accidental está representada por la indicación que realiza en la resolución


que recibe la causa a prueba respecto de los días en que se va a recibir la prueba
testimonial.

Esta mención es accidental, dado que si no se contiene, ello no constituirá un vicio de


ella, pero deben las partes efectuar al tribunal la petición de que se señale día y hora
para tal efecto, puesto que adolecerá de nulidad la prueba testimonial que se rindiere sin
que exista fijación de día y hora para tal efecto.

b.4. Notificación de la resolución que recibe la causa a prueba

La resolución que recibe la causa a prueba se debe notificar por cédula a las partes,
conforme a lo previsto en el artículo 48.

La resolución que falla la o las reposiciones deducidas en contra de la resolución que


recibe la causa a prueba se notifica según las reglas generales, siendo lo usual que ella
se notifique por el Estado Diario.

Sin embargo, la resolución que recibe el incidente a prueba se notifica por el Estado
Diario a las partes, conforme a la norma especial contenida en el inciso 2° del artículo
323.

Al efecto, dispone ese artículo 323 que cuando haya de rendirse prueba en un
incidente, la resolución que lo ordene determinará los puntos sobre que debe recaer, y
su recepción se hará en conformidad a las reglas establecidas para la prueba principal.
La referida resolución se notificará por el estado.

Si las partes no impugnan el auto de prueba mediante los recursos que la ley establece,
debe tenerse por aceptado y consentido por ellas con los errores y omisiones que pueda
contener.

b.5. Recursos que proceden contra la resolución que recibe la causa a prueba

El juez, en la sentencia interlocutoria que ordena recibir la causa a prueba, puede


incurrir en diversos errores u omisiones según el parecer de una o más partes del
proceso; como seria fijar como hechos substanciales, pertinentes y controvertidos los
que en realidad no lo son; omitir otros hechos que por revestir esos caracteres debía
señalar; o fijar un hecho en forma incompleta, equivoca o ininteligible.
127

Los artículos 319 y 326 se encargan de regular especialmente los recursos que
autorizan a las partes para deducir en contra de la resolución que recibe la causa a
prueba y del fallo de la reposición que puedan deducir.

a.- En contra de la resolución que cita a las partes para oir sentencia, luego del periodo
de discusión o del llamado a conciliación, procede como hemos visto el recurso de
apelación, por encontramos ante un caso en que implícitamente se esta negando el
trámite de reopción de la causa a prueba.( art. 326) Excepcionalmente, no procederá el
recurso de apelación si no se hubiere recibido la causa a prueba por haberlo solicitado
las partes.

b.- En contra de la resolución que recibe la causa a prueba, procede el recurso de


reposición con apelación subsidiaria.

El objetivo que se persigue con el recurso de reposición puede ser que se:

1º Agreguen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos que no han sido


contemplados por el tribunal en su resolución (art. 319, inc. 1º, 2a. parte).

2°.- Eliminen uno o mas de los hechos incluidos en la resolución, por no revestir el
carácter de sustanciales, pertinentes y controvertidos; y

3°.-Modifiquen sustanciales, pertinentes y controvertidos contemplados por el


tribunal en su resolución.( art. 319 inc. 1°).

Este recurso de reposición presenta características especiales, que lo diferencian de las


reglas generales que se contemplan respecto del recurso de reposición en el artículo 181,
por cuanto:1º Procede en contra de una sentencia interlocutoria, en circunstancias que el
recurso de reposición procede en materia civil como regla general solo contra los autos
y decretos; y 2º Debe ser deducido dentro de tercero día, en circunstancias que la regla
general es que el plazo para pedir reposición es dentro del quinto día de notificada la
resolución contra la cual se recurre, si no se hacen valer nuevos antecedentes (art. 181);

En contra de la resolución que recibe la causa a prueba procede también el recurso de


apelación, pero jamás en forma directa, sino que sólo en subsidio de la reposición y para
el caso que se haya rechazado lo solicitado en ella.

Esta apelación como se deduce en subsidio de un recurso de reposición, no es necesario


fundamentarla ni formular peticiones concretas, siempre que el recurso de reposición
cumpla con ambas exigencias (Art. 189, inc. 3º).

El recurso de apelación sólo se concede en el efecto devolutivo (art. 319, inc.3º), norma
que actualmente resulta superflua y se presta a equívocos, dado que hoy esa es la regla
general de concesión conforme a lo previsto en N° 2 del artículo 194.

El recurso de reposición debe tramitarse en la forma prevista en el inciso segundo del


artículo 319. Conforme a ese precepto el tribunal se pronunciará de plano sobre la
reposición o la tramitará como incidente.
128

El tribunal concederá el recurso de apelación subsidiario solo en el evento en que no se


haya acogido el recurso de reposición, eliminado el agravio invocado al impugnar la
resolución que recibe la causa a prueba. No existirá agravio cuando al fallarse el recurso
de reposición se satisface íntegramente el objetivo perseguido por el recurrente en su
reposición.

Además, debemos tener presente que cabe deducir recurso de apelación directo en
contra de la resolución que acoge el recurso de reposición. Al efecto, en la segunda
parte del inciso 1° del artículo 326 se dispone que es apelable sólo en el efecto
devolutivo la que acoge la reposición a que se refiere el artículo 319. 147

Si el tribunal concede el recurso de apelación en el solo efecto devolutivo en los casos


antes señalados, como la causa continua tramitándose en primera instancia, al fallarse el
recurso de apelación por el tribunal de alzada nos podemos encontrar con las siguientes
situaciones:

1°.- El tribunal de alzada, rechaza el recurso de apelación y confirma la resolución


apelada, sin que por ello se modifique en manera alguna la resolución que recibe la
causa a prueba.

En este caso no se presenta problema alguno, y todo lo actuado en primera instancia


será plenamente válido y no será necesario rendir ninguna nueva prueba por este hecho.

2º El tribunal superior modifica o agrega hechos substanciales, pertinentes y


controvertidos nuevos.

En este caso nos encontraremos en dificultades, puesto que en primera instancia el


término probatorio puede haber vencido y no podría rendirse prueba sobre esos hechos.

Lo que procederá será la fijar un término especial de prueba, que el tribunal debe abrir
por un tiempo prudencial, el que de ningún modo podrá exceder de ocho días (art. 339,
inc. 4º).

No hay que confundir este término especial de prueba con la ampliación que las partes
pueden pedir del término probatorio, materia reglamentada en los arts. 321 y 322. Esta
última materia es independiente de la variación que en el término probatorio pueda
experimentar como consecuencia de concederse el recurso de apelación modificando o
agregando hechos substanciales, pertinentes y controvertidos.

2. AMPLIACIÓN DE LA PRUEBA.
a.- Procedencia.

El objeto de la prueba establecido en la resolución que recibe la causa a prueba puede


ampliarse:

147
Actualmente resulta innecesario establecer la concesión de la apelación en el efecto devolutivo, dado que ello es procedente
según la regla general introducida por la Ley Nº 18.705 en el Nº 2º del artículo 194 respecto de todas las sentencias interlocutorias.
129

1°. A hechos nuevos substanciales ocurridos durante el probatorio y que tengan relación
con el asunto controvertido.

Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 321 que es admisible la ampliación de la


prueba cuando dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente
relacionado con el asunto que se ventila.

2°.- A hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba la causa, siempre


que quien los aduce proceda a jurar que sólo entonces han llegado a su conocimiento.

Al efecto, dispone el inciso 2° del artículo 321 que será también admisible la
ampliación a hechos verificados y no alegados antes de recibirse a prueba la causa,
con tal que jure el que los aduce que sólo entonces han llegado a su conocimiento.

La ampliación de la prueba por la ocurrencia de hechos nuevos, prevista en el artículo


321 del Código de Procedimiento Civil, se refiere sólo a aquellos que ocurran en
primera instancia, dentro del término probatorio, y a hechos verificados y no alegados
antes de recibirse la causa a prueba 148

b.- Tramitación.

La ampliación de la prueba debe ser promovida por una parte efectuando la solicitud
respectiva, la que se tramita conforme a las reglas de los incidentes, el que no reviste el
carácter de previo y especial pronunciamiento, por lo que se tramita en cuaderno
separado, sin que por ello la solicitud suspenda el término probatorio (art. 322, inc.2º).

Todos estos incidentes en lo que se persiga la ampliación de la prueba y cuyas causas


existan simultáneamente, deberán promoverse a la vez. Si así no fuere, la parte que los
promueve después, deberá ver su solicitud rechazada de oficio por el tribunal, salvo que
se trate de hechos esenciales para el fallo del juicio (art. 322, inc. 3º, en relación con el
84, inc. 2º, y el 86).En otras palabras, la parte debe pedir la ampliación de la prueba
inmediatamente que tenga conocimiento de los hechos nuevos y sobre todos ellos
simultáneamente.

Al responder al traslado de la solicitud de ampliación, la otra parte puede también alegar


hechos nuevos, pero siempre que reúnan las condiciones antes señaladas, o que tengan
relación con los que en la solicitud de ampliación se mencionan (art. 322, inc. 1º).

La resolución que da lugar a la ampliación de la prueba sobre hechos nuevos alegados


durante el término probatorio es inapelable (art. 326, inc. 2º).

c.- Efectos del acogimiento de solicitud de ampliación.

En los casos de los artículos 321 y 322, el tribunal, de estimar procedente la ampliación
de prueba, debe conceder un término especial de prueba que se regirá por las normas del
artículo 90, limitándose a 15 días el plazo total que establece en su inciso 3º y sin
perjuicio de lo establecido en el artículo 431 (art. 327).

148
Cas. forma 17.4.1975, R.D.J.,tomo LXXII, 2a. parte., Sec. 1a., pág. 39
130

3.- REQUISITOS PARA LA PRÁCTICA DE UNA DILIGENCIA


PROBATORIA.
Toda diligencia probatoria debe practicarse previo decreto del tribunal que conoce de la
causa, notificado a las partes (art. 324).

La resolución que dispone la práctica de una diligencia probatoria es inapelable (art.


326, inc. 2º).

Debemos resaltar la importancia de esta norma, dado que en ella se encuentra, como se
nos ha acertadamente señalado, una importante manifestación del principio de
contradicción o bilateralidad, ya que cada medio de prueba que produzca una parte
puede ser fiscalizada por la otra parte.149

4.- TÉRMINO PROBATORIO

A.- CONCEPTO

El término probatorio es el periodo o espacio de tiempo que la ley señala a las partes
para rendir prueba en el juicio y, particularmente, para rendir la prueba testimonial,
como para ofrecer las pruebas si no hubieren sido pedidas con anterioridad a su
iniciación.

La principal característica del término probatorio es su fatalidad para los efectos de


ofrecer y rendir la prueba testimonial, la cual sólo puede practicarse dentro de él ( Art.
340).

En cambio, los instrumentos podrán presentarse en cualquier estado del juicio en


primera instancia hasta el vencimiento del termino probatorio (art. 348).

Concerniente a las demás pruebas, ellas sólo deberán solicitarse en primera instancia
dentro del término probatorio si no hubieren sido pedidas con anterioridad a su
iniciación (art 327, inc 1º). Coincidente con ello, el artículo 385 establece respecto de la
absolución de posiciones o confesión provocada que "esta diligencia se podrá solicitar
en cualquier estado del juicio y sin suspender por ello el procedimiento, hasta el
vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta antes de la vista de la
causa en segunda". Por otra parte, el artículo 412 dispone que el reconocimiento pericial
"podrá decretarse de oficio en cualquier estado del juicio, pero las partes sólo podrán
solicitarlo dentro del término probatorio".

B.- CARACTERÍSTICAS DEL TÉRMINO PROBATORIO

1.- Es un término legal, dado su duración se encuentra establecida en la ley. Es así,


como el legislador establece la duración de 20 días del termino probatorio ordinario. Al
efecto, dispone el inciso 1° del artículo 328 que para rendir prueba dentro del territorio
jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio tendrán las partes el término de
veinte días.

149
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 87.Lexis Nexis. 2004
131

Sin embargo, también puede ser judicial, pues el juez está facultado en ciertos casos
para señalar un término especial de prueba.

Finalmente, puede ser convencional, pues se faculta a las partes para que de común
acuerdo restrinjan el término probatorio ordinario. Al efecto, dispone el inciso 2° del
artículo 328 que podrá, sin embargo, reducirse este término por acuerdo unánime de
las partes.

2.- Es un término común.

En cuanto al momento que empieza a correr, el término probatorio es un término


común, puesto que corre para todas las partes a la vez. Al efecto, dispone el inciso 1°
del artículo 327 que todo término probatorio es común para las partes

3º Es un término fatal.

El término probatorio ordinario es fatal para ofrecer y rendir la prueba testimonial, para
acompañar los documentos y para solicitar la realización de las otras diligencias
probatorias. Al efecto, dispone el inciso 1° del artículo 327 que todo término probatorio
es común para las partes y dentro de él deberán solicitar toda diligencia de prueba que
no hubieren pedido con anterioridad a su iniciación.

C.- CLASIFICACIÓN

De acuerdo a la regulación contemplada en nuestro Código de Procedimiento civil


podemos distinguir tres categorías o especies de término probatorio:

El Código de Procedimiento Civil establece tres especies de término probatorio, a saber:

a) Término probatorio ordinario.

Constituye la regla general y está establecido por el artículo 328, inciso 1º. Tiene
una duración de 20 días, salvo que las partes de común acuerdo convengan en reducirlo
(inc. 2º).

b) Término probatorio extraordinario.

Este término probatorio puede subclasificarse en:

b.1. Termino probatorio extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de
la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue
el juicio,

b.2. Termino probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de
la República.

c. Término probatorio especial o término especial de prueba.

en las situaciones excepcionales que especialmente se señalan.


132

En las situaciones excepcionales que especialmente se prevén por el legislador,


contenidas en diversos artículos del CPC, se contempla la posibilidad de establecer
términos adicionales para rendir prueba.

D.- TÉRMINO PROBATORIO ORDINARIO


Constituye la regla general, está establecido por el artículo 328, inciso 1º, teniendo una
duración de 20 días, salvo que las partes de común acuerdo convengan en reducirlo
(inc. 2º).

Las partes en relación con el término probatorio ordinario tienen la facultad, de común
acuerdo, para:

a) Reducir el plazo ( art. 328 inc. 1°)


b) Renunciar a él ( art. 313 inc. 2°)
c) Diferir su inicio o suspenderlo ( art. 339 )150

Durante el término probatorio ordinario puede rendirse toda clase de pruebas, ya sea en
el territorio jurisdiccional donde se sigue el juicio como fuera de él y en cualquier parte
fuera del territorio de la República. Al efecto, dispone el artículo 334 que "se puede,
durante el término ordinario, rendir prueba en cualquier parte de la República y fuera
de ella" .En todo caso, para rendir prueba ante otro tribunal es necesario un exhorto(
arts 328, 334 y 70 y sgtes).151

Como en la mayoría de los casos es insuficiente el término probatorio ordinario para


rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio se
ha contemplado la existencia del término probatorio extraordinario.

El instante a partir del cual comienza a correr el término probatorio ordinario


depende si las partes han deducido o no recurso de reposición en contra de la resolución
que recibe la causa a prueba:

a.- Si las partes no deducen recurso de reposición en contra de la resolución que


recibe la causa a prueba.

En este caso, el término probatorio comienza a correr desde la última notificación de


la resolución que recibe la causa a prueba. Esta notificación normalmente debe ser
efectuada por cedula.

b. Si las partes deducen recurso de reposición en contra de la resolución que


recibe la causa a prueba.

En este caso, el término probatorio comienza a correr desde la notificación de la


resolución que se pronuncia acerca de la última reposición si ella se hubiere
deducido por las partes. Esta notificación normalmente es efectuada por el Estado
diario.

150
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 93.Lexis Nexis. 2004
151
Claudio Díaz. Curso de Derecho Procesal Civil. Tomo II Pág. 93.Lexis Nexis. 2004
133

La parte que quiera rendir prueba testimonial en el proceso, dentro de los cinco días
siguientes a la resolución que recibe la causa a prueba, deberá presentar una minuta de
los puntos sobre que piense rendir prueba de testigos, enumerados y especificados con
claridad y precisión, y una nómina de los testigos de que piensa valerse, debidamente
individualizados.

Si se ha interpuesto recurso de reposición, este plazo de cinco días comienza a correr


desde que se notifica por el estado diario a las partes la resolución recaída sobre el
último recurso conforme a lo previsto en el artículo 320.

Este plazo de cinco días es fatal en lo que se refiere a la lista de testigos; pues si ésta no
se presenta en ese plazo, la parte pierde el derecho de rendir prueba testimonial,
conforme lo dispone el artículo 372, inciso 2º.

La jurisprudencia ha estimado reiteradamente que si no se presenta la minuta de puntos


de prueba, no hay sanción alguna, porque en este caso los testigos serán interrogados al
tenor de los hechos controvertidos fijados por el tribunal en la resolución que recibe la
causa a prueba.

La minuta de puntos de prueba consiste en la enumeración de las preguntas concretas y


precisas que se dirigen a los testigos por la parte que los presenta. La prueba, sin
embargo, debe rendirse al tenor de los hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos fijados por el tribunal en la respectiva resolución y las minutas que deben
presentar las partes únicamente tienen por objeto detallar y concretar tales hechos
fijados por el tribunal.

La lista o nómina de testigos debe expresar el nombre y apellido, domicilio y profesión


u oficio; o sea, los testigos deben ser individualizados debidamente.

Sobre la indicación del domicilio, la jurisprudencia ha establecido que "no es aceptable


la oposición al examen de un testigo fundada en que no se indicó en la lista respectiva el
número de la calle en que vivía, si no consta que con esa omisión fuera difícil o
imposible su identificación";que tratándose de testigos que residen en lugares rurales,
no es necesario indicar con precisión su morada y es bastante expresar la subdelegación
en que habitan, y que la designación del domicilio de los testigos debe hacerse con las
indicaciones suficientes para identificarlos a fin de que la parte contra quien se
presentan pueda tener conocimiento de si les afecta o no alguna tacha legal.

Sobre la indicación de la profesión hay jurisprudencia en el sentido de que si no hay


duda sobre la identidad del testigo, puede examinarse no obstante haberse omitido su
profesión en la lista respectiva.

No hay inconveniente alguno que las partes presenten la lista de testigos y la minuta de
puntos de prueba antes que el auto de prueba les haya sido notificado por cédula, pues
en este caso se estarían notificando tácitamente de esa resolución, dado lo dispuesto en
el artículo 55; pero no tienen valor alguno la lista de testigos y la minuta de puntos de
prueba que han sido presentadas antes de recibirse la causa a prueba.

E.- TÉRMINO PROBATORIO EXTRAORDINARIO


134

E.1. CLASIFICACIÓN Y DURACIÓN DEL TÉRMINO PROBATORIO


EXTRAORDINARIO.

El término probatorio extraordinario se regula en los artículos 329 y siguientes.

Este término probatorio se clasifica en dos especies:

1) Termino probatorio extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de la


República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el
juicio; y

2) Termino probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de la


República.

Esta distinción debe ser efectuada para determinar la manera de tramitar la solicitud
para su otorgamiento como la caución que debe rendirse, dado que ellas son diversas
respecto de ellas.

El término probatorio extraordinario corresponde al aumento de la tabla de


emplazamiento, y corre inmediatamente a continuación del término probatorio
ordinario. Este aumento es distinto según la distancia existente entre el lugar en donde
va a rendirse la prueba en relación con el lugar en que se encuentra ubicado el tribunal
ante el cual se sigue el juicio.

Al efecto, dispone el artículo 333, que todo aumento del término ordinario continuará
corriendo después de éste sin interrupción y sólo durará para cada localidad el número
de días fijado en la tabla respectiva.

En consecuencia, para el cómputo del termino probatorio extraordinario se cuentan los


20 días del término probatorio ordinario, y a continuación, sin solución de continuidad,
se le agregan con termino probatorio extraordinario los días que corresponden según la
tabla de emplazamiento de acuerdo al lugar en que se haya de rendir la diligencia de
prueba respectiva.

Acogida la solicitud de término probatorio extraordinario, solamente podrá rendirse


prueba en aquellas localidades para las cuales ha sido concedido. Al efecto, dispone el
artículo 335 que vencido el término ordinario, sólo podrá rendirse prueba en aquellos
lugares para los cuales se haya otorgado aumento extraordinario del término.

B.- JUICIOS EN QUE PROCEDE EL TÉRMINO PROBATORIO


EXTRAORDINARIO.

Se contempla la procedencia del término probatorio extraordinario respecto del juicio


ordinario de mayor cuantía en los artículos 329 y siguientes.

Teniendo presente que el término ordinario es legal, y por ello improrrogable, solo
podrá preverse la existencia del termino extraordinario para los procedimientos en los
cuales el legislador haya previsto expresamente su procedencia.
135

De acuerdo con ello, el término probatorio extraordinario es improcedente en todo


procedimiento especial o extraordinario respecto del cual no se haya previsto
expresamente su existencia por parte del legislador.

Los procedimientos especiales en los cuales entendemos que se ha previsto la existencia


del término probatorio extraordinario son los siguientes:

1º En el juicio ordinario de menor cuantía.

En este procedimiento se prevé que el término probatorio extraordinario no podrá ser


superior en total a 20 días (art. 698, Nº 4 en relación con el N° 2º);

2°.- En los incidentes.

En los incidentes, se prevé que cuando hayan de practicarse diligencias probatorias


fuera del lugar en que se sigue el juicio, podrá el tribunal, por motivos fundados,
ampliar una sola vez el término por el número de días que estime necesarios, no
excediendo en ningún caso del plazo total de treinta días, contados desde que se recibió
el incidente a prueba.

Las resoluciones que se pronuncien en los casos de este artículo son inapelables.

3º En el juicio sumario.

En este procedimiento, por aplicarse las normas de prueba de los incidentes, se prevé
que el término probatorio extraordinario no puede exceder de 30 días (arts. 686 y 90).;

4º En los juicios de hacienda.

Procede el término probatorio extraordinario, siempre que el juicio de hacienda se


tramiten conforme a un procedimiento en que proceda este término. (art. 748);

5º En los juicios sobre cuentas (art. 693);

6º En los juicios sobre pago de ciertos honorarios (art. 697);

7º En los juicios seguidos ante árbitros de derecho, cuando estén conociendo de


cuestiones que puedan o deban ser objeto de arbitraje y que se tramiten conforme a las
reglas de los juicios en que proceda el aumento extraordinario (arts. 223, inc. 2º, del
C.O.T. y 628) y

8º En el juicio ejecutivo, pero el aumento no podrá exceder en total de 20 días y siempre


que lo pida el ejecutante (art. 468).

C.- TRAMITACIÓN DE SOLICITUD DE TÉRMINO PROBATORIO


EXTRAORDINARIO.

c.1. Oportunidad para presentar solicitud.


136

"El aumento extraordinario para rendir prueba deberá solicitarse antes de vencido el
término ordinario, determinando el lugar en que dicha prueba debe rendirse"(Art. 332).

c.2. Forma de tramitar la solicitud y caución.

La diferenciación entre el termino probatorio extraordinario para rendir prueba dentro


del territorio de la República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que
se sigue el juicio; y la del termino probatorio extraordinario para rendir prueba fuera del
territorio de la República se justifica atendida a que los requisitos de admisibilidad,
tramitación y caución a rendirse son distintas en uno y otro caso.

1.- Requisitos de solicitud.

La solicitud de termino extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de la


República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio,
lo concede el juez por el solo hecho de que se pida, "salvo que haya justo motivo para
creer que se pide maliciosamente con el solo propósito de demorar el curso del juicio"
(art. 330);

En cambio, el aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio de la


República no se concede por el solo hecho de pedirlo, sino que hay que acompañar al
tribunal antecedentes que hagan verosímil la existencia de medios probatorios en el
extranjero o la existencia de testigos que puedan deponer sobre el asunto controvertido.

Al respecto establece el artículo 331: "No se decretará el aumento extraordinario para


rendir prueba fuera de la República sino cuando concurran las circunstancias siguientes:

"1ª Que del tenor de la demanda, de la contestación o de otra pieza del expediente
aparezca que los hechos a que se refieren las diligencias probatorias solicitadas han
acaecido en el país en que deban practicarse dichas diligencias, o que allí existen los
medios probatorios que se pretende obtener;

"2ª Que se determine la clase y condición de los instrumentos de que el solicitante


piensa valerse y el lugar en que se encuentran; y

"3ª Que, tratándose de prueba de testigos, se exprese su nombre y residencia o se


justifique algún antecedente que haga presumible la conveniencia de obtener sus
declaraciones".

2.- Providencia y tramitación que recae en la solicitud de termino extraordinario.

El aumento extraordinario para rendir prueba dentro de la República, pero fuera del
territorio jurisdicional del tribunal en que se sigue el juicio, se concede con citación. En
otras palabras, la parte contraria puede oponerse dentro del término de la citación, en
cuyo caso se genera un incidente; y si no se opone, se rinde la prueba en el término
extraordinario concedido por el tribunal (art. 336, inc. 1º, 1a. parte).

En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el incidente para
que se origine el término probatorio extraordinario, sólo cuando haya existido oposición
de la parte contraria. Si la otra parte se opone al aumento, dentro de la citación, se
137

produce el incidente correspondiente, el que debe tramitarse en pieza separada, sin que
se suspenda por ello el término probatorio (art. 336, inc. 2º); pero no se contarán en el
aumento extraordinario los días transcurridos mientras dure el incidente sobre concesión
del mismo (art.336, inc. 3º).

El aumento extraordinario para rendir prueba fuera de la República se concede con


audiencia (art. 336, inc. 1º, 2ª parte); es decir, se genera un incidente con la sola
presentación de la solicitud, debiendo por ello el tribunal dar traslado de la solicitud en
que se pida el nuevo término a la parte contraria.

En este caso, es necesario que el tribunal dicte una resolución fallando el incidente para
que se origine el término probatorio extraordinario, haya existido o no oposición de la
parte contraria. ) Cuando se solicita aumento extraordinario para rendir prueba fuera de
la República, siempre se producirá un incidente; y por consiguiente, no se suspenda por
ello el término probatorio; pero no se contarán en el aumento extraordinario los días
transcurridos mientras dure el incidente sobre concesión del mismo (art. 336, incs. 2º y
3º).

3.- Otorgamiento de caución.

Si se solicita el término extraordinario para rendir prueba dentro del territorio de la


República, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio,
no se le exige al solicitante acompañar caución de ninguna especie para indemnizar
posibles perjuicios a la contraparte.

En cambio, para conceder el término extraordinario para rendir prueba fuera de la


República, "exigirá el tribunal, para dar curso a la solicitud, que se deposite en arcas
fiscales una cantidad, que no baje de medio sueldo vital ni sea superior a dos sueldos
vitales, para que sirva de caución" (art. 338, inc. 1º).

4.- Sanción en que incurre el litigante temerario

El inciso 2º del artículo 338 dispone que la parte que ha obtenido aumento
extraordinario para rendir prueba fuera de la República perderá la cantidad consignada,
que se mandará aplicar al Fisco, si resulta establecida en el proceso alguna de las
circunstancias siguientes: 1º que no ha hecho diligencia alguna para rendir la prueba
pedida; 2º que los testigos señalados, en el caso del artículo 331, no tenían conocimiento
de los hechos, ni se han hallado en situación de conocerlos, y 3º que los testigos o
documentos no han existido nunca en el país en que se ha pedido que se practiquen la
diligencias probatorias.

Además de esta sanción, existe otra contemplada en el artículo 337, aplicable a ambos
términos extraordinarios: si la parte no rinde la prueba o rinde una impertinente, será
obligada a pagar a la otra los gastos en que ésta haya incurrido para presenciar las
diligencias pedidas, sea personalmente, sea por medio de mandatarios. Esta
condenación se impondrá en la sentencia definitiva y podrá el tribunal exonerar de ella a
la parte que acredite no haberla rendido por motivos justificados.

3º TÉRMINO PROBATORIO ESPECIAL O ESPECIAL DE


PRUEBA.
138

1.- Generalidades.

La regla general es que el término probatorio corra ininterrumpidamente y no se


suspenda en caso alguno; salvo que todas las partes de común acuerdo lo soliciten al
tribunal (art. 339, inc. 1º, 1a. parte).

Sin embargo, pueden presentarse diversas situaciones en que no sea posible rendir la
prueba sin culpa de las partes, contemplándose diversas situaciones en las cuales el
tribunal puede dar lugar a términos especiales de prueba.

2.- Termino especial de prueba del artículo 339 inciso 2°.

Si durante el término probatorio ocurre un entorpecimiento que imposibilite la


recepción de la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar determinado,
podrá otorgarse por el tribunal un nuevo término especial por el número de días que
haya durado el entorpecimiento y para rendir prueba sólo en el lugar a que dicho
entorpecimiento se refiera (art. 339, inc. 2º).

No puede usarse de este derecho si no se reclama del obstáculo que impide la prueba en
el momento de presentarse o dentro de los tres días siguientes (art. 339, inc. 3º).

La importancia de esta norma es que constituye la regla general, y puede ser aplicado en
cualquier caso en que ocurra un entorpecimiento que imposibilite la recepción de la
prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar determinado, y se solicite
oportunamente.

El término especial de prueba es un término supletorio, pues dura el número de días que
dure el entorpecimiento.

Si el entorpecimiento que ha impedido rendir la prueba no puede atribuirse a culpa del


que solicita término especial y tal entorpecimiento fue reclamado oportunamente, debe
concederse dicho término especial.

Un caso que imposibilitaría absolutamente la recepción de la prueba sería la recusación


del juez de la causa; y habría entorpecimiento en cuanto a un lugar determinado por una
incomunicación debida a una revolución armada, un temporal u otro impedimento de
igual gravedad. La jurisprudencia ha estimado que no se considera impedimento la
dificultad para obtener copias de unos documentos.

El incidente que da lugar al término especial se tramita en cuaderno separado (art. 339,
inc. 1º, 2a. parte).

3.- Termino especial de prueba del artículo 339 inciso final. (Acogimiento de
apelación subsidiaria que recibe la causa a prueba y que agrega o modifica uno o
mas hechos fijados por ella).

Las partes pueden impugnar la resolución que recibe la causa a prueba deduciendo una
reposición con apelación subsidiaria, porque el tribunal había omitido incluir en la
139

resolución que recibe la causa a prueba ciertos hechos substanciales, pertinentes y


controvertidos.

Si el tribunal de primera instancia rechaza la reposición, pero que el superior acoge la


apelación subsidiaria y ordena agregar otros hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos, puede suceder que a ese momento haya transcurrido el término
probatorio ordinario. El legislador dispone que en este caso el juez deberá conceder un
término especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente, pero que no
podrá exceder de ocho.

Este término especial tiene la particularidad de que no es necesario que la parte reclame
el entorpecimiento.

Con respecto a la prueba ya producida y que no está afectada por la resolución del
tribunal de alzada, tiene pleno valor (art. 339, inc. final).42

4.- Termino especial de prueba del artículo 340 inciso segundo.(Termino especial
para rendición prueba de testigos iniciada oportunamente).

Este termino especial se presenta en la prueba testimonial, la que como debe rendirse
dentro del término probatorio, para cuyos efectos es un plazo fatal, puede suceder que el
examen de los testigos se haya iniciado en tiempo hábil, pero que él no haya podido
concluirse por causas ajenas a la voluntad de la parte afectada.

En este caso procede solicitar un término especial a objeto de examinar a los testigos
que no alcanzaron a serlo en el término ordinario. El plazo especial debe ser breve y su
duración queda entregada al criterio del tribunal que lo debe fijar por una sola vez.

La petición para estos efectos debe hacerse durante el probatorio o dentro de los tres
días siguientes a su vencimiento.

5.- Termino especial de prueba del artículo 340 inciso final.(Termino especial por
inasistencia del juez de la causa)

Siempre que el entorpecimiento que imposibilite la recepción de la prueba sea la


inasistencia del juez de la causa, deberá el secretario, a petición verbal de cualquiera de
las partes, certificar el hecho en el proceso y con el mérito de este certificado fijará el
tribunal nuevo día para la recepción de la prueba".

En este caso el juez debe proceder de oficio para fijar nuevo día y hora para rendir la
prueba.

6.- Termino especial de prueba del artículo 376.(Prueba de tachas).

La prueba de tacha de testigos, por regla general, se rinde dentro del término concedido
para la cuestión principal.

Sin embargo, según lo dispone el artículo 376, si éste está vencido o lo que resta de él es
insuficiente, el tribunal debe conceder un término especial para el solo efecto de rendir
la prueba de tachas, término que no puede exceder de 10 días, pero al cual puede
140

agregársele el aumento extraordinario que concede el artículo 329 (tabla de


emplazamiento) en los casos a que él se refiere.

7.- Termino especial de prueba contemplado en los incisos 2º y 3º del artículo 402.
(Prueba de error para fundamentar retractación de confesión)

La parte que ha prestado confesión en el juicio sobre hechos personales de ella, puede
revocarla, si ha padecido error de hecho y ofrece justificar esa circunstancia. También
puede revocarla, aun cuando no haya padecido error de hecho, si los hechos confesados
no son personales del confesante.

En ambos casos, para acreditar esas circunstancias, el tribunal puede abrir un término
especial de prueba, si lo estima conveniente y ha expirado el probatorio de la causa.

8.- Termino especial de prueba del artículo 159, inciso 3º. ( Medidas mejor
resolver)

El artículo 159 autoriza al tribunal para que, sólo dentro del plazo para dictar sentencia,
disponga de oficio, como medidas para mejor resolver, determinadas pruebas o ciertas
diligencias.

Las medidas decretadas deben cumplirse dentro del plazo de 20 días contados desde la
notificación por el estado diario de la resolución que las decreta. Vencido este plazo, las
medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el tribunal procederá a dictar
sentencia sin más trámite.

Si en la práctica de alguna de estas medidas aparece de manifiesto la necesidad de


esclarecer nuevos hechos indispensables para dictar sentencia, podrá el tribunal abrir un
término especial de prueba no superior a ocho días, que será improrrogable y limitado a
los puntos que el mismo tribunal designe. En este evento se aplicará lo establecido en el
inciso 2º del artículo 90. Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia sin
más trámite. La resolución que abre el término especial de prueba será apelable en el
solo efecto devolutivo.

V.V. LOS MEDIOS DE PRUEBA


SECCION I. LOS MEDIOS DE PRUEBA
1º. GENERALIDADES.
A. CONCEPTO

Desde un punto de vista amplio, medio de prueba es todo elemento que se aporta al
proceso, por las partes o el tribunal actuando de oficio, y que sirve para convencer al
juez de la existencia de un dato procesal. También puede concebirse el medio de prueba
como los instrumentos, cosas o circunstancias existentes en el proceso en las cuales el
juez encuentra los motivos de su convicción frente a las proposiciones de las partes.
141

En esta materia debemos tener presente, "que se ha hablado con toda razón de un "caos
terminológico" con referencia a la prueba, y para comprobarlo basta advertir que se
viene hablando de elementos, fuentes, medios, materia, tema, resultado, argumentos,
razones, fundamentos, etc., y que cada autor da a cada una de esas palabras un sentido
diverso, de modo que al final es imposible entenderse, pues pareciera como si se
estuviera hablando de idiomas diferentes”.

Uno de los temas que requiere de mayor clarificación es la distinción entre el


concepto de medio de prueba y de fuente de prueba.
"Todas las pruebas tienen algo de extraprocesal y procesal, dado que en todas ellas
existe algo previo al proceso (la fuente) y algo que se realiza en el proceso (el medio),
de modo que no puede existir medio de prueba si antes no hay fuente de prueba.
“Las partes en sus actos de alegación realizan afirmaciones de hechos y la prueba de
esas afirmaciones no podrá lograrse sino contando con algo que, preexistiendo al proce-
so, se introduce en éste. Conceptualmente hay que distinguir, pues, entre lo que ya
existe en la realidad (fuente) y el cómo se aporta al proceso (medio) con el fin de
obtener la certeza del juzgador. Desde esta perspectiva y como decía SENTÍS:
1) Fuente es un concepto extrajurídico, metajurídico o ajurídico, que se corresponde
forzosamente con una realidad anterior al proceso y extraña al mismo; mientras que
medio es un concepto jurídico y, más específicamente, procesal.

2) La fuente existe con independencia de que llegue a realizarse o no un proceso, si


bien si éste no se produce no tendrá repercusiones procesales, aunque pueda tenerlas
materiales; el medio se forma en el proceso, en un proceso concreto, y siempre
producirá efectos de esta naturaleza.

3) Las partes, antes de iniciar el proceso, buscarán las fuentes de prueba mediante una
actividad de investigación y, contando con ellas, incoarán el proceso proponiendo
en él los medios para incorporar las fuentes, de modo que en éste se realiza sólo una
labor de verificación.

4) Las fuentes preexisten todas al proceso, mientras que en éste sólo se practican los
medios; sin proceso no hay medios de prueba, pero las fuentes son independientes
en su existencia y no dependen de que se realice o no proceso.

5) La fuente es lo sustantivo y material; el medio es actividad.

La distinción conceptual entre fuentes y medios arranca de la constatación de que en el


proceso se realiza una actividad de verificación, y de que para que ésta sea posible tiene
que existir algo con lo que verificar; ese algo no puede crearse desde la nada en el
proceso, sino que tiene que preexistir al mismo. El medio de prueba es así esencialmen-
te actividad, actuación procesal por la que una fuente se introduce en el proceso.
La distinción conceptual entre fuentes y medios tiene su reflejo en cada una de las
pruebas, de modo que en todas ellas algo preexiste al proceso (fuente) y algo se realiza
en el proceso (medio).
142

En concreto:

1) En el interrogatorio de parte o en la confesión judicial: La fuente es la persona y su


conocimiento de los hechos, mientras que el medio es su declaración en el proceso
contestando las preguntas o absolviendo las posiciones que formula la parte
contraria, pero precisamente en la forma regulada en el procedimiento y no de otra
manera.

2) En la prueba documental: El documento es la fuente, y el mismo deberá aportarse al


proceso mediante la actividad establecida legalmente, es decir, por el medio. Esta
actividad puede ser más o menos compleja, pues cabe que consista simplemente en
presentar el documento con la demanda o con la contestación, pero también es
posible que, si la parte contraria impugna la autenticidad del documento, se tenga
que proceder a establecer la autenticidad del mismo por toda una serie de actos que
son los que integran el medio.

3) En la prueba testifical: El testigo y su conocimiento de los hechos es la fuente y el


testimonio, es decir, su declaración en el proceso según una actividad determinada
por la ley es el medio.
Con el testigo y el testimonio se aprecia, con mayor claridad si cabe, lo que decimos
de que carece de sentido la distinción entre prueba preconstituida y prueba simple.
Una persona puede tener conocimiento de un hecho, bien porque lo presenció
casualmente, bien porque un determinado acto se realizó en su presencia a
propósito, con el fin de que pudiera testificar en un futuro proceso si éste llegaba a
realizarse, pero para los efectos del proceso lo importante es que no es el proceso
mismo el que crea al testigo y su conocimiento, sino que uno y otro preexisten, de
modo que incluso en esta prueba hay algo anterior al proceso.

4) En la prueba pericial: La fuente no es el perito, sino la cosa, materia o persona que


se somete a la pericia, mientras que el medio es la actividad pericial y el informe.
Como decía CARNELUTTI el testigo es examinado, mientras que el perito
examina; o parafraseando a HÉLIE, el testigo es creado por la realidad de los
hechos, mientras que el perito es designado en el proceso.
Con todo, el de la prueba pericial es el caso menos claro de la distinción entre
fuentes y medios de prueba, y lo es porque la actividad pericial no consiste
realmente en introducir una fuente en el proceso, sino en conocer y apreciar una
fuente que ha sido introducida en el proceso por otro medio. En la pericia existe, sí,
y de modo previo al proceso, la cosa, materia, lugar o persona que ha de ser
examinada por el perito en el curso del proceso, pero la misma, en cuanto fuente de
prueba, ha debido ser introducida en él por otro medio de prueba. Si el perito tiene
que dictaminar sobre si la letra de un documento corresponde a una persona, es por-
que ese documento se introdujo por la prueba documental; si el perito debe
dictaminar sobre la superficie de un piso, la fuente de prueba que es el piso, no es
que haya sido introducida en el proceso, es que sobre él, en cuanto materialidad,
recae el examen pericial.
5) En la prueba de reconocimiento judicial: La fuente es el lugar, cosa o persona
reconocida, mientras que el medio es la actividad del reconocimiento.
143

Resulta así que en toda prueba hay un elemento que es la fuente y otro que es el
medio, de modo que si bien pueden existir fuentes que no llegarán a aportarse a un
proceso, no puede haber medios que no supongan la aportación de una fuente al
proceso o, al menos, su apreciación.152

B. CLASIFICACION DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

1. EN CUANTO AL CONTACTO DEL JUEZ CON LA PRUEBA A SU


GENERACIÓN:

a. PRUEBAS DIRECTAS son aquellas que permiten al tribunal formarse su


convicción por la observación propia y directa del hecho. En ellos prima el principio
formativo de la Inmediación, al existir un contacto directo entre el Tribunal y el hecho.
El único caso en Chile de prueba directa se produce en la práctica de la inspección del
Tribunal.

b. PRUEBAS INDIRECTAS O MEDIATAS son aquellas en que el tribunal no se


forma su convicción por la observación propia y directa del hecho, sino que a través de
otros hechos o terceros. Ej. prueba instrumenta, testimonial l y el informe de peritos.

2. EN CUANTO AL MOMENTO EN QUE SE ORIGINAN.

a. PRUEBAS PRECONSTITUIDAS son aquellas que existen antes del juicio y que
tienen en consecuencia una eficacia jurídica potencial. Ej. La prueba instrumental.

b. PRUEBA CIRCUNSTANCIAL es aquella que nace o se produce durante el juicio.


Ej. Prueba Testimonial.

3. DE ACUERDO A SU EFICACIA.

a. PRUEBA PLENA es aquella que por si sola reuniendo los requisitos legales, sirve
para acreditar los hechos. Ej. Confesión prestada acerca de hechos personales del
confesante.

b. PRUEBA SEMI PLENA es aquella que por si sola no basta acreditar los hechos;
requiriendo para ello de otras pruebas. Ej. Todas aquellas que sirven de base para una
presunción judicial.

4. EN CUANTO A SU RELACIÓN CON EL CONFLICTO.

152
Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 84 a 86. Editorial Civitas. 1996.. La prueba en el proceso civil.
Páginas 109 a 110. Editorial Civitas. 2002.
144

a. PRUEBAS PERTINENTES son aquellas que guardan relación con los hechos que
configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso y sobre los cuales debe recaer
prueba en caso de haber sido ellos controvertidos por las partes.

b. PRUEBAS IMPERTINENTES son aquellas que no dicen relación con los hechos
que configuran el conflicto que debe resolverse en el proceso, y sobre los cuales no debe
rendirse prueba en el proceso.

5. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS EFECTOS QUE PRODUCEN EN EL


TRIBUNAL

a. PRUEBAS IDONEAS son aquellas que producen en el Tribunal la condición de


certeza respecto de los hechos que configuran el conflicto que debe resolver el tribunal.

b. PRUEBAS INEFICACES son aquellas que no producen en el Tribunal la condición


de certeza respecto de los hechos que configuran el conflicto que debe resolver el
tribunal.

C. DOCTRINA ACERCA DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

Los textos legales enumeran habitualmente los medios de prueba: instrumentos,


testigos, confesión, inspección personal del tribunal, informe de peritos y presunciones.

Otro sistema que puede ser utilizado es no enumerar los medios de prueba , sino que
dejar entregada su utilización al tribunal, correspondiendo a éste determinar no solo la
procedencia de ella, sino que determinar también su valor probatorio.

En consecuencia, existen respecto de los medios de prueba diferentes posturas o


corrientes que se pueden clasificar en dos: Número cerrado medios de prueba y número
abierto de los medios de prueba.

Las corrientes que existen acerca de los medios de prueba son las doctrinas legalistas,
analógica y discrecional.

Estas doctrinas tienen por objeto resolver el problema consistente en saber si los
medios de prueba que enumera el legislador pueden ser ampliados con otros que no se
han contemplado por éste, pero que responden a los avances que día a día nos ofrece la
ciencia creando nuevos medios destinados a facilitar la demostración e investigación de
los hechos que configuran el conflicto en el proceso.

1. DOCTRINA LEGALISTA O DE LA PRUEBA LEGAL.

En ella, el legislador procede a través de las leyes reguladoras de la prueba a establecer


en forma taxativa los medios de prueba que pueden las partes utilizar en el proceso para
acreditar las afirmaciones fácticas que fundamentan la pretensión.
145

"En los sistemas de tarifa legal, el legislador limita los medios de prueba utilizables en
el proceso, pues de otra manera no se podría fijar de antemano el mérito de cada uno; en
este caso, el juez sólo puede servirse de percepciones obtenidas de determinado modo y
luego debe utilizarlas según reglas determinadas. De este modo se produce la
acumulación de dos sistemas vinculados entre sí, pero de diferente contenido: el de
tarifa legal para la apreciación de las pruebas y el de las pruebas legales, que fija
taxativamente los medios admisibles en el proceso; es frecuente confundirlos y darle al
primero la segunda denominación, pero fácilmente se comprende que contemplan
aspectos diversos: la regulación del mérito de la convicción de los medios de prueba y
las clases de medios que pueden emplearse. Por este motivo es posible que en un
sistema coincida el sistema de libre apreciación, también llamado de sana crítica o
apreciación razonada, con el de pruebas legales que limita los medios admisibles, como
en efecto ocurre en la mayoría de los países que han consagrado aquél para el proceso
civil, e inclusive en el penal. “153

Quienes sustentan esta posición sostienen que la institución de los medios de prueba es
un atributo exclusivo del legislador, y que fuera de él, nadie puede introducir dentro del
sistema otros medios de demostración de los hechos.

En Chile, los artículos 1698 del Código Civil; 341 del C.P.C.; 110, 111, 456 y 457 del
C.P.P. señalan taxativamente los medios de prueba que pueden ser utilizados dentro del
proceso, con lo cual se excluye la utilización de cualquier otro medio que no esté
establecido en la ley.

La aparición de nuevos medios por los avances tecnológicos importa la existencia de


una realidad que requiere ser reconocida por el legislador a través de la modificación de
los textos legales que contemplan los medios de prueba, pero aquellos no podrían ser
reconocidos por los jueces sin que exista una reforma legal previa, al incurrirse en ese
evento en una infracción de ley.

Esta situación ha experimentado una evolución en materia penal, puesto que el


legislador ha establecido en el artículo 113 bis del Código de Procedimiento Penal ,
agregado por la Ley 18.857 de 6 de Diciembre de 1989, que "podrán admitirse como
pruebas películas cinematográficas, fotografías y otros sistemas de reproducción de la
imagen y del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para
producir fe.”154

No obstante, aún respecto de estos medios se ha establecido el sistema de la tarifa legal,


puesto que el referido precepto legal establece que "estos medios podrán servir de base
a presunciones o indicios.”. 155En consecuencia, en el proceso penal es posible admitir
los modernos medios de prueba por parte del tribunal, pero ellos nunca podrán servir
por sí solos para dar por acreditado un hecho al establecerse que sólo podrán constituir
una base sobre la cual se debe construir una presunción o indicio.

2. SISTEMA ANALÓGICO.

153
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. Página 553. Zavalia Editor. 1988
154
Véase art. 260 PNCPC
155
Véase art. 266 PNCPC
146

De acuerdo con este sistema, se sostiene que la enumeración que se efectúa por el
legislador respecto de los medios de prueba es taxativa en cuanto al genero, pero no en
cuanto a la especie.

Es por ello, que los medios de prueba creados por el avance tecnológico serán
admisibles si ellos guardan analogía o son, asimilables a los señalados por el legislador.
Así se señala que será documento una fotografía, una radiografía y eventualmente una
grabación fonográfica.

Los que sustentan esta doctrina, señalan que no es necesario que se modifique la
legislación para la incorporación como medio de prueba de aquellos elementos creados
por el avance tecnológico, sino que ello puede realizarse a través de una interpretación
progresiva y analógica.

Al respecto, el destacado procesalista uruguayo Eduardo Couture ha señalado que "la


impresión dactiloscópica para suscribir documentos de alfabetos, el análisis de la sangre
en la investigación de la paternidad, la radiografía en materia de accidentes en general y
del trabajo en particular, la autopsia en los casos de envenenamiento o muerte violenta,
el registro de la voz en los actos de transmisión radiotelefónica, la fotografía, la
autopsia, etc, son otros tantos medios de prueba no previstos y algunos ni siquiera
previsibles en el período de nuestra codificación procesal. Y todos ellos han sido
acogidos por la jurisprudencia porque su valor de convicción es excepcional, justamente
en los casos en que los otros medios de prueba ofrecen muy exiguos resultados.

"Ante esta aparente contradicción entre la doctrina y la vida del derecho, no parece
necesaria una larga reflexión. Cuando los jueces dan ingreso a medios de prueba no
previstos, a pesar del supuesto principio de indisponibilidad de ellos, es porque razones
más fuertes instan a su aceptación. Ninguna regla positiva ni ningún principio de lógica
jurídica, brindan apoyo a la afirmación de que el juez no puede contar con más
elementos de convicción que los que pudo conocer el legislador en el tiempo y en el
lugar en que redactó sus textos. Por el contrario, lo jurídico, lo lógico y hasta lo humano
es lo contrario: que el juez no cierre los ojos a las nuevas ciencias de observación que la
ciencia pone, con imaginación siempre renovada ante él. El progreso del derecho debe
mantener su natural paralelismo con el progreso de la ciencia; negarlo, significa negar el
fin de la ciencia y el fin del derecho.

"Cuando se trata de fijar el régimen procesal de los diversos medios de prueba no


especialmente previstos, se hace necesario asimilarlos a los especialmente previstos.
Así, la impresión dactiloscópica, la fotografía, la radiografía, se rigen por los principios
de la prueba documental; es asimismo, un documento en sentido amplio, el disco
sensible en que se ha grabado una voz, un ruido o un sonido musical; la prueba
hematológica, la autopsia y la misma radiografía (en cuanto representaciones a
interpretar), caen dentro del campo de la prueba pericial, etc.

"Puede admitirse, pues, en conclusión, que la enumeración de los medios de prueba no


es taxativa, sino enunciativa, y que nada prohíbe al juez ni a las partes acudir a medios
de prueba no especialmente previstos, siempre que los sometan a las garantías generales
que son características del sistema probatorio."156

156
Eduardo Couture. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Páginas 262 y 263. Ediciones Depalma. Buenos Aires
147

3. SISTEMA DE LA PRUEBA LIBRE O DISCRECIONAL

De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba se efectúa sólo
con un carácter referencial.

En este sistema se deja al juez en libertad para admitir u ordenar los que considere aptos
para la formación de su convencimiento.157 158

En consecuencia, se debe aceptar la utilización de todo nuevo medio de prueba, no por


tenerse que asimilar por una interpretación analógica a los ya existentes, sino porque se
adopta una apertura dentro del sistema que permite su incorporación en forma libre y
discrecional para acreditar los hechos.

En este sistema, se mantiene eso si la prohibición de utilizar algunos medios por razones
de legalidad, moral y de libertad personal.

En cuanto a su forma de rendición, se aplican analógicamente aquellas formas de


producción establecidas por la ley o se entrega al Tribunal la regulación de la forma en
que ella deberá materializarse.

Finalmente, la apreciación en cuanto al valor de estos medios de prueba queda


entregada al tribunal de acuerdo a las reglas de la sana crítica.159

Al respecto, debemos tener presente que sobre esta materia se ha señalado que "toda
esta discusión doctrinal y jurisprudencial, se basa en el error de no distinguir entre
fuentes y medios de prueba, lo que ha obligado a hacer esfuerzos inútiles para hacer que
la ley diga lo que no puede decir y para evitar que diga lo que nunca pretendió decir. La
inutilidad proviene de que no se ha comprendido que las enumeraciones legales lo son
de medios de prueba, pero no de fuentes de prueba.

“Si los medios de prueba son fundamentalmente actividad, esto es, si en ellos se regula
la actividad que es preciso realizar para incorporar una fuente al proceso, dicho está que
los medios tienen que ser siempre y necesariamente numerus clausus, por la
consideración elemental de que las únicas actividades posibles en el proceso son las
reguladas en la ley, dado que la actividad jurisdiccional está sujeta al principio de
legalidad, como se desprende inequívocamente del artículo 1 de la LEC.

No cabe ni aún imaginar cómo podría el juez realizar una actividad no prevista en la ley
y, mucho menos, atribuirle facultades discrecionales para conformar el proceso según le
pareciera conveniente. Los medios de prueba son, pues, los regulados por la ley, y no
hay otros.

“Si las fuentes de prueba son algo extrajurídico, que existe independientemente del
proceso, la consecuencia ineludible es que las leyes no pueden abarcarlas todas. La pre-
tensión del legislador de realizar una enumeración taxativa de las fuentes de prueba
sería absurda, por cuanto equivaldría a pretender detener el paso del tiempo. Cada día se
inventan o se descubren nuevas fuentes y no cabe realizar de ellas una enumeración

157
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo I. Página 553. Zavalia Editor. 1988
158
Véase art. 260 PNCPC
159
Véase art. 266 PNCPC
148

cerrada que deba ser válida para todos los tiempos; las fuentes por su propia naturaleza
son indeterminadas, y si algunas de ellas han permanecido durante siglos otras han
tenido una vida efímera.

“Los documentos, entendidos como escrito incorporado a un papel, tiene una larga
historia y parece que va a tener todavía algún futuro, pero el télex, por ejemplo, surgió
hace unos pocos años y hoy prácticamente ha desaparecido, sustituido por el fax o por el
correo electrónico, y no sabemos qué nos depararan los años venideros.

“El verdadero problema no es, por tanto, el de saber si los medios y las fuentes son
numerus clausus o apertus; lo problemático es cómo se introduce una nueva fuente en
el proceso por alguno de los medios regulados en la ley. Si la regulación de un medio se
hace legalmente pensando en una única fuente, puede que surjan dificultades
procedimentales para incorporar al proceso una nueva fuente, por lo que sería
conveniente en ocasiones regular algunos medios de modo más general."160

D. LEGISLACION POSITIVA CHILENA EN RELACION CON LOS


MEDIOS DE PRUEBA

Nuestra legislación se ha encargado de regular los diversos aspectos que dicen relación
con los medios de prueba. Es así como:

1. Se designa taxativamente los medios de prueba.(Arts 1698 del C.C., 341 del C.P.C. y
108, 110, 111 y 457 del C.P.P.)., con la excepción contemplada en los artículos 113 y
113 bis del C.P.P..161

2. En algunos casos se establece la concurrencia obligatoria de algún medio de prueba


(Art.1701 del C.Civ); y en otros se excluyen algunos medios de prueba respecto de
ciertos hechos o actos.(Art.1708 C.Civ y 110 del C.P.P.)162

3. Se señala el valor probatorio de cada medio de prueba (Arts 1700 y 1706 C.Civ; 357
N* 1, 383 y 384 C.P.C.; Arts 1703 C.Civ y 399 del C.P.C.; Art 408 C.P.C.; art 425
C.P.C. ;y art.426 C.P.C. En materia penal, se señalan los valores probatorios de cada
medio de prueba en los artículos 459, 464, 470, 472, 473, 474, 475, 476, 477, 478, 479,
480, 481, 484, 487, y 488 del C.P.P..)

4. Establece la forma de apreciar comparativamente la prueba por parte del tribunal en


los casos contemplados en los arts.428 del CPC. y 456 del CPP.Ello no procede si es
que se contempla un sistema de la sana crítica.

5. En materia civil, respecto de los medios probatorios no contemplados por el


legislador en su enumeración se incorporan dentro de los medios de prueba por aquel
establecidos. Así por ejemplo una fotografía puede formar parte de un informe de
peritos si se incorpora dentro de éste, o tener carácter testimonial si se reconoce por un
testigo en el proceso, de confesión si se reconoce en una absolución de posiciones;

160
Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 87 y 88. Editorial Civitas. 1996
161
Véase art. 260 PNCPC
162
Véase art. 266 inc. 2 y 3 PNCPC
149

etc.163 Ello no procede si es que se contempla un sistema de libertad de medios de


prueba y de sana crítica como ocurre en el nuevo sistema procesal civil contemplado en
el PNCPC.

SECCION II. LOS MEDIOS DE PRUEBA EN


PARTICULAR

1º. PRUEBA INSTRUMENTAL


A. GENERALIDADES

1. REGLAMENTACIÓN

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Se refieren a esta materia los artículos 17 que establece los requisitos
que debe reunir el instrumento público otorgado en el extranjero para tener valor en
Chile; 1699 que define al instrumento público y la escritura pública; 1700 y 1706 que
se refieren al valor probatorio del instrumento público; 1701 que establece la forma de
probar el contrato solemne; y 1702 a 1709 que se refieren a los instrumentos privados.

b. Código de Procedimiento Civil: Los arts. 342 a 355; 768 N*9 en relación con los
arts.795 N* 4 y 800 N* 2, se encargan de reglamentar los diversos aspectos
procedimentales de este medio de prueba en el procedimiento civil;

c. Código de Procedimiento Penal: Los arts.184 a 188 se encargan de regular la forma


en que se deben acompañar los documentos al procedimiento penal y los arts.477 a 480
se refieren al valor probatorio de los instrumentos públicos y al cotejo.

d.- Código Procesal Penal: El art. 19 se refiere a la información y documentos que


deben ser proporcionados al Ministerio Público durante la investigación; los arts 39 a 44
se refieren al registro de las actuaciones judiciales; el art. 187 se refiere a los objetos,
documentos e instrumentos que hubieren servido o hubieren estado destinados a la
163
En el nuevo sistema procesal penal, se ha establecido el sistema de la prueba libre o discrecional.
En este sentido, se ha señalado respecto del nuevo sistema procesal penal, que “ el sistema de prueba contemplado es el de completa
libertad probatoria, lo que significa como regla general que todo hecho puede ser probado por cualquier medio de prueba.”163
Al efecto, se establece expresamente al efecto el artículo 295 del NCPP, titulado libertad de prueba, que “todos los hechos y
circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido a enjuiciamiento podrán ser probados por cualquier medio
producido e incorporado en conformidad a la ley; y el artículo 323 denominado medios de prueba no regulados expresamente
establece que “podrán admitirse como pruebas películas cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones y otros
sistemas de reproducción de la imagen o del sonido, versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para producir fe. El
tribunal determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.
De acuerdo con este sistema, la enumeración de los medios de prueba que se efectúa implícitamente en el NCPPP al regular algunos
de ellos en cuanto a la forma de rendirlos, tiene sólo con un carácter referencial.
De acuerdo con esos preceptos, en el nuevo proceso penal se deja al juez en libertad para admitir la utilización de los medios de
prueba por las partes que considere aptos para la formación de su convencimiento, debiendo determinar la forma de su
incorporación al procedimiento de los nos regulados por el legislador, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.
En el nuevo sistema procesal penal, en el artículo 276 del NCPP se contempla expresamente la prohibición de utilizar algunos
medios por razones de legalidad, moral y de libertad personal.
Finalmente, la apreciación en cuanto al valor de todos los medios de prueba queda entregada al tribunal según el sistema de la sana
crítica, conforme a lo previsto en el artículo 297 del NCPP.
150

comisión del delito: el art. 203 se refiere a las pruebas caligráficas; el art 215 se refiere a
los documentos u objetos encontrados en un allanamiento sobre un hecho punible
distinto del investigado; el art. 217 regula la incautación de documentos y objetos; el
art. 218 regula la retención e incautación de correspondencia; el art. 220 se refiere a los
objetos y documentos no sometidos a incautación; los arts 227 y 228 regulan los
registros de actuaciones del ministerio público y la policía; los arts 259 y 263 señalan la
oportunidad para señalar la prueba que se utilizará en el juicio oral; art. 279 regula la
devolución de documentos de la investigación; el art.296 regula la oportunidad para
rendir la prueba en el juicio oral; el art, 315 regula el escrito de informa pericial; el
art.331 regula la lectura de declaraciones anteriores en el juicio oral; el art. 332 regula
la lectura de apoyo de memoria en el juicio oral; el art. 333regula la lectura o exhibición
de documentos, objetos y otros medios en el juicio oral; y el art. 334 regula la
prohibición de lecturas de registros y documentos en el juicio oral; y .el art. 473 letra c)
contempla como causal de revisión de la sentencia ejecutoriada la fundamentación de
ella en documentos que hubieren sido declarados falsos en una causa criminal.

e. Código Orgánico de Tribunales: Los arts.403 a 414 se refieren a las escrituras


pública; 415 a 420 se refieren a la protocolización; arts.421 a 425 se refieren a las
copias, y autorización firma en instrumentos privados; 426 a 428 se refieren a la falta de
fuerza legal de las escrituras, copias y testimonios notariales; los arts. 429 a 439 a los
libros que deben llevar los notarios y los arts.440 a 445 a las infracciones y sanciones a
los Notarios; y

f. Leyes especiales: Que regulan específicamente la forma en que deben ser otorgados
determinados documentos y el funcionario competente para ello. P.Ej. La Ley de
Registro Civil regula la forma de otorgamiento de los certificados de nacimiento,
matrimonio y defunción.164

2. CONCEPTO165

En un sentido amplio, Documento es todo objeto normalmente escrito, en cuyo texto se


consigna o representa alguna cosa apta para esclarecer un hecho o se deja constancia de
una manifestación de voluntad que produce efectos jurídicos.(Couture)

Documento, en sentido amplio, es toda representación material destinada e idónea para


reproducir una cierta manifestación del pensamiento: como una voz grabada
eternamente. Como el medio común de representación material es la escritura, los
documentos más importantes son las escrituras (Chiovenda).

164
Véase arts 232,234,250,267 a 275,307 PNCPC
165
En esta materia se ha señalado, que si ha podido decirse con razón que el proceso civil es el reino del documento, mientras que el
proceso penal lo es del testigo, hay que reconocer a continuación que lo paradójico es que no se sabe con exactitud lo que sea el
documento o, por lo menos, que desde nuestro derecho positivo no es fácil precisar las fuentes de prueba que deben incorporarse al
proceso por el medio de prueba que se denomina documental. Puede hacerse mención de tres concepciones en torno a lo que sea
documento:
1º.- La concepción más amplia es la que hace coincidir documento con cosa mueble, y así documento es todo objeto que puede, por
su índole, ser llevado físicamente a la presencia del juez. Se distingue, por tanto, entre documento, igual a cosa mueble, y
monumento, o cosa que pudiendo tener utilidad probatoria no puede ser trasladada ante el juez ( Guasp).
2º.La más estricta es la que se atiende al tenor literal de la ley y exige para que pueda hablarse de documento la escritura, de modo
que por documento se entiende la incorporación de un pensamiento por signos escritos, bien usuales bien convencionales,
independientemente de la materia o soporte en que estén extendidos los signos escritos ( Gómez Orbaneja)
3º.- La concepción intermedia considera como documento todo objeto material representativo de un hecho de interés para el
proceso, representación que puede obtenerse bien mediante escritura, bien por todos los demás medios representativos (fotografía ,
fonografía, cinematografía, planos, disquetes, etc) siendo lo importante no la grafía sino la representación (Carnelutti y en España
Serra). Juan Montero Aroca. La prueba en el proceso civil. Páginas 167 y 168. Editorial Civitas. 1996.
151

En consecuencia, para los que otorgan un sentido amplio al concepto de documento,


este sería toda representación material destinada a reproducir una manifestación del
pensamiento, dentro de la cual no sólo caben las representaciones escritas denominadas
instrumentos que no son más que una especie de los documentos , sino que también los
otros documentos de carácter no instrumental como son las fotografías, películas, cintas
magnetofónicas, discos, radiografías, electrocardiogramas, planos, cuadros, dibujos etc,.

Es por ello que se ha señalado que constituye "un error identificar los documentos como
los instrumentos como lo hacen ciertos autores como consecuencia de que los Códigos
de sus países contemplan solamente los segundos (así ocurre en el C.C. de Napoleón y
los que se basaron en éste, como el colombiano, el chileno, el español, los anteriores
italiano y venezolano, etc; e inclusive en algunos Códigos de Procedimiento Civil y de
Procedimiento Penal.)"166

Sin perjuicio de lo anterior, en nuestro ordenamiento jurídico el concepto de documento


es sinónimo al de instrumento, puesto que sólo se encarga nuestro legislador, por los
antecedentes históricos mencionados, de regular sólo los documentos como
representaciones escritas, y no se le otorga este carácter documental a las otras formas
de representaciones del pensamiento.

Es así, como en el artículo 113 bis del Código de Procedimiento Penal los documentos
consistentes en representaciones no escritas no se regulan dentro de la prueba
instrumental, sino que como medios de prueba no contemplados en la ley y que siempre
llegan a tener un valor probatorio inferior a los instrumentos al servir sólo de base de
una presunción judicial.

Lo mismo acontece en el art. 323 del NCPP que se refiere a los medios de prueba no
regulados expresamente, sin perjuicio de regir respecto de su apreciación el sistema de
la sana crítica.

Por otra parte, nuestro legislador utiliza como sinónimos las expresiones de documentos
e instrumentos. Es así, como por ejemplo dentro del párrafo 4 "De los documentos" del
Título III del Libro II Primera Parte del Código de Procedimiento Penal, sólo se encarga
de reglamentar los instrumentos públicos y privados en cuanto a su forma de
acompañarse al proceso para que tengan eficacia; y en el párrafo 5 "De la prueba
instrumental" del Titulo IV del Libro II Segunda Parte del Código de Procedimiento
Penal regula el valor probatorio de los instrumentos públicos y privados .

En consecuencia, considerado desde un punto de vista restrictivo el documento, éste


pasa a ser sinónimo del concepto de instrumento.

Desde este punto de vista restrictivo, Documento o Instrumento es todo escrito en que
se consigna algo.

La prueba instrumental es de gran importancia porque no merece los reparos de la


prueba testimonial. Este criterio se refleja en el dicho formulado por Montesquieu: "La
escritura es un testigo que difícilmente se corrompe ".

166
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo II. Pág. 542
152

"Los documentos suministran una representación permanente y relativamente segura de


los hechos que pueden interesar más tarde a un proceso o que suelen hacerse valer en las
relaciones de sociedad extraprocesalmente, por lo cual es enorme su importancia como
instrumento de certeza jurídica, de realización espontánea y pacífica de los derechos. De
ahí la tendencia inmemorial a exigir el escrito como prueba de ciertos actos jurídicos e
inclusive como requisito para su nacimiento y validez, que en el derecho moderno ha
disminuido en cuanto a lo primero y se ha acentuado para lo segundo. Las importancia
del documento es consecuencia lógica de sus múltiples funciones." 167

Por otra parte, este medio de prueba es normalmente escaso porque generalmente los
conflictos no quedan en un documento, salvo en el juicio ejecutivo, en el que se requiere
como presupuesto la existencia de un título.

3. CARACTERÍSTICAS

La prueba documental se caracteriza por ser un medio de prueba preconstituído,


indirecto, y que produce generalmente plena prueba si se reúnen los requisitos que el
legislador establece al efecto.

Si consideramos que en la actualidad rige el sistema de la prueba legal atenuada


respecto del sistema procesal civil y antiguo proceso penal, y de la sana crítica respecto
del nuevo sistema procesal penal, para comprender ambos sistemas podríamos definir a
los documentos como el medio de prueba preconstituído, indirecto, y que produce
generalmente certeza respecto de las declaraciones escritas que en él se consignan, si se
han otorgado con las solemnidades legales en el caso del instrumento público, o ha sido
reconocido en el caso del instrumento privado.

4. CLASIFICACIÓN

Se clasifican desde diversos puntos de vista:

a. Motivos otorgamiento

a.1. Otorgado por Vía Prueba (ad-probationem) es aquel que es otorgado con el sólo
objeto de dar cuenta de la existencia de un acto.

a.2. Otorgado por Vía solemnidad (ad-solemnitatem) es aquel otorgado por las partes
para generar validamente un acto o contrato. Los documentos otorgados por vía de
solemnidad son elementos de la esencia de los actos jurídicos.

Esta clasificación tiene gran trascendencia, puesto que la falta del documento otorgado
por vía de prueba no genera la nulidad del acto, sino que tan sólo genera la inexistencia
de este medio de prueba para acreditarlo, lo cual puede verificarse a través de los otros
medios que establece la ley.

En cambio, la inexistencia o nulidad del documento otorgado por vía de solemnidad no


sólo afecta al medio de prueba, sino que genera la nulidad del acto o contrato, el que no
podrá ser acreditado por ninguna de los otros establecidos por la ley (art.1701 C. Civil).

167
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba Judicial. Tomo II. Págs. 511 y 512.
153

De allí, que se ha señalado por nuestra Jurisprudencia, que el acto y el instrumento se


confunden cuando este es exigido por vía de solemnidad.

b. En cuanto a su relación con el acto o contrato

b.1. Documentos fundantes son aquellos de los cuales emana la pretensión.


Son aquellos que dejan constancia de las razones o motivos jurídicos que sirven de
fundamento inmediato a las acciones y excepciones ejercitadas. (M. Mosquera).

b.2. Documentos probatorios son aquellos que no acreditan las razones o motivos
inmediatos de la pretensión o excepción hecha valer, sino que solo pretenden justificar
su existencia.

A partir de la modificación de los artículos 255 y 309 del C.P.C., esta clasificación
carece actualmente de trascendencia, puesto que todos los documentos pueden ser
acompañados por las partes dentro de una misma oportunidad legal.

En consecuencia, no existe en la actualidad la obligación para el demandante y


demandado de acompañar los documentos fundantes de sus acciones (pretensiones) y
excepciones con la demanda y contestación de la demanda respectivamente y la
contraparte carece del derecho de forzarlo a ello en razón de la vinculación que el
documento posee con respecto a aquellas.

c. En cuanto a su naturaleza jurídica

Se clasifican en instrumentos públicos y privados.

c.1. Los instrumentos públicos o auténticos son los autorizados con las solemnidades
legales por el competente funcionario. (art.1699 Cód. Civil).

c.2. Los instrumentos privados son todos los demás documentos escritos, en los
cuales no concurre solemnidad alguna.

Esta clasificación reviste gran importancia desde diversos puntos de vista, siendo los de
mayor trascendencia los siguientes:

i) En cuanto a su valor probatorio

El instrumento público conlleva en si una presunción de autenticidad, por lo que


corresponde la carga de la prueba para destruir su valor probatorio a la parte contra la
cual se hace este valer.

En cambio, los instrumentos privados no conllevan en si una presunción de


autenticidad, por lo que para tener valor probatorio se requiere que ellos sean
reconocidos por la parte que lo otorgó, ya sea en forma expresa o tácita, o en su defecto,
que éste se verifique judicialmente.

ii) En cuanto a la forma en que se acompañan al proceso


154

El legislador establece una distinta forma de acompañar los instrumentos públicos y


privados al proceso de acuerdo a lo establecido en los arts. 342 y 346 del C.P.C.

B. EL INSTRUMENTO PÚBLICO
1. CONCEPTO

Instrumento público o auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el


competente funcionario (art.1699 inc.1ºC.C).

2. REQUISITOS

Para que nos encontremos ante un instrumento público es menester que concurra, de
acuerdo a la definición legal de éste, los siguientes requisitos:

a. Debe encontrarse autorizado por funcionario público

Respecto a este requisito debemos tener presente que no reviste el carácter de


funcionario público aquel que se encuentra inhabilitado o suspendido en el ejercicio de
sus funciones, adoleciendo los instrumentos públicos que ellos otorguen de nulidad.

Sin embargo, nuestra doctrina y jurisprudencia en virtud de la aplicación del principio


que el error común constituye derecho (error comunis facit ius), ha sostenido que la
actuación de un funcionario público inhábil designado por la autoridad y que de hecho
ejerce su cargo teniendo un título que así lo atestigua, no vicia de nulidad los
instrumentos públicos que él haya otorgado 168

b. El funcionario público que lo otorga debe ser competente

El funcionario público es competente para otorgar un instrumento público siempre que


concurran los siguientes requisitos:

b.1. Sea aquel determinado por la ley para autorizar o dar fe de instrumento
público. Es así, como no concurrirá este requisito si un Notario otorga una partida de
nacimiento, puesto que esta misión se encuentra entregada por la ley al Oficial de
Registro Civil.

b.2. El funcionario debe actuar dentro del territorio que la ley le hubiere fijado para
desempeñar sus funciones. Así por ejemplo, se ha señalado que no es competente el
oficial de Registro Civil de la comuna de Providencia para autorizar matrimonios
en la oficina de Quinta Normal.

c. Debe ser otorgado con las solemnidades legales

168
Corte Suprema 3. 1. 44 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 41 Secc. 1ª pág. 547
155

El legislador no ha establecido una regulación uniforme respecto a las solemnidades


legales para todos los instrumentos públicos, sino que ellas varían de acuerdo a la
diversa naturaleza de éstos.

Es así, como difieren las solemnidades legales que deben cumplirse respecto a un
decreto, una resolución judicial, una partida de nacimiento, una escritura pública, etc.

3. ALGUNAS ESPECIES DE INSTRUMENTOS PUBLICOS.

De acuerdo con nuestra Jurisprudencia, se ha señalado que son instrumentos que tienen
el carácter de público los siguientes:

a. Las copias autorizadas por el Secretario Municipal de documentos del archivo


municipal;

b. Los certificados de dominio vigente, de hipoteca y gravámenes y de


prohibiciones e interdicciones que otorga el Conservador de Bienes Raíces.

c. La copia de la demanda que el Receptor entrega al notificarla;

d. La escritura pública otorgada por Notario u Oficial de Registro Civil competente


con las solemnidades legales;

e. Las partidas o certificados de nacimiento, matrimonio y defunción que otorga el


Oficial de Registro Civil;

Dentro de la categoría de instrumentos públicos se encuentra una especie de él, como es


la escritura pública, la que por su significación y especial regulación la trataremos en
forma separada.

C. LA ESCRITURA PÚBLICA
1. CONCEPTO

La escritura pública es el instrumento público o autentico otorgado con las


solemnidades que fija la ley, por el competente Notario, e incorporado a su protocolo o
registro público (art.403 del C.O.T.). Igual concepto se da por el art.1699 inc.2º del
Código Civil.

2. REQUISITOS

Para que nos encontremos en presencia de una escritura pública es menester que
concurran copulativamente tres requisitos:

a. Que sea otorgada por Notario competente

Los Notarios son funcionarios auxiliares de la administración de justicia, debiendo


existir a lo menos uno en cada comuna o agrupación de comunas que constituya el
territorio jurisdiccional de un juzgado de letras.
156

El decreto que los nombra establece la comuna o agrupación de comunas para las cuales
es designado. En este último caso, los Notarios pueden ejercer sus funciones dentro de
todo el territorio del juzgado de letras en lo civil que corresponda.

Ningún Notario podrá ejercer funciones fuera de su respectivo territorio. (art.400 del
C.O.T.).

Constituye la primera función de los Notarios la de extender los instrumentos públicos


con arreglo a las instrucciones que, de palabra o por escrito, les dieren las partes
otorgantes. (art.401 Nº1 del C.O.T.).

El art.426 Nº1 del C.O.T. establece que no se considerará pública o autentica la


escritura pública que no fuere autorizada por persona que no fuere notario o por notario
incompetente, suspendido o inhabilitado en forma legal (art.426 del C.O.T.).

Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que afecta al notario que ejerciere
funciones de tal fuera del territorio para el que hubiere sido nombrado, el cual sufrirá la
pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados. (art.442 del C.O.T.).

Finalmente, es menester tener presente que el Notario no puede intervenir autorizando


las escrituras públicas que contengan disposiciones o estipulaciones en favor suyo, de su
cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos. La escritura pública que hubiere sido
autorizada con este vicio adolecerá de nulidad.(Art.412 Nº1 del COT).

b. Que sea otorgada con las solemnidades legales

Los arts.404 a 414 del C.O.T. se encargan de establecer las diversas solemnidades que
deben ser cumplidas por el Notario para extender válidamente una escritura pública.

La falta de cumplimiento de esos requisitos afecta la validez de la escritura pública de


acuerdo a lo establecido en los arts.412 y 426 Nos.3 a 6 del C.O.T.

c. La escritura pública debe ser incorporada al protocolo o registro público del


Notario que la extiende.

El protocolo es el libro o registro público que debe llevar todo Notario, el que se
formará insertando las escrituras en el orden numérico que les hubiere correspondido en
el repertorio.

Además, a continuación de las escrituras, se agregan los documentos protocolizados,


también conforme al orden numérico que les hubiere sido asignado en el repertorio.

Respecto de la escritura pública, se debe distinguir la matriz y las copias.

La matriz es el documento original en el cual han estampado su firma las partes y el


Notario autorizante, siendo agregado al protocolo.

Además de ello, el Notario puede otorgar a las partes tantas copias cuantas se soliciten
de la escritura que se haya otorgado, pudiendo ellas ser manuscritos, dactilografiadas,
impresas, fotocopias, litografías o fotograbadas.
157

En ellas deberá expresarse que son testimonio fiel de su original y llevaran la fecha,
firma y sello del funcionario autorizante. (art.422 del C.O.T.).

No se considerara pública o auténtica la escritura pública que no esté incorporada en el


protocolo o que éste no pertenezca al Notario autorizante o al de quien está subrogando
legalmente. (art.426 Nº2 del C.O.T.).

En la actualidad, debemos recordar que el título ejecutivo lo constituye cualquier copia


autorizada de escritura pública y no la primera copia de ella como se establecía con
anterioridad (art.434 Nº2 C.P.C.), no existiendo además la distinción entre primeras y
segundas copias como antes se efectuaba.

D. DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS E
INSTRUMENTOS PRIVADOS AUTORIZADOS ANTE
NOTARIO.
A continuación, nos referiremos brevemente a estas dos clases de instrumentos con el
fin de dejar claramente establecido que la sola intervención del Notario que ocurre
respecto de ellos no permite otorgarle a éstos el carácter de escrituras públicas, puesto
que no se dan en ellos cumplimiento a todos los requisitos señalados precedentemente
para que nos encontremos en presencia de una escritura pública.

1. DOCUMENTOS O INSTRUMENTOS PROTOCOLIZADOS.

El art.415 del C.O.T. define la protocolización como el hecho de agregar un


documento al final del registro de un notario, a pedido de quién lo solicite. La
protocolización de un instrumento privado no lo transforma en instrumento público. Al
respecto, nuestra Jurisprudencia ha señalado expresamente que "el instrumento privado
agregado o protocolizado en una Notaría con posterioridad a su otorgamiento no
adquiere por esta circunstancia el valor de instrumento público. 169

En la práctica, la protocolización se realiza levantando un acta que firma el solicitante y


el notario en la que se indica el contenido del documento y sus indicaciones esenciales.
Esta acta es un instrumento público porque ha sido otorgado por un funcionario público;
pero el instrumento privado sigue siendo privado.

Mediante la protocolización del instrumento privado se adquiere la ventaja que éste


adquiere fecha cierta (art.419 del C.O.T. y 1703 del Cód. Civil).

Además, los instrumentos relacionados en el art.420 del C.O.T. pasan a valer como
instrumentos públicos una vez protocolizados.

Finalmente sirve para conservar los documentos, puesto que una vez protocolizado sólo
podrá ser desglosado del protocolo en virtud de decreto judicial.(art.418 del COT)

169
Corte de Apelaciones de Santiago. 30. 08. 13 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 11. Sec. 2 Pág. 45.
158

2. INSTRUMENTO PRIVADO AUTORIZADO POR EL NOTARIO

El hecho de estar facultados los notarios para autorizar la firma que en un documento
privado se estampa no lo transforma en público, sino que éste sigue siendo privado.
Solo nos encontramos con que el notario abona con un certificado público el hecho de
haber autorizado la firma de la persona que indica. (art.401 Nº10 y 425 del C.O.T.).

Nuestra Jurisprudencia ha declarado al respecto que "el hecho de que un instrumento


privado esté autorizado por un notario no le quita el carácter de simple instrumento
privado” 170 y que "el certificado médico agregado por el incidentista para acreditar la
enfermedad que le impidió concurrir a la audiencia, no tiene valor probatorio desde que
se trata de un instrumento privado que no emana de la parte contra quien se hace valer,
ni ha sido reconocido en juicio por el otorgante, sin que obste a ello que la firma
aparezca autorizada por un notario, puesto que esa circunstancia no lo transforma en
instrumento público. 171

En las Actas de la Comisión Mixta que revisó el Proyecto del Código de Procedimiento
Civil, al tratarse el art.342 (335) se señaló que dicha intervención notarial no convertía
al instrumento en público y que el notario en tal caso no es más que un testigo calificado
respecto a su otorgamiento.

No obstante, es menester destacar que en ciertos documentos la autorización de la firma


del otorgante en un instrumento privado autorizado por notario produce el efecto
importante que la ley le otorga mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo
(P.Ej. Art.434 Nº4 inc.2º del C.P.C. Letra de cambio, pagaré o cheque en que la firma
del obligado al pago estuviere autorizada ante Notario; contrato prenda compraventa
cosas muebles a plazo art.2 Ley 4.702 y contrato prenda industrial art.27 Ley 5.687).

E. ASPECTOS PROCEDIMENTALES
1. INICIATIVA EN LA PRUEBA INSTRUMENTAL

La iniciativa para rendir la prueba instrumental puede ser de parte (voluntaria o


forzada) y del Tribunal.

a. Iniciativa de parte.

Se clasifica en:

a.1. Voluntaria:

Las partes en forma libre y discrecional deciden acompañar sus documentos en la


oportunidad que señala la ley.

a.2.Iniciativa Forzada:

170
Corte de Apelaciones de Santiago. 18. 08. 51 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48 Sec. 2. Pág 63.
171
Corte de Apelaciones de Concepción 16. 12. 66 T. 63. Sec. 2 Pág 171.
159

Ella se traduce en ciertos casos en que las partes soportan la carga de aportar su prueba
instrumental bajo pena de producirse los efectos que la ley señala, por haber sido
requeridos para ello por el tribunal, a petición de la contraria.

Los casos de iniciativa forzada de parte son:

1. Hay documentos que se han de exhibir dentro de la gestión de una medida prejudicial
propiamente tal (art.273 Nos.3, 4 y 5 del C.P.C.).

2. Existe la posibilidad de una parte de exigir dentro del juicio de la contraparte o un


tercero la exhibición de documentos que se encuentran en su poder siempre y cuando
tengan relación directa con la cuestión debatida y no sean secretos y confidenciales.

a.2.1. Iniciativa Forzada de Parte como Medida Prejudicial

Al respecto establece el Art.273: El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que


pretende demandar de aquel contra quien se propone dirigir la demanda:
Nº3. La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de
propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza pueden
interesar a diversas personas.
Nº4. Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el
solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los arts.42 y 43 Código de Comercio.
Nº5. El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.172

La medida prejudicial contemplada en el Nº3 persigue preparar la demanda mediante la


exhibición de ciertos documentos públicos o privados del futuro demandado que los
tiene en su poder. La iniciativa es del futuro demandante; se dirige contra el futuro
demandado y se decreta cuando a criterio del tribunal es indispensable para que el
demandante pueda entrar a demandar. Esta medida se desarrolla así: se cita a Audiencia
por el Tribunal para que se realice esta exhibición; si concurre y hay exhibición el
demandante puede pedir que se le den copias (art.283 del C.P.C.) con lo cual esta en
situación de demandar.

Si no concurre o se niega a exhibir los documentos el C.P.C. establece sanciones que


son:

*Respecto del medio de prueba no exhibido la parte pierde el derecho de hacerlo valer
con posterioridad, salvo que: 1. La contraparte las haga valer en su defensa; 2. Se
justifica o aparece manifiesto que no pudieron exhibirse antes; o 3. Si los documentos se
refieren sobre hechos distintos a aquellos que motivaron la solicitud de exhibición.

**Además, se respecto al sujeto rebelde en efectuar la exhibición se pueden solicitar los


apremios que establece el art.276 del C.P.C.

La medida del Art.273 Nº4 corresponde sólo al futuro demandante, se dirige contra el
futuro demandado y no contra terceros, siempre que el Tribunal la estime indispensable
para que el demandante pueda iniciar su acción.

172
Véase art 160 PNCPC
160

Se refiere a los libros de contabilidad y a los negocios en que tenga parte el solicitante, y
el Cód. de Comercio sólo permite la exhibición parcial de los libros de contabilidad
relativa a las partidas señaladas y sólo en el lugar donde se lleva la contabilidad. Los
libros de contabilidad constituyen plena prueba entre comerciantes.

Las sanciones, por la no exhibición de las partidas en que tenga negocio el solicitante,
son: 1. Multas, arrestos, allanamientos 2. Siendo los libros de contabilidad instrumentos
tenemos también que se le niega la posibilidad exhibirlos con posterioridad, si no los
presenta a la solicitud, salvo los 3 casos del art.277.3.- El comerciante renuente en la
exhibición será juzgado por lo que digan o establezcan los libros de su colitigante
siempre que, estos estén bien llevados, sin admitirles prueba en contrario. (art.33 Cód.
de Comercio).

Tratándose del reconocimiento jurado de firma puesto en instrumento privado (Art.273


Nº5), como medida prejudicial tiene las siguientes características:

i)Es común para los futuros demandados y demandantes (Arts. 273-288).

ii) Se decreta a petición de partes siempre, sin intervención del Tribunal para calificar la
procedencia de la solicitud.

iii) Se refiere exclusivamente a la firma puesta en instrumento privado. En este caso el


Tribunal cita a la persona que debe reconocer o negar su firma a una audiencia en la que
primero prestará juramento y después procederá al reconocimiento o denegación de la
firma. Puede ocurrir que se niegue la firma terminando allí la medida prejudicial sin
producir ningún efecto. Si se reconoce, el documento privado hace las veces de
instrumento público en cuanto a su valor probatorio. El citado puede no comparecer o
dar respuestas evasivas, teniéndosele en tal caso por reconocida la firma a petición de
parte. El Código de Procedimiento Civil hace aplicable la gestión preparatoria de
reconocimiento de firma del procedimiento ejecutivo para llevar a cabo esta medida
prejudicial, pero no en cuanto a los efectos que ella genera.

a.2.2.. Iniciativa Forzada de Parte o Tercero dentro del juicio

El art.349 del C.P.C. contempla esta situación y ella se refiere a la facultad de una parte
para solicitar la exhibición de documentos que se encuentren en poder de la contraparte
o de un tercero, siempre que digan relación directa con la cuestión debatida y no
revistan el carácter de secretos o confidenciales.173

Los gastos de exhibición son de parte del que la pide, sin perjuicio de lo que se resuelva
sobre el pago de las costas. Si se rehúsa la exhibición sin justa causa, la sanción para la
parte, es no poderlo hacerlo valer, sin perjuicio de multas, arrestos o allanamientos. Si el
que se rehúsa a exhibirlo es un tercero se le aplican multas o arrestos.

Cuando la exhibición haya de hacerse por un tercero, podrá este exigir que en su propia
casa u oficina se saque testimonio de los instrumentos por un ministro de fé.

173
Véase arts 269 y 270 PNCPC
161

Sobre esta oportunidad, se ha señalado por la Jurisprudencia que previamente a decretar


la exhibición de instrumentos en juicio, es fundamental establecer el hecho material de
la existencia del documento en poder de quien se trata de obligar a exhibirlo, para lo
cual ha debido conferir traslado a la parte y, según cual fuese su respuesta, recibir o no
el incidente a prueba. Ni aún reconociendo que el instrumento obra en poder de la parte,
puede aceptarse de plano la solicitud, porque hay que dar oportunidad a que se
manifieste y pruebe una justa causa para rehusar la exhibición. 174

b. Iniciativa de carácter judicial

Se manifiestan a través de las medidas para mejor resolver que son actuaciones
judiciales que pueden realizar o disponer que se realicen el Tribunal de una causa
cuando estima que son necesarias para la mejor resolución de un asunto, dentro del
plazo que se tiene para dictar sentencia definitiva, luego de citadas las partes para oír
sentencia.175

Características Generales

1. Las medidas para mejor resolver constituyen uno de los casos más claros de
aplicación del principio de la oficialidad en materia civil. El Tribunal las decreta de
oficio, sin necesidad de petición de parte.

2. El art.159 del C.P.C. que las contempla sirve de base para estimar que el juez es un
sujeto de la relación jurídica procesal por cuanto asume el papel de una de las partes
remisas, para aclarar pruebas rendidas que no hubieren sido suficientemente categóricas
para establecer los hechos.

3. Las medidas para mejor resolver sólo pueden decretarse una vez que el juicio se
encuentre en Estado de sentencia y dentro del plazo que posee para dictar ésta. Ellas no
pueden decretarse con anterioridad a esa oportunidad, ni tampoco luego de transcurrido
el plazo para dictar sentencia, puesto que las que se dicten fuera de este plazo se tendrán
por no decretadas.

4. Las medidas para mejor resolver al constituir una excepción, el legislador las ha
enumerado taxativamente en el art.159 del C.P.C.

En la práctica el Tribunal decreta una o varias medidas para mejor resolver de oficio; y
a pesar de decretarlas de oficio no pueden cumplirse éstas sin previo conocimiento de
las partes, aunque no requieran de su intervención. Son actuaciones judiciales que se
decretan con conocimiento y normalmente se notifica por el Estado Diario.

Respecto de la prueba instrumental, las medidas para mejor resolver se encuentran en el


art.159 Nº1 y 6.

“Art.159 Nº1 del C.P.C. Los Tribunales, sólo dentro del plazo para dictar las
sentencias, podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver. Los que se dicten

174
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 3. 57 Rev. T. 54 Secc. 2ª Pág. 1
175
No se contemplan medidas para mejor resolver en el PNCPC.
162

fuera de este plazo se tendrán por no decretadas. Sin perjuicio de lo establecido en el


inc.1º del art.431, podrán dictar:

Nº1 La agregación de cualquier documentos que estimen necesario para esclarecer el


derecho de los litigantes”.

Los términos son bastantes amplios y se refiere a la agregación de cualquier documento,


sean públicos o privados. Pero respecto de los privados comprende sólo los que emanan
de las partes y no de terceros, pues estos son inoponibles a las partes en el proceso.

Esta facultad de decretar la agregación de cualquier documento debe entenderse, que se


ejercerá sin vulnerar los derechos adquiridos por las partes en el curso del proceso.
Mediante las medidas para mejor resolver no se puede perjudicar el efecto de preclusión
que han producido algunas resoluciones y pretender sanearse actuaciones cuyo plazo de
ejercicio se encuentra vencido.

Ello sucedería en el caso de los documentos no acompañados en su oportunidad a pesar


del apercibimiento que ha operado a requerimiento de una de las partes de acuerdo al
art.349. En este caso, no podrá el Tribunal traerlos a la vista como medida para mejor
resolver, puesto que estaría desconociendo el apercibimiento que operó durante el
proceso en virtud de esa disposición legal.

"Art.159 Nº6 del C.P.C. "la presentación de cualquiera otros autos que tengan relación
con el pleito. Esta medida se cumplirá en conformidad a lo establecido en el inc.3º del
art.37 “.

Debemos recordar que de acuerdo al inc.3º del art.37 esta diligencia deberá cumplirse
remitiendo fotocopia autorizada.

No obstante, se podrá remitir el expediente original por tratarse de casos urgentes,


cuanto el tribunal lo estime necesario por resolución fundada o cuando el expediente
tenga más de doscientos cincuenta fojas”.

"En este último caso, no quedarán los autos presentados en poder del Tribunal que
decrete esta medida sino el tiempo estrictamente necesario para su examen, no pudiendo
exceder de ocho días si se trata de autos pendientes”.

La expresión "autos "se refiere a expedientes. Aquí se habla de presentación a diferencia


de la expresión agregación utilizada en el Nº1.

Los expedientes son instrumentos, pero el legislador ha dado respecto de ellos una
norma específica por tener ellos vida propia y por lo tanto su estadía ante los tribunales
que no llevan la causa debe ser transitoria y lo mas breve posible para cumplir con la
medida para mejor resolver. Es así como expedientes originales en tramitación no
pueden permanecer más de 8 días en poder del Tribunal requirente. Los expedientes que
se encuentran afinados tienen un plazo prudencial que lo determina el tribunal
requirente.176
176
En materia penal, en el antiguo proceso penal, el juez puede disponer la agregación de los instrumentos al proceso no sólo en la
etapa de Plenario como medida para mejor resolver de acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.; sino que dada la primacía
del principio inquisitivo en el sumario criminal, el juez debe realizar las diligencias pertinentes para obtener que se incorporen al
163

2. LA OPORTUNIDAD LEGAL PARA RENDIR LA PRUEBA INSTRUMENTAL.

En materia civil, se contemplan como oportunidad para rendir prueba instrumental las
siguientes:

a. En algunas ocasiones las partes pueden verse obligadas o constreñidas a presentar los
instrumentos con anterioridad a la iniciación del proceso.

Estos son los casos analizados de documentos acompañados o solicitados como medidas
prejudiciales art.273 Nos.3, 4 y 5.

b. El actor puede acompañar los documentos a la demanda, y en tal caso se tendrá


para objetarlos el término de emplazamiento. (art. 255 C.P.C.)

c. La regla general, es que los documentos de cualquier especie pueden acompañarse


durante el curso del juicio en cualquier estado de él, hasta el vencimiento del término

proceso todos los instrumentos que tengan por objeto acreditar los objetivos del sumario criminal conforme a las normas
establecidas en el párrafo 3ª del Título III De la Comprobación del Hecho Punible y la Averiguación del Delincuente de la Primera
Parte del Libro II del Código de Procedimiento Penal.
Respecto de las partes, ellas pueden en el Sumario Criminal, acompañar dentro de él todos los documentos para acreditar los hechos
en que basen su pretensión punitiva o defensa. En el Plenario Criminal, las partes pueden acompañar dentro del término probatorio
todos los documentos conforme a lo previsto en el artículo 490 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y para tal efecto podrá requerir de las
autoridades toda la información o documentos de conformidad a lo previsto en el art. 19 del NCPP.
Respecto de los documentos que se encuentren en poder del imputado o de terceros podrá el Fiscal recogerlos en la forma prevista
en el art. 187 o proceder a su incautación de conformidad a lo previsto en el art. 217, para lo cual se requiere de orden judicial
expresa y previa del juez de garantía por mandato específico de este ultimo precepto, que no constituye más que una aplicación del
principio general contenido en el art. 9 del NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP)176 pueden solicitar al Fiscal que incaute determinados documentos que puedan ser de interés
para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y especificamente esta facultad respecto del
imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Al juez de garantía no le corresponde decretar diligencias de investigación, y en particular, ordenar que se le acompañen
documentos por parte de un interviniente o de un tercero, sino tan solo autorizar las solicitudes de incautación que le formule el
Fiscal de conformidad a lo previsto en los arts. 9, 70, 183 y 217 del NCPP176. La diligencia de incautación de documentos se
verificará por el Fiscal a través de la Policía, una vez que se cuente con la autorización del juez de garantía, conforme a lo previsto
en el art. 79 del NCPP, en relación con los arts. 187 y 217 del NCPP.
El art. 320 del NCPP demuestra el derecho de intervenir durante la investigación los intervinientes en relación con la prueba
documental, al establecer que el juez de garantía puede durante la investigación dar acceso a los peritos de los intervinientes a los
documentos sobre los cuales ellos deberán evacuar su informe. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada
durante la etapa de investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta.
En todo caso, los documentos que se recojan por parte del Fiscal durante la investigación no tendrán valor probatorio dentro del
juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba documental para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba documental hasta la
víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral (art. 263 letra
c).
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura o exhibición de documentos en
la forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
164

probatorio en primera instancia, y hasta la vista de la causa en segunda instancia.


(art.348 inc.1º).

Al respecto, debe tenerse presente también lo establecido en el inc.1º del art.433 del
C.P.C.: "Los plazos establecidos en los arts.342 Nº3; 346 Nº3 y 347 que hubieren
comenzado a correr al tiempo de la citación para oír sentencia, continuaran corriendo
sin interrupción y la parte podrá, dentro de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De
producirse ésta se tramitará en cuaderno separado y se fallará en la sentencia definitiva,
sin perjuicio de lo dispuesto en el art.431”.

Si los documentos se acompañan en segunda instancia en el momento preciso de ser


vista la causa, esta no se suspende. Sin embargo, el tribunal no puede fallarla mientras
no se ha vencido plazo que tiene la contraparte para formular observaciones a esos
documentos. Art.348 del C.P.C.

Al efecto, el inc.2º del art.348 establece que la agregación de los que se presenten en
segunda instancia, no suspenderán en ningún caso la vista de la causa; pero el tribunal
no podrá fallarla, sino después de vencido el término de la citación, cuando haya lugar a
ella”.

Se ha señalado sobre la materia, que los documentos entregados en la secretaría de la


corte el mismo día en que se iniciaba la vista de la causa, se acompañaron en tiempo
hábil.177

d. Hay casos en que pueden acompañarse documentos con posterioridad a la citación


para oír sentencia en primera instancia y a la vista de la causa en segunda
instancia, como son aquellos en que el Tribunal lo decreta como medida para mejor
resolver.178

3. DOCUMENTOS EN LENGUA EXTRANJERA

Puede ocurrir que una de las partes disponga de documentos extendidos en lengua
extranjera y para acompañarlos al proceso puede optar por una de estas dos alternativas:
177
Corte de Apelaciones de Sup. 17. 05. 63 Revista de Derecho y Jurisprudencia 60. SEC. 1 PAG. 87
178
En materia penal, en el antiguo proceso penal, la prueba instrumental puede ser acompañada durante toda la etapa del Sumario
Criminal. Asimismo, las partes pueden acompañar o solicitar que se mande agregar al proceso la prueba instrumental dentro del
período probatorio del Plenario Criminal.(Arts. 479 y 490 del C.P.P.)
En el nuevo proceso penal, durante la etapa de investigación, el Fiscal puede recopilar antecedentes de oficio, o a requerimiento de
los intervinientes durante todo el curso de la investigación, previa autorización del juez de garantía si para ello debiere procederse a
la incautación.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinará los documentos que deben ser presentados al juicio oral, según el
ofrecimiento que debe haberse efectuado por el Ministerio Público en el escrito de acusación, por el querellante en su escrito de
adhesión a la acusación o acusación particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma ecrita hasta antes de la
audiencia o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba documental mediante la lectura o exhibición de documentos en la
forma prevista en el art. 333 del NCPP.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba documental no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del NCPP que “cada parte
determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de
la acusación y de la demanda civil y luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “ en el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias
que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso alguno la
circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
165

a. Acompañarlos sin la correspondiente traducción, en cuyo caso el tribunal deberá


disponer que el instrumento se traduzca por el perito que él designe, a costa del que lo
presente, sin perjuicio de lo que se resuelva a propósito de costas en la sentencia.

b. Acompañarlos con su traducción, caso en el cual esta valdrá, salvo que la


contraparte exija que sea revisada la traducción dentro del plazo legal que se establece
al efecto.

Dispone al respecto el art.347 del C.P.C. "Los instrumentos extendidos en lengua


extranjera se mandarán traducir por el perito que el tribunal designe, a costa del que los
presente sin perjuicio de los que se resuelva sobre costas en la sentencia.

Si al tiempo de acompañarse se agrega su traducción, valdrá esta; salvo que la parte


contraria exija, dentro de seis días, que sea revisada por un perito, procediéndose en tal
caso como lo dispone el inciso anterior.179

4. INSTRUMENTOS QUE DEBEN SER CONSIDERADOS PUBLICOS EN


JUICIO

La ley no sólo les da valor a los originales de los instrumentos sino que también a las
copias de ellos de acuerdo a lo establecido en el art.342 del C.P.C.

El art.342 del C.P.C. en sus cinco números se encarga de señalar los diversos casos en
que los documentos deben ser considerados instrumentos públicos en juicio.

Art.342 Nº1 Serán considerados como instrumentos públicos en juicio, siempre que
en su otorgamiento se hayan cumplido las disposiciones legales que dan este
carácter:

1º Los documentos originales

Son aquellos que corresponden al otorgamiento y que son suscritos por las partes y/o el
funcionario público.

2º Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriben para que hagan fe
respecto de toda persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se hace
valer.”

Si se acompaña una copia y el registro o matriz ha desaparecido se puede presentar una


duda acerca de la autenticidad del instrumento. Para este caso el legislador contempló el
llamado Cotejo.

179
En materia penal, el artículo 186 del C.P.P. se encarga de regular la forma en que deben acompañarse los instrumentos
extendidos en idioma extranjero.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia. Sin embargo, creemos que puede utilizarse para la
traducción del documento extendido en idioma extranjero las normas de los peritos, y llegar a establecer una convención probatoria
durante la audiencia de preparación del juicio oral en caso que no hubiere reparos respecto de la traducción efectuada por el perito
durante la investigación. En este caso, creemos que no es aplicable la norma del art. 63 del C.P.C.no obstante la remisión genérica
del artículo 52 del NCPP a a las disposiciones comunes a todo procedimiento del Libro I del C.P.C., porque ellas pugnan con el
sistema de peritos que regula en nuevo sistema procesal penal.
166

La expresión “cotejo" tiene un doble significado, por una parte significa la


confrontación de un instrumento público con sus matrices o registros; y de otra supone
una prueba caligráfica cuando se ha impugnado un instrumento privado por falta de
autenticidad o un instrumento público que carezca de matriz o registro no pueda ser
reconocido por el funcionario que lo expidió. En el primer caso hablamos de COTEJO
INSTRUMENTAL art.344 del C.P.C. y en el segundo de COTEJO DE LETRAS
(art.350, 351, 352, 353 y 354 del C.P.C.).

3º Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas
por la parte contraria dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio
conocimiento de ellas”.
Cuando el instrumento público consta en una copia sin mayores formalidades debe
notificársele a la contraparte el hecho de su presentación para que formule sus
observaciones dentro del plazo fatal de 3 días. Si no lo objeta dentro de este plazo, la
copia adquiere valor de instrumento público en juicio.

4º Las copias que objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas
conforme con sus originales o con otras que hagan fe respecto de la parte contraria;
”.
La copia objetada adquiere valor de instrumento público si una vez realizado el Cotejo
Instrumental se encuentra ella conforme con el original. El Cotejo lo realiza el
funcionario que haya autorizado la copia presentada en el juicio, el secretario del
tribunal o cualquier otro ministro de fe que el tribunal designe.(Art.344 C.P.C.).

5º Los testimonios que el Tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por
su secretario u otro funcionario competente y sacados de los originales o de copias
que reúnan las condiciones indicadas en el número anterior”.

6.- Los documentos electrónicos suscritos mediante firma electrónica avanzada.180


La expresión testimonio esta usada en el sentido de copia.

El art.342 se complementa con los arts.343 y 344 del C.P.C.

El art.343 señala la forma de completar los instrumentos públicos acompañados en


juicio en forma parcial.

Art.343. "Cuando las copias agregadas sólo tengan una parte del instrumento
original cualquiera de los interesados podrá exigir que se agregue el todo o parte de
lo omitido, a sus expensas, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el pago de
costas”.181

180
Este número fue agregado por el artículo 1 N°1 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.Debe consultarse documentos
electronicos que se trata al final del juicio ordinario.
181
En materia penal, el artículo 184 del C.P.P. se encarga de establecer los trámites que deben cumplirse para que sea eficaz un
instrumento público en el juicio.
En el nuevo proceso penal no se regula esta materia.
Sin perjuicio de ello, estimamos que si cuestiona la autenticidad del documento por medio de las pruebas que se ofrecerán en la
audiencia de preparación del juicio oral, deberían ser exhibidos al acusado, a los peritos o testigos durante sus declaraciones para
que los reconocieren o se refirieren a su contenido conforme a lo previsto en el art.333 del NCPP.
167

5. INSTRUMENTOS PUBLICOS OTORGADOS EN EL EXTRANJERO Y SUS


EFECTOS EN CHILE

El art.17 del Código Civil establece que "la forma de los instrumentos públicos se
determina por la ley del lugar en que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará
además según las reglas establecidas por el Código de Enjuiciamiento. La forma se
refiere a las solemnidades externas y la autenticidad al hecho de haber sido realmente
otorgado y de la manera que en tales instrumentos se expresa.”.

En ese precepto legal se consagra el principio "lex locus regit actum "(la ley del lugar
rige el acto).

De acuerdo con esa regla legal para que los documentos otorgados en el extranjero
tengan valor en Chile es menester que concurran dos requisitos:

a. Que la forma de ellos se ajuste a la legislación del país donde se otorgó; y

b. Que se acredite la autenticidad del instrumento, esto es, el hecho de haber sido
otorgado, autorizado por las personas y de la manera que en él se expresa.

El legislador ha establecido tres trámites sucesivos que deben cumplirse para que los
instrumentos públicos otorgados en el extranjero tengan efecto en Chile.

Estos son:

1. Legalización (art.345 del C.P.C).

2. Traducción

3. Protocolización (art.420 del C.O.T).

a. La legalización

Es el trámite mediante el cual se establece la autenticidad del documento otorgado en el


extranjero.

Recae la legalización en los siguientes puntos: 1. Que en los documentos conste el


carácter de públicos 2. Que conste la verdad de las firmas de las personas que los hayan
autorizado.

La legalización se obtiene mediante el atestado de alguno de los funcionarios que señala


el art.345 del C.P.C.

La expresión “atestado" es sinónimo de testimonio prestado por altas autoridades.

La Legalización puede realizarse:


168

a.1. Directamente en el momento de otorgarse el instrumento en el Extranjero “.

Art.345 Nº1 La legislación se verifica mediante “el atestado de un agente


diplomático o consular chileno, acreditado en el país de donde el instrumento
procede, y cuya firma se compruebe con el respectivo certificado del Ministerio de
Relaciones Exteriores”.

a.2. A posteriori, una vez que el documento se encuentra en Chile”.

Art.345 Nº3 "El atestado del agente diplomático acreditado en Chile por el
Gobierno del país en donde se otorgó el instrumento, certificándose su firma por el
Ministro de Relaciones Exteriores de la República”.

a.3. El Nº2 contempla un caso en que no existe representación diplomática entre


ambos países.

"El atestado de un agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado


en el mismo país, a falta de funcionario chileno, certificándose en este caso la firma
por conducto el Ministerio de Relaciones Exteriores del país a que pertenezca el
agente o del Ministro Diplomático de dicho país en Chile, y además por el Ministerio
de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos.”

Al respecto, se ha señalado que “los instrumentos públicos otorgados en el extranjero y


que no han sido debidamente legalizados no pueden considerarse como prueba en
juicio.

No desvirtúa este principio el hecho de que hayan sido compulsados del archivo del
Gobierno de Chile y de que su autenticidad no se desconociera por la parte contraria,
porque el tribunal debe aplicar estrictamente los arts.342 y 345 del C.P.C.,que son
preceptos de orden público en lo pertinente a la comprobación de autenticidad de los
instrumentos públicos. 182

b. Traducción.

Se vierte al castellano el instrumento otorgado en lengua extranjera, normalmente a


través del intérprete oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.

c. Protocolización

Art.420 Nº5 del COT. "Una vez protocolizados valdrán como instrumentos
públicos: Nº5 "Los instrumentos otorgados en el extranjero, las trascripciones y
traducciones efectuadas por el interprete oficial o peritos nombrados al efecto por
el juez competente y debidamente legalizadas que hayan servido para otorgar
escrituras en Chile”.

La protocolización, se desprende de este artículo que es el trámite necesario para que los
instrumentos, sin distinguir, otorgados en el extranjero produzcan efecto en Chile.

182
Corte Suprema3. 05. 24. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 22 Sec. 1 Pág 953
169

Sin embargo, en fallo del 20 de agosto de 1970 de la Corte Suprema183 respecto a un


recurso de casación en el fondo por infracción a leyes reguladoras de la prueba,
estableció:

1. Que para que un instrumento público otorgado en el extranjero produjera efectos en


Chile no se requiere de protocolización. Los instrumentos públicos otorgados fuera de
Chile, una vez legalizados, no exigen ninguna otra condición formal para que hagan fe
en juicio.

2. Aceptó la fotocopia autorizada como medio de prueba.

3. Otorgó el recurso de casación en el fondo por infracción de las leyes reguladoras de


la prueba.

En ciertas circunstancias se puede otorgar instrumentos públicos en el extranjero ante el


cónsul chileno que hace las veces de Ministro de Fe al actuar como Notario. En estos
casos no se requiere traducción y legalización, y es discutible si se requiere o no de
protocolización.

6.1. FORMA DE ACOMPAÑAR LOS INSTRUMENTOS PUBLICOS AL JUICIO

Los instrumentos públicos se acompañan por las partes y se deben tener por
acompañados en juicio por el tribunal con citación de la parte contra quien se presente.
Art.69 del C.P.C.

No existe norma expresa que así lo señale, pero se deduce de las siguientes
disposiciones:

a. Art.795 Nº5 Que señala los trámites esenciales de primera o única instancia, respecto
de los documentos señala que el trámite esencial consiste en "La agregación de los
instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación.

b. Art.800 Nº2 Que señala trámites esenciales de segunda instancia, respecto de los
documentos señala que el trámite consiste en "La agregación de los instrumentos
presentados oportunamente por las partes con citación.”.

Ambos artículos deben relacionarse con el art.768 Nº9 que señala la causal de
procedencia del recurso de casación en la forma por la omisión de trámites esenciales.

c. Art.342 Nº 3, el cual prescribe que deben considerarse instrumento público en juicio


las copias simples, que no sean objetadas por la parte contraria como inexactas dentro
de los tres días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de ellas.

d. Art.348 inc.2º, el cual prescribe que la agregación de documentos en segunda


instancia no suspenderá en ningún caso la vista de la causa; pero el tribunal no podrá
fallarla sino después de vencido el termino de citación, cuando haya lugar a ella.

En consecuencia, para los efectos que se tenga por acompañado un instrumento público
al proceso es menester que la parte presente un escrito que se sumara: Acompaña
183
Corte Suprema Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. SEC. 1 PAG 326.
170

documento, con citación. El tribunal deberá dictar una resolución disponiendo que se
tenga por acompañado el documento, con citación.

Si el tribunal omite tener por agregados al proceso los instrumentos acompañados por la
parte o si los tiene por agregados sin la citación que contempla la ley para que la
contraria los pueda objetar, la sentencia que se dicte adolecerá de un vicio de nulidad y
podrá ser atacada por medio del recurso de casación en la forma por la omisión de un
trámite esencial.184

6.2 FORMA DE ACOMPAÑAR LOS INSTRUMENTOS ELECTRONICOS AL


JUICIO

Presentado un documento electronico, el Tribunal citará para el 6° días a todas las partes
a una audiencia de percepción documental. (Art. 348 bis inc. 1° del C.P.C.)185 El
legislador no distingue, por lo que la audiencia será procedente nos encontremos ante un
documento electrónico público o privado.

En caso de no contar con los medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada
percepción, apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no
presentado de no concurrir a la audiencia con dichos medios. (art. 348 bis inc. 2° del
C.P.C.)

En consecuencia, la resolución en el escrito en el cual se acompañe un documento


electronico, debe ser “Vengan las partes a una audiencia de percepción documental
respecto del documento acompañado a fojas … dentro de 6° día, debiendo la parte que
presentó el documento concurrir a dicha audiencia con los medios para proceder en esa
audiencia a la adecuada percepción del documento, bajo el apercibimiento legal
contemplado en el inciso 2° del art. 348 bis del C.P.C.

Si la parte que presentó el documento electrónico no concurre a la audiencia o no asiste


con los los medios para proceder en esa audiencia a la adecuada percepción del
documento, la otra parte podrá solicitar al tribunal que haga efectivo el apercibimiento
legal, teniendo por no presentado el documento.

En cuanto al lugar en que debe celebrarse la audiencia de percepción, lo normal será que
ella se realice en el tribunal. Sin embargo, es posible que tratándose de documentos que
no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tenga lugar donde estos se
encuentren, a costa de la parte que los presente. (art. 348 bis inc. 3° del C.P.C.).

La parte que no ha presentado el documento pueden ser objetados por falta de


autenticidad e integridad.

184
En materia penal, los documentos deben ser acompañados con conocimiento de acuerdo a lo previsto en el Nº1 del artículo 184
del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, no existe mayor formalidad para acompañar los documentos durante la etapa de investigación que
dirige el Ministerio Público. Sin perjuicio de ello, el Fiscal y los intervinientes pueden realizar todas las diligencias que estimen
pertinentes respecto de ellos durante la etapa de investigación. Para la realización de estas diligencias, se prevé expresamente por el
artículo 203 del NCPP que “ el fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras o frases, a objeto de
practicar las pericias caligráficas que considerare necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal
podrá solicitar al juez de garantía la autorización correspondiente.
185
Este artículo fue agregado por el artículo 1° N° 2 de la Ley 20.217, de 12 de noviembre de 2007.
171

La ley no es clara en cuanto a la oportunidad de objetar un documento electronico


público, como si lo es respecto del documento electronico privado.

Tratándose del documento electronico privado, para los efectos del artículo 346 N°3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.

En consecuencia, la parte contraria debe ser apercibida de tener por reconocido el


documento electronico en la audiencia de percepcion del documento en caso que no lo
impugne por falta de autencidad o integridad dentro de 6° día a contar de esa fecha,
conforme a lo previsto en el artículo 346 N°3 en relación con el inciso final del artículo
348 bis del C.P.C.

Tratándose del instrumento electronico público, por analogía debería entenderse que la
oportunidad para objetarlo es dentro de tercero día desde la audencia, porque la fecha
real de percepción se verificaria en esa oportunidad y es en ella en que cabria tenerlo
por acompañado con citación, conforme con las reglas generales de conformidad a lo
previsto en el inciso tercero del artículo 348 bis..De la historia de la ley queda claro que
la oportunidad para objetar el documento nace el día en que verifica la audiencia de de
percepcion del documento, y que es donde debe tenerse por acompañado al proceso en
forma legal, generandose la oportunidad de objetarlo según la naturaleza del
documento.

En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el
Tribunal podrá ordenar una prueba complementaria de autenticidad,186 a costa de la
parte que formula la impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el pago de
las costas.

Para los efectos de proceder a la realización de la prueba complementaria de


autenticidad, los peritos proceerán con sujeción a lo dispuesto por los artículos 417 a
423.

El resultado de la prueba complementaria de autenticidad será suficiente para tener por


reconocido o por objetado el instrumento, según corresponda.

7. VALOR PROBATORIO DE LOS INSTRUMENTOS PUBLICOS.

Respecto del procedimiento civil, esta materia se encuentra reglamentada por los arts.
1700 y 1706 del Código Civil, los cuales prescriben al efecto:

“Art.1700. El instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse


otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en el
hayan hecho los interesados.

En esta parte no hace plena fe sino contra los declarantes.

186
Aunque el legislador no lo diga podría ser de integridad del documento electrónico
172

Las obligaciones y descargos contenidos en él hacen plena prueba respecto de los


otorgantes y de las personas a quienes se transfieren dichas obligaciones y
descargos por título universal o singular “.

“Art.1706. El instrumento público o privado hace plena fe entre las partes aún en lo
meramente enunciativo, con tal que tenga relación directa con lo dispositivo del acto o
contrato “.

Para los efectos de determinar el valor probatorio del instrumento público debemos
distinguir si éste se hace valer respecto de uno de los otorgantes o respecto de un tercero
y las materias que mediante el instrumento pretenden ser acreditadas.

a. Valor probatorio del instrumento publico respecto de los otorgantes.

Para los efectos de determinar este valor probatorio es menester que nos refiramos en
forma separada a los diversos elementos que respecto de él se pueden apreciar.

a.1. El hecho de haberse otorgado el instrumento.

El instrumento público hace plena fe entre las partes respecto del hecho de haberse
otorgado de acuerdo a lo previsto expresamente por el mencionado art.1700 del C.Civ.

a.2. La fecha del instrumento público.

El instrumento público hace plena fe, tanto respecto de las partes como de terceros,
respecto de la fecha de su otorgamiento. (Art.1700 C.Civ)

a.3. El hecho de haberse efectuado las declaraciones que en el instrumento público


aparecen por el funcionario público y las partes.

El instrumento hace plena prueba respecto de esta materia, porque ello esta atestiguado
en éste por un funcionario público.
Por otra parte, el hecho de haberse otorgado el instrumento se confunde con el hecho de
haber efectuado sus otorgantes las declaraciones que en él se contienen y haberlas
efectuado en la forma que en él mismo se expresa.

Ello se confirma además por lo establecido en el art. 477 del C.P.P. al establecer que "el
instrumento público constituye prueba completa de que las partes han hecho las
declaraciones en él consignadas”, mérito que debe tener no sólo en materia penal, sino
que también en lo civil.

a.4. Veracidad de las Declaraciones Contenidas en el Instrumento

Para los efectos de determinar el valor de las declaraciones contenidas en el documento


es menester distinguir si ellas se efectúan por el funcionario público o por las partes y
las materias a las que ellas se refieren.

a.4.1. Veracidad de las declaraciones del funcionario público.


173

Las declaraciones de funcionario público pueden versar sobre los siguientes aspectos:

a.4.1.1. Declaraciones del funcionario público acerca de hechos propios.

En este aspecto esas declaraciones producen plena fe por cuanto se refieren a hechos
provenientes del funcionario público. Ejemplo: Declaración del Notario de haber dado
lectura al testamento abierto.

a.4.1.2. Declaraciones del funcionario público referente a hechos que percibe por sus
propios sentidos.

También producen plena fe las declaraciones del funcionario autorizante en que asevera
hechos que percibe por sus propios sentidos. Ejemplo: Declaración del Notario de haber
firmado las partes en presencia suya o que el precio fué pagado en el acto de otorgarse
la escritura; el testimonio del oficial de registro civil de haber pactado separación total
de bienes los contrayentes en el acto del matrimonio.

a.4.1.3. Declaraciones del funcionario público, que corresponden a hechos que no son
suyos ni los ha percibido él mismo, pero los ha comprobado por los medios que la ley le
suministra.

El Oficial de Registro Civil debe certificar la identidad del padre que recaba la
inscripción de nacimiento de un menor para reconocerlo como hijo natural de acuerdo a
lo establecido en los arts 271 N*1 del C.Civ y 32 de la Ley de Registro Civil. Dicha
identidad la atestigua el oficial de Registro Civil no por ser un hecho suyo y que haya
podido apreciar por sus sentidos, sino porque lo debe comprobar requiriendo la cedula
de identidad al requirente.

a.4.1.4. Declaraciones que el funcionario hace confiando en el dicho de otras personas.

Las declaraciones que el funcionario hace confiando en el dicho de otras personas no


producen plena prueba. Tales serán por ejemplo las relativas a la edad, al estado civil o
la nacionalidad de las partes.

a.4.1.5. Declaraciones que el funcionario hace y que importan meras apreciaciones.

Tampoco hacen fe plena las declaraciones del funcionario que importan meras
apreciaciones, sea porque los hechos a que se refieren no puede percibirlos por sus
propios sentidos, sea porque no puede legalmente comprobarlos. Ejemplo: la
declaración del notario en que dice que el testador compareció ante él estando en su
sano juicio.

Todas estas aseveraciones formuladas respecto de las declaraciones del funcionario en


el Libro sobre Curso de Derecho Civil basado en las Clases de don Arturo Alessandri R.
y don Manuel Somarriva U., redactadas y ampliadas por don Antonio Vodanovic, han
sido compartidas por nuestra Jurisprudencia.
174

Así se ha declarado que "la fe pública documentaria sólo puede abarcar las
declaraciones del funcionario otorgante, sea en cuanto al hecho de haberse otorgado el
instrumento y las modalidades en él observadas, sea a las declaraciones sobre hechos
propios del funcionario o a los que haya podido apreciar por sus propios sentidos o que
ha podido comprobar por los medios que la ley le suministra, como es la identidad
personal establecida mediante la cedula de identidad. Pero la fe pública documentaria
no puede comprender las apreciaciones del funcionario otorgante, como sería por
ejemplo, la de que el testador se encuentra en su sano juicio; ni tampoco puede
comprender las declaraciones funcionarias por las que el otorgante hace fe, a su vez, en
el dicho de terceras personas, por mas que tales dichos se refieran a la nacionalidad,
estado civil o domicilio de las partes.

El instrumento público hace plena fe en cuanto a haberse efectuado las declaraciones de


las partes, lo que el funcionario pudo percibir por sus propios sentidos y en cuanto a su
fecha y sobre el hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en ellos
se expresa; pero la fe funcionaria no puede abarcar la validez de las declaraciones de las
partes que necesariamente quedan fuera de ella, y por consiguiente, al faltar aquellas a
la verdad en sus declaraciones en instrumentos públicos, no pueden violar la fé
pública.187

Ello se refuerza al señalarse que "la fuerza probatoria del instrumento auténtico no es la
misma con respecto a todo su contenido; hay que distinguir entre las comprobaciones
hechas por el funcionario público que lo autoriza y la verdad intrínseca de las
declaraciones vertidas en él por las partes. De lo primero no puede dudarse, a menos de
demostrarse que el notario es un falsario; pero puede ponerse en duda la verdad de lo
segundo con solo demostrar que al notario le dijeron o hicieron creer cosas no efectivas.
Para impugnar el atestado del notario sobre hechos propios o sabidos de ciencia cierta,
hay que probar su falsedad; basta, en cambio, la sola prueba contraria, por los medios
ordinarios, para impugnar la verdad de lo referido al notario bajo la fe ajena o de
credulitatis.188

a.4.2. Veracidad de las declaraciones de las partes.

En todo instrumento público se distinguen las declaraciones dispositivas y las simples


enunciaciones.

Lo dispositivo, dice Pothier, es lo que las partes han tenido en mira y lo que ha
constituido el objeto del acto. Es la parte del instrumento en que se deja constancia de
los elementos esenciales del hecho jurídico de que se ha querido proporcionarse prueba
escrita, de suerte que no se podría suprimir algo sin destruirlo o a lo menos
desnaturalizarlo. Así por ejemplo serán declaraciones dispositivas en un contrato de
compraventa aquellas en las cuales se manifiesta la voluntad de celebrar ese contrato, se
determina la cosa, se fija el precio y su forma de pago.

Las declaraciones simplemente enunciativas son las que, haciendo referencia a


acontecimientos anteriores, constituyen elementos accidentales del hecho jurídico que el
instrumento tiene por objeto acreditar y que por lo mismo pueden ser suprimidas sin que
se modifique la sustancia del hecho jurídico. Se señala en la escritura de compraventa

187
Corte de Apelaciones de Concepción. 1. 12. 54. RDJ T. 54 Sec. 4 P. 258
188
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 09. 58. RDJ T 58. Sec. 2 Pág. 21
175

que el precio fue pagado por el comprador con dineros entregados por un tercero,
declaración que no interesará en cuanto a la procedencia de los dineros al vendedor.

Finalmente, es menester señalar que dentro de las declaraciones enunciativas es


menester distinguir aquellas directamente relacionadas con lo dispositivo y aquellas
enunciaciones que no guardan dicha vinculación. Esta diferenciación se reconoce en el
art. 1706 Cód. Civil, al señalarnos que el instrumento público hace fe respecto de las
partes aún en lo meramente enunciativo, con tal que tenga relación con lo dispositivo
del acto o contrato.

Se señala que las enunciativas tienen relación directa con las declaraciones
dispositivas, cuando refieren hechos que contribuyen a determinar o precisar el objeto o
causa de la declaración dispositiva o que extinguen en todo o parte o modifican los
derechos nacidos de ésta. Ejemplo de declaración enunciativa relacionada directamente
con lo dispositivo del acto es aquella que se formula en la compraventa de que el precio
fue pagado anticipadamente.

El instrumento público hace fe del hecho de haberse formulado las declaraciones que en
él se contienen, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones formuladas salvo
norma expresa en contrario.

Este principio la doctrina lo ha precisado señalando que el instrumento público hace


plena fe en lo material del acto (hechos percibidos por el funcionario); pero no en lo
moral (sinceridad de las declaraciones de las partes).

Respecto de las declaraciones dispositivas, la Jurisprudencia ha señalado siguiendo ese


criterio que el instrumento público en la parte dispositiva de su contenido sólo hace fe
en cuanto al hecho de haberse formulado las declaraciones de los interesados que lo
suscriben, pero no hace fe respecto de la verdad o sinceridad de las mismas, no obstante
presumirse su veracidad de acuerdo con las reglas del onus probandi; es decir, que esta
presunción de verdad dura mientras no se pruebe lo contrario.189

No obstante, parte de la doctrina no concuerda con dicho criterio, puesto que las
declaraciones dispositivas contenidas en el instrumento público no se presumen
verdaderas, sino que ellas constituyen plena prueba respecto de los declarantes en
cuanto a su contenido, sea que se invoque la declaración por una parte contra la otra, o
que la haga valer un tercero contra el declarante.

Para ello se basan en el art.1700 del C.Civ, el cual prescribe que “el instrumento público
hace plena fe en cuanto al hecho de haberse otorgado, pero no en cuanto a la verdad de
las declaraciones que en el hayan hecho los interesados. En esta parte no hace plena fe
sino contra los declarantes.”

La razón por la cual se le otorga plena prueba a la sinceridad de las declaraciones


dispositivas obedece a que son a ellas a las cuales prestan las partes su máxima atención
al otorgar un instrumento, dado que constituyen el medio para configurar el acto
jurídico que pretendieron celebrar y respecto del cual se están proveyendo de una
prueba literal para su posterior prueba.

189
Corte Suprema20. 03. 57 Revista de Derecho y Jurisprudencia. T. 54 SEC 1 PAG 19; Corte Suprema17. 7. 35. Revista de
Derecho y Jurisprudencia T. 32. SEC 1. PAG. 252
176

Respecto de las declaraciones enunciativas que tengan relación directa con el acto o
contrato, ellas hacen plena fe entre las partes de acuerdo al art.1706 del C.Civ.

Finalmente, las declaraciones meramente enunciativas que no guarden relación directa


con el acto o contrato, ellas no hace plena prueba entre las partes.

No obstante, contra la parte que la emite ella constituye una confesión extrajudicial de
conformidad al art.398 del C.P.C., que reviste el carácter de presunción grave por haber
sido prestada en presencia de la parte que la invoca.

La declaración enunciativa no puede constituir prueba en favor de quien la emite, puesto


que nadie puede transformar sus propios dichos en un medio de prueba en su favor.190

b. Valor probatorio del instrumento publico respecto de terceros.

El instrumento público tiene una fuerza probatoria absoluta en cuanto a la materialidad,


puesto que sería absurdo que un solo y mismo instrumento fuese autentico para las
partes y no autentico para los terceros.

Es por ello que el art.1700 establece respecto al hecho de haberse otorgado, haberse
formulado las declaraciones y la fecha del instrumento público el mérito de hacer fe
respecto de todo el mundo, erga omnes, no así en cuanto a la verdad de las
declaraciones que aparecen los interesados haciendo en el instrumento.

Lo mismo acontece con las declaraciones que formula el funcionario público respecto
de hechos propios, los hechos ajenos que él haya constatado con sus propios sentidos y
los acreditados con los medios que establece la ley que consten en la escritura, porque
en definitiva ellos forman parte de su otorgamiento.

En lo que dice relación con las declaraciones dispositivas, ellas se presumen verdaderas
respecto de terceros. Ello se establece en virtud de los principios que regulan la carga de
la prueba. Dado que lo normal se presume y ello es que las declaraciones que se
formulen en un instrumento sean sinceras, lo excepcional es lo que requiere ser
acreditado, en este caso, la simulación en el otorgamiento del instrumento que sería lo
que deberían invocar los tercero para restarle valor al instrumento en caso de falta de
veracidad.

El art.1700 al referirse a que el instrumento público no hace plena prueba respecto de


los interesados, sino que sólo respecto de los declarantes confundió el efecto obligatorio
del acto o contrato con el efecto probatorio del instrumento.

No podría interpretarse ese precepto legal en el sentido de privar al instrumento publico


de todo valor probatorio respecto de terceros, puesto que ello llevaría al absurdo de no

190
En materia penal, el artículo 477 del C.P.P. establece que todo instrumento público constituye prueba completa de haber sido
otorgado, de su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones en él consignadas.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos públicos, debiendo este ser determinado por el
tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos
297, 340 y 342 letra c).
177

poder las partes probar respecto de éstos los actos y contratos solemnes de acuerdo a lo
establecido en el art.1701 del C.Civ.

En cuanto a las declaraciones enunciativas directamente ligadas con lo dispositivo


también deben presumirse verdaderas respecto de terceros. En efecto, si dichas
declaraciones se incorporan a la declaración dispositiva que se presume verdadera, la
presunción de verdad que favorece a ésta debe favorecer a aquella dada la unión que
existe entre ambas.

La declaración simplemente enunciativa nunca puede tener valor probatorio en contra


de un tercero.

La parte que la formuló no puede invocarla respecto del tercero, desde el momento que
nadie puede con su dichos fabricar su propia prueba.

Un tercero u otro otorgante de la escritura distinta a la parte que formuló la declaración


tampoco podría invocarla en contra del tercero, puesto que se trataría de una declaración
testimonial prestada fuera del proceso que carece de todo valor probatorio.

Sin embargo, un tercero si podría invocar en contra del otorgante de la escritura la


declaración enunciativa, la que en tal caso como confesión extrajudicial serviría de base
a una presunción judicial para acreditar los hechos confesados de acuerdo al artículo
398 del C.P.C.

8. PRESUNCION DE AUTENTICIDAD DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.

El instrumento público por su propia definición, dada la intervención de un funcionario


competente en su otorgamiento, podemos decir, que lleva envuelta una verdadera
presunción de autenticidad.

Elementos de la Autenticidad

Un instrumento público será autentico cuando a su respecto concurran los siguientes


elementos:

1. Que se haya otorgado realmente el instrumento por las personas que allí aparecen.

2. Que se haya sido autorizado por el funcionario que se señala en el instrumento; y

3. Que las declaraciones que hubieren prestado las partes a su otorgamiento sean las que
el instrumento consigna.

En virtud de la presunción de autenticidad si se acompaña al juicio instrumento público,


la contraparte para destruirlo debe tener un papel activo.

9. LA IMPUGNACION DEL INSTRUMENTO PÚBLICO

La impugnación de los instrumentos públicos es la actividad destinada a lograr la


destrucción o refutación de la fe probatoria de éstos.
178

Los instrumentos públicos pueden impugnarse por tres causas:

a. La nulidad del instrumento;

b. La falta de autenticidad o falsedad material de éste; y

c. La falsedad ideológica o falta a la verdad en las declaraciones que él contiene.

a. Nulidad del Instrumento.

Es la sanción en que se incurre por la infracción a alguno de los requisitos previstos


para su otorgamiento por el artículo 1699 del C.Civ.

En consecuencia, un instrumento público puede ser nulo por deficiencias en cuanto a la


intervención del funcionario competente o por omisión de alguna de las formalidades
previstas por la ley en su otorgamiento.

Respecto de la especie de instrumento público como es la escritura pública, debemos


recordar que de acuerdo a lo previsto en los artículos 1.699 del C.Civ y 403 del COT,
los requisitos para su válido otorgamiento consisten en ser otorgado por Notario
competente, con las solemnidades legales e incorporado a su protocolo o registro. La
omisión de cualquiera de esos requisitos genera la nulidad de la escritura de acuerdo a
lo establecido en los arts.412 y 426 del COT.

La omisión de cualquiera de los requisitos establecidos por la ley para el otorgamiento


del instrumento público y de la escritura pública se encuentra sancionada con la nulidad
absoluta de éste. (Art.1.682 del C.Civ), la que una vez declarada importará privar de
todo valor probatorio al instrumento, a menos que este se encuentre firmado por las
partes y no constituya la solemnidad del acto o contrato.

Para los efectos de probar los hechos materiales que conducen a declarar la nulidad del
instrumento las partes pueden valerse de todos los medios de prueba establecidos por la
ley, inclusive la prueba de testigos.

Respecto de la prueba de testigos no rigen las limitaciones de los arts 1708 a 1711 del
C.Civ. por tratarse de acreditar en la especie hechos materiales y no actos y contratos; y
por otra parte, tampoco es aplicable la limitación del art.429 del C.P.C. por estar
establecida ella para acreditar la falta de autenticidad de la escritura pública y no la
nulidad del instrumento público.

En todo caso es menester distinguir entre el instrumento mismo y el acto que contiene.
El acto jurídico es algo abstracto que resulta de la voluntad de los otorgantes y el
instrumento es lo concreto, la forma en que se materializa esa voluntad de las partes y
las cosas o declaraciones sobre que versa.
179

Sin embargo, el acto y el instrumento se confunden cuando éste es exigido por vía de
solemnidad.191

De allí, que si el instrumento público es solemnidad del acto y contrato, la nulidad de


aquel traerá consigo también la nulidad de éste. El art.1701 del C.Civ. dispone que el
acto o contrato solemne sólo puede probarse por su solemnidad.

No obstante, en el caso de los contratos consensuales o reales el instrumento defectuoso


por incompetencia del funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento
privado si estuviere firmado por las partes.

b. Por Falsedad o Falta de Autenticidad.

Instrumento público no autentico o falso es el que no ha sido realmente otorgado; no ha


sido autorizado por el funcionario u otorgado por las personas que en él se expresa; o
las declaraciones que consigna no corresponden a las efectuadas por las partes al
otorgarse el instrumento. Esta definición de documento no auténtico o falso se formula
a contrario sensu a lo prescrito por el inc.2 del art.17 del C.Civ. respecto a los requisitos
que deben concurrir para que nos encontremos en presencia de la autenticidad de un
instrumento.

La situación del instrumento falso o no autentico es distinta a la del instrumento nulo.


Es por ello que es posible encontrarse en presencia de un instrumento público autentico
pero nulo como ocurriría por ejemplo con la escritura pública otorgada por un Notario
incompetente. Esta diferencia entre el documento público nulo y no autentico esta
contemplada en los arts.704 N* 1 y 3 y 1876 del C.Civ. y 464 N* 6 y 14 del C.P.C. Al
respecto, se ha señalado por nuestra Jurisprudencia que "por la sinonimia señalada no
puede sostenerse que la falta de autenticidad de un documento equivalga la falsedad del
mismo. Un instrumento público o auténtico puede ser falso, sin dejar por ello de ser
documento público o auténtico, aunque falsificado, en caso de que haya sido materia de
alguna de las falsedades que designan los artículos 193 y 194 del Código Penal; y a la
inversa, un instrumento privado puede ser verdadero, a pesar de no haber sido
reconocido o autentificado, si no se ha cometido en él ninguna falsedad.192

Las partes para acreditar en el proceso la falta de autenticidad de un instrumento público


pueden valerse de todos los medios de prueba establecido en la ley, incluida la prueba
testimonial respecto de la cual no rigen las limitaciones de los arts.1708 y siguientes del
Código Civil por no recaer en la especie ese medio de prueba sobre actos y contratos.

No obstante, tratándose de la impugnación por falta de autenticidad de una escritura


pública, el legislador ha establecido una especial reglamentación respecto de la prueba
testimonial en el art.429 del Código de Procedimiento Civil.

De acuerdo con ese precepto legal, para que pueda invalidarse por falta de autenticidad
una escritura pública en virtud de una prueba testimonial es menester que concurran los
siguientes requisitos:

191
Corte Suprema29. 8. 58 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 55. SEC. 1 PAG 320
192
Corte Suprema 27. 12. 1945. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 43. Sec. 1 Pág. 337
180

1. La declaración de cinco testigos;

2. Que todos los testigos estén contestes en el hecho y sus circunstancias esenciales, sin
tacha, legalmente examinados, que den razón de sus dichos y que sus declaraciones no
hayan sido desvirtuadas por otra prueba en contrario;

3. Que los testigos acrediten que la parte que dice haber asistido personalmente al
otorgamiento o el escribano o alguno de los testigos instrumentales ha fallecido con
anterioridad o ha permanecido fuera del lugar en el día del otorgamiento y en los 70 días
subsiguientes.

Esta prueba será apreciada por el tribunal de acuerdo con las reglas de la sana crítica.

Este artículo sólo se aplica a la escritura pública y no al instrumento público; se refiere a


la falta de autenticidad y no a la nulidad o a la impugnación de la sinceridad de las
declaraciones contenidas en la escritura; y por regla general no existen en la actualidad
testigos instrumentales para el otorgamiento de la escritura pública, salvo norma
especial en contrario, como ocurre por ejemplo respecto al otorgamiento de un
testamento abierto ante Notario.

c. La falta de veracidad de las declaraciones de las partes.

En este caso no nos encontramos ante una impugnación del instrumento público, puesto
que éste ha sido otorgado dando cumplimiento a todos los requisitos de validez y se
reúne todas las condiciones para considerarlo auténtico. Debemos recordar que la fé
publica que emana del instrumento se refiere a lo material de éste y no a la verdad de las
declaraciones prestadas por las partes.

Cuando se impugna la verdad de las declaraciones de las partes, no se pretende sostener


que ellas no se formularon, sino que aquellas contenidas en el instrumento no
corresponden a la voluntad real de los otorgantes sea por error, dolo o simulación.

Los terceros que no han celebrado el acto o contrato contenido en el instrumento


público pueden atacarlo por falsedad en las declaraciones dispositivas y enunciativas
relacionadas con lo dispositivo que contiene y que se presumen verdaderas a su
respecto, y para acreditarla se pueden valer de todos los medios de prueba establecidos
en la ley.

Respecto de las declaraciones meramente enunciativas formuladas por las partes


pensamos que los terceros no tienen ningún interés en su objeción por falsedad al no
tener ellas valor probatorio a su respecto.

Las partes que hubieren participado en el otorgamiento del instrumento público pueden
formular impugnación por falsedad las declaraciones dispositivas y enunciativas
que guardan relación con lo dispositivo contenidas en el instrumento, a pesar de
producir ellas plena prueba en su contra. Para ello las partes deberán rendir en el
proceso otras pruebas que produzcan plena prueba y que destruyan las declaraciones
contenidas en el instrumento; y así será el juez quien apreciando comparativamente las
pruebas rendidas podrá llegar a restar valor a las declaraciones contenidas en el
181

instrumento. Es así como la Jurisprudencia ha señalado que "el acta de matrimonio, si


bien constituye un instrumento público, no garantiza la veracidad de lo declarado en ella
por los contrayentes y los testigos de información, por lo cual perfectamente puede
desvirtuarse lo aseverado en dicho documento mediante prueba en contrario.193 194 195
(en general, todos los fallos que dan lugar a la nulidad de matrimonio por incompetencia
el oficial de Registro civil).

Un caso muy trascendente es el que se refiere al art.1876 del C.Civ., el cual prescribe al
efecto:

"La resolución por no haberse pagado el precio no da derecho al vendedor contra


terceros poseedores, sino en conformidad a los arts. 1490 y 1491 .

Si en la escritura de venta se expresa haberse pagado el precio, no se admitirá prueba


alguna en contrario sino la de nulidad y falsificación de la escritura, y sólo en virtud de
esta prueba habrá acción contra terceros poseedores.”

El art.1876 citado se refiere a la acción resolutoria por falta de pago frente a terceros y
sólo en los casos de enajenación de una cosa mueble bajo condición suspensiva o
resolutoria y de un inmueble en que consta la condición en el título respectivo, inscrito
u otorgado por escritura pública, habrá derecho a acción contra terceros poseedores.
Pero si se da en la escritura pública por pagado el precio de venta de un inmueble, no es
admisible prueba alguna para destruir esa declaración, a menos que la escritura sea nula
o falsificada. Los terceros adquirentes quedan a salvo de toda acción real en el caso de
que se trata; pero esto no significa que las partes contratantes no puedan, entre ellas,
probar su falta de veracidad, como podría suceder en el supuesto de celebrarse un
contrato simulado o de no ser efectivo el pago. El art.1876 está destinado a proteger a
los terceros adquirentes de la cosa vendida y no al comprador de ella. 196

"Sin duda que la doctrina del presente fallo fija el verdadero alcance de esta
inadmisibilidad probatoria, ya que el inc.2 del art.1876 no es una excepción al art.1700
sobre el valor probatorio del instrumento público en cuanto a la sinceridad de las
declaraciones en él contenidas y, por lo tanto, entre las partes como por terceros puede
probarse la simulación o falta de pago del precio y accionarse, entonces, para resolver el
contrato si quien lo pide es una de las partes.

Una plena prueba puede destruirse con otra plena prueba.

Lo que acontece, eso sí, es que la inadmisibilidad tiene un alcance bien preciso: no
puede probarse contra la declaración de haberse pagado el precio, con el objeto de
accionar posteriormente a la resolución contra terceros poseedores; pero entre las partes
nada lo impide.

Los terceros están a cubierto de la simulación, salvo que se pruebe la nulidad o


falsificación de la escritura, y no puede ser de otra manera toda vez que la presunción de

193
Corte de Apelaciones de Concepción 27. 3. 62. Rev. Der. U. Concep. Nº120 Pág. 79.
194
Corte de Apelaciones de Valpo 13. 7. 54. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 2. Pág. 59
195
Corte Suprema17. 5. 67. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 64. Sec 1. pág. 127
196
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 9. 58. Revista de Derecho y Jurisprudencia t. 58. sec. 2. Pág. 21
182

buena fe que establece el art.1491 en su favor es de derecho y su corolario lógico es el


inc.2 del art.1876 del Código Civil.197

Con respecto a la declaración meramente enunciativa que hayan hecho las partes en el
instrumento público ellas también pueden impugnarlas por falsas, pero en tal caso para
desvirtuarlas no será necesario rendir plena prueba al tener aquellas solo el carácter de
una confesión extrajudicial. (Art.398 C.P.C.)

Es importante desde el punto de vista procesal esta triple distinción, porque


habitualmente se sostiene que dentro del plazo de 3 días fatales que dispone la
contraparte para formular sus observaciones podría hacerlo por cualquiera de estas tres
causas.

A nuestro juicio dentro del termino de citación sólo se puede impugnar el instrumento
por falta de autenticidad; La nulidad y simulación se pueden impugnar a través de un
juicio ordinario de lato conocimiento y no en un procedimiento incidental.

10. PROCEDIMIENTO DE IMPUGNACION DE UN INSTRUMENTO PÚBLICO

Existen 2 vías:

a. Por Vía Principal

En este caso se inicia un juicio completo que recae sobre la nulidad; falsedad o
simulación del instrumento.

b. Por Vía Incidental

Se produce cuando en el curso de un juicio se acompaña un instrumento público


cualquiera en la forma señalada por la ley. P.Ej. escritura pública con citación. Dentro
del plazo de 3 días la contraparte deberá impugnarla, si no lo hace no podrá hacerlo
después.

Si lo impugna se promueve un incidente. Con esto posibilita el legislador la


impugnación por cualquiera de los tres motivos. A nuestro juicio no; sólo podrá
impugnar por la vía incidental la falta de autenticidad del instrumento público. Respecto
de la impugnación por simulación o nulidad instrumento se deberá hacerlo en un juicio
de lato conocimiento.198199

F. LOS INSTRUMENTO PRIVADOS

197
Emilio Rioseco Enríquez. La Prueba ante la Jurisprudencia. Instrumentos Públicos y Privados. Ed. Jur. 1986. Págs. 116 a 118.
198
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta materia, pero claramente puede ser cuestionada y rendida una
prueba para cuestionara la autenticidad del instrumento público o las declaraciones contenidas en él, y se apreciará el mérito de ella
conforme a las reglas de la sana crítica.
199
Respecto del valor probatorio del los documentos solo se establece regla del inciso 2 del art. 266 en el
PNCPC, siendo la regla general la sana critica.Las normas que rigen los instrumentos públicos deberán
ser tartadas en las leyes adecuatorias al Código Civil y Código Orgánico de Tribunales.
183

1. CONCEPTO

"Es todo escrito que deja constancia de un hecho, otorgado por los particulares sin la
intervención de funcionario público en el carácter de tal “.

Por regla general se requiere que esté suscrito, es decir, sea firmado por el otorgante,
para que revista el carácter de documento y tenga valor en juicio.

Los arts.1701 inc.2, 1702 y 1703 del Código Civil regulan el instrumento privado
teniendo como presupuesto para ello el hecho de encontrarse éste firmado. Es así como
se ha declarado por la Jurisprudencia que "un instrumento privado para que sea tal debe,
por lo menos, ser firmado por el otorgante." 200 y que "colocar una firma en un
documento significa que el suscriptor acepta su contenido." 201

Según Ricci202, refuerza la doctrina de que el instrumento privado, para ser tal, debe
estar firmado por el o los otorgantes, el inciso 2 del art.1701. Conforme a éste, el
instrumento que es nulo como público vale como privado si estuviere firmado por las
partes; ahora bien, si el documento público, a pesar de la intervención del funcionario
público y de los testigos, no puede tener valor como escritura privada por no estar
firmado por las partes, evidente es la conclusión que tales firmas constituyen una
formalidad esencial de la escritura privada.

No obstante, los arts. 346 Nos 1 y 2 del Código de Procedimiento Civil en relación con
el art.352 N*3 dan a entender que la firma no sería una exigencia esencial, bastando
texto escrito. Para tal efecto es menester tener presente, que al discutirse el art.340 del
Proyecto de C.P.C. del año 1893 que corresponde al art.346 actual (que trata del
reconocimiento de instrumentos privados en juicio) se dejó constancia en las actas de la
sesión 18 de la Comisión Mixta, que debía entenderse que eran instrumentos privados
incluso los comprendidos en la enumeración del art.1704 del C.C. que trata de varios
casos de documentos privados que no necesitan de firma.

En todo caso, existen excepcionalmente ciertos documentos que pueden valer como
instrumentos privados, aún cuando no estén firmados por las partes, siendo ellos los
enumerados en los arts.1704 y 1705 del C.Civ.

Finalmente, aún en el caso de aceptarse la tesis de no ser de la esencia la firma del


documento privado para que tenga éste tal carácter, existen claramente instrumentos
privados en que su suscripción es de la esencia para que tengan ellos existencia y
validez.(P.Ej.Letra de cambio, pagaré y cheque.).

2. AUTENTICIDAD

Los instrumentos privados a diferencia de los instrumentos públicos no llevan envuelta


la presunción de autenticidad. Al contrario, la situación aquí es inversa, puesto que la
parte que pretende valerse de un instrumento privado para acreditar un hecho debe
probar que es auténtico. El instrumento privado no hace fe por sí mismo, siendo
necesario para que este tenga algún valor probatorio que sea reconocido por la parte que

200
Corte de Apelaciones de Santiago. 12. 8. 42. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 40 Sec. 2 Pág. 33
201
Corte Suprema 29. 11. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35. Sec. 1 Pág. 225
202
Ricci .Tratado de las pruebas Tomo1 Nº 95 pag.249
184

lo otorgó o que este reconocimiento se produzca judicialmente. Mientras no sea


reconocido o se pruebe que es autentico, el instrumento privado carece de todo
valor probatorio.

Al efecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que "ningún instrumento privado,


ni aun agregado por un notario al final de su protocolo con posterioridad a su
otorgamiento, hace fe, ni tiene valor mientras no sea reconocido por la parte contra
quien se presenta, o se haya mandado tener por reconocido en los casos y con los
requisitos prevenidos por la ley.203

3. RECONOCIMIENTO

El instrumento privado adquiere valor probatorio una vez reconocido o mandado a tener
por reconocido por la parte contra quien se hace valer.

El art.346 del C.P.C. distingue tres clases de reconocimiento:

a. Reconocimiento Expreso.

b. Reconocimiento Tácito.

c. Reconocimiento Judicial.

a. Reconocimiento Expreso.

Se produce cuando el otorgante del instrumento privado declara en un mismo juicio, en


otro juicio o en un instrumento público que el instrumento privado ha emanado de él.

El reconocimiento expreso se encuentra contemplado en los Nos.1 y 2 del art.346 del


C.P.C.
"Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:

Nº1 "Cuando así lo ha declarado en juicio la persona a cuyo nombre aparece


otorgado el instrumento o la parte contra quien se hace valer.

Nº2 Cuando igual declaración se ha hecho en un instrumento público o en otro


juicio diverso”.

b. Reconocimiento Tácito.

Es una forma de tener por reconocido un instrumento privado en un juicio desde un


punto de vista práctico, y consiste en el efecto que se produce respecto de ese
instrumento cuando habiendo sido puesto en conocimiento de la parte contra quién se
opone, esta deja transcurrir el plazo que la ley señala, sin formular observaciones al
instrumento.

Art.346 Nº3: Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos cuando, puestos en
conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o falta de integridad dentro

203
Corte de Apelaciones de Santiago. 30. 08. 1913. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 11 sec. 2. Pág. 65
185

de los seis días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, para este efecto
apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito del instrumento si nada expone
dentro de dicho plazo”.

Los motivos para objetar el documento privado son la falta de autenticidad o falsedad,
la que existirá si se crea un documento privado que no existe o se altera uno ya
existente; y la falta de integridad, la que existirá respecto a aquellos documentos a los
cuales le falte alguna de sus partes.

Para que juegue este apercibimiento es menester que en el escrito que se presente se
solicite en forma clara y expresa que se tenga por acompañado el documento y se tenga
por reconocido si no fuere objetado de falso o falta de integridad dentro de sexto día. El
tribunal deberá proveer el escrito teniendo por acompañado el documento bajo el
apercibimiento legal, puesto que si no indica éste no podrá tenerse tácitamente por
reconocido el documento.

Si el documento se acompaña bajo el apercibimiento legal conjuntamente con la


demanda, se tendrá en ese caso para objetarlo todo el término de emplazamiento de
acuerdo a lo establecido en el art.255 del C.P.C.

Si se hubiere citado a las partes a oír sentencia en primera instancia o se hubiere visto la
causa, ello no impide que se puedan presentar escritos impugnando los instrumentos
privados si estuviere pendiente el plazo para ello de acuerdo a lo previsto en los arts.433
inc.2 y 348 inc 2º respectivamente.

Si la contraparte objeta el documento se generará el incidente correspondiente y será el


juez quien deberá resolver en definitiva si es auténtico o no.

El reconocimiento tácito no se aplica nunca respecto del instrumento privado emanado


de tercero, sino que sólo respecto del instrumento privado emanado de parte.

El reconocimiento expreso del instrumento privado emanado de terceros se produce


mediante la concurrencia al juicio de su otorgante en calidad de testigo, reconociendo
allí la integridad y autenticidad del instrumento documento privado.204

204
En materia penal, sólo se contempla el reconocimiento expreso y el judicial respecto de los instrumentos privados, pero no
opera respecto de ellos el reconocimiento tácito.
Al efecto, establece el artículo 187 del C.P.P. respecto del reconocimiento expreso, que "los instrumentos privados deben ser
reconocidos por las personas que los han escrito o firmado. Este reconocimiento se efectuará en la forma de una confesión o de una
declaración de testigos, según emanare de alguna de las partes o de otra persona.
Empero, si pareciere que la exhibición de estos instrumentos a tales personas hubiere de fustrar las diligencias del sumario, se podrá
entretanto establecer la procedencia u origen de dichos instrumentos por declaraciones de testigos o por cualquier otro medio
probatorio.”
Respecto del reconocimiento judicial, el artículo 188 del C.P.P. establece que "si se negare o pusiere en duda la autenticidad de un
instrumento privado, el juez nombrará dos peritos calígrafos para que cotejen la letra o firma del documento con la de otro que sea
realmente de la persona a quien se atribuya.”
En el nuevo proceso penal, se desprende de lo previsto en la ultima parte del art. 333 del NCPP que los instrumentos privados
deberían ser reconocidos durante el juicio oral por el acusado, los terceros como testigos o por un perito si se hubiere acudido a él
para verificar su autenticidad.
Al respecto se ha señalado que “ todos estos medios probatorios – objetos, documentos y los demás medios- deben ser “ exhibidos”
en el juicio a alguien – algún testigo, perito o alguna de las partes- para que diga que efectivamente “ lo exhibido es aquello que se
pretende que es” y para que dé cuenta de cómo sabe aquello. No basta que el fiscal se pare y diga “ aquí le voy a mostrar el arma
recogida en el sitio del suceso” o que la defensa diga “ aquí tengo un diagrama del lugar”. El tribunal y la contraparte no tienen por
qué aceptar que esa es el arma hallada en el sitio del suceso ni que ese diagrama refleja fielmente el sitio del suceso. La fiscalía
necesita que alguien idóneo –por ejemplo el policía que recogió el arma e el sitio del crimen- la reconozca en el juicio y explique
cómo exactamente la reconoce ( por ejemplo porque la puso en una bolsa sellada de evidencia tras lo cual la rotuló con las señales
que la bolsa exhibe hoy en la audiencia). Así también la defensa: deberá pedir a algún testigo idóneo para hablar sobre el sitio
diagramado que le diga al tribunal si el dibujo representa adecuada y fielmente el lugar en cuestión. Sólo una vez que ello ocurra las
186

4. ACOMPAÑAMIENTO DE LOS INSTRUMENTOS PRIVADOS AL JUICIO

La ley no señala disposiciones expresas que indiquen como se acompañan los


instrumentos al juicio.

En los documentos privados hay que distinguir:

a. El instrumento privado emanado de tercero se acompaña con citación, lo que se


desprende de los arts.795 Nº4, 800 Nº3 y 348 inc.2º, que señalan los trámites esenciales
respecto de la procedencia recurso de casación en la forma en primera y segunda
instancia y la forma de acompañar los documentos.

b. El instrumento privado emanado de las partes se acompaña con conocimiento y


bajo apercibimiento señalado por el art.346 Nº3 pero pareciera que la ley hubiere
incurrido en error pues la expresión "puesto en conocimiento"es sinónimo de
notificación, debiendo ser la expresión correcta con citación y puesto en conocimiento.

Más dudoso aún es si recordamos la clasificación de las notificaciones en las que existía
la notificación con citación.

La jurisprudencia ha aceptado que los instrumentos privados se acompañen con


conocimiento y bajo el apercibimiento legal contemplado en el art.346 Nº3 del C.P.C..

EL APERCIBIMIENTO

La parte dispone de un plazo de seis días, que es fatal, para formular observaciones al
documento acompañado. Si dentro del plazo de seis días no formula observaciones
opera el reconocimiento tácito, quedando reconocido el documento por el sólo
ministerio de la ley sin necesidad que se dicte resolución alguna para tal efecto.205

partes podrán utilizar dichos elementos como lo que alegan que son e incorporarlos al debate como prueba. Desde luego, hay
documentos cuyo origen es suficientemente público o institucionalizado como para que no sea necesaria mayor acreditación, por
ejemplo una página de un diario conocido o un mapa de la guía de telefónos.
Una vez que el origen del objeto o documento ha sido acreditado, las partes no solo podrán manipularlos durante el interrogatorio a
los testigos y peritos, sino que podrán además incorporarlos formalmente como prueba. Dicha incorporación puede ser realizada
prácticamente en cualquier momento; inmediatamente de establecido el origen, al terminar la parte de presentar todo su caso o bien
terminada la prueba testimonial y pericial y antes de los alegatos finales.204
205
En materia penal, no se contempla una determinada ritualidad procesal para acompañar los instrumentos privados, puesto que
quien los presente deberá requerir que se realicen las diligencias necesarias para transformarlos en prueba testimonial o confesional
de acuerdo con la calidad de la persona de quien emane el documento.
En el nuevo proceso penal no se contempla ninguna ritualidad, salvo que ellos deberán ser exhibidos o leidos en la audiencia del
juicio oral en la forma prevista en el art. 333 y reconocidos por el acusado, los testigos o peritos.
“Respecto de las evidencias cuyas características impidan su presentación material en una audiencia del juicio oral, el fiscal a cargo
de la investigación, constituido en el lugar en que tal evidencia se encontrare, podrá disponer se la fotografíe o se capture su imagen
mediante cualquier otro medio de reproducción de la realidad, para presentarla al juicio como prueba, respaldando tal presentación,
si fuere del caso, con declaraciones periciales o testimoniales, solución, además idéntica a la del Código italiano que, como se
recordó autoriza la presentación de documentos “ que representen hechos, personas o cosas mediante la fotografía, la
cinematografía, la fonografía o cualquier otro medio...”
Todavía más, podrá el fiscal solicitar al tribunal que se constituya en el lugar en que la evidencia se encuentra (por ejemplo, en el
lugar en que están los restos de la casa destruida por un acto criminal).
Conclusivamente, entonces, hemos de resumir afirmando que si bien el ordenamiento procedimental exige que toda la evidencia se
acompañe materialmente al juicio oral, como condición para que sobre ella pueda fundarse la sentencia, es también posible que
objetos, lugares o cosas sean capturados por los medios idóneos adecuados para reproducir imágenes y sean expuestos, de esa forma
ante el tribunal, órgano al que además, en el evento de ser necesario, podrá constituirse en el lugar en que los hechos ocurrieron o las
cosas se encuentran”205
187

5. CAUSALES DE IMPUGNACION DEL DOCUMENTO PRIVADO206

Son dos las causales de impugnación:

1. Por falta de autenticidad, es decir por no ser otorgados en la forma y por quien
aparece otorgándolos. Art.17 del Cód. Civil.

2. Por falta de integridad, es decir, por no ser completos. Art.346 del C.P.C.

Son las dos únicos causales de impugnación desde el punto de vista procesal.

Al efecto, se ha señalado que "impugnar un documento afirmando que las firmas que
contiene no corresponden a las personas autorizadas legalmente para representar y
comprometer a una sociedad, significa que no se tacha de falso dicho documento, sino
que se impugna su valor o alcance. 207 La referida objeción dice relación no con la
autenticidad del documento, sino que con el efecto obligatorio de un acto y contrato y
su efecto probatorio, lo que deberá ser resuelto por el tribunal al momento de apreciar la
prueba en la sentencia definitiva para dar por establecidos los hechos.

Se entiende por algunos sectores de la doctrina, que una vez transcurrido el plazo de 6
días a petición de parte, el Tribunal debería dictar una resolución dando por reconocido
el instrumento privado.

Para estas personas el apercibimiento no produciría efecto por sí mismo, requiriendo de


una resolución judicial posterior.

A nuestro juicio esto no es así, por cuanto el plazo es fatal y legal. Si la parte no objeta
dentro de ese plazo el instrumento, este es considerado autentico e integro por el sólo
ministerio de la ley.

Si así no fuera se estaría agregando un nuevo requisito para el reconocimiento tácito que
la ley, ni su contexto contempla, y además no estaríamos frente a un reconocimiento
tácito, sino judicial.

Sin embargo, nada obsta para que se dicte la declaración judicial que tenga por
reconocido el documento, a petición de parte, la que sólo tendrá un carácter meramente
declarativo.

6. RECONOCIMIENTO JUDICIAL

Es aquel en que se manda por tener reconocido un instrumento privado en virtud de una
resolución judicial, fallando el incidente que se ha generado como consecuencia de su
objeción por falta de autenticidad o integridad.

Art.364 Nº4 Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos; cuando se declare la
autenticidad del instrumento por resolución judicial

206
Véase art. 249 NCPC.
207
Corte de Apelaciones de Concepción. 15. 10. 79 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 76 Sec. 2 Pág. 288
188

Se produce el reconocimiento judicial cuando habiendo sido objetado por falso un


documento privado acompañado, el Tribunal por una resolución posterior establece que
el instrumento es auténtico.

Se produce cuando acompañando instrumento privado, es objetado como falso por la


contraparte, tramitándose esta objeción como incidente. Si la resolución establece que el
instrumento no es autentico se termina la prueba instrumental, no tiene valor probatorio
el instrumento.

Si al contrario se establece que el instrumento es autentico nos encontramos frente al


caso del reconocimiento judicial, contemplando en el art.364 Nº4.

Al efecto, debemos recordar que en la especie lo que debe acreditarse es la autenticidad


del instrumento privado y que tiene la carga de la prueba la parte que presenta el
instrumento privado y no aquella que lo objeta por falsedad. De allí que nuestra
Jurisprudencia ha declarado que "se infringe el art.1698 del C.Civ. al establecer la
doctrina de que corresponde probar la falsedad de un documento privado a la parte
contra quien se presenta, aunque ella no lo haya escrito o firmado.208

El art.364 Nº4 se refiere solo al caso de ser objetado el instrumento por falta de
autenticidad y no a la integridad.

Si el instrumento se objeta por falta de integridad, no es posible que desaparezca, pero


se requerirá para tenerlo reconocido si se hubiere objetado por falta de integridad que se
falle el incidente que ella genere de acuerdo con las reglas generales de ellos.

7. VALOR PROBATORIO DEL INSTRUMENTO PRIVADO

Para los efectos de establecer el valor probatorio de los instrumentos privados debemos
distinguir entre aquellos que emanan de parte y aquellos que emanan de tercero.

a. Valor probatorio de los instrumentos que emanan de parte.

Si el instrumento privado emanado de parte no es reconocido o mandado tener por


reconocido por alguna de las vías del art.346, no tiene valor alguno.

El instrumento privado reconocido o mandado tener por reconocido emanado de parte


tiene el mismo valor probatorio que el instrumento público respecto de las partes que lo
hubieren reconocido o se ha mandado tener por reconocido.

Al efecto, el art.1702 del C.Civ prescribe que “el instrumento privado, reconocido por la
parte a quien se opone, o que se ha mandado tener por reconocido en los casos y con los
requisitos prevenidos por la ley, tiene el valor de escritura pública respecto de los que
aparecen o se reputan haberlo suscrito, y de las personas a quienes se han transferido las
obligaciones y derechos de éstos.”

Al hablar el art.1702 del C.Civ del valor del documento privado reconocido o que se ha
mandado tener por reconocido en los casos y con los requisitos prevenidos por la ley, se

208
Corte Suprema3. 11. 1920 Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 19. Sec. 1 Pág 500
189

refiere manifiestamente con estas últimas palabras a la ley de procedimiento civil, ya


que es esta ley la que determina, por ser materia propia de su ramo, los casos en que se
debe mandar tener por reconocido el instrumento o los requisitos o circunstancias que
deben concurrir al efecto. 209

Sobre la materia se ha señalado que "el documento privado judicialmente reconocido


tiene igual mérito probatorio que el instrumento público, es decir, plena prueba entre las
partes tocante al hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en él se
expresa, como en cuanto a la verdad de las declaraciones, pero no garantiza la
sinceridad.

No obstante, hay una presunción de sinceridad de las declaraciones dispositivas, como


resulta el art.429 del C.P.C.; y en cuanto a las declaraciones enunciativas hace plena
prueba de su formulación, y se asimilan a las dispositivas en el caso que señala el
art.1706 del Código Civil, porque se refieren a hechos que contribuyen a precisar el
objeto y la causa de las disposiciones, o que extinguen en todo o parte o modifican los
derechos nacidos de ésta.210

Con respecto a terceros, algunos sostienen que el instrumento privado carece de todo
mérito probatorio, puesto que el art.1702 se refiere sólo a su valor respecto de las partes;
y en consecuencia respecto de los terceros carecería de valor.

Don Luis Claro Solar y A.Vodanovic piensan los contrario, puesto que establecida la
autenticidad del instrumento privado su valor es el mismo respecto de las partes que
terceros, sin perjuicio que éstos pueden rendir prueba en contrario.

b. Valor probatorio del instrumento emanado de tercero.

Al respecto, se ha establecido por nuestra Jurisprudencia que "para que los documentos
privados emanados de terceros tengan valor probatorio en juicio, es indispensable que
quienes los han emitido declaren como testigos en el juicio mismo, reconociéndolos en
cuanto a su procedencia y dando fe de la verdad de su contenido. De esta manera el
documento pasa a formar parte de la declaración testimonial y tiene el valor que la ley
atribuye a dicha prueba. Pero si no son ratificados por el otorgante en la forma señalada,
carecen de todo valor probatorio.211 212

8. FECHA DEL INSTRUMENTO PRIVADO.

Para establecer la fecha del instrumento privado hay que distinguir en cuanto a si ella se
quiere precisar respecto de las partes o de terceros.

209
Corte Suprema 20. 5. 05. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 2 Sec. 1 Pág. 401
210
Corte de Apelaciones de Concepción. 4. 10. 63. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 61. Sec. 2. Pág 1
211
Corte de Apelaciones de Santiago. 5. 12. 1980. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77. Sec. 2. Pág. 154
212
En materia penal, el instrumento privado reconocido por la parte que lo otorgó tiene el carácter de prueba testimonial o
confesional según el caso de acuerdo a lo establecido en el artículo 478 del C.P.P.. Establece al efecto dicho precepto legal, que "los
escritos privados reconocidos por el que los hizo o firmó, tienen, respecto de los puntos contenidos en el artículo (el hecho de haber
sido otorgado, su fecha y de que las partes han hecho las declaraciones en él consignadas), la misma fuerza probatoria que la
confesión, si el reconocimiento es efectuado por el reo; o que la declaración de testigos, en los demás casos”.
En el nuevo proceso penal, no se contempla un valor probatorio de los instrumentos privados, debiendo este ser determinado por el
tribunal conforme al sistema de la sana critica que rige en el nuevo sistema procesal penal conforme a lo previsto en los artículos
297, 340 y 342 letra c).
190

Respecto de las partes, el instrumento privado tiene la fecha que en él se indica, pero
sólo cuando se ha reconocido o mandado tener por reconocido.

Respecto de terceros, el instrumento privado tendrá fecha cierta desde que se


produzcan algunas de las circunstancias que el art.1703 del C.Civ. establece: “La fecha
de un instrumento privado no se cuenta respecto de terceros sino desde el fallecimiento
de alguno de los que han firmado, o desde el día en que ha sido copiado en un registro
público, o en que conste haberse presentado en juicio, o en que haya tomado razón de
él, o le haya inventariado un funcionario competente, en el carácter de tal”. Debemos
recordar al respecto, que el art.419 del COT, ubicado dentro del párrafo de las
protocolizaciones, establece al efecto que “sin perjuicio de lo dispuesto en el art.1703
del Código Civil, la fecha de un instrumento se contará respecto de terceros desde su
anotación en el Repertorio con arreglo al presente Código”

9. EL COTEJO DE LETRAS.213

a. Reglamentación.

El cotejo de letras se reglamenta en los artículos 350 a 355 del Código de Procedimiento
Civil.

b. Concepto.

El cotejo de letras consiste en comprobar si la letra del documento que se pone en duda
es la misma que la de un documento indubitado, o sea, de un instrumento del cual no
hay la menor duda de que es auténtico.

c. Procedencia.

El cotejo de letras procede siempre que se niegue por la parte a quien perjudique o se
ponga en duda la autenticidad de un instrumento privado o la de cualquier instrumento
público que carezca de matriz.

Si el instrumento público posee matriz lo que procederá será el cotejo instrumental de


acuerdo a lo previsto en el art.344 del C.P.C.

d. Procedimiento.

Si se objeta un documento privado emanado de parte por falta de autenticidad, es


menester que la parte que lo presenta proceda a probar su autenticidad. En cambio, si se
objeta un instrumento público que carece de matriz de falta de autenticidad, la parte que
formula la objeción y no aquella que presenta el instrumento público deberá solicitar el
cotejo, porque a ella le corresponderá probar la falsedad del instrumento.

Para tal efecto podrá pedir que se lleve a cabo un cotejo de letras mediante la
presentación del escrito respectivo, en el cual deberá indicar el o los instrumentos
indubitados con que debe éste hacerse.(Art. 351 del C.P.C.)

213
Véase art. 274 PNCPC.
191

De acuerdo a lo previsto en el art.352 del C.P.C., "se consideraran documentos


indubitados para el cotejo:

1. Los instrumentos que las partes acepten como tales, de común acuerdo;

2. Los instrumentos públicos no tachados de apócrifos o suplantados; y

3. Los instrumentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida conforme a los
números 1 y 2 del art.346. “

En consecuencia, de acuerdo con este último número para el cotejo de letras sólo
pueden designarse los documentos privados emanados de parte reconocidos
expresamente y no aquellos respecto de los cuales se hubiere verificado el
reconocimiento tácito de parte o judicial de acuerdo a los Nos.3 y 4 del art.346.

Para los efectos de llevar a cabo el cotejo de letras se debe proceder a designar los
peritos de acuerdo con las reglas generales.(350 inc.2.), los que generalmente deberán
tener la especialidad de calígrafos.

Además del peritaje, el tribunal debe proceder por sí mismo a la comprobación después
de oír a los peritos revisores y no tendrá que sujetarse al dictamen de éstos.(Art.353 del
C.P.C.). De acuerdo con la Jurisprudencia el cotejo de letras practicado por los peritos
carece de fuerza probatoria si el tribunal no practica, además por sí mismo, la
comprobación ordenada por el art.353. 214

En el incidente sobre autenticidad de un instrumento o sobre suplantaciones hechas en


él, se admitirán como medios probatorios tanto el cotejo de letras como todos los demás
medios probatorios que las leyes autoricen para acreditar el fraude.(Art.355 inc.1)

El cotejo de letras no constituye por sí prueba suficiente; pero podrá servir de base para
una presunción judicial.(Art.354)

En consecuencia, el tribunal apreciará el cotejo de letras y los demás medios de prueba


que se hubieren rendido aplicando las reglas sobre apreciación comparativa de los
medios de prueba.(Art.355 inc.2).215

10. ESPECIES DE INSTRUMENTOS PRIVADOS EN EL CODIGO CIVIL.

Dentro del Código Civil se contempla la regulación de los siguientes instrumentos


privados:

a. Los asientos, registros y papeles domésticos.

Son todos aquellos papeles, apuntes, cuentas, etc, que sin ser constitutivos de
obligaciones, ni ser instrumentos privados en el verdadero sentido jurídico, porque no

214
Corte de Apelaciones de Talca. 17. 10. 1910. Gaceta 1910 . 2 sem. N* 987 Pág. 571
215
En materia penal, se refiere al cotejo de letras el artículo 188 del C.P.P., el que nos señala que "si se negare o pusiere en duda la
autenticidad de un instrumento privado, el juez nombrará dos peritos calígrafos para que cotejen la letra o firma del documento con
la de otro que sea realmente de la persona a quien se atribuya”.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente el cotejo, sin perjuicio de poder realizarse éste durante la investigación o
generarse durante la audiencia de juicio oral conforme a lo previsto en los arts. 183, 203 y 320 del NCPP.
192

están destinados a actuar en la órbita de los negocios jurídicos, se caracterizan por


dirigirse a la propia información y uso privado de su dueño para llevar el curso de los
negocios.216 Dichos documentos se caracterizan porque interviene en ellos una sola
persona, la que los firma o escribe.

De acuerdo a la regulación que efectúa de ellos el art.1704 del C.Civil, ellos se


caracterizan en cuanto a su valor probatorio en que:

1. Ellos están destinados a hacer prueba en contra de las personas que los lleva y no a
favor de ésta;

2. Para que se produzca esta prueba es menester que ella se haga valer por una persona
distinta a aquella que lleva esos documentos;

3. Estos documentos hacen prueba sólo respecto de los hechos que aparezcan con toda
claridad en ellos ; y

4. El mérito probatorio es indivisible, puesto que ellos harán fe tanto en lo que favorece
a la persona que los hace valer en su favor como en lo que sea desfavorable a ella,
favoreciendo a la persona que los lleva.

Estos documentos se acompañan al juicio y para que tengan valor probatorio es


menester que sean reconocidos en algunas de las formas que prevé el art.346 del C.P.C.

b. Notas escritas o firmadas por el acreedor en una escritura.

El art.1705 del C.Civ se encarga de reglamentar este tipo de instrumento privado, que
tampoco requiere estar firmado para que tenga valor probatorio, el cual puede consistir:

a. En una nota escrita o firmada por el acreedor a continuación, al margen o al dorso de


una escritura que siempre ha estado en su poder; o

b. En una nota escrita o firmada por el acreedor, a continuación, al margen o al dorso


del duplicado de una escritura, encontrándose dicho duplicado en poder del deudor.

Al igual que respecto al documento anterior es menester que para que dicha nota tenga
valor en juicio sea reconocida por el acreedor y deberá ser acompañada al proceso en la
forma prevista en el art.346 del C.P.C.

Dichas notas están destinadas a hacer prueba en contra del acreedor, una vez que se
haya reconocido ella por éste.

El valor probatorio de esas notas tiene un carácter indivisible, puesto que el deudor que
quisiere aprovecharse de lo que en la nota le favorezca deberá aceptar también lo que en
ella le fuere desfavorable.

G. LAS CONTRAESCRITURAS.

216
Corte Suprema 16. 1. 56 Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 53. Sec. 1 Pág. 24
193

1. CONCEPTO.

Esta materia se encuentra reglamentada en el art.1707 del C.Civ, el cual prescribe al


efecto:
"Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en escritura
pública, no producirán efecto contra terceros.

Tampoco lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no se ha tomado razón de


su contenido al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se alteran en la
contraescritura, y del traslado en cuya virtud a obrado el tercero”.

Respecto al alcance de la contraescritura se han planteado en nuestro Derecho dos


teorías, una que conceptualiza ésta en un sentido restringido y otra que lo hace en un
sentido amplio.

a. Sentido Restringido.

De acuerdo con esta tesis, sería contraescritura todo escrito destinado a permanecer
secreto entre las partes y que contradice a estipulaciones anteriores realizadas entre
ellas de una manera ostensible.

Las contraescrituras serían el medio que tendrían las partes de demostrar su real
intención respecto a otro acto que se ha otorgado en forma simulada.

En consecuencia, solo podrán ser consideradas contraescrituras los instrumentos


respecto de los cuales concurran dos requisitos:

1. Que la nueva escritura tenga por objeto manifestar la simulación total o parcial de un
acto o convención ostensible.

Ello sucede cuando las partes por redactar un escrito destinado a ser mostrado al público
y que les da una falsa situación que oculta sus verdaderas intenciones; y para constatar
esta falta de sinceridad y proporcionarse una prueba de la realidad de las cosas, otorgan
de una manera lo más a menudo clandestina un segundo acto o convención, que se
llama contraescritura precisamente, porque es contraria a la escritura anterior. Por
consiguiente, la contraescritura tiene por objeto reestablecer el verdadero precio de una
compraventa; o bien la contraescritura tiene por objeto probar que la compraventa
efectuada entre dos personas no es seria; o que se ha dado la forma de compraventa a
una donación por ejemplo.

2. La contraescritura no expresa una convención nueva.

La contraescritura para ser tal debe formar un solo todo con el acto aparente o simulado
cuya falsedad establece, restableciendo su verdadero carácter y sus verdaderas
cláusulas.

No habría, por lo mismo, contraescritura en un acto adicional en que las partes


cambiaran o modificaran un acto sincero y verdadero que hubieran celebrado antes;
sería en tal caso una nueva convención que sucedería a la primera; habría ,en realidad,
dos operaciones perfectamente distintas. Pedro, ha vendido a Juan por ejemplo, una
194

pareja de caballos de tiro; y resultando los caballos poco diestros, convienen por un
segundo instrumento en reducir el precio a la mitad. No habría aquí una contraescritura,
sino la escritura de un convenio diverso.

Ordinariamente en la práctica, cuando un instrumento es modificado por otro, se ve, por


la manera como las partes han calificado la convención que en él se contiene si han
hecho una contraescritura o una convención adicional. Pero en el caso de controversia
sobre el punto de saber si un escrito constituye o no una contraescritura , corresponde a
los jueces del pleito resolver soberanamente esta cuestión ; puesto que para resolver la
dificultad es preciso apreciar la intención de las partes y por consiguiente se trata de una
simple cuestión de hecho que escapa al control de la Corte de casación.217

b. Sentido Amplio.

Don Arturo Alessandri Rodríguez piensa que, al revés de la legislación francesa, la


chilena considera la palabra "contraescritura "en su acepción amplia, pues el artículo
1707 no ha restringido su alcance y habla de toda escritura privada y contraescritura
pública destinada a alterar lo pactado en otra. Luego, quedan incluidas en el concepto de
contraescritura toda escritura o instrumento en el que las partes modifiquen o alteren en
todo o parte, en sus elementos esenciales o accidentales, los contratos celebrados, sea
para dejarlos totalmente sin efecto, sea simplemente para introducir modificaciones
substanciales o de detalle.

Esta opinión se sustenta también en antecedentes históricos, los que son analizados en el
Libro sobre Curso de Derecho Civil. Parte General y los Sujetos de Derecho. Basado en
las Clases de don Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva U.,redactadas y
ampliadas por Antonio Vodanovic. H. Segunda Parte. Págs 72 a 75.

La tendencia jurisprudencial se inclina preferentemente hacia una interpretación amplia


del art.1707 y no restringida a los casos de simulación, pudiendo al efecto consultarse
La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Instrumentos Públicos
y Privados. 218

2. VALOR PROBATORIO DE LAS CONTRAESCRITURAS.

Como instrumentos que son, las contraescrituras se rigen por las normas generales que
rigen a los instrumentos.
En consecuencia, si ella consta en una escritura pública tendrá el carácter de tal y si se
extiende en un instrumento privado, ella tendrá valor sólo si es reconocida en algunas de
las formas previstas por la ley.

En cuanto a sus efectos, debemos distinguir entre las partes y los terceros.

Respecto de las partes, las contraescrituras producen pleno valor probatorio y las partes
deberán regirse por lo que en ellas se establece por tener que primar la real intención
contractual de acuerdo a los arts.1545 y 1560 del C.Civ., a menos que ellas adolezcan
de ilicitud por concurrir alguna causal de nulidad.

217
Luis Claro Solar. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Tomo VI Págs. 687 a 689
218
Emilio Rioseco Enríquez. Págs. 139 y sgtes
195

Respecto de terceros, las contraescrituras no producen efectos como regla general.


Excepcionalmente, las contraescritura producirán efectos respecto de terceros si
concurren los presupuestos que contempla el art.1707.

Al efecto, debemos distinguir:

a. Las contraescrituras que constan en un instrumento privado destinadas a alterar


lo establecido en un instrumento público, no producirán efecto contra terceros;

b. Las contraescrituras que constan en un instrumento público destinadas a alterar


lo establecido en otro instrumento público, producirán efecto respecto de terceros
siempre que concurran dos requisitos:

1. Debe tomarse nota de la contraescritura al margen de la matriz de la escritura pública


que se altera con el otorgamiento de aquella; y

2. Debe tomarse nota de la contraescritura en la copia de la escritura pública que se


altera y en cuya virtud ha actuado el tercero.

No obstante, si bien es cierto que los terceros no pueden ser afectados por la
contraescritura, ello no importa que éstos no puedan aprovecharse de ella haciéndola
valer en el caso que pueda producir efectos en su favor.

2º. LA PRUEBA DE CONFESION219


A. GENERALIDADES

1. REGLAMENTACION.

219
En los procedimientos orales se habla mas bien de declaración de parte, no obstante que el resultado
de la deposición efectuada por una parte a través de preguntas formuladas en audiencia y no a traves de
pliegos de posiciones o preguntas, puede conducir si existe en esas declaracuiones un reconocimiento de
hechos que le perjudican a encontrarnos en tal caso en presencia de una confesión.
Por otra parte, la vida muestra ejemplos en los cuales la confesión no coincide con la verdad.- Muchas
veces - en rigor, más de las que podemos inmaginar- un padre confiesa haber cometido el delito imputado
a un hijo. Si bien se mira, ¡se trata de noble actitud fundada en el amor filial! Pero que, a la postre,
proclama que lo confesado puede no coincidir con la realidad.El problema no se detiene allí: la historia
reciente muestra que en la época dorada de la mafia conocida como cosa nostra, había personas que – por
dinero- confesaban haber cometido los delitos imputados al capo mafiosi. Y esto no se presenta como
hecho noble y amoroso sino como vil negocio. (La prueba judicial. Adolfo Alvarado Velloso. Pág 88
Librotecnia. julio 2009.)
En consecuencia, la declaracion de parte más que ser considerada como un medio para conducir a la
verdad es apreciada como un un antecedente más del proceso que debe ser valorado en conjunto con las
demás pruebas, sin que tenga una primacía respecto de los otros medios de prueba.La declaración de parte
es una oportunidad para colaborar con el tribunal para esclarecer los hechos, pudiendo por ello ser
prestada por quien esté en mejor posición de proporcionar esos antecedentes por la parte y no ser
entendida como una preuba de resistencia que solo puede beneficiar siempre a la contraparte.Finalmente,
dado que es prestada en audiencias donde prima la oralidad, publicidad, inmediación, concentración y
sana critica, no cabe mas que un interrogatorio oral sobre los hechos del juicio, sin que sea posible
concebir existencias de pliegos de preguntas escritas que estan en pugna con esos principios y la falta de
formalidad que debe regir en las audiencias orales. Véase arts 294, 295 y 305 PNCPC.
196

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Artículo 1713, que se refiere a su valor probatorio.

b. Código de Procedimiento Civil: Los artículos 7 inc.2; y 385 a 402 se encargan de


reglamentar los diversos aspectos de este medio de prueba en materia civil;

c. Código de Procedimiento Penal: El art.110, se refiere a su valor para acreditar el


delito y la participación; los arts 318 a 341, ubicados dentro del Sumario, se encargan de
reglamentar las oportunidades, deberes y procedimiento con el cual se debe llevar ella a
cabo; y los arts 481 a 484 bis A, ubicados dentro del Plenario, se refieren a los
requisitos que ella debe reunir para tener valor probatorio, la divisibilidad y retractación,
y la exclusión de la confesión ficta en materia penal.

d.- Código Procesal Penal.: art. 91 Declaraciones del imputado ante la policía; Derechos
del imputado de prestar declaración ante juez de garantía sobre los hechos materia de la
investigación ( art.93 Letra d , guardar silencio o, en caso de consentir en prestar
declaración , a no hacerlo bajo juramento ( art. 93 letra g); y no ser sometido a tortura
ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes ( art 93 letra h); art. 98 Declaración
del imputado como medio de defensa; art. 135 información al detenido; art. 160
Presunción de derecho del perjuicio; art. 179 Autodenuncia; art. 193 Comparecencia del
imputado ante el Ministerio Público; art. 194 Declaración voluntaria del imputado; art.
195 Métodos prohibidos; art. 196 Prolongación excesiva de la declaración; arts 197 y
198 Exámenes corporales; art. 220 Objetos y documentos no sometidos a incautación;
art. 222 Interceptación de comunicaciones telefónicas; art. 225 Prohibición de
utilización; art. 236 Autorización para practicar diligencias sin conocimiento del
afectado; art. 237 Suspensión condicional del procedimiento; art. 241 Procedencia de
acuerdos reparatorios; art. 275 Convenciones probatorias; art.305 Principio de no
autoincriminación; art. 326 Defensa y declaración del acusado; art. 330 Métodos de
interrogación; art. 338 Alegato final y clausura de la audiencia del juicio oral; art. 340
Prohibición de condenar a una persona con el sólo mérito de su propia declaración; art.
373 letra a) Causal de recurso de nulidad; art. 392 Procedimiento monitorio; art 395
Resolución inmediata de procedimiento simplificado; art. 406 Procedimiento
Abreviado; art. 454 Extradición pasiva simplificada; art. 473 letra d)Revisión de
sentencia firme.220221

2. CONCEPTO.

La confesión como medio de prueba es el reconocimiento expreso o tácito que hace una
de las partes en su perjuicio respecto de hechos controvertidos, sustanciales y
pertinentes.
220
El NCPP no utiliza la expresión confesión en ninguna parte del mismo, seguramente con el fin de poner énfasis que la
declaración del imputado es considerada como un medio que depende exclusivamente de la voluntad de éste y puede ser
considerada como el ejercicio de una facultad de su parte para colaborar con el pronto termino de la investigación que con un
criterio objetivo debe ser desarrollada por el Ministerio Público La confesión no constituye un fin del proceso penal como ocurre en
aquellos que se desarrollan conforme a un procedimiento inquisitivo, en el cual se pretende obtenerla por cualquier medio, para los
efectos de obtener la “ verdad o certeza histórico judicial ” acerca de la responsabilidad del imputado en los hechos. Teniéndose
presente esta diversidad de concepción, es que difiere en gran forma la regulación de la confesión en un procedimiento acusatorio
en relación con un procedimiento inquisitivo.
221
Respecto de la confesión en el nuevo proceso penal, compartimos la afirmación que “ el nuevo sistema procesal penal ha
introducido un cuadro normativo tendiente a reforzar la idea de entender la declaración del imputado como un medio de defensa, sin
que ello signifique excluir la confesión como un medio apto para producir fe. Es decir, esta reina, si bien ha perdido su trono, sigue
gozando de buena salud.” La Confesión en el nuevo sistema procesal penal ¿ Una reina que perdió su trono? María Francisca Zapata
Garcia. Juez de garantía de Vicuña.Gaceta Jurídica. Año 2001. Junio Nº 252. Pág 19.
197

Acto jurídico consistente en admitir como cierto, expresa o tácitamente, dentro o fuera
de juicio, un hecho cuyas consecuencias de derecho son perjudiciales para aquel que
formula la declaración. (Couture)

Es la declaración que hace una parte de la verdad de los hechos afirmados por el
adversario y favorables a éste. (Chiovenda)

Es un medio de prueba judicial, que consiste en una declaración de ciencia o


conocimiento, expresa, terminante y seria, hecha conscientemente, sin coacciones que
destruyan la voluntariedad del acto, por quien es parte en el proceso en que ocurre o es
aducida, sobre hechos personales o sobre el conocimiento de otros hechos perjudiciales
a quien la hace o a su representado, según el caso, o simplemente favorables a su
contraparte en ese proceso.222

3. REQUISITOS.

Los elementos o requisitos que deben concurrir para que nos encontremos en presencia
de la confesión como medio de prueba son los siguientes:

a. Declaración unilateral de voluntad exenta de vicios, que emana de una de las partes
del proceso.

b. El reconocimiento debe recaer sobre hechos precisos y determinados, que sean


trascendentes para la resolución del conflicto;

c. El reconocimiento de los hechos debe perjudicar a la parte que formula la


declaración;

d. El reconocimiento debe efectuarse con la intención consciente y dirigida del


confesante de reconocer un hecho que le perjudica.

4. ANALISIS DE LOS REQUISITOS.

PRIMER REQUISITO: La confesión es un acto jurídico procesal unilateral,


exento de vicios, y que emana de una parte del proceso que posee capacidad para
materializarlo dentro de él.

La confesión es un acto jurídico unilateral, y como tal, dicha manifestación de


voluntad debe estar exenta de todo vicio para que produzca efectos en contra de la parte
que la formula.

En consecuencia, por las normas generales del Derecho Civil, que rigen a todo acto
jurídico salvo norma expresa en contrario, adolecerá de nulidad la confesión que se
hubiere prestado con error, fuerza o dolo.

222
Hernando Devis Echandía. Teoría General de la Prueba . Tomo I . Página 667
198

En el Código de Procedimiento Civil, sólo se ha tratado específicamente el error de


hecho como un vicio que afecta a la confesión y que permite su revocación en el art.402
del C.P.C.
No obstante ello, no existe inconveniente en que la confesión sea anulada en caso de
acreditarse la concurrencia del dolo o de la fuerza, y para ello no habrá más que darse
aplicación a las normas sobre la nulidad procesal, la que contempla su procedencia con
una causal de carácter genérico dentro de la cual es posible subsumir estos dos vicios
que pudieren afectar a la declaración unilateral de voluntad.

En todo caso, debemos hacer presente que en el antiguo Código de Procedimiento


Penal, se contempla expresamente:

a. La prohibición del empleo de la fuerza como medio para obtener la confesión en el


art.481 Nº3 al requerir para que ella constituya prueba que sea prestada libre y
concientemente y en el art.483 al permitir la retractación de la confesión por
comprobarse que ella se prestó por apremio o por no haberse encontrado en el libre
ejercicio de la razón en el momento de practicarse la diligencia;

b. El error como vicio de la confesión se contempla al permitirse la retractación de la


confesión si se comprueba inequívocamente que ella se prestó por error en el art.483
citado; y

c. Finalmente, se excluye el dolo y la fuerza moral como medio de obtener la confesión


al prohibirse absolutamente el empleo de promesas, coacción o amenazas para obtener
que el inculpado declare la verdad, sino también toda pregunta capciosa o sugestiva,
como sería la que tienda a suponer reconocido un hecho que el inculpado no hubiera
verdaderamente reconocido.(Art.323 C.P.P.). En cuanto al dolo, se establece que no se
dará valor a la confesión extrajudicial obtenida mediante la intercepción de
comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso oculto o disimulado de micrófonos,
grabadoras de la voz u otros instrumentos semejantes.(Art.484 inc. final. C.P.P.)

Además de la declaración unilateral exenta de vicios, para que nos encontremos en


presencia de la confesión es requisito sine qua non que ella emane de una de las partes
en el proceso o de sus apoderados.

Al respecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que “la confesión judicial sólo
puede exigirse al litigante o a su procurador, en los casos y en la forma determinados
por la ley. Por tanto, si una persona no es parte en un juicio, no puede obligársela a
prestar confesión. 223 y que “la absolución de posiciones, que el Código de
Procedimiento Civil también denominada confesión de parte, sólo es susceptible de
utilizarse o admitirse exclusivamente entre litigantes. Es improcedente que se llame al
testigo a prestar confesión sobre los hechos en que se pretende fundar una tacha. 224

De allí, se ha señalado por la doctrina que “los terceros, que no son parte en el juicio,
declaran como testigos; no confiesan. Pero es eficaz y procede la confesión espontánea
o provocada del tercero coadyuvante (art.23 C.P.C.); excluyente (art.22 del mismo

223
Corte de Apelaciones de Concepción. 26. 10. 1908. Gaceta. 1908. T. 2. N*200. Pág. 350
224
Corte Suprema. Queja. 9. 5. 1985. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 82 Sec. 3. Pág. 57
199

Código) o independiente (Art.23 inc 3), los cuales también pueden exigir absolución de
posiciones a las partes.225 226

En antiguo proceso penal, debemos recordar que revisten especial importancia “las
declaraciones del ofendido y de los copartícipes en la acción punible, dada su mejor
información acerca de lo ocurrido. Por eso el artículo 206 - que está dentro del párrafo
que trata de las declaraciones de los testigos - dispone que se comenzará el examen
por aquellos a quienes se presuma sabedores del hecho, entre los que deben contarse el
ofendido, las personas de su familia y aquellas que dieron parte del delito."Y el artículo
460 coloca entre los testigos inhábiles a los "procesados por crimen o simple delito.....
(n° 2 ), "los cómplices del delito "(n°7), "los que a juicio del tribunal carezcan de la
imparcialidad necesaria para declarar por tener interés directo o indirecto"(n°8) y "los
denunciantes a quienes afecte directamente el hecho sobre que declaren, a menos de
prestar la declaración a solicitud del reo y en interés de su defensa"(n°11).

Estas disposiciones posiciones demuestran inequívocamente que el Código da el


nombre de testigos a esas personas que no son ajenas a los resultados de la litis y que
pueden ser partes de ellas (el ofendido si interpone querella, y el inculpado que es
declarado reo.)227

Finalmente, la confesión debe ser prestada por una persona capaz.

Al efecto, debemos recordar que a los actos jurídicos procesales se les aplican las
disposiciones que regulan los actos jurídicos del derecho común, luego la capacidad de
la persona que presta la declaración deberá determinarse a través de la aplicación de las
normas que regulan la capacidad de goce y de ejercicio. Es así como a título meramente
ejemplar podemos señalar haberse declarado que “la citación al deudor a confesar
deuda o a reconocer la firma en su caso, debe hacerse conforme a las reglas generales al
personalmente obligado, si es capaz de comparecer en juicio, o a su representante en
caso contrario, ya que la ley no limita el derecho de pedir esta comparecencia a las
personas capaces de comparecer en juicio únicamente 228 y "que “un menor de edad no
está obligado a prestar confesión en litigio de alimentos contra su padre, sino por medio
de su guardador 229

Además, debemos tener presente las normas del ius postulandi, las que exigen la
constitución del patrocinio y poder para poder actuar en juicio salvo norma excepcional
en contrario.

Al respecto, debemos recordar que el mandatario judicial no puede por regla general
comparecer al proceso a absolver posiciones, sino que esta es una actuación que deberá
realizarla personalmente la parte, puesto que no se encuentra comprendida dentro de las
facultades ordinarias del mandato judicial señaladas en el inciso primero del art.7 del
C.P.C..

Sin embargo, el mandatario judicial podrá comparecer a absolver posiciones si se le ha


conferido ésta facultad especial de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del

225
Corte de Apelaciones de Valdivia. 22. 12. 1910. Gaceta 1910. 2 sem. Sent. Nº1936. Pág. 1286
226
Emilio Rioseco Enríquez La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Confesión de Parte. . Pág. 10.
227
Enrique Paillas Derecho Procesal Penal. Volumen II. Pág. 102. Editorial Jurídica de Chile
228
Corte Suprema 8. 9. 1937. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 35. sec. 1. Pág. 5
229
Corte de Apelaciones de Santiago. 25. 7. 1928. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25. Sec. 2 Pág. 52”
200

citado precepto legal y no se hubiere solicitado que sea la parte quien sea la que
personalmente comparezca a absolverlas. Al efecto, se ha declarado por nuestra
Jurisprudencia que “aunque el litigante tenga constituido procurador con la facultad
para absolver posiciones, la contraparte puede exigir que comparezca el mandante con
ese objeto.230 En todo caso, sea que el mandatario judicial tenga o no conferida la
facultad especial referida, éste se encuentra obligado a absolver posiciones acerca de
hechos personales de él mismo. Prescribe sobre la materia el art.396 del C.P.C. que
"podrá exigírsele confesión al procurador de la parte sobre hechos personales de él
mismo en el juicio aún cuando no tenga poder para absolver posiciones.”231

SEGUNDO REQUISITO: La confesión debe recaer sobre hechos precisos y


determinados que sean trascendentes para la resolución del conflicto;

En primer lugar, debemos señalar que la confesión versa sobre hechos y no sobre el
derecho, por lo que si ella se prestara sobre éste último carecería de todo valor
probatorio para limitar al tribunal respecto a de determinación de las normas y al
alcance que a ellas deberá dar para la adecuada resolución del conflicto.

Al efecto, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia que "el hecho que se dieren por
absueltas en forma afirmativa las posiciones puestas a la parte demandada, en que se
230
Corte Suprema8. 5. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág. 249
231
En el antiguo proceso penal, debemos recordar que jamás puede darse por confeso al reo, en su rebeldía, ni es dable que pueda
confesar por él su apoderado o representante legal.231
En el nuevo proceso penal, la declaración del imputado es un acto voluntario de parte de éste y para asegurarse de que ella revista
semejante carácter se adoptan una serie de resguardos en forma previa y coetánea a su declaración.
El principio básico es que el imputado tiene derecho a guardar silencio, y en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo
bajo juramento(art. 93 letra g)).
El imputado puede ser requerido por la policía, sin orden previa de los fiscales, para acreditar su identidad en casos fundados, tales
como la existencia de un indicio de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen o simple delito, de que se dispusiere a
cometerlo, o de que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen o simple delito. La identificación se
realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de documentos de identificación expedidos por la autoridad pública,
como cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte. El funcionario policial deberá otorgar a la persona facilidades para
encontrar y exhibir estos instrumentos.
En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del caso no le fuere posible
hacerlo, la policía la conducirá a la unidad policial más cercana para fines de identificación. Si no le hubiere sido posible acreditar
su identidad, se le darán en ese lugar facilidades para procurar una identificación satisfactoria por otros medios distintos de los ya
mencionados. Si esto último no resultare posible, se ofrecerá a la persona ponerla en libertad de inmediato si autorizare por escrito
que se le tomen huellas digitales, las que sólo podrán ser utilizadas para fines de identificación.
La facultad policial de requerir la identificación de una persona deberá ejercerse de la forma más expedita posible. En caso alguno el
conjunto de procedimientos detallados en los incisos precedentes podrá extenderse por un plazo mayor de cuatro horas, transcurridas
las cuales será puesta en libertad.(art. 85)
Para resguardar que el imputado preste su declaración en forma voluntaria y consiente de su derecho de permanecer callado debe el
funcionario que practica de la detención informarle de específicamente de ese derecho ( art. 135) , el cual debe ser difundido en
diversos establecimientos ( art. 136)
El inculpado ante la policía solo puede prestar declaraciones con la anuencia de éste y en presencia de su defensor. Ante la ausencia
del defensor, la interrogación de la policía solo puede limitar a constatar la identidad del sujeto. En caso de ausencia del defensor y
anuencia a prestar declaración por el imputado, ellas debe efectuarse ante el fiscal, a menos que este autorice bajo su responsabilidad
que el interrogatorio se efectúe por la policía. art. 91Además, el imputado puede prestar declaraciones ante el Ministerio Público
durante la investigación ( art.193 y 194), ante el juez de garantía ( art. 98) y en el juicio oral ( arts 330 y 338).
Dado que la declaración del imputado debe ser un acto libre y consciente, ella no puede ser obtenida mediante tortura ni a otros
tratos crueles, inhumanos o degradantes ( art 93 letra h); ni mediante la degradación de sus capacidades psíquicas por medio de
engaño, amenaza, utilización de psicofármacos, cansancio u otros ardides.( arts 195 y 196). La declaración del imputado que se
preste mediante la utilización de esos medios adolece de nulidad (art.160) y si la sentencia del juicio oral se hubiere pronunciado
basándose en ese medio de prueba podrá ser impugnada por medio del recurso de nulidad ( art 373 letra a).
En cuanto a la obtención de una confesión extrajudicial, también es necesario que ella se obtenga por medios que se hayan
autorizado previamente por el juez de garantía (art.222 y 236), prohibiéndose incluso que se pueda llegar a la incautación de ciertos
documentos (art.220), sin que puedan ser utilizados esos medios que se hayan obtenido ilícitamente. ( art. 225 y 276)
La declaración del imputado es un acto personalísimo, por lo que ella siempre debe ser efectuada directamente por el imputado, y no
a través de otra persona. De allí, que solo revisten el carácter de confesión la declaración del imputado que le perjudiquen, y sólo
deben ser considerada como prueba testimonial a las declaraciones que se presten por otros coimputados ( art 331 letra d).
Por otra parte, es menester tener presente que la confesión es un acto de parte, y debe ser considerado como tal solo al imputado o
acusado, que es la persona contra quien se dirige la pretensión punitiva del Estado. De acuerdo con ello, revisten el carácter de
prueba testimonial las declaraciones que efectúen los funcionarios policiales, el querellante, la víctima, etc.
201

sostenía que ésta había percibido rentas excesivas, no puede prevalecer sobre lo
establecido en las leyes que sirven de fundamento a la sentencia, porque el cuestionario
se refería a puntos de derecho que sólo pueden darse por asentados a virtud del análisis
de las disposiciones legales pertinentes. En consecuencia, el fallo al no dar valor en
dichos puntos a la confesión prestada en el juicio, no infringe los preceptos de los
artículos 399,400 y 402 del Código de Procedimiento Civil y 1713 del Código Civil 232
y que "si las posiciones no se refieren a hechos controvertidos en el pleito, sino a
situaciones jurídicas, el hecho de que el absolvente no haya dado respuestas categóricas
no lo hace incurrir en la sanción del art.394 del Código de Procedimiento Civil y, por lo
tanto, resulta improcedente tenerlo por confeso por lo ahí afirmado. 233

En segundo lugar, debemos establecer que la confesión recae sobre hechos personales o
no personales de la parte que la presta.

El artículo 1713 del Código Civil establece que la confesión recae sobre hechos
personales de la parte, sea que la preste por sí misma, por medio de un apoderado
especial o de su representante legal. El Código de Procedimiento Civil amplió la
naturaleza de los hechos sobre los cuales puede prestarse la confesión, al establecer en
el inc.2 del art.399 "que si los hechos no son personales del confesante o de la persona a
quien representa, producirá también prueba la confesión.”

Finalmente, la confesión debe recaer en hechos precisos y determinados que sean


trascendentes para la resolución del conflicto.

Así lo ha reconocido expresamente nuestra Jurisprudencia al declarar "que al litigante


que no compareció al segundo llamado no procede darlo por confeso de que "son
efectivos todos los hechos afirmados por el actor en la demanda”, pues tal articulación
contenida en el pliego de posiciones tiene caracteres de una generalidad e
indeterminación que se contraponen a la idea de una proposición que permita al
confesante afirmar o negar clara y sencillamente el hecho sobre cuya efectividad o
falsedad pudiera pronunciarse, toda vez que en la demanda se afirma una serie de
hechos sobre los cuales el confesante no estaría en condiciones de aceptarlos o negarlos
en forma explícita y absoluta.”234

Finalmente, tampoco la confesión puede existir en caso que exista una declaración que
plantea hechos eventuales o hipotéticos, puesto que en ese caso no existe una
determinación del hecho por parte del declarante. Así lo ha también establecido nuestra
Jurisprudencia, al declarar que “el hecho de que en el escrito de contestación haya dicho
el demandado que en todo caso no procedería el pago de intereses, en caso de acogerse
la demanda, sino desde la fecha en que se canceló el último estado de pago, pues se trata
de una obra a precio alzado, no importa una confesión o reconocimiento de la
obligación de pagar intereses desde la fecha del último estado de pago, sino una
situación hipotética, en que el demandado se colocaba, sin perjuicio de mantener la que
adoptó desde el principio, de negar la existencia de la obligación, fundando su negativa
en el contrato mismo cuyo cumplimiento pide el demandante. 235236
232
Corte Suprema26. 5. 1964. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 61. Sec. 1 Pág. 125
233
Corte Suprema Queja. 6. 4. 81. Fallos del Mes. Nº 269. Pág. 85
234
Corte Suprema 30. 12. 1968. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 65. Sec. 1. Pág 405
235
Corte Suprema. 15. 12. 1924. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 25. Sec. 1. Pág. 65
236
En el nuevo proceso penal, debemos resaltar que la suspensión condicional del procedimiento, que requiere de un acuerdo entre
el fiscal y el imputado, autorizado por el juez de garantía, no importa una admisión de responsabilidad o culpabilidad en los hechos,
sino que nada mas que la manifestación de voluntad del imputado de aceptar la aplicación de esta salida alternativa. De acuerdo con
202

TERCER REQUISITO: La confesión debe recaer respecto de hechos que sean


desfavorables para la parte que formula la declaración.

Este requisito es de la esencia para que nos encontremos en presencia de la confesión,


siendo reconocido por todos los autores y puede ser apreciado en las diversas
definiciones que de ellas se han dado.

La confesión nunca existirá si en ella sólo se reconocen hechos en favor del que presta
la declaración, puesto que ello importaría reconocer la posibilidad de crearse por éste su
propia prueba.

Además, el hecho confesado no sólo debe perjudicar al confesante, sino que además
beneficiar a la otra parte, puesto que sólo así existirá una utilidad de ella al liberarlo en
ese caso de sobrellevar la carga de la prueba para establecer el hecho reconocido.

Esta circunstancia ha sido establecida por nuestra Jurisprudencia al señalar que “la
confesión de acuerdo con los arts. 1713 del Código Civil y 399 del C.P.C. hace fe en
contra de quien la presta, pero no en su favor.237

CUARTO REQUISITO: La declaración debe ser formulada con la intención


consciente y dirigida del confesante en reconocer un determinado hecho que le
perjudica y favorece al contendor.

“Este requisito de la confesión es el que se ha denominado "animus confitenti" y


consiste en la intención consciente y dirigida del confesante en orden a reconocer un
determinado hecho que le perjudica y favorece al contendor.

Adquiere especial importancia este elemento tratándose de la confesión judicial


espontánea y de la extrajudicial, ya que no toda declaración de la parte puede
considerarse una confesión si no concurre el factor intencional señalado.

Por eso se ha resuelto que falta este requisito y que en consecuencia no comporta una
confesión: expresar en el escrito de contestación que eventualmente se pagarían
intereses 238; prestar una declaración sumarial la mujer casada antes de ser demandada
civilmente 239, formular cierta declaración al confeccionarse un inventario de los bienes
que componen la herencia 240.241

5. LIMITACIONES A LA ADMISIBILIDAD DE LA CONFESION COMO MEDIO


DE PRUEBA

La regla general, de acuerdo a lo establecido en los arts.1713 del C.Civ y 385 del C.P.C,
es que confesión se admite como medio de prueba para acreditar todos los hechos que

ello, en caso de revocación de este beneficio, no puede ser utilizado este acuerdo en el juicio posterior que ha de seguirse para
perseguir su responsabilidad. Estas medidas se han adoptado para incentivar su utilización dentro del nuevo sistema procesal
penal.236
237
Corte Suprema14. 5. 1947. Revista de Derecho y Jurisprudencia 44. Sec. 1. Pág. 565
238
Casación. 15. 12. 1924. . Rev. t. 25. sec. 1. pág 65
239
Casación. 20. 7. 1978. Rev. t. 75. sec. 4. Pág. 564
240
Corte de Apelaciones de Temuco. 28. 4. 1931. Gaceta. 1931. 1 sem. N*112 Pág. 481
241
Emilio Rioseco. La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Confesión de Parte. Págs. 30 y 31
203

configuran un conflicto, a menos que exista una disposición legal o un principio jurídico
que la excluya como medio de prueba.

Los casos en que se excluye la confesión como medio de prueba son los siguientes:

a. La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba (incluida la


confesión) en los actos y contratos en que la ley requiere esa solemnidad.(Art.1701
C.Civ.)

Dando aplicación a este principio de que el acto o contrato solemne se prueba sólo con
su solemnidad y que la falta de ella no puede ser suplida ni siquiera por la confesión
para acreditar el acto o contrato solemne, se ha declarado por nuestra Jurisprudencia,
que "todo legado debe constar en un acto testamentario y siendo este último siempre
solemne, es manifiesto que la confesión del albacea no puede servir para dar por
establecida la existencia de aquella asignación, toda vez que la ley niega eficacia legal a
la confesión para acreditar actos solemnes.242 y que "el marido, para vender
voluntariamente un bien raíz de la sociedad conyugal, necesita la autorización,
consentimiento o voluntad de la mujer, la que debe otorgarla por escritura pública y no
en otra forma, siendo esta escritura pública solemnidad del acto, y no puede ser suplida
por otra prueba, ni aún por la confesión.243

b. No se admite la confesión para probar una causal de divorcio perpetuo o de nulidad


de matrimonio, puesto que ello importaría admitir el divorcio o la nulidad de
matrimonio por mutuo consentimiento no establecido en la ley.

Al efecto, se ha declarado, que “la confesión de parte en los juicios sobre nulidad de
matrimonio no produce plena fe en contra del litigante que la presta, en cuanto con ella
trata de acreditarse un hecho fundamental de la acción. Es una excepción al art.1713 del
C.C.

c. En los juicios de separación de bienes por el mal estado de los negocios del marido, la
confesión de éste no hace prueba.(Art.157 C.Civ);

d. No se admite el testimonio de la madre que en el juicio sobre legitimidad del hijo


declare haberlo concebido en adulterio.(Art.188 inc.3 del C.Civ);

e. La declaración de uno de los cónyuges que afirme ser suya o debérsele una cosa
perteneciente a la sociedad conyugal, ni la confesión del otro, ni ambas juntas, se
estimarán suficiente prueba, aunque se hagan bajo juramento.(Art.1739 inc.2 C.Civ);

f. En la prelación de crédito la confesión del marido, padre o madre de familia, o del


tutor o curador fallidos, no hará prueba por sí sola contra los acreedores.(Art.2485
C.Civ);

7. La confesión extrajudicial verbal sólo se debe tomar en cuenta en los casos en que es
admisible la prueba de testigos.(Art 398 inc.1 C.P.C.).244

242
Corte Suprema8. 9. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 35 Sec. 1. Pág. 5
243
Corte de Apelaciones de Santiago. 17. 10. 1961. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 59. Sec. 1. Pág. 72
244
En el proceso penal, la confesión no es un medio de prueba que permita acreditar el hecho punible, el cual debe probarse por los
otros medios de prueba. Art.110 del C.P.P. La participación puede ser determinado por todos los medios de prueba incluida la
confesión, siempre que ella este acorde con los datos que comprueben el hecho punible(Art.111 del C.P.P.). En otras palabras, es
204

6. CLASIFICACION DE LA CONFESION

a. Según ante quién se preste

a.1. Confesión Judicial es aquella que se presta ante el tribunal que conoce de la causa o
ante el tribunal exhortado en quien se hubieren delegado las facultades a través de un
exhorto.245

a.2. Confesión extrajudicial es aquella que se presta en un juicio diverso o bien fuera de
un proceso. Reviste este carácter toda confesión que se preste fuera del proceso en el
cual se invoca, aún cuando se hubiere prestado en otro proceso ante un tribunal.

Tiene importancia, puesto que ambas tienen diverso valor probatorio de acuerdo a los
arts.398,399 y 400 del CPC. y 1713 del C.P.C. Igual situación acontece en el proceso
penal, conforme a lo prescrito en los artículos 481 y 484 del C.P.P. 246

b. Según como se genera la confesión puede ser.

b.1. Espontanea es aquella que se produce sin requerimiento de parte.247

b.2. Provocada es aquella que se produce a requerimiento de parte a través del


procedimiento de la absolución de posiciones o del tribunal en el caso de medida para
mejor resolver.

Tiene importancia, puesto que la confesión provocada debe ser obtenida ajustándose a
las normas procedimentales que la ley establece, lo que no sucede con la espontánea que
se puede prestar por la parte en cualquier escrito o actuación.248

c. Según como se verifica

c.1.Expresa es aquella que se verifica a través de términos categóricos y explícitos.

c.2. Tácita o Ficta es aquella que no se verifica en términos formales y explícitos, sino
que se produce en virtud de haberse dado las condiciones que la ley establece para que
el tribunal la de por establecida en el procedimiento de la absolución de posiciones..

necesario que "el cuerpo del delito (hecho punible) esté legalmente comprobado por otros medios, y la confesión concuerde con las
circunstancias y accidentes de aquél.(Art. 481 Nº 4 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, se contempla el mismo principio al establecerse que “ no se podrá condenar a una persona con el sólo
mérito de su propia declaración.” ( art 340 inc. final NCPP)
245
En el antiguo proceso penal, se considera que la confesión se ha prestado ante el juez de la causa, no sólo cuando ella se
verifica ante aquel cuya competencia no se hubiere puesto en duda, sino que también ante aquel que instruya el sumario en el caso
de las primeras diligencias.(Art. 481 Nº1 del C.P.P.).
246
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
247
En el proceso penal, el artículo 488 bis del C.P.P. se refiere expresamente a la confesión espontanea respecto de la pretensión
civil hecha valer en el proceso penal, al señalarnos que "el reconocimiento que las partes hicieren en sus escritos, respecto de los
hechos que las perjudiquen indicados en el inciso anterior, constituirá confesión”.
248
En el proceso penal, se regula la confesión provocada respecto de la pretensión penal en los artículos 484 bis y 484 bis A; y
respecto de la pretensión civil en el artículo 488 bis del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de la confesión judicial provocada, lo que es evidente si tenemos presente
el derecho del imputado de guardar silencio.
205

Sólo tiene importancia para los efectos de examinar los requisitos que deben reunirse
para su generación, pero ambas tienen igual valor probatorio de acuerdo a lo establecido
en el art.400 del CPC.249

d. Según como se expresa.

d.1. Verbal, es aquella que se presta oralmente ante testigos.

d.2. Escrita, es aquella de la cual se deja constancia en un instrumento.

Tiene importancia por la forma en que ella debe ser acreditada, puesto que si es
necesaria la rendición de prueba de testigos y ella es verbal sólo podrá acreditarse
cuando sea admisible ese medio de prueba.

e. De acuerdo a la iniciativa y finalidad


e.1. Iniciativa de parte.

e.1.1.. Como medida prejudicial propiamente tal (art.273 N* 1 C.P.C.), para los efectos
de preparar la entrada al juicio.

e.1.2. Como medida prejudicial probatoria (Art.284),destinada a obtener una confesión


judicial provocada respecto de una persona que se teme se ausente del país y con el fin
de hacerse valer con posterioridad en un proceso declarativo, constitutivo o de condena.

e.1.3. Como medio de prueba durante el curso de un juicio, con el fin de acreditar dentro
del proceso hechos personales o no personales del confesante.

e.1.4. Como gestión preparatoria de la vía ejecutiva (Art.434 N*5), con el fin de
procurarse a través de la confesión judicial a prestarse en la gestión preparatoria de un
título ejecutivo que le permita con posterioridad deducir una demanda ejecutiva.

e.2. Iniciativa del tribunal.

Como medida para mejor resolver (Art 159 N* 2), para acreditar hechos que sean de
influencia en la cuestión y que no resulten probados durante el curso del proceso. En el
antiguo proceso penal, se contempla la posibilidad que el tribunal requiera la
declaración como medida para mejor resolver en términos amplios y sin limitaciones en
el art.499 del C.P.P.. 250

f. Según los hechos sobre los cuales recae

Confesión acerca de hechos personales del confesante y confesión acerca de hechos no


personales del confesante.

249
En el proceso penal, se contempla expresamente por el legislador que "no hay confesión ficta" (Art. 484 bis A inc. final del
C.P.P.) y que "el silencio del imputado no implicará un indicio de participación, culpabilidad o inocencia"(Art.484 inc.2º del
C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, al haberse contemplado expresamente el derecho del imputado de guardar silencio, no cabe concebir la
existencia de una confesión ficta, y constituiría una forma de violar este derecho el considerar el silencio del imputado como un
indicio de participación o culpabilidad.
250
En el nuevo proceso penal no se contempla la existencia de medidas para mejor resolver.
206

Tiene importancia esta clasificación, puesto que de acuerdo a lo previsto en los arts
1713 del C.Civ y 402 del C.P.C., nuestra Jurisprudencia ha declarado que “sólo cuando
la confesión se refiere a un hecho personal del confesante no procede recibir prueba
para acreditar lo contrario. Pero la prueba en contrario es admisible cuando la confesión
se refiere a un hecho no personal, como es, respecto del albacea, el que se efectuara el
testamento en un solo acto. 251

g. Según su contenido

g.1.Confesión pura y simple, es aquella en que el confesante afirma o niega


categóricamente el hecho controvertido sin agregaciones o modificaciones de ninguna
especie. P. Ej. Declara ser efectivo adeudar una suma de dinero recibida a título de
mutuo.

g.2. Confesión calificada , es aquella en que el confesante reconoce categóricamente el


hecho controvertido, pero le agrega algún hecho o circunstancia que viene a alterar su
naturaleza jurídica. P. Ej. Declara ser efectivo haber recibido una suma de dinero, pero
agrega haberlos recibido a título de donación y no de mutuo.

g.3. Confesión compleja, es aquella en que el confesante reconoce el hecho material


acerca del cual se le interroga, pero le agrega otros hechos enteramente desligados del
primero (Compleja primer grado) o bien ligados o modificatorios del mismo.(Compleja
segundo grado).

Un ejemplo de la confesión compleja de primer grado, sería aquel en la cual el


confesante declara haber recibido a título de mutuo, pero agrega haberse compensado
esa deuda con otra suma de dinero adeudada por la contraria.

Un ejemplo de la confesión compleja de segundo grado sería aquella en la que reconoce


haber recibido una suma de dinero a título de mutuo, pero agrega haberlos pagado.

Esta clasificación tiene importancia para los efectos de la divisibilidad de la


confesión.252

h. Según su divisibilidad.

h.1. Divisible, es la confesión en la cual pueden separarse de ella los hechos que
perjudican al confesante de aquellos que le son desfavorables.

h.2. Indivisible, es la confesión en la cual no pueden separarse de ella los hechos que
perjudican al confesante de aquellos que le favorecen.

La regla general en nuestro derecho es la indivisibilidad de la confesión.

251
Corte Suprema 23. 10. 1930. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 28. Sec. 1 Pág. 345.
252
En el proceso penal, esta clasificación no tiene importancia para establecer la divisibilidad de la confesión por aplicarse en esta
materia la norma especial contenida en el artículo 482 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
207

Sin embargo, para determinar la posibilidad de dividir una confesión en materia civil es
básico atender a la clasificación de ella efectuada precedentemente.

La confesión pura y simple y la calificada son por naturaleza indivisibles.

La compleja de primer grado es siempre divisible y la de segundo grado es divisible


cuando se acredite la falsedad de las circunstancias agregadas por el confesante que
modifican o alteran el hecho confesado.253

i. De acuerdo a sus efectos o valor probatorio

i.1. Confesión Eficaz es aquella que se genera en los casos que la ley la permite,
produciendo efectos probatorios.

i.2. Confesión Ineficaz es aquella que no produce efectos probatorios por no ser
permitida por la ley.

B. LA CONFESION JUDICIAL.
1. CONCEPTO.

Es aquella que se presta en el juicio en el cual ella es invocada como medio de prueba.

Puede ser espontánea, esto es, aquella que se genera en cualquier escrito o actuación
que realiza una parte reconociendo la existencia de hechos que la perjudican y
favorecen a su contraria. La existencia de esta clase de confesión ha sido reconocida por
la Jurisprudencia, al señalar que "la confesión prestada en juicio está sujeta a diversas
clasificaciones, entre las cuales figuran la confesión voluntaria y la provocada,
correspondiendo la primera a la que se presta voluntariamente por las partes en alguna
de las actuaciones del juicio, sin necesidad de que sean requeridas para ello por medio
del procedimiento de absolución de posiciones. 254

Sin embargo, la confesión que tiene mayor trascendencia en el proceso por la


reglamentación que se efectúa respecto de ella es la confesión judicial provocada, que
es aquella que se puede generar mediante el mecanismo de la absolución de posiciones,
contemplado en los arts.385 a 397 del C.P.C.

El art.385 del C.P.C. reconoce a cada parte en el proceso el derecho a solicitar de su


contraria que comparezca a absolver posiciones sobre hechos pertenecientes al mismo
juicio, sin perjuicio de lo que decrete el tribunal como medida para mejor resolver.

En consecuencia, procederemos a continuación a estudiar el mecanismo de la confesión


judicial provocada o absolución de posiciones que contempla nuestro legislador.

253
En el proceso penal, no cabe atender a esta clasificación de la confesión, debiéndose para este efecto aplicar la regla especial
que al efecto contempla el artículo 482 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
254
Corte Suprema 3. 11. 1941. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39. Sec. 1 Pág. 323
208

2. INICIATIVA.

La iniciativa para que se preste la absolución de posiciones puede ser:

a. De parte

En la iniciativa de parte, la absolución de posiciones la pide una de las partes como


medida prejudicial propiamente tal o probatoria, o dentro del proceso y una vez
contestada la demanda como medio de prueba.(Art.385)

b. Del Tribunal

Se contempla esta iniciativa del tribunal en el caso de la medida para mejor resolver de
Confesión.(Art.159 N*2 ).

3. OPORTUNIDAD PROCESAL.

Para los efectos de determinar las oportunidades en que puede solicitarse la confesión
judicial provocada, es menester tener presente que esta puede manifestarse de las
siguientes maneras:

a. La prueba confesional como medida prejudicial propiamente tal o medida prejudicial


probatoria;.

b. La prueba confesional puede ser pedida para generarse un medio de prueba en el


curso de juicio; y

c. La prueba confesional como medida para mejor resolver.

a. LA PRUEBA CONFESIONAL COMO MEDIDA PREJUDICIAL

Hay que distinguir dos situaciones:

1. Medida prejudicial propiamente tal según lo establece el art.273 N* 1 del C.P.C., que
es propia sólo del futuro demandante y tiene por objeto preparar la entrada al juicio; y

2. Medida prejudicial probatoria de confesión, según lo establece el art. 284 del C.P.C.,
que es común al futuro demandante y futuro demandado. El fundamento de la medida
es la existencia de un motivo fundado que permita temer la ausencia en breve tiempo
del país de la futura contraparte.

En ambos casos, la confesión es solicitada con anterioridad a la interposición de la


demanda en el proceso y nos remitimos a lo que señaláramos en clase al estudiar las
medidas prejudiciales en cuanto a la forma en que ellas se llevan a cabo.

b. LA CONFESION PROVOCADA EN EL CURSO DEL PROCESO.


209

De acuerdo a lo establecido en el art.385 del C.P.C., cualquiera de las partes en el


proceso puede solicitar a la contraria que comparezca a absolver posiciones durante el
curso del proceso, siendo las oportunidades para ello las siguientes:

1. En primera instancia.

Se puede solicitar en la primera instancia que se comparezca a absolver posiciones en


cualquier estado del juicio, desde que se encuentre contestada la demanda y hasta el
vencimiento del termino probatorio.

Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes hasta dos veces en la primera instancia,
pero si se alegan hechos nuevos durante el curso del juicio podrá exigirse una vez más.

2. En segunda instancia.

Se puede solicitar en la segunda instancia que se comparezca absolver posiciones en


cualquier estado de ésta, hasta antes de la vista de la causa.

Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes una vez en la segunda instancia, pero si se
alegan hechos nuevos durante su curso podrá exigirse una vez mas.

En todo caso, es menester hacer presente que cualquiera sea la instancia en que se ejerza
este derecho, la formulación de la solicitud que se formule para ese efecto no suspende
el curso del procedimiento. Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha señalado que "como la
absolución de posiciones, que puede solicitarse en cualquier estado del juicio, no
suspende el curso de la causa, puede dictarse sentencia en la causa aun estando
pendiente la referida diligencia. 255

c. LA PRUEBA CONFESIONAL COMO MEDIDA PARA MEJOR


RESOLVER.

La oportunidad en que ella puede ser decretada es común a la que señaláramos a


propósito de la prueba documental y testimonial.

Para que sea procedente que el tribunal decrete la confesión judicial de cualquiera de las
partes como una medida para mejor resolver es menester que de acuerdo al N* 2 del
art.159 del C.P.C. concurran los siguientes requisitos:

a. Que la confesión judicial recaiga sobre hechos que el tribunal considere de influencia
en la cuestión, es decir, que los considere trascendentes para la adecuada resolución del
conflicto; y

b. Que los hechos mencionados no se encuentren probados en el proceso.

De lo expuesto, se desprende que el tribunal debe decretar la medida para mejor


resolver en forma limitada y con el sólo propósito de cumplir con los objetivos que le ha
fijado la ley.
255
Corte de Apelaciones de Santiago 9. 5. 1912. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 10. Sec. 2 Pág. 427
210

De acuerdo con ello, se ha señalado que "la absolución de posiciones decretada para
mejor resolver debe indicar los puntos sobre los cuales se prestará la confesión, sin que
al hacerlo sea procedente mejorar la condición de la parte que no hizo oportuno uso de
su derecho, decretando con la apariencia de esa medida una diligencia probatoria
solicitada extemporáneamente. 256

4. PERSONAS QUE PUEDEN SOLICITAR QUE SE ABSUELVAN POSICIONES.

De acuerdo a lo establecido en el art.385 del C.P.C. todo litigante esta obligado a


absolver posiciones cuando lo exija su contendor.

En consecuencia, no cabe duda que tanto el demandante como el demandado pueden


exigir a la parte contraria que comparezca a la presencia judicial a absolver las
posiciones que se le formulen.

Además, pueden intervenir en el proceso los terceros coadyuvantes o excluyentes,


pudiendo el primero solicitar posiciones a la parte contraria a la cual coadyuva y los
segundos, a cualquiera de las partes al ser ambos oponentes a su pretensión dentro del
proceso.

5. PERSONAS QUE DEBEN ABSOLVER POSICIONES EN EL PROCESO.

Deben absolver posiciones en el proceso las partes de él de acuerdo a lo previsto en el


art.385 del C.P.C., y revestirán tal carácter el demandante, el demandado, y los terceros
coadyuvantes, independientes o excluyentes.

Las posiciones deberán ser absueltas por las partes en forma personal o a través de sus
representantes legales si fueren personas jurídicas o incapaces.

Los mandatarios judiciales sólo podrán absolver posiciones si se le han conferido la


facultad especial para ese efecto de acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del
art.7 del C.P.C. y el solicitante de la diligencia no hubiere solicitado que ella se efectúe
con la intervención personal de la parte.

En todo caso, los mandatarios judiciales pueden ser citados a absolver posiciones acerca
de hechos personales suyos en el proceso, aún cuando no tengan conferida la facultad
especial para absolver posiciones, de acuerdo a lo establecido en el art.396 del C.P.C..

6. SOLICITUD PARA ABSOLVER POSICIONES.

Para los efectos de que se de comienzo a la diligencia de la absolución de posiciones es


menester que la parte que desee que ella se realice presente al tribunal que conoce de la
causa un escrito acompañando en un sobre las posiciones que deberá absolver la parte
contraria.

a. Escrito.

256
Corte Suprema Queja. 30. 5. 1969. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 66. Sec. 3. Pág. 79
211

En el escrito, la parte solicitará al tribunal :

l.. Que la parte contraria comparezca personalmente a absolver posiciones.

Si no se formula esta solicitud se entenderá que las posiciones podrán ser absueltas por
la propia contraparte personalmente o a través de su mandatario judicial si posee o se le
confieren facultades especiales con posterioridad para ello ;

2. Que el tribunal reciba por sí mismo la declaración del litigante.

Si se formula esta solicitud, deberá el tribunal recibir por sí mismo la


declaración.(Art.388 inc.2).

Si no se formula esta solicitud, puede el tribunal cometer al secretario o a otro ministro


de fe la diligencia de acuerdo a lo previsto en el inc.1 del art 388 del C.P.C.

3. Que se mande citar para día y hora determinados al litigante para que comparezca a
absolver posiciones de acuerdo al pliego que acompaña en sobre cerrado y que solicita
que se mantenga en reserva y custodia en la Secretaria del tribunal hasta el día de la
diligencia.

El tribunal proveerá ese escrito disponiendo que se cite a absolver posiciones


personalmente a la parte contraria para el día y hora que determine, manteniéndose en
custodia en la Secretaria del Tribunal el sobre que contiene el pliego de las posiciones y
ordenará que su notificación se practique por cedula de acuerdo a lo previsto en el art.48
del C.P.C..

Dicho escrito deberá ser notificado por cedula al mandatario judicial de la parte llamada
a absolver posiciones, tenga o no el apoderado conferidas facultades para ese efecto. La
razón de ello radica en que el legislador estableció para el procurador la obligación de
hacer comparecer a su parte a absolver posiciones en el artículo 397 del C.P.C. Al
respecto, se ha declarado que "la obligación que afecta al procurador de hacer
comparecer a su mandante a absolver posiciones no pueden restringirse al solo caso del
procurador que no tiene facultades para absolverlas, ya que el art.397 del Cód. de P.
Civil no hace tal distinción. Así resulta también de la historia fidedigna del precepto."
257

En caso que la contraria no resida dentro del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, es menester solicitarle al tribunal que decrete que la absolución se
haga a través de un exhorto ante el tribunal o los funcionarios en que dicha parte resida
de acuerdo a lo previsto en el inciso segundo del art.397 del C.P.C..

b. Sobre en el que se contiene el pliego de posiciones.

El pliego de las posiciones es la lista de preguntas que la parte que solicita la absolución
desea que sean absueltas o contestadas por la parte contraria.

257
Corte Suprema Queja. 8. 5. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág. 249
212

Las posiciones o preguntas pueden ser redactadas en forma asertiva o interrogativa. No


hay inconvenientes para que se contemplen en el pliego tanto preguntas asertivas como
interrogativas, pudiendo referirse a hechos personales del confesante o al conocimiento
que él tenga de otros hechos que no revistan ese carácter, debiendo en todo caso ellas
ser redactadas en términos claros y precisos de manera que puedan ser entendidos sin
dificultad de acuerdo a lo establecido en el art.386 del C.P.C..

Las preguntas asertivas son aquellas en las cuales se afirma el acaecimiento de un


hecho determinado. P.Ej. Diga el absolvente como es efectivo y le consta que el día
Viernes 18 de Septiembre de 1990 se encontraba en la ciudad de Copiapó.

En cambio, serán preguntas interrogativas aquellas en las cuales se indaga acerca del
acaecimiento de un determinado hecho. P.Ej. Diga el absolvente donde se encontraba el
18 de Septiembre de 1990.

Finalmente, también es posible para la indagación de un mismo hecho formular una


pregunta asertiva e interrogativa. P.Ej. Diga el absolvente como es efectivo que el 18 de
Septiembre de 1990 se encontraba en la ciudad de Copiapó. En el evento que lo negare,
diga el absolvente en que lugar se encontraba ese día.

Dichas interrogaciones se hacen en un escrito firmado por el solicitante, señalándose el


proceso en el cual deberán ellas ser contestadas y la persona que deberá comparecer a
absolver las posiciones las que se enumeraran una a una y de acuerdo al orden en que se
desea que ellas sean formuladas. Ese escrito que contiene las posiciones se introduce en
un sobre que será debidamente sellado y en cuya carátula se individualizará el proceso y
la persona que comparecerá a absolver las posiciones. Ese sobre cerrado se acompaña al
escrito en el cual se pide la absolución de posiciones, el cual se solicita que permanezca
en custodia hasta el día que se fije para la absolución de posiciones, el que sólo entonces
será abierto para los efectos de formular las preguntas al absolvente que hubiere
comparecido. Con ello se da cumplimiento a lo establecido en el art.387 del C.P.C., el
cual prescribe que "mientras la confesión no sea prestada, se mantendrán en reserva las
interrogaciones sobre que debe recaer.”

7. TRIBUNAL ANTE EL CUAL SE RINDE LA ABSOLUCION DE POSICIONES.

Para determinar el tribunal ante el cual se rendirá la absolución de posiciones por el


absolvente, de acuerdo a la residencia que posea éste, se distinguen de acuerdo a lo
prescrito en el art.397 diversas situaciones:

1. El absolvente tiene su residencia en el lugar del juicio.

Conocerá de la absolución de posiciones el tribunal que sustancia el proceso.

2. El absolvente reside fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que conoce de la
causa, pero dentro del territorio de la República.

Conocerá de la absolución de posiciones, a través de exhorto, el tribunal del territorio


jurisdiccional competente donde resida el absolvente.

3. El absolvente reside fuera del territorio de la República.


213

La absolución de posiciones deberá prestarse ante el respectivo agente diplomático o


consular chileno del lugar donde reside el absolvente.

El art.89 del Reglamento Consular establece al respecto, "que los funcionarios


consulares tomarán las confesiones en juicio que les encarguen los tribunales de la
República, según lo previsto en el inciso segundo artículo 397 del Código de
Procedimiento Civil”.

8. OBLIGACIONES DEL ABSOLVENTE.

El absolvente tiene tres obligaciones: Comparecer a la audiencia, absolver las


posiciones que en ella se le formulan y decir la verdad absolviendo las posiciones que se
le formulen.

a. Obligación de comparecer.

La regla general, al igual que sucede con la prueba testimonial, es que toda persona se
encuentra obligada a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para absolver
posiciones.

Excepcionalmente se encuentran exentas de la obligación de comparecer, de acuerdo a


lo establecido en el art.389, las siguientes personas:

1. El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y Diputados,


los Intendentes dentro de la región en que ejercen sus funciones, los miembros de la
Corte Suprema o de alguna Corte de Apelaciones, los Fiscales de estos tribunales, el
Arzobispo, los Obispos, los Vicarios Generales, los Provisores, los Vicarios y Vicarios
Capitulares;

2. Los que por enfermedad o por cualquier otro impedimento calificado por el tribunal
se hallen en imposibilidad de comparecer a la audiencia en que hayan de prestar la
declaración; y

3. Las mujeres, en caso que el tribunal estime prudente eximirlas de esta asistencia.

De la enumeración se puede constatar que el número de personas exentas de la


obligación de comparecer a absolver posiciones es menor a aquellas exentas de la
obligación para comparecer como testigos, y los funcionarios del Poder Judicial
mencionados lógicamente no requieren en este caso de autorización previa para
absolver las posiciones como sucede en el caso de la declaración de éstos como testigos.

El procedimiento a través del cual estas personas deberán absolver posiciones es


uniforme para todas ellas y éste consiste en que el juez se trasladará a la casa de ellas
con el objeto de recibir la declaración o comisionará para este fin al secretario.

En los tribunales colegiados se comisionará para esta diligencia a alguno de los


ministros del mismo o al secretario.
214

Si la persona que haya de prestar declaración en la forma prevenida en este artículo, se


encuentra fuera del territorio del tribunal que conoce de la causa, encargará éste la
diligencia al juez competente de la residencia actual del litigante. El juez exhortado
practicará por sí mismo la diligencia o la cometerá a su secretario.

No se podrá comisionar al secretario para tomar la confesión cuando la parte haya


solicitado que se preste ante el tribunal.

En consecuencia, nunca podrá un absolvente eximido de la obligación de comparecer


dar respuesta a las posiciones mediante informe u oficio, como sucede con algunas de
las personas eximidas de la obligación para comparecer como testigos.

A la sanción por la falta de comparecencia no referiremos al tratar el desarrollo de la


audiencia de la absolución de posiciones.

b. Obligación de absolver las posiciones.

El art.385 establece perentoriamente que todo litigante se encuentra obligado a absolver


posiciones como el procurador respecto de hechos personales suyos de acuerdo al
art.396.

En consecuencia, no existe en este caso alguna exención para absolver las posiciones
como acontece respecto de la declaración testimonial. A la sanción que se establece
respecto de la infracción a esta obligación nos referiremos al tratar el desarrollo de la
audiencia de absolución de posiciones.

c. Obligación de decir la verdad.

En cuanto a la obligación de decir la verdad, esta existe también respecto del absolvente
desde el momento en que éste presta juramento de acuerdo a lo previsto en el art.390 del
C.P.C..

Sin embargo, la infracción a este deber no tiene una sanción penal, puesto que el
perjurio esta configurado respecto de los testigos y no comete este delito el que miente
en causa propia.

En todo caso, deberá ser un antecedente que el tribunal deberá considerar a lo menos
para los efectos de regular las costas el que se hubiere incurrido en falsedades durante el
curso del proceso y podrá constituir uno de los antecedentes también para los efectos de
apreciar comparativamente las pruebas con el fin de determinar cual se encuentra más
conforme con la verdad de acuerdo a lo previsto en el art.428 del C.P.C.

9. CITACION DEL ABSOLVENTE.

Como hemos señalado, la parte que quisiere generar este medio de prueba, deberá
presentar un escrito pidiéndole al tribunal que fije día y hora para la celebración de la
audiencia a la cual deberá comparecer el absolvente a dar respuesta a las posiciones que
se le formulan.
215

La resolución del tribunal en la cual se da lugar a la solicitud de absolución


absoluciones fijando el día y hora de la audiencia que se llevará a cabo para ese efecto
se deberá notificar por cédula (Art.48) al procurador del absolvente, quien tiene la
obligación de hacerlo comparecer.(Art 397).

A esta primera audiencia puede suceder que no comparezca el absolvente, en cuyo caso
se certificará ese hecho por el Receptor, que es el ministro de fe competente establecido
por la ley para actuar en la diligencia de la absolución de posiciones.

La inasistencia del absolvente a esta primera audiencia convocada para absolver


posiciones no tiene contemplada sanción alguna en nuestra legislación.

En este caso, será necesario que la parte interesada en que se realice la diligencia
presente un nuevo escrito, en el cual solicitará que se cite por segunda vez al absolvente
a absolver posiciones bajo el apercibimiento contemplado en el artículo 394 del Código
de Procedimiento Civil.

Es esencial que en el escrito en que se solicite a absolver posiciones por segunda vez
ante la inasistencia del absolvente como en la resolución en que se decreta esa segunda
citación, se establezca expresamente que ella se efectúa bajo el apercibimiento
contemplado en el artículo 394 del C.P.C., puesto que si nada se dice al respecto no será
posible aplicarle al absolvente que no comparece las sanciones y apercibimientos que se
contemplan en ese precepto legal. Al efecto, se ha declarado que "establecido que la
parte demandada no fue citada expresamente a absolver posiciones bajo el
apercibimiento de darlas por absueltas en su rebeldía, la resolución que las declara
absueltas en rebeldía contraviene el art.393 del C.P.C." 258

Esta resolución deberá ser notificado en la misma forma y a la misma persona señalada
respecto de la primera citación.

10. DESARROLLO DE LA AUDIENCIA EN LA CUAL SE ABSUELVEN LAS


POSICIONES.

El absolvente, frente a la citación a absolver posiciones, puede adoptar tres actitudes:

1. Comparecer y absolver las posiciones, dando derechamente respuesta a las preguntas


que se le formulan;

2. Comparecer y negarse a declarar o da respuestas evasivas respecto a las preguntas


que se le formulan ; y

3. No comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para absolver posiciones.

Para comprender la forma en que se materializa la absolución de posiciones es menester


que nos refiramos en consecuencia a la forma en que se desarrolla la audiencia.

a. Ministro de fe encargado de autorizar la diligencia.

258
Corte Suprema Queja. 11. 9. 1944. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 42. Sec. 1. Pág. 304
216

Al igual como acontece con la prueba testimonial, el funcionario encargado de actuar


como Ministro de Fe en la audiencia de absolución de posiciones es el Receptor de
acuerdo a lo previsto en el art.390 del COT, y en consecuencia nos remitimos a lo que
señaláramos en esa oportunidad.

b. Sujetos que pueden asistir a la audiencia.

Además del ministro de fe, se deben encontrar presentes en la diligencia:

1. El juez o el secretario del tribunal si se hubiere podido comisionar a éste para que
tome la diligencia de acuerdo a lo establecido en los arts .388 y 389 del C.P.C.;

2. El absolvente

3. La parte que solicitó la diligencia, y su procurador y abogado.(Art.392 C.P.C.); y

4. El procurador y abogado del absolvente.

Al respecto, debemos señalar que un comienzo por los términos restrictivos del art.392
que sólo se refiere a la parte que solicitó la absolución, se estimó que no tenían derecho
a presenciar la absolución de posiciones el abogado y procurador del absolvente. Sin
embargo, con posterioridad se ha declarado que "tanto el abogado del absolvente como
del contendor que solicita la absolución pueden comparecer asesorando a la parte en
defensa de sus derechos, durante la práctica de la diligencia" 259

c. Juramento.

Antes de ser interrogado el absolvente, se le prestará juramento de decir verdad bajo la


misma forma establecida para los testigos. (Art.390 ).

4. Declaración.

Prestado que sea el juramento por el absolvente, se procederá a abrir el sobre en el cual
se contienen las posiciones a las cuales este deberá dar respuesta.

Al efecto, debemos recordar que las preguntas deben ser formuladas en términos claros
y precisos de manera que puedan ser entendidas sin dificultad (Art.386) y que ellas
deben guardar relación con los hechos de la causa.

En consecuencia, el absolvente o su abogado podrá objetar que se le formulen


preguntas que no aparezcan claramente formuladas o que no guarden relación con los
hechos de la causa. En ese caso de generará un incidente el que deberá ser resuelto por
el tribunal para poder llevar a cabo la diligencia.

Al efecto, se ha resuelto que "no puede diferirse para definitiva el pronunciamiento


sobre una objeción a determinadas posiciones por ser improcedentes o impertinentes. Si
se hiciere así, no habría ocasión para que se practicará la diligencia en el caso que el
tribunal considerara pertinente la pregunta. 260

259
Corte de Apelaciones de Concepción. 14. 11. 1933. Gaceta 1933. 2 Sem. N* 111 Pág. 390
260
Corte Suprema Queja. 10. 8. 1977. Fallos del Mes. N*225. Pág. 197
217

Formulada la pregunta, el absolvente procederá inmediatamente a prestar la declaración


de palabra y en términos claros y precisos. Si el confesante es sordo o sordomudo, podrá
escribir su confesión delante del tribunal o ministro de fe encargado de recibirla o en su
caso se aplicará lo dispuesto en el artículo 382, esto es, se procederá a tomarle la
declaración a través de un interprete.

Si se trata de hechos personales, deberá prestarse afirmándolos o negándolos. Podrá, sin


embargo, el tribunal admitir la excusa de olvido de los hechos, en casos calificados,
cuando ella se funde en circunstancias verosímiles y notoriamente aceptables.

En todo caso podrá el confesante añadir las circunstancias necesarias para la recta y
cabal inteligencia de lo declarado.(Art 391)

El interrogado puede solicitar un plazo razonable para consultar sus documentos antes
de responder, y el tribunal se lo otorgará siempre que haya fundamento plausible para
pedirlo y lo estime indispensable o consienta en ello el contendor. La resolución del
tribunal que conceda el plazo será inapelable.(art 394 inc. final)

La parte que ha solicitado que se preste la absolución de posiciones además de


presenciar las declaraciones, podrá hacer al tribunal las observaciones que estime
conducente para aclarar, explicar o ampliar las preguntas que han de dirigírsele.

Puede también, antes que termine la diligencia y después de prestada la declaración,


pedir que se repita si hay en las respuestas dadas algún punto obscuro o dudoso que
aclarar.(Art.392).

De las declaraciones que formule el absolvente deberá dejarse constancia escrita,


conservándose en cuanto sea posible las expresiones de que se haya valido reducidas al
menor número de palabras. De ellas se deberá dar lectura y levantar un acta en la misma
forma establecida para la prueba testimonial, la que deberá ser suscrita por el Juez, el
Ministro de fe, el absolvente y las demás personas que hubieren concurrido.(Art.395
C.P.C.)

11. LA CONFESION TACITA.

La confesión se puede generar a través del mecanismo de la absolución de posiciones


cuando se presenten alguna de las siguientes situaciones:

a. Comparece el absolvente a la audiencia fijada por el tribunal y responde


derechamente las posiciones que se le formulan.

Sea que el absolvente comparezca a la primera o segunda citación que se le efectúa para
absolver posiciones, si el reconoce en sus declaraciones frente a las preguntas que se le
formulan hechos que le perjudican, nos vamos a encontrar frente a una confesión
provocada , pero expresa respecto de esos hechos.

En este caso no existirá una confesión tácita, puesto que es la propia parte la que
reconoce los hechos que le perjudican y no es el tribunal mediante la dictación de una
218

resolución por haber concurrido los supuestos contemplados en el art.394 del C.P.C.
quien establece dicho reconocimiento.

Si de las respuestas del absolvente a las preguntas que se le formulan no se desprende


ningún reconocimiento expreso respecto de hechos que le perjudican, se habrá llevado a
cabo el mecanismo de la absolución de posiciones, pero de éste no se generará
confesión alguna como medio de prueba.

b. Comparece el absolvente a la audiencia fijada por el tribunal y se niega a


declarar o da respuestas evasivas.

Si el absolvente concurre a declarar en la primera o segunda citación y se niega a


declarar o da respuestas evasivas frente a las preguntas que se le formulan, es
procedente aplicarle las sanciones que establece el art.394 del C.P.C.

La primera situación, esto es , la negativa a declarar se producirá cuando el absolvente


en forma expresa o tácita adopta una actitud que importa no formular declaración
alguna para dar respuesta a las posiciones. Al efecto, se ha declarado que "el retiro del
absolvente de la sala de audiencia, después de haber sido juramentado y abierto el
pliego de posiciones, constituye una negativa a responder las preguntas del pliego, por
lo que es procedente aplicar la sanción del art.394 del C.P.C. 261

La segunda situación, esto es, dar respuestas evasivas a las preguntas que se le formulan
se producirá cuando el absolvente con sus respuestas no contesta derechamente las
preguntas que se le formulan. La respuesta es evasiva cuando tiende a evadir o huir de
la pregunta que se formula.

Para los efectos que le produzca la confesión tácita es menester que la parte solicite al
tribunal que declare evasivas las respuestas formuladas y que el tribunal dicte una
resolución teniendo a la parte por confesa respecto de las preguntas asertivas respecto
de las cuales se han dado respuestas evasivas. Al efecto, se ha declarado que sólo a
petición de parte y en ningún caso de oficio, puede darse por confeso al absolvente por
estimarse evasivas sus respuestas.262 Lógicamente en este caso se dará por confeso al
absolvente por la resolución que dicte el tribunal sólo respecto de las preguntas
formuladas en forma asertiva y a las cuales se hubiere contestado en forma evasiva.

Pero si las respuestas evasivas se dan respecto de preguntas formuladas en forma


interrogativa, en este caso no procederá que se tenga por confeso tácitamente respecto
de ellas al no contener éstas ninguna afirmación respecto de los hechos. En tal caso,
recibe plena aplicación lo establecido en el inc.2 del art.394, al señalarnos que "si no
están categóricamente afirmados los hechos, podrán los tribunales imponer al litigante
rebelde una multa que no baje de medio sueldo vital ni exceda de un sueldo vital o
arrestos hasta por treinta días sin perjuicio de exigirle la declaración. Si la otra parte lo
solicita, podrá también suspenderse el pronunciamiento de la sentencia hasta que la
confesión se preste.”

261
Corte Suprema Queja. 11. 1. 1977 Fallos del Mes. N*218. Pág. 337
262
Corte Suprema 6. 9. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 1. Pág. 428
219

c. No comparece el absolvente a la segunda citación que se le hubiere formulado


para absolver posiciones bajo el apercibimiento legal contemplado en el art. 394
del C.P.C.

Para que se configure la confesión tácita en este caso es menester que concurran los
siguientes requisitos:

1. Que al absolvente se le efectúe una segunda citación para absolver posiciones.

Si la inasistencia del absolvente se produce en la primera citación, esta no tiene sanción


alguna.

En este caso, sólo se produce el efecto contemplado en el art.393 del C.P.C., esto es, "si
el litigante citado para prestar declaración no comparece, se le volverá a citar bajo los
apercibimientos que expresan los artículos siguientes.”

2. Que la segunda citación a absolver posiciones se le hubiere efectuado bajo el


apercibimiento legal contemplado en el art.394 del C.P.C.

Al efecto, el referido apercibimiento es esencial de acuerdo a lo establecido en el art.393


del C.P.C. transcrito precedentemente y según el criterio acertado que al respecto ha
manifestado nuestra jurisprudencia.

Además, se ha señalado que "no puede declararse incurso en el apercibimiento al


litigante que no comparece después de la segunda citación, si goza de fuero por su
carácter de Diputado y, en consecuencia, no está obligado a comparecer ante el tribunal.

3. Que el absolvente no hubiere comparecido a la segunda citación a absolver


posiciones;

4. Que se hubiere certificado en el proceso la no comparecencia del absolvente a esta


segunda citación a absolver posiciones;

En la practica, se acostumbra que el Receptor certifique en el proceso el hecho de haber


sido llamado el absolvente por segunda vez a absolver posiciones y que este no
compareció.

5. Que la parte presente un escrito al tribunal solicitando que se tenga por confeso al
absolvente respecto a las preguntas formuladas en forma asertiva; y

Este requisito es indispensable, puesto que el artículo 394 inc.2 requiere que se le dé por
confeso, a petición de parte.

6. Que el tribunal dicte una resolución teniendo al absolvente por confeso respecto de
las preguntas formuladas en forma asertiva.

Si las preguntas no estuvieren formuladas en forma asertiva, sino que sólo en forma
interrogativa procederá dar aplicación a las sanciones previstas en el inc. 2 del art.394,
esto es, multas o arrestos y suspensión pronunciamiento de la sentencia hasta que la
confesión se preste, a solicitud de parte.
220

De lo expuesto, se desprende que la confesión tácita solo se producirá respecto de las


preguntas formuladas en forma asertiva en virtud de una resolución del tribunal que
tenga al absolvente por confeso respecto de los hechos afirmados en ellas ante la
negativa de prestar declaraciones; por dar respuestas evasivas; o por no comparecer a la
segunda citación a absolver posiciones efectuada bajo el apercibimiento legal.

Si las preguntas se formulan en forma interrogativa, nunca se podrá generará una


confesión tácita, sino que en los casos precedentemente señalados sólo se podrán aplicar
las medidas que establece el inc.2 del art.394 inc.2 del C.P.C.263

12. VALOR PROBATORIO DE LA CONFESION.

Para los efectos de determinar el valor probatorio de la confesión es imprescindible


atender a las diversas clasificaciones que de ellas se han efectuado por el legislador para
ese efecto, debiendo por ello distinguir las siguientes especies de confesión:

a. Confesión Extrajudicial.
a.1. Confesión extrajudicial verbal
Sólo será admisible en los casos en que sea admisible la prueba de testigos y en tal caso
puede ser base de una presunción judicial.(Art.398 inc.1)

a.2. Confesión extrajudicial escrita.


Esta confesión tiene el valor de la prueba instrumental.

a.3. Confesión extrajudicial prestada en presencia de la parte que la invoca.


Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

a.4. Confesión extrajudicial prestada ante el juez incompetente, pero que ejerza
jurisdicción.
Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

a.5. Confesión extrajudicial prestada en otro juicio diverso.


Se estimará siempre como presunción grave para acreditar los hechos
confesados.(Art.398 inc.2)

En los casos 2,3 y 4 en que la confesión se estima como presunción grave, debemos
tener presente que ella puede constituir plena prueba cuando a juicio de tribunal tenga
caracteres de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento.(Art.426
inc.2).

a.6. Confesión extrajudicial prestada en otro juicio diverso, seguido entre las mismas
partes que litigan.

263
En materia penal, establece expresamente en el inciso final del artículo 484 bis A que "no hay confesión ficta en el proceso
penal” y lo mismo acontece en el nuevo proceso penal.
221

En este caso, podrá dársele el mérito de prueba completa, habiendo motivos poderosos
para estimarlo así.(Art.398 inc.2).

b. Confesión Judicial.
b.1. Confesión judicial expresa o tácita; espontánea o provocada.

La confesión judicial, cualquiera sea la forma en que ella se exprese, produce en el


proceso los mismos efectos probatorios de acuerdo a lo prescrito en los artículos 399 y
400 del C.P.C.

Para los efectos de determinar el valor probatorio de la confesión judicial, el legislador


más que atender a la forma en que ella se expresa o se produce, se preocupa de
establecer los hechos acerca de los cuales ella se presta.

b.2. Confesión judicial acerca de hechos personales.

En primer lugar, debemos señalar que la confesión judicial acerca de hechos personales
tiene el valor de plena prueba.

El art. 399 inc. 1 del C.P.C. establece que "los tribunales apreciarán la fuerza probatoria
de la confesión judicial en conformidad a lo que establece el artículo 1713 del Código
Civil y demás disposiciones legales.”

Por su parte, el inciso 1º del artículo 1713 del C.Civil prescribe que "la confesión que
alguno hiciere en juicio por sí, o por medio de apoderado especial, o de su representante
legal, y relativa a un hecho personal de la misma parte, producirá plena fe contra ella,
aunque no haya un principio de prueba por escrito; salvo los casos comprendidos en el
artículo 1701, inciso 1 y los demás que las leyes exceptúen.”

En segundo lugar, debemos señalar que el inciso primero del art.402 establece
perentoriamente que "no se recibirá prueba alguna contra los hechos personales
claramente confesados por los litigantes en el juicio. "De allí surge el aforismo "A
confesión de parte relevo de prueba”.

En tercer lugar, tenemos que señalar que la confesión judicial acerca de hechos
personales prima de acuerdo con lo señalado por un sector de la doctrina y
jurisprudencia sobre cualquier medio de prueba, por lo que ante pruebas contradictorias
para acreditar un hecho siempre habrá de optarse por ella .

Al efecto, se ha señalado que "la confesión del demandado no puede ser desvirtuada por
las declaraciones de los testigos del mismo demandado o por otras pruebas264; la
confesión del ejecutante de no haber entregado el dinero al ejecutado surte pleno efecto
en su contra con arreglo al art.1713 del Código Civil, sin que ni siquiera sea permitido
recibir prueba alguna que desvirtúe el hecho confesado 265; si bien el instrumento
público hace fe contra los declarantes, no es menos cierto que la confesión que alguno
hiciere en juicio relativa a un hecho personal suyo, como la falta de entrega del dinero

264
Corte Suprema.17.2.1938. Revista de .Derecho y Jurisprudencia. T.36. Sec.1.Pág 361
265
Corte de Apelaciones de Concepción. 30. 4. 1940. Rev. U. de Concepción. Nºs 33-34 Pág. 2797
222

que ella cobra, produce plena fe en su contra, sin que ni siquiera sea permitido recibir
prueba alguna que desvirtúe tal hecho.266”.

En cambio, existe otro sector de la doctrina y jurisprudencia que estima que frente a una
prueba de confesión judicial acerca de hechos personales cabe no dar por acreditado el
hecho que en ella se reconoce si existen otros medios probatorios de igual valor que se
encuentren más conformes con la verdad para dar por establecido otro hecho de acuerdo
a lo establecido en el artículo 428 del C.P.C..

Al efecto, se ha declarado que "si la confesión judicial tácita se contrapone la prueba


instrumental y la testifical, el tribunal debe preferir la que crea más conforme con la
verdad267”,"La apreciación del mérito probatorio de la confesión es de la incumbencia
de los jueces del fondo; y el aceptarse un hecho contrario al confesado, desconociéndose
el valor de esa confesión, no constituye violación de los arts.1713 del Código Civil ni
399 del C.P.C., si los jueces al ejercitar sus facultades valorativas, no han vulnerado
norma alguna que obligue a preferir la confesión sobre otras pruebas que hayan servido
de base para el fallo.268

b.3. Confesión judicial acerca de hechos no personales.

El valor probatorio de la confesión judicial acerca de hechos no personales del


confesante se encuentra reglamentado únicamente en el inciso segundo del art 399 del
C.P.C., el que vino a llenar un vacío del art.1713 del C.Civil que no se refirió a esta
materia.

De acuerdo a ese precepto del C.P.C., "si los hechos confesados no son personales del
confesante o de la persona a quien representa, producirá también prueba la confesión.”

En consecuencia, la confesión judicial acerca de hechos no personales produce plena


prueba.

Sin embargo, respecto de esta confesión no recibe aplicación el inciso primero del
art.402 del C.P.C., por lo que no cabe duda que respecto de los hechos no personales
sobre los cuales ella recayó siempre será posible rendir prueba en contrario, y si son de
igual valor probatorio el tribunal podrá optar por establecer los hechos de acuerdo con el
medio que estime más conforme con la verdad al efectuar la apreciación comparativa de
acuerdo a lo establecido en el art.428 del C.P.C.269270

13. REVOCABILIDAD DE LA CONFESION.

266
Corte Suprema 17. 11. 1938. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36 Sec. 1 Pág. 361
267
Corte Suprema Queja. 11. 11. 1944. Revista de Derecho y Jurisprudencia Sec. 1. Pág. 304
268
Corte Suprema 4. 11. 1980. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 77. Sec. 1. Pág. 114.
269
En el antiguo proceso penal, la confesión judicial del reo comprueba su participación en el delito cuando reúne todos los
requisitos que al efecto contempla el artículo 481 del C.P.C..
La confesión que no se preste ante el juez de la causa contemplado en el número 1 del artículo 481 y en presencia del secretario, no
constituirá prueba completa, sino un indicio o presunción , más o menos grave según las circunstancias en que se hubiere prestado y
el mérito que pueda atribuírsele a la declaración de aquellos que aseguren haberla presenciado.”(Artículo 484 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, esta clasificación carece de trascendencia, dado que el valor probatorio de ella debe ser determinada
por el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica.
270
En un sistema oral, en que rige la inmediación y la sana critica corresponde al juez determinar el valor
probatorio de la declaración formulada por la parte en unión con las otras pruebas. Véase art.295 PNCPC.
223

Esta materia se encuentra reglamentada en el artículo 402 incisos segundo y tercero del
Código de Procedimiento Civil.

De acuerdo con ese precepto legal, podemos sentar la siguiente regla general, tanto
respecto de la confesión judicial acerca de hechos personales como no personales:

La confesión judicial una vez prestada en juicio es irrevocable, es decir, el confesante


una vez prestada la confesión no podrá con posterioridad retractarse de ella o dejarla
sin efecto.

Excepcionalmente, el legislador permite revocar la confesión si alega haber padecido de


un error de hecho y ofrece probar esa circunstancia.

Dicha prueba deberá ser rendida dentro del termino probatorio ordinario, y si este
hubiere expirado y el tribunal lo estima necesario, podrá abrir un termino especial de
prueba.271

14. DIVISIBILIDAD DE LA CONFESION.

El Código de Procedimiento Civil establece como principio de carácter general el de la


indivisibilidad de la confesión, pero no como principio absoluto.

Al efecto, establece el inciso 1º del artículo 401 del C.P.C. que "en general, el mérito de
la confesión no puede dividirse en perjuicio del confesante.”.

El principio de la indivisibilidad de la confesión consiste en que la confesión debe


aceptarse íntegramente y tal como la hace el confesante, sin que sea admisible admitir
una parte de ella y rechazar en su perjuicio otra parte, salvo las excepciones que autoriza
la ley.

La indivisibilidad de la confesión emana del principio que nadie puede obtener una
prueba de su contrario, sino aceptándola como éste la ha producido, lo cual es conforme
a la equidad y la buena fe.

El principio de la indivisibilidad de la confesión rige tanto respecto de la confesión


expresa como de la tácita, de la judicial como extrajudicial.

Para los efectos de establecer el carácter de indivisibilidad o divisibilidad de la


confesión en materia civil, se ha procedido a clasificarla en confesión pura y simple,
calificada, y compleja, distinguiéndose dentro de ésta en compleja de primer grado y
compleja de segundo grado.

271
En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 483 del C.P.P. que si el reo retracta lo expuesto en su confesión, no será
oído, a menos que compruebe inequívocamente que la prestó por error, apremio, o por no haberse encontrado en el libre ejercicio de
su razón en el momento de practicarse la diligencia.
Si la prueba se rinde durante el sumario, se substanciará en pieza separada, y sin suspender los procedimientos de la causa
principal”.
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, no cabe duda que el imputado puede
retractarse de la confesión y rendir en el juicio oral todas las pruebas que estime pertinentes para destruir su mérito probatorio y
acreditar los motivos que la indujeron a retractarse. De acuerdo con el sistema de apreciación de la prueba, será el tribunal conforme
a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada, la que tendrá un carácter extrajudicial y
de las pruebas rendidas para desvirtuar su mérito.
224

La confesión pura y simple es aquella en que el confesante afirma o niega


categóricamente el hecho controvertido, sin efectuar agregaciones o modificaciones de
ninguna especie. En la confesión pura y simple se reconoce la afirmación de la parte
contraria sin ninguna limitación y agregado.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo.

Esta confesión se caracteriza por estar constituida por el reconocimiento de un hecho


exento de agregados y modificaciones, de ahí su nombre de pura y simple, siendo por
ello siempre de carácter indivisible.

Confesión calificada es aquella en que en confesante reconoce el hecho controvertido,


pero le atribuye una distinta significación jurídica que restringe o modifica sus efectos.

La confesión calificada es siempre indivisible por cuanto sólo existe en ella una
calificación del hecho confesado - motivo por el cual se le designa particularmente con
el nombre de "calificada”- , es decir, por medio de ella el confesante reconoce o acredita
el hecho que le perjudica, pero le asigna una diverso alcance jurídico.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero los recibí a título de donación.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia nos ha señalado que la confesión es calificada cuando


el confesante reconoce el hecho, pero con modificación que altera su naturaleza jurídica,
como por ejemplo, cuando se le demanda una suma de dinero facilitada a título de
mutuo, y éste reconoce haber recibido el dinero pero a título de donación.272

En consecuencia, en la confesión calificada nos encontramos con que el confesante


reconoce el hecho afirmado por el confesante sin que agregue la existencia de otro
hecho, pero le asigna a ese hecho una diferente calificación o naturaleza jurídica.

La confesión compleja es aquella en que el confesante reconoce el hecho


controvertido, pero le agrega otro u otros hechos ligados o desligados del primero,
destinados a alterar sus consecuencias jurídicas.

Esta confesión se clasifica en atención al carácter de ligados o no de los hechos


agregados por el confesante al hecho respecto del cual se le interroga y que reconoce, en
confesión compleja de primer grado o inconexa y confesión compleja de segundo grado
o conexa.

La confesión compleja de primer grado o inconexa es aquella en la cual el confesante


reconoce el hecho controvertido, pero le agrega otro u otros hechos desligados e
independientes del primero destinados a destruir o modificar sus efectos.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero nada le debo por él recibió de mi parte igual
suma a título de mutuo, de manera que ambas obligaciones se han extinguido por
compensación.
272
Gaceta. 1936. 2º sem. pág. 552
225

En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos en
su declaración, pero que se encuentran desligados entre sí. En efecto, la existencia de la
segunda obligación por igual título y suma es un hecho desligado de la primera
obligación, puesto que esta puede nacer y subsistir, sin que sea necesario para ello que a
su vez exista o no la segunda obligación.

De allí, que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo 401
respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse:

N°1 Siempre que comprenda hechos enteramente desligados entre sí.

Dado que la confesión compleja de primer grado o inconexa comprende hechos


enteramente desligados entre sí, para que se produzca la divisibilidad no requiere de
prueba alguna, basta que la confesión conste de diversos hechos sin relación alguna
entre ellos.

Cuando el confesante en su confesión agrega hechos diversos enteramente desligados


entre sí, los nuevos hechos desligados agregados deberán ser probados por su parte.

En consecuencia, la confesión compleja de primer grado es divisible per se, sin


necesidad de que se rinda prueba alguna por aquel que quiere valerse de la confesión,
recayendo la carga de la prueba para probar el hecho desligado agregado en el
confesante y no en quien desea valerse de la confesión.

La confesión compleja de segundo grado o conexa es aquella en la cual el confesante


reconoce el hecho controvertido, pero le agrega otro u otros hechos ligados e
dependientes del primero destinados a destruir o modificar sus efectos.

Por ejemplo: Diga como es efectivo que recibió la suma de $ 1.000.000 a título de
mutuo. Contestación. Si, es efectivo, pero nada le debo por haberle pagado esa suma en
tal fecha.

En este caso nos encontramos con el reconocimiento por el confesante de dos hechos en
su declaración, pero que se encuentran ligados entre sí. En efecto, la existencia del pago
es un hecho ligado a la primera obligación, puesto que el pago sólo puede existir de
haberse originado la primera obligación.

De allí, que el legislador procesal civil establezca en el inciso segundo del artículo 401
respecto de la confesión que "podrá sin embargo, dividirse:

N°2 Cuando comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos
a los otros, el contendor justifique con algún medio legal de prueba la falsedad de las
circunstancias que, según confesante, modifiquen o alteren el hecho confesado.

En la confesión compleja de segundo grado o conexa la existencia de hechos


íntimamente relacionados con el hecho confesado nos llevan a verificar con principio
general el de la indivisibilidad de la confesión, sobretodo cuando el nuevo hecho
destruye o modifica el efecto del anteriormente confesado.
226

Los jueces de la instancia son soberanos para establecer si los hechos comprendidos en
la confesión son conexos o inconexos con el principal reconocido.

La confesión compleja de segundo grado o conexa al comprender hechos ligados entre


sí, requiere para que se produzca la divisibilidad de la confesión la prueba de la falsedad
de los hechos ligados que se hubieren agregado por el confesante.

En consecuencia, como regla general la confesión compleja de segundo grado es


indivisible, a menos de que se rinda prueba por aquel que quiere valerse de la confesión
para probar la falsedad del hecho ligado agregado, recayendo la carga de la prueba para
probar la falsedad del hecho ligado agregado no en el confesante, sino que en quien
desea valerse de la confesión.

De acuerdo con lo expuesto, podemos señalar que confesión indivisible es aquella en la


cual no pueden separarse los hechos confesados, debiendo ser ella considerada
íntegramente tanto en lo que favorece como perjudica al confesante.

En nuestro derecho, revisten siempre el carácter de confesión indivisible la confesión


pura y simple y la confesión calificada.

La confesión compleja de segundo grado es indivisible como regla general, a menos que
aquel que quiera valerse de la confesión pruebe la falsedad del hecho ligado agregado
por el confesante.

La confesión divisible es aquella en la que se contienen diversos hechos, pudiendo


considerarse los que perjudican al confesante, desechándose aquellos que le favorecen.

En nuestro derecho, reviste siempre el carácter de confesión divisible la confesión


compleja de primer grado o inconexa. Excepcionalmente, es también divisible la
confesión compleja de segundo grado o conexa cuando aquel que quiera valerse de la
confesión pruebe la falsedad del hecho ligado agregado por el confesante.273

3º. LA PRUEBA TESTIMONIAL.


a. REGLAMENTACION.

273
En materia penal, no rigen las normas antes señaladas en materia civil, por cuanto se ha regulado esta materia expresamente en
el artículo 482 del C.P.P.
Al efecto, establece el mencionado precepto que "si el reo confiesa su participación en el hecho punible, pero le atribuye
circunstancias que puedan eximirlo de responsabilidad o atenuar la que se le impute, y tales circunstancias no estuvieren
comprobadas en el proceso, el tribunal les dará valor o no, según corresponda, atendiendo al modo en que verosímilmente
acaecerían los hechos y a los datos que arroje el proceso para apreciar los antecedentes, el carácter y la veracidad del reo y la
exactitud de su exposición.
De acuerdo con ello, en el proceso penal corresponde al juez la facultad de dividir o no la confesión conforme a lastribuciones
otorgadas por el legislador.
La doctrina ha señalado sobre la materia que "el juez domina todo el proceso y decide si debe o no dividirse la confesión, en el caso
previsto en el precepto."273
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio de la confesión prestada.
227

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil: Los arts.1708 a 1711 se refieren a la admisibilidad de la prueba


testimonial;

b. Código de Procedimiento Civil: Los arts.356 a 384 se encargan de reglamentar los


diversos aspectos de este medio de prueba en el procedimiento civil; y

c. Código de Procedimiento Penal: Los arts.189 a 201, ubicados dentro del Sumario
Criminal, se encargan de regular las obligaciones de los testigos y la forma de prestar
declaraciones; los arts.458 a 497, ubicados dentro del Plenario, regulan las inhabilidades
de los testigos, la ratificación de los que hubieren declarado en el sumario y su valor
probatorio; y finalmente los arts.492 a 497 se refieren a las tachas de los testigos.

d.- Código Procesal Penal: Art. 23 Citación del ministerio público; art. 33 Citaciones
judiciales; art.190 Testigos ante el ministerio público; art. 191 Anticipación de prueba;
art. 192 anticipación de prueba testimonial en el extranjero ; art 259 Ofrecimiento
prueba de testigos en la acusación; art 261 Ofrecimiento prueba de testigos por el
querellante en la acusación particular o adhesión a la acusación; art 60 Ofrecimiento
prueba de testigos por el actor civil en la demanda civil; Art 263Ofrecimiento de prueba
de testigos por el acusado; Art. 280 Prueba anticipada durante la audiencia de
preparación del juicio oral; arts 298 a 313 Regulación de diversos aspectos de la prueba
testimonial; art. 329 Peritos y testigos en la audiencia del juicio oral; ART. 330
Métodos de interrogación ; Art. 331 Lectura de declaraciones anteriores en la audiencia
de juicio oral; Art. 332 Lectura para apoyo de memoria en la audiencia de juicio oral;
art. 336 Prueba no solicitada oportunamente y .el art. 473 letra c) contempla como
causal de revisión de la sentencia ejecutoriada la fundamentación de ella en testimonios
que hubieren sido declarados falsos en una causa criminal.274

b. CONCEPTO.

El Testigo es la persona que, habiendo tenido presumiblemente conocimiento de un


hecho que ha caído bajo la acción de sus sentidos, es llamado luego para prestar
declaración en juicio acerca del mismo.(Couture)

El Testigo es la persona distinta de los sujetos procesales llamada a exponer al juez las
propias observaciones de hechos acaecidos que tienen importancia en el pleito.
(Chiovenda)

Los testigos son los terceros extraños al juicio que declaran bajo juramento acerca de la
verificación de ciertos hechos que se controvierten en el proceso. (Mario Mosquera)

De las definiciones dadas por la doctrina y jurisprudencia, tres son los requisitos que
deben concurrir para que una persona tenga dentro del proceso el carácter de testigo:

a. Debe tratarse de un tercero indiferente dentro del proceso.

274
Véase arts 276 a 288, 305,306 PNCPC
228

b. Debe declarar sobre hechos precisos.

c. Debe conocer los hechos por haberlos percibido por sus propios sentidos o el dicho
de otro.

1. DEBE TRATARSE DE UN TERCERO INDIFERENTE DENTRO DEL


PROCESO.

El propio origen etimológico de la palabra nos demuestra este elemento esencial para
que nos encontremos en presencia de un testigo. “El clásico testis,-is procede
etimológicamente de un arcaico tristis, que significa literalmente "el que está como
tercero”, compuesto de tri- “tres"y sto, stare “estar, estar de pie”. En su origen pues, el
testigo era una persona que intervenía en el juicio además de las dos partes. (Couture)

En consecuencia, no podrán ser testigos dentro de un proceso todos aquellos que


tuvieren el carácter de partes, ya sea en forma originaria o derivada. Tampoco podrán
intervenir los tercero interesados como testigos, como son los terceros independientes,
coadyuvantes o excluyentes.

Es así como la Jurisprudencia, ha declarado que "el que figura como demandado en el
pleito, aunque haya enajenado los derechos a que éste se refiere, no es hábil para
declarar como testigo.275

2. DEBE DECLARAR SOBRE HECHOS PRECISOS.

En primer lugar, debemos dejar constancia que los testigos siempre deberán declarar
acerca de situaciones de carácter fáctico, no pudiendo rendirse prueba testimonial sobre
cuestiones de derecho.

En segundo lugar, es menester que el testigo declare sobre hechos ciertos, precisos y
determinados, no pudiendo éste proceder a emitir en sus declaraciones opiniones o
apreciaciones, puesto que ellas corresponderán efectuarlas al tribunal o a los peritos
mediante el informe que se les recabe específicamente en atención a sus conocimientos
técnicos o científicos.

Ratificando este criterio, la Jurisprudencia ha declarado que “es insuficiente la prueba


de testigos que no versa sobre hechos ciertos, precisos y bien determinados que hayan
podido caer bajo la acción de los sentidos de quien declara, sino que se limita a hacer
apreciaciones y deducciones entregadas al solo criterio o situación personal del que las
emite y que varían de un individuo a otro, prueba esta que la ley procesal no acepta
C.276; “no cabe convertir en informes periciales las declaraciones prestadas por
facultativos en el carácter de testigos, ni los dictámenes que ellos emitieron sin forma de
peritajes 277 "y "que la apreciación que hacen los testigos del valor de la
indemnización por daño causado con la muerte de un pariente, sólo puede considerarse
como simple dato ilustrativo, ya que ellos deben declarar sobre hechos producidos y no
están llamados a hacer la apreciación del daño278.”
275
Corte de Apelaciones de Santiago. 18. 6. 1913. Gaceta 1913. 1 sem. N. 400 Pág. 1252.
276
Valpo. 4. 7. 1932. Revista de Derecho y Jurisprudencia31. SEC. 1 Pág. 462
277
Corte Suprema 17. 10. 1938. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36. Sec. 1 Pág 286
278
Corte de Apelaciones de Santiago. 16. 9. 1931. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31. Sec. 1. Pág. 144
229

En el nuevo proceso penal, es posible sostener que los testigos puede declarar no sólo
sobre lo que hubiere presenciado a través de sus sentidos, sino que también acerca de lo
que el dedujere de acuerdo con sus conocimientos. Al efecto, el inciso 2º del art. 309 del
NCPP dispone que “todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos sobre los
cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de
antecedentes que le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.

3. DEBE CONOCER LOS HECHOS POR HABERLOS PERCIBIDO POR SUS


PROPIOS SENTIDOS O EL DICHO DE OTROS.

La característica básica de la prueba testimonial es la percepción sensorial del hecho


sobre el cual se depone.

La forma de poder demostrar al tribunal el testigo de esta percepción sensorial es dando


razón de sus dichos.

Dar razón de un dicho representa señalar con precisión la causa, antecedente o motivo
que sustenta la declaración sobre los hechos aseverados y esta razón es de carácter
sustancial, supuesta la naturaleza de la probanza de que se trata.279

En consecuencia, al deponer el testigo deberá señalar al tribunal la forma como pudo


llegar a tomar conocimiento de los hechos acerca de los cuales declara, los cuales sólo
podrán consistir en haber tomado personalmente conocimiento de ellos por haberlos
presenciado o por el dicho de terceros o de las partes.

C. CARACTERISTICAS DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

1. Es una prueba circunstancial, no preconstituída. Se produce en el curso del pleito.

2. Respecto del problema de la Mediación e Inmediación.

Desde el punto de vista legal, en la prueba testimonial prima la inmediación, puesto que
debiera rendirse ante y a través del Juez.

Desde el punto de vista de la práctica prima la Mediación, puesto que la prueba se rinde
ante el Receptor. El Juez actúa generalmente durante la rendición de la prueba sólo para
resolver los incidentes que se generen en torno a la prueba, lo cual dificulta la
apreciación que deberá hacer de ella ante la falta de contacto directo con el testigo al
momento de prestar declaración.280

3. Es un medio de prueba indirecto, en el sentido que el Juez no tiene acceso al hecho


que se trata de probar. El testigo declara sobre hechos ya acaecidos.

279
Corte de Apelaciones de Pta Arenas. 19. 6. 1963. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60. Sec. 2 Pág. 57
280
En el nuevo proceso penal, prima el principio de la inmediación, dado que la prueba testimonial siempre debe ser rendida en
presencia del tribunal de garantía ( prueba anticipada) o ante el tribunal de juicio oral para que tenga valor probatorio. Al efecto, el
art. 35 del NCPP establece expresamente la nulidad de las actuaciones delegadas y el art 284 contempla la presencia ininterrumpida
de los jueces del tribunal oral durante la audiencia.Véase arts 8,259,305 PNCPC.
230

4. Puede tener el carácter de Plena prueba o de Prueba Semi Plena según concurran o no
los requisitos legales establecidos al efecto y que debe apreciar el tribunal para su
determinación.281 282

5. Es una prueba eminentemente formalista, puesto que se encuentra reglamentada al


máximo por el legislador.

El Código Civil no admite este medio de prueba respecto de ciertos actos o contratos
1708-1709. Por su parte, el C.P.C. establece oportunidades rígidas para presentar lista
de testigos, incluso debe señalarse sobre que han de declarar los testigos, establece las
causales de inhabilidad, la forma en que debe tomarse las declaraciones, sus distintos
valores probatorios, etc..

D. CLASIFICACION DE LOS TESTIGOS

Se puede hacer desde tres puntos de vista:

1. SEGÚN LA FORMA EN QUE LOS TESTIGOS CONOCIERON LOS HECHOS.

a. Testigos Presenciales son aquellos que han estado física y mentalmente presentes
en el momento en que acaecieron los hechos.

b. Testigos de Oídas son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de una
de las partes o de terceros.

c. Testigos Instrumentales son aquellos que intervienen en la suscripción de un


documento acreditando la veracidad de la firma de los otorgantes de acuerdo a lo
prescrito por la ley.

2. SEGÚN LAS CALIDADES O CIRCUNSTANCIAS SOBRE LOS HECHOS QUE


DECLAREN LOS TESTIGOS.

a. Testigos Contestes son aquellos que están de acuerdo en el hecho y sus


circunstancias esenciales.

b. Testigos Singulares son aquellos que están de acuerdo sobre el hecho, pero difieren
sobre las circunstancias esenciales que lo rodearon.

La Singularidad puede ser:

Diversificativa: Los testigos declaran sobre hechos diversos, que no son excluyentes ni
diversificativos entre si.

Acumulativa: Los testigos declaran sobre hechos sucesivos que se complementan.

Adhesitiva u Obstativa: Lo declarado por un testigo está en contraposición a lo


señalado por otro.

281
En el nuevo proceso penal, el valor de la prueba testimonial se determina de acuerdo con el sistema de la sana crítica conforme a
lo previsto en los arts 297, 340 y 342 letra c)
282
Véase art.266 PNCPC
231

3. SEGÚN SU CAPACIDAD PARA DECLARAR EN JUICIO.

a. Testigos Hábiles son aquellos que reúnen todos los requisitos legales para que su
declaración produzca efecto por no encontrarse afectos por una inhabilidad establecida
por la ley. Constituyen la regla general, puesto que toda persona es capaz para declarar
en juicio mientras la ley no establezca su inhabilidad.(art 356).

b. Testigos Inhábiles son aquellos que no reúnen los requisitos para que su declaración
tenga valor en juicio por encontrarse afectos por una inhabilidad legal y haberse ésta
declarado por el tribunal.

La forma de hacer valer las inhabilidades son las tachas y ellas son resueltas por regla
general por el tribunal en la sentencia definitiva.

La clasificación de los testigos tiene importancia para determinar su valor probatorio. El


máximo valor es el establecido respecto de dos testigos contestes, presenciales y
hábiles, los cuales pueden llegar a constituir plena prueba.283

E. LIMITACIONES A LA PRUEBA TESTIMONIAL.

La prueba testimonial siempre ha sido mirada con desconfianza por parte de nuestro
legislador.

Ello obedece a que las declaraciones de un testigo están condicionadas por la


concurrencia de diversos factores psíquicos personales del deponente que pueden
contribuir a que éste en su deposición no represente ante el tribunal los hechos que le
correspondió percibir en la forma en que realmente acaecieron en la realidad. Los
motivos por los cuales pueden presentarse esta anomalía entre la realidad como
acaecieron los hechos y la forma en que es narrada por el testigo puede deberse a
múltiples motivos, como son las condiciones de observación, la memoria para conservar
una adecuada representación de ellos; la sinceridad del deponente; etc.

Por otra parte, la prueba testimonial es aquella que con mayor facilidad puede ser
conseguida mediante dádivas por las partes.

Basado en estos motivos es que don Andrés Bello, en el Mensaje del Código Civil, nos
explica la conveniencia de restringir en la mayor medida posible este medio de prueba,
expresándonos al respecto:

"No hay para que deciros la facilidad con que por medio de declaraciones juradas
pueden impugnarse y echarse por tierra los más legítimos derechos. Conocida es en las
poblaciones inferiores la existencia de una clase infame de hombres que se labran un
medio de subsistencia en la prostitución del juramento. Algo tímidas parecerán bajo este
punto de vista las disposiciones del proyecto; pero se ha recelado poner trabas a la
facilidad de las transacciones, y se ha creído más prudente aguardar otra época en que
283
En el nuevo proceso penal, se establece expresamente que no existirán testigos inhábiles, sin perjuicio que los intervinientes
podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la existencia de vínculos con alguno de los
intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad ( art.309) debiendo determinarse
el valor probatorio conforme a la sana crítica.
232

generalizado por todas partes el uso de la escritura, se pueda sin inconveniente reducir a
más estrechos límites la admisibilidad de la prueba verbal “.

Las limitaciones que respecto de la prueba testimonial se establecieron en el


Código Civil fueron las siguientes:

1. No es procedente la prueba de testigos para probar un acto o contrato que haya


debido consignarse por escrito.

Al respecto, el art.1708 del C.Civ. establece que "No se admitirá prueba de testigos
respecto de una obligación que haya debido consignarse por escrito”.

Deben constar por escrito:

a. Las obligaciones que emanan de actos y contratos solemnes cuya solemnidad consiste
en el otorgamiento de un instrumento público o privado.(Art.1701 y 1682).; y

b.Los actos o contratos que contienen la entrega a promesa de una cosa que valga más
de dos unidades tributarias.(Art.1709 inc 1).

Respecto de esta última norma debemos tener presente que ella debe ser interpretada
según don Arturo Alessandri R. en forma amplia, por lo que se comprenden todos los
actos o contratos que den lugar a una obligación de dar, hacer o no hacer una cosa.

No obstante ello, se ha dejado claramente establecido en forma reiterada por nuestra


jurisprudencia que dicha limitación no es aplicable para los efectos de acreditar por
medio de la prueba testimonial los hechos naturales y los simples hechos humanos,
como ocurre con los delitos y cuasidelitos.

2. No es admisible la prueba de testigos para acreditar la adición o alteración de lo


expresado en un acto o contrato.

Al efecto, el inc.2 del art.1709 establece que “no será admisible la prueba de testigos en
cuanto adicione o altere de modo alguno lo que se exprese en el acto o contrato, ni sobre
lo que se alegue haberse dicho antes, o al tiempo o después de su otorgamiento, aún
cuando en algunas de estas adiciones o modificaciones se trate de una cosa cuyo valor
no alcance a la referida suma.”

Estas restricciones a la prueba testimonial se aplican:

1.Aún cuando se limite la demanda a la suma de dos unidades tributarias si la cosa es


de superior valor(Art 1710 inc 1),y

2. Cuando se demande parte o resto de un crédito de una suma inferior a dos unidades
tributarias, si ella proviene de un crédito que debió haberse consignado por
escrito.(Art.1710 inc 2).

Excepcionalmente, en los contratos consensuales y reales se podrá rendir prueba


testimonial respecto del acto o contrato que haya debido consignarse por escrito,
siempre que :
233

a. Exista un principio de prueba por escrito.(Art.1711 inc.1 y 2);

b. Exista imposibilidad de obtener una prueba por escrito.(Art 1711 inc.3).;

c. Se trate de probar el depósito de efectos del que aloja en una posada (Art.2.241 en
relación al art.2.237) o del que entra a alguna fonda, café, casa de billar o de baños o
establecimientos semejantes.(Art.2.248); y

d. Se trate de casos en que la ley expresamente la admite, como ocurre con el comodato
según el art.2.175 del Código Civil.

Debemos hacer presente que todas estas normas sobre limitación de la prueba, solo
tienen aplicación respecto de los actos y contratos de carácter civil , mas no respecto de
los actos y contratos de carácter mercantil. De acuerdo a lo prescrito en el art.128 del
Código de Comercio la prueba de testigos es admisible en negocios mercantiles,
cualquiera sea la cantidad que importe la obligación que se trate de probar, salvo en los
casos en que la ley exija escritura pública.

F. LA INICIATIVA EN LA PRUEBA TESTIMONIAL

La iniciativa puede ser de Parte o de Tribunal.

La iniciativa de parte es la fundamental, puesto que sin ella no puede haber prueba
testimonial.

La iniciativa de parte puede manifestarse a través de las medidas prejudiciales


probatorias de testigos o en el curso del juicio.

La iniciativa judicial al contrario la encontramos en la medida para mejor resolver del


Nº5 del art.159 del C.P.C.

1. Medida Prejudicial Probatoria de Testigos.

En el caso de la prueba testimonial esta es una medida común, que pueden pedir tanto el
futuro demandante como el futuro demandado.

Se decreta cuando existen impedimentos graves en virtud de los cuales pudiere hacerse
imposible la posterior rendición de prueba. El solicitante al pedir esta medida debe
indicar los puntos sobre los cuales declara el testigo, siendo el Tribunal el que califica la
procedencia de las preguntas.

Al respecto, establece el artículo 286 del C.P.C. que "se podrá asimismo, solicitar antes
de la demanda el examen de aquellos testigos cuyas declaraciones por razón de
impedimentos graves, haya fundado temor de que no puedan percibirse oportunamente.
Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique el actor, calificados de
conducentes por el Tribunal.

Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a quien se


trata de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o donde
234

deba tomarse la declaración; y en los demás casos se procederá con la intervención del
defensor de ausentes “.

El art.288 del C.P.C. hace extensible esta medida al futuro demandado.

2. La prueba testimonial como Medida Para Mejor Resolver

Art.159 Nº5 del C.P.C. "Los tribunales sólo dentro del plazo para dictar sentencia,
podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver. Las que se dicten fuera de este
plazo se tendrán por no decretadas. Sin perjuicio de lo establecido en el inciso primero
del art.431, podrán dictar alguna o algunas de las siguientes medidas: La
comparecencia de testigos que hayan declarado en juicio, para que aclaren o expliquen
sus dichos obscuros o contradictorios”.

La iniciativa judicial comprende sólo el art.159 Nº5 y tiene tres limitaciones muy
importantes:

1. El juez sólo puede decretar la medida para mejor resolver luego de citadas las partes
para oír sentencia y dentro del plazo para pronunciar ésta.

2. El juez al decretar la medida para mejor resolver de la prueba testimonial sólo puede
exigir la presencia de testigos que ya hayan declarado en juicio.

3. El juez cita a los testigos con el sólo y único objeto que aclaren sus dichos
contradictorios y obscuros.

Por eso si no hay iniciativa de parte es imposible que haya prueba testimonial, puesto
que el tribunal sólo puede citar a los testigos que ya han comparecido y declarado en el
proceso, con el sólo fin de aclarar o explicar sus dichos oscuros o contradictorios.284

284
En materia penal, dentro del antiguo proceso penal el juez puede durante todo el curso del sumario citar a declarar a las
personas que estime pertinentes para acreditar los objetivos de éste conforme a lo previsto en el artículo 189 del C.P.P.. Además, en
la etapa de Plenario Criminal puede citar a declarar a cualquier testigo, sin limitación alguna, como medida para mejor resolver de
acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.. Además, no podemos olvidar que cualquier juez que tenga competencia en
materia penal podría interrogar a los testigos como primeras diligencias del sumario de conformidad a lo previsto en el artículo 7º
del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello que “ cuando en el desarrollo
de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la
persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a
su presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el artículo
300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y
conforme lo establece el artículo 301.(Art. 23 NCPP).
Durante la etapa de investigación, los testigos citados por el fiscal estarán obligados a comparecer a su presencia y prestar
declaración ante el mismo, salvo aquellos exceptuados únicamente de comparecer a que se refiere el artículo 300. El fiscal no podrá
exigir del testigo el juramento o promesa previstos en el artículo 306.
Si el testigo citado no compareciere sin justa causa o, compareciendo, se negare injustificadamente a declarar, se le impondrán,
respectivamente, las medidas de apremio previstas en el inciso primero y las sanciones contempladas en el inciso segundo del
artículo 299.
Tratándose de testigos que fueren empleados públicos o de una empresa del Estado, el organismo público o la empresa respectiva
adoptará las medidas correspondientes, las que serán de su cargo si irrogaren gastos, para facilitar la comparecencia del testigo, sea
que se encontrare en el país o en el
extranjero. ( Artículo 190 NCPP).
La policía puede, sin recibir instrucciones previas de los fiscales identificar a los testigos y consignar las declaraciones que éstos
prestaren voluntariamente, tratándose de delitos flagrantes y de personas que se encuentren en el sitio del suceso. Art. 83 letra d)
NCPP.
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados testigos que puedan ser de
interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto
235

del imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización de la audiencia a que se
refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación
que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento de las
diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de los intervinientes y
no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes,
las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con
fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal cerrará nuevamente la
investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248
Al juez de garantía no le corresponde decretar de oficio que comparezcan a declarar ante él determinados testigos, sino tan sólo
autorizar la medida de apremio para comparecencia del testigo ante el Fiscal a declarar en caso de incomparecencia ( art. 23 inc. 1º);
autorizar a que se tome declaraciones a las personas que se encuentran exceptuadas de comparecer, las que serán interrogadas en el
lugar en que ejercen sus funciones o en su domicilio, con excepción de los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de
inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes en la materia, que lo harán por oficio, en forma voluntaria, debiendo
requerirse su declaración a través de un oficio que se remitirá por el ministerio respectivo.( art 23 inc.2º) ; formular preguntas al
testigo en la audiencia de prueba anticipada y que ya hubiere declarado conforme al interrogatorio efectuado por las partes, para que
aclare sus dichos ( arts 329 inciso penultimo en relación con el art.71 del NCPP) y ordenar al fiscal a petición de alguno de los
intervinentes, formulada antes o durante la audiencia en la cual se comunicará luego de cerrada la investigación la decisión de
sobreser o no perseverar en la investigación, la realización de diligencias solicitadas anteriormente al fiscal por algunos de los
intervinentes y que no se hubieren llevado a cabo por los motivos y en la forma en la forma prevista en el artículo 257 del NCPP.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el Fiscal no se encuentran exonerados de la
obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios que hubieren prestado ante el Fiscal no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296 y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el juicio oral, siempre que durante
el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal; y
b) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado. (Art. 331 letras b) y c).
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como una verdadera medida
prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del
juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de concurrir a la audiencia del
juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su
incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su
declaración anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren derecho a asistir al juicio oral,
quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.( art. 191 NCPP)
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá
solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante un cónsul chileno o ante el
tribunal del lugar en que se hallare.
La petición respectiva se hará llegar, por conducto de la Corte de Apelaciones correspondiente, al Ministerio de Relaciones
Exteriores para su diligenciamiento, y en ella se individualizarán los intervinientes a quienes deberá citarse para que concurran a la
audiencia en que se recibirá la declaración, en la cual podrán ejercer todas las facultades que les corresponderían si se tratase de una
declaración prestada durante la audiencia del juicio oral.
Si se autorizare la práctica de esta diligencia en el extranjero y ella no tuviere lugar, el ministerio público deberá pagar a los demás
intervinientes que hubieren comparecido a la audiencia los gastos en que hubieren incurrido, sin perjuicio de lo que se resolviere en
cuanto a costas.( art. 192 NCPP)
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto
en el artículo 191.
Asimismo, se podrá solicitar la declaración de peritos en conformidad con las normas del Párrafo 3° del Título VIII del Libro
Primero, cuando fuere previsible que la persona de cuya declaración se tratare se encontrará en la imposibilidad de concurrir al
juicio oral, por alguna de las razones contempladas en el inciso segundo del artículo 191. Art.280.-
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía no se encuentran exonerados
de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
Excepcionalmente, las declaraciones de testigos prestadas ante el fiscal tienen valor probatorio en el juicio oral, siempre que durante
el desarrollo de éste se hubiere dado lectura a los registros en que constan los testimonios, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en incapacidad física o mental, o
estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar en el
juicio, siempre que ellas hubieren sido
recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en conformidad con lo dispuesto en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal;
236

G. OPORTUNIDAD PROCESAL PARA HACER VALER LA PRUEBA


DE TESTIGOS

Existen tres oportunidades muy claras en el procedimiento civil:

1. Antes del juicio, como medida prejudicial probatoria de testigos. Art.286 del C.P.C.

2. Durante el juicio. En primera instancia sólo puede rendirse prueba testimonial


dentro del término probatorio, siempre que se cumplan las formalidades exigidas por la
ley. Hay que tener presente eso si los casos de ampliación de la prueba art.321 y la
existencia de términos especiales vinculados a la prueba testimonial 340 del CPC.

En segunda instancia rige la disposición contemplada en el art.207 del C.P.C. que hace
casi prácticamente ilusoria la prueba testimonial en segunda instancia.

El artículo 207 citado requiere para que proceda la prueba testimonial en segunda
instancia la concurrencia copulativa de los siguientes requisitos:

a. Que sea decretada la prueba testimonial como medida para mejor resolver. Esta es
una medida para mejor resolver distinta a aquella establecida en el art.159 del C.P.C y
será muy difícil de decretarse sólo de oficio por el tribunal, a menos que alguna de las
partes tome la iniciativa, puesto que sólo en ese caso se podrá conocer la existencia de
esos testigos.

b. Que no haya sido posible rendir prueba testimonial en primera instancia; y

c. Que la prueba testimonial recaiga sobre hechos que no figuren en la prueba rendida;

d. Que tales hechos sean a juicio del tribunal estrictamente necesarios para la acertada
resolución del juicio.

c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado, y


d) Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes, prestadas ante el juez de garantía.
En todo caso, los registros en que consten las declaraciones prestadas ante el fiscal o juez de garantía como prueba anticipada
pueden ser utilizadas durante el juicio oral, pero solo después que se hubieren prestados las declaraciones por el testigos.
Al efecto, conforme a lo previsto en el art. 332 del NCPP, sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se
podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal o el juez de garantía, cuando
fuere necesario para ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar
las aclaraciones pertinentes.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la
víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia , en forma oral (art. 263 letra
c)). Además, en la audiencia de preparación de juicio oral se puede solicitar la rendicion de prueba testimonial anticipada conforme
a lo previsto en el inciso 1º del artículo 280
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el interrogatorio que deben efectuar las
partes arts 329 y 330.
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba, contemplándose su participación solo en cuanto a poder dirigir preguntas a los testigos que hubieren declarado,
para que aclaren sus dichos, conforme al interrogatorio efectuado anteriormente por las partes de las partes.
237

3. La medida para mejor resolver del art.159 Nº5 del C.P.C.285


Con formato: Resaltar

H. OBLIGACIONES DE LOS TESTIGOS

Los testigos tienen tres obligaciones trascendentales que nacen de la necesidad de la


colaboración con la justicia y que tienen todos los miembros de una comunidad
organizada: Comparecer ante el tribunal, prestar declaración y decir la verdad.

1. OBLIGACIÓN DE COMPARECER ANTE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA.

La obligación de comparecer se encuentra establecida en el art.359 del C.P.C.

"Toda persona, cualquiera que sea su estado o profesión, está obligada a declarar y a
concurrir a la audiencia que el Tribunal señale con este objeto.

Cuando se exija la comparecencia de un testigo a sabiendas de que es inútil su


declaración, podrá el tribunal imponer a la parte que la haya exigido una multa”.

Respecto de la obligación de comparecer debemos tener presente:

a. Los testigos que residan fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue
el juicio no tienen la obligación de comparecer.

En tal caso se practicará su examen por el tribunal el territorio jurisdiccional de la


residencia del testigo, a través de un exhorto, en el cual se indicará copia de los puntos
de prueba fijados.(Art.371)

285
En materia penal, los testigos pueden ser citados por el tribunal, de oficio o a petición de parte, durante toda la fase del Sumario
Criminal (art. 193 del C.P.P.);y en el Plenario Criminal, las partes pueden presentar hasta seis testigos para probar cada uno de los
hechos que le convengan (Art. 458 del C.P.P.); el juez puede citar como medida para mejor resolver a los testigos que estime
pertinentes (Art. 499 del C.P.P.); y en segunda instancia, es posible que se rinda prueba testimonial de acuerdo a lo establecido en
los artículos 517 a 522 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, el Fiscal puede citar a declarar a testigos ante él, ya sea actuando de oficio, o a requerimiento de los
intervinientes, durante todo el curso de la investigación, previa autorización del juez de garantía si lo hubiere de hacer
compulsivamente por falta de comparecencia o se tratare de tomar declaración a las personas que se encuentran exentas de la
obligación de comparecer Además, el Fiscal puede solicitar al juez de garantía que dichos testigos presten prueba anticipada ante él
si concurren los requisitos que contempla la ley para tal efecto. Finalmente, el Fiscal debe reabrir la investigación y tomar
declaración a los testigos que se hubiere requerido por algún interviniente y no lo hubiere practicado durante ella, si el juez de
garantía se lo ordenare conforme a lo previsto en el art. 257.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, se determinarán los testigos que deben ser presentados a declarar al juicio oral,
según el ofrecimiento que debe haberse efectuado por el Ministerio Público en el escrito de acusación, por el querellante en su
escrito de adhesión a la acusación o acusación particular, por el actor civil en su demanda y por el acusado en forma escrita hasta
antes de la audiencia de preparación de juicio oral o oralmente durante ella.
El juicio oral es la oportunidad para que se rinda la prueba testimonial ofrecida con anterioridad, en la forma y oportunidad prevista
por la ley. Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida
oportunamente en conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
En el juicio oral, no se contempla que el tribunal de juicio oral pueda decretar medidas para mejor resolver en relación con ningún
medio de prueba.
En cuanto al orden en que deben rendirse las pruebas en el juicio oral, se prevé por el artículo 328 del NCPP que “cada parte
determinará el orden en que rendirá su prueba, correspondiendo recibir primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de
la acusación y de la demanda civil y luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las acciones que hubieren sido
deducidas en su contra.”
Respecto del recurso de nulidad, se contempla que “ en el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre las circunstancias
que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso alguno la
circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
238

b. Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a comparecer ante el tribunal para


prestar declaraciones como testigos las personas indicadas en el art.361 del C.P.C.

No están obligados a comparecer a la audiencia fijada por el tribunal para prestar


declaración como testigo y podrán declarar en el domicilio que fijhen dentro del
territoriuo jurisdiccional las siguientes personas:

Art.361 Nº1: El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y


Diputados, los Subsecretarios, los Intendentes Regionales, los Gobernadores y los
Alcaldes, dentro del territorio de su jurisdicción, los jefes superiores de Servicios, los
miembros de la Corte Suprema o de alguna Corte de Apelaciones, los Fiscales
Judiciales de estos tribunales, los Jueces Letrados, el Fiscal Nacional y los fiscales
regionales, los Oficiales Generales en servicio activo o en retiro, los Oficiales
Superiores y los Oficiales Jefes; el Arzobispo y los Obispos, los Vicarios Generales, los
Provisores, los Vicarios y Provicarios Capitulares; y los Párrocos, dentro del territorio
de la parroquia a su cargo.

Respecto de las personas comprendidas en este número es menester tener presente que
si bien es cierto ellas no están obligadas a comparecer si tienen las otras dos
obligaciones de los testigos, la que cumplirán prestando su declaración y deberán
expresar que lo hacen en virtud del juramento que la ley exige a los testigos.

Los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus funciones en
el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema, tratándose de
algún miembro o fiscal judicial de este tribunal, o de la respectiva Corte de Apelaciones
en los demás casos. Este permiso se concederá siempre que no parezca al tribunal que
sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal presentado como testigo, una causa
de recusación.(Art.362 inc.1)

Art.361 Nº3 Los religiosos, incluso los novicios;

Art. 361 Nº4 Las mujeres, siempre que por su estado o posición no puedan concurrir sin
grave molestia; y

Art 361 Nº5 Los que por enfermedad u otro impedimento, calificado por el tribunal, se
hallen en imposibilidad de hacerlo.286

286
En materia penal, las personas que no están obligadas a comparecer aparecen mencionadas en el artículo 199 del C.P.P..
Además, es menester tener presente que en materia penal "el testigo queda en cierto modo, ligado al proceso: el juez hace saber al
testigo que tiene la obligación de comparecer cuantas veces se le necesite, poner en su conocimiento cualquier cambio de domicilio
o de morada que efectúe dentro de los cuatro meses siguientes a su declaración en su caso. De estas prevenciones se debe dejar
constancia al final de la declaración y al margen de la misma se anotarán los cambios de domicilio o de morada del testigo.(Art. 218
C.P.P.)”. 286
En el nuevo proceso penal, la obligación de comparecer no solo rige respecto de los jueces de garantía en el caso de prueba
anticipada y ante el tribunal oral, sino que también para ante el Fiscal durante el curso de la investigación.
Durante el curso de la investigación, el Fiscal se encuentra facultado para citar a su presencia declarar como testigos a todas las
personas que no se encuentran exentos de la obligación de comparecer, y en caso que no lo hagan, podrá ocurrir ante el juez de
garantía para que lo autorice a conducir a dicha persona compulsivamente ante él.( arts23 y 190 NCPP).
Dicha obligación de comparecer no rige respecto de los testigos que se encuentran en el extranjero, salvo el caso previsto en el
inciso final del art. 190, puesto que a ellos debe tomarse su declaración por el fiscal en la forma prevista en el artículo 192.
Tratándose de los testigos que residen fuera del territorio en que el Fiscal realiza la investigación, éste deberá tomarles declaración
en su residencia, a menos que estuviere dispuesto a pagarles anticipadamente los gastos de traslado y habitación conforme a lo
previsto en el art. 312.
La obligación de comparecer ante un tribunal que ejerza competencia en materia penal, sea que se efectúe por el juez de garantía
para que se preste una prueba anticipada o ante el tribunal de juicio oral, se encuentra establecida en el inciso 1º del art. 298 del
NCPP según el cual “toda persona que no se encontrare legalmente exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento
judicial practicado con el fin de prestar declaración testimonial.
239

Todas estas personas que estan exentas de comparecer, han dejado de declarar por
informe y deben declarar ante el tribunal.

Para ese efecto, dentro de tercer día siguiente a su notificación, las personas
mencionadas propondrán al tribunal el lugar y la fecha, comprendida dentro del termino
probatorio, de realización de la audiencia respectiva. El juez los fijará sin más trámite si
el interesado así no lo hiciere ni comunicare su renuncia al derecho que le confiere este
artículo.287

La citación judicial del testigo se debe verificar en la forma prevista en los arts 33, 281 inc. final y 299 del NCPP.
De acuerdo con dichos preceptos, cuando fuere necesario citar a un testigo se le notificará la resolución que ordenare su
comparecencia, en la cual se le debe hacer saber el tribunal ante el cual debieren comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la
audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la
no comparecencia injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza pública, que quedarán obligados al pago de
las costas que causaren y que pueden imponérseles sanciones. También se les deberá indicar que, en caso de impedimento, deberán
comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
Dicha citación que hace incurrir al testigo en una obligación ineludible, le confiere también un derecho preferente frente a otras
obligaciones. Al efecto, dispone el art. 313 del NCPP que “la comparecencia del testigo a la audiencia a la que debiere concurrir,
constituirá siempre suficiente justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar cumplimiento a
obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas adversas bajo circunstancia
alguna.
Si el testigo legalmente citado no compareciere sin justa causa, el tribunal podrá :
a.- Disponer su arresto hasta la realización de la actuación, por un máximo de veinticuatro horas;
b.- Imponerles el pago de una multa de hasta quince unidades tributarias mensuales; y
c.- Imponerles el pago de las costas provocadas por su inasistencia.
Respecto de la obligación de comparecer debemos tener presente:
a. Los testigos que se encuentren en el extranjero no tienen la obligación de comparecer, puesto que a ellos se les debe tomar la
prueba anticipada conforme a lo previsto en los arts 192 y 280 del NCPP , la cual podrá tener valor en el juicio oral conforme a lo
establecido en la letra a) del art. 331.
b. Los testigos que residan dentro del país, pero fuera del territorio jurisdiccional del tribunal en que se sigue el juicio no tienen la
obligación de comparecer, a menos que se le pague anticipadamente los gastos de traslado y habitación conforme a lo
establecido en el inciso 1º del art. 312 del NCPP..
c. Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a comparecer ante el tribunal para prestar declaraciones como testigos las personas
indicadas en el art.300 del NCPP y que son :
a) El Presidente de la República y los ex Presidentes; los Ministros de Estado; los Senadores y Diputados; los miembros de la Corte
Suprema; los integrantes del Tribunal Constitucional; el Contralor General de la República y el Fiscal Nacional;
b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros de Chile y el Director General de la Policía
de Investigaciones de Chile;
c) Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes sobre la
materia, y
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal, se hallaren en imposibilidad de hacerlo.
Respecto de las personas enumeradas en las letras a), b) y d) debemos tener presente lo siguiente:
a.- Ellas pueden renunciar a su derecho a no comparecer, y en tal caso deberán concurrir y restar declaración conforme a las reglas
generales.
b.- Se entenderá que dichas personas no tienen el derecho a no comparecer y deberán prestar declaración ante el tribunal oral
conforme a las reglas generales, cuando habiendo efectuado el llamamiento un tribunal de juicio oral en lo penal, la unanimidad de
los miembros de la sala, por razones fundadas, estimare necesaria su concurrencia ante el tribunal.
c.- Dichas personas serán interrogadas en el lugar en que ejercieren sus funciones o en su domicilio. A tal efecto, propondrán
oportunamente la fecha y el lugar correspondientes. Si así no lo hicieren, los fijará el tribunal. En caso de inasistencia del testigo, se
aplicarán las normas generales, esto es, deberá concurrir a declarar ante el tribunal.
d.- A la audiencia ante el tribunal tendrán siempre derecho a asistir los intervinientes. El tribunal podrá calificar las preguntas que se
dirigieren al testigo, teniendo en cuenta su pertinencia con los hechos y la investidura o estado del deponente.
e.- Respecto de estas personas, si bien es cierto que por regla general no están obligadas a comparecer, ellas si tienen las otras dos
obligaciones de los testigos, la que cumplirán prestando su declaración conforme a las reglas generales en el lugar hábil que
indiquen y deberán expresar que lo hacen en virtud del juramento que la ley exige a los testigos.
f.- En el nuevo proceso penal no se contempla que los miembros y fiscales de las Cortes y los jueces letrados que ejerzan sus
funciones en el asiento de éstas no declararán sin previo permiso de la Corte Suprema, tratándose de algún miembro o fiscal de este
tribunal, o de la respectiva Corte de Apelaciones en los demás casos y que este permiso se concederá siempre que no parezca al
tribunal que sólo se trata de establecer, respecto del juez o fiscal presentado como testigo, una causa de recusación.
Respecto de las personas comprendidas en la letra c), esto es, los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad
diplomática, en conformidad a los tratados vigentes, debemos tener presente las siguientes reglas especiales:
a.- Ellas declaran por medio de informes escritos, que deben dirigir al tribunal dando respuestas a las preguntas que se le hubieren
formulado,
b.- Para ellas es voluntario consentir en prestar la declaración;
c.- Para que presten declaración, se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del ministerio respectivo, en el cual deberían
contenerse las preguntas que todos los intervinientes del proceso estime pertinente formularles.
287
El inciso segundo del art. 361 fue agregado por el artículo 2° de la Ley 19,806, de 31 de mayo de 2002.
240

Sin embargo, no estan obligados a declarar ni concurrir a la audiencia judicial los


chilenos o los extranjeros que gocen en el país de inmunidad diplomática, en
conformidad a los tratados vigentes sobre la materia. Art. 362 inc. 1°

Estas personas declararan por informe, si consintieren a ello voluntariamente. Al efecto,


se les dirigirá un oficio respetuoso, por medio del Ministerio respectivo. Art. 362 inc. 2°

2. LA OBLIGACIÓN DE DECLARAR EN JUICIO

Esta obligación se encuentra contemplada en el art.359 del C.P.C.: Toda persona,


cualquiera sea su estado o profesión, está obligada a declarar en la audiencia que el
tribunal señale con ese objeto.

Excepcionalmente, no se encuentran obligadas a declarar las personas contempladas en


el art.360 del C.P.C., exención que se establece por razones de secreto profesional,
parentesco e incriminación en un delito.

De acuerdo a ese precepto legal, no serán obligados a declarar:

Nº1 Secreto Profesional. Los eclesiásticos, abogados, escribanos, procuradores,


médicos y matronas, sobre hechos que se les hayan comunicado confidencialmente con
ocasión de su estado, profesión u oficio.

Debemos hacer presente que para estas personas el eximirse de prestar declaraciones no
constituye sólo un derecho, sino que también un deber, puesto que la violación del
secreto profesional importa la comisión de un delito. Al efecto, el inciso 2 del art.247
del Código Penal establece que incurrirán en las penas de reclusión menor en su grado
mínimo a medio y multa los que, ejerciendo alguna de las profesiones que requieran
título, revelen secretos que por razón de ella se les hubiere confiado.

Los motivos por los cuales se ha consagrado el secreto profesional como una excusa
legal para declarar han sido diversos a lo largo del tiempo. "El secreto profesional ha
sido reconocido como una excusa legal del deber de testimonial, desde los tiempos
clásicos de Grecia y Roma, con diferentes modalidades: como un derecho del
profesional de abstenerse de relevarlo, como un derecho del cliente sin cuya
autorización no es posible el testimonio, o como un deber social que no puede ser
excusado por el cliente ni por el juez." 288

Respecto de los abogados, el secreto profesional se encuentra reglamentado en los


artículos 10 a 12 del Código de Etica Profesional, los cuales prescriben al efecto:

"Artículo 10. Secreto Profesional.

Guardar el secreto profesional constituye un deber y un derecho del abogado. Es hacia


los clientes un deber que perdura en lo absoluto, aún después de que les haya dejado de
prestar sus servicios; y es un derecho del abogado ante los jueces, pues no podría
aceptar que se le hagan confidencias, si supiese que podría ser obligado a revelarlas.
Llamado a declarar como testigo, debe el letrado concurrir a la citación, y con toda

288
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 60
241

independencia de criterio, negarse a contestar las preguntas que lo lleven a violar el


secreto profesional o lo expongan a ello.

Artículo 11. Alcance de la obligación de guardar el secreto.

La obligación de guardar el secreto profesional abarca las confidencias hechas por


terceros al abogado, en razón de su ministerio, y las que sean consecuencia de pláticas
para realizar una transacción que fracasó. El secreto cubre también las confidencias de
los colegas. El abogado, sin consentimiento previo del confidente, no puede aceptar
ningún asunto relativo a un secreto que se le confió por motivo de su profesión, ni
utilizarlo en su propio beneficio.

Artículo 12 Extinción de la obligación de guardar el secreto profesional.

El abogado que es objeto de un acusación de parte de su cliente o de otro abogado,


puede revelar el secreto profesional que el acusador o terceros le hubieren confiado, si
mira directamente a su defensa. Cuando un cliente comunica a su abogado la intención
de cometer un delito, tal confidencia no queda amparada por el secreto profesional. El
abogado debe hacer las revelaciones necesarias para prevenir un acto delictuoso o
proteger a personas en peligro.”

Respecto de los médicos y profesiones análogas, el secreto médico se remonta


también a la antigüedad clásica y se encuentra enunciado en el famoso juramento de
Hipócrates. El antiguo derecho lo reconoció, y después de la revolución Francesa se le
otorgó allí la calidad de deber, cuya violación extraprocesal se sanciona penalmente. En
el derecho moderno se acepta generalmente como excusa del deber de testimoniar, salvo
cuando la ley exige al médico informar a las autoridades los hechos considerados como
delitos. Sin embargo, en Inglaterra no ha sido reconocida esta excusa por la
Jurisprudencia y en los Estados Unidos de Norteamérica se regula el punto de deferente
manera en las legislaciones estatales.289

Respecto de los eclesiásticos, el secreto profesional para estas personas fue reconocido
en Francia y otros países europeos desde antes de la Revolución y se garantizó con
sanciones eclesiásticas y civiles. En el derecho moderno está consagrado, con algunas
excepciones, como la de Inglaterra a partir de la reforma, aún cuando en la práctica los
jueces se abstienen generalmente de imponer sanciones a quienes se niegan a declarar
por este motivo o las aplican caso simbólicamente. 290

Finalmente, pensamos que la enumeración de las profesiones se realiza a modo


meramente ejemplar, debiendo por ello mediante una interpretación progresiva
incorporarse dentro de ella a todas las profesiones creadas con posterioridad a la
dictación del Código y en cuyo ejercicio se reconoce el deber del secreto profesional,
como es la de periodista.

Nº2 Parentesco. Las personas expresadas en los Nos 1, 2 y 3 del art.358, esto es, el
cónyuge y los parientes legítimos hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad; los ascendientes, descendientes y hermanos ilegítimos, cuando haya

289
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
290
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
242

reconocimiento del parentesco que produzca efectos civiles; y los pupilos por sus
guardadores y viceversa.

Nº3 Los que son interrogados acerca de hechos que afecten al honor el testigo o de las
personas mencionadas en el número anterior, o que importen un delito de que pueda ser
criminalmente responsable el declarante o cualquiera de las personas referidas.

Debemos hacer presente que para todas esas personas eximidas de la obligación de
declarar no existe la exención de la obligación de comparecer, por lo que si son citadas
por el tribunal a prestar declaración, ellas deberán comparecer a la audiencia de prueba
testimonial y en la presencia del juez invocar su exención de declarar para los efectos
de negarse a prestar declaración.

El tribunal, una vez hecha valer la exención de declarar por la persona amparada por el
beneficio, debe proceder a reconocer ella y eximirlo de prestar la deposición para la cual
fue citado.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "un abogado no puede ser obligado a
revelar un acto confidencial cuya realización le habría encomendado su patrocinado,
aunque en el desempeño de su comisión confidencial hubiere actuado personalmente.

Procede dejar sin efecto por la vía de la queja, porque infringe el art.360 Nº1 del
C.P.C., la resolución que obliga a declarar a un abogado sobre esos hechos,
desestimando la oposición formulada por el mismo abogado, hecha valer en la audiencia
a que, como testigo se le citó.291 292
291
Corte Suprema. 13. 5. 54. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 54 Sec. 1. Pág. 28
292
En materia penal, las personas que no están obligadas a declarar se contemplan en el artículo 201 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se encuentran exentas de la obligación de declarar, sin perjuicio de poseer la obligación de comparecer
ante el tribunal para hacer valer esta excusa , las personas que se indican y por los motivos siguientes:
a.- Parentesco ( art 302 NCPP)
No estarán obligados a declarar el cónyuge o el conviviente del imputado, sus ascendientes o descendientes, sus parientes colaterales
hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, su pupilo o su guardador, su adoptante o adoptado.
Si se tratare de personas que, por su inmadurez o por insuficiencia o alteración de sus facultades mentales, no comprendieren el
significado de la facultad de abstenerse, se requerirá la decisión del representante legal o, en su caso, de un curador designado al
efecto. Si el representante interviniere en el procedimiento, se designará un curador, quien deberá resguardar los intereses del
testigo. La sola circunstancia de que el testigo fuere menor de edad no configurará necesariamente alguna de las situaciones
previstas en la primera parte de este inciso.
Las personas comprendidas en este artículo deberán ser informadas acerca de su facultad de abstenerse, antes de comenzar cada
declaración. El testigo podrá retractar en cualquier momento el consentimiento que hubiere dado para prestar su declaración.
Tratándose de las personas mencionadas en el inciso segundo de este artículo, la declaración se llevará siempre a cabo en presencia
del representante legal o curador.
b.- Secreto profesional ( art. 303 NCPP)
Tampoco estarán obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal, como el abogado, médico o
confesor, tuvieren el deber de guardar el secreto que se les hubiere confiado, pero únicamente en lo que se refiriere a dicho secreto.
Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán invocar la facultad allí reconocida cuando se las relevare del deber de
guardar secreto por aquel que lo hubiere confiado.
Los testigos comprendidos en las letra a y b precedentes deberán comparecer a la presencia judicial y explicar los motivos de los
cuales surgiere la facultad de abstenerse que invocaren. El tribunal podrá considerar como suficiente el juramento o promesa que los
mencionados testigos prestaren acerca de la veracidad del hecho fundante de la facultad invocada.
Dichos testigos estarán obligados a declarar respecto de los demás imputados con quienes no estuvieren vinculados de alguna de las
maneras allí descritas, a menos que su declaración pudiere comprometer a aquéllos con quienes existiere dicha relación.( art. 304
NCPP)
c.- No autoincriminación ( art. 305 NCPP).
Todo testigo tendrá el derecho de negarse a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiere acarrearle peligro de persecución
penal por un delito.
El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a alguno de los parientes mencionados en el
artículo 302, inciso primero.
El testigo que no comparezca siendo citado por el tribunal, o que compareciendo se niegue sin justa causa a declarar, puede ser
compelido mediante la fuerza a presentarse al tribunal y apercibido con arrestos si se niega a declarar hasta que deponga de acuerdo
a lo previsto en el art.380 del C.P.C. En materia penal, se contempla el mismo principio en el artículo 189 del C.P.P..
Ello es sin perjuicio de la responsabilidad penal que puede afectar al testigo rebelde, la que se encuentra tipificada como falta en el
art.494 Nº12 del Código Penal.
243

3. OBLIGACIÓN DE DECIR LA VERDAD.

Como una garantía de la veracidad del testimonio, se suela exigir el requisito del
juramento previo; es un requisito formal para el debido cumplimiento del aspecto
sustancial o de fondo de declarar todo lo que se sabe y nada más que esto, tal como se
cree que es verdad.

Esta obligación es de la esencia de la prueba testimonial y a ello se compromete el


testigo antes de prestar su declaración prestando el juramento que contempla el art.363
del C.P.C.

Al efecto, establece el citado artículo, que "antes de examinar a cada testigo, se le hará
prestar juramento al tenor de la formula siguiente : ¿ Juraís por Dios decir la verdad
acerca de lo que se os va a preguntar ?. El interrogado responderá : Si juro., conforme a
lo dispuesto en el artículo 62".

En materia penal, se refiere al juramento el artículo 203 del C.P.P..

En el nuevo proceso penal, se señala que “todo testigo, antes de comenzar su


declaración, prestará juramento o promesa de decir verdad sobre lo que se le preguntare,
sin ocultar ni añadir nada de lo que pudiere conducir al esclarecimiento de los hechos.
El tribunal, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del sentido del juramento
o promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley
castiga el delito de falso testimonio en causa criminal.

Excepcionalmente, no se tomará juramento o promesa a los testigos menores de


dieciocho años, ni a aquellos de quienes el tribunal sospechare que pudieren haber
tomado parte en los hechos investigados. Se hará constar en el registro la omisión del
juramento o promesa y las causas de ello.

"En el derecho contemporáneo se rechaza la inclusión de formulas religiosas en el


juramento de los testigos, porque debe respetarse la libertad de conciencia y, además, la
finalidad correctiva no se modifica." 293

Si el testigo falta a la verdad en sus declaraciones, contraviniendo el juramento


prestado, comete el delito de falso testimonio en causa civil, tipificado en el art.209 del
Código Penal. Al delito de falso testimonio en el proceso penal se refieren los artículos
206 a 208 del Código Penal.

No obstante es menester distinguir la declaración falsa de la equivocada. Esta no


implica perjurio, cualquiera sea su causa e inclusive cuando signifique una crasa
ignorancia o descuido inexcusable. La buena fe del testigo debe presumirse, pero no la
verdad de su declaración, es decir, la correspondencia de lo narrado con la realidad,

En el nuevo proceso penal, se contempla como sanción respecto del testigo que compareciendo se niega a declarar la sanción con
las penas que establece el inciso segundo del artículo 240 del C.P.C., esto es, reclusión menor en su grado medio a máximo.
Creemos que en forma previa al arresto que procederá efectuar respecto de ese testigo en la misma audiencia al encontrarnos ante un
delito flagrante, debe ser previamente apremiado por el tribunal en tal sentido.( art. 299 inc. 2º NCPP).
293
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 61
244

porque lo último depende de las circunstancias objetivas y subjetivas. Mucho menos


puede ser sancionable el error en los juicios, apreciaciones o deducciones del testigo.294

I. DERECHOS DE LOS TESTIGOS

Los dos derechos generales que poseen los testigos, respecto de cualquier
procedimiento, son:

1. QUE SE LE CITE PARA PRESTAR DECLARACIÓN PARA UN DÍA PRECISO


Y DETERMINADO.

De acuerdo a lo señalado, el testigo tiene la obligación de comparecer a declarar.

Como contrapartida a ello, nuestra Jurisprudencia ha establecido que la citación para el


testigo debe ser efectuada para un día y hora precisa y determinado.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "para que los testigos puedan
cumplir con la obligación de comparecer, o les afecten, en caso contrario, las penas con
que la ley sanciona su inasistencia, el juez debe determinar el día y la hora de las
audiencias destinadas a su examen y no señalar, por ejemplo, los dos últimos días del
probatorio, pues no es resorte de los testigos examinar el proceso y resolver cuando
serán esos días. 295 296

2. QUE SE LE PAGUEN LOS GASTOS QUE LE IMPORTA SU


COMPARECENCIA POR LA PERSONA QUE LO PRESENTA.

El art.381 del C.P.C. contempla el derecho de los testigos para requerir de la parte que
los presenta el gasto de su comparecencia.

Pueden reclamar este pago en un plazo de 20 días desde que se les toma la declaración.
Si transcurre el plazo sin que soliciten el pago se entiende que se renuncia a él.

En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal sin forma de juicio y
sin ulterior recurso.297

294
Hernando Devis Echandia. Teoría General de la Prueba Tomo II. Página 55
295
Corte de Apelaciones de Concepción. 8. 6. 1903. G. 1903. 1 sem. N*1. 054. Pág. 1. 113
296
En materia penal, se refieren a la citación de los testigos los artículos 193 a 200 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, el artículo 33 del NCPP señala que “se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren
comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su
comparecencia. Tratándose de los testigos citados al juicio oral, la determinación del día en el cual deben concurrir fluye de lo
dispuesto en el art. 281 del NCPP.
297
En materia penal, se refiere a este derecho de los testigos el artículo 220 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, se regula este derecho de los testigos en el artículo 312, de acuerdo con el cual “el testigo que careciere
de medios suficientes o viviere solamente de su remuneración, tendrá derecho a que la persona que lo presentare le indemnice la
pérdida que le ocasionare su comparecencia para prestar declaración y le pague, anticipadamente, los gastos de traslado y
habitación, si procediere.
Se entenderá renunciado este derecho si no se ejerciere en el plazo de veinte días, contado desde la fecha en que se prestare la
declaración.
En caso de desacuerdo, estos gastos serán regulados por el tribunal a simple requerimiento del interesado, sin forma de juicio y sin
ulterior recurso.
Tratándose de testigos presentados por el ministerio público, o por intervinientes que gozaren de privilegio de pobreza, la
indemnización será pagada anticipadamente por el Fisco y con este fin, tales intervinientes deberán expresar en sus escritos de
acusación o contestación el nombre de los testigos a quien debiere efectuarse el pago y el monto aproximado a que el mismo
alcanzará.
Lo prescrito en este artículo se entenderá sin perjuicio de la resolución que recayere acerca de las costas de la causa.
245

J. CAPACIDAD PARA SER TESTIGO

En el procedimiento civil, si bien toda persona está obligada a comparecer y declarar el


juicio, no todas pueden ser testigos.

La regla general es que todos son hábiles, salvo aquellos que la ley declare
inhábiles para ser testigos en juicio. Art.356 del C.P.C.

El legislador distingue dos clases de inhabilidades: Inhabilidad Absoluta y Relativa.

1. INHABILIDAD ABSOLUTA

En el caso de la inhabilidad absoluta todas las personas comprendidas en alguno de esos


casos no pueden declarar en ninguna clase de juicio. Los motivos por los cuales se
establecen estas inhabilidades obedecen a falta de capacidad mental para percibir los
hechos sobre los cuales recae el testimonio o de comunicar estos al tribunal (Nos 1 a 5
del art.357), y la concurrencia de antecedentes que hagan dudar de la buena fe u
honestidad del testigo (Nºs 6 a 9 del art.357)

Las inhabilidades absolutas se contemplan en el Art.357 del C.P.C., el cual prescribe al


efecto: No son hábiles para declarar como testigos:

Además, es menester tener presente que en el proceso penal, el testigo posee además otros dos importantes derechos:
a. En el antiguo proceso penal, el testigo puede requerir la reserva de su identidad respecto de terceros hasta el término del sumario
criminal, prohibición que debe ser declarada por el tribunal a solicitud de cualquier testigo que se consigne en un parte policial o que
se presente voluntariamente a Carabineros de Chile, a la Policía de Investigaciones o al tribunal conforme a lo previsto actualmente
en el artículo 189, derecho que le fue reconocido a los testigos mediante la Ley 19.077.
En el nuevo proceso penal, durante la investigación, el Fiscal puede decretar la reserva respecto de las declaraciones de un testigo
hasta por el plazo de 40 días conforme a lo previsto en el artículo 182 del NCPP.
Respecto de la prueba anticipada que se rinda ante el juez de garantía ( arts 192 y 280) como ante el tribunal oral, se contempla solo
la facultad de omitir la indicación del domicilio, quedando en tal caso prohibida la divulgación de su identidad. Al efecto, dispone el
art.307 en sus incisos 2º y 3º que “Si existiere motivo para temer que la indicación pública de su domicilio pudiere implicar peligro
para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o el juez, en su caso, podrá autorizar al testigo a no responder a dicha pregunta
durante la audiencia.
Si el testigo hiciere uso de dicho derecho, quedará prohibida la divulgación, en cualquier forma, de su identidad o de antecedentes
que condujeren a ella. Dicha prohibición es de carácter excepcional y no rige por ello de pleno derecho, por lo que el tribunal deberá
decretarla expresamente. La infracción a esta norma será sancionada con la pena que establece el inciso segundo del artículo 240 del
Código de Procedimiento Civil, tratándose de quien proporcionare la información. En caso que la información fuere difundida por
algún medio de comunicación social, además se impondrá a su director una multa de diez a cincuenta ingresos mínimos mensuales.
Por otra parte, conforme a lo previsto en el art. 289 del NCPP, para cautelar en mejor forma al testigo, por razones de intimidad,
honor o seguridad, podrá la parte que presenta al testigo, solicitar que se restrinja la publicidad de la audiencia en la que este
declare, mediante la adopción por parte del tribunal de alguna de las siguientes medidas:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se efectuare la audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de pruebas específicas, y
c) Prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que entreguen información o formulen declaraciones a los medios
de comunicación social durante el desarrollo del juicio.
b.Requerir del tribunal, en casos graves y calificados, que se dispongan medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del
testigo, las que pueden durar el tiempo razonable que el tribunal disponga y pueden ser renovadas cuantas veces fueren necesarias,
todo ello conforme a lo previsto actualmente en el artículo 189, derecho que le fue reconocido a los testigos mediante la Ley
19.077.
En el nuevo proceso penal, se establece como una de las funciones del Ministerio Público la de proteger a los testigos (Arts.1º, 17
letra f, 44 L.O.M.P.
Sobre la materia, dispone expresamente el art. 308 del NCPP, que “el tribunal, en casos graves y
calificados, podrá disponer medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del testigo que lo solicitare. Dichas medidas
durarán el tiempo razonable que el tribunal dispusiere y podrán ser renovadas cuantas veces fuere necesario.
De igual forma, el ministerio público, de oficio o a petición del interesado, adoptará las medidas que fueren procedentes para
conferir al testigo, antes o después de prestadas sus declaraciones, la debida protección.
246

1. Los menores de 14 años. Podrán sin embargo aceptarse sus declaraciones sin previo
juramento y estimarse como base para una presunción cuando tengan discernimiento
suficiente;

2. Los que hallen en interdicción por causa de demencia.

3. Los que al tiempo de declarar, o al verificarse los hechos sobre que declaran se hallen
privados de la razón por ebriedad o por otra causa.

4. Los que carecen del sentido necesario para percibir los hechos declarados al tiempo
de verificarse estos.

5. Los sordos o sordomudos que no pueden darse a entender claramente.

6. Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan cohechado o intentado
cohechar a otros, aún cuando no se les haya procesado criminalmente.

7. Los vagos sin ocupación u oficio conocido.

Al efecto, nuestra Jurisprudencia ha declarado que "la circunstancia de que el testigo se


encontraba sin trabajo, es decir, cesante, al tiempo de prestar declaración, no lo
constituye en vago sin ocupación u oficio, razón por la cual no le afecta la tacha del Nº7
del art.357 del C.P.C" 298

8. Los que en concepto de el tribunal sean indignos de fe por haber sido condenados por
delitos; y

La Jurisprudencia al respecto ha señalado que "no es tacha legal el estar procesado o


acusado 299" y que “los que hayan sido condenados por robo son indignos de fe como
testigos 300 ".

9. Los que hagan profesión de testificar en juicio.

2. INHABILIDAD RELATIVA

Las personas comprendidas en los casos de inhabilidad relativa puede declarar en todos
los juicios, salvo en aquellos que la ley los declare inhábiles para declarar. Los motivos
por los cuales se establecen estas inhabilidades obedecen a razones de parentesco,
dependencia, interés en el pleito y amistad o enemistad.

Las causales de inhabilidad relativa se encuentran contempladas en el Art.358 del


C.P.C., el cual prescribe al efecto que: "Son también inhábiles para declarar:

1. El cónyuge y los parientes legítimos hasta el 4º grado de consaguinidad y 2º de


afinidad de la parte que los presenta como testigos301;

298
Corte de Apelaciones de Santiago. 17. 12. 59. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56. Sec. 2. Pág. 128
299
Corte de Apelaciones de Valdivia. 11. 6. 1913. G. 1913. 1er Sem. Nº516. Pág. 1682
300
Corte Suprema25. 10. 1911. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 10. Sec. 1, Pág. 111
301
Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación matrimonial y
extramatrimonial
247

2. Los ascendientes, descendientes y hermanos ilegítimos, cuando haya reconocimiento


del parentesco que produzca efectos civiles respecto de la parte que solicite su
declaración302;

Respecto de estas causales de parentesco se ha declarado por la Jurisprudencia que “no


puede invocarse la tacha por parentesco si es la parte contraria la que invoca sus dichos,
y en cualquier evento la misma ley faculta al testigo para negarse a declarar en razón de
su parentesco 303 y “la inhabilidad para declarar en juicio en razón de parentesco, rige
también respecto de los testigos que están ligados por tal vínculo con las personas
naturales que tienen la representación de la persona jurídica que los presenta a
declarar.304

3. Los pupilos por sus guardadores y viceversa;

4. Los criados domésticos o dependientes para la parte que los presente.

Se entenderá por dependiente para los efectos de este artículo el que preste
habitualmente servicios retribuidos al que lo haya presentado por testigo, aunque no
viva en su casa.

5. Los trabajadores y labradores dependientes de la persona que exige su testimonio.

6. Los que a juicio del Tribunal carezcan de la imparcialidad necesaria para declarar por
tener en pleito interés directo o indirecto.

La Jurisprudencia ha resuelto reiteradamente que el interés que debe servir de


fundamento a la tacha debe ser pecuniario, estimable en dinero, cierto y material.

7. Los que tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemistad respecto
de la persona contra quien declaren.

La amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el Tribunal
calificará según las circunstancias.

Las inhabilidades que menciona este artículo no podrán hacerse valer cuando la parte a
cuyo favor se hallan establecidas, presente como testigos a las mismas personas a
quienes podrían aplicarse dichas tachas.”305

302
Véase Ley 19.585de 26 de octubre de 1998, que reemplazó el régimen de filiación por el de filiación matrimonial y
extramatrimonial
303
Corte de Apelaciones de Santiago 4. 7. 1940. G 1940. 2 sem. Sent. 90 Pág. 414
304
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 12. 1937. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 36. Sec. 2. Pág. 25
305
En materia penal, en el antiguo procedimiento penal , todas las inhabilidades que pueden hacerse valer respecto de los testigos
se contemplan en el artículo 460 del C.P.P., sin distinguirse entre inhabilidades absolutas y relativas.
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de inhabilidades, por lo que toda persona puede prestar declaración
válidamente, sin perjuicio que se pondere el valor de su testimonio conforme a las reglas de la sana critica para la formación de la
convicción del tribunal, el que deberá ser fundamentado en la sentencia.
Al efecto, dispone el art. 309 del NCPP en su inciso 1º que “en el procedimiento penal no existirán testigos inhábiles. Sin
perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la
existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de
idoneidad.”
248

3. PARALELO ENTRE LA INHABILIDAD ABSOLUTA Y RELATIVA.

La distinción entre inhabilidad absoluta y relativa no reviste mayor importancia en lo


que se refiere a la determinación del valor probatorio de las declaraciones por cuanto la
ley otorga a ambas el mismo efecto, cual es de privar de valor a las declaraciones de los
testigos inhábiles en el caso de ser acogida la tacha a través de la cual se hizo valer.

No obstante, la distinción entre las inhabilidades absolutas y relativas tiene importancia


para los siguientes efectos:

1. Para determinar la forma y el momento en que el tribunal puede pronunciarse acerca


de la inhabilidad.

El Juez tiene la facultad de repeler de oficio, sin necesidad de tomarle declaración, aún
sin que se haga valer tacha alguna por las partes, al testigo que adolezca de alguna
notoria inhabilidad absoluta Art.375 del C.P.C.

En la practica ello se traduce en que antes de que el testigo preste su declaración, la


contraparte lo tacha. Si el Tribunal aprecia que es una inhabilidad absoluta, puede
acogerla siempre que el testigo aparezca notoriamente comprendido dentro de ella e
impedir que preste declaración. En el caso que se formule una tacha por una causal de
inhabilidad relativa por la parte, aunque sea esta notoria, se le deberá tomar declaración
al testigo y se pronunciara el tribunal respecto a esa tacha en la sentencia definitiva.
Además, el tribunal no se encuentra facultado para acoger de oficio una inhabilidad
relativa, sin perjuicio de la facultad que tiene para apreciar el valor probatorio de la
declaración al determinar los hechos en la sentencia definitiva.

2. La purga de las tachas.

Las causales de inhabilidad absoluta no se purgan, cualquiera sea la actitud que las
partes hayan tenido dentro del proceso.

En cambio, la inhabilidad relativa puede purgarse, y esto se produce cuando ambas


partes presentan testigos afectos a las mismas inhabilidades de lo previsto en el inciso
final del art.358.

3. Las inhabilidades relativas son renunciables.

Las inhabilidades absolutas no son renunciables por las partes y el tribunal puede
siempre repeler de oficio la declaración de los testigos que se encuentren notoriamente
afectos a una causal de inhabilidad absoluta.

Las inhabilidades relativas pueden ser expresamente renunciadas de hacerse valer por
las partes. Además existirá una renuncia tácita en el caso de no hacerse ella valer por la
parte en la oportunidad legal o en el evento de la purga de ellas.306

306
En el antiguo procesal penal no existe esta distinción respecto de las inhabilidades, y en el nuevo proceso penal, no se contempla
la existencia de inhabilidades.
249

K. FORMA DE MATERIALIZAR LA INICIATIVA DE PARTE PARA


RENDIR LA PRUEBA TESTIMONIAL

1. PRESENTACION DE LA LISTA DE TESTIGOS Y LA MINUTA DE PUNTOS


DE PRUEBA.

Dentro del procedimiento civil, existe una doble carga para la parte que desea rendir
prueba testimonial dentro del proceso:

l. Presentación de una lista de testigos, en la cual se contenga la individualización de las


personas que van a declarar.

2. Señalar los puntos sobre los que van a declarar las personas individualizadas.

La regla general es que deben presentarse dentro de los 5 días siguientes a la última
notificación de la resolución que recibe la causa a prueba.

Sin embargo, si se ha presentado recurso de reposición respecto de la resolución que ha


recibido la causa a prueba, este plazo de 5 días se cuenta desde la notificación por el
Estado de la resolución que se pronuncia sobre la última reposición.(Art.320 del C.P.C.)

Debemos hacer presente que en los incidentes (art. 90 CPC)y en el juicio sumario (Art.
684 CPC) por remisión expresa a la norma que rige la rendición de prueba en los
incidentes, debe ser presentada por las partes dentro de los 2 primeros días del término
probatorio.

En las querellas posesorias, el querellante debe incluir en la presentación de su querella


la lista de testigos ( art. 551 inc.2º C.P.C.) y el querellado debe presentar su lista de
testigos por lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la
audiencia ( art. 554 inc.1º C.P.C.) sin que se puedan examinar testigos que no estén
mencionados en dichas listas, salvo acuerdo expreso de las partes.

En el juicio de mínima cuantía, la lista de testigos debe ser presentada en la audiencia de


contestación o dentro de los tres días siguientes a la notificación de la resolución que
reciba la causa a prueba.( art. 716 C.P.C.

Respecto de la oportunidad para presentar la lista de testigos debemos tener presente las
siguientes situaciones:

1. La lista de testigos se presenta antes del inicio del plazo para su presentación, esto
es, en el juicio ordinario antes de comenzar a correr los cinco primeros días del
termino probatorio.

La Jurisprudencia no tiene un criterio uniforme respecto a las consecuencias que se


generarían respecto a la presentación de esa lista de testigos antes de la oportunidad
establecida por la ley.

Según algunos fallos, la lista de testigos presentada antes de que comience a correr el
plazo para su presentación no tiene valor, y en consecuencia, no podría prestarse prueba
testimonial.
250

Al efecto se ha señalado, que "el uso de la expresión dentro de "los cinco días, hace que
la presentación anticipada sea tan extemporánea como la que se hace después de
vencido el plazo 307 y que no valen las minutas de puntos de prueba y de testigos que
fueren presentadas antes de recibirse la causa a prueba.308

En cambio, otros fallos han sostenido que es válida la lista de testigos que se presenta
antes de que hubiere comenzado a correr el plazo para su presentación.

Al efecto se ha señalado, que "aun cuando la lista de testigos se hubiera presentado


antes de que comenzara a correr el probatorio, su presentación habría sido oportuna, por
lo que sanciona el artículo 64 del C.P.C. con la extinción del derecho para cuyo
ejercicio se concede plazo fatal, es para el caso que tal ejercicio no ocurra antes del
vencimiento del plazo309 y que la circunstancia de que el demandado presente su lista de
testigos antes de empezar a correr el plazo que la ley señala al efecto, no perjudica al
demandado, sino que por el contrario, le permite disponer de mayor tiempo para
preparar su defensa. Lo que el legislador ha querido, al limitar el término de la
presentación de la lista de testigos y minuta de puntos de prueba, ha sido que no se haga
después de su vencimiento, precisamente para que la parte contraria no sufra menoscabo
en el ejercicio de su derecho de fiscalización. 310

En consecuencia, si una parte ha presentado su lista de testigos dentro de los cinco días
siguientes a la última notificación de la resolución que recibe la causa a prueba, y ella u
otra parte deduce recurso de reposición en contra de esa resolución, para evitar toda
polémica al respecto debería reiterar la presentación de la lista dentro de los cinco días
siguientes a la notificación por el estado de la resolución que se pronuncia acerca de la
última reposición.

2. La lista de testigos se presenta transcurrido el plazo establecido en la ley.

En esta materia no se presenta discrepancia alguna. El plazo para presentar la lista de


testigos es fatal, por lo que la lista presentada una vez transcurrido éste se debe tener por
no presentada por haberse extinguido o precluído la facultad de acuerdo a lo establecido
en el art.64 del C.P.C.311

307
Corte Suprema. 24. 10. 36. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 34 Sec. 1. pág 32
308
Corte de Apelaciones de Concepción. 2. 5. 28. G. 1928. 1 sem. Nº176. Pág. 778. y Corte Suprema. 24. 10. 1936. Revista de
Derecho y Jurisprudencia T. 34. Sec. 1. Pág 32
309
Corte Suprema 4. 7. 1966. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63. Sec. 1. Pág. 249
310
Corte de Apelaciones de Santiago. 11. 10. 63. Revista de Derecho y Jurisprudencia 1963. T. 61. Sec. 2 Pág 8
311
En materia penal, dentro del antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal, corresponde al juez determinar los
testigos que corresponde citar a declarar y la oportunidad para hacerlo, por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación,
teniendo las partes un carácter de coadyuvantes de éste en la proposición de la prueba.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los testigos es en los escritos principales que
conforman el período de discusión (Arts 429 y 450 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, debemos distinguir tres etapas o fases: la investigación, la audiencia de preparación del juicio oral y el
juicio oral.
a.- En la etapa de investigación, le corresponde al fiscal la dirección de la investigación y es por ello que “ cuando en el desarrollo
de su actividad de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por cualquier medio idóneo. Si la
persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a
su presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las personas o autoridades a que se refiere el artículo
300. Si la declaración de dichas personas o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y
conforme lo establece el artículo 301.(Art. 23 NCPP).
Los otros intervinientes (art. 12NCPP) pueden solicitar al Fiscal que cite a declarar a determinados testigos que puedan ser de
interés para el cumplimiento de los objetivos del proceso penal, contemplándose expresa y específicamente esta facultad respecto
del imputado en el art. 93 letra c) y del querellante en el art.113 letra e) del N.C.P.P y de todos los intervinientes en el art. 183 del
NCPP.
251

2. REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR LA LISTA DE TESTIGOS.

La parte que desee valerse de la prueba testimonial debe presentar una lista de testigos,
en la que debe expresar el Nombre y Apellido, Domicilio, Profesión u Oficio de ellos.
La indicación del domicilio deberá contener los datos necesarios a juicio del juzgado,
para establecer la identificación del testigo.(art.320 inc. final).

Para los testigos que deben declarar en el extranjero, también debe precisarse la nación,
ciudad y domicilio. 312

Si un testigo esta mal individualizado la contraparte puede oponerse a que ese testigo
declare. Se conoce como inhabilidad general. Al efecto, se ha declarado que "no debe

En caso que el Ministerio Público no diere cumplimiento a esas diligencias solicitadas por esos intervinientes se estaría infringiendo
expresamente el principio de objetividad con el cual deben esos funcionarios dirigir la investigación, consagrado en los arts 77 del
NCPP y 3º de la Ley Orgánica del Ministerio Público y cabría reclamar de la negativa o negligencia del Fiscal adjunto en realizar
esas diligencias ante el Fiscal Regional conforme a lo previsto en los arts 183 del NCPP y 32 letra b) y 33 de la L.O.M..P.
Además cabe tener presente que conforme a lo previsto en el art. 257del NCPP, que “hasta la realización de la audiencia a que se
refiere el artículo 249 y durante la misma, los intervinientes podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación
que oportunamente hubieren formulado durante la investigación y que el ministerio público hubiere rechazado.
Si el juez de garantía acogiere la solicitud, ordenará al fiscal reabrir la investigación y proceder al cumplimiento de las
diligencias, en el plazo que le fijará. Podrá el fiscal, en dicho evento y por una sola vez, solicitar ampliación del mismo plazo.
El juez no decretará ni renovará aquellas diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de los intervinientes y
no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable a los mismos, ni tampoco las que fueren manifiestamente impertinentes,
las que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios ni, en general, todas aquellas que hubieren sido solicitadas con
fines puramente dilatorios.
Vencido el plazo o su ampliación, o aun antes de ello si se hubieren cumplido las diligencias, el fiscal cerrará nuevamente la
investigación y procederá en la forma señalada en el artículo 248.
Por otra parte, es posible que se preste declaración ante el juez de garantía antes del juicio oral, como una verdadera medida
prejudicial probatoria, en los siguientes casos:
1º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en Chile.
Al concluir la declaración del testigo, el fiscal le hará saber la obligación que tiene de comparecer y declarar durante la audiencia del
juicio oral, así como de comunicar cualquier cambio de domicilio o de morada hasta esa oportunidad.
Si, al hacérsele la prevención prevista en el inciso anterior, el testigo manifestare la imposibilidad de concurrir a la audiencia del
juicio oral, por tener que ausentarse a larga distancia o por existir motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su
incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que se reciba su
declaración anticipadamente.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que tuvieren derecho a asistir al juicio oral,
quienes tendrán todas las facultades previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.( art. 191 NCPP)
2º.- Durante el curso de la investigación respecto de testigos que se encuentran en el extranjero.
Si el testigo se encontrare en el extranjero y no pudiere aplicarse lo previsto en el inciso final del artículo 190, el fiscal podrá
solicitar al juez de garantía que también se reciba su declaración anticipadamente.
Para ese efecto, se recibirá la declaración del testigo, según resultare más conveniente y expedito, ante un cónsul chileno o ante el
tribunal del lugar en que se hallare.
3º.- Con motivo de una solicitud formulada durante la audiencia de preparación de juicio oral.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral también se podrá solicitar la prueba testimonial anticipada conforme a lo previsto
en el artículo 191.
En todo caso, por regla general, los testigos que hubieren prestado declaración ante el juez de garantía no se encuentran exonerados
de la obligación de comparecer a declarar en el juicio oral y los testimonios anteriores que hubieren prestado no tendrán valor
probatorio dentro del juicio oral conforme a lo previsto en los arts 296, 334 inc. 1º y 340 inc.2º del N.C.P.P.
b.- En la audiencia de preparación del juicio oral, que se realiza ante el juez de garantía y en la cual deben participar el Fiscal,
quien formula la acusación, el querellante que se hubiere adherido o formulado acusación particular, el actor civil que hubiere
deducido demanda civil y el acusado con su defensor; se determinan cuales son los documentos que pueden acompañarse como
prueba durante el juicio oral. ( arts 276 y 277 letra e) del NCPP).
El ofrecimiento de rendición de prueba testimonial para el juicio oral debe efectuarse oportunamente y en forma previa a la
audiencia del juicio oral por el Fiscal en su acusación ( art259 letra f)), por el querellante en su adhesión a la acusación o adhesión a
la acusación ( art.261 letra c)), por el actor civil en su demanda civil ( art 60).El acusado debe ofrecer su prueba testimonial hasta la
víspera del inicio de la audiencia de preparación del juicio oral, por escrito, o al inicio de la audiencia, en forma oral (art. 263 letra
c)).
Si se ofreciere en dicha oportunidad la rendición de prueba testimonial, la solicitud deberá contener una lista de testigos,
individualizándolos con nombre, apellidos, profesión y domicilio o residencia, salvo en el caso previsto en el inciso segundo del
artículo 307, y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones. ( art. 259 inc. 2º)
c.- El juicio oral es la oportunidad para que se debe rendir la prueba testimonial, mediante el interrogatorio que deben efectuar las
partes.( arts 329 y 330.)
Excepcionalmente, el tribunal de juicio oral puede autorizar la rendición de una prueba testimonial no ofrecida oportunamente en
conformidad a lo previsto en el art.336 del NCPP.
312
Corte de Apelaciones de Santiago. 29. 3. 1905. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 2. Sec. 2. pág. 116
252

examinarse al testigo cuya identidad se le desconoce expresamente, si al ir a declarar da


un nombre y residencia diversos de los que aparecen en la lista respectiva .313

Esta mala individualización en la lista de los testigos impedirá que ellos presten
declaración siempre que ella se base en motivos serios que hagan difícil o imposible su
individualización.

Una omisión u error en las menciones de la lista que no impida individualizar al testigo
no constituye un impedimento para que se le tome declaración según un criterio
uniforme de la Jurisprudencia.

Así podemos señalar a título meramente ejemplar, que se ha declarado: "No es


aceptable la oposición al examen de un testigo fundada en que no se indicó en la lista
respectiva el número de la calle en que vivía, si no consta que con esta omisión fuera
difícil o imposible su identificación.314; "cuando se trata de testigos domiciliados en
territorios rurales, basta para la designación de domicilios la expresión del nombre del
fundo o lugar y de la subdelegación o comuna a que pertenecen 315”;"no es necesario
indicar en las listas de testigos que los domicilios de éstos corresponden a calles de la
ciudad donde se sigue el juicio 316 317

3. EFECTOS DE LA PRESENTACION DE LA LISTA DE TESTIGOS

Debemos hacer presente que no existe limitación en cuanto al número de los testigos
que pueden incluirse en la lista, puesto que ella se establece sólo respecto a los testigos
que efectivamente la parte presentará a declarar en el proceso.

En todo caso, sólo pueden declarar las personas señaladas en la lista de testigos de
acuerdo a lo establecido en el inciso segundo del art.372 del C.P.C..

En consecuencia, si no se presenta la lista de testigos no habrá prueba testimonial en el


proceso.318

4. ANTE QUIEN SE PRESENTA LA LISTA DE TESTIGOS Y TRIBUNAL ANTE


EL CUAL DECLARAN

La lista de testigos debe presentarse ante el tribunal que conoce de la causa y


normalmente ante ese mismo tribunal declaran los testigos.

313
Corte de Apelaciones de Valdivia 18. 5. 1924. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 24. Sec. 2. Pág. 11
314
Corte Suprema3. 3. 1928. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 26. Sec. 1. Pág. 89
315
Corte de Apelaciones de Santiago. 8. 9. 1927 G. 1927. 2 sem. N* 191. Pág. 778
316
Corte de Apelaciones de La Serena 23. . 12. 1919. G. 1919. 2 sem. N* 161. Pág. 703.
317
En el proceso penal, nos remitimos a lo señalado en el punto anterior.
318
En materia penal, para que las partes puedan rendir prueba testimonial dentro del período probatorio del Plenario Criminal es
menester que acompañen la lista de testigos en los escritos que conforman el período de discusión.(Arts 429 y 450 del C.P.P.).
Existe dos excepciones a esta regla general en el art.372 del C.P.C.
1. El tribunal puede admitir a otros testigos no contemplados en la lista en casos muy calificados y siempre que jure la parte que
confeccionó la lista que no tuvo conocimiento de ellos al momento de su presentación.
2. También pueden deponer testigos no contemplados en la lista si las partes se ponen de acuerdo en ello.
La oportunidad y la forma de presentar la lista de testigos varia según el tipo de procedimiento.
En el nuevo proceso penal, los hechos y los testigos que en definitiva declararan en el juicio oral se determinan por el juez de
garantía en el auto de apertura del juicio oral, luego de hacer escuchado a las partes, y haber podido ejercer las facultades de
exclusión de prueba contempladas en el artículo 276 y considerar las convenciones probatorias que pudieren haber convenido las
partes. ( art 275).
253

Si han de declarar testigos que residen fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce de la causa, se practicará su examen por el tribunal que corresponda, a quien se
remitirá copia de los puntos de prueba fijados.

El examen se practicará según las reglas generales, pudiendo las partes hacerse
representar por encargados en conformidad al artículo 73.(Art.371 del C.P.C.)

Al respecto, cabe formular las siguientes observaciones:

a. La residencia del testigo es la que determina cual es el tribunal al que deberá remitirse
el exhorto para su examen.

No obstante, no existe inconveniente para que la parte que presente al testigo lo haga
ante el tribunal que conoce de la causa y omita la tramitación del exhorto.

b. En el exhorto debería contemplarse no sólo la solicitud y la resolución que da lugar a


él, sino que también fotocopia autorizada de los principales escritos del período de
discusión, de la resolución que recibe la causa a prueba, de la lista de testigos y de la
minuta de puntos de prueba, porque ello le permitirá resolver al tribunal exhortado con
los antecedentes suficientes cualquiera incidencia que se presente durante la rendición
de la prueba testimonial.

c. Aún cuando no es necesario de acuerdo a lo previsto en el inciso final del art.71 del
C.P.C., sería conveniente que en el exhorto se estableciera expresamente la facultad
para el tribunal exhortado de fijar la o las audiencias en las cuales se rendirá la prueba
testimonial.

d. Se ha resuelto que para la validez de las diligencias probatorias ante el juez


exhortado, la ley sólo exige que se practiquen previo decreto del juez exhortante
notificado a las partes, de suerte que éstas deben apersonarse ante el tribunal exhortado
de un modo expreso y de esa manera proceder a su respecto la notificación de las
resoluciones que se dicten por éste. 319

No obstante, excepcionalmente en las querellas posesorias no procede el interrogatorio


por exhorto de los testigos, puesto que no se podrá en ningún caso hacer el examen de
los testigos por otro tribunal que el que conozca la querella.(Arts 559 y 568 C.P.C.) 320

5. MINUTA DE PUNTOS DE PRUEBA

319
Corte Suprema Queja. 7. 6. 1983. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 80. Sec. 1 Pág. 38
320
En materia penal, se refieren a la situación de los testigos que residen en un lugar distinto de aquel en que tiene su territorio el
tribunal que instruye el proceso o que se encuentren en el extranjero los artículos 198 y 199 del Código de Procedimiento Penal.
Excepcionalmente, pero tratándose de testigos que residen en nuestro territorio, pero en un lugar distinto al del territorio
jurisdiccional del tribunal que conoce del proceso penal, no se contempla su interrogatorio a través de exhorto, sino que "si el juez
de la causa estima necesario oír por sí mismo al testigo para la comprobación del delito, el reconocimiento de la persona del
delincuente o para otro objeto igualmente importante, puede ordenar por auto motivado que el testigo comparezca ante él." (Art. 198
inc.2º del C.P.P.)
En el nuevo proceso penal, rige el principio de la oralidad, publicidad, inmediación y de la sana critica, por lo que los testigos
deben ser interrogados por el juez de garantía y el tribunal oral competente, sin que sea admisible la rendición de prueba testimonial
por exhorto, con la excepción de los testigos residentes en el extranjero, quienes pueden ser interrogados en el lugar en que se
encuentren durante la investigación conforme a lo previsto en el art.192 del N.C.P.C., pudiendo el registro de esa declaración ser
leída en el juicio oral( art 331 letra a) .Creemos que dentro de esta excepción se encuentran también los chilenos y extranjeros que
gozaren en el país de inmunidad diplomática, en conformidad a los tratados vigentes sobre la materia, dado que ellos declaran por
medio de informe y en forma voluntaria conforme a lo previsto en los arts 300 letra c) y 301 inciso final.
254

La resolución que recibe la causa a prueba fija los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, teniendo las partes la posibilidad de desglosarlo en puntos de prueba
sobre los que se rendirá la prueba testimonial.321

6. SANCION POR LA NO PRESENTACION DE LA MINUTA

Esta materia ha suscitado discusiones por cuanto si la no presentación de la lista de


testigos acarrea la no rendición de la prueba testimonial, y siendo iguales las normas
que se refieren a la presentación de la lista de testigos y minuta de puntos de prueba
(art.320 del C.P.C. inc. final) la sanción debiera ser la no rendición de la prueba
testimonial.

Sin embargo, la Jurisprudencia en este último tiempo ha declarado que la sanción por la
no presentación de la Minuta de puntos de prueba es que los testigos declaran sobre los
hechos que fija la resolución que recibe la causa a prueba, sin desglosarlo en puntos.322

L. AUDIENCIA EN QUE SE RINDE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Es indispensable que las partes sepan cuando debe rendirse la prueba testimonial,
debiendo para ello el Tribunal fijar día y hora para la realización de las audiencias
destinadas al efecto.

El art.369 del C.P.C. establece que "el tribunal, atendido el número de testigos y el de
los puntos de prueba, señalará una o mas audiencias para el examen de los que se
encuentren dentro del departamento, hoy su territorio jurisdiccional, pese a no haberse
actualizado su texto por la Ley 18.969.

La audiencia para recibir la prueba testimonial se puede fijar señalando, el día y la hora,
en la misma resolución que recibe la causa a prueba o en una resolución posterior. Si se
procede a través del exhorto es el Tribunal exhortado el que fijara el día y hora para la
rendición de la prueba testimonial.

En todo caso, nuestra Jurisprudencia ha señalado que "la designación de día y hora para
el examen de los testigos es un trámite esencial y de ella debe darse conocimiento
oportuno a las partes para que puedan ejercer las acciones inherentes a la defensa de sus
derechos.323; y que "las declaraciones de los testigos presentados en días distintos de los
señalados como audiencias especiales al efecto, carecen de mérito probatorio aunque se
hayan rendido dentro del término probatorio.324

321
En materia penal, la minuta de interrogatorio se debe comprender en los escritos que configuran el período de discusión en el
Plenario Criminal (Arts.429 y 450 del C.P.P.), teniendo presente en todo caso que los hechos sobre los cuales deben deponer los
testigos son los que se mencionan en el artículo 466 del Código de Procedimiento Penal.. En el sumario Criminal no es menester
acompañar minuta de interrogatorio para que depongan los testigos, puesto que ellos son interrogados por el juez de acuerdo a lo
previsto en el artículo 193 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, estimamos que la presentación de la minuta sobre los puntos en que va a recaer la declaración de los
testigos además de la lista de testigos que debe presentarse por el Fiscal, el querellante, el actor civil y el acusado en la forma y
oportunidad establecida en la ley es un requisito esencial, atendido a que el juez de garantía debe efectuar un control no sólo sobre la
oportunidad, sino que además sobre la pertinencia, utilidad y licitud de la prueba ofrecida por las partes, el que se manifiesta en el
pronunciamiento del auto de apertura del juicio oral. ( arts 259, 261, 60, 263, 276, y 277 letras d) y ,e) y f).
322
En el nuevo proceso penal, puede consultarse la letra precendente.
323
Corte de Apelaciones de Talca. 7. 7. 1911. G. 1911. 2 Sem. N* 672. Pág. 1119
324
Corte de Apelaciones de Talca. 17. 10. 1910. G. 1910. 2 sem. Nº987. Pág. 970
255

Si las partes no tiene seguridad que los testigos concurran a declarar es conveniente
asegurar la comparecencia del testigo, lo que se logra a través de la citación judicial que
para estos efectos tiene extraordinaria importancia, puesto que si no comparece el
testigo citado judicialmente estamos frente a un caso de impedimento de prueba
testimonial, lo que autoriza solicitar para su rendición un termino probatorio especial.

Esta es una forma indirecta de vencer la fatalidad de termino probatorio ordinario para
rendir la prueba testimonial.

Si el testigo no es citado judicialmente y no comparece, se ha estimado que ello no


constituye un impedimento para los efectos de solicitar un termino especial de prueba.

El art.380 del C.P.C. reglamenta la citación judicial:

1. Puede solicitarse la citación judicial del testigo al presentarse la lista de testigos o


con posterioridad, pero hasta antes de la Audiencia de Prueba.

2. El Tribunal debe decretar siempre la citación judicial.

3. El citado judicialmente que no comparezca puede ser arrestado, e incluso mantenerse


el arresto hasta que no preste declaración sin motivo justificado.(art 380 C.P.C.)

4. Respecto del citado que no comparece puede llegar a tipificarse el delito de no


colaboración con la justicia.325

M. SISTEMAS DE DECLARACION

Para los efectos de prestar declaración los testigos se conocen los siguientes sistemas:

1. Sistema de la Libre expresión, en el cual los testigos pueden declarar libremente todo
lo que saben respecto de los hechos.

2. Sistema de la Declaración dirigida, en el cual los testigos declaran al tenor de las


preguntas que les son formuladas por el tribunal o las partes.

3. Sistema ecléctico o mixto, en el cual los testigos declaran libremente todo lo que
saben sobre los hechos, y luego son interrogados por el tribunal y las partes.

En el procedimiento civil se aplica el sistema de la declaración dirigida, puesto que los


testigos no deponen libremente sobre lo que ellos conocen, sino que deben limitarse a

325
En materia penal, la forma de citación de los testigos aparece regulada en los artículos 194 a 197 del Código de Procedimiento
Penal.
En el Plenario Criminal, el juez debe en la resolución que recibe la causa a prueba fijar una o más audiencias dentro del probatorio
para recibir las declaraciones de las partes, de testigos o peritos. Las partes del juicio deben ser notificadas con un día de
anticipación a lo menos, para que por sí o por medio de procurador puedan concurrir al acto.(Art. 453 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, el artículo 33 del NCPP señala que “se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren
comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su
comparecencia. Tratándose de los testigos citados al juicio oral, la determinación del día en el cual deben concurrir fluye de lo
dispuesto en el art. 281 del NCPP, correspondiéndole al los funcionarios auxiliares del tribunal oral ( Oficiales de Administración de
causas) efectuar la citación directamente, a través de terceros autorizados o mediante exhorto ( Arts. 24 y sgtes).
256

dar respuesta a las preguntas que les formulan el juez y las partes.(Arts.365 a 367 del
C.P.C.)326

N. MATERIALIZACION DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Para la materialización de la prueba testimonial se deben seguir los siguientes trámites:

1. Contratación del Receptor para que actué como Ministro de Fe.

De acuerdo al art.390 del COT corresponde a los Receptores actuar como ministro de fe
en los juicios civiles en la recepción de la prueba testimonial y en la diligencia de
absolución de posiciones.

En el evento que no pueda contactarse a ningún Receptor para que actúe como ministro
de fe en la recepción de la prueba testimonial, es posible solicitarle al tribunal que
designe a un empleado de la secretaría de éste para que actué como receptor ad-hoc. Sin
embargo, debemos advertir que esta facultad no la poseen los juzgados de letras
dependientes de la Corte de Apelaciones de Santiago a partir de la dictación de la ley
18.969.(Art.392 COT).

Finalmente, es necesario dejar establecido que el Secretario del tribunal no tiene


intervención alguna respecto de la diligencia de la prueba testimonial y jamás puede
suplir al Receptor respecto de las funciones que la ley le ha asignado al respecto. En
virtud de ello, se ha declarado que "carecen de eficacia probatoria las declaraciones de
los testigos si el acta lleva la firma del secretario del tribunal y no la de la receptora que
actúo en la diligencia. La circunstancia de no haberse pedido que fuera declarada
judicialmente nula la prueba, no es óbice para que así lo decida la sentencia al ponderar
los hechos probatorios.327 328

2. Juramento.

326
En el procedimiento penal antiguo , durante la fase de Sumario Criminal se aplica el sistema ecléctico o mixto conforme a lo
previsto en el artículo 208 del C.P.P., y respecto de los testigos de referencia se aplica el sistema de declaración dirigida conforme a
lo establecido en el artículo 209 del C.P.P.. En el Plenario Criminal, se aplica el sistema de la declaración dirigida para el
interrogatorio de los testigos conforme a lo previsto en los artículos 465 y 466 del Código de Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de las declaraciones que se prestan ante los Fiscales no se contempla ninguna regulación en
cuanto a la forma en que debe efectuarse el interrogatorio de los testigos, dado el carácter administrativo de ella y por no revestir
dichos testimonios valor probatorio para el juicio oral.
En el juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, respecto del interrogatorio que se efectúa de los testigos, se aplica
el sistema de la declaración dirigida conforme a lo previsto en el artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “la
declaración de los testigos se sujetará al interrogatorio de las partes” . En cambio, respecto del interrogatorio que se efectúa de los
peritos en el juicio oral o en la prueba anticipada ante el juez de garantía, se aplica el sistema de la declaración ecléctico o mixto
conforme a lo previsto en el artículo 329 inciso tercero del NCPP, según el cual “los peritos deberán exponer brevemente el
contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación se autorizará que sean interrogados por las partes”!.
327
Corte de Apelaciones de Concepción. 31. 7. 1959. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 56. Sec. 2. Pág. 55
328
En el antiguo proceso penal, en materia de prueba testimonial no le cabe intervención al Receptor, puesto que en ella debe
intervenir como Ministro de Fe el secretario del tribunal conforme a lo previsto en el inciso final del artículo 216 del Código de
Procedimiento Penal.
En el nuevo proceso penal, respecto de la declaración de los testigos y peritos tampoco le cabe intervención al Receptor y menos al
Secretario dado que no se contempla su existencia en la estructura de los nuevos tribunales penales. Sin perjuicio de ello, de las
declaraciones que presten los testigos ante el Ministerio Público y la Policía debe dejarse un registro, el cual no debe ser integro sino
que debe contener una breve relación de los resultados de la diligencia ( ( arts 227 y 228 del NCPP). En cambio, respecto de la
declaración de testigos y peritos ante el tribunal o de una prueba anticipada rendida ante el juez de garantía debe dejarse un registro
integro por cualquier medio que asegure fidelidad ( art. 41 NCPP) y ello es de responsabilidad del funcionario del tribunal a quien le
corresponda la función de administración de causas ( art 25 Nº 4 C.O.T.).
257

Antes de examinar a cada testigo, se le hará prestar juramento al tenor de acuerdo a la


formula establecida en el artículo Art.363 del C.P.C.

Es esencial el juramento para la declaración de testigos, salvo el caso del art.357 Nº1
que se refiere a la posibilidad de declaración de menores de 14 años que tengan
discernimiento suficiente.

La omisión del juramento genera la nulidad de la testimonial rendida sin éste. Al efecto,
se ha declarado que no vale como prueba testimonial la declaración de un cura párroco,
prestada en informe, sin expresar que lo hace bajo fe de juramento. 329 330

3. Orden y medidas que deberá adoptar el tribunal para que declaren los testigos.

Los testigos de cada parte son interrogados separada y sucesivamente, declarando


primero los del demandante; sin que puedan presenciar unos las declaraciones de los
otros.

El tribunal debe adoptar las medidas conducentes para evitar que los testigos que vayan
declarando puedan comunicarse con los que no hayan prestado declaración.(Art.364 del
C.P.C).

La Jurisprudencia ha declarado que "el orden establecido por esta disposición no


significa en manera alguna, que no habiendo podido presentar el demandante sus
testigos a una sesión de prueba determinada en que sólo han declarado los del
demandado, quede aquel privado del derecho de rendirla más tarde, dentro del término
probatorio. 331

Además, el tribunal procurará también, en cuanto sea posible, que todos los testigos de
la misma parte sean examinados en la misma audiencia.(Art 369 inc 2)

En todo caso, la declaración constituye un solo acto que no puede interrumpirse sino por
causas graves y urgentes.(Art.368 C.P.C).332

329
Corte de Apelaciones de Valpo. 31. 3. 1915. G. 1915. 1 sem. Sem. Nº297. Pág. 731.
330
En materia penal, se refiere al juramento el artículo 203 del C.P.P., y a la advertencia de ser veraz el artículo 204 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, los testigos declaran ante el Ministerio Público sin rendir juramento. Al efecto, dispone expresamente
la parte final del inciso 1º del art. 190 del NCPP que “el fiscal no podrá exigir del testigo el juramento o promesa previstos en el
artículo 306.
En cambio, conforme a lo previsto en el art. 306 del NCPP, los testigos que declaran ante el juez de garantía en una prueba
anticipada o ante el tribunal oral deben hacerlo bajo juramento o promesa de decir verdad, salvo que se trate de menores de 18 años
o de personas de quienes el tribunal sospechare que pudieren haber tomado parte en los hechos investigados, dejándose constancia
de esa circunstancia en el registro. Además, el tribunal puede si lo estimare necesario, instruir al testigo acerca del sentido del
juramento o promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley castiga el delito de falso testimonio
en causa criminal.
331
Corte de Apelaciones de Concepción. 16. 12. 1940. G. 1940. 2 sem. Sent. Nº 145. Pág. 163.
332
En el procedimiento penal, se establece que en el Sumario Criminal los testigos serán interrogados en forma separada y secreta
por el juez en presencia del secretario conforme a lo previsto en el artículo 205 , y en cuanto al orden nos señala el legislador que
comenzará el examen por aquellos a quienes se presuma sabedores del hecho, entre los que debe contarse el ofendido, las personas
de su familia y aquellas que dieron parte del delito conforme a lo previsto en el artículo 206 de ese cuerpo legal. En el Plenario
Criminal, el legislador nos señala que "las diferentes actuaciones de prueba se practicarán en audiencia pública, excepto cuando la
publicidad fuere peligrosa para las buenas costumbres, lo cual declarará en auto especial el juez de la causa. Los jueces durante el
Plenario cuidarán de señalar horas diversas para recibir la prueba en cada causa."(art 454 del C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, dentro del juicio oral, los testigos son interrogados luego de efectuada la presentación de la acusación,
demanda civil si la hubiere y la defensa del acusado. En primer lugar, se debe rendir la prueba de la parte acusadora, determinando
ella en el orden que rendirá las diversas pruebas y de acuerdo con dicho orden determinado por ella, la oportunidad en que
presentará a cada testigo. Una vez terminada la rendición de esa prueba, le corresponderá el derecho a la parte acusada en la misma
forma respecto del orden de presentación de sus pruebas y oportunidad para presentar a los diversos testigos.(Art. 328 del NCPP).
Debemos tener presente que la audiencia del juicio oral conforme a sus principios generales debe ser continua ( art 282), no
258

4. Forma de prestarse la declaración por los testigos.

En primer lugar, es necesario hacer presente que de acuerdo la ley los testigos serán
interrogados por el juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a
presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto (Art.365 C.P.C.).

En la práctica, el juez generalmente no procede a interrogar al testigo, sino que las


preguntas se las formula al testigo el Receptor de acuerdo a la minuta de puntos de
prueba o de la resolución que recibe la causa a prueba si no existiere aquella.

En segundo lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de una
manera clara y precisa a las preguntas que se les hagan, expresando la causa por qué
afirman los hechos aseverados. No se les permitirá llevar escrita su declaración.(Art
367).

Si el testigo no supiere el idioma castellano, será examinado por medio de un intérprete


mayor de dieciocho años, quien prometerá bajo juramento desempeñar bien y fielmente
el cargo.

Por conducto del intérprete se interrogará al testigo y se recibirán sus contestaciones, las
cuales serán consignadas en el idioma del testigo, si éste no entendiere absolutamente el
castellano. En tal caso, se pondrá al pie de la declaración la traducción que de ella haga
el intérprete.

Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo,
dará por escrito sus contestaciones.

Si no fuere posible proceder de esta manera, la declaración del testigo será recibida por
intermedio de una o más personas que puedan entenderse con él por medio de la lengua
de señas, por signos, o que comprendan a los sordos o sordomudos. Estas personas
prestarán previamente el juramento de que trata el inciso primero."(Art.382).333

Si el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo,
dará por escrito sus contestaciones.

Si no fuere posible proceder de esta manera, la declración del testigo será recibida por
intermedio de una o más personas que puedan entenderse con él por medio de la lengua

interrumpida en cuanto a la presencia de los jueces del tribunal oral para que rija la inmediación ( art. 283), pública ( art.289) y oral
( art. 291), debiendo resolverse inmediatamente dentro de ella en ella todos los incidentes que se promuevan , sin que las
resoluciones que se pronuncien respecto de ellos sean susceptibles de recurso alguno.( art. 290)
Estimamos que la ausencia de un testigo legalmente citado puede dar origen a que se solicite que se tenga por evacuada la
declaración del testigo si se dieren los requisitos conforme a la lectura de registro contemplada en el art. 331 o a la suspensión del
juicio oral conforme a lo previsto en el artículo 283 del NCPP, debiendo en tal caso aplicarse respecto del testigo las medidas de
apremio contempladas en el art.299 para asegurar su asistencia en la fecha para la cual se ha fijado su continuación.
Finalmente, el tribunal oral debe adoptar las medidas para que asegurarse que “antes de declarar, los peritos y los testigos no puedan
comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la audiencia.( art. 329 inc,. final).En la practica, se autoriza
a los testigos que han declarado a retirarse del tribunal como también ocurre en materia civil , lo que estimamos que puede
efectuarse sólo si no hubiere oposición de las partes, porque con esa medida se podría estar impidiendo que ellas puedan realizar un
nuevo interrogatorio de los testigos que ya hubieren declarado en la audiencia conforme a lo previsto en el penúltimo inciso del art.
329 del NCPP.

333
Modificado por la Ley 19.904
259

de señas, por signos, o que comprendan a los sordos o sordomudos. Estas personas
prestarán previamente juramento de desempeñar bien y fielmente el cargo.

En tercer lugar, es menester advertir que antes de comenzar a prestar el testigo su


declaración acerca de los hechos, la parte que no presenta al testigo tienen el derecho
de formularle a éste por conducto del juez, en la practica el Receptor, las preguntas de
tacha, esto es, aquellas que versan sobre los datos necesarios para establecer si
concurren causales que inhabiliten al testigo.(Art.366)

Concluidas las preguntas de tacha, la parte que no presenta al testigo debe proceder a
formular la tacha pertinente, puesto que si no lo hace precluirá su derecho de hacer valer
la inhabilidad con posterioridad.

De la tacha formulada se conferirá traslado a la parte que presenta al testigo.

Esta puede adoptar dos actitudes: Pedir que se omita la declaración del testigo y que se
reemplace por la de otro testigo hábil si lo hubiere que figure en la nómina respectiva
(Art.374 C.P.C.) o solicitar el rechazo de la tacha formulada, la que no impedirá el
examen del testigo tachado y será resuelta en la sentencia definitiva. Sólo en caso de
tratarse de una tacha fundada en una inhabilidad absoluta notoria, podrá el tribunal
repeler de oficio la declaración del testigo.(Arts 375 y 379 C.P.C.).

En cuarto lugar, concluidas las preguntas de tacha, se haya formulado ésta o no, se
procede a interrogar al testigo acerca de los hechos de la causa.

Comienza el interrogatorio del testigo con las preguntas que le formula el juez (en la
practica, el Receptor) sobre los puntos de prueba que se hubieren fijado, pudiendo exigir
también a los testigos que rectifiquen, esclarezcan o precisen las aseveraciones hechas.
(Art.365 C.P.C.)

Luego, viene el derecho para la parte que presenta al testigo de repreguntarlo, esto es,
tiene derecho a dirigir, por conducto del juez (en la practica, el Receptor), las preguntas
pertinentes para que el testigo aclare, complemente, rectifique, esclarezca o precise los
hechos sobre los cuales se invoca su testimonio.

Terminadas las repreguntas, nace el derecho para la parte que no presenta al testigo,
para los efectos de formular las contrainterrogaciones por conducto del juez.(art.366
C.P.C.)

Nuestra Jurisprudencia ha establecido que es un trámite esencial para la validez de la


prueba testimonial reconocer a las partes el derecho para formular las repreguntas y
contrainterrogaciones, puesto que se ha declarado "nula la testifical rendida sin haberse
aceptado las contrainterrogaciones propuestas por el demandado civil, ya que de otra
manera se produciría su indefensión. Se repone el procedimiento al estado de llevarse a
efecto nuevamente la prueba decretada con intervención de la contraparte, quien podrá
hacer uso de todos los derechos que le concede la ley.

Las partes tienen el derecho de oponerse a las preguntas que formula el tribunal o la
contraria por conducto de éste al testigo por no ser ellas procedentes; esto es, no
encuadrarse dentro de los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos de la causa
260

respecto de los cuales se ha presentado a declarar al testigo, o por tratarse de preguntas


inductivas, porque en este caso en que el testigo se limita a afirmar o negar lo que se le
señala en la pregunta no es el quien está declarando, sino que la parte a través suyo.

De la oposición a la formulación de la pregunta se da traslado a la otra parte, y en caso


de desacuerdo respecto a su formulación, resolverá el tribunal. La resolución que se
pronuncia por el tribunal es apelable en el sólo efecto devolutivo.(Art.366 inc.2).

A esta oposición a la formulación de una pregunta se le da la tramitación de un


incidente, por lo que si en la audiencia se perdieren dos o mas incidentes por una parte
se podría aplicar lo previsto en el art.88 del C.P.C.

Finalmente, de todo lo obrado en la diligencia testifical se debe levantar un acta de


acuerdo a lo establecido en el art.370 del C.P.C., el cual prescribe al efecto: "Las
declaraciones se consignarán por escrito, conservándose en cuanto sea posible las
expresiones de que se haya valido el testigo, reducidas al menor número posible de
palabras. Después de leídas por el Receptor en alta voz y ratificadas por el testigo, serán
firmadas por el juez, el declarante, si sabe, y las partes, si también saben y se hallan
presentes, autorizándolas un receptor, que servirá también como actuario en las
incidencias que ocurran durante la diligencia de prueba.”

Al respecto, se ha declarado por la Jurisprudencia que "carece de todo mérito probatorio


la declaración de los testigos que no sea autorizada por el receptor que debe actuar en la
sesión de prueba, siendo ineficaz la autorización del secretario u otro ministro de fe.” 334
335 336
. Con ello se da cabal aplicación al art.61 inc. final del C.P.C., el cual prescribe
que la autorización del funcionario a quien corresponde dar fe o certificado del acto es
esencial para la validez de la actuación.337
334
Corte de Apelaciones de Concepción. 4. 3. 1907. G. 1907. 1er sem. Nº72. Pág. 163
335
Corte de Apelaciones de Talca. 2. 1. 1909. y 19. 6. 1909 G. 1909 Sent. Nos. 36 y 408. Págs. 76 y 662
336
Corte de Apelaciones de Santiago. 15. 5. 1923. G. 1923. 1 sem. Sent. Nº81 Pág. 525
337
En el nuevo proceso penal, debemos tener presente, en primer lugar que los testigos no son interrogados primeramente por el
juez, y si el tribunal es colegiado, por uno de sus ministros a presencia de las partes y de sus abogados, si concurren al acto como
ocurre en materia civil.
El juez presidente de sala del tribunal oral se debe limitar a identificar al perito o testigo y ordenar que preste juramento o promesa
de decir verdad.
El 307 dispone que la declaración del testigo comenzará por el señalamiento de los antecedentes relativos a su persona, en especial
sus nombres y apellidos, edad, lugar de nacimiento, estado, profesión, industria o empleo y residencia o domicilio, todo ello sin
perjuicio de las excepciones contenidas en leyes especiales. Si existiere motivo para temer que la indicación pública de su domicilio
pudiere implicar peligro para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o el juez, en su caso, podrá autorizar al testigo a no
responder a dicha pregunta durante la audiencia.
Luego de identificado el testigo y prestado el juramento, el testigo o perito debe sujetarse al interrogatorio de las partes, siendo
efectuado en primer lugar por la que lo hubiere presentado y luego por las restantes. Luego de efectuado el interrogatorio del testigo
por las partes, los miembros del tribunal oral pueden formular preguntas al testigo o perito con el fin de aclarar sus dichos.(art. 329
). Excepcionalmente, el testigo menor de edad sólo será interrogado por el presidente de la sala, debiendo los intervinientes dirigir
las preguntas por su intermedio.( art. 310)
En segundo lugar, es menester advertir que no se contempla en el nuevo proceso penal que en forma previa a la declaración del
testigo se le formulen preguntas de tachas, por la sencilla razón de que este proceso no existen testigos inhábiles. ( art. 309)
Sin perjuicio de ello, los intervinientes podrán dirigir al testigo, preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o falta de ella, la
existencia de vínculos con alguno de los intervinientes que afectaren o pudieren afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de
idoneidad.( art. 309). Estas preguntas que forman parte del interrogatorio del testigo, y pueden efectuarse dentro de éste en la
oportunidad que la parte estime pertinente. Las declaraciones que formula el testigo sobre esta materia son de gran relevancia, dado
que deben ser consideradas por el tribunal para asignarle valor a su declaración conforme al sistema de la sana crítica.
Las partes pueden formular al testigo o perito libremente las preguntas que estimen pertinentes, pudiendo durante el curso de su
declaración exhibirle los documentos y objetos que constituyan evidencia para que los reconozcan o se refieran al conocimiento de
ellos ( art. 333)
Las partes no pueden formular al testigo las siguientes preguntas:
a.- Preguntas engañosas, destinadas a coaccionarlo ilegítimamente o en términos poco claros para ellos.( art,330 inc. 3º).
b.- Preguntas impertinentes o reiterativas.
Además, estimamos que no cabe formularle al testigo preguntas impertinentes, esto es, que no digan relación con los hechos del
juicio, o reiterativas, porque ellas no serían útiles y podrían considerarse además dilatorias respecto al desarrollo de la audiencia,
principios que se encuentran claramente consagrados en el art. 276 como pruebas que deben ser excluidas del juicio oral.
261

E. Número de testigos que puede presentar a declarar cada parte.

El Código de Procedimiento Civil reglamenta el número de testigos que debe presentar


a declarar cada parte respecto de cada hecho que debe acreditarse.

Se puede presentar hasta seis testigos sobre cada uno de los hechos que deben
acreditarse.(Art 372 inc.1)

c.- Preguntas inductivas.


Al efecto prevé el art. 330 en su inciso 1º, que “en sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no
podrán formular sus preguntas de tal manera que ellas sugirieren la respuesta.”
De acuerdo con ese precepto, debemos entender por pregunta inductiva aquella que se formula de tal manera que sugiere la
respuesta al testigo.
Por otra parte, debe tenerse presente que la prohibición de formular preguntas inductivas de acuerdo con el texto del precepto solo se
ha contemplado respecto de la parte que presenta al testigo, pero no respecto de la otra parte que lo contrainterroga.
Al respecto se ha señalado que “ los testimonios y los peritajes nunca son neutrales y, de hecho, son presentados por la parte
precisamente porque ellos apoyan su versión de los hechos. Siendo así, el artículo 330 prohíbe que la parte que presenta al testigo o
perito les dirija preguntas sugestivas ( aquellas que contienen su propia respuesta), pues en ese caso éstos no estarían sino dejándose
guiar por el abogado que los presentó y a favor de cuya parte vienen a declarar. El contrainterrogatorio, en cambio, opera sobre una
lógica completamente distinta: los peritos y testigos ya han declarado frente al tribunal su versión y esa versión apoya a la
contraparte ( por eso la contraparte los ha convocado al juicio). Lo que el juicio requiere del contraexaminador, entonces, es que éste
sea capaz de extraer de estos testigos toda aquella información, versiones, detalles y matices que ellos no han aportado en el juicio –
deliberadamente o por un mero sesgo o desidia- y que podrían perjudicar el caso de la parte por quien han venido a declarar. Si el
contraexaminador hace eso, habrá puesto a los jueces en mejores condiciones para evaluar dicha información. Esta es la razón por
la cual en el contrainterrogatorio las preguntas sugestivas, lejos de estar prohibidas, son el instrumento por excelencia del
contraexaminador. Se trata en ese caso de testigos hostiles, que siempre estarán dispuestos a desmentir o relativizar la información
que éste les sugiere. Nótese, entonces, que de acuerdo con el inciso 1º del artículo 330 las preguntas sugestivas están prohibidas solo
en el interrogatorio directo - el que realiza la parte que presenta al testigo o perito – pero no en el contrainterrogatorio. Con este fin
la redacción final fue deliberadamente modificada respecto del artículo 364 del proyecto aprobado por la Cámara de diputados.
Dicha norma no distinguía, prohibiendo las preguntas sugestivas en ambos momentos.337
d.- Las preguntas que se basen en la lectura de registros de diligencias sobre declaraciones anteriores para confrontarlas con los
dichos del testigo en la audiencia de juicio oral solo pueden efectuarse luego de terminado el interrogatorio.
El artículo 332 del NCPP, dispone que sólo una vez que el acusado o el testigo hubieren prestado declaración, se podrá leer en el
interrogatorio parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal o el juez de garantía, cuando fuere necesario para
ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, para demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones
pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él hubiere elaborado.
Debemos hacer presente que conforme al inciso segundo del artículo 334, no se podrán utilizar dichos registros para efectuar la
pregunta de confrontación si en éstos se dieren cuenta de actuaciones o diligencias declaradas nulas, o en cuya obtención se
hubieren vulnerado garantías fundamentales.
e.- Preguntas que digan relación con una suspensión condicional del procedimiento, acuerdo reparatorio o procedimiento abreviado.
El artículo 335 del NCPP, dispone que no se podrá invocar, dar lectura ni incorporar como medio de prueba al juicio oral ningún
antecedente que dijere relación con la proposición, discusión, aceptación, procedencia, rechazo o revocación de una suspensión
condicional del procedimiento, de un acuerdo reparatorio o de la tramitación de un procedimiento abreviado.
Atendida la amplitud de esta prohibición, entendemos que no sería procedente formular a los testigos, peritos o acusado ninguna
pregunta sobre estas materias.
Las partes tienen el derecho de oponerse a las preguntas que formula la otra parte al testigo o perito por contemplarse ella dentro de
alguno de los conceptos antes señalado. De esa objeción se le debe conferir traslado a la otra parte, debiendo el tribunal resolver el
incidente de inmediato, a menos que la parte que hubiere formulado ante la objeción se allanare a retirarla o reformularla. De la
oposición a la formulación de la pregunta se da traslado a la otra parte, y en caso de desacuerdo respecto a su formulación, resolverá
el tribunal. La resolución que se pronuncia por el tribunal no es susceptible de recurso alguno.(Art.290).
En tercer lugar, es menester dejar constancia que los testigos deben responder de una manera clara, precisa, completa y fidedigna a
las preguntas que se les hagan, sin ocultar hechos, circunstancias o elementos sobre lo que declaran ( art. 298) y debe dar razón
circunstanciada de los hechos sobre los cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes que
le fueren conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.(Art 309 inc. 2º).Las respuestas de los testigos deben ser efectuadas
en forma oral, salvo quienes no pudieren hablar o no lo supieren hacer en idioma castellano quienes intervendrán por escrito o por
medio de intérpretes. ( art. 291)
El testigo no puede sin justa causa negarse a contestar las preguntas, a menos de encontrarse en algunas de las situaciones de
parentesco, secreto profesional o autoincriminación ya analizadas( arts 302, 303 y 305), puesto que si así lo hiciere incurre en la
comisión de un delito tipificado en el artículo 299 del NCPP.
Si algún testigo no entiende o no habla castellano, será examinado por medio de interprete, conforme a lo previsto en el art. 291 inc.
3º del NCPP.
Finalmente, todo lo obrado en la diligencia testifical debe ser registrado en forma integra, por cualquier medio que ofrezca fidelidad
conforme a lo previsto en el artículo 41, sin que se contemple como solemnidad un levantamiento de acta y la firma de esta por parte
del testigo como ocurre en el procedimiento civil y en el antiguo proceso penal, demostrando el registro de juicio oral el modo en
que se hubiere desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades previstas en ella, las personas que hubieren intervenido
y los actos que se hubieren llevado a cabo. La omisión de formalidades del registro sólo lo privará de valor cuando ellas no pudieren
ser suplidas con certeza sobre la base de otros elementos contenidos en el mismo o de otros antecedentes confiables que dieren
testimonio de lo ocurrido en la audiencia.(art. 42 NCPP).
262

La discusión se ha presentado si el número máximo de testigos se refiere a cada uno de


los hechos señalados en la resolución que recibe la causa a prueba o los hechos
señalados en la minuta de prueba. Nosotros creemos que se refiere a los hechos que
recibe la causa a prueba (372 inc. 1º); pues cada vez que la ley ha querido referirse a la
minuta de puntos de prueba lo ha hecho en forma expresa.

Por otra parte, nuestra Jurisprudencia ha establecido que "habiendo declarado más de
seis testigos sobre cada punto de prueba, sólo procede considerar las declaraciones de
los seis que primero prestaron su declaración.” 338 339

Respecto de querellas posesorias se admite solo 4 testigos art.555, por cada uno de los
hechos que deben acreditarse y el art.592 lo hace aplicable a los procedimientos
especiales de arrendamiento.340

Ñ. LAS SUCESIVAS OPERACIONES MENTALES QUE CONFORMAN


EL TESTIMONIO Y LAS PRINCIPALES CAUSAS DE ERROR EN
ESTE.

El testimonio es un dato complejo, un producto psicológico, que interesa analizar para


comprobar si está formulado correctamente. De igual manera que, para juzgar con
acierto de un acto, hay que colocarse mentalmente en la situación de su autor, así
también se necesita, para apreciar debidamente un testimonio, comenzar por imaginarse
las condiciones en que se encontraba el testigo. FLORIAN recomienda al juez que
recorra, en sentido inverso, el camino del testimonio, remontándose de sus
manifestaciones externas a las fuentes psicológicas íntimas de donde mana, para
reconstruir el complicado procedimiento mediante el cual es percibido el
acontecimiento exterior, rememorado después y, finalmente, traducido en la deposición
testifical

Sin entregarse a la psicología pura, resulta indispensable conocer los principales


elementos psicológicos del testimonio, o las sucesivas operaciones mentales que lo
forman. Se distinguen tres principales: la percepción, la memoria y la deposición.

LA PERCEPCIÓN sensible de la cosa o del hecho, que tanto difiere según los
individuos y las condiciones en las cuales se encuentra. Los testigos se hallan
generalmente en una condición negativa desfavorable, muy distinta de la de un
observador: su conocimiento se produce por casualidad, involuntariamente, sin prepa-
ración y sin interés; en consecuencia, sin mucha atención, y ello origina una percepción
más o menos incompleta, fragmentaria y desvaída. Mucho dependen las cualidades de la
percepción de las condiciones en las cuales se forma: condiciones subjetivas, en que el
individuo se encuentra en relación con el desarrollo del suceso (estado afectivo, interés,
338
Corte de Apelaciones de Valdivia. 12. 9. 1932. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 31. Sec. 2 Pág. 1
339
Corte de Apelaciones de Santiago. 28. 12. 1962. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 60 Sec. 1 Pág. 163
340
En el proceso penal, se contempla un límite en cuanto al número de testigos sólo en el Plenario Criminal, estableciéndose que
cada parte podrá presentar, durante el plenario, hasta seis testigos por cada uno de los hechos que le convengan.(Art. 458 del
C.P.P.).
En el nuevo proceso penal, no se contempla una limitación numérica sino que finalista respecto del número de testigos que pueden
declarar en el juicio oral, puesto que el juez de garantía en la audiencia de preparación del juicio oral puede si estimare que la
aprobación en los mismos términos en que hubieren sido ofrecidas las pruebas testimonial y documental produciría efectos
puramente dilatorios en el juicio oral, dispondrá también que el respectivo interviniente reduzca el número de testigos o de
documentos, cuando mediante ellos deseare acreditar unos mismos hechos o circunstancias que no guardaren pertinencia sustancial
con la materia que se someterá a conocimiento del tribunal de juicio oral en lo penal.( art. 276 inc. 2º)
263

disposición mental, etc.); condiciones objetivas, en las cuales el objeto, simple o


complejo, se presenta (luz, distancia, movilidad, etc.).

LA MEMORIA, complejo proceso que comprende varias operaciones: en primer lugar,


la conservación de las impresiones sensibles; después, la reproducción de los recuerdos,
su evocación y su localización en el tiempo. El objeto y el modo de percepción influyen
sobre el poder amnésico de conservación y de evocación. El reconocimiento de los
recuerdos requiere un trabajo de selección, de coordinación y de interpretación, que
difiere según el sentido crítico y el poder de juicio interno de cada uno. La impulsividad
y la falta de dominio se reflejan en el testimonio: tales causas hacen que las
afirmaciones sean tan pronto oscuras y ambiguas como excesivamente tajantes y
rígidas.

LA DEPOSICIÓN, o comunicación de los recuerdos a la autoridad encargada de


recogerlos: operación final, destinada a informar al juez, ya directa o indirectamente.
Esta es la fase útil que actualiza las precedentes; también es aquella de la que se han
ocupado los juristas y cuyo procedimiento ha sido reglamentado en todas partes ante las
diversas jurisdicciones, particularmente con la finalidad de asegurar la veracidad del
testimonio. Según FLORIAN prácticamente constituye el momento más importante y,
al mismo tiempo, más delicado, donde nuevas dificultades se agregan a las de la
percepción exacta y evocación fiel; “la narración debe alcanzar el fin práctico de
expresar la percepción, para que jueces y partes se adueñen y se sirvan de ella según los
fines inmediatos del proceso" Se trata esencialmente de obtener del testigo el saber
máximo, al mismo tiempo que lo más exacto posible. En la deposición intervienen dos
factores principales: de una parte, la capacidad de expresar con mayor o menor claridad
las percepciones reales recibidas; y, de otra, la voluntad de reproducirlas fiel y
francamente. Esos factores varían según las personas y de acuerdo con las condiciones
de la deposición. Como observa FLORIAN, la voluntad de recordar y de relatar los
recuerdos no cabría obtenerla artificialmente; las amenazas penales resultan
insuficientes, y la habilidad del juez posee poco poder contra los disimulos y los rodeos
de la mala voluntad del testigo. Por otro lado, actualmente se sabe que el testimonio más
sincero puede encontrarse muy perturbado o falseado por las sugestiones u otras
influencias extrañas que han de evitarse en cuanto quepa.

En función de esos diversos elementos o procesos debe ser apreciado el testimonio. El


defecto de uno u otro resulta suficiente para viciar de alguna manera el resultado, salvo
que el testigo no pueda aportar un correctivo.

Ese examen analítico de las condiciones individuales se ve ayudado por la


determinación de las condiciones genéricas en las cuales encuadre cada caso y que
influyan sobre el valor del testimonio. Esas condiciones se refieren, unas, a la persona
del testigo; otras, al objeto del testimonio. Las primeras, que WIGMORE llama “rasgos
humanos genéricos”, se refieren a la edad, al sexo, al estado mental, a la raza, a la
condición social, al carácter moral, etcétera: elementos que permiten determinar la
credibilidad personal del testigo según el género al cual pertenezca; pero eso no puede
ser más que aproximado. Ambas condiciones dependen de la naturaleza del hecho
atestiguado: más o menos verosímil, más o menos fácil de percibir y retener, según las
circunstancias de tiempo, lugar, rapidez, iluminación y otras. Constituye todo un
programa al que ha de pasársele revista.
264

Cabe considerar una tercera clase de condiciones, intermedias entre las otras dos, y
concernientes a las relaciones del testigo con el hecho y con los demás testigos. Desde
ese punto de vista se determina si el testigo es independiente e imparcial; o si, por el
contrario, está interesado material o moralmente en el asunto, o si solamente existe
alguna solidaridad con una parte, si es amigo de ella o, al revés, hostil: constituyen
elementos importantes de credibilidad. Pero eso se enlaza con las condiciones subjetivas
o personales en lo relativo a las disposiciones afectivas del testigo (interés, pasión,
simpatía, espíritu de solidaridad o de partido, etcétera) y a su actitud de buena o de mala
voluntad para declarar la verdad (sinceridad o disimulo). En semejante materia, resulta
difícil establecer distinciones tajantes; lo esencial consiste en seguir un orden definido y
claro.

Otra clase de condiciones intermedias se refiere a las relaciones del testimonio con el
hecho que haya de ser probado, segun que el testigo relate lo que él mismo ha percibido
(testimonio directo, ex proprus sensibus); que manifieste, por el contrario, lo que otro le
ha contado (testimonio indirecto o mediato, ex auditu alieno); o, simplemente, que
exponga lo oído por rumor público, sin precisa indicación de procedencia (fama
común). Solamente la primera clase de testimonio hace verdadera prueba; las otras no
ofrecen sino aproximaciones más o menos comprobables. La frase de LOYSEL
continúa siendo verdad: “El rumor va por la villa, y en un moyo de creer, no hay manera
cierta de saber”. La fama general no puede aportar sino un complemento: tampoco está
admitida sino a falta de otra prueba y en casos excepcionales o para simples informes de
moralidad. Con razón se ha desconfiado siempre del testimonio indirecto: los antiguos
legistas y canonistas lo denominaban testimonio ex credulitate, y no lo consideraban
probatorio por sí mismo, en oposición al verdadero testimonio llamado ex scientia.
Analizando el testimonio de oídas (hear-say-testimony), WIGMORE lo encuentra
reducible a una serie doble o múltiple de aserciones intermedias, que se remontan hasta
una aserción basada sobre la percepción sensible; ahora bien, la aserción de una persona
ausente no resulta generalmente digna de fe, porque carecemos de datos sobre su
credibilidad testimonial, de manera que nos vemos reducidos a fundar una inferencia
sobre una última aserción por simple conjetura, cuando no por pura imaginación. La
prueba, si prueba es, resulta tanto menos segura cuanto más complicada sea la serie
testimonial y más larga la hilera hasta alcanzar la fuente del conocimiento, única base
seria: los testimonios intermedios escapan a todo examen, y las posibilidades de error
aumentan de uno en otro.

Así ha podido considerarse que esta clase de prueba no entraba dentro del verdadero
testimonio. Constituye asimismo una antigua e importante regla del Derecho
anglonorteamericano la de prohibir a los testigos repetir los rumores del vulgo (the rule
against hearsay). Se enlaza estrechamente con el principio fundamental de la oralidad
del testimonio, todavía más esencial en el Derecho, fiel al sistema de la libre apreciación
de las pruebas, ha virtud del interrogatorio de los testigos por las partes, que se estima el
medio mejor para descubrir los errores testificales. Aceptando esa regla (the hearsay
wle) en el amplio principio así sentado, aparte los “detalles absurdos y pedantes"que la
entorpecen en la práctica, WIGMORE la considera como “la cumbre del sistema de
prueba anglonorteamericano"y “el triunfo de la armonía entre los datos de la ciencia y
las reglas empíricas del procedimiento”. El peligro de esta clase de testimonios se deja
sentir menos con jueces ejercitados que ante el jurado. Sin desconocerlo, nuestro
Derecho, fiel al sistema de la libre apreciación de las pruebas, ha preferido remitirse a
las luces y a la prudencia del juez, según la fórmula de la jurisprudencia. Verdad es que,
265

en la vida corriente y en la historia general, estamos obligados desde luego a escuchar


los rumores; pero es a falta de cosa mejor y con reservas, en tanto la cuestión que
constituye su objeto no sea sometida a discusión.

Aunque, como toda prueba, el testimonio debe satisfacer el principio de no


contradicción, las cualidades lógicas presentan para él bastante menos importancia que
para los indicios, y ninguna resulta suficiente para proporcionar un criterio de su
veracidad. Y es que no se reduce a una operación de raciocinio y, en consecuencia, no
solamente está sujeto a un vicio de lógica, sino que puede ser voluntariamente falso, lo
cual lo vicia en la base; y porque, además, cada uno de los procesos en que se
descompone (percepción, atención, conservación de los recuerdos, evocación,
reconocimiento, expresión, etcétera) es susceptible de error. Mientras la inferencia
indiciaria, relativamente sencilla en cada hecho, se reconoce como justa si se apoya en
una base sólida y sigue un razonamiento correcto, no se ha recorrido sino parte del
camino cuando se ha sometido la inferencia testimonial a un análisis lógico. Falta por
efectuar una completa apreciación psicológica del hecho testifical,tanto en la relación
con el testigo como con la deposición. En ello, la relación de verdad entre el espíritu y
la cosa es indirecta, por cuanto pasa por el testigo (primer sujeto) antes de llegar al juez
(segundo sujeto): el problema esencial consiste precisamente en saber si el
intermediario en cuestión (el testigo) reproduce fielmente la realidad. Ahora bien,
interesa analizar cómo se alcanza y cómo cabe deformar esa verdad.

Resulta posible un doble método: el intento de reconocer directamente la verdad por las
cualidades del testigo y de su deposición; o, bien, proceder indirectamente por la
investigación y eliminación de errores. Por desgracia, no poseemos criterio seguro de la
verdad en esta materia; voluntario o no, el error se oculta tan bien bajo la apariencia de
la verdad, que no siempre resulta fácil distinguirlo: un testigo que parece seguro puede
errar, así como cabe que un enfermo parezca sano. Más fácil es descubrir un error, como
una enfermedad, desde el instante en que se sospecha su existencia; pero, como las
enfermedades, también los errores pertenecen a múltiples clases: si la verdad no tiene
sino un rostro, “el reverso de la verdad posee cien mil figuras y un campo
indefinido"según la expresión brillante de MONTAIGNE (Ensayos, lib. 1, capítulo IX).
Para reconocerlos y conseguir diagnosticarlos, interesa la clasificación de los errores
testimoniales. Al excluir los diversos errores posibles en un testimonio, se llega a la
conclusión de su veracidad. Pero conviene no incurrir en omisiones.

La primera distinción que ha de hacerse es la de mentiras y errores involuntarios. La


mentira es constitutiva del falso testimonio penado por la ley. Es la que han tenido en
cuenta principalmente los juristas. En efecto, resulta singularmente temible, porque
vicia, o al menos vuelve sospechoso, todo el testimonio: ¿qué crédito cabe conceder a
un testigo mentiroso o de mala fe? Tiene poca importancia la forma en que se haya
mentido: positiva, negativa o incierta; pero la primera es la más fuerte y perniciosa; la
última aparece atenuada y poco peligrosa. Resulta raro que las simples reticencias o
denegaciones constituyan objeto de procesamiento por falso testimonio; pero cabe que
sean objeto de él cuando por su naturaleza puedan extraviar verdaderamente a la justicia
y si no se reducen a una oposición a hablar o responder, constitutiva de un delito menor,
la negativa a deponer.

La mentira y el error involuntario revisten con frecuencia casi las mismas formas, al
menos como modos intermedios o atenuados; y se encuentra que se deben a causas
266

parecidas, de naturaleza afectiva o patológica. Cuando se trata de una simple


exageración, deformación u omisión, no resulta siempre fácil decir si es voluntaria o no.
Si un testigo afirma que tales circunstancias, estimadas por él de poco interés, le han
pasado inadvertidas, ¿cómo saber si realmente las ha percibido y las ha retenido?; o, si
se está convencido de aquello, ¿cómo probarlo? La dificultad de demostrar la mala fe o
la intención de engañar es el escollo de los procesos por falso testimonio. En efecto,
incumbe siempre a la acusación probar la mala intención, y es normal que se presuma
más bien el error que la mentira: “In dubio praesumitur testem falsum deposuisse potius
per errorem et ignorantiam quam dolo”, así- como lo había proclamado FARINACIO
en el Derecho romano.

Existen, además, entre esas dos categorías extremas de alteración de la verdad, formas
intermedias que la psicología moderna ha desentrañado con el nombre de
“seudomentiras”, y que obedecen a una preocupación insuficiente por la verdad más que
a la conciencia de engallar: se profieren por influjo de una cuestión sugestiva, o de una
pasión viva, o de un exceso de imaginación, sin hablar de las de los niños o de las de los
enajenados embusteros. Algunas son proferidas con engallador acento de convicción: el
propio sujeto no discierne ya con claridad el límite entre lo verdadero y lo falso.

La primera tarea para conocer el valor de un testimonio consiste, pues, en averiguar si


es sincero; si no lo es, debemos rechazarlo más o menos completamente. Tan sólo con
muchas reservas cabe aceptar algunas de sus partes, cuando la mentira es suficiente-
mente limitada; porque quien resulta capaz de mentir en un punto, lo es generalmente en
los demás. Pero a esa primera labor se añade otra, cuya importancia ha sido muy
ignorada: la de investigar si el testimonio es exacto, no tachado o susceptible de error.
Esa misión es más compleja que la primera, en razón de la multiplicidad de las fuentes
de errores: mientras las causas de las mentiras se reducen todas, en mayor o menor
grado, a la voluntad de engañar, las de los errores cuentan con las procedencias más
diversas, dependientes de la naturaleza de hecho, de la mentalidad del testigo o de las
condiciones del testimonio. Por lo tanto, en ese aspecto, el examen de la declaración
testifical debe ser lo bastante completo como para eliminar las diferentes posibilidades
de error que pueden presentarse incluso en los testigos concienzudos; y, desde luego, no
siempre los mayores errores resultan los más fáciles de descubrir.

Para abordar este doble objeto, la mentira y el error, cabe concebir un doble método de
crítica, y así suele procederse en la práctica; de la misma manera, los historiadores
examinan sucesivamente los documentos en el aspecto de la sinceridad y en el de la
exactitud. Verdad es que el diagnóstico de la mentira tiene procedimientos propios,
aplicables lo mismo a los testigos sospechosos que a los acusados, como el
psicodiagnóstico asociativo y la psicometría (expuestos ya en la primera parte). Pero los
otros, como el interrogatorio, el examen de los testigos y de los testimonios, versan
sobre la credibilidad del testigo y la averiguación de los errores en general; de modo tal
que resulta más sencillo un método de conjunto aplicable a las diversas clases de
errores, voluntarios o no. En otro caso, estaríamos expuestos a repeticiones: así’, ¿en
qué categoría alinear la influencia del interés, del vínculo de parentesco o del espíritu de
partido? Su naturaleza permite sospechar tanto de error como de mentira: el testigo
interesado en la causa, pariente cercano, o solidario de una de las partes, ha de ser
rechazado o fiscalizado tanto por una de esas causas como por la otra. Sabemos ya que
la separación no es tan tajante, como podría creerse, entre la mentira y el error, y que
con frecuencia sus causas son las mismas. Procederemos, pues, siguiendo así a otros
267

autores, a un examen de conjunto de los testigos y de los testimonios, de acuerdo con un


método único.

No ofrece menos interés el conocimiento de las principales clases de error a las cuales
están expuestos los testigos. Cabe establecer diversas clasificaciones, según el punto de
vista en que uno se sitúe. La más útil es la formable de acuerdo con la naturaleza y la
fuente del error, a saber: las alucinaciones, las invenciones, las confabulaciones, las
falsas interpretaciones, las confusiones y las ilusiones.

a. Las alucinaciones constituyen fenómenos psicopatológicos por los cuales las


representaciones subjetivas se imponen al sujeto con el título de percepciones
verdaderas. Son debidas a una turbación mental, y escapan al dominio del
razonamiento. Alienados de diversas clases se encuentran sujetos a ellas: cuantos sufren
crisis delirantes, de naturaleza tóxica, alcohólica o de otra índole, y los que padecen
psicosis sistematizada o alucinadora crónica.

Experimentan sensaciones de torturas, escuchan voces perseguidoras, vislumbran


fantasmas que los acosan, etcétera. Tan sólo en casos muy excepcionales se han podido
observar alucinaciones en los sujetos normales: y es probable que se debieran a algún
trastorno pasajero. De las verdaderas alucinaciones se distinguen las
seudoalucinaciones, de las cuales el individuo tiene conciencia y que a veces interpreta
como signos, amenazas u ocultas advertencias. Las alucinaciones resultan bastantes
fáciles de reconocer en un testigo, aunque sólo sea por la razón del estado mental con el
cual están enlazadas.

b. Las invenciones constituyen imaginarias creaciones, debidas a un defecto de


dominio racional del sujeto sobre su desenfrenada imaginación; y que, a diferencia de la
mentira normal, no se exteriorizan con el fin de engañar. Tales acciones pertenecen a
diversos alienados: los histéricos, los delirantes imaginativos y los desequilibrados
mitómanos. Caen dentro de la fabulosidad o de la mitomanía; mas los simples
mitómanos no delirantes no son víctimas de sus mentiras. Algunos formulan falsas
denuncias, apoyadas con todo un aparato escénico: hemos conocido el caso de una
joven cocinera que fué encontrada completamente atada por ella misma y que simulaba
haber sido víctima de una agresión en un chalet de Royan. FARALICQ cuenta otro caso
de una mujer que se arrojó a un pozo y acusó a un chino . En otras ocasiones, la
mitomanía puede ir acompañada de autoacusación, sobre todo en los alcohólicos. Para
reconocer la fantasía del relato, resulta suficiente, por regla general, la comprobación de
ciertos aspectos, reveladores de la irrealidad o de la inverosimilitud; por ejemplo, el
modo de la atadura o la simulación del robo; y también dirigir preguntas de detalle
acerca de las señas personales y gestos del supuesto agresor. En caso necesario, cabe
apelar a un psiquíatra, para reconocer el estado mental del testigo sospechoso.

c. Las confabulaciones integran procesos normales, pero desencadenados por un


trastorno amnésico: consisten en llenar inconscientemente, por medio de
representaciones subjetivas de apariencia plausible, las lagunas del recuerdo, los vacíos
de la memoria de los que no se da cuenta exacta el sujeto; pero por los cuales
experimento una necesidad particular de colmar lo que falta. Suelen producirse como
resultas de una amnesia localizada o parcial, en la decadencia senil o en las neurosis
alcohólicas o traumáticas, especialmente en los casos de heridas en el cráneo.
Constituyen un fenómeno bien conocido actualmente, sobre todo luego de las
268

observaciones de los médicos alemanes WERNICKE y PICK. Hay que desconfiar


siempre de un testigo que padezca de amnesia, y no ha de dudarse en hacer que lo
reconozca un psiquíatra o un competente médico forense.

Cabría citar numerosos ejemplos de ancianos que han levantado falsas acusaciones de
robo sobre lagunas de su memoria. Los viejos ya débiles o los intoxicados resultan
testigos peligrosos, pero mucho menos por las defecciones de su memoria que por las
elaboraciones confabuladoras consecutivas. En los heridos en el cráneo, los médicos
han registrado también numerosos casos en que el sujeto, al no recordar las
circunstancias del accidente o los golpes de que fué víctima, cree que eso ha pasado de
una manera diferente a la realidad, o acusan a un inocente: ése es, por ejemplo, el caso
de un campesino que, atacado por un vagabundo y robado al volver de la feria, acusaba
al tratante a quien había vendido sus bueyes; es también el de un viejo, observado por
nosotros, que, tras haber recibido de un joven un puñetazo en la cara, de resultas de una
discusión, y después de haber caído sin conocimiento al suelo, no se acordaba del golpe
y pretendía haber sido atacado inopinadamente por detrás y haber sido derribado.

d. Las falsas interpretaciones son errores de comprensión, que deforman las


percepciones y los recuerdos, de modo inconsciente y gradual, por la acción de una idea
fija, de una pasión dominante o de una emoción intensa. Varias categorías de enaje-
nados, los melancólicos, los perseguidos perseguidores y los delirantes sistemáticos,
llamados intérpretes, lo interpretan todo en el sentido de su delirio o de su idea fija; o
sea, sencillamente, dentro del círculo que interesa a aquel delirio o a esa idea. Entre los
mismos normales, la pasión y el espíritu de partido provocan también un efecto
deformador; y toda idea preconcebida, sobre todo en la base afectiva, lleva a creer que
se ha visto o se ha oído aquello que se piensa, apenas sean algo defectuosas las
condiciones de percepción y de memoria: eso es lo que echa a perder al testimonio en su
base. Y así se produce que los testigos depongan en sentidos diametralmente opuestos
acerca de los mismos hechos, según se declaren a favor de una u otra parte; con
demasiada frecuencia se les halla divididos en dos bandos: en pro y en contra.

Cuantas veces se sospeche que un testigo delira o tiene una idea fija, no se deben
aceptar sus declaraciones sino después de haberse asegurado, mediante un
reconocimiento mental si ello es preciso, de que no rozan en manera alguna el círculo
patológico de sus ideas. Igualmente, cuando un testigo muestre parcialidad, es preciso
realizar una selección de sus declaraciones o, si resulta posible, corregir esa tendencia
deformadora. Las falsas interpretaciones son muy corrientes en la vida. En los juicios
son tanto más peligrosas cuanto más apariencia verosímil tengan; no han dejado de
arrastrar a errores judiciales. Veremos dos ejemplos sacados de la colección efectuada
por dos abogados, LAILLER y VONOVEN.

En 1860, un tal Chéron compareció ante el tribunal de Evreux, por haber cazado en
propiedad ajena. El guarda de caza afirmaba haberlo reconocido a 10 metros. Mas se
averiguó que se trataba de un tal Moulin, que reconoció el delito. Los dos no se parecían
en absoluto. Pero el guarda había encontrado a la perra, que llevaba en su collar el
nombre y la dirección de Chéron, e inmediatamente se había persuadido de que el
cazador era el propietario del animal.

En el curso de una campaña electoral muy violenta, como que se sucedían por aquella
época en Córcega, el 13 de junio de 1861, a las 9 de noche, un tal Filipi fué muerto de
269

un pistoletazo. Uno de sus amigos, el señor Blasi, afirmaba haber visto disparar a
Renosi. Y Renosi fué condenado. Por suerte, se logró probar muy pronto que el culpable
había sido su primo Simoni; y el proceso fué revisado. Ante la Corte de Assises del
departamento del Gard, el 23 de marzo de 1883, Blasi reconoció que únicamente había
visto a Renosi cuando tenía una pistola en la mano en la posición de un hombre que
hace fuego o que va a disparar. Creyó, por lo tanto, que Renosi había consumado su
ademán y había tirado: de aquello a persuadirse de haberlo visto disparar efectivamente,
no había que franquear, en su espíritu, sino un paso.

e. Las confusiones constituyen mezclas de representaciones, en virtud de las cuales una


persona o una cosa se toma por otra, o cualidades de un objeto son atribuidas a otro.
Resulta frecuente cuando una percepción carece de claridad o es turbada por la emoción
o la sorpresa, y ello puede dar lugar a graves equivocaciones. En los testigos normales
son difíciles de reconocer, salvo efectuar un completo examen crítico del testimonio.

Pueden citarse muchísimos casos al respecto. Por ejemplo, el de un guardián de una


cárcel sobre el cual se arrojó de improviso un temible preso, llamado Gudor: retrocedió
asustado aquél y dejó escapar a éste, por creer que esgrimía un largo cuchillo, cuando
sólo tenía un arenque .El subprefecto de Saumur acusó a un individuo de haberle
amenazado con un revólver, cuando no tenía sino una pipa; y así lo declaró ante el
tribunal . Un testigo de la explosión producida en la calle de los Bons-Enfants en París,
en 1892, describió la maquina explosiva como un cilindro de cobre bien provisto de
tubos y tornillos; y se trataba de una simple cacerola .

f. La ilusiones son errores parciales que, por el juego espontáneo de la actividad


imaginativa, alteran una percepción o un recuerdo. Se presentan con modalidades muy
distintas: se producen en condiciones normales, pero se exacerban con los estados
patológicos. Constituyen ligeras y transitorias desviaciones funcionales del mecanismo
del conocimiento, debidas a causas diversas, pero reducibles a dos formas principales:
tan pronto es el razonamiento como el mecanismo de las asociaciones el que completa y
transforma o combina imágenes incompletas, oscuras o desdibujadas: la primera forma
predomina en los espíritus discursivos; la segunda, en los imaginativos y afectivos.
Todavía más que las confusiones que integran una variedad particularmente poderosa de
ellas, las ilusiones sólo se reconocen luego de un completo examen crítico del
testimonio.

Este género de error resulta tan frecuente, que cabría citar múltiples ejemplos.
Afortunadamente, no presenta gravedad sino cuando versa sobre circunstancias
esenciales; mas lo importante en la causa no siempre coincide con lo que así le ha
parecido al testigo o con aquello que ha atraído su atención. Autores, psicólogos o
prácticos han intentado pasar revista a las numerosas especies de ilusiones, sensoriales
y de otra índole, y clasificarlas. Citaremos tan sólo algunos casos judiciales.

Fué ilusión o tal vez confusión mezclada con falsa interpretación, la creencia del
general Mercier que el documento n. 26 del sumario secreto contra Dreyfus, sobre el
cual se basó la acusación ante el consejo de guerra de Rennes, había figurado en el
sumario comunicado secretamente al consejo de guerra de París, en diciembre de I894;
el testigo tuvo que reconocer, el 26 de marzo de 1904, que se había equivocado. Ilusión
auditiva de carácter colectivo referida por GROSS: tres jóvenes que jugaban a los bolos
empezaron a pelearse con un extraño que pasaba por allí; pretendían, de buena fe al
270

parecer, que éste había empezado por dirigirles toda una serie de injurias; pues bien, era
sordomudo. Veamos otro caso de ilusión negativa contado por un abogado
norteamericano.

Una mujer negra, que deseaba conservar el incógnito, había alquilado una caja de
caudales en un banco, y dió un nombre supuesto y una falsa dirección; y ni regresó ni
fué encontrada. Después de transcurridos tres años, se la creyó muerta, y el banco hizo
que un cerrajero abriera la caja, en presencia de dos altos empleadas; pero sólo
encontraron dos trozos de un viejo periódico. Se redactó un informe y se cambió la
cerradura. Algunos meses después la mujer volvió a su caja de caudales y, al no poderla
abrir, reclamó 825 dólares en billetes y 26 diamantes brutos. Los que habían abierto la
caja, empleados muy honorables, afirmaron que nada de valor había allí dentro. La
negra montó en cólera y se encaminó en el acto al despacho de un abogado (attorney),
que decidió llevar el asunto ante un jurado. Ya allí e interrogada acerca de su nombre
supuesto, explicó la mujer que había temido no obtener la caja de seguridad de haber
revelado su identidad; porque era peluquera de un personaje del mundo intérlope. El
jurado no se atrevió a decidir. Algunos meses más adelante, al abrir la caja del banco,
por haber sido alquilada a un nuevo cliente, se halló un sobre grande bien encajado en la
bisagra y bajo la tapa: y dentro de aquél se encontraron, desde luego, los billetes de
banco y los diamantes.

Veamos un caso de sorprendente ilusión visual de carácter emotivo, relatado por


VOIVENEL:

La mujer de Jansou, cuadragenaria, que vivía en Caramán (departamento del Alto


Garona) de un subsidio, de un trabajo irregular y de la prostitución, murió el 22 de
febrero de 1931 en su choza solitaria, y dejó un hijo de 10 años. Al encontrarse a solas
con el cadáver, el niño ocultó la muerte a todos: continuó viviendo y yendo a su trabajo
como si nada hubiese ocurrido; declaró a los vecinos que su madre se encontraba
enferma, pero que iba mejorando, y realizaba las compras para la casa como si fueran de
parte de la madre. Hasta el 30 de mayo, en que un guarda campestre penetró en la casa,
a pesar de la oposición del hijo, no se descubrió el cadáver. Al día siguiente, los
gendarmes acudieron para iniciar las actuaciones: el niño les declaró que su madre
“tenía la cabeza en el borde de la cama”. “Ultimamente –dijo - , hacia el 16 de mayo,
quise trasladar el cadáver: al moverlo, la cabeza se desprendió; pero, al ver tal cosa, no
quise ya toca el cadáver; recogí la cabeza, la coloqué como se encuentra ahora y la
tapé”. Efectivamente, llamado un médico forense, el gendarme comprobó en unión de
aquél, ante la indicación del niño, que la cabeza estaba colocada verticalmente en el
centro de la almohada, a unos 8o centímetros detrás de la extremidad del tronco y fuera
por completo del eje troncal. El certificado médico confirmaba en ese aspecto el
atestado con un diseño aclaratorio, y llegaba a la conclusión de que el cráneo había sido
transportado allí bastante tiempo después de la muerte. Ahora bien, el 3 de junio el
doctor Sorel, médico forense de Toulouse, a requerimiento del fiscal, comprobó, ante la
estupefacción de todos, que la cabeza estaba perfectamente unida al tronco: el cadáver,
agregaba, es el único que no la ha perdido. Intentó explicar esa ilusión colectiva por
diversas causas: en primer término, la insuficiente claridad de la habitación, pues las
comprobaciones se habían realizado al anochecer; después, la posición del cadáver,
acurrucado, con las rodillas y la cabeza fuera del mismo eje; finalmente, el efecto tan
macabro de aquel espectáculo del cadáver descompuesto del todo y roído por las ratas,
lo cual había podido nublar las facultades de observación.
271

Las mentiras dependen de la conciencia del testigo; las invenciones y las alucinaciones
provienen de su estado mental; las confabulaciones, también, pero con la diferencia de
que resulta suficiente un trastorno pasajero; las falsas interpretaciones se originan en su
estado mental, patológico o no, o simplemente por una pasión, una emoción e, incluso,
una idea preconcebida. Así, esas diversas clases de error están enlazadas esencialmente
con la personalidad del testigo, en el sentido de que sólo se producen en individuos
propicios. De manera diferente sucede con las confusiones e ilusiones: no dependen tan
sólo de las facultades y disposiciones del testigo, sino, además, de la naturaleza de la
cosa o del hecho percibido, que se prestan a ello en mayor o menor grado, y de las
condiciones subjetivas y objetivas en las cuales se haya percibido y retenido:
constituyen otros tantos factores que han de ser examinados para conocer el valor del
testimonio. Por eso, cuando un testigo declare que, en el curso de una disputa, el
acusado sacó un cuchillo y amenazó con él, habrá que averiguar: l°. si el testigo es por
sí mismo digno de fe, desde los puntos de vista de la moralidad, capacidad visual,
seguridad de la memoria, etcétera; 2° si el culpable era fácil de reconocer y si los gestos
y ademanes del sospechoso eran bien discernibles en medio de los movimientos de los
antagonistas; 3° si el testigo se hallaba bien situado para observar, si siguió la escena
con atención, si no ha tenido tiempo de olvidar los detalles o si no ha dejado que le
sugieran otros, etcétera. Esas son las tres clases de elementos que han de ser examinadas
para conocer los riesgos de error y la fidelidad probable del testigo. La importancia
respectiva de los diversos elementos varía en cada caso. Si se trata, por ejemplo, de
algún objeto en movimiento, difícil de reconocer o de precisar, resultará esencial
conocer la aptitud particular del testigo con relación a ello y las condiciones en las
cuales haya observado.

Como se ve, todo el examen del testimonio debe hacerse desde el doble punto de vista
patológico y psicológico; puesto que todo testigo es falible y porque ciertos errores son
normales. Resultaría insuficiente atenerse a un examen psiquiátrico aunque el testigo
fuera normal: cabría reconocer que no es susceptible de alucinaciones, de invenciones,
de confabulaciones y de algunas falsas interpretaciones; pero eso sería todo. Ahora bien,
los otros errores posibles requieren examen más completo. El estudio experimental del
testimonio, emprendido por BINET, STERN y otros muchos psicólogos, ha puesto de
relieve los coeficientes de infidelidad de los testimonios, incluso normales. Por fortuna,
esa infidelidad se localiza generalmente en ciertas partes; pero los detalles pueden ser
importantes: una confusión de personas basta a veces para que se acuse y hasta para
condenar a un inocente. Por lo tanto, ha de intensificarse el examen, y con tanto más
detalle cuando el caso sea más normal y menos aparente el error posible. Si el diagnós-
tico de los errores patológicos o de bulto resulta relativamente fácil y seguro, el de los
restantes, como el de las ilusiones corrientes, lo es mucho menos: con frecuencia hay
que resignarse a una simple probabilidad y completar la prueba por otros medios.

Las posibilidades de error no deben perderse jamás de vista. El conocimiento de la


falibilidad del testimonio contrapesa la tendencia natural a creer espontáneamente en la
aserción ajena. Resultaría excesivo adoptar una actitud escéptica; pero es prudente
mantener una reserva crítica. Se dice que conocer un peligro es la mitad de evitarlo.
Desde luego, los prácticos no ignoran los errores del testimonio, pero más bien en sus
manifestaciones que en sus causas, caracteres y síntomas; pues bien, lo que importa es
conocer esos elementos con la precisión bastante para poder establecer un diagnóstico.
Las experiencias y los análisis psicológicos han contribuido a un gran paso en tal
272

estudio, sin que resulte aún decisivo. Nos han mostrado los errores cometidos en
diferentes condiciones y han dado los términos medios matemáticos de falibilidad o de
fidelidad Mas los resultados generales obtenidos no cabe trasladarlos tal como están al
proceso, donde los testimonios no se presentan de la misma manera y donde se trata de
diagnósticos individuales: el hecho de que tal clase de testimonio, en un laboratorio, dé
lugar a un porcentaje de error que exceda del promedio, no permite concluir si un
testimonio de igual índole ante la justicia deberá ser creído o, salvo examinar ese mismo
testimonio en las particulares condiciones en que se presente. 341

O. LAS TACHAS

1. CONCEPTO.

Constituyen el medio procesal de hacer valer la inhabilidad que afecta a los testigos.342

2. SUJETO ACTIVO.

El sujeto activo de la tacha, aquel en cuyo beneficio está establecida y que tiene la
facultad de hacerla valer o no, es la parte en contra de la cual se presentado a declarar el
testigo.

Se renuncia a la formulación de la tacha en forma tácita al dejar transcurrir oportunidad


procesal sin hacerla valer.

La renuncia es expresa cuando, a pesar de saberse las causales de inhabilidad no se


hacen valer.
La inhabilidad se hace valer respecto del testigo de la contraparte y no contra la
contraparte.

3. OPORTUNIDAD PARA HACER VALER LAS TACHAS

Para establecer la oportunidad que se posee para formular la tacha hay que distinguir
dos situaciones:

1. Testigos comprendidos en la lista de Testigos.

2. Testigos que no figuren en dicha lista, pero son admitidos a declarar cumpliendo los
requisitos legales.

1er caso: Esta comprendida la oportunidad procesal para hacer valer la tacha por el
período que media desde la presentación de la lista y hasta antes de comenzar el testigo
a prestar su declaración.

341
Francois Gorphe. De la apreciación de las pruebas. Páginas 362 y siguientes. Ediciones Europa América. 1955.
342
Debemos hacer presente que en el nuevo proceso penal las tachas no tienen ninguna aplicación, dado que no se contemplan
causales de inhabilidad de los testigos, sin perjuicio de poder atacarse el mérito probatorio de sus declaraciones por falta de
imparcialidad o idoneidad, lo que deberán realizar normalmente en su alegato final del juicio oral ( art. 338). Sin perjuicio de ello,
el tribunal siempre es libre para determinar fundadamente el valor probatorio de la declaración de un testigo que hubiere declarado
en un juicio oral conforme a las reglas de la sana crítica.
273

En el instante en que empieza la declaración del testigo precluye el derecho de hacer


valer la tacha.

En la práctica lo que se hace es tachar al testigo en la misma Audiencia de prueba. No


obstante, es posible formular la tacha por medio de la presentación de un escrito antes
de la audiencia fijada para recibir la prueba testimonial.

2do caso: Respecto de los testigos admitidos a declarar sin estar contemplados en la
Lista de Testigos, este plazo es mayor por cuanto no se ha tenido oportunidad y
posibilidad de conocer al individuo que declara. En esta situación el plazo para formular
la tacha se amplia comprendiendo los 3 días subsiguientes al examen del testigo.
Art.373 del C.P.C.343

4. FORMULACION DE LAS TACHAS

En la audiencia de la prueba testimonial, antes que los testigos comiencen a prestar


declaración sobre los hechos de la causa, la parte en contra de la cual se ha presentado el
testigo pueden formularle las interrogantes que estime convenientes y según las
respuestas de los testigos apreciará si respecto de ellos concurre alguna causal de
inhabilidad.

Con dichas respuestas o con los antecedentes que posee la parte sobre la materia, ésta
puede decidir hacer valer una inhabilidad de las establecidas por la ley en contra del
testigo.

La forma de tachar el testigo es invocando algunas causales de inhabilidad


contempladas en los arts.357 y 358 del C.P.C. y señalando con claridad y precisión
los hechos que la configuran.(Art.373 inc.2)

Al efecto, nuestra jurisprudencia ha declarado que "es inadmisible la tacha, por falta de
especificación, si se funda por ejemplo en la causal 7 del artículo 358, sin indicar si es
porque el testigo tenga amistad íntima con la parte que lo presenta o enemistad respecto
de la otra parte344; "no es aceptable la tacha que se formula diciendo que el testigo es
sirviente de la parte que lo presenta, sin indicar que clase de servicios presta. 345 346

5. EFECTOS DE LAS TACHAS

La formulación de la tacha puede producir los siguientes efectos:

343
En el antiguo proceso penal, para los efectos de determinar la oportunidad en que debe ser formulada la tacha debemos
distinguir:
Respecto de los testigos que han depuesto en el Sumario Criminal, las tachas deben ser formuladas en los escritos de acusación y
contestación a la acusación que conforman el período de discusión del Plenario Criminal;
Respecto de los testigos que las partes han incluido en la lista que deben acompañar en los escritos de acusación o contestación a la
acusación en el Plenario Criminal, las tachas deben formularse dentro de los cinco primeros días del término probatorio.
Respecto de los testigos cuya inhabilidad hubiere llegado a conocimiento de la parte a quien perjudica la declaración del testigo
después de transcurrido los cinco días precedentemente mencionados, la tacha podrá ser alegada hasta dos días antes de vencerse el
término probatorio.(Art. 493 del C.P.P.).

344
Corte de Apelaciones de Santiago. 4. 11. 1913. G. 1913. 2 Sem. N 898. Pág. 2. 612
345
Corte de Apelaciones de Temuco. 21. 8. 1931. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 30. Sec. 2. Pág. 27
346
En el antiguo proceso penal, no rige la norma relativa a que la tacha puede ser formulada en la audiencia antes de que el testigo
comience a prestar su declaración, puesto que existen contempladas otras oportunidades para hacer valer esta facultad procesal. En
cuanto a la forma de formular la tacha en el proceso penal, se requiere que se indique circunstanciadamente la inhabilidad que afecta
al testigo y los medios de prueba con que se pretende acreditarlas.(Art. 493 inc.2º C.P.P.).
274

a. Formulada la tacha y antes de que el testigo comience a prestar declaración sobre los
hechos del pleito, la parte que presenta al testigo puede solicitar que se omita la
declaración del testigo tachado, reemplazando esa declaración por la de otro testigo de
la lista. Es una facultad de la parte. Art.374 del C.P.C.

b. La parte que presenta al testigo en caso de duda sobre la tacha formulada puede
oponerse a ella y optar por insistir en que éste deponga, en cuyo caso se admitirá que
preste declaración el testigo, quedando la tacha para ser resuelta en la sentencia
definitiva. Art.375.

c. El Tribunal puede repeler de oficio la declaración de un testigo que aparezca


notoriamente comprendido en alguna de las causales de inhabilidad absoluta. Art.375.
Esta resolución es apelable y se concederá en el sólo efecto devolutivo.

6. TRAMITACION DE LAS TACHAS

Se tramitan como incidente en el mismo acto y en forma verbal.

El incidente en este caso se traduce en escuchar a la contraparte. Art.365 y 366 inc.2º.

Puede suceder que los hechos en que se fundan las tachas no queden reconocidas según
sean las declaraciones del testigo sobre las causales invocadas para hacerle valer. En
este caso se establece una facultad para el Tribunal de otorgar la posibilidad de rendir
prueba sobre tacha.

La resoluciones que ordenan recibir prueba sobre las tachas opuestas son inapelables.
Art.379 inc.1.

Por regla general, la prueba de la tacha se rinde dentro del termino probatorio, pero si
este esta vencido o lo que resta del probatorio no es un lapso de tiempo suficiente se
ampliara para este solo efecto hasta complementar 10 días, pudiendo además solicitarse
aumento extraordinario para rendir prueba fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal que conoce de la causa.(.Art.376.)347
7. TACHAS DE TESTIGOS DE TACHAS

Puede ocurrir que se presenten testigos para probar las tachas formuladas respecto de
los testigos.
Respecto de estos testigos pueden ser formuladas tachas. Sin embargo, en este caso no
se admitirá la prueba de testigos para probar las tachas formuladas respecto de los
testigos de tachas. Art.378 del C.P.C.

8. DONDE Y COMO SE RESUELVE LA TACHA

Normalmente el tribunal se pronuncia sobre las causales de tachas en la parte resolutiva


de la sentencia definitiva.(Art.379 inc.2).

347
En el antiguo proceso penal, se establece que el decreto que recae sobre la tacha formulada debe ser notificado a la otra parte
dentro de segundo día.(Art. 494 del C.P.P.). Las diligencias con que las
partes intenten acreditar o contradecir las tachas, se practicarán dentro del término de prueba.(Art. 495 del C.P.P.).
275

Si el tribunal acoge la tacha formulada en contra del testigo, la declaración de éste


carecerá de valor. En cambio, si el tribunal rechaza la tacha deducida en contra del
testigo, la declaración del testigo tendrá validez, y su valor probatorio deberá
determinarlo el tribunal al dar por establecidos los hechos dentro de la sentencia
definitiva que pronunciará para resolver el conflicto sometido a su decisión.

Si bien la resolución de las tachas está comprendida en la sentencia definitiva, este


aspecto de la resolución no reúne el carácter de tal, sino que es una sentencia
interlocutoria injertada en una sentencia definitiva . Es por ello que en esta parte esa
resolución se regirá por las reglas de la sentencia interlocutoria.

En contra de la resolución que resuelve la tacha no procede el recurso de casación en la


forma, puesto que es una sentencia interlocutoria que no pone termino al juicio o hace
imposible su continuación.348

P. VALOR PROBATORIO DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

Hay que tener presente las limitaciones del art.1708 Cód. Civil al 1711 del Cód. Civil.

Respecto del valor probatorio hay 3 situaciones generales y un caso especifico.

1. DECLARACIONES DE TESTIGOS MENORES DE 14 AÑOS. ART.357 DEL


C.P.C.

Pueden aceptarse sus declaraciones cuando las presten con suficiente discernimiento.

En este caso, dichas declaraciones sirven de base para una presunción judicial.

2. TESTIGOS DE OÍDAS

Son aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de otra persona o de alguna
de las partes.

La declaración de los testigos de oídas basados en el dicho de otras personas sólo


pueden servir de base para una presunción judicial. Sin embargo, estas declaraciones
cuando se refieren a lo que el testigo oyó decir de las partes son válidas siempre que
sirvan para esclarecer el hecho que se trata. art.383 del C.P.C.

3. DECLARACIONES DE TESTIGOS PRESENCIALES

La Ley establece un valor probatorio declinante según los requisitos que reúnen las
declaraciones de los testigos.

Esta norma esta contemplada en el art.384 del C.P.C.

348
En el antiguo proceso penal, se establece que el juez se pronunciará sobre las tachas en la sentencia definitiva (Art. 496 del
C.P.P.). En todo caso, debemos tener presente que si la sentencia definitiva acoge la tacha, ello no importa como en materia civil
que a la declaración del testigo debe restársele por el juez todo valor probatorio, puesto que "la declaración del testigo estimado
inhábil por el juez podrá tener el valor que indica el artículo 464 de este Código"(art. 497 del C.P.P.), es decir, la declaración de un
testigo inhábil puede llegar a tener el valor probatorio de una presunción judicial.
276

a. Nº1. La declaración de un testigo imparcial y verídico constituye una presunción


judicial, que el Tribunal apreciara de acuerdo a su gravedad y precisión.

b. Nº2. Las declaraciones de dos o más testigos contestes en el hecho y sus


circunstancias esenciales, sin tachas, legalmente examinados y que den razón de sus
dichos podrán constituir plena prueba cuando no haya sido desvirtuado por otro
medio de prueba.

c. Nº3. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte sean contradictorias con
las de los testigos de la otra, tendrán por cierto lo que declaren aquellos que aún siendo
en menor número, parezca que dicen la verdad por estar mejor instruidos de los hechos,
o por ser de mejor fama, más imparciales y verídicos, o por hallarse más conformes en
sus declaraciones con otras pruebas del proceso.

Contempla la hipótesis que los testigos de una parte sean contradictorios con los de la
otra parte y en este caso se atenderá a la calidad de los testigos, a las circunstancias y al
modo más verosímil de como habrían acontecido los hechos más que al número de los
testigos.

De aquí al aforismo “LOS TESTIGOS SE PESAN NO SE SUMAN”

d. Nº4. Cuando los testigos de una y otra reúnan iguales condiciones de ciencia, de
imparcialidad y de veracidad, tendrán por cierto lo que declaren el mayor número;

En este caso al ser iguales las calidades, ciencia, imparcialidad y veracidad se atiende al
número de los testigos, teniéndose por probados los hechos de acuerdo a lo que declaren
los que son mayores en número.

e. Nº5. Cuando los testigos de una y otra parte sean iguales en circunstancias y número
de tal modo que la sana razón no pueda inclinarse a dar más a los unos que a los otros,
tendrán igualmente por no probado el hecho;

Contempla la misma hipótesis del Nº4 en un grado de mayor avance. Reúnen los
testigos las mismas condiciones y número, teniendo en este caso el tribunal por no
probados los hechos.

f. Nº6. Cuando sean contradictorias las declaraciones de los testigos de una misma
parte, las que favorezcan a la parte contraria se considerarán presentadas por éstas,
apreciándose el mérito probatorio de todas ellas en conformidad a las reglas
precedentes.

Contempla la hipótesis de la Adquisición procesal. Los testigos de una misma parte son
contradictorias entre sí, y en tal caso los testigos de una parte que favorezcan a la
contraparte se consideraran presentados por ésta.

Nuestra Jurisprudencia ha señalado respecto a estas normas, que "la historia fidedigna
del art.384 del Código de Procedimiento Civil, manifestada en las Acta de la Comisión,
demuestra que los tribunales tienen amplia libertad para apreciar el mérito probatorio de
las declaraciones, de tal manera que pueden desestimar no sólo el dicho de uno, sino de
277

cualquier número de testigos, cuando no fueren dignos de fe. En la oportunidad referida


se reemplazó la expresión “hará"por “podrá constituir”. 349

Por otra parte, los artículos 383 y 384 utilizan expresiones como imparcialidad,
gravedad, precisión, mejor fama, mas imparciales y verídicos, etc, elementos todos que
requieren una apreciación por parte de los jueces de la instancia según las facultades que
el legislador le ha otorgado para ello, no existiendo para tal efecto una norma sustentada
en el sistema de la prueba legal al no ser el legislador quien se ha encargado de
establecer en forma anticipada y obligatoria el valor que se le ha de dar a la testimonial.
Por otra parte, el que se haya otorgado al juez de la instancia la facultad de ponderar el
valor de la prueba testimonial tampoco nos conduce al sistema de la libre convicción,
sino que al sistema de la sana crítica, puesto que si bien es cierto que el juez posee la
facultad de determinar en definitiva el valor de la prueba testimonial rendida, ello
deberá hacerlo en forma razonada y aplicando para ello las reglas de la lógica y las
máximas de la experiencia.

Este criterio ha sido ratificado por la Jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema como
tribunal de casación, al señalar que "el apreciar y decidir cuales de los testigos están
mejor informados de los hechos y mas conformes en sus declaraciones con la restante
prueba existente en la causa, es una cuestión de hecho que ha quedado entregada por
entero a los jueces del fondo y no está subordinada a la censura del tribunal de
casación.350

Respecto del valor de las declaraciones de los testigos tenemos el caso especial del
art.429 que se refiere a la impugnación de una escritura pública por falta de autenticidad
por medio de 5 testigos que reúnan los requisitos Nº2 del art.384, es decir, testigos
presenciales, contestes y hábiles legalmente examinados que den razón de sus dichos. El
tribunal califica estas declaraciones de acuerdo a las reglas de la sana crítica.351

4º. INFORME DE PERITOS

A. REGLAMENTACION.

349
Corte Suprema29. 11. 1976. RDJ T. 73. Sec. 4. Pág. 247
350
Corte Suprema. 30. 12. 1967. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 64. Sec. 1. Pág. 425.
351
En el antiguo proceso penal, respecto de la prueba testimonial se contemplan respecto de su valor probatorio las siguientes
reglas:
1º. No es necesario ratificar en el Plenario a los testigos del Sumario para la validez de sus declaraciones. Art. 469 del C.P.P.
2º. La declaración de dos testigos hábiles, contestes en el hecho, lugar y tiempo en que acaeció , no contradicha por otro u otros
igualmente hábiles, cuya declaración se haya prestado bajo juramento, en que el hecho haya podido caer directamente bajo la acción
de los sentidos del testigo que declara y que dé razón suficiente, expresando por qué y de que manera sabe lo que ha aseverado,
podrá ser estimada por los tribunales como demostración suficiente de que ha existido el hecho.(Art.459 del C.P.P.)
3º. La declaración de otros testigos que no reúnan los requisitos exigidos por el artículo 459, se apreciarán en cuanto a su fuerza
probatoria por los jueces, pudiendo llegar a constituir presunciones judiciales. Art. 464 inc.1º y 2º del C.P.P.
4º. Las declaraciones de testigos de oídas, sea que declaren haber oído al reo o a otra persona, pueden llegar a constituir
presunciones judiciales. Art. 464 inc.3º del C.P.P..
5º. La declaración de un testigo estimado inhábil por el juez podrá tener el valor de una presunción judicial. Art.497 del C.P.P..
6º. La declaración de los testigos del Sumario respecto de los cuales no hubiere podido practicarse la ratificación en el Plenario en la
forma prevista en el inciso primero del artículo 470, habiendo sido ella exigida por una de las partes, podrán tener el valor de una
presunción judicial. Art. 470 inc 2º del C.P.P..351
En el nuevo proceso penal, no se contempla la existencia de testigos inhábiles ( art. 309) como ninguna norma particular respecto
del valor probatorio de la prueba testimonial, por lo que ella debe ser apreciada conforme con las reglas de la sana critica ( arts 297 ,
340 , 342 letra c y 374 letra e), y sólo puede otorgarse valor probatorio por el tribunal de juicio oral a la prueba testimonial rendida
dentro del juicio oral ( art 296 y 340 inc 2º), con excepción de los casos contemplados en el artículo 331 del NCPP.
278

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código de Procedimiento Civil : Arts.409 a 425; y

b. Código de Procedimiento Penal : Arts 221 a 245 y 471 a 473.

c.- Código Procesal Penal : Arts.33, 139, 182 ,198, 199, 259, 280, 303, 314 a
322, 325, 329 a 333, 393, 396, 464 ,465 y 481.

B. CONCEPTO.

El informe de peritos consiste en la opinión emitida en un proceso, por una persona que
posee conocimientos especiales de alguna ciencia o arte, acerca de un hecho sustancial,
pertinente y controvertido o de alguna circunstancia necesaria para la adecuada
resolución de un asunto.

Peritos son las personas llamadas a exponer al juez no sólo sus observaciones materiales
y sus impresiones personales acerca de los hechos observados, sino las inducciones que
deben derivarse objetivamente de los hechos observados o tenidos como existentes.
(Chiovenda)

Perito es el auxiliar de la justicia que, en el ejercicio de una función pública o de su


actividad privada, es llamado a emitir parecer o dictamen sobre puntos relativos a su
ciencia, arte o práctica, asesorando a los jueces en las materias ajenas a la competencia
de éstos.(Couture)

El perito es un tercero extraño al juicio posee conocimiento especiales de alguna


ciencia, técnica o arte y que en virtud de ello le es requerida su opinión por el tribunal
respecto de un hecho controvertido en el proceso o de algún punto de derecho
extranjero.

C. FUNCIONES DEL PERITO.

El perito, mediante sus conocimientos profesionales, ayuda al tribunal en la estimación


de una cuestión probatoria. Esto puede suceder de tres maneras diferentes:

1.- Informa al tribunal los principios generales fundados en la experiencia - los resultados
de su ciencia- (p. ej. que el estómago e intestino de un recién nacido se llenan de aire
después de aproximadamente seis horas).

2.- Comprueba hechos que únicamente pueden ser observados o que sólo pueden ser
comprendidos y juzgados exclusivamente en virtud de conocimientos profesionales
especiales. ( p.ej. el intestino del bebe asesinado x no contiene aire).

3.- Extrae conclusiones de hechos que únicamente pueden ser averiguados en virtud de
conocimientos profesionales, conforme a reglas científicas (combinación de 1 y 2, p.ej.,
por consiguiente el bebé x ha sido asesinado dentro de las primeras seis horas después del
279

nacimiento.352

D. PARALELO ENTRE EL PERITO Y EL TESTIGO.

El perito como tercero ajeno al juicio se parece al testigo, pero se diferencia de él en lo


siguiente:

1. El testigo para serlo requiere no estar afectado por alguna inhabilidad. (arts.357 y
358). El perito además de no estar afectado por alguna inhabilidad, (art.431 Nº1)
requiere además poseer algún conocimiento de ciencia, arte o técnica y no estar afectado
por alguna causal de implicancia o recusación. (art.113 inc.2º del CPC.).

2. El testigo conoce los hechos con anterioridad al juicio; el perito los conoce con
motivo del juicio. En este sentido se dice que los testigos no son fungibles, al no poder
ser reemplazados por cualquier otra persona en cuanto al conocimiento que posee de los
hechos. En cambio, los peritos son fungibles, puesto que ellos conocen de los hechos
con motivo del proceso, por lo que el informe que se les requiere puede ser emitido por
cualquier otra persona que posea los conocimientos científicos o técnicos para
apreciarlos. Ello se resume como señala Carnelutti en que "el juez llama al testigo
porque ya conoce un hecho, y al perito, para que lo conozca”

3. El juramento que presta uno y otro es diferente. El testigo jura decir la verdad de lo
que se les va a preguntar; en cambio el perito jura desempeñar fielmente el cargo que se
le ha encomendado.

4. El testigo nunca declara acerca del derecho. En cambio, el perito puede efectuar
informes acerca del derecho extranjero.

5. Finalmente, se señala que "la nota diferencial entre el testimonio y la pericia ha de


buscarse no en la estructura sino en la función; el testigo tiene en el proceso una función
pasiva y el perito, activa; el testigo está en el como objeto y el perito como sujeto; el
testigo es examinado y el perito examina; el testigo representa lo que ha conocido con
independencia de todo encargo del juez, mientras que el perito conoce por encargo de
éste. El juez busca al perito, mientras que en cambio respecto del testigo se ve
constreñido a servirse del que encuentra."(Carnelutti).

En el nuevo proceso penal, creemos que es posible distinguir claramente el testigo, el


testigo perito, y el perito como tres especies distintas de medios de prueba.

El testigo es quien, sin estar excluido de esa posición por su papel procesal de otro tipo,
debe dar a conocer sus percepciones sobre los hechos ante el juez por medio de una
declaración.353

Testigo perito son las personas que declaran sobre lo que ellos han observado con
motivo de su conocimiento profesional especial. Por consiguiente son testigos, no

352
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.238. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª
edición alemana. 2.000
353
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.219. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000.
280

perito. Así por ejemplo, un medido declara “ yo examine a X el 15/1/1992 y, así,


constaté que estaba embarazada de 4 meses, el es un testigo perito.”354 ( Roxin, Claus.
Derecho Procesal Penal. Página 220.)

El perito es aquella persona que ayuda al fiscal o al tribunal, en virtud de poseer los
conocimientos de los principios de la ciencia o de las reglas del arte u oficio, para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante de una causa criminal.

Ejemplo delimitativo:

El ejemplo siguiente torna comprensible los papeles procesales de testigo, testigo-perito


y perito: un médico declara en el juicio oral : “ El 3/12/1982 por la noche, a las 22 hrs,
N quien entretanto falleció, fue traído bañado en sangre a mi casa por dos personas; el
contó que había sido atacado por A y que había sido golpeado en la cabeza con un palo;
había reconocido a A con seguridad, particularmente por su voz. Luego N perdió el
conocimiento. El examen demostró que la parte izquierda del cráneo estalló por un
golpe; esa herida fue necesariamente mortal”. Aquí el médico es testigo en cuanto
informas sobre observaciones propias; en cuanto indica que la cubierta del cráneo
estalló, es testigo- perito – pues esa observación la hizo debido a su conocimiento
especial-; su aserción de que la lesión ha sido mortal es un dictamen pericial. ( Roxin,
Claus. Derecho Procesal Penal. Página 240.)

En el nuevo proceso penal tanto el testigo como el testigo perito se deben regir por las
normas relativas al medio de prueba testimonial, no siendo necesario que hayan emitido
un informe previo a su deposición. Al efecto, el inciso segundo del artículo 309 del
NCPP establece que son testigos los que dan razón circunstanciada de los hechos sobre
los cuales declara, expresando: a.- Si los hubiere presenciado (testigo presencial), b.- Si
los dedujere de antecedentes que le fueren conocidos (testigo perito) y c.- Si los hubiere
oido referir a otras personas (testigos de oídas).

E. CARACTERISTICAS DE LA PRUEBA PERICIAL.

Es una prueba circunstancial y mediata.

Circunstancial, puesto que se origina y se verifica a través del juicio; y mediata, puesto
que no hay en ella un contacto directo entre el tribunal y los hechos.

Finalmente, podemos señalar que esta prueba tiene como característica el ser apreciado
su valor probatorio conforme a las reglas de la sana crítica en el proceso civil.

F. LA PROCEDENCIA DE LA PRUEBA PERICIAL.

La rendición de la prueba pericial puede tener un carácter obligatorio o facultativo.

Esta clasificación en cuanto a la procedencia de la realización de la prueba pericial se ha


reconocido por nuestra Jurisprudencia al señalarse "que es obligación para el tribunal

354
Claus Roxin. Derecho Procesal Penal. Págs.220. Editores del Puerto. Buenos Aires. Traducción 25ª edición alemana. 2.000
281

decretar el nombramiento de perito cuando así lo ordena la ley o se ordene resolver en


juicio práctico o previo informe de peritos, y es facultativo en los demás casos. 355

1. PROCEDENCIA OBLIGATORIA DE LA PRUEBA PERICIAL.

El artículo 409 se encarga de establecer el peritaje obligatorio al señalar que "se oirá
informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se
valga de esas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones
periciales.”

Dicha procedencia obligatoria se complementa con lo prescrito en el art.410 al


señalarnos que "cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o
previo informe de peritos, se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando el
reconocimiento y dictamen pericial en conformidad a las reglas de este párrafo, al
procedimiento que corresponda usar, según la naturaleza de la acción deducida “

En consecuencia, la ley puede disponer obligatoriamente la realización del informe


pericial en forma directa o a través de expresiones análogas como sería a modo ejemplar
la de resolverse un asunto en juicio práctico.

Existen muchos casos en que debe realizarse el informe de peritos con carácter
obligatorio por mandato legal, pudiendo señalar a modo ejemplar los siguientes:
Arts.314, 460, 848, 855, 1335, 1998, 2002 y 2397 del Cód. Civil y arts. 347, 350, 438
Nº2, 571, 602, 657, 761 y 865 del C.P.C.

La omisión del informe pericial dentro de un procedimiento en que este establecido con
carácter obligatorio generará la nulidad de éste. La sentencia que se dicte será nula, la
que podrá hacerse efectiva por la vía de la casación en la forma, fundándose el recurso
en la omisión de una diligencia probatoria que acarrea la indefensión.(Benavente).
Arts.768 N 9 en relación con art.795 N*3.

2. PROCEDENCIA FACULTATIVA DE LA PRUEBA PERICIAL.

La procedencia facultativa de la prueba pericial se encuentra establecida en el artículo


411 del C.P.C., al señalarse que "podrá también oírse el informe de peritos:

1. Sobre algún punto de hecho para cuya apreciación se requieran los conocimientos
especiales de alguna ciencia o arte.

El efecto, debe tenerse presente que “la genuina misión del perito es la de apreciar los
hechos que requieran conocimientos especiales de algún arte, ciencia u oficio; por
consiguiente, es inaceptable la pretensión del querellante en orden a que los peritos
hagan una investigación a fin de establecer un hecho. 356

2. Sobre algún punto de derecho referente a alguna legislación extranjera.

355
Corte Suprema 29. 7. 1946. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 44 Sec. 1 Pág. 53
356
Corte Suprema 24. 7. 1951. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 48. Sec. 4. Pág. 144
282

Al respecto, se ha señalado que "un peritaje sobre derecho extranjero prueba la


existencia y texto de esas leyes, pero no su alcance. Su interpretación y aplicación al
testamento materia del juicio incumbe privativamente a los tribunales chilenos.”357

Además, comentando este precepto se ha expresado que "son cosas distintas la prueba
del texto de la ley extranjera y la interpretación que del mismo hace el tribunal de la
causa.

En general, se estima por la jurisprudencia que la prueba de la ley extranjera es un


hecho de la causa, para lo cual la parte interesada recurre al informe de perito experto en
el respectivo derecho (art.411 Nº2 del C.P.C.). 358 359

Sin embargo, el tribunal debe aplicar dicha ley de oficio, tratándose de la legislación
vigente de los Estados que ratificaron el Código de Bustamante (arts.408 y 410 de ese
Código) y también en los casos en que la ley chilena se remite expresamente a la ley
extranjera, ordenando su aplicación a relaciones jurídicas que surtirán efecto en Chile.
360

Pero en todo caso, la interpretación de la ley extranjera a los hechos controvertidos en el


litigio actual no es materia probatoria, ni de la competencia del perito, sino que
corresponde privativamente al tribunal dentro del conocimiento y decisión de la litis. 361
362

357
Corte de Apelaciones de Temuco. 26. 11. 1968. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. Sec. 1 Pág. 332
358
Casación. 27. 10. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Pág. 531
359
Casación. 16. 12. 1941. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 39. Sec. 1 Pág. 388
360
Casación. 31. 5. 1966. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 63. Sec. 1. Pág. 180
361
Emilio Rioseco. La Prueba ante la Jurisprudencia. Derecho Civil y Procesal Civil. Inspección Personal. Informe de Peritos.
Presunciones. Págs. 28 y 29.
362
En el antiguo proceso penal, se establece que el juez pedirá informe de peritos en los casos determinados por la ley, y siempre
que para apreciar algún hecho o circunstancia importante, fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de alguna
ciencia, arte u oficio”.
Los casos en los cuales se contempla por el legislador la realización de la prueba pericial en materia penal son l autopsia en caso de
muerte (art 125), el examen de las heridas para la comprobación de delito de lesiones(art 139), la tasación de objetos en los delitos
contra la propiedad (art 147), el cotejo de instrumento tachado de falso en los delitos de falsedad (art 150) y el cotejo de letra, firma
o rúbrica (art 153), revisión de traducción de instrumentos extendidos en idioma diverso del castellano (art.186), en caso de ponerse
en duda un instrumento privado (art.186), en caso de ampliación del plazo de la detención (art 272 bis), cuando el inculpado se
niega a contestar fingiéndose loco, sordo o mudo (art 327).
Además, el juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y la
persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 109 y 110 del C.P.P..
En el nuevo proceso penal, la rendición de la prueba pericial puede tener un carácter obligatorio o facultativo.
1.- Procedencia obligatoria de la prueba pericial.
El inciso 2º del artículo 314 del NCPP establece que procederá el informe de peritos:
1º.- En los casos determinados por la ley; y 2º.- Siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa,
fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de alguna ciencia, arte u oficio".
Los casos en los cuales se contempla por el Nuevo Código Procesal Penal la realización de la prueba pericial son:
1º.- La autopsia en caso de muerte ( art 201).
Cuando hubiere motivo para sospechar que la muerte de una persona fuere el resultado de un hecho punible, el fiscal procederá,
antes de la inhumación del cadáver o inmediatamente después de su exhumación, a practicar el reconocimiento e identificación del
difunto y a ordenar la autopsia. El cadáver podrá entregarse a los parientes del difunto o a quienes invocaren título o motivo
suficiente, previa autorización del fiscal, tan pronto la autopsia se hubiere practicado.
2º.- La exhumación. ( art 202).
En casos calificados y cuando considerare que la exhumación de un cadáver pudiere resultar de utilidad en la investigación de un hecho
punible, el fiscal podrá solicitar autorización judicial para la práctica de dicha diligencia.
El tribunal resolverá según lo estimare pertinente, previa citación del cónyuge o de los parientes más cercanos del difunto.
En todo caso, practicados el examen o la autopsia correspondientes se procederá a la inmediata sepultura del cadáver.
3º.Informe de las heridas para la comprobación de delito de lesiones( art 200).
Toda persona a cuyo cargo se encontrare un hospital u otro establecimiento de salud semejante, fuere público o privado, dará en el acto
cuenta al fiscal de la entrada de cualquier individuo que tuviere lesiones corporales de significación, indicando brevemente el estado del
paciente y la exposición que hicieren la o las personas que lo hubieren conducido acerca del origen de dichas lesiones y del lugar y estado
en que se le hubiere encontrado. La denuncia deberá consignar el estado del paciente, describir los signos externos de las lesiones e incluir
las exposiciones que hicieren el afectado o las personas que lo hubieren conducido.
283

G. INICIATIVA PARA RENDIR LA PRUEBA PERICIAL.

La iniciativa para rendir la prueba pericial puede ser de parte o de oficio por el tribunal.

1. INICIATIVA DE PARTE.

Las partes pueden solicitar la prueba pericial en las siguientes oportunidades:

a. Como medida prejudicial probatoria.(Art.281)

Esta medida es común tanto al futuro demandante y futuro demandado y el requisito


específico de procedencia es que exista peligro inminente de un daño o perjuicio o se
trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.

b. Durante el curso del juicio.

De acuerdo a lo previsto en el art.412 del C.P.C., en primera instancia las partes pueden
solicitar que se decrete el informe pericial sólo "dentro del término probatorio”.

Decretado el informe de peritos, no se suspenderá por ello el procedimiento.

En segunda instancia, no es procedente que las partes soliciten el informe de peritos de


acuerdo a lo previsto en el art.207 del CPC.

2. INICIATIVA DEL TRIBUNAL.

El tribunal procediendo de oficio puede decretar el informe pericial dentro del proceso
en las siguientes oportunidades:

En ausencia del jefe del establecimiento, dará cuenta el que lo subrogare en el momento del ingreso del lesionado.
El incumplimiento de la obligación prevista en este artículo se castigará con la pena que prevé el artículo 494 del Código Penal.
4º. Exámenes médicos y pruebas relacionadas con los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código Penal.
(Artículo 198.)
Tratándose de los delitos previstos en los artículos 361 a 367 bis y en el artículo 375 del Código Penal, los hospitales, clínicas y
establecimientos de salud semejantes, sean públicos o privados, deberán practicar los reconocimientos, exámenes médicos y pruebas
biológicas conducentes a acreditar el hecho punible y a identificar a los partícipes en su comisión, debiendo conservar los antecedentes y
muestras correspondientes.
Se levantará acta, en duplicado, del reconocimiento y de los exámenes realizados, la que será suscrita por el jefe del establecimiento o de la
respectiva sección y por los profesionales que los hubieren practicado. Una copia será entregada a la persona que hubiere sido sometida al
reconocimiento, o a quien la tuviere bajo su cuidado; la otra, así como las muestras obtenidas y los resultados de los análisis y exámenes
practicados, se mantendrán en custodia y bajo estricta reserva en la dirección del hospital, clínica o establecimiento de salud, por un
período no inferior a un año, para ser remitidos al ministerio público.
5º.- Imputado enajenado mental.(Art.10 y 458).
Cuando en el curso del procedimiento aparecieren antecedentes que permitieren presumir la inimputabilidad por enajenación mental del
imputado, el ministerio público o juez de garantía, de oficio o a petición de parte, solicitará el informe psiquiátrico correspondiente,
explicitando la conducta punible que se investiga en relación a éste. El juez ordenará la suspensión del procedimiento hasta tanto no se
remitiere el informe requerido, sin perjuicio de continuarse respecto de los demás coimputados, si los hubiere.
6º.- Imputado que cae en enajenación mental.( art.10 y 465).
Si, después de iniciado el procedimiento, el imputado cayere en enajenación mental, el juez de garantía decretará, a petición del fiscal o de
cualquiera de los intervinientes, previo informe psiquiátrico, el sobreseimiento temporal del procedimiento hasta que desapareciere la
incapacidad del imputado o el sobreseimiento definitivo si se tratare de una enajenación mental incurable.
La regla anterior sólo se aplicará cuando no procediere la terminación del procedimiento por cualquier otra causa.
Si en el momento de caer en enajenación el imputado se hubiere formalizado la investigación o se hubiere deducido acusación en su
contra, y se estimare que corresponde adoptar una medida de seguridad, se aplicará lo dispuesto en el Párrafo 2º de este Título.
7º.- Pruebas caligráficas: ( art. 203).
El fiscal podrá solicitar al imputado que escriba en su presencia algunas palabras o frases, a objeto de practicar las pericias caligráficas que
considerare necesarias para la investigación. Si el imputado se negare a hacerlo, el fiscal podrá solicitar al juez de garantía la autorización
correspondiente.
Además, el fiscal juez puede ordenar el examen pericial en todos los casos en que sea necesario para la comprobación del delito y la
persona del delincuente conforme a lo previsto en los artículos 180 y 181 del N.C.P.P.
284

a. Durante el curso del juicio.

El artículo 412 del C.P.C. excepcionalmente faculta al tribunal para que el


reconocimiento de peritos sea decretado de oficio en cualquier estado del juicio.

En consecuencia, el tribunal para decretar el informe de peritos de oficio tiene una


oportunidad más amplia que las partes para decretarlo, puesto que ello puede hacerlo en
cualquier estado del juicio y no sólo dentro del término probatorio.

b. Como medida para mejor resolver.

De acuerdo a lo previsto en el art.159 N* 4 del C.P.C., los tribunales dentro del plazo
para pronunciar sentencia, como medida para mejor resolver pueden decretar el informe
de peritos.
Excepcionalmente, esta medida para mejor resolver es apelable en el sólo efecto
devolutivo si es decretada por el tribunal de primera instancia.363

363
En el antiguo proceso penal, durante la fase de Sumario Criminal, corresponde al juez designar los peritos conforme a lo
previsto en el artículo 221 por ser éste a quien corresponde dirigir la investigación, pudiendo las partes designar a su costa peritos
asociados, salvo que el tribunal estimare que con ello se pudiere perjudicar el éxito de la investigación conforme a lo establecido en
el artículo 224.
En el Plenario Criminal, la oportunidad que tienen las partes para presentar la lista de los peritos es en los escritos principales que
conforman el período de discusión (Arts 429 , 450 y 471 del C.P.P.). El juez puede decretar como medida para mejor resolver
informe pericial de acuerdo a lo previsto en el artículo 499 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, se ha introducido un cambio trascendental en materia pericial respecto de la regulación que se
contemplaba respecto de ellos en el antiguo Código de Procedimiento Penal.
Dicha modificación consiste en que “ en general, se va hacia un sistema informal de peritos, más bien testigos peritos o testigos
expertos. La parte que quiere probar un punto presenta un testigo a su costa, experto en un tema y que ha desarrollado su informe
pericial del modo que estima conveniente, sin un método de designación previa y que tiene que comparecer en juicio. En éste, es
interrogado sobre su credibilidad, sobre su trayectoria profesional y se le otorga la credibilidad que se estime.” “ La ventaja de la
normativa que se propone es que da status de perito a las personas traídas por las partes. Actualmente, si se lleva un experto a
declarar a petición de parte, lo inhabilitarán y desmejorará su condición.”363. ( Primer Informe Comisión Constitución, Legislación y
Justicia de la Cámara de Diputados, párrafo informe de peritos. Artículos 226 a 238”.
Durante la etapa de investigación, corresponde al fiscal y a las partes designar peritos de su confianza para la realización de las
pericias.
Para los efectos que practiquen la labor de reconocimiento los peritos, durante la etapa de investigación o en la audiencia de
preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte las instrucciones necesarias para que sus
peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere su pericia o para cualquier otro fin pertinente.
El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la etapa de investigación, considerare necesario
postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- )
Por otra parte, el Artículo 197, titulado exámenes corporales, dispone que si fuere necesario para constatar circunstancias relevantes
para la investigación, podrán efectuarse exámenes corporales del imputado o del ofendido por el hecho punible, tales como pruebas
de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre que no fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad
del interesado.
En caso de que fuere menester examinar al ofendido, el fiscal le solicitará que preste su consentimiento. De negarse, solicitará la
correspondiente autorización al juez de garantía, exponiéndole las razones en que se hubiere fundado la negativa. Tratándose del
imputado, el fiscal pedirá derechamente la autorización judicial.
El juez de garantía autorizará la práctica de la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones señaladas en el inciso primero.
Los peritos que deben comparecer al juicio oral se deben determinar por el fiscal en su acusación ( art. 259 ), por el querellante en su
escrito de adhesión a la acusación del ministerio público o acusación particular ( art.261. ) y por el acusado en su contestación a la
acusación.(263 letra c ).
La razón por la cual los peritos deben comparecer a declarar en el juicio oral radica en que la prueba que hubiere de servir de base a
la sentencia deberá rendirse durante la audiencia del juicio oral, salvas las excepciones expresamente previstas en la ley. En estos
últimos casos, la prueba deberá ser incorporada en la forma establecida en el Párrafo 9º de este Título. (Artículo 296 Oportunidad
para la recepción de la prueba).
Este principio general, se reitera específicamente respecto de los peritos en el artículo 314, al señalar que el ministerio público y los
demás intervinientes podrán presentar informes elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos fueren citados a declarar
al juicio oral, acompañando los comprobantes que acreditaren la idoneidad profesional del perito.
El art. 199 ratifica la libertad del fiscal para designar peritos de su confianza al establecer que en los delitos en que fuere necesaria la
realización de exámenes médicos para la determinación del hecho punible, el fiscal podrá ordenar que éstos sean llevados a efecto
por el Servicio Médico Legal o por cualquier otro servicio médico.
Excepcionalmente sin embargo, conforme a lo previsto en el inciso 2º de ese precepto, las autopsias que el fiscal dispusiere realizar
como parte de la investigación de un hecho punible serán practicadas en las dependencias del Servicio Médico Legal, por el legista
285

H. REQUISITOS PARA SER PERITO.

Las partes, de común acuerdo, pueden designar perito a quien estimen pertinente. En
materia penal, corresponde en el sumario criminal la designación de los peritos al juez
en la forma prevista en el artículo 221 a 222 del C.P.P..

Ante la falta de acuerdo de las partes en la persona del perito, el perito que se designe
por el tribunal debe cumplir con los siguientes requisitos:

1. Debe ser hábil para declarar como testigo en el mismo juicio.(Art.413 N* 1 del
C.P.C. y 231 del C.P.P.)

2. Debe tener título suficiente emitido por autoridad competente; salvo que la ciencia o
arte que se requiere no este reglamentada por la ley o no haya en el territorio
jurisdiccional a lo menos 2 personas tituladas que pueden desempeñar el cargo.(Art. 413
N*2 del C.P.C.); y

Al respecto, cabe recordar que las Cortes de Apelaciones tienen confeccionada una lista
de peritos para evacuar informes en distintas materias. En Santiago, dicha lista se
encuentra en la Presidencia de la Corte de Apelaciones.364

3. Los peritos no deben ser afectados por alguna de las causales de implicancia o de
recusación establecida para los jueces y que pudieren serle aplicable.(art.113 inc. 2º del
C.P.C.).365

I. PROCEDIMIENTO PARA DESIGNAR PERITO.

Los artículos 414 a 417 del C.P.C. establecen el procedimiento que ha de seguirse para
la designación del perito.

correspondiente; donde no lo hubiere, el fiscal designará el médico encargado y el lugar en que la autopsia debiere ser llevada a
cabo.
Para los efectos de su investigación, el fiscal podrá utilizar los exámenes practicados con anterioridad a su intervención, si le
parecieren confiables.
La necesidad de la comparecencia de los peritos al juicio oral puede verse excluida por las siguientes razones:
a.- Convenciones probatorias ( art 275);
b.- Exclusión de pruebas por ser impertinentes o tuvieren por objeto acreditar hechos públicos o notorios.( art. 276).
c.- El tribunal admitirá los informes y citará a los peritos cuando, además de los requisitos generales para la admisibilidad de las
solicitudes de prueba, considerare que los peritos y sus informes otorgan suficientes garantías de seriedad y profesionalismo. Con
todo, el tribunal podrá limitar el número de informes o de peritos, cuando unos u otros resultaren excesivos o pudieren entorpecer la
realización del juicio.(art.276).
364
En el antiguo proceso penal, regula la designación de peritos los artículos 221 a 222 del C.P.P
365
En el antiguo proceso penal,, las causas de recusación de los peritos se contemplan en el artículo 232 del C.P.P..
La razón de estos requisitos que debe reunir el perito se explican señalando que "los peritos pueden ser llamados juntamente a
exponer sus observaciones y el juicio técnico que se formen sobre ellas. Por esto, la ley rodea este medio de prueba de las mismas
garantías que requiere para los testigos y para los jueces”. (Chiovenda).
En el nuevo proceso penal, el artículo 317 contempla la única limitación respecto del perito, al establecer un requisito de capacidad
en cuanto a la inexistencia de vínculos de parentesco de este con el imputado. Prevé ese precepto legal que no podrán desempeñar
las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconociere la facultad de abstenerse de prestar declaración testimonial.
Al efecto, “la disposición señala que no podrán desempeñar las funciones de peritos las personas a quienes la ley reconoce la
facultad de abstenerse de prestar declaración testimonial.
“La Comisión hizo suya la idea que inspira esta regla que apunta a garantizar la imparcialidad de los peritos, estableciendo una
incapacidad respecto de las personas que, por su cercanía con el imputado, presumiblemente no serán objetivos.”365
Fuera de esta causal del incapacidad, la regla general es la improcedencia de la inhabilitación de los peritos, siendo improcedente
por ello que se hagan valer en su contra causales de implicancia o recusación o tachas para impedirles desempeñar el cargo. Al
efecto, el artículo 318 establece que los peritos no podrán ser inhabilitados. No obstante, durante la audiencia del juicio oral podrán
dirigírseles preguntas orientadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus
conclusiones. Las partes o el tribunal podrán requerir al perito información acerca de su remuneración y la adecuación de ésta a los
montos usuales para el tipo de trabajo realizado.
286

Es importante destacar que estas normas tienen un carácter relevante, puesto que ellas
tienen aplicación no sólo para la designación de los peritos, sino que también para la
designación de los árbitros y partidores de bienes.

Presentada la solicitud de parte para la designación de un perito o decretado el informe


pericial de oficio por el tribunal, este debe proceder a citar a las partes a una audiencia,
fijando día y hora al efecto. Esta resolución se notificará por cédula normalmente por
requerir la comparecencia personal de las partes cuando se decreta durante el curso del
juicio, como sucede normalmente en el caso de los peritos; no es así en el caso de los
árbitros o partidores de bienes en que la designación será normalmente notificada
personalmente, por ser la primera resolución que se dicta en el juicio.

Esta Audiencia tiene los siguientes objetivos:

1. Designar el perito

2. Determinar el número de peritos.

3. Determinar la calidad, aptitudes o títulos que deban reunir el o los peritos.

4. Determinar el punto o puntos sobre los cuales deberá recaer el informe.

La apelación que se deduzca en contra de la resolución que cita a las partes a la


designación de perito, no impide que se proceda a la designación y sólo después de
efectuada ella se llevará adelante el recurso.(Art. 414 inc. 2°).

El art.424 del C.P.C. dispone también que los incidentes a que de lugar la designación
de los peritos y en general las actuaciones que estos realicen se tramitaran en ramo
separado (Se tramita en cuaderno de incidente).

El día de la Audiencia puede suceder que todas las partes asistan a ella y se pongan de
acuerdo en todos esos puntos para proceder a la designación de peritos. En ese caso,
prima el acuerdo de las partes y el peritaje se llevará a efecto según lo convenido por
ellas. (Art.414 inc.1 C.P.C.).

El día de la audiencia puede suceder también que concurran todas las partes y no exista
acuerdo entre ellas o que no concurran todas las partes a ésta, caso en el cual deberá ser
el Tribunal quien designe el perito y pronunciarse a su vez sobre los otros puntos que
serán objeto de la Audiencia.

El legislador presume que no están de acuerdo las partes cuando no concurren todas a la
audiencia fijada por el tribunal para la designación de perito(Art.415 C.P.C.). Existe si
una limitación cuando es el Tribunal quien designa al perito; puesto que éste nunca
podrá designar a ninguno de los dos primeros nombres que hubieren propuesto las
partes para su designación.(art.414 inc.2. del C.P.C.)

Además, si es el tribunal y no las partes quien debe proceder a efectuar el


nombramiento, se establece en la actualidad que el juez lo debe hacer el nombramiento
287

de entre los peritos de la especialidad requerida que figuren en las listas de peritos que
contempla el artículo 417. (Art.416 C.P.C.).

Dicha designación se debe poner en conocimiento de las partes para que dentro de
tercero día deduzcan oposición, si tienen alguna incapacidad legal que reclamar contra
el nombrado.

Vencido este plazo sin que se formule oposición, se entenderá aceptado el


nombramiento.(Art.416 C.P.C.)

La lista de peritos serán propuestas cada dos años por la Corte de Apelaciones
respectiva, previa determinación del numero de peritos que en su concepto deban
figurar en cada especialidad.En el mes de octubre del final del bienio correspondiente se
elevarán estas nóminas a la Corte Suprema, la cual formará las definitivas, pudiendo
suprimir o agregar nombres sin expresar causa. (Art.417 C.P.C.)

Para formar las listas, cada Corte de Apelaciones convocará a concurso público, al que
podrán postular quienes posean y acrditen conocimientos especiales de alguna ciencia,
arte o especialidad, para lo cual tendrán especialmente en cuenta la vinculación de los
candidadtos con la docencia e investigación universitarias.El procedimiento para los
concursos, su publicidad y la formación de las nominas de peritos serán regulados
mediante un Auto Acordado de la Corte Suprema, que se publicará en el Diario Oficial.
(Art.417 inc. 3° C.P.C.). El Auto Acordado sobre confección de lista de peritos fue
redactado con fecha 10 de agosto de 2007, y aparece publicado en el Diario Oficial de 21
de agosto de 2007. En el Diario Oficial de 11 de enero de 2008 se publicó las nominas de
las Cortes de Apelaciones del bienio 2008-2009. 366
366
Auto Acordado de la Corte Suprema sobre confección de lista de peritos en el procedimiento civil
(Publicado en el Diario Oficial el 21 de agosto de 2007).
En Santiago a diez de agosto de dos mil siete, se reunió el Tribunal Pleno bajo la Presidencia de su Titular don Enrique Tapia Witting
y con la asistencia de los Ministros señores Libedinsky, Gálvez, Chaigneau, Alvarez, Marín, Juica, Segura, Oyarzún, Rodríguez,
Ballesteros y Muñoz, señora Herreros, señores Dolmestch, Araya, Valdés, Carreño y Pierry y señora Pérez.
Teniendo presente lo dispuesto por el artículo 416 bis del Código de Procedimiento Civil, incorporado por la ley Nº 20.192, se acuerda
dictar el siguiente Auto Acordado sobre lista de peritos en el Procedimiento Civil.
Artículo 1. Formación de Lista de Peritos. Cada dos años las Cortes de Apelaciones del país formarán listas de peritos conforme a las
especialidades que se determinen. Dichas nóminas se elevarán a la Corte Suprema, la cual formará las listas definitivas, por Cortes de
Apelaciones, las que regirán para el bienio siguiente, por lo que deberán quedar conformadas a más tardar el mes de diciembre del
término del bienio.
Artículo 2. Especialidades. Cada Corte de Apelaciones formará un conjunto de especialidades en las que se podrá postular por los
interesados las que se procurará queden agrupadas por las siguientes áreas: Administración de Empresas, Agronomía, Arquitectura,
Asistente o Trabajador Social, Biología, Bioquímica, y Construcción Civil, Enfermería, Fonoaudiología, Ingeniería Civil, en sus
distintas menciones y especialidades, Ingeniería de Ejecución en sus distintas menciones; Medicina, en sus distintas especialidades,
Medicina Veterinaria, Odontología, Pedagogía y Educación, Psicología y Química y Farmacia. Además se contemplarán otras áreas,
tales como: acuicultura, antropología, arqueología, arte, auditoría, balística, calígrafo y documentación, computación, derecho
internacional privado y público, ecología, filmaciones y audio, fotografía, geología y minería, geomensura, infectología e
intoxicaciones, investigación de hechos del tránsito, joyería, medio ambiente y contaminación en sus distintas especies, mecánica
automotriz, meteorología, montaña y alpinismo, nutrición, prevención de riesgos, traductor e intérprete, topografía y turismo.
Las Cortes de Apelaciones fijarán cada bienio el número de peritos que estimen necesarios para cubrir los requerimientos
jurisdiccionales, procurando mantener una oferta adecuada a la cantidad de tribunales.
Artículo 3. Concurso Público. Para formar las listas que se propondrán a la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones del país
convocarán a un concurso público a lo menos el último día hábil del mes de julio del fin del bienio, el que se cerrará el último día
hábil del mes de agosto. Este llamado se efectuará mediante publicación única y general para todas las Cortes del país en aviso en el
Diario Oficial, en la página web del Poder Judicial y edictos en las Cortes de Apelaciones. Sin perjuicio de lo anterior, se podrá dirigir
comunicación mediante correo electrónico a los peritos que figuren en los listados ya confeccionados.
Las postulaciones se efectuarán mediante presentación escrita indicando la especialidad; identificación personal completa; Además se
acompañará copia autorizada del título profesional, o el que él habilite para desempeñar la especialidad, certificado de antecedentes
para fines especiales; currículum vitae y fotografía tamaño pasaporte.
El postulante podrá adjuntar los demás antecedentes relevantes que estime pertinentes.
Artículo 4. Informes previos a resolver. Las Cortes de Apelaciones solicitarán informes de desempeño de los peritos a los juzgados de
la jurisdicción; se requerirá información a la Policía de Investigaciones, Carabineros, Colegio de Abogados y el respectivo colegio
profesional, en su caso. Transcurrido el plazo de treinta días, se resolverá prescindiendo de los informes no evacuados.
Artículo 5. Criterios para resolver. Las Cortes de Apelaciones tendrán presente al confeccionar las listas:
288

Vencido que sea el plazo de oposición de las causales de incapacidad, o en el caso de


haber sido nombrado perito por las partes, se notifica al perito designado para que
declare si acepta o no el cargo. La notificación se le hará por cédula por ser un tercero
extraño al juicio. 367

Si el perito acepta el cargo, debe declararlo así y prestar juramento de desempeñarlo


con fidelidad.

Esta declaración deberá hacerse verbalmente o por escrito en el acto de la notificación


o dentro de los tres días inmediatos, y de ella se dejará testimonio en el
proceso.(Art.417 inc.1 y 2 del C.P.C.).368

Al respecto, debemos tener presente que se ha declarado que "carece de eficacia legal el
informe evacuado por un perito sin haberse prestado el juramento a que se refiere esta
disposición.369 ”.

Por otra parte, "en los casos en que el juez debe nombrar el perito por haber desacuerdo
entre las partes, si la persona designada no acepta el cargo, puede el tribunal proceder a
nombrar otra en su reemplazo sin necesidad de nuevos trámites370 371

J. PROCEDIMIENTO PARA LLEVAR A CABO EL PERITAJE.

Dentro del procedimiento pericial se distinguen tres etapas:

a) Acreditación de los conocimientos especiales de alguna ciencia, arte o especialidad para la cual se tendrá especialmente en
consideración la vinculación del candidato con la docencia y la investigación universitaria;
b) Los años de experiencia acreditados mediante título profesional u otra forma que sea digno de producirse;
c) Los informes de los jueces, policías, Colegio de Abogados y reclamos o felicitaciones expresadas por instituciones o particulares y
de los respectivos colegios profesionales, en su caso;
d) Cualquier otro antecedente que se relacione con su desempeño como perito, profesional o en la ciencia, arte o especialidad, como
en general, que diga relación con su idoneidad , probidad y ética.
Artículo 6. Confección de las Lista de Peritos. Durante el mes de octubre del término del bienio, se confeccionará la nómina de los
peritos seleccionados por las Cortes de Apelaciones y se remitirán a la Corte Suprema, a lo menos el último día hábil del citado mes.
La decisión por la que se excluye o no se incorpora en la nómina de peritos a los postulantes será someramente fundada. La inclusión
en la nómina se notificará a los interesados por el Estado Diario o correo electrónico si se ha fijado dirección electrónica.
Artículo 7. Reclamos. Los interesados podrán formular reclamo en contra de la decisión que no les incluye en la nómina de peritos
dentro de los cinco días hábiles siguientes a la notificación por el Estado Diario, todos los que se elevarán conjuntamente a la Corte
Suprema.
Artículo 8. Formación de la Lista de Peritos por la Corte Suprema. Recibidos los antecedentes relativos a la proposición de listas de
peritos de las Cortes de Apelaciones del país, la Corte Suprema procederá a resolver los reclamos y estudiar antecedentes enviados,
conformando las listas definitivas de peritos por Cortes de Apelaciones, conforme a las especialidades definidas por cada tribunal de
alzada. En la lista definitiva se podrá suprimir a agregar nombres por la Corte Suprema, sin expresión de causa.
La lista definitiva de peritos se remitirá a cada Corte de Apelaciones a más tardar en el mes de diciembre del término del bienio, la que
se publicará en el sitio web del Poder Judicial y en el Diario Oficial.
Artículo transitorio. El presente Auto Acordado regirá a partir del 30 de agosto de 2007 y conforme a sus disposiciones se regirá el
primer llamado a concurso y se extenderá por el plazo de un mes, debiendo, las Cortes de Apelaciones del país, remitir las nóminas
respectivas a más tardar el 30 de noviembre de 2007, manteniéndose en lo demás las normas permanentes de esta reglamentación.
Esta primera lista de peritos tendrá vigencia en los procedimientos civiles para el bienio 2008-2009.

367
En materia penal, se regula la notificación del perito en el artículo 226 del C.P.P..
368
En el antiguo proceso penal, es obligatorio para el perito como regla general aceptar el cargo de acuerdo a lo previsto en el
artículo 227 del C.P.P., y deben prestar juramento en la forma contemplada en el artículo 236 del C.P.P.
369
Corte Suprema 9. 1. 1929. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 27. Sec. 1 Pág. 693
370
. Corte de Apelaciones de Concepción. 30. 5. 1952. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 49. Sec. 2 Pág. 77.
371
En el antiguo proceso penal, se regula la designación de peritos en los artículos 221 a 222 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, los peritos son designados directamente por el fiscal y demás intervinientes, sin que le corresponda
intervención alguna al juez de garantía o tribunal de juicio oral.
289

1. Una etapa previa, que comprende la aceptación al cargo, el juramento de perito y la


citación de las partes al reconocimiento.

2. Reconocimiento, que es el acercamiento del perito al objeto del informe.

3. El dictamen o informe mismo, que comprende las consideraciones y la conclusión en


la cual resume el perito a través de su ciencia o arte la apreciación que tiene de los
hechos.

1. EL RECONOCIMIENTO.

El reconocimiento lo constituyen las actuaciones que realiza el perito para conocer y


recopilar antecedentes respecto de la persona, cosa o hecho respecto del cual se le ha
recabado el informe.

El perito citará a las partes para que concurran si quieren al reconocimiento.(Art.417


inc.3). El reconocimiento en caso de ser varios los peritos deben realizarlo juntos a
menos que el Tribunal los autorice para proceder de otra manera.(Art.418.)

En la práctica, el perito presenta un escrito al tribunal, señalándole el día, la hora y lugar


en que se va a llevar a cabo el reconocimiento, y la resolución que de ese escrito se dicte
se notifica a las partes por el Estado Diario.

Las partes pueden intervenir en el acto de reconocimiento haciendo las observaciones


que estimen oportunas. Podrán pedir que se hagan constar los hechos y circunstancias
que juzguen pertinentes; pero no tomarán parte en las deliberaciones de los peritos, ni
estarán en ellas presentes. De todo lo obrado se levantará acta, en la cual se consignarán
los acuerdos celebrados por los peritos. (Art.419.)

La asistencia para las partes al reconocimiento es facultativa, pudiendo ellas asistir si lo


desean y no será obstáculo su inasistencia para que ella se lleve a efecto.372

EL INFORME O DICTAMEN.

El informe o dictamen es el escrito mediante el cual el perito pone en conocimiento del


tribunal la labor realizada y la conclusión técnica o científica a la que ha llegado
respecto del punto o materia sobre la cual se le ha requerido su opinión.373

Si se hubieren designado varios peritos, éstos pueden emitir su informe en forma


conjunta o separada. (Art.423)

El legislador procesal civil no ha establecido un plazo para que los peritos evacuen su
informe o dictamen. Sin embargo, se faculta a los tribunales para en cada caso señalar el
término dentro del cual los peritos deben evacuar su encargo. Si dentro de ese plazo no
cumple el perito, se le puede apremiar por medio de multas, pudiendo incluso el tribunal
prescindir de su informe o decretar que se nombre un nuevo perito.(Art.420). El

372
En el antiguo proceso penal, el artículo 239 nos señala que las partes podrán asistir a los reconocimientos y someter a los
peritos las observaciones que estimaren convenientes, salvo que el tribunal estime que la presencia de ella es ofensiva a la moral o
perjudicial a la investigación.
373
En el antiguo proceso penal, el artículo 237 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial.
290

legislador procesal penal regula el plazo para la presentación del informe pericial en el
artículo 244, contemplando incluso la presentación de informe provisorio.

Si se hubieren designado varios peritos y existiere discordia entre ellos, podrá el


Tribunal, a su arbitrio si lo estima necesario para la mejor ilustración de las cuestiones
que debe resolver, disponer que se proceda a la designación de un nuevo perito de
acuerdo con las reglas generales. (Art.421).

Si nombrado este nuevo perito no coincide en sus apreciaciones con las de los peritos
anteriores, el Tribunal apreciará libremente las opiniones de todos ellos, tomando en
cuenta los demás antecedentes del proceso. 374

El informe o dictamen que evacúa el perito es acompañado el proceso por el tribunal,


con citación.

Las partes dentro del plazo de citación deberán formular el incidente que tenga por
finalidad objetar el informe por defectos formales, como sería haberse evacuado sin
haberse realizado el reconocimiento, recaer el informe sobre puntos distintos a los
establecidos por las partes de común acuerdo o en su defecto por el tribunal, etc.

No obstante, las objeciones al informe pericial que se refieren a su mérito probatorio y


no a aspectos formales, como lo relativo al nombramiento y normas sobre la diligencia
misma, deben desecharse porque es el juez quien valora el informe con arreglo al
art.425 del C.P.C 375 y que "las partes pueden hacer observaciones al peritaje en
cualquier tiempo, siempre que lo estimen válido, lo cual es distinto de las objeciones
que la diligencia pericial les merezca desde el punto de vista procesal, las que sólo
pueden hacerse dentro del plazo de citación.376 377

374
En el antiguo proceso penal, el artículo 241 regula el desacuerdo de los peritos, contemplándose la designación de uno o más
peritos, la deliberación entre todos los peritos si no fuere posible repetir la operación, y la remisión de informes a alguna
corporación científica del Estado o privada para que emita su parecer.
375
Corte de Apelaciones de Temuco 22. 5. 1985. Revista de Derecho y JurisprudenciaT. 82. Sec. 5. Pág. 227
376
Corte de Temuco. 6. 5. 1965. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62. Sec. 2. Pág. 99.
377
En el nuevo proceso penal, podemos distinguir respecto de la prueba pericial tres etapas:
1.- Reconocimiento, que es el acercamiento del perito a la cosa o persona que será objeto del informe.
2.- El dictamen o informe mismo, que comprende las consideraciones y la conclusión en la cual resume el perito a través de su
ciencia o arte la apreciación que tiene de los hechos.
3.- La declaración del perito en el juicio oral.
1.- El Reconocimiento.
El reconocimiento lo constituyen las actuaciones que puede realizar el perito para conocer y recopilar antecedentes respecto de la
persona, cosa o hecho respecto del cual se le ha recabado el informe.
Aún cuando no se contempla expresamente la forma en que debe el perito efectuar esta labor, no cabe duda que ella debe ser
efectuada por parte de éste.
En primer lugar, la practica del reconocimiento es la única forma en la cual puede este dar cumplimiento al primer requisito que se
contempla respecto de su informe, en el cual debe contener la descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y
modo en que se hallare.
Finalmente, la importancia del reconocimiento es reconocida por parte del legislador al establecerse que durante la etapa de
investigación o en la audiencia de preparación del juicio oral, los intervinientes podrán solicitar del juez de garantía que dicte las
instrucciones necesarias para que sus peritos puedan acceder a examinar los objetos, documentos o lugares a que se refiriere su
pericia o para cualquier otro fin pertinente. El juez de garantía accederá a la solicitud, a menos que, presentada durante la etapa de
investigación, considerare necesario postergarla para proteger el éxito de ésta. (Artículo 320.- ).
2.- El informe o dictamen.
El informe o dictamen es el escrito mediante el cual el perito pone en conocimiento del fiscal o del imputado la labor realizada y la
conclusión técnica o científica a la que ha llegado respecto del punto o materia sobre la cual se le ha requerido su opinión.
El artículo 315 señala expresamente el contenido que debe tener el informe pericial, el cual nos señala al efecto que, sin perjuicio del
deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca de su informe, éste deberá entregarse por escrito y contener:
a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que se hallare;
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los principios de su ciencia o reglas de su arte u
oficio.
291

K. GASTOS Y HONORARIOS DEL PERITO.

La regla general es que los gastos y honorarios que se originen por la diligencia misma
o por la comparecencia de la otra parte al lugar donde deba practicarse, sean de cargo de
la parte que haya solicitado la medida, salvo que el tribunal estime necesaria la medida
para el esclarecimiento de la cuestión, y sin perjuicio de lo que en definitiva se resuelva
sobre pago de costas.

El Tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá ordenar que previamente se consigne


una cantidad prudencial para responder de los gastos y honorarios referidos.

La forma como deben actuar los peritos en la realización de su labor nos la señala el inciso final del art.314, al indicarnos que los
informes deberán emitirse con imparcialidad, ateniéndose a los principios de la ciencia o reglas del arte u oficio que profesare el
perito.
3.- La declaración del perito.
La declaración de los peritos en la audiencia del juicio oral se regirá por las normas previstas en el artículo 329 y, supletoriamente,
por las establecidas para los testigos.( art. 319).Si el perito se negare a prestar declaración, se le aplicará lo dispuesto para los
testigos en el artículo 299 inciso segundo.
Durante la audiencia, los peritos y testigos deberán ser interrogados personalmente. Su declaración personal no podrá ser sustituida
por la lectura de los registros en que constaren anteriores declaraciones o de otros documentos que las contuvieren, sin perjuicio de
lo dispuesto en los artículos 331 y 332.El juez presidente de la sala identificará al perito o testigo y ordenará que preste juramento o
promesa de decir la verdad.Los peritos deberán exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe, y a continuación
se autorizará que sean interrogados por las partes. Los interrogatorios serán realizados en primer lugar por la parte que hubiere
ofrecido la respectiva prueba y luego por las restantes. Si en el juicio intervinieren como acusadores el ministerio público y el
querellante particular, o el mismo se realizare contra dos o más acusados, se concederá sucesivamente la palabra a todos los
acusadores o a todos los acusados, según corresponda. Finalmente, los miembros del tribunal podrán formular preguntas al testigo o
perito con el fin de aclarar sus dichos.
A solicitud de alguna de las partes, el tribunal podrá autorizar un nuevo interrogatorio de los testigos o peritos que ya hubieren
declarado en la audiencia.
Antes de declarar, los peritos y los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la
audiencia.
En sus interrogatorios, las partes que hubieren presentado a un testigo o perito no podrán formular sus preguntas de tal manera que
ellas sugirieren la respuesta.
Durante el contrainterrogatorio, las partes podrán confrontar al perito o testigo con su propios dichos u otras versiones de los hechos
presentadas en el juicio.Sin perjuicio de ello, es necesario tener presente que una vez que el perito hubieren prestado declaración, se
podrá leer en el interrogatorio partes del informe que hubiere, cuando fuere necesario para ayudar la memoria del perito, para
demostrar o superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.
Con los mismos objetivos, se podrá leer durante la declaración de un perito partes del informe que él hubiere elaborado
En ningún caso se admitirán preguntas engañosas, aquéllas destinadas a coaccionar ilegítimamente al testigo o perito, ni las que
fueren formuladas en términos poco claros para ellos.
La cuestión relevante aquí es que lo que interesa al juicio oral es la declaración actual del perito, de manera que éste pueda explicar
sus conclusiones en un lenguaje común que todos – y los jueces antes que nadie- puedan comprender. El informe no es la prueba,
sino sólo el testimonio prestado en el juicio oral. Una declaración prestada con inmediación y sujeta a contrariedad del debate.377
Discrepamos de dicha opinión, puesto que consideramos que la prueba pericial está constituida por un conjunto, que consiste
primeramente en la declaración de perito, pero también con el informe pericial, que reconocido en el testimonio por el perito puede
pasar a pasa a formar parte del proceso, antecedente que será de gran valor junto con la deposición para determinar su valor
probatorio. En caso contrario, resultaría absurdo que el legislador se hubiera preocupado de regular el contenido del informe
pericial. Es más, estimamos que el perito tendrá ese carácter sólo cuando hubiere evacuado un informe y se hubiere acompañado al
proceso, porque si así no fuera nos encontraremos solamente frente a un testigo- perito, el que será posible de ponderar en cuanto a
su mérito probatorio como testigo en la medida que posea los conocimientos científicos necesarios y un conocimiento de los hechos
al cual puedan ser ellos aplicados. Finalmente, el informe pericial puede pasar a constituir prueba en el juicio oral sin la deposición
del perito en los casos que se contemplan en el art. 331 que se indica a continuación, los que nos demuestra que el informe pericial
puede tener un valor probatorio, independiente del testimonio del perito que lo hubiere efectuado .
En este sentido, se ha señalado respecto de la prueba de peritos, que “ el informe deberá presentarse por escrito sin perjuicio del
deber de los peritos de concurrir a declarar ante el tribunal acerca del mismo.”377
Podrá darse lectura a los registros en que constaren anteriores declaraciones de testigos, peritos o imputados, en los siguientes casos:
a) Cuando se tratare de declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido o caído en incapacidad física o mental, o
estuvieren ausentes del país, o cuya residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no pudieren declarar
en el juicio, siempre que ellas hubieren sido recibidas por el juez de garantía en una audiencia de prueba formal, en
conformidad con lo dispuesto en los artículos 191 y 280;
b) Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren en incorporar, con aquiescencia del tribunal; y
c) Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos o coimputados fuere imputable al acusado. ( art. 331).
292

La resolución por la cual se fije el monto de la consignación se notificará por cédula al


que solicitó el informe de peritos.

Si dicha parte deja transcurrir diez días, contados desde la fecha de la notificación, sin
efectuar la consignación, se la tendrá por desistida de la diligencia pericial solicitada,
sin más trámite. (Art. 411 incisos .2, 3 y 4).378

l. VALOR PROBATORIO DEL INFORME DE PERITOS.

De conformidad al art 425 C.P.C. el valor probatorio del informe de peritos se aprecia
de acuerdo a las reglas de la sana crítica.379

5º. LA INSPECCION PERSONAL DEL TRIBUNAL.


A. REGLAMENTACION.

La inspección personal del tribunal como medio de prueba se encuentra reglamentada


en los siguientes cuerpos legales:

a) Código Civil: Arts.1698 y 1714;


b) Código de Procedimiento Civil: Arts 403 a 408; y
c) Código de Procedimiento Penal: Arts 112 a 120 y 474 a 476.
d) Código Procesal Penal: art. 337380

B. CONCEPTO.

Medio de prueba por percepción, consistente en que el magistrado examine por sí


mismo o acompañado de peritos las personas, cosas o situaciones de hecho que
constituyen objeto de prueba en un juicio.(Couture)

378
En el antiguo proceso penal, el honorario de los peritos designados por el juez se regula en los artículos 221, 224 y 245 del
C.P.P..
En el nuevo proceso penal, se establece que “los honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos
corresponderán a la parte que los presentare.
Excepcionalmente, el tribunal podrá relevar a la parte, total o parcialmente, del pago de la remuneración del perito, cuando
considerare que ella no cuenta con medios suficientes para solventarlo o cuando, tratándose del imputado, la no realización de la
diligencia pudiere importar un notorio desequilibrio en sus posibilidades de defensa. En este último caso, el tribunal regulará
prudencialmente la remuneración del perito, teniendo presente los honorarios habituales en la plaza y el total o la parte de la
remuneración que no fuere asumida por el solicitante será de cargo fiscal.
379
En el antiguo proceso penal, se establece respecto al valor probatorio de la prueba pericial dos reglas:
a. La prueba pericial puede ser considerada como prueba suficiente de la existencia del hecho observado o deducido con arreglo a
los principios de la ciencia arte u oficio siempre que se trate del dictamen de dos peritos perfectamente acordes, que afirmen con
seguridad la existencia del hecho y que dicho dictamen no estuviere contradicho por el de otro u otros peritos.(Art. 472).
b.- La prueba pericial que no reúna uno o más de los requisitos anteriormente señalados será considerada por el juez como un
presunción más o menos fundada, según la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de sus opiniones, los
principios científicos en que se apoyen, la concordancia de su aplicación con las leyes de la sana lógica y las demás pruebas y
elementos de convicción que ofrezca el proceso.(art.473).
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana critica quien determinará el valor probatorio del informe de peritos.
380
En el nuevo proceso penal, el juez de garantía nunca realiza inspecciones personales para acreditar hechos, dado que la
investigación le corresponde dirigirla al Ministerio Público y esas diligencias solo tendrán valor probatorio en la medida en que se
incorporen a través del algún medio de prueba en el juicio oral. Sin embargo para cautelar derechos del imputado este debe ser
conducido permanentemente a la presencia del tribunal de garantía, pudiendo citarse a título meramente ejemplar los arts. 10,
95,102 y 127.
293

Examen que el tribunal realiza por sí mismo de hechos o circunstancias materiales


controvertidas en el pleito para adquirir la convicción acerca de su verdad o exactitud.
Del análisis de esas definiciones se desprende que dos son los elementos configuradores
de este medio de prueba:

1. Los hechos que se acreditan a través de este medio de prueba son sólo los apreciados
directamente por el tribunal;

2. La inspección personal del tribunal sólo puede ser utilizada para apreciar
circunstancias o hechos materiales.

C. CARACTERISTICAS.

Las características del medio de prueba inspección personal del tribunal son las
siguientes:

1. Es un medio de prueba directo, puesto que en éste es de la esencia que los hechos a
acreditarse sean apreciados directamente por el tribunal y nunca a través de un
tercero. En él rige plenamente el principio de la inmediación.

2. Es un medio de prueba circunstancial, puesto que este siempre se genera dentro del
proceso y nunca a través de conocimientos personales que el juez pueda tener con
anterioridad a la iniciación del proceso.

3. Constituye Plena Prueba, reuniéndose los requisitos que la ley establece.

4. Aparte de ser la Inspección Personal del tribunal un medio probatorio común a todos
los procedimientos, se constituye en ciertos casos en una diligencia obligatoria por
disposición de la ley dentro de algunos procedimientos. P.Ej. la denuncia de obra
ruinosa y los interdictos especiales. Art.571 y 577 del C.P.C.

D. CLASIFICACION.

La inspección personal del tribunal admite diversas clasificaciones atendiendo a los


siguientes puntos de vista:

1. DE ACUERDO A LA MANERA COMO SE PRACTICA.

Atendiendo a este criterio, la inspección personal del tribunal se clasifica en


extrajudicial y judicial.

1.1. Inspección extrajudicial es aquella que se realiza fuera del proceso sin que exista
resolución judicial alguna que la ordene. Esta diligencia que se hubiere llevado a cabo
carece de todo valor probatorio.
1.2. Inspección judicial es aquella que se realiza por el tribunal previa resolución
judicial dictada en un proceso, notificada a las partes. Este es el medio de prueba que
reglamenta la ley y que concurriendo las circunstancia que aquella prevé es posible
otorgarle el carácter de plena prueba.
294

2. DE ACUERDO AL SUJETO QUE LA ORIGINA.

La iniciativa para que se lleve a cabo una inspección personal del tribunal puede
reconocer su iniciativa en la parte, el juez de oficio o la ley.

e. INICIATIVA EN LA INSPECCION PERSONAL DEL TRIBUNAL.

1. INICIATIVA LEGAL.

La iniciativa de la inspección personal del tribunal puede tener su fuente en la ley en el


caso de los asuntos que se tramitan íntegramente a través de la inspección del Tribunal.
P.Ej. Denuncia de obra ruinosa.

2. INICIATIVA DE PARTE.

Las partes pueden también solicitar la inspección personal del tribunal en dos
oportunidades:

a. Como medida Prejudicial Probatoria.

Es una medida común tanto para el futuro demandante como para el futuro demandado.

Las causales específicas de procedencia son el peligro inminente de un daño o perjuicio


o se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.(Art.281 C.P.C.).

Para la realización de esta medida se notifica a la futura contraparte, cuando ésta se


encuentra en el lugar en que se decreta la medida o en el lugar en que deba cumplirse.
En su defecto se le notifica al defensor de ausentes.(Art.281 inc.2 C.P.C.)

b. Durante el curso del juicio.

Dentro del párrafo 5 del titulo XI del Libro II del C.P.C. no se establece ninguna norma
especial para los efectos de determinar la oportunidad que tienen en primera instancia
las partes para solicitar que se decrete la inspección personal del tribunal.

En consecuencia, deberemos aplicar la norma general establecida en el inciso primero


del artículo 327, el cual nos señala que "todo término probatorio es común para las
partes y dentro de él deberán solicitar toda diligencia de prueba que no hubieren pedido
con anterioridad a su iniciación.”. De acuerdo con ello, la inspección personal del
tribunal debe ser solicitada por las partes dentro del término probatorio.

En la segunda instancia, no es procedente que se solicite la inspección del tribunal de


acuerdo a lo prescrito en el art.207 del C.P.C., el cual establece que en la segunda
instancia no se admitirá prueba alguna, salvo las excepciones que indica dentro de las
cuales no se encuentra este medio de prueba.

3. INICIATIVA DEL TRIBUNAL.

La iniciativa puede ser también del Tribunal en dos casos genéricos:


295

a. Durante el curso del Juicio.

Al efecto, el art.403 establece que fuera de los casos expresamente señalados por la ley,
la inspección personal del tribunal sólo se decretará cuando éste la estime necesaria.

b. Como medida para mejor resolver.

Al efecto, el art.159 N* 3 establece que una de las medidas para mejor resolver que
puede decretar los tribunales consiste en la inspección personal del objeto de la
cuestión.381

F. PROCEDENCIA.

La procedencia de la inspección personal del tribunal se contempla en las situaciones


siguientes:

1. En todos aquellos casos en que el legislador establece su realización en forma


perentoria; y

2. En todos aquellos casos en que sea necesario acreditar las circunstancias materiales
mediante su examen directo por el tribunal, pero en éste caso la procedencia de su

381
En el antiguo proceso penal, dentro del Sumario Criminal se contempla expresamente dado el carácter de investigador del juez
la inspección personal del tribunal tanto respecto de los hechos como de la persona del delincuente, ya sea como primeras
diligencias del Sumario o dentro de éste. (Arts. 7, 112, 113, 114, 117, 121 y sgtes, 170, 323, 326, 347, 347 bis, 348,349, 350, etc).
En el Plenario Criminal es procedente que se realice la inspección personal del tribunal a petición de alguna de las partes dentro del
termino probatorio (Art. 490) o como medida para mejor resolver.(Art.499).
En el nuevo proceso penal, durante la etapa de investigación le corresponde al Fiscal dirigir la investigación, y como tal deberá
velar porque se lleven a cabo las diversas actuaciones que se contemplan en el párrafo 3º del Título I del Libro II del NCPP (arts 180
a 226), las que no tienen valor probatorio dentro del juicio oral, a menos que ellas se incorporen a ese juicio por algún medio de
prueba. Al juez de garantía sólo le corresponde realizar las diligencias pertinentes para resguardar las garantías del imputado
conforme a lo previsto en diversos preceptos que se contemplan a lo largo de ese cuerpo legal. En el juicio oral, es procedente que se
realice la inspección personal del tribunal antes de la conclusión del juicio oral (Art. 337). Al efecto, dispone ese precepto, que
“cuando lo considerare necesario para la adecuada apreciación de determinadas circunstancias relevantes del caso, el tribunal podrá
constituirse en un lugar distinto de la sala de audiencias, manteniendo todas las formalidades propias del juicio”.- En el nuevo
proceso penal no se contemplan la existencia de medidas para mejor resolver, entendidas como aquellas que se decretan de oficio,
luego de concluida por las partes la discusión y prueba en el juicio.
Sobre la materia, debemos tener presente que “ la comisión de constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del senado eliminó
la referencias a la inspección personal, como medio probatorio, que se contenían en los artículos 231 a 236 y en el antiguo artículo
363 del Proyecto aprobado por la Cámara de diputados y que pasara a ser 328 en el texto definitivo.
Al justificar esta eliminación, la Comisión distinguió razones que explican la exclusión en el período de la investigación y en el
juicio oral,.
Señalando los motivos para no mantener la inspección personal en el período de instrucción, la Comisión sostuvo “ que no le cabe
dudar que el fiscal podrá constituirse en los lugares y examinar objetos las veces que considere útiles para la investigación con la
sola exigencia de autorización judicial cuando corresponda. Durante tales diligencias podrá incluso filmar o grabar o mediante
cualquier otro medio de reproducción de la realidad, capturar imágenes o sonidos que estime de interés presentar como prueba al
juicio oral, respaldado si fuere del caso, con declaraciones testimoniales y periciales.
En el juicio oral, en cambio, pudiera ser de utilidad que, sin perjuicio de la prueba que se rinda sobre dichos lugares u objetos, el
tribunal tome conocimiento directo de ciertos aspectos difíciles o imposibles de recrear y que pudieran tener importancia para su
adecuada ilustración, como la luminosidad, los olores, la temperatura o la humedad. En ese supuesto, aceptando la procedencia de
eliminar la inspección personal como medio de prueba, la Comisión resolvió incorporar una norma en el juicio oral que permita que
el tribunal a petición de parte o de oficio pueda para formar su convicción, constituirse en pleno, en un lugar diferente de su asiento
habitual. De esta forma se mantiene el principio de la inmediación y el tribunal puede aclarar dudas acerca de las pruebas que se le
rinden y terminar de formar su convicción.
En acatamiento de este acuerdo, se introdujo al texto definitivo del Código el art.337. Aun cuando la norma regula la alternativa de
tomar la determinación oficiosamente, no existe reparo alguno, como se preocupó de testimoniarlo expresamente la Comisión, en
que actúe de este modo, a virtud de requerimiento de parte interviniente.381
296

realización se encuentra entregada a la apreciación que efectúe de esa circunstancia el


tribunal.(Art.403)

En consecuencia, según el art.403 será procedente la inspección personal del tribunal


cuando:

a. Ella recaiga sobre hechos o circunstancias materiales controvertidos en el


pleito.(art.408);

b. El tribunal estime su realización necesaria.(Art.403)

G. PROCEDIMIENTO PARA LLEVAR A CABO LA INSPECCION


PERSONAL DEL TRIBUNAL.

Si se origina en la iniciativa de las partes se deberá presentar un escrito solicitando que


se lleve a cabo la diligencia, en el cual se deberá señalar cuales son los hechos
materiales que pretenden que sean constatados por el tribunal a través de ella y la razón
por la cual es necesaria su realización. En el caso que se estime necesario por la parte
que se oigan peritos en el acto del reconocimiento, tendrá que solicitarse que sea así
decretado y se proceda a su designación conforme a las reglas generales. El tribunal
podrá decretar que la inspección personal se lleve a cabo conjuntamente con oír
informe de peritos en el reconocimiento, si considera esa medida necesaria para el éxito
de la inspección y se hubiere solicitado ello con la debida anticipación.(Art.404)

Si el Tribunal estima necesaria la inspección personal, dictará una resolución fijando día
y hora para que ella se practique, con la debida anticipación a fin de que puedan
concurrir las partes con sus abogados.(Art.403). En la práctica, esta resolución se
notifica por el estado Diario, aunque podría sostenerse la notificación por cédula en
vista del juego de los arts.48 y 403 del C.P.C.

Las partes deben costear los gastos de la inspección personal. En consecuencia, si ésta
se decreta a petición de parte, deberá el solicitante depositar antes de proceder a ella ,
en manos del secretario del tribunal, las suma que éste considere necesaria para costear
los gastos que se causen. Si la inspección se decreta de oficio o ella es ordenada por la
ley, el depósito de los gastos se hará por mitad entre demandantes y
demandados.(Art.406)

En la inspección personal existe una excepción a la base orgánica de la territorialidad,


puesto que "la inspección podrá verificarse aún fuera del territorio señalado a la
jurisdicción del tribunal”.(Art.403 inc.2).

Esta es una mera facultad para el tribunal, por lo que si la inspección debe verificarse
respecto de un hecho existente fuera de su territorio jurisdiccional es procedente que
pueda decretarse que ella se lleve a cabo a través de exhorto.

El día y hora fijado para que se lleve a cabo la inspección, deberá el tribunal constituirse
en el lugar de los hechos conjuntamente con el secretario del tribunal, a quien le
corresponderá autorizar el acta que debe levantar de la actuación que se realizará. Si el
tribunal es colegiado, podrá comisionar para que practique la inspección a uno o más de
sus miembros. Además, pueden concurrir las partes, los abogados y los peritos, no
297

siendo su asistencia un requisito para que se pueda llevar a cabo la actuación, puesto
que esta se puede verificar solo por el tribunal en ausencia de ellas .(Art 405)

De la diligencia debe levantarse un Acta dejándose constancia de todas las


circunstancias o hechos materiales que el Tribunal observe, sin que puedan dichas
observaciones reputarse como una opinión anticipada sobre los puntos que se debaten.
(Art.407 inc.1). Las partes pueden pedir, durante la diligencia, que se consignen en el
acta las circunstancias que ellos estimen pertinentes. (Art. 407 inc.2). El Acta que se
levante de la inspección personal deberá ser suscrita por el juez y las demás personas
que hubieren asistido, y como actuación judicial que es, deberá ser además autorizada
por el Secretario del tribunal.382

H. VALOR PROBATORIO DE LA INSPECCION PERSONAL DEL


TRIBUNAL.

El art.408 señala su valor probatorio.

Es uno de los valores probatorios mas reglamentados por el CPC.

Para que produzca plena prueba se requiere la concurrencia de 3 requisitos copulativos:

1. Que la inspección personal recaiga sobre hechos o circunstancias materiales;


2. Que esos hechos o circunstancias materiales sean asentados de acuerdo a las
observaciones del tribunal; y

3. Que se haya dejado constancia en el acta de dichos hechos o circunstancias


materiales.

Respecto de esta materia nuestra Jurisprudencia ha declarado que "la inspección


personal sólo constituye prueba en cuanto a las circunstancias o hechos materiales que
el juez establezca como resultado de su propia observación, pero no en cuanto a las
deducciones o a los hechos de carácter científico que establezca 383; que "si bien es
efectivo que la inspección personal del tribunal constituye plena prueba en cuanto a las
circunstancias materiales que el tribunal establezca en el acta como resultado de su
propia observación, no lo es menos que la eficacia de este medio probatorio queda
circunscrita a la materialidad de tales hechos o circunstancias, de modo que fuera de
esta órbita la inspección no constituye probanza plena. El hecho que en el acta se dejará
constancia que la persona inspeccionada - en el juicio de interdicción - se hallaba en
estado de demencia, no importa un hecho de la naturaleza de los que trata el art.408 del
C.P.C., porque no toca o pertenece a lo material o físico, sino que significan
conclusiones que no pueden ni deben valorarse como un medio de convicción eficaz
para concluir que la demandada se encontraba demente , ya que para ello se requiere
conocimiento científico de que están en posesión los especialistas de esta rama de la
medicina. Dentro de los preceptos de nuestra legislación positiva, en casos con el de
éste juicio , la inspección personal del tribunal no tiene la fuerza de plena prueba. 384 y
382
En el nuevo proceso penal, cuando el tribunal oral decreta la inspección personal se prevé que ella debe verificarse manteniendo
todas las formalidades del juicio, es decir, debe quedar constancia de la inspección personal en el registro del juicio oral de la
diligencia que se practique y deben asistir a ella todas las partes del juicio oral.
383
Corte Suprema5. 1. 1922. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 21. Sec. 1 Pág. 484
384
Corte Suprema15. 6. 1954. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 51. Sec. 1 Pág. 183
298

que "no tiene ningún valor probatorio una inspección ocular del tribunal, si ella se
refiere a consideraciones jurídicas y no a hechos materiales observados por el
tribunal.385.386

6º. LAS PRESUNCIONES.


A. REGLAMENTACION.

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en los siguientes cuerpos legales:

a. Código Civil : Artículos 47 y 1712 ;

b. Código de Procedimiento Civil: Artículos 426 y 427; y

c. Código de Procedimiento Penal: Artículos 485 a 488.

B. CONCEPTO.

Es un medio de prueba que supone una actividad lógica; una actividad deductiva. Las
presunciones están desarrolladas por la propia ley en el caso de las presunciones legales
o es el propio Tribunal el que deduce en el caso de las presunciones judiciales.

"Consiste en el empleo por la ley o el tribunal de hechos o antecedentes conocidos para


deducir o inferir de ellos hechos desconocidos sustanciales, pertinentes y contradictorios
del proceso”.

Al efecto, se ha declarado que "la llamada prueba de presunciones consiste en un


razonamiento que, partiendo de un hecho conocido, proporciona certeza sobre el hecho
desconocido por la vinculación o relación lógica existente entre uno y otro” 387

Respecto de las presunciones conviene resaltar la vinculación que existe con los
indicios.

En una primera acepción, para algunos, el indicio es igual a la presunción,


reservándose el termino presunción para el derecho civil y utilizando el termino indicio
para denotar el mismo concepto en el derecho penal 388. o bien se reserva por otros el
termino indicios para referirse con ello a las presunciones judiciales como acontece en
el inciso 2º del art. 486 del C.P.P.

385
Corte de Apelaciones de Talca. 16. 6. 1909. Gaceta. 1909. 1 sem. Sent. N* 408 Pág. 662
386
En antiguo proceso penal, la inspección personal del tribunal constituye plena prueba, siempre que ellos consten en un acta
autorizada por el secretario, respecto de:
a. Existencia de rastros, huellas y señales que dejare un delito y acerca de las armas, instrumentos y efectos relacionados con él(art.
474);
b. Hechos que hubieren pasado ante el juez y ante el respectivo secretario (Art. 475); y
c. Observaciones del juez asistido por el secretario en los lugares que hubiere visitado con motivo del suceso o los hechos que
hubieren pasado ante uno y otro funcionario (Art. 476).
En el nuevo proceso penal, no se regula específicamente esta situación. Sin embargo, acuerdo con el sistema de apreciación de la
prueba, será el tribunal conforme a las reglas de la sana crítica quien determinará el valor probatorio de la inspección realizada.
387
Corte Suprema1. 09. 1965. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 62. Sec. 4. Pág. 387
388
Carnelutti.Lecciones sobre el proceso penal.Pág 318. Buenos aires .1950
299

En este mismo sentido, se nos señala que en una primera acepción, típica de la doctrina
menos reciente, indicio es sinónimo de presunción (y de conjetura), en la medida que
indica el razonamiento o el argumento mediante el que se vinculan dos hechos,
extrayendo de uno de ellos las consecuencias para el otro.389

En una segunda acepción, también muy difundida, indicio es lo que no llega a ser
una verdadera presunción simple. El indicio se distingue de presunción en la medida
en que haría referencia a aquellos elementos de prueba que, a pesar de no carecer de
eficacia probatoria, no presentan los requisitos exigidos por la ley para la utilización de
las presunciones simples. Se trataría, por tanto, de algo parecido a las presunciones
simples, pero más débil, incapaz de dar lugar a una verdadera presunción en sentido
estricto. Como es obvio, se hace referencia aquí a una noción muy genérica y definida
únicamente en términos negativos (es indicio lo que no llega a ser una verdadera
presunción simple), que parece tener sentido solo en la medida en que tiende a recuperar
los elementos de conocimiento que pueden ser de alguna utilidad aunque estén dotados
de un valor probatorio minímo.390

En una tercera acepción, el indicio es el hecho base y la presunción es la inferencia


que se realiza a partir del hecho base. En este sentido, se ha señalado que “es la única
distinción que consideramos correcta y que una vez adoptada puede contribuir a disipar
muchas confusiones y a clarificar otros muchos conceptos. El indicio no es ningún
razonamiento discursivo, no representa ninguna categoría especial de inferencia como
lo es, en cambio, la presunción, sino que equivale solamente a la afirmación base, de la
cual parte precisamente aquella. El indicio, de inde dico, “de allí digo”, es lo que
nosotros llamamos dato inferidor, o hecho base. Se trata pues de un elemento de la
presunción. Si la presunción es monobásica se compondrá de un solo indicio; si es
polibásica, de varios.”391

De acuerdo con ello, se ha señalado que “en el lenguaje corriente indicio es sinónimo
de signo, huella o señal. Indicio es la cosa, el suceso, el hecho conocido del cual se
infiere otra cosa, otro suceso, otro hecho desconocido. Debemos pues prescindir en
absoluto de considerar el indicio como una forma lógica de pensar, al modo de la
presunción. Decir que un indicio es una presunción resulta tan absurdo como, por
ejemplo, afirmar que una cerilla es el fuego”.392

El indicio hace referencia al hecho conocido o a la fuente que constituye la premisa de


la inferencia presuntiva: así pues, es un indicio cualquier cosa, circunstancia o
comportamiento que el juez considere significativo en la medida en que de él puedan
derivarse conclusiones relativas al hecho a probar. Entre presunción e indicio hay, pues,
la misma diferencia que se da entre un razonamiento y la premisa de hecho que le sirve
de punto de partida.393

C. ELEMENTOS DE LAS PRESUNCIONES.

389
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 479. Editorial Trotta. 2002.
390
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Págs. 479 y 480. Editorial Trotta. 2002.
391
Luis Muñoz Sabaté. Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso.Pág.241.3ªEdición.Editorial
Temis S.A.. Santa Fé de Bogotá. Colombia. 1997.
392
Luis Muñoz Sabaté. Técnica Probatoria. Estudio sobre las dificultades de la prueba en el proceso.Pág.242.3ªEdición.Editorial
Temis S.A.. Santa Fé de Bogotá. Colombia. 1997.
393
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 480. Editorial Trotta. 2002.
300

En toda presunción es posible distinguir los siguientes elementos:

1. El hecho o circunstancia conocida, lo que constituye la base o premisa de la


presunción.

2. El elemento lógico o actividad racional, que se realiza a partir del hecho conocido
para unirlo con el hecho desconocido.

3. El hecho presumido, que era desconocido y que como consecuencia del juego de los
elementos anteriores pasa a ser determinado.

D. CLASIFICACION.

1. SEGÚN QUIEN LAS ESTABLECE.

De acuerdo al art 1712 del Código Civil, las presunciones se clasifican en Legales y
Judiciales.

En las presunciones legales es el legislador el cual establece el hecho presumido


partiendo del hecho base o premisa; y en las presunciones judiciales es el juez quien
efectúa esta labor.

2. DE ACUERDO A SI SE PUEDE O RENDIR PRUEBA EN CONTRA DEL


HECHO PRESUMIDO LEGALMENTE.

El art 47 del Código Civil contempla las presunciones legales al señalarnos que "si los
antecedentes o circunstancias que dan motivo a la presunción son determinados por la
ley, la presunción se llama legal" y las subclasifica en presunciones de derecho y
presunciones legales propiamente tales o simplemente legales.

Esta clasificación de las presunciones legales se realiza a partir de si se puede o no


rendir prueba para los efectos de destruir el hecho presumido que el legislador establece
partiendo del hecho conocido o premisa.

La presunción de derecho es aquella establecida en la ley en que acreditado el hecho


conocido o premisa no es posible rendir prueba para los efectos de destruir el hecho
presumido a partir de aquel.

"Proposiciones normativas acerca de la verdad de un hecho contra la cual no se admite


prueba en contrario.”(Couture)

En la presunción de derecho nos encontramos con que:

a. Es el legislador el que establece la determinación del hecho presumido a partir del


hecho base o premisa;

b. Para que pueda operar la presunción siempre es necesario probar el hecho conocido o
premisa a partir del cual se establece el hecho presumido;
301

c. Acreditado el hecho conocido, base o premisa, se debe tener por acreditado el hecho
presumido, sin que sea posible rendir prueba en contrario. Al efecto, el inciso final del
art.47 del C.Civ. establece que "si una cosa, según la expresión de la ley, se presume de
derecho, se entiende que es inadmisible la prueba contraria, supuestos los antecedentes
o circunstancias “.

d. De acuerdo con lo anterior, en la presunción de derecho, para los efectos de


determinar el objeto de la prueba debemos tener presente que siempre es necesario
rendirla para acreditar el hecho base o premisa, pero que acreditado éste existirá una
exclusión de prueba respecto del hecho presumido, puesto que éste siempre deberá ser
establecido de acuerdo con el mandato legal, sin ser posible rendir prueba alguna en
contrario.

Constituyen ejemplos de presunciones de derecho en nuestro país la presunción de la


concepción a partir del nacimiento (Art.76 C.Civ) y la de mala fe a partir del error en
materia de derecho.(Art.706 inc.4 C.Civ).

En materia penal, las presunciones de derecho no pueden ser concebidas desde que no
admiten prueba en contrario, puesto que ello importaría condenar al reo sin permitirle
ejercitar su prueba. Este principio tiene rango constitucional en nuestro derecho, al
establecer el artículo 19 Nº 3 inciso 6º que "la ley no podrá presumir de derecho la
responsabilidad penal”.

Las presunciones simplemente legales son aquellas establecidas por la ley y


constituyen por sí misma una prueba completa respecto del hecho presumido, pero se
admite la rendición de prueba en contrario para los efectos de destruirla.

"Proposiciones normativas de carácter legal acerca de la verdad de un hecho, contra la


cual se admite, sin embargo, prueba en contrario "(Couture)

Al igual que en la presunción de derecho, en la presunción simplemente legal nos


encontramos con que ella es establecida por el legislador y para que opere siempre es
necesario probar el hecho base o premisa a partir del cual se establece el hecho
presumido.

No obstante, en la presunción simplemente legal es posible rendir prueba con el fin de


destruir el hecho presumido por el legislador, lo que nunca será admisible en la
presunción de derecho. Al efecto, el inc.2 del art.47 del Código Civil establece que se
permitirá probar la no existencia del hecho que legalmente se presume, aunque sean
ciertos los antecedentes o circunstancias de que lo infiere la ley, a menos que se trate de
presunciones de derecho.

En lo que dice relación con el objeto de la prueba en relación con el hecho presumido en
forma simplemente legal, debemos señalar que ella puede recaer tanto sobre el hecho
base o premisa como respecto del hecho presumido, no existiendo una exclusión de
prueba como acontece en la presunción de derecho respecto del hecho presumido.

En la presunción simplemente legal se ha señalado que nosotros nos encontramos en


presencia de una alteración de la carga de la prueba, puesto que en ella la parte que
desee valerse el hecho presumido no deberá rendir prueba para acreditar su existencia
302

como acontece según la regla general, sino que deberá ser la parte que desee destruir su
existencia la que deberá rendir la prueba para desvanecer el hecho presumido.

A título meramente ejemplar podemos citar como presunciones simplemente legales la


de pater ist est que juega respecto a la paternidad del marido con relación al hijo que
nace después de los 180 días subsiguientes al matrimonio (Art.180 C.Civ); el poseedor
es reputado dueño mientras otra persona no justifique serlo (Art.700 inc.2 C.Civ); se
presume la remisión o condonación de deuda cuando el acreedor entrega
voluntariamente al deudor el título de la obligación, o lo destruye o cancela, con ánimo
de extinguir la deuda. (Art.1.654 del C.Civ); etc.394

E. LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Son aquellos hechos desconocidos que deduce el juez de ciertos antecedentes que
constan en el proceso.

"Acción y efecto de conjeturar el juez, mediante razonamientos de analogía, inducción o


deducción, la existencia de hechos desconocidos partiendo de los conocidos "(Couture)

Al efecto, se ha declarado que "las presunciones judiciales son los razonamientos por
los cuales los jueces del fondo establecen la verdad de un hecho desconocido por la
relación entre éste y otros hechos conocidos. Para establecer una presunción judicial se
requiere la existencia de un hecho real y debidamente probado que sirve de base para
deducirla; un hecho desconocido cuya existencia se pretende averiguar, y una relación
que es la que determina el juez mediante estos razonamientos.395

El artículo 485 del C.P.P. nos señala que la presunción en el juicio criminal es la
consecuencia que, de hechos conocidos o manifestados en el proceso, deduce el tribunal
ya en cuanto a la perpetración de un delito, ya en cuanto a las circunstancias de él, ya en
cuanto a su imputabilidad a determinadas personas.

El Código Civil en el inciso. final del art 1712 nos dice que para constituir plena prueba
las presunciones judiciales deben ser graves, precisas y concordantes, es decir, deben
ser dos o más, por emplear términos en plural.

En cambio, el Código de Procedimiento Civil en el art 426 inc 2º, modifica el art 1772
del CC, por cuanto permite que una sola presunción judicial pueda constituir plena
prueba, cuando a juicio del Tribunal tenga caracteres de gravedad y precisión para
formar su convencimiento.

El Código de Procedimiento Penal, en el art.486 vuelve a exigir la pluralidad de


presunciones por el bien jurídico envuelto.
394
En el antiguo proceso penal, el artículo 486 establece que las presunciones pueden ser legales o judiciales.
Las primeras (simplemente legales) son las establecidas por la ley, y constituyen por sí mismas una prueba completa, pero
susceptible de ser desvanecida mediante la comprobación de ciertos hechos determinados por la misma ley.
Respecto a la fuerza probatoria de las presunciones legales y al modo de desvanecerlas, se estará a lo dispuesto por la ley en los
respectivos casos conforme a lo establecido en el artículo 487 del C.P.P.
En el nuevo proceso penal, no se contempla una regulación de las presunciones simplemente legales. En todo caso, creemos que
no seria procedente que el legislador procesal penal contemplara presunciones simplemente legales en el nuevo proceso penal,
porque con ello estaría contrariando el sistema general de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica, conforme
con el cual le corresponde al tribunal en forma fundada y basado en las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia y en los
conocimientos científicos dar por acreditados los hechos.
395
Corte Suprema 24. 6. 1970. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67. Sec. 1 P _g. 219
303

En el Código Procesal Penal no se contempla la regulación de las presunciones


judiciales, lo que se justifica dado que ellas son propias de un sistema de prueba legal.

Es así como la doctrina nos ha señalado que si se tuviera certeza que en la práctica
judicial se aplican racionalmente los criterios para una correcta formulación de las
inferencias presuntivas, no habría necesidad de introducir ulteriores criterios para el uso
probatorio de las presunciones simples.

Además, solo en una primera aproximación resultan significativas las normas legales
que establecen los requisitos para que las presunciones judiciales tengan valor
probatorio, dado que no parece que estén en condiciones de vincular realmente de forma
analítica y para todos los casos la valoración del juez: criterios como los de la precisión,
gravedad y concordancia se reducen, en efecto, a la indicación de que las presunciones
sólo ofrecen la prueba del hecho si pueden atribuir a la hipótesis sobre el mismo un
grado apreciable de confirmación lógica. En consecuencia, la distinción entre la
situación en la que las presunciones integran la prueba del hecho y la situación en la que
no alcanzan ese resultado viene determinado por el criterio de la probabilidad
prevaleciente.396

F. BASES DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Son creadas por el propio juez, aunque muchas veces es el propio legislador en la propia
ley la que establece la base sobre la cual se ha de constituir la presunción judicial. P. ej
En la prueba testimonial; de acuerdo al art.383 el testimonio de oídas y la
declaración de un menor de 14 años según el art.357; y la confesión extrajudicial verbal
según el art.398 inc.1, constituyen una base de presunción 398 CPC.

La base de la presunción judicial la constituyen los hechos no probados en forma


plena por las partes.

En el antiguo proceso penal, las declaraciones de testigos tachados constituyen una


base de presunción judicial o indicio.

G. AMBITO DE APLICACION DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

Es muy amplio, con la sola limitación de que no podrá probarse por medio de
presunciones judiciales los actos o contratos que no puedan acreditarse por los hechos o
circunstancias que sirven de base a la presunción. P. ej No puede probarse la
compraventa de Bienes Raíces por medio de presunciones judiciales fundadas en
declaraciones de testigos. La amplitud de las presunciones judiciales esta limitada por
los actos o contratos solemnes que deben probarse por la solemnidad.

H. VALOR PROBATORIO DE LAS PRESUNCIONES JUDICIALES.

El Código Civil exige que sean graves, precisas y concordantes.

396
Taruffo Michele. La prueba de los hechos. Pág. 478. Editorial Trotta. 2002.
304

Que sean graves, significa que la presunción sea ostensible; debe aparecer plenamente
configurada de los hechos que le sirven de base, de manera que a partir de ellos exista
un nexo causal que lleve como consecuencia lógica a la determinación del hecho
presumido.

Que sean precisas significa que no debe ser vaga, difusa y susceptible de conducir a
conclusiones diversas.

Que sean concordantes, significa que ellas deben ser armónicas, no deben ser
contradictorias entre sí, de manera que induzcan todas a la misma conclusión de haber
existido el hecho presumido.

Al efecto, se ha señalado que "la presunción debe ser grave, o sea, que resulte de una
deducción lógica que dé la certeza sobre el hecho presunto; debe ser precisa, o sea, que
no se preste para deducir consecuencias diferentes a la deducida, y concordante, porque
todas las presunciones deben coincidir entre sí dirigiéndose al mismo objetivo "397

El Código de Procedimiento Civil modifica el Código Civil y establece que una sola
presunción puede constituir plena prueba, cuando a juicio del tribunal, tenga caracteres
de gravedad y precisión suficientes para formar su convencimiento. Art 426 CPC. En
todo caso, debemos tener presente al efecto el haber sostenido nuestra Jurisprudencia
que "presumir, para el juez, es una labor enteramente personal y subjetiva. De las
probanzas producidas deduce el juez hechos en uso de facultades que la ley le otorga. Si
de los hechos pretendidos demostrar en el proceso no resulta posible deducir
presunciones que le permitan llegar al convencimiento de la existencia de otro hecho, no
puede legalmente sostenerse que se han infringido las reglas reguladoras de la prueba de
presunciones. “ 398. Además nuestra Jurisprudencia ha manifestado un criterio uniforme
en el sentido de establecer que la construcción de la presunción judicial y la
determinación de los caracteres de gravedad y precisión suficientes para que constituyan
plena prueba con facultades privativas de los jueces el fondo y quedan por ello al
margen del control el tribunal de casación.

En el art 427 CPC se encuentra dos presunciones simplemente legales que constituyen
medios específicos de prueba que señala el legislador.

La declaración de Ministro de Fe y los hechos declarados por la parte en otro juicio se


reputarán verdaderos salvo prueba en contrario.399
397
Corte Suprema 24. 6. 1970. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 67 Sec. 1 Pág. 219
398
Corte Suprema 10. 01. 1973. Revista de Derecho y Jurisprudencia T. 70. Sec. 4 Pág 25
399
En el antiguo proceso penal, se establece en el artículo 488: "Para que las presunciones judiciales puedan constituir prueba
completa e un hecho, se requiere:
1º. Que se funden en hechos reales y probados y no en otras presunciones, sean legales o judiciales;
2º. Que sean múltiples y graves399 399;
3º. Que sean precisas, de tal manera que un misma no pueda conducir a conclusiones diversas;
4º. Que sean directas, de modo que conduzcan lógica y naturalmente al hecho que de ellas se deduzca; y
5º. Que las unas concuerden con las otras, de manera que los hechos guarden conexión entre sí, e induzcan todas, sin contraposición
alguna, a la misma conclusión de haber existido el que se trata.
Es menester tener presente que la pena de muerte no puede ser aplicada con el sólo mérito de las presunciones de acuerdo a lo
establecido en el art 502 inc.2º del C.P.P; y que en caso que la culpabilidad del reo se hubiere comprobado únicamente con
presunciones, la sentencia debe exponerlas una a una conforme a lo previsto en el inciso 1º de ese precepto.
En el nuevo proceso penal, no se regulan las presunciones judiciales, dado que conforme al sistema de la sana critica le
corresponde al juez establecer los razonamientos para arribar a los hechos, con la limitación de deber corresponder ellos a los
criterios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos afianzados.
Sobre el particular, debemos tener presente que “ el Senado suprimió el inciso final del artículo 201 aprobado por la Cámara que
pasó a ser el actual 297.
Dicho inciso establecía:
305

SECCION III. LOS MODERNOS MEDIOS DE


PRUEBA.
1º. GENERALIDADES.

Con posterioridad a la dictación del Código de Procedimiento Civil, la técnica ha ido


generando en forma creciente nuevos medios de prueba que no se encuentran
contemplados en la enumeración que de ellos realiza nuestra legislación.

Los referidos medios de prueba constituyen en la actualidad una realidad y que es


imprescindible analizar por el uso de ellos cada vez en forma más masiva en el mundo y
en nuestro país.

Además, cada vez es mas frecuente notar en los diversos procesos el interés de las
partes para acreditar los hechos mediante el uso de los modernos medios de prueba,
puesto que las relaciones comerciales tienden a manifestarse a través de ellos.

No obstante, es menester advertir que en algunos casos la utilización de estos modernos


medios de prueba pueden atentar en contra de los derechos individuales de la persona
humana y debe por ello privarse a éstos de todo valor probatorio.

Además, estos modernos medios de prueba son de diversa naturaleza, por lo que deben
ser analizados en forma individual para poder apreciar la forma en que deben hacerse
valer en el proceso y el valor probatorio que a ellos debería otorgarse.

La doctrina ha ido en forma paulatina demostrando un interés por el análisis sistemático


del tema, siendo en nuestro país el Profesor Juan Agustín Figueroa Yávar en su
conferencia sobre " Medios de Prueba no contemplados en nuestra Legislación Civil “,
que aparece publicada en el Libro Nuevas Orientaciones de la Prueba del coordinador
de esas charlas don Sergio Dunlop R., quien ha desarrollado la materia en forma
orgánica con relación a las fotocopias y la grabación fonográfica.

La existencia de un hecho o circunstancia podrá ser deducido por medio de indicios en tanto ellos se funden en hechos reales y sean
múltiples, graves, precisos y concordantes.”
La Comisión de Constitución de la Cámara Alta estimó pertinente suprimir dicha disposición porque a su juicio ella no se
compadece con un sistema de libre apreciación de la prueba, sino que más bien corresponde al de la prueba legal o tasada, en la
medida que le indica al tribunal la forma en que debe efectuar las deducciones.
Las presunciones judiciales o indicios no constituyen propiamente un medio de prueba sino que un razonamiento, que consiste en
inferir de hechos y circunstancias conocidos por el juez, hechos y circunstancias desconocidos.
El solo hecho de consagrar la libre valoración de la prueba importa que será sólo el tribunal quien libremente deberá hacer un
análisis de los hechos y las pruebas para llegar a las conclusiones sin considerar imputaciones valóricas previas establecidas por el
legislador.
En esa medida, entrar a regular el razonamiento que debe efectuar el tribunal haría ilusoria la libertad de apreciación de la prueba.
Por consiguiente considero que, el nuevo Código Procesal Penal lo que ha eliminado es el señalamiento por el legislador de los
requisitos que deben reunir las presunciones judiciales o indicios para levar convicción al tribunal, ya que el órgano jurisdiccional
será soberano en la determinación de esos requisitos, aunque difícilmente podemos imaginar otros diferentes a los que establece el
actual artículo 488 del Código de Procedimiento Penal.399
Sin perjuicio de ello, en el art. 350 del NCPP se establece una limitación a ese razonamiento que efectúa el tribunal para dar por
establecidos ciertos hechos por medio de las presunciones judiciales, al establecer que “ la pena de muerte no podrá imponerse con
el sólo mérito de presunciones”.
306

En consecuencia, para el desarrollo del tema tendremos como fuente ese antecedente
respecto de esos modernos medios, en el cual se encuentra didácticamente desarrollado
el tema, sin perjuicio de tener presente que con posterioridad a esas conferencias se han
dictado normas legales que han esclarecido aún más lo desarrollado en ellas respecto de
la grabación de la voz y medios de registro de datos.

2º. LAS FOTOCOPIAS.

Este sistema de reproducción fotográfica constituye en la actualidad un medio de uso


habitual en la sociedad, pudiéndose reproducir un documento mediante el uso de
cualquier papel e incluso en colores según la calidad de la máquina que se use para ese
efecto.

La fotocopia produce un cierto grado de desconfianza por la posibilidad y facilidad de


realizar un montaje fotográfico con el fin de obtener la reproducción de un documento
que no corresponda al original que se pretende reproducir.

Para analizar la fotocopia como medio de prueba es menester distinguir si ella se refiere
a un instrumento público o privado.

A. Fotocopia Instrumento Público.

Antes de desarrollar la aplicación que las fotocopias podrían tener respecto de los
instrumentos públicos, es menester tener presente que de acuerdo con la definición legal
de éste contenida en el art.1699 del C.Civ. es esencial que éste se encuentre autorizado
por funcionario competente, lo que se materializa mediante la firma original que se
estampa en el instrumento.

Para determinar si una fotocopia podría ser considerada instrumento público en juicio es
menester analizar los diversos números del art.342 del C.P.C. y apreciar si podría
subsumirse ella con ese carácter dentro de alguno de éstos.

Art.342 N* 1 Los documentos originales.

El elemento esencial para que nos encontremos ante un instrumento público es que este
se encuentre autorizado por el funcionario público mediante la firma original estampada
en el documento, y no la forma material en que éste se haya extendido, pudiendo ser
manuscrito, impreso, dactilografiado o fotocopiado.

En consecuencia, si el instrumento público se extiende a través de una fotocopia y éste


es suscrito de puño y letra por el funcionario autorizante será un documento original,
salvo que la ley hubiere establecido la forma material en que debe exteriorizarse la
manifestación de voluntad y no se contemple dentro de ella la fotocopia..

Respecto de la escritura pública, es menester tener presente que de acuerdo al art.405


del C.O.T. ella puede ser extendida en forma "manuscrita, mecanografiada o en otra
forma que las leyes especiales autoricen. “
307

Se entiende que un documento es mecanografiado cuando su extensión se hace


mediante el uso de una maquina que reproduce directamente en el papel los caracteres
que manifiestan la voluntad de los otorgantes, situación que no acontece respecto de la
fotocopia.

En consecuencia, la matriz de la escritura pública no es posible que sea otorgada


mediante una fotocopia, puesto que no se estaría dando cumplimiento a lo previsto en el
art.405 citado.
Art.342 N* 2. Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que
hagan fe respecto de toda persona o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se
hacen valer.

En este caso, es posible concluir que si la fotocopia del instrumento publico se


encuentra firmada de puño y letra por el funcionario competente tendrá ella el carácter
de instrumento público en juicio.

Al efecto, no cabe mas que recordar que actualmente el art.37 del C.P.C. establece las
fotocopias de un expediente certificadas en cada hoja por el Secretario como uno de los
medios para cumplir con la diligencia de remitir un expediente a otro tribunal que lo ha
solicitado , y que el art.197 del C.P.C. contempla a las fotocopias como el medio para
dar cumplimiento a la obligación de obtener las compulsas para la tramitación de una
apelación concedida en el solo efecto devolutivo; situaciones ambas que demuestran
que el legislador a las fotocopias de un instrumento original debidamente certificadas en
cuanto a su autenticidad les otorga el carácter de instrumento público en juicio.

Respecto de las escrituras públicas, es menester tener presente que las copias de ellas
pueden ser otorgadas mediante su reproducción en fotocopias por existir expresa
autorización legal para ese efecto.

Prescribe el art.422 del C.O.T. respecto de las escrituras públicas que "las copias podrán
ser manuscritas, dactilografiadas, impresas, fotocopiadas, litografiadas o fotograbadas.
En ellas deberá expresarse que son testimonio fiel de su original y llevarán la fecha, la
firma y sello del funcionario autorizante. El notario deberá otorgar tantas copias cuantas
se soliciten.”

En cuanto al sujeto que debe otorgar esas copias, dispone el art.421 del C.O.T. que
"sólo podrán dar copias autorizadas de escrituras públicas o documentos protocolizados
el notario autorizante, el que lo subroga o suceda legalmente o el archivero a cuyo cargo
está el protocolo respectivo.”

En consecuencia, no existe inconveniente alguno para que las personas que señala la ley
otorguen con las formalidades contempladas una copia de una escritura pública a través
de la utilización de la fotocopia y ella tendrá en ese caso el carácter de instrumento
público en juicio.

En la especie, debemos para concluir el análisis de este aspecto preguntarnos si reviste


el carácter de instrumento público la fotocopia autorizada por un Notario de una copia
de escritura pública otorgada ante otro Notario. En otras palabras y a modo ejemplar, se
solicita al Notario Sr. José Musalem que autorice una fotocopia de escritura publica
308

como conforme con la copia autorizada otorgada por el Notario doña Ana María
Sepúlveda ante quien se extendió la matriz.

Al efecto, es menester tener presente que el Notario puede certificar que una fotocopia
corresponde al original o copia autorizada que se le exhibe de acuerdo al art.401 N*6
del C.O.T. y ello se efectúa señalándose por el Ministro de Fe: "Certifico que esta
fotocopia es idéntica al original que he tenido a la vista y que he devuelto al interesado”.

No obstante, esa fotocopia autorizada por el Notario conforme a su original no la


convierte en instrumento público por cuanto:

a. El art.421 del C.O.T. no faculta a un Notario dar copia autorizada de una escritura
que no hubiere sido otorgada por él o por el Notario al que subroga o suceda
legalmente;

b. Porque la certificación se efectúa por el Notario sin que exista un requerimiento del
tribunal, sino que en forma espontánea por el Ministro de Fe no dándose cumplimiento
con ello a lo previsto en el N* 5 del Art.342.

Art.342 N*3 Las copias, que obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como
inexactas por la parte contraria dentro de los tres días siguientes a aquel en que se le dio
conocimiento de ellas.

La fotocopia de un instrumento público, acompañada con o sin autorización de un


Ministro de fe, cae ello dentro del concepto de las copias obtenidas sin el cumplimiento
de los requisitos legales.

En consecuencia, dentro de este número se comprende, como señala el profesor


Figueroa, en forma amplia e irrestricta la fotocopia.

Art.342 N*4 Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y
halladas conforme con sus originales o con otras copias que hagan fe respecto de parte
contraria.

Si la fotocopia de un instrumento publico otorgada sin los requisitos legales es objetada


dentro de tercero día , es posible que se efectúe el cotejo instrumental y de verificarse
su conformidad con el original u otra copia autorizada se le deberá otorgar pleno valor
probatorio.

B. Fotocopia Instrumento Privado.

En cuanto a la fotocopia del instrumento privado., debemos tener presente que el


Código Civil en los arts.1703,1704 y 1705 parte del supuesto para que nos encontremos
en presencia de éste que se encuentre escrito o firmado por la persona a quien se
atribuye. Con un criterio estrictamente legalista, deberíamos concluir que una fotocopia
de un instrumento privado no reviste el carácter de tal, porque ella en si misma no se
encuentra escrita ni firmada por la persona a quien se le atribuye.

No obstante ello, si tenemos presente que el Código de Procedimiento Civil no exige


para el reconocimiento del instrumento privado que este se encuentre firmado, creemos
309

que no existiría inconveniente para que respecto de la fotocopia opere el reconocimiento


de parte, ya sea expreso o tácito siempre que se trate de un documento emanado de ella.

En consecuencia, si la fotocopia es de un instrumento privado emanado de parte es


posible otorgarsele a ella valor probatorio si este es reconocido por la parte
expresamente, esto es, cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre
aparece otorgado el instrumento o cuando esa declaración se ha hecho en un
instrumento público o en otro juicio diverso.(Arts.346 N*s 1 y 2); o cuando el
reconocimiento se ha efectuado en forma tácita de acuerdo al N* 3 del art.346, por no
haberse objetado la fotocopia dentro de sexto día de acompañada con el apercibimiento
legal.

El problema se presenta en caso de impugnación, puesto que el cotejo de letras debe


hacerse respecto de un documento original (Art 350 C.P.C.) y no de una fotocopia; y
por otra parte, los peritos tomaron un acuerdo internacional hace algunos años de
establecer que no es posible hacer un cotejo entre una fotocopia y un documento
indubitado, porque la fotocopia pierde una serie de rasgos característicos, que
examinados técnicamente permiten la identificación. En consecuencia, si la fotocopia es
objetada carecerá de valor probatorio, puesto que no se podrá verificar el
reconocimiento judicial al no haber forma hasta hoy en día de hacer entre la fotocopia
impugnada y un original indubitado el cotejo de letras correspondiente.

Si la fotocopia es de un documento emanado de un tercero, ella carecerá de todo valor


probatorio si no es reconocida por aquel que otorgó el instrumento original y del cual la
fotocopia es una reproducción. Esta conclusión se obtiene por la simple razón de que ni
siquiera el documento original emanado del tercero tendrá valor probatorio si no es
reconocido por éste como testigo en el proceso.

3º LA GRABACION MECANICA DE LA VOZ.

El timbre de la voz es peculiarísimo y propio de cada persona, inimitable y permite la


perfecta determinación del sujeto que la emite.

Frente a la concepción estructural del documento, que lo consideraba como el objeto en


que se exteriorizan algunas cosas o hechos mediante signos permanentes y materiales
del lenguaje, surge la concepción funcional del documento. Para esta doctrina, el
documento ya no es la materialidad donde se graban o estampan los signos
representativos del lenguaje, sino que atiende a la intención representativa, de manera
que éste no es mas que la representación que puede ser efectivamente trasladada a la
presencia del juez. Conforme a esta doctrina estructural, documentos son también la
fotografía, la radiografía, la cinta cinematográfica y la grabación de la voz.

Para que el documento en su sentido formal exista es menester que concurra el elemento
de la esencia que es la firma, caracterizada por su intencionalidad de manifestar una
determinada voluntad, la personalidad por ser una manifestación propia y peculiar de un
sólo individuo y por su inimitabilidad.

La voz se asimila a la firma puesto que el timbre de aquella es un atributo personalísimo


de cada persona humana e inimitable.
310

En las nuevas legislaciones se ha admitido la grabación de la voz humana como medio


de prueba autónomo , siempre que éste haya sido reconocido por la parte a quien
perjudica y si es negada la autenticidad debe procederse a su comprobación pericial.

En la actualidad, creemos que no habría inconveniente alguno para que ese medio de
prueba autónomo se introdujera en nuestra legislación debidamente reglamentado.
Mientras ello no ocurra, creemos que éste podría ser admitido si es reconocido por la
parte dentro de la prueba confesional y si fuere negado a través de la prueba pericial.

Este criterio respecto a que es necesario un reconocimiento de la grabación para que


tenga valor probatorio se encuentra contemplado en el Código de Procedimiento Penal,
el cual establece en su artículo 330 que "el juez podrá ordenar que la declaración del
inculpado se recoja mediante fonograbadores. La grabación deberá guardarse en
custodia por el secretario del tribunal si el juez lo estima necesario, pero podrá hacerla
desaparecer si se ha transcrito la declaración y el inculpado ha aceptado la transcripción.
Igual sistema podrá adoptar el juez, si lo estima conveniente, con respecto a las
declaraciones de los testigos.”

No obstante lo anteriormente señalado, es menester hacer presente la importancia que


reviste en este medio de prueba el que sea obtenido en forma lícita y no subrepticia para
que se le asigne valor probatorio.

El Consejo General del Colegio de Abogados, en Circular de 12 de Septiembre de 1960,


con una preclaridad jurídica notable estableció:

"Considerando que se ha generalizado el uso de magnetófonos en las prácticas de la


profesión y que de ello pueden seguirse inconvenientes, por el peligro de abusos;

"Que en consecuencia, es necesario señalar las pautas a que debe someterse el empleo
de dichos aparatos;

“El Consejo General del Colegio de Abogados acuerda:

1. El uso de los magnetófonos en las tareas internas de la oficina del abogado esta fuera
de toda censura y entregado a su libre iniciativa;

2. No será lícito, sin embargo, su uso para grabar conversaciones o entrevistas con
abogados, cliente, o parte adversaria, a menos que se advierta a todos ellos y se cuente
con su expreso consentimiento;

3. En todo caso, el contenido de las cintas o grabaciones quedará protegido por el


secreto de las confidencias profesionales;

4. Es recomendable el uso de los magnetófonos en las audiencias judiciales,


principalmente para recoger alegatos, pero debe procederse a su empleo con
autorización del respectivo tribunal y evitarse toda publicidad del contenido de la
grabación - la cual está destinada sólo a los jueces y abogados de la causa- hasta el
pronunciamiento de la sentencia definitiva.”
311

De acuerdo con lo señalado por un sector de la doctrina, las grabaciones ilícitas y


subrepticias deben excluirse absolutamente del proceso, ya que se aprecia como un mal
menor el que algún criminal haya de escapar a la Justicia, que el que las autoridades
representen un papel innoble en la búsqueda de las pruebas por medios ilícitos.

Este criterio se recoge en el inciso final del art.484 del C.P.P., al prescribir que "no se
dará valor a la confesión extrajudicial obtenida mediante la intercepción de
comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso oculto o disimulado de micrófonos,
grabadoras de la voz u otros instrumentos semejantes.”

4º. MICROCOPIA

Mediante la Ley 18.845, publicada en el Diario Oficial de 3 de noviembre de 1989, se


estableció el sistema de microcopia o micrograbación de documentos. Por el DFL 4 de
31 de Octubre de 1991, publicado en el diario Oficial de 30 de Diciembre de ese año, el
Ministerio de Justicia dictó las normas sobre el Registro, los requisitos del método de
microcopia y micrograbado y las otras materias referidas en el artículo 9 de la Ley Nº
18.845.

A. CONCEPTO

De acuerdo con esa ley se estableció que debe entenderse por microforma "cualquier
alternativa de formatos de películas fotográficas, microfilmes u otros elementos
análogos que contengan imágenes de documentos originales como producto del proceso
de microcopia o micrograbado y que sean susceptibles de ser reproducidos. (art.1).

El método que se emplee deberá garantizar, en una medida equiparable a la de los


documentos originales, la duración, indelebilidad, integridad, legibilidad y fidelidad de
las microformas que se usen y la obtención de copia fiel de los documentos
microcopiados o micrograbados.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 8º del DFL 4, la microcopia o micrograbación


de documentos es un proceso que permite grabar y almacenar en forma compactada la
imagen de un documento original y que contiene una copia idéntica de ese original
almacenado mediante la utilización de tecnología fotoquímica, electrónica, o cualquier
otro proceso análogo , que permita compactar imágenes en un medio magnético, disco
óptico digital, impresión laser u otro, que permita la reproducción de la imagen
compactada o grabada en una microforma, mediante la proyección de la imagen en una
pantalla ampliada a tamaño equiparable a la del documento original y, adicionalmente,
permita obtener una reproducción de dicha imagen a tamaño original mediante copias
en papel o elementos análogos.

Para los efectos de llevar a cabo el proceso destinado a obtener la microforma y


establecer su valor probatorio se distinguen las microformas de documentos
pertenecientes a la administración pública centralizada y descentralizada y de registros
públicos de las microformas pertenecientes a archivos privados.
312

B. MICROFORMAS DOCUMENTOS PERTENECIENTES A LA


ADMINISTRACION PUBLICA Y REGISTROS PUBLICOS

El proceso de microcopia o micrograbado de documentos pertenecientes a la


administración pública centralizada y descentralizada y de registros públicos deberá
hacerse en presencia del funcionario encargado del archivo o registro respectivo, quien
actuará como ministro de fe.

La persona que actúa como Ministro de Fe es aquella que se designe por escritura
pública , de la cual se debe tomar nota al margen de la inscripción en el registro de las
personas naturales o jurídicas ante el Conservador del Archivo Nacional, entidad bajo
cuya dependencia debe funcionar el sistema.(Arts. 1 y 7 del DFL 4). Los requisitos que
deben reunir las personas naturales y jurídicas interesadas en prestar el servicio de
microcopia o micrograbado para inscribirse en el Registro dependiente del Conservador
del Archivo Nacional se establecen en los artículos 1 y 2 del DFL 4, y la inscripción
tiene un plazo de vigencia de 5 años.

La microforma respectiva deberá comenzar reproduciendo un acta de apertura, en la


cual se dejará constancia de la fecha de la diligencia, de la identidad del ministro de fe y
de una declaración de éste relativa al estado de conservación del o de los documentos
originales, como indicación de cualquier observación acerca de enmendaduras,
raspaduras, adiciones, apostillas, entrerreglonaduras y otras alteraciones que puedan
apreciarse a simple vista en el documento original y que no se encontraren salvadas en
éste.

La microforma deberá reproducir como término de ella un acta de cierre emanada del
ministro de fe, en la cual se estampará la firma y un signo, sello o timbre indeleble y
auténtico de dicho funcionario. El original de ambas actas se mantendrá en el archivo o
registro respectivo.

Al procederse a la microcopia o micrograbado de documentos pertenecientes a archivos


o registros públicos en que la ley ordene o permita practicar anotaciones marginales, el
funcionario que tenga a su cargo el archivo o registro deberá abrir una sección especial
de los libros o protocolos que lo formen. En dicha sección se practicarán las anotaciones
marginales que habría correspondido hacer en los registros originales que se destruyan.
El método de microcopia o micrograbado deberá consultar en las respectivas actas de
cierre, las referencias necesarias a la sección especial de los libros o protocolos antes
aludidos y al índice a que se refiere el inciso siguiente, que permitan establecer la
existencia de las anotaciones marginales que se hayan practicado o que se puedan
practicar en el futuro.

Las microformas y los originales de las actas de apertura y cierre a que aluden los
incisos segundo y tercero de este artículo se conservan en poder del funcionario que
tengan a su cargo el archivo o registro público que corresponda y formarán parte
integrante de dicho archivo o registro. Para mantener la unidad de éstos, el proceso de
microcopia o micrograbado deberá contemplar los medios técnicos adecuados para
llevar el índice de las partidas o inscripciones y para remitirse a las inscripciones,
cancelaciones y anotaciones marginales y demás actuaciones relacionadas con unas u
otras, existentes al tiempo de procederse a la microcopia o micrograbado o que se
practique con posterioridad a ella. En caso de pérdida o extravío de las actas de que trata
313

este artículo, se procederá a su reconstitución conforme al procedimiento que deba


seguirse para análoga situación respecto de los documentos originales que integren el
archivo o registro que corresponda.

La impugnación de las microformas y la de sus reproducciones se sujetarán a las


prescripciones del derecho común sobre impugnación de documentos. Servirán como
medio de prueba de su autenticidad o integridad las actas de que trata este
artículo.(art.3).

En cuanto al valor probatorio de las microformas de estos documentos se establece que


si ellas son hechas en conformidad a esta ley, tendrán, para todos los efectos, el mismo
mérito del documento original.

En los casos en que los documentos originales no se hayan destruido y si hubiere


diferencias entre éstos y sus microformas, se estará al documento original.(art.4º).

c. MICROFORMAS ARCHIVOS PRIVADOS

Las microformas y sus copias pertenecientes a archivos privados, tendrán el mismo


mérito que los documentos originales, a condición de que se cumplan los siguientes
requisitos:

a) La microcopia o micrograbado deberá haber sido efectuada por alguna de las


personas o entidades inscritas en el registro respectivo y que cumplan con los requisitos
que se establezcan de acuerdo a lo dispuesto en el Nº1, del art. 9º de la presente ley, y

b) Deberá darse cumplimiento a lo dispuesto en los incisos segundo y tercero del


artículo 3º; esto es , contemplar un acta de apertura y cierre emanada de un ministro de
fe..

Las letras de cambio, pagarés a la orden, cheques, certificados de depósitos y cualquier


título de crédito o de inversión, sólo podrán hacerse valer invocando el documento
original, sin perjuicio de las disposiciones que autoricen la obtención de un segundo
ejemplar en los casos de extravío, hurto o pérdida del original. En tales eventos, servirá
como segundo ejemplar una copia autorizada de su microforma, si la hubiere. (art.5).

D. DESTRUCCION DOCUMENTACION

Todo este proceso de microforma tiene por objeto permitir la destrucción de


documentación, salvo norma expresa en contrario.

Al efecto, se establece respecto de las prohibiciones de destrucción que:

a. Queda prohibida la destrucción de todo documento de valor histórico o cultural,


aunque haya sido microcopiado o micrograbado. Se entenderá que tienen tal carácter
aquellos a que se refiere el inciso primero del art.3º de esta ley y respecto de los cuales
el Conservador de Bienes Nacionales ejerza el derecho de oposición que establece este
artículo.
314

La prohibición señalada en el inciso anterior se hace extensiva a los documentos


pertenecientes a los archivos privados que hubieren sido declarados monumentos
nacionales de conformidad a la ley, o a cuyo respecto el Conservador del Archivo
Nacional señale fundadamente la necesidad de preservarlos por su valor histórico y
cultural y manifieste su oposición a la destrucción. (art.6º).

b. Mientras se encuentren pendientes los plazos establecidos en el art.200 del Código


Tributario, será aplicable lo dispuesto en el Nº16 del art.97 del mismo texto legal,
respecto de la pérdida o inutilización de los libros de contabilidad o de los documentos
que se señalan en esta última norma, aun cuando ellos estén microcopiados o
micrograbados.

Con todo, los Directores Regionales del Servicio de Impuestos Internos, en el ámbito de
su competencia territorial, podrán autorizar la destrucción de dichos documentos antes
del transcurso de los plazos mencionados, siempre y cuando se proceda previamente a
su microcopia o micrograbado de acuerdo con esta ley y con las normas generales que
establezca el Director Nacional, sin perjuicio de las que, para cada caso particular,
estime conveniente fijar el Director Regional respectivo.

c. Las entidades sujetas a la superintendencia directiva, correccional y económica de la


Corte Suprema podrán acogerse a las disposiciones de la presente ley, previa
autorización de dicha Corte.(art.10).

Salvo la documentación referida, podrá procederse a la destrucción de los demás


documentos que sean microcopiados o micrograbados de conformidad a esta ley, una
vez transcurridos diez años desde la fecha de la microcopia o micrograbado si se trata
de instrumentos públicos o cinco años si fueren instrumentos privados. Con todo, para
la destrucción de documentos pertenecientes a archivos o registros públicos, será
necesaria la notificación mediante un aviso que se publicará en el Diario Oficial con una
anticipación mínima de sesenta días respecto de la fecha fijada para la destrucción y de
noventa días respecto de los documentos pertenecientes a un archivo privado. En el
aviso deberá indicarse dicha fecha, así como una breve descripción genérica de los
documentos y de su fecha o período en que se emitieron. Cualquier persona que tuviere
interés en ello, podrá, a su costa, obtener certificaciones vinculadas con los documentos
y copias del mismo antes que se proceda a su destrucción.

Dentro de los plazos indicados en el inciso precedente, el Conservador del Archivo


Nacional podrá examinar los documentos y oponerse a su destrucción. Deducida esta
oposición, el Archivo Nacional estará obligado a recibir para su custodia los
documentos comprendidos en ella. Estas exigencias y el plazo señalado no regirán para
los documentos a que alude el decreto con fuerza de ley Nº5.200, de 1929, del
Ministerio de Educación Pública, como tampoco para la documentación de las
municipalidades, aun cuando no se halle contemplada en él. Al invocar respecto de los
documentos mencionados la facultad de oposición que le concede la presente ley, el
Conservador del Archivo Nacional podrá disponer, en caso necesario, que ellos se
mantengan bajo la custodia de los correspondientes servicios y en sus propios locales.

Corresponderá exclusivamente al Conservador del Archivo Nacional decidir sobre la


conservación o destrucción de los documentos que estén en su poder.
315

Las penas establecidas en el art.242 del Código Penal no se aplicarán si los documentos
destruidos han sido previamente microcopiados o micrograbados y se ha dado
cumplimiento a lo dispuesto en este artículo.

E. SANCION PENAL

La falsificación de las microformas, así como el uso malicioso de ellas o duplicados, se


castigarán de acuerdo a los párrafos 4 y 5 del título Cuarto del Libro Segundo del
Código Penal. (art.8º).

F. REGLAMENTACION

De acuerdo con el art.9º de la ley , se facultó al Presidente de la República para que


dentro del plazo de ciento veinte días contados, desde la publicación de esta ley, y
mediante uno o más decretos expedidos por intermedio del Ministerio de Justicia.

1. Dicte disposiciones sobre el registro a que se refiere la letra a) del art.5º ; sobre la
autoridad encargada de tal registro; la forma, requisito y periodicidad de la inscripción,
que no podrá ser inferior a dos años ni superior a cinco: las causas de suspensión y
exclusión del registro, y las personas que podrán actuar como ministro de fe para los
efectos de lo establecido en dicha norma, y

2. Determine los requisitos del método de microcopia y de micrograbado que deberá


emplearse; sus aspectos técnicos; la forma de proceder a la microcopia y micrograbado
y de conservar y reproducir las microformas, y de destruir los documentos originales.

El Ministerio de Justicia procedió a dictar el DFL 4 de 31 de Octubre de 1991,


publicado en el Diario Oficial de 30 de diciembre de 1991, para los efectos de regular
los aspectos antes señalados, a los cuales se ha hecho referencia en los aspectos más
resaltantes para la aplicación de la ley.

5º.-DOCUMENTO ELECTRONICO.

En el Diario Oficial de 12 de abril de 2002, se publicó la ley 19.799, sobre documentos


electrónicos, firma electrónica y servicios de certificación de dicha firma, modificada
por la Ley 20.217, publicada en el Diario Oficial de 12 de noviembre de 2007.
Posteriormente, en el Diario Oficial de 17 de agosto de 2002, se publicó el Decreto
supremo 181 del Ministerio de Economía, en el cual se aprueba el Reglamento de la Ley
19.799 sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y La Certificación de dicha
Firma.

Mediante dicha ley se reconoce por el legislador la realidad actual cada vez más
predominante de la intermediación de la información y la celebración de diversos actos
y contratos apartándose del soporte del papel por la utilización de los medios
electrónicos.

a.- Conceptos.
316

Para los efectos de dicha ley, conforme a lo previsto en su art. 2º, se entenderá por:

a) Electrónico: característica de la tecnología que tiene capacidades eléctricas,


digitales, magnéticas, inalámbricas, ópticas, electromagnéticas u otras similares;

b) Certificado de firma electrónica: certificación electrónica que da fe del


vínculo entre el firmante o titular del certificado y los datos de creación de la firma
electrónica;

c) Certificador o Prestador de Servicios de Certificación: entidad prestadora de


servicios de certificación de firmas electrónicas;

d) Documento electrónico: toda representación de un hecho, imagen o idea que


sea creada, enviada, comunicada o recibida por medios electrónicos y almacenada de un
modo idóneo para permitir su uso posterior;

e) Entidad Acreditadora: la Subsecretaría de Economía, Fomento y


Reconstrucción;

f) Firma electrónica: cualquier sonido, símbolo o proceso electrónico, que


permite al receptor de un documento electrónico identificar al menos formalmente a su
autor;

g) Firma electrónica avanzada: aquella certificada por un prestador acreditado,


que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de
manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere,
permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad
del titular e impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría, y

h) Usuario o titular: persona que utiliza bajo su exclusivo control un certificado


de firma electrónica.

i) Fecha electrónica: conjunto de datos en forma electrónica utilizados como


medio para constatar el momento en que se ha efectuado una actuación sobre otros datos
electrónicos a los que están asociados.".

De acuerdo con esos conceptos, podemos diferenciar claramente tres tipos de


documentos electrónicos:

a.- Documentos electrónicos que no contengan firma;

b.- Documentos electrónicos que contengan una firma electrónica simple ;

c.- Documentos electrónicos que contengan firma electrónica avanzada.

De acuerdo con la ley, todas las actividades que se realicen se someterán a los
principios de libertad de prestación de servicios, libre competencia, neutralidad
317

tecnológica, compatibilidad internacional y equivalencia del soporte electrónico al


soporte de papel.( art,. 1º inc. 2º).

Conforme con esos preceptos, es posible que las partes de común acuerdo
convengan en una determinada firma electrónica que permita al receptor de un
documento identificar al menos formalmente a su autor, sin que concurra un certificador
o prestador de servicios de certificación, encontrándonos en tal caso ante un documento
electrónico que posee una firma electrónica simple.

En cambio, nos encontraremos ante un documento electrónico con firma


avanzada cuando ésta es certificada por un prestador acreditado, que ha sido creada
usando medios que el titular mantiene bajo su exclusivo control, de manera que se
vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, permitiendo la detección
posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e impidiendo
que desconozca la integridad del documento y su autoría. En este caso, interviene en el
documento electrónico un certificador o prestador de servicios de certificación que es
una persona jurídica nacional o extranjera , que debe encontrarse acreditada ante la
Subsecretaria de Economía, Fomento y Reconstrucción, la que emite un certificado de
firma electrónica..
b.- Alcance de la utilización de la firma electrónica en un documento
electrónico.
De conformidad a lo previsto en los arts 3º y 7º de la ley, la regla o principio
general es que los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o
jurídicas o por órganos del Estado, suscritos por medio de firma electrónica, serán
válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por
escrito y en soporte de papel. Dichos actos y contratos se reputarán como escritos, en
los casos en que la ley exija que los mismos consten de ese modo, y en todos aquellos
casos en que la ley prevea consecuencias jurídicas cuando constan igualmente por
escrito. La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma
manuscrita para todos los efectos legales

Esta regla general no tendrá aplicación respecto de los siguientes actos y contratos
celebrados por personas naturales o jurídicas:
a) Aquellos en que la ley exige una solemnidad que no sea susceptible de
cumplirse mediante documento electrónico;

b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de alguna de las partes,


y
c) Aquellos relativos al derecho de familia.

La firma electrónica, cualquiera sea su naturaleza, se mirará como firma


manuscrita para todos los efectos legales, sin perjuicio de lo establecido en los artículos
siguientes.(art. 3º)

Estas reglas son plenamente aplicable a las empresas públicas creadas por ley,
puesto que ellas se rigen por las normas previstas para la emisión de documentos y
firmas electrónicas por particulares.( art.6º inc. 2º)

Asimismo, esta regla general no tendrá aplicación respecto de los actos y contratos
y documentos expedidos por órganos del Estado:
318

a) Aquellos en que la Constitución Política o la ley exija una solemnidad que no


sea susceptible de cumplirse mediante documento electrónico,
b) Aquellos en que la ley requiera la concurrencia personal de la autoridad o
funcionario que deba intervenir en ellas.

Sin perjuicio de lo anterior, los documentos electrónicos que tengan la calidad de


instrumento público deberán suscribirse mediante firma electrónica avanzada.( art. 4º) y
los actos, contratos y documentos de los órganos del Estado para que tengan la calidad
de instrumento público o surtan los efectos propios de éste, deberán suscribirse
mediante firma electrónica avanzada.( art. 7º inc. 2º)

c.- Valor probatorio.

De conformidad a lo previsto en el artículo 4º, los documentos electrónicos que


tengan la calidad de instrumento público, deberán suscribirse mediante firma
electrónica avanzada.
Respecto del valor probatorio de los documentos electrónicos que se presenten en
juicio haciéndose valer como medio de prueba se establecen las siguientes reglas en
el art. 5º:
a.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento público
y se encontraren suscritos mediante firma electrónica avanzada, tendrán el
carácter de instrumento público y se les aplicaran las reglas generales que regulan el
valor probatorio de estos documentos;
b.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y
hayan sido suscritos mediante firma electrónica avanzada, tendrán el mismo valor
probatorio de un instrumento público y se les aplicaran las reglas generales que regulan
el valor probatorio de estos documentos. Sin embargo, no harán fe respecto de su fecha,
a menos que ésta conste a través de un fechado electrónico otorgado por un prestador
acreditado.

c.- Los documentos electrónicos que tengan la calidad de instrumento privado y


hayan sido suscritos mediante una firma electrónica simple o no contengan
firma electrónica, tendrán el valor probatorio que corresponda según las reglas
generales, esto es, son instrumentos privados, que para poseer valor probatorio
deberán ser reconocidos en las formas previstas por la ley para este tipo de
documentos, por no encontrarse amparados por la presunción de autenticidad.
Debemos hacer presente que de conformidad lo previsto en el 25 de la Ley, se
contempla que el Presidente de la República reglamentará esta ley en el plazo de
noventa días contados desde su publicación, mediante uno o más decretos supremos del
Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, suscritos también por los
Ministros de Transportes y Telecomunicaciones y Secretario General de la Presidencia,
lo que se cumplió mediante dictación del Decreto 181, publicado en el Diario Oficial de
17 de agosto de 2002.
Lo anterior es sin perjuicio de los demás reglamentos que corresponda aprobar, para
dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 10.
319

V.VI. ESCRITO DE OBSERVACIONES A LA


PRUEBA
Vencido el término de prueba, y dentro de los diez días siguientes, las partes podrán
hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba les sugiera". Art. 430
establece:

Con respecto al vencimiento del término de prueba, debe tenerse en cuenta la fecha de
la última notificación de la interlocutoria de prueba, porque se trata de un término
común y deben excluirse los días feriados; y que este término no se suspende en caso
alguno.

En este plazo de 10 días de que trata el artículo 430, que es fatal, los autos quedan en la
secretaría del tribunal.

La utilidad de estos escritos de observaciones se advierte con sólo considerar que en


ellos el juez encuentra recapitulados en forma metódica los hechos en que las partes
fundan sus pretensiones, la prueba que a cada uno se refiere y las razones que se aducen
para demostrar el derecho. Pero ellos no constituyen una pieza fundamental del
procedimiento y su no presentación no acarrea ningún perjuicio o sanción, salvo una
inferior defensa.

V.VII. AGREGACIÓN DE LA PRUEBA


El artículo 431 dispone que no será motivo para suspender el curso del juicio ni será
obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la prueba rendida
fuera del tribunal o no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba pendiente, a
menos que el tribunal por resolución fundada la estime estrictamente necesaria para la
acertada resolución de la causa. En este caso, la reiterará como medida para mejor
resolver y se estará a lo establecido en el artículo 159.

En todo caso, si dicha prueba se recibiere por el tribunal una vez dictada la sentencia,
ella se agregará al expediente para que sea considerada en segunda instancia, si hubiere
lugar a ésta.

V.VIII. CITACIÓN PARA OÍR SENTENCIA.


a.- Oportunidad, recursos y omisión.

La resolución que cita a las partes para oír sentencia, puede dictarse en dos
oportunidades:

a.- Luego de evacuado el trámite de la duplica, en caso que el demandado se allane a


la demanda, no controvierta los hechos invocados por el demandante o cuando las partes
pidan que se falle el pleito sin más trámite (art. 313).
320

b.- Luego de vencido el plazo para hacer observaciones a la prueba, el tribunal


citará para oír sentencia.(art. 432). Ella se notifica por el estado diario.

La resolución que dicte el tribunal citando a las partes a oír sentencia, luego de vencido
el plazo para hacer observaciones a la prueba, es inapelable. En contra de la resolución
que cite a las partes para oír sentencia sólo podrá interponerse el recurso de reposición,
el que deberá fundarse en un error de hecho y deducirse dentro de tercero día. La
resolución que resuelva la reposición será inapelable.

En cambio, debemos recordar que la resolución que cite a las partes para oír sentencia
luego de evacuada la dúplica, omitiendo la recepción de la causa a prueba, es apelable
por cuanto explícita o implícitamente niega el trámite de la recepción de la causa a
prueba (art. 326).

Si se omite el trámite de la citación para oír sentencia, la sentencia que se dicte será
nula, por cuanto se ha faltado a un trámite o diligencia declarado esencial por la ley
(arts. 768, Nº 9º, y 795, Nº 7º). Esta nulidad debe solicitarse por medio del recurso de
casación en la forma.

b.- Efectos.

Con la resolución que cita para oír sentencia queda cerrado el debate y la causa en
estado de fallo. Después de la citación para oír sentencia, ya no se admiten escritos ni
pruebas de ninguna especie (art. 433, inc. 1º), salvo los casos de excepción que veremos
en la letra d).

La sentencia definitiva en el juicio ordinario deberá pronunciarse dentro del término de


60 días, contados desde que la causa quede en estado de sentencia (art. 162, inc. 3º).

Agrega el inciso 4º de la disposición citada: "Si el juez no dicta sentencia dentro de este
plazo, será amonestado por la Corte de Apelaciones respectiva, y si a pesar de esta
amonestación no expide el fallo dentro del nuevo plazo que ella le designe, incurrirá en
la pena de suspensión de su empleo por el término de treinta días, que será decretado
por la misma Corte".

c) Peticiones que se admiten una vez cerrado el proceso.

Excepcionalmente, el inciso 2º del artículo 433 permite que una vez citadas las partes
para oír sentencia se admitan las siguientes peticiones:

1º Incidentes sobre nulidad de lo obrado (arts. 83 y 84). Deben fundarse en vicios que
anulan todo el proceso o en la falta de una circunstancia esencial para la ritualidad o la
marcha del juicio. El juez también, dentro de esta etapa procesal, puede corregir de
oficio los errores que observe en la tramitación del proceso y tomar las medidas
necesarias que tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento, de acuerdo con
el inciso final del artículo 84.

La posibilidad de formular el incidente de nulidad de todo lo obrado por una causa


originada durante el transcurso del juicio luego de citadas las partes a oír sentencia se ha
visto notoriamente limitada, al establecer el artículo 83 que "la nulidad sólo podrá
321

impetrarse dentro de cinco días, contados desde que aparezca o se acredite que quien
deba reclamar de la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos que se trate de la
incompetencia absoluta del tribunal".

2º Puede el tribunal decretar de oficio una o más de las medidas para mejor
resolver contempladas en el artículo 159. Es precisamente en esta etapa del proceso
cuando el juez puede hacer uso de las medidas para mejor resolver, ya que dicho
artículo 159 expresa que los tribunales, sólo dentro del plazo para dictar sentencia,
podrán dictar de oficio las medidas para mejor resolver que les faculta esa disposición.
Las medidas para mejor resolver que contempla el referido artículo 159 del Código de
Procedimiento Civil constituyen una facultad potestativa del tribunal, de tal manera que
si éste prescinde de decretarlas no se puede afirmar que ha omitido un trámite que la ley
considere esencial, y, por ende, la sentencia no incurre en el aludido vicio de casación
(Cas. forma, 19.10.1977, R.D.J., tomo LXXIII, 2a. parte, sec. 1a, pág. 142).

3º Puede el actor solicitar alguna o algunas de las medidas precautorias que


contempla el artículo 290; y ello es natural y lógico, porque muchas veces la medida
precautoria será la única forma de asegurar el resultado de la acción. De otro modo, si
no estuviera contemplada la excepción que comentamos, el actor, después de haber
recorrido la mayor parte del camino para obtener el logro de sus pretensiones, podría
verse burlado por un demandado de mala fe.

Además de los casos señalados por el legislador y explicitados por el autor, con
posterioridad a la citación para oír sentencia es posible formular las peticiones y realizar
las actuaciones siguientes:

1) Impugnar los documentos públicos, privados y traducciones de estos si el plazo


contemplado para ese efecto venciere luego de la citación para oír sentencia.

Al efecto, el artículo 433 en su inciso 2º dispone que "los plazos establecidos en los
artículos 342 Nº 3, 346 Nº 3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo de la
citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá,
dentro de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en
cuaderno separado y se fallará en la sentencia definitiva; sin perjuicio de lo dispuesto en
el artículo 431".

2) La acumulación de autos, privilegio de pobreza, desistimiento de la demanda y


conciliación.

Para los efectos de mantener la continencia o unidad de la causa y evitar la dictación de


sentencias contradictorias entre sí, se establece que la acumulación de autos se podrá
pedir en cualquier estado del juicio antes de la sentencia de término (art. 98).

También se establece esa misma oportunidad de cualquier estado del juicio para los
efectos de solicitar el privilegio de pobreza (art. 130), desistirse de la demanda (art. 148)
y decretar el trámite del llamado a conciliación facultativa (art. 262 inc.final).

V.IX. LAS MEDIDAS PARA MEJOR RESOLVER


1.- Concepto.
322

Las medidas para mejor resolver son aquellas diligencias probatorias establecidas en la
ley y que puede decretar de oficio el tribunal, luego dek dictada la resolución citación
para oír sentencia, con el fin de acreditar o esclarecer alguno de los hechos que
configuran el conflicto, para la adecuada y justa decisión de éste.

2 Sujeto.

El sujeto a quien corresponde exclusivamente decretar las medidas para mejor resolver
es el tribunal, siendo uno de los casos en que recibe más nítida aplicación, dentro del
procedimiento civil, el principio inquisitivo.

Las partes no tienen derecho alguno para compeler al tribunal a ordenar la realización
de una o más de las medidas para mejor resolver consignadas en la ley, por lo que las
peticiones que al respecto ellas formulen no podrán ser consideradas más que meras
sugerencias cuya aceptación depende exclusivamente del arbitrio del órgano
jurisdiccional. Ello es así porque el período de prueba para las partes se encuentra
establecido en una etapa anterior del procedimiento y por eso, luego de citadas ellas
para oír sentencia, ha precluido su derecho para formular cualquier petición que tienda a
generar prueba en el proceso.

Por otra parte, la finalidad de estas medidas es permitir la mejor resolución del
conflicto, misión que se halla reservada en forma exclusiva al órgano jurisdiccional,
siendo lógica consecuencia de ello que la iniciativa para decretarlas le corresponda sólo
a éste.

Sin embargo, la posición respecto de las medidas para mejor resolver no es un tema
pacífico en doctrina, pudiendo reconocer la existencia de tres tendencias: abolicionistas,
amplia y restringida.

Los que sustentan la tendencia abolicionista de las medidas para mejor resolver
sostienen que ellas no deben ser contempladas dentro de la legislación procesal por ser
inconstitucionales al infringir el racional y justo procedimiento. Al efecto, se señala que
nos es función del juez probar. Ello es de resorte exclusivo y excluyente de las partes,
las cuales deben diseñar sus estrategias probatorias y rendirlas en la oportunidad
procesal que tienen.400

Tanto la prueba de oficio, como las medidas para mejor resolver, son instituciones
procesales propias del sistema inquisitivo. El sistema inquisitivo es la antítesis del
debido proceso, porque no respeta el principio de la imparcialidad absoluto del juez lo
que hace desaparecer la igualdad de las partes. Las medidas para mejor resolver atentan
contra el principio de igualdad de las partes y el principio de imparcialidad del juez.
Además, son injustas porque con ellas siempre se favorece sólo a una parte, la que debió
probar y no probó, en perjuicio de la otra y, por lo tanto, deberían ser derogadas de toda
legislación que pretenda respetar la garantía constitucional del debido proceso ya que lo
vulneran.401

400
Sobre la materia debe consultarse a Hugo Botto O. Inconstitucionalidad de las medidas para mejor resolver. Cita corresponde a
Págs. 86 y 87. Editorial Fallos del Mes. 2001.
401
Hugo Botto O. Inconstitucionalidad de las medidas para mejor resolver. Págs. 303 y 304. Editorial Fallos del Mes. 2001.
323

Los que sustentan la tesis amplia sostienen que debe otorgarse una mayor latitud a la
intervención del juez a través de las medidas para mejor resolver, aceptando que se
supla la prueba que no se produjo por negligencia de las partes.402

Las medidas para mejor resolver se entienden no a favor o en contra de un litigante


determinado, sino que en interés de la justicia, y éste no puede ser sacrificado por la
presunta negligencia de una de las partes. Además, el concepto de negligencia es
sumamente relativo y subjetivo, casi imposible de precisar con seguridad en cada caso
concreto. Se puede decir con certeza, que cada vez que se dicta una medida para mejor
resolver, ello significa ayudar a la actividad deficiente de una de las partes. Si éstas no
fueron en absoluto negligentes, las medidas no tendrían casi razón de ser; los hechos
estarían siempre probados absolutamente o no probados y el juez no tendría más que
aplicar el derecho sobre estos.403

Finalmente, los que militan en la tesis restringida sostienen como los hace el Tribunal
supremo español en su fallo de 8 de Octubre de 1990 al señalar que los jueces y
tribunales no deben abusar de su facultad inquisitiva, ni suplir con ella la inactividad de
las partes; la facultad de acordar diligencias para mejor proveer, para que no conculquen
el principio de rogación en que el proceso civil descansa, impone moderación en su uso,
en evitación de que por la diligencia se sustituya o suplante la negligencia de la parte en
el cumplimiento de su deber de probar los hechos que alegue. (SSTS de 14 de febrero
de 1930; 8 marzo 1933 y 15 junio 1957; y por su parte nuestra Corte de Apelaciones de
Santiago en su fallo de marzo de 1979, nos señala con idéntico sentido que las medidas
para mejor resolver pueden decretarse con el fin de complementar o adicionar la prueba
rendida por las partes; pero no para reemplazar las que éstas no han rendido
oportunamente; de ser así favoreciendo indebidamente la negligencia de la parte a quien
correspondía el onus probandi.

También encontramos doctrina en el sentido antes expuesto. Couture sostuvo


resueltamente que los jueces no pueden, con medidas para mejor proveer, suplir la
negligencia de las partes en la producción de la prueba que les interesa, ni ordenar una
diligencia de prueba que se dejó sin efecto por negligencia de una de las partes, o
aquella en cuyo cumplimiento el litigante ha sido declarado rebelde.404

3.- Oportunidad para decretarlas.

La oportunidad para que el tribunal decrete las medidas para mejor resolver es "sólo
dentro del plazo para dictar sentencia" (art. 159); esto es, dentro del plazo de 60 días
después de citadas las partes para oír sentencia.

El referido plazo reviste el carácter de legal y se encuentra contemplado para la


realización de actuaciones propias del tribunal, por lo que de acuerdo con el artículo 64
no presenta el carácter de fatal, posibilitando que las medidas se decreten aun luego de
transcurrido ese término.

402
Meneses Pacheco, Claudio. La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil. Pág 209.Editorial Jurídica ConoSur Ltda. Abril
2001.
403
Piedrabuena Richard, Guillermo. Las medidas para mejor resolver como institución común a todo procedimiento. Págs 52 y 53.
Santiago. Editorial Jurídica de Chile. 1960.
404
Sobre la materia debe consultarse a Meneses Pacheco, Claudio. La iniciativa probatoria del juez en el proceso civil. Pág
209.Editorial Jurídica ConoSur Ltda. Abril 2001.
324

El legislador, con el fin de impedir que el tribunal determine medidas para mejor
resolver más allá del referido plazo, procedió mediante la dictación de la Ley Nº 18.882,
a modificar el inciso 1º del art.159, estableciendo que "las que se dicten fuera de este
plazo se tendrán por no decretadas".

d) Medidas.

Las medidas para mejor resolver que puede decretar el tribunal se encuentran expresa y
taxativamente enumeradas en el artículo 159 y ellas son:

1) La agregación de cualquier documento que estime necesario para esclarecer el


derecho de los litigantes.

La procedencia de la diligencia la determina el tribunal y al no distinguir la ley el


documento al cual ella se refiere, puede recaer la medida sobre documentos públicos y/o
privados y que se encuentren en poder de las partes o terceros.

2) La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos que consideren de


influencia en la cuestión y que no resultan probados.

Para que el tribunal decrete la confesión judicial como medida para mejor resolver se
requiere la concurrencia de dos requisitos copulativos:

a) que recaiga sobre hechos que sean de influencia en la cuestión, lo que es apreciado
prudencialmente por el tribunal, y

b) que recaiga sobre hechos que no resulten probados en el procedimiento.

En este caso nos encontramos con la particularidad de existir una confesión judicial
provocada a iniciativa del tribunal y no de la contraparte, pero que deberá llevarse a
cabo según el procedimiento establecido en el artículo 394.

3) La inspección personal del objeto de la cuestión.

4) El informe de peritos.

5) La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que aclaren


o expliquen sus dichos obscuros o contradictorios.

La medida para mejor resolver es muy limitada respecto de la prueba testimonial, puesto
que el tribunal no puede ordenar la comparecencia de testigos que no hubieran
declarado con anterioridad en el proceso. Además, con referencia a los testigos que
hubieran comparecido, la diligencia sólo puede tener como objeto que aclaren sus
dichos obscuros o contradictorios en lo que atañe a lo declarado por ellos con
anterioridad en el proceso, pero no hacerlos deponer acerca de hechos nuevos respecto a
aquellos sobre los cuales hubiesen depuesto.

6) La presentación de cualesquiera otros autos que tengan relación con el pleito.


325

En este caso nos encontramos en presencia de una prueba documental especial, puesto
que los expedientes entran en la categoría de instrumentos públicos.

Esta medida debe cumplirse de conformidad con lo establecido en el inciso 3º del


artículo 37. De acuerdo con la reforma introducida en dicho artículo por la Ley Nº
18.882, si la medida recae sobre un expediente en tramitación, ella se cumplirá
remitiendo fotocopia del expediente, a menos que se trate de casos urgentes, cuando el
tribunal lo estime necesario por resolución fundada, o cuando el expediente tenga mas
de 250 fojas o haya imposibilidad de sacar fotocopia en el asiento del tribunal, pudiendo
en tal caso remitirse el original.

Si se hubiere remitido el expediente original, éste quedará en poder del tribunal que
decreta esta medida sólo por el tiempo estrictamente necesario para su examen, no
pudiendo exceder de ocho días este término si se trata de autos pendientes.

Además de estas medidas enumeradas en el artículo 159, el tribunal puede decretar,


como medida para mejor resolver, la remisión de alguna prueba rendida fuera del
tribunal y que no hubiere sido agregada al proceso, o la realización de una prueba
pendiente, siempre que lo estime necesaria para la acertada resolución de la causa (art.
431, inc. 1º).

e) Notificación de la resolución que las decreta.

La resolución que se dicte que el tribunal ordenando medidas para mejor resolver
deberá ser notificada por el estado diario a las partes (art. 159, inc. 3º).

Respecto de los terceros que deben comparecer para la realización de alguna de las
medidas decretadas no se ha establecido norma especial alguna, por lo que a ellos
deberá notificárseles por cédula conforme a las reglas generales.

f) Recursos.

Las resoluciones que decreten las medidas para mejor resolver son inapelables.

Excepcionalmente, procede el recurso de apelación, el que deberá conocerse en el solo


efecto devolutivo, en contra de la resolución que dicte el tribunal de primera instancia
disponiendo que se lleve a cabo el informe de peritos como medida para mejor resolver.

g) Plazo para su cumplimiento.

Las medidas para mejor resolver decretadas por el tribunal deben cumplirse dentro del
plazo de 20 días contados desde la fecha de la notificación de la resolución que las
decrete.

Si la medida para mejor resolver no se lleva a cabo dentro de dicho plazo, la sanción se
contempla en la parte final del inciso 2º del artículo 159 al prescribir para ese efecto: "
Vencido este plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no decretadas y el tribunal
procederá a dictar sentencia sin más trámite".

h) Hechos nuevos y términos especiales de prueba.


326

Si en la práctica de alguna de las medidas para mejor resolver aparece de manifiesto la


necesidad de esclarecer nuevos hechos indispensables para dictar sentencia, podrá el
tribunal abrir un término especial de prueba, no superior a ocho días, que será
improrrogable y limitado a los puntos que el mismo tribunal designe.

En este evento, se aplicará lo establecido en el inciso 2º del artículo 90, esto es, dentro
de los dos primeros días deberá cada parte acompañar una nómina de los testigos de que
piensa valerse, con expresión del nombre y apellido, domicilio y profesión u oficio, sólo
pudiendo examinarse los testigos que figuren en dicha nómina.

Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia sin más trámite.

En contra de la resolución que pronuncie el tribunal dando lugar a la apertura de un


término especial de prueba es procedente el recurso de apelación, el que deberá
concederse en el solo efecto devolutivo.

V.X. TERMINO DEL JUICIO ORDINARIO EN


PRIMERA INSTANCIA
El modo normal de terminar el juicio ordinario en primera instancia y, en general, de
toda relación procesal, es la sentencia definitiva; o sea, el acto por el cual el juez pone
término a la litis admitiendo o rechazando las pretensiones del actor o del demandado, si
ha formulado reconvención; o, como la define la ley, la que pone fin a la instancia,
resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio (art. 158, inc. 2º).

Sin embargo, existen otros medios anormales de poner término al juicio ordinario y que
son: la conciliación, el avenimiento, el desistimiento de la demanda, el abandono del
procedimiento, la transacción y el contrato de compromiso o arbitraje. 2º Forma normal
de poner término al juicio ordinario

2.1. La sentencia definitiva.

El fin de todo proceso es la sentencia que dicta el juez; con ella se define la litis
mediante la declaración del tribunal que admite o rechaza las pretensiones del actor o
del demandado, si ha formulado éste reconvención.

El artículo 158, inciso 2º, define la sentencia definitiva como la que pone fin a la
instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.

Dos son entonces las condiciones que debe reunir: 1º que la resolución que el tribunal
dicte ponga fin a la instancia, y 2º que ella resuelva la cuestión o asunto controvertido.

Porque hay algunas sentencias que ponen fin a la instancia, tanto en primera como en
segunda, y, sin embargo, no son definitivas, ya que no resuelven el asunto
controvertido, como por ejemplo la resolución que acoge el desistimiento de la demanda
o la que declara prescrito un recurso.
327

Se entiende que una sentencia resuelve un asunto cuando ella se pronuncia sobre todas
las acciones y excepciones interpuestas por las partes en tiempo y forma (art. 170, Nº
6º).

La ley determina las formalidades que debe reunir la sentencia definitiva y ellas se
refieren tanto a los requisitos generales de toda resolución judicial como a los especiales
de ella, contemplados en el artículo 170, la cual ya hemos visto en estos apuntes.
328

PROYECTO DE LEY QUE APRUEBA EL NUEVO


CÓDIGO PROCESAL CIVIL.

MENSAJE DE S.E.
LAPRESIDENTA DE LA
REPUBLICA CON EL QUE
INICIA UN PROYECTO DE
LEY QUE APRUEBA EL
NUEVO CÓDIGO PROCESAL
CIVIL.
_____________________________
SANTIAGO, mayo 18 de 2009

M E N S A J E Nº 398-357/

Honorable Cámara de Diputados:


Tengo el honor de someter a vuestra consideración
A S.E. EL un proyecto de ley que aprueba el nuevo Código Procesal
Civil.
PRESIDENTE
Antecedentes.
DE LA H. Los continuos esfuerzos desplegados por el
Gobierno de Chile en el sector justicia en los últimos veinte
CAMARA DE años, han estado encaminados a forjar un proceso histórico
de recambio en nuestro sistema jurídico, en la búsqueda
DIPUTADOS. constante de una justicia más rápida, más eficaz, más
cercana a la gente, de mayor transparencia en su desarrollo,
y que, por sobretodo, logre tutelar en forma efectiva los
intereses de los sujetos involucrados en cada uno de los
conflictos.
Y es que un sistema democrático como el nuestro
no se satisface con un reconocimiento de los derechos de las
personas sino sólo cuando aquel reconocimiento lleva
aparejado, siempre y bajo cualquier circunstancia, un
sistema de tutela eficaz que proteja tales derechos ante las
eventuales vulneraciones que puedan sufrir. Este sistema
debe permitir, junto con llegar a una solución justa, que ésta
llegue en tiempo y se materialice con efectividad, a fin de
satisfacer en forma real el quiebre de la paz social que
implica tal vulneración. Sólo así se reconoce la verdadera
existencia de los derechos.
Por ello, la etapa de renovación íntegra de nuestro
sistema de justicia, que el Gobierno de Chile ha venido
desarrollando en las últimas dos décadas, deviene en un
proceso histórico y transformador, que nos prepara para
329

los nuevos desafíos que asumirá nuestro país de cara al


bicentenario.
Es así como en materia orgánica, en la década del
noventa, ampliamos el número de Ministros de nuestra
Corte Suprema y especializamos el conocimiento de las
salas que integran dicho tribunal; creamos la Academia
Judicial, permitiendo con ello no sólo una preparación
especializada y de alta calidad de las nuevas generaciones
de jueces, sino además el perfeccionamiento constante de
los ya existentes.
Posteriormente, ya a finales de esa misma década,
comenzamos con lo que conoceríamos como las reformas
procesales, iniciando dicho proceso con el establecimiento
de un nuevo sistema procesal penal, cumpliendo con una
antigua aspiración: instaurar en Chile un proceso oral,
transparente y público, que introdujera en el campo penal
soluciones formales diversas a la sentencia judicial, a la
vez de crear un sistema que cumple efectivamente con las
garantías de un debido proceso, reconociendo a la víctima
y al imputado como sujetos de derechos.
Asimismo, ya comenzando la presente década,
logramos otro cambio trascendental y esperado, la
unificación, en un solo sistema de solución, de los
diversos conflictos derivados de las relaciones de familia,
a través de la creación de los tribunales de familia.
Dejamos atrás la justicia de menores y las diversas
materias entregadas a la competencia civil, para comenzar
a hablar finalmente de la justicia de familia, como un
sistema único, que incorpora junto con la tutela judicial
efectiva, un sistema de mediación que permite que sean
los propios involucrados en el conflicto quienes alcancen
una solución, a través de los acuerdos a que, asistidos por
un profesional, arriben libre y voluntariamente.
Por su parte, y en pro de la necesaria integración
jurídica de nuestro país a la economía global y a los
desafíos que impone un mundo globalizado, establecimos,
en el año 2004, la ley de arbitraje comercial internacional,
superando con ello un importante vacío que manifestaba
nuestro ordenamiento en relación a los conflictos de tal
naturaleza.
Finalmente y dentro de una serie de otras
modificaciones, creamos la justicia tributaria y
modernizamos la justicia laboral, contemplando nuevos y
mejores mecanismos de solución de tales controversias, y
permitiendo así una sustancial mejora en las condiciones
de protección jurídica de los derechos de los trabajadores
y un más sano desarrollo de dicha relación contractual.
330

A pesar del fuerte impulso modernizador, tenemos


aún una deuda pendiente, y en uno de los más importante
campos de la ciencia jurídica: La justicia civil. Y han sido
los propios frutos de dicho impulso modernizador los que
han develado en forma importante las actuales carencias
del sistema civil, el que por las necesidades históricas de
nuestro país y la extrema urgencia de asumir otras
reformas, ha quedado aparentemente rezagado en lo que
desde hoy ya podemos denominar el antiguo sistema.
Sin embargo no hemos descansado. Por el
contrario, pacientemente hemos esperado el momento
oportuno de introducir esta importante reforma, cuando la
consolidación de los restantes nuevos procesos fuera ya
un hecho.
Orígen de la reforma procesal civil.
Concientes de la relevancia que tiene el sistema
civil en el sano desarrollo de nuestra convivencia social -
tanto por representar la solución a los conflictos sociales
más diversos, generales y cotidianos de las personas, así
como por constituir en nuestro ordenamiento la base
supletoria de todos los restantes sistemas- y esperanzados
en conciliar una nueva estructura y concepción de la
forma en que esta justicia civil debe administrarse, a la
vez de cerrar y complementar el histórico ciclo de
reformas, el Ministerio de Justicia en el año 2005 decide
asumir este nuevo desafío.
Comenzaron así las primeras actividades de lo que
sería la Reforma Procesal Civil, cuyo primer gran fruto es
el presente proyecto de ley que hoy someto, ante este
Honrable Congreso, a vuestra consideración.
Las labores de diseño legislativo de esta
importante reforma comenzaron con una especial
convocatoria, en mayo de 2005, por parte del Ministerio
de Justicia a destacados académicos especialistas en
Derecho Procesal, representantes a su vez de diversas
Universidades e instituciones integrantes del mundo
jurídico, así como también de diversos intervinientes del
amplio y diverso campo del Derecho. Fue así como
académicos, magistrados, abogados litigantes y
destacados personeros del mundo público se reunieron en
el denominado “Foro Procesal Civil”, con el claro
objetivo de entregar a Chile una nueva justicia civil.
La generosa labor de este grupo de destacados
académicos se desarrolló principalmente en dos grandes
etapas. La primera, en la generación de las bases generales
y principios del nuevo sistema. La segunda, en la
discusión y generación del contenido del proyecto de
331

Código Procesal Civil, que hoy presentamos a vuestra


consideración.
La mencionada primera etapa se desarrolló entre
los meses de mayo y diciembre del año 2005, y basó su
trabajo en los aportes de sus miembros y, principalmente,
en los documentos elaborados especialmente a este efecto,
por dos de las más prestigiosas Universidades de nuestro
país: “Propuesta De Bases Para Redactar Un Nuevo
Código Procesal Civil Para La República de Chile”
elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad
de Chile, y “Bases Generales Para Una Reforma Procesal
Civil”, elaborado por la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Esta primera etapa del Foro estuvo integrada por
los siguientes académicos: Don Cristian Maturana Miquel,
don Juan Agustín Figueroa Yavar, don Raúl Tavolari
Oliveros y don Raúl Nuñez Ojeda, de la Universidad de
Chile; don Orlando Poblete Iturrate y don Alejandro
Romero Seguel, de la Universidad de Los Andes; don
Jorge Vial Álamos, don José Pedro Silva Prado y don
Juan Pablo Domínguez Balmaceda, de la Universidad
Católica de Chile; doña Nancy de la Fuente Hernández,
don Claudio Díaz Uribe y don Eduardo Jara Castro, de la
Universidad Diego Portales; don Miguel Otero Lathrop,
del Instituto Chileno de Derecho Procesal; las señoras
juezas civiles doña Dora Mondaca Rosales y doña Claudia
Lazen Manzur, del Instituto de Estudios Judiciales; y el
abogado asesor del Ministerio de Justicia don Rodrigo
Zúñiga Carrasco. Actuó como Coordinador de esta
primera etapa, don Orlando Poblete Iturrate; como
Secretario Ejecutivo, don Rodrigo Zúñiga Carrasco; y
como secretarios de actas los abogados de la Universidad
de Chile señores Matías Insunza Tagle y Cristóbal Jimeno
Chadwick.
Las labores de este primer ciclo culminaron en
diciembre del año 2005, con la entrega de un informe al
Ministerio de Justicia, y por su intermedio, al Presidente
de la República, en el que se manifestó claramente la
necesidad de Reforma y especialmente, la idea de no
realizar nuevas modificaciones al actual Código de
Procedimiento Civil- cuyo Mensaje data del mes de
febrero de 1893- sino que, imperiosamente, emprender la
elaboración de un nuevo Código Procesal Civil, que
manifestara los principios que la moderna doctrina
procesal reconoce, acogiéndolos en un sistema que
permita enfrentar eficazmente la resolución de los actuales
conflictos civiles y comerciales.
El diagnóstico aportado por el foro, así como los
estudios realizados por el Ministerio de Justicia e
332

instituciones ligadas a la investigación jurídica, nos dan


cuenta de una situación de gran retraso en la resolución de
los conflictos, con un altísimo número de ingresos de
causas, que aumentan exponencialmente año a año;
procesos que se enfrentan a ser resueltos mediante
procedimientos múltiples, diversos, formales y
escriturados, impidiendo la relación directa entre el
juzgador, las partes y los demás intervinientes, forzándose
con ello a nuestros órganos jurisdiccionales a una
constante delegación de las funciones propias del juzgador
en funcionarios o auxiliares de la administración de
justicia, los que si bien no han sido llamados
originalmente por la ley a cumplir tales funciones, por la
fuerza de la realidad y la necesidad de respuesta de la
justicia, han debido paulatinamente asumirlas.
Finalmente, cuando ya se ha logrado superar los
obstáculos del conocimiento del asunto litigioso, y se ha
obtenido la ansiada sentencia definitiva, en nuestro actual
sistema, el litigante vencedor lejos de obtener la
satisfacción inmediata de su pretensión, debe, salvo
cumplimiento voluntario del vencido, iniciar un nuevo
procedimiento judicial con el fin de hacer cumplir
compulsivamente lo ya ordenado por el juzgador en el
correspondiente procedimiento declarativo.
Es que el diseño original de nuestra actual justicia
civil representó las necesidades de otros tiempos. Muy
lejos de la realidad de activa economía que hoy nos
caracteriza. La masiva actividad contractual, la expedita
circulación de bienes, el acceso y frecuencia del crédito,
son fenómenos muy frecuente en nuestros días, pero que
existían solo incipientemente en la época de diseño de
nuestro actual Código. La sola mención a la data de su
diseño y la conciencia de las importantes
transformaciones sociales y económicas que desde ese
entonces hemos vivido, nos da cuenta de una clara
inadecuación a los tiempos que corren.
Tal carencia de adecuación a la realidad ha
derivado en otros fenómenos quizás más perjudiciales a la
justicia que la propia lentitud de los procesos. El aumento
sostenido de la actividad económica y, en especial, el de
la actividad crediticia, ha generado una suerte de
desnaturalización de la competencia de nuestros tribunales
civiles. Según las estadísticas, gran parte del total de las
causas que conocen estos tribunales corresponde a Juicios
Ejecutivos, procedimiento que no tiene otra finalidad sino
obtener el cumplimiento compulsivo de lo ya ordenado
por el propio juez, o por otro juez en un determinado
procedimiento declarativo, o el cumplimiento efectivo de
los denominados títulos ejecutivos. La circunstancia de
333

presentarse un real conflicto de relevancia jurídica en este


procedimiento es meramente eventual. Sin embargo, el
diseño de nuestro sistema actual judicializa
necesariamente todos y cada uno de los procedimientos de
ejecución, sin importar que no exista sobre dicha
ejecución oposición alguna por parte del demandado.
Aún más grave, incluso existiendo oposición, no
existe razón para que los restantes trámites, en su mayoría
meramente administrativos, estén entregados a la labor del
órgano jurisdiccional. Se desconcentra así al juez civil de
su labor principal, que no es otro sino la resolución del
conflicto de relevancia jurídica.
La escrituración absoluta del procedimiento, el
exceso de ritualidades muchas veces sin fundamento y la
carencia de mecanismos tecnológicos usados hoy
cotidianamente en la gran mayoría de las restantes
actividades del hombre, constituye otra arista de las
debilidades que presenta el sistema. Asimismo, la
multiplicidad de procedimientos existentes, impone un
sistema confuso, que dificulta el hallazgo del camino
idóneo para obtener la adecuada tutela judicial de
derechos.
Las características descritas nos alejan con fuerza
del legítimo anhelo y deber de una justicia pronta, eficaz y
accesible al ciudadano común, y convencidos que justicia
retardada es justicia denegada, la necesidad de reforma se
nos hace imperiosa.
Pero no basta con un nuevo procedimiento. El
avance cultural de nuestro país, la madurez cívica que
hemos alcanzado y la multiplicidad en la naturaleza de los
conflictos existentes en la actualidad, nos imponen los
requerimientos de un diseño mucho más complejo que un
solo camino de solución.
El verdadero acceso a la justicia se alcanza cuando
ofrecemos a las personas una multiplicidad de opciones
para alcanzar una real solución a sus problemas, sin
importar la vía legítima por la cual se opte. El fin de la
justicia y de la protección de los derechos no puede ser
confundido con la asistencia a tribunales ni la existencia
de procedimientos judiciales. Existen muchas otras formas
de solución que alcanzan grados notables de eficiencia y
que pueden acercar al ciudadano común a una satisfacción
mayor que la que podría obtener por los mecanismos
tradicionales.
Estamos convencidos que se requiere una nueva
concepción del sistema de justicia civil. Las necesidades
del Chile del Bicentenario no se satisfacen con la
instauración de un nuevo procedimiento civil. Se requiere
334

de un Nuevo Sistema de Solución de los Conflictos


Civiles y Comerciales, que aleje la idea del enjuiciamiento
civil como opción única, integrando una amplia visión de
los diversos mecanismos alternativos de solución de
conflictos existentes, tanto judiciales como
extrajudiciales, siempre mediante simples y
desformalizadas vías que permitan un real y efectivo
acceso de las personas a la justicia. Un sistema que
impulse la solución del arbitraje cuando aquellos
mecanismos han fracasado o, cuando por su especial
naturaleza no le sean aplicables, y que ubique al proceso
judicial como última ratio, cuando ninguna de las
posibilidades haya tenido éxito y se justifique entonces la
actividad adjudicativa de la labor jurisdiccional.
Con dicha inspiración, y con la confianza en un
diseño que lograra plasmar las características deseables de
este nuevo sistema, el Ministerio de Justicia encargó a la
Facultad de Derecho de la Universidad de Chile la
redacción de un anteproyecto de Código Procesal Civil,
basándose en el mandato del propio Foro Procesal y, por
tanto, requiriendo que el diseño del procedimiento -
reflejando los principios formativos, de la oralidad,
inmediación, concentración, continuidad y publicidad-
constituyera una vía judicial justa y expedita de
soluciones, y permitiera una conexión coherente con los
restantes mecanismos de solución que serán luego
introducidos por leyes especiales. Finalmente, que
cumpliera con el doble compromiso de establecer un
nuevo procedimiento civil y la fundación de una nueva
base para todo el sistema procesal chileno.
Fruto del intenso trabajo de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Chile, a fines de 2006, ya
contábamos con un anteproyecto de Código Procesal
Civil, el que sirvió de base y guía para la activa y
pormenorizada discusión que, en su segunda etapa, el
Foro Procesal Civil comenzara durante el mes de marzo
de 2007 y culminara hace sólo pocas semanas.
En esta segunda etapa se contó con la participación
de los siguientes académicos:
1. Cristian Maturana Miquel, Académico y
Director del Departamento de Derecho Procesal de la
Universidad de Chile.
2. Juan Agustín Figueroa Yavar, Académico
de la Universidad de Chile.
3. Raúl Tavolari Oliveros, Académico de la
Universidad de Chile.
335

4. Raúl Núñez Ojeda, Académico de la


Universidad de Chile.
5. Orlando Poblete Iturrate, Académico y
Rector de la Universidad de los Andes.
6. Alejandro Romero Seguel, Académico de la
Universidad de los Andes.
7. José Pedro Silva Prado, Académico y
Director del Departamento de Derecho Procesal de la
Universidad Católica de Chile.
8. Juan Pablo Domínguez Balmaceda,
Académico de la Universidad Católica.
9. Jorge Vial Álamos, Académico de la
Universidad Católica.
10. Claudio Díaz Uribe, Académico de la
Universidad Diego Portales.
11. Eduardo Jara Castro, Académico de la
Universidad Diego Portales.
12. Nancy de la Fuente Hernández, Académico
de la Universidad Diego Portales.
13. Juan Carlos Marín González, Académico de
la Universidad Adolfo Ibáñez.
14. Álvaro Pérez Ragone, Académico de la
Universidad Católica de Valparaíso.
15. Miguel Otero Lathrop, Académico y
Presidente del Instituto de Derecho Procesal.
16. Dora Mondaca Rosales, Jueza Civil, por el
Instituto de Estudios Judiciales.
17. Jenny Book Reyes, Jueza Civil, por el
Instituto de Estudios Judiciales.
18. Ricardo Núñez Videla, Juez Civil, por el
Instituto de Estudios Judiciales.
19. María de Los Ángeles Coddou Plaza de los
Reyes, Consejera del Colegio de Abogados.
20. Ruth Israel López, Abogada del Consejo de
Defensa del Estado.
21. Marcelo Chandía Peña, Abogado del
Consejo de Defensa del Estado.
22. Rodrigo Zúñiga Carrasco, Abogado del
Ministerio Justicia, Coordinador y Secretario Ejecutivo del
Foro Procesal Civil.
Ello, sin perjuicio de la valiosa colaboración que
prestaron los señores abogados Cristóbal Jimeno
336

Chadwick, Matías Insunza Tagle, Mariana Valenzuela


Cruz, Maite Aguirrezabal Grünstein y Pablo Bravo
Hurtado.
La labor del Foro Procesal Civil, traducida hoy en
la presente propuesta, es el más fiel reflejo de generosidad
y compromiso cívico de sus integrantes y de los altos
frutos que es posible obtener desde la sociedad civil hacia
el Estado. La notable calidad de la presente propuesta es
reflejo del constante cuidado que pusieran sus miembros
en desarrollar un debate de alto nivel en todos y cada uno
de los diversos aspectos de que implica, defendiendo y
argumentando las legítimas diversas opciones
contempladas, pero con el objetivo claro de lograr un
proyecto de consenso que reflejara las nuevas tendencias
en materia procesal y los más altos estándares de calidad
en la justicia, en materia civil y comercial.
El Código que hoy se presenta es, sin duda, la
pieza fundamental del nuevo sistema, pero a la vez sólo el
primer gran paso de una reforma mucho más compleja
marcada por la instauración de un Nuevo Sistema De
Resoluciones De Conflictos Civiles y Comerciales.
Los siguientes pasos para llegar a este nuevo
escenario de sistema de resolución de conflictos deberán
encaminarse a la promulgación de una ley sobre
mecanismos alternativos de resolución, introducidos como
medios formales y preferentes en nuestro sistema civil y
comercial, con herramientas de promoción de sus notables
ventajas y con incentivos importantes para su uso.
Asimismo deberá promulgarse una nueva ley de arbitraje
interno que permita su simplificación y masificación de su
uso, fortaleciéndo con ello la cultura de justicia de los
acuerdos, y permitiendo que sólo se acuda ante el juez
civil cuando aquellos mecanismos han fracasado o, por la
naturaleza del conflicto, aquellos no le son aplicables.
Confiamos en la madurez de nuestros ciudadanos y
creemos profundamente en la real posibilidad de solución
auto compositiva de los conflictos. Este nuevo sistema es
reflejo de tal convicción.
contenido del proyecto.
Ideas generales del Nuevo Código.
El resultado final del trabajo realizado por el Foro
se traduce en una propuesta moderna que simplifica la
forma de resolver los conflictos civiles y comerciales en
sede judicial, a la vez que vela por el adecuado
comportamiento de los litigantes durante el proceso,
sancionando la mala fe y las conductas dilatorias. Es un
Código que simplifica los procedimientos unificándolos
en sólo dos procedimientos declarativos generales, e
337

introduciendo la especialidad en determinados procesos


sólo cuando por la naturaleza del conflicto aquello pareció
estrictamente necesario.
En su estructura, el Código mantiene la línea
tradicional de nuestra codificación, dividiéndose en
Libros, Títulos, Capítulos y Artículos. Asimismo, a objeto
de facilitar su conocimiento, ha introducido la apreciada
herramienta de las últimas legislaciones procesales de la
intitulación de los artículos, expresando al inicio de ellos
su contenido.
Estructura y contenido del nuevo Código Procesal Civil.
El Libro I, denominado “Disposiciones Generales”
se inicia con la introducción de los denominados
“Principios Básicos” y alude en su artículo primero al
modelo de sistema de resolución de conflictos preferentes
propuesto. Así, se señala que las partes podrán precaver o
poner término a todo conflicto de común acuerdo, tanto
dentro como fuera del proceso, con o sin la asistencia de
un tercero, en la medida que se trate de derechos
disponibles, y que así mismo, podrán convenir en acudir a
un árbitro para la solución de un conflicto, salvo norma
legal expresa en contrario.
Así, es el propio Código de Procedimiento el que
señala la existencia de tales mecanismos, sin perjuicio de
no regularlos en su funcionamiento ya que aquello será
tarea de leyes especiales, estableciéndolos como vía
previa y externa a la sede judicial.
En cuanto al inicio del proceso, así como la
introducción de las pretensiones y excepciones, acorde a
un sistema de resolución de conflictos privados, el Código
señala que aquello incumbe exclusivamente a las partes,
salvo que la ley ordene al juez, o lo habilite, para actuar
de oficio y pronunciarse sobre pretensiones y excepciones
que no se hubieren hecho valer por las mismas.
Asimismo, señala que las partes podrán disponer de sus
derechos, salvo que aquéllos fueren indisponibles por
mandato de la ley.
En cuanto a la dirección e impulso procesal, se
manifiesta un gran avance para el eficaz desarrollo del
proceso y el menor desgaste jurisdiccional. El Código
señala que la dirección del procedimiento se encuentra
confiada al tribunal, quien adoptará de oficio todas las
medidas que considere pertinentes para su válido, eficaz y
pronto desarrollo, de modo de evitar su paralización y
conducirlo sin dilaciones indebidas a la justa solución del
conflicto. Para ello, el tribunal adoptará, a petición de
parte o de oficio, todas las medidas necesarias que
resulten de la ley o de sus poderes de dirección, para
338

prevenir o sancionar cualquier acción u omisión contrarias


al orden o a los principios del proceso y para lograr el más
pronto y eficiente ejercicio de la jurisdicción, así como la
mayor economía en su desarrollo.
Como es dable apreciar, el rol que juega el juez en
este procedimiento es, sin lugar a duda, un rol activo. Es
que no es concebible un procedimiento oral eficiente, en
la resolución de un conflicto privado, sin la acción potente
del juzgador que asuma directamente el rol de dirección
del proceso y represente al órgano público frente a la
acción de las partes.
Ello es coherente, además, con los restantes
principios que este mismo libro contiene. Por expresa
mención legal y con intensas manifestaciones durante el
desarrollo del proceso este nuevo procedimiento se
estructura sobre la base de los principios de
concentración, inmediación, publicidad y oralidad,
principios que la propia doctrina ha consagrado como el
referente más importante de los modernos Estados
democráticos que promueven la existencia una justicia
pronta, concentrada y eficaz para la adecuada protección
de los derechos.
Un aspecto relevante, en cuanto a la relación de
este Código con la restante legislación procesal lo
constituye el artículo 14 propuesto, el que señala
expresamente la aplicación supletoria del Código con
respecto a los procedimientos de minería, laborales,
familia, tributarios, penales o de cualquier otra materia,
salvo que aquellos contemplen una norma especial diversa
o su aplicación se encuentre en oposición con la
naturaleza de los derechos o de los principios que los
rigen, señalando, además, que el procedimiento ordinario,
contenido en el Libro II de este Código, se aplicará en
todas las gestiones, trámites y actuaciones que no estén
sometidos a una regla especial diversa, salvo que su
aplicación se encuentre en oposición con la naturaleza de
los derechos o de los principios que los rigen.
Por su parte, este Libro I sistematiza el tratamiento
de las denominadas medidas cautelares, reconociendo
positivamente la teoría general que sobre ellas la doctrina
ha elaborado, reconociendo los diversos objetivos que
pueden perseguir. Se distingue claramente entre aquellas
que pretende preparar la entrada a juicio y las que tienen
por objeto asegurar pruebas que pudieran desaparecer, y
se establecen sus requisitos generales y específicos; se
regulan separadamente las de naturaleza precautoria, con
un tratamiento y requisitos diversos a los exigidos para las
restantes.
339

Mención especial merece la inclusión de las


medidas anticipativas. Con el fin de procurar una efectiva
tutela durante todo el proceso y de evitar el riesgo de
vulneración de los derechos, el Código señala que el
tribunal podrá decretar fundadamente las medidas que
anticipen total o parcialmente la pretensión del actor,
cuando se haya de temer que de no concederse de
inmediato la anticipación requerida, se hará imposible o se
limitará severamente la efectividad de la sentencia
estimatoria de dicha pretensión, precisándose que sólo
procederán en los casos en que las restantes medidas
fueren insuficientes para resguardar la eficacia de la
pretensión hecha valer.
Los incidentes es otra de las materias importantes
de que trata el libro I, señalando expresamente las
diferencias en su tramitación entre aquellos presentados
en audiencias y los presentados fuera de ellas;
estableciendo hitos preclusivos para su interposición, así
como procurando evitar la interposición de incidentes
dilatorios.
El Libro II, que trata sobre los procesos
declarativos generales, reconoce la existencia de sólo dos
procedimientos. El ordinario y el sumario.
El procedimiento ordinario posee una estructura
simple y claramente delimitada en sus características: Un
periodo de discusión escrito, una audiencia preliminar y
una audiencia de juicio, en la cual, por regla general, se
procederá a la dictación de la sentencia.
Convencidos de la necesidad de exigencia de la
máxima seriedad y de reales fundamentos al momento de
decidir el inicio de un proceso judicial, el periodo de
discusión comenzará por una demanda que no sólo deberá
contener sus requisitos ya tradicionales, sino además la
identificación de los testigos y peritos que presentará a
declarar en juicio, así como el señalamiento de los demás
medios de prueba de que piensa valerse, solicitando su
diligenciamiento. Deberá señalar, asimismo, con claridad
y precisión los hechos sobre los cuales recaerán las
declaraciones de testigos y peritos, así como aquéllos que
pretenderá demostrar con los demás medios de prueba. La
sanción a la falta de ofrecimiento de prueba, será la
imposibilidad de practicarse u ofrecerse medio de prueba
alguno posteriormente, salvo respecto a hechos nuevos.
Por su parte el demandado, junto con contestar la
demanda, y de ofrecer y señalar su prueba, deberá
controvertir los hechos afirmados por el actor y los
documentos acompañados por éste, en forma categórica,
bajo sanción de tenerse aquéllos como admitidos.
340

El posterior desarrollo del procedimiento se realiza


sobre la base de las audiencias ya señaladas: audiencia
preliminar y audiencia de juicio.
La audiencia preliminar tendrá entre sus objetivos
la fijación del objeto del litigio y la determinación de los
hechos que deberán ser probados; el saneamiento de
cualquier vicio que pudiere afectar la validez del proceso
judicial, la eventual conciliación a que pudiere arribarse
por las proposiciones efectivas de bases de solución por
parte del tribunal, la determinación de los medios de
prueba que se rendirán, y, por último, la citación a
audiencia de juicio.
La segunda audiencia, denominada de juicio,
tendrá por finalidad la rendición de toda la prueba
determinada en la audiencia preliminar, y por regla
general, la dictación de la sentencia.
En cuanto al régimen probatorio, se ha optado por
la libertad probatoria y por la existencia del principio de la
sana crítica, que en esta área civil, por respeto a
tradicionales normas sustantivas, tendrá algunas
atenuaciones con respecto a los demás sistemas
procesales.
Así, el Código señala que los jueces apreciarán la
prueba de acuerdo a las reglas de la sana crítica, y que en
consecuencia, no podrán contradecir los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados, salvo texto legal que
expresamente contemple una regla de apreciación diversa.
Establece a continuación que el acto o contrato solemne
sólo puede ser acreditado por medio de la solemnidad
prevista por el legislador; que se dará por establecido el
hecho presumido de derecho si se han acreditado sus
supuestos o circunstancias, sin que se admita prueba en
contrario y que, el hecho presumido legalmente se dará
por establecido si se han acreditado sus supuestos o
circunstancias, a menos que se hubiere rendido prueba que
permita establecer un hecho distinto al colegido.
Destacan en la regulación de la prueba, además, un
nuevo y más justo tratamiento a la tradicional carga de la
prueba, señalándose que corresponde la carga de probar
los fundamentos de hecho contenidos en la norma jurídica
a la parte cuya aplicación le beneficie, salvo que una
disposición legal expresa distribuya con criterios
especiales diferentes la carga de probar los hechos
relevantes entre las partes. Asimismo, se señala que el
tribunal podrá distribuir la carga de la prueba conforme a
la disponibilidad y facilidad probatoria que posea cada
una de las partes en el litigio, lo que comunicará a la parte
341

con la debida antelación para que ella asuma las


consecuencias que le pueda generar la omisión de
información de antecedentes probatorios o de rendición de
la prueba que disponga en su poder.
Concluye este Libro I con la regulación del
denominado procedimiento sumario, el que no difiere
mayormente de su actual regulación, salvo por
determinadas modificaciones que tanto en su directa
regulación, como por aplicación de las demás normas del
Código, lo harán efectivamente un juicio rápido y eficaz.
El Libro III nos entrega un nuevo régimen de
recursos en materia civil, que refleja simplicidad y
eficiencia, a la vez de un justo equilibrio entre tales
aspiraciones y el debido proceso.
Se señala que podrán recurrir las partes y los
terceros admitidos para obrar en juicio contra las
resoluciones judiciales que les causen agravio, sólo por
los medios y en los casos expresamente establecidos en la
ley.
Así, el recurso de reposición procederá en contra
de los decretos y de las sentencias interlocutorias, en tanto
que la apelación sólo tendrá lugar en contra de las
sentencias definitivas, las sentencias interlocutorias que
pusieren término al juicio o hagan imposible su
continuación, las resoluciones que ordenen el pago de
costas por un monto superior a 100 UTM y las que se
pronuncien sobre el otorgamiento, rechazo, modificación
y alzamiento de medidas cautelares, todas dictadas en
primera instancia. Serán también apelables las sentencias
dictadas en segunda instancia, que declararen de oficio la
falta de jurisdicción o de competencia absoluta para
conocer de un asunto. Todas las demás resoluciones serán
inapelables, a menos que la ley dispusiere lo contrario.
Este recurso, a diferencia del establecido en el
actual Código de Procedimiento Civil, tendrá un objeto
mucho más amplio, no limitado a la modificación o
revocación de la sentencia, sino que podrá incluir la
declaración de nulidad, ya sea del procedimiento o de la
propia sentencia. Así, se señala que el objeto del recurso
será obtener del tribunal superior respectivo, que
enmiende o revoque conforme a derecho la resolución del
inferior, total o parcialmente, con base precisa en los
fundamentos de las pretensiones formuladas ante el
tribunal inferior, pudiendo alegarse además, o bien
exclusivamente, la infracción a normas o garantías
procesales cometidas en la primera instancia, para obtener
la invalidación del juicio y de la resolución respectiva, o
solamente de ésta, y ello por las causales específicas
342

señaladas. En este último caso el recurrente expresará en


capítulos separados los motivos que justifiquen la
enmienda o revocación, de aquellos que justifiquen la
invalidación del juicio oral y de la resolución respectiva o
sólo de esta, pudiéndose hacer valer la pretensión de
enmienda o revocación, sólo en subsidio de la de
invalidación.
Finalmente, en lo que constituye el más importante
cambio en materia de recursos, este Código introduce el
denominado Recurso Extraordinario, el que tendrá por
objeto que la Corte Suprema unifique la jurisprudencia
con ocasión de una sentencia notoriamente injusta para el
recurrente. El recurso además tendrá por objeto revocar la
sentencia impugnada si se han vulnerado sustancialmente
garantías constitucionales y sólo procederá en contra de
sentencias definitivas o interlocutorias que pongan
término al juicio o hagan imposible su continuación,
inapelables, y que hayan sido dictadas por Cortes de
Apelaciones.
La función de la Corte Suprema, entonces, será
preservar la coherencia y unidad de los criterios de
decisión en los tribunales del país en virtud de este
recurso extraordinario, pudiendo ejercer su función de
unificación cuando la sentencia recurrida se oponga a la
jurisprudencia uniforme; la jurisprudencia previa fuere
contradictoria entre sí, no existiere jurisprudencia sobre la
materia, o nuevos contextos históricos, sociales o
culturales justifiquen variar la tendencia jurisprudencial.
Con todo, la Corte Suprema seleccionará para su
conocimiento sólo aquellos casos que, cumpliendo con los
requisitos anteriores, revistan interés público a juicio de a
lo menos tres de sus ministros.
El Libro IV, finalmente, regula los denominados
procedimientos especiales, destacando entre ellos la nueva
regulación de la ejecución.
Es que la importancia de esta etapa es, sin duda,
máxima. El valor de las soluciones, en la práctica, y el
real reestablecimiento de la paz social ante la vulneración
de derechos, se encuentra estrictamente determinado por
su cumplimiento, bajo la constante posibilidad que ante su
inexistencia el sistema completo se desacredite, y pierda
todo sentido. Por ello, hemos optado por destacar su lugar
y aspirar a instaurar en Chile un sistema que cumpla
efectivamente con una ejecución eficaz.
En primer lugar, se establece como régimen
general que procederá la ejecución de las resoluciones una
vez que se encuentren ejecutoriadas, y que las sentencias
definitivas que causen ejecutoria serán ejecutables
343

provisionalmente desde su notificación al demandado. No


obstante, no procederá el cumplimiento de dichas
sentencias cuando su cumplimiento haga imposible llevar
a efecto la que se dicte si se acoge el recurso, como sería
si se tratare de una sentencia que declare la nulidad de un
matrimonio o permita el de un menor de edad o se trate de
resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros o
árbitros.
En segundo lugar, siguiendo la tendencia mundial
moderna en materia de ejecución, por una imperiosa
necesidad de coherencia de nuestro sistema, por descargar
a los tribunales civiles de una labor que en gran parte no
les es propia, y por evitar un desgaste jurisdiccional y
económico inútil, hemos optado por desjudicializar la
ejecución. Permitiendo su judicialización sólo ante la
existencia fundada de oposición a la ejecución por parte
del ejecutado o de tercerías en los casos que
correspondan.
Así, la ejecución será simplemente un trámite
administrativo, llevado ante un funcionario denominado
oficial de ejecución, cuya naturaleza, facultades,
prohibiciones y régimen disciplinario serán regulados en
una ley especial que se dictará prontamente, y que
acompañará a este nuevo y moderno procedimiento.
En esta nueva ejecución la existencia de un título
ejecutivo, ya sea por sentencia definitiva o por los demás
títulos indubitados que la ley establece, dará paso
simplemente a una solicitud de ejecución efectuada por el
ejecutante ante el oficial mencionado, quien luego de
verificar la concurrencia de los presupuestos y requisitos
señalados en la ley, que el título ejecutivo no adolezca de
ninguna irregularidad formal y que los actos de ejecución
que se solicitan sean conformes con la naturaleza y
contenido del título, despachará la ejecución, pudiendo
proceder inmediatamente a la notificación del despacho al
ejecutado, requiriéndolo de pago, y ante la inexistencia
del pago correspondiente, procediendo a efectuar los
apremios que por ley procedan, incluido, si fuere posible,
el embargo de bienes concretos.
La ejecución se despachará mediante una
resolución de carácter administrativa, dictada por este
oficial, respecto a la cual el ejecutado, luego de
notificado, podrá oponerse mediante una demanda de
oposición a la ejecución ante el Juez de Ejecución
competente. Sólo en dicho caso la ejecución se
judicializará, se suspenderá, pero se mantendrán los
embargos y demás medidas de garantía, vigentes.
344

Resuelta la oposición, habiendo sido rechazada, se


continuará con la ejecución ante el oficial de ejecución.
Por su parte, si se acogiera la demanda de
oposición a la ejecución, se dejará tal ejecución sin efecto
y se mandará alzar los embargos y las medidas de garantía
que se hubieren adoptado, reintegrándose al ejecutado a la
situación anterior al despacho de la ejecución, conforme a
lo dispuesto para los casos de revocación de una sentencia
provisionalmente ejecutada, y condenándose al ejecutante
a pagar las costas de la oposición.
Como se puede observar el trabajo de diseño de
este nuevo sistema de soluciones ha sido arduo y
complejo, y el sinnúmero de aspectos que comprende su
proyección requiere de una programación y diseño
coordinado de sus diversas aristas y actores. Aún nos
queda mucho trabajo por delante en esta tarea. El
apropiado diseño orgánico, la ley de mecanismos
preferentes de resolución de conflictos, la nueva ley de
arbitraje interno, entre varias otras, son sólo una muestra
de la gran labor que nos queda por delante, y del inmenso
compromiso que hemos asumido. Como tarea de Estado
requiere del trabajo de todos los integrantes de nuestra
sociedad y, en especial, de la activa participación de los
intervinientes relevantes del mundo del Derecho.
Nos encontramos frente a una oportunidad
histórica, y tenemos la más amplia voluntad de obtener de
ella lo más altos frutos. Las ventajas del sistema propuesto
son evidentes, pero como toda obra humana es perfectible
tanto en su contenido como en su forma. Entendemos
comenzar hoy una época de enriquecimiento de nuestra
propuesta y de apertura de los necesarios debates que la
fortalezcan y aseguren su éxito.
Hemos dado el primer gran paso, de una serie de
otros de gran relevancia, que en conjunto lograrán
culminar con el establecimiento transversal de la Nueva
Justicia para Chile, en donde el acceso, en su sentido más
amplio, sea una realidad palpable para toda la sociedad
chilena.
En consecuencia, tengo el honor de someter a
vuestra consideración, el siguiente

P R O Y E C T O D E L E Y:

“CODIGO PROCESAL CIVIL

LIBRO PRIMERO
345

DISPOSICIONES GENERALES
Título I.
PRINCIPIOS BASICOS
Artículo. 1°. Autotutela y Autocomposición. No es lícito recurrir a la fuerza para la
protección de los derechos, salvo en los casos expresamente admitidos por la ley.
Las partes podrán precaver o poner término a todo conflicto preferentemente de común
acuerdo, tanto dentro como fuera del proceso, con o sin la asistencia de un tercero, en la
medida que se trate de derechos disponibles.
Las partes podrán convenir en acudir a un árbitro para la solución de un conflicto, salvo
norma legal expresa en contrario.
Art. 2°. Debido proceso de ley y procedimiento. La jurisdicción se ejercerá por un
tribunal competente, independiente e imparcial, de acuerdo a un debido proceso, el que
se desarrollará de conformidad a los procedimientos establecidos en este Código, salvo
que exista otro procedimiento establecido en una ley especial.
Art. 3°. Iniciativa y disposición de derechos. La iniciación del proceso, así como la
introducción de las pretensiones y excepciones incumbe a las partes. El Tribunal sólo
podrá actuar de oficio y pronunciarse sobre pretensiones y excepciones que no se
hubieren hecho valer por las partes cuando la ley lo faculte expresamente.
Las partes podrán disponer de sus derechos, salvo que ellos fueren indisponibles por
mandato de la ley, y terminar, unilateralmente o de común acuerdo, el proceso
pendiente en la forma prevista en la ley.
Art. 4°. Dirección e impulso procesal. La dirección del procedimiento se encuentra
confiada al tribunal, quien adoptará de oficio todas las medidas que considere
pertinentes para su válido, eficaz y pronto desarrollo, de modo de evitar su paralización
y conducirlo sin dilaciones indebidas a la justa solución del conflicto.
El tribunal deberá adoptar, a petición de parte o de oficio, todas las medidas necesarias
que resulten de la ley o de sus poderes de dirección, para prevenir o sancionar
cualquiera acción u omisión contrarias al orden o a los principios del proceso y para
lograr el más pronto y eficiente ejercicio de la jurisdicción, así como la mayor economía
en su desarrollo.
Art. 5°. Igualdad de armas. El tribunal velará por mantener la igualdad de las partes en
el proceso.
Art. 6°. Buena fe procesal. Las partes, los terceros, y general, todos quienes acudan
ante los tribunales deberán ajustar su conducta a la dignidad de la justicia, al respeto de
los derechos fundamentales de la persona humana y a la lealtad y buena fe procesal.
El tribunal, de oficio o a petición de parte, adoptará durante el desarrollo del proceso
todas las medidas que estime pertinentes para impedir y sancionar toda conducta u
omisión que importe un fraude procesal, colusión o cualquiera otra conducta ilícita o
dilatoria.
Art. 7°. Oralidad. El proceso se desarrollará en audiencias orales, sin que sea
procedente la presentación de escritos dentro de ellas, ya sea de argumentaciones o
peticiones al tribunal. Las resoluciones serán dictadas y fundamentadas verbalmente por
el tribunal en la audiencia y se entenderán notificadas desde el momento de su
pronunciamiento, debiendo constar en el registro del juicio.
Sin perjuicio de lo anterior, la demanda, la reconvención, la contestación de demanda y
la presentación de recursos fuera de las audiencias, deberán efectuarse en forma escrita,
en la forma y oportunidad prevista en la ley.
Art. 8°. Inmediación. Todas las audiencias, así como las actuaciones de prueba en
general deberán realizarse ante el tribunal competente. Queda prohibida, bajo sanción
de nulidad, la delegación de funciones.
346

El juez formará su convicción sobre la base de las alegaciones y pruebas que


personalmente haya recibido. Las audiencias y las sentencias que se dicten en procesos
verificados sin la presencia ininterrumpida del juez adolecerán de nulidad.
Art. 9°. Concentración y continuidad. Las audiencias se desarrollarán en forma
continua y sólo en casos en que no fuere posible cumplir con su objetivo podrán
prolongarse en sesiones sucesivas, hasta su conclusión. Constituirán, para estos efectos,
sesiones sucesivas, aquellas que tuvieren lugar en el día siguiente o subsiguiente del
funcionamiento del tribunal.
Art. 10. Publicidad. Todas las diligencias y actuaciones del proceso serán públicas,
salvo que expresamente la ley disponga lo contrario o el tribunal así lo decida por
razones de seguridad, de moral, para la protección de la intimidad de alguna de las
partes o para evitar la divulgación de un secreto protegido por la ley.

Título II
APLICACION DE LAS NORMAS PROCESALES
Art. 11. Aplicación de la norma procesal en el tiempo. Las normas procesales son de
aplicación inmediata y rigen respecto de los procesos que se encuentren en tramitación a
su entrada en vigencia.
No obstante, las nuevas normas procesales no regirán para los trámites, diligencias, o
plazos que hubieren comenzado a correr ni respecto de los recursos que se hubieren
interpuesto, los cuales se regirán por la norma procesal anterior.
Art. 12. Aplicación de la norma procesal en el espacio. Con las solas excepciones que
puedan prever los tratados y convenios internacionales, los procesos civiles que se sigan
en el territorio nacional se regirán únicamente en su tramitación por las normas
procesales chilenas.
Art. 13. Indisponibilidad de las normas procesales. Los sujetos no pueden acordar, por
anticipado, dejar sin aplicación las normas procesales para un determinado proceso,
salvo en el proceso arbitral y siempre que se respeten las normas del debido proceso.
Art. 14. Aplicación supletoria del Código. Este Código se aplicará supletoriamente a
los procedimientos de minería, laborales, familia, tributarios, penales o de cualquier otra
materia, a menos que ellos contemplen una norma especial diversa o su aplicación se
encuentre en oposición con la naturaleza de los derechos o de los principios que los
rigen.
El procedimiento ordinario se aplicará en todas las gestiones, trámites y actuaciones que
no estén sometidos a una regla especial diversa, o su aplicación se encuentre en
oposición con la naturaleza de los derechos o de los principios que los rigen.

Título III
EL TRIBUNAL
Art. 15. Organización. La ley orgánica constitucional regulará la designación,
integración, competencia y funcionamiento de los diversos tribunales.
Art. 16. Funcionamiento de los tribunales colegiados. En el estudio, deliberación y
adopción de sus decisiones, regirá en su máxima aplicación el principio de inmediación.
La deliberación será efectiva y no se limitará a la simple emisión del voto.
Art. 17. Asistencia entre tribunales. Los tribunales se deben mutua asistencia y
colaboración en todas las actuaciones que se requieran.
Art. 18. Facultades del tribunal. El tribunal estará facultado para:
1. Rechazar in limine la demanda cuando fuere manifiestamente infundada, cuando
manifiestamente carezca de los requisitos formales exigidos por la ley para la
347

existencia, validez o eficacia del proceso o cuando se ejercite una pretensión


especialmente sujeta a término de caducidad y éste haya vencido;
2. Pronunciarse de oficio respecto de las excepciones que este Código le faculta;
3. Dar al proceso el trámite que legalmente corresponda cuando el requerido
aparezca equivocado;
4. Ordenar las diligencias necesarias al esclarecimiento de la verdad de los hechos
controvertidos, respetando el derecho de defensa de las partes, en la oportunidad
establecida en la ley;
5. Disponer, en cualquier momento durante la audiencia de juicio, la presencia de
los testigos, de los peritos y de las partes, para requerirles las explicaciones que estime
necesarias al objeto del pleito;
6. Rechazar las pruebas ilícitas, las que recaigan sobre hechos de pública
notoriedad como las manifiestamente sobreabundantes, inconducentes e impertinentes;
7. Rechazar in limine los incidentes extemporáneos, inconexos, que reiteren otros
ya propuestos por la misma causa o cuando, a pesar de fundarse en causa distinta, ésta
haya podido alegarse al promoverse uno anterior;
8. Rechazar in limine la intervención de terceros cuando la petición carezca de los
requisitos exigidos;
9. Declarar de oficio las nulidades insubsanables y para disponer las diligencias
que persigan evitar dichas nulidades;
10. Dirigir el proceso y aplicar las sanciones que correspondan a quienes
obstaculicen indebidamente su desarrollo u observen conducta incompatible con el
decoro y dignidad de la justicia.
Si los tribunales estimaren que alguna de las partes o terceros han actuado conculcando
las reglas de la buena fe procesal, podrá imponerle, de forma motivada, y respetando el
principio de proporcionalidad, una multa entre 10 y 100 UTM. En ningún caso la multa
podrá superar la tercera parte de la cuantía del litigio. En caso de reincidencia, se podrá
aplicar el doble de la multa.
Para determinar la cuantía de la multa el tribunal deberá tener en cuenta las
circunstancias de hecho que se trate, así como los perjuicios que al procedimiento o a
las otras partes se hubieren podido causar.
11. Ordenar directamente la intervención de la fuerza pública y disponer todas las
medidas necesarias para el cumplimiento de las actuaciones que ordenare y la ejecución
de las resoluciones que dictare. Para tal efecto, el tribunal podrá también disponer
multas por el monto establecido en la ley.
No será procedente la adopción de medidas privativas o restrictivas de la libertad
personal para el cumplimiento de la sentencia, salvo en los casos expresamente
autorizados por la Constitución o por los tratados internacionales ratificados por Chile
que se encuentren vigentes.
Sin perjuicio de lo anterior, el tribunal podrá disponer el arresto de una persona como
medida de apremio para el cumplimiento de una actuación judicial en caso de
incomparecencia injustificada, el que cesará inmediatamente después de haber sido
realizada la actuación.
348

El tribunal deberá adoptar las medidas necesarias para la más pronta realización de la
diligencia, la que deberá realizarse como máximo dentro de los dos días hábiles
siguientes de haber sido puesta la persona arrestada a disposición del tribunal.
El tribunal, practicado que sea el arresto, en caso de rendirse una caución real que
considere suficiente, o transcurrido el plazo máximo legal sin que la diligencia se
hubiere practicado, deberá disponer que la persona arrestada sea dejada en libertad, sin
perjuicio de poder citarla para una nueva oportunidad, bajo apercibimiento de impartirse
una nueva orden de arresto en caso de incomparecencia injustificada.
El tribunal, al encomendar la diligencia a la policía, deberá establecer en la resolución el
monto de la caución que debe rendir la persona citada para impedir el arresto por la
policía, el que se hará efectivo de inmediato en beneficio fiscal si no compareciere. La
policía deberá depositar la suma dinero que se le hubiere entregado en la cuenta
corriente del tribunal, dando cuenta de ello al mismo. Asimismo, no se llevará a efecto
la diligencia de arresto si se comprobare a la policía haberse prestado la caución de
comparecencia.

Título IV
LAS PARTES
Art. 19. Partes. Son partes en el proceso el demandante y el demandado. Asimismo, lo
serán los terceros en los casos previstos por la ley, cuya intervención sea aceptada por el
juez.
Art. 20. Capacidad para ser partes. Podrán ser partes en los procesos ante los
tribunales civiles:
1) Las personas naturales;
2) Las personas jurídicas;
3) Las masas patrimoniales o los patrimonios separados que carezcan transitoriamente
de titular o cuyo titular haya sido privado de sus facultades de disposición y
administración, como la herencia yacente y la masa de la quiebra, y
4) Las demás entidades sin personalidad jurídica a las que las leyes les reconozcan
capacidad para ser partes, regulando su intervención y representación en juicio.
Con todo, las entidades formadas por una pluralidad de elementos personales y
patrimoniales puestos al servicio de un fin, pero que no han cumplido los requisitos
legales para constituirse en persona jurídica podrán ser demandadas como tal, sin
perjuicio de la responsabilidad que, conforme a la ley, pueda corresponder a los gestores
o partícipes.
Art. 21. Capacidad procesal. Pueden comparecer por sí en el proceso, las personas
capaces de disponer de los derechos que en él se hacen valer.
Las que no tienen, total o parcialmente, el libre ejercicio de sus derechos, comparecerán
representadas, asistidas o autorizadas según dispongan las leyes que regulan la
capacidad.
Los menores de edad que carezcan de representante legal o convencional que actúe en
su nombre, como aquellos que litiguen contra quienes ejercen patria potestad o tutela
sobre éste, actuarán asistidos de curador ad litem que designará el tribunal que conoce
de la causa.
Las personas jurídicas actuarán por intermedio de sus órganos o de sus representantes o
de las personas autorizadas conforme a derecho. Sin perjuicio de ello, el gerente o
administrador de sociedades civiles o comerciales, el presidente de las corporaciones o
fundaciones con personalidad jurídica, y cualquier administrador de una sociedad de
personas se entenderán autorizados para litigar a nombre de ellas con las facultades
349

ordinarias del mandato judicial, no obstante cualquiera limitación establecida en los


estatutos o actos constitutivos de la sociedad o corporación.
Los ausentes y las herencias yacentes serán representados en el proceso por los
curadores designados al efecto.
Art. 22. Designación de curador ad litem. Cualquiera que tenga interés legítimo podrá
pedir el nombramiento de tutor o curador para un menor, incapaz o ausente que sea o
haya de ser parte en juicio, si careciere de representante legal con capacidad para
representarlo.
Dicha petición se conocerá por el juez que conoce del proceso respectivo y se tramitará
de acuerdo con las normas que regulan la designación de curador ad litem.
Art. 23. Apreciación de oficio de la falta de capacidad. La falta de capacidad para ser
parte, así como de capacidad procesal, podrá ser declarada de oficio por el tribunal hasta
antes de la audiencia de juicio, previa audiencia de las partes si lo considerare necesario.
Art. 24. Modificaciones de la capacidad durante el proceso. Si la parte que actúa por sí
misma se incapacita durante el curso del proceso, los actos posteriores a la declaración
judicial de incapacidad serán nulos. Los actos anteriores serán anulables si la
incapacidad fuese notoria durante la realización de dichos actos.
El proceso se seguirá con el representante que legalmente corresponda, quien será
emplazado en la misma forma y con las mismas consecuencias que rigen para el caso de
demanda en el juicio ordinario.
El fallecimiento o incapacidad de la persona o personas que constituyen una parte no
suspende el curso del procedimiento si esa parte actuaba por medio de un apoderado. El
proceso continuará con éste hasta que no se apersonen sus herederos o su representante.
Si durante el curso del proceso se hiciere capaz una parte que no lo era, se seguirán con
ella los procedimientos luego de que se apersone debidamente. Los actos consumados
antes de esa comparecencia serán válidos, sin perjuicio de las reclamaciones que la parte
pudiera tener contra su anterior representante por haber omitido comunicarle la
existencia del pleito o por cualquier otra circunstancia, pretensión que deberá hacer
valer en otro proceso.
Art. 25. Sucesión de la partes. Ocurrida la muerte de la parte que actuaba por sí misma,
y salvo el caso de proceso relativo a derechos personalísimos, éste debe continuar con
los herederos, cónyuge o el curador de la herencia yacente, en su caso.
La contraparte podrá solicitar el emplazamiento de estas personas sin necesidad de
trámite sucesorio, procediéndose en la forma prevista para la demanda y con las mismas
consecuencias. Entre tanto, el proceso quedará suspendido, salvo si los autos se
encuentran en estado de dictar sentencia, en cuyo caso la suspensión se producirá
después de pronunciada.
En caso de transferencia por acto entre vivos de la cosa litigiosa, el sucesor subrogará a
la parte, en la misma situación procesal que ésta se encontraba al momento de la
transferencia.
En caso de extinción de la persona jurídica, el proceso continuará con sus liquidadores o
con quienes la sucedan en su patrimonio.
Art. 26. Asistencia letrada obligatoria. La parte deberá comparecer a todos los actos
del proceso asistida por abogado, debiendo el tribunal rechazar los escritos que no
lleven firma de éste e impedir las actuaciones que se pretendan realizar sin su asistencia.
Sin perjuicio de lo anterior, el Tribunal podrá ordenar la comparecencia personal de la
parte o de su representante, asistida por su abogado, para la audiencia en que debiere
verificarse un llamado a conciliación.
Se exceptúan de lo dispuesto en el inciso precedente:
a) La presentación de la demanda monitoria;
350

b) Los asuntos que se tramiten ante los Juzgados Letrados de Primera Instancia cuando
no haya o no se disponga de tres abogados, como mínimo, que patrocinen asuntos en el
territorio jurisdiccional del Juzgado. Esta circunstancia deberá ser declarada anualmente
por la Corte de Apelaciones respectiva a petición del Juzgado respectivo o de cualquier
persona residente en el territorio jurisdiccional de ese tribunal;
c) Los asuntos que se tramiten ante los Juzgados de Policía Local, salvo en los asuntos
de regulación de daños y perjuicios;
d) En las causas electorales, los recursos de protección y de amparo;
e) En las solicitudes que aisladamente se pidan copias, desarchivos y certificaciones ni
respecto de los martilleros, peritos, depositarios, interventores, secuestres, interpretes, y
demás personas que desempeñen funciones análogas, cuando sus presentaciones
tuvieren por único objeto llevar a efecto la misión que el tribunal les ha confiado o dar
cuenta de ella; y
f) En los demás casos establecidos en la ley
El tribunal rechazará de plano los escritos o la realización de actuaciones sin la
asistencia de abogado, salvo en caso de existir expresa autorización legal al respecto.
Art. 27. Formas de designar apoderado. La parte podrá conferir poder al apoderado por
escritura pública; por instrumento privado autorizado ante Notario, en que comparezcan
la parte, individualizando el proceso para el cual se confiere el poder, en una
declaración escrita del mandante, debidamente autorizada por el administrador de
causas; y mediante endoso en comisión de cobranza de cheque, letra de cambio, o
pagaré. Deberá otorgarse por instrumento público el poder en el extranjero, debiendo
acompañarse con su protocolización, la debida legalización y su traducción, si
correspondiera.
No podrá ser otorgado por instrumento privado ante Notario el poder que comprendiere
las facultades contempladas en los dos últimos incisos del artículo 28 de este Código.
La parte podrá designar más de un abogado para que la represente en el proceso, y en tal
caso, podrá notificarse a cualquiera de ellos de las resoluciones judiciales que se dicten.
El tribunal podrá limitar la participación de los abogados al número que estime
conveniente para el eficaz y continuo desarrollo de los alegatos y las audiencias.
El abogado que hubiere comenzado una alegación o la realización de un interrogatorio o
contrainterrogatorio de un testigo, parte o perito será el único que podrá participar en
representación de la parte en ese alegato o actuación, salvo autorización para que sea
reemplazado por otro apoderado.
Art. 28. Facultades de apoderado. El poder para litigar se entenderá conferido para
todo el juicio en que se presente, y aun cuando no exprese las facultades que se
conceden, autorizará al apoderado para tomar parte del mismo modo que podría hacerlo
el poderdante en sus diversas instancias, recursos, incidentes y etapas, incluyendo las
preliminares, las de ejecución y el cobro de multas y daños y perjuicios emergentes del
litigio y habilita al apoderado para realizar todos los actos procesales, salvo aquellos que
la ley reserva a la parte. Carecen de eficacia las cláusulas en que se nieguen o en que se
limiten las facultades expresadas, las que se tendrán por no escritas para todos los
efectos legales.
Podrá, asimismo, el apoderado delegar el poder obligando al mandante, a menos que se
le haya negado esta facultad.
Sin embargo, no se entenderán concedidas al apoderado, sin expresa mención, las
facultades de desistirse en primera instancia de la acción deducida, aceptar la demanda
contraria, formular declaración de parte, renunciar los recursos o los términos legales,
transigir, avenir, conciliar, comprometer, otorgar a los árbitros facultades de
arbitradores, aprobar convenios y percibir.
351

Art. 29. Sujetos habilitados para actuar como apoderados. Sólo un abogado, que no se
encuentre suspendido para el ejercicio de la profesión, podrá actuar como apoderado de
una parte.
También se podrá conferir poder a un procurador del número, quien tendrá las mismas
facultades de un abogado, con la excepción que no podrá en caso alguno realizar
actuaciones para las cuales se requiere poder especial y comparecer a audiencias o
alegatos en representación de la parte.
Art. 30. Justificación de la personería. La personería deberá acreditarse con la
presentación de los documentos habilitantes contemplados en el artículo 27 desde la
primera gestión que se realice en nombre del representado. En casos de urgencia podrá
admitirse la comparecencia invocando el poder, sin presentar la documentación, pero si
no se acompañase dentro del plazo que atendidas las circunstancias fije el tribunal, que
no podrá ser inferior a cinco días, será nulo todo lo actuado por el gestor y ésta pagará
los gastos procesales devengados. En todo caso, podrá ser responsabilizado por los
daños y perjuicios ocasionados.
Art. 31. Agencia oficiosa. Podrá comparecerse judicialmente a nombre de una persona
de quien no se tenga poder, siempre que se den las siguientes condiciones:
1. Que la persona por quien se comparece se encuentre impedida de hacerlo o esté
ausente del país.
2. Que quien comparezca sea su ascendiente, descendiente, pariente por consanguinidad
o afinidad hasta el segundo grado, cónyuge, socio o comunero o que posea algún interés
común que legitime esa actuación, o tenga el título de abogado.
3. Que si la parte contraria lo solicitare, preste caución suficiente de que su gestión será
ratificada por el representado o pagará los daños y perjuicios en el caso contrario y si así
correspondiere.
Si el agente oficioso no fuere abogado deberá hacerse representar en la forma que esta
ley establece.
El tribunal, fijará un plazo para la ratificación por la parte representada, transcurrido el
cual se podrá declarar la ineficacia de todo lo obrado, sin perjuicio de la obligación del
agente oficioso de indemnizar la totalidad de los perjuicios causados con su
comparecencia, presumiéndose negligente su actuación.
Art. 32. Representación en caso de intereses difusos y colectivos. En el caso de
cuestiones relativas a la defensa del medio ambiente, de valores culturales o históricos
y, en general, que pertenezcan a un grupo indeterminado de personas o a varias
personas, estarán legitimados indistintamente para promover el proceso pertinente la
persona interesada y las instituciones o asociaciones de interés social que establezca la
ley respectiva y que sean admitidas por resolución judicial previa para representar el
interés difuso o colectivo por garantizar una adecuada defensa de dicho interés
comprometido, según el procedimiento que contemple para tal efecto la ley respectiva.
Art. 33. Procurador común. Cuando diversas personas constituyan una sola parte,
deberán actuar conjuntamente, representadas por un apoderado común, salvo que
perjudique gravemente el derecho a defensa.
Si debiendo actuar a través de procurador común, las partes no lo hicieren, el tribunal,
de oficio o a petición de parte, ordenará su nombramiento en el plazo de diez días y, a
falta de esa designación por las partes en el plazo señalado, lo nombrará de oficio.
Art. 34. Revocación y renuncia del poder. La parte interesada podrá, en todo momento,
designar un nuevo apoderado, lo que hará saber previamente al abogado a quien se
hubiere revocado el poder. El nuevo apoderado y la parte serán responsables del pago
de los honorarios al abogado a quien se le hubiere revocado el poder, a menos que éste
hubiere aceptado expresa o tácitamente la nueva designación de apoderado.
352

Podrá procederse al cobro de dichos honorarios en el mismo proceso.


En caso que el abogado desee poner fin a su poder, deberá hacerlo por escrito firmado
conjuntamente con la parte, ante el órgano jurisdiccional correspondiente.
Si se desconociere el actual domicilio del mandante o éste se negare a firmar, el
apoderado estará obligado a poner la renuncia en conocimiento de su mandante, junto
con el estado del juicio, y se entenderá vigente el poder hasta que haya transcurrido el
término de emplazamiento en un juicio ordinario, desde la notificación de la renuncia al
mandante.
El cese de responsabilidad profesional es sin perjuicio de las medidas que en el plano
procesal pudiere dictar el órgano jurisdiccional.

Título V
LITISCONSORCIO
Art. 35. Litisconsorcio necesario. Cuando por la naturaleza de la relación jurídica
sustancial que sea objeto del proceso no pudiere pronunciarse sentencia útilmente sin la
presencia (litisconsorcio activo) o el emplazamiento (litisconsorcio pasivo) de todos los
interesados, aquéllos deberán todos comparecer y éstos deberán todos ser emplazados
en forma legal.
En este caso los recursos y demás actuaciones procesales de cada uno favorecerán a los
otros.
Sin embargo, los actos que impliquen disposición del derecho en litigio, sólo tendrán
eficacia si emanan de todos los litisconsortes.
Art. 36. Poderes del tribunal en el litis consorcio necesario. El litisconsorcio necesario,
sea activo o pasivo, podrá ser denunciado por las partes o advertido por el tribunal hasta
la audiencia preliminar, incluso antes de la notificación de la demanda si resultare
evidente.
En caso de litisconsorcio necesario activo, si no hubieren comparecido todos los
interesados, el tribunal no dará curso a la demanda hasta tanto no se cumpla ese
requisito.
Asimismo, en un caso de litisconsorcio necesario pasivo, el tribunal tampoco dará curso
a la demanda mientras la parte actora no proporcione los datos necesarios para que
todos los litisconsortes puedan ser emplazados en forma legal.
Art. 37. Litisconsorcio facultativo. Dos o más personas pueden litigar en un mismo
proceso en forma conjunta, sea activa o pasivamente, cuando sus pretensiones sean
conexas por su causa u objeto de manera que la rendición de pruebas sea un objetivo
preferentemente común para ellas o cuando la sentencia a dictarse con respecto a una
pudiera afectar a la otra.
Los litisconsortes facultativos, salvo disposición legal en contrario, serán considerados
como litigantes independientes.
Los actos de cada uno de ellos no favorecen ni perjudican la situación procesal de los
restantes, sin que por ello se afecte la unidad del proceso.

Título VI
LA INTERVENCION DE TERCEROS
Art. 38. Intervención voluntaria. Quien no figure originalmente como parte en un
proceso judicial podrá no obstante intervenir en el mismo, siempre que justifique tener
un interés actual y legítimo en el resultado del mismo, y cumpla con los requisitos que
se establecen en el presente título.
353

Se entenderá que hay interés actual siempre que exista comprometido un derecho y no
una mera expectativa, salvo que la ley autorice especialmente la intervención fuera de
estos casos.
La solicitud de intervención en ningún caso suspenderá la tramitación de la causa.
La intervención sólo podrá pedirse en la primera instancia hasta la audiencia preliminar.
Excepcionalmente, podrá solicitarse hasta la audiencia de juicio oral, debiendo aceptar
todo lo actuado previamente.
Art. 39. Denuncia de la litis. Si la pretensión ejercida en un proceso judicial
corresponde también a otro u otros sujetos determinados que no han comparecido en
dicho proceso, el tribunal ordenará, de oficio o a petición de parte que se ponga la
demanda en conocimiento de aquéllos, quienes deberán expresar si se adhieren o no a
ella. Para estos efectos el tribunal citará a una audiencia especial a la que deberán
concurrir las partes y los sujetos, debidamente representados, cuya intervención ha sido
requerida.
Si dichos sujetos se adhieren a la demanda, conformarán con el o los primitivos actores
un litis consorcio que se ajustará a las normas dadas para esta última figura. Si optan por
no adherirse deberán hacer reserva expresa de sus derechos. Si nada dicen les afectará el
resultado final del proceso.
Art. 40. Intervención excluyente. Quien pretenda en todo o en parte la cosa o el derecho
controvertido en un proceso judicial podrá intervenir formulando su pretensión frente al
demandante y al demandado, para que en el mismo proceso se la considere. En este caso
se considerará a las primitivas partes como demandados en relación con el interviniente.
Art. 41. Requisitos y forma de la intervención. La solicitud de intervención se ajustará
a las formas previstas para la demanda, en lo que fueren aplicables, y deberá ser
acompañada de toda la prueba correspondiente.
Presentada que fuere la solicitud de intervención el tribunal citará a las partes y a quien
pretende la intervención a una audiencia en la que, escuchando a todos los interesados y
recibiendo la prueba, resolverá sobre dicha solicitud.
La resolución que deseche la intervención será inapelable.
Art. 42. Efectos. Si la intervención fuere aceptada por el tribunal, el tercero tendrá los
mismos derechos, facultades y deberes que las partes originarias del proceso, debiendo
respetar todo lo obrado con anterioridad a su intervención.
Las resoluciones que se dicten respecto de estos terceros producirán los mismos efectos
que el que este Código produce en relación con las partes.

Título VII
RESPONSABILIDADES DE LAS PARTES O DE APODERADOS EN EL
PROCESO
Art. 43. Condena en costas. La sentencia definitiva o la sentencia interlocutoria que
ponga término al juicio o haga imposible su continuación, deberá imponer a una parte o
tercero la condena en costas, pudiendo declarar su exención por medio de resolución
fundada cuando se estime que existieren motivos plausibles para litigar.
En los procedimientos ejecutivos, siempre deberá ser condenada en costas la parte que
hubiere sido vencida en juicio. Si por haberse acogido una o más excepciones se diere
lugar a la demanda de oposición a la ejecución sólo parcialmente, el tribunal deberá
establecer en la sentencia la distribución proporcional del pago de las costas entre las
partes.
El recurso rechazado en todas sus partes, deberá contener la condena en costas. Sin
embargo, en caso que el recurso sea conocido por un tribunal colegiado, dicho tribunal
354

podrá eximir al recurrente del pago de las costas cuando a lo menos un ministro hubiere
votado a favor de acoger total o parcialmente el recurso.
Se consideran costas todos los tributos, honorarios de los abogados y procuradores de la
otra parte si los hubiere, peritos, depositarios, tasadores y demás auxiliares del tribunal.
La parte favorecida por la condena en costas, dentro de los tres meses siguientes a la
fecha de encontrarse ejecutoriada la sentencia definitiva o la que hubiere puesto término
al juicio o hubiere hecho imposible su continuación, presentará una liquidación de lo
adeudado ante el Administrador del Tribunal, el que emitirá un informe para su
aprobación por el juez, quien resolverá previo traslado conferido a las partes por el
plazo de diez días. Dicha resolución sólo será objeto de reposición por las partes, a
menos que el monto de las costas condenadas superare la suma equivalente a 100
Unidades Tributarias Mensuales, en cuyo caso será procedente la apelación en forma
subsidiaria.
Art. 44. Condena en los incidentes. Las sentencias que resuelvan los incidentes
impondrán siempre la condena en costas a cargo del totalmente vencido, sin perjuicio de
la condena en costas en la sentencia definitiva si correspondiere. Dichas costas deberán
cobrarse en la misma oportunidad y forma establecida en el artículo anterior.
Art. 45. Condena en caso de litisconsorcio. Tratándose de condena al pago de las costas
contra litisconsortes, el tribunal, atendidas las circunstancias del caso, determinará si la
condena es solidaria o la forma en que habrá de dividirse entre aquéllos su pago.
Art. 46. Responsabilidad del apoderado. El apoderado podrá ser condenado en costas,
solidariamente con su representado, cuando incurra en acciones reiteradas y
manifiestamente dilatorias.
Art. 47. Daños y perjuicios. Cuando la mala fe o la temeridad resultaren plenamente
acreditadas, la parte y su apoderado podrán ser solidariamente condenados, además de
las costas, al pago de los daños y perjuicios provocados a la contraparte, si hubiere
mediado expresa petición en ese sentido antes del pronunciamiento de la sentencia.
Art. 48. Beneficiario de las costas. Las costas pertenecerán a la parte a cuyo favor se
decretó la condena; pero si su abogado las percibiere por cualquier motivo, se imputarán
a los honorarios que se hayan estipulado o al que deba corresponderle y a los gastos que
hubiere asumido el apoderado.

Título VIII
DE LA ACUMULACION DE ACCIONES
Art. 49. Acumulación inicial objetiva de acciones. Acumulación eventual. El actor
podrá acumular en la demanda cuantas acciones le competan contra el demandado,
aunque provengan de diferentes títulos, siempre que aquéllas no sean incompatibles
entre sí, se tramiten en un mismo procedimiento y el tribunal sea competente para
conocer de ellas.
Será incompatible el ejercicio simultáneo de dos o más acciones en un mismo juicio y
no podrán, por tanto, acumularse cuando se excluyan mutuamente o sean contrarias
entre sí, de suerte que la elección de una impida o haga ineficaz el ejercicio de la otra u
otras.
Sin embargo, el actor podrá acumular eventualmente acciones entre sí incompatibles,
con expresión de la acción principal y de aquélla otra u otras que ejercita para el solo
evento de que la principal no se estime fundada.
La acumulación de acciones admitida producirá el efecto de discutirse todas en un
mismo procedimiento y resolverse en una sola sentencia.
355

Art. 50. Acumulación subjetiva de acciones. Podrán acumularse, ejercitándose


simultáneamente, las acciones que uno tenga contra varios sujetos o varios contra uno,
siempre que entre esas acciones exista un nexo por razón del título o causa de pedir.
Se entenderá que el título o causa de pedir es idéntico o conexo cuando las acciones se
funden en los mismos hechos.
Art. 51. Admisibilidad por motivos procesales de la acumulación de acciones. Casos
especiales de acumulación necesaria. Para que sea admisible la acumulación de
acciones será preciso:
a) Que el tribunal que deba entender de la acción principal posea jurisdicción y
competencia por razón de la materia o por razón de la cuantía para conocer de la acción
acumulada o acumuladas. Sin embargo, a la acción que haya de sustanciarse en juicio
ordinario podrá acumularse la acción que, por sí sola, se habría de ventilar, por razón de
su cuantía, en un procedimiento diverso.
b) Que las acciones acumuladas no deban, por razón de su materia, ventilarse en
diversos procedimientos.
c) Que la ley no prohíba la acumulación en los casos en que se ejerciten determinadas
acciones en razón de su materia o por razón del tipo de juicio que se haya de seguir.
Cuando la demanda tenga por objeto la impugnación de acuerdos sociales se
acumularán de oficio todas las que pretendan la declaración de nulidad o de
anulabilidad de los acuerdos adoptados en una misma Junta o Asamblea o en una misma
sesión de órgano colegiado de administración y que se presenten dentro de los tres
meses siguientes a aquél en que se hubiera presentado la primera.
En todo caso, en los lugares donde hubiere más de un Juzgado de Primera Instancia, las
demandas que se presenten con posterioridad a otra se repartirán al Juzgado al que
hubiere correspondido conocer de la primera.
También se acumularán en una misma demanda distintas acciones cuando así lo
dispongan las leyes, para casos determinados.
Si se hubieren acumulado varias acciones indebidamente, se requerirá al actor, antes de
proceder a admitir la demanda, para que subsane el defecto en el plazo de cinco días,
manteniendo las acciones cuya acumulación fuere posible. Transcurrido el término sin
que se produzca la subsanación, o si se mantuviera la circunstancia de no
acumulabilidad entre las acciones que se pretendieran mantener por el actor, se acordará
el archivo de la demanda sin más trámite.

Título IX
DE LA ACUMULACION DE PROCESOS
Art. 52. Finalidad. El incidente de acumulación de procesos tiene como finalidad que
todos los procesos acumulados se tramiten en un solo procedimiento y sean terminados
por una sola sentencia.
Art. 53. Legitimación y oportunidad. La acumulación sólo podrá decretarse en primera
instancia a solicitud de quien sea parte en cualquiera de los procesos cuya acumulación
se pretende. El respectivo incidente podrá ser solicitado por escrito antes de la
realización de la audiencia preliminar, o verbalmente en esta misma audiencia.
Art. 54. Requisitos. La acumulación procede cuando los procesos se estén sustanciando
ante el mismo o diferentes tribunales, en los siguientes casos:
a) Cuando la pretensión o pretensiones entabladas en un proceso sean iguales a las que
se hayan deducido en otro, o cuando unas y otras emanen directa e inmediatamente de
unos mismos hechos;
356

b) Cuando las personas y el objeto o materia de los procesos sean idénticos, emanando
directa e inmediatamente de unos mismos hechos, aunque las pretensiones sean
diversas;
c) En general, siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un procedimiento
pueda producir efecto de cosa juzgada en otro u otros procesos.
Art. 55. Procesos acumulables. La acumulación sólo procederá tratándose de procesos
declarativos que se sustancien por los mismos trámites o cuya tramitación pueda
unificarse sin pérdida de derechos procesales, siempre que concurra alguna de las
causas expresadas en el artículo precedente y que no se hubiere citado, en alguno de los
procesos que se pretende acumular, a la audiencia de juicio.
Cuando los procesos estuvieren pendientes ante distintos tribunales, no cabrá su
acumulación si el tribunal del proceso más antiguo careciere de competencia objetiva
por razón de la materia o por razón de la cuantía para conocer del proceso o procesos
que se quieran acumular.
Art. 56. Proceso en el que se ha de pedir la acumulación. La acumulación de procesos
se solicitará siempre ante el tribunal que conozca del proceso más antiguo, al que se
acumularán los más modernos. En caso contrario la solicitud será rechazada de plano.
La antigüedad se determinará por la fecha de la presentación de la demanda. Si las
demandas se hubiesen presentado el mismo día, se considerará más antiguo aquel en
que primeramente se hubiere notificado la demanda.
Si, por pender ante distintos tribunales o por cualquiera otra causa, no fuera posible
determinar cuál de las demandas se notificó en primer lugar, la solicitud podrá pedirse
en cualquiera de los procesos cuya acumulación se pretende.
Art. 57. Solicitud. El peticionario junto con su solicitud, sea esta escrita o verbal según
corresponda, señalará con claridad los procesos cuya acumulación se pide, el estadio
procesal en que se encuentran, y expondrá las razones que en su opinión justifican la
acumulación.
Art. 58. Desestimación de la petición. El tribunal rechazará la solicitud de acumulación
cuando no contenga los datos exigidos en el artículo anterior o cuando, según lo que
consigne dicha solicitud, la acumulación no fuere procedente por razón de la clase y
tipo de los procesos, de su estado procesal y demás requisitos procesales establecidos en
los artículos anteriores.
Art. 59. Sustanciación y decisión del incidente de acumulación de procesos. Recurso.
La solicitud será resuelta por el tribunal en la audiencia preliminar donde se escuchará a
los comparecientes y a todos los que sean parte en cualquiera de los procesos cuya
acumulación se pretende. En este último evento la audiencia podrá suspenderse hasta
por diez días a fin de que todos los interesados comparezcan y hagan valer sus
observaciones.
Transcurrido dicho plazo el tribunal resolverá la cuestión en la audiencia respectiva.
Si todas las partes del incidente estuvieren conformes con la acumulación, el tribunal la
otorgará sin más trámites. Cuando entre las partes no exista acuerdo, o cuando ninguna
de ellas formule alegaciones, el tribunal resolverá lo que estime procedente, otorgando o
denegando la acumulación solicitada.
Art. 60. Efectos de la resolución que otorga la acumulación. Aceptada la acumulación,
el tribunal ordenará que los procesos más modernos se unan a los más antiguos, para
que continúen sustanciándose en el mismo procedimiento o por los mismos trámites y
se decidan en una misma sentencia.
Si los procesos acumulados no estuvieran en la misma fase dentro de la primera
instancia, se ordenará la suspensión del que estuviera más avanzado, hasta que los otros
se hallen en el mismo o similar estado.
357

Título X
DE LA ACTIVIDAD PROCESAL
Capítulo 1°
DISPOSICIONES GENERALES DE LOS ACTOS PROCESALES
Art. 61. Requisitos de los actos procesales. Los actos jurídicos procesales deberán ser
lícitos, pertinentes y útiles. Deberán ser realizados con veracidad y buena fe y tener por
una causa un interés legítimo.
Art. 62. Forma de los actos procesales. Cuando la forma de los actos procesales no esté
expresamente determinada por la ley, será la que resulta indispensable e idónea para la
finalidad perseguida, pudiendo el tribunal establecer el procedimiento para su
realización dentro del proceso.
Art. 63. Idioma. En todos los actos procesales se utilizará el idioma castellano. Cuando
deba ser oído quien no lo conozca, el tribunal nombrará un intérprete.
El intérprete estará sujeto a las normas de los testigos y serán de cargo del interesado
todas las costas que genere su intervención.

Capítulo 2°
DE LAS AUDIENCIAS
Art. 64. Oralidad. El proceso se desarrollará en audiencias orales, sin que sea
procedente la presentación de escritos dentro de ellas. Las resoluciones serán dictadas y
fundamentadas verbalmente por el tribunal en la audiencia y se entenderán notificadas
desde el momento de su pronunciamiento, debiendo constar en el registro
correspondiente.
Art. 65. Inmediación. Todas las audiencias, así como las actuaciones de prueba,
deberán realizarse ante el tribunal competente, quien las presidirá por sí mismo, no
pudiendo delegar su ministerio.
Las audiencias se realizarán siempre con la presencia ininterrumpida del juez, bajo
sanción de nulidad insaneable de la misma y de las actuaciones que se produjeron
dentro de ella.
El juez formará su convicción sobre la base de las alegaciones y pruebas que
personalmente haya recibido.
Art. 66. Continuidad. La fecha de las audiencias se deberá fijar con la mayor cercanía
posible, a los efectos de procurar la continuidad del proceso y la identidad del titular del
órgano jurisdiccional.
Las audiencias se desarrollarán en forma continua y sólo en casos en que no fuere
posible cumplir con su objetivo, podrán prolongarse en sesiones sucesivas hasta su
conclusión. Constituirán, para estos efectos, sesiones sucesivas, aquellas que tuvieren
lugar en el día siguiente o subsiguiente del funcionamiento del tribunal.
Art. 67. Suspensión de la Audiencia. El tribunal podrá suspender la audiencia hasta por
dos veces solamente por razones de absoluta necesidad y por el tiempo mínimo
necesario de acuerdo con el motivo de la suspensión. El tribunal comunicará
verbalmente la fecha y hora de su continuación, lo que se tendrá como suficiente
citación. Al reanudarla, efectuará un breve resumen de los actos realizados hasta ese
momento.
Art. 68. Dirección de la Audiencia. El tribunal dirigirá el debate, ordenará la práctica de
actuaciones judiciales y admitirá la rendición de las pruebas lícitas, útiles y pertinentes
ofrecidas, exigirá el cumplimiento de las solemnidades que correspondieren y moderará
la discusión, según correspondiere en la audiencia respectiva. Podrá impedir que las
358

alegaciones se desvíen hacia aspectos no pertinentes o inadmisibles, pero sin coartar el


ejercicio del derecho de defensa.
También podrá limitar el tiempo del uso de la palabra a las partes que debieren
intervenir durante el juicio, fijando límites máximos igualitarios para todas ellas o
interrumpiendo a quien hiciere uso manifiestamente abusivo o impropio de su facultad.
En caso que una parte contara con más de un abogado, podrá solicitar a ésta que
determine cuál de ellos hará uso de la palabra.
El tribunal velará por el normal desarrollo de la audiencia, pudiendo limitar el acceso de
público a un número determinado de personas e impedir el acceso u ordenar la salida de
aquellas personas que se presentaren en condiciones incompatibles con la seriedad de la
audiencia
Art. 69. Facultades Disciplinarias. El juez durante la audiencia ejercerá las facultades
disciplinarias destinadas a mantener el orden y decoro, y, en general, a garantizar la
eficaz realización de la misma.
Los asistentes que infringieren las medidas dispuestas por el tribunal durante la
audiencia podrán ser sancionados conforme a lo previsto en los artículos 530 y 532 del
Código Orgánico de Tribunales. El juez además podrá expulsar a los infractores de la
sala, debiendo procederse a su reemplazo si fuere el abogado de una de las partes,
suspendiéndose en tal caso la audiencia por el tiempo necesario para que se proceda a su
reemplazo, siempre que no interviniere más de un abogado en su representación.
Art. 70. Deber de los Asistentes. Quienes asistan a la audiencia deberán guardar respeto
y silencio mientras no estén autorizados para exponer o deban responder a las preguntas
que se les formulen. No podrán llevar armas ni ningún elemento que pueda perturbar el
orden de la audiencia. No podrán adoptar un comportamiento intimidatorio, provocativo
o contrario al decoro.
Art. 71. Publicidad. Las audiencias serán públicas. Cualquier persona podrá asistir a
ellas y los medios de comunicación social podrán fotografiar, filmar o transmitir la
totalidad o partes de una audiencia.
El tribunal, para velar por el normal desarrollo de la audiencia, podrá limitar el acceso
de público a un número determinado de personas e impedir el acceso u ordenar la salida
de aquellas personas que se presentaren en condiciones incompatibles con la seriedad de
la audiencia
El tribunal, a petición de parte y por resolución fundada, cuando considerare necesario
para proteger la intimidad, el honor o la seguridad de cualquier persona que debiere
tomar parte en el juicio o para evitar la divulgación de un secreto protegido por la ley,
podrá disponer una o más de las siguientes medidas:
a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se
efectuare la audiencia;
b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de
pruebas específicas;
c) Prohibir a las partes y a sus abogados que entreguen información o formulen
declaraciones a los medios de comunicación social durante el desarrollo del juicio, y
d) Prohibir a los medios de comunicación social fotografiar, filmar o transmitir la
totalidad o partes de una audiencia y de los antecedentes del proceso.

Capítulo 3°
ESCRITOS DE LAS PARTES
Art. 72. Redacción y suscripción de los escritos. Los escritos de las partes deberán ser
suscritos por ellas y presentados en la forma que se regule mediante auto acordado de la
Corte Suprema.
359

Art. 73. Suma e individualización de los escritos. Todo escrito llevará en la parte
superior un resumen de su petitorio.
En el encabezamiento del escrito y sin más excepción que el que inicia una gestión,
deberán establecerse los datos que individualizan los autos respectivos.
Art. 74. Escritos de personas que no saben o no pueden firmar. Los escritos de
personas que no saben o no pueden firmar, se refrendarán con la impresión dígito pulgar
derecha del interesado. A continuación, un notario o el administrador de causas del
tribunal certificarán que la persona conoce el texto del escrito y ha estampado la
impresión digital en su presencia.
Si no fuera posible estampar la impresión dígito pulgar derecha, se estampará otra,
mencionándolo en el escrito. Y si aún no fuera posible, el notario o el administrador de
causas del tribunal certificarán el hecho en la forma prevista en el inciso anterior.
Art. 75. Ratificación de escritos. En caso de duda sobre la autenticidad de una firma,
podrá el tribunal llamar al firmante para que, en su presencia, previa justificación de su
identidad, ratifique la firma o el contenido del escrito.
Si el citado negare el escrito, rehusare contestar o, citado en su domicilio, no
compareciere, el tribunal podrá tener el escrito por no presentado.
Art. 76. Copias. De todo escrito o documento que se presente, deberán entregarse tantas
copias claramente legibles como personas hayan de ser notificadas, para ser puestas a
disposición de la otra parte. El tribunal podrá apercibir a la parte que no hubiere
presentado la copia, o que hubiere presentado una copia disconforme, con tener por no
presentado el escrito, por el solo ministerio de la ley, si no es acompañada dentro de
tercero día.
No será necesario acompañar copia de los escritos que tengan por objeto personarse en
el juicio, acusar rebeldías, pedir apremios, prórroga de términos, señalamiento de vistas,
su suspensión y cualesquiera otras diligencias de mera tramitación.
Art. 77. Constitución de domicilio. Tanto el actor como el demandado y los demás que
comparezcan en el proceso, deberán determinar con precisión en el primer escrito o
cuando comparezcan, su domicilio y el que constituyan en el radio urbano del tribunal
ante el que comparecen en la forma prevista en el artículo 98. El tribunal mandará
subsanar, en cualquier momento que lo advierta, la omisión de este requisito, dentro de
un plazo no mayor de cinco días. Si la omisión no fuera subsanada dentro del plazo del
apercibimiento, se tendrá por el sólo ministerio de la ley por constituido el domicilio en
el radio urbano del tribunal para todos los efectos del proceso y se le tendrán por
notificadas las resoluciones judiciales desde que se pronuncien. Cualquier cambio de
domicilio deberá comunicarse, de inmediato, teniéndose por válidas, en su defecto, las
notificaciones que se realicen en el domicilio anteriormente constituido.
Cuando un recurso se deba tramitar ante un órgano jurisdiccional con sede en una
comuna distinta a la del tribunal donde se sustanció la primera o única instancia, las
partes deberán constituir domicilio en el radio urbano de ese órgano jurisdiccional, con
anterioridad al decreto de admisibilidad del recurso respectivo, bajo apercibimiento de
tenerlo por constituido por el solo ministerio de la ley en la sede de ese tribunal.
Art. 78. Documentos. Los documentos que se incorporen al proceso podrán presentarse
en su original o en una copia, con autenticación de su fidelidad con el original por un
Notario Público, si legalmente correspondiere. Sólo en caso de duda el tribunal podrá
solicitar, de oficio o a petición de parte, la agregación del original.
Los documentos públicos expedidos en el extranjero deberán presentarse protocolizados
y legalizados, salvo excepción establecida por leyes o tratados.
Todo documento redactado en idioma extranjero deberá acompañarse con su
correspondiente traducción realizada por traductor oficial, salvo excepción consagrada
360

por leyes o tratados. Pero cuando se trate de libros o documentos muy extensos, podrá
acompañarse al momento de su presentación sólo la traducción de aquellas partes que
interesen al proceso.
Art. 79. Presentación de documento electrónico. Podrán incorporarse también al
proceso toda clase de documentos electrónicos. Pero si el Tribunal no contare con los
medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada percepción, apercibirá a la
parte que presentó el documento con tenerlo por no presentado si, dentro del plazo que
determinare, no facilitare dichos medios.
Art. 80. Expresiones ofensivas en los escritos. Podrá el tribunal mandar tarjar,
haciéndolas ilegibles, las expresiones ofensivas de cualquier índole que se consignaren
en los escritos, sin perjuicio de la aplicación de las medidas disciplinarias que
correspondiere.
Art. 81. Cargo y recibo de entrega de escritos. El funcionario que reciba el escrito,
dejará constancia en él, al momento de la presentación, del día y la hora en que se
efectúa la misma, de los documentos que se acompañan y de la oficina receptora,
devolviendo una copia con esas menciones al interesado.

Capítulo 4°
CONSERVACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES.
Art. 82. Conservación de los Actos Procesales. Los actos procesales serán registrados
por cualquier medio apto para producir fe que garantice la preservación y reproducción
de su contenido.
La omisión o error en la conservación sólo privará de valor al acto cuando ellas no
pudieren ser suplidas o corregidas sobre la base de otros elementos contenidos en el
mismo, o sobre la base de otros antecedentes fidedignos que dieren testimonio de lo
ocurrido en la audiencia o lo señalado en el escrito.
La conservación estará a cargo del funcionario respectivo, de conformidad a lo previsto
en el Código Orgánico de Tribunales.
Art. 83. Registro de la audiencia. Todo lo actuado en una audiencia se registrará en
imagen y sonido en un formato reproducible. El registro contendrá el modo en que se
hubiere desarrollado la audiencia, la observancia de las formalidades previstas para ella,
las personas que hubieren intervenido y los actos que se hubieren llevado a cabo.
Art. 84. Formación de expedientes. Con el escrito inicial de cada asunto que se
promueva, se formará un expediente al que se incorporarán sucesivamente las
actuaciones posteriores.
Art 85.- Exhibición. Salvo las excepciones expresamente previstas en la ley, las partes
siempre tendrán acceso al contenido de los registros y expedientes.
Los registros podrán también ser consultados por terceros, a menos que el tribunal
restringiere el acceso por dar cuenta de actuaciones que no fueren públicas para ellos en
los casos expresamente previstos en la ley.
Los expedientes judiciales, así como las bases de datos en que constan los registros de
audio y video de las audiencias permanecerán en las oficinas del tribunal para su
examen por las partes, los terceros y de todos los que tuvieran interés en la exhibición.
Sólo podrá retirarse expedientes o registros de causas del tribunal por las personas, en
los casos y por el periodo previsto en la ley.
Si se negare la exhibición, podrá reclamarse verbalmente ante el tribunal, el que
decidirá en definitiva.
Art. 86. Reproducción. Las partes podrán solicitar copia del expediente y de los demás
registros del proceso. Sin perjuicio de la reserva de ciertos actos, cualquier otro
361

interesado también podrá obtener testimonio íntegro o parcial o certificado extractado


de ellos.
El funcionario del tribunal a cargo de la reproducción certificará además si se hubieren
deducido recursos en contra de la sentencia definitiva.
Art 87. Reconstrucción. Cuando por cualquier causa se hubiere perdido, destruido,
ocultado o dañado el original o el soporte material de una actuación procesal necesaria,
afectando su contenido, el tribunal ordenará reemplazarlo en todo o partes por una copia
fiel que pasará a tener el mismo valor.
Para la obtención de dicha copia, el tribunal ordenará las medidas que estime
pertinentes. Si no existiere copia de las actuaciones, el tribunal ordenará que se
reconstruyan, para cuyo fin practicará las diligencias probatorias que evidencien su
preexistencia y contenido.
Cuando la reconstrucción no fuere posible, el tribunal ordenará la repetición de los actos
si lo entendiese necesario, prescribiendo el modo de hacerlo.
En todo caso, no será necesario volver a dictar las resoluciones conocidas o repetir las
actuaciones que sean el antecedente de resoluciones ejecutoriadas.
Art. 88. Archivo. Una vez concluido el proceso, o cuando las circunstancias lo
aconsejen, el tribunal dispondrá el archivo del registro de audio, la sentencia, la
demanda y la contestación si existiere. El resto de los documentos del expediente
judicial podrán ser retirados por las partes dentro del plazo fijado por el tribunal, a cuyo
término se entenderá renunciada toda reserva.
Una vez archivados podrán ser consultados libremente, pero no podrán ser retirados sin
orden judicial para ser agregados a otros autos o por otra finalidad legítima de la cual se
dejará constancia en el registro de ingreso de causas.

Capítulo 5°
DE LAS COMUNICACIONES PROCESALES
Art. 89. De la notificación. Las resoluciones judiciales sólo producen efecto en virtud
de notificación hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuados por
ella.
No se requiere el consentimiento del notificado para la validez de la notificación, por lo
que no será necesario que su certificación en el proceso contenga declaración alguna
respecto al notificado, salvo que la resolución ordene o, por su naturaleza, se requiera de
tal declaración.
Art. 90. Notificación de las resoluciones en audiencias Las resoluciones pronunciadas
durante las audiencias se entenderán notificadas a los intervinientes en el procedimiento
que hubieren asistido o debido asistir a las mismas. De estas notificaciones se dejará
constancia en el estado diario, pero su omisión no invalidará la notificación.
Los interesados podrán pedir copias de los registros en que constaren estas resoluciones,
las que se expedirán sin demora.
Art. 91. Resoluciones que deben notificarse en forma personal. En toda gestión
judicial, la primera notificación a las partes o personas a quienes hayan de afectar sus
resultados, deberá hacerse personalmente, entregándoseles copia íntegra de la
resolución y de la solicitud en que haya recaído.
Esta notificación se hará al actor por el estado diario.
Art. 92. Lugares y horarios en los cuales puede practicarse la notificación personal.
En los lugares y recintos de libre acceso público, la notificación personal se podrá
efectuar en cualquier día y a cualquier hora, procurando causar la menor molestia
posible al notificado.
362

Además, la notificación podrá hacerse en cualquier día, entre las seis y las veintidós
horas, en la morada o lugar donde pernocta el notificado o en el lugar donde éste
ordinariamente ejerce su industria, profesión o empleo, o en cualquier recinto privado
en que éste se encuentre y al cual se permita el acceso del ministro de fe.
Si la notificación se realizare en día inhábil, los plazos comenzarán a correr desde las
cero horas del día hábil inmediatamente siguiente, y si se hubiere practicado fuera de la
comuna donde funciona el tribunal, los plazos se aumentarán en la forma contemplada
en la tabla de emplazamiento.
Igualmente, son lugares hábiles para practicar la notificación el oficio del ministro de fe
del tribunal, la casa que sirva para despacho del tribunal y la oficina o despacho del
ministro de fe que practique la notificación. Los jueces no podrán, sin embargo, ser
notificados en el local en que desempeñan sus funciones.
Art. 93. Habilitación de lugar para la práctica de la notificación personal. Podrá el
tribunal ordenar que se haga la notificación en otros lugares que los expresados en el
artículo anterior, cuando la persona a quien se trate de notificar no tenga habitación
conocida en el lugar en que ha de ser notificada. Esta circunstancia se acreditará por
certificado de un ministro de fe que afirme haber hecho las indagaciones posibles, de las
cuales dejará testimonio detallado en la respectiva diligencia.
Art. 94. Constancia de la notificación personal. La notificación se hará constar en el
proceso por diligencia que subscribirán el notificado y el ministro de fe, y si el primero
no puede o no quiere firmar, se dejará testimonio de este hecho en la misma diligencia.
La certificación deberá, además, señalar la fecha, hora y lugar donde se realizó la
notificación y, de haber sido hecha en forma personal, precisar la manera o el medio con
que el ministro de fe comprobó la identidad del notificado.
Art. 95. Notificación personal subsidiaria o no en persona. Si buscada en dos días
distintos en su habitación, o en el lugar donde habitualmente ejerce su industria,
profesión o empleo, no es habida la persona a quien debe notificarse, se acreditará que
ella se encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada o lugar donde ejerce su
industria, profesión o empleo, bastando para comprobar estas circunstancias la debida
certificación del ministro de fe.
Efectuada esa certificación, el ministro de fe practicará la notificación entregando las
copias de la resolución y de la solicitud en que haya recaído, a cualquiera persona adulta
que se encuentre en la morada o en el lugar donde la persona que se va a notificar ejerce
su industria, profesión o empleo. Si nadie hay allí, o si por cualquiera otra causa no es
posible entregar dichas copias a las personas que se encuentren en esos lugares, se fijará
en la puerta un aviso que dé noticia de la demanda, con especificación exacta de las
partes, materia de la causa, juez que conoce en ella y de las resoluciones que se
notifican.
En caso que la morada o el lugar donde pernocta o el lugar donde habitualmente ejerce
su industria, profesión o empleo, se encuentre en un edificio o recinto al que no se
permite libre acceso, el aviso y las copias se entregarán al portero o encargado del
edificio o recinto, dejándose testimonio expreso de esta circunstancia.
De esta diligencia de notificación se certificará en la misma forma que la notificación
personal, siendo obligada a subscribirla la persona que reciba las copias, si puede
hacerlo, dejándose testimonio de su nombre, edad, profesión y domicilio.
Adicionalmente, el ministro de fe deberá dar aviso de ella al notificado, dirigiéndole con
tal objeto carta certificada por correo, en el plazo de dos días contado desde la fecha de
la notificación o desde que se reabran las oficinas de correo, si la notificación se hubiere
efectuado en domingo o festivo. La carta podrá consistir en tarjeta abierta que llevará
impreso el nombre y domicilio del receptor y deberá indicar el tribunal, el número de
363

ingreso de la causa y el nombre de las partes. En el testimonio de la notificación deberá


expresarse, además, el hecho del envío, la fecha, la oficina de correo donde se hizo y el
número de comprobante emitido por tal oficina. Este comprobante deberá ser pegado al
expediente a continuación del testimonio. La omisión en el envío de la carta no
invalidará la notificación, pero hará responsable al infractor de los daños y perjuicios
que se originen y, el tribunal, previa audiencia del afectado, deberá imponerle alguna de
las medidas que se señalan en los números 2, 3 y 4 del artículo 532 del Código
Orgánico de Tribunales.
Art. 96. Supletoriedad de la notificación personal. La notificación personal se empleará
siempre que la ley disponga que se notifique a alguna persona para la validez de ciertos
actos, o cuando los tribunales lo ordenen expresamente. Podrá, además, usarse en todo
caso.
Art. 97. Notificación por cédula. Las sentencias definitivas de primera instancia, las
que ordenen la comparecencia personal de las partes y las que se hagan a terceros que
no sean partes en el juicio o a quienes no afecten sus resultados, se notificarán por
medio de cédulas que contengan copia íntegra de la resolución y los datos necesarios
para su acertada inteligencia.
Estas cédulas se entregarán por un ministro de fe en el domicilio del notificado, en la
forma y en el horario establecido para la notificación personal subsidiaria.
Se pondrá en los autos testimonio de la notificación con expresión del día y lugar, del
nombre, edad, profesión y domicilio de la persona a quien se haga la entrega. El
procedimiento que establece este artículo podrá emplearse, además, en todos los casos
que el tribunal expresamente lo ordene.
Si la notificación se realizare para citar a alguna persona para llevar a cabo una
actuación ante el tribunal, además de notificarse la resolución que ordenare su
comparecencia, se le debe hacer saber por el Ministro de Fe a los citados el tribunal ante
el cual debieren comparecer, su domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la
identificación del proceso de que se tratare y el motivo de su comparecencia. Al mismo
tiempo se les advertirá que la no comparecencia injustificada dará lugar a que sean
conducidos por medio de la fuerza pública, que quedarán obligados al pago de las costas
que causaren y que pueden imponérseles sanciones. También se les deberá indicar que,
en caso de impedimento, deberán comunicarlo y justificarlo ante el tribunal, con
anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
El tribunal podrá ordenar que la parte, los testigos, peritos u otras personas cuya
presencia se requiriere, podrán ser arrestados hasta la realización de la actuación por un
máximo de veinticuatro horas e imponérseles, además, una multa de hasta quince
unidades tributarias mensuales.
Art. 98. Fijación de domicilio. Para la práctica de la notificación por cédula, todo
litigante deberá, en su primera gestión judicial, designar un domicilio conocido dentro
de los límites urbanos del lugar en que funcione el tribunal respectivo, y esta
designación se considerará subsistente mientras no haga otra la parte interesada, aun
cuando de hecho cambie su morada. Si el lugar designado se halla a considerable
distancia de aquel en que funciona el juzgado, podrá éste ordenar, sin más trámites y sin
ulterior recurso, que se designe otro dentro de límites más próximos.
Se entenderán notificadas por el estado diario y sin previa orden del tribunal las
resoluciones mencionadas en el artículo precedente, respecto de las partes que no
hubieren comparecido al juicio o que habiendo comparecido no hayan hecho la
designación de domicilio y mientras ésta no se haga.
Art. 99. Notificación por el estado diario. Las resoluciones no comprendidas en los
artículos precedentes se entenderán notificadas a las partes desde que se incluyan en un
364

estado que deberá formarse y fijarse diariamente en la secretaría de cada tribunal con las
indicaciones que el inciso siguiente expresa o en una página web a la cual se tenga libre
acceso por el público, la que deberá contener las menciones y contar con la mantención
que se determine en un auto acordado pronunciado por la Corte Suprema.
Se encabezará el estado con la fecha del día en que se forme, y se mencionarán por el
número de orden que les corresponda en el rol general, expresado en cifras y en letras, y
además por los apellidos del demandante y del demandado o de los primeros que
figuren con dicho carácter si son varios, todas las causas en que se haya dictado
resolución en aquel día, y el número de resoluciones dictadas en cada una de ellas. Se
agregará el sello y firma del ministro de fe.
Estos estados se mantendrán durante tres días en un lugar accesible al público, cubiertos
con vidrios o en otra forma que impida hacer alteraciones en ellos; y, encuadernados por
orden riguroso de fechas, se archivarán mensualmente.
De las notificaciones hechas en conformidad a este artículo, se pondrá testimonio en los
autos. Los errores u omisiones en dicho testimonio no invalidarán la notificación y sólo
serán sancionados con multa de media a una unidad tributaria mensual, a petición de
partes o de oficio.
Art. 100. Asignación de rol al proceso. Para los efectos del artículo precedente, a todo
proceso que se inicie se asignará un número de orden en la primera resolución que se
dicte y con él figurará en el rol del tribunal, hasta su terminación.
Art. 101. Notificación por avisos. Cuando haya de notificarse personalmente o por
cédula a personas cuya individualidad o residencia sea difícil determinar, o que por su
número dificulten considerablemente la práctica de la diligencia, podrá hacerse la
notificación por medio de avisos publicados en los diarios o periódicos del lugar donde
se sigue la causa, o de la cabecera de la provincia o de la capital de la región si allí no
los hay.
Dichos avisos contendrán los mismos datos que se exigen para la notificación personal,
pero si la publicación en esta forma es muy dispendiosa, atendida la cuantía del negocio,
podrá disponer el tribunal que se haga en extracto redactado por el secretario.
Para autorizar esta forma de notificación, y para determinar los diarios o periódicos en
que haya de hacerse la publicación y el número de veces que deba repetirse, el cual no
podrá bajar de tres, procederá el tribunal con conocimiento de causa.
Cuando la notificación hecha por este medio sea la primera de una gestión judicial, será
necesario, además, para su validez, que se inserte el aviso en los números del "Diario
Oficial" correspondientes los días primero o quince de cualquier mes, o al día siguiente,
si no se ha publicado en las fechas indicadas.
El notificado podrá solicitar la nulidad de la notificación si acreditare que se encontraba
fuera del país al momento de practicarse la notificación de todos los avisos antes
mencionados. Dicho derecho deberá ejercerse dentro de los cinco días siguientes
contados desde que tuvo conocimiento de la existencia del proceso.
Art. 102. Notificación tácita. Aunque no se haya verificado notificación alguna o se
haya efectuado en otra forma que la legal, se tendrá por notificada una resolución desde
que la parte a quien afecte haga en el juicio cualquiera gestión que suponga
conocimiento de dicha resolución, sin haber antes reclamado la falta o nulidad de la
notificación.
Art. 103. Notificación ficta. La parte que solicita la nulidad de una notificación, por el
solo ministerio de la ley, se tendrá por notificada de la resolución cuya notificación fue
declarada nula, desde que se le notifique la sentencia que declara tal nulidad. En caso
que la nulidad de la notificación haya sido declarada por un tribunal superior, esta
notificación se tendrá por efectuada al notificársele el "cúmplase" de dicha resolución.
365

Art. 104. Notificaciones a la persona privada de libertad. Las notificaciones a quien se


encuentre privado de libertad se efectuarán en la forma prevista en el artículo 29 del
Código Procesal Penal.
Art. 105. Notificaciones a terceros. Por disposición del tribunal, también se notificará
la pendencia del proceso a las personas que, según los mismos autos, puedan verse
afectadas por la sentencia que en su momento se dictare. Esta comunicación se llevará a
cabo, con los mismos requisitos, cuando el tribunal advierta indicios de que las partes
están utilizando el proceso con fines fraudulentos. También se hará notificación a los
terceros en los casos en que lo prevea la ley.
Art. 106. Notificación a las personas que cuenten con un libro o registro para
anotación de notificaciones. Las notificaciones personales y por cédula se practicarán al
Consejo de Defensa del Estado y al Ministerio Público, en un Libro o Registro de
Notificaciones que deberá llevarse en todas las oficinas que poseen esos organismos, sin
que sea necesario en estos casos la entrega de la cedula personalmente al representante
del organismo o persona a quien se deba notificar, sino que al funcionario que la recibe.
Dichas notificaciones se tendrán por realizadas el día subsiguiente a la fecha en que
conste la diligencia en el libro o registro. De la misma manera se entenderá practicada la
notificación a las personas naturales o jurídicas que contaren con un libro o registro para
anotar la practica de una notificación en una oficina de partes o recepción de un
inmueble particular.
El ministro de fe deberá dejar constancia de haberse practicado de esta forma la
notificación en el acta que levante respecto de dicha diligencia.
Art. 107. Otras formas de notificación. Cualquiera parte, tercero, perito, testigo u otra
persona que deba intervenir en el procedimiento podrá proponer para sí otras formas de
notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su opinión, resultaren suficientemente
eficaces y no causaren indefensión.
Art.108. Notificación electrónica. Salvo la primera notificación al demandado, las
restantes podrán ser efectuadas, a petición de la parte interesada, en forma electrónica o
por cualquier otro medio que ésta señale, aprobado por el tribunal. En este caso, se
dejará debida constancia de haberse practicado la notificación en la forma solicitada.
Art. 109. Requerimiento. En los casos en que deba practicarse algún requerimiento en el
acto de la notificación, se entenderá éste practicado por el solo ministerio de la ley al
momento de verificarse la notificación de la resolución en la cual se ordena la práctica
del respectivo requerimiento.
Art. 110. Pluralidad de abogados. La notificación se practicará por el ministro de fe, a
uno cualquiera de los abogados que representen a las partes en el proceso.

Capítulo 6º
TIEMPO DE LA ACTIVIDAD PROCESAL
Art. 111. Del tiempo hábil. Son días hábiles los no feriados. Son horas hábiles las
comprendidas entre las ocho y las veinte horas.
Art. 112. De la habilitación expresa o tácita. A petición de parte o de oficio, el juez
podrá habilitar días y horas inhábiles cuando no fuere posible realizar las audiencias
dentro del tiempo hábil establecido por este Código, o se tratase de diligencias urgentes
cuya demora pudiera tornarlas ineficaces u originar perjuicios evidentes a las partes.
Cuando una diligencia se haya iniciado en día y hora hábil, podrá llevarse hasta su fin
en tiempo inhábil sin necesidad de que se decrete la habilitación. Si no pudiere
terminarse en el día continuará en el siguiente hábil, a la hora que en el mismo acto
establezca el tribunal.
366

Art. 113. Cómputo de los plazos. Todos los plazos de días, meses o años han de ser
completos, por lo que correrán hasta la medianoche del último día del plazo.
Los plazos de horas comenzarán a correr inmediatamente después de ocurrido el hecho
que fijare su iniciación, hasta el transcurso de la última hora del plazo. El cómputo de
las horas se interrumpirá entre las veinte y las ocho horas.
Art. 114. Comienzo de los plazos. Los plazos establecidos para las partes comenzarán a
correr, para cada una de ellas, el día hábil siguiente al de la respectiva notificación,
salvo que por disposición de la ley o por la naturaleza de la actividad a cumplirse tengan
el carácter de comunes, en cuyo caso comenzarán a correr el día hábil siguiente al de la
última notificación y hasta que expire el último termino parcial que correspondiere a los
notificados.
Art. 115. Plazos continuos. Los términos de días se entenderán suspendidos durante los
feriados, salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto expresamente lo
contrario con anterioridad al inicio del plazo.
Los plazos de días, meses y años que venzan en un día feriado se considerarán
ampliados por el solo ministerio de la ley hasta el primer día hábil siguiente.
Las audiencias deberán realizarse en días lunes a viernes, dentro del horario de
funcionamiento para los tribunales de su jurisdicción que determine la Corte de
Apelaciones respectiva, salvo que el respectivo tribunal, por motivos justificados y
previa petición formulada de común acuerdo por las partes, habilite otro día u hora para
su realización.
Art. 116. Fatalidad de los plazos. Los plazos son fatales cualquiera sea la forma en que
se exprese, salvo aquéllos establecidos para la realización de actuaciones propias del
tribunal. En consecuencia, la posibilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para
ejecutar el acto se extingue al vencimiento del plazo. En estos casos el tribunal, de
oficio o a petición de partes, proveerá lo que convenga para la prosecución del juicio,
sin necesidad de certificado previo.
Art. 117. Suspensión del procedimiento. Las partes, en cualquier estado del juicio,
podrán acordar la suspensión del procedimiento hasta por un plazo máximo de sesenta
días. Este derecho sólo podrá ejercerse hasta por dos veces en cada instancia, sin
perjuicio de hacerlo valer, además, ante la Corte Suprema en caso que, ante dicho
tribunal, estuviese pendiente algún recurso. Los plazos que estuvieren corriendo se
suspenderán al presentarse el escrito respectivo y comenzarán a correr nuevamente
vencido el plazo de suspensión acordado.

Capítulo 7°
NULIDAD PROCESAL
Art. 118. Nulidad de las actuaciones. Los actos procesales serán nulos en los casos
siguientes:
1) Cuando se produzcan por o ante tribunal con falta de jurisdicción o incompetente.
2) Cuando se realicen bajo violencia o intimidación.
3) Cuando se prescinda de normas esenciales del procedimiento, siempre que por esa
causa se haya causado un perjuicio al que alega la nulidad.
4) Cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la ley la
establezca como obligatoria.
5) En los demás casos en que esta ley así lo establezca.
Art. 119. Perjuicio. Existe perjuicio cuando por vicios de carácter procesal las partes no
puedan ejercer sus derechos, quedando en la indefensión. En la solicitud
correspondiente el interesado deberá señalar con precisión los derechos que no pudo
ejercer como consecuencia de la infracción que denuncia.
367

La declaración de nulidad procesal se impetrará incidentalmente, dentro de los cinco


días siguientes a aquél en que el perjudicado hubiere tomado conocimiento del acto
cuya invalidación persiguiere, a menos que el vicio se hubiere producido en una
actuación verificada en audiencia, en cuyo caso deberá impetrarse verbalmente antes del
término de la misma.
La nulidad que afecta a la demanda principal o incidental se debe reclamar por vía de
excepción o de defensa al contestarla.
La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente será declarada inadmisible.
Art. 120. Titulares de la solicitud de declaración de nulidad. Sólo podrá solicitar la
declaración de nulidad la parte perjudicada por el vicio, que no lo hubiere originado o
no hubiere concurrido a su materialización.
Art. 121. Saneamiento de la nulidad. Las nulidades quedarán subsanadas si la parte
perjudicada en el procedimiento no impetrare su declaración oportunamente, si aceptare
expresa o tácitamente los efectos del acto y cuando, a pesar del vicio, el acto cumpliere
su finalidad respecto de todos los interesados, salvo en los casos previstos en el artículo
130.
Importa consentimiento tácito el no reclamar la reparación de la nulidad en la primera
oportunidad hábil al efecto y por la vía correspondiente.
Sólo serán insaneables aquellos vicios que la ley expresamente señale.
Art. 122. Nulidad de Oficio. El tribunal corregirá de oficio los errores que observe en la
tramitación del juicio y adoptará las medidas que tiendan a evitar la nulidad del
procedimiento.
Si el tribunal estimare haberse producido un acto viciado y la nulidad no se hubiere
saneado aún, lo pondrá en conocimiento de la parte a quien estimare que la nulidad le
perjudica, a fin de que proceda como creyere conveniente a sus derechos.
En los casos de nulidades insaneables el juez deberá declararlas de oficio.
Art. 123. Efectos de la declaración de nulidad. La declaración de nulidad del acto
conlleva la de los actos consecutivos que de él emanaren o dependieren.
El tribunal, al declarar la nulidad, determinará concretamente cuáles son los actos a los
que ella se extiende y, siendo posible, ordenará que se renueven, rectifiquen o
ratifiquen.
Con todo, la declaración de nulidad no podrá retrotraer el procedimiento a etapas
anteriores, a pretexto de repetición del acto, rectificación del error o cumplimiento del
acto omitido, salvo en los casos en que ello correspondiere de acuerdo con las normas
de los recursos. En consecuencia, las nulidades declaradas durante el desarrollo de la
audiencia del juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa de discusión o a la
audiencia preliminar.

Título XI.
DE LOS INCIDENTES
Capítulo 1°
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 124. Procedencia. Las cuestiones accesorias al asunto principal, que tengan
conexión con éste y requieran de un pronunciamiento especial, deberán ser resueltas por
el Tribunal, salvo que la ley establezca una tramitación especial diversa, conforme a las
normas de este Título.
Art. 125. Efectos. La interposición de un incidente no suspenderá la tramitación del
procedimiento principal. Excepcionalmente se suspenderá el procedimiento, si la ley o
el tribunal por resolución fundada así lo dispusieren, por entender que resulta
indispensable para el adecuado desarrollo del proceso.
368

Art. 126. Pertinencia. Todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que
es materia del juicio será rechazado de plano.
Art. 127. Oportunidad. El incidente que se funde en un hecho anterior al juicio o
coexistente con su principio, deberá promoverse antes de realizar cualquiera gestión
principal en el pleito. Si lo promueve después, será rechazado de plano por el tribunal.
El incidente que se funde en un hecho que acontezca durante el juicio, deberá
promoverse tan pronto como el hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva. Si
en el proceso consta que el hecho ha llegado al conocimiento de la parte, y si ésta ha
practicado una gestión posterior a dicho conocimiento, el incidente que se promueva
será rechazado de plano.
Todos los incidentes cuyas causas existan simultáneamente deberán promoverse a la
vez, debiendo el tribunal rechazar de plano todos aquellos que se promuevan
posteriormente y estén fundados en hechos que hayan servido de base para promover
incidentes con anterioridad en el procedimiento.
No se aceptará la formulación de ningún incidente relativo a una cuestión procesal con
posterioridad a la audiencia preliminar, a menos que ellas digan relación con
actuaciones realizadas durante la audiencia de juicio.
El tribunal deberá resolver todas las excepciones e incidencias que se basen en normas
procesales antes de la conclusión de la audiencia preliminar. La sentencia definitiva sólo
podrá pronunciarse acerca de las excepciones relativas a las pretensiones y excepciones
que configuran el conflicto.
Art. 128. Consignación previa. La parte que haya promovido y perdido dos o más
incidentes en un mismo juicio, podrá ser obligada por el tribunal a no promover ningún
otro sin que previamente consigne en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que
éste fije. El tribunal de oficio y en la resolución que deseche el último incidente,
determinará el monto a consignar, el que fluctuará entre una y diez unidades tributarias
mensuales y se aplicará como multa a beneficio fiscal, si fuere rechazado el respectivo
incidente.
El tribunal determinará dicho monto considerando la actuación procesal de la parte y si
observare mala fe en la interposición de los nuevos incidentes podrá aumentar su
cuantía hasta por el duplo.
El incidente que se formule sin haberse efectuado previamente el depósito fijado, se
tendrá por no interpuesto, extinguiéndose el derecho a promoverlo nuevamente.
La parte que goce de privilegio de pobreza en el juicio, no estará obligada a efectuar
consignación alguna. Sin perjuicio de ello, si interpusiera nuevos incidentes y éstos
fueran rechazados, el juez, en la misma resolución que rechace el nuevo incidente,
podrá imponer personalmente al abogado o al mandatario judicial que lo hubiere
promovido por vía de pena, una multa a beneficio fiscal de una a diez unidades
tributarias mensuales, siempre que estimare que en su interposición ha existido mala fe
o el claro propósito de dilatar el proceso.
Si la sanción señalada en el inciso primero hubiere sido impuesta en una audiencia,
deberá la parte efectuar la consignación por los incidentes que hubiere perdido luego de
terminada ésta, y no podrá promover nuevos incidentes sino hasta el cumplimiento de
dicha obligación.

Capítulo 2°
PROCEDIMIENTO
Art. 129. Incidente en audiencia. Los incidentes originados en audiencia se formularán
verbalmente y se decidirán de inmediato y dentro de ella por el tribunal.
369

Si para resolver el incidente fuere necesario prueba, ésta se recibirá en la propia


audiencia o en la oportunidad que el tribunal fije para tal efecto.
Excepcionalmente, el juez podrá reservar para quinto día la resolución de un incidente
sólo si éste presentare una complejidad tal que justifique dicho aplazamiento.
Sólo procederá el recurso de reposición en contra de la resolución que falla el incidente,
en caso que hubiere sido resuelto de plano por el tribunal.
Art. 130. Incidente fuera de audiencia. Los incidentes relativos a cuestiones planteadas
fuera de audiencia deberán plantearse por escrito, confiriéndose traslado a la otra parte
por un plazo de tres días.
Las partes al formular un incidente, así como al evacuar el respectivo traslado, deberán
acompañar los documentos y ofrecer la totalidad de la prueba de que piensen valerse,
individualizando los testigos y peritos e indicando los hechos sobre los cuales cada una
de las pruebas recaerá.
El tribunal podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se funden en hechos
que consten del proceso o sean de pública notoriedad, lo que consignará en su
resolución.
Si se tratare de un asunto de puro derecho o si las partes no ofrecieren prueba y el
tribunal no considerare necesario decretar prueba alguna, una vez contestado el traslado
el tribunal resolverá de inmediato.
Si existieren puntos substanciales, pertinentes y controvertidos, el tribunal ordenará el
diligenciamiento de la prueba y la concentrará para su rendición en una sola audiencia,
al término de la cual oirá brevemente a las partes acerca del resultado de la misma,
resolviendo el incidente dentro de ella.
El tribunal podrá omitir la citación a una audiencia especial para la recepción de la
prueba de un incidente si hubiere de realizarse la audiencia preliminar o de juicio dentro
de los 20 días siguientes de evacuado el traslado de la incidencia, en cuyo caso, la
rendición de la prueba y resolución del incidente se verificará dentro de la
correspondiente audiencia.

Título XII
INCIDENTES ESPECIALES
Capítulo 1°
DE LAS CUESTIONES DE COMPETENCIA.
Art. 131. Forma de hacerse valer la cuestión de competencia. Las partes promoverán
cuestiones de competencia solamente por vía declinatoria.
Art. 132. Requisitos de la solicitud y tramitación. La declinatoria se propondrá ante el
tribunal que esté conociendo del asunto y se considere incompetente, indicándole cuál
es el que se estima competente y solicitándole que se abstenga de dicho conocimiento,
acompañando todos los documentos y señalando con precisión todos los medios de
prueba de que se valdrá para acreditar la incompetencia del tribunal. Su tramitación se
sujetará a las reglas establecidas para los incidentes.
Art. 133. Efectos y fallo de la solicitud. El incidente de competencia, no suspenderá el
curso de la causa principal; pudiendo el tribunal que esté conociendo de ella librar todas
las providencias para la realización de las audiencias preliminar y de juicio como las
que revistan el carácter de urgentes, especialmente, medidas cautelares. Tales gestiones
quedarán sin valor si se acogiera la incompetencia.
La resolución que acoge la cuestión de competencia condenará siempre solidariamente
en costas a la parte y a su apoderado que hubiere acudido a interponer su demanda ante
el tribunal incompetente.
370

Capítulo 2°
DE LAS IMPLICANCIAS Y RECUSACIONES
Art. 134. Causales. Sólo podrá inhabilitarse a los jueces y a los auxiliares de la
Administración de Justicia para que intervengan en un negocio determinado, en los
casos y por las causas de implicancia o recusación que señala el Código Orgánico de
Tribunales.
Si la inhabilidad afectare a un abogado integrante, el Presidente de la respectiva Corte
procederá de inmediato a formar sala, salvo que ello no fuera posible por causa
justificada.
Art. 135. Oportunidad para hacer valer la inhabilidad. La declaración de implicancia o
de recusación cuando haya de fundarse en causa legal, deberá pedirse antes de toda
gestión que ataña al fondo del negocio, o antes de que comience a actuar la persona
contra quien se dirige, siempre que la causa alegada exista ya y sea conocida de la
partes.
Si la causa es posterior o no ha llegado a conocimiento de la parte, deberá proponerla
tan pronto como tenga noticia de ella.
No justificándose esta última circunstancia, será desechada la solicitud, a menos que se
trate de una implicancia. En este caso, podrá el tribunal imponer a la parte que
maliciosamente haya retardado el reclamo de la implicancia una multa que no exceda de
un sueldo vital.
Art. 136. Tribunal competente para conocer la implicancia de juez unipersonal. La
implicancia de un juez que se desempeñe en forma unipersonal se hará valer ante él
mismo, expresando la causa legal en que se apoya y los hechos en que se funda,
acompañando u ofreciendo presentar las pruebas necesarias y pidiéndole se inhiba del
conocimiento del negocio.
Art. 137. Tribunal competente para conocer la recusación de juez unipersonal y de
tribunales colegiados. La recusación de los jueces a que se refiere el artículo anterior, y
la implicancia y recusación de los miembros de tribunales que funcionan en forma
colegiada se harán valer, en los términos que indica dicho artículo, ante el tribunal que,
según la ley, deba conocer de estos incidentes.
Art. 138. Tribunal competente para conocer las inhabilidades de funcionarios
subalternos. La implicancia y la recusación de los funcionarios subalternos se
reclamarán ante el tribunal que conozca del negocio en que aquéllos deban intervenir, y
se admitirán sin más trámite cuando no necesiten fundarse en causa legal.
Art. 139. Consignación y rechazo in limine de la reclamación de inhabilidad. Cuando
deba expresarse causa, no se dará curso a la solicitud de implicancia o de recusación de
los funcionarios que a continuación se mencionan, si no se acompaña testimonio de
haber efectuado una consignación en la cuenta corriente del tribunal que deba conocer
de la implicancia o recusación, de las cantidades que en seguida se expresan, para
responder a la multa de que habla el artículo 128.
En la implicancia o recusación del Presidente, Ministro o Fiscal de la Corte Suprema, el
monto de la consignación será de una unidad tributaria mensual. En la del Presidente,
Ministros o Fiscales de una Corte de Apelaciones, de media unidad tributaria mensual.
En la de un juez letrado o de un subrogante legal, defensor público, relator, perito,
secretario o receptor, de un cuarto de unidad tributaria mensual.
La consignación ordenada en este artículo se elevará al doble cuando se trate de la
segunda solicitud de inhabilitación deducida por la misma parte, al triple en la tercera y
así sucesivamente.
La parte que actúe con privilegio de pobreza estará exenta de la obligación señalada en
el inciso 1°.
371

Asimismo, si la causa alegada no es legal, o no la constituyen los hechos en que se


funda, o si éstos no se especifican debidamente, el tribunal desechará desde luego la
solicitud.
Art. 140. Declaración de admisibilidad. Si se cumplen los requisitos previstos en el
artículo anterior, el tribunal declarará bastante la causal, y si los hechos en que se funda
constan al tribunal o resultan de los antecedentes acompañados o que el mismo tribunal
de oficio mande agregar, se declarará, sin más trámites, la implicancia o recusación.
Cuando no conste al tribunal o no aparezca de manifiesto la causa alegada, se procederá
en conformidad a las reglas de los incidentes.
Art. 141. Tramitación. Una vez considerada suficiente la causal de inhabilitación, o
declarada ésta con arreglo al inciso segundo del artículo anterior, se pondrá dicha
declaración en conocimiento del funcionario cuya implicancia o recusación se haya
pedido, para que se abstenga de intervenir en el asunto de que se trata mientras no se
resuelva el incidente.
Si la inhabilitación se refiere a un juez de tribunal unipersonal, el que deba subrogarlo
conforme a la ley continuará conociendo en todos los trámites anteriores a la citación
para sentencia, y en este estado se suspenderá el curso del juicio hasta que se declare si
ha o no lugar a la inhabilitación.
Si ésta se pide para un juez de tribunal colegiado, continuará funcionando el mismo
tribunal, constituido legalmente, con exclusión del miembro o miembros que se intente
inhibir, y se suspenderá el juicio como en el caso anterior.
Cuando se trate de otros funcionarios, serán reemplazados, mientras dure el incidente,
por los que deban subrogarlos según la ley; y si se rechaza la inhibición, el que la haya
solicitado, pagará al funcionario subrogado los derechos correspondientes a las
actuaciones practicadas por el subrogante, sin perjuicio de que éste también los perciba.
Art. 142. Rechazo de la solicitud. Si la implicancia o la recusación es desechada se
condenará en las costas al que la haya reclamado, y se le impondrá una multa que no
baje de la mitad ni exceda del doble de la suma consignada.
Esta multa se elevará al doble cuando se trate de la segunda solicitud de inhabilitación
deducida por la misma parte, al triple en la tercera y así sucesivamente.
El tribunal fijará la cuantía de la multa, tomando en cuenta la categoría del funcionario
contra quien se haya reclamado, la importancia del juicio, la fortuna del litigante y la
circunstancia de haberse procedido o no con malicia.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos precedentes, podrán los tribunales, a petición
de parte o de oficio, después de haberse rechazado en la causa dos o más recusaciones
interpuestas por un mismo litigante, fijar a éste y compartes un plazo razonable para que
dentro de él deduzcan todas las que conceptúen procedentes a su derecho, bajo
apercibimiento de no ser oídos después respecto de aquellas causales que se funden en
hechos o circunstancias que hayan acaecido con anterioridad al decreto que fija dicho
plazo.
Las recusaciones que se interpongan por causas sobrevinientes a la fecha de este decreto
serán admitidas previa consignación de la multa, y, en caso de ser desestimadas, pueden
también las Cortes imponer al recurrente, a más de la multa establecida, otra que no
deberá exceder de un sueldo vital por cada instancia de recusación.
Art. 143. Abandono del incidente. Paralizado el incidente de implicancia o de
recusación por más de diez días, sin que la parte que lo haya promovido haga gestiones
conducentes para ponerlo en estado de que sea resuelto, el tribunal lo declarará de oficio
abandonado con citación del recusante.
Art. 144. Recusación amistosa. Antes de pedir la recusación de un juez al tribunal que
deba conocer del incidente, podrá el recusante ocurrir al mismo recusado, si funciona
372

solo, o al tribunal de que forme parte, exponiéndole la causa en que la recusación se


funda y pidiéndole la declare sin más trámite.
Rechazada esta solicitud, podrá deducirse la recusación ante el tribunal correspondiente.
Art. 145. Plazo para alegar recusación dada a conocer en la vista de la causa.
Producida alguna de las situaciones previstas en el artículo 199 del Código Orgánico de
Tribunales respecto de las causales de recusación, la parte a quien, según la presunción
de la ley, pueda perjudicar la falta de imparcialidad que se supone en el juez, deberá
alegar la inhabilidad correspondiente dentro del plazo de cinco días contado desde que
se le notifique la declaración respectiva. Si así no lo hiciere, se considerará renunciada
la correspondiente causal de recusación. Durante este plazo, el juez se considerará
inhabilitado para conocer de la causa y se estará a lo dispuesto en el artículo 124 de este
Código.
Art. 146. Impugnación de resoluciones que se pronuncian sobre la inhabilidad. Las
sentencias que se dicten en los incidentes sobre implicancia o recusación serán
inapelables, salvo la que pronuncie el juez de tribunal unipersonal desechando la
implicancia deducida ante él.
Toda sentencia sobre implicancia o recusación será transcrita de oficio al juez o tribunal
a quien afecte.
Art. 147. Efecto extensivo de la inhabilidad. La recusación y la implicancia que deban
surtir efecto en diversos juicios de las mismas partes, podrán hacerse valer en una sola
gestión.
Cuando sean varios los demandantes o los demandados, la implicancia o recusación
deducida por alguno de ellos, no podrá renovarse por los otros, a menos de fundarse en
alguna causa personal del recusante.

Capítulo 3º
DEL PRIVILEGIO DE POBREZA
Art. 148. Oportunidad para solicitar su declaración. El privilegio de pobreza podrá
solicitarse en cualquier estado del juicio y aun antes de su iniciación, ante el tribunal a
quien corresponda conocer en única o primera instancia del asunto en que haya de tener
efecto.
Podrá tramitarse en una sola gestión para varias causas determinadas y entre las mismas
partes, si el conocimiento de todas corresponde al mismo tribunal en primera instancia.
Art. 149. Solicitud. La solicitud de privilegio de pobreza expresará los motivos en que
se funde. El tribunal ordenará que se acompañen los antecedentes para acreditarlos, con
la sola citación de la parte contra quien litigue o haya de litigar el que solicita el
privilegio.
Art. 150. Tramitación. Si la parte citada no se opone dentro de tercero día a la
concesión del privilegio, el tribunal resolverá con el mérito de ella y de los demás
antecedentes acompañados o que el tribunal mande agregar.
Si hay oposición, se tramitará el incidente en conformidad a las reglas generales.
En la gestión de privilegio de pobreza podrán ser oídos los funcionarios judiciales a
quienes pueda afectar su concesión, si se presentan oponiéndose antes de que el
incidente se resuelva. Cuando sean varios los que deduzcan la oposición, litigarán por
una cuerda en los trámites posteriores a la presentación.
Art. 151. Objeto de la información y prueba. Serán materia de los antecedentes, o de la
prueba en su caso, las circunstancias invocadas por el que pide el privilegio, así como su
patrimonio, su profesión o industria, sus rentas, sus deudas, las cargas personales o de
familia que le graven, sus aptitudes intelectuales y físicas para obtener la subsistencia,
sus gastos necesarios o de lujo, las comodidades de que goce, y cualesquiera otras que
373

el tribunal juzgue conveniente averiguar para formar juicio sobre los fundamentos del
privilegio.
Art. 152. Presunción de derecho de pobreza. Se estimará como presunción legal de
pobreza la circunstancia de encontrarse preso el que solicita el privilegio, sea por
sentencia condenatoria, sea durante la substanciación del juicio criminal.
Art. 153. Cosa juzgada provisional de la resolución que se pronuncia sobre la solicitud
de privilegio de pobreza. Podrá dejarse sin efecto el privilegio después de otorgado,
siempre que se justifiquen circunstancias que habrían bastado para denegarlo.
Podrá también otorgarse el privilegio después de rechazado, si se prueba un cambio de
fortuna o de circunstancias que autoricen esta concesión.

Capítulo 4°
DEL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA
Art. 154. Prohibición de retiro de la demanda. El actor no podrá retirar la demanda una
vez que se haya presentado al tribunal.
Art. 155. Oportunidad para el desistimiento de la demanda. Después de notificada,
podrá en cualquier estado del juicio desistirse de ella ante el tribunal que conozca del
asunto en primera o segunda instancia, y esta petición se someterá a los trámites
establecidos para los incidentes.
Si el desistimiento se presentare ante el tribunal que estuviere conociendo de algún
recurso, se remitirá el escrito de desistimiento al tribunal que estuviere conociendo del
asunto en primera o segunda instancia.
Art. 156. Tramitación. Si existiere oposición al desistimiento o sólo se acepta
condicionalmente, resolverá el tribunal si continúa o no el juicio, o la forma en que debe
tenerse por desistido al actor.
Art. 157. Efectos de la resolución que acoge el desistimiento. La sentencia que acepte
el desistimiento, exista o no oposición, extinguirá las acciones a que él se refiera, con
relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes habría afectado la
sentencia del juicio a que se pone fin.
Art. 158. Tramitación del desistimiento de la reconvención. El desistimiento de las
peticiones que se formulen por vía de reconvención se entenderá aceptado, sin
declaración expresa, por el sólo hecho de proponerse; salvo que la parte contraria
deduzca oposición dentro de tercero día después de notificada. En este caso se tramitará
la oposición como incidente y podrá su resolución reservarse para la sentencia
definitiva.

Título XIII
LAS MEDIDAS CAUTELARES
Capítulo 1°
LAS MEDIDAS PREJUDICIALES
Art. 159. Objetivo de las medidas prejudiciales y sujetos legitimados para solicitarlas.
El futuro demandante podrá solicitar al tribunal, en cualquier proceso, con antelación a
la interposición de una demanda o presentada que sea ésta y antes de su notificación,
una o más diligencias destinadas a preparar la acción que se pretende deducir, rendir
pruebas que pudieren fácilmente desaparecer, o asegurar y anticipar, en su caso, el
resultado de la pretensión que hará valer en el proceso.
El demandado sólo podrá solicitar las medidas de naturaleza probatoria, así como la
señalada en el numeral 5° del artículo 160 cuando tema fundadamente ser demandado y
requiera preparar su defensa, o asegurar pruebas de sus defensas o excepciones que
pudieren fácilmente desaparecer.
374

Capítulo 2°
MEDIDAS PREJUDICIALES PREPARATORIAS.
Art. 160. Objeto de las medidas prejudiciales preparatorias. Para preparar la acción
que se pretende entablar se podrán solicitar todas las medidas que tengan por objeto
recabar los antecedentes que permitan la constitución válida y eficaz del proceso, como
las siguientes:
1° Declaración jurada de quien se pretende demandar, acerca de algún hecho relativo a
su capacidad para parecer en juicio, o a su personería o al nombre y domicilio de sus
representantes.
Si, decretada la diligencia se rehúsa prestar la declaración ordenada o ésta no es
categórica, en conformidad a lo mandado, podrán imponérsele multas que no excedan
de dos unidades tributarias mensuales, o arrestos de hasta 30 días, determinados
prudencialmente por el tribunal; sin perjuicio de repetir el apercibimiento.
2° La comparecencia de la persona, o la exhibición del lugar o bien que se requiera
examinar o inspeccionar para recabar antecedentes necesarios para hacer valer la acción
que se pretende entablar.
La diligencia se cumplirá mediante la comparecencia de la persona que deba examinarse
o mostrando el lugar u objeto que deba exhibirse al interesado, quien podrá ser asistido
por quien estime conveniente. Asimismo podrá cumplirse autorizándolos para su
reconocimiento y dándole facilidades para ello, siempre que el objeto se encuentre en
poder de la persona a quien se ordene la exhibición.
Si el objeto se halla en poder de terceros, cumplirá la persona a quien se ordene la
exhibición, expresando el nombre y residencia de dichos terceros, o el lugar donde el
objeto se encuentre.
Si se rehúsa hacer la exhibición en esos términos, en la forma y oportunidad que
determine el tribunal, podrá apremiarse al desobediente con multa o arresto en la forma
establecida por el número anterior, y aun decretarse allanamiento del local donde se
halle el objeto cuya exhibición se pide, indicando expresamente el objeto del
allanamiento, el lugar a ser allanado y las personas encargadas de la diligencia.
Iguales apremios podrán decretarse contra los terceros que, siendo meros tenedores del
objeto, se nieguen a exhibirlo.
3° La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de
propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan
interesar a diversas personas. El requerido podrá oponerse a la exhibición ordenada por
razones de confidencialidad o de perjuicio debidamente acreditado, lo que apreciará el
tribunal.
En caso que el requerido no tenga en su poder el instrumento ordenado exhibir,
cumplirá su obligación precisando el lugar dónde se encuentra o proporcionando los
antecedentes que permitan su ubicación.
Si aquel a quien se pretende demandar expone ser el simple tenedor de la cosa respecto
de la cual procede la acción, será obligado a declarar bajo juramento el nombre y
residencia de la persona en cuyo nombre la tiene y a exhibir el titulo de su tenencia. Si
expresa no tener título escrito, a declarar bajo juramento que carece de él.
4° Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el
solicitante, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de
Comercio.
Siempre que se dé lugar a las medidas mencionadas en los números 3° y 4°, ellas se
llevaran a cabo exhibiendo la persona que tuviere en su poder los instrumentos o los
375

libros en la parte de ellos que guardare relación con las acciones que pretendieren
hacerse valer.
Si la persona a quien incumba su cumplimiento desobedeciere, existiendo en su poder
los instrumentos o libros a que las medidas se refieren, perderá el derecho de hacerlos
valer después, salvo que la otra parte los haga también valer en apoyo de su defensa, o
si se justifica o aparece de manifiesto que no los pudo exhibir antes, o si se refieren a
hechos distintos de aquellos que motivaron la solicitud de exhibición, sin perjuicio de
los apremios contemplados en el Nº 2 y en el párrafo 2°, Título II, del Libro I del
Código de Comercio.
5° El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.
Si se inasistiere injustificadamente al acto de reconocimiento de firma o asistiéndose se
dieren respuestas evasivas, el tribunal tendrá por reconocido el instrumento.
El tribunal podrá decretar otras medidas preparatorias para preparar la entrada al juicio
conforme al procedimiento previsto en la ley, y en caso de incumplimiento a lo
decretado, podrá decretar los apremios contemplados en el Nº 1.

Capítulo 3°
MEDIDAS PREJUDICIALES PROBATORIAS.
Art. 161. Medida prejudicial probatoria. El futuro demandante o futuro demandado
podrá solicitar que se interrogue anticipadamente a un testigo o perito si se temiere que
no pudiere declarar en la audiencia correspondiente, por deber ausentarse a larga
distancia o por existir motivo que hiciere temer la sobreviniencia de su muerte, su
incapacidad física o mental, o algún otro obstáculo semejante.
En los casos previstos en el inciso precedente, el juez deberá citar a todos aquellos que
tuvieren derecho a asistir a la audiencia de juicio, quienes tendrán todas las facultades
previstas para su participación en ella.
Si ya se hubiere presentado la demanda, se podrá solicitar que la recepción de la prueba
testimonial o pericial se verifique en forma anticipada en la audiencia preliminar,
notificándose por cédula a todos aquellos que tuvieren derecho a asistir a la audiencia de
juicio para los efectos previstos en el inciso anterior.

Capítulo 4°
TRAMITACIÓN DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES PREPARATORIAS Y
PROBATORIAS
Art. 162. Requisito general. Las medidas prejudiciales, ya sean preparatorias o
probatorias, deberán ser solicitadas por escrito, señalando el nombre, profesión u oficio
del solicitante y de quien será su contraparte en el juicio; la pretensión o defensas y
excepciones que hará valer en su caso, y someramente sus fundamentos; la medida que
solicita y la finalidad concreta que persigue con su realización.
Art. 163. Tramitación. El tribunal proveerá la solicitud que cumpla con los requisitos
legales, citando a las partes a una audiencia dentro de quinto día, más el aumento de la
tabla de emplazamiento. Si el futuro demandado se encontrare fuera de Chile, podrá
solicitarse la medida emplazando en su representación al Defensor de Ausentes.
Si el solicitante de la medida no comparece a la audiencia, se le tendrá por desistido de
la solicitud, la que no podrá reiterar con posterioridad con igual o similar objeto.
Con lo que las partes expongan en la audiencia, se pronunciará el tribunal de inmediato
respecto de ella. La resolución sólo será susceptible de recurso de apelación cuando se
hubiere denegado el otorgamiento de la medida.
No será necesaria la práctica de la audiencia, si a quien se le hubieren solicitado los
antecedentes mediante la medida preparatoria se los hubiere proporcionado a la
376

solicitante con antelación a su realización, de lo cual dará cuenta por escrito al tribunal,
acompañando en su casos los antecedentes que pudieren demostrar la realización de esa
actuación.
Art. 164. Efectos de estas medidas. La notificación de la solicitud de una cualquiera de
las medidas prejudiciales al futuro demandado interrumpe la prescripción. No obstante,
si no se dedujere la demanda dentro de los 60 días siguientes a la fecha en que hubiere
terminado la tramitación de la medida prejudicial, se entenderá abandonada y la
prescripción se considerará como no interrumpida.

Capítulo 5°
LAS MEDIDAS CAUTELARES
Art. 165. Ámbito de Aplicación. Las medidas cautelares pueden adoptarse en cualquier
proceso, a solicitud del sujeto activo de la relación jurídica procesal, sea éste actor o
demandante reconvencional.
No podrán ser decretadas de oficio por el tribunal, pero éste podrá conceder una medida
diversa de la requerida por el actor si, resguardándose de igual modo la pretensión, fuere
menos gravosa y perjudicial para el demandado.
Art. 166. Objeto. Las medidas cautelares tienen como objeto asegurar los efectos de la
sentencia que eventualmente acepte la pretensión del actor. Podrán, asimismo, anticipar
total o parcialmente estos efectos cuando concurran los presupuestos y condiciones que
se indican en este título.
Art. 167. Proporcionalidad. Las medidas que trata este título se limitarán a los bienes
necesarios para responder a las resultas del proceso. El tribunal al conceder una medida
cautelar tendrá siempre presente la gravedad y extensión que para el demandado
representa la medida decretada. El tribunal podrá, previo requerimiento de partes,
analizar la conveniencia de mantener la medida decretada y de revisar los fundamentos
que le llevaron a decretarla.
Art. 168. Responsabilidad. Los perjuicios que las medidas cautelares pudieran causar
serán siempre de responsabilidad de quien las solicite.
Art. 169. Provisionalidad. Todas estas medidas son esencialmente provisionales. En
consecuencia, cesarán siempre que desaparezca el peligro que se tuvo en vista al
momento de su concesión.
Art. 170. Competencia. Será competente para conocer y resolver sobre la solicitud de
estas medidas, el tribunal que esté conociendo o hubiere conocido del proceso principal
en primera instancia. Si el proceso no se hubiere iniciado al pedirse la medida cautelar,
lo será el que fuere competente para conocer de la demanda posterior correspondiente.

CAPÍTULO 6°

MEDIDAS CAUTELARES CONSERVATIVAS Y ANTICIPATIVAS


Art. 171. Medidas Conservativas. En cualquier etapa del proceso, incluso antes de su
inicio, podrá el tribunal decretar una o más de las siguientes medidas, con el objeto de
resguardar los resultados de la sentencia estimatoria de la pretensión, así como para
mantener la situación de hecho existente:
1. El secuestro en manos de un tercero de la cosa objeto de la pretensión;
2. La intervención judicial de bienes litigiosos;
3. La retención de bienes determinados;
4. La prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes determinados;
377

5. Cualquier otra medida conservativa que se estime idónea.


Art. 172. Medidas anticipativas. En la oportunidad procesal señalada en el artículo
anterior, el tribunal podrá decretar fundadamente medidas cautelares que anticipen total
o parcialmente la pretensión del actor, cuando se haya de temer que de no concederse de
inmediato la anticipación requerida, se hará imposible o se limitará severamente la
efectividad de la sentencia estimatoria de dicha pretensión.
Estas medidas sólo procederán en los casos en que las señaladas en el artículo anterior
fueren insuficientes para resguardar la eficacia de la pretensión hecha valer, lo que hará
constar el juez en la resolución correspondiente.
El recurso de apelación que se interponga en contra de la resolución que otorgue una
medida anticipativa gozará de preferencia para su vista, y se agregará
extraordinariamente a la tabla, sin que las partes puedan ejercer el derecho de
suspensión.
Los fundamentos de la resolución que concede la medida anticipativa, no importará un
prejuicio sobre la pretensión del actor ni constituirán una causal de inhabilidad del juez
que la concedió.

CAPÍTULO 7°

PRESUPUESTOS GENERALES.
Art. 173. Fumus. Para ordenar las medidas de que trata este título deberá el solicitante
acompañar el o los antecedentes que hagan verosímil prima facie la existencia del
derecho que fundamente su pretensión hecha valer en el proceso.
Art. 174. Periculum. Para ordenar las medidas de que trata este título deberá el
solicitante acompañar el o los antecedentes que hagan verosímil prima facie el peligro
de daño jurídico que para su pretensión entraña el que no se conceda de inmediato la
medida solicitada.
Art. 175. Caución y contracautela. La parte que solicite la medida debe previamente
otorgar garantía suficiente para responder de los daños y perjuicios que con ella se
ocasionen. La contraparte podrá obtener el alzamiento de la medida, otorgando
contracautela suficiente para responder de los resultados del proceso. No podrá
otorgarse una contracautela cuando el bien afecto a la medida fuere precisamente el
objeto del proceso judicial.
La caución y contracautela ofrecida sólo podrán ser en dinero efectivo o mediante una
garantía real. Para fijar el importe de la garantía el tribunal podrá oír el parecer de un
perito.
Art. 176. Medidas cautelares con carácter prejudicial. En los casos en que la medida se
pida con el carácter de prejudicial deberá el solicitante expresar los motivos graves y
urgentes para su concesión, la pretensión que se propone deducir y someramente sus
fundamentos. Deberá, asimismo, otorgar la correspondiente caución de resultas. Si fuere
factible, dependiendo de la medida requerida, deberá también individualizar el o los
bienes afectos a la medida. Sin el cumplimiento de estos requisitos la medida será
denegada de plano por el tribunal.
378

CAPÍTULO 8°

PRESUPUESTOS ESPECÍFICOS
Art. 177. Secuestro. Habrá lugar al secuestro en el caso de que se entable una acción
real respecto de la cosa cuyo secuestro se requiere, o cuando se entablen otras acciones
con relación a cosas muebles determinadas y en uno y otro caso exista motivo de temer
que se pierda o deteriore en manos de la persona que la posea o tenga en su poder.
El secuestro sólo tiene por objeto la conservación material del bien, pero no afecta la
disponibilidad que su titular puede ejercer a su respecto.
Son aplicables al secuestro las disposiciones que se establecen respecto del depositario
de los bienes embargados en la ejecución.
Art. 178. Intervención judicial de bienes litigiosos. Habrá lugar a la medida de que trata
el numeral 2 del artículo 171 cuando ejerciéndose alguna pretensión real o personal
haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore el bien sobre el que versa el
proceso, o que los derechos del demandado puedan quedar burlados.
Toda circunstancia que suceda con motivo del nombramiento del o los interventores, así
como su eventual cambio o remoción, se sustanciará de acuerdo a las reglas generales
de los incidentes, sin paralizar el curso del proceso principal.
Art. 179. Facultades del Interventor. Las facultades del interventor se circunscribirán a
llevar cuenta de las entradas y gastos de los bienes sujetos a intervención, pudiendo para
el desempeño de su trabajo imponerse de los balances, libros de contabilidad, de
ingresos y gastos, de las facturas, archivos, computadores, y de los demás papeles,
antecedentes y operaciones que tenga en su poder el demandado.
Deberá, además, informar al interesado y al tribunal de todo descuido, deterioro,
malversación, abuso o negligencia que note en la administración de los bienes
intervenidos. En este último evento podrá decretarse el depósito y retención de los
productos líquidos en un establecimiento de crédito, o en poder de la persona que el
tribunal designe, sin perjuicios de acordarse alguna otra medida más severa en contra
del demandado.
Art. 180. Retención. La retención de dinero o cosas muebles procederá respecto de
bienes determinados del demandado, cuando se ejerza en su contra una pretensión
personal y sus facultades no ofrezcan suficiente garantía o haya motivo racional para
creer que procurará ocultar sus bienes. La retención de dichos bienes podrá hacerse en
poder del mismo demandante, del demandado o de un tercero.
Podrá el tribunal, asimismo, ordenar que los valores retenidos se trasladen a un
establecimiento de crédito o que queden en poder de la persona que el tribunal designe
cuando lo estime conveniente para la seguridad de dichos valores.
Art. 181. Prohibición de celebrar actos y contratos. La prohibición de celebrar actos y
contratos, y la prohibición de enajenar podrán decretarse con relación a los bienes que
son materia del proceso, así como también respecto de otros bienes determinados del
demandado, cuando sus facultades no ofrezcan suficiente resultado para asegurar el
resultado del proceso.
Para que los bienes que son materia del proceso se consideren comprendidos en el
número 4º del artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete la
correspondiente prohibición respecto de ellos.
Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá la resolución en el
registro del Conservador respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de
terceros. La misma regla se aplicará respecto de aquellos muebles que estén sujetos a
inscripción en algún registro público.
379

Tratándose de aquellos muebles no sujetos a inscripción, esta medida sólo producirá


efecto respecto de aquellos terceros que tengan conocimiento al tiempo de celebrar el
acto o contrato cuya prohibición se pide.

Capítulo 9°
PROCEDIMIENTO
Art. 182. Tramitación de las medidas cautelares prejudiciales. Si la medida cautelar
fuere solicitada antes de iniciarse el proceso se decretará sin audiencia de la contraparte,
y se ejecutará sin notificación previa. El tribunal concederá o denegará la solicitud
teniendo a la vista únicamente los antecedentes hechos valer por el solicitante y los
requisitos previstos en este título.
El sujeto pasivo de la medida no podrá oponerse a la ejecución de la medida, sin
perjuicio de poder pedir su alzamiento en el momento procesal oportuno.
En la resolución que conceda la medida el tribunal establecerá el plazo que tiene el
requirente para presentar y notificar la correspondiente demanda y la solicitud de la
mantención como cautelar de la prejudicial decretada. Este plazo no será superior a
treinta días. En el evento de que el actor no presente y notifique la demanda y solicitud
de mantención en el plazo señalado por el tribunal, la medida caducará de pleno
derecho, pudiendo el afectado demandar al peticionario en el correspondiente proceso
declarativo ordinario el pago de todos los daños y perjuicios ocasionados.
El plazo para notificar la demanda y medida concedida podrá prorrogarse si no hubiere
podido practicarse ésta, no obstante, haberse realizado las gestiones necesarias para su
materialización.
Art. 183. Tramitación de las medidas cautelares. Estas medidas se tramitarán como
incidente, de acuerdo a las reglas generales y sin suspender la tramitación de la causa,
pudiendo la medida llevarse a cabo una vez que se resuelva la solicitud favorablemente.
Las medidas cautelares podrán llevarse a efecto aun antes de notificar a la persona
contra quién se dicten, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo
ordene fundadamente. Transcurridos diez días desde que la medida cautelar se hubiere
ejecutado sin que la notificación se efectúe, quedarán de plano canceladas las
diligencias practicadas. La referida notificación se realizará por cédula.
El afectado podrá oponerse a la medida dentro del plazo de diez días o en la audiencia
preliminar, dependiendo del evento que ocurra primero. La referida oposición se
tramitará como un incidente.
Art. 184. Apelación. La resolución que se pronuncie acerca de la medida cautelar será
apelable en el solo efecto devolutivo. En los casos en que la resolución impugnada se
hubiere pronunciado fuera de una audiencia, este recurso deberá interponerse en forma
subsidiaria a la correspondiente reposición.
TITULO XIV
DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES Y SU EFICACIA
Capítulo 1°
LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
Art. 185. Naturaleza Jurídica. Las resoluciones judiciales se denominarán sentencias
definitivas, sentencias interlocutorias y decretos.
Es sentencia definitiva la que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto
que ha sido objeto del juicio. Asimismo, es sentencia definitiva aquella que pone fin al
respectivo recurso deducido en contra de una sentencia definitiva.
Es sentencia interlocutoria la resolución que falla un incidente, la que resuelve sobre
algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva
380

o de otra interlocutoria y aquella que se pronuncia sobre un recurso deducido en contra


de una resolución diversa a una sentencia definitiva.
Se llama decreto, providencia de mera sustanciación o proveído las que tienen por
objeto dar curso progresivo al procedimiento, sin distinguir ni prejuzgar ninguna
cuestión debatida entre partes.
Art. 186. Congruencia o Competencia Específica. Las sentencias se pronunciarán
conforme al mérito del proceso, y no podrán extenderse a puntos que no hayan sido
expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes manden o
permitan a los tribunales proceder de oficio.
Art. 187. Juez competente para dictar las resoluciones judiciales. Las resoluciones
judiciales deberán ser pronunciadas por el juez que hubiere asistido a la audiencia que
sirva de antecedente directo para su pronunciamiento.
En los tribunales colegiados los decretos podrán dictarse por uno solo de sus miembros.
Las sentencias interlocutorias, exigirán la concurrencia de tres de sus miembros a lo
menos. Las sentencias definitivas serán siempre dictadas por la totalidad de sus
miembros.
Serán nulas las resoluciones dictadas en inobservancia de lo exigido en los incisos
anteriores.
Art. 188. Requisito común de las resoluciones judiciales. Toda resolución, de
cualquiera clase que sea, deberá mencionar la fecha y lugar en que se expida, y será
firmada por el juez o jueces que la dicten o intervengan en el acuerdo.
Art. 189. Fundamentación de las resoluciones. Será obligación del tribunal
fundamentar todas las resoluciones que dictare en conformidad a lo establecido en la
ley, con excepción de aquellas que se pronunciaren sobre cuestiones de mero trámite.
La fundamentación expresará sucintamente, pero con precisión, los motivos de hecho y
de derecho en que se basaren las decisiones tomadas. La simple relación de los
documentos del procedimiento o la mención de los medios de prueba o solicitudes de
los intervinientes no sustituirá en caso alguno la fundamentación.
Art. 190. Requisitos de la sentencia definitiva. Las sentencias definitivas de primera o
de única instancia y las que pronuncie el tribunal superior que modifiquen o revoquen
en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán las menciones contempladas
en los artículos 310 y 311, según corresponda.
En igual forma deberán dictarse las sentencias definitivas por el tribunal de alzada que
confirmen sin modificación las de primera cuando éstas no reúnen todos o algunos de
los requisitos indicados en la enunciación precedente.
Si la sentencia de primera instancia reúne estos requisitos, la del tribunal de alzada que
modifique o revoque no necesitará consignar la exposición de las circunstancias
mencionadas en la parte expositiva y bastará referirse a ella.
Art. 191. Sentencia Definitiva Parcial. Cuando en un mismo juicio se ventilen dos o
más cuestiones que puedan ser resueltas separada o parcialmente, sin que ello ofrezca
dificultad para la marcha del proceso, y alguna o algunas de dichas cuestiones o partes
de ellas, pueden ser resueltas sin necesidad de prueba, podrá el tribunal fallarlas desde
luego.
En este caso se formará un expediente o archivo con todos los antecedentes necesarios
para dictar el fallo y ejecutarlo, a costa del que solicite la dictación de la sentencia
parcial.
Art. 192. Sentencia de condena genérica. Cuando una de las partes haya de ser
condenada a la devolución de frutos o a la indemnización de perjuicios por
responsabilidad contractual, y se ha litigado sobre su especie y monto, la sentencia
determinará la cantidad líquida que por esta causa deba abonarse, o declarará sin lugar
381

el pago, si no resultan probados la especie y el monto de lo que se cobra, o, por lo


menos, las bases que deban servir para su liquidación al ejecutarse la sentencia.
En el caso de que no se haya litigado sobre la especie y el monto de los frutos o
perjuicios, el tribunal reservará a las partes el derecho de discutir esta cuestión en otro
juicio diverso.
Art. 193. Sentencia de condena de prestaciones futuras. En todo juicio podrá solicitarse
por el actor la condena a prestaciones de igual naturaleza a las reclamadas que se
devenguen durante la tramitación del juicio y hasta que se efectué el pago de la totalidad
de las prestaciones demandadas.
Capítulo 2°
EL DESASIMIENTO Y LA ACLARACION, RECTIFICACION O ENMIENDA
Art. 194. Desasimiento del tribunal. Notificada una sentencia definitiva o interlocutoria
a alguna de las partes, no podrá el tribunal que la dictó alterarla o modificarla en manera
alguna.
Art. 195. Aclaración, rectificación o enmienda de una sentencia. Sin perjuicio de lo
señalado en el artículo anterior, a solicitud de parte, el tribunal que hubiere pronunciado
una sentencia podrá aclarar los puntos obscuros o dudosos, salvar las omisiones y
rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de
manifiesto en la misma sentencia, sin alterar de manera alguna lo resuelto. El tribunal
que hubiere pronunciado la resolución, podrá también de oficio aclararla, rectificarla o
enmendarla, dentro de los cinco días siguientes a la primera notificación de la sentencia.
Art. 196. Tramitación y fallo de la solicitud de aclaración, rectificación o enmienda.
Hecha la reclamación, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella sin más trámite o
después de oír a la otra parte en audiencia citada al efecto, pudiendo mientras tanto
suspender o no los trámites del juicio o la ejecución de la sentencia, según la naturaleza
de la reclamación.
Las aclaraciones, enmiendas o rectificaciones podrán hacerse no obstante la
interposición de recursos sobre la sentencia a que aquéllas se refieren.
No se suspenderá por la solicitud de aclaración, enmienda o rectificación de la sentencia
el plazo para deducir cualquiera impugnación en su contra.
El fallo que resuelva la solicitud de aclaración, rectificación o enmienda o en que de
oficio se hagan dichas rectificaciones será impugnable por los mismos medios y en
todos los casos en que lo sería la sentencia a que ellas se refieran.

Capítulo 3°
LA EJECUTORIEDAD DE LAS SENTENCIAS Y LA COSA JUZGADA
Art. 197. Firmeza o ejecutoriedad de las sentencias. Se entenderá firme o ejecutoriada
una sentencia desde que se haya notificado a las partes, si no procede recurso alguno en
su contra; y, en caso contrario, desde que se notifique la resolución que la mande
cumplir, una vez que terminen los recursos deducidos, o desde que transcurran todos los
plazos que la ley concede para la interposición de dichos recursos, sin que se hayan
hecho valer por las partes. Tratándose de sentencias definitivas, certificará el hecho el
ministro de fe del respectivo tribunal a continuación del fallo, el cual se considerará
firme desde este momento, sin más trámites.
Art. 198. Sentencias que generan la cosa juzgada. Las sentencias definitivas o
interlocutorias firmes producen la acción o la excepción de cosa juzgada.
Art. 199. Acción de cosa juzgada. Corresponde la acción de cosa juzgada a aquel a
cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio, para el cumplimiento de lo resuelto
o para la ejecución del fallo en la forma prevenida por este Código.
382

Art. 200. Excepción de cosa juzgada. La excepción de cosa juzgada puede alegarse por
aquel que haya sido parte en el juicio y por todos aquellos a quienes según la ley
aprovecha el fallo, siempre que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta
haya:
1. Identidad legal de personas;
2. Identidad de la cosa pedida, y
3. Identidad de la causa de pedir.
Se entiende por causa de pedir el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio.
Art. 201. Cosa juzgada de las sentencias penales condenatorias. En los juicios civiles
podrán hacerse valer las sentencias dictadas en un proceso criminal siempre que
condenen al acusado o imputado.
Cuando el acusado hubiere sido condenado en el juicio criminal como responsable del
delito, no podrá ponerse en duda, en el juicio civil, la existencia del hecho que
constituya el delito, ni sostenerse la falta de responsabilidad del condenado.
Art. 202. Cosa juzgada de las sentencias penales absolutorias. Las sentencias que
absuelvan de la acusación o que ordenen el sobreseimiento definitivo, sólo producirán
cosa juzgada en materia civil, cuando se funden en alguna de las circunstancias
siguientes:
1. La no existencia del delito o cuasidelito que ha sido materia del proceso. No se
entenderán comprendidos en este número los casos en que la absolución o
sobreseimiento provengan de la existencia de circunstancias que eximan de
responsabilidad criminal;

2. No existir relación alguna entre el hecho que se persigue y la persona acusada, sin
perjuicio de la responsabilidad civil que pueda afectarle por actos de terceros, o por
daños que resulten de accidentes, en conformidad a lo establecido en el Título XXXV,
Libro IV, del Código Civil; y
3. No existir en autos indicio alguno en contra del acusado, no pudiendo en tal caso
alegarse la cosa juzgada sino respecto de las personas que hayan intervenido en el
proceso criminal como acusador particular o del Fisco si hubiere formulado acusación el
Ministerio Público
Las sentencias absolutorias o de sobreseimiento en materia criminal relativas a los
tutores, curadores, albaceas, síndicos, depositarios, tesoreros y demás personas que
hayan recibido valores u objetos muebles por un título de que nazca obligación de
devolverlos, no producirán en ningún caso cosa juzgada en materia civil.
Art. 203. Eficacia de cosa juzgada de las sentencias penales en el juicio civil. Siempre
que conforme a las reglas precedentes la sentencia criminal produzca cosa juzgada en
juicio civil, no será lícito en éste tomar en consideración pruebas o alegaciones
incompatibles con lo resuelto en dicha sentencia o con los hechos que le sirvan de
necesario fundamento.

Capítulo 4°
LA REVISION DE LAS SENTENCIAS FIRMES.
Art. 204. Causales de revisión. La Corte Suprema podrá rever extraordinariamente una
sentencia firme en los casos siguientes:
1. Si se ha fundado en documentos declarados falsos por sentencia ejecutoriada, dictada
con posterioridad a la sentencia que se trata de rever;
2. Si pronunciada en virtud de pruebas de testigos o peritos, han sido éstos condenados
por falso testimonio dado especialmente en las declaraciones que sirvieron de
fundamento a la sentencia;
383

3. Si la sentencia firme se ha obtenido en virtud de prevaricación, cohecho, violencia u


otra maquinación fraudulenta, cuya existencia haya sido declarada por sentencia
ejecutoriada; y
4. Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y que no se
alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó.
La revisión no procede respecto de las sentencias pronunciadas por la Corte Suprema,
conociendo del recurso extraordinario o de la revisión de una sentencia ejecutoriada.
Art. 205. Oportunidad para demandar la revisión. La revisión sólo podrá demandarse
dentro del plazo de cuatro años, contados desde la fecha en que quedó ejecutoriada la
sentencia cuya revisión se pretende.
Si se presenta pasado este plazo, se rechazará de plano.
Sin embargo, si al terminar el plazo no se ha fallado aún el juicio dirigido a comprobar
la falsedad de los documentos, el perjurio de los testigos o peritos o el cohecho,
violencia u otra maquinación fraudulenta a que se refiere el artículo anterior, bastará que
la demanda de revisión se interponga dentro del plazo señalado en el inciso primero,
haciéndose presente en ella esta circunstancia, y debiendo proseguirse inmediatamente
después de obtenerse sentencia firme en dicho juicio.
Art. 206. Tramitación. Presentada la demanda de revisión, el tribunal ordenará que se
traigan a la vista todos los antecedentes del juicio en que recayó la sentencia objeto de
revisión y citará a las partes a quienes afecte dicha sentencia para que comparezcan en
el término de emplazamiento a hacer valer su derecho.
Los trámites posteriores al vencimiento de este término se seguirán conforme a lo
establecido para la substanciación de los incidentes.
Art. 207. Efectos de la interposición de la demanda de revisión. Por la interposición de
esta demanda no se suspenderá la ejecución de la sentencia objeto de revisión.
Podrá el tribunal, sin embargo, en vista de las circunstancias, a petición del recurrente,
ordenar que se suspenda la ejecución de la sentencia, siempre que aquél dé fianza
suficiente para satisfacer el valor de lo litigado y los perjuicios que se causen con la
inejecución de la sentencia, para el caso de que la demanda sea desestimada.
Art. 208. Fallo de la demanda de revisión. Si el tribunal estima procedente la revisión
por haberse comprobado los hechos en que se funda, lo declarará así, y anulará en todo
o en parte la sentencia objeto de revisión.
En la misma sentencia que acepte la demanda de revisión declarará el tribunal si debe o
no seguirse nuevo juicio. En el primer caso determinará, además, el estado en que queda
el proceso, el cual se remitirá para su conocimiento al tribunal no inhabilitado
correspondiente.
Servirán de base al nuevo juicio las declaraciones que se hayan hecho en el
procedimiento de revisión, las cuales no podrán ser ya discutidas.
Art. 209. Rechazo de la demanda de revisión. Cuando la demanda de revisión se
declare improcedente, se condenará en las costas del juicio de revisión al que lo haya
promovido y se ordenará que sean devueltos al tribunal que corresponda los autos
mandados traer a la vista.

Capítulo 5°
DE LA EJECUCION DE LAS RESOLUCIONES
Párrafo 1º
DE LAS RESOLUCIONES PRONUNCIADAS POR TRIBUNALES CHILENOS
Art. 210. Tribunal Competente. La ejecución de las resoluciones corresponde a los
tribunales que las hayan pronunciado en primera o en única instancia.
384

No obstante, los tribunales que conozcan de los recursos de apelación, extraordinario o


revisión, ejecutarán los fallos que dicten para la substanciación de dichos recursos.
Podrán también decretar el pago de las costas adeudadas a los funcionarios que hayan
intervenido en ellos, reservando el de las demás costas para que sea decretado por el
tribunal de primera instancia.
Siempre que la ejecución de una sentencia definitiva haga necesaria la iniciación de la
ejecución señalada en el Título I del Libro IV, será competente para conocer de los
asuntos litigiosos que se deriven de tal ejecución, el tribunal competente en
conformidad a las reglas generales establecidos por la ley, a elección de la parte que
haya obtenido en el pleito.
Art. 211 Estado de las resoluciones respecto de las cuales se puede solicitar su
ejecución. Se procederá a la ejecución de las resoluciones una vez que se encuentren
ejecutoriadas. Las sentencias definitivas que causen ejecutoria serán ejecutables
provisionalmente desde su notificación al demandado.
No obstante, no procederá el cumplimiento de dichas sentencias cuando su
cumplimiento haga imposible llevar a efecto la que se dicte si se acoge el recurso, como
sería si se tratare de una sentencia que declare la nulidad de un matrimonio o permita el
de un menor de edad o se trate de resoluciones pronunciadas por tribunales extranjeros o
árbitros.
Art. 212. Plazo para solicitar el cumplimiento incidental y forma de decretarlo.
Cuando se solicite la ejecución de una sentencia ante el tribunal que la dictó dentro del
plazo de un año contado desde que la ejecución se hizo exigible, si la ley no ha
dispuesto otra forma especial de cumplirla, se ordenará su cumplimiento con citación de
la persona en contra de quien se pide.
Esta resolución se notificará por cédula al apoderado de la parte. El ministro de fe que
practique la notificación deberá enviar la carta certificada que establece el artículo 89
tanto al apoderado como a la parte. A esta última, la carta deberá remitírsele al
domicilio en que se le haya notificado la demanda, a menos que hubiere fijado otro
durante el curso del proceso. En caso que el cumplimiento del fallo se pida contra un
tercero, éste deberá ser notificado personalmente.
El plazo de un año se contará, en las sentencias que ordenen prestaciones periódicas,
desde que se haga exigible cada prestación o la última de las que se cobren.
Art. 213. Oposición al cumplimiento decretado. En el caso del artículo anterior la parte
vencida sólo podrá oponerse alegando algunas de las siguientes excepciones:
1. Pago de la deuda;
2. Remisión de la deuda;
3. Concesión de esperas o prórrogas del plazo,
4. Novación,
5. Compensación,
6. Transacción,
7. Haber perdido la sentencia que se trate de cumplir su carácter de
ejecutoria, sea absolutamente o con relación a lo dispuesto en el artículo anterior,
8. La perdida de la cosa debida en conformidad a lo dispuesto en el Título
XIX del Libro IV del Código Civil, y
9. La imposibilidad absoluta de ejecución actual de la obra debida.
385

Todas las excepciones deberán fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la


sentencia de cuyo cumplimiento se trata, y, salvo las dos últimas, deberán fundarse en
antecedentes escritos.
Finalmente, las excepciones necesitarán, además, para ser admitidas a tramitación, que
aparezcan revestidas de fundamento plausible. La oposición sólo podrá deducirse dentro
de la citación a que se refiere el artículo precedente.
El tercero en contra de quien se pida el cumplimiento del fallo podrá deducir, además, la
excepción de no empecerle la sentencia y deberá formular su oposición dentro del plazo
de diez días.
La oposición se tramitará en forma incidental, pero si las excepciones no reúnen los
requisitos exigidos en este artículo se rechazarán de plano.
Art. 214. Procedimiento de ejecución incidental. Si no ha habido oposición a la
solicitud de cumplimiento de la sentencia ejecutoriada se cumplirá, de acuerdo con las
reglas siguientes, siempre que la ley no haya dispuesto otra forma especial:
1. Si la sentencia ordena entregar una especie o cuerpo cierto, sea mueble o inmueble, se
llevará a efecto la entrega, pudiéndose recurrir, incluso, al auxilio de la fuerza pública si
fuere necesario.
Si la especie o cuerpo cierto mueble no es habida, se procederá a tasarlo con arreglo al
Título I del Libro IV, observándose en seguida las reglas del número siguiente;
2. Si la sentencia manda pagar una suma de dinero se ordenará, sin más trámite, hacer
pago al acreedor con los fondos retenidos, luego de efectuarse la liquidación del crédito
y de las costas causadas, o se dispondrá previamente la realización de los bienes que se
encuentren garantizando el resultado de la acción;
Si no existieren bienes que aseguren el resultado de la acción se procederá a embargar y
a enajenar bienes suficientes de la parte vencida, de acuerdo con las reglas del
procedimiento de apremio, sin necesidad de requerimiento, debiendo notificarse por
cédula el embargo mismo y la resolución que lo ordena;
3. Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un género determinado, se procederá de
conformidad a las reglas del número anterior;
4. Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de una obra material, la suscripción
de un instrumento o la constitución de un derecho real o de una obligación, se procederá
de acuerdo con el procedimiento de apremio de las obligaciones no dinerarias; pero se
aplicará lo prescrito en el número 2 de este artículo cuando sea necesario embargar y
realizar bienes.
En todo lo que no esté previsto en este artículo se aplicarán las reglas que se establecen
para el embargo y el apremio, en la ejecución contenida en el Título I del Libro IV de
este Código.
Art. 215. Procedimiento aplicable para ejecución de sentencias ejecutoriadas luego de
transcurrido el plazo de un año. Las sentencias ejecutoriadas que ordenen prestaciones
y cuyo cumplimiento se solicite después de vencido el plazo de un año, se sujetarán a
los trámites de la ejecución, establecida en el Título I del Libro IV de este Código.
Art. 216. Medidas residuales para la ejecución de sentencias. Cuando se trate del
cumplimiento de resoluciones no comprendidas en los artículos anteriores,
corresponderá al juez de la causa dictar las medidas conducentes a dicho cumplimiento,
pudiendo al efecto imponer multas que no excedan de una unidad tributaria mensual o
arresto hasta de quince días, determinados prudencialmente por el tribunal, sin perjuicio
de repetir el apremio. Este apremio sólo procederá aplicarse cuando se compruebe que
el ejecutado se encuentra facultado para cumplir el fallo, pero se niega a realizar las
conductas necesarias para ello.
386

Art. 217. Tramitación de reclamaciones de prestaciones del obligado a restituir un


bien. Las reclamaciones que el obligado a restituir una cosa raíz o mueble tenga derecho
a deducir en razón de prestaciones a que esté obligado el vencedor y que no haya hecho
valer en el juicio en que se dictó la sentencia que se trata de cumplir, se tramitarán en
forma incidental con audiencia de las partes, sin entorpecer el cumplimiento de la
sentencia, salvo las excepciones legales.
Art. 218. Ejercicio de la facultad de imperio para dejar sin efecto lo que se haga en
contravención a la ejecución. Cumplida una resolución, el tribunal tendrá facultad para
decretar las medidas tendientes a dejar sin efecto todo lo que se haga en contravención a
lo ejecutado.
El que quebrante lo ordenado cumplir será sancionado con reclusión menor en su grado
medio a máximo.
Art. 219. Supresión de la ejecución provisional, derecho a la devolución y la
indemnización por daños y perjuicios. La ejecución queda anulada con la pronunciación
de una sentencia que revoque, modifique o anule el fallo que se haya ejecutado
provisionalmente.
Si una sentencia ejecutada provisionalmente es revocada, modificada o anulada, el
tribunal deberá disponer que se realicen todas las actuaciones para retrotraer el proceso
al estado anterior a la ejecución, sin perjuicio que quien hubiere solicitado su ejecución
además de proceder a la devolución de lo que hubiere percibido estará obligado a
compensar el daño que se le ha ocasionado al demandado con la ejecución de la
sentencia.
El demandado podrá hacer valer el derecho de indemnización por daños y perjuicios en
el proceso en el cual se solicitó la ejecución dentro del plazo de un año desde que se
hubiere dictado la sentencia que revocó, modificó o anuló la sentencia ejecutada
provisionalmente, y su petición indemnizatoria se tramitará de acuerdo a las reglas de
los incidentes.

Párrafo 2º
DE LAS RESOLUCIONES PRONUNCIADAS POR TRIBUNALES
EXTRANJEROS
Art. 220. Tratados Internacionales. Las resoluciones pronunciadas en país extranjero
tendrán en Chile la fuerza que les concedan los tratados respectivos; y para su ejecución
se seguirán los procedimientos que establezca la ley chilena, en cuanto no aparezcan
modificados por dichos tratados.
Art. 221. Reciprocidad. Si no existen tratados relativos a esta materia con la nación de
que procedan las resoluciones, se les dará la misma fuerza que en ella se dé a los fallos
pronunciados en Chile.
Si la resolución procede de un país en que no se da cumplimiento a los fallos de los
tribunales chilenos, no tendrá fuerza en Chile, aún en el caso contemplado en el artículo
anterior.
Art. 222. Regularidad internacional. En los casos en que no pueda aplicarse ninguno de
los dos artículos precedentes, las resoluciones de tribunales extranjeros tendrán en Chile
la misma fuerza que si se hubieran dictado por tribunales chilenos para generar la acción
y excepción de cosa juzgada, con tal que reúnan las circunstancias siguientes:
1. Que no contengan nada contrario a las leyes de la República. Pero no se tomarán en
consideración las leyes de procedimiento a que haya debido sujetarse en Chile la
substanciación del juicio;
2. Que tampoco se opongan a la jurisdicción nacional;
387

3. Que las partes en contra de la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente
notificada de la acción. Con todo, podrá ella probar que, por otros motivos, estuvo
impedida de hacer valer sus medios de defensa;
4. Que estén ejecutoriadas en conformidad a las leyes del país en que hayan sido
pronunciadas.
Art. 223. Tribunal competente para conocer del exequátur. En todos los casos a que se
refieren los artículos precedentes, la resolución que se trate de ejecutar se presentará a la
Corte Suprema en copia legalizada.
Art. 224. Tramitación exequátur en asuntos contenciosos. En los asuntos contenciosos,
se dará conocimiento de la solicitud a la parte contra quien se pide la ejecución, la cual
tendrá para exponer lo que estime conveniente un término igual al de emplazamiento
para contestar demandas en el juicio ordinario
Con la contestación de la parte o en su rebeldía, y con previa audiencia del ministerio
público judicial, el tribunal declarará si debe o no darse cumplimiento a la resolución.
Art. 225. Tramitación exequátur en asuntos no contenciosos. En los asuntos no
contenciosos, el tribunal resolverá con la sola audiencia del ministerio público judicial.
Art. 226. Término de prueba. Si el tribunal lo estima necesario, podrá abrir un término
de prueba antes de resolver, la que se rendirá en la forma y oportunidad que este Código
establece para los incidentes.
Art. 227. Tribunal competente para conocer de la ejecución. Mandada cumplir una
resolución pronunciada en país extranjero, se seguirán las reglas generales establecidas
para la ejecución de las resoluciones dictadas por tribunales chilenos.

Párrafo 3°
PROCEDIMIENTO PARA EL CUMPLIMIENTO DE RESOLUCIONES
JUDICIALES CONTRA DEL FISCO O DE LOS ORGANOS QUE INTEGRAN
LA ADMINISTRACION DEL ESTADO.
Art. 228. Procedimiento. Las sentencias definitivas y aquellas interlocutorias que
obliguen al cumplimiento de una obligación al Fisco o a los órganos que integran la
Administración del Estado, se ejecutarán una vez que se encuentren firmes o
ejecutoriadas.
Toda sentencia que condene al fisco o a un órgano que integre la Administración del
Estado a cualquiera prestación, deberá cumplirse dentro de los sesenta días siguientes a
la fecha de recepción del oficio a que se refiere el inciso tercero, mediante decreto
expedido a través del Ministerio respectivo.
Ejecutoriada la sentencia, el tribunal remitirá oficio al Consejo de Defensa del Estado,
adjuntando copia autorizada de la sentencia de primera y de segunda instancia, con
certificado de estar ejecutoriada.
Se certificará en el proceso el hecho de haberse remitido el oficio y se agregará al
expediente copia autorizada del mismo. La fecha de recepción de éste se acreditará
mediante certificado de ministro de fe que lo hubiese entregado en la Oficina de Partes
del Consejo de Defensa del Estado o, si hubiese sido enviado por carta certificada,
transcurridos tres días desde su recepción por el correo.
En caso que la sentencia condene al Fisco a prestaciones de carácter pecuniario, el
decreto de pago deberá disponer que la Tesorería incluya en el pago el reajuste e
intereses que haya determinado la sentencia y que se devenguen hasta la fecha de pago
efectivo. En aquellos casos en que la sentencia no hubiese dispuesto el pago de reajuste
y siempre que la cantidad ordenada pagar no se solucione dentro de los sesenta días
establecidos en el inciso segundo, dicha cantidad se reajustará en conformidad con la
variación que haya experimentado el Índice de Precios al Consumidor entre el mes
388

anterior a aquel en que quedó ejecutoriada la sentencia y el mes anterior al del pago
efectivo, más el interés corriente para operaciones de crédito no reajustables de corto
plazo.

Capítulo 6°
DE LAS MULTAS
Art. 229. Destino de las multas. Todas las multas que este Código establece o autoriza,
se impondrán a beneficio fiscal, enterándose en la cuenta corriente del tribunal
respectivo y se entregarán anualmente a la Corporación de Asistencia Judicial.
Las multas deberán pagarse dentro de los quince días siguientes a la fecha de
notificación de la respectiva resolución. El incumplimiento se comunicará a la Tesorería
General de la República y a la Contraloría General de la República para los efectos de
su cobranza y de su inclusión en la lista de deudores fiscales.

LIBRO SEGUNDO
PROCESOS DECLARATIVOS.
Título I
JUICIO ORDINARIO
Capítulo I
LA DEMANDA
Art. 230. Oportunidad. El juicio ordinario comenzará por demanda escrita, sin perjuicio
de las medidas prejudiciales que pudiere solicitar en los casos previstos en la ley.
Art. 231. Contenido. La demanda deberá contener:
1°. La designación del Tribunal;
2°. El nombre, profesión u oficio, domicilio real del actor como aquel que dentro del
territorio jurisdiccional del tribunal fije para los efectos del juicio;
3°. El nombre, profesión u oficio y domicilio del demandado como del representante
legal o convencional a través de quien pretendiere efectuar el emplazamiento;
4°. La narración precisa de cada uno de los hechos que configuran la pretensión,
señalando los medios de pruebas pertinentes con los cuales pretenden acreditarse, y el
derecho en que se funda;
5°. El petitorio formulado con toda claridad y precisión;
6°. El valor o cuantía de la causa, si fuere determinable;
7°. Las firmas del actor o de su representante y del abogado, salvo los casos
exceptuados por la ley.
Art. 232. Acompañamiento de prueba documental con la demanda. El actor deberá
acompañar con su demanda, en la forma prevista en la ley, toda la prueba documental
que se intente hacer valer.
Si no se dispusiera de alguno de esos instrumentos, deberá reseñar su contenido e
indicar con precisión el lugar en que se encuentra, solicitando las medidas pertinentes
para su incorporación al proceso.
En caso de que por la naturaleza de los documentos acompañados se requiriere de
reproducción por medios mecánicos o electrónicos para obtener la información de que
dan cuenta, el actor lo hará presente y ofrecerá suministrar tales medios, estándose al
respecto a la forma y oportunidad que para ello señalare el tribunal.
Art. 233. Ofrecimiento de prueba testimonial, pericial y de otros medios probatorios.
El actor deberá indicar en la demanda el nombre, profesión u oficio y domicilio de los
testigos y de los peritos que presentará de declarar en juicio, así como señalar los demás
medios de prueba de que piensa valerse y solicitará su diligenciamiento. Señalará,
asimismo, con claridad y precisión los hechos sobre los cuales recaerán las
389

declaraciones de testigos y peritos, así como aquéllos que pretenderá demostrar con los
demás medios de prueba.
Art. 234. Sanción a la falta de ofrecimiento de prueba. No podrá practicarse ni
ofrecerse medio de prueba alguno fuera de las oportunidades señaladas en los artículos
anteriores, a menos que se tratare de hechos nuevos que la parte no haya podido ni
debido conocer con anterioridad, cuestión que calificará libremente el Tribunal. En tales
casos la prueba se practicará en la forma y oportunidad que éste señale, la que a más
tardar será en la audiencia de juicio. Con todo, tratándose de hechos nuevos expuestos
por el respectivo demandado al contestar la demanda principal o la reconvencional, en
su caso, podrá acompañarse prueba documental y/u ofrecerse otros medios de prueba
complementarios, hasta el quinto día hábil anterior a la fecha fijada para la audiencia
preliminar.
Art. 235. Modificación de la demanda. El actor podrá modificar la demanda antes de
que haya sido contestada. Estas modificaciones se considerarán como una demanda
nueva para los efectos de su notificación, y sólo desde la fecha en que esta diligencia se
practique correrá el término para contestar la primitiva demanda.
Si después de contestada la demanda sobreviniere algún hecho nuevo, desconocido o
sobreviniente, con influencia sobre el derecho invocado por las partes en el proceso,
éstas podrán alegarlo y probarlo hasta la conclusión de la audiencia preliminar. En todos
los casos se concederá por el tribunal a la contraparte la oportunidad para ejercer sus
facultades de contradicción y prueba correspondientes.
Art. 236. Control de admisibilidad de la demanda. Presentada una demanda sin cumplir
con los requisitos formales previstos en la ley, el tribunal dispondrá que se subsanen los
defectos en el plazo que señale, bajo apercibimiento de tenerla por no presentada.
Si el tribunal estimare que la demanda no puede ser admitida a tramitación por carecer
de jurisdicción o de competencia absoluta, existencia de litispendencia, inexistencia de
una de las partes, falta de capacidad o representación de una de las partes, manifiesta
falta de legitimación para actuar, u otro defecto manifiesto que impida la existencia,
validez o eficacia del proceso, lo declarará de plano, expresando los fundamentos de su
decisión.
Si se impugna la resolución que no admite a tramitación la demanda, el tribunal
ordenará que se notifique el demandado la sentencia como los recursos que se deduzcan
antes que ellos se eleven al tribunal superior.
La resolución que declare la inadmisibilidad de la demanda tendrá siempre eficacia para
ambas partes.
Art. 237. Efectos de la presentación de la demanda. La demanda formalmente idónea
radicará el asunto desde la fecha de su presentación.

Capítulo 2°
DEL EMPLAZAMIENTO
Art. 238. Elementos. El emplazamiento en la primera o única instancia se verificará por
la notificación válida de la demanda al demandado o a su representante con facultades
suficientes para actuar en su nombre, y el transcurso del término previsto en la ley para
su contestación.
Art. 239. Notificación. La notificación de la demanda deberá verificarse personalmente
al demandado si fuere la primera notificación que se le hubiere de practicar en el
proceso. En los demás casos, la demanda deberá serle notificada por cédula al
demandado o a su representante con facultades suficientes para actuar en su nombre.
390

Art. 240. Término de emplazamiento. El término de emplazamiento para contestar la


demanda será de treinta días si el demandado es notificado dentro de la provincia donde
funciona el tribunal que conoce del juicio.
Si el demandado se notifica fuera de la provincia en que se encuentra el territorio
jurisdiccional del tribunal que conoce del juicio o fuera del territorio de la República, el
término para contestar la demanda se ampliará con el aumento que corresponda al lugar
en que se encuentre.
Este aumento será determinado en conformidad a una tabla que cada cinco años formará
la Corte Suprema con tal objeto, tomando en consideración las distancias y las
facilidades o dificultades que existan para las comunicaciones.
Esta tabla se formará en el último semestre del año que preceda al del vencimiento de
los cinco años indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1 de
marzo siguiente; se publicará con treinta días de antelación en el Diario Oficial, y se
fijará a lo menos, dos meses antes de su vigencia, en el recinto del tribunal y de las
Cortes del país o en la página web de libre acceso que disponga el Poder Judicial.
Art. 241. Emplazamiento en caso de existir pluralidad de demandados. Si los
demandados son varios, sea que obren separada o conjuntamente, el término para
contestar la demanda correrá para todos a la vez, y se contará hasta que expire el último
término parcial que corresponda a los notificados.
En los casos en que proceda la pluralidad de demandantes, el plazo para contestar la
demanda, determinado según lo dispuesto en el artículo anterior, se aumentará en un día
por cada tres demandantes sobre diez que existan en el proceso. Con todo este plazo
adicional no podrá exceder de 30 días.
El tribunal deberá dictar la resolución que dé curso a las contestaciones de demanda
presentadas por los diversos demandados que den cumplimiento a los requisitos legales,
luego que hubiere transcurrido el término de emplazamiento para todos ellos.

Capítulo 3°
DE LAS ACTITUDES DEL DEMANDADO FRENTE A LA DEMANDA
Art. 242. Incomparecencia. Cuando el demandado debidamente emplazado no
comparezca dentro del plazo correspondiente, se seguirá el proceso en su rebeldía.
La rebeldía del demandado importará una negación de los hechos afirmados por el actor
en su demanda, pero no podrá rendir prueba en juicio al no haberla ofrecido en la
contestación, a menos que se trate de pruebas supervenientes o referidas a hechos
nuevos, en cuyo caso podrán ser propuestas posteriormente.
El proceso se seguirá en rebeldía del demandado por el sólo ministerio de la ley y no
será necesario notificarle las resoluciones que se dicten durante el curso del proceso, las
que producirán efectos a su respecto desde que se pronuncien, con excepción de la
sentencia definitiva que deberá ser notificada por cédula. El demandado rebelde podrá
comparecer en cualquier estado del proceso, respetando lo que se hubiere actuado con
antelación dentro del mismo.
Art. 243. Comparecencia. El demandado puede allanarse total o parcialmente, plantear
excepciones previas, contestar la demanda y eventualmente deducir reconvención. Si
adoptara más de una de estas actitudes deberá hacerlo en forma simultánea y en el
mismo acto.
Art. 244. Allanamiento a la demanda. El demandado podrá allanarse a la demanda en
su contestación, o con posterioridad en la audiencia preliminar, aceptando la pretensión.
En este caso, el tribunal deberá dictar sentencia de inmediato, sin necesidad de prueba ni
de ningún otro trámite.
391

Corresponderá, por el contrario, seguir los trámites del proceso respectivo, si la cuestión
planteada es de orden público, si se tratare de derechos indisponibles, o si los hechos en
que se funda la demanda no pueden ser probados sólo por la declaración de parte.
Art. 245. Excepciones previas. El demandado en la contestación de la demanda puede
plantear como excepciones previas:
1. La falta de jurisdicción o la incompetencia del tribunal;
2. La litispendencia;
3. La ineptitud del libelo por incumplimiento de los requisitos del artículo 231;
4. La incapacidad del actor o de su representante o la falta de personería de este último;
5. La prestación de caución en el caso de procuración oficiosa;
6. El emplazamiento de aquellos que, según la ley, pueda o deba ser llamados al
proceso;
7. La prescripción o la caducidad;
8. La cosa juzgada;
9. La falta de legitimación o interés;
10. Cualquier otro vicio procesal que afecte la existencia, validez o eficacia del proceso.
Art. 246. Efectos de la resolución que se pronuncia sobre excepciones previas. La
resolución que rechace la excepción opuesta se dictará de plano. La que la acoja podrá
dictarse previa audiencia de la parte demandante si en base a los antecedentes con que
cuenta el tribunal lo estimare pertinente.
La resolución que acoja la excepción previa, determinará los efectos de dicha resolución
y la forma en que continuará el procedimiento.
Art. 247. Forma de la contestación y reconvención. La contestación de la demanda y la
reconvención, en su caso, deberán presentarse por escrito.
Art. 248. Contenido de la contestación. La contestación de la demanda deberá contener:
1. La designación del tribunal;
2. El nombre, profesión u oficio, domicilio real del demandado como aquel que dentro
del territorio jurisdiccional del tribunal fija para los efectos del juicio;
3. La narración precisa de cada uno de los hechos que configuran las defensas y
excepciones que se oponen a la demanda, señalando los medios de pruebas pertinentes
con los cuales pretenden acreditarse y el derecho en que se fundan;
4. El petitorio formulado con toda claridad y precisión, y
5. Las firmas del demandado o de su representante y del abogado, salvo los casos
exceptuados por la ley.
Art. 249. Carga de controvertir los hechos afirmados en la demanda y los documentos
acompañados por el actor y su sanción. En la contestación de la demanda deberá el
demandado pronunciarse categóricamente sobre la veracidad de los hechos alegados en
la demanda y sobre la autenticidad, integridad y validez de los documentos que a ella se
hubieren acompañado y cuya autoría le fuere atribuida.
Su silencio, así como sus respuestas ambiguas o evasivas se tendrán como admisión de
esos hechos y de la autenticidad, integridad y validez de los documentos.
Sólo en circunstancias excepcionales podrá el tribunal no aplicar la regla precedente,
atendiendo a razones debidamente fundadas expuestas para invocar que no conoce o se
recuerda algún hecho o circunstancia alegada por el actor.
Art. 250. Prueba en la contestación. El demandado deberá acompañar a su
contestación, en la forma prevista en la ley, toda la prueba documental que se intente
hacer valer, así como señalar los demás medios de prueba de que piensa valerse y
solicitará su diligenciamiento.
392

Si no se dispusiera de alguno de esos documentos, deberá reseñar su contenido e indicar


con precisión el lugar en que se encuentra, solicitando las medidas pertinentes para su
incorporación al proceso.
En caso de que por la naturaleza de los documentos se requiriere de su reproducción por
medios mecánicos o electrónicos para obtener la información de que dan cuenta, el
demandado lo hará presente y ofrecerá suministrar tales medios, estándose al respecto a
la forma y oportunidad que para ello señalare el tribunal.
Asimismo, deberá indicar en la contestación el nombre, profesión u oficio y domicilio
de los testigos y de los peritos que presentará de declarar en juicio y los hechos sobre
los cuales recaerá cada una de sus declaraciones, señalando con claridad y precisión los
hechos sobre los cuales recaerán las declaraciones de testigos y peritos, así como
aquéllos que pretenderá demostrar con los demás medios de prueba.
El demandado no podrá practicar ni ofrecer medio de prueba alguno fuera de las
oportunidades señaladas en los artículos anteriores, a menos que se tratare de hechos
nuevos que no haya podido ni debido conocer con anterioridad, cuestión que calificará
libremente el tribunal. En tales casos la prueba se practicará en la forma y oportunidad
que éste señale, la que a más tardar será en la audiencia de juicio.
Art. 251. Demanda reconvencional. La reconvención deberá presentarse por escrito en
la contestación de la demanda y cumplir con los mismos requisitos y contenido
establecidos respecto de la demanda.
La reconvención sólo podrá hacerse valer cuando la pretensión deba tramitarse dentro
del mismo procedimiento; el tribunal sea competente absoluto para conocer de la
reconvención estimada como demanda; y se fundamente en los mismos hechos que ella,
o se encuentre en una relación de conexión tal que de haberse formulado en proceso
separado sería procedente su acumulación.
De la reconvención se dará traslado al demandante por el plazo de treinta días, pudiendo
adoptar las mismas actitudes que el demandado respecto de la demanda, en la forma y
con los requisitos previstos al efecto.
Transcurrido el plazo para la contestación de la demanda o de la reconvención en su
caso, deberá el tribunal citar a las partes para una audiencia preliminar, resolviendo las
excepciones previas que se fundamenten en hechos que consten en el proceso o sean de
pública notoriedad.

Capítulo 4°
DE LA AUDIENCIA PRELIMINAR
Art. 252. Comparecencia a audiencia preliminar. Las partes deberán comparecer a la
audiencia en forma personal, o debidamente representadas por un mandatario judicial
con facultades suficientes para celebrar todos los actos procesales que constituyen su
objeto.
Art. 253. Inasistencia del actor. La inasistencia del actor a la audiencia preliminar, se
tendrá como desistimiento de su pretensión. Igual sanción tendrá la inasistencia del
demandado respecto de la reconvención.
Art. 254. Contenido de la audiencia preliminar. La audiencia preliminar tendrá por
objetivo:
1º. Ratificar la demanda y la contestación y, en su caso, la reconvención y la
contestación a la misma, pudiéndose alegar hechos nuevos siempre que no modifiquen
la pretensión o la defensa, así como aclarar su contenido si resultare oscuro e impreciso,
a juicio del Tribunal o de las partes;
2º. Llamar a conciliación a las partes, por parte del juez, la que podrá ser total o parcial;
393

3º. Recepcionar la prueba sobre las excepciones previas a la demanda, si el Tribunal lo


hubiera estimado pertinente, en cuyo caso se rendirán las pruebas en esa audiencia;
4º. Dictar la correspondiente sentencia interlocutoria con el fin de sanear el proceso,
para resolver los problemas planteados por las excepciones previas propuestas si
correspondiere o las nulidades denunciadas o las que el Tribunal hubiere advertido y
decidir, a petición de parte o de oficio, todas las cuestiones que obstaren a la decisión de
mérito;
5°. Fijar el objeto del litigio;
6°. Fijar los hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, que deben ser probados,
así como aprobar las convenciones probatorias que las partes hayan acordado;
7º. Determinar las pruebas que deberán rendirse al tenor de la propuesta de las partes en
sus escritos principales y de los otros nuevos medios de prueba que se estimen
necesarios en la audiencia de juicio y que las partes propongan, por referirse a hechos
nuevos o a rectificaciones hechas en la propia audiencia, efectuando en su caso el
apercibimiento al que se refiere el artículo 265;
En su caso, deberán además señalarse detalladamente las pruebas que en forma
excepcional las partes ya hubieran rendido;
8º. Excluir de ser rendidas en el juicio aquellas pruebas que fueren manifiestamente
impertinentes o inidóneas, tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios,
aquellas que resulten sobreabundantes, y las que hayan sido obtenidas con infracción de
garantías fundamentales. Las demás serán admitidas y se ordenará su rendición en la
audiencia de juicio respectiva;
9º. Recibir la prueba anticipada que sea necesaria rendir en ese momento;
10. Fijar la fecha de la audiencia de juicio, la que deberá llevarse a efecto en un plazo no
superior a treinta días de realizada la audiencia preliminar;
11. Decretar las medidas cautelares que procedan;
12. Conocer y resolver la totalidad de las incidencias planteadas por las partes.
Art. 255. Contenido de la resolución que cita a juicio. Al término de la audiencia
preliminar, no habiéndose producido una conciliación total, el juez dictará una
resolución, que contendrá las menciones siguientes:
a) La determinación del objeto del juicio;
b) Los hechos que se dieren por acreditados;
c) Las pruebas que deberán rendirse en el juicio, y aquellas que se hubieren excluido;
d) La precisión de la prueba ya rendida; y
e) La individualización de los testigos, peritos y partes quienes deberán ser citados para
prestar declaración testimonial, pericial o de partes en la audiencia respectiva al tenor de
los hechos para los cuales se hubiere ofrecido su declaración.
Las partes se entenderán citadas a la audiencia de juicio por el sólo ministerio de la ley.
Art. 256. Impugnación de resoluciones dictadas en la audiencia preliminar. Las
resoluciones dictadas sin que hubiere antecedido debate durante el curso de la audiencia
admiten recurso de reposición, el que deberá deducirse de inmediato y decidirse por el
tribunal antes de pasar a tratar alguna otra materia dentro de la audiencia.
Las resoluciones dictadas en la audiencia preliminar no son apelables, sin perjuicio de
poder renovarse la discusión de las materias resueltas como fundamento del recurso de
apelación que se deduzca en contra de la sentencia definitiva, con excepción de las
normas especiales que se contemplan respecto de la procedencia del recurso en contra
de la resolución que se pronuncia acerca de las excepciones previas y de las medidas
cautelares.
394

Art. 257. Sentencia definitiva inmediata. Si durante la audiencia preliminar se produjere


un allanamiento total, o se hubiere determinado para su rendición únicamente prueba
documental, el tribunal deberá dictar sentencia definitiva inmediata.

Capítulo 5°
DE LA AUDIENCIA DE JUICIO
Párrafo 1°
LOS OBJETIVOS Y PRINCIPIOS DE LA AUDIENCIA DE JUICIO.
Art. 258. Objetivo. En la audiencia de juicio deberá rendirse toda la prueba ordenada en
el acta de la audiencia preparatoria y se dictará a su término la sentencia definitiva, en la
forma y oportunidad prevista en la ley.
Art. 259. Principios del procedimiento. En la audiencia de juicio deberán aplicarse los
principios de la bilateralidad de la audiencia, dirección de oficio por el tribunal,
oralidad, publicidad, inmediación, concentración y continuidad.

Párrafo 2°
DISPOSICIONES GENERALES ACERCA DE LA PRUEBA.
Art. 260. Libertad y oportunidad probatoria. Todos los hechos y circunstancias
pertinentes para la adecuada solución del conflicto sometido a la decisión del tribunal
podrán ser probados por cualquier medio obtenido, ofrecido e incorporado al proceso en
conformidad a la ley.
La prueba que hubiere de servir de base a la sentencia deberá rendirse durante la
audiencia del juicio oral, ante el tribunal que conoce del proceso, salvo aquellos casos
que expresamente contemple la ley.
Art. 261. Ofrecimiento de prueba. Las partes podrán ofrecer todos los medios de prueba
de que dispongan, pudiendo solicitar al juez que ordene, además, la generación u
obtención de otros de que tengan conocimiento y que no dependan de ellas, sino de un
órgano o servicio público, de terceras personas o de la contraparte, tales como
documentos, certificaciones u otros medios aptos para producir fe sobre un hecho
determinado.
Art. 262. Convenciones probatorias. Durante la audiencia preliminar, las partes podrán
solicitar, en conjunto, al juez que dé por acreditados ciertos hechos, que no podrán ser
discutidos en la audiencia de juicio. El juez podrá formular proposiciones a las partes
sobre la materia, teniendo para ello a la vista las argumentaciones de hecho contenidas
en la demanda o reconvención y en la contestación de ellas.
El juez aprobará sólo aquellas convenciones probatorias que no sean contrarias al orden
público, las buenas costumbres o que atenten en contra de los derechos fundamentales.
Asimismo, el juez verificará que el consentimiento ha sido prestado en forma libre y
voluntaria, con pleno conocimiento de los efectos de la convención.
Art. 263. Exclusión de prueba. El juez, ordenará fundadamente que se excluyan de ser
rendidas en el juicio aquellas pruebas que fueren manifiestamente impertinentes,
tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios, resulten sobreabundantes,
hayan sido obtenidas con infracción de garantías fundamentales o recaigan sobre hechos
no controvertidos, a menos que se tratare de cuestiones indisponibles para las partes.
Las demás serán admitidas y se ordenará su rendición en la audiencia de juicio
respectiva.
Art. 264. Prueba del derecho extranjero. El derecho extranjero a aplicar para la
solución de un conflicto no requiere de prueba, pudiendo el tribunal y las partes acudir a
cualquier medio legítimo para determinarlo.
395

Art. 265. Carga de la prueba. Corresponde la carga de probar los fundamentos de


hecho contenidos en la norma jurídica a la parte cuya aplicación le beneficie, salvo que
una disposición legal expresa distribuya con criterios especiales diferentes la carga de
probar los hechos relevantes entre las partes.
El tribunal podrá distribuir la carga de la prueba conforme a la disponibilidad y facilidad
probatoria que posea cada una de las partes en el litigio, lo que comunicará a la parte
con la debida antelación para que ella asuma las consecuencias que le pueda generar la
omisión de información de antecedentes probatorios o de rendición de la prueba que
disponga en su poder.
Art. 266. Valoración de la prueba. Los jueces apreciarán la prueba de acuerdo a las
reglas de la sana crítica. En consecuencia, no podrán contradecir los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados,
salvo texto legal que expresamente contemple una regla de apreciación diversa.
El acto o contrato solemne sólo puede ser acreditado por medio de la solemnidad
prevista por el legislador.
Se dará por establecido el hecho presumido de derecho si se han acreditado sus
supuestos o circunstancias, sin que se admita prueba en contrario.
El hecho presumido legalmente se dará por establecido si se han acreditado sus
supuestos o circunstancias, a menos que se hubiere rendido prueba que permita
establecer un hecho distinto al colegido.

Párrafo 3º
LOS DOCUMENTOS.
Art. 267. Oportunidad y forma de presentación de los documentos. La parte que quiera
valerse de un documento que tiene en su poder, podrá presentarlo al tribunal en original
o a través de una copia de él.
Los documentos deberán ser presentados por el demandante en su demanda y por el
demandado en la contestación de la demanda.
El instrumento público se tendrá por acompañado con citación; y el instrumento privado
emanado de la contraria con citación, y bajo apercibimiento de tenerse por reconocido si
no fuere objetado por falta de autenticidad o falta de integridad dentro de sexto día.
La objeción de los documentos acompañados a la demanda o reconvención deberá ser
efectuada en el escrito de contestación de la demanda o de contestación de la
reconvención. Los restantes podrán ser impugnados durante la audiencia preparatoria.
Los documentos que por autorización legal puedan ser acompañados en una audiencia,
sólo podrán ser objetados dentro de ella.
Art. 268. Documentos en oficinas públicas o prestadores de servicios públicos. La parte
que quiera valerse de un documento que se encuentre en una oficina pública o en algún
prestador de servicios públicos, podrá solicitarlo por intermedio del tribunal. Dicha
facultad podrá ser ejercida sólo si acredita haber previamente requerido directamente el
testimonio o copia del mismo, especificando el proceso al que se destina, y no se le
hubiere efectuado su entrega.
El requerido podrá oponerse a tal entrega por razones de confidencialidad o de perjuicio
debidamente acreditado, lo que apreciará el tribunal.
Art. 269. Documentos en poder de terceros. Cuando las partes quieran valerse de
documentos que están en poder de terceros, que versen sobre hechos que sean objeto del
juicio, deberán solicitar al tribunal que disponga su entrega, sea en original o en copia
fiel de su original.
El requerido podrá oponerse a tal entrega por razones de confidencialidad o de perjuicio
debidamente acreditado, lo que apreciará el tribunal.
396

Art. 270. Documento en poder de la contraparte. La parte que quiera valerse de un


documento que según su manifestación se halla en poder de la contraria, podrá pedir al
tribunal que ordene a aquél acompañarlo en el plazo que se determine.
Cuando por otros elementos del juicio, la existencia y contenido del documento como el
hecho de encontrarse en poder de la persona apercibida a presentarlo resultare
manifiestamente verosímil, la negativa a acompañarlo podrá ser estimada como
reconocimiento de su contenido.
El requerido podrá por razones de confidencialidad o de perjuicio debidamente
acreditado, lo que apreciará el tribunal.
Art. 271. Prueba de libros de comercio. La prueba de libros y demás documentación
comercial se regirá por las disposiciones de las leyes mercantiles.
Art. 272. Autenticidad de los documentos. El documento público se presume auténtico
respecto de su fecha, y al hecho de hacerse otorgado, como respecto de las
declaraciones contenidas en él, mientras no se demuestre lo contrario mediante la
acreditación de su falsedad.
Igual valor tendrá el documento privado que hubiere sido reconocido expresa o
tácitamente por la parte que lo emitió, o cuando habiendo sido objetado se tuviere
judicialmente por reconocido.
Art. 273. Reconocimiento de documentos privados. La parte que desee valerse de un
documento privado emanado de la contraparte, podrá pedir su reconocimiento por el
autor o por sus sucesores.
Si el autor no objetare el documento dentro del plazo respectivo; se tendrá por
reconocido el documento por el solo ministerio de la ley.
Los sucesores podrán manifestar que no les consta que la autoría del documento sea de
su causante, pero si no lo objetaren dentro de plazo, se tendrá el documento por
reconocido.
Art. 274. Cotejo de letras o firmas. En los casos de desconocimiento de las firmas o de
manifestación de ignorancia de su autoría, la parte que intenta valerse del documento
podrá recurrir para demostrar su autenticidad, a la pericia caligráfica mediante el cotejo
con otros documentos indubitables o a cualquier otro medio de prueba.
Art. 275. Documentos admisibles e inadmisibles. Podrán presentarse toda clase de
documentos, cualquiera sea su soporte.

Párrafo 4º
DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
Art. 276. Deber de comparecer y declarar. Toda persona que no se encontrare
legalmente exceptuada tendrá la obligación de concurrir al llamamiento judicial
practicado, con el fin de prestar declaración testimonial, de declarar la verdad sobre lo
que se le preguntare y de no ocultar hechos, circunstancias o elementos acerca del
contenido de su declaración.
En casos urgentes, los testigos podrán ser citados por cualquier medio, haciéndose
constar el motivo de la urgencia.
Art. 277. Renuencia a comparecer. Si el testigo legalmente citado no compareciere sin
justa causa, se procederá, a petición de la parte que lo ofreció, a apercibirlo con arresto
por falta de comparecencia.
La parte que presente a un testigo podrá hacerse cargo de la citación correspondiente
bajo sanción de no poder presentarlo en caso de incomparecencia.
Art. 278. Excepciones a la obligación de comparecencia. No estarán obligados a
concurrir al llamamiento judicial de que tratan los artículos precedentes, y podrán
declarar en la forma señalada en el artículo siguiente:
397

a) El Presidente de la República y los ex Presidentes; los Ministros de Estado; los


Senadores y Diputados; los miembros de la Corte Suprema; los integrantes del Tribunal
Constitucional; el Contralor General de la República y el Fiscal Nacional;
b) Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de
Carabineros de Chile y el Director General de la Policía de Investigaciones de Chile;
c) Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad diplomática, en
conformidad a los tratados vigentes sobre la materia; y
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento, calificado por el tribunal, se
hallaren en imposibilidad de hacerlo.
Con todo, si las personas enumeradas en las letras a), b) y d) renunciaren a su derecho a
no comparecer, deberán prestar declaración conforme a las reglas generales.
Art. 279. Declaración de personas exceptuadas. Las personas comprendidas en las
letras a), b) y d) del artículo anterior serán interrogadas en el lugar en que ejercieren sus
funciones o en su domicilio ante el tribunal competente de la jurisdicción en donde el
testigo se encuentra. A tal efecto, propondrán la fecha y el lugar correspondientes
conforme a las sugerencias formuladas por el tribunal, dentro de los cinco días de
comunicarles la necesidad de realización de esa diligencia. Si así no lo hicieren, los
fijará el juez. En caso de inasistencia del testigo, se aplicarán las normas generales. A la
audiencia ante el juez tendrán siempre derecho a asistir las partes. El juez podrá calificar
las preguntas que se dirigieren al testigo, teniendo en cuenta su pertinencia con los
hechos y la investidura o estado del deponente. Si la parte que presentare al testigo lo
solicitare, podrá tomársele declaración por video conferencia, a su costa.
Las personas comprendidas en la letra c) del artículo precedente declararán por informe,
si consintieren a ello voluntariamente. Al efecto se les dirigirá un oficio respetuoso, por
medio del ministerio respectivo.
Art.280. Facultad de abstenerse de declarar por razones de secreto. Tampoco estarán
obligadas a declarar aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal,
como el abogado, médico o confesor, tuvieren el deber de guardar el secreto que se les
hubiere confiado, pero únicamente en lo que se refiriere a dicho secreto.
Las personas comprendidas en el inciso anterior no podrán invocar la facultad allí
reconocida cuando se las relevare del deber de guardar secreto por aquel que lo hubiere
confiado.
Art. 281. Principio de no autoincriminación. Todo testigo tendrá el derecho de negarse
a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiere acarrearle peligro de persecución
penal por un delito. Asimismo, el testigo podrá ejercer el mismo derecho cuando, por su
declaración, pudiere incriminar a su cónyuge, a su conviviente, a sus ascendientes o
descendientes, a sus parientes colaterales hasta el segundo grado de consanguinidad o
afinidad, a su pupilo o a su guardador, a su adoptante o su adoptado.
Art. 282. Juramento o promesa. Todo testigo, antes de comenzar su declaración,
prestará juramento o promesa de decir verdad sobre lo que se le preguntare, sin ocultar
nada de lo que pudiere conducir al esclarecimiento de los hechos.
No se tomará juramento o promesa a los testigos menores de catorce años, y se dejará
constancia en el registro de la omisión de dicho juramento o promesa.
El juez, si lo estimare necesario, instruirá al testigo acerca del sentido del juramento o
promesa y de su obligación de ser veraz, así como de las penas con las cuales la ley
castiga el delito de falso testimonio.
Art. 283. Individualización del testigo. La declaración del testigo comenzará por el
señalamiento de los antecedentes relativos a su persona, en especial sus nombres y
apellidos, edad, nacionalidad, estado civil, profesión, industria o empleo y residencia o
domicilio, todo ello sin perjuicio de las excepciones contenidas en leyes especiales.
398

Art. 284. Declaración de testigos. No existirán testigos inhábiles. Sin perjuicio de ello,
las partes podrán dirigir al testigo preguntas tendientes a demostrar su credibilidad o
falta de ella, la existencia de vínculos con alguna de las partes que afectaren o pudieren
afectar su imparcialidad, o algún otro defecto de idoneidad.
Todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos sobre los cuales declarare,
expresando si los hubiere presenciado, si los dedujere de antecedentes que le fueren
conocidos o si los hubiere oído referir a otras personas.
Art. 285. Testigos niños, niñas o adolescentes. El testigo niño, niña o adolescente sólo
será interrogado por el juez, debiendo las partes dirigir las preguntas por su intermedio.
Excepcionalmente, el juez podrá autorizar el interrogatorio directo del niño, niña o
adolescente, cuando por su grado de madurez se estime que ello no afectará su persona.
Art. 286. Testigos sordos, mudos o sordomudos. Si el testigo fuere sordo, las preguntas
le serán dirigidas por escrito; y si fuere mudo, dará por escrito sus contestaciones. En
caso de que no pudieren darse a entender por escrito, se aplicará lo dispuesto en el
inciso siguiente.
Si el testigo fuere sordomudo, su declaración será recibida por intermedio de una o más
personas que pudieren entenderse con él. Estas personas prestarán previamente el
juramento o promesa prescritos para los testigos.
Art. 287. De la necesidad de intérprete. Si el testigo no supiere el idioma castellano,
será examinado por medio de un intérprete mayor de dieciocho años, quien prestará
juramento o promesa de desempeñar bien y fielmente el cargo, y por cuyo conducto se
interrogará al testigo y se recibirán sus contestaciones.
Art. 288. Efectos de la comparecencia respecto de otras obligaciones similares. La
comparecencia del testigo a la audiencia a que debiere concurrir, constituirá siempre
suficiente justificación cuando su presencia fuere requerida simultáneamente para dar
cumplimiento a obligaciones laborales, educativas o de otra naturaleza y no le
ocasionará consecuencias jurídicas adversas bajo circunstancia alguna.

Párrafo 5º
PRUEBA PERICIAL
Art. 289. Procedencia de la prueba pericial. Las partes podrán recabar informes
elaborados por peritos de su confianza y solicitar que éstos sean citados a declarar a la
audiencia de juicio, acompañando los antecedentes que acreditaren la idoneidad
profesional del perito.
Procederá la prueba pericial en los casos determinados por la ley y siempre que, para
apreciar algún hecho o circunstancia relevante para la causa, fueren necesarios o
convenientes conocimientos especiales de una ciencia, arte u oficio.
Los informes deberán emitirse con objetividad, ateniéndose a los principios de la
ciencia o a las reglas del arte u oficio que profesare el perito.
Asimismo, cuando la parte respectiva haya acreditado que carece de los recursos
necesarios para pagar los honorarios del perito el juez, a petición de ésta, podrá solicitar
la elaboración de un informe de peritos a algún órgano público u organismo que reciba
aportes del Estado, cuando lo estime indispensable para la adecuada resolución del
conflicto.
Art. 290. Contenido del informe de peritos. Sin perjuicio del deber de los peritos de
concurrir a declarar ante el juez acerca de su informe, éste deberá entregarse por escrito,
con la finalidad de ponerlo en conocimiento de la parte contraria con, a lo menos, cinco
días de anticipación a la audiencia de juicio o de aquella otra en que hubiere de prestar
declaración. Dicho informe escrito deberá contener:
399

a) La descripción de la persona, hecho o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo
en que se hallare;
b) La relación circunstanciada de todos los procedimientos practicados y su resultado; y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formularen los peritos conforme a los
principios de su ciencia o reglas de su arte u oficio.
Art. 291. Admisibilidad de la prueba pericial y remuneración de los peritos. El juez
admitirá la prueba pericial cuando, además de los requisitos generales para la
admisibilidad de las solicitudes de prueba, considerare que los peritos otorgan
suficientes garantías de seriedad y profesionalismo. Con todo, el tribunal podrá limitar
el número de peritos, cuando resultaren excesivos o pudieren entorpecer la realización
del juicio.
Los honorarios y demás gastos derivados de la intervención de los peritos mencionados
en este artículo corresponderán a la parte que los presente. En los casos en que la prueba
pericial haya sido ordenada por el tribunal, los honorarios del perito y demás gastos que
deriven de su intervención, serán pagados por las partes por mitades, sin perjuicio de lo
que se resuelva sobre las costas.
Art. 292. Improcedencia de inhabilitación de los peritos. Los peritos no podrán ser
inhabilitados. No obstante, durante la audiencia podrán dirigírseles preguntas orientadas
a determinar su objetividad e idoneidad, así como el rigor técnico o científico de sus
conclusiones. Las partes o el juez podrán requerir al perito información acerca de su
remuneración para determinar si se ajustan a los montos usuales para el tipo de trabajo
realizado.
Art. 293. Declaración de peritos. La declaración de los peritos en la audiencia se regirá
por las normas establecidas para los testigos. En consecuencia, si el perito se negare a
prestar declaración, se le aplicarán los apercibimientos y apremios previstos para éstos.
Excepcionalmente, el juez podrá, con acuerdo de las partes, eximir al perito de la
obligación de concurrir a prestar declaración, admitiendo en dicho caso el informe
pericial como prueba.
Párrafo 6º
DECLARACIÓN DE LAS PARTES
Art. 294. Procedencia de la declaración de las partes. Cada parte podrá solicitar al juez
la declaración oral de las demás partes sobre hechos y circunstancias de los que tengan
noticia y que guarden relación con el objeto del juicio.
Si los demandantes o demandados fueren varios y se solicitare la citación a declarar en
juicio de muchos o de todos ellos, el juez podrá reducir el número de quienes habrán de
comparecer, en especial cuando estime que sus declaraciones puedan resultar una
reiteración inútil sobre los mismos hechos.
La parte citada a declarar estará obligada a concurrir personalmente a la audiencia, a
menos que designe especialmente y por escrito un mandatario para tal objeto, el que se
entenderá que la representa para todos los efectos legales relacionados con la diligencia,
considerándose sus declaraciones como si hubieren sido hechas personalmente por
aquél cuya comparecencia fue solicitada.
Antes de la declaración de la parte, su apoderado podrá objetar la pregunta formulada y
el juez resolverá de plano o previo debate.
Art. 295. Sanción por la falta de colaboración en la declaración de partes. Si la parte
debidamente citada no comparece a la audiencia de juicio, personalmente o
debidamente representada, o si compareciendo se negase a colaborar, no declarando o
dando respuestas evasivas, el juez podrá establecer, conforme a las reglas de la sana
crítica, como ciertos los hechos contenidos en las afirmaciones de la parte que solicitó la
declaración. En la citación se apercibirá al interesado acerca de los efectos que pudiera
400

producir su incomparecencia, su negativa a declarar o sus respuestas evasivas,


determinándose los hechos sobre los cuales se requiere su declaración.

Párrafo 7º
INSPECCIÓN JUDICIAL Y REPRODUCCIONES DE HECHO
Art. 296. Inspección Judicial. El tribunal, de oficio o petición de parte, podrá
inspeccionar personas, lugares o cosas con la finalidad de esclarecer hechos que
interesen a la decisión del proceso, luego de rendidas las demás pruebas en la audiencia
de juicio. Dicha diligencia podrá ser decretada por el tribunal sólo hasta antes de haber
terminado la audiencia de juicio.

Art. 297. Procedimiento de la inspección judicial. Al ordenarse la prueba se


individualizará su objeto y se determinará la fecha y lugar en que se realizará. El juez
podrá disponer la concurrencia de peritos, testigos o las partes a dicho acto, siempre que
éstos hubieren prestado declaración con anterioridad en el proceso.
A la diligencia asistirá el tribunal y podrán hacerlo las partes con sus abogados y
asesores técnicos, quiénes podrán formular las observaciones pertinentes, de las que se
dejará constancia en acta en forma resumida.
El juez les requerirá, a los peritos, las explicaciones técnicas del caso. A los testigos y
partes les interrogará libremente sobre el objeto de la inspección.
Art. 298. Reproducción de hechos. Por el mismo procedimiento podrá procederse a la
reproducción de los hechos bajo la dirección del juez, de lo cual se dejará constancia en
un registro en el que conste la realización de la diligencia y sus detalles, pudiéndose
para ello utilizar los medios técnicos que considere pertinente para dejar registro de lo
actuado.
Art. 299. Colaboración para la práctica de la medida probatoria. Los terceros y las
partes tienen el deber de prestar la máxima colaboración para la efectiva y adecuada
realización de las inspecciones, reconstrucciones y pericias. En caso de negativa
injustificada de los terceros a prestar la colaboración, el tribunal adoptará las medidas
conminatorias apropiadas remitiendo, si correspondiere, testimonio de lo actuado al
Ministerio Público a los efectos pertinentes.
Si la colaboración referida causare gastos a los terceros, el tribunal fijará en forma
irrecurrible las cantidades que las partes deberán pagar a título de compensación.
Si quien debiera prestar colaboración fuera una de las partes y se negara
injustificadamente a suministrarla, el tribunal le intimará a que la preste. Si a pesar de
ello persistiera en la resistencia, el tribunal dispondrá se deje sin efecto la diligencia,
pudiéndose interpretar la negativa a colaborar en la prueba como una confirmación
respecto del hecho que se quiere probar.

Párrafo 8º
PRUEBA POR INFORME
Art. 300. Procedencia. Los informes que se soliciten a entidades públicas o privadas
deberán versar sobre puntos claramente individualizados y referirse sólo a hechos o
actos que resulten de la documentación, archivo o registro que posea el informante y
que sean de acceso público.
No será admisible el pedido de informe que manifiestamente tienda a sustituir o ampliar
otro medio de prueba que específicamente corresponda por la ley o por la naturaleza del
hecho a probar.
401

Cuando el requerimiento fuere procedente, el informe sólo podrá ser negado si existiere
causa de reserva o secreto, circunstancia que deberá ponerse en conocimiento del
tribunal dentro del sexto día de recibido el oficio.
Art. 301. Facultades de la contraparte. La solicitud de informe deberá ser formulada en
la demanda, o en la contestación de la demanda. La contraparte, en la contestación de la
demanda o antes de la audiencia preliminar, podrá formular las peticiones tendientes a
que los informes sean completos y ajustados a los hechos a que han de referirse.
Una vez recepcionado el informe, este deberá ser acompañado con citación. El informe
podrá impugnarse por falsedad o falta de integridad, en cuyo caso se podrá requerir la
exhibición de los asientos, documentos y demás antecedentes en que se fundara la
objeción.
Tal impugnación sólo podrá ser formulada dentro de sexto día siguiente al de la
notificación de la providencia que ordenare la agregación del informe o en la propia
audiencia en que se presentare y se sustanciará por el trámite de los incidentes.

Párrafo 9º
OTROS MEDIOS DE PRUEBA
Art. 302. Medios de prueba no regulados expresamente. Podrán admitirse como
pruebas cualquier otro medio o sistema de reproducción de la imagen, el sonido o la
escritura, apto para producir fe, independiente de su soporte.
El juez determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo
posible, al medio de prueba más análogo.

Párrafo 10
RENDICIÓN DE PRUEBA EN LA AUDIENCIA DE JUICIO
Art. 303. Desarrollo de la audiencia de juicio. La audiencia se llevará a efecto en un
solo acto, pudiendo prolongarse en sesiones sucesivas si fuere necesario, y tendrá por
objetivo recibir la prueba.
En día y hora fijados, el juez procederá a:
1) Verificar la presencia de las personas que hubieren sido citadas a la audiencia y
declarar iniciado el juicio.
2) Señalar el objetivo de la audiencia, advirtiendo a las partes que deben estar atentas a
todo lo que se expondrá en el juicio.
3) Disponer que los testigos y peritos que hubieren comparecido hagan abandono de la
sala de audiencia, y adoptar las medidas necesarias para evitar que éstos puedan, antes
de declarar, comunicarse entre sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la
audiencia.
4) Adoptar las medidas necesarias para garantizar su adecuado desarrollo.
La ausencia de testigos o peritos no suspenderá la realización de la audiencia, salvo que
el juez estimare que dicha inasistencia impide alcanzar el objeto perseguido.
Art. 304. Producción de la prueba. La prueba se rendirá de acuerdo al orden que fijen
las partes, comenzando por la del demandante. Al final, se rendirá la prueba que pudiere
ordenar el juez.
Art. 305. Interrogatorio de los testigos, peritos y partes. Durante la audiencia, los
testigos, peritos y las partes serán identificados por el juez, quien les tomará el
juramento o promesa de decir verdad. El juez, en forma expresa y previa a su
declaración, deberá poner en conocimiento del testigo y perito las sanciones
contempladas en el artículo 209 del Código Penal, por incurrir en falso testimonio.
402

A continuación, los testigos, peritos y las partes serán interrogados por cada una de las
partes, comenzando por aquella que los presenta o haya solicitado la respectiva
declaración, según el caso.
Los peritos deberán exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe
y luego se autorizará su interrogatorio por las partes.
Las preguntas a los testigos, peritos y partes se formularán verbalmente, sin admisión de
pliegos, y deberán ser pertinentes a los hechos sobre los cuales versa la prueba,
expresándose en términos claros y precisos, de manera que puedan ser entendidas sin
dificultad. El tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá rechazar las preguntas que
no cumplan con dichas exigencias.
La parte que presenta a un testigo o perito, así como el apoderado de la parte declarante,
no podrán formular las preguntas en forma asertiva, ni contener éstas elementos de
juicio que determinen la respuesta, ni referirse a hechos o circunstancias ajenas al objeto
de la prueba, lo que calificará el tribunal sin más trámite y ulterior recurso.
Una vez interrogado por los litigantes, el juez podrá efectuar preguntas al testigo o
perito, así como a las partes que declaren, una vez que fueren interrogadas por los
litigantes, con la finalidad de pedir aclaraciones, precisiones o adiciones a sus
respuestas.
Los testigos, peritos y las partes podrán declarar únicamente ante el tribunal que
conozca de la causa.
El juez podrá reducir el número de testigos de cada parte, e incluso prescindir de la
prueba testimonial cuando sus declaraciones pudieren constituir manifiesta reiteración
sobre hechos suficientemente esclarecidos en la audiencia de juicio, por ese u otros
medios de prueba.
Art. 306. Declaración por videoconferencia. Los testigos y peritos que, por algún
motivo grave y difícil de superar no pudieren comparecer a declarar a la audiencia del
juicio, podrán hacerlo a través de videoconferencia o a través de cualquier otro medio
tecnológico apto para su interrogatorio y contrainterrogatorio. La parte que los presente
justificará su petición en una audiencia previa que será especialmente citada al efecto,
debiendo aquéllos comparecer ante el tribunal con competencia en materia civil más
cercano al lugar donde se encuentren.
Art. 307. Rendición de los demás medios de prueba. Los documentos serán exhibidos y
leídos en el debate, con indicación de su origen. El tribunal de oficio o a solicitud de
parte podrá autorizar la lectura resumida del documento, así como la no necesidad de
dicha lectura.
Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales, computacionales o cualquier
otro de carácter electrónico apto para producir fe, se reproducirán en la audiencia por
cualquier medio idóneo para su percepción por los asistentes. El juez podrá autorizar,
con acuerdo de las partes, la lectura o reproducción parcial o resumida de los medios de
prueba mencionados, cuando ello pareciere conveniente y se asegurare el conocimiento
de su contenido. Todos estos medios podrán ser exhibidos a los declarantes durante sus
testimonios, para que los reconozcan o se refieran a su conocimiento.

Art. 308. Formulación de conclusiones. Una vez rendida la prueba en la audiencia de


juicio, las partes formularán, oralmente y en forma breve, dentro del tiempo que les
indique el tribunal, las observaciones que les merezca la prueba, así como sus
conclusiones, de un modo preciso y concreto, con derecho a replicar respecto de las
conclusiones argumentadas por las demás.
Si a juicio del juez hubiere puntos no suficientemente esclarecidos, podrá ordenar a las
partes que los aclaren.
403

Párrafo 11
LA SENTENCIA
Art. 309. Sentencia. Una vez concluido el debate en la audiencia de juicio, el juez
comunicará de inmediato su resolución, indicando someramente los principales
fundamentos tomados en consideración para adoptarla.
Excepcionalmente, cuando la audiencia de juicio se hubiere prolongado por más de dos
días, o recayere sobre un punto de derecho de complejidad, cuya concurrencia
fundamentará, podrá postergar la decisión del caso hasta el quinto día hábil, lo que se
indicará a las partes al término de la audiencia, fijándose de inmediato el día en que la
decisión será comunicada.
El juez podrá diferir la redacción del fallo hasta por un plazo de cinco días contados
desde la fecha de comunicación de su decisión, ampliables por otros cinco días por
razones fundadas, fijando la fecha en que tendrá lugar la lectura de la sentencia, la que
podrá efectuarse de manera resumida, con sólo las partes que asistan.
Si no asistiere ninguna de las partes, se tendrá por efectuada la lectura en la audiencia,
entendiéndose notificada en esa oportunidad a las partes por el sólo ministerio de la ley.
Si el juez que presidió la audiencia de juicio no pudiere dictar sentencia, aquélla deberá
celebrarse nuevamente.
Art. 310. Contenido de la sentencia escrita. La sentencia definitiva escrita deberá
contener:
1) El lugar y fecha en que se dicta;
2) La individualización completa de las partes litigantes;
3) Una síntesis de los hechos y de las pretensiones, y excepciones que hubieren hecho
valer las partes y que no hubiere sido resueltas con anterioridad, al tenor de la
resolución que cita a juicio;
4) El análisis de toda la prueba rendida, incluso de aquella que hubiere desestimado,
indicando en tal caso las razones tenidas en cuenta para hacerlo, los hechos que estime
probados y el razonamiento que conduce a esa estimación;
5) Los preceptos constitucionales, legales o los contenidos en tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, las consideraciones jurídicas y los
principios de derecho o de equidad en que el fallo se funda;
6) La resolución de las cuestiones sometidas a la decisión del tribunal, y
7) El pronunciamiento sobre pago de costas y, en su caso, los motivos que tuviere el
juez para absolver de su pago a la parte vencida.
La parte resolutiva deberá comprender todas las acciones y excepciones que se hayan
hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que sean
incompatibles con las acogidas.
Art. 311. Contenido de la sentencia oral. La sentencia que se dicte oralmente al término
de la audiencia preliminar o la de juicio, sólo deberá cumplir con los requisitos de los
números 1, 2, 3, 5, 6 y 7, del artículo anterior, debiendo realizar someramente el análisis
de la prueba que sirve de fundamento al fallo, si corresponde.

Título II
PROCEDIMIENTO SUMARIO
Art. 312. Ámbito de aplicación. El procedimiento sumario se aplicará en defecto de otra
regla especial a los casos en que la acción deducida requiera, por su naturaleza,
tramitación rápida para que sea eficaz.
Deberá aplicarse, además, a los siguientes casos:
1°. A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y sumariamente, o
en otra forma análoga;
404

2°. A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o


extinción de servidumbres naturales o legales y sobre las prestaciones a que ellas den
lugar;
3°. A las cuestiones que se susciten sobre declaración de interdicción;
4°. A los juicios sobre cobro de honorarios;
5°. A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los
representantes legales y sus representados;
6°. A los juicios sobre depósito necesario y comodato precario;
7°. A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las
ejecutivas, a virtud de lo dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil;
8°. A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o el
contrato, de rendir una cuenta;
9°. A los juicios en que se ejercita el derecho que concede el artículo 945 del Código
Civil para hacer cegar un pozo; y
10. A los juicios cuya cuantía no supere las 250 Unidades Tributarias Mensuales.
En los casos del inciso primero y del número 10, iniciado el procedimiento sumario
podrá decretarse su continuación conforme a las reglas del procedimiento ordinario, si
existen motivos fundados para ello.
La solicitud en que se pida la substitución de un procedimiento a otro se tramitará como
incidente y sólo podrá impetrarse hasta la audiencia sumaria.
Art. 313. Forma de la demanda. El juicio sumario comenzará por demanda escrita, la
que deberá cumplir con los requisitos del artículo 231.
En la demanda se acompañará toda la prueba documental de que se disponga y se
ofrecerá todos los demás medios de prueba de que pretenda valerse el demandante, bajo
sanción de no poder ofrecerse ni rendirse con posterioridad.
Art. 314. Control de admisibilidad de la demanda. Presentada la demanda sumaria el
tribunal efectuará un examen de admisibilidad en los términos previstos en el artículo
236.
Art. 315.- Traslado de la demanda y citación a audiencia. Declarada admisible la
demanda, el tribunal conferirá traslado al demandado citando a las partes a una
audiencia sumaria, con indicación de día y hora en que se realizará. La demanda se
notificará con a lo menos quince días de anticipación a la fecha de la audiencia.
En la citación se hará constar que la audiencia no se suspenderá por inasistencia de las
partes y se advertirá a los litigantes que han de concurrir con los medios de prueba
ofrecidos en sus escritos de discusión. Asimismo, se prevendrá al demandante que si no
asiste a la audiencia y el demandado no alega interés legítimo en la continuación del
proceso para que se dicte sentencia sobre el fondo, se le tendrá en el acto por desistido
de la demanda, imponiéndosele las costas causadas. Igual sanción será aplicable en caso
de existir demanda reconvencional.
Art. 316. Contestación de la demanda y demanda reconvencional. El demandado
deberá contestar la demanda por escrito, con al menos cinco días de anticipación a la
fecha de realización de la audiencia respectiva. Si desea reconvenir, en el caso que ésta
sea procedente, deberá hacerlo de la misma forma, conjuntamente con la contestación
de la demanda. A la contestación y a la demanda reconvencional le serán aplicables los
artículos 234, 239 y 250, respectivamente.
Sólo procederá la reconvención, cuando la materia de que trate ésta, se encuentre en
alguna de las hipótesis del artículo 312.
Art. 317.-. Desarrollo de la audiencia sumaria. La audiencia sumaria tendrá por objeto:
405

1) Oír la relación breve y sintética, que harán las partes ante el juez, del contenido de la
demanda, la contestación y de la reconvención que se haya deducido, en sus respectivos
casos.
2) Contestar la demanda reconvencional, en su caso. Las excepciones que se hayan
opuesto se tramitarán conjuntamente y se fallarán en la sentencia definitiva.
3) Promover, por parte del tribunal, la conciliación total o parcial, conforme a las bases
que éste proponga a las partes.
4) Determinar el objeto del juicio.
5) Fijar los hechos que deben ser probados, así como las convenciones probatorias que
las partes acuerden y que apruebe el tribunal.
6) Determinar las prueba que recibirá el tribunal y aquellas que serán inadmisibles,
según lo señalado en el numeral 8° del artículo 254.
6) Rendir la prueba ofrecida oportunamente.
7) Concluida la recepción de la prueba, las partes formularán oral y brevemente las
observaciones que les merezca la prueba, de un modo preciso y concreto, con derecho a
replicar respecto de las conclusiones argumentadas por las demás.
Los incidentes deberán promoverse y tramitarse en la misma audiencia, conjuntamente
con la cuestión principal, sin paralizar el curso de ésta. La sentencia definitiva se
pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o sólo sobre éstos cuando
sean previos o incompatibles con aquélla.
Art. 318. Sentencia. Concluidas las observaciones a la prueba rendida, el juez resolverá
de inmediato el conflicto, indicando los fundamentos principales de su decisión.
En caso que la audiencia se hubiere prolongado por más de dos días, el juez podrá
postergar la decisión del caso hasta el día siguiente hábil, citando de inmediato a las
partes a la audiencia respectiva.
Dentro de los diez días siguientes a la fecha en que se dio a conocer la decisión, el juez
deberá entregar la redacción de la sentencia, la cual, en forma oral y resumida, dará a
conocer a las partes en audiencia especialmente fijada al efecto. Este plazo podrá ser
ampliado hasta por cinco días, mediante resolución fundada.

LIBRO TERCERO
LOS RECURSOS PROCESALES
Título I
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 319. Facultad de recurrir. Podrán recurrir las partes y los terceros admitidos para
obrar en juicio contra las resoluciones judiciales que les causen agravio, sólo por los
medios y en los casos expresamente establecidos en la ley.
Art. 320. Renuncia y desistimiento de los recursos. Los recursos podrán renunciarse
expresamente una vez notificada la resolución contra la cual procedieren.
Quienes hubieren interpuesto un recurso podrán desistirse de él antes de su fallo. En
todo caso, los efectos del desistimiento no se extenderán a los demás recurrentes o a los
adherentes al recurso. La contraparte no podrá oponerse al desistimiento.
El apoderado no podrá renunciar a la interposición de un recurso, ni desistirse de los
recursos interpuestos, sin mandato expreso de la parte.
Art. 321. Efecto de la interposición de recursos. La interposición de un recurso no
suspenderá la ejecución de la resolución judicial, salvo cuando la ley disponga
expresamente lo contrario.
En la resolución que se pronuncie sobre la suspensión deberá el tribunal declarar si ella
produce la paralización de la totalidad del proceso, o sólo la del cuaderno principal o del
incidente en el cual se hubiere dictado la resolución que se impugna.
406

Art. 322. Vista de la causa. Las causas se verán en el día señalado por el tribunal. Si
concluida la hora de audiencia, queda pendiente alguna y no se acuerda prorrogar el
acto, se continuará en los días hábiles inmediatos hasta su terminación, sin necesidad de
ponerla nuevamente en tabla.
Art. 323. Suspensión de la vista de la causa. Sólo podrá suspenderse en el día
designado al efecto la vista de una causa, o retardarse dentro del mismo día:
1. Por impedirlo el examen de las causas colocadas en lugar preferente, o la
continuación de la vista de otro pleito pendiente del día anterior;
2. Por falta de miembros del tribunal en número suficiente para pronunciar sentencia;
3. Por muerte del abogado patrocinante o del litigante que gestione por sí en el pleito.
En estos casos, la vista de la causa se suspenderá por quince días contados desde la
notificación al patrocinado o mandante de la muerte del abogado, o desde la muerte del
litigante que obraba por sí mismo, en su caso;
4. Por muerte del cónyuge o de alguno de los descendientes o ascendientes del abogado
defensor, ocurrida dentro de los ocho días anteriores al designado para la vista;
5. Por solicitarlo alguna de las partes o pedirlo de común acuerdo los procuradores o los
abogados de ellas.
Cada parte podrá hacer uso de este derecho por una sola vez. En todo caso, sólo podrá
ejercitarse este derecho hasta por dos veces, cualquiera que sea el número de partes
litigantes, obren o no por una sola cuerda. La suspensión de común acuerdo procederá
por una sola vez.
El escrito en que se solicite la suspensión deberá ser presentado hasta las doce horas del
día hábil anterior a la audiencia correspondiente. La solicitud presentada fuera de plazo
será rechazada de plano. La sola presentación del escrito extingue el derecho a la
suspensión aun si la causa no se ve por cualquier otro motivo. Este escrito pagará en la
Corte Suprema un impuesto especial de media unidad tributaria mensual y en las Cortes
de Apelaciones de un cuarto de unidad tributaria.
El derecho a suspender no procederá respecto del amparo, recurso de protección, las
medidas cautelares anticipadas, ni en los casos en que se ha suspendido la ejecución
provisional;
6. Por tener alguno de los abogados otra vista o comparecencia a que asistir en el mismo
día ante otro tribunal.
El presidente respectivo podrá conceder la suspensión por una sola vez o simplemente
retardar la vista, atendidas las circunstancias. En caso que un abogado tenga dos o más
vistas en el mismo día y ante el mismo tribunal, en salas distintas, preferirá el amparo,
luego la protección y en seguida la causa que se anuncie primero, retardándose o
suspendiéndose las demás, según las circunstancias; y
7. Por ordenarlo así el tribunal, por resolución fundada, al disponer la práctica de algún
trámite que sea estrictamente indispensable cumplir en forma previa a la vista de la
causa. La orden de traer algún expediente o documento a la vista, no suspenderá la vista
de la causa y la resolución se cumplirá terminada ésta.
Las causas que salgan de tabla por cualquier motivo volverán a ella al lugar que tenían.
Los errores, cambios de letras o alteraciones no substanciales de los nombres o
apellidos de las partes no impiden la vista de la causa.
Art. 324. Integración diversa al acta de instalación. Cuando haya de integrarse una sala
con miembros que no pertenezcan a su personal ordinario, antes de comenzar la vista, se
pondrá por conducto del funcionario correspondiente en conocimiento de las partes o de
sus abogados el nombre de los integrantes, y se procederá a ver la causa
inmediatamente, a menos que en el acto se reclame, de palabra o por escrito,
implicancia o recusación contra alguno de ellos.
407

Formulada la reclamación, se suspenderá la vista y deberá formalizarse aquélla por


escrito dentro de tercero día, imponiéndose en caso contrario a la parte reclamante, por
este solo hecho, una multa que no baje de media UTM y no sea superior a 2 UTM.
Art. 325. Reglas generales de vista de los recursos y su abandono. La vista de la causa
se efectuará en una audiencia pública.
La falta de comparecencia de uno o más recurrentes a la audiencia dará lugar a que se
declare el abandono del recurso respecto de los ausentes. La incomparecencia de uno o
más de los recurridos permitirá proceder en su ausencia.
La audiencia se iniciará con el anuncio de la causa, tras lo cual se otorgará la palabra a
él o los recurrentes para que expongan los fundamentos del recurso, así como las
peticiones concretas que formularen. Luego se podrá permitir intervenir nuevamente a
los recurridos y finalmente volver a ofrecer la palabra a todas las partes con el fin de
que formulen aclaraciones que se consideren necesarias respecto de los hechos o de los
argumentos vertidos en el debate.
Luego de la exposición de las partes, cualquier miembro del tribunal podrá formular
preguntas a los abogados o pedirles que profundicen su argumentación o la refieran a
algún aspecto específico de la cuestión debatida.
Concluido el debate, el tribunal pronunciará sentencia de inmediato o, si no fuere
posible, dentro del plazo establecido en la ley. La sentencia será redactada por el
miembro del tribunal colegiado que éste designare y el voto disidente o la prevención,
por su autor.
Art. 326. Prueba en los recursos. No procederá la rendición de prueba en el recurso de
apelación ante el tribunal de alzada, salvo sobre las circunstancias que constituyeren la
causal invocada, en su caso, y siempre que se hubiere ofrecido en el escrito de
interposición del recurso.
Esta prueba se recibirá en la audiencia de vista del recurso conforme con las reglas que
rigen su recepción en la audiencia de juicio. En caso alguno la circunstancia de que no
pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la audiencia.
Art. 327. Decisiones sobre los recursos. El tribunal que conociere de un recurso sólo
podrá pronunciarse sobre las solicitudes formuladas por los recurrentes, quedándole
vedado extender el efecto de su decisión a cuestiones no planteadas por ellos o más allá
de los límites de lo solicitado, salvo en los casos previstos por la ley.
Si la resolución judicial hubiere sido objeto de recurso por una sola parte, la Corte no
podrá reformarla en perjuicio del recurrente.
Art. 328. Oportunidad para el fallo de los recursos. Los recursos serán vistos y
resueltos tan pronto como estén en estado y por el orden de su conclusión.
Exceptúense los recursos que incidan sobre competencia, medidas cautelares, juicios
sumarios, de arrendamiento y ejecutivos, y demás negocios que por la ley, o por
acuerdo del tribunal fundado en circunstancias calificadas deban tener preferencia, las
cuales se antepondrán a los otros asuntos desde que estén en estado.
Si el juez no dicta sentencia dentro del plazo legal, será amonestado por la Corte
Suprema, y si a pesar de esta amonestación no expide el fallo dentro del nuevo plazo
que ella le designe, se aplicará la pena de suspensión de su empleo por el término de
treinta días, que será decretado por la misma Corte.
Un funcionario designado para ello, anotará en el estado diario, el hecho de haberse
dictado la sentencia que falla el recurso y el día de su dictación, a menos de figurar ella
en archivos electrónicos de libre acceso público, en cuyo caso no será necesario
practicar dicha notificación.
408

Art. 329. Aplicación supletoria. Los recursos se regirán supletoriamente por las normas
de audiencia de juicio del procedimiento ordinario para la rendición de la prueba cuando
ésta sea procedente.

Título II
EL RECURSO DE REPOSICION
Art. 330. Objeto. El recurso de reposición tiene por objeto impugnar una resolución
judicial ante el mismo tribunal que la dictó para que éste la revoque o invalide, total o
parcialmente, remediando el agravio causado al recurrente.
Art. 331. Procedencia del recurso. El recurso de reposición procederá en contra de los
decretos y de las sentencias interlocutorias.
Si la resolución que se impugna fue dictada fuera de audiencia, el recurso deberá
interponerse por escrito dentro de tercero día y deberá ser fundado.
El tribunal se pronunciará previo debate, pero podrá pronunciarse de plano si la
complejidad del asunto lo permitiere.
Si la reposición se solicita respecto de resolución pronunciada durante una audiencia
deberá promoverse tan pronto se dictare y sólo será admisible cuando no hubieren sido
precedidas de debate. La tramitación se efectuará verbalmente, de inmediato, y de la
misma manera se pronunciará el fallo.
Art. 332. Apelación subsidiaria de la reposición. Cuando la reposición se interpusiere
respecto de una resolución que también fuere susceptible de apelación y no se dedujere
a la vez este recurso para el caso de que la reposición fuere denegada, se entenderá que
la partes renuncia a la apelación.
Art. 333. Efectos de la reposición. La reposición no tendrá efecto suspensivo, salvo
cuando contra la misma resolución procediere también la apelación en este efecto.
El tribunal podrá suspender o no los trámites del juicio o la ejecución de la sentencia
impugnada por una reposición de una resolución pronunciada fuera de una audiencia, si
la acogiere a tramitación y según la naturaleza de la impugnación efectuada

Título III
EL RECURSO DE APELACION
Art. 334. Objeto del Recurso. El recurso de apelación tiene por objeto obtener del
tribunal superior respectivo, que enmiende o revoque conforme a derecho la resolución
del inferior, total o parcialmente, con base precisa en los fundamentos de las
pretensiones formuladas ante el tribunal inferior.
Podrá alegarse además, o bien exclusivamente, la infracción a normas o garantías
procesales cometidas en la primera instancia, para obtener la invalidación del juicio oral
y de la resolución respectiva, o solamente de ésta, y ello por las causales específicas
señaladas en este Título. En este último caso el recurrente expresará en capítulos
separados los motivos que justifiquen la enmienda o revocación, de aquellos que
justifiquen la invalidación del juicio oral y de la resolución respectiva o sólo de esta.
Con todo, la pretensión de enmienda o revocación, sólo se podrá hacer valer en subsidio
de la de invalidación.
Art. 335. Resoluciones Recurribles. El recurso de apelación sólo tendrá lugar en contra
de las sentencias definitivas, las sentencias interlocutorias que pusieren término al juicio
o hagan imposible su continuación, las resoluciones que ordenen el pago de costas por
un monto superior a 100 UTM y las que se pronuncien sobre el otorgamiento, rechazo,
modificación y alzamiento de medidas cautelares, todas dictadas en primera instancia.
Serán también apelables las sentencias dictadas en segunda instancia, que declararen de
oficio la falta de jurisdicción o de competencia absoluta para conocer de un asunto.
409

Todas las demás resoluciones serán inapelables, a menos que la ley dispusiere lo
contrario.
Art. 336. Causales Específicas del Recurso. Cuando el recurso de apelación se
fundamente en la infracción a las normas o garantías procesales cometidas en la primera
instancia, deberá alegarse y configurarse una o más de las siguientes causales:
a) Cuando la sentencia hubiere sido pronunciada por un tribunal incompetente, carente
de jurisdicción o no designado de conformidad a la ley; cuando hubiere sido
pronunciada por un juez o con la concurrencia de un juez legalmente implicado o cuya
recusación estuviere pendiente o hubiere sido declarada por tribunal competente; y
cuando hubiere sido pronunciada por un juez que no hubiere asistido a la audiencia de
juicio;
b) Cuando la sentencia hubiere sido dictada en oposición a otra sentencia, pasada en
autoridad de cosa juzgada, siempre que ésta se haya alegado oportunamente en el juicio;
c) Cuando en la sentencia se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el
artículo 310 números 4) 5) y 6), en los casos que estos requisitos fueren exigibles;
d) Cuando la sentencia se hubiere dictado ultrapetita, esto es, otorgando más de lo
pedido por las partes, o extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión del tribunal,
sin perjuicio de la facultad que éste tenga para fallar de oficio en los casos determinados
por la ley;
e) Cuando la sentencia contenga fundamentos o decisiones contradictorias;
g) Cuando se hubiera omitido el emplazamiento del demandado para la contestación de
la demanda, la citación de las partes para la audiencia preliminar o la audiencia de
juicio;
h) Cuando se hubieran omitido diligencias probatorias ofrecidas oportunamente o
hubieren sido rechazadas en forma indebida;
i) Cuando se hubieren rendido diligencias probatorias en una forma no prevista en la
ley; y,
j) En todos aquellos casos de impedimentos o entorpecimientos infundados que
hubieran imposibilitado que la parte conociera las diligencias probatorias decretadas,
participare en la rendición de la prueba o ejerciera su derecho de contradicción.
Art. 337. Plazo y Forma de Interposición. El recurso de apelación deberá interponerse
dentro de los diez días siguientes a la notificación de la resolución impugnada. Si la
apelación se interpusiera en subsidio de un recurso de reposición, deberá deducirse
conjuntamente con éste, a menos que la ley permitiere la interposición separada de estos
recursos.
El recurso de apelación deberá ser interpuesto por escrito, con indicación de sus
fundamentos de hecho y de derecho y de las peticiones concretas que se formularen. Si
el recurso se fundamentare en la infracción de normas o garantías procesales, el
recurrente deberá expresar claramente la o las causales específicas que invoca, los
hechos que las constituyen, y la circunstancia de haber denunciado oportunamente la
infracción o de no haber tenido la oportunidad para hacerlo. Si se fundare en varias
causales, se indicará si éstas se invocan conjunta o subsidiariamente.
Interpuesto el recurso, no se podrá modificar sus fundamentos de hecho o de derecho ni
las peticiones concretas ni modificar o agregar nuevas causales específicas, en su caso.
Art. 338. Tribunal ante y para ante el que se interpone el recurso de apelación. El
recurso de apelación deberá interponerse ante el mismo tribunal que hubiere dictado la
resolución y para ante su superior jerárquico.
Art. 339. Control de admisibilidad por el Tribunal A Quo. Interpuesto el recurso, el
tribunal a quo se pronunciará sobre su admisibilidad. La inadmisibilidad podrá
decretarse de oficio o a petición de parte, y sólo podrá fundarse en haberse deducido el
410

recurso en contra de una resolución que no fuere impugnable por este medio o en
haberse deducido fuera de plazo. La resolución que declarare la inadmisibilidad, será
susceptible de reposición dentro de tercero día, sin perjuicio del recurso de hecho que
más adelante se reglamenta.
Art. 340. Efectos del recurso de apelación. La apelación se concederá en el solo efecto
devolutivo, a menos que la ley señalare expresamente que comprende los efectos
devolutivo y suspensivo, cuyo alcances se señalan en los artículos siguientes. Cuando se
otorga simplemente la apelación, sin limitar sus efectos, se entenderá que comprende
solamente el efecto devolutivo.
Art. 341. Concesión de apelación en el solo efecto devolutivo. Cuando la apelación
proceda en el solo efecto devolutivo, seguirá el tribunal inferior conociendo de la causa
hasta su terminación, incluso la ejecución de la sentencia definitiva.
Si se revocare el fallo que se hubiere cumplido, deberá el tribunal de primera instancia
decretar todas las medidas para que se restituya a las partes a la posición en que se
encontraban con anterioridad a la ejecución de la sentencia, sin perjuicio de los derechos
de terceros.
El tribunal de alzada, a petición del apelante y mediante resolución fundada, podrá
dictar orden de no innovar.
La orden de no innovar suspende los efectos de la resolución recurrida o paraliza su
cumplimiento, según sea el caso. El tribunal podrá restringir estos efectos por
resolución fundada.
Los fundamentos de las resoluciones que se dicten de conformidad a este inciso no
constituyen causal de inhabilidad.
Las peticiones de orden de no innovar serán distribuidas por el Presidente de la Corte,
mediante sorteo, entre las salas en que esté dividida y se resolverán en cuenta.
Decretada una orden de no innovar, quedará radicado el conocimiento de la apelación
respectiva en la sala que la concedió y el recurso gozará de preferencia para figurar en
tabla y en su vista y fallo.
Art. 342. Concesión de apelación en ambos efectos. Cuando la apelación comprenda
los efectos suspensivo y devolutivo a la vez, se suspenderá la competencia del tribunal
inferior para seguir conociendo de la causa.
Podrá, sin embargo, entender en todos los asuntos en que por disposición expresa de la
ley conserve competencia, especialmente para pronunciarse sobre otorgamiento,
alzamiento, mantención o modificación de medidas cautelares; para conocer de las
gestiones a que dé origen la interposición del recurso hasta que se eleven los
antecedentes al superior, y en las que se hagan para declarar la terminación del proceso
o del recurso antes de la remisión de los antecedentes al tribunal de alzada.
Art. 343. Concesión o denegación del recurso de apelación. Concedido el recurso el
juez remitirá al tribunal de alzada los antecedentes que contengan copia fiel de la
resolución y de todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado
pronunciamiento sobre el recurso.
Para tal efecto, la resolución que conceda una apelación sólo en el efecto devolutivo
deberá determinar las piezas del expediente que, además de la resolución apelada, deban
conformar los antecedentes para continuar conociendo del proceso, si se trata de
sentencia definitiva, o que deban enviarse al tribunal superior para la resolución del
recurso, en los demás casos.
Denegado el recurso de apelación, concedido siendo improcedente u otorgado con
efectos no ajustados a derecho, las partes podrán recurrir de hecho, dentro de quinto día,
ante el tribunal de alzada, con el fin de que resuelva si hubiere lugar o no al recurso y
cuáles debieren ser sus efectos. Si se hubiere deducido recurso de reposición en contra
411

de la resolución que se pronuncia sobre la concesión del recurso de apelación, este plazo
se contará desde que se hubiere notificado la resolución que hubiere pronunciado acerca
del recurso de reposición.
Presentado el recurso de hecho, el tribunal de alzada solicitará, cuando lo estime
pertinente, los antecedentes e informes que estime necesarios para un acabado
pronunciamiento sobre el recurso. Podrá, asimismo, ordenar en cuenta que no se innove
cuando estime que existen antecedentes que justifiquen esta medida.
Si el tribunal superior declara inadmisible el recurso, lo comunicará al inferior
devolviéndole el proceso si se ha elevado.
Si el recurso es declarado admisible, el tribunal superior determinará los efectos en que
es concedido el recurso y podrá ordenar al inferior la remisión del proceso, o retenerlo si
se halla en su poder, y le dará la tramitación que corresponda. En este caso, si se hubiere
concedido el recurso de apelación en ambos efectos o se hubiere concedido orden de no
innovar respecto del concedido en el efecto devolutivo, quedarán sin efecto las
gestiones posteriores a la negativa del recurso y que sean una consecuencia inmediata y
directa del fallo apelado.
Art. 344. Remisión de antecedentes ante el tribunal de alzada. La remisión de los
antecedentes referidos en el artículo anterior, se hará por el tribunal a quo a más tardar
dentro del quinto día siguiente al de la última notificación de la resolución que concede
el recurso, sin perjuicio de poder ampliarse este plazo por todos los días que, atendida la
extensión de los antecedentes que hayan de reproducirse, estime necesario dicho
tribunal.
Art 345. Control de admisibilidad por el Tribunal Ad Quem. Recibido el recurso por el
tribunal ad quem, éste examinará en cuenta la admisibilidad del recurso de apelación,
pudiendo declararlo inadmisible por resolución fundada, total o parcialmente, de oficio
o a petición de parte, en uno cualquiera de los siguientes casos:
a) Si el recurso hubiere sido interpuesto fuera de plazo o respecto de resolución
inapelable;
b) Si el recurso no tuviere fundamentos de hecho, de derecho, o peticiones
concretas;
c) Si habiéndose invocado la infracción a normas o garantías procesales, no se
hubiere expresado la o las causales específicas en que se fundamenta el recurso, o los
hechos que las constituyen;
d) Si en el mismo caso anterior y tratándose de leyes atingentes al procedimiento,
no se hubiera reclamado oportunamente la infracción, mediante el ejercicio en todos sus
grados de los medios de impugnación contemplados en la ley, siempre que se hubiera
tenido la oportunidad procesal para hacerlo. Con todo, no será necesaria dicha
reclamación, cuando la ley no admitiere medio alguno de impugnación contra la
resolución que contuviere el vicio o defecto, cuando éste hubiere tenido lugar en el
pronunciamiento mismo de la sentencia que se apela, ni cuando dicho vicio o defecto
hubiere llegado al conocimiento de la partes después de pronunciada la sentencia.
Si el tribunal ad quem declara inadmisible el recurso, devolverá el proceso al tribunal a
quo, el cual procederá al cumplimiento del fallo si ello fuera procedente y así se le
solicitare por la parte gananciosa. En caso contrario, lo declarará admisible y mandará
que se traigan los autos en relación. De la resolución que se dicte en estas materias sólo
podrá pedirse reposición fundada, dentro de tercero día.
Sin perjuicio de lo antes expuesto, y no obstante haberse declarado la inadmisibilidad
del recurso por el tribunal ad quem, mandará éste traer los autos en relación, si estima
412

posible una nulidad de oficio por una o más de las causales especificas invocadas por la
parte recurrente, salvo que apreciare la falta de jurisdicción o de competencia absoluta
del tribunal en cuyo caso no tendrá la limitación antedicha. En tal caso dejará constancia
en el proceso de los posibles vicios, respecto de los cuales oirá a los abogados que
concurran a alegar en la vista de la causa. Si habiendo éstos concurrido a alegar, el vicio
se advirtiere después de la audiencia, el tribunal no podrá ya anular de oficio, a menos
que proceda a citar a los abogados para oírlos sobre el punto. No podrán declararse, de
oficio, las nulidades convalidadas.
Art. 346. Límites del Recurso. No obstante lo expuesto en el artículo anterior, y
concluida la vista de la causa, el tribunal ad quem podrá rechazar el recurso de
apelación que se fundamentare exclusivamente en la infracción a las normas o garantías
procesales o, en su caso, rechazar el capitulo referido a esas infracciones, en uno o más
de los casos siguientes:
a) Si los hechos constitutivos de la causal invocada no influyeren en la parte
dispositiva de la sentencia recurrida o se tratare de vicios de procedimiento que
hubieren sido expresa o tácitamente subsanados, sin perjuicio de las facultades del
tribunal superior para corregir los que advirtiere en la tramitación del recurso;
b) Si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recurrente no ha sufrido una
indefensión procesal reparable sólo con la invalidación del juicio oral y de la sentencia,
o sólo de esta última. Si el vicio invocado fuere la falta de pronunciamiento sobre
alguna pretensión, excepción o defensa que se haya hecho valer oportunamente en el
juicio, o de los requisitos de la resolución respectiva, podrá el tribunal superior limitarse
a ordenar al tribunal de la causa que complete la sentencia, fijándole un plazo para ello.
Completada la resolución por el tribunal inferior y notificado a las partes, podrán estas
deducir nuevamente un recurso de apelación, como si antes no lo hubieren interpuesto.
Asimismo el tribunal inferior deberá comunicar al inferior la circunstancia de haberse
dado cumplimiento a lo ordenado.
Se aplicará también en este caso, lo previsto en el inciso final del artículo anterior.
Art. 347. Adhesión a la apelación. El apelado puede adherirse a la apelación pidiendo
la reforma de la sentencia apelada en la parte en que la estime gravosa para él.
La adhesión a la apelación puede efectuarse en primera instancia antes de remitirse los
antecedentes al superior; y en segunda, dentro del plazo que se contempla para deducir
el recurso de hecho.
El escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir con los mismos requisitos de aquel
en el cual se deduce el recurso de apelación.
En contra de la resolución del tribunal de primera instancia que se pronuncie acerca de
la admisibilidad de la adhesión a la apelación procederán los mismos recursos que en
contra de la resolución que se pronuncie sobre la admisibilidad del recurso de apelación.
No será admisible la adhesión a la apelación desde el momento en que el apelante haya
presentado escrito para desistirse del recurso. En las solicitudes de adhesión y
desistimiento se anotará por el ministro de fe del tribunal la hora en que se entreguen.
La adhesión a la apelación se declarará abandonada en los mismos casos que el recurso
de apelación.
Art. 348. Prueba en segunda instancia. En segunda instancia no se admitirá prueba
alguna con la sola excepción de la documental que podrá aceptar el tribunal ad quem,
siempre que en su concepto resulte verosímil el hecho que la parte que la presenta no
haya tenido conocimiento de ella con anterioridad o no haya podido presentarla en la
oportunidad legal correspondiente. Asimismo, en forma previa a la vista del recurso y a
petición de parte, el tribunal podrá citar a las partes a una audiencia de prueba, en todos
413

los casos en que la causal específica invocada requiriere de la acreditación de supuestos


de hecho.
Art. 349. Fallo del recurso. El tribunal ad quem deberá fallar el recurso dentro de los
veinte días siguientes a la fecha en que hubiere terminado su vista. En la sentencia, el
tribunal deberá exponer los fundamentos que sirvieren de base a su decisión. Si acogiere
el recurso por una o más de las causales específicas, podrá limitarse a la causal o
causales que le hubieren sido suficientes, y declarar si es nulo o no el juicio oral y la
sentencia definitiva reclamados, o si solamente es nula dicha sentencia, en los casos que
se indican en el artículo siguiente.
En caso alguno podrá el tribunal enmendar o revocar la resolución apelada en perjuicio
de la parte apelante, salvo que la parte apelada también hubiere recurrido de apelación o
hubiere adherido a la ya interpuesta.
El fallo del recurso se dará a conocer en la audiencia indicada al efecto, con la lectura de
su parte resolutiva o de una breve síntesis de la misma.
Art. 350. Nulidad de la sentencia. El tribunal ad quem podrá invalidar sólo la sentencia
y dictar, sin nueva audiencia pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se
conformare a la ley, si acogiere el recurso por una cualquiera de las causales
contempladas en las letras b), c), d) y e) del articulo 336, lo cual también se hará
aplicable a los casos en que anule de oficio la sentencia en los casos previstos en este
Titulo.
La sentencia de reemplazo reproducirá las consideraciones de hecho, los fundamentos
de derecho y las decisiones de la resolución anulada, que no se refieran a los puntos que
hubieren sido objeto del recurso o que fueren incompatibles con la resolución recaída en
él, tal como se hubieren dado por establecidos en el fallo recurrido.
Art. 351. Nulidad del juicio oral y de la sentencia. Salvo los casos mencionados en el
artículo anterior, si la Corte acogiere el recurso de apelación anulando la sentencia y el
juicio oral, determinará el estado en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenará
la remisión de los autos al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para que éste
disponga la realización de un nuevo juicio oral. No será obstáculo para que se ordene
efectuar un nuevo juicio oral la circunstancia de haberse dado lugar al recurso por un
vicio o defecto cometido en el pronunciamiento mismo de la sentencia.
Art. 352. Improcedencia de recursos. La resolución que fallare un recurso de apelación
no será susceptible de recurso alguno, sin perjuicio del recurso extraordinario ante la
Corte Suprema en los casos previstos en el Título IV.

Título IV
RECURSO EXTRAORDINARIO
Art. 353. Objeto del Recurso. El recurso extraordinario tiene por objeto que la Corte
Suprema unifique la jurisprudencia con ocasión de una sentencia notoriamente injusta
para el recurrente. Se interpondrá directamente ante la Corte Suprema y lo fallado por
ella será irrecurrible.
El recurso además tendrá por objeto revocar la sentencia impugnada si se han vulnerado
sustancialmente garantías constitucionales.
Art. 354. Unificación de la Jurisprudencia. La función de la Corte Suprema es
preservar la coherencia y unidad de los criterios de decisión en los tribunales del país en
virtud del recurso extraordinario. En consecuencia, ejercerá su función de unificación
cuando:
a) La sentencia recurrida se oponga a la jurisprudencia uniforme.
b) La jurisprudencia previa fuere contradictoria entre sí.
414

c) No existiere jurisprudencia sobre la materia.


d) Nuevos contextos históricos, sociales o culturales justifiquen variar la
tendencia jurisprudencial.
Art. 355. Sentencias recurribles. El recurso sólo procederá en contra de sentencias
definitivas o interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación, inapelables, dictadas por Cortes de Apelaciones.
Art. 356. Plazo y Forma de Interposición. El recurso deberá interponerse por escrito
dentro de los quince días siguientes a la notificación de la sentencia dictada por el
tribunal inferior.
En su escrito el recurrente expresará en forma fundada en qué consiste la injusticia
notoria, cuál es el interés público del caso y los motivos que justifican que la Corte
Suprema deba avocarse al conocimiento del asunto, ya sea por la necesidad de
unificación de jurisprudencia o por la vulneración de garantías constitucionales.
Deberá acompañarse siempre una copia de la sentencia recurrida y una certificación del
tribunal inferior en que conste la fecha de notificación al recurrente del fallo
impugnado. El recurrente podrá acompañar a su recurso, además, un informe en
jurisprudencia.
Art. 357. Efectos del recurso. La interposición del recurso no suspende los efectos de la
sentencia recurrida, salvo cuando su cumplimiento haga imposible llevar a efecto la que
se dicte si se acoge el recurso. En este caso el tribunal se pronunciará a petición de parte
y fundadamente, acerca de la suspensión del cumplimiento del fallo, de sus efectos, o de
ambos.
La Corte Suprema podrá decretar orden de no innovar, de plano o previo traslado al
recurrido que hubiere comparecido ante ella.
Art.358. Control de admisibilidad. La Corte Suprema declarará admisible el recurso
cuando estime que se cumplen con los requisitos formales. Si estimare que no se
cumplen lo señalará fundadamente en la resolución que rechace la tramitación el
recurso, teniendo el recurrente el plazo de cinco días para subsanar dichos defectos.

Admitido a tramitación el recurso, el recurrido tendrá el plazo de 10 días para hacer


valer las razones por las cuales estima procedente que la Corte Suprema no se avoque al
conocimiento del asunto.
Art. 359. Certiorari. Con todo, la Corte Suprema seleccionará para su conocimiento
sólo aquellos casos que, cumpliendo con los requisitos anteriores, revistan interés
público a juicio de a lo menos tres de sus ministros.
Art. 360. Vista del Recurso. Una vez admitido a tramitación y favorablemente
seleccionado el caso, la Corte Suprema ordenará sin más trámite el decreto autos en
relación para su vista en la Sala respectiva.
Extraordinariamente, a petición de parte, la Corte Suprema podrá ordenar que el recurso
sea conocido por el Pleno, cuando se justificare por la relevancia que tenga la resolución
del mismo atendida la trascendencia jurídica del asunto.
Art. 361. Fallo del recurso. La Corte Suprema actuando en Sala o en Pleno según el
caso, deberá fallar el recurso dentro de los veinte días siguientes a la fecha en que
hubiere terminado su vista.
En la sentencia, sea que acogiere o no el recurso, el tribunal deberá exponer los
fundamentos que sirvieren de base a la selección del caso, las razones para proceder a la
unificación de la jurisprudencia en su caso, así como la decisión definitiva del asunto.
Finalmente, ordenará lo que estime procedente en derecho para subsanar la injusticia
notoria en que se hubiere incurrido.
415

Art. 362. Publicación de las sentencias. Las sentencias que fallen un recurso
extraordinario deberán todas ser publicadas en la página Web del Poder Judicial,
conteniendo especialmente un extracto de la doctrina jurisprudencial que se haya
establecido con motivo del fallo.
La publicación deberá además señalar nominativamente qué Ministros fueron los
redactores de los votos de mayoría, de minoría y quienes solamente concurrieron a la
vista y acuerdo, sin haber intervenido en la redacción.

LIBRO CUARTO
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
Título I
DE LA EJECUCIÓN
Capítulo 1°
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 363. Presupuestos de la acción ejecutiva. Títulos ejecutivos. La acción ejecutiva
tendrá por fundamento un título ejecutivo que dé cuenta de una obligación líquida o
determinada, actualmente exigible y no prescrita.
Sólo tendrán aparejada la ejecución los títulos siguientes:
1. La sentencia definitiva e interlocutoria, condenatoria, firme o ejecutoriada y
aquella que cause ejecutoria, siempre que no se haya decretado respecto de ella orden de
no innovar.
2. Los laudos o resoluciones arbitrales.
3. El acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un
ministro de fe o por dos testigos de actuación.
4. La copia autorizada de escritura pública.
5. Los títulos al portador o nominativos, legítimamente emitidos, que representen
obligaciones vencidas y los cupones, también vencidos, de dichos títulos, siempre que
los cupones confronten con los títulos y éstos, en todo caso, con los libros talonarios.
6. El instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por
reconocido.
7. Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.
Quien sostenga la disconformidad de los títulos, cupones y libros talonarios, señalados
en el numeral 5, así como la falsedad del título, señalada en el numeral 6, podrá alegar
de tales circunstancias ante el correspondiente juez de ejecución, según lo previsto en el
artículo 406.
Art. 364. De la Ejecución Civil. La acción ejecutiva se ejercerá directamente ante el
oficial de ejecución, sin necesidad de representación letrada ni de intervención del juez,
sin perjuicio de las acciones que el ejecutado o terceros puedan impetrar con respecto a
dicha ejecución, ante el juez de ejecución.
Art. 365. Prescripción de la acción ejecutiva. La acción ejecutiva prescribirá si no se
interpone la correspondiente solicitud de ejecución dentro de los tres años contados
desde la fecha en que la obligación contenida en el título ejecutivo se hiciere exigible.
Art. 366. Obligación liquida. La ejecución puede recaer:
1. Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del deudor;
2. Sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor, según
avaluación que debe acompañar el ejecutante a la solicitud si no se hubiere determinado
416

ese valor por las partes en el titulo ejecutivo mismo o en otro instrumento, con
anterioridad al ejercicio de la acción ejecutiva, y
3. Sobre una cantidad de un género determinado, cuya avaluación se determine en la
forma que establece el número anterior.
4. Sobre cantidad líquida de dinero.
Se entenderá cantidad líquida, la que actualmente tenga esta calidad y aquella pueda
liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos que el mismo
título ejecutivo contenga.
El acreedor expresará en la solicitud de ejecución, la especie o la cantidad líquida por la
cual pide el despacho de ejecución.
Sin embargo, tratándose de moneda extranjera, no será necesario proceder a su
avaluación, sin perjuicio de las reglas que para su liquidación y pago se expresan en
otras disposiciones de este Código.
Si del título aparece una obligación en parte líquida e ilíquida en otra, podrá procederse
a la ejecución de la primera, reservándose al acreedor su derecho para reclamar el resto
por la vía ordinaria.
Art. 367. Solicitud de ejecución. Para ejercer su acción ejecutiva el ejecutante
presentará ante el oficial de ejecución competente, sin necesidad de abogado
patrocinante ni apoderado, una solicitud de ejecución, la que contendrá:
1. El título ejecutivo en que se fundare la ejecución.
2. La tutela ejecutiva que se pretende en relación con el título ejecutivo hecho
valer, precisando, en su caso, la cantidad que se reclama.
3. El señalamiento de los bienes del ejecutado susceptibles de embargo de los que
tuviere conocimiento y, en su caso, si los considera suficientes para el objetivo de la
ejecución.
4. Las medidas de localización e investigación que interese realizar a través del
tribunal, en su caso.
5. La persona o personas, con indicación de las circunstancias que permitan su
identificación, en contra de las que se pide que se despache ejecución, por aparecer en el
título como deudores.
Art. 368 Documentos que han de acompañarse a la solicitud de ejecución. A la
solicitud de ejecución se acompañarán:
1. El título ejecutivo.
2. Los documentos que acrediten los precios o cotizaciones aplicados para la
determinación de la liquidez de la obligación, salvo que se trate de datos oficiales o de
público conocimiento como el valor de la Unidad de Fomento o la tasa de interés
corriente o máximo convencional.
3. Los demás documentos que la ley exija para el despacho de la ejecución.
También podrán acompañarse cuantos documentos considere el ejecutante útil o
conveniente para el mejor desarrollo de la ejecución y contengan datos de interés para
despacharla.
Art. 369. Despacho de la ejecución. Presentada la solicitud de ejecución, el oficial de
ejecución despachará en todo caso la ejecución, siempre que concurran los presupuestos
y requisitos señalados en los artículos anteriores, el título ejecutivo no adolezca de
417

ninguna irregularidad formal y los actos de ejecución que se solicitan sean conformes
con la naturaleza y contenido del título.
La ejecución se despachará mediante una resolución de carácter administrativa, respecto
a la cual el ejecutado podrá oponerse ante el Juez de Ejecución, según las reglas
señaladas en el artículo 374 y siguientes.
Art. 370. Contenido del despacho de la ejecución. La resolución por la que se despacha
la ejecución deberá contener:
1. La determinación de la persona o personas respecto a las cuales se despacha
ejecución; si se despacha en forma solidaria y cualquier otra precisión que, respecto de
las partes o del contenido de la ejecución, resulte procedente realizar.
2. La cantidad por la que se despacha ejecución.
3. Las medidas de localización y averiguación de los bienes del ejecutado que
procedan, incluida la revisión de todas las bases de datos públicas y privadas en que
pueda encontrarse noticia o rastro de los bienes del ejecutado.
4. Los apremios que proceda acordar, desde ese momento, incluido, si fuere
posible, el embargo de bienes concretos.
5. El contenido del requerimiento de pago que deba hacerse al deudor, en los casos
en que la ley establezca este requerimiento.
El despacho de ejecución, así como la copia de la solicitud ejecutiva, serán notificadas
personalmente al ejecutado. Si el ejecutado no fuere habido en dos días hábiles distintos
en su domicilio, morada o en el lugar donde desempeña su profesión u oficio, el oficial
de ejecución estará facultado para notificarlo en cualquiera de estos lugares por cédula.
Art. 371. Denegación del despacho de la ejecución. Derechos del ejecutante. Si el
oficial de ejecución estimase que no concurren los presupuestos y requisitos legalmente
exigidos para el despacho de la ejecución, la denegará.
La denegación del despacho de la ejecución será directamente reclamable ante el propio
oficial de ejecución y, en caso de nueva negativa, ante el juez de ejecución competente.
Si el juez de ejecución estimare que la ejecución es procedente ordenará al oficial de
ejecución correspondiente el despacho de ejecución.
Art. 372. Apremios inmediatos tras el despacho de la ejecución. Las medidas a que se
refiere el número 3º del artículo 370 se llevarán a efecto de inmediato, sin oír
previamente al ejecutado ni esperar a la notificación de la resolución que despacha la
ejecución.
Los apremios a que se refiere el número 4° del dicho artículo se llevarán efecto sólo una
vez notificada la solicitud al ejecutado. Excepcionalmente, podrá el oficial de ejecución
proceder sin previa notificación, por motivos urgentes, de los que deberá dejar
constancia en el mismo despacho de ejecución.
En los casos de los números 5° y 6° del artículo 363, sólo se podrá dar inicio a las
medidas y apremios a que se refieren los números 3° y 4º del artículo 370 cuando haya
vencido el plazo legal para oponerse a la ejecución sin que el ejecutado haya ejercido
ese derecho, o en caso de que se haya deducido oposición, cuando ésta haya sido
declarada inadmisible o haya sido desechada por sentencia definitiva, a menos que:
418

1. Se haya confrontado satisfactoriamente ante un Notario Público los cupones con


los títulos y éstos, en todo caso, con los libros talonarios, lo que se hará constar en un
acta que se acompañará a la solicitud de ejecución; o
2. El ejecutado sea el aceptante de una letra de cambio o suscriptor de un pagaré
que no hayan puesto tacha de falsedad a su firma al tiempo de protestarse el documento
por falta de pago, siempre que el protesto haya sido personal, o sea el aceptante de una
la letra de cambio o suscriptor de un pagaré o cheque cuya firma aparezca autorizada
por un notario o por el oficial del Registro Civil en las comunas donde no tenga su
asiento un notario.
Art. 373. Acumulación de Ejecuciones. A instancia de cualquiera de las partes, se
acordará la acumulación, ante el oficial de ejecución o ante el juez de ejecución, según
sea el caso, de ejecuciones pendientes entre el mismo acreedor ejecutante y el mismo
deudor ejecutado.
Los procesos de ejecución que se sigan frente al mismo ejecutado podrán acumularse, a
instancia de cualquiera de los ejecutantes, ante el oficial de ejecución o tribunal, según
sea el caso, que conozca del proceso más antiguo.
La petición de acumulación, cuando se refiera a ejecuciones que se encuentran ante el
juez de ejecución, se sustanciará en la forma prevenida en los artículo 49 y siguientes.
Cuando la ejecución se dirija exclusivamente sobre bienes hipotecados, sólo podrá
acordarse la acumulación a otros procesos de ejecución cuando éstos últimos se sigan
para hacer efectiva otras garantías hipotecarias sobre los mismos bienes.
Art. 374. Demanda de oposición a la ejecución. En el plazo de diez días contado desde
ocurrida la notificación del despacho de la ejecución, el ejecutado podrá oponerse a
ésta, interponiendo la correspondiente demanda ante el juez de ejecución competente.
La demanda de oposición a la ejecución sólo podrá fundarse en una o más de las
siguientes causas:
1. Pago de la deuda, siempre que se acredite documentalmente.
2. Remisión de la deuda, siempre que se acredite documentalmente.
3. Compensación de crédito líquido que resulte de documento que tenga fuerza
ejecutiva.
4. Exceso en la avaluación a dinero de las deudas de género o de cuerpo cierto que
no se encuentre en poder del deudor.
5. Falta de autenticidad del título.
6. Prescripción.
7. Quita, espera o pacto o promesa de no pedir, que conste documentalmente.
8. Transacción, siempre que conste en documento público.
9. Cosa juzgada.
10. Disconformidad entre los títulos, los cupones y los libros talonarios que se hayan
hecho valer como título ejecutivo de acuerdo al número 5° del artículo 363.
Si el ejecutado hubiere sido notificado en la forma prevista en el inciso final del artículo
370, gozará del doble del plazo legal para interponer la correspondiente demanda de
oposición a la ejecución.
419

Si el ejecutado fuere notificado fuera de la provincia en que se encuentra el territorio


jurisdiccional del tribunal competente o fuera del territorio de la República, el término
común para oponerse a la ejecución se ampliará con el aumento que corresponda al
lugar en que se encuentre según la tabla de emplazamiento.
La demanda de oposición respecto de una obligación contenida en una resolución
judicial o arbitral de condena o que apruebe una transacción o acuerdo logrado en el
proceso, deberá fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la resolución,
transacción o acuerdo cuyo cumplimiento se solicita.
Si se demandare la oposición en tiempo y forma, luego de trabado el embargo, se
suspenderá el curso de la ejecución, quedando el embargo vigente.
El tribunal deberá declarar inadmisible de plano la demanda de oposición del ejecutado
si no se basare en las causas taxativamente establecidas por el legislador; no
acompañare los documentos que legitiman la oposición respecto de los números 1, 2, 3,
6, 7 y 8 del inciso primero; no se señalaren en forma precisa los hechos en que
fundamenta cada una de las oposiciones formuladas, o no se fundaren en hechos
acaecidos con posterioridad a la resolución, transacción o acuerdo cuyo cumplimiento
se solicita. La resolución que declare inadmisible la demanda será apelable en el solo
efecto devolutivo.
Art. 375. Oposición por exceso de avalúo. La demanda de oposición fundada
exclusivamente en el exceso en la avaluación a dinero de las deudas de género o de
cuerpo cierto que no se encuentre en poder del deudor, no suspenderá el curso de la
ejecución, a no ser que el ejecutado ponga a disposición del tribunal, para su inmediata
entrega al ejecutante, la cantidad que considere debida.
En los demás casos, la ejecución continuará su curso, pero el producto de la venta de
bienes embargados, en lo que exceda de la cantidad reconocida como debida por el
ejecutado, no se entregará al ejecutante mientras la oposición no haya sido resuelta.
Art. 376. Sustanciación y resolución de la demanda de oposición por defectos formales.
El ejecutado podrá también oponerse a la ejecución alegando en el mismo escrito de
demanda y en forma subsidiaria a la oposición uno o más de los siguientes motivos
formales:
1. Incumplimiento de los requisitos legales establecidos para la solicitud de
ejecución, señalados en el artículo 367.
2. Litispendencia.
3. Carecer el ejecutado de capacidad o del carácter o representación con que se le
ejecuta.
4. Falta de capacidad o de representación del ejecutante o no acreditar el carácter o
representación con que solicita la ejecución.
5. Nulidad del despacho de ejecución por no contener la sentencia o el laudo
arbitral pronunciamientos de condena, no cumplir el documento presentado los
requisitos legales exigidos para llevar aparejada ejecución, o por infracción en el
despacho de la ejecución.
Art. 377. Contestación a la demanda de oposición a la ejecución. El ejecutante tendrá
el plazo de cinco días desde la notificación de la demanda de oposición a ejecución.
Cuando la demanda de oposición del ejecutado se fundare, exclusivamente o junto con
otros motivos o causas, en defectos formales, el ejecutante podrá formular alegaciones
420

sobre éstos, en el mismo escrito, y en forma subsidiaria respecto de la oposición que se


hubiere realizado por defectos no formales, dentro del término de cinco días. Concluida
la tramitación del incidente, si el tribunal estimase que el defecto es subsanable,
concederá al ejecutante un plazo de 10 días para subsanarlo.
Cuando el defecto o falta no sea subsanable o no se subsanare dentro del plazo señalado,
se declarará abandonada la ejecución, quedando sin efecto la ejecución despachada, con
imposición de las costas al ejecutante. Si el tribunal no apreciase la existencia de los
defectos formales alegados, mandará seguir la ejecución adelante, e impondrá al
ejecutado las costas de la oposición.
Art. 378. Sustanciación de la oposición por motivos de fondo. Resuelta la oposición a la
ejecución por motivos formales o no habiéndose alegado en la demanda tales motivos,
el tribunal resolverá de plano sobre la demanda de oposición, salvo que con los
documentos aportados no fuere posible actuar de tal manera, en cuyo caso citará a una
audiencia de oposición a realizarse dentro de los 20 días siguientes.
Sin embargo, no será procedente la celebración de la audiencia señalada si el ejecutado
en su escrito de demanda de oposición a la ejecución y el ejecutante en su contestación a
aquella no hubieren ofrecido prueba testimonial, pericial o interrogatorio de partes con
las formalidades legales, indicando los hechos sobre los cuales cada una de ellas debe
recaer.
Si el ejecutado no compareciere a la audiencia señalada el tribunal le tendrá por
desistido de su demanda de oposición y adoptará las resoluciones previstas en el artículo
379. Si el ejecutante no compareciere, el tribunal resolverá sin oírle sobre la demanda de
oposición a la ejecución.
Si comparecen ambas partes, se desarrollará la audiencia con arreglo a lo previsto para
la audiencia preliminar y la audiencia de juicio en el juicio ordinario, dictándose a
continuación la resolución que proceda conforme a lo dispuesto en el artículo siguiente.
Art. 379. Resolución sobre la oposición por motivos de fondo. Oídas las partes sobre la
demanda de oposición a la ejecución no fundada en defectos formales y, en su caso,
celebrada la audiencia correspondiente, el tribunal adoptará, al solo efecto de la
ejecución, alguna de las siguientes resoluciones:
1. Declarar procedente que la ejecución siga adelante por la cantidad que se
hubiese despachado, cuando la oposición se desestimare totalmente. En caso de que la
oposición se hubiese fundado en el exceso de avalúo y ésta se desestimare parcialmente,
la ejecución se declarará procedente sólo por la cantidad que corresponda.
La resolución que desestime totalmente la oposición condenará en las costas de ésta al
ejecutado.
2. Declarar que no procede la ejecución, cuando se acogiere alguno de los motivos
de oposición o se considerare enteramente fundada la petición de exceso de avalúo por
sobre la suma que hubiere consignado el ejecutado, según lo previsto en el artículo 407.
Si se acogiera la demanda de oposición a la ejecución, se dejará tal ejecución sin efecto
y se mandará alzar los embargos y las medidas de garantía que se hubieren adoptado,
reintegrándose al ejecutado a la situación anterior al despacho de la ejecución, conforme
a lo dispuesto para los casos de revocación de una sentencia provisionalmente
ejecutada. También se condenará al ejecutante a pagar las costas de la oposición.
421

Art. 380. Recursos en contra de la resolución que se pronuncia sobre la demanda de


oposición. Contra la resolución que se pronuncie sobre la demanda de oposición sólo
será procedente el recurso de apelación.
Si la resolución apelada hubiese rechazado la demanda de oposición, el recurso de
apelación se otorgará en el sólo efecto devolutivo.
Cuando la resolución recurrida acoja la demanda el recurso de apelación se otorgará en
ambos efectos. Sin perjuicio de ello, el ejecutante podrá solicitar que se mantengan los
embargos y medidas de garantía adoptadas y que se adopten las que procedan, prestando
caución suficiente para asegurar la indemnización que pueda corresponder al ejecutado
en caso de que la sentencia apelada sea confirmada. El monto de dicha caución se fijará
en la propia resolución que acoja la solicitud respectiva.
Art. 381. Alcance y norma general sobre suspensión de la ejecución. Sólo se
suspenderá la ejecución en los casos en que la ley lo ordene de modo expreso, lo
acuerden todas las partes apersonadas en la ejecución o el juez lo ordene expresamente.
Decretada u acordada la suspensión, podrán, no obstante, adoptarse o mantenerse
medidas de garantía de los embargos acordados y se practicarán, en todo caso, los que
ya hubieren sido acordados.
Art. 382. Término de la ejecución. La ejecución forzosa sólo terminará con la completa
satisfacción del acreedor ejecutante.

Capítulo 2°
DE LA EJECUCIÓN DINERARIA
Párrafo 1º
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 383. Ámbito del presente título. Las disposiciones del presente Título se aplicarán a
la ejecución forzosa procedente en virtud de un título ejecutivo del que, directa o
indirectamente, resulte el deber de entregar una cantidad de dinero líquida.
Art. 384. Cantidad líquida. Ejecución por saldo de operaciones. Para el despacho de la
ejecución se considerará líquida toda cantidad de dinero determinada, que se exprese en
el título con letras, cifras o guarismos comprensibles. No será necesario, sin embargo, al
efecto de despachar ejecución, que sea líquida la cantidad que el ejecutante solicite por
los intereses que se pudieran devengar durante la ejecución y por las costas que ésta
origine.
También podrá despacharse ejecución por el importe del saldo resultante de operaciones
derivadas de contratos formalizados en escritura pública, siempre que se haya pactado
en el título que la cantidad exigible en caso de ejecución será la resultante de la
liquidación efectuada por el acreedor en la forma convenida por las partes en el propio
título ejecutivo.
Art. 385. Ejecución en casos de intereses variables. El ejecutante expresará en su
solicitud de ejecución las operaciones de cálculo que arrojan como saldo la cantidad
determinada por la que pide el despacho de la ejecución en los siguientes casos:
1. Cuando la cantidad que reclama provenga de un préstamo o crédito en el que se
hubiera pactado un interés variable.
2. Cuando la cantidad reclamada provenga de un préstamo o crédito en el que sea
preciso ajustar las paridades de distintas monedas y sus respectivos tipos de interés.
422

Art. 386. Determinación de la cantidad y despacho de la ejecución. La ejecución se


despachará por la cantidad que se reclame en la solicitud respectiva, en concepto de
cantidad principal e intereses ordinarios y moratorios vencidos, incrementada por la que
se prevea para hacer frente a los intereses que, en su caso, puedan devengarse durante la
ejecución y a las costas de ésta. La cantidad prevista para estos dos conceptos, que se
fijará provisionalmente, no podrá superar el treinta por ciento de la que se reclame en la
solicitud de ejecución, sin perjuicio de la posterior liquidación.
Excepcionalmente, si el ejecutante justifica que, atendiendo a la previsible duración de
la ejecución y al tipo de interés aplicable, los intereses que pueda devengarse durante la
ejecución más las costas de ésta superaran el límite fijado en el inciso anterior, la
cantidad que provisionalmente se fije para dichos conceptos podrá exceder del límite
indicado.
Sin perjuicio del exceso de avalúo que pueda alegar el ejecutado, el oficial de ejecución
no podrá denegar el despacho de la ejecución porque entienda que la cantidad debida es
distinta de la fijada por el ejecutante en la solicitud ejecutiva.
Art. 387. Intereses de la mora procesal. A falta de disposición especial legal o de pacto
de las partes, desde que fuere dictada en primera instancia, toda sentencia o resolución
que condene al pago de una cantidad de dinero líquida determinará, en favor del
acreedor, el devengo de un interés anual igual al del interés corriente para operaciones
reajustables o no reajustables según corresponda, incrementado en dos puntos.
En los casos de revocación parcial, el tribunal resolverá sobre los intereses de demora
procesal conforme a su prudente arbitrio, razonándolo al efecto.
Toda cantidad de dinero a que alguna persona sea condenada se reajustará entre la fecha
de la condena y la fecha de su pago efectivo al acreedor.
Lo establecido en los incisos anteriores será de aplicación a todo tipo de resoluciones
judiciales de cualquier orden jurisdiccional que contengan condena al pago de cantidad
líquida.
Art. 388. Deuda en moneda extranjera. Si el título fijase la cantidad de dinero en
moneda extranjera, se despachará la ejecución para obtenerla y entregarla. Las costas y
gastos, así como los intereses de demora procesal, se abonarán en la moneda nacional.
Para el cálculo de los bienes que han de ser embargados, la cantidad de moneda
extranjera se computará según el cambio oficial calculado al día de presentación de la
solicitud.
En el caso de que se trate de una moneda extranjera sin cotización oficial, el cómputo se
hará aplicando el cambio que, a la vista de los documentos que aporte el ejecutante en
su solicitud, el oficial de ejecución considere adecuado, sin perjuicio de la ulterior
liquidación.
Art. 389. Vencimiento de nuevos plazos o de la totalidad de la deuda. Si, despachada
ejecución por deuda de una cantidad líquida, venciera algún plazo de la misma
obligación en cuya virtud se procede, o la obligación en su totalidad, se entenderá
ampliada la ejecución por el importe correspondiente a los nuevos vencimientos de
principal e intereses, si lo pidiere así el actor y sin necesidad de retrotraer el
procedimiento.
La ampliación de la ejecución podrá solicitarse en la solicitud de ejecución. En este
caso, al momento de la notificación del despacho de ejecución, se advertirá al ejecutado
423

que la ejecución se entenderá ampliada automáticamente si, en las fechas de


vencimiento, no se hubieren consignado a disposición del oficial de ejecución las
cantidades correspondientes.
Cuando el ejecutante solicite la ampliación automática de la ejecución, deberá presentar
una liquidación final de la deuda incluyendo los vencimientos de principal e intereses
producidos durante la ejecución. Si esta liquidación fuera conforme con el título
ejecutivo y no se hubiera consignado el importe de los vencimientos incluidos en ella, el
pago al ejecutante se realizará con arreglo a lo que resulte de la liquidación presentada.
La ampliación de la ejecución será razón suficiente para la ampliación del embargo, y
sólo se concederá, si procede, cuando el ejecutante las solicite después de cada
vencimiento que no hubiera sido atendido.
Art. 390. El requerimiento de pago. Despachada la solicitud de ejecución, el oficial de
ejecución requerirá de pago al ejecutado por la cantidad reclamada en concepto de
principal e intereses devengados, en su caso, y si no pagase en el acto, procederá al
embargo de sus bienes en la medida suficiente para responder de la cantidad por la que
se haya despachado ejecución y las costas de ésta, salvo las excepciones legales.
El requerimiento de pago se entenderá perfeccionado con la notificación del despacho
de ejecución.
Art. 391. Pago por el ejecutado. Costas. Si el ejecutado pagase al oficial de ejecución
en el acto del requerimiento o antes del despacho de la ejecución, se pondrá la suma de
dinero correspondiente a disposición del ejecutante, entregándose al ejecutado
certificado del pago realizado y, dándose, en su caso, por terminada la ejecución.
Aunque pague el deudor en el acto del requerimiento, serán de su cargo todas las costas
causadas, salvo que justifique que, por causa que no le sea imputable, no pudo efectuar
el pago antes de que el acreedor promoviera la ejecución.

Párrafo 2º
EMBARGO DE BIENES
Art. 392. Alcance objetivo y suficiencia del embargo. No se embargarán bienes cuyo
valor exceda notoriamente la cantidad por la que se haya despachado ejecución, salvo
que en el patrimonio del ejecutado sólo existieren bienes de valor superior a esos
conceptos o fueren de difícil realización.
Art. 393. Sustitución del embargo mediante consignación. Despachada la ejecución, el
oficial de ejecución procederá al embargo de bienes conforme a lo dispuesto en el
presente Código, a no ser que el ejecutado consignare la cantidad por la que ésta se
hubiere despachado para impedir el embargo, en cuyo caso se entenderá que éste ha
recaído sobre la suma consignada.
El ejecutado que no hubiere hecho la consignación antes del embargo para su
sustitución podrá efectuarla en cualquier momento posterior, hasta antes de que se
resuelva la oposición a la ejecución o si se hubiere rechazado o no se hubiere deducido,
hasta que se proceda a la venta de los bienes embargados. En este caso, una vez
realizada la consignación, se alzarán los embargos que se hubiesen trabado.
No procederá la sustitución del embargo cuando éste recaiga sobre la especie o cuerpo
cierto debida que se encuentra en poder del deudor.
424

Art. 394. Destino de la cantidad consignada. Si el ejecutado formulare oposición, la


cantidad consignada conforme al artículo anterior se depositará en la cuenta corriente
del tribunal competente y el embargo seguirá en suspenso.
Si el ejecutado no formulare oposición, la cantidad consignada para evitar el embargo se
entregará al ejecutante sin perjuicio de la correspondiente liquidación de intereses y
costas.
Art. 395. Perfeccionamiento del embargo. El embargo se entenderá perfeccionado
desde que se autorice respecto del bien que se individualice o desde que se reseñe la
descripción de un bien en el acta de embargo, aunque no se hayan adoptado aún
medidas de garantía o publicidad de la traba. El oficial de ejecución, tan pronto haya
requerido al ejecutado, estará facultado para requerir directamente de toda persona o
institución, y por la vía más rápida, la inscripción, anotación o registro de los embargos
decretados.
Lo dispuesto en el inciso anterior se entenderá sin perjuicio de las normas de protección
del tercero de buena fe que deban ser aplicadas para que el embargo le sea oponible.
Art. 396. Embargo indeterminado. Podrán embargarse las remuneraciones, honorarios,
los depósitos bancarios y los saldos favorables que arrojaren las cuentas abiertas en
entidades financieras o de crédito, siempre que, en razón del título ejecutivo, se
determine, al despachar la ejecución, una cantidad como límite máximo.
De lo que exceda de ese límite podrá el ejecutado disponer libremente.
Art. 397. Manifestación de bienes del ejecutado. El deudor, tras el requerimiento de
pago, estará obligado a presentar una completa relación de su patrimonio y a indicar el
motivo y los medios de prueba para su crédito, en los casos siguientes:
1. El embargo no ha conducido a la completa satisfacción del acreedor;
2. El acreedor acredita que por medio del embargo no puede alcanzar una completa
satisfacción;
3. El oficial de ejecución no ha encontrado al deudor en su domicilio para
notificarle el despacho de ejecución.
En la relación del patrimonio deben constar también:
1. Las enajenaciones a título oneroso del deudor, efectuadas en los últimos dos
años antes del primer término fijado para la emisión de la declaración jurada, a una
persona allegada;
2. Las disposiciones a título gratuito efectuadas por el deudor en los últimos cuatro
años antes del primer término fijado para la emisión de la declaración jurada, siempre
que no tuvieran por objeto obsequios ocasionales corrientes de escaso valor aceptados
por la costumbre.
El requerimiento que realice el oficial de ejecución al ejecutado para la manifestación
de sus bienes se hará con apercibimiento de las sanciones que podrá imponer el juez de
ejecución, en caso de que no presente la relación de sus bienes, incluya en ella bienes
que no sean suyos, excluya bienes propios susceptibles de embargo o no desvele las
cargas y gravámenes que sobre ellos pesaren.
El juez de ejecución podrá también, mediante providencia, imponer multas coercitivas
periódicas al ejecutado que no respondiere debidamente al requerimiento a que se
refiere el inciso anterior.
425

Para fijar la cuantía de las multas, se tendrá en cuenta la cantidad por la que se haya
despachado ejecución, la resistencia a la presentación de la relación de bienes y la
capacidad económica del requerido, pudiendo modificarse o dejarse sin efecto el
apremio económico en atención a la ulterior conducta del requerido y a las alegaciones
que pudiere efectuar para justificarse.
El requerimiento al ejecutado para la manifestación de sus bienes podrá repetirse todas
las veces que sea necesario bajo los apercibimientos antes señalados. Se conformará una
nómina pública con el nombre de aquellos ejecutados que hayan incumplido con alguna
de las obligaciones establecidas en este artículo.
Art. 398. Investigación del patrimonio del ejecutado. A instancias del ejecutante que no
pudiere designar bienes del ejecutado suficientes para el fin de la ejecución, el oficial de
ejecución se dirigirá a las entidades financieras, organismos y registros públicos y
personas físicas y jurídicas que el ejecutante indique, para que faciliten la relación de
bienes o derechos del ejecutado de los que tengan constancia. Al formular estas
indicaciones, el ejecutante deberá expresar sucintamente las razones por las que estime
que la entidad, organismo, registro o persona de que se trate dispone de información
sobre el patrimonio del ejecutado.
El oficial de ejecución no reclamará datos de organismos y registros cuando el
ejecutante pudiera obtenerlos por sí mismo, o a través de su abogado, debidamente
facultado al efecto por su poderdante.
Art. 399. Deber de colaboración. Todas las personas y entidades públicas y privadas
están obligadas a prestar su colaboración en las actuaciones de ejecución y a entregar al
oficial de ejecución o al tribunal cuantos documentos y datos tengan en su poder, sin
más limitaciones que los que imponen el respeto a los derechos fundamentales o a los
límites que, para casos determinados, expresamente impongan las leyes.
El tribunal, a solicitud del juez de ejecución, y previa audiencia de los interesados,
podrá imponer multas coercitivas periódicas a las personas y entidades que no presten la
colaboración que el tribunal les haya requerido con arreglo al inciso anterior.
Cuando, en aplicación de lo dispuesto en el inciso primero de este artículo, el oficial de
ejecución recibiese datos ajenos a los fines de la ejecución, adoptará las medidas
necesarias para garantizar la no utilización y confidencialidad de los mismos.
Art. 400. Orden en los embargos. A falta de pacto entre acreedor y deudor, el oficial de
ejecución embargará los bienes del ejecutado procurando tener en cuenta la mayor
facilidad de su enajenación y la menor onerosidad de ésta para el ejecutado.
Si por las circunstancias de la ejecución resultase imposible o muy difícil la aplicación
de los criterios establecidos en el inciso anterior, los bienes se embargarán por el
siguiente orden:
1. Dinero;
2. Otros bienes muebles;
3. Bienes raíces, y
4. Remuneraciones, pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío e ingresos
procedentes de actividades profesionales o mercantiles independientes.
También podrá decretarse el embargo de empresas cuando, atendidas las circunstancias,
resulte preferible al embargo de sus distintos elementos patrimoniales.
426

Párrafo 3º
LOS BIENES INEMBARGABLES
Art. 401. Bienes absolutamente inembargables. No serán embargables:
1.º Los bienes que hayan sido declarados inalienables.
2.º Los derechos accesorios, que no sean alienables con independencia del principal.
3.º Los bienes que carezcan, por sí solos, de contenido patrimonial.
4.º Los bienes expresamente declarados inembargables por alguna disposición legal.
Art. 402. Bienes inembargables del ejecutado. No son embargables:
1. Las remuneraciones, pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío e ingresos
procedentes de actividades profesionales o mercantiles independientes en la suma que
no exceda mensualmente la cantidad equivalente a cincuenta y seis unidades de
fomento.
Sin embargo, tratándose de deudas que provengan de pensiones alimenticias decretadas
judicialmente, podrá embargarse hasta el cincuenta por ciento de las prestaciones que
mensualmente reciba el alimentante en conformidad al inciso anterior.
2. Las pensiones alimenticias forzosas.
3. Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la
liberalidad de un tercero, en la partes que estas rentas no superen la suma indicada en el
número 1.
4. Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en cumplimiento de lo
convenido en ellas, pague el asegurador.
Pero, en este último caso, será embargable el valor de las primas pagadas por el que
tomó la póliza.
5. Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de
los trabajos. Esta disposición no tendrá efecto respecto de lo que se adeude a los
trabajadores por las remuneraciones y deudas provisionales insolutas y de los créditos
de los proveedores en razón de los materiales u otros artículos suministrados para la
construcción de dichas obras.
6. El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo
fiscal superior a cincuenta unidades tributarias mensuales.
La inembargabilidad establecida en el inciso precedente no regirá para los bienes raíces
respecto de los juicios en que sean partes el Fisco, las Cajas de Previsión, los entes
regidos por la ley del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo y las Instituciones
Bancarias y Financieras, para el cobro de los mutuos otorgados para la adquisición del
inmueble o la construcción de la vivienda.
7. El mobiliario, menaje de la casa, como las ropas del ejecutado y su familia y los
alimentos, combustibles y otros que a juicio del tribunal resulten indispensables para
que el dichas personas puedan atender con razonable dignidad a su subsistencia.
8. Los libros e instrumentos necesarios para el ejercicio de la profesión, arte u oficio a
que se dedique el ejecutado hasta el valor de cien unidades tributarias mensuales y a
elección del mismo deudor.
9. Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte, como los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de
los artistas, artesanos y trabajadores de fábrica; y los aperos, animales de labor y
material de cultivo necesarios al labrador o trabajador de campo para la explotación
agrícola, cien unidades tributarias mensuales y a elección del mismo deudor.
10. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado.
427

11. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente.


12. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación.
13. Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no embargables, siempre
que se haya hecho constar su valor al tiempo de la entrega por tasación aprobada
judicialmente; pero podrán embargarse por el valor adicional que después adquieran.
14. Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del
tránsito o de la higiene pública, como los ferrocarriles, empresas de agua potable o
desagüe de las ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que produzcan,
observándose en este caso lo dispuesto en el artículo anterior; y
15. Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.
Son nulos y de ningún valor los contratos que tengan por objeto la cesión, donación o
transferencia en cualquier forma, ya sea a título gratuito u oneroso, de las rentas
expresadas en el número 1 de este artículo o de alguna partes de ellas.
Art. 403. Efectos de la traba sobre bienes inembargables. Será nulo el embargo trabado
sobre bienes inembargables.
El ejecutado o quienes se vean afectados por el embargo podrán reclamar
incidentalmente esta nulidad ante el tribunal, la que suspenderá la ejecución respecto de
esos bienes.
La resolución que acoja el reclamo ordenará la exclusión de esos bienes del embargo, y
su entrega al ejecutado si no se encontraren ellos en su poder.
Este vicio se saneará si no se solicitare la exclusión de estos bienes del embargo antes
de efectuarse su liquidación o el pago al ejecutado tratándose de los Nos 1 a 5 del
artículo 370.
Art. 404. Reembargo. Los bienes o derechos embargados podrán ser reembargados. Sin
embargo, el reembargo no otorgará preferencia para percibir el producto de lo que se
obtenga de la realización de los bienes embargados, debiendo concurrir a prorrata como
acreedor valista con los otros acreedores que hubieren concurrido al proceso en que se
hubiere verificado primeramente el embargo para la satisfacción de sus créditos.
Si, por cualquier causa, fuere alzado el primer embargo, el ejecutante del proceso en el
que se hubiera trabado el primer reembargo quedará en la posición del primer ejecutante
y podrá solicitar la realización forzosa de los bienes reembargados.
Sin embargo, el reembargante podrá solicitar la realización forzosa de los bienes
reembargados, sin necesidad de alzamiento del embargo o embargos anteriores, cuando
los derechos de los embargantes anteriores no hayan de verse afectados por aquella
realización.
Los ejecutantes de los procesos en que se decretare el reembargo podrán solicitar al
oficial de ejecución que adopte medidas de garantía de esta traba siempre que no
entorpezcan una ejecución anterior y no sean incompatibles con las adoptadas en favor
de quien primero logró el embargo.
Para tal efecto, cuando la acción del segundo acreedor se deduzca ante diverso oficial de
ejecución, podrá pedir se dirija oficio al que esté conociendo de la primera ejecución
para que retenga de los bienes realizados la cuota que proporcionalmente corresponda a
dicho acreedor.
El ejecutante que a sabiendas de existir ejecución pendiente ante otro oficial de
ejecución, o no pudiendo menos que saberlo, hace retirar las especies embargadas en la
segunda ejecución, será sancionado con las penas asignadas al delito de estafa.
428

Art. 405. Embargo del sobrante. Podrá pedirse el embargo de lo que sobrare en la
realización forzosa de bienes celebrada en otra ejecución ya despachada.
La cantidad que así se obtenga quedará en poder del oficial de ejecución que ordenó el
embargo del sobrante.
Cuando los bienes realizados sean inmuebles, se ingresará la cantidad que sobrare
después de pagado los acreedores que tengan preferencia sobre el acreedor en cuyo
favor se acordó el embargo del sobrante.
Art. 406. Ampliación, reducción y modificación del embargo. El ejecutante podrá
solicitar al oficial de ejecución la ampliación, mejora o la modificación del embargo o
de las medidas de garantía adoptadas cuando un cambio de las circunstancias permita
dudar de la suficiencia de los bienes embargados para cubrir con su liquidación las
obligaciones del ejecutado y las costas. El haber recaído el embargo sobre bienes
difíciles de realizar, como la admisión de cualquier tercería, será siempre justo motivo
para la ampliación.
Pedida la ampliación después de dictada la sentencia definitiva, no será necesario el
pronunciamiento de nueva sentencia para comprender en la realización los bienes
agregados al embargo.
También el ejecutado podrá solicitar la reducción o la modificación del embargo y de
sus garantías, cuando aquél o éstas pueden ser variadas sin peligro para los fines de la
ejecución.
El oficial de ejecución resolverá esas solicitudes de plano, sin perjuicio del derecho de
las partes de acudir ante el juez de ejecución para alterar lo decidido por el oficial de
ejecución en todos estos casos.
Art. 407. Cesación del embargo. Hasta antes de verificarse la venta o subasta de los
bienes embargados, puede el deudor liberarlos pagando la deuda y las costas.

Párrafo 4º
LA GARANTÍA DE LA TRABA DE BIENES MUEBLES Y DERECHOS
Art. 408. Garantías del embargo de dinero, cuentas corrientes. Si lo embargado fuera
dinero o divisas convertibles, éstos quedarán en poder del oficial de ejecución.
Cuando se embargaren saldos favorables en cuentas de cualquier clase abiertas en
entidades de crédito, ahorro o financiación, el oficial de ejecución enviará a la entidad
orden de retención de las concretas cantidades que sean embargadas o con el límite
máximo a que se refiere este Código.
Si se tratase del embargo de remuneraciones, pensiones de gracia, jubilación, retiro y
montepío e ingresos procedentes de actividades profesionales o mercantiles
independientes, se ordenará a la persona, entidad u oficina pagadora que los retenga y
ponga a disposición del oficial de ejecución.
Art. 409. Garantía del embargo de intereses, rentas y frutos. Cuando lo embargado
fueran intereses, rentas o frutos de toda clase, se enviará orden de retención a quien
deba pagarlos o directamente los perciba, aunque sea el propio ejecutado, para que, los
retenga y ponga a disposición del oficial de ejecución.
El oficial de ejecución sólo acordará la administración judicial en garantía del embargo
de frutos y rentas, cuando la naturaleza de los bienes y derechos productivos, la
429

importancia de los intereses, las rentas o los frutos embargados o las circunstancias en
que se encuentre el ejecutado razonablemente lo aconsejen.
También podrá el oficial de ejecución disponer la administración judicial cuando se
comprobare que la entidad pagadora o perceptora o, en su caso, el mismo ejecutado, no
cumplen la orden de retención o ingreso de los frutos y rentas a que se refiere el inciso
primero de este artículo.
Art. 410 Garantía del embargo de valores e instrumentos financieros. Si lo embargado
fueran valores u otros instrumentos financieros, el embargo se notificará a quien resulte
obligado al pago, en caso de que éste debiere efectuarse periódicamente o en fecha
determinada, o a la entidad emisora, en el supuesto de que fueran redimibles o
amortizables a voluntad del tenedor o propietario de los mismos. A la notificación del
embargo se añadirá el requerimiento de que, a su vencimiento o, en el supuesto de no
tener vencimiento, en el acto de recibir la notificación, se retenga, a disposición del
oficial de ejecución, el importe o el mismo valor o instrumento financiero, así como los
intereses o dividendos que, en su caso, produzcan.
Cuando se trate de valores o instrumentos financieros que coticen en mercados
secundarios oficiales, la notificación del embargo se hará al órgano rector a los mismos
efectos del artículo anterior, y, en su caso, el órgano rector lo notificará a la entidad
encargada de la compensación y liquidación.
Si se embargaren participaciones en sociedades civiles, colectivas, comanditarias, en
sociedades de responsabilidad limitada o acciones que no cotizan en mercados
secundarios oficiales, se notificará el embargo a los administradores de la sociedad, que
deberán poner en conocimiento del oficial de ejecución la existencia de pactos de
limitación a la libre transmisión de acciones o cualquier otra cláusula estatutaria o
contractual que afecte a las acciones embargadas.
Art. 411. Diligencia de embargo de bienes muebles. Cuando deban embargarse bienes
muebles, en el acta de la diligencia de embargo se incluirán las siguientes menciones:
1.º Relación de los bienes embargados, con descripción, detallada, de su forma y
aspecto, características principales, estado de uso y conservación así como la clara
existencia de defectos que pudieran influir en una disminución de su valor. Para ello se
utilizarán los medios de documentación gráfica o visual de que el oficial de ejecución
disponga o le facilite cualquiera de las partes para su mejor identificación.
2.º Manifestaciones efectuadas por quienes hayan intervenido en el embargo, en
especial las que se refieran a la titularidad de las cosas embargadas y a eventuales
derecho de terceros.
3.º Persona a la que se designa depositario y lugar donde se depositan los bienes en los
caso en que el depositario no sea el propio oficial de ejecución.
Del acta en que conste la diligencia de embargo de bienes muebles se dará copia a las
partes.
Art. 412. Consideración de efectos o caudales públicos. Las cantidades de dinero y
demás bienes embargados tendrán, desde que se depositen o se ordene su retención, la
consideración de efectos o caudales públicos.
Art. 413. Depósito judicial. Nombramiento de depositario. Si se embargasen títulos
valores u objetos especialmente valiosos o que requieran de especial conservación,
podrán depositarse en el establecimiento público o privado que resulte más adecuado.
430

Si los bienes muebles embargados estuvieran en poder de un tercero, se le requerirá para


que los conserve a disposición del oficial de ejecución y se le nombrará depositario
judicial, salvo que el oficial de ejecución motivadamente resuelva otra cosa.
Se nombrará depositario al ejecutado si éste viniere destinando los bienes embargados a
una actividad productiva o si resultaran de difícil o costoso transporte o almacenamiento
o se encontraren en su hogar.
En casos distintos de los contemplados en los anteriores artículos o cuando lo considere
más conveniente, el oficial de ejecución podrá nombrar depositario de los bienes
embargados al acreedor ejecutante o bien a un tercero.
El embargo de valores representados en anotaciones en cuenta se comunicará al órgano
o entidad que lleve el registro de anotaciones en cuenta para que lo consigne en el libro
respectivo.
Art. 414. Gastos del depósito. Si el depositario fuera persona distinta del ejecutante, del
ejecutado y del tercero poseedor del bien mueble objeto del depósito, tendrá derecho al
reembolso de los gastos ocasionados por el transporte, conservación, custodia,
exhibición y administración de los bienes, pudiendo acordarse por el oficial de
ejecución el adelanto de alguna cantidad por el ejecutante, sin perjuicio de su derecho al
reintegro en concepto de costas.
El tercero depositario también tendrá derecho a verse resarcido de los daños y perjuicios
que sufra a causa del depósito.
Cuando las cosas se depositen en entidad o establecimiento adecuados se fijará por el
oficial de ejecución una remuneración acorde con las tarifas y precios usuales. El
ejecutante habrá de hacerse cargo de esta remuneración, sin perjuicio de su derecho al
reintegro en concepto de costas.

Párrafo 5º
GARANTÍA DEL EMBARGO DE INMUEBLES Y DE OTROS BIENES
SUSCEPTIBLES DE INSCRIPCIÓN
Art. 415. Anotación preventiva de embargo. Cuando el embargo recaiga sobre bienes
inmuebles u otros bienes o derechos susceptibles de inscripción en un registro público,
el oficial de ejecución, una vez despachada la ejecución, ordenará que se haga anotación
preventiva de embargo en el Registro que corresponda. El mismo día de su expedición
se remitirá la orden por correo electrónico o fax al Registro, donde se extenderá el
correspondiente asiento de presentación, quedando en suspenso la práctica de la
anotación hasta que se presente el documento original en la forma prevista por la
legislación que regula el Registro.
Art. 416. Oponibilidad del embargo respecto de terceros. Si el embargo recae sobre bienes
inmuebles u otros bienes o derechos susceptibles de inscripción en un registro público, no
producirá efecto alguno legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba
la anotación preventiva o la definitiva en el respectivo registro conservatorio en donde
estén situados los inmuebles.
El oficial de ejecución que practique el embargo, requerirá inmediatamente su
inscripción y firmará con el conservador respectivo y retirará la diligencia en el plazo de
veinticuatro horas. Con dicha anotación se entenderá cancelada por el solo ministerio de
la ley la anotación realizada respecto del embargo preventivo.
431

Cuando el embargo verse sobre cosas muebles no susceptibles de inscripción en un


registro público, sólo producirá efecto respecto de los terceros que tengan conocimiento
de él al tiempo del contrato, pero el demandado será en todo caso responsable de fraude,
si ha procedido a sabiendas.

Párrafo 6º
LA ADMINISTRACIÓN JUDICIAL DE LOS BIENES
Art. 417. Procedencia de la administración judicial. Podrá constituirse una
administración judicial cuando se embargue alguna empresa o grupo de empresas o
cuando se embargaren acciones o participaciones que representen la mayoría del capital
social, del patrimonio común o de los bienes o derechos pertenecientes a las empresas, o
adscritos a su explotación.
También podrá constituirse una administración judicial para la garantía del embargo de
frutos y rentas.
Art. 418. Constitución de la administración. Nombramiento de administrador y de
interventores. Podrá el ejecutante solicitar al Tribunal que ordene y constituya la
administración judicial.
Para dicho efecto el Tribunal citará a las partes y, en su caso, a los Administradores de
las sociedades, cuando éstas no sean la parte ejecutada, así como a los socios o
partícipes cuyas acciones o participaciones no se hayan embargado, a fin de que
acuerden o efectúen las alegaciones y prueba oportunas sobre el nombramiento de
administrador, persona que deba desempeñar tal cargo, exigencia o no de caución,
forma de actuación, mantenimiento o no de la administración preexistente, rendición de
cuentas y retribución procedente.
A los interesados que no comparezcan injustificadamente se les tendrá por conformes
con lo acordado por los comparecientes.
En los extremos en que no exista acuerdo o medie oposición de alguna de las partes, el
nombramiento de administrador judicial deberá recaer en la persona de un oficial de
ejecución y, si ya hubiere empezado a actuar un oficial de ejecución en la ejecución,
deberá recaer el nombramiento en éste, a menos que el Tribunal, por resolución
fundada, resolviere nombrar a un tercero distinto. El Tribunal resolverá también
respecto de las demás cuestiones que requieran un pronunciamiento.
Si el tribunal acuerda la administración judicial de una empresa o grupo de ellas, deberá
nombrar un interventor por cada empresa o empresas embargadas. Si sólo se embargare
la mayoría del capital social o la mayoría de los bienes o derechos pertenecientes a una
empresa o adscritos a su explotación, se nombrarán dos interventores, uno designado
por el Tribunal de acuerdo al procedimiento antes señalado y otro, por los socios o
accionistas minoritarios.
Este nombramiento será inscrito, cuando proceda, en el Registro de Comercio.
Art. 419. Contenido del cargo de administrador. Cuando sustituya a los
administradores preexistentes y no se disponga otra cosa, los derechos, obligaciones,
facultades y responsabilidades del administrador judicial serán los que correspondan
con carácter ordinario a los sustituidos, pero necesitará autorización judicial para
enajenar o gravar participaciones en la empresa o de ésta en otras, bienes inmuebles o
cualesquiera otros que por su naturaleza o importancia el órgano judicial hubiere
432

expresamente señalado. No se requerirá de esta autorización cuando al menos uno de los


administradores judiciales sea oficial de ejecución y consienta con el acto en cuestión.
De existir interventores designados por los afectados, para la enajenación o gravamen el
administrador los convocará a una comparecencia, de cuyo resultado se dará
seguidamente cuenta al tribunal, el cual resolverá mediante providencia.
Art. 420. Forma de actuación del administrador. Acordada la administración judicial,
se dará inmediata posesión al designado, requiriendo al ejecutado para que cese en la
administración que hasta entonces llevara.
Las discrepancias que surjan sobre los actos del administrador serán resueltas por el
tribunal, mediante resolución, tras oír a los afectados y sin perjuicio del derecho de
oponerse a la cuenta final que habrá de rendir el administrador.
De la cuenta final justificada que presente el administrador se dará vista a las partes y a
los interventores, quienes podrán impugnarla en el plazo de 10 días, prorrogable hasta
treinta atendida su complejidad. De mediar oposición se resolverá tras citar a los
interesados a una audiencia. El auto que se dicte será recurrible en apelación.

Párrafo 7º
DISPOSICIONES GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LOS
BIENES EMBARGADOS
Art. 421. Entrega directa al ejecutante. Vencido el plazo para deducir oposición a la
ejecución sin que se haya hecho valer o dictada sentencia que rechace la oposición
deducida, que cause ejecutoria, el oficial de ejecución entregará directamente al
ejecutante, por su valor nominal, los bienes embargados que sean:
1. Dinero efectivo.
2. Saldos de cuentas corrientes y de otras de inmediata disposición.
3. Divisas convertibles, previa conversión, en su caso.
4. Cualquier otro bien cuyo valor nominal coincida con su valor de mercado, o que,
aunque inferior, el acreedor acepte la entrega del bien por su valor nominal.
5. La especie o cuerpo cierto debido.
Cuando se trate de saldos favorables en cuenta, con vencimiento diferido, el propio
oficial de ejecución adoptará las medidas oportunas para lograr su cobro.
En la ejecución de sentencias que condenen al pago de las cantidades debidas por
incumplimiento de contratos de venta a plazos de bienes muebles, si el ejecutante lo
solicita, se le hará entrega inmediata del bien o bienes muebles vendidos o financiados a
plazos por el valor que resulte de las tablas o índices referenciales de depreciación que
se hubieran establecido en el contrato.
Art. 422. Acciones y otras formas de participación sociales. Si los bienes embargados
fueren acciones, obligaciones u otros valores admitidos a negociación en mercado
secundario, se ordenará que se enajenen por un Corredor de la Bolsa con arreglo a las
leyes que rigen estos mercados.
Lo mismo se hará si el bien embargado cotiza en cualquier mercado reglado o puede
acceder a un mercado con precio oficial.
433

Si lo embargado fueren acciones o participaciones societarias de cualquier clase, que no


coticen en Bolsa, la realización se hará atendiendo a las disposiciones estatutarias y
legales sobre enajenación de las acciones o participaciones y, en especial, a los derechos
de adquisición preferente.
A falta de disposiciones especiales, la realización se hará a través de Corredor de la
Bolsa.
Art. 423. Realización de bienes o derechos no comprendidos en los artículos
anteriores. Vencido el plazo para deducir oposición a la ejecución sin que se haya
hecho valer o dictada sentencia que rechace la oposición deducida, que cause ejecutoria,
el oficial de ejecución comunicará a las partes que tienen 20 días, prorrogables por otros
20 días, para acordar y presentar un acuerdo o plan de enajenación de los bienes
embargados. Las partes podrán convenir con entera libertad la forma de realización o
pago de la acreencia que motiva la ejecución, debiendo establecer en todo caso un plazo
transcurrido el cual sin que se haya principiado a ejecutar lo acordado se extinguirá este
derecho.
Si las partes no presentan un acuerdo dentro del plazo señalado en el inciso anterior o no
han dejado el acuerdo de enajenación en estado inmediato de perfeccionamiento dentro
del plazo convenido o el Tribunal ha rechazado la enajenación, el oficial de ejecución
procederá a realizar los bienes embargados en la forma que más adelante se indica.
Art 424. Acuerdo de enajenación. Los bienes o derechos no comprendidos en los
artículos anteriores se realizarán en la forma convenida entre las partes e interesados,
con arreglo a lo previsto en esta Ley.
Para los efectos de este artículo, el ejecutante, el ejecutado y quien acredite interés
actual y directo en la ejecución podrán convenir el modo de realización más eficaz de
los bienes hipotecados, prendados o embargados, frente a los que se dirige la ejecución.
Las partes podrán proponer al oficial de ejecución cualquier forma de enajenación de
los bienes sujetos a la ejecución y presentar a persona que, consignando o afianzando, se
ofrezca a adquirir dichos bienes por un precio previsiblemente superior al que pudiera
lograrse mediante la subasta. También cabrá proponer otras formas de satisfacción del
derecho del ejecutante. Si de acuerdo a la ley la enajenación del bien debe contar con la
aprobación de terceros, el acuerdo deberá incluir la conformidad de los sujetos, distintos
de ejecutante y ejecutado, a quienes afectare.
Si se llegare a un acuerdo entre ejecutante y ejecutado, que no pueda causar perjuicio
para tercero, se llevará a efecto con la aprobación del oficial de ejecución.
Cuando el convenio se refiera a bienes susceptibles de inscripción registral será
necesaria, para su aprobación, la conformidad de los acreedores y terceros poseedores
que hubieran inscrito o anotado sus derechos en el Registro correspondiente.
Art. 425. Venta amistosa. En los casos en que el bien embargado sea un inmueble que
tenga como destino la habitación principal de la familia del ejecutado, éste podrá
solicitar al Juez de Ejecución, posterior al embargo correspondiente, que declare la
apertura de un periodo de venta amistosa de dicho bien, el que no podrá superar los 90
días.
En el plazo que señale el juez, el oficial de ejecución ofertará el inmueble mencionado
al público general, por un precio final no inferior al 80% del valor comercial del bien.
434

En caso de venta del inmueble, el destino de los dineros obtenidos se regirá por las
reglas del artículo 430.
Si pasado el plazo señalado por el tribunal, no hubiese aceptantes de tal oferta, deberá el
oficial de ejecución continuar con la realización del bien, según las reglas generales.
Art. 426. Valoración de los bienes embargados. Los bienes o derechos embargados no
necesitarán de valoración previa para su enajenación, sin perjuicio que el ejecutante
puede de común acuerdo con el ejecutado fijar un precio mínimo para su enajenación,
aprobado por el tribunal, con arreglo a lo previsto en esta Ley.
Art. 427. Valoración de los bienes inmuebles. Salvo acuerdo de las partes para fijar un
valor mayor, la tasación será la que figure en el Rol de Avalúos que esté vigente para
los efectos de la contribución de haberes, a menos que cualquiera de las partes objete
ese valor y solicite que se haga nueva tasación dentro de los tres días siguientes a que
haya notificado a las partes el certificado de avalúo.
En este caso la tasación se practicará por un perito nombrado de común acuerdo por
escrito por las partes, y a falta de acuerdo, la designación se efectuará directamente por
el oficial de ejecución. La parte que haya solicitado la tasación deberá consignar los
honorarios del perito dentro de los cinco días siguientes a la notificación del
presupuesto presentado por el tasador respecto de sus honorarios, sin perjuicio de lo que
se resuelva en definitiva sobre el pago de las costas. Si no se efectuare esa consignación
dentro del plazo señalado, o no se rindiere el informe por el perito dentro de un plazo de
quince días, se tendrá por desistida a las partes de la objeción del avalúo y el perito
deberá restituir lo recibido a título de honorarios, en su caso.
Puesta en conocimiento de las partes la tasación del perito, tendrán el término de tres
días para observarla. El oficial de ejecución resolverá, oído el perito y las partes, sobre
el mínimo para la subasta.
Art. 428. Aprobación de la enajenación. Concluidos los trámites necesarios para
perfeccionar la enajenación de él o los bienes embargados, y antes de hacer tradición de
los bienes, ésta deberá ser aprobada por el tribunal de ejecución, mediante resolución,
en una única audiencia pública a la que deberán comparecer, a lo menos, las partes
personalmente. El oficial de ejecución y los terceros que sean parte de esta enajenación
o hayan tomado parte en ella podrán comparecer si así lo estimaren del caso. La
incomparecencia de las partes, cuando no fuere por falta o nulidad de la respectiva
notificación, no impedirá la aprobación de la enajenación, si correspondiere, con tal que
se presente a la audiencia el oficial de ejecución.
El Tribunal escuchará a ambas partes y al oficial de ejecución, si estuviere presente, y
aprobará el o los actos que comprenda la enajenación cuando éstos se conformaren a la
ley, quedando siempre a salvo el ejercicio de las acciones y derechos que procedan de
acuerdo a la ley en contra de dichos actos.
La aprobación de la enajenación del Tribunal permitirá a las partes y a terceros
perfeccionarla. Si el Tribunal rechazare la enajenación que se le presenta todos los actos
rechazados judicialmente quedarán sin efecto, salvo en cuanto dieren lugar a
restituciones, pagos, penas o sanciones acordadas precisamente para ese evento, las
cuales serán válidas y exigibles de acuerdo a la legislación general. Rechazada una
enajenación las partes podrán siempre volver a presentar ésa o cualquier otra para su
aprobación si hubieren corregido los defectos o vicios que el Tribunal hubiere señalado.
La resolución del Tribunal, cualquiera que sea, será siempre apelable en el sólo efecto
devolutivo.
435

Art. 429. Embargos y medidas cautelares. Las enajenaciones que afecten bienes
respecto de los cuales la ley exige previa autorización judicial o la citación de terceros
no se podrán aprobar judicialmente sin que previamente se haya acreditado la obtención
de dicha aprobación o citación.
Las personas beneficiadas con los embargos o medidas cautelares deberán hacer valer
sus derechos mediante una tercería de prelación o de pago y no se hará pago al
ejecutante sino una vez transcurridos quince días desde la fecha en que se hubiere
puesto en conocimiento del último tribunal la autorización de la enajenación. El oficial
de ejecución verificada la circunstancia de haberse autorizado la enajenación por los
tribunales que hubieren decretado los embargos y medidas precautorias y podrá
proceder a ordenar por sí mismo el alzamiento de los embargos y medidas cautelares,
sin perjuicio que puedan afectar al adquirente las resoluciones que se pronuncien
respecto del dominio y gravámenes que pudieren afectar al bien adquirido.
Art. 430. Destino de las sumas obtenidas en la venta de inmuebles. Del monto de venta
del inmueble se retendrá para el pago de quienes tengan su derecho inscrito o anotado
conjuntamente con el ejecutante. Si satisfechos estos acreedores, aún existiere sobrante,
se entregará al ejecutado o al tercero poseedor.
Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio del destino que deba darse al
remanente cuando se hubiera ordenado su retención en alguna otra ejecución singular o
en cualquier proceso de quiebra.
Art. 431. Inscripción de la adquisición. Título. Cancelación de embargos. Será título
bastante para la inscripción en el Registro de la Propiedad el testimonio, expedido por el
tribunal, comprensivo del auto de aprobación del remate, de la adjudicación al acreedor
o de la transmisión por convenio de realización o por persona o entidad especializada, y
en el que se exprese, en su caso, que se ha consignado el precio, así como las demás
circunstancias necesarias para la inscripción con arreglo a la legislación hipotecaria.
El testimonio expresará, en su caso, que el rematante ha obtenido crédito para atender el
pago del precio del remate y, en su caso, el depósito previo, indicando los importes
financiados y la entidad que haya concedido el préstamo, a lo efectos previstos en la
Ley de Hipotecas.
A instancia del adquirente, se expedirá, en su caso, mandamiento de cancelación de la
anotación o inscripción del gravamen que haya originado el remate o la adjudicación.
Asimismo, se mandará la cancelación de todas las inscripciones y anotaciones
posteriores, haciéndose constar en el mismo mandamiento que el valor de lo vendido o
adjudicado fue igual o inferior al importe total del crédito del actor, y en el caso de
haberlo superado, que se retuvo el remanente a disposición de los interesados.
También se expresarán en el mandamiento las demás circunstancias que la legislación
hipotecaria exija para la inscripción de la cancelación.
Art. 432. Posesión judicial y ocupantes del inmueble. Si el adquirente lo solicitara, se le
pondrá en posesión del inmueble que no se hallare ocupado. Si el inmueble estuviera
ocupado, se procederá de inmediato al lanzamiento cuando el tribunal haya resuelto, con
arreglo al procedimiento fijado para el efecto, que el ocupante u ocupantes no tienen
derecho a permanecer en él. Los ocupantes desalojados podrán ejercitar los derechos
que crean asistirles en el juicio que corresponda.
436

Párrafo 8º
DE LAS TERCERÍAS
Art. 433. Pertenencia al ejecutado. Prohibición de alzamiento de oficio del embargo.
Para calificar la pertenencia al ejecutado de los bienes que se proponga embargar, el
oficial de ejecución, sin necesidad de investigaciones ni otras actuaciones, se basará en
indicios y signos externos de los que razonablemente pueda deducir aquélla.
Tratándose de bienes cuyo dominio sea susceptible de inscripción registral, se
embargará en todo caso, salvo que el tercero acredite en dicho acto ser titular registral
mediante la correspondiente certificación del Registrador, quedando a salvo el derecho
de los eventuales titulares no inscritos, que podrá ejercitarse contra quien y como
corresponda
Art. 434. Posterior transmisión de bienes embargados no pertenecientes al ejecutado.
El embargo trabado sobre bienes que no pertenezcan al ejecutado será, no obstante,
eficaz.
Lo dispuesto en el inciso anterior se entenderá sin perjuicio de las acciones
correspondientes que puedan ser ejercidas por el dueño de los bienes embargados.
Art. 435. Clases de Tercerías. Durante la ejecución sólo son admisibles las tercerías
cuando el reclamante pretende:
1. Dominio de los bienes embargados;
2. Posesión de los bienes embargados;
3. Derecho para ser pagado preferentemente; o
4. Derecho para concurrir en el pago a falta de otros bienes.
En el primer caso la tercería se llama de dominio, en el segundo de posesión, en el
tercero de prelación o de mejor derecho y en el cuarto de pago.
Las tercerías no suspenderán la tramitación de la ejecución, salvo en los casos previstos
en la ley.
Art. 436. Tercería de dominio. La tercería de dominio se interpondrá en forma de
demanda ante el juez de ejecución competente, por el tercero que afirme ser dueño de
un bien embargado como perteneciente al ejecutado y que no ha adquirido de éste con
posterioridad a la fecha en que le sea oponible el embargo.
Podrán también interponer tercerías para el alzamiento del embargo quienes sean
titulares de derechos que, por disposición legal expresa, puedan oponerse al embargo o
a la realización forzosa de uno o varios bienes embargados como pertenecientes al
ejecutado.
Con la demanda de tercería de dominio deberá aportarse una prueba documental que
sirva de fundamento a la pretensión del tercerista.
No se dará curso a la tercería de dominio si la demanda no contiene las enunciaciones
que indica el artículo 231 o acompaña con ella la prueba documental que sirva de
fundamento a la pretensión del tercerista.
Art. 437. Momento de interposición y posible rechazo de plano de la tercería de
dominio. La tercería de dominio podrá interponerse desde que se haya embargado el
bien o bienes a que se refiera, aunque el embargo sea preventivo y hasta la realización
del bien embargado.
El tribunal, mediante resolución fundada, rechazará de plano y sin sustanciación alguna
la demanda de tercería de dominio que no se interponga oportunamente.
437

Art. 438 Prohibición de segundas y posteriores tercerías. No se permitirá en ningún


caso segunda o ulterior tercería sobre los mismos bienes, fundada en títulos o derechos
que poseyera el que la interponga al tiempo de formular la primera.
Art. 439. Efectos de la admisión de la tercería. La admisión de la demanda de tercería
no suspenderá la ejecución respecto del bien a que se refiera, salvo que se apoye en
instrumento público otorgado con anterioridad a la fecha de la presentación de la
solicitud de ejecución. En este caso se notificará la suspensión al oficial de ejecución.
La admisión de una tercería de dominio será razón suficiente para que el oficial de
ejecución amplíe el embargo.
Art. 440. Competencia y sustanciación. La tercería de dominio, que habrá de
interponerse ante el tribunal que conozca de la ejecución, se sustanciará por los trámites
previstos para el juicio sumario.
La providencia que recaiga en la demanda en que se haga valer la tercería de dominio
deberá notificarse por cedula al apoderado del ejecutante y del ejecutado en el proceso.
Art. 441. Objeto de la tercería de dominio. En la tercería de dominio no se admitirá
más pretensión del tercerista que la dirigida al alzamiento del embargo.
El ejecutante y, en su caso, el ejecutado, no podrán pretender en la tercería de dominio
sino el mantenimiento del embargo o sujeción a la ejecución del bien objeto de tercería.
Art. 442. Efectos de la no contestación. Si los demandados no contestaran la demanda
de tercería de dominio se entenderá que admiten los hechos alegados en dicha demanda.
Art. 443. Resolución sobre la tercería. La tercería de dominio se resolverá por medio
de una sentencia definitiva, que se pronunciará sobre la pertenencia del bien y la
procedencia de su embargo a los únicos efectos de la ejecución en curso, sin que
produzca efectos de cosa juzgada en relación con la titularidad del bien.
La sentencia definitiva que se pronuncie sobre la tercería se notificará por cédula a las
partes y se pronunciará sobre las costas.
A los demandados que no contesten no se les impondrán las costas, salvo que el
tribunal, razonándolo debidamente, aprecie mala fe en su actuación procesal.
Art. 444. Resolución que acoge la tercería y alzamiento del embargo. La resolución
que acoja la tercería de dominio ordenará el alzamiento del embargo, así como la
cancelación de la anotación preventiva y de cualquier otra medida de garantía del
embargo del bien al que la tercería se refiriera y que estuviere vigente.
Art. 445. Tercería de posesión. En la tercería de posesión, el tercero reclamará la
posesión del bien embargado, acompañando antecedentes que constituyan un
fundamento de la posesión que se reclama.
La admisión de la demanda de tercería de posesión no suspenderá el apremio respecto
del bien a que se refiera, salvo que se apoye en antecedentes que constituyan a lo menos
una presunción grave de la posesión que se reclama. En caso de suspensión se dará
oportuno aviso al oficial de ejecución.
La tercería de posesión se tramitará conforme a las reglas de juicio sumario.
En todo los demás aspectos, se sujetará a las reglas de la tercería de dominio.
Art. 446. Tercería de prelación o de mejor derecho. Finalidad. Prohibición de segunda
tercería. Quien afirme que le corresponde un derecho a que su crédito sea satisfecho
con preferencia al del acreedor ejecutante podrá interponer demanda de tercería de
438

prelación, a la que habrá de acompañarse un principio de prueba del crédito que se


afirma preferente.
No se admitirá la demanda de tercería de prelación si no se acompaña el principio de
prueba a que se refiere el inciso anterior. En ningún caso se permitirá segunda tercería
de prelación, que se funde en títulos o derechos que poseyera el que la interponga al
tiempo de formular la primera.
Art. 447. Momento procesal oportuno de la tercería de prelación. La tercería de
prelación procederá desde que se haya embargado el bien a que se refiera la preferencia.
No se admitirá demanda de tercería de prelación después de haberse entregado al
ejecutante la suma obtenida mediante la ejecución forzosa o, en caso de adjudicación de
los bienes embargados al ejecutante, después de que éste adquiera la titularidad de
dichos bienes conforme a lo dispuesto en la legislación civil.
Art. 448. Efectos de la tercería de prelación. Interpuesta tercería de prelación, la
ejecución forzosa continuará hasta realizar los bienes embargados, depositándose lo que
se recaude en poder del oficial de ejecución para reintegrar al ejecutante en las costas de
la ejecución y luego hacer pago a los acreedores por el orden de preferencia que se
determine al resolver la tercería.
Art. 449. Procedimiento. La tercería de mejor derecho se sustanciará por las reglas del
juicio sumario y se dirigirá siempre frente al acreedor ejecutante y al ejecutado.
Art. 450. Efectos de la no contestación. Si los demandados no contestaran la demanda
de tercería de prelación se entenderá que admiten los hechos alegados en la demanda.
Art. 451. Allanamiento y desistimiento del ejecutante. Participación del tercerista de
prelación en las costas de la ejecución. Cuando el crédito del tercerista conste en título
ejecutivo, si el ejecutante se allanase a la tercería de prelación, se dictará, sin más
trámites, una resolución ordenando seguir adelante la ejecución para satisfacer en
primer término al tercerista, pero no se le hará entrega de cantidad alguna sin haber
antes satisfecho al ejecutante las costas y gastos originados por las actuaciones llevadas
a cabo a su instancia hasta la notificación de la demanda de tercería.
Si el crédito del tercerista no constase en título ejecutivo, el ejecutado que hubiere
intervenido en la tercería deberá expresar su conformidad o disconformidad con el
allanamiento del ejecutante dentro de los cinco días siguientes a aquél en que se le
hubiera dado traslado del escrito de allanamiento. Si el ejecutado se mostrase conforme
con el allanamiento o dejara transcurrir el plazo sin expresar su disconformidad, se
procederá conforme a lo dispuesto en el inciso anterior. Cuando el ejecutado se oponga
al allanamiento se dictará auto teniendo por allanado al ejecutante y mandando seguir la
tercería con el ejecutado.
Si, notificada la demanda de tercería, el ejecutante desistiese de la ejecución, se
procederá conforme a lo establecido en el inciso anterior sin necesidad de recabar la
conformidad del ejecutado, siempre que el crédito del tercerista constase en título
ejecutivo.
Si no fuera así, el tribunal dictará auto de desistimiento del proceso de ejecución, y dará
por finalizada ésta, salvo que el ejecutado se mostrare de acuerdo en que prosiga para
satisfacer el crédito del tercerista.
Art. 452. Efectos de la sentencia. La sentencia definitiva que se dicte en la tercería de
prelación resolverá sobre la existencia del privilegio y el orden en que los créditos
439

deben ser satisfechos en la ejecución en que aquella sentencia recaiga, pero sin
prejuzgar otras acciones que a cada uno pudiera corresponder.
Asimismo, si la sentencia desestimara la tercería condenará en todas las costas de ésta al
tercerista. Cuando la estimare, las impondrá al ejecutante que hubiera contestado a la
demanda y, si el ejecutado hubiere intervenido, oponiéndose también a la tercería, las
impondrá a éste, por mitad con el ejecutante, salvo cuando, por haberse allanado el
ejecutante, la tercería se hubiera sustanciado sólo con el ejecutado, en cuyo caso las
costas se impondrán a éste en su totalidad.
Siempre que la sentencia estimase la tercería de prelación, no se entregará al tercerista
cantidad alguna procedente de la ejecución, mientras no se haya satisfecho al ejecutante
las costas causadas en ésta hasta el momento en que recaiga aquella sentencia.
Art. 453. Tercería de pago. Finalidad. Prohibición de segunda tercería. Quien afirme
que le corresponde el derecho a que su crédito sea satisfecho conjuntamente con el
acreedor ejecutante por carecer ambos créditos de prelación y no disponer el ejecutado
de otros bienes que los embargados, podrá interponer demanda de tercería de pago, a la
que habrá de acompañarse un principio de prueba del crédito.
No se admitirá la demanda de tercería de pago si no se acompaña el principio de prueba
a que se refiere el inciso anterior. En ningún caso se permitirá segunda tercería de pago,
que se funde en títulos o derechos que poseyera el que la interponga al tiempo de
formular la primera.
Cuando la acción del segundo acreedor se deduzca ante diverso tribunal, podrá pedir se
dirija oficio al que esté conociendo de la primera ejecución para que retenga de los
bienes realizados la cuota que proporcionalmente corresponda a dicho acreedor.
Si existe depositario en la primera ejecución, no valdrá el nombramiento en las otras
ejecuciones. El ejecutante que a sabiendas de existir depositario, o no pudiendo menos
que saberlo, hace retirar las especies embargadas en la segunda ejecución por el nuevo
depositario, será sancionado con las penas asignadas al delito de estafa.
Art. 454. Momento procesal oportuno de la tercería de pago. La tercería de pago
procederá desde que se haya embargado al ejecutado sus bienes y hasta antes de haberse
entregado al ejecutante la suma obtenida mediante la ejecución forzosa o, en caso de
adjudicación de los bienes embargados al ejecutante, después de que éste adquiera la
titularidad de dichos bienes conforme a lo dispuesto en la legislación civil.
Art. 455. Efectos de la tercería de pago. Interpuesta tercería de pago, la ejecución
forzosa continuará hasta realizar los bienes embargados, depositándose lo que se
recaude en la cuenta corriente del tribunal para reintegrar al ejecutante en las costas de
la ejecución y luego hacer pago a los acreedores a prorrata de sus créditos.
Art. 456. Procedimiento. La tercería de pago se sustanciará por las reglas del juicio
sumario y se dirigirá siempre frente al acreedor ejecutante y al ejecutado.
Art. 457. Efectos de la no contestación. Si los demandados no contestaran la demanda
de tercería de pago se entenderá que admiten los hechos alegados en la demanda.
Art. 458. Allanamiento y desistimiento del ejecutante. Participación del tercerista de
prelación en las costas de la ejecución. Cuando el crédito del tercerista conste en título
ejecutivo, si el ejecutante se allanase a la tercería de pago, se dictará, sin más trámites,
una resolución ordenando seguir adelante la ejecución para satisfacer los créditos del
ejecutante y del tercerista a prorrata, luego de haberse satisfecho al ejecutante las costas
440

y gastos originados por las actuaciones llevadas a cabo a su instancia hasta la


notificación de la demanda de tercería.
Si el crédito del tercerista no constase en título ejecutivo, el ejecutado que hubiere
intervenido en la tercería deberá expresar su conformidad o disconformidad con el
allanamiento del ejecutante dentro de los cinco días siguientes a aquél en que se le
hubiera dado traslado del escrito de allanamiento. Si el ejecutado se mostrase conforme
con el allanamiento o dejara transcurrir el plazo sin expresar su disconformidad, se
procederá conforme a lo dispuesto en el inciso anterior. Cuando el ejecutado se oponga
al allanamiento se dictará auto teniendo por allanado al ejecutante y mandando seguir la
tercería con el ejecutado.
Si, notificada la demanda de tercería, el ejecutante desistiese de la ejecución, se
procederá conforme a lo establecido en el inciso anterior sin necesidad de recabar la
conformidad del ejecutado, siempre que el crédito del tercerista constase en título
ejecutivo.
Si no fuera así, el tribunal dictará auto de desistimiento del proceso de ejecución, y dará
por finalizada ésta, salvo que el ejecutado se mostrare de acuerdo en que prosiga para
satisfacer el crédito del tercerista.
Art. 459. Derechos del tercerista en el apremio. El tercerista de pago podrá solicitar la
remoción del depositario alegando motivo fundado; y, decretada la remoción, se
designará otro de común acuerdo por ambos acreedores o por el tribunal si no se
avienen.
El tercerista intervendrá en la realización de los bienes, ante el tribunal con las
facultades de coadyuvante. Con las mismas facultades podrá obrar el primer acreedor en
la ejecución que ante otro tribunal deduzca el segundo
Art. 460. Efectos de la sentencia. Costas de la tercería y participación del tercerista en
los costos de la ejecución. La sentencia definitiva que se dicte en la tercería de pago
resolverá sobre la existencia del crédito del tercerista y ordenará su pago conjuntamente
con el crédito del ejecutante, por no poseer el deudor otros bienes que los embragados
en el proceso.
Asimismo, si la sentencia desestimara la tercería condenará en todas las costas de ésta al
tercerista. Cuando la estimare, las impondrá al ejecutante que hubiera contestado a la
demanda y, si el ejecutado hubiere intervenido, oponiéndose también a la tercería, las
impondrá a éste, por mitad con el ejecutante, salvo cuando, por haberse allanado el
ejecutante, la tercería se hubiera sustanciado sólo con el ejecutado, en cuyo caso las
costas se impondrán a éste en su totalidad.
Siempre que la sentencia estimase la tercería de pago, no se entregará al tercerista
cantidad alguna procedente de la ejecución, mientras no se haya satisfecho al ejecutante
las costas causadas en ésta hasta el momento en que recaiga aquella sentencia.

Capítulo 3°
LA EJECUCION NO DINERARIA
Párrafo 1º
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES
Art. 461. Despacho de la ejecución. Cuando el título ejecutivo contuviere condena u
obligación de hacer o no hacer o de entregar cosa distinta a una cantidad de dinero, en la
resolución por el que se despache ejecución se requerirá al ejecutado para que, dentro
441

del plazo que el tribunal estime adecuado, cumpla en sus propios términos lo que
establezca el título ejecutivo.
En el requerimiento, el tribunal podrá apercibir al ejecutado con el empleo de apremios
personales o multas pecuniarias.
Art. 462. Embargo de garantía y caución sustitutoria. Si el requerimiento para hacer,
no hacer o entregar cosa distinta de una cantidad de dinero no pudiere tener inmediato
cumplimiento, el tribunal, a instancia del ejecutante, podrá acordar las medidas de
garantía que resulten adecuadas para asegurar la efectividad de la condena.
Se acordará, en todo caso, cuando el ejecutante lo solicite, el embargo de bienes del
ejecutado en cantidad suficiente para asegurar el pago de las eventuales
indemnizaciones y las costas de la ejecución.
El embargo se alzará si el ejecutado presta caución en cuantía suficiente, fijada por el
tribunal al acordar el embargo.

Párrafo 2º
DE LA EJECUCIÓN POR DEBERES DE ENTREGAR COSAS
Art. 463. Entrega de cosa mueble determinada. Cuando del título ejecutivo se
desprenda el deber de entregar cosa mueble cierta y determinada y el ejecutado no lleve
a cabo la entrega dentro del plazo que se le haya concedido, el tribunal pondrá al
ejecutante en posesión de la cosa debida, empleando para ello los apremios que crea
precisos, ordenando la entrada en lugares cerrados y auxiliándose de la fuerza pública,
si fuere necesario.
Cuando se trate de bienes muebles sujetos a un régimen de inscripción en un registro
público, se dispondrá también lo necesario para adecuar el Registro de que se trate al
título ejecutivo.
Si se ignorase el lugar en que la cosa se encuentra o si no se encontrara al buscarla en el
sitio en que debiera hallarse, el tribunal interrogará al ejecutado o a terceros, con
apercibimiento de incurrir en desobediencia, para que digan si la cosa está o no en su
poder y si saben dónde se encuentra.
Cuando, habiéndose procedido según lo dispuesto en los incisos anteriores, no pudiere
ser habida la cosa, ordenará el tribunal, mediante resolución, a instancia del ejecutante,
que la falta de entrega de la cosa o cosas debidas se sustituya por una justa
compensación pecuniaria.
Art. 464. Entrega de cosas genéricas o indeterminadas. Si el título ejecutivo se refiere
a la entrega de cosas genéricas o indeterminadas, que pueden ser adquiridas en el
mercado y, pasado el plazo, no se hubiese cumplido el requerimiento, el ejecutante
podrá instar a que se le ponga en posesión de las cosas debidas o que se le faculte para
que las adquiera, a costa del ejecutado, ordenando, al mismo tiempo, el embargo de
bienes suficientes para pagar la adquisición, de la que el ejecutante dará cuenta
justificada.
Si el ejecutante manifestara que la adquisición tardía de las cosas genéricas o
indeterminadas con arreglo al inciso anterior no satisface ya su interés legítimo, el
tribunal determinará, mediante providencia, el equivalente pecuniario, con los daños y
perjuicios que hubieran podido causarse al ejecutante.
Art. 465. Entrega de bienes inmuebles. Si el título dispusiere la transmisión o entrega
de un bien inmueble, el tribunal ordenará de inmediato lo que proceda según el
contenido de la condena y, en su caso, dispondrá lo necesario para adecuar el Registro
al título ejecutivo.
442

Si en el inmueble que haya de entregarse hubiere cosas que no sean objeto del título, el
tribunal requerirá al ejecutado para que las retire dentro del plazo que señale. Si no las
retirare, se considerarán bienes abandonados a todos los efectos.
Cuando en el acto del lanzamiento se reivindique por el que desaloje la finca la
titularidad de cosas no separables, de consistir en plantaciones o instalaciones
estrictamente necesarias para la utilización ordinaria del inmueble, se resolverá en la
ejecución sobre la obligación de abono de su valor, de instarlo los interesados en el
plazo de cinco días a partir del desalojo.
De hacerse constar en el lanzamiento la existencia de desperfectos en el inmueble
originados por el ejecutado o los ocupantes, se podrá acordar la retención y constitución
en depósito de bienes suficientes del posible responsable, para responder de los daños y
perjuicios causados, que se liquidarán, en su caso y a petición del ejecutante.
Art. 466. Ocupantes de inmuebles que deban entregarse. Cuando el inmueble cuya
posesión se deba entregar fuera vivienda habitual del ejecutado o de quienes de él
dependan se les dará un plazo de un mes para desalojarlo. De existir motivo fundado,
podrá prorrogarse dicho plazo 15 días más.
Transcurridos los plazos señalados, se procederá de inmediato al lanzamiento, fijándose
la fecha de éste en la resolución inicial o en la que acuerde la prórroga.
Si el inmueble a cuya entrega obliga el título ejecutivo estuviera ocupado por terceras
personas distintas del ejecutado y de quienes con él compartan la utilización de aquél, el
tribunal, tan pronto como conozca su existencia, les notificará el despacho de la
ejecución o la pendencia de ésta, para que, en el plazo de 10 días, presenten al tribunal
los títulos que justifiquen su situación.
El ejecutante podrá pedir al tribunal el lanzamiento de quienes considere ocupantes de
mero hecho o sin título suficiente. De esta petición se dará traslado a las personas
designadas por el ejecutante.

Párrafo 3º
DE LA EJECUCIÓN POR OBLIGACIONES DE HACER Y NO HACER
Art. 467. Requerimiento y fijación de plazo. Si el título ejecutivo obliga a hacer alguna
cosa, el tribunal requerirá al deudor para que la haga dentro de un plazo que fijará según
la naturaleza del hacer y las circunstancias que concurran.
Art. 468. Condena de hacer no personalísimo. Cuando el hacer a que obligue el título
ejecutivo no sea personalísimo, si el ejecutado no lo llevara a cabo en el plazo señalado
por el tribunal, el ejecutante podrá pedir que se le faculte para encargarlo a un tercero, a
costa del ejecutado, o reclamar el resarcimiento de daños y perjuicios.
Cuando el título contenga una disposición expresa para el caso de incumplimiento del
deudor, se estará a lo dispuesto en aquél, sin que el ejecutante pueda optar entre la
realización por tercero o el resarcimiento.
Si, conforme a lo dispuesto en el inciso anterior, el ejecutante optare por encargar el
hacer a un tercero, se valorará previamente el costo de dicho hacer por un perito tasador
designado por el tribunal y, si el ejecutado no depositase la cantidad que el tribunal
apruebe mediante providencia o no afianzase el pago, se procederá de inmediato al
embargo de bienes y a su realización forzosa hasta obtener la suma que sea necesaria.
Cuando el ejecutante optare por el resarcimiento de daños y perjuicios, se procederá a
cuantificarlos.
Art. 469. Publicación de la sentencia en medios de comunicación. Cuando la sentencia
ordene la publicación o difusión, total o parcial, de su contenido en medios de
comunicación a costa de la partes vencida en el proceso, podrá despacharse la ejecución
443

para obtener la efectividad de este pronunciamiento, requiriéndose al ejecutado para que


contrate los anuncios que resulten procedentes.
Si el ejecutado no atendiera el requerimiento en el plazo que se le señale, podrá
contratar la publicidad el ejecutante, previa obtención de los fondos precisos con cargo
al patrimonio del ejecutado de acuerdo con lo que se dispone en el inciso tercero del
artículo anterior.
Art. 470. Condena a la emisión de una declaración de voluntad. Cuando una resolución
judicial o arbitral firme condene a emitir una declaración de voluntad, transcurrido el
plazo sin que haya sido emitida por el ejecutado, el tribunal, por medio de resolución,
resolverá tener por emitida la declaración de voluntad, si estuviesen predeterminados los
elementos esenciales del acto o contrato. Emitida la declaración, el ejecutante podrá
pedir que se libre, con testimonio de la resolución, mandamiento de anotación o
inscripción en el Registro o Registros que correspondan, según el contenido y objeto de
la declaración de voluntad.
Lo anterior se entenderá sin perjuicio de la observancia de las normas civiles y
mercantiles sobre forma y documentación de actos y negocios jurídicos.
Si, en los casos del inciso anterior, no estuviesen predeterminados algunos elementos no
esenciales del acto o contrato sobre el que deba recaer la declaración de voluntad, el
tribunal, oídas las partes, los determinará en la propia resolución en que tenga por
emitida la declaración, conforme a lo que sea usual en el mercado o en el tráfico
jurídico.
Cuando la indeterminación afectase a elementos esenciales del acto o contrato sobre el
que debiere recaer la declaración de voluntad, si ésta no se emitiere por el condenado,
procederá la ejecución por los daños y perjuicios causados al ejecutante.
Art. 471. Condena de hacer personalísimo. Cuando el título ejecutivo se refiera a un
hacer personalísimo, el ejecutado podrá manifestar al tribunal, dentro del plazo que se le
haya concedido para cumplir el requerimiento, los motivos por los que se niega a hacer
lo que el título dispone y alegar lo que tenga por conveniente sobre el carácter
personalísimo o no personalísimo de la prestación debida.
Transcurrido este plazo sin que el ejecutado haya realizado la prestación, el ejecutante
podrá optar entre pedir que la ejecución siga adelante para entregar a aquél un
equivalente pecuniario de la prestación de hacer o solicitar que se apremie al ejecutado
con una multa por cada mes que transcurra sin llevarlo a cabo desde la finalización del
plazo.
El tribunal resolverá por medio de resolución lo que proceda, accediendo a lo solicitado
por el ejecutante cuando estime que la prestación que sea objeto de la condena tiene las
especiales cualidades que caracterizan el hacer personalísimo. En otro caso, ordenará
proseguir la ejecución con arreglo a las reglas generales.
Si se acordase seguir adelante la ejecución para obtener el equivalente pecuniario de la
prestación debida, en la misma resolución se impondrá al ejecutado una única multa con
arreglo a lo dispuesto en el artículo 473.
Cuando se acuerde apremiar al ejecutado con multas mensuales, se reiterarán
trimestralmente los requerimientos, hasta que se cumpla un año desde el primero. Si, al
cabo del año, el ejecutado continuare rehusando hacer lo que dispusiese el título,
proseguirá la ejecución para entregar al ejecutante un equivalente pecuniario de la
prestación o para la adopción de cualesquiera otras medidas que resulten idóneas para la
satisfacción del ejecutante y que, a petición de éste y oído el ejecutado, podrá acordar el
tribunal.
444

No serán de aplicación las disposiciones de los anteriores incisos de este artículo cuando
el título ejecutivo contenga una disposición expresa para el caso de incumplimiento del
deudor. En tal caso, se estará a lo dispuesto en aquél.
Art. 472. Condenas de no hacer. Si el condenado a no hacer alguna cosa quebrantare la
sentencia, se le requerirá, a instancia del ejecutante, para que deshaga lo mal hecho si
fuere posible, indemnice los daños y perjuicios causados y, en su caso, se abstenga de
reiterar el quebrantamiento, con apercibimiento de incurrir en el delito de desobediencia
a la autoridad judicial.
Se procederá de esta forma cuantas veces incumpla la condena y para que deshaga lo
mal hecho se le intimará con la imposición de multas por cada mes que transcurra sin
deshacerlo.
Si, atendida la naturaleza de la condena de no hacer, su incumplimiento no fuera
susceptible de reiteración y tampoco fuera posible deshacer lo mal hecho, la ejecución
procederá para resarcir al ejecutante por los daños y perjuicios que se le hayan causado.
Art. 473. Cuantía de las multas coercitivas. Para determinar la cuantía de las multas
previstas en los artículos anteriores, el tribunal, mediante resolución, tendrá en cuenta el
precio o la contraprestación del hacer personalísimo establecidos en el título ejecutivo y,
si no constaran en él o se tratara de deshacer lo mal hecho, el coste dinerario que en el
mercado se atribuya a esas conductas.
Las multas mensuales podrán ascender a un veinte por ciento del precio o valor y la
multa única al cincuenta por ciento de dicho precio o valor.

Título III.
PROCEDIMIENTO MONITORIO

Art. 474. Competencia. Será exclusivamente competente para conocer del proceso
monitorio el Juez de Ejecución de la comuna en que se ubique el domicilio o residencia
del deudor o, si no fueren conocidos, el del lugar en que el deudor pudiera ser hallado a
efectos del requerimiento de pago.
No serán aplicables en ningún caso las reglas sobre prórroga de la competencia
consagrada en el Párrafo 8 del Titulo VII del Código Orgánico de Tribunales.
Art. 475. Ámbito de aplicación del procedimiento monitorio. El procedimiento
monitorio sólo podrá ser utilizado para reclamar el pago de deudas que cumplan con los
siguientes requisitos:
1. Que consistan en una cantidad líquida de dinero efectivo, expresada en moneda
nacional.
2. Que se encuentren vencidas y sean actualmente exigibles.
3. Que la cantidad total de la o de las deudas cuyo cobro se solicita no exceda de 250
UTM.
4. Que la deuda cuyo pago se reclama no se encuentre prescrita.
Art. 476. Petición inicial. La petición inicial deberá contener:
1. La identidad del deudor.
2. El domicilio o domicilios del acreedor o el lugar en que residiera o pudiera ser
hallado.
3. El domicilio o domicilios del deudor o el lugar en que residiera o pudiera ser hallado.
4. El origen de la deuda.
5. La cuantía de la deuda y los intereses reclamados.
6. La solicitud de que se requiera de pago al deudor para que en el plazo de quince días,
pague la cantidad reclamada, más los intereses y costas, y para el caso de que el deudor
no pague la deuda ni dé razones por escrito para no hacerlo, se dicte resolución
445

ordenando el embargo de bienes suficientes del deudor para cubrir dicha cantidad más
los intereses y costas procesales que procedan.
6. La firma del acreedor solicitante.
No será necesaria la representación de abogado para presentar la petición inicial.
Art. 477. Desestimación de la petición inicial. La petición inicial será desestimada:
1. Cuando no se cumpla con algunos de los requisitos señalados en los artículos
anteriores.
2. Cuando el requerimiento de pago no pueda ser emitido por la totalidad de la deuda.
En contra de la resolución que desestime la petición inicial no procederá recurso alguno,
salvo la reposición ante el mismo Tribunal.
La desestimación no obstará para que el acreedor incoe un procedimiento sumario u
ordinario, según corresponda, en relación a la misma deuda. Si el defecto que motivó la
desestimación fuere subsanable, tampoco obstará la desestimación para que el acreedor
incoe un nuevo proceso monitorio, una vez subsanados los mencionados defectos.
Art. 478. Requerimiento de pago. Si se cumplen los requisitos señalados en los
artículos 474, 475 y 476 y el Juez estima como razonablemente justificado el cobro de
la deuda, acogerá la solicitud inicial despachando requerimiento de pago en contra del
deudor, el cual deberá contener:
1. La advertencia de que el Tribunal no ha examinado la justificación de la deuda antes
de despachar el requerimiento de pago.
2. La orden de que en el plazo de 15 días contados desde aquel en que se realizo la
notificación del requerimiento de pago, pague al peticionario la cantidad adeudada más
los intereses y gastos que procedan, acreditándolo ante el Tribunal, o que comunique a
éste su oposición al requerimiento de pago.
3. La advertencia de que de no presentarse oposición o de rechazarse ésta por el
Tribunal, la resolución dictada será título ejecutivo para comenzar la ejecución por
obligación dineraria en su contra.
Art. 479. Notificación del requerimiento de pago. El requerimiento de pago se
notificará personalmente al deudor requerido.
Por la notificación se interrumpirá la prescripción y se dará lugar a la litispendencia.
Art. 480. Incomparecencia del deudor y despacho de la ejecución. Si el deudor
requerido no presentare oposición o si esta fuere rechazada por el Tribunal por no
cumplir con algún requisito de forma o por presentarse fuera de plazo, el requerimiento
de pago se transformará en título ejecutivo de la cantidad adeudada más los intereses,
finalizando así el monitorio e iniciándose las correspondiente ejecución que se regirá
por las normas contenidas en el Párrafo 2 del Título II del Libro IV de este Código.
Art. 481. Oposición del deudor. El deudor requerido podrá formular oposición dentro
del plazo de 15 días, más el aumento de la tabla de emplazamiento, contados desde
aquel en que se le notificó el requerimiento de pago, ante el Tribunal requirente por una
parte o por la totalidad de la deuda.
Dicha oposición deberá realizarse por escrito y deberá ir patrocinada por abogado
habilitado.
En ella, el deudor requerido señalará las razones por las cuales no debe en todo o en
parte la deuda u otros motivos por los cuales no debe en definitiva despacharse
ejecución en su contra.
Las razones esgrimidas por el deudor para oponerse al requerimiento de pago no serán
vinculantes para en el eventual proceso declarativo ordinario que se lleve a cabo
posteriormente.
446

Art. 482. Procedimiento posterior a la oposición. Formulada oposición por el deudor


en tiempo y forma, finalizará el proceso monitorio.
Esta resolución será notificada por el estado diario a ambas partes, y contra ella no
procederá recurso alguno, salvo la reposición ante el mismo Tribunal.
Cualquiera de las partes podrá iniciar posteriormente el procedimiento ordinario que
corresponda en razón de la cuantía de la oposición.

Título IV
DE LA CITACION DE EVICCION
Art. 483. Solicitud de la citación. La citación de evicción deberá hacerse dentro del
término de emplazamiento y antes de la contestación de la demanda.
Para que se ordene la citación de evicción deberán acompañarse antecedentes que hagan
aceptable la solicitud.
La solicitud se tramitará como un incidente de previo y especial pronunciamiento.

Art. 484. Tramitación. Decretada la citación, se suspenderán los trámites del juicio por
el término de quince días si la persona a quien debe citarse reside en el territorio
jurisdiccional en que se sigue el pleito. Si se encuentra en otro territorio jurisdiccional o
fuera del territorio de la República, se aumentará dicho término según la tabla de
emplazamiento.
Vencidos estos plazos sin que el demandado haya hecho practicar la citación, podrá el
demandante pedir que se declare caducado el derecho de aquél para exigirla y que
continúen los trámites del juicio, o que se le autorice para llevarla a efecto a costa del
demandado.
Art. 485. Efectos. Las personas citadas de evicción tendrán para comparecer al juicio el
término de emplazamiento que corresponda en conformidad a los artículos 240 y
siguientes, suspendiéndose mientras tanto el procedimiento. Si a petición de ellas se
hace igual citación a otras personas, gozarán también éstas del mismo derecho.
Si comparecen al juicio las personas citadas, se observará lo dispuesto en el artículo
1844 del Código Civil, continuando los trámites de aquél según el estado que a la sazón
tengan. En caso contrario, vencido el término de emplazamiento, continuará sin más
trámite el procedimiento.

Título V

DE LA ACCION DE DESPOSEIMIENTO CONTRA TERCEROS


POSEEDORES DE LA FINCA HIPOTECADA O ACENSUADA
Art. 486. Citación del tercer poseedor. Para hacer efectivo el pago de la hipoteca,
cuando la finca gravada se posea por otro que el deudor personal, se notificará
previamente al poseedor, señalándole un plazo de diez días para que pague la deuda o
abandone ante el juzgado la propiedad hipotecada.
Art. 487. Actitudes que puede adoptar el tercer poseedor citado. Si el poseedor no
efectúa el pago o el abandono en el plazo expresado en el artículo anterior, podrá
desposeérsele de la propiedad hipotecada para hacer con ella pago al acreedor.
Esta acción se someterá a las reglas del juicio ordinario o a las del ejecutivo, según sea
la calidad del título en que se funde, procediéndose contra el poseedor en los mismos
términos en que podría hacerse contra el deudor personal.
Art. 488. Tramitación del procedimiento luego de efectuado el abandono o el
deposeimiento. Efectuado el abandono o el desposeimiento de la finca perseguida, se
procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 2397 y 2424 del Código Civil, sin
447

necesidad de citar al deudor personal. Pero si éste comparece a la incidencia, será oído
en los trámites de tasación y de subasta.
Si el deudor personal no es oído en el trámite de tasación esta diligencia deberá hacerse
por peritos que nombrará el juez de la causa en la forma prescrita por este Código. La
tasación, en este caso, no impide que el deudor personal pueda objetar la determinación
del saldo de la obligación principal por el cual se le demande, si comprueba en el juicio
correspondiente que se ha procedido en fraude de sus derechos.
Lo dispuesto en el artículo 430 se aplicará también al caso en que se persiga la finca
hipotecada contra terceros poseedores.
La acción del censualista sobre la finca acensuada se rige por las disposiciones del
presente Título.

Título VI
DE LAS ACCIONES POSESORIAS, DE LA DENUNCIA DE OBRA NUEVA Y
DE LA DENUNCIA DE OBRA RUINOSA.

Capítulo 1
ACCIONES POSESORIAS
Art. 489. Ámbito de Aplicación. Se someterán a las reglas del procedimiento sumario
establecido en el título anterior, con las modificaciones que se expresan en los artículos
siguientes, las acciones establecidas en los Títulos XIII del Libro II del Código Civil.
Art. 490. Demanda de conservación o recuperación. La demanda que tenga por objeto
conservar o recuperar la posesión de bienes raíces o derechos reales constituidos en
ellos deberá contener, además de los requisitos establecidos en el artículo 231 de este
Código, las siguientes menciones:
1º Que el demandante personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en
posesión tranquila y no interrumpida durante un año completo del derecho en que
pretende ser amparado;
2º Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en el hecho se le ha
turbado o molestado por medio de actos que expresará detalladamente, o que ha sido
despojado de la posesión por medios de actos que indicará con precisión.
Si lo que se pretende es conservar la posesión, podrá el demandante indicar en la
demanda las medidas o garantías específicas que solicita para evitar el daño que
fundadamente teme.
En la demanda se deberán acompañar y ofrecer los medios de prueba de que pretenda
valerse la demandante, en los términos señalados en el artículo 232 y 233, bajo el
apercibimiento del artículo 234.
Art. 491. Demanda de reestablecimiento. La demanda que tenga por objeto la
pretensión de restablecimiento a que se refiere el artículo 928 del Código Civil deberá
contener, además de los requisitos establecidos en el artículo 231 de este Código, la
indicación detallada de los actos de violencia con que ha se producido el despojo. Esta
pretensión sólo podrá referirse a los bienes señalados en el artículo precedente.
Art. 492. Procedimiento. Presentada la demanda, el Tribunal citará a las partes a la
audiencia a que se refiere el artículo 317, la que deberá llevarse a efecto dentro de los
diez días siguientes.
La notificación de la demanda y su proveído podrá ser efectuada en la forma establecida
por el artículo 95, aún cuando el demandado no se encuentre en el lugar del juicio.
Será aplicable a la contestación de la demanda lo dispuesto en el artículo 316. Con todo,
no se admitirá en este procedimiento la reconvención.
448

Art. 493. Sentencia. Una vez concluido el debate, el juez comunicará de inmediato su
resolución, indicando los fundamentos principales tomados en consideración para
dictarla. La lectura de la sentencia deberá tener lugar a más tardar dentro de los tres días
hábiles siguientes. Si se da lugar a la demanda, se condenará en costas al demandado.
En caso contrario, se condenará al actor.
Art. 494. Efecto. Cualquiera que sea la sentencia, queda siempre a salvo para el
condenado el ejercicio de la acción ordinaria que corresponda con arreglo a derecho,
pudiendo comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que
hayan pagado o que se les hayan causado con la demanda. En el caso del artículo 393
quedará, además, a salvo para las partes el ejercicio de las pretensiones posesorias que
les corresponda.
Cuando se hubiere demandado la restitución de frutos o la indemnización de perjuicios,
procederá únicamente la reserva a que se refiere el inciso 2º del artículo 192.

Capítulo 2º
DENUNCIA DE OBRA NUEVA
Art. 495. Suspensión Provisional. Presentada la demanda para la suspensión de una
obra nueva denunciable, el juez decretará provisionalmente dicha suspensión y mandará
que se tome razón del estado y circunstancias de la obra y que se aperciba al que la esté
ejecutando con la demolición o destrucción, a su costa, de lo que en adelante se haga.
No es necesaria la notificación del denunciado para llevar a efecto la suspensión
decretada, bastando para esta suspensión la notificación del que esté dirigiendo o
ejecutando la obra.
Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el procedimiento, sólo podrá hacerse en
ella lo que sea absolutamente indispensable para que no se destruya lo edificado.
Será necesaria la autorización expresa del Tribunal para ejecutar las obras a que se
refiere el inciso precedente. El Tribunal se pronunciará sobre esta autorización con la
urgencia que el caso requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor
proveer, oyendo el dictamen de un perito nombrado por él.
Art. 496. Procedimiento. En la misma resolución a que se refiere el artículo precedente,
el Tribunal citará a las partes a la audiencia establecida en el artículo 492. Se procederá
en lo demás conforme a lo dispuesto en esa misma disposición y a lo prevenido en el
artículo 493.
Art. 497: Sentencia. En la sentencia se ratificará la suspensión provisional decretada o
se mandará alzarla, dejando a salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de las acciones
ordinarias que le competan, para que se declare el derecho de continuar la obra o
hacerla demoler.
Podrá, sin embargo, el Tribunal, a petición de parte, ordenar en la misma sentencia la
demolición, cuando estime que el mantenimiento aún temporal de la obra ocasiona
grave perjuicio al denunciante y éste dé suficiente caución para responder por los
resultados del juicio ordinario.
La sentencia que ordene la demolición será apelable en ambos efectos.
Art. 498. Efectos. Si se ratifica la suspensión de la obra, podrá el vencido pedir
autorización para continuarla, cumpliendo las condiciones siguientes:
1º Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves perjuicios;
2º Dar caución suficiente para responder de la demolición de la obra y de la eventual
indemnización de perjuicios que de continuarla pueda perseguir su contendor, en caso
que a ello fuere condenado por sentencia firme; y
3º Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización, demanda ordinaria para que
se declare su derecho de continuar la obra.
449

La primera de las condiciones expresadas y la calificación de la caución, será materia


de un incidente.

Capítulo 3º
DENUNCIA DE OBRA RUINOSA
Art. 499. Inspección personal del juez. Si se pide la demolición o enmienda de una
obra ruinosa o peligrosa, o el afianzamiento o extracción de árboles mal arraigados o
expuestos a ser derribados por casos de ordinaria ocurrencia, el juez practicará, a la
mayor brevedad, asesorado de un perito nombrado por él mismo y con notificación de
las partes y asistencia de la que concurra, una inspección personal de la construcción o
árboles denunciados. Podrá también cada parte, si lo estima conveniente, asesorarse
para este acto de un perito; y en el acta que de lo obrado se levante se hará constar las
opiniones periciales, las observaciones conducentes que hagan los interesados y lo que
acerca de ello note el juez que practica la diligencia.
Art. 500. Sentencia. Con el mérito de la diligencia ordenada por el artículo precedente,
el juez dictará sentencia definitiva de inmediato o dentro los tres días siguientes, sea
denegando lo pedido por el demandante, sea decretando la demolición, enmienda,
afianzamiento o extracción a que haya lugar.
Art. 501. Es aplicable a la denuncia de obra ruinosa lo dispuesto en el inciso 2º del
artículo 492.
Art. 502. En la misma sentencia que ordena la demolición, enmienda, afianzamiento o
extracción, podrá el tribunal decretar desde luego las medidas urgentes de precaución
que considere necesarias, y además que se ejecuten dichas medidas, sin que de ello
pueda apelarse.
Art. 503. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo precedente, si la sentencia
ordenare la demolición será apelable en ambos efectos.

Capítulo 4º
DISPOSICIONES ESPECIALES
Art. 504. Si se solicita la destrucción o modificación de las obras a que se refieren los
artículos 936 y 937 del Código Civil, se procederá en la forma dispuesta por los
artículos 499 a 503. Lo mismo ocurrirá si se ejercen las pretensiones establecidas en los
artículos 939, 941 y 942 del Código Civil.
Art. 505. La oposición que dedujere el demandado, fundada en que el tiempo
transcurrido ha sido bastante como para constituir un derecho de servidumbre, se
tramitará conforme a lo prevenido en el artículo 130 de este Código. Lo mismo ocurrirá
cuando se deduzca la excepción contemplada en el inciso final del artículo 941 del
Código Civil.

Art. 506. Si se pide la suspensión de las obras de que tratan los artículos 874, 875 y 878
del Código Civil, se procederá conforme a lo dispuesto en los artículos 495 a 498 de
este Código.
Art. 507. Las sentencias que se dicten conforme a lo dispuesto en el presente capítulo,
dejan siempre a salvo los derechos de las partes para deducir las acciones que por ley
les correspondan.
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Título VI
ENTRADA EN VIGENCIA
Art. 508. Entrada en vigencia. Esta ley comenzará a regir un año después de su
publicación.

ARTICULOS TRANSITORIOS

ARTICULO PRIMERO. Derógase la ley N° 1.556, de 28 de agosto de 1902, que


aprobó el Código de Procedimiento Civil, desde la entrada en vigencia de la presente
ley.
ARTICULO SEGUNDO. Las causas ya iniciadas en los juzgados de letras civiles, al
momento de entrada en vigencia de la presente ley, seguirán siendo conocidas por éstos
conforme a las reglas de los antiguos procedimientos hasta su sentencia de término.
Para dicho efecto, los procedimientos y demás disposiciones derogadas por la presente
ley, seguirán vigentes por el término necesario para la conclusión de dichos procesos.
Para estos efectos se entenderán como causas ya iniciadas aquellas en las cuales se
hubiere notificado la demanda a lo menos a uno de los demandados antes de la entrada
en vigencia de esta ley.
En consecuencia, las disposiciones de este Código de aplicarán a las causas que se
inicien con posterioridad a su entrada en vigencia.”.
Dios guarde a V.E.,

MICHELLE BACHELET JERIA


Presidenta de la República

CARLOS MALDONADO CURTI


Ministro de Justicia
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