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Revista Pre-proof
H. Zhang
PII: S0927-5398(20)30046-3
DOI https://doi.org/10.1016/j.jempfin.2020.07.007
Reference: EMPFIN 1191
Citar este artículo como: A. Holcomb, P. Mason y H.H. Zhang, Impuestos sobre la renta de las
inversiones y actividad de adquisición de capital privado. Journal of Empirical Finance (2020), doi:
https://doi.org/10.1016/j.jempfin.2020.07.007.
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responsabilidad legales que se aplican a la revista.
5 de junio de 2020
Resumen:
Utilizando una novedosa estrategia de identificación, descubrimos pruebas de que la reducción del tipo del impuesto
sobre la renta de las inversiones aumenta la actividad de adquisición por parte de las empresas de capital inversión.
Aplicando una metodología de diferencias en diferencias, descubrimos que las adquisiciones patrocinadas por empresas
de capital inversión casi se duplicaron tras las reducciones del tipo del impuesto sobre la renta de las inversiones
asociadas a la Ley de Alivio Fiscal de 1997 y a la Ley de Reconciliación del Crecimiento y el Empleo de 2003.
Nuestros resultados se atribuyen a la estructura de los fondos de capital riesgo y a la capacidad de los socios gestores
para aprovechar los beneficios esperados de la reducción de los tipos impositivos sobre las plusvalías. Estos resultados
son robustos al controlar los incentivos fiscales de los accionistas objetivo, así como los factores de la empresa, del
sector y macroeconómicos que posiblemente influyan en la actividad de adquisición.
Palabras clave: Impuestos sobre la renta de las inversiones, plusvalías, adquisiciones, capital riesgo, intereses
transferidos
Información de contacto de los autores: *Walker College of Business, Appalachian State University, 416 Howard Street,
Boone, NC 28608, email: holcombaj2@appstate.edu; ** Hankamer School of Business, Baylor University, One Bear Place
98002, Waco, TX 76798, email: p mason@baylor.edu; ***Naveen Jindal School of Management, University of Texas at
Dallas, 800 W. Campbell Rd., Richardson, TX 75080, email: harold.zhang@utdallas.edu
Agradecemos los útiles comentarios de Brad Badertscher, Christine Cheng, Scott Dyreng, Rebecca Files, Bernhard Ganglmair, Jay
Hartzell, David Hurtt, Derek Johnston, Robert Kieschnick, Lisa Kutcher, Jason MacGregor, Jong Min Oh, Thomas Omer,
Suresh Radhakrishnan, Michael Rebello, John Robinson, Alessio Saretto, Jim Seida, Katherine Schipper, Michael Stegemoller, Steve
Utke, Malcolm Wardlaw, Dong Yan, Benjamin Yost, participantes en seminarios de la Universidad de Texas en Dallas, la
Universidad de Baylor, la Universidad Estatal de Colorado, la Universidad de Duke, la Universidad Estatal de Florida, Notre
Dame, la Universidad de Kansas, la Universidad de Nebraska, participantes en sesiones de la conferencia de la Asociación de
Finanzas del Norte de 2015, la reunión anual de la AAA de 2015 y el Segundo Foro Internacional de China sobre Finanzas y
Política de 2019. También agradecemos los útiles comentarios de Shannon Chen y del grupo de lecturas fiscales de la
Universidad de Texas. Cualquier error es de nuestra autoría.
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INTRODUCCIÓN
Este documento proporciona la primera investigación empírica sobre el efecto de los impuestos sobre la renta de las
inversiones en las adquisiciones por parte de un subconjunto cada vez más importante de adquirentes, los fondos de
capital privado (PE). Los fondos de PE han crecido sustancialmente en importancia durante la última década, como lo
demuestra un aumento del 143% en el número de fondos desde 2000 y una cantidad aproximadamente 6,6 veces mayor
de capital de PE que se ha recaudado en 2018 ($ 714 mil millones) en comparación con la cantidad de capital de PE
recaudado en 2000 ($ 93 mil millones) (Magnuson, 2018; Bain & Company, Inc., 2019). Algunos argumentan que el
crecimiento de la inversión en PE puede explicarse por la capacidad única de los fondos privados para obtener un
tratamiento fiscal favorable en sus inversiones mediante el uso de una "laguna" fiscal en forma de compensación de
"intereses transferidos" (Blinder, 2007; Magnuson, 2018).1 Sin embargo, debido a que los fondos de PE recaudan una
parte significativa de su capital invertido de inversores institucionales no sujetos a impuestos (por ejemplo, dotaciones,
fundaciones y pensiones) (Magnuson, 2018), sigue sin estar claro si los impuestos sobre la renta de las inversiones
afectan a las inversiones de PE en absoluto. Además, la literatura existente sobre adquisiciones se ha centrado en
identificar el efecto de los incentivos fiscales sobre los accionistas de las empresas objetivo, o el lado de la oferta,2
mientras que los incentivos fiscales de la empresa adquirente y sus propietarios, o el lado de la demanda, son menos
conocidos. Por lo tanto, examinamos si los cambios en la tasa impositiva sobre los ingresos de inversión (por ejemplo,
ganancias de capital) afectan las adquisiciones corporativas de las empresas PE, que es el mayor uso de capital PE a
nivel mundial y representa más del 15% del mercado total de adquisiciones (Bain & Company, Inc., 2019).
De acuerdo con la teoría de la capitalización fiscal (Brennan, 1970; Guenther y Willenborg, 1999; Lang y
Shackelford, 2000; Ayers et al., 2002; Guenther y Sansing, 2006; Dai et al., 2008; Sialm, 2009), la reducción de los
impuestos sobre las rentas de la inversión (por ejemplo, las plusvalías) aumenta la demanda actual de activos, ya que
los inversores prevén una menor carga fiscal futura en el momento de la enajenación.3 La literatura existente sugiere
que el aumento de la demanda de inversiones puede atribuirse a que los inversores incorporan a su coste de capital una
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1 Una participación es una inversión en una sociedad que participa en los beneficios de la inversión una vez que todo el capital aportado ha
sido devuelto a los socios contribuyentes y se ha alcanzado una tasa de rendimiento de la inversión determinada. El uso de la participación
permite a los socios gestores de los fondos privados pagar impuestos sobre la mayor parte de sus ingresos al tipo impositivo de las plusvalías.
Más del 89% de todos los fondos privados tienen estructuras de remuneración que incluyen el uso exclusivo o parcial del carry interest.
Además, investigaciones anteriores han demostrado que el carry interest es un componente significativo de la remuneración de los FCR (Jensen,
1989; Kaplan y Stromberg, 2009; Chung et al., 2012).
2 Landsman y Shackelford (1995); Ayers et al. (2003, 2004); Dhaliwal et al. (2004); Hanlon et al. (2020), entre otros.
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Summers, 1985; Dhaliwal et al., 2005, 2007). En el contexto de las adquisiciones de empresas de capital riesgo, una
empresa de capital riesgo que incorpore los impuestos del inversor a su coste de capital tendrá un mayor incentivo para
adquirir una empresa objetivo, ya que una menor carga fiscal prevista aumenta el conjunto de oportunidades de
inversión rentables. De ello se deduce que, ceteris paribus, un cambio en el tipo impositivo sobre las plusvalías
repercutirá en la demanda de adquisiciones por parte de las empresas de capital riesgo, ya que los socios gestores y
otros propietarios de estas empresas están sujetos a impuestos sobre las plusvalías en una futura fecha de venta. Por lo
tanto, capitalizarían los cambios de valor relacionados con los impuestos en estas transacciones en la actualidad. Esto es
especialmente cierto en el caso de las empresas de capital riesgo debido a la remuneración de los socios gestores en
concepto de "intereses transferidos" y a la discrecionalidad de los socios sobre las decisiones de inversión de los
fondos, así como a la singular estructura organizativa de las empresas de capital riesgo y a la estrategia de inversión de
compraventa.4 En conjunto, estos factores ofrecen a las empresas de capital riesgo valiosas oportunidades para
aprovechar una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías, oportunidades que pueden no estar al alcance de
otros adquirentes.
Aunque los beneficios fiscales de una reducción del tipo impositivo de las plusvalías probablemente favorezcan a
los adquirentes EP, es cierto que una reducción del tipo impositivo de las plusvalías también puede afectar a los
adquirentes no EP. Sin embargo, a diferencia de los adquirentes EP, los adquirentes no EP se ven desincentivados por
el impuesto de sociedades y el impuesto de dividendos (véanse Gravelle y Kotlikoff (1989), Goolsbee (1998) y Black et
al. (2000), entre otros) y tienen diferentes estrategias de inversión (por ejemplo, comprar para mantener (Barber y
Goold, 2007)) que, desde el punto de vista del impuesto sobre las plusvalías, son menos beneficiosas cuando realizan
adquisiciones de empresas. Por lo tanto, esperamos que los beneficios fiscales de una reducción del tipo impositivo
sobre las plusvalías se vean atenuados para los adquirentes que no son PE.
Comprobamos empíricamente nuestra hipótesis utilizando dos leyes fiscales recientes como estudios de sucesos: la
Ley de Alivio Fiscal de 1997 (TRA) y la Ley de Reconciliación Fiscal para el Crecimiento y el Empleo de 2003
(JGTRRA). Tanto la TRA como la JGTRRA redujeron efectivamente el tipo impositivo sobre las plusvalías de las
rentas de inversión, reduciendo así el tipo impositivo sobre las plusvalías de los inversores en PE, incluidas las
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participaciones en beneficios. Examinamos las decisiones de las empresas de capital riesgo de perseguir objetivos tras
estos cambios en los tipos impositivos. Nuestro análisis emplea una metodología de diferencias en diferencias en la que
comparamos la actividad de adquisición entre varios tipos de adquirentes antes y después de estos cambios en los tipos
impositivos. En primer lugar, identificamos los cambios en la actividad de adquisición de los adquirentes de PE tras las
reducciones de los tipos impositivos sobre las plusvalías. A continuación, comparamos estos cambios con
4En Barber y Goold (2007) se describe la estrategia específica de inversión de compra-venta que las empresas de capital riesgo utilizan
ampliamente
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cambios similares en la actividad de adquisición, tras las reducciones de los tipos impositivos sobre las plusvalías, para
los adquirentes privados sin participación de PE y otros adquirentes públicos. Esta metodología nos permite no sólo
controlar un amplio conjunto de variables que podrían influir potencialmente en la actividad de adquisición de forma
única para cada grupo, sino también mitigar otros posibles factores latentes no relacionados con los cambios en el
impuesto sobre la renta de las inversiones. Por ejemplo, el análisis de diferencias en diferencias nos permite tener en
cuenta otros acontecimientos concurrentes no fiscales, como la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) de 2002 (Engel et al., 2007),
así como el efecto fiscal sobre la actividad de adquisición debido a los accionistas de la empresa objetivo (Ayers et al.,
2004; Hanlon et al., 2020).5 Encontramos resultados que apoyan nuestra predicción de que una reducción del tipo del
impuesto sobre la renta de las inversiones conduce a un aumento de las adquisiciones por parte de los adquirentes de PE.
Nuestros análisis univariantes muestran que la proporción de adquisiciones respaldadas por PE aumentó del 4,5% al
8,6% tras la aprobación de la TRA, un aumento de más del 90%, y que las adquisiciones respaldadas por PE aumentaron
del 10,8% al 19,1% tras la JGTRRA, lo que representa un aumento de más del 75%. Estos resultados sugieren que los
adquirentes de PE son sensibles a los cambios en los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones y capitalizan los
efectos fiscales en las decisiones de inversión. Una vez controlados los factores empresariales, sectoriales y
macroeconómicos, las adquisiciones de empresas de capital riesgo casi se duplicaron tras la TRA y la JGTRRA. Este
aumento es estadística y económicamente significativo en comparación con las adquisiciones realizadas por otros tipos
de adquirentes.6 También encontramos indicios de que los adquirentes privados que no son PE responden a la reducción
del tipo impositivo sobre los dividendos asociada a la JGTRRA aumentando la actividad de adquisición en comparación
con los adquirentes públicos. Esto es coherente con Asker et al. (2015), que argumentan que las empresas privadas son
más sensibles a los cambios en las oportunidades de inversión debido a los cambios en los tipos impositivos que las
empresas públicas. Hay algunas pruebas de capitalización fiscal en los adquirentes públicos sensibles a los impuestos,
aunque los aumentos en la actividad de adquisición, tras las reducciones de los tipos del impuesto sobre la renta de las
inversiones, son mayores para las empresas de capital riesgo. En conjunto, nuestros resultados aportan pruebas
5 Reconocemos que el análisis de la actividad de adquisición en torno a perturbaciones exógenas de la política fiscal puede sufrir otros efectos
de confusión que influyan en la decisión de adquisición de los adquirentes. Utilizamos una metodología logit multinomial, que nos permite
comparar la actividad de adquisición entre distintos tipos de adquirentes (por ejemplo, Bargeron et al., 2008), al tiempo que tenemos en cuenta
los posibles efectos que influyen en todas las adquisiciones independientemente del adquirente. Nuestra prueba de falsificación comentada más
adelante en el manuscrito mitiga aún más esta posible preocupación.
6 Encontramos algunas pruebas de que la capacidad de las empresas de capital riesgo para sacar provecho de estos cambios fiscales proviene de
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Tenemos cuidado de controlar las plusvalías incorporadas de los accionistas objetivo (por ejemplo, Ayers et al.,
2003) y la sensibilidad fiscal de los accionistas de la empresa objetivo. Realizamos análisis transversales basados en la
sensibilidad fiscal de los accionistas objetivo y descubrimos que nuestros resultados se concentran en las empresas
objetivo con inversores menos sensibles a los impuestos. Estos resultados sirven para mitigar la posible explicación
alternativa de que nuestros resultados pueden atribuirse al efecto fiscal de la oferta sobre los accionistas objetivo; más
bien, nuestros resultados son más coherentes con un efecto fiscal que afecta a la demanda de adquisiciones. Nuestros
resultados también aportan nuevas pruebas que sugieren que los fondos de capital riesgo tienen preferencia por los
Nuestros resultados no pueden atribuirse a tendencias temporales u oleadas de fusiones y adquisiciones. No sólo
controlamos los factores macroeconómicos que explican tales tendencias, sino que nuestra metodología empírica
también nos permite comparar las respuestas a los cambios en los impuestos sobre la renta de las inversiones entre los
distintos tipos de adquirentes. De este modo, tenemos en cuenta los efectos fiscales asociados a las respuestas de los
accionistas de la empresa objetivo al cambio fiscal (es decir, el lado de la oferta), las oleadas de fusiones y otras
posibles tendencias temporales que afectarían a todas las adquisiciones independientemente del tipo de empresa
adquirente. En nuestro análisis univariante, documentamos que la actividad de adquisición por parte de adquirentes
privados que no son PE disminuyó o permaneció estadísticamente inalterada durante los periodos de nuestra muestra,
mientras que las adquisiciones respaldadas por PE aumentaron.7 Es una prueba convincente de que, a pesar del
estancamiento del mercado de adquisiciones en general durante los períodos de nuestra muestra, las empresas de capital
Si la capitalización de los impuestos afecta a la demanda de inversiones, entonces también debería aumentar el
precio pagado por esas inversiones (Lang y Shackelford, 2000; Dai et al., 2008; Sialm, 2009). Por lo tanto, es probable
que cualquier beneficio fiscal que cree valor potencial para los adquirentes de PE afecte al valor que un adquirente de
PE está dispuesto a pagar por un objetivo (es decir, el precio de reserva). Utilizando las primas de adquisición c o m o
medida del valor que las empresas adquirentes pagan a los accionistas objetivo, corroboramos nuestros resultados
actuales realizando un análisis de diferencias en diferencias sobre los cambios en las primas de adquisición en torno a la
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aprobación de la TRA y la JGTRRA por parte de adquirentes con y sin PE. Demostramos que los adquirentes con
7 En este sentido, Maksimovic et al. (2013) desglosan las oleadas de adquisiciones en función de si la entidad adquirente es pública o privada.
Maksimovic et al (2013) desglosan las oleadas de adquisiciones en función de si la entidad adquirente es pública o privada y documentan que a
finales de los 90 y principios de los 2000 -períodos que coinciden con nuestros eventos fiscales- la actividad de adquisición de los compradores
privados fue relativamente plana o decreciente.
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La participación de los FCR aumenta las primas de adquisición pagadas a los accionistas objetivo en comparación con
otros adquirentes no FCR. Más concretamente, los adquirentes que participan en PE pagan una media adicional de 60
millones de dólares y 150 millones de dólares a las empresas objetivo tras las reducciones del tipo impositivo sobre las
plusvalías asociadas a la TRA y la JGTRRA, respectivamente. Es importante tener en cuenta una serie de factores
potenciales que también pueden influir en las primas de adquisición. En apoyo de la teoría de la capitalización fiscal,
estos resultados muestran que los adquirentes de PE responden a las reducciones del tipo impositivo de las plusvalías
aumentando no sólo la incidencia de las adquisiciones, sino también el valor pagado por los objetivos de adquisición.
Para mitigar la preocupación de que otros efectos de confusión estén impulsando las decisiones de adquisición
durante nuestros períodos de muestra, analizamos la actividad de adquisición utilizando una prueba de falsificación.
Para ello, utilizamos un periodo de expansión económica definido por el National Bureau of Economic Research
(NBER), que abarca desde noviembre de 2001 hasta diciembre de 2007. Seleccionamos una fecha pseudo-evento
durante este período para evaluar si la actividad de adquisición cambió durante un período de expansión económica que
no tuvo una reducción simultánea del tipo impositivo sobre las plusvalías. Como era de esperar, no observamos ningún
cambio significativo en la actividad de adquisición en torno a este pseudoevento. Este análisis corrobora nuestra
afirmación de que los adquirentes de PE responden a una reducción de los tipos del impuesto sobre la renta de las
Por último, analizamos el efecto de la Ley de Alivio del Contribuyente Estadounidense de 2012 (ATRA, por sus
siglas en inglés), que efectivamente aumentó el tipo impositivo sobre las plusvalías del 15% al 20% para los
contribuyentes en el tramo impositivo marginal más alto.8 La capitalización de la tributación sugiere que la actividad de
adquisición disminuirá si aumenta el tipo impositivo sobre las rentas del capital, la inversa de nuestra conjetura
principal. En consonancia con esta predicción, encontramos un descenso del 32% en la frecuencia de adquisiciones por
parte de los adquirentes de PE, en comparación con otros adquirentes no PE, tras el aumento del tipo impositivo sobre
las plusvalías asociado a la ATRA. Este resultado es coherente con la teoría de la capitalización de la fiscalidad y
muestra que los PE adquirentes son sensibles a los cambios en los tipos impositivos de las plusvalías,
independientemente de la dirección.
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8 El aumento efectivo del tipo del impuesto sobre las plusvalías se debió a la expiración de la reducción del tipo del impuesto sobre las
plusvalías asociada a la JGTRRA. La ATRA también aumentó el tipo del impuesto sobre la renta ordinaria del 35% al 39,6% para los
contribuyentes en el tramo impositivo marginal más alto. Para estos mismos contribuyentes, el tipo impositivo sobre los dividendos también
aumentó del 15% al 20%. Por lo tanto, nos basamos en la TRA y la JGTRRA como principales acontecimientos fiscales porque el efecto del
impuesto sobre las plusvalías está más claramente identificado.
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empíricas directas de que los impuestos sobre la renta de las inversiones afectan a los adquirentes de capital inversión.
Nuestros resultados suponen un avance para Bargeron et al. (2008) y Poterba (1989), así como para la literatura más
amplia sobre PE, al demostrar que los adquirentes de PE explotan una reducción del impuesto sobre las rentas del
capital aumentando la incidencia de las adquisiciones y las primas de adquisición pagadas a los objetivos. Esto es
especialmente interesante dada la singularidad de las empresas de capital inversión, el crecimiento constante de la
inversión a través de empresas de capital inversión en los últimos años y el aparente bajo rendimiento de las empresas
de capital inversión en comparación con otras alternativas de inversión (Kaplan y Schoar, 2005; Phalippou y
Gottschalg, 2009). Además, nuestros resultados identifican el efecto fiscal sobre las adquisiciones desde el lado de la
demanda, un efecto asociado a los incentivos de las empresas adquirentes para capitalizar un cambio en el tipo
impositivo sobre la renta de las inversiones, al tiempo que consideran simultáneamente el efecto fiscal desde el lado de
la oferta resultante de los incentivos fiscales de los accionistas de la empresa objetivo documentados en Ayers et al.
(2004) y Hanlon et al. (2020). En términos más generales, nuestros análisis complementan los de Campbell et al.
(2013) al demostrar que los impuestos sobre la renta de las inversiones afectan a los gastos de capital, concretamente a
las adquisiciones, para un subconjunto de empresas con una estructura organizativa y una estrategia de inversión
distintas. Además, confirmamos y ampliamos Asker et al. (2015) al mostrar que las inversiones de las empresas
privadas, especialmente las inversiones de las empresas de capital riesgo, son más sensibles a los cambios en las
Nuestro estudio también contribuye al debate político en torno al carry interest, concretamente al beneficio fiscal
otorgado a las empresas de capital riesgo, que se ha intensificado en los últimos años, en particular durante las
elecciones presidenciales de 2012 y, más recientemente, durante las elecciones presidenciales de 2016.9 Nuestros
resultados sugieren que las empresas de capital riesgo consideran que el beneficio fiscal, en parte derivado del uso de
los intereses transferidos, es un factor importante a la hora de tomar decisiones de adquisición. Para apoyar este
argumento, Kaplan (1989) documenta que los beneficios fiscales son sustanciales en las adquisiciones por parte de
directivos, oscilando entre el 21% y el 143% de la prima pagada a los accionistas antes de la adquisición. Mientras que
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su estudio examina el beneficio fiscal ex post a nivel corporativo, nosotros nos centramos en el beneficio fiscal ex post
a nivel del inversor del que disfrutan los inversores en PE y los socios gestores de las empresas de PE.
9 Durante las elecciones presidenciales de 2012, Mitt Romney fue acusado de no pagar los impuestos que le correspondían como
consecuencia de esta "laguna fiscal" de los intereses transferidos. Como fundador de Bain Capital, una de las mayores empresas de capital
riesgo del mundo, Mitt Romney se benefició de su participación en Bain Capital aprovechando las ventajas fiscales de poseer participaciones en
los distintos fondos que gestionaba Bain Capital. Durante la campaña presidencial de 2016, y sus primeros meses en el cargo, el presidente
Donald Trump criticó públicamente el carry interest y buscó la eliminación de cualquier tratamiento fiscal beneficioso asociado a él. En una
entrevista reciente con Fox News, el presidente Trump volvió a prometer que pondría fin al beneficio fiscal asociado a las participaciones
transferidas (Browning, 2019).
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La bibliografía existente sobre el efecto de los impuestos sobre la renta de las inversiones en las fusiones y
adquisiciones se ha centrado en el efecto fiscal en las empresas objetivo, es decir, en el lado de la oferta (Landsman y
Shackelford, 1995; Ayers et al., 2003, 2004; Dhaliwal et al., 2004; Hanlon et al., 2020).10 Sin embargo, los impuestos
sobre la renta de las inversiones también pueden afectar a la demanda de empresas objetivo por parte de los
adquirentes. Poterba y Summers (1985) sostienen que una reducción de los impuestos sobre la renta de las inversiones
que se pagarán al enajenar un activo en el futuro reduce la tasa de rendimiento exigida por un inversor (es decir, el
coste del capital) y, por tanto, aumenta la demanda actual de inversiones empresariales.11 Campbell et al. (2013)
corroboran esta teoría al analizar los gastos de capital de una muestra de empresas tras una reducción de los tipos del
Extendiendo este argumento a las adquisiciones, una reducción del tipo impositivo sobre los rendimientos del
capital mobiliario puede dar lugar a un aumento de la actividad de adquisición debido a una reducción de la futura
deuda tributaria de los adquirentes y, por tanto, a un menor coste del capital. Sin embargo, es poco probable que el
efecto de una reducción del tipo impositivo sobre las rentas de inversión afecte a todos los adquirentes de la misma
manera (Lang y Shackelford, 2000; Ayers et al., 2004; Dhaliwal et al., 2007; Dai et al., 2008; Sikes y Verrecchia, 2012;
Dai et al., 2013; Campbell et al., 2013). Sostenemos que las empresas de capital riesgo constituyen un conjunto único
de adquirentes que son más sensibles a un cambio en los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones que otros
En primer lugar, es probable que los adquirentes de PE sean más sensibles a los cambios en los tipos impositivos
como consecuencia de su peculiar estructura organizativa. Las empresas de capital riesgo suelen utilizar estructuras
organizativas complejas a efectos jurídicos y fiscales que constan de múltiples entidades a nivel de fondo que incluyen
un fondo de gestión, o socio general (GP), y entidades adicionales utilizadas para captar capital externo, que suelen
consistir en un fondo "principal" y un fondo "paralelo". Nos referimos a este conjunto de entidades colectivamente
como el fondo privado, que invierte en una "empresa en cartera" subyacente a través de una adquisición. Es importante
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10 El efecto fiscal por el lado de la oferta se conoce como el efecto fiscal "lock-in". En virtud de este efecto, los impuestos sobre las plusvalías
de los accionistas vendedores son un coste de transacción que crea una barrera a la salida.
11 Poterba y Summers (1985) demuestran que la tasa de rendimiento requerida antes de impuestos de un inversor, R, está bruta por el tipo
impositivo de las plusvalías y el tipo impositivo de los dividendos, y puede escribirse de la siguiente manera: E[R] = E[r/(1 - tcg) + d ∗ (td-tcg)/(1-
tcg)]. Al reducirse el tipo impositivo sobre las plusvalías, los inversores tienen una menor tasa de rentabilidad exigida antes de impuestos, lo que
reduce efectivamente la tasa de rentabilidad esperada de la empresa, o coste del capital. Dhaliwal et al. (2005) y Dhaliwal et al. (2007) lo
corroboran empíricamente al demostrar que los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones afectan al coste del capital propio tras los
cambios en los tipos impositivos. Esto, a su vez, influye en el cálculo del valor actual neto fundamental de una empresa y aumenta la inversión.
Dicho de otro modo, Poterba y Summers (1985) consideran que el término (td - tcg)/(1 - tcg) es la penalización fiscal de los dividendos o la preferencia
de los inversores por las rentas de dividendos o de capital. Manteniendo constante la rentabilidad de los dividendos, cuando se reduce el tipo
impositivo de las plusvalías, también disminuye la tasa de rendimiento exigida. Así pues, este trabajo pretende y confirma que tanto los
impuestos a los inversores como los impuestos a las empresas determinan las decisiones de inversión de las empresas a través de su efecto sobre
el coste del capital.
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Los fondos principales y paralelos se constituyen para captar capital externo de inversores pasivos (es decir, socios
comanditarios o inversores LP) con la intención de lograr un tratamiento fiscal favorable para los inversores en
diferentes situaciones fiscales. Los fondos principales y paralelos se constituyen para captar capital externo de
inversores pasivos (es decir, socios comanditarios o inversores LP) con la intención de lograr un tratamiento fiscal
favorable para los inversores en diferentes situaciones fiscales. Por ejemplo, los inversores exentos de impuestos (p. ej.,
dotaciones, fundaciones privadas y pensiones) suelen invertir a través del fondo paralelo para evitar costes fiscales
adicionales asociados a los "ingresos imponibles empresariales no relacionados" o UBTI (p. ej., Utke, 2019).12 Dado
que el objetivo principal de un fondo de PE es generar plusvalías, los inversores sujetos a impuestos prefieren invertir a
través del fondo principal para obtener un tratamiento fiscal favorable de las plusvalías sobre cualquier ganancia
generada por la posterior venta de una empresa adquirida. Mason y Utke (2019) proporcionan una discusión más
detallada sobre la estructura de los fondos de capital privado y las implicaciones fiscales para los diferentes inversores
propietarios de cada tipo de fondo. En resumen, los inversores del fondo GP y del fondo principal suelen ser sensibles
Aunque los gestores generales suelen invertir capital junto con los inversores de los LP a través del fondo de
gestión, la principal fuente de remuneración de un gestor general es en forma de "intereses transferidos", que los
gestores generales tratan como plusvalías en el momento de la salida (Jensen, 1989; Kaplan y Stromberg, 2009; Chung
et al., 2012).13 Además, el gestor general de un fondo de capital riesgo suele tener un poder discrecional considerable
sobre las decisiones de inversión del fondo.14 Con un control casi total sobre el capital del fondo y una gran sensibilidad
al tipo impositivo de las plusvalías, los gestores generales tienen la capacidad y el incentivo para tener en cuenta los
En segundo lugar, las empresas de capital riesgo tienen una estrategia de inversión única en comparación con otros
adquirentes. Por ejemplo, las empresas de capital riesgo suelen seguir una estrategia de inversión global en la que
compran para vender, en nuestro caso, adquisiciones de empresas, en las que hay una
12 Los UBTI son ingresos ordinarios que una entidad exenta de impuestos obtiene y que "no están relacionados" con su condición de exenta
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de impuestos, por lo que se convierten en ingresos imponibles para la entidad. Los fondos privados recurren a una "sociedad bloqueadora"
imponible para minimizar el efecto fiscal del UBTI sobre los inversores exentos de impuestos. La sociedad bloqueadora crea una segunda capa
de impuestos a nivel corporativo, lo que desincentiva fiscalmente a los inversores sujetos a impuestos a invertir en el fondo privado a través del
fondo paralelo.
13 La participación en los beneficios suele ser del 20% del valor del fondo y representa los beneficios que se pagan a los inversores una vez
que alcanzan determinados puntos de referencia, tal y como se establece en el acuerdo de asociación. Jensen (1989) sostiene que este incentivo
de alto poder de una empresa de PE es superior a otras formas de organización y se utiliza para crear valor mitigando mejor el conflicto de
agencia derivado de la separación de propiedad y control entre inversores y gestores de fondos de PE. Mientras que los intereses transferidos
alinean los incentivos entre los LP y los gestores de las empresas de PE, la política fiscal permite obtener importantes beneficios fiscales
mediante el uso de los intereses transferidos. Por lo tanto, es probable que la modificación del tipo impositivo sobre las plusvalías tenga escasa
repercusión en la estructura de remuneración de las empresas de capital riesgo, aunque tales alteraciones pueden afectar a las decisiones de
inversión a través del efecto fiscal sobre el coste de capital de las empresas de capital riesgo.
14 En un fondo de capital riesgo típico, el socio gestor reúne capital de múltiples inversores para invertirlo de forma discrecional o no
discrecional.
fondo discrecional. Un fondo discrecional es aquel en el que el socio gestor determina la distribución del capital. Según los datos presentados por los
asesores de inversión a la Comisión del Mercado de Valores (SEC), más del 91% de los activos gestionados son discrecionales.
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salida futura prevista en el momento original de la inversión (Barber y Goold, 2007). Los adquirentes de PE, con su
salida en mente, sin duda tienen en cuenta los impuestos sobre la renta de la inversión previstos en el momento de la
salida, lo que crea una sensibilidad al tipo impositivo de las plusvalías.15 Es importante que las empresas de capital
riesgo tengan la capacidad de aplicar la estrategia de inversión de compraventa. Para facilitar esta estrategia, los fondos
de PE recurren a una "sociedad de asignación". La sociedad de asignación es una entidad que permite la venta de la
empresa de cartera subyacente fuera del propio fondo privado, y las plusvalías se asignan a los inversores externos (por
ejemplo, inversores del fondo principal y del fondo paralelo) y al GP, incluidos los intereses transferidos, en
consecuencia (Mason y Utke, 2019). Aunque tanto la estrategia de inversión buy-to-sell como el tratamiento fiscal
favorable de los intereses transferidos de los GP contribuyen a la sensibilidad de los fondos de PE a los tipos
impositivos sobre las plusvalías, el tratamiento fiscal de los intereses transferidos es el factor dominante (véase, por
ejemplo, Sanchirico 2008; Marron 2016) y es probablemente un requisito previo para que los fondos de PE apliquen la
Además de la estructura organizativa y la estrategia de inversión, las empresas de capital riesgo tienen la capacidad
única de cambiar su distribución de fondos en el momento oportuno para capitalizar inmediatamente los beneficios
fiscales generados por una reducción del tipo del impuesto sobre la renta de las inversiones. En la práctica, las empresas
de capital riesgo pueden constituir nuevos fondos y captar capital en un periodo de tiempo relativamente corto para
completar una adquisición.17 Las empresas de capital riesgo también pueden utilizar "polvo seco", es decir, capital que
han reunido pero que aún no han invertido. Durante el periodo de nuestra muestra, las empresas de capital riesgo tenían
una media del 40-50% de sus activos gestionados en forma de polvo seco (Kenyon, 2012). Las empresas de capital
riesgo pueden utilizar uno o ambos canales para aumentar los fondos disponibles para la realización de una adquisición.
18 En conjunto, las empresas de capital riesgo tienen una estrategia de inversión específica y son únicas en su género.
15 Un aspecto importante de la estrategia de inversión de compraventa de los fondos de capital riesgo es el horizonte de inversión
relativamente a corto plazo. Kaplan y Stromberg (2009) documentan que los fondos de capital riesgo salen de una adquisición anterior en un
plazo medio de seis años, y que más del 40% de los compradores de capital riesgo han salido en un plazo de cinco años. Este cambio
relativamente rápido (es decir, el tiempo que transcurre desde la adquisición de una empresa hasta su posterior venta) significa que el efecto
fiscal esperado de una reducción del tipo impositivo de las plusvalías tiene un impacto relativamente mayor en el valor actual del ahorro futuro
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Revista Pre-proof
del impuesto sobre plusvalías. En la medida en que se espera un período de tenencia más largo para un adquirente de PE, no esperaríamos ningún
cambio en la actividad de adquisición tras una reducción de los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones.
16 Marron (2016) señala que el carácter de los ingresos por intereses transferidos es una preocupación primordial para los gestores de fondos
de capital riesgo, mientras que las consideraciones relativas al calendario o al aplazamiento (por ejemplo, las estrategias de inversión de
compraventa) es una "característica" de la remuneración de los gestores de fondos, pero es una cuestión menor. Sostiene que esto es
especialmente relevante en el entorno actual debido a los costes de endeudamiento relativamente baratos, que representan otra fuente importante
de capital de PE.
17 Durante nuestro periodo de muestreo, el tiempo medio transcurrido entre la constitución de un nuevo fondo y el momento en que el fondo
tipos impositivos sobre las rentas de inversión pueden atribuirse al capital recién obtenido, al polvo seco, o a ambos.
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Revista Pre-proof
posicionada para aplicar dicha estrategia con el fin de generar plusvalías para los gestores de la empresa y los
Aunque es probable que las entidades adquirentes que son PE sean más sensibles a una reducción del tipo
impositivo sobre las plusvalías, dicha reducción también puede afectar a las entidades adquirentes que no son PE. Sin
embargo, hay varias razones para creer que los adquirentes que no son EP pueden no ser tan sensibles a los cambios en
el tipo del impuesto sobre la renta de las inversiones. En primer lugar, los adquirentes que no son PE suelen realizar
adquisiciones sin una estrategia de salida en mente, lo que limita el valor esperado de los beneficios fiscales futuros que
debería generar una reducción del tipo impositivo de las plusvalías. Por ejemplo, es habitual que los adquirentes que no
son PE tengan expectativas de integrar los activos del objetivo, o el objetivo adquirido, en la empresa adquirente
existente para perseguir otros objetivos, como ganar una ventaja competitiva o cuota de mercado, reducir costes o
En segundo lugar, los adquirentes que no son PE, ya sean públicos o privados, se organizan más comúnmente como
entidades corporativas y sufren un desincentivo fiscal corporativo derivado del impuesto sobre los beneficios
corporativos y el posterior impuesto sobre los accionistas una vez que la entidad corporativa distribuye los beneficios
en forma de dividendos.19 Black et al. (2000) muestran que el "doble impuesto" sobre los beneficios empresariales
aumenta significativamente el coste del capital social y reduce la inversión empresarial. En consecuencia, es probable
que el efecto de una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías en el coste de capital de los adquirentes que no
son PE se atenúe debido a este desincentivo fiscal.20 Sin embargo, en el caso de que se redujera el tipo impositivo sobre
los dividendos, cabría esperar que dichos cambios en los tipos impositivos afectaran a los adquirentes que no son PE,
en lugar de a los adquirentes PE. Además, es plausible que la respuesta de los adquirentes que no son PE a los cambios
en las reducciones del tipo impositivo sobre los rendimientos de las inversiones varíe en función de la sensibilidad de
los accionistas a dichos cambios (por ejemplo, Campbell et al. 2013). Exploramos esta posibilidad en análisis
posteriores y encontramos algunas pruebas que apoyan esta teoría. Sin embargo, seguimos encontrando que los
adquirentes de PE tienen la mayor respuesta dado su conjunto único de incentivos. El Apéndice B ilustra las
implicaciones fiscales tanto para un adquirente corporativo como para un adquirente EP.
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Revista Pre-proof
19 Cummins et al. (1994) amplían Poterba y Summers (1985) para incorporar el impuesto de sociedades en un modelo neoclásico de inversión
empresarial, demostrando que las decisiones de inversión incorporan tanto los impuestos de sociedades como los impuestos sobre la renta de las
inversiones en el coste del capital. Cummins y Hassett (1992), Cummins et al. (1994) y Cummins et al. (1996) corroboran empíricamente el
desincentivo del impuesto de sociedades y el efecto negativo que éste puede tener sobre la inversión. Es importante destacar que Goolsbee
(1998) muestra que los impuestos de sociedades y de inversión son, en el mejor de los casos, un efecto de segundo orden en la decisión sobre la
forma organizativa. Así pues, nuestro análisis identifica el efecto del impuesto sobre la renta de las inversiones, más que la elección de la forma
organizativa de la empresa.
20 Reconocemos que es probable que el impuesto total que pagan los accionistas de una empresa adquirente en caso de una venta posterior
(por ejemplo, el tipo del impuesto de sociedades y el tipo del impuesto sobre la renta de las inversiones) también se reduzca tras una reducción
de los tipos del impuesto sobre las plusvalías. Sin embargo, como porcentaje de la cuota tributaria total, esperamos que la ventaja fiscal sea
mucho menos significativa que para un adquirente PE.
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Revista Pre-proof
Por último, la estructura retributiva de un directivo de una entidad corporativa tendrá normalmente una mayor
proporción de ingresos ordinarios, gravados a los tipos ordinarios del impuesto sobre la renta, frente a los ingresos por
plusvalías.21 Además, los directivos de las empresas adquirentes que no son PE, especialmente las entidades que cotizan
en bolsa, no suelen tener el mismo nivel de autoridad unilateral que los GP de las empresas PE. Por lo tanto, una
adquisición por una sociedad anónima no tiene los mismos incentivos fiscales que una adquisición por una empresa de
capital riesgo.
En este sentido, cabría esperar que los adquirentes de PE fueran más sensibles a los cambios en los tipos
impositivos de las plusvalías en comparación con otros adquirentes. Sin embargo, es plausible que los adquirentes de
PE no sean sensibles a dicho cambio debido a la situación fiscal de un inversor de PE. Según Preqin (2018), las
pensiones públicas y privadas representan el 46% del capital invertido de capital privado superior, junto con el 24%
procedente de fondos soberanos, fundaciones y cuentas de gestores de activos, que son todas entidades generalmente no
imponibles. Además, el 12% de las inversiones en capital inversión procede de compañías de seguros, que también son
menos sensibles a los tipos impositivos sobre las plusvalías debido a que su forma organizativa corporativa está sujeta
al impuesto de sociedades. Dado que la gran mayoría de los inversores en fondos privados están exentos de impuestos o
son generalmente insensibles a los tipos impositivos sobre las plusvalías, es posible que los fondos de PE no tengan en
cuenta los impuestos sobre las plusvalías a la hora de tomar decisiones de adquisición.
Planteamos nuestra hipótesis nula de la siguiente manera: ceteris paribus, una reducción del tipo impositivo sobre
las rentas del capital no tendrá ningún efecto sobre la probabilidad de adquisiciones por PE en comparación con las
METODOLOGÍA EMPÍRICA
Para evaluar el efecto de los impuestos sobre las plusvalías en las adquisiciones, utilizamos estudios de sucesos en
torno a las legislaciones fiscales con un análisis de diferencias en diferencias sobre el cambio en la probabilidad de
adquisiciones con y sin participación de PE. Esta metodología nos permite separar el efecto del cambio fiscal de otros
posibles determinantes de estas transacciones, como el efecto del impuesto sobre la renta de las inversiones de los
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Revista Pre-proof
21 Cabe señalar aquí que los intereses devengados de un fondo de capital riesgo son similares en su forma a las opciones sobre acciones
concedidas a los empleados y directivos de las empresas. Sin embargo, la particularidad de la participación en los beneficios es que el importe
obtenido en el momento de la salida se grava al tipo impositivo de las plusvalías, mientras que el valor de la opción sobre acciones (menos de lo
que el empleado pagó por la opción) se grava al tipo impositivo ordinario del contribuyente. Sólo en caso de venta posterior de las acciones
recibidas en el momento del ejercicio, las plusvalías adicionales tributan al tipo impositivo preferencial más bajo.
14
Revista Pre-proof
Utilizamos dos legislaciones distintas que modificaron los tipos impositivos sobre las rentas de inversión, la TRA y la
JGTRRA, como acontecimientos de nuestra investigación empírica. La TRA redujo el tipo impositivo sobre las
plusvalías del 28% al 20% y mantuvo sin cambios otras facetas del código tributario, mientras que con la JGTRRA, el
tipo impositivo sobre las plusvalías disminuyó del 20% al 15%. Además, la JGTRRA también redujo el tipo impositivo
sobre los dividendos del 38,6% al 15%, lo que nos da la oportunidad de observar cualquier efecto del tipo impositivo
sobre los dividendos en los adquirentes que no son PE. Dado que la TRA y la JGTRRA se aprobaron con seis años de
diferencia y en condiciones macroeconómicas muy distintas, encontrar pruebas consistentes después de ambos
El Presidente Bill Clinton promulgó oficialmente la TRA el 5 de agosto de 1997, mientras que el Presidente George
W. Bush promulgó la JGTRRA el 28 de mayo de 2003.23 Utilizamos ventanas de eventos que abarcan todas las
adquisiciones que se anunciaron en cualquier momento de los tres años anteriores y los tres años posteriores a las
fechas de promulgación de la TRA y la JGTRRA. Esta ventana nos permite mitigar cualquier posible efecto de
confusión derivado de otras características o tendencias temporales, al tiempo que conserva suficiente potencia para
nuestras pruebas empíricas.24 Nuestro horizonte temporal también permite la inclusión de adquisiciones que pueden
haberse iniciado en el año de adopción pero cerrado uno o dos años más tarde.
Para probar la relación prevista entre la actividad de adquisición y los cambios en los tipos del impuesto sobre la
renta de las inversiones, necesitamos identificar las adquisiciones en función de los distintos niveles de participación de
los FCR. Para lograr este objetivo, identificamos las adquisiciones en las que participaron empresas de capital riesgo. 25
Patrocinio financiero", según la definición de la base de datos SDC Platinum de Thomson Reuter (SDC),
22 Validamos además nuestro diseño empírico poniendo a prueba la hipótesis de tendencias paralelas previas a la aprobación tanto de la TRA
como de la JGTRRA. Para ello, comparamos la variación interanual de la actividad de adquisición de los adquirentes de PE con la de los
adquirentes no PE en los tres años anteriores a cada legislación fiscal y no encontramos diferencias significativas en las tendencias de la
actividad de adquisición entre los dos grupos.
23 Utilizamos la fecha oficial de firma de los proyectos legislativos para tener en cuenta cualquier incertidumbre sobre si el proyecto se
aprobaría o no. La TRA fue en gran medida una legislación sorpresa con un conocimiento previo limitado antes de esta fecha. En el caso de la
JGTRRA, hubo varias fechas clave, como señalan Auerbach y Hassett (2006a). Elegimos la última fecha, la de la firma de la ley, para ser más
conservadores y minimizar los efectos debidos a la incertidumbre de la política fiscal. Cualquier efecto anticipatorio sobre las adquisiciones sólo
nos impediría constatar un aumento de las adquisiciones respaldadas por PE.
24 El 7 de junio de 2001, el Presidente George W. Bush firmó otra ley fiscal, la Economic Growth and Tax Relief Reconciliation Act de 2001,
que podría afectar a nuestro diseño empírico. Aunque esta legislación redujo los tipos ordinarios del impuesto sobre la renta, la disminución de
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Revista Pre-proof
los tipos se repartió a lo largo de los seis ejercicios fiscales siguientes, con una disminución del 1% (1,6%) de los tipos de cada tramo (el tramo
impositivo más alto). Por lo tanto, cualquier efecto potencial sobre las adquisiciones es probablemente menor, ya que la disminución del tipo
impositivo sobre la renta ordinaria se extendió a lo largo de un período de cinco años, en lugar de ser un acontecimiento único como TRA o
JGTRRA.
25 Reconocemos que la adquisición de un objetivo público no es la única forma en que las empresas de capital riesgo invierten o completan
una adquisición. También puede darse el caso de que las empresas de capital riesgo adquieran empresas operativas privadas, una filial de una
empresa pública o privada, o una empresa en cartera de una empresa de capital riesgo. Restringimos nuestra muestra para incluir únicamente las
adquisiciones de empresas públicas por parte de empresas de capital riesgo. Esto nos permite recopilar amplias características de la empresa
objetivo que pueden influir en la probabilidad de ser adquirida, pero que no están disponibles en otros contextos de adquisición. Sin embargo,
también es posible que los adquirentes modifiquen el tipo de empresa objetivo (por ejemplo, objetivo público frente a privado) durante el
período de nuestra muestra o en respuesta a los tipos impositivos sobre las plusvalías. En los resultados no tabulados, analizamos las
adquisiciones tanto de empresas públicas como privadas por parte de varios tipos de adquirentes y encontramos resultados coherentes con los
presentados aquí cuando utilizamos únicamente los tipos impositivos sobre las plusvalías.
16
Revista Pre-proof
indica las adquisiciones que incluyeron un fondo de capital riesgo como adquirente.26 Utilizando esta definición de
participación de los fondos de capital riesgo, investigamos si es más probable que se produzcan adquisiciones con
participación de fondos de capital riesgo tras un cambio en los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones.27
Es posible que la actividad general de adquisición aumentara durante los períodos de nuestra muestra como
resultado de una oleada de fusiones, como en Maksimovic et al. (2013) y Ahern y Harford (2013). También puede
darse el caso de que la actividad de adquisición, independientemente del adquirente o del tipo de transacción, aumente
tras una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías debido a su efecto sobre los accionistas objetivo, como se
sugiere en Ayers et al. (2003) y Ayers et al. (2004). Además, un aumento de las adquisiciones podría ser el resultado de
otros factores latentes o acontecimientos concurrentes no fiscales. Más concretamente, la adopción de la SOX provocó
un aumento de la actividad de adquisición, en concreto de las transacciones entre empresas públicas y privadas, como
Para mitigar estas preocupaciones, empleamos una metodología de diferencias en diferencias para comparar tres
grupos de adquisiciones diferentes antes y después de una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías. Definimos
tres categorías de adquisiciones según el adquirente: adquisiciones realizadas por adquirentes con participación de un
EP (EP), adquisiciones realizadas por un adquirente privado sin participación de un EP (Privado no EP), y
adquisiciones realizadas por otros adquirentes públicos (Otras adquisiciones). Nuestra primera prueba compara el
cambio en la proporción de adquisiciones por EP, tras una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías, con la
proporción de adquisiciones por adquirentes no EP. En una segunda prueba, comparamos la proporción de
adquisiciones por EP con las adquisiciones realizadas por otros tipos de adquirentes, privados no EP y otros adquirentes
objetivos públicos. Además, analizamos las transacciones públicas-privadas de las empresas de capital riesgo, que reflejan uno de los
principales usos del capital de las empresas de capital riesgo (Bain Capital 2013 Global Private Equity Report). Una vez más, los resultados son
coherentes con el aumento de la actividad de adquisición de las empresas de capital riesgo tras la reducción del tipo impositivo sobre las
plusvalías. Estos resultados están disponibles previa solicitud.
26 Nos referimos a las adquisiciones con patrocinio financiero como las que cuentan con la participación de un fondo de capital riesgo en
lugar de otros tipos de fondos privados (por ejemplo, un fondo de capital riesgo), ya que las adquisiciones de objetivos públicos se completan
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Revista Pre-proof
principalmente por "fondos de adquisición", que tienen estrategias de inversión y rendimientos de inversión claramente diferentes (Harris et al.,
2014). El análisis de datos no tabulados utilizando datos de adquisiciones y datos de fondos privados presentados a la SEC en el formulario ADV
-el formulario que los asesores de inversión registrados que gestionan fondos privados presentan anualmente- muestra que todas las adquisiciones con
participación de fondos privados se completan utilizando fondos de capital riesgo en lugar de cualquier otro tipo de fondos privados.
27 Para mayor solidez, analizamos la actividad de adquisición utilizando varias definiciones de la participación de los FCR en las
adquisiciones. En primer lugar, identificamos las operaciones con una participación "sustancial" de los FCR analizando los detalles específicos
de cada operación revelados en el SDC. Definimos la participación "sustancial" de una empresa de capital riesgo en la adquisición si el
adquirente mencionado en la sinopsis de la operación identifica claramente al adquirente como un fondo de capital riesgo o un grupo de fondos
de capital riesgo. En segundo lugar, de las adquisiciones etiquetadas como con participación de un FCR, identificamos además aquellas
operaciones en las que la empresa de FCR también está etiquetada como empresa financiera en el SDC. Lo hacemos para excluir la posibilidad
de que las empresas de capital riesgo realicen adquisiciones estratégicas a más largo plazo. Por último, identificamos las adquisiciones
realizadas por empresas de capital riesgo que probablemente sean adquisiciones no estratégicas (por ejemplo, adquisiciones financieras).
Definimos una adquisición no estratégica como aquella en la que la empresa adquirente y la empresa objetivo operan en sectores diferentes,
medidos por el SIC de tres dígitos. Encontramos pruebas consistentes de que los impuestos sobre las plusvalías influyen en la demanda de
adquirentes de PE cuando se utilizan estas definiciones de variables (sin tabular). Los resultados de estos análisis están disponibles previa
solicitud.
18
Revista Pre-proof
Utilizando esta metodología, identificamos el efecto de un cambio en el tipo del impuesto sobre la renta de las
inversiones en las decisiones de adquisición de PE, controlando al mismo tiempo otros factores fiscales y no fiscales.
Construcción de datos
Nuestra muestra comienza con todas las adquisiciones cubiertas por el SDC. Restringimos nuestra muestra para incluir
sólo las adquisiciones completadas y excluimos las operaciones etiquetadas como recompras, autoofertas,
(Schwert, 1996; Bargeron et al., 2008).28 Además, imponemos la restricción de que las empresas objetivo hayan
negociado precios de acciones de CRSP e información financiera de la empresa no faltante de Compustat. Con el fin de
atribuir el cambio en la actividad de adquisición a un cambio en la legislación fiscal aprobada, restringimos nuestra
muestra para incluir sólo las transacciones anunciadas tres años antes o tres años después de la aprobación de TRA o
JGTRRA. Esto nos deja con 1.371 operaciones de adquisición para nuestra muestra TRA y 792 operaciones para
nuestra muestra JGTRRA.29 El cuadro 1 muestra el número de adquisiciones para cada tipo de adquirente según el año
en que anunciaron la adquisición. Las adquisiciones respaldadas por PE representan aproximadamente el 7% y el 14%
Para comparar la respuesta de las adquisiciones a una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías, aplicamos una
regresión logit multinomial utilizando nuestros tres grupos de adquisiciones basados en los tipos de adquirente: PE,
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Revista Pre-proof
28 No establecemos restricciones en cuanto a los porcentajes de propiedad de los adquirentes tras la adquisición, ya que los impuestos sobre
las inversiones individuales pueden afectar a las decisiones de inversión independientemente de que los adquirentes posean el 100%. Sin embargo,
observamos que más del 95% de los adquirentes de nuestras muestras TRA y JGTRRA poseen el 100% de las empresas objetivo una vez
finalizada la operación. Utilizando sólo estas adquisiciones, encontramos resultados coherentes (no tabulados) con nuestras conclusiones de
referencia.
29 El número relativamente bajo de adquisiciones anunciadas en 1994 para nuestra muestra TRA (10) es el resultado de restringir nuestra
muestra a las operaciones anunciadas en un periodo de tres años antes de la aprobación de TRA el 5 de agosto de 1997. Sin esta restricción,
nuestra muestra contiene 112 adquisiciones anunciadas durante 1994, lo que coincide con la muestra utilizada en Harford (2005).
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variable dependiente.30 El grupo de comparación de referencia son las adquisiciones realizadas por otros adquirentes
donde AcquirerType es una variable categórica que representa tres tipos diferentes de grupos de adquisiciones, que
definimos como PE, Private Non-PE y OtherAcq, con el subíndice i indicando la i-ésima adquisición de nuestra
muestra. PE es el grupo correspondiente a una adquisición patrocinada por PE, Private Non-PE es el grupo de
operaciones con un adquirente privado sin participación de PE, y OtherAcq es el grupo de adquisiciones en las que el
adquirente es una entidad pública sin participación de PE. Post corresponde a TRA o JGTRRA y toma un valor de uno
si la adquisición se anunció en los tres años posteriores a la entrada en vigor de la legislación fiscal y de 0 si la fecha de
anuncio fue en los tres años anteriores a la aprobación de la legislación. Xit es un vector de variables de control que
incluye, entre otras, variables que, según investigaciones anteriores, afectan significativamente a la actividad de
adquisición. Esta especificación nos permite tener en cuenta otros posibles efectos que pueden influir en la actividad
general de adquisición durante el período de nuestra muestra, como las oleadas de fusiones, los efectos fiscales
derivados de los accionistas de la empresa objetivo, las tendencias en el mercado de deuda y cualquier efecto
contemporáneo debido a la adopción de la SOX. Controlamos una amplia gama de factores empresariales, sectoriales y
macroeconómicos que pueden estar ocultando la relación entre los impuestos sobre la renta de las inversiones y la
actividad de adquisición. En particular, tenemos en cuenta el efecto fiscal de una reducción del tipo impositivo sobre
las plusvalías en el incentivo de los accionistas de la empresa objetivo para vender acciones a la adquirente. Siguiendo
a Ayers et al. (2004), incluimos una medida de las plusvalías devengadas por los accionistas objetivo sobre las que se
pagará el impuesto sobre plusvalías (CG5Y). Para tener más en cuenta el efecto fiscal sobre los accionistas de la
empresa objetivo, incluimos un indicador de la sensibilidad fiscal de los accionistas de la empresa objetivo (CG5Y).
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30 El uso de una regresión logit multinomial nos permite identificar el efecto fiscal sobre las adquisiciones por parte de distintos tipos de
empresas adquirentes, al tiempo que permite que las covariables utilizadas en nuestros modelos de regresión influyan de forma diferente en los
tipos de empresas adquirentes. De este modo, podemos tener en cuenta las posibles diferencias entre los tipos de empresas objetivo que pueden
adquirir los fondos de capital riesgo/inversión, otros adquirentes privados y los adquirentes públicos. Como prueba adicional, analizamos el
efecto de cada legislación fiscal utilizando un modelo logit con una submuestra de sólo adquisiciones con participación de PE y adquisiciones
por otros adquirentes privados y encontramos resultados coherentes con nuestros resultados de referencia (sin tabular). También encontramos
resultados coherentes cuando utilizamos un modelo logit para comparar las adquisiciones de los FCR con las adquisiciones de todos los demás
tipos de adquirentes (sin tabular). Los resultados de estos análisis están disponibles previa solicitud.
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accionistas de la empresa (Tax Sens) utilizando el porcentaje de acciones en circulación que poseen los inversores
También incluimos características que sirven de aproximación a los costes de agencia, los costes de información, la
necesidad de acceder a capital externo y la liquidez comercial, así como otras características económicas y del sector
que pueden influir en la probabilidad de que una empresa sea adquirida. Jensen (1986) señala que cuando una empresa
aumenta su flujo de caja libre, el coste de agencia de la empresa también crece, lo que conlleva una mayor probabilidad
de ser objeto de adquisición. Por lo tanto, incluimos indicadores que reflejan las consideraciones de agencia, como el
flujo de caja libre (FCF), la tenencia de efectivo (Cash) y el apalancamiento (DTA) de la empresa objetivo.
Para tener en cuenta los costes de información en los que incurren los inversores al conocer la empresa, incluimos
investigación y desarrollo en la que participa (I+D). Como indicador de la necesidad de acceso al capital, estimamos la
probabilidad de restricción financiera de la empresa (FCSA), definida por Hadlock y Pierce (2010) y utilizada
recientemente en Dai et al. (2013).31 También incluimos medidas de intensidad de capital (CapInt), una medida de los
gastos de capital, el ratio de capital (CapitalRatio), un indicador de las oportunidades de crecimiento futuro (Tobin'sQ),
y una medida de la productividad total de los factores (PTF) para captar la necesidad y la capacidad de la empresa para
capitalizar las inversiones potenciales. La liquidez de una empresa objetivo también puede influir en la probabilidad de
ser adquirida, por lo que incluimos la rotación de acciones (Tov) como indicador de la liquidez de la empresa.
Además de los factores mencionados, incluimos características del sector como la cuota de mercado de las
empresas en el sector (MktShare). También tenemos en cuenta el riesgo de un sector utilizando la mediana de la
desviación típica de las ventas a cinco años (IndustryRisk), además de considerar el número bruto de empresas
cotizadas en un sector (List), para captar el grado de información disponible en el sector y sus posibles perspectivas de
crecimiento.
Para tener en cuenta las condiciones macroeconómicas, incluimos una variable sustitutiva de la tendencia general
del mercado bursátil, que recoge la rentabilidad interanual del S&P 500 (S&PReturn). También tenemos en cuenta el
31 Esta medida de las restricciones financieras se basa en el Índice SA derivado de Hadlock y Pierce (2010). Véase el Apéndice A para más
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capta la relación entre los mercados de renta variable y de renta fija utilizando el diferencial entre la rentabilidad del
índice S&P y el índice Barclays Capital Aggregate Bond (EquityBondSpread). Esta medida capta las tendencias de los
mercados de renta variable y renta fija, que pueden afectar al coste de la financiación de la deuda y, por tanto, a la
actividad de adquisición. Por ejemplo, puede darse el caso de que se produzcan más adquisiciones cuando los precios
de las acciones están bajos y las empresas pueden comprarse a precios reducidos. O puede darse el caso de que las
empresas realicen adquisiciones cuando el coste de apalancarse para iniciar una adquisición es relativamente barato.
Como consideración macroeconómica adicional, tenemos en cuenta el crecimiento de las inversiones de capital privado
mediante la inclusión de la cantidad de capital que las empresas de capital privado obtienen cada año (Ln Fondos
Obtenidos), así como una variable que recoge el número de nuevos fondos privados constituidos cada año (Ln Fondos
Cerrados). Hacemos esto para mitigar la preocupación de que las adquisiciones de PE aumenten simplemente porque
han aumentado las inversiones alternativas a través de fondos privados, y no como resultado del efecto del impuesto
sobre las plusvalías. La extensa lista de controles, su construcción y sus fuentes se describen detalladamente en el
Apéndice A.
Junto con las variables de control de la empresa, el sector y la macroeconomía, es importante tener en cuenta
cualquier posible oleada de fusiones y adquisiciones que pueda producirse durante los períodos de nuestra muestra. Si
nuestros períodos de muestreo caen durante el pico de una ola de fusiones, entonces nuestros resultados pueden estar
recogiendo un aumento de la actividad de adquisición en general en lugar de un efecto del impuesto sobre las
plusvalías. Sin embargo, Maksimovic et al. (2013) y Ahern y Harford (2013) documentan una disminución en el nivel
general de actividad de adquisición a partir de 1999 y hasta 2004. Por lo tanto, nuestros hallazgos de que las
transacciones respaldadas por PE aumentan cuando la actividad general de adquisición está en declive presentan
pruebas aún más sólidas que rechazan nuestra hipótesis nula sobre el efecto fiscal. Además, Maksimovic et al. (2013)
desglosan la actividad de adquisición en función de si el adquirente es una entidad pública o privada. Maksimovic et al
(2013) desagregan la actividad de adquisición en función de si el adquirente es una entidad pública o privada y
concluyen que, durante los dos períodos de muestra, la actividad de adquisición privada se ha mantenido relativamente
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estable. Sus conclusiones refuerzan la improbabilidad de que las oleadas de adquisiciones sean la causa de nuestros
resultados. Por último, Ahern y Harford (2013) concluyen que las oleadas de adquisiciones pueden ser específicas del
sector. La inclusión de las características del sector, como hacemos nosotros, capta los efectos impulsados por factores
El Cuadro 2 presenta las estadísticas resumidas de todas las variables utilizadas en nuestras especificaciones
empíricas en torno a la TRA y la JGTRRA, respectivamente. Como se desprende de los resultados, una reducción del
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interesante observar que, en el caso de nuestra muestra TRA, las adquisiciones por parte de adquirentes privados no EP
El panel A del cuadro 2 proporciona datos iniciales sobre la proporción de empresas adquiridas por empresas de
capital riesgo antes y después de la aprobación de la TRA. Los resultados muestran que las adquisiciones en las que
participaron empresas de capital riesgo (EP), como porcentaje del total de adquisiciones durante el periodo, aumentaron
tras la aprobación de la TRA. Más concretamente, observamos que las adquisiciones en las que participaron empresas
PE casi se duplicaron tras la aprobación de la TRA, un aumento del 4,5% al 8,6%, que es significativo al nivel del 1%.
Observamos un aumento significativo del número de fondos privados cerrados y de los fondos captados tras la
reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías. Esto sugiere que los socios generales de los fondos privados son
capaces de iniciar nuevos fondos y recaudar capital adicional para capitalizar el beneficio fiscal. En conjunto, estos
resultados son coherentes con nuestra conjetura de que la reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías aumenta los
incentivos de las empresas de capital riesgo para realizar adquisiciones. Sin embargo, es posible que los incentivos de
las empresas adquirentes, y por tanto la proporción de actividad de adquisición, difieran entre los distintos tipos de
adquirente.
El panel A del cuadro 2 muestra que la proporción de adquirentes privados no EP sobre el total de adquisiciones
disminuyó ligeramente y que el nivel se mantuvo estadísticamente invariable en comparación con el período anterior a
la TRA. Además, la proporción de todas las demás adquisiciones por parte de adquirentes públicos disminuyó, lo que
ofrece algunas pruebas preliminares de un cambio en el tipo de adquirentes que completan las adquisiciones tras el
TRA. Estos resultados sugieren que las adquisiciones con participación de fondos públicos aumentaron tras la
reducción de los tipos impositivos sobre las plusvalías, incluso en comparación con otros adquirentes privados. Para
probar esta hipótesis, comparamos la respuesta al TRA para el grupo de PE y el grupo privado no PE. La prueba de
diferencia en diferencia muestra que las adquisiciones con participación de EP aumentaron significativamente más que
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las adquisiciones realizadas por adquirentes privados sin participación de EP, una diferencia del 4,5%, que es
estadísticamente significativa al nivel del 1%. Esto confirma nuestras predicciones de que las empresas con
participación de los FCR responden mejor a una reducción de los impuestos sobre las plusvalías, en comparación con
otros adquirentes.
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El panel B del cuadro 2 presenta el mismo análisis para la muestra de transacciones que se produjeron en torno a la
aprobación de la JGTRRA. Los resultados muestran que la proporción de adquisiciones en las que participaron PE
aumentó significativamente tras la JGTRRA. La magnitud del aumento de las adquisiciones con participación de los
FCR fue casi el doble de la proporción de adquisiciones con participación de los FCR en el período anterior a la
JGTRRA, pasando del 10,8% al 19,1%, y el aumento es estadísticamente significativo al nivel del 1%. Además,
observamos de nuevo un aumento significativo del número de nuevos fondos constituidos tras una reducción del tipo
impositivo sobre las plusvalías. Sin embargo, parece haber un descenso en el capital real recaudado en fondos privados.
Aunque no es tan concluyente como nuestra muestra TRA, esto sugiere de nuevo que los socios generales de los fondos
privados son capaces de formar nuevos fondos, aunque de menor tamaño, para capitalizar el beneficio fiscal. Estos
resultados preliminares son coherentes con los resultados de TRA. Sin embargo, podría darse el caso de que las
adquisiciones realizadas por otros tipos de adquirentes experimentaran cambios similares durante el mismo período, y
que el cambio que observamos no esté relacionado con la reducción del tipo del impuesto sobre la renta de las
inversiones. Por lo tanto, analizamos la proporción de adquisiciones que se producen antes y después de la JGTRRA
tras la JGTRRA. También observamos que la proporción de adquisiciones realizadas por otros adquirentes públicos
disminuyó significativamente durante el período de nuestra muestra. El descenso de la actividad de los adquirentes no
EP puede deberse a otros factores, por lo que aplazamos la extracción de conclusiones hasta nuestro análisis
multivariante. Al comparar el cambio en la actividad de adquisición de los EP con el cambio en la actividad de otros
adquirentes, observamos que las adquisiciones con participación de EP aumentaron significativamente más que las
operaciones sin participación de EP (una diferencia del 7,4%). Los resultados obtenidos en este caso y en el de TRA
respaldan nuestra conjetura de que los EP tienen un mayor incentivo para realizar adquisiciones cuando se reduce el
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Revista Pre-proof
Nuestros resultados para las muestras TRA y JGTRRA sugieren que el efecto fiscal sobre las empresas adquirentes
desempeña un papel más importante en la determinación del nivel de actividad de adquisición de lo que se esperaba
anteriormente. Siguiendo a Ayers et al. (2004), si la reducción de los tipos impositivos sobre las plusvalías sólo afectara
a los accionistas de las empresas objetivo, entonces habríamos esperado ver un aumento de la actividad de adquisición
para todos los grupos de adquirentes, independientemente de los tipos de adquirentes o transacciones. Sin embargo,
esto no es lo que descubrimos en los datos. Observamos que otras adquisiciones disminuyeron o se mantuvieron
relativamente estables.
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Revista Pre-proof
sin cambios tras la reducción de los tipos impositivos sobre las plusvalías. La evidencia de que los adquirentes de PE
con una alta sensibilidad a los tipos impositivos sobre las plusvalías aumentan la actividad de adquisición, mientras que
otros tipos de adquirentes reducen dicha actividad, sugiere que el efecto fiscal sobre los adquirentes es un determinante
Análisis de regresión
Utilizando la especificación (1), estimamos el impacto de la TRA y la JGTRRA en la proporción de adquisiciones con
participación de PE en comparación con las adquisiciones realizadas por otros adquirentes, controlando al mismo
tiempo los factores que afectan a la actividad de adquisición. El Cuadro 3 muestra los resultados de la estimación de
nuestro análisis de regresión logit multinomial para la TRA, mientras que el Cuadro 4 muestra los resultados de nuestra
La columna (1) del cuadro 3 muestra un aumento estadísticamente significativo de las adquisiciones patrocinadas
por PE tras la aprobación de la TRA. Este hallazgo es significativo al nivel del 1% y en comparación con el grupo de
referencia de adquisiciones por parte de adquirentes públicos. En concreto, observamos que la reducción del tipo
impositivo sobre las plusvalías de la TRA duplicó con creces la probabilidad de que una empresa de capital riesgo
completara una adquisición en comparación con antes de la reducción fiscal, incluso después de controlar el efecto
fiscal de los accionistas de la empresa objetivo, así como otros factores de la empresa, del sector y macroeconómicos.32
La columna (2) muestra que las adquisiciones no respaldadas por EP por parte de empresas privadas disminuyeron en
comparación con las adquisiciones públicas. Esto se debe probablemente a que la reducción del impuesto sobre las
plusvalías exacerba aún más el desincentivo fiscal de las entidades corporativas (Black et al., 2000), así como a que los
adquirentes privados no respaldados por EP son más sensibles al cambio del tipo impositivo de las plusvalías en
comparación con los adquirentes públicos (Asker et al., 2015).33 Otras pruebas indican que el aumento de la proporción
de transacciones respaldadas por PE tras la aprobación de la TRA es significativamente mayor que el cambio en las
comparación con otras adquisiciones en torno a la JGTRRA. La probabilidad de que un objetivo sea adquirido por un
inversor de capital riesgo casi se duplicó, mientras que el aumento de la probabilidad de que un objetivo sea adquirido
32 Obtuvimos el efecto marginal incondicional en torno a la TRA del 122% calculando primero el efecto marginal condicional en las medias
de población para cada variable en la ecuación de regresión. A continuación, escalamos el efecto marginal condicional por la media
incondicional de la probabilidad de que una empresa de capital riesgo complete una adquisición.
33 Asker et al. (2015) utilizan datos agregados de gastos de capital de Sageworks para identificar cambios en la actividad inversora. Es
interesante señalar que los gastos de capital agregados en Sageworks incluyen todos los activos fijos, que abarcan tanto los activos de capital
como las inversiones en fusiones y adquisiciones. Por lo tanto, nuestro trabajo amplía su trabajo para proporcionar evidencia más directa sobre
la sensibilidad de las empresas adquirentes a los cambios en los tipos del impuesto sobre la renta de las inversiones.
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Revista Pre-proof
en adquisiciones por parte de adquirentes privados no-PE también aumentó en algo más del 48% tras la aprobación de
la JGTRRA.34 Al comparar los coeficientes entre las columnas (1) y (2), observamos que el aumento de las
adquisiciones respaldadas por PE fue insignificantemente diferente del aumento de las adquisiciones por parte de no
PE. Este resultado no es sorprendente dada la reducción simultánea del tipo impositivo sobre los dividendos en virtud
de la JGTRRA, que no habría tenido ningún efecto sobre los adquirentes respaldados por PE, pero sí un efecto
significativo sobre los adquirentes corporativos. Además, el aumento significativo de las adquisiciones por parte de
adquirentes privados no PE, en comparación con los adquirentes públicos, respalda de nuevo a Asker et al. (2015): las
empresas privadas son más sensibles a los cambios en el tipo del impuesto sobre la renta de las inversiones. La esencia
de estos resultados es coherente con nuestra predicción de que las reducciones de los tipos del impuesto sobre la renta
de las inversiones aumentan el incentivo de las empresas de capital riesgo para realizar adquisiciones.
ANÁLISIS COMPLEMENTARIOS
Primas de adquisición
La documentación de un aumento de la actividad de adquisición por parte de los adquirentes de PE tras una reducción
del tipo impositivo sobre las plusvalías proporciona pruebas coherentes con la teoría de la capitalización de la fiscalidad
en las adquisiciones. Dado que la teoría de la capitalización de los impuestos afecta al coste de capital de los
adquirentes y, por tanto, a la demanda de inversiones, esperamos que el precio que una empresa adquirente está
dispuesta a pagar por un objetivo (es decir, el precio de reserva) refleje el efecto de una reducción del tipo impositivo
sobre las plusvalías.35 Por lo tanto, analizamos si los adquirentes de PE responden a una reducción del tipo impositivo
de las plusvalías pagando una prima adicional a los accionistas objetivo tras los cambios impuestos por la TRA y la
JGTRRA.
Para medir el valor que las empresas adquirentes pagan a las empresas objetivo, utilizamos la prima de adquisición
que pagaron los adquirentes. Construimos una medida de las primas de adquisición (Prem 40), como el precio por
acción que el adquirente pagó al cierre menos el precio de la acción de la empresa objetivo 40 días de negociación antes
del anuncio de la adquisición, escalado por el precio de la acción objetivo 40 días de negociación antes del anuncio.
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Revista Pre-proof
34 El efecto marginal incondicional en torno a la JGTRRA del 92% se calculó como en la nota 29.
35 Esto supone implícitamente que un cambio en el tipo impositivo de las plusvalías no afecta al poder de negociación del objetivo y el
adquirente. Sin embargo, para tener en cuenta la posibilidad de que el poder de negociación cambie, incluimos una variable de control en
nuestra estimación empírica que indica el uso por parte del objetivo de cláusulas de bloqueo, ya que investigaciones anteriores han demostrado
que estas cláusulas aumentan el poder de negociación del objetivo (Burch, 2001; Schwert, 2000).
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Revista Pre-proof
precio que el adquirente paga por encima del precio de las acciones del objetivo antes del anuncio y es coherente con la
Para comprobar empíricamente nuestras predicciones, utilizamos una metodología de diferencias en diferencias
que tiene en cuenta otros posibles efectos que pueden influir en los precios de adquisición, como las oleadas de
fusiones, las consideraciones financieras, los efectos fiscales sobre los accionistas de la empresa objetivo, los efectos
del sector, la estructura de la adquisición y otras características de la empresa objetivo. PE es la variable categórica que
representa el grupo correspondiente a una adquisición por parte de una empresa PE, siendo Post�PE nuestra variable
de interés que capta el cambio en la prima de adquisición que pagan los adquirentes PE, tras una reducción de los tipos
impositivos sobre las plusvalías, en comparación con las primas que pagan otros adquirentes. Xit es un vector de control
variables, incluidas muchas de las variables definidas anteriormente, así como variables adicionales que pueden afectar
En el modelo empírico, las características de la operación incluyen una medida del tamaño de la transacción (V
alor) y una variable indicadora de si el adquirente es público o privado. Bargeron et al. (2008) concluyen que las
empresas privadas pagan mucho menos por un objetivo en términos de primas de adquisición que los adquirentes
públicos. Incluimos variables que identifican las transacciones que fueron resultado de una oferta pública de
adquisición (Tender), o si la adquisición fue hostil (Hostile). En la literatura existente se ha observado que ambas
aumentan las primas pagadas en las operaciones de adquisición (Huang y Walkling, 1987; Schwert, 2000). Se tiene en
cuenta el grado en que los directivos utilizan tácticas defensivas (Defensa), o si la dirección es parte en la operación
(Dirección). Controlamos la cláusula de bloqueo del objetivo (Tarlock), que se ha demostrado que aumenta
significativamente las primas (Burch, 2001). También incluimos Tarterm y Bidterm para tener en cuenta la rescisión
36 Restringimos aún más nuestra muestra original al analizar las primas de adquisición debido a la falta de información sobre el precio de las
acciones que pagaron los adquirentes, junto con otras variables utilizadas en nuestra especificación empírica. Más concretamente, excluimos
222 (142) adquisiciones de la muestra TRA (JGTRRA) debido a la falta de información sobre el precio de adquisición. Las restantes observaciones
excluidas de nuestro análisis de las primas se deben a la falta de información sobre variables adicionales incluidas en el modelo empírico utilizado
para estimar las primas de adquisición.
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Revista Pre-proof
respectivamente, que pueden influir en las primas de adquisición (Officer, 2003). Como control final de las
características específicas de la operación, incluimos la variable Compete para tener en cuenta el número de licitadores
Para tener más en cuenta las características del sector que pueden afectar a las primas de adquisición, incluimos una
medida de los rendimientos del sector a un año y a tres años según las clasificaciones sectoriales de Fama-French 49,
IndRet e IndRollRet, respectivamente. También consideramos una oleada de fusiones en el sector de la empresa
objetivo incluyendo la variable IndAvgPrem, que es la prima de adquisición media pagada a los accionistas de la
empresa objetivo durante los tres años anteriores. Por último, incluimos otras características de la empresa objetivo que
se ha demostrado que influyen en las primas de adquisición. Más concretamente, tenemos en cuenta la relación entre el
capital contable y el capital de mercado (BE ME) y el flujo de caja operativo (Oper Prof) de la empresa objetivo (Ayers
et al., 2003; Bargeron et al., 2008) y además controlamos las dificultades financieras de la empresa objetivo incluyendo
una variable indicadora de si la empresa objetivo está en quiebra (Bankrupt). Incluimos medidas que reflejan las
características fiscales de las empresas objetivo que influyen en las primas por adquisiciones, como la existencia de
pérdidas operativas netas (NOL) (Plummer y Robinson, 1990). Por último, Sikes y Verrecchia (2012) señalan que la
relación entre los impuestos sobre las plusvalías y los precios de equilibrio de los activos depende en parte de la
distribución del riesgo entre la empresa y la jurisdicción fiscal. En consecuencia, incluimos medidas de riesgo
El cuadro 5 presenta los resultados de esta estimación. Encontramos que las primas de adquisición pagadas por los
adquirentes de PE aumentaron más de un 10% tras la aprobación de la TRA, un aumento de las primas del 46,49% en
el período anterior a la TRA a más del 56,49%. Tras la JGTRRA, las primas aumentaron casi un 19%, un incremento
de las primas medias del 54,93% al 73,83%. Desde el punto de vista económico, la reducción del tipo impositivo sobre
las plusvalías tras la TRA (JGTRRA) hizo que los adquirentes de PE pagaran una media adicional de 60 (150) millones
de dólares a las empresas objetivo.37 Es importante destacar que estos aumentos de las primas se producen después de
controlar una serie de factores que pueden influir en las primas y están en relación con las primas que pagaron otros
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Revista Pre-proof
adquirentes. También encontramos pruebas coherentes con Bargeron et al. (2008) que sugieren que los adquirentes de
37 Aproximamos el aumento de valor basándonos en el aumento porcentual de las primas de nuestra estimación de regresión, 10,5% y 18,9%
para TRA y JGTRRA, respectivamente, y el valor medio de las empresas objetivo 40 días antes del anuncio de adquisición durante el periodo
prelegislativo, o 579 millones de dólares y 793 millones de dólares para TRA y JGTRRA, respectivamente.
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Revista Pre-proof
pagan primas más bajas por los objetivos en promedio en comparación con otros adquirentes públicos, como indica la
estimación del coeficiente negativo para PE. En conjunto, nuestro análisis de las primas de adquisición en torno a los
cambios en el tipo impositivo de las plusvalías muestra resultados coherentes con la teoría de la capitalización de la
fiscalidad y apoya aún más la idea de que los adquirentes de PE repercuten una reducción del tipo impositivo de las
La teoría de la capitalización fiscal sugiere que existe una relación inversa entre el tipo impositivo sobre las plusvalías y
las adquisiciones por parte de los adquirentes de PE. Utilizando dos reducciones de los tipos impositivos sobre las
plusvalías, encontramos resultados que apoyan la teoría de la capitalización de la tributación al documentar un aumento
de las adquisiciones por parte de los adquirentes de PE. Sin embargo, la teoría de la capitalización de la tributación
también predeciría que un aumento del tipo impositivo sobre las plusvalías provocaría una disminución de la actividad
de adquisición por parte de los PE adquirentes. Por lo tanto, para comprobar más a fondo si los PE adquirentes
responden a los cambios en el tipo impositivo de las plusvalías en sus decisiones de adquisición, analizamos un evento
de legislación fiscal alternativa, la Ley de Alivio del Contribuyente Estadounidense de 2012 (ATRA), en la que los
tipos impositivos de las plusvalías aumentaron en lugar de disminuir. El presidente Obama firmó oficialmente la ley
ATRA el 2 de enero de 2013, que efectivamente aumentó el tipo impositivo de las plusvalías del 15% al 20% para los
individuos en el tramo impositivo marginal más alto.38 Utilizando la especificación (1), estimamos el impacto de la
ATRA en la proporción de adquisiciones con participación de PE en comparación con las adquisiciones realizadas por
otros adquirentes.
El Cuadro 6 muestra los resultados de la estimación de nuestro análisis de regresión logit multinomial para el
ATRA. En consonancia con la teoría de la capitalización fiscal, observamos que las adquisiciones por parte de
adquirentes EP disminuyeron en más de un 32% tras el aumento del tipo impositivo sobre las plusvalías.39 En
consonancia con los resultados de la TRA y la JGTRRA, observamos que es más probable que los adquirentes PE y
privados no PE realicen transacciones imponibles, en las que el efectivo es el método de pago a los accionistas de la
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Revista Pre-proof
empresa objetivo, en comparación con las transacciones que realizan otros adquirentes públicos. También observamos
que el
38 La ATRA también aumentó el tipo impositivo sobre los ingresos por dividendos del 15% al 20% para las personas físicas en los tramos
impositivos marginales más altos, así como el tipo impositivo sobre la renta ordinaria del 35% al 39,6% para el mismo grupo de contribuyentes.
Además, la ATRA dio permanencia a los tipos impositivos reducidos sobre los ingresos por dividendos y plusvalías, lo que puede haber
provocado un aumento simultáneo de la actividad de adquisición tras la ATRA (Auerbach y Hassett, 2006b).
39 Calculamos el efecto marginal incondicional en torno al ATRA del 32,12% como en la nota 32, donde el efecto marginal condicional fue
del - 8,2% y la media de adquisiciones respaldadas por PE en el periodo anterior al ATRA fue del 25,53%.
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Revista Pre-proof
El número de fondos privados cerrados durante el período afecta a la probabilidad de adquisiciones por PE, lo que
sugiere que los flujos de fondos privados también afectan a las adquisiciones con participación de PE. Utilizando la
ATRA como escenario alternativo para identificar el efecto del impuesto sobre las plusvalías en las adquisiciones por
parte de los PE adquirentes, aportamos pruebas una vez más coherentes con la teoría de la capitalización de la
fiscalidad en las adquisiciones. Sin embargo, dado el número de cambios fiscales diferentes que contiene la ATRA,
reconocemos las limitaciones de identificar claramente el efecto del impuesto sobre las plusvalías en la actividad de
adquisición.
Prueba de falsificación
Los resultados obtenidos hasta ahora demuestran que la actividad de adquisición de PE aumenta significativamente en
respuesta a las reducciones de los tipos impositivos sobre las plusvalías asociadas a la TRA y la JGTRRA. Sin
embargo, cuando se utiliza un evento legislativo fiscal en un estudio de eventos a largo plazo como éste, existe la
preocupación de que los efectos de confusión, como las tendencias en el entorno macroeconómico, puedan estar
influyendo en los resultados observados. Por ejemplo, según el National Bureau of Economic Research (NBER), entre
marzo de 1991 y marzo de 2001 hubo aproximadamente un periodo de diez años de expansión económica. Dado que la
TRA se aprobó justo en medio de este periodo de expansión, y la JGTRRA poco después, es posible que el aumento
observado en las adquisiciones de empresas de capital riesgo durante nuestros periodos de muestra se deba simplemente
Para mitigar esta preocupación, reunimos una muestra de adquisiciones que se anunciaron durante un periodo de
expansión económica, sin un cambio correspondiente en la política fiscal. Para encontrar este período de expansión,
utilizamos el período de expansión económica definido por el NBER, que duró más de seis años, desde noviembre de
2001 hasta diciembre de 2007. Definimos el punto medio aproximado de este periodo, el 15 de diciembre de 2005,
como nuestra fecha de pseudoevento, que es similar a la fecha en que se aprobó la TRA durante el periodo de
expansión del NBER que duró de marzo de 1991 a marzo de 2001.40 Esperamos que no se produzcan cambios
del pseudoevento, ya que no se produjo ningún cambio simultáneo en el tipo impositivo sobre las plusvalías durante
este periodo.
40 Cabe señalar que la JGTRRA se aprobó justo al principio de este periodo de expansión de 73 meses. De acuerdo con nuestros resultados en
torno a la JGTRRA, el aumento de las adquisiciones respaldadas por PE tras la reducción de los tipos del impuesto sobre la renta de las
inversiones se habría producido antes de la fecha del pseudoevento. Por lo tanto, no esperamos ningún cambio significativo en la actividad de
adquisición tras la fecha del pseudoevento.
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Revista Pre-proof
Utilizando esta fecha del pseudoevento, estimamos el Modelo (1) utilizando una nueva variable, Post-Expansión,
que toma el valor de 1 si la adquisición se anunció en los tres años posteriores a la fecha del pseudoevento y 0 si la
adquisición se anunció en los tres años anteriores a la fecha del pseudoevento. Los resultados de esta estimación se
presentan en el cuadro 7. En consonancia con nuestras predicciones, nuestros resultados no muestran un aumento
expansión económica en comparación con las adquisiciones por otros adquirentes no PE. Estos resultados corroboran
que los adquirentes de los FCR responden a las reducciones del tipo impositivo sobre las plusvalías con un aumento de
la actividad de adquisición incluso después de considerar factores macroeconómicos como las expansiones económicas.
La literatura existente que documenta el efecto del impuesto sobre las plusvalías en la actividad de adquisición se ha
centrado en el efecto fiscal de los accionistas de la empresa objetivo (Landsman y Shackelford, 1995; Ayers et al.,
2003, 2004; Dhaliwal et al., 2004). En aras de la solidez, realizamos un análisis adicional para controlar el efecto fiscal
sobre los accionistas de la empresa objetivo. Para ello, comprobamos nuestra hipótesis basándonos en accionistas de
empresas objetivo con diferentes sensibilidades fiscales. Intuitivamente, cuanto más insensibles a los impuestos sean
los accionistas de la empresa objetivo, más claras serán las pruebas del efecto fiscal sobre los adquirentes, todo lo
demás igual. Esto se debe a que estas empresas objetivo tienen la menor influencia de sus accionistas debido al cambio
Siguiendo a Campbell et al. (2013) y Dhaliwal et al. (2007), definimos la sensibilidad fiscal como el porcentaje de
la empresa que poseen los grandes inversores institucionales. A medida que aumenta el porcentaje de propiedad
institucional en la empresa objetivo, es menos probable que los accionistas de la empresa objetivo respondan a una
reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías, ya que muchas de estas instituciones están exentas de impuestos o se
les ha concedido el estatus de "pass-through" fiscal. Por lo tanto, esperamos que el efecto fiscal sobre los adquirentes
sea más evidente cuando se espera que los accionistas de la empresa objetivo sean menos sensibles al efecto del
impuesto sobre las plusvalías. Para probar esta hipótesis, estimamos la siguiente especificación empírica:
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donde Post corresponde a TRA o JGTRRA y toma un valor de 1 si la adquisición se anunció después del recorte
fiscal y un valor de 0 en caso contrario. Low Sens toma el valor de 1 si Tax Sens (el porcentaje de las acciones en
circulación del objetivo que poseen los accionistas institucionales) está por encima de la mediana de la muestra en el
año anunciado o 0 si está por debajo de la mediana de la muestra, mientras que Xit es un vector de variables de control.
Los resultados de esta estimación se presentan en las Tablas 8 y 9 para TRA y JGTRRA, respectivamente.
El cuadro 8 muestra que la proporción de adquisiciones respaldadas por PE aumentó significativamente tras la
aprobación de la JGTRRA, especialmente cuando los accionistas de la empresa objetivo tienen una baja sensibilidad
fiscal a la reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías. El Cuadro 9 confirma estos resultados utilizando la
muestra que rodea la aprobación de la JGTRRA, aunque el aumento de las adquisiciones respaldadas por PE es
significativo al nivel del 5% utilizando un valor p unilateral. Desde el punto de vista económico, las adquisiciones
patrocinadas por PE de empresas objetivo con accionistas poco sensibles a los impuestos se duplicaron con creces tras
la TRA y aumentaron más de un 40% tras la JGTRRA. También confirmamos que los aumentos en la proporción de
adquisiciones con participación de los FCR tras ambos acontecimientos legislativos fiscales (columnas (1)) son, en
general, estadísticamente diferentes del cambio en las adquisiciones por parte de empresas privadas no FCR (columnas
(2)) y otros adquirentes públicos (el grupo de referencia).41 Estos resultados proporcionan pruebas consistentes de que
es, de hecho, el efecto fiscal sobre los adquirentes EP el que está impulsando el aumento de la actividad de adquisición,
Hemos argumentado que los adquirentes de PE son los únicos capaces de captar los beneficios fiscales de una
reducción del tipo impositivo de las plusvalías debido a su singular estructura organizativa y a su estrategia general de
inversión. Sin embargo, es posible que entre los adquirentes que no son EP haya algunos que sean más sensibles a los
41 La diferencia entre el cambio en las adquisiciones PE y no PE en torno a la JGTRRA es sólo marginalmente insignificante con un valor p
unilateral de 0,13.
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Los adquirentes públicos, cuyos accionistas son más sensibles a los tipos impositivos de las plusvalías, pueden
responder de forma diferente a una reducción del tipo impositivo de las plusvalías que los adquirentes públicos con
accionistas menos sensibles. Por lo tanto, para evaluar con más detalle el alcance de la capitalización fiscal en la
actividad de adquisición, analizamos las adquirentes públicas no EP que probablemente sean más sensibles a las
reducciones del tipo impositivo de las plusvalías en comparación con otras adquirentes públicas no EP menos sensibles
a los impuestos.
Para ello, construimos nuestra variable de rentabilidad por dividendos (Divs) para todas las adquirentes públicas no
EP con información disponible en Compustat.42 A continuación, bifurcamos este grupo de adquirentes en función de si
tienen una rentabilidad por dividendos superior a la mediana de la muestra o inferior a la mediana de la muestra.
Esperamos que las adquirentes con una rentabilidad por dividendo alta (por encima de la mediana) sean menos
sensibles a los tipos impositivos sobre las plusvalías, mientras que las adquirentes con una rentabilidad por dividendo
baja (por debajo de la mediana) sean más sensibles a los tipos impositivos sobre las plusvalías. Utilizando estos cuatro
grupos de adquirentes (PE, privadas no PE, públicas muy sensibles a los impuestos y públicas poco sensibles a los
impuestos, donde el grupo de adquirentes públicas poco sensibles a los impuestos es el grupo de comparación),
estimamos nuestro modelo de referencia. Los resultados de este análisis se presentan en el Cuadro 10. El Panel A
contiene los resultados para la muestra TRA y el Panel B contiene los resultados para la muestra JGTRRA.
Encontramos pruebas coherentes con la teoría de la capitalización de la fiscalidad en los adquirentes públicos
sensibles a los impuestos, como demuestra el aumento significativo de las adquisiciones tras la TRA y la JGTRRA
(columna 3 de los paneles A y B del cuadro 10). Sin embargo, el aumento de la actividad de adquisición por parte de
los adquirentes públicos sensibles a los impuestos sigue siendo menor que el aumento de la actividad de adquisición por
parte de las empresas de capital riesgo. Esto confirma nuestras conclusiones anteriores de que las empresas de capital
riesgo parecen ser las únicas capaces de extraer los beneficios fiscales de una reducción del tipo impositivo sobre las
plusvalías, pero también demuestra que otros adquirentes, en concreto los adquirentes públicos sensibles a efectos
fiscales, también muestran un comportamiento de adquisición coherente con la teoría de la capitalización fiscal. En
conjunto, nuestros resultados corroboran la evidencia existente sobre la presencia de la capitalización fiscal en las
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adquisiciones.
42 Merece la pena mencionar que no disponemos de datos de empresas adquirentes para todos los adquirentes no públicos no privados y, por
tanto, el número de observaciones utilizadas en esta estimación es inferior al número de observaciones utilizadas en nuestro modelo de
referencia. Aunque esto puede debilitar nuestra capacidad para identificar diferencias significativas entre los adquirentes públicos con alta y baja
sensibilidad fiscal, seguimos encontrando pruebas de una diferencia significativa en la actividad de adquisición entre los dos grupos tras la
aprobación de la TRA y la JGTRRA.
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La teoría de la capitalización fiscal sugiere que una reducción del tipo impositivo sobre las plusvalías disminuye las
tasas de rendimiento exigidas por los inversores y da lugar a inversiones adicionales. Hasta ahora, hemos documentado
la capitalización fiscal en adquisiciones específicamente relacionadas con la capacidad única de las empresas de capital
riesgo para capitalizar los beneficios fiscales asociados a las reducciones del tipo impositivo sobre las plusvalías. Las
empresas de capital riesgo pueden obtener estas ventajas fiscales reuniendo nuevo capital al constituir un nuevo fondo
y/o desplegando capital que se ha reunido previamente pero que no se ha invertido (por ejemplo, polvo seco). Aunque
las empresas de capital riesgo pueden obtener los beneficios fiscales utilizando cualquiera de los dos métodos, entender
si las empresas de capital riesgo utilizan el capital recién obtenido para invertir (es decir, inversión extensiva) o el
polvo seco obtenido previamente (es decir, inversión intensiva) arroja luz adicional sobre la capacidad de las empresas
Para estudiar cómo responden los fondos de capital riesgo a las reducciones de los tipos impositivos, aplicamos un
modelo logit multivariante, utilizando nuestra muestra JGTRRA, que predice la probabilidad de adquisiciones por parte
de los fondos de capital riesgo en función de un término de interacción que explica el tipo de capital utilizado.43
Construimos medidas normalizadas del capital obtenido por los FCR (Capital Obtenido) y del polvo seco mantenido
por los fondos de FCR (Polvo Seco) dividiendo el capital total obtenido y el polvo seco mantenido en el año t-1 por el
número total de fondos de FCR en el año t, respectivamente. A continuación, interactuamos cada una de estas medidas
con nuestra variable indicadora de cambio fiscal, Post JGTRRA, para proporcionar una indicación de si las empresas de
capital riesgo utilizan uno o ambos métodos al aumentar la actividad de adquisición. Además, controlamos otros
factores de la empresa objetivo, del sector y macroeconómicos que influyen en la actividad de adquisición. Los
Encontramos pruebas de que el aumento de la actividad de adquisición de las empresas de capital riesgo después de
la JGTRRA es mayor para las empresas de capital riesgo con más polvo seco, lo que sugiere que el aumento de la
actividad de adquisición es posible por el uso de polvo seco, como lo demuestra el coeficiente positivo y significativo
30
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en el término de interacción Post JGTRRA*Polvo Seco. Esto respalda la idea de que la tasa interna de rentabilidad
exigida a las empresas de capital riesgo, o tasa crítica de rentabilidad de la inversión, se reduce tras una reducción del
tipo impositivo sobre las plusvalías, lo que conduce a una inversión adicional en forma de adquisiciones, en
consonancia con la teoría de la capitalización fiscal. Curiosamente, nuestros resultados sugieren que el nuevo capital
43Centramos este análisis sólo en nuestra muestra JGTRRA porque los datos de polvo seco sólo están disponibles en Preqin a partir del año
2000.
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de las empresas de capital riesgo, como demuestra el coeficiente insignificante de Post JGTRRA*Capital Raised.
Aunque estos resultados proporcionan pruebas preliminares de la capitalización fiscal en las adquisiciones de PE
debido al nivel de polvo seco mantenido por los fondos privados, nuestras medidas de capital recaudado y polvo seco
se basan en medidas agregadas para el sector por año y no son específicas de las empresas de PE, lo que limita nuestra
identificación. Por ello, no podemos extraer conclusiones más sólidas de este análisis y animamos a que en futuras
investigaciones se estudien las distintas fuentes de capital de las empresas de capital riesgo y su posible influencia en
CONCLUSIÓN
Demostramos que las empresas de capital inversión tienen un mayor incentivo para realizar adquisiciones tras las
reducciones de los tipos impositivos sobre las plusvalías, con el fin de capitalizar el beneficio fiscal asociado a los
menores impuestos anticipados sobre las plusvalías. Argumentamos que hay al menos tres factores principales que
facilitan conjuntamente este incentivo: 1) la estructura organizativa única de las empresas de capital riesgo/inversión,
incluida la compensación de los intereses transferidos, 2) la estrategia de inversión de compra-venta de las empresas de
capital riesgo/inversión, y 3) la discrecionalidad concedida a los socios generales de los fondos de capital
riesgo/inversión a la hora de tomar decisiones de inversión. Analizando dos importantes leyes fiscales recientes, la TRA
de 1997 y la JGTRRA de 2003, encontramos que las reducciones de los tipos impositivos sobre las plusvalías aumentan
Corroboramos esta evidencia analizando las primas de adquisición que las empresas adquirentes pagaron tras la
aprobación de estas dos leyes fiscales. Encontramos que los adquirentes de capital riesgo están dispuestos a aumentar
las primas pagadas a los accionistas de la empresa objetivo tras las reducciones de los tipos impositivos sobre las
plusvalías. Es importante destacar que nuestros resultados siguen siendo sólidos incluso después de tener en cuenta
explícitamente el efecto fiscal sobre los accionistas de la empresa objetivo. Estos resultados son coherentes con la
Además, utilizamos un evento de legislación fiscal alternativa, la American Taxpayer Relief Act de 2012, para
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demostrar que un cambio opuesto (un aumento efectivo del tipo impositivo sobre las plusvalías) puede conducir a una
reducción de la probabilidad de adquisiciones respaldadas por capital riesgo. Además, documentamos que el aumento
de las adquisiciones de capital privado se concentra en los casos en los que los accionistas de la empresa objetivo son
menos sensibles a los impuestos, lo que permite una identificación más limpia.
del efecto fiscal en los adquirentes de capital riesgo. Además, identificamos la presencia de capitalización fiscal en las
adquisiciones mediante
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Las adquisiciones públicas sensibles a la fiscalidad, aunque el efecto es más débil que el observado en las adquisiciones
realizadas por empresas de capital riesgo. Por último, utilizamos una prueba de falsificación para mitigar parcialmente
la preocupación de que características no observadas en torno a estos acontecimientos de legislación fiscal pudieran
estar determinando nuestros resultados. En conjunto, estos análisis adicionales aportan pruebas sólidas de un efecto del
impuesto sobre la renta de las inversiones en los adquirentes más allá de su efecto en los accionistas de la empresa
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