INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

FIGURA 1. Trastorno Alimenticio.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 75% manifiesta que han pasado por un tipo de
trastorno alimenticio, el 25% manifiesta que no han pasado por un trastorno alimenticio. En la gráfica se
obtuvieron resultados, identificando que el mayor porcentaje que los adolescentes de 18 años en
adelante si han experimentado un trastorno alimenticio.

FIGURA 2. Tipo de trastorno alimenticio.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes evaluados el 35% manifiesta que han pasado por Anorexia nerviosa, el 34%
manifiesta que han pasado por Bulimia nerviosa, el 17% no han pasado por un trastorno alimenticio y el
14% manifiesta que han pasado por un trastorno por atracó. Anorexia nerviosa fue el mayor porcentaje
que obtuvo la gráfica, esto quiere decir que el trastorno alimenticio más experimentado es la anorexia
nerviosa.

FIGURA 3 Tratamiento o ayuda.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 75% manifiesta que han recibido tratamiento o
ayuda profesional para tratar sus trastornos alimenticios, el 25% manifiesta que no han recibido
tratamiento o ayuda profesional para tratar sus trastornos alimenticios. Los adolescentes de 18 años en
adelante han recibido un tratamiento o una ayuda profesional para tratar sus trastornos alimenticos, es
por eso que tuvieron el porcentaje mas alto al señalar que sí.
FIGURA 4 Factores que han contribuido a los trastornos alimenticios.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta, hay un empate de porcentaje que es el 26% de la
insatisfacción con la propia imagen corporal y la influencia de los medios de comunicación manifiestan
que son los factores que han contribuido a sus trastornos alimenticios, el 21% manifiesta que es el
estrés como factor que han contribuido a sus trastornos alimenticios y el 18% manifiesta que la presión
social como factor que han contribuido a sus trastornos alimenticios. En la gráfica se obtuvieron
resultados, identificando que el mayor porcentaje empatado fueron insatisfacción con la propia imagen
corporal y la influencia de los medios de comunicación que son los factores que han contribuido a los
trastornos alimenticios.
FIGURA 5 La sociedad actual y su influencia.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 100% manifiesta que Si creen que la sociedad
actual influye mucho en la aparición de trastornos alimenticios. En la gráfica se obtuvieron resultados,
identificando que el mayor porcentaje que la sociedad actual influye en la aparición de trastornos
alimenticios.
FIGURA 6 Conocimiento de alguien que haya experimentado un trastorno alimenticio.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 65% manifiesta que no conocen a alguien con
trastorno alimenticio, el 18% manifiesta que en su círculo de amigos hay personas con trastorno
alimenticio o que han experimentado, el 14% manifiesta que en su entorno escolar amigos hay personas
con trastorno alimenticio o que han experimentado y el 4% manifiesta que tienen familiares con
trastorno alimenticio o que han experimentado. En la gráfica se obtuvieron resultados, identificando
que el mayor porcentaje que no conocen a alguien que haya pasado por un trastorno alimenticio.
FIGURA 7 Información sobre trastornos alimenticios.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 55% manifiesta que frecuentemente han buscado
información sobre los trastornos alimenticios, el 25% manifiesta que ocasionalmente han buscado
información sobre los trastornos alimenticios y el 20% manifiesta que nunca han buscado información
sobre los trastornos alimenticios. Frecuentemente los adolescentes de 18 años en adelante han buscado
información sobre los trastornos alimenticios, es por eso por lo que se llevan el porcentaje más alto de
la gráfica.
FIGURA 8 Medidas para prevenir los trastornos alimenticios.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta, se estableció pregunta abierta, hubieron repetición
de respuestas es por eso que se sacó porcentaje de las más repetidas, el 65% manifiesta que las plática
como medidas podrían prevenir y abordar los trastornos alimenticios en los adolescentes, el 20%
manifiesta que los cursos como medidas podrían prevenir y abordar los trastornos alimenticios en los
adolescentes y el 15% manifiesta que pedir ayuda psicológica como medidas podrían prevenir y abordar
los trastornos alimenticios en los adolescentes. El porcentaje más alto de la encuesta marca que las
pláticas podrían prevenir y abordar los trastornos alimenticios en los adolescentes de 18 años en
adelante.
FIGURA 9 Síntomas físicos o de salud relacionados con el trastorno alimenticio.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 35% manifiesta que pérdida o aumento
significativo de peso son los síntomas físicos y de salud que han experimentado relacionado a su
trastorno alimenticio, el 25% manifiesta que no han experimentado nada, el 20% manifiesta que la
fatiga crónica es el síntoma físico de salud que han experimentado relacionado a su trastorno
alimenticio y el 5% manifiesta que los problemas gastrointestinales son los síntomas físicos y de salud
que han experimentado relacionado a su trastorno alimenticio. En la gráfica el porcentaje más alto es la
pérdida o aumento significativo de peso, por eso se lleva el mayor porcentaje en la gráfica.
FIGURA 10 Información suficiente o deficiente para abordar los trastornos alimenticios.

Adaptación propia (2023)

De los 20 adolescentes que se les aplicó la encuesta el 65% manifiesta que no hay suficiente información
y recursos disponibles para abordar los trastornos alimenticios en los adolescentes, y el 35% manifiesta
que si hay suficiente información y recursos disponibles para abordar los trastornos alimenticios en los
adolescentes. Analizando la gráfica, el porcentaje más alto es que no hay suficiente información y
recursos disponibles para abordar los trastornos alimenticios en los adolescentes de 18 años en
adelante.