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Cuando era adolescente todos los profesores de secundaria y preparatoria me

decían que los profesores de la Universidad me iban a comer viva, que eran los
peores, que iban a ser exigentes al punto que me daba miedo.
Pero el día de hoy puedo decir con seguridad que estaban mal, porque gracias a
las profesoras Andrea Lizbeth Esquivel Guerrera, Martha Velia Alfaro Cisneros y los
profesores Julio César Rodríguez Melgarejo y José Luis García Camacho, gracias a
ustedes la carrera de contabilidad fue más fácil, porque convivimos, nos
divertimos, nos estresamos, pero sobre todo aprendimos mucho.
Gracias profesores porque también realizaron sacrificios para venir al salón de
clases, desde el no querer pararse, sentirse mal, dejar a sus hijos y familia en casa,
dejar a sus mascotas o a las personas con quien viven todo para que nosotros
siguiéramos aprendiendo.
Gracias profesora Andrea por compartirnos todo lo que sabe, por siempre
enseñarnos, por buscar la táctica de que entendiéramos tantos cálculos, pero
sobre todo por preocuparse por nosotros y dar la cara por el grupo
Gracias profesora Martha por hacer clases tan didácticas, por hacernos reír, por
compartir con nosotros todo su conocimiento, pero principalmente por las veces
que nos habló sobre ser buenas personas y ayudar.
Gracias profesor Camacho por cantarnos, por enseñar con tanta facilidad,
dedicación, paciencia, empatía y carisma que usted tiene y la pasión que le tiene a
la profesión
Gracias profesor Julio por su entrega, esfuerzo, dedicación y por las pláticas tan
amenas que habían, tanto como en inglés, como en contabilidad, siempre busco e
investigo todos sus temas para que aprendiéramos más fácil.
Se nos vino una pandemia y todo el mundo paro, nosotros desde casa seguíamos
aprendiendo cada uno de ustedes profesores se las ingenió para seguir
impartiendo clases y aunque cada uno encontró su forma, todos nosotros nos
adaptamos, pero también ustedes se adoptaron a nosotros y buscaron como
siguiéramos aprendiendo.
Recuerdo que el profesor Julio compro un pizarrón que tenia de fondo, la maestra
Andrea subiendo a classroom todos los Excel que veíamos en clase, o todos
enseñando al final de la clase nuestros apuntes a la maestra Martha y el profesor
Camacho subiendo los videos de las clases grabadas.
Adaptaron pequeños espacios de sus casas en un salón de clases, porque pese a
todo lo que el mundo vivió nosotros no nos quedamos sin clases.
Mi más grande reconocimiento a ustedes 4 contadores que conjunto a la maestra
Caro sacan adelante a la academia de contabilidad de esta institución.
Muchas gracias profesora Andrea, Martha, profesor Julio y Camacho, muchas
gracias por todo.
Pero también me gustaría agradecer a otros tipos de maestros y me refiero a
nuestra mamá, papá, también pueden ser nuestro tío, tía, hermano, hermana,
abuelito o abuelita y todos aquellos que han sido nuestros maestros, desde que
éramos niños, nos ayudaban a hacer nuestras tareas, nos explicaban, nos
preparaban nuestro lunch para llevar a la escuela, aunque también nos regañaban
porque a veces no entendíamos las cosas.
Pero por todo el sacrificio, amor, entrega y dedicación gracias, mil gracias por estar
con nosotros y vivir esta experiencia de forma presencial o espiritual para los que
ya no están con nosotros.
Pero tampoco olvidemos a todos esos maestros que tuvimos durante todos
nuestros estudios, aquellos que nos caía bien, que enseñaban de excelente
manera, que se entregan a sus profesiones y creían en nosotros, también es bueno
pensar en sus nombres y agradecerles por todo.
Hay dos profesoras a las que también me gustaría agradecer y es la profesora
Gabriela Barrios que, aunque ya no labora en la institución, siempre busco la
forma en que estuviéramos involucrados en las actividades de la universidad y
para enseñar lo hace de excelente manera y a la profesora Araly Pérez, aunque
lamentablemente ya no está con nosotros, siempre la recordaremos por su gran
carisma y lo profesional que era.
Quisiera tomar una frase que dice:
“Un profesor trabaja para la eternidad porque nunca sabrá hasta donde llega su
influencia” Henry Brooks Adams
Estoy segura que todos y cada uno de nosotros llevamos algo de cada uno de
ustedes profesores y espero de corazón que algún día yo o alguno de mis
compañeros nos encontremos con ustedes y se sientan orgullosos así como
nosotros el 20LC181 se siente orgullosos de ustedes.
Muchas gracias.

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