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Recuperación de residuos

Los residuos sólidos plásticos, forman parte de los residuos sólidos urbanos (RSU), que se generan
en casas, comercios, instituciones y áreas públicas. La acumulación de RSP es un problema
ambiental que, sin reciclar, reutilizar o reducir se desaprovecha su valor potencial. La creciente
escasez de materias primas para la síntesis de plásticos, su recuperación y la protección del
ambiente, son razones suficientes para su reciclaje.
En las ciudades de países pobres o de economía de transición, es frecuente ver RSP acumulados en
basureros o tiraderos a cielo abierto. Los tiraderos de RSP impactan negativamente al ambiente
mezclados con residuos orgánicos e inorgánicos. La descomposición orgánica causa malos olores,
lixiviados, propicia la proliferación de insectos y roedores que son vectores de microorganismos
patógenos de humanos y animales.
Desde la década de los 70’s ha cambiado el criterio y la actitud de la población mundial, al igual que
sus gobernantes, para la gestión de RSU con propósitos económicos y ambientales.
En los países desarrollados, las estrategias de manejo y aprovechamiento de RSP, se emplean para
generar energía eléctrica por incineración. En contraste en países en vías de desarrollo como no
existe conciencia para su uso, aunado al desinterés, la ignorancia por el reciclaje de los residuos
sólidos los convierte en basura, a pesar del actual avance tecnológico al respecto. (SODA UST)

Recuperación de residuos
Recuperación
Se basa en la utilización de los residuos generados en otro proceso distinto del que lo produjo, este
se puede introducir directamente o puede sufrir algún tipo de manipulación o tratamiento. Tiene su
fundamento en tres puntos:
- El poder calorífico de los residuos que pueden usarse como fuentes de energía mediante la
combustión.
- La recuperación de componentes que pueden ser separados y usados por otras industrias
con fines diferentes.
- El aprovechamiento directo de los residuos por otras industrias. (SODA UST)

Importancia de recuperar los residuos


orgánicos
En América Latina y el Caribe los residuos orgánicos representan, en promedio, el 50% de los
residuos sólidos urbanos (RSU). En consecuencia, aplicar políticas públicas que prioricen reducir y
aprovechar esta fracción puede llevar a disminuir a la mitad la disposición de RSU1. Este objetivo es
deseable no sólo para optimizar el uso de sitios de disposición final, sino también como medida de
mitigación del cambio climático, en tanto los rellenos sanitarios y vertederos son la tercera fuente
mundial de emisiones antropogénicas de metano, un potente gas de efecto invernadero.
Los residuos sólidos orgánicos son ricos en carbono y nitrógeno. Su transformación en compost y
lombricomposta y su aplicación sobre el suelo mitigan el cambio climático al favorecer la
incorporación y fijación de carbono al suelo y el crecimiento vegetal, la liberación gradual de carbono,
la reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno y al evitar el uso de agroquímicos. Otros
beneficios incluyen el incremento en la eficiencia de fertilización, la inactivación de residuos de
plaguicidas, el control de poblaciones de hongos y bacterias patógenas y el mejoramiento de la
humedad, permeabilidad y aireación del suelo. (Alianza GAIA)

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Los desafíos en la recuperación de residuos
orgánicos
Convertir los compuestos orgánicos en una fuente de energía verde
Con un alto valor metanogénico, gracias a tecnologías de digestión anaeróbica, los residuos
orgánicos pueden contribuir de manera significativa a la producción de energía verde (calor,
electricidad o gas a la red).
Restaurar la riqueza natural como fertilizante para el suelo
La aplicación de compost es una de las mejores soluciones para revitalizar el suelo. El compost
reduce la necesidad de fertilizantes químicos, fomenta un mayor rendimiento de los cultivos
agrícolas, y puede ayudar en la reforestación, la restauración de humedales, así como en los
esfuerzos por la revitalización de hábitats.
Impacto positivo frente al cambio climático
El compost contribuye a la retención de carbono. Según la iniciativa 4 por 1000, una tasa de
crecimiento anual del 0,4 % en las existencias de carbono en el suelo detendría el aumento de la
concentración de CO2 en la atmósfera, relacionada con las actividades humanas. (Veolia)

Soluciones especializadas en la
recuperación de residuos orgánicos
Digestión anaeróbica (DA) húmeda o seca. Recuperación energética (calor, electricidad, gas-
a-red)
Proceso biológico que transforma, en ausencia de oxígeno, materia orgánica en biogás (rico en
metano y CO2), y en un residuo sólido o pastoso llamado digestato. Rico en compuesto orgánicos y
minerales no degradados, el digestato puede someterse a otra etapa de tratamiento, según las
regulaciones locales, para recuperarlo. Se trata de un proceso continuo.
Biodeshidratación. Estabilización o recuperación energética.
Proceso físico que elimina la humedad de los residuos biodegradables, mediante aireación (que
puede calentarse), para producir un combustible sólido recuperado (CSR) que se recuperará como
energía. (Veolia)
Percolación - Pretratamiento
Proceso físico y biológico que permite el lavado (lixiviación) de la materia orgánica soluble contenida
en los residuos por recirculación de lixiviados. Este proceso funciona por lotes. Al final del proceso, la
materia sólida puede tratarse mediante compostaje o biosecado en función de la recuperación final
prevista (compost o CSR respectivamente). La fracción líquida se tratará con DA húmeda. (Veolia)
Compostaje. Recuperación material
Proceso biológico que transforma, con la presencia de oxígeno, la materia orgánica en un producto
estabilizado y esterilizado, rico en compuestos húmicos llamado compost. Esta reacción genera calor
y CO2. El compost es un fertilizante orgánico del suelo. (Veolia)

Técnicas de compostaje
Aprovechando la gran cantidad de nutrientes que poseen los residuos orgánicos, y para evitar el
efecto nocivo en la naturaleza, existen otras alternativas mucho más sostenibles. En lugar de
transportar los residuos orgánicos a que sean eliminados, se puede optar por devolverlos al ciclo de
la economía.
En la actualidad, existen diversos métodos o sistemas de compostaje, desde muy pequeños y
sencillos hasta sistemas tecnológicamente muy complejos y automatizados que permiten el

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tratamiento de un gran volumen de residuos. En general, el diseño y las características de los
sistemas de compostaje dependen de factores como el tiempo del proceso necesario, el espacio
requerido, el gasto energético o la seguridad higiénica de la planta de tratamiento entre otros. Así, la
elección de un sistema u otro dependerá de que sea óptimo para tratar eficazmente un volumen de
residuos orgánicos concreto, en el periodo más corto posible y que genere un producto estable, con
suficiente calidad como abono e higienizado (libre de microorganismos patógenos).
Puesto que el compostaje se basa en procesos espontáneos sometidos a los ciclos biológicos de los
microorganismos, es difícil acortar artificialmente los periodos mínimos necesarios para que tales
procesos se sucedan y completen. Técnicamente, el factor más manipulable y sobre el que es
posible incidir para el control del compostaje es la aireación, de forma que las diferencias entre los
distintos sistemas de compostaje suelen derivar de cómo se realice el control de este parámetro. En
base a esto, los sistemas de compostaje se pueden clasificar en dos tipos, abiertos (al aire libre) y
cerrados (confinados en un recinto controlado), siendo este último el más idóneo para controlar la
aireación, aunque también resultando más costosos en instalaciones y mantenimiento que los
primeros. (Tortosa G., 2015)

Figura: Ciclo de vida del compost, desde basura hasta el abono.


Fuente: Portal Fructicola, (FAO, 2017)

Sistemas abiertos
Los sistemas abiertos son los más utilizados por su sencillez y viabilidad técnica y económica.
Consisten en colocar los sustratos a compostar en montones o pilas (pueden estar al aire libre o
protegidos de factores meteorológicos bajo techado) y se distinguen dos sistemas fundamentales, los
de pila móvil y los de pila estática (Tortosa G., 2015)
Pila móvil (volteo mecánico del material permite la oxigenación)
Los sistemas de pila móvil o de volteo mecánico necesitan un mayor espacio debido a la necesidad
de mover la masa durante los volteos. Al estar sometidos a una aireación periódica, no mantienen un
nivel de oxigenación constante por lo que el proceso evoluciona más lentamente que en los sistemas
con ventilación. Los sistemas de pila móvil no permiten el control efectivo de la temperatura y se
consideran menos efectivos que los de pila estática en la destrucción de patógenos debido a la Re-
inoculación durante el volteo por parte de aquellos microorganismos situados en zonas no sometidas
a elevadas temperaturas. Por el contrario, el volteo mejora progresivamente la mezcla de los
componentes del sustrato, reduce el tamaño de partícula y homogeniza el material, lo que
redistribuye los microorganismos, el agua y los nutrientes, mientras que expone nuevas superficies a
la colonización microbiana. También el volteo puede influir positivamente sobre la estructura física de
la mezcla y las condiciones de aireación, aumentando su porosidad en aquellos sistemas en los que

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la ventilación forzada no es eficaz debido a la mala distribución del aire en el interior de la masa y,
generalmente, muestran menores pérdidas de agua los sistemas con volteo. (Tortosa G., 2015)
Pila estática (sin volteo mecánico del material, la oxigenación se hace insuflando aire, por
succión o mezcla de ambos)
En los métodos de pila estática con ventilación forzada, el material es apilado de igual forma que en
el sistema anterior pero una vez formada la pila de compostaje éste no se moverá del sitio, la
aireación del sistema se realiza bien suministrando aire a presión o mediante succión de este. Estos
sistemas suelen operar a temperaturas elevadas que inhiben y disminuyen la descomposición del
material. Para paliar este aumento de temperatura se ideó el sistema de inyección de aire en función
de la temperatura, sistema de pila estática provisto de un termopar para controlar la temperatura de
modo que en el momento que ésta sobrepasa un límite fijado, se dispara la ventilación y provoca un
descenso de esta. Se evita así la destrucción de parte importante de la población microbiana que
impulsa el proceso de compostaje, lo que se traduciría en inhibición y ralentización del proceso. Los
sistemas de pila estática tienen como principal inconveniente una falta de homogeneización de la
masa, con la consiguiente formación de gradientes de temperatura y vías preferenciales para la
circulación del aire, produciéndose además la compactación paulatina del material durante la
descomposición de este con la consecuente pérdida de porosidad.
Por estas razones existen sistemas que combinan los volteos y la ventilación forzada y, últimamente,
los sistemas de pila están incorporando en mayor medida sistemas de medición de parámetros y de
automatización, como por ejemplo, sondas de temperatura, sondas de medida del grado de humedad
y también sondas para medir la concentración de oxígeno, dióxido de carbono y amoníaco,
permitiendo ocasionalmente el volteo de la pila de forma automatizada. (Tortosa G., 2015)

Sistemas cerrados
Sistemas dinámicos (volteo del material) o estáticos (sin volteo del material)
Los sistemas cerrados permiten un mayor control de las condiciones del proceso y de las emisiones,
pero presentan como mayor inconveniente los elevados costes de inversión, mantenimiento y
energéticos, e implican el uso de un reactor o digestor que puede ser vertical u horizontal, donde se
realiza la primera fase del proceso para posteriormente dejar madurar el material en el exterior del
reactor. En los sistemas estáticos no existe mezcla del material durante el proceso, mientras que en
los dinámicos sí existe mezcla. Los procesos en túnel, generalmente fabricado en hormigón, son
sistemas cerrados con ventilación controlada y sistemas de medición (temperatura, oxígeno, etc.)
que pueden incluir sistemas de mezcla interna. (Tortosa G., 2015)
Reactores horizontales, verticales, y en túnel.
Su principal división se da entre reactores de flujo horizontal y vertical. Los reactores de flujo vertical
suelen tener alturas superiores a los 4 m. Y pueden ser continuos o discontinuos. Los reactores
discontinuos contienen, a diferentes alturas pilas de 2-3 m con un sistema de aireación forzada o
volteo hacia pisos inferiores. Su principal inconveniente es el elevado coste de construcción, no
obstante, aunque la inversión inicial es más elevada que en el sistema de pilas estáticas, tiene una
baja relación coste por unidad de volumen de trabajo.
Los reactores de flujo horizontal se dividen entre aquellos que poseen un depósito rotatorio, los que
poseen un depósito de geometría variable con un dispositivo de agitación o los que no poseen un
sistema de agitación y permanecen estáticos. (Tortosa G., 2015)

Compostaje aerobio
El compostaje o “composting” es el proceso biológico aeróbico, mediante el cual los microorganismos
actúan sobre la materia rápidamente biodegradable (restos de cosecha, excrementos de animales y
residuos urbanos), permitiendo obtener "compost", abono excelente para la agricultura.
El compost o mantillo se puede definir como el resultado de un proceso de humificación de la materia
orgánica, bajo condiciones controladas y en ausencia de suelo. El compost es un nutriente para el
suelo que mejora la estructura y ayuda a reducir la erosión y ayuda a la absorción de agua y
nutrientes por parte de las plantas. (Infoagro)

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El compostaje es un proceso biológico, que ocurre en condiciones aeróbicas (presencia de oxígeno).
Con la adecuada humedad y temperatura, se asegura una transformación higiénica de los restos
orgánicos en un material homogéneo y asimilable por las plantas.
Es posible interpretar el compostaje como el sumatorio de procesos metabólicos complejos
realizados por parte de diferentes microorganismos, que en presencia de oxígeno, aprovechan el
nitrógeno (N) y el carbono (C) presentes para producir su propia biomasa. En este proceso,
adicionalmente, los microorganismos generan calor y un sustrato sólido, con menos C y N, pero más
estable, que es llamado compost.
Al descomponer el C, el N y toda la materia orgánica inicial, los microorganismos desprenden calor
medible a través de las variaciones de temperatura a lo largo del tiempo. Según la temperatura
generada durante el proceso, se reconocen tres etapas principales en un compostaje, además de
una etapa de maduración de duración variable. (Román P. Martínez M. Pantoja A, 2013)
Las diferentes fases del compostaje se dividen según la temperatura, en:
Fase Mesófila: El material de partida comienza el proceso de compostaje a temperatura ambiente y
en pocos días (e incluso en horas), la temperatura aumenta hasta los 45°C. Este aumento de
temperatura es debido a actividad microbiana, ya que en esta fase los microorganismos utilizan las
fuentes sencillas de Carbono (C) y Nitrógeno (N) generando calor. La descomposición de
compuestos solubles, como azúcares, produce ácidos orgánicos y, por tanto, el pH puede bajar
(hasta cerca de 4.0 o 4.5). Esta fase dura pocos días (entre dos y ocho días).
Fase Termófila o de Higienización: Cuando el material alcanza temperaturas mayores que los
45°C, los microorganismos que se desarrollan a temperaturas medias (microorganismos mesófilos)
son reemplazados por aquellos que crecen a mayores temperaturas, en su mayoría bacterias
(bacterias termófilas), que actúan facilitando la degradación de fuentes más complejas de C, como la
celulosa y la lignina. Estos microorganismos actúan transformando el nitrógeno en amoníaco por lo
que el pH del medio sube. En especial, a partir de los 60 ºC aparecen las bacterias que producen
esporas y actino-bacterias, que son las encargadas de descomponer las ceras, hemicelulosas y otros
compuestos de C complejos. Esta fase puede durar desde unos días hasta meses, según el material
de partida, las condiciones climáticas y del lugar, y otros factores.
Esta fase también recibe el nombre de fase de higienización ya que el calor generado destruye
bacterias y contaminantes de origen fecal como Eschericha coli y Salmonella spp. Igualmente, esta
fase es importante pues las temperaturas por encima de los 55°C eliminan los quistes y huevos de
helminto, esporas de hongos fitopatógenos y semillas de malezas que pueden encontrarse en el
material de partida, dando lugar a un producto higienizado. (Román P. Martínez M. Pantoja A, 2013)
Fase de Enfriamiento o Mesófila II: Agotadas las fuentes de carbono y, en especial el nitrógeno en
el material en compostaje, la temperatura desciende nuevamente hasta los 40-45°C. Durante esta
fase, continúa la degradación de polímeros como la celulosa, y aparecen algunos hongos visibles a
simple vista. Al bajar de 40 ºC, los organismos mesófilos reinician su actividad y el pH del medio
desciende levemente, aunque en general el pH se mantiene ligeramente alcalino. Esta fase de
enfriamiento requiere de varias semanas y puede confundirse con la fase de maduración.
Fase de Maduración: Es un período que demora meses a temperatura ambiente, durante los cuales
se producen reacciones secundarias de condensación y polimerización de compuestos carbonados
para la formación de ácidos húmicos y fúlvicos. (Román P. Martínez M. Pantoja A, 2013)
Monitoreo durante el compostaje
Ya que el compostaje es un proceso biológico llevado a cabo por microorganismos, se deben tener
en cuenta los parámetros que afectan su crecimiento y reproducción. Estos factores incluyen el
oxígeno o aireación, la humedad de substrato, temperatura, pH y la relación C:N. (Carbono-
Nitrógeno). Externamente, el proceso de compostaje dependerá en gran medida de las condiciones
ambientales, el método utilizado, las materias primas empleadas, y otros elementos, por lo que
algunos parámetros pueden variar. No obstante, éstos deben estar bajo vigilancia constante para que
siempre estén siempre dentro de un rango óptimo. (Román P. Martínez M. Pantoja A, 2013)
Parámetros y rangos óptimos.

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Oxígeno: El compostaje es un proceso aerobio y se debe mantener una aireación adecuada para
permitir la respiración de los microorganismos, liberando a su vez, dióxido de carbono (CO2) a la
atmosfera. Así mismo, la aireación evita que el material se compacte o se encharque. Las
necesidades de oxígeno varían durante el proceso, alcanzando la mayor tasa de consumo durante la
fase termofílica.
La saturación de oxígeno en el medio no debe bajar del 5%, siendo el nivel óptimo el 10%. Un
exceso de aireación provocaría el descenso de temperatura y una mayor pérdida de la humedad por
evaporación, haciendo que el proceso de descomposición se detenga por falta de agua. Las células
de los microorganismos se deshidratan, algunos producen esporas y se detiene la actividad
enzimática encargada de la degradación de los diferentes compuestos. Por el contrario, una baja
aireación, impide la suficiente evaporación de agua, generando exceso de humedad y un ambiente
de anaerobiosis. Se producen entonces malos olores y acidez por la presencia de compuestos como
el ácido acético, ácido sulfhídrico (H2S)o metano (CH4) en exceso.
Dióxido de Carbono (CO2): Como en todo proceso aerobio o aeróbico, ya sea en el compostaje o
aun en la respiración humana, el oxígeno sirve para transformar (oxidar) el C presente en las
materias primas (substrato o alimentos) en combustible. A través del proceso de oxidación, el C se
transforma en biomasa (más microorganismos) y dióxido de carbono (CO2), o gas producido por la
respiración, que es fuente de carbono para las plantas y otros organismos que hacen fotosíntesis.
Sin embargo, el CO2 también es un gas de efecto invernadero, es decir, contribuye al cambio
climático.
Durante el compostaje, el CO2 se libera por acción de la respiración de los microorganismos y, por
tanto, la concentración varía con la actividad microbiana y con la materia prima utilizada como
sustrato. En general, pueden generarse 2 a 3 kilos de CO2 por cada tonelada, diariamente. El CO2
producido durante el proceso de compostaje, en general es considerado de bajo impacto ambiental,
por cuanto es capturado por las plantas para realizar fotosíntesis.
Humedad: La humedad es un parámetro estrechamente vinculado a los microorganismos, ya que,
como todos los seres vivos, usan el agua como medio de transporte de los nutrientes y elementos
energéticos a través de la membrana celular. La humedad óptima para el compost se sitúa alrededor
del 55%, aunque varía dependiendo del estado físico y tamaño de las partículas, así como del
sistema empleado para realizar el compostaje. Si la humedad baja por debajo de 45%, disminuye la
actividad microbiana, sin dar tiempo a que se completen todas las fases de degradación, causando
que el producto obtenido sea biológicamente inestable. Si la humedad es demasiado alta (>60%) el
agua saturará los poros e interferirá la oxigenación del material.
En procesos en que los principales componentes sean substratos tales como aserrín, astillas de
madera, paja y hojas secas, la necesidad de riego durante el compostaje es mayor que en los
materiales más húmedos, como residuos de cocina, hortalizas, frutas y cortes de césped.
El rango óptimo de humedad para compostaje es del 45% al 60% de agua en peso de material base.
Temperatura: La temperatura tiene un amplio rango de variación en función de la fase del proceso.
El compostaje inicia a temperatura ambiente y puede subir hasta los 65°C sin necesidad de ninguna
actividad antrópica (calentamiento externo), para llegar nuevamente durante la fase de maduración a
una temperatura ambiente. Es deseable que la temperatura no decaiga demasiado rápido, ya que a
mayor temperatura y tiempo, mayor es la velocidad de descomposición y mayor higienización.
pH: El pH del compostaje depende de los materiales de origen y varía en cada fase del proceso
(desde 4.5 a 8.5). En los primeros estadios del proceso, el pH se acidifica por la formación de ácidos
orgánicos. En la fase termófila, debido a la conversión del amonio en amoniaco, el pH sube y se
alcaliniza el medio, para finalmente estabilizarse en valores cercanos al neutro. El pH define la
supervivencia de los microorganismos y cada grupo tiene pH óptimos de crecimiento y multiplicación.
La mayor actividad bacteriana se produce a pH 6,0 - 7,5, mientras que la mayor actividad fúngica se

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produce a pH 5,5-8,0. El rango ideal es de 5,8 a 7,2. (Román P. Martínez M. Pantoja A, 2013)

Figura: Factores que intervienen en el compostaje


Fuente: Bortziriakzabor. Pagina Web.
https://www.bortziriakzabor.com/es/factores-que-influyen-en-el-compostaje/

Compostaje anaerobio – Biometanización


La Biometanización o digestión anaerobia es un proceso biológico que, en ausencia de oxígeno y a
lo largo de varias etapas en las que intervienen una población heterogénea de microorganismos,
permite transformar la fracción más degradable de la materia orgánica en biogás, una mezcla de
gases formada principalmente por metano y dióxido de carbono y por otros gases en menor
proporción (vapor de agua, CO, N2, H2, H2S,…).
El biogás es una fuente de energía secundaria ya que es un gas combustible de elevada capacidad
calorífica (5.750 Kcal/m3), lo que le confiere características combustibles ideales para su
aprovechamiento energético en motores de cogeneración, calderas y turbinas (generando
electricidad, calor o biocarburante).
La digestión anaerobia se desarrolla en múltiples etapas, donde las fases principales son una
primera hidrolítica fermentativa y una final metanogénica. En esta última, se transforman los
productos finales de la misma en metano y dióxido de carbono, mediante las bacterias
metanogénicas que son anaeróbicas estrictas.
El tipo de sustrato a digerir influye en gran medida en el rendimiento y en la composición del biogás
obtenido. Para una producción máxima es preferible utilizar sustratos ricos en grasas, proteínas e
hidratos de carbono ya que su degradación conlleva la formación de cantidades importantes de
ácidos grasos volátiles, precursores del metano. Por ello, es aconsejable que se trate la materia
orgánica procedente de recogida separada para evitar muchos de los problemas producidos por la
acumulación de impropios o evitar colmataciones de ciertas partes del circuito de digestión. Y es
necesario además optimizar la mezcla de materiales a digerir para aumentar el rendimiento en
metano.
Las tecnologías de Biometanización se clasifican en dos grandes grupos atendiendo al contenido en
sólidos en el proceso: digestión anaerobia vía húmeda (se prepara una suspensión añadiendo agua
previamente a la digestión) y digestión anaerobia vía seca (el movimiento del residuo dentro del
digestor por con acción mecánica o mediante la recirculación del propio biogás). En el primer caso, el
contenido en materia seca del residuo está por debajo del 20%, generalmente entre el 3-15% y, en el
segundo, el contenido está entre el 20% y el 40%. Ambas tecnologías, disponen de referencias para
el tratamiento de la materia orgánica, tanto si se trata de recogida separadamente como no.

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Los diagramas de flujo de las instalaciones de Biometanización de los residuos de competencia
municipal presentan fundamentalmente las etapas de:
1. Selección más o menos compleja según el origen de los residuos y el tipo de recogida
establecido y que coincide con la realizada en las instalaciones de compostaje.
2. Acondicionamiento del material para su digestión (reducción de su granulometría, ajuste del
contenido en sólidos totales, mezcla con efluente recirculado.)
3. Digestión anaerobia.
4. Deshidratación, separación de fases líquida/sólida.
5. Tratamiento de la fracción líquida del digestato y de otras aguas residuales generadas.
6. Estabilización aerobia de la fracción sólida del digestato.
7. Recogida y aprovechamiento del biogás producido, que puede ser utilizado para la
cogeneración de calor y electricidad, además de poderse purificar e inyectar en la red de
distribución de gas o ser utilizado en vehículos.

Si el material orgánico a tratar no procede de recogida separada en origen, o la calidad del material
separado no es adecuada por su alto contenido en materiales no solicitados (impropios) las
instalaciones de Biometanización se encuentran con graves problemas y con rendimientos que no
justifican su coste ni su instalación.
En instalaciones de tratamiento de residuos de competencia municipal de mayor capacidad se
combinan tratamientos anaerobios con los aerobios con la finalidad de aprovechar las ventajas
energéticas del biogás generado en la fase anaerobia y facilitar que al tratamiento aerobio
(compostaje) llegue un material que haya reducido tanto la masa como la problemática y pueda ser
estabilizado con mayor facilidad. (M. Soliva 2011)

Comparativa entre Biometanización y


Compostaje aerobio

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Biometanización Compostaje
Recepción del material en las
Los dos tratamientos coinciden en la necesidad de gestionar bien el transporte y la llegada de los
instalaciones y separación
materiales y que estos presenten el mínimo de impropios.
impropios

Necesita añadir materiales complementarios que


Adecuación Necesita bajo contenido en materia seca y elevado aporten porosidad, equilibren humedad y
materiales/Mezclas contenido en MO biodegradable proporción C/N. Muy adecuados los restos
vegetales de jardinería y poda.

Mezclas adecuadas mejoran el proceso y los rendimientos. En compostaje cuanto más completo es el
proceso menor es la cantidad de compost producido. En los procesos anaerobios el rendimiento debe
valorarse a partir de la producción de biogás. En ambos casos al valorar los rendimientos no debe
olvidarse la cuantificación del rechazo generado.
Puede ser necesario un triturado previo, macerado
o incluso algún tipo de tratamiento térmico. En
Otros pre-tratamientos estas etapas pueden producirse distintos tipos de
rechazo que, aparte de complicar la gestión,
generan pérdidas de MO.

Se puede considera cierta similitud entre la digestión y la fase de descomposición del compostaje. En
Digestión/fase descomposición
ambos se produce una disminución importante de la MO más biodegradable.

Genera biogás/energía y un digestato con elevada


carga orgánica que en pocas situaciones puede
Necesita aireación, consume energía.
ser aplicado directamente y que es necesario
separar en fracción líquida y sólida

Material inmaduro: pH neutro, CE mediana,


Fracción Líquida digestato: pH básico, CE muy
Rasgos generales de los Humedad 40%, moderado contenido en N-
elevada, elevado contenido en N-NH4 y DQO.
materiales obtenidos NH4,niveles importantes de MO medio
Puede arrastrar muchos contaminantes solubles.
estabilizada

La FS de la digestión y el material aerobio medio estabilizado pueden tener ciertas similitudes pero
dependen mucho del tipo de instalaciones y de su gestión

La FS presenta elevada densidad aparente, es


Producto de final de la descomposición necesita
muy pastosa poco estabilizada y tiene contenidos
finalizar la estabilización durante una fase en que
Maduración elevados de N amoniacal; para estabilizar en
hay reconstrucción de moléculas de elevado peso
condiciones aerobias es necesario complementar
molecular y fijación de N en sus estructuras.
con materiales que corrijan estas características.

Tabla: Comparativa entre Biometanización y Compostaje aerobio , Fuente: (M. Soliva 2011)

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Referencias Bibliográficas
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residuos sólidos, Gestión integral de residuos sólidos, Recuperación y reciclaje,
Consultado en Setiembre 2022, Disponible en:
http://soda.ustadistancia.edu.co/enlinea/Momento
- Veolia España, “La recuperación de residuos orgánicos”, Resourcing the World,
Consultado en Septiembre 2022, Disponible en:
https://www.veolia.es/sites/g/files/dvc2531/files/document/2020/12/La%20recuperaci
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- Autores Varios, Alianza GAIA “Serie estudios de caso basura cero américa latina y la
caribe recuperación de alimentos por desperdicio de alimentos”. “Reducción y
recuperación de residuos orgánicos: desperdicio de alimentos, Las experiencias de
Sinba, Banco de alimentos y Plato lleno. Consultado en setiembre 2022, Disponible
en: https://www.no-burn.org/wp-content/uploads/2021/03/Serie-documentos-GAIA-
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- Tortosa G, “Sistemas de compostaje”, Febrero 10, 2015, Compostando Ciencia, La
ciencia del Compost, Consultado en Setiembre 2022, Disponible en:
http://www.compostandociencia.com/2015/02/sistemas-de-compostaje/
- Autores, Pilar Román, María M. Martínez, Alberto Pantoja, “Manual de compostaje del
agricultor”, Experiencias de América Latina, Santiago de Chile 2013, Consultado en
septiembre 2013, Disponible en: https://www.fao.org/3/i3388s/I3388S.pdf
- M. Soliva 2011. Guía para la recogida separada y gestión de la fracción orgánica.
“Valorización y reciclaje material”, Tratamientos biológicos, Sistemas de tratamiento,
Consultado en Setiembre 2022, Disponible en: https://www.miteco.gob.es/es/calidad-
y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-
residuos/flujos/domesticos/gestion/sistema-tratamiento/Tratamientos-biologicos-
biometanizacion.aspx#:~:text=La%20biometanizaci%C3%B3n%20o%20digesti%C3
%B3n%20anaerobia,de%20gases%20formada%20principalmente%20por
- Infoagro “El compostaje”, Consultado en Septiembre 2022, Disponible en:
https://www.infoagro.com/abonos/compostaje.htm.
- Portal Fructicola, (FAO, 2017) Food and Agriculture Organization of the United Nation,
Guía de compostaje del agricultor. Incluye Manual en PDF, 14 Julio 2017, Disponible
en: https://www.portalfruticola.com/noticias/2017/07/14/guia-de-compostaje-del-
agricultor-incluye-manual-en-pdf/

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