La historia trata sobre las vidas entrelazadas de varios personajes en un pueblo paraguayo. Ramón Fleitas es un abogado que acosa a su criada Paulina, lo que es observado por la chismosa Doña Ángela. Ella le cuenta al Padre Rosales, quien es odiado por difundir chismes. Más tarde, Espinoza y Pilar roban las joyas escondidas de la hermana de Ángela, Doña Clara, dejándola inconsciente. Clara se siente peor bajo el cuidado de su hermana Ángela y
La historia trata sobre las vidas entrelazadas de varios personajes en un pueblo paraguayo. Ramón Fleitas es un abogado que acosa a su criada Paulina, lo que es observado por la chismosa Doña Ángela. Ella le cuenta al Padre Rosales, quien es odiado por difundir chismes. Más tarde, Espinoza y Pilar roban las joyas escondidas de la hermana de Ángela, Doña Clara, dejándola inconsciente. Clara se siente peor bajo el cuidado de su hermana Ángela y
La historia trata sobre las vidas entrelazadas de varios personajes en un pueblo paraguayo. Ramón Fleitas es un abogado que acosa a su criada Paulina, lo que es observado por la chismosa Doña Ángela. Ella le cuenta al Padre Rosales, quien es odiado por difundir chismes. Más tarde, Espinoza y Pilar roban las joyas escondidas de la hermana de Ángela, Doña Clara, dejándola inconsciente. Clara se siente peor bajo el cuidado de su hermana Ángela y
La Babosa empieza contando la vida de Ramón Fleitas, un campesino venido a Asunción
para volverse abogado, se casó con Adela, quien lo dejó. Ellos abrían ido para una casa en Areguá que Don Félix, su suegro. Ramón intentaba escribir su novela ahí, y tenían una criada llamada Paulina a la cual él deseaba. Un día doña Ángela vio por la ventana a Ramón acosando a Paulina, y se lo contó al, Padre Rosales. Como a éste, y muchos otros la detestaban por los chismes que ella agrandaba. Doña Ángela era una señora chismosa que vivía con su hermana Clara, a la cual odiaba. Clara era una mujer muy arreglada, con excesos de maquillaje, lociones, etc. Ella tenía un montón de joyas escondidas, y dos lotes en Asunción. Doña Clara siempre daba una suma de dinero a doña Ángela, y por eso siempre peleaban, tanto que una vez, Ángela fue a mudarse a lo de Rosalba su amiga más intima. Una vez, la señora Ángela y Quiñonez, hicieron un anónimo que salió en el periódico, sobre las barbaridades que les hacía sufrir el padre Rosales, a causa de esto, el padre Rosales sentíase muy fatigado, cada día empeoraba más, y tenía más añoranza a su pueblo de Galicia. Tan mal ya se sentía que llegó un día en que se murió. Ramón Fleitas, que habíase quedado en lo del Doctor Brítez, ya que él volvía a Asunción, fue visitado por Espinoza, quien en su estadía se enteró de las joyas de doña Clara. Sabiendo la existencia de aquellas, tuvo un romance con la criada de Clara, Pilar. Con ella planeaba robar las joyas, así que un día, cuando doña Clara salió, Espinoza y Pilar empezaron a hurgar en toda su habitación. En un momento dado, entra Clara a quien ataron y dejaron inconsciente. Antes de irse con las manos vacías, se les ocurre buscar detrás de los cuadros, donde realmente se encontraban. De allí escaparon, y fueron a Asunción. Al día siguiente, encontraron a Clara inconsciente, tras todo este accidente, Clara ruega a Ángela para que vuelva con ella, entonces aquella acepta. Cuando Ángela cuidaba de su hermana, fue a visitar al nuevo padre, y éste le aconsejó a ayudar a su hna. Así que como “buena cristiana”, le prohibió tomar, y puso las botellas de anís en la sala para que las puedan ver las visitas. Clara se sentía peor cada día más, por las cosas que Ángela le prohibía. Un día, ya harta de esto, amenazó a su hna. De suicidarse, y esto lo hizo. Prepararon su velorio, y ya no vestía de esos vestidos radiantes, sino por uno de luto riguroso.