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TIPOS DE PURGADORES

Purgador Mecánico

En este tipo de purgadores el hilo pasa por un espacio limitado previamente calibrado. Si el hilo
sobrepasa la medida de dicho espacio, la parte gruesa arrastra a un elemento (ya sea una placa
metálica o peine), de altura regulable de acuerdo con el título del hilo y el grado de limpieza que se
requiere, cerrando el espacio y trabando el purgador, causando la rotura del hilo.

Ventajas

• Bajo costo inicial.

• Construcción robusta.

• Mínimo requerimiento de mantenimiento.

• Fácil regulación.

Desventajas

• Los incrementos progresivos del diámetro de los hilos son comprimidos por la

placa, y por lo tanto pueden pasar sin ser eliminados (slubs o torpedos)

• Extra sensibilizado puede dañar al hilo por excesiva fricción.

• Regulación independiente para cada purgador.

• No hay diferenciación con respecto al largo de la falla.

PURGADORES ELECTRONICOS

Debido a las exigencias de calidad cada vez más solicitada y al creciente empleo de bobinadoras
automáticas, se procura compensar el aumento de los costos con un intenso purgado del hilado
mediante el empleo de los purgadores electrónicos.

En principio, las fallas que deben considerarse para efectos del purgado, tienen dos dimensiones:
grosor o diámetro y longitud.

Si denominamos al área promedio de la sección del hilado: 0%, un área de 100% significará una
porción gruesa con doble espesor que el normal. Una porción o sector con la mitad del área promedio
será clasificada como porción delgada y con -50%.

El purgador capacitivo
El purgador capacitivo dispone de un depósito colector donde se acumulan los condensados. El
tamaño de este depósito debe estar dimensionado en función del caudal de condensados que se
puedan generar, influyendo las condiciones climáticas, el caudal de aire comprimido y el equipo o
punto de la instalación donde esté conectado el purgador.

En el depósito se encuentra un sensor de nivel capacitivo que registra continuamente el nivel de


llenado. Cuando el sensor detecta que el depósito se ha llenado, emite una señal al controlador
electrónico del purgador, activando la válvula piloto que se encuentra en la conducción de salida de
condensados para establecer la apertura de la membrana que permite la salida de los mismos.
Inmediatamente a que el depósito se haya vaciado se realiza el cierre hermético de la membrana,
impidiendo cualquier tipo de pérdida de aire innecesaria.

El purgador capacitivo evita las pérdidas de presión de los purgadores mecánicos con flotador y de los
purgadores temporizados. Este tipo de purgador capacitivo sin pérdidas de aire comprimido puede
suponer frente a los otros tipos de purgadores automáticos un ahorro anual de más de 700 €, por lo
que está completamente justificada su instalación si tenemos en cuenta que en la mayoría de las salas
de compresores hay como mínimo 4 purgadores automáticos.

Otra ventaja importante de los purgadores capacitivos, al drenar el condensado por acumulación, es
que evitan la formación de emulsionados de aceite en los condensados, hecho que no ocurre con los
purgadores temporizados por electroválvula. Además, los purgadores capacitivos tienen la gran
ventaja de avisar en caso de que haya un mal funcionamiento, lo que no ocurre con los otros tipos de
purgadores.

ÓPTICO

El purgador de principio óptico reconoce y purga defectos del hilo, así como fibras extrañas que tienen
un color distinto que el hilo. Este principio corresponde a los criterios de calidad según el ojo humano.

TRIBOELÉCTRICO

El purgador de principio triboeléctrico reconoce y purga materias extrañas gruesas y finas


independientemente del color, eliminándose a tiempo fibras no teñidas y perturbadoras. En cuanto
las fibras pasan por el sensor, intercambian electrones con éste, produciéndose el llamado efecto
triboeléctrico, que es medido continuamente por un sistema electrónico. Cuando una fibra sintética
pasa por el electrodo del sensor, éste la detecta a causa de la diferencia de tensión triboeléctrica.

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