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Referencia para citar este artículo: Gómez-Mendoza, M. A. & Alzate-Piedrahíta, M. V. (2014). La infancia
contemporánea. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 12 (1), pp. 77-89.
La infancia contemporánea*
MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ-MENDOZA**
Profesor de la Universidad Tecnológica, Pereira, Colombia.
Contemporary childhood
*
Realizamos este artículo de revisión de tema en el marco de la pasantía de formación postdoctoral en educación y didáctica de las ciencias
sociales en el Centro Internacional de Estudios de la Cultura Escolar (Ceince), en la Universidad de Valladolid, España y en la biblioteca del
Instituto Francés de la Educación Lyon, del 1 de mayo al 1 de agosto de 2011. Áreas: sociología, historia, psicología, ciencia política, educación.
6XEiUHDVRWUDVVRFLRORJtDVHVSHFt¿FDVWySLFRVHVSHFt¿FRVGHODHGXFDFLyQ
**
3URIHVRUGHOD8QLYHUVLGDG7HFQROyJLFDGH3HUHLUD&RORPELD3URIHVLRQDOHQ¿ORVRItDHKLVWRULD0DVWHUHQ,QYHVWLJDFLyQVRFLDO8QLYHUVLGDG
de Burdeos III). Doctor en educación de la Universidad Sorbona Nueva, Paris III. Postodoctorado en historia de la educación en el Centro
Internacional de Estudios de la Cultura Escolar (Ceince), Universidad de Valladolid, España. Correo electrónico: mgomez@utp.edu.co
***
Profesora de la Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia. Licenciada en educación preescolar. Máster en educación especial con énfasis en
problemas de aprendizaje (Universidad de San Buenaventura, Cali, Colombia). Doctora en educación de la Universidad de Valladolid, España.
Postodoctorado en didáctica de las ciencias sociales en el Centro Internacional de Estudios de la Cultura Escolar (Ceince), Universidad de
Valladolid. Correo electrónico: mvictoria@utp.edu.co
A infância contemporânea
Ahora bien, en este documento exploramos pasajera, porque el individuo la adopta en una
de manera general algunos de los nuevos parte de su vida antes de abandonarla cuando
paradigmas de la infancia contemporánea. Una deja la niñez; luego la infancia se puede
pregunta sintetiza el alcance de esta revisión GH¿QLUHQWRQFHVFRPRXQDHGDGGHODYLGD/DV
documental: ¿Dónde comienza y dónde termina posiciones de Locke y Rousseau divergen sobre
la infancia? El asunto es complejo, como lo la concepción de la infancia: para el primero,
expone Sirota (2006a): se trata de reunir bajo un es ser vulnerable bajo protección necesaria
estatuto intelectual común: embrión, feto, bebé, del adulto; ser inacabado pero capaz de pensar
niño o niña, infante, infante preadolescente, y de desear para el segundo (“considerar el
adolescente, post-adolescente y joven. hombre en el hombre y el niño en el niño”).
Considera Youf (2002, 2009, 2010) que hoy
2. La fabricación social de la infancia en día compartimos las dos concepciones de la
infancia” planteadas por Locke y Rousseau, que
La infancia aparece además, tienen en común que al pensar al ser
KXPDQR GHPRFUiWLFR KLFLHURQ ¿ORVy¿FDPHQWH
Las representaciones de la infancia en el posible los derechos del sujeto infante.
PXQGR RFFLGHQWDO REHGHFHQ D OD LQÀXHQFLD GH En general, como anota Gros (2006, 2010),
la cultura del siglo XVIII europeo. Algunas en todas las disciplinas y regiones implicadas
REUDV GH ORV ¿OyVRIRV -RKQ /RFNH \ -HDQ en el estudio de la infancia, los investigadores
Jacques Rousseau son objeto de comentario e investigadoras saludan el trabajo fundador del
por los sabios de su época, quienes destacan su historiador francés Philippe Ariès, incluso si su
relación con la infancia a través de un trabajo terminología y tesis pueden ser hoy discutidas.
GH GLYXOJDFLyQ R YXOJDUL]DFLyQ FLHQWt¿FD Sirota (2010) y Achard (2004, 2011)
que apasiona a pedagogos y familias. Según consideran, respecto a la obra de Ariès, que su
Archard (2004, 2011), para Locke, cuyos actualización de la evolución de las mentalidades
trabajos sobre la educación fueron ampliamente frente a la niñez, menos amenazada por
publicitados y traducidos (Essay Concerning la mortalidad infantil y mejor reconocida
Human Understanding de 1690 y Some Thougts como individuo singular, condensada en la
Concerning Education de 1693), los niños y expresión “sentimiento de la infancia”, tiene
niñas son los viajeros que acaban de llegar a el mérito de enfatizar sobre la ausencia de
un país extranjero del cual no saben nada: su XQ PDUFR FRQFHSWXDO SDUD GH¿QLU OD LQIDQFLD
alteridad radical proviene de su falta de saberes
en el Antiguo Régimen, y permite explicar la
y de sentido moral y tienen que aprenderlo todo
HPHUJHQFLDGHOYtQFXORSDUHQWDO$ULqVD¿UPD
de los sujetos adultos. Otra célebre imagen
Prout (2008a, 2008b, 2011a)-, muestra también
de la infancia asociada a Locke, es aquella de
el papel de instituciones (como la escuela) en la
infante “tabla rasa” o “página en blanco”,
constitución de la infancia moderna. La infancia
VLJQL¿FDQGR TXH HO QLxR R QLxD QR WLHQH
ideas innatas. Según Archard, la concepción es de todas maneras una construcción social: no
“moderna” de la infancia descansa sobre una hay sino “narradores” de la infancia.
VHSDUDFLyQ GH¿QLWLYD HQWUH OD LQIDQFLD \ OD Fenómeno social más que biológico,
edad adulta (childhood/adulthood). Para Youf, la infancia, según Postman (1994a, 1994b,
(2001, 2002, 2004, 2009, 2010), la concepción 1995, 1999) va de 7 a 17 años, esto es, la
moderna del niño o niña como menor de edad de dominio de la palabra a lo escrito, y
edad remite a Locke, pero esta concepción globalmente la edad de la escolaridad. Ella
es negativa: la infancia es el tiempo de la nace con la imprenta, que señala la frontera
ignorancia, los errores y las confusiones, y para entre los saberes de las personas adultas y el de
superar o cambiar esta situación el papel de la los sujetos infantes. Antes de la imprenta, los
persona adulta es esencial. niños y niñas eran sujetos adultos en reducción;
Arleo y Delalande (2011), consideran después de Gütemberg, son los sujetos adultos
que la cultura infantil es también una cultura “informados”. Es a la escuela a la que toca la
una manera de ser en el discurso”. El mundo Una parte de la obra de Alain Renaut
moderno, según Agamben, está caracterizado (2003, 2004) muestra cómo la dinámica
SRU HO ¿Q GH OD H[SHULHQFLD HQ HO VHQWLGR TXH democratizadora e igualitaria de las sociedades
VH D¿UPD ³XQ KRPEUH GH H[SHULHQFLD´ 6HJ~Q modernas, esfuma el criterio de edad que
Agamben (2007), la existencia está, como hace mucho tiempo sirve de barrera entre la
el nácar, compuesta de elementos que no se infancia y la edad adulta y genera cambios en
cristalizan. Esta “crisis de la experiencia” las representaciones tradicionales que tienden
implica, entonces, reconsiderar la infancia: esta a ser caducas. En la modernidad, el estatus de
no es un momento cronológico sino una relación OD LQIDQFLD HVWi SRU UHGH¿QLUVH 1R VH UHGXFH
con el lenguaje; por esta razón, hay siempre a la sola etapa de la infancia. Así, Sirota
un niño o niña en cada uno de nosotros. La DED¿UPDTXHODPXOWLSOLFLGDGGH
infancia es una experiencia pura trascendental, ODVGH¿QLFLRQHVGHODLQIDQFLDHQHOHMHGHODV
liberada del sujeto. No hay niño, no hay niña:
temporalidades, se parece a una “mescolanza”,
hay “infancia”.
y las etapas de edad varían o se entrecortan:
Contrario a la sociología tradicional, que
niega al niño o niña la capacidad “actancial”11, “por su peso social, el marketing […] también
la teoría del actor red de Bruno Latour (1996, inventó sus propias categorías, como las de
2005, 2006), aplicada a la infancia, pretende ‘teens’ y segmentando sus públicos destinatarios
ver en el niño o en la niña un poder de acción mezcla géneros y edades para interesarse, por
propio: se debe, entonces, considerar al niño ejemplo, en las ‘Lolitas’”, y de esta manera,
o niña como una entidad que no es reducible como exponen Feil, Decker y Gieger, (2004),
a una edad de la vida y que perdura en el ser estimular a los niños y niñas para abandonar
KXPDQR ³OD LQIDQFLD HV XQD ¿JXUD GH OD YLGD lo más rápido posible la infancia: algunas
nómada y móvil, y en continua emergencia” actividades, que en otra época contribuían a
¿Por qué entonces reemplazar la edad si ya no la economía familiar, se convirtieron, en las
HVPiVHO~QLFRFULWHULRSDUDGH¿QLUODLQIDQFLD" sociedades occidentales, en “pequeños trabajos”
Sin dar una respuesta a esta difícil pregunta, con el rango de dinero de bolsillo o para gastos
Prout (2008a, 2008b, 2011a) y Turmel (2008) menudos o de mejoramiento de la vida diaria
FRLQFLGHQHQD¿UPDUTXHVLQGXGDHVHOWLHPSR del sujeto joven. La vida de los niños y niñas se
de la edad adulta, período en el que el tiempo “monetizó”. Estos cambios se dirigen hacia una
VH OHQWL¿FD HQ TXH HO LQGLYLGXR VH FRQVDJUD D¿UPDFLyQGHODLQIDQFLDDXWyQRPDDKRUDRDO
intensamente a la elaboración y establecimiento contrario, hacia su “desaparición”.
de redes heterogéneas y múltiples de relaciones Julie Delalande (2001, 2009a, 2009b)
sociales. indaga cómo a través de sus juegos, los
Alan Prout (2008a, 2008b) plantea que el niños y niñas generan una verdadera cultura
niño o niña individualizado por la multiplicidad de la infancia, claro está, bien examinada,
de experiencias (familia, escuela, entre otras), cuidadosamente exaltada por los fabricantes
es actor de su individualización, en el sentido de productos para los niños y las niñas, si
de que el mismo es quien en lo sucesivo da bien las relaciones entre la cultura de masas
sentido y coherencia a sus experiencias. Agrega
y la cultura infantil (Power Rangers, Barbies
Agamben (2007) que esta “fragmentación
y Pokemon) son más complejas que lo que el
no es negativa, es un estado de hecho que no
cubre la educación”. Luego, “No se trata de un marketing supone. Investigadores como Arléo
SDUDtVR TXH QRV TXLWDURQ GH¿QLWLYDPHQWH SDUD \ 'HODODQGH LGHQWL¿FDQ XQ FRQFHSWR
ponernos a hablar; ella [la infancia] coexiste de cultura infantil que designa “los saberes y
originalmente con el lenguaje”. prácticas culturales propios de la infancia”.
En este marco, para Neil Postman
(1994a, 1994b) los años 1850-1950 marcan el
1 Actante, término originalmente creado por el lingüista francés
Lucien Tesnière y usado posteriormente por la semiótica para apogeo de la infancia y la juventud: mimada,
designar al participante (persona, animal o cosa) en un programa cuidada, educado el niño o niña se reconoce
narrativo.
adaptan la sanción, la detención provisional, (2) El niño o niña con alguna minusvalía
la vigilancia, la detención, y tienen en cuenta recuerda cuánto la representación de esta toma
la responsabilidad progresiva del niño o niña, ventaja sobre la de la infancia, y recalca la
considerando su edad y su discernimiento. ambigüedad de la enunciación y la aplicación
Youf (2004, 2009, 2010) analiza cómo la de los “derechos de la infancia”.
justicia penal de las personas menores descansa (3) A diferencia de los partidarios y
sobre “dos lógicas complementarias y a veces partidarias de la protección, del “care”
contradictorias”, porque se trata de sancionar y (caretaker thesis), que deniegan estos derechos
educar seres todavía no autónomos. Se vive en (esta “capacidad”) para la autodeterminación
esta justicia una “dialéctica” entre sancionar y forzosamente delegada a los sujetos adultos
HGXFDU/DSULPHUD¿QDOLGDGGHODHGXFDFLyQHQ que tienen cuidado de los niños y niñas como
un marco penal es la inserción social del sujeto tales, el movimiento liberacionista de los niños
menor. Para Youf, la elaboración de un derecho y niñas (child liberationist) insiste sobre su
SHQDO HVSHFt¿FR SDUD OD LQIDQFLD KD VLGR XQ necesaria autodeterminación.
proceso complejo que todavía suscita intensos (4) Las personas adultas han privilegiado
debates en nuestras sociedades occidentales: lo que piensan importante de la protección del
los códigos han pasado de considerar al niño o niño o niña, y han descuidado, voluntariamente
QLxDFRPRXQ³DGXOWRHQPLQLDWXUD´DGH¿QLUORV o no, garantizar y estimular su libertad de
como seres en devenir, a proteger y a educar. expresión. Su creatividad o su capacidad de
Si la justicia es imparcial, “la ética del care” tener un juicio sobre el mundo que le rodea
(“ética del cuidado”) implica tener en cuenta la podrían verse frenados.
particularidad de la persona. Es una “ética de la
relación”. La noción del “care” proveniente de ,QIDQFLDGHUHFKRV\FRQÀLFWRV
los Estados Unidos, es difícilmente traducible
al español: designa la atención hacia el otro, al 1DFLGDGHODGHPRFUDWL]DFLyQTXHFRQ¿UPD
mismo tiempo que la implementación concreta HO ¿Q GH OD DXWRULGDG WUDGLFLRQDO TXH 5HQDXW
de respuestas a sus necesidades. La justicia de (2003, 2004) llama la crisis actual de la
los menores y las menores es un ejemplo de autoridad, la infancia como sujeto de derechos
cohabitación entre ética de la justicia y “ética encuentra su fuente en esta nueva representación
del care”. Esta justicia admite que el sujeto del niño o niña: reconocido como diferente del
joven es un ser más frágil que el sujeto adulto, sujeto adulto, el niño o niña tiende al mismo
y que se debe hacer emerger su autonomía. WLHPSRDEHQH¿FLDUVHGHORVPLVPRVGHUHFKRV
Un amplio y diverso universo de trabajos La relación entre el niño o niña y la persona
de Gavarini (2002a, 2006a), O’Neill (1998), adulta podría volverse contractual.
O’Neill y Ruddick (1979), Plaisance (2005, Según Youf (2001, 2002, 2004, 2009,
2006), Renaut (2003), Archard (2004, 2011), 2010), estos cambios sociales explican cómo el
Alderson (2008), Invernizzi y Williams (2008) y derecho de la familia y los derechos del niño o
Howe y Covell (2007), exponen cómo los textos niña, están en crisis en un buen número de países
nacionales e internacionales concernientes a democráticos occidentales, en los que la ley no
los derechos de la infancia generan novedosos tendría clara la manera de organizar y enfrentar
FDPSRVGHUHÀH[LyQDFFLyQHLQYHVWLJDFLyQ situaciones asociadas a la discriminación. Un
(1) Se supone que los derechos del niño o QLxR R QLxD FRQFHELGR DUWL¿FLDOPHQWH GHEH
QLxDKDQXQL¿FDGRHVWH³JUXSRVRFLDO´SHUROD SRGHU³EHQH¿FLDUVHGHORVGHUHFKRVDOLJXDOTXH
LQIDQFLDVLJXHVLHQGRGLItFLOGHGH¿QLU(OQLxR FXDOTXLHUQLxR´'HUHFKRDOD¿OLDFLyQGHUHFKR
o niña aparece más sujeto y más actor. Ahora, a conocer su historia, entre otros, alimentan
forzosamente deseado, programado, estimulado, múltiples debates: anonimato de los donantes
escuchado, el niño o niña deberá responder a de esperma, parto anónimo y todas las formas
las expectativas paternales, especialmente por de “derechos para el niño”. Se asiste cada vez a
su precocidad en los aprendizajes. ORVGHUHFKRVHQFRQÀLFWR
4. ¿Cuál futuro para la infancia después de de los niños, semana del bebé…) articulan los
la modernidad? resultados de la investigación (puericultura,
pedagogía…) con las acciones de mercadeo.”
Adresen y Diehm (2006, 2011), constantan Haciendo valer legítimamente sus derechos y
que los niños y las niñas no existen solamente expresando sus deseos el niño o niña es ordenador
con relación a los sujetos adultos. La infancia de compras. El hiperconsumo cuyo blanco es el
constituye un grupo en sí. Es por esto que niño-rey se basa en la ausencia de frustración.
consideran que la sociología de la infancia toma Así, Gavarini (2002a, 2002b, 2006a, 2011),
ventaja sobre las ciencias de la educación o sobre desde una perspectiva psicoanalítica, considera
la psicología para estudiarla. Entre las pistas que si la carencia es inherente al ser -de ahí esta
GH UHÀH[LyQ HPHUJHQWHV HQ HVWD SHUVSHFWLYD discontinuidad o “frustración” conocida desde
se destaca, sin ignorar que existen muchas hace mucho tiempo en la escuela-, existe ahora
más, una que interesa a los investigadores e en las familias.
investigadoras: la relación de la infancia con los Desde este marco interpretativo, De
medios de comunicación. Singly (2004, 2005, 2009) y Gavarini (2006a,
2011), anotan que la infancia como “categoría
Infancia y medios de comunicación poseedora de derechos propios”, acredita tanto
en el público general como en el universo del
Gérard Neyrand (2005a, 2005b, 2010) marketing, una nueva representación del niño
considera que la conminación a ser uno o niña, en la que las necesidades elementales
mismo es el leitmotiv de la post-modernidad, tienen la tendencia a volverse derechos
incluso si el niño o niña se halla en medio subjetivos extensivos que pueden generar alguna
de dos imágenes, la del niño o niña tirano FRQIXVLyQ R FRQÀLFWRV GH GHUHFKRV GHUHFKR
y la del niño o niña abusado. Los saberes a conocer a sus progenitores y progenitoras,
académicos y especializados sobre la infancia, a ser deseados por sus padres y madres, a ser
cuando alcanzan difusión, son a menudo educados, a consumir…): con toda razón la
descontextualizados luego de su reformulación satisfacción de sus necesidades/derechos se
PHGLiWLFD LQFOXVR FXDQGR HVWRV VH UH¿HUHQ impone como norma de funcionamiento de la
D QRUPDV FLHQWt¿FDV VREUH OD LQIDQFLD 3RU familia y de la sociedad.
ejemplo -anota el autor-, la insistencia de los El sujeto bebé, en puericultura, en pediatría,
medios sobre las capacidades cognitivas de HQSVLFRORJtDHQSHGDJRJtDHVGH¿QLGRFRPR
los recién nacidos y sobre la precocidad de una persona. Su cotidianidad es entonces
sus aprendizajes puede ser contraproducente sobrentendida por esta inserción futura en la
y hacer del niño o de la niña un “consumidor sociedad; el o ella será un ciudadano o ciudadana
pasivo de saberes inculcados”. con un buen nivel de ilustración y de educación,
Paradójicamente -plantea Neyrand (2005a, a quien vigilarán las personas adultas benévolas
2005b, 2010)- “el niño sujeto se convierte en pero determinadas. Para Iwaniukowicz y
QLxR SDVLYR GH XQD GREOH LQÀXHQFLD OD GH OD Hedjerassi (2007), las reformas de la educación
perversión sexual adulta y la de la alienación preescolar y primaria en muchos países se
consumidora”, dos formas de alienación del inscribirían en este “giro” que ha puesto al
sujeto. Las estrategias de mercadotecnia han alumno o alumna en el centro, como una de las
adoptado el estatus del niño-sujeto o niña- propiedades de la escuela. Así, Houdé (2011)
sujeto dirigiéndose directamente a estos como y Houdé y Gaëlle (2009) plantean que las
consumidores. Daniel Cook (2004, 2008) aplicaciones psicopedagógicas que caracterizan
analiza el interés por esta concepción del niño o a nuestras actuales sociedades, se desprenden
niña sujeto por parte de la industria de la moda, de las investigaciones sobre el desarrollo de la
que trabaja desde comienzos del siglo XX para infancia, y tienen lugar en un complejo proceso
hacer valer el punto de vista del niño o niña GH WUDQVSRVLFLyQ \ YXOJDUL]DFLyQ FLHQWt¿FD GH
VREUHHOGHORVSDGUHV\PDGUHV\D¿UPD³HQ los resultados de la investigación en todas las
los Estados Unidos, diversas iniciativas (2¿FLQD disciplinas que giran alrededor del niño o niña.
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