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1. DEFINICIÓN DE ORATORIA

Oratoria es una palabra que proviene del vocablo latino oratorĭa y que está vinculada al
arte de hablar con elocuencia. El objetivo de la oratoria suele ser persuadir; por eso, se
diferencia de la didáctica (que busca enseñar y transmitir conocimientos) y de la poética
(intenta deleitar a través de la estética).

Oratoria

La oratoria, por lo tanto, pretende convencer a las personas para que actúen de una
cierta manera o tomen una decisión. Por ejemplo: “La oratoria del vendedor me
convenció y terminé llevándome tres pares de zapatos”, “Mi tío tiene una gran oratoria,
por eso trabaja en el área de las relaciones públicas”.

Toda aquella persona que desee ser un perfecto profesional dentro del campo de la
oratoria es importante que siga una serie de consejos de gran utilidad como los que
exponemos a continuación:

A la hora de exponerse delante de un público hay que cuidar multitud de aspectos tales
como la sonrisa, la forma de moverse o cómo gesticular. Sólo de esa manera se
conseguirá captar su atención y además que se mantenga alerta de todo lo que se está
hablando.

Hay que utilizar lo que es el lenguaje no verbal para conseguir cautivar a los asistentes.

Se hace igualmente importante el tener el tono de voz correcto, el realizar cambios en


él y el conseguir enfatizar determinadas ideas mediante el tono apropiado.

Es especialmente interesante y atrayente el hacer uso de ejemplos y de anécdotas


tanto para enganchar al lector como para que pueda entender perfectamente lo que se
está intentando explicar.

Hay que hacer preguntas para que el público pueda intentar razonar por sí mismo.

A grandes rasgos estas son algunas de las recomendaciones que se realiza a todo
aquel individuo que quiera convertirse en un buen orador y a ellas habría que unir otras
que también son importantes para lograr el éxito esperado. Nos estamos refiriendo a los
consejos que tienen que ver con lo que sería la preparación del discurso.

En este caso se recomienda preparar a fondo el tema a tratar, establecer cuáles son las
ideas principales que se quieren resaltar y ensayar mucho. Llevando a cabo estas tres
acciones se está garantizado el éxito esperado.

El surgimiento de la oratoria como arte de hablar en público no puede precisarse en una


fecha exacta. Los historiadores creen, de todas maneras, que sus orígenes como
especialización del discurso están en Sicilia, aunque los griegos fueron quienes la
elevaron como instrumento de prestigio y poder político.
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Sócrates, por ejemplo, fue el fundador de una escuela de oratoria en Atenas que
intentaba formar hombres instruidos y guiados por ideales éticos para asegurar el
progreso del Estado. Había funcionarios, sin embargo, que recurrirían a los servicios de
lológrafos (quienes redactaban los discursos).

Los romanos también perfeccionaron la oratoria, pese a que perdió utilidad política ante
un contexto dominado de forma unilateral por el emperador. Con el tiempo, la oratoria
se extendió a diversos géneros. Así pasó a utilizarse tanto en la política (para
convencer votantes) como en el ámbito judicial (para presentar alegatos) en la actividad
comercial (para promover las ventas). Definición de oratoria
(https://definicion.de/oratoria/).

Qué es Oratoria:

La oratoria es el arte de hablar en público con claridad, precisión y elocuencia. Tiene


como finalidad persuadir a un auditorio sobre algún asunto específico. La palabra, como
tal, proviene del latín oratorĭa.

La oratoria, como discurso oral, se distingue por ser un procedimiento retórico orientado
a mover los ánimos de un auditorio en favor de un argumento o idea, que es expuesto,
sopesado y defendido por un orador.

Algunos aspectos formales que caracterizan la oratoria es el empleo frecuente de


vocativo, el uso de preguntas retóricas y de la segunda persona del singular para
mantener y conducir la atención de los oyentes, así como una variada gama de
inflexiones de voz para imprimir mayor impacto a las palabras.

Como género discursivo, la oratoria comprende distintos subgéneros de proclamación


oral, como lo son los sermones, los discursos, las disertaciones, las arengas, los
panegíricos, las conferencias, etc.

Como tal, se desarrolló en Grecia, donde era utilizada como instrumento para alcanzar
prestigio y poder político. Para Sócrates, el orador debía ser una persona instruida y
movida por los más altos ideales.

La oratoria es un aspecto muy trabajado por los políticos, líderes empresariales, figuras
públicas y del entretenimiento, así como por los docentes y los líderes religiosos.

Oratoria forense o judicial

La oratoria forense o judicial es aquella propia del ejercicio de la ciencia jurídica. Es


empleada en el campo de la jurisprudencia para realizar las exposiciones orales por
parte de jueces, fiscales y abogados. Esto incluye tanto alegatos de defensa como de
acusación. Se caracteriza por ser un discurso racional antes que imaginativo, por el uso
de un lenguaje claro, preciso y respetuoso, y por estar sustentado en la ciencia del
derecho.
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Oratoria política

Como oratoria política se denomina aquella que se refiere a todas las cuestiones
relacionadas con el gobierno. Se fundamenta en las ideas políticas y tiene como
objetivo persuadir a las personas de aquello que, desde el punto de vista del orador, es
útil y provechoso y de lo que no lo es. Es común en asambleas y mítines,
especialmente en épocas electorales para convencer a los votantes.

Oratoria pedagógica

La oratoria pedagógica es aquella empleada por educadores, catedráticos y docentes,


en el ámbito escolar o académico, con la finalidad de trasmitir conocimientos,
información y formación a un grupo de estudiantes. (www.significados.com › oratoria
Significado de Oratoria (Qué es, Concepto y Definición ...

2. REQUISITOS PARA SER BUEN ORADOR

Te explicamos cómo es un buen orador y cómo debe prepararse antes de un discurso.


Además, cuáles son sus características generales y más.

El orador apunta a provocar cierto tipo de interés en su audiencia.

¿Qué es un orador?

Un orador es aquella persona que habla ante un público, y para ello, se sirve del
recurso de la oratoria, la cual es definida como el arte de hablar con elocuencia (la
capacidad de persuadir).

Si bien el orador puede tener otros objetivos (por ejemplo, contar una historia), siempre
quiere provocar algún tipo de efecto en su audiencia (convencerlos de su postura,
motivarlos, informar un descubrimiento, alertarlos, plantear un problema, interesarlos en
una historia, etc.).

En última instancia, la persuasión del orador apunta a provocar el interés de su público,


para poder transmitir eficazmente su mensaje. La oratoria puede ser individual (una
sola persona se dirige a un grupo) o grupal (dos o más personas alternan su
participación en el discurso, dirigido a un grupo).

Características de un buen orador:

1. Presencia

Un buen orador debe moverse para mostrar entusiasmo y trasmitirlo a su audiencia.


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Un orador debe vestirse adecuadamente, pero siempre teniendo en cuenta el público


ante el cual se presenta. Su postura debe ser erguida (con los hombros ligeramente
hacia atrás), mostrando decisión y seguridad.

Su presencia no debe ser estática, sino que debe moverse para dirigirse a distintos
sectores del público y para mostrar su entusiasmo y transmitirlo a la audiencia.

2. Preparación

Debe dominar el tema, los argumentos que desarrollará, pero también anticipar las
preguntas que pueden dirigirle. Su conocimiento sobre el tema que desarrollará le
permite mantener un discurso fluido, sin titubeos que pueden provocar la desconfianza
o disminuir el interés del público.
Por otro lado, la preparación también incluye la puntualidad, conocer el recinto donde
se realizará la presentación y saber con qué elementos tecnológicos contará
(micrófono, proyector, etc.).
Puede interesarte: Discurso político.

3. Práctica

Un buen orador debe practicar en privado el discurso, ritmo, gestualidad y tono de voz.
Conocer el tema no es suficiente para poder expresarlo con efectividad. Un orador
practicará en privado la mejor forma de exponer sus argumentos, combinando
contenidos, tono de voz, gestualidad, ritmo y cualquier otro elemento que incluya en su
disertación.

4. Credibilidad

Si bien en su preparación deben anticiparse posibles preguntas, si no puede responder


a alguna, es preferible que admita sus limitaciones que intentar engañar a la audiencia
con falsas respuestas.

5. Dicción

Las palabras deben ser pronunciadas de forma correcta pero también clara, con una
modulación distintiva de cada consonante y vocal.

6. Vocabulario

Si es necesario utilizar una palabra específica debe explicarse antes su significado.


De la misma forma que la vestimenta, el vocabulario siempre debe adaptarse tanto a la
temática tratada como al público. Si es necesario utilizar una palabra específica para
designar un concepto de alguna disciplina (biología, filosofía, medicina, etc.) que el
público probablemente no conozca, el término se utilizará solo luego de haber sido
explicado de forma amena, clara y concisa.

7. Ritmo
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La exposición de un buen orador debe ser dinámica, utilizando diversas técnicas


digitales o visuales que ayuden a mantener la atención del público. Parte de ese
dinamismo implica también hacer las pausas necesarias al hablar, para señalar etapas
en el discurso, crear expectativa o facilitar la comprensión del mensaje.

8. Argumentación

El buen orador debe mostrarse convencido y firme en su posición.

El orador debe ser consciente de los fragmentos de su exposición que son más
propensos al debate. Por eso su preparación debe incluir argumentos para defenderse
ante las críticas esperables.

Si bien el orador debe mostrarse convencido y firme en su posición, también debe


escuchar las opiniones de la audiencia y respetar a aquellos que disientan con sus
opiniones.

9. Gestualidad

La gestualidad tanto del rostro como del cuerpo debe ser utilizada para enfatizar los
mensajes verbales, para favorecer la empatía del público o para mantener el dinamismo
de la exposición.

Sin embargo, debe utilizarse de manera consciente como un medio de comunicación no


verbal, y nunca abandonarlo al azar, ya que si no es utilizado de forma adecuada puede
convertirse en un distractor o incluso contradecir el mensaje que quiere transmitirse.

10. Contacto visual y verbal

En ocasiones es necesario utilizar la segunda persona del singular.

Al establecer contacto visual con diferentes miembros del auditorio se promueve la


atención e integración hacia el tema que se está exponiendo. Además, debe apelarse a
la audiencia utilizando con frecuencia en su discurso la segunda persona del singular.

"Buen Orador". Autor: Julia Máxima Uriarte. Para: Caracteristicas.co. Última edición: 1
de julio de 2019. Disponible en: https://www.caracteristicas.co/buen-orador/.
Consultado: 30 de enero de 2020.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/buen-orador/#ixzz6CZs25XzU

¿Qué es oratoria?
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La oratoria no es solo oralidad, es decir, no es el mero hecho de hablar a otro y otros,


sino que involucra una cantidad de técnicas y reglas o principios que nos permiten
expresarnos de manera clara ante un público numeroso.

La finalidad de la oratoria es transmitir un mensaje sin miedos o desconfianzas y con


desenvoltura. La oratoria está relacionada con la elocuencia, de poder convencer con
nuestras palabras o conmoverá quien o quienes nos oyen.

Dentro de la literatura, la oratoria tiene que ver con los procesos literarios cuya finalidad
es la de persuadir (como por ejemplo una conferencia). Un orador debe modificar las
emociones de los oyentes, no sólo brindarles información.

Ahora bien, la oratoria es algo natural en el ser humano, como capacidad de persuadir
o convencer a otro acerca de mi punto de vista u opinión. Sin embargo, se ha
desarrollado como disciplina con sus reglas y sus características propias.

¿Dónde se originó la oratoria?

Oratoria – Sócrates

Sócrates fundó una escuela de oratoria situada en Atenas.


Como la mayoría de las ciencias humanas, la oratoria tuvo su origen en Grecia de la
mano de los sicilianos. En Grecia la oratoria era utilizada con fines políticos y para
alcanzar prestigio.

Sócrates fundó una escuela de oratoria, situada en Atenas, y definió al orador como el
hombre instruido y con ideales altos que iba a garantizar el progreso del estado.

Demóstenes fue el orador que fue considerado el mejor dentro de este arte. Cicerón fue
quien la perfeccionó en la República Romana. Él escribió varios discursos y tratados
que han llegado a nosotros casi en su totalidad.

Tipos de oratoria

Existe en la actualidad una clasificación de los tipos de oratoria según la finalidad del
orador. A continuación, se expresan algunos tipos de oratoria:

Oratoria social: También llamada ceremonial, augural o sentimental, son las que se
desarrollan en un determinado ámbito donde el ser humano participa de una ceremonia.

Oratoria pedagógica: Busca transmitir la cultura mediante la palabra hablada, es decir


transmite conocimientos. Es una oratoria didáctica o académica que busca enseñar.

Oratoria forense: Se usa dentro de la ciencia jurídica y busca exponer con claridad los
informes de jueces, abogados y fiscales.
Oratoria persuasiva: Cuando los políticos exponen y debaten ideas políticas y utilizada
principalmente en época de sufragio.
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Oratoria sacra o religiosa: Realiza sermones a partir de la palabra de Dios utilizando


como base la Biblia u otros libros religiosos.

Oratoria dentro de una empresa (llamada “Management Speaking”): Es utilizada por


hombres de negocios y empresarios a fin de transmitir objetivos corporativos.

El buen orador

Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención.

La oratoria no es simplemente hablar en público, un buen orador debe reunir ciertas


características que lo hacen distintos al resto de los hablantes comunes.

La oratoria siempre se realiza con un orador individual frente a un público (receptor


colectivo).

El orador debe hablar con claridad, pero además con entusiasmo, eficacia y persuasión.
El lenguaje es su herramienta principal. Un orador debe hacerse escuchar, debe lograr
que el público muestre interés y sea reflexivo.

Debe el orador tener claro el fin de su discurso. Puede ser un discurso persuasivo, a fin
de convencer al público de una opinión, por ejemplo. Además, puede enseñar,
conmover o agradar a su público.

La apariencia física es muy importante, así como el aseo personas. El atuendo que
elige el orador debe estar acorde con las circunstancia dependiendo si es una ocasión
formal o informal.

Un orador debe mantener una actitud positiva, estar relajado y gozar de buena salud
física y psíquica.

Además, debe poseer mucha capacidad de memoria, ya que la oratoria requiere un


90% de habla y apenas un poco de lectura de apuntes, de ser necesario.

Un orador debe ser sincero y congruente, es decir, que haya relación entre lo que un
orador dice y hace. Además, debe ser leal a quien ha confiado en él o ella.

Un orador debe perder el miedo y los prejuicios a hablar en público, debe tener soltura y
saber estar frente a un público.

Un orador debe conseguir que el público lo escuche con atención, se sensibilice con él
y lo comprenda, y, en caso de ser un discurso persuasivo, que el oyente se convenza
de lo que el orador está diciendo acerca de un tema.

Fuente: https://concepto.de/oratoria/#ixzz6DKLwzrMv
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