Está en la página 1de 3

Resumen para la exposición

Carlos Raúl Villanueva

Nació en Londres y realizó sus estudios de educación media en Francia, graduándose como
Arquitecto de la Ecole des Beaux-Arts, bajo la dirección de Gabriel Héraud en 1928Murió en la
ciudad de Caracas el 16 de Agosto de 1975

En Venezuela, Carlos Raúl Villanueva aporta en sus propios diseños algunas de las contribuciones
más valiosas y su influencia, debido a laintensidad de sus actividades como docente, autor y
dirigente cívico, se ha dejado sentir mucho más allá de las obras realizadas. A él se debe la
introducción de nuevos cánones y conceptos de creación queabarcan desde los conjuntos de
vivienda multifamiliar hasta la relación de reciprocidad entre el arte y las estructuras
contemporáneas. Su evolución, más que la de cualquier otro arquitecto latinoamericano, señala el
proceso ininterrumpido de la arquitectura y la transformación de las tradiciones renacentistas bajo
el impacto de cambios sociológicos, tecnológicos y estéticos

Al comienzo de sucarrera, sus diseños estuvieron cargados de un carácter ecléctico producto de su


educación académica y de las condiciones culturales que imperaban en el país. Sus obras de este
período fueron el hotelJardín (1929) y la Plaza de Toros (1933) en Maracay, y el Museo de Bellas
Artes en Caracas (1935). Más tarde comenzó una etapa de diseños con estilo neocolonial que se
pone en evidencia en 1937, cuandojunto a Luis Malausena, realiza los planos del pabellón
venezolano que participó en la Exposición Universal de París. Pertenece también a este estilo la
Embajada de Perú en el Country Club de Caracas.Fue en 1939, cuando comenzó a desarrollar el
estilo que le dio nombre a nivel internacional: el diseño moderno. La construcción de la escuela
Gran Colombia (1939) fue el punto de comienzo de estacorriente con la incorporación a la obra de
espacios verdes. En 1941 Villanueva gana el concurso para la reurbanización de El Silencio (1944).
Estos bloques incorporaron el uso comercial de la planta...

Esta tesis pretende dar respuesta a la pregunta específica de cómo proyectaba Carlos Raúl
Villanueva (1900-1975), cuál era su idea de orden. La investigación se centra en comprender la
forma de gestionar sus recursos y el origen de los mismos, teniendo en cuenta que, habiéndose
formado en París en el método académico de Beaux-Arts, llegó a producir una arquitectura
moderna ejemplar para Venezuela. Se proponen los conceptos de Abstracción y Síntesis, dos
procesos intelectuales que están en la base del conocimiento para entender la arquitectura de
Villanueva, desde la acción intelectual abstractiva con la que elabora sus ideas, conceptos y
categorías, hasta su aplicación en la construcción de lo concreto, el proyecto como síntesis. El
mismo arquitecto describía dos etapas en el proceso de diseño, el análisis y la síntesis, momentos
indisociables del acto creativo. El método analítico le permitía conocer la naturaleza del problema
para después, mediante unos recursos selectos generados por abstracción poder llegar a
sintetizarlos como respuesta, creando un orden complejo y superior.

Establecimos el conjunto central de la Ciudad Universitaria de Caracas (1952-53) como un centro


hipotético en su carrera para rastrear la influencia de la formación académica en su transición a
una modernidad específica y con posterioridad a este proyecto paradigmático.
En la primera parte, titulada Abstracción, nos acercamos a aspectos de su otra formación, a su
labor docente, a su relación instrumental con la historia y al universo artístico que le rodeaba, al
tiempo que comprobamos el cambio progresivo en los criterios que determinan el hecho
arquitectónico. En la segunda, denominada Síntesis, se evalúa el legado del campus, las leyes o
teorías que pudieran ser aplicadas más allá de su excepcionalidad. Así pues, abordamos el estudio
en profundidad de tres proyectos de Villanueva que responden al criterio de lo periférico, en tanto
que espacio físico o conceptual que se define por su relación respecto de una centralidad: la
periferia de un espacio, de un tiempo y de un movimiento. El pabellón de Venezuela en la
Exposición Universal de Montreal (1967), la Fundación Fina Gómez para la Ciudad Internacional
Universitaria de París (1969) y el Museo de Arte Moderno Jesús Soto en Ciudad Bolívar (1972).
Proyectos periféricos geográficamente respecto a Caracas, ciudad de la mayoría de sus obras, en
relación a la modernidad europea o norteamericana y por estar en el límite de lo entendido como
movimiento moderno. Además de tratarse de sus últimas obras. La investigación está enfocada
desde su propia definición de arquitectura: la relación armónica, el equilibrio exacto y preciso
entre función, estructura y forma. Actualización moderna de la tríada clásica de Vitruvio (Utilitas,
Firmitas y Venustas), que siguen siendo los tres principios básicos de la arquitectura para
Villanueva. En base a ellos analizamos cada una de las obras, para descifrar los mecanismos
proyectuales por los cuales se alcanza un equilibrio tal que puede definirse como arquitectura. De
manera tangencial, se aborda la pedagogía de la enseñanza de la arquitectura a través del
estudiante y el profesor que fue Villanueva.

En el aspecto metodológico, es el acto de proyectar lo que ha guiado el desarrollo del trabajo.

Proceso íntimo y complejo, cuyos dibujos y croquis quedaron como testigos que revelan una forma
de mirar y de pensar. Con el material disponible, se reconstruyen los procesos de diseño de las
tres obras principales para poder extraer las decisiones que establecieron la sintaxis proyectual. En
definitiva, esta tesis plantea la hipótesis de que la arquitectura de Villanueva se ha desarrollado
sobre una línea de continuidad que enlaza con una idea de arquitectura clásica a través de la
academia, pero sometida a los cambios sociológicos, tecnológicos y estéticos que le tocó vivir. La
unión natural, sin quiebres, de su evolución como arquitecto, bajo la preponderancia de lo
humano.

en donde expresa: “Después de haber utilizado durante largos siglos la madera, el


ladrillo o la piedra, nuestro siglo ha visto nacer materiales dignos de nuestra época: El
hormigón, el acero y quién sabe, los plásticos. Me gusta particularmente el hormigón,
piedra líquida, noble y dócil, fuerte y humilde, considerado por el arquitecto Perret
como el más bello material del mundo”
en la que pronuncia sus enfoques: “La forma aparece adentro como afuera: es nada más
como la película envolvente que corta el espacio únicamente por donde sea necesario.
Cuando la forma cesa de ser funcional, ya es decorativa y nace inmediatamente el
"academicismo de un estilo". El objetivo final de la arquitectura es el espacio y no la
forma; cuando existe predominio del contenido sobre la forma, la arquitectura pierde su
cualidad plástica y cuando la forma domina aparece el formalismo. Hay que recalcar
también que las formas no tienen fronteras y pasan fácilmente de un país a otro. En todas
las épocas el desarrollo de la técnica y el descubrimiento de nuevos métodos de
construcción han originado nuevas formas. Las antiguas ya no se adaptan a las necesidades
actuales; ella nace, se modifica, evoluciona, se desarrolla y se perfecciona, llega a cansarse
y a ser vieja y muere como cualquier ser humano: algunas sobreviven, cuando otras acaban
de nacer”
efectuada, el 2 de julio de 1963, en esta oportunidad el arquitecto demuestra, “Hay
que recalcar que el urbanismo de hoy, como la misma arquitectura, se basa sobre un
ideal social y no formal. La ciudad no es un conjunto de casas, amontonamiento de
ladrillos, sino un fenómeno social, con gentes y grupos, cada uno con su sensibilidad,
su vida, su personalidad y su alma, repetiremos el concepto griego, acordes
integralmente con ellos: "No son los muros que nacen las ciudades, sino las gentes que
viven dentro de esos muros". En la época presente el urbanista debe luchar en pro de un
nuevo equilibrio y actuar en contra de las ciudades tentaculares y monstruosas, que se han
multiplicado desde el principio del siglo y han creado perturbaciones comparables a las
guerras. El hombre necesita de la ciudad para poder pensar, reunirse, trabajar o distraerse.
El médico actúa sobre el individuo, el urbanista actúa sobre los grupos humanos; el
urbanismo no es una forma clavada, no es una pieza de museo; es un organismo viviente y
complejo. La ciudad es parecida a un organismo vegetal o animal: tiene sus componentes
que deben ser organizados como los propios órganos del cuerpo humano”.

También podría gustarte