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Las entrañas de dos Mundos.

Me desperté en un sitio completamente desconocido, oscuro. Inundado bajo un olor podrido y


extraño, fétido hasta para la nariz más resistente. Un olor similar al azufre, pero más espeso, solo
haciéndome sentir más atrapada entre la oscuridad y la putrefacción.

Me sentía como un ave de alas cortadas. Y entonces pude ver una luz, borrosa pero no tanto como
para no permitirme ver la jaula claustrofóbica y fría de un metal plateado con el tamaño perfecto
para apresar a humano de complexión media, como yo.

La luz entonces se acercó y juré en ese entonces, por todo lo conocido, ver entre las sombras algo
parecido a un humano, con una silueta alta y robusta, pero lo aterrador eran los fieros colmillos
afilados que sobresalían de la cabeza de esa figura que no hacía más que acercarse a mí, con esa
luz en su mano derecha brillando de una forma extrañamente cálida.

Entré en pánico, sudando a mares y sintiendo como cada vez mi mareo se hacía más y más fuerte.
Fue entonces cuando ese inmenso hombre bestia estuvo lo suficientemente cerca, pude discernir
que era esa brillosa luz, resultó ser un diamante completamente iluminado mediante una forma
completamente desconocida. Y junto a la luz, venía él, quien resultó tener un rostro similar al de
un jabalí, completamente horripilante, pero con una complexión antropomórfica. No pude evitar
quedar totalmente en un estado de shock, despavorida ante tal aberración bestia en cuerpo de
forma humana.

Aún sin poder salir de este estado, la criatura comenzó a pronunciar palabras en una lengua
antigua casi incomprensible. Sin embargo, siempre fui una fanática de las lenguas antiguas y de su
léxico complejo y enriquecedor para la comprensión de ciertas culturas ancestrales. Es por esto
que pude comprender aquello que ese ser bestial me decía: "Olfacies malum”, lo cual se traduce
como: “Hueles horrible”.

“Hueles horrible”, es lo que la bestia me dijo, estando prisionera en su jaula aparentemente para
humanos. No podía entender nada, no entendía que hacía ahí, ni que era ese ser, no entendía
nada. Pero entonces de la angustia y el miedo, solo pude pasar al enojo. Él era una bestia, un jabalí
similar a un humano, pero su olor era completamente el de un cerdo a pesar de su semi-
humanidad. Entonces solo vino a mi mente un pensamiento: “¿Cómo es posible que “eso” me
dijera a mí, que olía mal? No pude contener mi cólera, y mi afilada lengua, experta en variadas
lenguas solo pudo emitir tres palabras, fuertes y claras como el río más puro: “ODOOR TUS
MALUS” o para su fácil comprensión: “TÚ, HUELES MAL”

Fue entonces cuando la bestia, hace unos segundos atrás, imponente, estoica y amenazante, reía a
carcajadas una y otra vez hasta quedar sin aire en sus gigantescos pulmones. Era asombroso, ver
algo así de monstruoso reír de semejante manera.

Y luego de esas risas, de un momento a otro este ser bestial, comenzó a hablar en español
diciéndome con un tono algo torpe, como si de un humano primitivo se tratase, me dijo con su voz
ronca y rasposa: “Salir de ahí, pequeño animalito”. Luego se acercó, dejando el cristal brillante
apoyado en el suelo para abrir la jaula de un solo tirón, rompiendo la metálica puerta hacia fuera
con una mueca dejándome salir.
Ya no sabía que más esperar, cada instante era atónito y sorprendente. De un momento a otro me
encontraba fuera de la jaula mirando frente a frente a aquella criatura y las palabras salieron de
mis labios como suaves plumas en el viento.

¿Qué eres? – Pregunté, aún confundida con todo lo que acababa de pasar. - Yo ser un Tebo – Dijo
él - pero no ser sorpresa para nadie, lo que sí ser sorprendente ¿Qué cosa tan fea ser tú? – Me
preguntó con una cara de curiosidad similar a la de un niño entusiasmado.

A lo que no pude evitar responder lo que cualquier ser humano pensaría en esta situación -
Definitivamente tenemos términos muy diferentes de lo que es horrible... - . Lo cual solo hizo que
el “Tebo”, como dice que se llaman los de su especie, me mirará confundido y con una cara de no
entender muy bien lo que está pasando.

Pasaron los segundos y el tebo, tras un pequeño suspiro, se dirigió hacía mí diciéndome: - Tú ser
algo extraña, yo no nunca conocer a nadie con pelaje negro, y menos con ojos color pasto -.
Sorprendida con su comentario, le explique calmadamente: -Soy una humana y eso está claro,
pero ¿Qué es un tebo? -. A lo que el tebo solo pudo explicar, probablemente sintiendo que le
entendí a la perfección: - Ser un yo -.

Obviamente le pregunté, pues eso no explicaba nada de nada: - ¿Ser un yo? -. A lo que me
contestó, aunque no sin antes de poner una mueca y dar un suspiro muy extendido: -Tebos ser
grandes y fuertes, de colmillos hermosos, mejor raza-.

-¿Ok..?- Exclamé, aún más confundida, a lo que el tebo me dijo tal vez con el fin de cerrar el asunto
de una vez : -Tú ser humano, yo ser tebo, muchas especies vivir aquí-. Asentí con la cabeza y el
tebo, sin saber si como afirmación o simplemente para imitarme, asintió la suya.

Pasaron los minutos y entonces el tebo exclamó eufóricamente: -Tú ahora amiga de tebo ser, tú
seguir a tebo-. Solo atiné a decirle que está bien y comencé a seguirlo. Solo caminé por donde me
guiaba esta criatura sin fijarme en el hermoso lugar que tenía en frente de mí, un lugar pintoresco
y lleno de vida.

Seguimos caminando y decidí dar el primer paso, después de todo la criatura me consideraba su
amiga y le dije: -Hey, bestia… tebo, quiero decir. Tebo es el nombre de tu especie, pero ¿Cuál es
tú nombre? -. A lo que un incómodo silencio llenó el vívido lugar en el que caminábamos. -Yo no
tener nombre, yo ser del amo, raza ser mejor… Antes-. Y le pregunté en un acto de amistad: -Oye,
¿Qué te parece Tesak? Después de todo, todos necesitamos de un nombre-. Confundido el tebo,
me preguntó el porqué de esto y le dije: -Tú nombre es tu historia y tu hechizo a la vez-. A lo que él
respondió: - ¡Gustar Tesak! -. Y le dije: - Lo único que se me ocurrió fue te llamaras Tesak de ahora
en más-.

Después, Tesak solo me preguntó: ¿Cuál ser tú nombre? Y le respondí: -Mi nombre es Kuyen Kalku,
un gusto conocerte, Tesak-.

Seguíamos caminando, el recorrido parecía eterno, pero Tesak se veía muy feliz a pesar de todo.
Pero su calma no duraría mucho, no logramos avanzar unos metros más desde la charla y el bello
cielo azulado, de un instante a otro comenzó a tornarse de un rojo sangre carmesí en cosa de
segundos, siendo acompañado de nubes cada vez más negras. Se podía sentir un ambiente
siniestro y Tesak dejó de sonreír y el miedo y la inquietud se posó ferozmente sobre su rostro café
y peludo. Ese bello lugar, lleno de vida, se apagó en un parpadeo y no podía evitar preguntarme,
¿Será esto una vil coincidencia, justo cuando yo y Tesak nos conocimos? No había forma de
saberlo.

A lo lejos, en la pequeña montaña que esta justo frente a mí, no entiendo que pasa, pero sé que
no es bueno ya que al mirar a Taesak veo que esta asustado, recordando la conversación dijo algo
sobre raza y amo, no sé cómo culminara esto, pero en nada bueno y eso es seguro,

Al momento en que suena una estrepitosa voz la niebla se mueve y veo figuras humanas, pero de
unos cinco metros de alto con una pequeña figura similar a la de una humana, pero este humano
es igual a mí, al volver de mi estupefacción veo que era parecido a un humano, pero de ojos color
violeta y de venas marcadas color azul, siento su odio en cada mirada, pero no entiendo si es por
ser una extraña o si es algo personal.

Al escuchar su voz siente un dolor agudo en cada célula de mi cuerpo y veo imágenes en mi
cabeza, logro visualizar humanos y seres de diferentes estilos, sangre y muchísimos gritos, una
fisura en la tierra y sonidos ensordecedores.

La niebla que me envolvía solo me hacía sentir los ojos pesados y el cuerpo dormido, no lograba
discernir las palabras de aquella persona, pero lograba escuchar las ordenes dirigidas a Tesak.
Todo se nubla.

Nada de esto comenzó aquí, todo partió en el año 3.000 de la tierra momento en el que las razas
pese a las enemistades existentes formaron fuertes fraternidades, pero nada dura para siempre
un día las ninfas con su belleza y encantos manejaron a cada hombres humano, con su sensualidad
convenciendo a estos de traicionar a toda especie que interpusiese con el poder, resultado de esto
nació Ska ancestra de Kuyen quien fue escondida por su padre humano cargando con los pecados
de sus razas y el odio de los tebo quienes fueron inculpados injustamente y condenados a la
esclavitud a diferenciade los humanos que fueron despojados de la tierra y enviados a un mundo
paralelo, las ninfas condenadas a la vejez inmediata y con la condena de que cada descendiente
fuera odiada, con el don de la visión para poder redimir cada daño provocado y sacar a los tebo a
su gloria nuevamente.

¿Sera el momento de la gloria y unión entre humanos y magia nuevamente, hora de desentrañar
los misterios del mundo ?

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