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Resumen
Introducción
Con más de 23.000 estudiantes, Baker College es la mayor escuela privada de Michigan.
Lleva ofreciendo educación en línea desde 1994. En la actualidad, hay más de 5.000
estudiantes en todo el mundo que reciben clases a través del Online College de Baker. El
programa de MBA en línea de Baker es uno de los mayores del país. La educación en línea es
muy popular entre los adultos que trabajan y los que tienen hijos. Ahora es posible continuar
los estudios de forma que se minimicen las exigencias del trabajo y la familia. A pesar de sus
ventajas, muchas personas se sienten incómodas con el concepto de educación en línea. Una
de las principales reservas parece centrarse en la cuestión de las trampas y el plagio en las
aulas en línea. La percepción, correcta o incorrecta, es que se hacen más trampas en una clase
en línea que en una clase tradicional. La triste verdad es que las trampas y el plagio son
igualmente un problema en ambos tipos de clases (Carnevale, 1999).
Muchas personas que no están familiarizadas con la educación en línea tienden a equiparar este
formato con el de un curso por correspondencia glorificado. Quienes están familiarizados con
la educación en línea saben que no es así en absoluto. Los estudiantes que han tomado cursos
tanto en formato tradicional como en línea dicen continuamente que los cursos en línea
requieren mucho más trabajo. Todos los cursos en línea de Baker College tienen un importante
componente de debate, además de trabajos, evaluaciones de casos y exámenes. En estas
condiciones, sería muy difícil para un estudiante sustituto completar un curso en línea, o
incluso una parte de él, dada la interrelación de todas las actividades y el amplio compromiso
de tiempo continuo que se requiere.
Irónicamente, se puede argumentar que en realidad es más difícil hacer trampas en línea y que
también es más fácil de detectar. En una clase tradicional, el profesor no tiene la ventaja de ver
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continuamente los productos escritos de cada alumno. Unas pocas tareas escritas intermitentes
no proporcionan el mismo nivel de conocimiento del estilo de escritura de un estudiante que el
que se puede encontrar en una clase en línea. Este conocimiento en profundidad de las
capacidades de cada alumno facilita mucho la exposición de trabajos fraudulentos.
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Si el estilo de escritura en línea de un estudiante cambia repentinamente, esto alertaría al
instructor sobre la posibilidad de que se haya hecho trampa. Si esto ocurriera, una llamada
telefónica no solicitada al estudiante para discutir el material cuestionable podría ser apropiada.
Si el alumno no puede discutir (o defender) inteligentemente lo que ha escrito, es probable que
el trabajo no sea suyo (Carnevale, 1999).
Internet ha hecho que sea muy fácil hacer trampas en cualquier aula (tradicional o en línea). Los
estudiantes pueden cortar y pegar pasajes extensos de varias fuentes de Internet y luego unirlos
para los trabajos trimestrales. Esta tecnología de cortar y pegar hace que hacer trampas sea tan
fácil que los estudiantes se vuelven vagos y descuidados. Antes, cuando los alumnos plagiaban,
al menos tenían que transcribir a mano el material copiado. Este paso adicional hacía más
probable que el alumno utilizara al menos su propio estilo de escritura. Hoy en día, poner el
material plagiado en el propio estilo de escritura es simplemente demasiado trabajo para
nuestros estudiantes tecnológicamente avanzados. "La pereza que incita a los estudiantes a
hacer trampas también puede incitarles a hacer un trabajo terrible con su plagio". (Ryan, 1998)
Como resultado, los trabajos plagiados se leen como si estuvieran "empalmados" de múltiples
fuentes. Para el estudiante, la parte más difícil de este proceso es dar el crédito adecuado
mediante una cita. En consecuencia, muchos estudiantes (tanto tradicionales como en línea) no se
toman el tiempo necesario para hacer lo que se requiere académica y éticamente. Ni siquiera se
molestan en citar.
Aunque no se puede hacer mucho para detectar o prevenir este tipo de plagio en una clase
tradicional, no ocurre lo mismo cuando se hace en línea.
Dado que los trabajos se envían electrónicamente en una clase en línea, pueden analizarse para
detectar plagios utilizando herramientas fácilmente disponibles en Internet. Existen varias
Las herramientas de lucha contra el plagio permiten al profesor buscar y comparar grandes
partes del trabajo de un alumno con material disponible en Internet. Para utilizar el servicio, el
profesor sólo tiene que copiar el segmento dudoso del trabajo del alumno y pegarlo en la
ventana de búsqueda del sitio. La búsqueda muestra en qué parte de la Web aparece ese texto.
Estas herramientas comerciales de lucha contra el plagio muestran documentos que contienen
frases, oraciones y párrafos que coinciden con el trabajo del alumno. Algunas tienen la
capacidad de ofrecer comparaciones en paralelo con una cifra porcentual que muestra el grado
de similitud. De este modo, el profesor puede evaluar el plagio de un trabajo completo.
También es posible utilizar algunos de los motores de búsqueda más populares de Internet,
como AltaVista, Northern Light, Google, Lycos, Excite, Yahoo, MetaCrawler, Ask Jeeves, GoTo
y HotBot, para ayudar a detectar el plagio. En lugar de examinar pasajes extensos, estos motores
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de búsqueda evalúan una sola frase. Si recibe un trabajo trimestral que no parece ajustarse al
estilo de escritura del estudiante, seleccione una frase, como la oración del tema o una que
contenga varias palabras únicas.
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Introduzca esta frase en uno de los motores de búsqueda mencionados. Asegúrese de encerrar
la frase sospechosa entre comillas. Las comillas indican a los motores de búsqueda que sólo
busquen una coincidencia exacta. Dado que cada motor de búsqueda busca en diferentes partes
de la Web, sería mejor introducir la frase en dos o tres de los motores de búsqueda. Si el
alumno ha sacado el trabajo de Internet, es muy probable que el profesor pueda encontrar la
fuente original utilizando estas herramientas de búsqueda.
El siguiente ejemplo muestra cómo es posible realizar una "búsqueda inversa" para descubrir el
plagio. Como parte del proceso de admisión en el programa MBA de Baker, cada estudiante
debe presentar un ensayo. Aquí están los dos primeros párrafos del ensayo de un solicitante.
La primera persona que revisó el ensayo en el paquete de solicitud quedó muy impresionada.
De hecho, escribió: "¡Increíble ensayo!" en la última página. Afortunadamente, el proceso de
admisión exige que varias personas lean cada redacción. Uno de los siguientes revisores
consideró que esta redacción en concreto era demasiado impresionante.
en el motor de búsqueda de Google, aparece un ensayo titulado "El guitarrista" en el sitio web:
www.accepted.com. A continuación figuran los dos primeros párrafos de este ensayo:
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pensó: "¿Cómo he llegado hasta aquí?".
Mi carrera como bajista en una banda de rock and roll ha tenido el mayor
impacto en mi vida. Tocar en un grupo era importante para mí porque
representaba un reto: trascender los confines familiares de mi vida y adentrarme
en un territorio completamente desconocido. Quería conocer a gente de distintas
procedencias e ir a sitios a los que nunca habría ido de otro modo. El ambiente
oscuro y misterioso de un club nocturno de Hollywood distaba mucho de las
pulcras y ordenadas aulas de matemáticas e ingeniería a las que estaba
acostumbrado."
Papeleras digitales
Internet también ha facilitado el crecimiento de las "fábricas digitales de papel", que permiten a
los estudiantes comprar trabajos escritos previamente. Margaret Fain y Peggy Bates (2001), de
la Coastal Carolina University, han elaborado una lista de fábricas de papel en Internet para
ayudar al profesorado a disuadir de su uso. Encontraron más de 225 sitios activos de fábricas
de papel en Internet. He aquí los nombres de algunos de los sitios: AI Term Papers, The Cheat
Factory, SchoolSucks. com, Cheater.com, Genius Papers, Evil House of Cheat y Superior
Term Papers. Aunque son muy pocas las "páginas web que apoyan abiertamente el engaño,
sus eslóganes dejan claro que los recortes y el plagio son resultados probables de sus servicios"
(Anderson, 2001). Algunas de las papeleras digitales ofrecen "trabajos gratis". En lugar de
vender trabajos, generan ingresos mediante anuncios en sus sitios web.
En un sitio web (www.termpapers-on-file.com), The Paper Store Enterprises Inc. afirma que
tiene "el mayor catálogo de modelos de trabajos escritos por expertos, todos ellos redactados
por nuestra empresa después de 1995". La empresa cobra 9,95 dólares por página por sus
trabajos de archivo y 19,95 dólares por página por los de investigación personalizada. "Todos
los trabajos tienen 225 palabras por página. Todos los documentos contienen ideas originales y
fuentes de apoyo. Todos los trabajos utilizan el estilo APA, MLA o Turabian". Aceptan Visa,
MasterCard, American Express y Discover.
El siguiente descargo de responsabilidad aparece en la parte inferior del sitio web de The Paper
Store Enterprises, Inc:
"La finalidad de nuestros trabajos trimestrales es que sirvan de modelo para ayudarle
a preparar el suyo propio. ¡¡¡¡De acuerdo con los Estatutos de NJ 2A: 170-77.16-18
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y estatutos similares que existen en otros estados, ni T.O.P. ni ninguna subdivisión
de The Paper Store Enterprises Inc. ni sus afiliados venderán NUNCA un trabajo
modelo a NINGÚN estudiante que nos dé CUALQUIER razón para creer que
presentará nuestro trabajo, ya sea en su totalidad o en parte, para obtener créditos
académicos en cualquier institución en su propio nombre!!!!
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¡El plagio es un DELITO! SI CITA NUESTRO TRABAJO, DEBE CITARLO
NUESTRO PAPEL COMO UNA DE SUS FUENTES. The Paper Store no se
compromete ni participa en ninguna transacción con el fin de ayudar a los
estudiantes a cometer fraude académico. Este servicio NO está disponible para
nadie que no tenga una razón válida y ética para buscar nuestra ayuda tutorial. Los
derechos de la organización a investigar, escribir y publicar globalmente ejemplos
de trabajos en Internet están protegidos por la libertad de expresión y continuarán
sin restricciones ni censura".
Hay que señalar que el uso de estas fábricas de papel es igualmente un problema tanto para las
clases tradicionales como para las online. Sin embargo, la tecnología facilita la detección de su
uso en la clase en línea.
La empresa comercial Turnitin.com (antes conocida como Plagiarism.org), de Berkeley,
California, mantiene una base de datos de trabajos procedentes de fábricas de trabajos
trimestrales y trabajos académicos disponibles en línea. Para utilizar el servicio, el profesor carga
el archivo electrónico del trabajo sospechoso del estudiante. Cada trabajo se coteja con una base
de datos de otros manuscritos procedentes de fábricas de papel, distintas universidades, clases y
de Internet.
Una vez analizado el trabajo, el profesor recibe un informe de originalidad. Este informe destaca
las partes plagiadas (si las hay) del trabajo y también proporciona las fuentes originales. Por
este servicio, se cobra a cada profesor 25 dólares al año. Si toda la facultad contrata el servicio, el
precio varía en función del tamaño de la facultad, entre 1.750 y 4.000 dólares al año (Young,
2001).
Otras dos empresas de detección de plagio similares a Turnitin.com son IntegriGuard y EduTie.
PlagiServ (www.p1agiserve.com) ofrece actualmente un servicio gratuito. A menos que los
instructores de las clases tradicionales empiecen a exigir a sus alumnos que entreguen una
versión electrónica y otra en papel de sus trabajos, estos servicios de lucha contra el plagio se
limitan básicamente a las clases en línea.
Como ya se ha dicho, es más fácil detectar las trampas en línea que en una clase tradicional. El
siguiente ejemplo sirve para ilustrar este punto. A principios de este año, un estudiante entregó
un trabajo trimestral para su clase en línea. No se dio cuenta de que en el borde superior de su
trabajo ponía "72fififi Papers.Com". Al parecer, y sin darse cuenta, había formateado su trabajo
con el borde superior "desactivado". Desafortunadamente, para este estudiante, su instructor tenía
su procesador de textos configurado para tener los bordes "encendidos". Como resultado, el
estudiante recibió una "F" en el curso y se le advirtió que si esto volvía a suceder, sería
expulsado del programa. Si se hubiera tratado de una clase tradicional, el alumno habría visto
"12000 Papers.Com" en la parte superior de la página cuando imprimió la copia impresa final.
Entonces habría vuelto atrás y eliminado las pruebas incriminatorias antes de entregar el trabajo.
Conclusión
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Por último, la administración debe garantizar al profesorado que no será juzgado ni sufrirá una
pesadilla burocrática por el mero hecho de mantener unas normas éticas en sus clases. Esto
significa que la administración debe estar dispuesta a respaldar al profesorado cuando los
estudiantes intenten mitigar o anular su castigo. Cuando la administración y el profesorado
trabajan juntos, se envía un mensaje claro y unificado a todos los estudiantes de que no se
tolerarán las trampas ni el plagio en ninguna clase (tradicional u online).
Referencias
Anderson, C. (2001). Trampas en línea: A New Twist to an Old Problem. Student Affairs Online,
2 Invierno. http://www.studentaffairs.com/ejourna1/Winter 2001/plagiarism.htm
Fain, M. y P. Bates (2001). Cheating 101: Paper Mills and You. Obtenido el 26 de marzo de 2002
desde http://www.coastal.edu/library/papermi1.htm
The Paper Store Enterprises Inc. (s.f.). Miles de Papeles (T.O.P.). Obtenido el 27 de marzo de
2002 desde http://www.termpapers-on-file.com
Young, J. R. (2001, 6 de julio). El juego del gato y el ratón del plagio. The Chronicle of Higher
Education, p. A26.
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