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Facultad de Estudios Superiores Acatlán

Sistema Universidad a Distancia

“Graffiti”

Elaboró: MA. ELENA CICERO HERNÁNDEZ.

Materia: Narrativa hispanoamericana contemporánea

Tutor: ANTONIO MEJÍA

Fecha: 14 de octubre de 2018


Actividad 2.2 “Graffiti” Julio Cortázar

En el cuento Graffiti Julio Cortázar entrelaza una historia de los problemas políticos-
sociales de Argentina enmascarada por una historia de amor entre dos grafiteros que ni
siquiera se conocen, sino que lo hacen únicamente a través de sus dibujos callejeros.
La mayor parte del texto, el narrador habla en segunda persona, pero percibo que está
hablando de él mismo: “Tu propio juego había empezado por aburrimiento” “Tu propio juego
había empezado por aburrimiento”
Y no es hasta el cuarto párrafo que nos damos cuenta que es alguien del género
masculino: “A lo mejor como andabas solo te imaginaste por compensación; la admiraste,
tuviste miedo por ella…”
El chico se enamora de alguien que parece responder a sus dibujos, hay una
comunicación entre ellos a través de los graffitis: “Cuando el otro apareció al lado del tuyo
casi tuviste miedo, de golpe el peligro se volvía doble, alguien se animaba como vos a
divertirse al borde de la cárcel o algo peor, y ese alguien por si fuera poco era una mujer”.
Entonces es cuando él empieza a disfrutar más de los graffitis, con un toque de
adrenalina ante el peligro: “Empezó un tiempo diferente, más sigiloso, más bello y
amenazante a la vez”
Después empieza el juego de enamorados de comunicarse a través de algún signo: “Era
más que nunca ella, el trazo, los colores, pero además sentiste que ese dibujo valía como un
pedido o una interrogación, una manera de llamarte”

Hasta que la policía la atrapa a ella: “…y viste la lucha, un pelo negro tironeado por
manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones
azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran”

Y no es hasta el último párrafo que el autor, utilizando la primera persona, nos narra la
forma de ella de despedirse: “De alguna manera tenía que decirte adiós y a la vez pedirte
que siguieras” Después de dibujar algo que le causó horror a él: “…viste el óvalo naranja y
las manchas violeta de donde parecía saltar una cara tumefacta, un ojo colgando, una boca
aplastada a puñetazos”
Referencias:
Cortázar, j. (1981). Graffiti. En J. Cortázar, Queremos tanto a Glenda (págs. 129-134).
Madrid: Alfaguara.

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