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Reflexiones sobre el conocimiento como forma de poder y control

Knowledge is a deadly friend


When no one sets the rules

“El conocimiento es un amigo mortal si nadie pone las reglas ”

-King Crimson 1969

Aquel individuo u organización que no solo posea, si no que posiblemente también


controle el conocimiento científico y tecnológico, tiene en sus manos, una tecnología de
control de masas y de subyugación de poblaciones, que le da un posición ventajosa en el
balance de los mecanismos de poder social, político e inclusive se puede llegar a pensar;
religioso en algún sentido.

Uno de los ejemplos históricos mas importantes que demuestra esta hipótesis, es el
periodo entre los siglo 15 y 16 conocido como el oscurantismo en el que la iglesia cristiana
en Europa era la única que poseia conocimiento alguno, y todo aquel que presentara una
idea diferente a lo que se tenia preestablecido en esa institución seria perseguido por
hereje. Cuando Galileo Galilei, físico italiano, dijo su celebre frase: “pero se mueve”,
desconocía seguramente todas las veces que seria citado en el futuro. Pero su constante
uso por los académicos no es coincidencia, ya que esa frase resume casi con totalidad esta
situación de la acomulacion de conocimiento y sus consecuencias en el juego del poder. Es
comúnmente sabido que Galileo fue acusado de hereje cuando afirmo que la tierra se
movia alrededor del sol, en un tiempo en la que la verdad inmutable y eterna, era aquella
que se encontraba en la Biblia, y la de los antiquísimos conocimientos griegos clásicos, que
nadie había considerado en debatir en muchos siglos de ignorancia, de una Europa
enceguecida por la constante guerra.

En ese ejemplo se ve como los que poseen el conocimiento científico pueden ejerecer el
“biopoder”, concepto creado por el filósofo francés Foucault, para definir ese mecanismo
que se utiliza para la aseguración del supervivencia de los seres vivos, al crear sub
sistemas en los que algún lado se apodera de los métodos de subyugación y control.
Cuando se es dueño del conocimiento se puede aplicar una tecnología de control como
“creación” de “verdades” ficticias, para insertar al individuo en una realidad controlada en
el que este no posea una verdad esencial para la obtención de poder, o para la liberación.
Otra tecnología similar es la utilización de los egos individuales y colectivos de los
individuos, o de una comunidad que comparta creencias o verdades, como un mecanismo
de miedo y manipulación. Esta tecnología es evidente, por ejemplo, en el caso del
oscurantismo, aquel que intentara desmentir una de estas verdades, no solo se iba a
enfrentar a la fuerza bruta de la iglesia, pero también al rechazo social del resto de la
población que vive engañada, y su ego se tendrá que sobreponer al ego de las multitudes,
porque a veces, cuando la presión social es lo suficientemente fuerte, el individuo podría a
llegar a poner en duda sus propias teorías y verdades.

Es interesante además, ver como el desarrollo tecnológico es otra tecnología de control en


si, como por ejemplo se ve en la segunda guerra mundial y la carrera armamentística
America- Alemania, en la que no solo la utilización de armas de destrucción masiva se
utilizaron para eliminar vidas, y desequilibrar el poder mundial, pero también se utilizaron
para dividir la historia en dos, por una línea de miedo y control, en la que la humanidad se
dio cuenta que el conocimiento científico puede ser un poder definitivo para la
dominación. En palabras de Richard Feynman:

“Of course if we make good things, it is not only to the credit of science; it is also to the
credit of the moral choice which led us to good work. Scientific knowledge is an enabling
power to do either good or bad — but it does not carry instructions on how to use
it. Such power has evident value — even though the power may be negated by what
one does with it.
I learned a way of expressing this common human problem on a trip to Honolulu. In a
Buddhist temple there, the man in charge explained a little bit about the Buddhist
religion for tourists, and then ended his talk by telling them he had something to say to
them that they would never forget — and I have never forgotten it. It was a proverb of
the Buddhist religion:
To every man is given the key to the gates of heaven; the same key opens the gates of
hell.
What then, is the value of the key to heaven? It is true that if we lack clear instructions
that enable us to determine which is the gate to heaven and which the gate to hell, the
key may be a dangerous object to use.
But the key obviously has value: how can we enter heaven without it?”

(Traducción: El conocimiento científico es un poder que permite hacer el bien o el


mal, pero no lleva consigo las instrucciones de cómo usarlo. Tal poder tiene un
valor evidente -incluso cuando el poder tiende a ser negado por lo que uno hace
con él.

Yo aprendí una forma de expresar este problema común a los humanos en un


viaje a Honolulu. En un templo budista de allí, el hombre encargado explicaba
un poco de la religión budista a los turistas y luego terminaba su charla,
contándoles que él tenía algo que decirles, que nunca olvidarían- y yo nunca lo
olvidé.  Se trataba de un proverbio de la religión budista: 
 

A cada hombre le es dada la llave hacia las puertas del cielo; 


la misma llave abre las puertas del infierno.

¿Cuál es, entonces, el valor de la llave hacia el cielo? Es cierto que si carecemos
de instrucciones claras que nos permitan determinar cuál es la puerta hacia el
cielo y cuál es la puerta hacia el infierno, la llave puede ser un objeto peligroso
para nosotros.

Pero, obviamente, la llave tiene valor: ¿cómo podemos entrar al cielo sin ella?.

Las instrucciones no tendrían ningún valor sin la llave. Así que es evidente que, a
pesar del hecho de que pudiese producir un enorme horror en el mundo, la
ciencia es de valor, debido a que puede producir algo. )

En conclusión, el conocimiento científico podría se añadido a la lista de tecnologías de


control que menciona Foucault, como la educación, el gobierno, la sexualidad, etc, con la
diferencia que el conocimiento científico es probablemente el más complejo y moderno
de todos, ya que para que alguien lo adquiera, se necesita características especificas,
como la inteligencia de los científicos detrás del proyecto Manhattan, o el control total
previo de toda la información y de las otras tecnologías de control, como por ejemplo en
1984 de George Orwell, o en el oscurantismo.

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