En la actualidad y a nivel mundial la contaminación lumínica ha dado paso al
incremento en la demanda de consumo energético y fuentes alternativas con la finalidad de satisfacer las necesidades de la sociedad, lo que ha desencadenado la denominada contaminación lumínica, como resultado del flujo luminoso de toda luz desaprovechada que afecta directa o indirectamente al ambiente y por ende al hombre y nuestro sistema.
La contaminación lumínica, es un fenómeno que tuvo comienzo a principios del
siglo XX, como una problemática de los astrónomos de los años 60 y que se ha empezado a estudiar con mayor interés en las últimas décadas (Solano, 2010). La contaminación lumínica corresponde a la alteración de la oscuridad natural de la noche, provocada por luz desaprovechada, innecesaria o inadecuada, generada por el alumbrado de exteriores, (reflectores, zonas iluminadas, luces led, pantallas, etc.), la cual genera impactos en la salud (distorsiones por la luz al mirar a lo lejos, distracción accidentes, etc.) y en la vida de los seres vivos en general. Se calcula que alrededor del 83% de la población mundial está afectada por este tipo de contaminación ambiental dado que la niebla luminosa oculta las estrellas y constelaciones generando un impacto visual que llega a alcanzar a un 99% de la población en países pertenecientes a los continentes europeo, norteamericano y Sudamérica, así como en nuestros propio país y una ciudad más contaminada es Lima, y otro país el Chile, Ecuador, Argentina, etc., y se debería implementar normativas ambientales para la preservación de la calidad del cielo (Real Sociedad Astronómica, 2016).
Se debe entender, que la luz se propaga en todas las direcciones y a 300.000
kilómetros por segundo, la contaminación lumínica originada en un lugar, puede alterar paisajes o lugares distantes, que incluso no cuenten con sistemas de iluminación. La manifestación más clara de la contaminación lumínica es el brillo o halo luminoso en el cielo, debido a la dispersión (sky glow), que, sumado al rango espectral y a su intensidad, puede generar diversos impactos que incluyen a la biodiversidad, la calidad de vida y la salud de las personas y también el desarrollo sostenible. A continuación, se explican cada una de estas manifestaciones de la contaminación lumínica: Dispersión hacia el cielo: se origina por una mala instalación de las luminarias o también por sobre iluminación, dado que la luz interactúa con las partículas del aire, se desvía en todas direcciones (halo luminoso), disminuyendo la oscuridad de los cielos. Asimismo, puede suceder que la luz utilizada emita en un espectro no útil para el ojo humano, pero que afecta a otros seres vivos. Por ejemplo, la luz blanco azulada es la que más altera la conducta de las especies de vida nocturna y también obstaculiza la observación astronómica. Intrusión lumínica: cuando la luz artificial procedente de la calle o de otras edificaciones, entra por las ventanas invadiendo el interior de las viviendas o edificios, alterando de esta forma el interior del hogar o del espacio. Este problema puede alterar los ciclos de sueño o descanso, así como también la concentración de las personas. Deslumbramiento: cuando la luz de una fuente artificial incide directamente sobre el ojo, producto de una sobre iluminación o de una luz muy blanca. El deslumbramiento puede producir accidentes de tránsito y también disminuyen la capacidad de visión de los peatones, otro ejemplo pueden ser la misma computadora cuando tiene brillo y nos malogra el ojo y por ende la vista.
La presencia de contaminación lumínica acarrea consigo algunos problemas
para el balance del ambiente, pero, sobre todo pone en riesgo la calidad de vida de las personas e incluso la supervivencia de algunas especies (Guanuquiza & Quito, 2014). El Atlas del mundo y su contaminación Que se puede proponer Proponer normativas medioambientales y limitantes que regulen el uso, instalación y producción de todo tipo de luz artificial. Disminuir los niveles de luminosidad en la noche, específicamente cuando el tráfico no justifica su mantenimiento. Se recomienda utilizar lámparas de vapor de sodio a baja presión para contrarrestar el efecto contaminante que provocan las lámparas de alta presión. Tener en cuenta cierto horario de publicidad en pancartas ya que en algunas horas de la noche y madrugada son innecesarias y nadie las observa, esto produce gasto, consumo y derroche de energía eléctrica
En los últimos años, la contaminación lumínica se incrementó debido a las modificaciones en la
infraestructura urbana y cambios tecnológicos que proponen diferentes métodos de publicidad utilizados en la vía pública como la instalación de pantallas LCD (Liquid Cristal Display, ´pantalla de cristal líquido´) o LED (lightemitting diode, ‘diodo emisor de luz’) así como también la incorrecta instalación de luminaria y debemos de ser conscientes del daño que le hacemos a nuestro propio ambiente. Generar estrategias de comunicación y concientización sobre la importancia del cielo nocturno como patrimonio de la humanidad, el gasto energético innecesario y los efectos sobre el ambiente. Este estudio, además, puede ser útil para la propuesta de legislación específica sobre el tema de contaminación lumínica en la ciudad de Arequipa y en otras ciudades con problemáticas similares.