Está en la página 1de 3

Jaime Pedreny o Jaime Padrely: la conmemoración olvidada.

Por Camila Acuña Urrutia.

Es común, por no decir natural, que las localidades de diversas partes del país
cuenten con su propia cultura, costumbres y sobre todo personajes característicos
de estas, pues son estos elementos los que dan movilidad a la ciudad misma. Sin
embargo, por suerte o por desgracia, existen nombres que a pesar de haber
tenido gran impacto en una comunidad en el fondo suelen ser poco sonados o
carentes de sentido por quienes los mencionan, sobre todo por una falta de
conocimiento de nuestras propias raíces. Por lo anterior y mi deseo de mantener
una memoria más viva es por lo que les contaré la historia de Jaime Pedreny y
como este nombre adoleció de sentido para mí por años.

Para iniciar está historia debemos remontarnos a Tarragona, España. Es el año


1888 donde en el ceno de una familia catalán de empresarios dedicados a la vida
textil nace Jaime Pedreny Gasso en la Villa Sorreal, siendo esta familia
descendiente de la aristocracia de la Casa de Alvarado y Tarragona.

Eventualmente Pedreny ingresa a la Universidad de Barcelona en la cual adquiere


conocimientos de arquitectura, dibujo y escultura.

Iniciando el siglo XX nos encontramos en un contexto de tensión política en


España, por lo que motivado por sus creencias políticas de izquierda y el deseo de
buscar una vida mejor a sus 19 años Pedreny emigra del país. Llega a Chile
desembarcando en la ciudad de Valparaíso, viviendo un año completo en
Santiago.

Cumpliendo sus veinte años en 1908, Pedreny conoce la ciudad de Antofagasta,


de la cual se enamora, puesto que esta le traía recuerdos de su amada “Costa
Dorada”, costa que se encontraba al noreste de su tierra de origen. Contrae
matrimonio con Raquel Palma Pederín, con quien inicia una vida en Antofagasta,
de lo que no se tiene claridad es de que si tuvo cinco o seis hijos. Establece una
casa en la calle Eduardo Le Fort 307, cuando Antofagasta a penas se encontraba
en sus inicios como ciudad.
Aprovechando sus conocimientos adquiridos en la universidad, inicia una empresa
constructora la cual ayudaría a impulsar el crecimiento de “La Perla del Norte”, el
cual iba de la mano con “La Fiebre del Salitre” por ende el ingreso de trabajadores
y empresarios a la ciudad iba en aumento. Pedreny estuvo a cargo de muchas
construcciones icónicas de Antofagasta, algunas que aún siguen de pie hasta el
día de hoy como lo son: la Municipalidad (conocida hoy en día como la Casa de la
Cultura), El Palacio de Abaroa (hoy en día sin uso en la Avenida Brasil), La
Estatua a España Y América (en la actualidad conocida como la icónica “Estatua
del León” en la Plaza Colón), entre muchas otras.

Otro evento importante realizado por Pedreny nos lleva directo al 12 de octubre de
1920, cuando los pasajeros y tripulación del buque “Taltal" se sorprendieron por
una transmisión de radio, en su momento bastante ignorada a nivel nacional. Sin
embargo, no he hasta años posteriores que, en la Universidad de Chile se realizo
la supuesta primera emisión radial del país, este anuncio provoco que llegara
hasta oídos de nortinos quienes recordaban la transmisión antes menciona y
efectuada por nada más y nada menos que Pedreny. De esta forma se le
reconoce en la actualidad a Pedreny como el emisor de la primera transmisión de
radio de Chile.

En mi caso, viví en la dicha calle con su nombre por 15 años sin saber nada del
personaje. En diferentes ocasiones llegue a preguntarle a mis padres y a
residentes del sector si conocían quien era este hombre y que había hecho como
para que una calle llevase su nombre. Solo vagas palabras de quien no
recordaban si era un escultor o un arquitecto y el recuerdo sonante por parte de mi
padre de que aquella calle conocida para mi como “Jaime Padrely” estaba mal
escrita.

A pesar de mi extensa investigación, no se encuentran registros claros de porque

esta calle esta apellidada como “Padrely” y no como “Pedreny”, qué o quién fue el

causante de este error, sigue siendo un misterio para mí. Desencadenando así
que existan variados documentos civiles en la actualidad en torno a esta calle con

cualquiera de los dos apellidos ya mencionados.

Habrá sido el nombre mal escrito o el tiempo, pero una figura con tanto impacto

para el desarrollo cultural de la ciudad de Antofagasta como lo fue este personaje,

ha sido casi olvidada por completo. Al punto que solo existe en algunos viejos

textos que se han ido perdiendo con los años o fugases recuerdos de su figura en

las generaciones más mayores.

El nombre de esta calle fue corregido legalmente a Jaime Pedreny hace varios

años, pero algunos documentos como escrituras e incluso respectivo cartel que

indica el nombre de cuya calle que lleva su nombre, sigue sin ser corregido.

La figura de Jaime Pedreny merece ser reivindicada tanto por el impacto

sociocultural que tuvo en nuestra ciudad como por posteriores estudios históricos

que se podrían realizar sobre Antofagasta. Y una figura como la suya que parece

estar al borde del olvido corresponde que sea enseñada a las futuras

generaciones antes de que esta sea perdida en el tiempo.

También podría gustarte