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Mi Resumen de Verdiales

por Juan Calderón Salas


Llevo bastante tiempo indagando sobre la historia de Los Verdiales, y los orígenes de (La Fiesta).
He visitado muchas páginas Web, y por lo que e visto hasta ahora, e llegado a la conclusión de que
hay opiniones para todos los gustos sobre sus verdaderos orígenes, pues de una forma u otra, casi
todos los “historiadores” vienen a decir lo mismo; que es una fiesta milenaria; que es de antes del
mismo cante flamenco, de antes del imperio romano, antes del cristianismo, y muchas opiniones
más, pero nada muy concreto, como digo hay opiniones para todos los gustos.
En consecuencia, que leyendo a unos y otros entendidos, “historiadores”, y viendo errores,
involuntarios por supuesto, pero algunos imperdonables como es; el de situar la Venta del Túnel en
pleno Partido de Verdiales, o decir que la junta de “Los tontos” del 28 de Diciembre, pasaron de
celebrarse en la Ermita, a La Venta del Túnel, o como decir que las gentes del campo, llama verdial
a todas la matas bajas, esto ya es el colmo ¡por favor, por favor!, “Catetos” sí, pero tontos no.
Bien todos estos detalles, trataré de aclararlos más adelante.

En lo que si coinciden casi todos es en decir, como lo hace Dña. Pepa Guerra Valdenebro en una
entrevista concedida a; Dña. Carmen Duerto, de la Revista ViaMichelin:
Es cierto que no hay nada escrito sobre el origen de la Fiesta de Verdiales, todo son conjeturas, bien
fundamentadas pero sin escritos que se puedan cotejar. Todo esto es cierto pero, ¿por qué?, porque
hemos sido unos,...¡Calzonazos! y estuvimos a punto de dejar perder una cultura milenaria como
nuestra; Fiesta de Verdiales.
Por otro lado tengamos en cuenta también, que la Fiesta de Verdiales es nativa de las clases
humildes campesinas, y que durante siglos se fue transmitiendo de padres a hijos de oído, como una
ineludible tradición.
Gracias a unos pocos como, D. Antonio Fernández “POVEA”, (y éste nombre hay que escribirlo
con mayúscula), así como otros más que viendo decaer la Fiesta, empezaron a moverse para
recuperarla, y no solo la recuperaron con creces, sino que la dieron a conocer fuera de nuestras
fronteras.
Yo siendo aún un niño, tuve el privilegio de conocer personalmente en su época, a muchos de
aquellos grandes protagonistas como fueron; Antonio Fernández Povea, Joaquín Palomo, Luis
Gamez, Enrique España, etc. todos ellos de la época de mi padre; Juan Calderón Martín, mi Tío
Manolo Calderón “Chachafí” y demás hermanos, así como sus primos; Salvador y Juan Calderón
Estebanéz, (Éste último padre del Alcalde; Rafael Calderón), todos ellos tantas veces compañeros
de panda, que dicho sea de paso; entre todos ellos formaban la famosa, Panda de los Calderones.
Cuando yo empecé a buscar en éstas paginas de Internet, fue con la ilusión de conocer la historia
moderna, o mejor dicho; simplemente de cómo eran en los tiempos que yo recuerdo de mi niñez allá
por la década de los 40 en adelante. Yo recuerdo cuando mi abuelo, mi padre, mis tíos, etc., iban a
lo que ellos llamaban; “las juntas” previas para formar las pandas de “Los tontos” y cuando
posteriormente ya salían las diferentes pandas, sus costumbres, como iban por aquellos montes, por
sus estrechas veredas, tocando el caracol anunciando su presencia. Lo recuerdo perfectamente.
Yo cuando oía el caracol, preguntaba con ilusión a mi madre, o a mi hermano Roque, mayor que yo;
¿Será la panda de papá?, ¡Vamos a aquella loma a verlos pasar!, y salíamos corriendo mi hermano y
yo, a aquella loma, aquel cerro, al encuentro de “Los tontos”, simplemente por verlos pasar de
cerca, ondeando la bandera española, con sus bonitos colores, y luciendo aquellos vistosos gorros,
con sus lazos multicolores.
Y como finalmente se juntaban el día 28 de Diciembre, en Venta Alegre, este día era de obligada
tradición, asistir al completo todas las familias, de aquellos hombres que habían salido de “Tontos”,
para recibirles y abrazarles. Allí en Venta Alegre se pasaba todo el día 28, viendo llegar las distintas
pandas, los choques entre ellas, allí se pasaba toda la tarde y la noche del 28, y la mañana del 29. Y
cuando nos marchábamos, rayando el medio día del 29, íbamos pensando ya en volver al año
siguiente. Aquella ilusión la manteníamos año tras año. Aquella ilusión la mantenía aquel niño de
cinco años, que hoy cuando está escribiendo éstas líneas tiene 66, de los cuales 54, lleva fuera de su
querida Málaga, y a pesar de todo mantiene la misma ilusión, o quizás más, por aquello de la
añoranza al estar fuera de su tierra, lo que le da más fuerzas para seguir buscando las raíces, la
historia, de su tierra y su cultura; La fiesta de Verdiales.
Luego pasados los años, (décadas) salió el ordenador y una vez aprender a manejarlo un poco,
dediqué mi tiempo a buscar las raíces, el origen de ésta cultura nuestra.
Después de navegar por Internet y leer bastantes resúmenes, sobre la Historia de Los Verdiales,
(todo conjeturas por supuesto), por una parte me ha dado mucha alegría ¿cómo no?, El poder leer
las distintas versiones sobre la historia de Los Verdiales, (fragmentos de la historia), de cualquier
manera he leído más de lo que yo pensaba leer cuando empecé a curiosear por Internet. Sí, me ha
dado alegría, y también me ha dado mucha pena, al ver como en algunas páginas dicen cosas
erróneas, o se han dejado de decir muchas cosas tan importantes como son; nombres de fiesteros
que en su época, aún mucho antes de grabarse el primer disco Microsurco, antes de existir las cintas
de Radiocassett, Aquellos hombres y mujeres, dejaron “grabadas” sus páginas en la Historia de Los
Verdiales, o un trozo de la historia de Los Verdiales, así como ventas en concreto, donde se
celebraron las juntas del 28 de Diciembre, durante más de dos décadas, como es el caso de Venta
Alegre. etc.
Esas cosas dan mucha pena, cuando uno lleva lejos de su tierra tanto tiempo y guarda aquellos
maravillosos recuerdos de niño.
Naturalmente el que no está fuera de su tierra, durante tantos años, no sabe lo que es eso ni lo que se
siente. Por todo ello voy a intentar el ahondar un poco en la historia moderna de Los Verdiales, voy
a intentar sacar a la luz algunos detalles que al parecer han quedado olvidados, y conste que con ello
solo intento poner mi granito de arena, en la memoria de nuestra Cultura.

Por ejemplo: hay un intervalo “vacío” en el tiempo, de aproximadamente 40 años, que se dicen
pronto y según parece se haya desvanecido en la Historia, ya que nadie habla de estos años, me
estoy refiriendo a hechos concretos entre los años 1920 hasta el 1960, año en que las juntas del 28
de Diciembre, pasaron de celebrarse en Venta Alegre, a celebrarse en La Venta del Túnel, ubicada
en el Partido de Roalabota y no, en el Partido de Verdiales, como leí en un pagina Web. Ahora yo,
debido al silencio referente a estos años, me hago ésta pregunta:
¿Qué ocurrió en el transcurso de éstos años, con la Fiesta de Verdiales?.
Yo que salí de mi tierra Los Verdiales, en el año 52 cuando solo tenía 12 años, se lo voy a decir a
Uds. Sobre todo a aquellos que no lo sepan. Las juntas del 28 de Diciembre, se celebraron en la
Ermita de Los Dolores, o de Verdiales, pues es conocida por los dos nombre, ubicada en lo que (los
nativos del lugar), llamamos sencilla y llanamente; “la loma de la Ermita”.
Que dicho sea de paso, esta loma hace de linde entre; los Partidos de Verdiales y el de Roalabota,
siendo la Virgen de Los Dolores Patrona de; Verdiales, Venta Larga y Roalabota.
Aquí en ésta Ermita, desde su fundación allá por el 1700 y hasta el 1920, se estuvieron celebrando
la junta de “los tontos” el 28 de Diciembre, a partir de 1920 y por los acontecimientos que todos
conocemos de la política, etc., las pandas se fueron despegando de las Ermitas, llegando a salir
algunas por libre repartiéndose lo recaudado entre ellos, a los cuales creo, dieron en llamarles “Los
tragaeras”, reuniéndose en las distintas Ventas de los montes, y éstos a su vez a los que continuaron
participando con las ermitas, les llamaron: tontos.
En 1928, D. Francisco Salas Alonso, de apodo “El nene”, hermano del entonces ermitaño; D. Roque
Salas Alonso, en su afán de retomar las juntas en la Ermita de Verdiales, formó dos pandas para tal
fin, pero al parecer el primer año no tuvo mucho éxito, y menos aún al año siguiente, en
consecuencia no se volvieron a celebrar más las Juntas del 28 de Diciembre en la mencionada;
Ermita de Los Dolores.
Posteriormente una noche de Abril de 1931, la ermita fue saqueada, desmantelada y los Santos que
en ella había quemados, incluido a San Isidro labrador con su yunta de bueyes. Los protagonistas de
estos hechos vandálicos fueron una banda de republicanos, vecinos de los mismos Verdiales.
Cuando ocurrió todo esto, vivía en la Ermita estando a cargo de la misma como digo anteriormente,
D. Roque Salas Alonso, hermano de ”El Nene”, (ambos hijos) del anterior cuidador y sacristán, D.
Rafael Salas Molinero, natural de Salas de Los Infantes Burgos, que lo fue aproximadamente desde
1890. A partir de aquellos años, y con todo lo que aconteció despues, no creo que se celebraron más
las juntas, en ninguna parte hasta terminada la guerra civil, aunque esto último, no lo puedo
asegurar.

Lo que sí puedo asegurar es, que una vez terminada la guerra y reanudadas las juntas del 28 de
Diciembre, allá por el año 40, pasaron a celebrarse en Venta Alegre, ubicada en la carretera vieja de
Casabermeja, concretamente entre; La Venta Las Ánimas y El Ventorrillo Los Chinos, Creo que
esto pertenece a; Venta Larga, allí se estuvieron celebrando hasta que en 1960, el Ayuntamiento de
Málaga optó por trasladarlas a la Venta del Túnel, cita en el Partido de Roalabota.

Panda de Los calderones en Venta Alegre; 29 - 12 – 46,


Otra cosa que tampoco se dice es, como en aquellos años todas las pandas en lugar del sombrero
usaban gorro, y nada más de vestuario, cada uno iba con lo que buenamente podía. Por este motivo
me chocó bastante, cuando leo en otra página Web cosas como ésta; Antiguamente los fiesteros no
cuidaban su vestuario.
Y digo yo: ¡¡Pues claro que no, por favor!!... ¿Qué vestuario iban a cuidar los hombres, si no tenían
para comprarse unas alpargatas?. Y nadie les subvencionaba nada.
Miren Vdes; Yo de mi niñez en Los Verdiales recuerdo, ver a mi padre y tíos, así como a otros
tantos, que cuando iban a las juntas previas a la salida de las pandas, lo hacían después de dejar el
tajo en el campo, y cuando posteriormente salían las pandas de “Tontos”, iban con lo que tenían
puesto para trabajar, y para vestir, que era todo lo mismo.

Recuerdo ver las pandas de “Tontos”, con sus preciosos gorros y alpargatas blancas, atadas con
aquellas cintas, que le daban dos o tres vueltas a la pierna, algunos las llevaban rotas por la punta,
con el dedo gordo del pie fuera, otros iban con “camiones” de esparto. ¿Vestuario? ¡Sí!, Con
aquellos pantalones de “mahón”, y la chaqueta de pana o viceversa, en ambos casos rozados y
descoloridos por el uso diario y el paso del tiempo, y alguno de ellos con sus correspondientes
remiendos, tanto en rodillas como en las “posaderas”, que se distinguían a la legua el color por la
diferencia de uso.
Referente al calzado y en contraste al caso de las alpargatas, también vi a alguno con aquellas
“botas herradas” con clavos, que se usaban para el campo, normalmente los “gañanes”, ¿serían
costeaban en el cortijo donde trabajase?. Los clavos no estoy seguro, pero creo que eran los mismos
que usaban para las herraduras de los mulos.
Así que por favor no digan que; “Antiguamente no cuidaban el vestuario”.
¿No estaría mejor dicho? ; “Antiguamente, no tenían ropa que ponerse”.
Naturalmente yo, en cualquiera de éstos últimos casos que hago referencia, me estoy refiriendo
entre los años 40 a 52, intervalo de tiempo en que yo viví de “chiquitillo”, en Los Verdiales y en la
Ermita, la cual hasta el 52 la regentó como digo anteriormente; D. Roque Salas Alonso. (Mi abuelo
materno).
Evidentemente bastante hacían los hombres, simplemente con salir de “Tontos” con lo que tenían en
casa, y teniendo que dejar el trabajo durante casi una semana. ¿No les parece?.
Además; ¿Saben Uds. lo que hacían cuando llevaban, aquellas alpargatas de tela, que las había con
las suelas de goma y de esparto?, Pues cuando eran de esparto y pasaban por donde hubiese un
charco de agua, se metían en él mojándoles las suelas para que con la tierra de aquellas estrechas
veredas, se les hiciese una pasta de barro y así les duraban más, pues de lo contrario difícilmente les
llegaran para los días que andaban “pateando”, por aquellos andurriales hasta el 28 de Diciembre,
día de la junta en Venta Alegre.
Se me quedó una vez grabada la imagen de un platillero; llevaba la chaqueta abrochada con un solo
botón, parecía que la iba a reventar, al parecer en alguna época le estuvo bien de talla, llevaba los
bolsillos muy abultados, llevaría algo para comer sobre la marcha digo yo, lo que sí se le veía de
asomar en uno, era la botella de aguardiente del Machaco, que de vez en cuando se pasaban de unos
a otros para con un trago, entrar en calor y también para aclarar la garganta los “cantaores”. Hombre
yo entonces no sabía leer, pero en la etiqueta tenía la foto de un torero, por ahí deduzco que sería
del Machaco, desde luego esta botella la solía llevar más de uno.
¡No sé!, ¿Sería cuando tardaban en pasar la botella de Machaco, cuando algunos cantaban esta
copla?.
Con esta y no canto más, Porque me duelen los dientes,
Y no veo de venir, La copa del aguardiente.
¡Hay que ver! Cómo se les quedan las cosas a los niños chicos, ¿eh?.. Bien como dije
anteriormente, todos llevaban sus gorros, ¡Preciosos gorros!, Hechos por sus mujeres, hermanas, o
novias, y aquí reitero; que yo siempre los conocí con gorros, además creo que debía ser mucho más
cómodo que el sombrero, porque no lleva tanto volumen. Tengo entendido que en aquel tiempo,
solamente hubo una panda que llevó siempre el actual sombrero y fue; La panda de Jabonero.
Los gorros eran de seda roja, bordados con hilo también de seda, de todos los colores, con dibujos
hechos de lentejuelas en su lado derecho, así como rosas, claveles y mariposas, bordadas a todo
color, e igualmente en seda así como las iniciales del fiestero, luego en el lado izquierdo llevaban
sus tres escarapelas de lazos, muchos cogidos en las carreras de cintas a caballo, igualmente
bordados, que le caen al fiestero por encima del hombro. Los lazos si eran similares a los que llevan
actualmente en el sombrero, únicamente algo más cortos.
Yo recuerdo las carreras de cintas a caballo en la loma de la Ermita, durante las fiestas del Viernes
Dolores y Domingo de Ramos, porque éstas fiestas si se siguieron celebrando en la Ermita durante
aquellos años, y subían diferentes pandas de Verdiales.
¿Sabían Vds. que?; En aquellos años en la feria de Málaga, cuando contrataban una panda de
Verdiales, de los montes por supuesto, ya que entonces en la capital no había pandas, como era la
fiesta de “Los Catetos”, precisamente les mandaban llevar alpargatas, pantalón de pana y éste atado
en lugar del cinto, con una “tomiza” (cuerda de esparto) ¿Se lo creen? ¡Pues así era!.
Como anécdota decirles, que una de las veces de las que fue mi padre a tocar, me cuenta mi
hermano mayor que le acompañó aquel día, como bajando de la Ermita por la cuesta de los
pescadores, mi padre cogió un manojo de esparto y durante el camino hizo una honda, que luego le
utilizó para atarse los pantalones durante la fiesta como era la tradición.

Valga esto como anécdota, para los que decían que, antiguamente no se cuidaba el vestuario.
Aclarando errores:
Ahora voy a intentar aclarar algunos errores, que mencionaba al principio referente a narraciones de
“historiadores” sobre el origen de Los Verdiales:
Panda de Los calderones en Venta Alegre; 29 - 12 – 46,
Otra cosa que tampoco se dice es, como en aquellos años todas las pandas en lugar del sombrero
usaban gorro, y nada más de vestuario, cada uno iba con lo que buenamente podía. Por este motivo
me chocó bastante, cuando leo en otra página Web cosas como ésta; Antiguamente los fiesteros no
cuidaban su vestuario.
Y digo yo: ¡¡Pues claro que no, por favor!!... ¿Qué vestuario iban a cuidar los hombres, si no tenían
para comprarse unas alpargatas?. Y nadie les subvencionaba nada.
Leía en una página Web, de la Revista ViaMichelin, un artículo referente a una entrevista que le
hacen a; Dña. Pepa Guerra Valdenebro.

A la pregunta de; ¿Cuál es el origen de los Verdiales?


Responde: No hay ninguna documentación escrita y todo son conjeturas. Bien fundamentadas, pero
sin escritos para poder cotejarlos.
Hasta aquí perfecto.
Pero con todo mis respetos a Dña. Pepa, en lo que vale y ha hecho según ella, por recuperar la
Fiesta de Verdiales, debo discrepar en cuanto a lo que dice seguidamente;
El origen del nombre de Verdiales? Puede deberse a que la gente del campo, llama verdial a todas
las matas bajas, y a un tipo de aceituna larga.
Señora mía esto no es del todo correcto, lo de la aceituna sí, pero en cuanto a las matas bajas, tengo
que discrepar rotundamente. Yo nací por debajo de la Ermita, me críe en la Ermita de Los Verdiales,
pasé mi niñez en aquellos montes, buscando nidos, poniendo “trampas”, y apedreando lagartos, y
jamás había oído tal barbaridad. ¡Jamás! Recuerdo que se les llamase verdial a ninguna mata del
campo, por el contrario, sí recuerdo muy bien de Los Verdiales, que a cada mata del campo le
dábamos su nombre, y una aplicación concreta según sus características.
Por ejemplo: El matagallos, lo usábamos a modo de estropajo para fregar los platos y para
quitar....lo que las gallinas soltaban cuando entraban a la casa, luego tenemos; Las arastepas, el
cantueso, la ahulaga, la retama, el tomillo y un largo etc. de tipo leñoso, que a parte de darle su
nombre, se utilizaban normalmente para caldear el horno, cuando había con que hacer un poco de
pan.
Luego estaba la Altabaca, que era idónea para hacer una especie de escoba y barrer los chumbos, la
melosa, es tupida y pegajosa, lo que le da unas características especiales, para utilizarla a modo de
escoba también, pero en este caso, para cuando se “sacaba un horno de carbón”, irle “espurreando”
el agua, apagando los “tizos”, o tizones.
Labor que me tocó hacer muchas veces siendo un niño, ayudándole a mi padre, quemándome los
pies por el suelo incandescente y la cara por el vapor que despide al echarle el agua a los tizones
ardiendo.

Por otro lado; tanto La Sahareña, como la manzanilla silvestre y la Colicosa, se utilizaban cuando se
tenían molestias en las tripas y estomago, etc. a modo de infusión. (Cuando dolía la barriga).
Podía seguir dando nombres de matas bajas y sus utilidades, pero creo que con las aquí citadas es
suficiente, pues de lo contrario me haría muy pesado y no es mi intención, pero nunca por ser una
mata baja, de la especie que sea se le llamó verdial.
Ahora quiero hacer constar, que no digo todo esto a modo de crítica, ni muchísimo menos, sino todo
lo contrario, lo hago a modo informativo y con el ánimo de esclarecer en lo posible nuestra cultura,
porque aunque llevo muchos años, que por desgracia no piso Málaga recuerdo todo esto, de mi
niñez en aquellos montes de Los Verdiales, y me preocupo mucho de no olvidarlo.
Yo entiendo, y es mi humilde opinión, que cuando no se sabe una cosa con certeza, habría que
indagar un poco más, entre los confines de los pueblos, y puesto que desgraciadamente no hay
mucho escrito sobre el tema, preguntar a los lugareños más antiguos; a los ancianos, informarse
mejor antes de decir cosas erróneas para cubrir el expediente, porque así no haremos otra cosa, que
crear más confusión aún sobre una cosa tan importante como es; La Cultura milenaria de un pueblo,
Nuestro pueblo y nuestra Fiesta. ¡Muchas gracias!

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