LEY MICAELA: CAPACITACIÓN EN LA TEMÁTICA DE GÉNERO

Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Un día de oficina: la violencia cotidiana hacia las mujeres

1. Capítulo III: Intervenir

1. INT. ATENCIÓN AL PÚBLICO. AGENCIA DE DEPORTES. DÍA

MERCEDES está sentada en un banco de la sala. En el suelo, a un

costado de sus pies, dejó el bolso abierto. Empieza a llorar, se
escucha su congoja.

FACUNDO y ALÉN se miran con complicidad, advirtiendo la situación

de MERCEDES.

MERCEDES saca el celular. Ve que hay siete llamadas perdidas de

Esteban. Se revuelve el pelo y desliza verticalmente el chat de
WhatsApp. Tiene varios mensajes en el grupo que tiene con sus
hermanas. Escribe:

CHAT GRUPAL: HERMANAS MACANA

KAREN: ¿Y, Mechi, te pudiste anotar?
DANI: ¿Al final fuiste? Con razón Esteban
me mandó mensajes. La llamó a mamá también.
MERCEDES: Hola, chicas, recién me anoté.
MERCEDES: Esteban me quemó la cabeza.
Tiene razón, lo dejé solo con el nene.
DANI: Mechi, deberías estar con tu hijo. Es
chico, todavía necesita a la madre con él.
KAREN: Dani, ¡qué decís! ¡¿Qué clase de
hombre es que no se puede quedar con su
hijo?!
DANI: Pensá bien lo que vas a hacer. Cuidá
a tu familia, es el amor de tu vida.
Karen: Mechi, ¿estás ahí?
Karen: Mechiiiii

(corte a)

ALÉN se acerca a MERCEDES. Se sienta al lado y la rodea con un

brazo. No dice nada. Solo se queda unos segundos en silencio.

FACUNDO carga un vaso de agua en el dispenser. Se acerca al banco

y le ofrece el vaso de agua a MERCEDES.
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Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

FACUNDO
Tomá, te va a venir bien.

MERCEDES se incorpora. Apoya la espalda contra la pared y acepta

el vaso de agua. Lo toma despacio. Tiene los ojos hinchados y
rojos de llorar.

FACUNDO
Disculpá por los chistes que te hice recién.

MERCEDES lo mira desconcertada.

MERCEDES
No, no es por eso igual.

ALÉN lo mira a FACUNDO y mueve la cabeza, desaprobando su

comentario.

Vuelve a sonar el teléfono de MERCEDES.

FACUNDO y ALÉN escuchan el sonido y la miran a MERCEDES. No dicen

nada.

MERCEDES atiende el teléfono. Se escucha la voz de ESTEBAN.

MERCEDES
Hola.

ESTEBAN
(Con tono manipulador).
¿Estás llorando? Venite a casa, dale. Decime dónde estás y te voy
a buscar. Te necesitamos. Acá está tu hijo.
Vení, hermoso, hablá con mamá.
Decile que la querés mucho.

MERCEDES no puede contestar. Rompe en llanto nuevamente y aleja

el teléfono para que su hijo no la escuche llorar.

FACUNDO pone cara de desconcertado: no sabe qué hacer.

ALÉN abre la palma de su mano y mira a FACUNDO, como diciéndole

«tranquilo, esperá, no hagamos nada por ahora».

Cuando MERCEDES puede apaciguar el llanto, FACUNDO señala el vaso

de agua vacío que agarra fuerte entre las manos.

FACUNDO
Ya va a pasar. Mirá, seguro que cuando llegues a tu
casa va a estar todo bien... ¿Querés más agua?

MERCEDES acepta con un gesto. En ese momento, ALÉN se levanta y,

antes de que FACUNDO vaya a cargar el vaso, lo detiene. Se acerca
y le habla al oído.
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ALÉN
(En voz baja).
Facu, ¿te acordás de los folletos que nos dejaron los
de Recursos Humanos?

FACUNDO asiente con la cabeza.

ALÉN
Traé uno.

FACUNDO levanta el pulgar en modo de afirmación y se va a llenar

el vaso con agua y a buscar el folleto.

Suena un mensaje de WhatsApp en el teléfono de MERCEDES. Es un

audio de ESTEBAN. MERCEDES lo reproduce.

ESTEBAN
(Por audio, con tono despectivo y sonido ambiente de calle).
Si querés seguir pelotudeando, andá tranquila.
Ya llegó mi vieja a cuidar a tu hijo. Seguro va a estar
mejor que con vos.

MERCEDES cierra los ojos y suspira. Mueve la cabeza.

MERCEDES
(En voz baja).
No sé qué hago acá, yo debería estar en mi casa, con
mi hijo, con mi familia.

ALÉN le pone una mano en la rodilla a MERCEDES.

ALÉN
Hacer lo que te gusta no implica abandonar a tu familia.
Esos gritos, ese maltrato no lo merecés…
Nadie lo merece.

MERCEDES se seca las lágrimas y la escucha atenta.

ALÉN
A muchas mujeres nos pasa o nos pasó alguna vez. Pero
no estás sola.

FACUNDO se acerca con un folleto de la Línea 144 y se lo pasa a

ALÉN.

ALÉN abre el folleto para asegurarse de que es el indicado. Luego

se lo alcanza a MERCEDES.

ALÉN
Llamá acá, hay gente preparada para ayudarte.

MERCEDES se corre un mechón del pelo que le cubre la cara. Le

brillan los ojos. Luego abre el papel y lee el número.
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MERCEDES
Gracias. Lo voy a pensar. Igual no sé si es mi caso
porque a mí Esteban nunca me pegó.

ALÉN
La violencia no es solo física. Vos tené el número a
mano. Ahí hay profesionales que saben de esto. Si te
decidís a llamar, te van a saber orientar.

MERCEDES respira hondo. Abre el folleto frente a sus ojos y lo

mira con atención.