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Enfermedades de transmisión sexual

¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?


Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión sexual (ITS) son infecciones
que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. El contacto suele ser vaginal, oral y
anal. Pero a veces pueden transmitirse a través de otro contacto físico íntimo involucrando el pene,
vagina, boca o ano. Esto se debe a que algunas ETS, como el herpes y el VPH, se transmiten por
contacto de piel a piel.
Algunas ETS pueden transmitirse de una persona embarazada al bebé, ya sea durante el embarazo o al
dar a luz. Otras formas en que las ETS pueden propagarse incluyen durante la lactancia, a través
de transfusiones de sangre o al compartir agujas.
Hay más de 20 tipos de ETS, incluyendo:
 Clamidia
 Herpes genital
 Gonorrea
 VIH y sida
 VPH
 Ladillas
 Sífilis
 Tricomoniasis
¿Qué causa las enfermedades de transmisión sexual?
Las causas de las ETS pueden ser bacterias, virus y parásitos.
¿Quiénes se ven afectados por las enfermedades de transmisión sexual?
La mayoría de las ETS afectan a hombres y a mujeres, pero en muchos casos los problemas de salud que
causan pueden ser más graves en mujeres. Si una ETS pasa al bebé, puede causarle graves problemas
de salud.
¿Cuáles son los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual?
Las ETS no siempre presentan síntomas, o solo pueden causar síntomas leves. Por lo mismo, es posible
tener una infección y no saberlo. E incluso sin síntomas, las ETS pueden ser dañinas y se pueden
transmitir a través de las relaciones sexuales.
Si tiene síntomas, estos pueden incluir:
 Secreción inusual del pene o la vagina
 Llagas o verrugas en el área genital
 Micción frecuente o dolorosa
 Picazón y enrojecimiento en el área genital
 Ampollas o llagas en o alrededor de la boca
 Olor vaginal anormal
 Picazón, dolor o sangrado anal
 Dolor abdominal
 Fiebre
¿Cómo se diagnostican las enfermedades de transmisión sexual?
Si es sexualmente activo, hable con su profesional de la salud sobre su riesgo de contraer enfermedades
de transmisión sexual y si necesita hacerse la prueba. Esto es especialmente importante, ya que muchas
ETS no suelen causar síntomas.
Algunas ETS pueden diagnosticarse durante un examen físico o mediante el examen microscópico de una
llaga o líquido extraído de la vagina, el pene o el ano. Los análisis de sangre pueden diagnosticar otros
tipos de ETS.
¿Cuáles son los tratamientos para las enfermedades de transmisión sexual?
Los antibióticos pueden tratar las ETS causadas por bacterias o parásitos. No existe cura para las ETS
causadas por un virus, pero a menudo los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y reducir su
riesgo de propagar la infección.
¿Se pueden prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
El uso correcto de condones de látex reduce en gran medida, pero no elimina por completo, el riesgo de
contraer o contagiar una ETS. Si usted o su pareja es alérgica al látex, puede usar condones de
poliuretano. La forma más confiable de evitar una infección es no tener sexo anal, vaginal u oral.
Existen vacunas para prevenir el VPH y la hepatitis B.
Clamidiasis
La infección por la bacteria Chlamydia trachomatis es la infección de transmisión sexual (ITS) bacteriana
más frecuente en todo el mundo, y se da con mayor frecuencia en adultos jóvenes sexualmente activos.
La prevalencia más alta de infecciones por clamidias en el sexo femenino se da en el grupo etario de 15 a
19 años, seguido del de 20 a 24 años.
La Clamidiasis se transmite al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección con una
persona con infección por C. trachomatis, o bien de madre a hijo durante el parto.
La infección por C. trachomatis causa cervicitis en las mujeres y uretritis en los hombres, así como
infecciones extragenitales, como las rectales u orofaríngeas. La infección por clamidias no tratada puede
causar complicaciones graves en la salud reproductiva de las mujeres, como la infertilidad. La infección
materna se asocia resultados adversos graves en los recién nacidos. El diagnóstico de la Clamidiasis se
basa generalmente en los análisis de laboratorio, y la infección no complicada puede curarse fácilmente
con antibióticos y generalmente se resuelve en días o semanas.
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una enfermedad que consiste en una úlcera genital que afecta el
tejido linfático y es causada por la cepa (serovariedad) más invasora de C. trachomatis. El LVG tiene una
prevalencia cada vez mayor en los hombres que tienen
relaciones sexuales con hombres (HSH) en algunos entornos.
Se ha observado que las ITS no ulcerosas, como la gonorrea, la
infección por clamidias y la tricomoniasis, aumentan la
transmisión de las ITS, incluida la transmisión y la infección por
el VIH. Además, un 10-40% de las personas con infección por
gonorrea presentan también una infección por clamidias.
La infección por clamidias no complicada puede curarse
fácilmente con antibióticos y generalmente se resuelve en
días o semanas. Aproximadamente 70% de las mujeres y
50% de los hombres no muestran ningún síntoma de las
infecciones genitales debidas a clamidias.
Herpes Genitales
La infección por el virus del herpes simple, a la que se
denomina generalmente herpes, puede deberse al virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) o al virus del
herpes simple de tipo 2 (VHS-2).
El VHS-1 se transmite principalmente por contacto de boca a boca y causa una infección en la boca o
alrededor de ella (herpes bucal o labial). Sin embargo, el VHS-1 también puede transmitirse al área genital
a través del contacto bucogenital y causar un herpes genital.
El VHS-2 se transmite casi exclusivamente por vía sexual y causa una infección en el área genital o anal
(herpes genital).
La mayoría de las personas infectadas no saben que tienen la infección.

Gonorrea
La gonorrea, causada por Neisseria gonorrhoeae, es la segunda ITS bacteriana más frecuente y da lugar
a una notable morbilidad y a un costo económico sustancial en todo el mundo. La gonorrea se transmite a
través de las relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección con una persona que tenga
gonorrea, o bien de la madre al hijo durante el parto. El uso correcto y uniforme de condones reduce
significativamente el riesgo de transmisión sexual.
La gonorrea es a menudo asintomática en las mujeres. Si no se la trata, la infección gonorreica puede
causar complicaciones graves.

De todas las ITS, la gonorrea es la más resistente a los antibióticos. Se ha descrito en todo el mundo un
aumento de la resistencia a la mayor parte de los antibióticos utilizados para tratar las infecciones
gonorreicas, lo que plantea la inquietud de que aparezcan casos de infección gonocócicas que no sean
tratables, con consecuencias graves para la salud sexual y reproductiva.
En la medida de lo posible, los países deben actualizar sus directrices nacionales para el tratamiento de la
infección gonocócica basándose en una vigilancia de la resistencia reciente a los antimicrobianos. Si no se
dispone todavía de una vigilancia local en funcionamiento sobre la resistencia a los antimicrobianos, la
OPS insta a los países a aplicar la versión más reciente de las directrices de la OMS para el tratamiento
de N. gonorrhoeae (en inglés). 
Datos clave
 Según la Red Latinoamericana de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (ReLAVRA), la
resistencia al ciprofloxacino ha venido aumentando de forma sostenida, de tal manera que las
cepas aisladas que la muestran han pasado del 35% en el 2009 al 62% en el 2015. Por otro lado,
en América Latina y el Caribe está empezando a surgir una sensibilidad reducida a las
cefalosporinas de amplio espectro y los macrólidos.
 Aunque se han documentado aumentos de la resistencia gonocócica a los medicamentos
antimicrobianos, tan solo un 36% de los
países de la Región de las Américas
realizan una vigilancia sistemática de esta
resistencia para respaldar las decisiones de
tratamiento.
 En el 2017, tan solo un 8% de los países de
América Latina y el Caribe informaron del
uso de la combinación de ceftriaxona más
azitromicina, como se recomienda en las
directrices de la OMS para el tratamiento.

VIH/SIDA
Desde el comienzo de la epidemia de la infección por el VIH, las Américas ha contribuido a la respuesta
mundial con acciones basadas en un enfoque de salud pública y derechos humanos al VIH. En septiembre
de 2016 los países miembros de la Organización Panamericana de la Salud aprobaron el Plan de Acción
para la prevención y el control de la infección por el VIH y las infecciones de transmisión sexual 2016 -
2021. Este Plan pretende promover una respuesta acelerada, enfocada, más efectiva, innovadora y
sostenible, allanando el camino hacia la meta de poner fin a las epidemias de sida e infecciones de
transmisión sexual como problemas de salud pública en la Región de las Américas para el 2030.
VIH | SIDA
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas
de defensa contra las infecciones y contra determinados tipos de cáncer. Se puede prevenir.
 El VIH ataca el sistema inmunitario y debilita el sistema de defensa y destruye las células
inmunitarias
 La persona va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia, y aumenta el riesgo
de contraer infecciones, cánceres y otras enfermedades que el sistema inmune de una persona
sana podría combatir
 La fase más avanzada de la infección por VIH es el Síndrome por inmunodeficiencia adquirida
(SIDA), que en función de la persona, puede tardar de 2 a 15 años en manifestarse
Síntomas que difieren según la etapa de la que se trate
Luego de 2 semanas posteriores al contagio:
 pueden no manifestarse síntomas
 o presentarse un cuadro seudo gripal (fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta)
Cuando el sistema inmunitario se va debilitando puede aparecer:
 Inflamación de los ganglios linfáticos
 Pérdida de peso
 Fiebre
 Diarrea
 Tos
Transmisión Factores de riesgo
Se transmite a través del intercambio de determinados líquidos corporales de la persona infectada
 Sangre
 Leche materna
 Semen
 Secreciones vaginales
 Relaciones anales o vaginales sin preservativo
 Padecer sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea, vaginosis bacteriana
 Compartir agujas, jeringuillas, soluciones de drogas u otro material infectivo contaminado por
consumir drogas
 Inyecciones, transfusiones o transplantes sin garantías de seguridad, o ser objeto de
procedimientos médicos con instrumental no esterilizado
 Pincharse accidentalmente con una aguja infectada con el virus, lesión que afecta particularmente
al personal de salud

Sífilis
La sífilis es una infección bacteriana causada por Treponema pallidum que da lugar a una morbilidad y
mortalidad sustanciales. Se trata de una infección de transmisión sexual (ITS) que generalmente se
transmite por el contacto con úlceras infecciosas presentes en los genitales, el ano, el recto, los labios o la
boca; por medio de las transfusiones de sangre, o mediante la transmisión maternoinfantil durante el
embarazo.
El uso correcto y uniforme de preservativos reduce significativamente el riesgo de infección. La
transmisión maternoinfantil de la sífilis (sífilis congénita) es prevenible y puede alcanzarse a través de
una detección y tratamiento tempranos.
La sífilis congénita se puede prevenir fácilmente a través de una detección temprana y tratamiento
oportuno y adecuado de las embarazadas con la infección.

El diagnóstico de la sífilis se basa generalmente en la anamnesis, la exploración física y las pruebas de


laboratorio. La sífilis no complicada puede curarse fácilmente con antibióticos. Sin embargo, si no se la
trata, la enfermedad persiste durante años y causa problemas graves de salud.
Datos clave
 Los síntomas varían en las diferentes etapas. Generalmente empiezan 21 días después de la
infección, pero pueden aparecer en un plazo de entre 9 y 90 días.
 Determinados grupos de población clave se ven afectados de manera desproporcionadamente alta
y continúan presentando una carga elevada de sífilis, que oscila entre el 1% y el 27% en el caso de
los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), y
entre el 0,5% y el 14% en las trabajadoras sexuales (datos de 2017).
 Si una mujer embarazada tiene sífilis puede producirse una transmisión maternoinfantil. La
transmisión maternoinfantil de la sífilis puede prevenirse mediante la detección y el tratamiento
tempranos con el antibiótico apropiado (penicilina).
 Aproximadamente un 40% de los bebés nacidos de embarazadas con sífilis no tratadas pueden
nacer sin vida o morir a causa de la infección.
 En la mayoría de los casos, la sífilis puede curarse fácilmente con antibióticos (penicilina). El feto
también puede curarse fácilmente con el tratamiento, y el riesgo de resultados adversos en el feto
es mínimo si la madre recibe un tratamiento adecuado durante la fase inicial del embarazo (de ser
posible, antes del segundo trimestre).
Tricomoniasis
La tricomoniasis, causada por el parásito protozoario Trichomonas vaginalis, es la infección de transmisión
sexual (ITS) curable más frecuente a nivel mundial. En comparación con la infección por clamidias y otras
ITS con tasas de prevalencia mayores en las mujeres de 15 a 25 años, las infecciones por T.
vaginalis parecen alcanzar un máximo en una fase considerablemente más avanzada de la vida (entre los
40 y los 50 años).
La tricomoniasis durante el embarazo puede conducir a un parto prematuro y a peso bajo al nacer. En
personas con tricomoniasis o sus síntomas, es aconsejable el tamizaje para otras enfermedades de
transmisión sexual siempre que los recursos disponibles lo permitan.
La infección es asintomática en al menos un 50% de las mujeres y un 70-80% de los hombres. 
Datos clave
 La infección por tricomas en las embarazadas puede causar resultados adversos en el embarazo.
 Se ha observado que la tricomoniasis aumenta la vulnerabilidad a propagar o contraer otras ITS,
incluida la infección por el VIH. 
 La tricomoniasis se puede tratar con antibióticos. Las personas que han recibido tratamiento para la
tricomoniasis pueden contraerla nuevamente. 

No es posible infectarse en los contactos ordinarios cotidianos como los besos, abrazos o apretones de
manos o por el hecho de compartir objetos personales, agua o alimentos.

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