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ÁREA DE FORMACIÓN No.

TRICOLOGÍA Página 1 de 6

COMPETENCIA Capilares: Color, Corte, Peinados y Forma

MÓDULO Cabello y Cuero Cabelludo

CONTENIDO Estructura de la piel

GUÍA No. 2

Evaluaciones orales y escritas.

Estrategias correctivas. Los alumnos que


INSTRUMENTOS DE presenten dificultades en el desempeño.
EVALUACIÓN
Evidencias de talleres teórico- prácticos.

Práctica en salas de Belleza.


estructura de la piel
Esta sección incluye los siguientes apartados:

• Introducción
• Dermis
• Epidermis
• pH del Cuero Cabelludo

Introducción

La piel recubre toda la superficie externa del cuerpo y tiene un papel muy importante:
aportar protección a las capas de tejido subyacentes así como también regular la
temperatura. Consta principalmente de epidermis externa, que varía de 0,3 a 1,0mm de
grosor y dermis interna, que tener entre 1,2 y 4,0 mm de grosor. La piel en el cuero
cabelludo está firmemente conectada con el cráneo, vinculada por fibras blancas y amarillas
de tejido conectivo. (01)

La piel alcanza su espesor más fino en áreas tales como los labios y los párpados. La piel
que se encuentra en las palmas de las manos y en las plantas de los pies es mucho más
gruesa. La estructura superficial de la dermis crea trazos y curvas únicas y distintivas sobre
la superficie.

La piel sobre el cuero cabelludo es más gruesa que la de cualquier otra parte del cuerpo;
también contiene una alta concentración de folículos pilosos que se extienden a través de la
profundidad de la piel. El cabello germina dentro de estos folículos, que también contienen
glándulas sebáceas que segregan una sustancia oleosa. En el contexto de un cuero
cabelludo saludable esto ayuda a que el cabello sea más dócil y menos frágil.

Dermis

La dermis (a veces llamada la “piel real”, corion o derma) está unida al hueso del cráneo con
tejidos conectivos o fibras blancas. Estas pueden llegar hasta la epidermis y presentan una
estructura ondulada denominada papila. Éstas estructuras ayudan a dar fortaleza a la
dermis; algo vital para proteger las partes subyacentes. Además, las fibras amarillas, finas y
rectas, forman redes a través de la dermis, dando a la piel elasticidad y ayudándola a
recuperarse después que hayan sido estiradas.

La dermis está dividida en dos partes (03). La capa superior contiene pequeñas
proyecciones cónicas llamadas papilas, que contienen finos capilares, terminaciones
nerviosas y también algunos gránulos de pigmento. La capa reticular contiene las siguientes
estructuras: células adiposas, vasos linfáticos, glándulas sudoríparas, folículos pilosos,
mastocitos, histiocitos, linfocitos y ocasionalmente macróagos.

En esta capa encontramos los vasos sanguíneos que transportan los nutrientes y el oxígeno
para el tejido vivo de la dermis. El tejido subcutáneo (también conocido como adiposo) es
una capa grasa en la base de la dermis. Estas células tienen el propósito combinado de
almacenar energía y proporcionar una almohadilla protectora; el grosor puede variar
conforme a la edad, la salud y el sexo e interviene en el proceso de termorregulación.
La capa dérmica está repleta de receptores sensoriales, lo que nos permite sentir calor, frío,
presión y dolor. Es importante ser consciente de cuán sensibles son la piel y el cuero
cabelludo, si bien puede variar de una a otra persona. Al masajear o tocar el cuero se debe
utilizar primero una presión leve y consultar siempre cual es el grado de presión que
debemos ejercer durante el proceso de masaje.

Epidermis

Estrato basal o germinativo (stratum germinativum).

La epidermis o cutícula está formada por cinco capas principales de células de la piel, la
inferior de las cuales, la capa germinativa o basal (stratum germinativum), genera el
crecimiento celular. Esto se moldea sobre la capa papilar de la dermis. Las papilas sinuosas
y desiguales crean la textura sobre la superficie de la piel. El estado de la piel incide
directamente sobre una variedad de problemas de cabello y de cuero cabelludo, dando lugar
a un cabello seco, graso, o con caspa.

Las células se generan en un proceso de dos etapas de división y crecimiento. En primer


lugar la célula se divide en dos, luego ambas crecen, empujando gradualmente hacia la
superficie a lo largo del tiempo. Como no existe una provisión de sangre en la epidermis, las
células mueren gradualmente por falta de nutrientes y oxígeno, y son retiradas de la
superficie de la piel por fricción o lavado durante el proceso natural de descamación.

Las células de la piel atraviesan cuatro etapas desde su creación en la capa germinativa
hasta el final de su ciclo de vida: (04)
Estrato Malpigiano o Espinoso (Stratum Malpighii)

Describe la capa de células directamente por encima de la germinativa. Son blandas y


opacas, inicialmente con forma cilíndrica, se tornan más redondeadas a medida que las
células se mueven hacia la superficie. Se pueden encontrar terminaciones nerviosas en los
espacios entre las células; los espacios también permiten el paso de la linfa, un fluido que
ayuda a transportar la sangre “utilizada” (el plasma) de vuelta a través del sistema. En ésta
capa las células presentan uniones de queratina en forma de espina llamadas desmosomas.

Estrato Granuloso (stratum granulosum)

Se encuentra sobre el estrato malpigiano. Las células en esta capa se van aplanando
progresivamente hasta adoptar forma de “husos”. Contienen queratina, la misma sustancia
que se inyecta en el cabello que está creciendo. Esto las hace más fuertes y secas (y le da
mayor fortaleza al cabello). También encontramos aquí células de pigmento (melanina), que
crean las diferentes variaciones en el color y también encontramos granulos de
queratohialina (un tipo de pre-queratina) en ésta capa.

Estrato Lúcido

Se encuentra entre la piel exterior y la estrato granuloso, y representa una etapa de


transición entre las dos. En este punto del desarrollo una parte importante del fluido retenido
dentro de las células en un nivel inferior se ha secado, y el núcleo (que se encuentra en las
células vivas) ya no es visible. Las células están muy juntas en una estructura semejante a
escamas.

Estrato Córneo

Es la última capa de la piel. Las células en este nivel se han transformado en un material
queratinizado (compuesto de queratina) se trata de células endurecidas, aplanadas y
anucleadas y aportan protección. Las células en este nivel se desprenden naturalmente a
medida que la piel que está por debajo sigue creciendo. El lavado diario y la fricción también
contribuyen a este proceso.

Los folículos pilosos son una parte de la epidermis y son creados a medida que el estrato
germinativo crece hacia abajo, dentro de la dermis, pareciéndose a un pozo. La epidermis
se transforma en la estructura interna del folículo, mientras que la capa dérmica forma la
parte exterior. Las glándulas sebáceas también son una extensión de la capa epidérmica del
folículo y crean una sustancia oleosa, el sebo, que recubre y protege cada cabello.

El cabello se origina en la base del folículo, y se lo provee de nutrientes a partir de pequeños


capilares sanguíneos durante su vida. El músculo erector vincula la base del folículo del
cabello con la base de la epidermis, y se puede contraer para levantar el cabello o, en el
caso de la mayoría de los humanos, causar la “piel o carne de gallina”. Esta es una
reacción natural al frío; los cabellos levantados atrapan el aire cerca del cuerpo lo que crea
una capa cálida junto a la piel.

El ‘Dolor de Cabello’ es un término que se utiliza a menudo cuando se ha estirado este


músculo, lo que suele ocurrir cuando se ha llevado el cabello recogido muy tirante.
Las glándulas sudoríparas también son una parte modificada de la epidermis y forman parte
del sistema de termorregulación corporal. La combinación de sebo (de las glándulas
sebáceas) y de sudor crea el “manto ácido” (que tiene un pH de entre 4,5 y 5,5), una capa
protectora natural sobre la piel. Un exceso de sudor o el lavado pueden alterar esta capa y
provocar daños dermatológicos. Por esta razón se recomienda siempre utilizar guantes
cuando se lava el cabello de un cliente

pH del Cuero Cabelludo

Mantener el valor correcto del pH del cabello y del cuero cabelludo es esencial para la salud
general del cabello. El cabello realmente necesita estar en buenas condiciones antes de
recibir un tratamiento de color. Los productos para el cabello pueden controlar el pH del
mismo, sin embargo es importante en general mantener un equilibrio neutral del pH.

¿Qué es el pH Neutral?

El pH natural del cuero cabelludo está entre 4,5 y 5,5. Este valor ligeramente ácido asegura
que los poros del cuero cabelludo permanezcan cerrados. El cabello tiene un pH natural de
aproximadamente 6,5. Por lo tanto, los valores del pH cercanos a 6,5 son los que se
denominan pH neutral.

Variaciones en el pH:

Cuando el valor del pH cae por debajo de 6,0 la capa de la cutícula se contrae y se ajusta.
Un acondicionador ligeramente ácido puede ayudar a agregar brillo al cabello, ya que una
superficie lisa es capaz de reflejar mejor la luz; sin embargo los ácidos fuertes dañarán el
cabello. Los acondicionadores ácidos no deben utilizarse cuando se han agregado tonos
rojos/naranjas al cabello, en su lugar se debe utilizar una línea específica para el cuidado del
color.

Cuando el valor del pH se torna más alcalino (por encima de 7,0) la capa de la cutícula se
suaviza y expande como una piña de pino. Esto es necesario como parte del proceso de
color permanente para depositar los pigmentos dentro de la estructura del cabello, sin
embargo si el pH llegara a ser demasiado alcalino, se dañaría el cabello.

El cabello con una estructura porosa, muy alcalina, no retendrá el color correctamente. En
este caso la cutícula no logrará retener los pigmentos nuevos, que finalmente se eliminarán
de forma prematura con los lavados.

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